Está en la página 1de 702

Capitulo 51

Se mueve incómodo en la silla, puedo ver como en segundos que quiere pero parece estar
perdido en algún tipo de pensamiento. Es extraño que mi padre se ponga en ese tipo de
ensoñación, suele ser un hombre bastante carismático y aunque extraño para mi. La única vez
que recuerdo verle asi, fue hace cinco años cuando me pidió que asumiera la presidencia de
RDC.

su rostro palidece, algo no sienta bien y espero que no sea algo grave. Se hace un silencio,
espero paciente para que pueda decir lo llevo un tiempo sin visitarlos, su expresión parece la
de un total

Estoy por preguntarle nuevamente que es sucede, pero me veo interrumpido por el móvil que
suena anunciandome un nuevo mensaje. Saco el móvil del bolsillo de mi chaqueta y sonrio, ya
es una acción monótona, echo de menos a Eliette y sólo llevamos separados unas horas.

Es un mensaje.

"Klassen está en casa, se está comportando extraño y quiere llevarme al cine."

Tal como lo imagine, mi chica no es que esté ansiosa por ver a su padre. De alguna manera me
molesto, pienso que no se mucho de ella y por supuesto que ha estas alturas debería de
contarme todo de ella; de por si fue una gran sorpresa que en realidad su apellido sea
Dunkworth. Lo peor es que cuando le pregunte las razones para ocultármelo, con la altaneria
que la identifica respondió que yo no habia preguntado nada.

Para volverme loco, sólo mi chica.

Pese a mi leve resentimiento por no saber nada de su familia y pasado, respondo alentándola a
convivir con su padre.

"Diviértete quizás solo te echaba de menos. Te quiero." No me cansare de decirle que la


quiero, porque es la verdad.

Quisiera poder ver su rostro leyendo el final, me gusta decirle que la quiero se que en algún
momento ella también podrá decirme lo que siente. Pienso que me quiere pero que no logra
descifrarlo, o quizás aceptarlo. Lo diga o no lo diga, seguirá siento mía.
-No te habia visto sonreir de esa forma desde hace mucho tiempo. -sonrio sin responderle. -
¿Es esa chica? -insiste,

Le vuelvo a ver con cierta intriga mezclada con cautela, el tono con que lo dijo no me parece
nada agradable, me lleva a pensar que papá conoce a Eliette.

-Dime, ¿Es esa chica con la que estabas en España?

¿A qué se debe ese repentino interes?

Estoy por responderle pero un nuevo mensaje llega a mi móvil dejandome sin palabras.

"Te quiero."

Imposible.

Observó fijamente el movil por varios segundo y término reaccionando.

Me ha dicho que me quiere..

-¿Que? -digo para mi mismo.

Levantó la cara, mi padre me observa confundido y yo no puedo sino sonreirle. Me excuso con
el por unos minutos poniéndome en pie, Eliette no me hará esto, hemos estado juntos el fin de
semana y tuvo más de una oportunidad para decirmelo frente a frente. En este momento tiene
que decirmelo, necesito. escucharlo, su propia voz.

Un timbrazo... dos timbrazos... tres y cuelga...

¡Por que me hace eso!

Me rio y vuelvo a marcarle pero me cuelga otra vez. Le escribo un texto.


"No dejaré de llamarte hasta que contestes."

No llega una respuesta y le llamo otra vez, esta vez contesta y un silencio divertido inicia la
conversación.

-Te quiero. -le digo.

Escucho como se aclara la garganta, segundos después contesta.

-Gracias, responde.

Me termino riendo, como es que puede ser una chica que dice

lo que quiere y piensa, pero cuando se trata de sentimientos parece una chiquilla inocente. Sin
embargo escucharla me resulta relajante, j***r, como es que quiero estar todo el tiempo con
ella. No es normal.

-¿Para que llamas? Klassen está cocinando algo, es primerabvez que lo hace y es un completo
desastre en la cocina. -me dice y puedo escuchar un grito furioso a lo lejos. ¡No tengo la culpa
que seas inutil en la cocina! -gruñe todavia más furiosa Eliette.

Me termino riendo.

¿Que clase de relación tiene con su padre?

-Agh. No se que está haciendo aqui pero estoy desesperándome. -me dice ya en voz baja. -Por
que me has llamado?-espera molesta.

Divertido por su cabreo, decido molestarla un poco más.

-Has dicho que me quieres por mensaje de texto. Voy a imprimirlo y hacerlo un cuadro, se verá
bonito en mi despacho. -le digo bromeando, aunque claro, lo haría.
-Obsesivol-grune. Lo hare. -¿Por qué llamas?-ahora su voz es mas un susurro.

-¿Me quieres? - pregunto divertido.

Me ha dicho que me quiere por mensaje.

-No, sólo quiero tu dinero. Si no dirás nada importante colgare, adiós. -dice rápido.

Termina colgándome la llamada pero no me enoja, es más, me divierte.

Le escribo un texto.

"Cuando este de regreso espero escuchar ese te quiero tan pronto me veas."

Ella responde.

