¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DEL DETERIORO DE LA CERÁMICA EN

CONTEXTOS ARQUEOLÓGICOS?

Los factores Mecánicos: Una inadecuada manipulación al momento de tener contacto,

ya sea en su extracción dentro del sitio arqueológico o en las siguientes manipulaciones
hasta llegar al laboratorio de conservación, un embalaje inapropiado, un mal
almacenamiento en depósito, un mal diseño del soporte, el uso de materiales
inadecuados para su estabilidad y conservación; todos ellos pueden contribuir a la
fractura parcial o total del objeto cerámico debido a la rigidez que lo caracteriza.
Defectos de Manufactura: Algunas vasijas pueden tener algunos defectos en su
manufactura, los que pueden ser debido a: la utilización de una arcilla muy plástica y/o
especialmente de una cocción inadecuada o insuficiente que pudiera provocar micro
fisuras o debilitamiento de algunas zonas de la pieza acelerando, dentro del contexto
sistémico, la aparición de fracturas o provocando que ésta se deje para usos restringidos
como forma de aprovechar la pieza defectuosa. Evidentemente, y una vez incorporada a
un contexto arqueológico, la pieza pudiera tornarse más susceptible a quebraduras
durante la manipulación de la misma ya sea en terreno o en laboratorio.
Tipo de Suelo: La naturaleza y tipo de suelo que sirvió como depósito natural hasta el
momento de la extracción; este jugará un papel importante en la conservación de la
vasija, tales como el grado de acidez o alcalinidad de la matriz, las precipitaciones que
reciba, su compactación, el volumen de sus partículas, su capacidad de evaporar la
humedad. Los suelos con PH menor a 6.5, ácidos, poseen sílices y silicatos y están en
zonas que principalmente es mayor la evaporación que las precipitaciones que reciben,
hay una baja actividad de microorganismos, por tanto, el ataque biológico es menor. En
suelos con PH superiores a 7.5 más básicos o alcalinos (>9), al recibir precipitaciones
poseen una capacidad mayor de evaporación, son ricos en óxidos y también proliferan
los microorganismos. El tipo de suelo junto a otros factores aportara a preservar o al
deterioro de los distintos materiales arqueológicos.
Factores Químicos y Biológicos: El agente destructor más perjudicial que se puede
presentar en la cerámica son las sales (solubles o insolubles), ya que éstas van a destruir
paulatinamente la cerámica. El nulo control de temperatura y humedad relativa
provocan en los materiales la degradación de éstos, debido a la presencia de moléculas
de agua, lo que provoca reacciones físico químicas dependiendo de la capacidad
higroscópica del material. En el caso específico de la costa por su cercanía al mar, la
matriz de suelo posee altas concentraciones de sal las que al incorporarse
ineludiblemente a la pasta cerámica con la que se confeccionan las vasijas provoca con
el tiempo, deterioros entre leves a graves en los objetos cerámicos ya que tienden a
carcomer la superficie de las vasijas lo que contribuye a la pérdida de todos los valores
involucrados en la autenticidad de la pieza. En relación a los agentes biológicos, éstos
prácticamente no contribuyen a deterioros en la cerámica debido a la durabilidad
alcanzada por este material una vez finalizada su proceso de cocción. Por lo mismo
corresponde a uno de los materiales más resistentes desde el punto de vista
arqueológico.
Radiaciones electromagnéticas: Nos referimos a la luz, cuando la radiación luminosa
es elevada o prolongada en el tiempo, podría contribuir a la degradación y deterioro del
material arqueológico, claramente estarán más expuestos al deterioro los materiales
orgánicos. La exposición prolongada de luz UV provocará la separación de los enlaces
químicos de los compuestos orgánicos, Claramente la asociación de la luz con otros
factores (tipo de suelo, agua, T0 , Hr) conocido como foto-química, influirán positiva o
negativamente en la conservación del material arqueológico. Los daños originados en la
cerámica se refieren al deterioro progresivo de los engobes y/o pinturas que revisten a
las piezas mal expuestas o custodiadas (ejem. en vitrinas de exhibición o sobre repisas
donde llega la luz).