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La Actividad Administrativa

La Administración Y El Particular
La consecuencia inmediata de la construcción del Estado de Derecho, es el sometimiento de los
poderes públicos a la legalidad.

A partir de allí las relaciones de la Administración Pública y los particulares se convierten en


relaciones jurídicas, materializándose, como regla general, en el procedimiento administrativo (ART.
1 LPA).
El Particular Y Su Capacidad
Como puede advertirse, particular es toda persona natural o jurídica, nacional o extranjera, que
desde su posición privada se vincula jurídicamente con la Administración Pública.

De manera más precisa, interesado o parte interesada es el particular que tiene interés en un
determinado asunto de competencia de la Administración, a partir de lo cual se le reconoce
capacidad para promover el procedimiento administrativo o para ser parte del mismo (ART. 55 LPA).
Capacidad Del Particular

El término capacidad alude a la aptitud legal de toda persona natural o jurídica para ser titular de
derechos y de obligaciones; es, por lo mismo, un atributo necesario de la personalidad, sin el cual
esta última no tendría sentido.
Personas Naturales

Se distingue en este caso entre CAPACIDAD JURÍDICA O DE GOCE y CAPACIDAD DE EJERCICIO (o


capacidad de obrar).

La primera, entendida como la aptitud de para ser titular de derechos y de obligaciones, se adquiere
desde el nacimiento, momento a partir del cual comienza la existencia legal de toda persona natural
(ARTÍCULO 51, CÓDIGO CIVIL).

La segunda, en cambio, se adquiere normalmente con la mayoría de edad (VEINTIÚN AÑOS; ARTS.
16 Y 199.2, CÓDIGO DE FAMILIA), siendo apta la persona, a partir de entonces, para vincularse por
sí misma con otros sujetos en el marco de relaciones jurídicas concretas.
Partiendo de las reglas anteriores y de acuerdo con lo previsto en el ARTÍCULO 54 DE LA LPA (VÉASE
TAMBIÉN ARTÍCULO 15 LCE), pueden comparecer personalmente ante las autoridades
administrativas, gestionando asuntos de su interés, las personas naturales con capacidad de
ejercicio (MAYORES DE VEINTIÚN AÑOS). En el otro supuesto, la gestión de los asuntos que
interesen a menores de edad o a otras personas sin capacidad de ejercicio, corresponde a sus
representantes legales (ARTÍCULO 54 LPA), es decir, a sus padres, tutores o curadores, según
corresponda.
Como excepción, sin embargo, también pueden comparecer por si mismos ante la Administración
´´los menores de edad, en defensa de aquellos derechos subjetivos o intereses legítimos cuya
actuación esté permitido por el ordenamiento jurídico" (ART. 54, LPA); así ocurre, por ejemplo, con
el comerciante menor de veintiún años y mayor de dieciocho que ejerza esa actividad con
autorización de sus padres (VÉASE ART. 6, INCISO III, CÓDIGO DE COMERCIO).
Personas Jurídicas

Desde el momento de su constitución o perfeccionamiento de conformidad con las respectivas


normas reguladoras, las personas jurídicas gozan de plena capacidad de ejercicio (VÉANSE ARTS.
57-59, CÓDIGO CIVIL), pudiendo comparecer ante la Administración en asuntos de su interés por
medio de sus representantes legales (ART. 54 LPA); así sucede por ejemplo, con las sociedades
mercantiles constituidas legalmente e inscritas en el Registro Público de Comercio (ART. 15,
CÓDIGO DE COMERCIO).
La Situación Jurídica Del Particular.-
Potestades, Sujeciones Y Deberes.
A. Desde una perspectiva general, los particulares están sujetos al ejercicio eventual de las
potestades que corresponden a la Administración Pública; estas últimas consisten, en los
poderes o facultades de que está dotada por el ordenamiento jurídico, en cuyo ejercicio actúa
como autoridad, en función del interés general, cuya gestión le corresponde. Ejemplo:

La potestad autorizadora, la potestad tarifaria, la potestad sancionadora, la potestad


expropiatoria, u otros poderes jurídicos cuyo rasgo distintivo sea, necesariamente, una actuación
imperativa de la Administración en el marco de la legalidad.
B. Los particulares se encuentran en una situación general de sujeción frente al ejercicio de esos
poderes o facultades de la Administración.
C. Los particulares también disponen de potestades propias que pueden hacer valer ante las
autoridades competentes, como ocurre con la facultad para presentar peticiones o solicitudes
en asuntos de su interés (ART. 61, LPA), o con la facultad para impugnar las decisiones
desfavorables, en vía administrativa (ART. 129, LPA) o en vía contencioso-administrativa (ARTS.
12, 13 INCISO 1) Y 14,LJCA), ante cuyo ejercicio, la Administración también se encuentra en una
situación de sujeción, independientemente del fundamento que pudiera tener o no tener la
pretensión del interesado.
Derechos Subjetivos E Intereses Legítimos
El análisis de la estructura del derecho subjetivo y del interés legítimo permite identificar los
siguientes elementos comunes:

A. La presencia de un interés concreto que motiva la actuación del particular ante la


Administración, en razón de una utilidad o beneficio que le corresponde o al que aspira; así, en
términos generales, el particular normal- mente actuará en función de algo que le es útil, es
decir, en función de todo aquello que, desde su perspectiva, le permita satisfacer una
necesidad.
B. La protección o tutela jurídica de ese interés, consistente en el reconocimiento por el
ordenamiento de determinadas facultades a su titular (el particular), las cuales podrá hacer valer
ante la Administración, en el ámbito preciso de la relación jurídico-administrativa.
Derecho Subjetivo

El derecho subjetivo consiste en un interés protegido por la ley, facultando a su titular para exigir de
la Administración el cumplimiento de una obligación correlativa de dar, hacer, no hacer o dejar
hacer.
La Administración está dotada por el ordenamiento de derechos subjetivos que la facultan para
exigir de aquél el cumplimiento de las obligaciones correlativas que correspondan en una relación
concreta; por ejemplo:

El derecho a cobrar al particular el pago de los impuestos que adeudare, o a exigirle la


desocupación del derecho de vía en las carreteras nacionales o de cualquier otro espacio de
titularidad pública que ocupare indebidamente.
Los derechos subjetivos de los particulares pueden estar limitados por las leyes administrativas, con
fundamento en razones de interés general, respetando, eso sí, su núcleo esencial (limitaciones al
derecho de propiedad por razones urbanísticas), de manera que la privación o alteración irregular
de este último (desconocimiento del derecho del propietario) será ilegal y dará lugar a la
correspondiente reparación.

Por esta misma razón, en ejercicio de sus derechos los particulares deben ajustarse a las
limitaciones o restricciones establecidas por las normas jurídicas (acatar las regulaciones sobre
autorización de urbanizaciones o de permisos de construcción en suelo urbano).
Ahora bien, atendiendo a su naturaleza jurídica, los derechos subjetivos de los particulares
oponibles a la Administración Pública pueden ser reales o personales (o de crédito).

Los primeros producen efectos erga omnes, de manera que la Administración tendrá obligación de
respetarlos (obligaciones de no hacer), sin perjuicio de las limitaciones o restricciones
administrativas, incluyendo la posibilidad de expropiación forzosa por causa de utilidad pública o de
interés social (VÉASE ARTS. 103 Y 106, CONSTITUCIÓN).
Los segundos (derechos personales o de crédito), en cambio, facultan a sus titulares para que exijan
de la Administración el cumplimiento de una obligación de dar (derecho del contratista al pago. del
precio de la obra ejecutada), de hacer (cualquier prestación material a cargo de la Administración
en interés o beneficio del particular) o de dejar hacer (absteniéndose de impedir lo que no esta
prohibido).
Destacan, asimismo, los derechos fundamentales previstos en la Constitución y en algunos tratados
internacionales de los que Honduras es parte (derechos de reunión, asociación, manifestación,
emisión del pensamiento, circulación y otras libertades públicas)", pudiendo ser restringidos o
suspendidos en casos especialmente calificados (invasión del territorio nacional, perturbación grave
de la paz, epidemia u otra calamidad general)mediante Decreto del Presidente de la República en
Consejo de Ministros.
Intereses Legítimos
Al relacionarse con la Administración el particular no siempre está dotado de derechos subjetivos
plenos. En otras ocasiones su posición se limita a una mera expectativa de derecho, que puede
consistir en la pretensión de un beneficio al que aspira o a que se elimine un perjuicio que le afecta
o que puede afectarle, requiriéndose en ambos casos el reconocimiento de la autoridad
competente para que tal expectativa pueda concretarse; cuando así ocurre, eestamos en presencia
de un interés legítimo y no de un derecho subjetivo.
Obligaciones Y Cargas