"No te dire nada. No me molestes, te bloqueare."

Camino de regreso a donde está papá no si antes enviarle otro mensaje.

"Te quiero; te quiero; te quiero; te quiero; te lo dire por mensaje, en persona y de todas las
maneras posibles." -Parece que te divertias. -me dice en cuanto me siento frente a el otra vez.

-No puedo evitarlo. Y respondiendo a tu pregunta, si es la chica con la que estaba en España su
nombre es Eliette Dunkworth y es mi novia. -explico sin rodeos, no planeo alargar lo que tiene
que decir.

Su rostro ya palido parece papel, su mirada decae, lo que lebdigo no parece agradarle y con
eso sólo puedo confirmar que algo no va bien y que de alguna manera mi chica esta
involucrado.

-¿Hay algo que deba saber? -pregunto. Comienza a negar con la cabeza, le miro arqueando una
ceja pues su gesto de incomodidad logra confundirme.
-¿Que sucede? ¿Para que me has llamado? -insisto. Mi padre levanta la cabeza y me mira a los
ojos como si buscara decir algo con seguridad.

-Eliette Dunkworth no es la mujer adecuada para ti, Astaroth, cualquier mujer menos Eliette
Dunkworth. -advierte al final.

Mi gesto cambia de uno confundido a uno de sorpresa, porque diria algo asi de una mujer que
es casi perfecta. No entiendo porque podria decir algo asi.

-He tenido esta pregunta en mente desde ayer que hablamos, ¿Conoces a Eliette? -le
pregunto.

El rostro de mi padre palidece como si la pregunta fuera de otro mundo. Me sorprendera si


dice que si, en el mundo de la a elite es normal que unos se conozcan entre otros
independientemente de sus años de trayectoria pero en este caso, no recuerdo que RDC y
Dunkworth Corporation tuvieran relacion alguna, de ser asi yo sabria ya que actualmente dirijo
cada punto de la empresa.

-Papa?-insisto ante su silencio. -¿O quizás conoces a Klassen Dunkworth?-si su rostro palideció
escuchando el nombre de Eliette, escuchar el de Klassen lo hace desfallecer.

¿Mi padre conoce a los Dunkworth?

-Papa, ¿Como es que conoces a Eliette?-comienza a negar. -No, hijo, no, ¿Como has escuchado
de ellos? ¿Como se acercaron a ti?-se levanta apresurado acercandose a mi y agarrandome de
las manos repite. -Dimelo, ¡¿Como se acercaron a ti?! -en su tono de voz puedo sentir...
¿miedo?

¿Qué le sucede?

-Calmate un poco, papa, sientate. -trato de tranquilizarlo. -Todo está bien, Eliette es pasante
en RDC.-omito todos los detalles de cómo llegó a mi empresa.

El rostro de papá se descompone.


-¿Se infiltro en la empresa? No, no, quiere destruirte, ¿sabes quien es esa chica? ¿Sabes de lo
que es capaz de hacer?! -dice apresurado.

De hecho parlotea otras cosas pero no logro entenderlo bien, creo que habla de alguna
venganza y de engaños pero no logro comprenderlo.

Está nervioso. Se pasa las manos por su cabello plateado y agita la cabeza como negando, Le
pido que se calme mas de una vez pero no deja de repetir lo mismo, no entiendo
absolutamente nada de lo que quiere decirme.

¿Por qué Eliette se infiltraría en mi empresa cuando he sido yo quien la he obligado a estar
ahí?

Ahora que lo pienso, se escucha mal.

-Creo que las cosas no van por el rumbo que estás pensando, Eliette en realidad...-me corta
con un grito.

-¡Y un carajo con esa chica! ¡No la conoces?! ¿No entiendes todo el daño que puede hacer?
Por su culpa, por su culpa perdimos todo, todo, esa chica debió morir, tuve que haberla
matado cuando pude! ¡Maldito Klassen Dunkworth!-grita furioso dejándome a mi con la
incognita más grande en la cabeza.

¿Qué es lo que ha dicho? Matar a esa chica.... j***r, pero de que mierda está hablando que no
entiendo nada. Papa continua diciendo mil y una cosa acerca de Klassen Dunkworth que no
tiene nada de sentido, sigue gritando que todos en esa familia deberian de desaparecer.

-Astaroth, prometeme que alejarás a esa chica de tu vida. -pide sujetándome por los hombros.

No entiendo nada.

-Espera, primero hablemos bien de esto porque estoy bastante confundido y no entiendo
absolutamente nada de esta situación con Klassen Dunkworth.-pido manteniendome calmado.
-Explicame todo eso de querer matar a Eliette, ¿Cómo puedes decir algo como eso? Papa no
me hagas pensar cosas que no debo, no me gusta lo que estás diciendo.
Necesito saber todo lo que está queriendo decir mi padre con esto porque nada de lo que dijo
parece tener sentido. En ningún momento me imagine que mi padre les conociera, o que
tuviera problemas con ellos.

