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Pasando de Creer, a Confiar.

Salmo 34:1 Bendeciré al Señor en todo tiempo…


1 Tes. 5:18 Den gracias a Dios en todo…

Hay circunstancias en la vida que te hacen volver a estos


textos y replantearte su significado. Hay muchas preguntas
sin respuestas. Hay sentimientos encontrados, hay reproches
sinceros contra Dios, usted sabe, de amigo a amigo.
He de confesar que en estos últimos días me cuesta declarar
cosas como “Dios de lo imposible”, o “Eres Todopoderoso”.
Pero he tenido que recordar que Dios es Soberano, y que yo
solamente sé lo que veo, pero Dios ve lo que yo no puedo ver.
Él ve lo que hay al otro lado de la esquina, yo solo veo de este
lado de la calle.
Él tiene un plan perfecto, Él sabe lo que hará.

Por eso, en esta reflexión, he tenido algunos pensamientos en


mi mente, que quiero compartir con ustedes esta noche.

• Fe es creer, pero en un mayor grado es


CONFIAR; y somos llamados a creer. “Al que cree,
todo le es posible”, nos exhorta la escritura. “Si tuvieres
fe como el tamaño de un grano de mostaza, le dirías a
este monte, quítate y échate al mar, y pasaría”. “La fe es
la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no
se vé”. Lc. 1, Mt., Heb. 1.
Pero fe, en un grado superior es confiar. Creer lleva
implícito confiar. Cuando decimos que la fe es probada, es
cuando tu fe es llevada al extremo donde solo confiar en
Dios te sacará a flote.
Dios le pidió a Abraham que le sacrificase a su hijo único.
Abraham se quedó estupefacto al escuchar a Dios, pero fue
obediente. Él tenía fe, pero también escogió confiar. No
sabía lo que vendría después, pero confió en Dios, y
confiando, descansó. Génesis 22:5 nos dice que Abraham
le dijo a sus siervos: “—quédense aquí con el asno. El
muchacho y yo seguiremos adelante, adoraremos a Dios, y
luego regresaremos”. Nota que Abraham no dijo: “el
muchacho y yo… adoraremos a Dios, y luego volveré yo
solo”. Tenía fe, la fe que cree, pero la llevó al siguiente
nivel: decidió tener la fe que obedece y confía.
Esa es tu decisión: Llevar tu fe al máximo nivel, la fe que
confía en Dios.

• Cuando Dios dice NO. Ya hemos escuchado muchas


veces las 3 formas en que Dios responde. Aunque yo le
he añadido una cuarta (el silencio de Dios). Usted ya
sabe: <<Si, Aún no, y no>>. Pero quiero hablar
específicamente de cuando Dios dice NO.
Hemos tenido peticiones delante de Dios, y hemos orado
fervientemente pidiéndole de manera específica, y Dios no
ha contestado nuestras oraciones como le hemos pedido.
Pablo batallaba con un “aguijón en la carne”, un
“mensajero de satanás” lo llamó él, sobre lo cual, en tres
ocasiones distintas había orado para que Dios se lo quitara,
y la respuesta de Dios siempre fue la misma: NO. Pero
además le dijo: “Mi gracia es todo lo que necesitas; pues mi
poder se perfecciona en la debilidad”. 2 Co. 12:9.
El apóstol Pablo, el gran León de Dios, ¿No tenía fe acaso?
Sabemos, pues que, en ocasiones, Dios decide no darte lo
que le pides.
Hebreos 11 es uno de mis capítulos de la Biblia. Los
grandes héroes de la fe. Desde el primer versículo el
apóstol nos da una descripción de lo que es la fe, y nos da
un paseo por la galería de los grandes hombres de Dios
quienes, por fe, lograron grandes hazañas para Dios.
Resumiremos desde el vs. 32 en adelante:
“32 ¿Qué más voy a decir? Me faltaría tiempo para hablar de
Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de
Samuel y de los profetas. 33 Por la fe conquistaron países,
impartieron justicia, recibieron lo que Dios había
prometido, cerraron la boca de los leones, 34 apagaron
fuegos violentos, escaparon de ser muertos a filo de
espada, sacaron fuerzas de flaqueza y llegaron a ser
poderosos en la guerra, venciendo a los ejércitos
enemigos. 35 Hubo mujeres que recibieron otra vez con vida
a sus familiares muertos.
[En cambio] otros murieron en el tormento, sin aceptar ser
liberados, a fin de resucitar a una vida mejor. 36 Otros
sufrieron burlas y azotes, y hasta cadenas y cárceles. 37 Y
otros fueron muertos a pedradas, aserrados por la mitad o
muertos a filo de espada; anduvieron de un lado a otro
vestidos sólo de piel de oveja y de cabra; pobres, afligidos y
maltratados. 38 Estos hombres, que el mundo ni siquiera
merecía, anduvieron sin rumbo fijo por los desiertos, y por
los montes, y por las cuevas y las cavernas de la tierra.
39
Sin embargo, ninguno de ellos recibió lo que Dios había
prometido, aunque fueron aprobados por la fe que tenían;
40
porque Dios, teniéndonos en cuenta a nosotros, había
dispuesto algo mejor, para que solamente en unión con
nosotros fueran ellos hechos perfectos.”
¿Notó el cambio de tono? Empezó hablando de las grandes
hazañas de la fe, y luego dice “[en cambio] otros…”. A
veces Dios nos quiere en ese grupo. No recibieron las
promesas, las respuestas de Dios fueron NO para ellos, y
sin embargo llevaron su fe al máximo nivel decidiendo
confiar totalmente en Dios, quien les había prometido algo
mucho mejor que esta vida. Ellos alcanzaron buen
testimonio,
No te sientas mal, no te sientas fracasado, no eres tú, no es
tu falta de fe; son los designios de Dios, son los propósitos
de Dios.

