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A-CONCEPTO:
Es un derecho real, accesorio de una obligación principal funeraria, constituido en garantía del
cumplimiento de ésta, que en cuanto tal, supone un derecho de preferencia y un derecho de
persecución.
También se le define, como el contrato por el cual una parte llamada propietario o garante
constituye un derecho real, accesorio y de garantía del cumplimiento de una obligación
dineraria principal, sobre un artefacto mueble con capacidad de navegación denominado nave,
sus aparejos, pertrechos y maquinarias, o parte de ella, en favor de otra persona denominada
acreedor hipotecario, a fin de garantizar el cumplimiento de una obligación dineraria,
usualmente destinada para la operación, construcción, avituallamiento de u a nave o el
ejercicio de la actividad marítima.
En derecho anglosajón, common law, se ha distinguido entre garantías vivas, las cuales se dan
cuando la cosa en garantía se entregaba al acreedor para que éste aprovecharse de sus frutos,
los cuales debía aplicar a la satisfacción del crédito; y una vez pagado por completo el deudor
recuperaba la posesión de la cosa, manteniendo el deudor siempre la titularidad del dominio,
durante la vigencia de la garantía. En cambio, la garantía era muerta (mortgage) cuando de no
devolverse la suma prestada en el plazo convenido, el dominio de la cosa transferida su
titularidad al acreedor moría definitivamente para el deudor, convirtiéndose el acreedor en su
absoluto propietario sin ningún otro acto de posesión. Así en el mortgage el deudor transfiere
al acreedor la titularidad del dominio sobre la cosa, en este caso la nave, a condición de que en
el supuesto de que el deudor no cumpla con el pago en términos convenidos, la titularidad de
la cosa queda definitivamente en manos del acreedor.
C-ELEMENTOS PERSONALES:
En la hipoteca naval los elementos personales son dos: el deudor hipotecario; y el acreedor
hipotecario.
Ambos deben gozar de la capacidad legal para contratar y contraer obligaciones; sin embargo,
el deudor hipotecario o el garante hipotecario si fuese un tercero, deberá además, gozar de la
facultad de disposición de bienes, o estar debidamente autorizado para otorgar la garantía
(Ver Art 255 Ley 55/2008).
D-ELEMENTOS REALES:
1) Suma principal más intereses, consiste en que la garantía real de hipoteca ampara la
suma principal adecuada como suma fija, más los intereses.
2) Cuenta corriente de crédito o hipoteca de máximo, consiste en que la hipoteca naval
ampara una suma flexible o versátil, ya sea deudas pasadas, presentes o futuras,
nacidas de cualquier causa hasta un máximo señalado en el contrato más sus
intereses por cada utilización parcial o total de la suma, pero en el evento de repago
parcial o total, durante el periodo de vigencia del contrato puede el deudor volver a
utilizar la facilidad crediticia, sin necesidad de nuevo acuerdo de garantía.
Como todo derecho real de garantía, la hipoteca naval goza de las características principales, a
saber:
1) Especialidad, accesoriedad e indivisibilidad: (Ver Arts. 256, 257, 258 y 265 Ley
55/2008).
El gravamen o derecho real de garantía recae sobre el bien determinado como lo es la
nave, sus pertenencias y accesorios, y dicho patrimonio naval accede o garantiza el
cumplimiento de una obligación dineraria principal, más intereses y gastos. Dicha
garantía es indivisible en el sentido de que la nave y todos los elementos que la
componen resto den por la totalidad de la obligación y sus intereses y gastos; y el pago
parcial de la obligación principal no autoriza a liberar parte alguna de la nave o sus
elementos, si no hasta tanto no se cumpla la totalidad de la obligación principal, no es
factible dividir ni desafectar parcialmente el gravamen o cosa sobre la que recae el
gravamen.
Conforme al artículo 265 de la Ley 55 de 2008, se entiende comprendido dentro de la
garantía hipotecaria lo siguiente:
a) La nave
b) Aparejos, respetos, pertrechos y maquinarias
c) Filetes devengados y no percibidos por el viaje que estuviere haciendo o por el
último
d) Indemnizaciones que ala nave correspondan por abordaje u otros accidentes
e) Indemnizaciones del seguro en caso de siniestro.