-No puedo decirtelo todo, no puedo. -dice cubriendose la cara. j***r.-Lo único que tienes que
saber es que ellos no pueden estar cerca de ti para algo bueno, esa chica, esa chica es muy
inteligente. -su mirada oscura me mira sin transparencia.

-En efecto, es una mujer bastante inteligente y por eso la quiero en mi vida, la quiero a ella.
Ahora, te pido que me digas absolutamente todo de lo que ha pasado con ellos, quiero que me
expliques papá, ahora mismo, -mi voz sigue siendo neutra pero ahora mas dura.

Me mira a los ojos, logro transmitirle lo que estoy sintiendo en este momento.

Respira profundo y niega.

-Si no me lo dices me ire de aqui fingiendo que paso nada, que no escuche nada y todo seguirà
tal cual. Dime, lo que mama y tu hablaban cuando llegué, ¿se referian a Eliette?-su rostro se
destruye. -Necesito saberlo, ahora. -insisto y mi padre termina asintiendo.

-Todo sucedió hace unos años, unos meses antes que regresaras a Suiza y te entregara la
empresa, recuerdas el motivo por el que te la entrega?-asiento.

-Problemas financieros dentro de la empresa y tu salud estaba deteriorandose debido al


estrés. Eso fue lo que dijiste, estuviste mucho tiempo en cama. -mi padre suelta una risita y
niega.

-La empresa si estaba teniendo problemas financieros, pero no por problemas internos y mi
estado de salud era una nefasta pesadilla. -resopla. -¿Sabes cual es una de las debilidades más
grandes del hombre?-me mira y asiento.

-La ambición. Me lo has dicho desde que tome la presidencia.

-asiente. -Pero no comprendo, ¿Qué tienen que ver los


Dunkworth? ¿Como les conoces? -niega a las dos preguntas. Se cubre el rostro unos segundos
y después me mira.

-Klassen Dunkworth no es un hombre que conoces, es el quien te conoce a ti.-niega con una
extraña sonrisa. -Y a su hija, conozco lo suficiente de ella, se todo de ella su pasado y todo lo
que puede lastimarla. Ahora dime, hijo mio, ¿Como te involucraste con ella?-insiste con lo
mismo.

-Es pasante en mi empresa, está por graduarse no nos conocemos de mucho tiempo pero
congeniamos desde el inicio.

-algo asi. Suspiro. -Es una chica importante en mi vida, ¿A qué te refieres con su pasado?-mi
padre sonrie.

-Esa familia tiene un secreto que va más allá de tu imaginación, hijo mio, uno que podría
destruir a Dunkworth en un abrir y cerrar de ojos.

La mirada que me dedica es una diferente a cualquiera que me ha mostrado antes.

-¿De que secreto hablas?-sonrie con amargura.

Se queda en silencio.

-Papá. Necesito que me digas todo, ¿De que secreto hablas? ¿Qué sucedió con Dunkworth?

-No es algo que tengas que saber, solo alejate de ellos, no traerán nada bueno. Hijo, ese
hombre, ¿Has hablado con el? -No, pero ahora está con Eliette en Zurich.-los ojos de mi padre
casi se salen de sus lugares.

Vuelve a palidecer y cualquier rastro de sonrisa ironica se desvanece.

-No. No. No. Está aqui, lo sabe, hijo lo sabe Tu no puedes, no entiendes, no sabes lo que ese
tipo es capaz de hacer y si sabe que estas con su hija el seguramente... no... no... no puedes -
comienza a decir sin nada de coherencia.
-Papa, j***r, habla claro que no entiendo, ¿Qué le hiciste a ese hombre que te pone en ese
estado?-pregunto exasperandose. -¿Quieres saber? ¿Quieres saber las cosas desagradables
que tu padre hizo en el pasado? -no le digo nada y espero.

-Tu padre, Astaroth, robo mucho dinero de un proyecto, internacional a través de una empresa
fantasma llamada CosmeCorp. Era un plan infalible, Dunkworth siempre ha sido un imbecil que
invierte en lo que sea que le de más dinero y ese proyecto era uno de esos, sabía que
Dunkworth no se involucraba en cualquier proyecto asi que no me preocupaba, -explica con
cierta emoción frustrada. -Todo iba perfecto, movi millones poco a poco pero no tenía en
cuenta una maldita arma secreta que Dunkworth tenia... muy escondida. -aprieta los puños.

Lo que dice me toma por total sorpresa, mi padre robando dinero es un asunto bastante
delicado. La sangre se me calienta por alguna razón, pero me mantengo frio. Necesito saber
todo

¿Cuanto dinero? -pregunto. jr, ni siquiera se si quiero saber.

-Dunkworth invertiria ciento cincuenta millones de euros. -la sorpresa en mi rostro al


escucharlo lo hace negar -Mucho dinero hijo, me deje llevar por la ambición, tener mas y mas.

Al instante recuerdo lo que Eliette me dijo, habia ayudado a su padre para recuperar cerca de
doscientos millones de euros. La cifra que papá dice se asemeja a esa cantidad.

-Has dicho que Dunkworth tenia un arma secreta, Que era?

-me pongo de pie.

