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Perdón a Cuenca por haber seguido a dona Blanca de Borbón

Lus consejeros y rectores del monarca Pedro I, apartándose de la


pdlítica de Alfonso XI, que siempre .prefirió la alianza con los ingleses,
buscaron la unión con Francia por medio del casamiento de una de sus
Princesas con el Rey de Castilla, eligiendo comisionados o embajadores
para que fuesen a pedir la mano de una de ellas. Fueron dos los nom-
brados: el obispo de Burgos don Juan Sánchez de las RoeJás y el con-
quense don Alvar García de Albornoz, hombre muy calificado por sus
virtudes y su caballerosidad, según lo denota la inscripción que sobre su
estatua yacente tiene en la capilla de los Albornoces, denominada común-
mente de Caballeros, en la Catedral de Cuenca ^. Ambos personajes
pusieron sus ojos en doña Bilánca, hija del Duque de Borbón, de la Real
familia francesa, llevando las negociaciones a feliz término, celebrándose
la boda por poderes.
Fuese la vida licenciosa del Monarca o lasi diferencias hondas que
entre el cardenal don Gil Alvarez de Albornoz, hermano de Alvar García
de Albornoz, y el Rey surgieran, don Alvar hizo que la ciudad de Cuen-
ca se declarase por doña Biianca, alentando la rebdión contra d Rey y
haciendo una defensa heroica, resistiendo los ataques más empeñados del
Monarca; así lo detuvieron en la aldea dejábaga y obligaron a entrar
en avenencia con los defensores de la ciudad.

1 Su sepulcrp esti formado por una hermosa estatua yacente vestida de guerrero,
calada en parte la Tisera, grandes manoplas y espada en. la mano; tiene una horna-
cina cuya ojiva guarnecen gruesos follajes, rematando en un florón; y en el centro
<le aquélla hay una antigua inscripción, que dice: "Aquí yace don Alvar García de
Albornoz, fijo de don García Alvarez de Albornoz, que Dios perdone, mayordomo que
fué del rey don Henrique, fué buen caballero, onrado, nunca obo mengua en el su
servicio, dexó de si muchas | fazañas finó veinte ocho dias d» julio, era de mil CCCC
XII anno«". [1374.]
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El (perdón que el rey don Pedro I otorgase a Cuenca iha sido la pe-
sadilla de todos los historiadores. Mártir Rizo ^, en su Historia de Cuen~
ca, dice que el documento existía en d' arcihivo de la Santa Iglesia Ca-
tedral, y que él lo vio. El historiador de Cuenca don Trifón Muñoz y
Soliva* se limita a copiar las palabras de Rizo. Don Mateo López *^
autor de unas Memorias históricas de Cuenca y su Obispado, dice que
el diploma es de 5 de septiembre y que estaba en el legajo 3.°, núm. i i i .
Don Juan Catalina García* se lamenta de no haber tenido la fortuna-
de lencontrar tan interesante documento en la rápida exploración que del
archivo de la Catedral había Ihecho, sintiendo no poder transcribirlo,
como lo hace con el perdón otorgado a la imperial Tofledo. El señor Sit-
ges, en su obra denominada Las mujeres del rey don Pedro (pág. 211)
consigna que no ha podido aidquirir Ja carta de perdón a causa del hun-
dimiento de la torre de la Catedral, cosa inexacta, porque la torre estaba
situada a una larga distancia del local que ocupó y ocupa el archivo.
Hemos tenido la fortuna de encontrar el tan anhelado documento'
en el Archivo de la Catedral de Cuenca, con la signatura antigua "Letra
D, húm. 7".
E s un pergamino de 650 X 420 mm., de 78 líneas, con firma autógra-
fa deil Rey y con hilos de seda iblancos, rojosi y amarillos, que debían soste-
ner id sdlo de plomo, que se ha perdido. A continuación damos su
transcripción:

Sepan quantos esta carta vieren commo yo .Doni Pedro, por la gracia de
Dios, Rey de Castilla, de Toledo, de Leen, de Gailizia, de Sevilla, de Córdo-
ba, de Murcia, de lahen, del Algarbe, de AJgezira, e sennor de Molina; por
facer bien e merced a vos el conceio de ila cibdait de Cuenca e a vos Alvar
García e Fernán García e iGarcia Alvarez e Gomes García de Albornoz e a
vos ios alcaldes e el jues e a vos los escuderos e ornes bonnos que avedes de-
ver para mi fazienda de vos el dicho conceio et a todos los otros cavalleros-
e escuderos e cibdadainos, clérigos e legos, rreligiosos, cristianos e judies e
moros e moradores de la dicha cibdart d'e iCuenca e d'e íu «termino, perdono-
vos la bos que tomastes con la Reyna Doña Blanca, mi mujer; et, porque
para levar esta boz adeJante, entre vosotros tratasites e fezistes pleitos e ju-