2) Derecho de Persecución y realización:
Al igual que todo derecho real de garantía, el acreedor tiene la Facultad de perseguir
la nave en manos de quien se encuentre en caso de incumplimiento del deudor; y así
mismo, tiene el acreedor el derecho de solicitar la venta judicial o realización de la
cosa o nave para hacer efectivo su crédito frente al deudor incumplido.
3) Derecho de preferencia:
Como en todo derecho real de garantía, el acreedor tiene derecho preferente a
cobrarse frente a los demás acreedores marítimos del deudor propietario de la nave,
preferencia que se ejerce conforme al grado o rango de prelación que la Ley sustantiva
le otorga al crédito garantizado con el gravamen hipotecario.
Conforme al artículo 255 de la Ley 55 de 2008 pueden constituir hipoteca sobre la nave el
propietario de la nave o un legítimo representante con poder suficiente para el caso,
entendiéndose con facultad de dispones y gravar la nave.
Por otra parte, según el artículo 261 de la Ley 55 de 2008, el documento en que se constituye
la hipoteca naval deberá ser firmado por el otorgante (o propietario) o su apoderado, y luego
ser presentado al Registro Público de Propiedad de Naves de la Autoridad Marítima de Panamá
para su inscripción.
Y conforme al artículo 260 de la Ley 55 de 2008, la hipoteca naval puede ser otorgada dentro o
fuera de la República de Panamá, en cualquier idioma y deberá constar por escrito, ya sea en
escritura pública o documento privado.
Agrega el artículo 260 de la Ley 55 de 2008, que si la hipoteca naval se otorga por documento
privado, la firma de los otorgantes deberá ser autenticada por un notario público o por
Cónsul de la República de Panamá, en ejercicio de funciones notariales. Además, señala este
artículo que la hipoteca naval podrá otorgarse de acuerdo con las formalidades exigidas en el
país de su otorgamiento. Sin embargo, para que surta efectos frente a terceros en todo caso
deberá ser presentada en el registro público de la propiedad de naves, siempre que
previamente hubiere sido legalizado mediante apostilla o por un Cónsul de la República de
Panamá.
Y agrega dicho numeral que la hipoteca naval garantiza, “además de que el capital o,las
obligaciones que se estipulan son aseguradas, la totalidad de los intereses que se devenguen,
las costas, los gastos de confianza, las sumas resultantes de la fluctuación de monedas o medio
de pago y las sumas acordadas por cualquier otro concepto en el contrato de hipoteca.
Y además, se presume, tanto entre las partes como respecto a terceros, salvo prueba en
contrario, que las sumas adeudadas serán las que se expresen en el respectivo libelo de
demanda.
De acuerdo al artículo 257 de la Ley 55 de 2008, se puede pactar el pago o amortización de las
obligaciones garantizadas en diferentes tipos de moneda o medios de pago.
Conforme al artículo 260, numeral 4 de la Ley 55 de 2008, los intereses podrán estipuladas con
referencia al tipo que rige en un determinado mercado, o por el tipo bancario a prestatarios
seleccionados en cualquier mercado, o por referencia al costo de los fondos. Además, el tipo
de interés puede fijarse conforme al que sea existente al firmarse el contrato de hipoteca, o
podrá acordarse de que esté supeditado a las fluctuaciones que el interés sufra en el
transcurso del plazo del crédito. Lo único que exige éste numeral del artículo 260 de la Ley 55
de 2008, es que se determine en el contrato de hipoteca la tasa de interés convenido o la
forma de calcularla.
Por otra parte, los créditos garantizados con hipoteca naval no están sujetos a interés máximo
ni a disposiciones legales que lo limitan, excepto en el caso de créditos hipotecarios para naves
del servicio interior, a los cuales la Superintendencia de Bancos si podrá establecer un interés
máximo.
Debido a que las líneas rotativas de crédito, muy utilizadas en el financiamiento marítimo,
involucran que el capital utilizado cuando es reparado por el deudor le permite al deudor
volver a utilizar la línea de crédito hasta el máximo de disponibilidad que se hubiere otorgado,
sin necesidad de novar la obligación o agregar nuevas obligaciones a las garantizadas como
consecuencia de los desembolsos y utilizaciones futuras respecto al crédito originalmente
pactado, conforme a los artículos 255, 256, y 257 de la Ley 55 de 2008, no se le aplican las
restricciones y limitaciones a las hipotecas navales de pactar obligaciones futuras amparadas
por el gravamen, tal como sí ocurre con las hipotecas de bienes inmuebles conforme a lo
dispuesto en los artículos 1591 y 1592 del Código Civil.