Me paso una mano por el cuello esperando relajarme, un dolor de cabeza insoportable me
aborda y soy incapaz de no maldecir. Maldita sea de que se trata toda esta novela.

-La tercera Dunkworth, hijo mio, nadie mas que Eliette. Dunkworth quien para ese entonces
nadie sabia de su existencia. -se pasa una mano por el cabello.

-¿Nadie sabia de su existencia?-pregunto exaltado. No puedo creer todo esto, j***r, que
mierda es todo esto. Como demonios puedo estar enterandome de todo esto ahora, mi propio
ser capaz de hacer semejante atrocidad.
-Nadie. Dunkworth aparecia públicamente con su familia, sus dos hijos mayores y dos
pequeños idénticos, pero nunca esta tercera hija de acuerdo a su edad. -escucharlo me parece
una tonteria-Eliette Dunkworth, una niña de dieciséis años, tez blanca y una mirada tan
penetrante como la de Klassen Dunkworth, era imposible que no fuera su hija. -gruñe furioso. -
Misma mirada, mismo caracter y una expresión de superioridad tan detestable como la del
maldito Dunkworth. -ahora soy yo. quien comienza a negar.

-Papá, todo esto que estas diciendo... yo no puedo... -él me. observa. Explicame por que sabes
todo esto, necesito que me digas que significa esto, por qué lo hiciste.

Papa toma asiento, echando la cabeza para atrás agitandola, Repito la acción, cierro los ojos
unos instantes, el dolor de cabeza parece querer matarme.

-Dunkworth siempre enviaba a su hijo mayor en representación a las juntas, el maldito


trabajana desde su casa la mayor parte del tiempo según el cuidar a sus hijos era lo más
importante. -maldice al final. -Resulta que pocos meses después Klassen Dunkworth apareció
en persona con su hijo mayor y su pequeña hija, tres personajes impresionantes pero ella era
quien mas sobresalia.

-Eliette-respondo sin mas

-Exacto, Eliette Dunkworth. -resopla molesto.-La imagen de Klassen Dunkworth era


intimidante incluso para mi, pero esa chica, su mirada era diferente quizás despectiva.
Intocable. Eso si, Dunkworth no permitia que nadie que no fuera el mayor de los Dunkworth y
él se acercaran a la chica.

Mi padre hace una mueca como si recordara todo de forma vivida

-Esa chica saco un portátil, y con una mirada sin emoción nos pidió que sacaramos nuestras
identificaciones. Aureliano, quien era el supuesto representante legal de la CosmeCorp estaba
totalmente intimidado, yo sólo pude reirme. Una chica no iba llegar a mi empresa a darme
ordenes. Me negue.

-¿Qué sucedio? -pregunto serio.


-¿Sabes lo que dijo esa chica? -pregunta con incredulidad. Niego. "No me importa tu nombre,
tu empresa o quien eres, por la mañana he descubierto que la empresa CosmeCorp movia
cantidades significativas de dinero hacia una cuenta en el extranjero, e interceptado el dinero
que le pe rtenece al presidente Dunkworth y el resto del dinero generado lo tomaré como una
bonificacion por los daños ocasionados."

Mi padre recita como si estuviera escuchandolo, no niego que esas si suenan como palabras de
mi chica.

Y eso no fue todo, cuando nos negamos a todas las acusaciones ella con una sonrisa insistió.-se
cubre el rostro y creo que maldice. "Que patético, tienes dinero y ambicionas más, recuerda
que si no trabajas no comes, o y cualquier movimiento que intenten hacer he clonado sus
telefonos y direcciones IP asi que piensen mejor las cosas antes de interferir nuevamente con
mis asuntos."

Al escuchar como recita cada palabra, termino riendo. No. puedo evitarlo, solo puedo imaginar
a Eliette diciendo todo eso e incluso sus expresiones despectivas sin miedo a dañar a
cualquiera que esté escuchándola.

-Créeme que no esperaba que le encontraras un lado divertido a esto, esa chica desvio más de
doscientos millones y lo convirtió en nada. De forma ilegal. El maldito Dunkworth no dijo ni -
aprieta los puños molesto. -En ese momento me di cuenta de las razones por las que escondía
a su pequeña hija, esa nina podria destruir una nación entera si se lo propone. -lo último lo
dice con odio. una maldita palabra, solo observaba a su hija con orgullo.

-¿Sabes por qué la mantenía oculta? -preguntó.

Mi padre sonrie. No me gusta la expresión que aparece en su rostro.

No tenia ni idea que la existencia de Eliette habia sido un secreto, aunque eso podría explicar
porque cuando la conoci no usaba su apellido. Claro que ambas cosas pueden no estar
relacionadas. Mi padre parece saberlo todo.

-Es una razón simple, hijo mio, Eliette Dunkworth es hija ilegítima de Klassen Dunkworth.

Capitulo 82
Con las palabras pesándome en la cabeza trato de mantenerme neutro frente a mi padre, lo
que acaba de decirme es todo menos lo que esperaba escuchar. Ni siquiera el hecho que
tratará de robarle a Dunkworth se me ha hecho tan pesado como esto sobre Eliette siendo hija
ilegitima. Es imposible. Eliette no me habia dicho nada, ella...