I Historia de la muy noble y leal ciudad de Cuenca, Madrid, Viuda de Pedro Ma-
drigal, 1629, págs. 63 y siguientes.
s Historia de la ciudad de Cuenca, .Cuenca, 1867, tomo II, pág- 200.
3 Citado por Muñoz Soliva, loe. :cit.
4 Nota puesta en la pág. 116 del tomo i.o de la obra titulada Castilla y León
durante los reinados de Pedro I, Enrique / / , Juan I y Enrique UI, rama de la Histo-
ria General de España, escrita por individuos de Número de la Real Academia de
la Historia, bajo la dirección del'excelentísimo señor don Antonio Cánovas del Castillo
Madrid. "El Progreso Editorial", 1891,
PERDÓN A CUENCA 343

ramentos e om^najes e otras Énudias finmedumbres, otrosí por mandado e-


constrimiento {sic) de la didia Reyna o de algunos ames de entre vos y en la-
didia 'ci'bdat de Cuenca fueron tomados presos e en prisiones puestos e dete-
nidos algunos cristianos e judios e moros e otros algunos vesinos e morado-
res en la dicha cibáat e echados fuera dende e de su tenmino, e algunas de las
puertas de la dioha cibdat tapiadas t cerradas e tabicadas (?) e ordenamien-
tos e ayuntamientos e pregones fechos a bos e en nombre de conceio; et
otrosí, cartas muidhas dadas e selladas en nombre e a voz de conceio con el
sello mayor de la diaha cibdat, -en tales cosas non acostumibrado, e la entrada
de la judería e lais torres dende tomadas e eohaá'os ailgunos judíos e judias
dende e algunas quantias de maravedís tomados de bienes « de algos de ellds
e de otros algunos cristianos judíos e moros de la óLdha cibdat e de otros
ornas de fuera, parte sin mío mandado e de lia díciha reyna; e algunas oíras
fuer<;as e fuentes quebrantamiíentos de casas, ¿te caminos e muertes d'e ornes
e malos fedhos, que, después que la dicha bos fue tomada, acaescieron en la
dícfha cibdat de Cuenca e de su término. Por ende yo el Rey sobre dídio, se-
yend'o muy conjpHd'o e largaimenite certificado por todas las maneras que cun-
plía de cada una de las dichas posturas, ayunitamientos, llaimaínientos e para-
mientos e omenajes e penas e de las otras cosas que «ntre nos pasaron, et
de como algunas dtras cíbdades e villas e lugares de mío señorío enbíastes
vuestras cartas e que les rogavades e afrontavad'es e llamavades que tomasen
k dídha bos oonvusco, e de otros muchos diversos fedhos e tomas e cosas que
fezístes, tomando e siguiendo la dicha ibos, los quales de mi cierta sabiduría
quiero que se entiendan e que sean nonbradas e que por mi sean havid'as lle-
namente por óedaradas e especificadas, aunque sean de más graves yerros,
escesos crimines o delitos qualesquier o quanto quier graAres sean por non ser
por su nonbre en esta mi carta nombradla non se entienden ním se comprehen-
den en ella nin por lallguna otra rrazon o manera colorada o suficienl!e:
Por ende, por el poder llenero e rreal que yo he, por d qual puedo toda
soletpnidat e orden judicial toller, et sobre todo dyspensar, como principe que
so en la tierra, non he mayor ni soberano; de mi puro libre talante e por
fazer bien merced a vos los sobredichos conceio de la cibdat de Cuenca e
Alvar García e Ferrand Gomes e García Alvarez e Gomes García e a vos
los alcaildes e eíl juez e a vos los escuderos e Ihomes buenos que avedes de
ver por mí fasíenda de vos el dicho conceio e a todos los otros cavalleros e
escuderos, cibdadanos, vezínos e moradores en día e en su termino e a
cada uno de vos, e dellos, clérigos e legos, d'e quallquier dígnidat e estado e
condicijon que seades o sean, asy a los cristianos como a los judíos e moros -
e a todos los otros d'e quailesquíer villas e logares que la didia bos tomaron
con vos, como a todos los Otros que se y acertaron en ila dicha cibdat ai tien-
po que yo llegué a Xávaga, vuestra aldea, como a los otros sobredichos cava-
lleros e escuderos, qíibdadanos, de suso nonbrados, clérigos e rreligíosos e
legos, cristianos e judíos e moros e otros qualesquier pobladores, bezinos e
moradores de Ha dicha qíbdat e de sus logares e de los logares e fortalezas de
los dichos Alvar Garqia e Ferrand Gomes, e Garqía Alvarez e iGomes Gar-
fia, de qual ley e estado e condición quier que sean.
E por tirar tod'a dubda e manera de acusaciones e d'e pleitos, por mayor •
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•coiKpH'miento, suelto relaxo e quito e defenessco^e perdono a todos los sobre-