Las obligaciones propiamente dichas consisten en comportamientos activos (dar o hacer algo) o en
prohibiciones o restricciones (no hacer, dejar hacer o tolerar) que se imponen al particular por
razones de interés general, reconociéndose a la Administración, de manera correlativa, la facultad
de exigir su cumplimiento, so pena de responsabilidad del obligado o contravención.
Su fuente puede encontrarse directamente en la ley (OBLIGACIÓN DE PAGO DE UN TRIBUTO AL
PRODUCIRSE EL HECHO GENERADOR, ARTS. 30.1, Y 104.1, CÓDIGO TRIBUTARIO/2017; POR
EJEMPLO), en un acto administrativo dictado en aplicación de la ley (PAGO DE UNA MULTA
IMPUESTA POR UNA INFRACCIÓN O DEL RECARGO POR MORA EN MATERIA TRIBUTARIA, POR
EJEMPLO) o en un contrato suscrito con la Administración (obligación del contratista de ejecutar las
obras o de suministrar los bienes convenidos).
Actos Jurídicos Del Particular

1. SOLICITUDES: , posiblemente los actos del particular más conocidos, consisten en peticiones formales
presentadas ante las autoridades competentes, invocando la aplicación de una norma sustantiva, a los
efectos de obtener la declaración o reconocimiento de una ventaja que el compareciente pretende para sí
o para la persona que representa, independientemente de si tuviere o no fundamento.
2. ACTOS DE ACEPTACIÓN: el particular da el consentimiento para que un acto previo de la
Administración pueda producir efectos, siempre que así fuere requerido por una norma legal;
Ejemplo:

La aceptación del nombramiento para el desempeño de un cargo público, sin la cual éste no podrá
surtir efectos.
3. LOS RECURSOS: son medios de defensa por los que el particular impugna la validez de un acto
administrativo que le afecta (VÉANSE ARTS. 129 Y SIGS., LPA); en la medida que son actos
procesales de la mayor importancia.

4. LA RENUNCIA: supone la separación del particular, en forma voluntaria, de un derecho o


situación jurídica favorable que le corresponde, siempre que no cause perjuicio al interés
general o a terceros ("SIEMPRE QUE SOLO MIREN AL INTERÉS INDIVIDUAL DEL RENUNCIANTE Y
QUE NO ESTÉ PROHIBIDA SU RENUNCIA", SEGÚN DISPONE EL ARTÍCULO 11 DEL CÓDIGO CIVIL);
por ello es necesaria su aceptación por la autoridad competente, para que pueda surtir efectos.
5. LAS OPCIONES: son actos unilaterales mediante los cuales el particular escoge entre dos o más
posibilidades, produciendo por sí misma el efecto pretendido, sin que su decisión pueda ser
discutida por la Administración, a la que corresponde únicamente su recepción para los fines
que procedan. Por ejemplo:

Con la designación de beneficiarios por el afiliado en algunos sistemas públicos de pensiones.


6. LAS DECLARACIONES: consisten en la tramitación de un procedimiento administrativo o sobre
un asunto de interés general, sin que necesariamente deban tenerse por ciertos los hechos
declarados, a menos que fueren debidamente contrastados por la autoridad competente;
Ejemplo:

Las declaraciones de los contribuyentes con fines tributarios.


Actividad Administrativa Formalizada Y No
Formalizada

Es FORMALIZADA la actividad sujeta a un procedimiento que concluye en un acto administrativo


unilateral o con la adjudicación y formalización de un contrato u otro negocio bilateral, derivándose,
en uno u otro caso, derechos y obligaciones en cada situación concreta.
Es NO FORMALIZADA, la actividad puramente técnica o material, sin las características anteriores,
desarrollada directamente por los servidores públicos en el ámbito de su competencia, como
acontece, a título meramente ilustrativo, con la actividad docente en el sistema público de
educación, la atención sanitaria en el sistema estatal, la reparación o mantenimiento de vías
públicas, o la vigilancia o intervención de las fuerzas del orden público en ejercicio de la coacción
legítima;

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