Y conforme al artículo 258 de la Ley 55 de 2008, cuando se constituye hipoteca naval para
garantizar aperturas de crédito o líneas rotativas de crédito o el sobregiro de las líneas de
crédito otorgadas, se dispone que el pago parcial o total de estas obligaciones no extinguirá
dicho contrato ni la hipoteca naval que garantiza las obligaciones que deriven de la apertura de
crédito o línea rotativas de crédito, ni tampoco se extinguirá ni la obligación principal ni la
hipoteca naval por la variación en la moneda, las fechas de pago o medio de pago convenido ni
por la variación de los intereses convenidos. Y la sustitución del deudor, en caso de cambio de
propietario, tampoco extinguirá ni la obligación principal ni la hipoteca naval.
Mientras en materia de obligaciones civiles garantizadas con hipoteca sobre bien inmueble los
artículos 1591 y 1592 del Código Civil, y también aplicable en materia mercantil, la hipoteca
sobre bienes inmuebles constituidas para garantizar obligaciones futuras o sujeta a condición
suspensivo inscritas, surtirá efecto frente a terceros, desde su inscripción, si la obligación llega
a contraerse o la condición a cumplirse, lo cual implica que si surgiera una nueva obligación
futura, sería necesario suscribir un nuevo contrato de hipoteca e inscribirlo para afectar a
terceros; en materia de hipoteca naval éstas restricciones o limitaciones de los artículos 1591 y
1592 del Código Civil para hipotecas de bien inmueble o se aplican en la hipoteca naval,
conforme lo consagra el artículo 256 de la Ley 55 de 2008.
Conforme al artículo 260, numeral 3 de la Ley 55 de 2008, el contrato de hipoteca naval debe
contener las fechas de pago del capital o cumplimiento de las obligaciones garantizadas e
intereses, o la forma de determinar dichas fechas, salvo que la hipoteca naval garantice
obligaciones a requerimiento, futuras o sujeta a condición suspensiva.
Por tanto, en materia de hipoteca naval panameña se puede pactar un calendario de pagos, o
bien igualmente queda garantizada la obligación que sea exigible a requerimiento, o cuando
se amparan con hipoteca naval una o más obligaciones futuras o desembolsos no
contemplados en el contrato original, u obligaciones sujetas a una condición suspensiva,
situación que permite que la hipoteca naval una vez otorgada ampare dichas obligaciones sin
necesidad de modificar o enmendar el contrato de hipoteca naval ni tener que inscribir la
modificación o adenda, porque se entiende que le contrato original de hipoteca ampara todas
esas obligaciones.
Ya vimos que en el ship mortgage el acreedor hipotecario por ser el titular del dominio sobre
la nave, puede vender privadamente la nave en caso de incumplimiento del deudor en el pago
de sus deudas.
Conforme al artículo 272, segundo párrafo de la Ley 55 de 2008, es factible que en la hipoteca
naval panameña se pacte otorgarle la facultad de venta privada de la nave al acreedor
hipotecario pese a que no tiene la titularidad del dominio sobre la nave, si el deudor incumple
sus obligaciones. En caso de que el acreedor decida ejercer ese derecho de venta extrajudicial
o privada debe cumplir las siguientes reglas:
Conforme a los artículos 250, 251, 251 A, 251 B y 254 todos de la Ley 55 de 2008, es factible
inscribir preliminarmente ante el Registro Público de Propiedad de Naves de la Autoridad
Marítima de Panamá, a través de los Cónsules privativos de la Marina Mercante, y previo
pago de los derechos de Registro correspondientes, cualquier hipoteca naval sobre nave del
registro de la Marina mercante panameña. Usualmente, este trámite ocurre en el transcurso
de horas, todo lo cual facilita que la comunidad financiera internacional prefiera el registro
panameño como mecanismo para salvaguardar sus derechos como acreedores marítimos
privilegiados.
También vimos que el ship mortgage el acreedor hipotecario por ser el titular del dominio
sobre la nave, puede ejercer el derecho a tomar posesión de la nave y cobrar los filetes que la
nave genere, cuando el deudor incumple sus obligaciones.