ditiías e a cada uno de vos e c'e ellos todos e cada uno de los orianenes e
criminales « ddiotos que del dia que nazistcs o naqieron fasta el dia de óy
fezistes o vos acentastes e fiqieron o aqertaron a faser, de fedho e de dere-
cho o de consejo o a mandamiento o por alguna oitra manera, si quier sea de
•crimine lese magestatis e en qualquier caipitulo de etla del mayor al menor ó
del menor caso fasta el mayor o en otra manera qualquiera, o de muertes de
ornes 'seglares o de otros non seglares, quailesiquier tanbien de cristianos como
de judíos o de moros; o ce quebrantamientos de eglesias o de oasas o de ca-
mine», o de seguranza o de Itregua o de fiadura d'e salvo o de quebranta-
miento de prisión o ate cadena o de feria o de mercado o d'e otro logar pre-
vilegiaco o de fuerqa o, de prisión' pública o privada, fedha en personas, o en
bienes de algunos ornes qualesquier por quailquier manera; o de todo rrobo o
de furto o quebrantamiento o entramiento por fuerija ¿te alcaqares o de cas-
tiellos o d'e fortailezas mias o de la dicíha cibdat de Cuenca e demás fedhos
en ellos o en sus cosas o de Oos pobladores dte ellas o de quailquier otro sen-
nor eclesiástico o tenporal; o por el deftendmiento de aquel o aquellos o lla-
mamiento de ellos o de alguno de ellos o de otros 'bienes qualesquier e de
menopolio o aiuntamienito non devido e de sacas de pan o de cavallos o de
otras cosas vedadas, syquier otras qualesquier cosas mayores o menores o de
alguna otra condición que los de suso en qualqiuier parte desta mi carta son
nonbrados, las cuailes aquí quiero que sean avidoB, por tirar toda ávMa., por
eapresa/mente nombradas e declaradas, especjificadas e separadas e quito defe-
nesco e relaxso e perdono.
Otro'sy a vos e los sobredichos, a todos en uno e departidamente a cada
•uno, bezino de Cuenca e ¿te su termino ay morador e a todos líos otros ornes
[que] con vos e con cada uno de vos los sobredichos bivieren e biven o vos
agraden o aconpanan, a todos e a cada uno' de ellos o de otro qualquier lo-
gar que 'la dicha bos Ibcmaron, como dicho es, con vos o con qualquier ¿te vos
o con ellos fueren en conseio de ello maguer lo non cumplieron, como dicho
es, todas las demandas e aojiones asi crímenes como qeviles e crimina'les; e
pues que yo por aquellasi a vos o a qualquier de vos o de ellos en los cuer-
pos dar o fazer podia de fedho o de deredho o de vuestros bienes e de cada
uno de vos podría levar en qualquier o de qualquier manera o rrazon que de-
•cir, esitimar, pensar e entender se pueda.
Otrosy toda acqion o acusación pesquisa o inquisición, petiqion o deman-
da qevil o criminal, que yo o qualquier de los que daño o injuria o mal
rreqibieron en sus personas o en sus onrras o en sus famas o en sus bienes
a vos o a ellos podran o puedan fazer o non, en juizio o fuera de juizio.
Et yo desde agora ipor el poderlo llenero Real que tengo, os las. quito
e vos rrelasxo e vos perdono toda la mi justlqia e toda mi enmienda que qe-
vil o creminalmente por dos dichos fechos crimines o delidtos o criminaJes o
por qualquier de ellos erades e eran tenudos a fazeir, por fuero o por costum-
Ijre e por otro derecho qualquier, público o privado, asi que pena alguna
tion bos pueda d'e aqui adelant ser por mi nm ipor otro demandada mti juálga-
•da nin dada en los cuenpos min en los bienes. ^
E perdono e q\iito a vos e a ellos e a cada uno de vos e de ellos otrosy
tpd» jpen^ e calonpa úa qu^l<j^jf r tjajyff p majjera guc jea, en la qual non W t
puffla 4e a<iui ^fle}|pite « ^ poc ^ t i^^ por otro áéman<Íada nin judgaida nín
