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La cabaña de Heidegger

ensayo

Me gustaría destacar que después de su lectura, el libro me permite dividirlo en


dos temas, La Cabaña y el lugar y segundo La Cabaña y la persona, que nos
puede llevar a una mayor simplificación y catalogar el tema principal del libro en la
arquitectura (la cabaña) como elemento mediador entre persona y lugar, nos
permite habitar un lugar, que viene directamente vinculado a la descripción de
Heidegger de la arquitectura rural como Habitar, Construir y Pensar. Es más, en la
introducción el libro comienza así, Este libro trata de una intensa relación entre
lugar y la persona. La cabaña nos permite establecer un vínculo con las raíces de
un lugar, encontrando así nuestro lugar en el mundo

El libro pone de manifiesto a la arquitectura con un ejemplo fantástico, una


construcción austera, humilde, alejada del primer plano, sin exponer, de manera
fuerte, unos principios de arquitectura moderna, se potencia nuestra capacidad de
pensamiento, de relajación y de conexión con el lugar.

Con estos aspectos expuestos, el libro concluye con la siguiente retorica: ¿La
cabaña como reflejo del pensamiento de Heidegger?. El autor define tanto el
provincialismo como el cosmopolitismo y explica como en la vida de Heidegger
existía una contraposición de ambos que se retroalimentaba, dejando claro que
una no podía existir sin la otra, en una relación similar al ying y el yang, aquellos
dos opuestos que no podrían existir el uno sin el otro. Esta contraposición
pretende exponer que sin su vida de ciudad, Heidegger no llegaría a valorar y
apreciar tanto su vida de montaña

La cabaña de Heidegger fue un espacio construido por la familia del filósofo para
el descanso y el ejercicio reflexivo. Ubicada a 1,100 metros de altitud y orientada
según los puntos cardinales, se trata de una construcción austera, con lo esencial
para vivir.

Aunque la cabaña existe hoy en día y atrae gran cantidad de personas que
quieren conocerla, ésta no tiene nada en particular que no tenga cualquier cabaña
de montaña. Pero, entonces, ¿por qué este espacio fue tan trascendente en la
vida de Heidegger? Sí, porque allí escribió muchas de sus obras más importantes,
pero, ¿por qué ahí? Porque encontró el lugar propicio para la reflexión, no tanto
por las características de la cabaña, sino por las circunstancias que le rodean: la
naturaleza. Lo que el alemán buscaba en este espacio está claro: la soledad y la
experiencia del tiempo y el espacio propio de las montañas.

Cuando Heidegger visitaba esta cabaña no lo hacía para «descansar» de la


ciudad (vivió en Friburgo y en Berlín, donde fue profesor y rector), sino porque en
las montañas y en el campo encontraba el espacio idóneo para pensar y escribir.
Allí, el horizonte, a veces extenso, en días claros, a veces limitado a unos cuantos
metros por la niebla, le permitía, de alguna manera, extender los límites de la
mente, mientras la cabaña le proporcionaba cobijo.
Entonces, ¿por qué una cabaña en la montaña? Porque allí Heidegger reconoció
que sería el lugar idóneo para habitar: para adentrarse en el pensamiento y para
conectar con el universo. ¿No es esta la experiencia que también encuentran los
alpinistas en las montañas? Lejos de ser espacios prácticos -se pasa frío, hambre,
cansancio, dolor, desorientación-, son lugares donde habitan nuestros sueños,
deseos, superaciones y reflexiones más profundas. Y no sólo Heidegger; han sido
muchos los pensadores que han encontrado cerca de la montaña los espacios
idóneos para habitar sus reflexiones y desarrollar sus más grandes obras.
Heidegger trata de poner la doctrina filosófica del ser, la ontología, sobre una
nueva base. Con este fin, reúne diferentes corrientes metódicas de su tiempo, y
sucesivamente, con ellas, las concepciones filosóficas tradicionales como
fracasadas. Según Heidegger, los prejuicios filosóficos no sólo caracterizan toda la
historia intelectual occidental, sino que también determinan la comprensión
cotidiana del yo y del mundo

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