-Sorprendente, ¿cierto? -pregunta con una extraña sonrisa -Lo que dices no puede ser cierto,
¿como obtendrias ese tipo de información?-agito la cabeza, el dolor es aniquilante.

Estoy atónito, incredulo. Vuelvo a maldecir por no saber del pasado de Eliette, no hemos
tenido tiempo para algo hablarlo o mejor dicho, ella no ha tocado ese tema.

¿Eliette lo sabe?

-¿Eliette lo sabe? ¿Por eso Klassen la ocultaba?-pregunta.

Se rie y niega.

-No, no lo sabe y te asegura que lo menos que quiere ese tipo es que su preciada hija descubra
la verdad. Haría lo que fuera por ocultarselo. -aprieta los puños al punto de que sus nudillos
palidecen. -Si lo sè yo, es maldito haría lo que fuera por esa maldita chica. -se enfada ante lo
dicho.

-Cuida tus palabras papa, esa chica es mi novia y la mujer que quiero en vida.-advierto.

-Estoy seguro que si supieras toda la verdad, la odiarias tanto o más que yo.

Niego. Seria para mi imposible odiar a mi chica.

-Si dices que nadie sabe, ni siquiera Eliette, ¿como lo supiste? ¿De donde sacaste esa
información?-insisto.

Estoy alterándome más, no puedo con esto.


-El maldito Dunkworth inicia una demanda en mi contra, lat fiscalia investigaria la empresa ya
que Dunkworth nos acuso de malversacion de fondos y con eso terminaria haciendo polvos a
RDC

-¿Como es que no me entere de nada?

Resopla con pesadez.

-Tu estabas en tus casas en Estados Unidos con esta chica de

Alaska y estaban tus negocios, lo menos que queria era involucrarte. -se masajea la cien. -No
queria ensuciarte con todo eso, temía que te avergonzarás de mi, -suspira y niego.

-Papá quizás me hubiese decepcionado pero hubiese sido mejor a esto, enterarme de esta
manera.-su expresión es dura. -¿Por que lo hiciste? No, la pregunta es, ¿Qué hiciste?

Se mueve, me mira por unos segundos como si meditara lo que dira, a este punto ya no
importa,

-Las palabras de esa chica y la forma altanera en como me había hablado me hizo
obsesionarme con ella, se que era tonto porque era sólo una niña pero queria destruirla, a ella
y Dunkworth, Me las pagarian.

Lo que dice comienza a enojarme aún más, la sola idea de que mi propio padre intentará algo
en contra de mi chica me cabrea hasta ya no poder. Todo esto no parece en nada lógico.

-Tenia que hacerlo. Hijo, tenía que evitar que destruyera la empresa que con tanto trabajo
habia construido. RDC es el patrimonio de esta familia. -se excusa pero no hace sino
cabrearme.

-izQue hiciste?! -pregunto con un tono de voz elevado. Mi padre solo me observa, resopla y
niega.

-No le des más vueltas al asunto, explicame que es lo que hiciste, y sobre todo, dime cómo
sabes que Eliette es hija ilegitima.
-Astaroth sólo tienes que saber que esa chica no es buena para ti, es capaz de hacer muchas
cosas por el maldito de Klassen. Lo que hice, estuvo mal pero es un capitulo que decidi cerrar
hace mucho tiempo. Aléjate de esa familia. Astaroth, escucha a tu padre, -suplica como si eso
arreglara todo.

Eso no arregla nada.

-Dimelo, ¿Que fue lo que le hiciste a Eliette?!-sentenció, si le hizo daño... yo no sé que podria
hacer.

-Joder, no seas cabezota, te he dicho que lo dejes has lo que te pido!-se levanta caminando
para otro lado. sólo

Me levanto para seguirlo, pero ignora lo que estoy pidiéndole. Entra a la casa pero no desisto,
no me iré de aqui sin saber lo que mi papa fue capaz de hacerle a mi chica.

Joder.

Que esto es mucho.

-¡Papá! ¡Te exijo que me lo digas!-grito ya enfurecido. -¡No me hables asi que soy tu padrel

Mierda.

-Lo siento papá, pero no esperes decirme que estafaste al padre de la mujer con la que estoy
saliendo, y de remate me dices que le hiciste dano para vengarte de ella. -gruñó exasperado.

Es que no puedo creerlo, no puedo siquiera entenderlo como mi propio padre pudo ser capaz
de hacer algo así, y si, tiene razón yo estaba lejos pero pudo decirme.

¿Por qué ocultarlo?


-Necesito saberlo, papà, amo a esa chica y saber que mi propio padre le hizo daño me resulta
incómodo, quiero cuidarla, ¿como hacerlo si es de mi familia que tengo que cuidarla? -mi tono
de voz decae.

Reaccionó ante todo lo que ha dicho, como voy a poder ver all padre de Eliette cuando soy el
hijo del hombre que quiso robarle y lastimo a su hija.

