Está en la página 1de 5

Descripción de los procedimientos médicos legales de los accidentes laborales

El sistema de protección al trabajador contra los Accidentes del Trabajo, estuvo regido en
la República Dominicana por la referida Ley 385; en consonancia con la misma, todos los
trabajadores del país, sean obreros y empleados ( con excepción de los familiares), debían
ser cubiertos por una póliza de accidentes, garantizándoles servicios médicos y prestaciones
económicas en caso de sufrir accidentes (lesiones o muerte) causado por cualquier acto
inherente al trabajo, siempre que tales accidentes ocurrieran dentro del desempeño laboral.

En principio, la Ley 385 tenía por norte la prevención y atención de las victimas de
accidentes de trabajo y enfermedades profesionales (se dice en principio, atendiendo, que
en la practica el sistema fue inoperante), llevando consigo el pago de indemnizaciones y
pensiones a los trabajadores cuyos ingresos mensuales no fueran superior a cuatro salarios
mínimos.

El 24 de Abril del año 2001, el Congreso Nacional de la República Dominicana, aprobó la


Ley 87-01, que creó el Sistema Dominicano de Seguridad Social, promulgada el 9 de mayo
del 2001 y, en su Libro IV, se refiere al Seguro de Riesgos Laborales, el cual, tiene como
finalidad prevenir y cubrir los daños ocasionados por accidentes de trabajo y/o
enfermedades profesionales, extendiéndose a las indemnizaciones por discapacidad.

Hasta el año 2006, la protección de los trabajadores frente a los riesgos derivados de su
trabajo venía principalmente regida por el Reglamento de Seguridad e Higiene Industrial,
norma que fue promulgada el 30 de diciembre de 1966. Debido al desarrollo tecnológico
experimentado en las últimas décadas en el país y a los cambios asociados en los procesos
de trabajo, esta norma acabó quedando obsoleta. La consecuencia de ello fue que la
mayoría de las empresas que implementaban programas de prevención en la República
Dominicana utilizaban como referencia normativas internacionales, en especial la
legislación estadounidense en materia de seguridad y salud laboral.

Esto cambió en el año 2006 con la promulgación del Decreto Nº 522-06, del 17 de octubre
de 2006, por el que se aprobó el Reglamento de Seguridad y Salud en el Trabajo, que
supone dispone de un notable desarrollo en cuanto a las obligaciones que conciernen a la
protección de la seguridad y salud de la población trabajadora. Aun así, existen algunos
riesgos específicos que siguen sin contar con una regulación nacional y que por lo tanto
deben observarse normas y estándares reconocidos internacionalmente.

Las dos principales normas por las que se regula la protección de la seguridad y salud de
los trabajadores son:

• Decreto nº 522-06, del 17 de octubre de 2006, por el que se aprueba el Reglamento de


Seguridad y Salud en el Trabajo.

• Resolución nº 04/2007, del 30 de enero de 2007, por la que se establecen las Condiciones
Generales y Particulares de Seguridad y Salud en el Trabajo.
El ámbito de aplicación de ambas normas no varía, viniendo éste definido en el artículo 1
del Decreto nº 522-06 (Reglamento de Seguridad y Salud en el Trabajo). En él se dispone
que dicha norma sea de aplicación a todas las ramas de actividades laborales que sean
ejecutadas en el ámbito del país, dentro de los límites previstos por el Principio III del
Código de Trabajo de la República Dominicana.

Administraciones Públicas competentes

Ministerio de Trabajo: Es la más alta autoridad por ley en materia de administración del
trabajo asalariado.

Secretaría de Estado del Trabajo: Es el organismo dependiente del Ministerio de Trabajo y


encargado de diseñar la Política Nacional en materia de SST, presidir el Consejo Nacional
de Seguridad Social y el Consejo Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (CONSSO).

Dirección de Higiene y Seguridad Industrial: Es la principal estructura encargada de la


aplicación de la regulación en materia de seguridad y salud ocupacional en el país.

Consejo Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (CONSSO): Órgano consultivo y


asesor de la Secretaría de Estado de Trabajo en materia de prevención de accidentes de
trabajo y enfermedades profesionales.

Deberes del empresario

Las obligaciones generales legalmente exigidas a la figura del empresario en materia de


seguridad y salud ocupacional vienen dispuestas en el artículo 6 y siguientes del Decreto nº
522-06, del 17 de octubre de 2006, por el que se aprueba el Reglamento de Seguridad y
Salud en el Trabajo.

Tal y como dispone el artículo 6 de la norma, el empresario ostenta la responsabilidad


general de proteger a sus trabajadores frente a los riesgos laborales a los que puedan estar
expuestos. Este deber de protección deberá darse en todos los aspectos relacionados con el
trabajo, adoptando a tales efectos cuantas medidas sean necesarias.

Evaluación de riesgos

En República Dominicana, una de las principales responsabilidades atribuidas al


empresario consiste en evaluar los riesgos profesionales a los que está expuesto el conjunto
de trabajadores a su cargo. La regulación de este deber viene establecida en algunas
disposiciones contenidas en el Decreto nº 522-06, del 17 de octubre de 2006, por el que se
aprueba el Reglamento de Seguridad y Salud en el Trabajo.

