En las grandes ciudades, la contaminación se debe principalmente a
consecuencia de los escapes de gases de los motores de explosión, a los aparatos domésticos de la calefacción y aire acondicionados, a las industrias que mediante sus procesos productivos liberan contaminantes a la atmosfera, ya sea como gases, vapores o partículas sólidas capaces de mantenerse en suspensión, con valores superiores a los normales, que perjudican la vida y la salud, tanto del ser humano como de animales y plantas. Todos sabemos que la atmosfera absorbe la mayor cantidad de radiación solar y debido a esto se produce la filtración de todos los rayos ultravioletas. El aumento de anhídrido carbónico (CO2) en la atmósfera se debe a la combustión del carbón y del petróleo, lo que lleva a un recalentamiento del aire y de los mares, con lo cual se produce un desequilibrio químico en la biosfera, produciendo una alta cantidad de monóxido de carbono, sumamente tóxica para los seres vivos. La contaminación atmosférica proviene fundamentalmente por la contaminación industrial, las principales causas son la generación de electricidad ya que se produce la quema de un combustible en las calderas para poder obtener vapor y mover los turboalternadores que produce electricidad, además de los tubos de escape de los automóviles. El monóxido de carbono se produce cuando existe una quema incompleta de combustibles fósiles, debido a insuficiencia de oxígeno. Durante la combustión incompleta del carbono y el hidrógeno estos se combinan para formar dióxido de carbono, agua, calor y monóxido de carbono. En los aparatos instalados y mantenidos adecuadamente, el combustible se quema limpio y produce sólo pequeñas cantidades de monóxido de carbono. Cualquier cosa que interrumpa el proceso de operación da lugar a una escasez de oxígeno y puede aumentar la producción de monóxido de carbono. Enfocaremos el ensayo a el control implementado por la empresa Smurfit Kappa, empresa papelera del sector carbonero del estado Yaracuy, la cual posee un departamento denominado Casa de fuerza que es el encargado de producir vapor mediante combustión controlada del gas natural en cuatro calderas de alta potencia este vapor se envía a dos turboalternadores con capacidad de 12.5 Mw cada uno, para mantener una combustión eficiente se han implementado rigurosos monitoreos de manera frecuente mediante aparatos de medición donde se registran indicadores puntuales que garantizan que durante la reacción del gas natural con el oxigeno (Combustión) , se desprenda la menos cantidad posible de monóxido de carbono al ambiente, estos indicadores son: 1) Porcentaje de exceso de oxigeno durante la combustión entre 2 y 5 %. Este valor garantiza que luego de ocurrir la combustión todavía existe un exceso de oxigeno presente en los gases de combustión, lo que quiere decir que el gas casi en su totalidad fue quemado disminuyendo la emisión de CO. 2) Visualizar periódicamente la llama de combustión. Todas las calderas por la parte posterior poseen visores para esta operación, el procedimiento se describe como sigue si se observa puntos negros en la punta de la llama estamos en un proceso de mala combustión.
3) Mensualmente se realiza a cada caldera un test de combustión
mediante un aparato denominado bacharach que se coloca en la chimenea de las calderas y registra el porcentaje de contaminantes que se descargan a la atmosfera mediante los llamados gases de combustión, si el CO u otros contaminantes se encuentra fuera de especificación se realizan los ajustes necesarios en la relación de aire- combustible para mejorar la combustión y disminuir estos valores.
Es así como vemos que con la utilización de la tecnología disponible para
el momentos y la implementación de políticas clara y seguras además de conocer los efectos que actuales y los que pudieran originarse a largo plazo debido a los contaminantes en el aire, podemos trabajar en conjunto para disminuir estas emisiones y tratar de mantener nuestra atmosfera sana, porque tierra solamente hay una.