-Eliette es muy importante. -mascullo más para mi.

-Astaroth...-advierte.

-No. Dimelo. ¿Qué le hiciste a mi mujer?!-grito furioso,

-¿Como sabes que es hija ilegitima?!-grito furioso.

Ya no puedo evitarlo, estoy furioso. Maldita sea. Como mierda debo tomar todo esto. Eliette
no sabe de esto, si Klassen Dunkworth ha tratado de ocultarlo significa que la verdad lastimaria
a mi chica.

Maldita sea

-Yo te dire lo que sucedió y como tu padre se ganó un enemigo tan peligroso como ese
hombre.-mi madre me detiene de golpe

Mama aparece con un gesto dolorido, parece que ha escuchado toda conversación. Me
observa a mi con cierto pesar y a mi padre con desdén. Ella lo sabe.

Papa le advierte que no se atreva a decir algo de lo que se puede arrepentir, j***r con mi
padre, desde cuando ha perdido tanto sentido ético y moral.

-Ven, carino, te diré lo que quieres saber-se acerca tomándome del brazo. -Me siento tan
culpable como se puede y te pido disculpas hijo, no tenia ni la menor idea de que conocias a
esa chica.-está siendo sincera pero eso no logra calmarme.
Caminamos hasta la sala, mi madre me pide sentarme junto a ella. Papá se queda parado
dándonos la espalda, puedo ver como a los segundos se mueve hasta la barra y se sirve un
trago. -Mama, quiero que me digas todo sin omitir absolutamente.

nada. -suplico. -Necesito saberlo todo. -ella asiente.

-Es verdad cuando tu padre te dice que se obsesionó con la chica, era una niña y las palabras
que le dijo a tu padre eran como las de una mujer adulta que podria someter a cualquiera que
se atreviera a arremeter contra ella. -dice con voz apagada, hasta triste.

-Eliette da esa tipo de impresión-sonrio.

Creo que también me obsesione con ella pero no pretendo lastimarla, no cuando quiero
protegerla tanto.

Mama acaricia mis manos, me estoy poniendo ansioso.

-Klassen Dunkworth pretendia revelar por todos los medios posibles la estafa que tu padre
habia hecho. Conoces a tu padre y no permitiria que algo como eso sucediera.

Lievo la mirada hasta que él, no nos observa. Tiene la mirada fija en la ventana.

-Tu padre necesitaba detenerlo y lo mejor era usar a su hija. -tenso la mandibula. -Según el
mataria dos pájaros de un tiro

-grune..

No. No. Joder.

Mama habla pero papa la interrumpe, su voz es suave pero dura y con cierta resignación.

-Pensé en secuestrarla, hacer que Dunkworth desistiera de todo y despues entregarle a su hija.
-el corazón comienza a latirme mas a prisa.
Maldita sea.

-Lo hiciste? ¿La secuestraste? -preguntó apresurado esperando que lo niegue.

No podria perdonármelo, no podria verla y saber que mi padre le hizo daño.

-Me di cuenta que Dunkworth haria lo que sea por ella pero algo no encajaba, ¿por que la
habia ocultado tanto a su hija si tanto la amaba.-se encoge de hombros. -Si queria destruirlo
un secuestro no bastaba.

Vuelve a verme.

¿Como mierda puede decir eso?

-Que demonios hiciste... -gruño.

-Tener un hijo ilegitimo seria una noticia que lo callaria, pero las razones por las que había
ocultado a su pequeña seria su destrucción. Indague por todos lados pero nadie sabia nada,
hasta que un dia pude ver a Dunkworth discutir con una mujer.

Escucho atento lo que dice sin perder ningún detalle. No digo nada, espero con poca paciencia
y con mi madre acariciando mis manos con el deseo de mantenerme tranquilo.

-Despues de unas pequeñas investigaciones descubri que esa mujer era la madre biológica de
Eliette y no sólo eso, la mujer exigia una cuota mensual para no llevarse a Eliette lejos de
Dunkworth.

Lo que dice me cabrea, como es posible...

No digo nada, el continua;

-Descubri que su madre biologica había tratado de llevarsela cuando era una bebé porque
Dunkworth se negaba a pagar más dinero en su soborno mensual.
-Hablaste con esa mujer?-presunto.

Niega y suspiro agradecido, no hubiera querido que se utilizara algo asi para destruir a
Dunkworth.

-No fue posible, Dunkworth le pagó a esa mujer antes de que pudiera llegar a ella. -resopla, jr.-
La información que tenia ya era suficiente. -hace un ademán restándole importancia.

Niego,

¿Como puede pensar asi?

Esto es demasiado que procesar, no puedo creer que mi chica pasara por todo eso y sobre
todo, que mi propio padre provocara todo eso.

-¿Compartiste esa información con alguien? -pregunto.

-No, queria decirle todo a la niña con la misma mirada que ella me había dado. Trate de
acercarme pero Dunkworth la mantenía encerrada, seguramente con miedo de que su madre

biológica se acercara a ella. -explica con resignación.