<W^a en los cuerpfts nin eq Iqs í)»e|>es 5Í?s4? ?^ ^'^ I*** naqistes faáta eí día. <Se
la dat^ ds e^^ c^rtJf. pJt quito yc^s tíf^a pena p calonna en que caystes d inou-
iricstes o c^ypron o iiwurrieron, ó en qualquier c ^ o p ddipto e a vos e a
«líos « a P^da ^•BlO {^ yos ^ q^ «110$ lleniamenite e por vos ajl prim«ro e büeti
estad<) e buena íaina que tpYÍede§ p avyede^ e tenian e habían que los didnos
•crimines o inallefi(}ios o aJguraps 4p ellos fecistes o ficioron; e quiero e tengo
por bien que ia. vuestra e la de su íam^ ¿le vos e de ellos buen estadio qué
non sea quebrantacia ni quebrantado ni e'n alguna cosa meneada o mengua-
do; e yo quierq e tengo por l>ien que podades e puedan vos e cada mío de
vos e de ellos aver e deyer e usar todo e de tojió qfi<;io púMiiooi o privado,
«t ser eiscogi<}os e rccpbidos a to<|as dignidades e omrras e oíi^ios e fechos
de qualquier manera o nq.tura p condiqipm qup sean, bien cqnjo mejor f azpr lo
ppdríades o podrian av^nque ningún nKi]eíÍ5|o o delioto ovíesedes o oviesen
fedio o qi^e para pilos ig para qi;^lq}4Jer de dios sentengia o senteni^iais o ire-
beldía e^ preseij^jia q en auspnqia fuesen ¿^das o otro opnos^imiento o proce-
so fpclífl cofJfra yos o cpntr^ qualquier áp vos o de elloSi que en alguna cosa .
dp feohp njn áe Refecho ^oj^ embarguen a vos nin a ellos contra estos njis
quitatnientos c declaramientos e restituciones e rrelaxamientos e perdones.
E4 mandp e quipro e tengo por bien que non seades nin sean vos nin
ellos nin alguno de vos nin <3e ellos presos, nin muertos nin lisiados nin to-
mado nin prendido nin embargada alguna cosa de Jo vuestro o de lo suyo
por las d'idias cosas e fedhos o por algunos de ellos o sy alguna cosa vos
fue o les es (tomado o embargado o (prendido o yo diz o fiz dona(;ion de la
éidha ci'bdat o de k>s logares del su termino o de alguno de ellos o de algunos
otros vuestros bienes muebles o rrayzes, de vos «11 didio conceio, o ¿te cada
•uno de vos o de los didhos Alvar Garqia e Ferrand! Gomes e iGarqia Alvares
« Gottiie? (j^fsia p j a l d e s e jues e escuderos e ornes bonnos o de todos los
flifarp? cay^Iero^ e escuderos, qtbG'adanos e moradores d'e la dicha cibdat e de
fu termino e de las otras villas e logares, que la dicha bos con vos toma-
ron o se acertaron con vos en la dicha dbdat en el dicho tiempo, o de quaií-
quier o qualesquier de vos o de ellos: mando por esta mi carta a todos los
mis oficiales e a cada uno de ellos o a quien ella o el su treslado en la for-
ma devida esta carta fuese mostrada que lo doy a vos e a ellos e a cada uno
de vos e die ellos e bos lo desembarguen todo luego bien e complidamente
en guisa que bos non mengüen ende ninguna cosa. E revoco todas las dona-
ciones o donación o qualquier otra manera de. donación o de toma o de en-
agenamiento que de la didia cibdat cite los logares del su término e de los
vuestros bienes, muebles e rrayzes, e de qualquier de los sobredichos yo habia
fedho 'por imis cartas o por mis aibalaes o en qualquier otra manera.
Otro'sy tengo por bien, por fazei- mayor merqed a vos el dicho conceio
c a vos los sobredichos e a cacia uno de vos e de ellos, que si en rebelión
de vos o de cada uno de ellos o de los procuradores o procurador o de al-
guno de vos o d'e ellos o en otra justa o injusta manera s«ntenqia alguna,
fuere interlocutoria o dyfinitiva, o otro mandamiento perjudicial fue dado o
fecho, desde que la d'idia bos toipastes, acá por los alcaldes e juezes de 3a
3.* ÍPOCA.—TOMO jcinr 33
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mi corte o de qualesquier qibdades e villas e logares de míos regnos o otro*