En la hipoteca naval pánameña, pese a que la hipoteca sigue el sistema civilista en el sentido
que el derecho de anticresis puede ejercerse a través de solicitud ante los Tribunales
competentes, conforme al artículo 273 de la Ley 55 de 2008, es factible pactar en la hipoteca
naval que el acreedor podrá tomar posesión su administración de la nave, si lo estima
conveniente, para la protección de su crédito, cobrar los filetes y aplicarlos al pago de las
sumas adeudadas. Este derecho lo puede ejercer el acreedor aún cuando se encuentre en
poder de tercero la nave, como por ejemplo en manos de un Fletador.
Como vimos es factible inscribir título de propiedad sobre una nave en construcción, en igual
sentido conforme a los artículos 263 y 264 en concordancia con los artículos 260, 8, 9, 10, y 11
de la Ley 55 de 2008, es posible inscribir hipotecas navales de nave en construcción, aún
cuando la nave en construcción no está terminada y que todavía no constituya una
universalidad de hecho. Esto facilita el financiamiento de la construcción de naves.
Conforme al artículo 260, numeral 6 de la Ley 55 de 2008, es posible constituir hipoteca naval
sobre un grupo o flota de naves que pertenezcan al mismo propietario o grupo económico,
para garantizar un solo crédito.
En este caso, se podrá determinar la cantidad o,parte del gravamen que cada nave debe
responder por el crédito. Y si eso no se determina, el acreedor podrá repetir por la totalidad
de la suma garantizada contra cualquiera de las naves que conforman la flota o contra todas
ellas.
12)Ley aplicable:
En cuanto a la Ley aplicable a la hipoteca naval, conforme al artículo 566, numeral 2 del
Código de Procedimiento Marítimo (LEY 8 de 1982), la Ley aplicable a los créditos marítimos
privilegiados, incluyendo la hipoteca naval, es la Ley del país de Registro de la nave; y en el
caso de naves mercantes panameñas sería la Ley panameña.
Conforme al artículo 244, numeral 4 de la Ley 55 de 2008, la hipoteca naval inscrita para naves
de bandera panameña, los acreedores hipotecarios de la misma tendrán una prelación del
cuarto grado o rango de preferencia, después de los salarios, retribuciones e indemnizaciones
debidas al capitán y a los miembros de la tripulación de la nave.
14)Prescripción:
Conforme al artículo 271 de la Ley 55 de 2008, la acción que emana de la hipoteca naval
prescribirá junto con la obligación principal a la que accede.
Debido a que la Ley 55 de 2008 no tiene términos de prescripción para las acciones de créditos
marítimos, se aplicará supletoriamente el artículo 1650 del Código de Comercio que señala
que el término de prescripción común para toda obligación mercantil es de cinco (5) años. (Ver
Art 2, 1649, y 1650 C. de Co.).
Conforme a los artículos 243 en consecuencia con artículos 250 y 254 de la Ley 55 de 2008, en
el supuesto de cesión o traspaso de un título de crédito marítimo privilegiado, ello supone que
junto con la cesión o transmisión del crédito se transfieren todos los derechos accesorios y
privilegios que acceden al crédito. En tal sentido se aplica los dispuesto en el artículo 1280 del
Código Civil que señala que la venta o cesión de un crédito comprende la de todos los
derechos accesorios, como la fianza, hipoteca, prenda o privilegios. (Ver Art 1098 C.C.)
De allí que el artículo 259 de la Ley 55 de 2008, señala que “toda transmisión de un crédito
hipotecario a cualquier título que sea, deberá ser inscrita en el registro de la propiedad de
naves, al igual que el crédito hipotecario original, para que produzca efectos frente a terceros.
H-EXTINCIÓN:
La hipoteca naval como crédito marítimo privilegiado se extingue por las mismas formas de
extinción de los créditos marítimos privilegiados, y nos remitimos a ellas.
I-RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL:
Ninguna de éstas convenciones ha sido adoptada por Panamá; sin embargo, nuestra legislación
sí ha seguido la tendencia internacional de las Convenciones de limitar o eliminar la cantidad
de créditos marítimos privilegiados que tuviesen preferencia antes que la hipoteca naval. De
allí que en Panamá la hipoteca naval tenga una prelación o preferencia de cuarto rango,
cuando en la mayoría de otros Estados el acreedor hipotecario cobra en séptimo u octavo
rango de preferencia.