No. No puedo. Como puede tener esa actitud.

-¡Como pudiste planear algo asi! Eliette era una niña en ese entonces, Como pudiste papa?!-
me pongo de pie.

Camino hasta él, me mira sin emoción alguna.

-¿Lograste tu cometido? Lastimar a una niña por resentimiento. -espero furioso.

-¡No es una niña comun! ¡Estaba resentido!-grita de la misma manera. -Cuando mis planes
fallaron busque a la chica, estaba obsesionado con ella y lo único que queria era destruirla.
-se termina su trago de golpe.

Trato de contenerme, recordando que es mi padre. No puedo golpeario aunque en este


momento es lo unico que quiero hacer. -Que hiciste?! Que le hiciste a Eliette?!-le grito furioso

Se echa para atrás pegándose a la pared, me acerco mas a el para mirarlo de frente pero me
desvia la mirada.

-Espere por dias y noches, no hacia nada que no fuera esperar verla. -comienza a sollozar,
lagrimas de furia. Un dia, cerca de la medianoche por fin lo logre, ahi estaba tirada sobre la
grama como una criatura indefensa. -sonrie.

Comienzo a tensarme aun mas, mi chica, ***r una chica tan perfecta como Eliette....

-Me asegure de que nadie estuviera ahi, saque un bate que llevaba en el maletero y me
acerque a ella, sigiloso sin que me notara, estaba dormida, podia ver como respiraba tranquila.
Yo... yo no pude evitarlo, estaba resentido, orgulloso y habia perdido. mucho dinero gracias a
ella.-su voz de resentimiento me puede.

-Joder! Era una niña! ¡Una nina! -le grito furioso.

-Lo sé! No pude hacerlo! Cuando estaba apunto de hacerlo. tiré el bate, la chica se levantó y
sin pensarlo me golpeó. se toca la cabeza. -Jodida chica, no sé lo que hizo pero de pronto las
alarmas de la casa sonaron y todos esos tipos que la cuidaban aparecieron.

No puedo evitarlo, sin pensarlo lo sujeto de la camisa tirando de él con fuerza y tengo que
contenerme todo lo que puedo para no golpearlo.

Como pudiste?!

-Se que estuvo mal pero pague por ello.

-¿Como es que has pagado con ellos cuando puedes decirlo todo sonriendo?!
-¿Crees que no me lleve la peor parte?!-grita furioso.

¿La peor parte? ¿Como puede decir eso cuando ataco a una niña?

-No veo papa, que tengas algún ápice de culpa. Un golpe de Eliette no es nada de lo que
merecerias. -*r, estoy furioso.

Por supuesto que tuve mi paga! Piensalo por un segunda Dunkworth ha protegido a esa chica
toda su vida y crees que me perdonaria tan facilmente! Quise matar a su hija!-grita.

Comienza a temblar y a negar como si estuviera recordando cada momento

-Siete dias... el maldito me tuvo encerrado siete dias golpeandome cada dia y recordándome
que su hija, su familia era intocable, me amenazo hasta más no poder e incluso me dijo que te
dañaria a ti si y a Gleen si me atrevia a buscar a Eliette otra vez.

-grune entre dientes.

Lo empujó incapaz de seguir escuchando todas las estupideces que está diciendo.)

¿Como demonios voy a ver a Eliette después de enterarme todo esto?

-¿Como pudiste hacer eso?!-gruño furioso. Por eso me llamaste? ¿Tienes miedo que
Dunkworth este aqui porque te buscará? ¿Que es?-termino golpeando la pared..

-¡Alejate de esa chica Astaroth!-grita.

-No papá, no me alejare de Eliette y no quiero...-cierro la boca. Le miro y niego. -Estoy muy
decepcionado de ti, pero no me alejaré de una mujer que me cambiado la vida por culpa de lo
que tú hiciste.-sentenció.

Esta loco.

Joder.
Como es posible... todo esto parece irreal.

-¡Dunkworth va a destruirte! Eliette te odiará cuando se entere de todo y tú, hijo, saldrás
lastimado y yo no quiero eso.-se acerca agarrandome de los brazos.

-No papá, te equivocas Eliette no es la clase de mujer que crees y si se te ocurre decir algo de
lo que sabes no te lo perdonare.

Me suelto de su agarraré y le empujo, me alejo de el pero; continua diciendo una serie de


tonterias acerca de no permitir que esté cerca de Eliette y de ningún Dunkworth. Ignoro
totalmente todo lo que dice, de ningún manera planeo alejarme de Eliette pero ocultarle esto
también me resulta dificil, creo que sólo hay una persona con la que debo hablar y ese es el
mism o Dunkworth Dunkworth.

Capitute 53

La mirada de incredulidad que le dedico parece no afectarle en lo absoluto, puedo decir que
no le importa en absoluto lo que quiero y necesito en este momento. No estoy pidiendo nada
imposible, no quiero nada que no pueda hacer por mi misma.

Que se trae?

¿Cual es el problema ahora?