qttalesquier mayores o menores, que nOn balan contra bos hin contra dios,
nin fagan a ellos nin a vos nin a cada uno de vos o de eJlos perjuyzio algu-
no. E non quiero que sean avid'os e ávidas por non dadas e non fechas; et
mando a los didhos alcaldes ^e juezes e a otros qualesquier, a quien esta mi
carta fuese mostrada, o el traslado d'e ella, firmado cte dos escrivanos públi-
cos, que las non cumplan e sy algo por ellas f izieren, que las rrevoquen e
lo tornen ai primero estado en que eran los fechos e los pleitos vuestros o
de alguno de vos o de ellos en el tiempo .sobre dicho.
Et por esta carta o (por el traslado de ella, firmado como d'idio es, man-
do a los ailcaldes e justiqia mayor de la mi casa e a todos los otros adelan-
tados, jurados, juezes, justicias é a los maestros, priores, comendadores e sos
camenoladores, ailcaydes de los castiellos e a todos los otros oficiales e apor-
tellados de tos ^ibdades e villas logares de míos regnos e a todos los mios
carvalleros e privadlos e otros cualesquier of iqiales e esecutores, a los que ago-
ra son e serán de aqui adelante, c a cada uno óe ellos a quien esta mi car-
eta fuese mostraida o el traslado de ella, firmado de dos escrivanos públicos de
la dliclha ^ibdat, el quaíl traslado quiero e tengo por bien e mando e do acto-
ridat que vala e faga fe én juizio e fuera de juizio e en todo logar asi co-
mo esta mi carta original, que guarden e cumplan e fagan guardar e conplir
todo lo que sohre 'didho es e cada una cosa de ella, porque bos ios sobre-
dichos conceio de la qibóat de Cuenca e Alvar Garfia e Ferrand Gomes e
Garfia Ailvares e iGomes Garíjia e aflcaldes e juas e escuderos e omes bonnos
e todos los otros cavalleros e escuderos qiWad'anos de suso nombrados, vesi-
nos e moraid'ores en Cuenca e en Jas otras villas e logares que Ha d'idha bos
con bos tomaron, asy clérigos e rreligiosos como legos, cristianos, e judios e
moros e otros qualesquier de los términos de la dicha 9Íibdat e de las otras
villas e logares de mios regnos, que con bos, a vuestro llamiamiento o por sy,
o con los señores que avian o con aquellos que la dicha bos tenían o aquell»
bos (por alguna manera siguieron, finquedes o seades seguros o sean segu-
ros para siempre e vos aiyudtedes e ayuden o vos defendades o defiendan con
este mi declaraimienito e quitamiento, rrelassamiento, perdlón e merqed que
yo para bos e a ellos fago para en todo (tiempo.
É qualquier o quailesquier que de estas dichas mercedes e graqias e qui-
tamientos e perdtones se quisieren aprovechar e ayudar, por hesino e morador
GJe la dicha ^iMat de Cuenca o de qualquier su logar o de otros flogares so-
bredidhos 6 de los logares de vos, los dichos lAlvar Garqia e Ferrand iGomes e
Garqia Alvares e Gomes Garqia, e de qualquier de ellos, que lo puedan fazer
e se aprovechen ende, mostrandto el traslado de esta mi carta, como dicho es,
e carta sellada con el sello de vos el dicho conceio de Cuenca e firmada de
mano de uno de los akalóes donde e de uno o dos de los escuderos e omes
buenas que son (puestos por mi paira ver fazienda del d'icho conceio, e fir-
mada de dos escrivanos públicos, porque fagan por día cientos a los que la
vieren e la mostraren, et aquel o aquellos que se destas dichas merqedes
e perdones e quitamientos quieran aprovechar, que eran en aqued tiempo que
la dicha bos duró o después de ella, fasta el dia de la data de esta carta,
l>eziño o morador o moradores en Cuenca o en algunas de las sus villas o
PERDÓN A CUENCA 347