• Los propósitos de Dios. ¿Tiene Dios propósitos en


nuestra vida? ¿Hay algo que Dios quiere lograr en
nosotros?

Échele un ojo a la vida de José:


Despreciado por sus hermanos; vendido como esclavo; de
ser hijo predilecto lo hicieron esclavo; Acusado falsamente
y puesto en la cárcel; olvidado por quienes fueron
ayudados por él, para finalmente ser puesto como hombre
mas importante de Egipto, solamente bajo faraón; todo,
para salvar a toda una nación de los 7 años de sequía y
hambre sobre la tierra conocida de entonces.

Qué tal Ester


Una joven doncella que, sin ser persa (2:10), fue selecta
entre las doncellas del reino para escoger a la que sería la
esposa/reina del rey Asuero. Era hermosa, y desde el
principio el eunuco del rey le echó el ojo para empezar a
favorecerla (2:9). El rey se enamoró de ella y la nombró
reina en el reino de los medo/persas. Cuando el pueblo
judío se vio amenazado de muerte, y entre ellos se contaba
a Ester, su primo Mardoqueo le dijo estas palabras:
“No pienses que escaparás en la casa del rey más que
cualquier otro judío.
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Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y
liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas
tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para
esta hora has llegado al reino?”

Usted sabe cómo termina la historia, pero yo hablo de


propósitos. ¿Aún duda que Dios tiene propósitos en
nuestra vida?
No estas aquí por casualidad, no hay suertes, no hay
chiripadas. Estamos aquí porque aún Dios tiene cosas que
hacer en nosotros, o través de nosotros.
Cuando Job fue probado, lo perdió todo, e incluso vino una
terrible enfermedad en la piel, hasta que su esposa le dijo:
¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.
10
Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres
fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y
el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus
labios. Job 2:9-10
y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo
volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de
Jehová bendito.
22
En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito
alguno. Job 1:21-22
No tengo respuestas. No lo entiendo todo. Pero he decidido
dar ese paso de fe, y confiar plenamente en lo que Dios
hace en nuestras vidas y alrededor de ella.
No sé qué viene después, como dice el himno antiguo: nada
se sobre el futuro. Pero he decidido seguir confiando en
Aquel que sostiene mi vida con su mano, porque sé que él
calma el viento y la tempestad con su sola voz.
Mi deseo y oración es que Dios nos de consuelo y fortaleza.
Y extiendo mi oración a toda la iglesia, para que Dios nos
ayude a seguir adelante, enfrentar las pruebas con su
Poder y mantenernos fieles y firmes.
Invito al pastor a orar.

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