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Grupo: 3
Febrero, 2022
Dignidad Humana. La Dignidad Humana, ha tenido varias teorías y conceptos en su
formulación histórica; al principio, se asoció dignidad a excelencia, realce del ser humano sobre
los seres que no lo son. El desarrollo del concepto de dignidad está asociado en nuestra cultura a
la reflexión judeocristiana sobre el papel del hombre en el pueblo de Dios, donde el
reconocimiento de la dignidad del ser humano ocupa un lugar privilegiado en la naturaleza por
haber sido creado a imagen y semejanza de Dios.
De allí que la teoría de dignidad humana que se manejaba en la época pre-moderna se basaba
en un concepto religioso, derivada de la unión de Dios con el hombre y éste era considerado un
ser excelente al ser creado a la imagen de Dios, siendo considerado superior a los animales puesto
que poseía capacidades para ejercer y perfeccionar su conocimiento. Durante la época moderna
cambia su concepto, la dignidad del hombre proviene de su naturaleza humana, desvinculándose
de cualquier origen divino, donde se hace un elogio de las capacidades humanas, pero
deduciendo de éstas mismas la dignidad del hombre, obviando toda religiosidad
A este nuevo concepto se le añade uno más profundo, que como valor intrínseco del ser
humano, la dignidad significa el carácter de fin en sí mismo (y no de medio para otros fines),
donde el hombre no puede ser considerado medio, ni objeto ni mercancía, ni cosa al servicio de
nada ni de nadie, su condición es esencialmente libre y no esclavizable, no intercambiable. Toda
explotación del ser humano atenta contra su dignidad, o sea contra su propia humanidad (teoría
kantiana). El hombre es un fin en sí mismo y debe ser tratado como tal y no meramente como un
medio.
Por un lado, se tiene la teoría de que la dignidad es atributo de todos los seres humanos porque
son creados a imagen y semejanza de Dios, la segunda teoría que señala la dignidad humana
como equivalente a la propia condición libre del hombre, definiendo su propio ser, y la última
que es la concepción kantiana de la dignidad humana, que indica que las cosas tienen precio, pero
en cambio, el hombre tiene dignidad. En la época contemporánea nace la teoría de dignidad
humana como fundamento axiológico y ético de los derechos humanos.
Javier Hervada (1992), establece en que la dignidad consiste en aquella eminencia de ser que
constituye al hombre como persona, y en ese sentido por dignidad una mera cualidad, sino un
estatuto ontológico, una intensidad o quantum de ser que constituye al hombre en un orden del
ser distinto y más elevado que el resto de los seres de nuestro universo. Por otro lado, Taylor
establece que forman parte de la dignidad humana un conjunto de concepciones tales como
libertad, la capacidad de iniciativa, el derecho de reivindicación y el derecho de terminar la
acción de la sociedad (Taylor 1985).
Para Emilio García, la dignidad de todo ser humano por el hecho de serlo, es base de los
derechos humanos. Pero esa vida digna, segura, inviolable, feliz, es una meta abierta a concretar
y superar en cada sociedad y momentos históricos. Los derechos humanos tienen, así, un
fundamento ético, pero necesitan incorporarse al derecho positivo para realizarse plenamente.
La dignidad humana es el derecho que tiene cada ser humano, de ser respetado y valorado
como ser individual y social con características y condiciones particulares, por el sólo hecho de
ser persona.
De allí se desprende la fuente que inspira y sobre las cuales se han sustentado los demás
instrumentos internacionales a proteger y defender los derechos humanos y las libertades
fundamentales: El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y El Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Segundo Protocolo del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos para la abolición de la pena de muerte, la Declaración Americana le
los Derechos y Deberes del Hombre, La Convención Americana de los Derechos Humanos.
Y entre los documentos modernos para la protección de los derechos humanos tenemos: la
Carta Democrática Interamericana (2001), Declaración Universal sobre Bioética y Derechos
Humanos (2005), La Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos
(1997), la Declaración Internacional sobre los Datos Genéticos Humanos (2003) y la Convención
de Derechos Humanos y Biomedicina (o Convención de Oviedo, 1997).
Los derechos humanos han sido clasificados de distintas maneras y estas clasificaciones se
materializan de acuerdo al desarrollo de los mismos. En la Constitución la clasificación de los
derechos humanos se refiere: a la nacionalidad y ciudadanía, los derechos civiles, políticos,
sociales y de familias, culturales y educativos, económicos, de los pueblos indígenas y
ambientales; y no sólo garantiza los derechos antes mencionados, sino que abre la posibilidad de
que otros derechos que no están recogidos en las leyes, pero que pertenecen a los seres humanos,
estén protegidos
Realmente se respetan los Derechos Humanos? Todo ordenamiento jurídico debe reconocer
la existencia de los derechos humanos, garantizar su ejercicio y regularlos, y los Organismos
Internacionales y el Estado deben garantizar su cumplimiento. Pero en la práctica no es efectivo
ese cumplimiento, porque todavía existen violaciones a los derechos humanos, y lo que es peor,
la falta de responsabilidad del Estado a no actuar en defensa de éstos. Y no solo es
responsabilidad del Estado la protección de los derechos humanos, también en la sociedad recae
la responsabilidad de cumplir con éstos, para así garantizar una mejor convivencia.
Con respecto a esta última violación a los Derechos Humanos, en mi experiencia como
psicóloga en el Circuito Judicial en Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer del Estado
Carabobo, he observado el incremento de este flagelo, donde las más afectadas son las niñas y
las adolescentes. Se dice que la pandemia es la causante de este repunte, pero en mi opinión
personal, éste solo ha sido un detonante; ya que la vulneración de la integridad física y mental de
la mujer, niña y adolescente siempre ha existido. Este cáncer social encuentra sus raíces
profundas en la característica patriarcal de la sociedad ya que todavía prevalecen estructuras de
subordinación y discriminación hacia la mujer, que consolidan conceptos y valores que
descalifican sistemáticamente a la mujer, sus actividades y sus opiniones.
Otra violación a la integridad humana que se está recrudeciendo es el rechazo o el odio que
está sufriendo el inmigrante, especialmente el venezolano; cuya manifestación pueden ir desde el
simple rechazo, pasando por diversos tipos de agresiones y, en algunos casos, desembocar en
asesinato. Se lee todos los días en las noticias, como estos compatriotas son discriminados, y lo
más lamentable, como los Estados son cómplices ante este comportamiento, que lejos de
erradicarse, se está transformado en una dinámica social justificable.
En conclusión, debemos comprometernos como individuos y como sociedad por hacer de los
derechos humanos una realidad, asumir el compromiso ferviente de que todos hemos nacidos con
igualdad de derechos y que menos que eso es una injusticia; y aunque a la larga son los gobiernos
los que marcan la tendencia; porque ellos adoptan las tendencias que ya se han establecido dentro
de la sociedad, es necesario persuadirlos por medios de acciones más eficaces y continuas, puesto
que las acciones colectivas pueden transformar una sociedad, un país
Bibliografía
5.- Los Derechos Humanos llegan a la escuela. Biblioteca Docente. Editorial Cadena