castidlois o logares o óe algunos de ella o de las otras, alltos e basos, ornes so^
bredichos que ^a dioha vos tomaron e siguieron con bos el dicho conceio de
la cibdat de Cuen-ca e con vos los dichos Alvar Garfia e Ferrandl Gomes e
Garqia Alvares e Gomes Garfia o con qualquier de vos.
La qual carta de vos el dicho conceio e del diaho aloa/lde e escudero e
orne bueno, finmada de los dichos dos esorivanos públicos, quiero que, las di-
chas cosas en día contenidas, que sea ávida por conplidla prueva e que otra
prueva non le sea demandada e que non vos vayan contra ellas ni conitra
parte de días ni contra las cosas en esta mi canta contenidas, e que vos ati-
paren de sy e de ortros qualesquier con el didho d'etílarajmiento e perdón e
merced a todo lo vuestro e lo suyo, so ipena de la mi merqed e d« los cuer-
pos e de quanto an e que non lo deben de asy fazer por carta o cartas
de donadíos que yo aya fecho de la dicha <;ibdat e de qualquier de los logares
Qe su termino o de los buestros términos e de los vuestros bienes muebles e
rrayzes ni por hendidas o traspasamientos que sean fechos de dlo'S a otras per-
sonas qualesquier, por qualquier manera o rrazon nin por privilleios o privi-
lleio o carta o tartas o alvala o alv.daes mias, dad'as en la dioha manera aun-
que sean firmadas de mi nonbre, ganadas o ipor ganar, que alguno o alg^unos
mostraren o an mostrado contra vos o contra cada uno de vos o de ellos o
contra esto o conitra ¡parte de dio que sobredicha es nin por qualquier otra
manera e razón.
E porque quiero e es mi voluntad que este dicho quitamiento e perdón que
sea firme e provedhioso a vos e a todos los sobredidios para sierupre e non
benga en duda, mando a (todos e a cada uno c'e los imis alcaldes e juezes e
alguasiles, ofi^iailes, perlados sobredichos que en todo fecho dubdoso declaren
e intropetren los sobredidhos quitamientos e perdón largamente, quanito mas e
mejor conpHdb a vos e a qualquier de los sobredichos cumiple, asy como yo so-
bre las didhflis rrazones o por qua/lquier otros espe^iaJes crímenes o ddictos o
criminales por mi llenero poder real lo podría o puedio facer aprovedho e agra-
dar vos e de dios o de qualquier de vos o dte ellos, por ser libres o quitos
de todo pedio o penas.
E juro Ipor el nonbre de Dios e por los santos Evangelios asy como sí
especialmente los toviese en las imanos de nunca venir contra lo que en esta
carta dicho es nin contra parte de ello, nin venir fazer a otro por mi nin por
otro en algund tienipo de aqui adelante por alguna manera o rrazon; porque
tengo Mpor bien que si algunos ínteresastes o embargastes vos el dicho conceio
d'e Cuenca o los sobredidhos Alvar Garqia e Ferrand Gomes e iGarqia Alvares
e Gomes García e alcaldes e jues, o mandastes tomar o embargar de las mis
rrenitas e pechos e derechos que yo he en la dicha <;ibdat e en su termino,
asy de fonsadera como d'e moneda e daciones o otros derechos qualesquier en
este dicho tienpo, que me los dedes e paguedes e seades tenudos de me
los d^r e pagar (todo bien e conplidamente.
Otrosy tengo por bien que sy de aqui adelante bos el dioho conceio de la
dicha qibdat de Cuenca o los diidhos Alvar Garqía e Ferrand Gomes e Gar-
cía Alvares e ¡Gomes Garqia o alguno de ellos o ailgunos cte los sus omes o de
los vezinos e moradores d'e la dicha qibdat e de su término o qualesquier de los
sobredichos fisieredes ayunítamiento e tomareóes bos con el conde Don En-
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rrique e con Don Fadrique e con algunos otros de los que están alqados e
aende en mió servicio o se fueren algunos para algunos tíe ellos o se entrer|
en la villa át Toro o de Talayera o de Ucles o en algún otro iogax de %on
que están adiados contra mi para me deservir e me deservicren, que los mojii
vala esta merged e perdón aquel o aquellos que lo asy non guardaren; e que
rala e sea guardado en todo esta onerqed e perdón aquel o aquellos que lo asy
guardaren < contra esto non fueren, como didho es.
E de esito bos mandé dar esta mi carta en que ipus mío nomlbre e por tna-
jror firmedunbre man&ié la sdlar con mió sello de plomo.
Dada en el Real de isobre Toro quatro dias de noviembre era de mili e
trescientos e noventa e tres años.
[lAutógrafo.] Yo EL REY.

