Está en la página 1de 3

7 CLAVES PARA HACER TITERES Y SALIR A ESCENA

CLAVE 1: HACER TITERES ES HACER TEATRO


Primero: ¿qué entendemos por títeres?. Lo primero que nos viene a la cabeza es esa
cosa infantil de títeres para chicos o los muppets de la televisión. Pero hoy día hablar
de títeres es algo tan amplio que excede el sentido tradicional del término que viene de
España y tiene su origen en las sílabas “ti-ti”, refiriéndose al sonido que hacían los
titiriteros populares que usaban una lengüeta en su boca y producían un ruido chillón y
una manera de hablar de sus personajes que aun conservan tradiciones populares
como la de Polichinella en Italia, Punch en Inglaterra, y diversas tradiciones de Oriente.
Cuando yo comencé a hacer títeres en Argentina, hace más de 30 años, aún quedaban
titiriteros populares que afirmaban que hacer títeres era hacer títeres de guante -la
tradición difundida por Javier Villafañe- rechazando cualquier otra técnica. Llegaban a
decir: “Eso no es títere”, cuando veían, por ejemplo, un titiritero saliendo fuera del
retablo con un títere en la mano. Viajando descubrí en Europa titiriteros tradicionales
que también sostenían que la técnica que ellos practicaban era la única forma de hacer
títeres. Pero ya desde la década del 60 o antes, el arte de los títeres se abre a todo tipo
de tércnicas de representación, por lo que comienza a hablarse se “teatro de objetos” o
de “teatro de formas y figuras animadas”, para hacer más abarcativo el término.
Hoy usamos una definición de títere que abre el campo generosamente: “Títere es todo
objeto movido en función dramática”
Llamamos títeres a un arte performativo (como la danza, la ópera, el circo, etc.) tan rico
que abarca desde las teatralidades más populares y tradicionales, hasta las más
experimentales y de vanguardia. Tiene la característica de atender con especial
atención al valor de signo que tienen los materiales, los objetos y los títeres en escena,
entendiendo al títere como “todo objeto movido en función dramática”.
La puesta en escena es el objeto artístico de ese trabajo que existe en el momento del
encuentro con el público en el mismo tiempo y espacio. Tiene la fugacidad del instante
y existe en el momento del encuentro con el otro. Hacer títeres es crear una puesta en
escena donde todo lo que está en escena tiene valor como signo, y se da valor
especialmente a los títeres, objetos y materiales.
Clave práctica: ¿Para quién voy a hacer títeres? ¿dónde me voy a encontrar con el
público? Puede ser en una sala, en una escuela, en la calle, en un aula o en un
consultorio…
Y como hacer títeres es un arte performativo, exige la presencia del cuerpo de los
intérpretes y del público.
CLAVE 2: LOS TITERES SABEN
Hegel: “Se aprende a nadar nadando”
Se aprende a hacer, haciendo. Se aprende a hacer títeres, haciendo títeres.
Kartun: “El teatro sabe” Los títeres saben. Hay que aprender a escucharlos.
Llamado a la acción como “Praxis”, la práctica como generadora de conocimiento en
relación dialéctica con la teoría.
Necesidad de formación personal a través del contacto con maestros y grupos, tribus.
Trabajo en equipo.

CLAVE 3: EL TALLER DE TITERES


Las tres patas de la mesa del alquimista. Las tres puertas del titiritero alquimista.
Cuando se habla de taller de títeres lo primero que se piensa es en la construcción de
los títeres, todo lo que tiene que ver con la parte plástica. Pero hacer títeres no es un
taller de manualidades. Aquí aparece el primer peligro: nos perdemos en la
construcción. Nos quedamos demasiado tiempo fascinados en la realización plástica
del títere, trabajando con los materiales plásticamente. Porque no nos tenemos que
olvidar que lo queremos lograr es una puesta en escena y un encuentro con el público
en un espacio y tiempo determinado.
Para los alquimistas toda sustancia se componía de tres partes: mercurio, azufre y sal, siendo estos
los nombres vulgares que comúnmente se usaban para designar al espíritu, alma y cuerpo, estas
tres partes eran llamadas principios. Por manipulación de las sustancias y a través de diferentes
operaciones, separaban cada una de las tres partes que luego debían ser purificadas
individualmente, cada una de acuerdo al régimen de fuego que le es propicia, la sal con fuego de
fusión y el mercurio y el azufre con destilaciones recurrentes y suaves. Tras ser purificadas las tres
partes en una labor que solía conllevar mucho tiempo, y durante el cual debían vigilarse los
aspectos planetarios, las tres partes debían unirse para formar otra vez la sustancia inicial. Una vez
hecho todo esto la sustancia adquiría ciertos poderes.

Materia, alma, espíritu. (Sal, azufre y mercurio)


Realización, interpretación y dramaturgia en interacción permanente.
La retorta, cocina del alquimista.
El Taller de Títeres como espacio de creación de la puesta en escena.
Necesidad de atender a cada área: método de trabajo.

CLAVE 4: Poética de la cosa. (REALIZACIÓN)


Realización, construcción del títere, materiales como signos: significantes y
significados. Elección de materiales, objetos y técnicas titiriteras
Relaciones con interpretación y dramaturgia.
CLAVE 5: Animar (INTERPRETACION)
Títere: todo objeto movido en función dramática.
La técnica y el duende.

CLAVE 6: DRAMATURGIA

CLAVE 7: LA RETORTA TITIRITERA: COCINA DEL TITIRITERO ALQUIMISTA,


LABORATORIO DE PROYECTOS, METODO PARA EL PROCESO CREATIVO

También podría gustarte