Tal y como establece el artículo 6 de la norma, los empresarios tienen la obligación de


proteger a los trabajadores frente a los riesgos laborales. En cumplimiento de este deber
general, deberá garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio, en todos
los aspectos relacionados con el trabajo, a través de la adopción de todas las medidas
preventivas necesarias.

Vigilancia de la salud

Una de las obligaciones generales atribuidas a la figura del empresario en materia de


seguridad y salud consiste en vigilar el estado de salud de los trabajadores a su cargo. La
regulación de este deber viene incluida en el punto 14) del artículo 7 del Decreto nº 522-06,
del 17 de octubre de 2006, por el que se aprueba el Reglamento de Seguridad y Salud en el
Trabajo.

Tal y como dispone la norma, todo empresario está obligado a garantizar a los trabajadores
a su cargo la vigilancia periódica de su estado de salud, en función de los riesgos inherentes
al trabajo. La vigilancia de la salud se llevará a cabo principalmente a través de
reconocimientos médicos iniciales y periódicos, no pudiendo éstos últimos presentar una
periodicidad que exceda un año.

Infracciones y sanciones

Las normas que regulan en el país la seguridad y salud laboral remiten al Libro Octavo del
Código de Trabajo (Ley nº 16-92, promulgada el 29 de mayo de 1992) la definición de las
sanciones correspondientes al incumplimiento de las obligaciones en materia de SST.

Tanto el empresario como los trabajadores responden penalmente frente a los


incumplimientos que hubieran originado, tanto en el ámbito meramente laboral como en el
específicamente relativo a la seguridad y salud en el trabajo. Las sanciones que pueden
afrontar vienen establecidas en el artículo 720 de la norma, en función de si la infracción es
considerada leve, grave o muy grave:

• Incumplimientos leves: Cuando se desconocen obligaciones meramente formales o


documentales, que no incidan en la seguridad de la persona ni en las condiciones del
trabajo. Las infracciones leves son sancionadas con una multa económica que puede ir de 1
a 3 salarios mensuales mínimos.

• Incumplimientos graves: Cuando se transgredan normas referentes a los salarios mínimos,


a la protección del salario, al descanso semanal, a las horas extraordinarias o a todas
aquellas relativas a la seguridad e higiene del trabajo, siempre que no pongan en peligro, ni
hubiesen podido poner en peligro, la vida, la salud o la seguridad de los trabajadores. Las
infracciones graves son sancionadas con una multa económica que puede ir de 3 a 6
salarios mensuales mínimos.

• Incumplimientos muy graves: Cuando se violen las normas sobre protección a la


maternidad, edad mínima para el trabajo, protección de menores, empleo de extranjeros,
inscripción y pago de las cuotas al Instituto Dominicano de Seguros Sociales, y todas
aquellas relativas a la seguridad e higiene del trabajo, siempre que de la violación se derive
peligro o riesgo de peligro para la vida, la salud o la seguridad de los trabajadores. Las
infracciones muy graves son sancionadas con una multa económica que puede ir de 7 a 12
salarios mensuales mínimos.

En caso de reincidencia, la cuantía de las sanciones anteriormente descritas se verá


incrementada en un 50% respecto a su valor original.

Cabe destacar que estas sanciones económicas pueden ser igualmente exigidas a
empresarios como a trabajadores. El matiz, sin embrago, radica en que en el caso de las
personas jurídicas, los administradores gerentes, representantes o directores de empresa
podrán además ser sancionados con penas de cárcel, en función de lo dispuesto en el
artículo 463 del Código Penal de la República Dominicana.

Pasos para notificar un accidente laboral a través de la Superintendencia de Salud y


Riesgos Laborales (SISALRIL):

Al empleador le corresponde reportar las notificaciones de Accidentes de Trabajo (AT) y


de Enfermedades Profesionales (EP) a la entidad competente, que es la Administradora de
Riesgos Laborales Salud Segura (ARLSS). La notificación debe ser realizada dentro de las
72 horas hábiles, contando a partir del evento. Para hacer las notificaciones, los requisitos
son los siguientes:

PARA NOTIFICAR UN ACCIDENTE DE TRABAJO

 Llenar correctamente el formulario de ATR-2 firmado y sellado por el o la


Encargada de Recursos Humanos de la empresa y su jefe inmediato.
 Certificado médico original.
 Fotocopia de la cédula de identidad y electoral.

En caso de accidente en el trayecto:

 Llenar correctamente el formulario de ART-2 firmado por el o la Encargada de


Recursos Humanos de la empresa y su jefe inmediato.
 Certificado médico original.
 Fotocopia de la cédula de identidad y electoral.
 Acta Policial certificada en el destacamento más cercano donde ocurrió dicho
accidente.

En caso de muerte por accidentes en el trabajo:

 Formulario ATR-2.
 Certificado Médico Original.
 Acta de defunción.
 Carta de reclamación de los interesados.
 Actas de Nacimiento de los hijos menores del afiliado fallecido.
 Acta de Matrimonio (si son casados).
 Acta de Notoriedad (cuando no sea casado).
PARA NOTIFICAR UNA ENFERMEDAD PROFESIONAL:

 Llenar correctamente el formulario de EPR-1 firmado y sellado por el o la


Encargada de Recursos Humanos de la empresa y su jefe inmediato.
 Certificado médico original.
 Fotocopia de la cédula de identidad y electoral.

También podría gustarte