La antecedente carta de perdón, mezcla confusa die amnistía y de in-


dulto confonme a la terminodogía del Derecho penal moderno, es impor-
tante para estos estudios, aunque no se ipueda considerar como única, te-
niendo en cuenta el estado social \de la época, que tan bien (retratado
queda, y Jos convenios, digámoslo así, entre Reyes y subditos, cuando
los ahogos de la .situación política, demasiado frecuentes en ios si-
glos XIV y XV, exigían en la realeza magnanimidad no exenta de cálculo.
Pedro I se dirigie en la carta de iperdón a todos los Viccinos, mora-
dores y ciudadanos de Cuenca y die sus términos, sin distinción de ca-
tegorías ni confesiones religiosas, comenzando por los oficiales reales
y cualesquiera otra persona investida de autoridad.
Enumera los delitos y demasías múltiples cometidos por seguir ta
voz de doña Blanca —pleitesías, juramentos y homenajes, prisiones, ex-
trañamientos, ayuntamientos, pregones y posturas, expedición de car-
tas selladas, allanamiento de la judería y danzamáento de algunos de
sus moradores, toma de torres y bienes, quebranto de casas y caminos,
muertes y mallos hechos—•, que cita para poder perdonarlos como si hu-
biesen cometido más graves yerros, pues que no habían de compren-
derse en el perdón los no especificados en el miismo.
En su consecuencia, perdona a las entidades oficiales reales, particu-
lares como- Alvar García, Fernando Gome¿, García Alvarez y Gómez
García, villas y lugares que con Cuenca tomaron la misma voz, iguaü
que a cuantos les siguieron desde que el Rey llegó a la aldea de Já-
baga, y a los lugares y fortalezas de los nombrados, cualquiera que
fuere su clase y condición. Así, pues, el iperdón misericordioso de don
Pedro se extiende desde el día que nacieron hasta el de la data de esta
carta, de los delitos de lesa majestad, muertes, quebrantamientos de
iglesias, fortalezas, castillos, alcázares neales o de Cuenca, casas, ca-
PERDÓN A CUENCA 349

minos, prisión, cadena, feria y miercado o cualquier otro Jugar privile-


giado, seguro, tregua o fiaduria en persona o en bienes; monopoldo,
ayuntamiento indebido, sacas de pan o de caballos n otras cosas veda-
das, y cualesquiera otros mencionados en la carta, harán también cuan-
tos tomaren voz, aunque no la cumplieran; se remiten toda acción acu-
sación, pesquisa o inquisición, petición o demanda del orden que fueren
deducidas por los perjuicios inferidos a personas y bienes; toda pena
o (calonna sin que en adelante pueda ser demandada, restituyendo a los
contraventores al. buen estado y fama habidos antes de cometer los cri-
mlenes o sin quebranto ni miengua, pudiendo usar de todo oficio públi-
co o privado y ser recibido a cualquier clase de dignidades y honras,
aunque hubieren sido dadas sentencias o pronunciado rebeldías, sin
qué ninguno fuere muerto, preso, lisiado o embargado.
En ordlen a los biienes, diedara nulas y sin ningún valor ni efecto
las donaciones, enajenaciones y tra&pasos sucesivos de ambos hechos
por cartas, privilegio, albalaes o en cualquier otra forma, en los de la
ciudad, sus lugares y términos, Alvar García y los demás señores cita-
dos en sus propiedades y dlereoho y cuantos les siguieren.
Dedara nula cualquier sentencia interlocutoria o definitiva pronun-
ciada contra los mismos, con motivo de la sublevación, por los alcaldes
o jueces de la Corte o los de cualquiera ciudad, villa o lugar, tornando
las cosas al estado en que estaban, e interpretando en casos dudosos, in
favorem —consecuencia del acto de indulgencia—, quitamientos y per-
dones largamente, al mayor interés de las partes.
En cuanto a las tomas y embargos de rentas realtes, pechos y dere-
chos, en Cuenca y sus términos, así de fonsadlera como de moneda e
daciones u otros derechos, habían de ser devueltos y pagados cumpli-
damente al Rey.
Las autoridades de cualquier clase habrían de cumplir la canta con
sólo mostrarla o traslado de ella firmado de dos escribanos públicos
de la ciudad, sirviendo dé seguro, reiajamiento, perdón y merced, sin
más pruebas ni garantías de ejecución.
Sin embargo die todas las prevenciones, firmezas y seguros, si por
acaso algunos de los nombrados hicieren ayunitamiento o tomaren voz
por el conde don Enrique o por don Fadrique o con alguien de los al-
zados contra el Rey, declarándose en favor de ellos, o entraren en Toro,
Calavera o Uclés, o algún otro lugar contrario, la merced ¡preinserta
no valdría a cuantos vulnerasen la carta.
Tal ta d resumen diel perdón.
350 REVISTA DE ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS

¡Quién sabe si «1 tesón ide los revoltosos y Ja situación crítica del


Rey libraron, por lo pronto, acaso no definitivamente, a Cuenca de con-
templar colgados del 'rollo, con aderezo o sin el, los cuerpos de los su-
blebaidos, condenados a horca, colgamiento, descuartizamiento o sólo
garrote, noble o vil!
Como decíamos, el contenido del documento tiene tanto de amnistía
como de indulto, pues que el Derecho antiguo no distinguía claramen-
te entre uno y otra, si bien la amnistía de ayer representada en forma
de cartas, como atributo de la soberanía, es la extensión del derecho de
gracia ejercido ipor el Monarca en los tiempos nuestros. Sin referirnos
a las diferencias entre los dos modos de perdón citados, diremos en re-
lación con el documento en el que don Pedro mira más a los individuos
que a los hechos, que las consecuencias civiles d;e la revuelta, la repa-
ración de daños y perjuicios, no quedaron subsistentes aun declaraida
la responsabiidad consiguiente. En orden a las inhabilitaciones para
ocupar cargos públicos y disfrutar honores, el perdón anula las inca-
pacidades sin más norma de rehabilitación, volviendo las personas a
disifrutar de su buena fama, principio que todavía subsiste en escritu-
ras del siglo XVII, cuando se trata de administraciones privadas, susti-
tuidos por los certificados de la Edad presente en funcionarios y obre-
ros manuales.
Digno de mención es cuanto con la historia administrativa reza, que
por este documento no se ve fuera gobernado el Concejo conquense por
regidores, circunstancia que ya se nota en el Municipio de Guadalajara
conforme a unas Ordenanzas de comienzos del sigilo xv.
La toma de pechos y derechos, que los Reyes procuraban castigar
con mano dura, que don Pedro en las Cortes de Valladolid de 1351,
por su Ordenamiento'de iFijosdalgo, recuerda aunque perdona y descuen-
ta, queda convenida la devolución cumplida.
Los delitos de lesa majestad, tan castigados desde la época visigóti-
ca; los quebrantamientog de iglesias, con recuerdo sancionador en las
Decretales; la desobediencia a los mandatos reales, los ayuntamientos,
•Iborotos, muertes, acechos para herir y malfetrías; confiscaciones de
moneda y fonsadera, que con la justicia en sentido de mayoría cons-
tituían «1 triduo de los atributos reales según eJ Fuero Viejo; la toma
de castillos y casas fuertes, a la encomienda y protección del Monarca
todos dios; la saca de cosas vedadas, tan capital para la economía del
f«ís, con tradición en los Ordenamientos de Alfonso X y Sancho IV
y disposición de Alfonso XI en 1322; las fuerzas en ferias y en mer-
PERDÓN A CUEaíCA 351

todos, no obstante los privilegios de amparo; la traición y sus mane-


ras; la oposición al deber de los merinos, las pesquisas y tantas más,
danzando en su derredor como sistema ponitivo la pena de muerte, la
confiscación de bienes, la multa como pena y el tnúltiplo del daño como
sanción, el derribo o la entrega de los castillos propios, el extrañamien-
to de la tierra y el destierro graduados, la pérdida de los términos, re-
presentan a nuestro objeto el índice de delitos y el simiario de penas
mirando a las Partidas y al Ordenamiento de Alcalá.
La publicación de la carta de perdón a la ciudad de Cuenca sirvfe
para aclarar un heoho histórico del siglo xiv y es documento capital
para la historia del Derecho ipenal, y aun del administrativo: prueba
convincente de la atención que se debe prestar al arreglo y catalogación
de los Archivos españoles.
EusEBio RAMÍREZ.
Cuenca, tnayo de 1923.

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