Se cruza de brazos restándole importancia a lo que estoy pidiendole, podria simplemente


pasar sobre el pero cubre el marco de la puerta y sus escoltas están afuera con órdenes de
detenerme si trato de escapar.

-Klassen. -repito,

Le importa poco y sólo me mira, creo que està sonriendo pero no puedo asegurarlo porque
está tapándose la boca con una mano. -Klassen, ¿Puedes quitarte?-levanta las cejas. -Por
favor?) -insisto
No dice nada, no esperaba que dijera algo de todas maneras. Klassen Dunkworth, quien se
supone es mi padre, ha venido a instalarse en mi pequeño hogar como si yo le hubiese
invitado. Está actuando extraño, aparentemente me diria que está pasando con todo esto de
los Románov pero no me ha dicho nada.

¿Por qué ha venido si no piensa decir nada?

Me ha obligado a acompañarlo al cine con mis hermanos, he tenido que comer con el en la
misma mesa y trata de hacerme conversación como si nuestra relación fuera de ese tipo.

-Klassen solo dime lo que quieres, tengo cosas que hacer. -terminó exasperandome.

Se mueve, frunce el ceño y en efecto, cuando mueve su mano no veo una sonrisa sino un gesto
molesta.

-Te he dicho que no me llames por mi nombre, soy tu padre.

-ruedo los ojos. -No me ruedes los ojos, y lo que quiero es que te quites esa mochila y te
comportes como una niña educada ynatiendas a tu padre que ha venido a visitarte.-suelto un
bufido. -Y digame, señor Dunkworth, por qué tendria que atenderlo si yo no lo he invitado?

Es ilógico. No quiero verlo y mucho menos tratarlo, no creo que esta fingida muestra de "soy
un buen padre", tenga relevancia en este momento,

-No vas a salir de aqui. -insiste sin mover un músculo. -Solo voy a la tienda. -gruñó tratando de
pasarle de lado.

-¿Y necesitas ropa y un ticket de tren para ir a la tienda? -entrecierro los ojos.

¿Como descubrió lo del ticket?

-Es una tienda lejana. -gruño. -¿En Ginebra?-inquiere.

Vale. Me ha descubierto.
Resignada termino dándome la vuelta, tendré que salir por el lado de la cocina. Klassen no dice
nada por lo que de seguro piensa que me iré a mi habitación. Como si dejaria de irme con
Astaroth por él.

Paso de largo la cocina hasta llegar a la puerta trasera, confiada en que podré librarme de ese
hombre, abro la puerta sin menor problema. Sin embargo, parece que Klassen no está
dispuesto a dejarme en paz, al abrir la puerta me encuentro con una pared humana. Dos de los
escoltas de papá están ahi, ambos observándome serios.

-Lo siento señorita Dunkworth, su padre ha ordenado que no se le deje salir.-dice uno de ellos.

Es increible.

Bien. Perfecto. Que no me deje salir.

-¡Klassen! -gruñó dándome la vuelta.

Me regreso hasta donde está el, que sigue en la puerta recostado mirándome con una sonrisa.
Tiene un pinta de victorioso que me puede.

-Ya, listo, me quedare aqui hare lo que me pidas de todas maneras no es que sea la primera
vez que me encierres. Me voy a mi habitación o no puedo andar libremente por la casa?-digo
yanenfadada.

La sonrisa se borra de su rostro al instante en que lo digo. Se mueve enderezándose, me mira


fijamente pero no dice nada. Claro, Klassen Dunkworth nunca dice nada.

-Y bien? ¿Qué tengo que hacer?-insisto con una cejanarqueada -No quiero encerrarte, ya no
eres una niña a la que puedo decir que hacer o no, pero obedeceme esta vez y quédate
conmigo.

-comienza a caminar hasta quedar frente a mi. -Lo que dije es verdad, he cambiado y quiero
demostrartelo. -me toma por los hombros.
Lo aparto alejándome de el, hay cosas que no puedo evitar. -¿Por qué no sólo me dices lo que
quieres decir? Klassen no perdamos el tiempo en conversaciones sin sentido.

-Esto no es una conversación sin sentido, quiero que veas mi cambio, que sepas que ya no soy
el mismo hombre que...

-¿Que me envio a una correccional porque choque un coche y tuve novio? -preguntó ironica..

La mirada de Klassen se mantiene neutra, seria y oscurecida.

La misma mirada que he conocido desde que era una niña. -Entiendeme, todo lo que he hecho
es por ti, para protegerte.

Tenía mis razones para enviarte lejos.-dice como si eso tuviera sentido alguno.

-Klassen créeme que enviar a una niña de quince años a una correccional, impidiendole la
visita de su hermano mayor y madre, no es algo que se llame proteccion.-le respondo con
cierto humori sarcastico.

Me muevo hasta la sala, me quito la mochila resignandome por el momento y seguido me tiro
en el sofá. Klassen me sigue sentandose frente a mi.

-Carino, acepto que fui muy duro contigo pero créeme que ha sido por tu bienestar.-le miro
unos segundos.

Y de que se supone que trate? -Klassen eso es lo que vienes diciendo desde hace un par de
años pero por más que quiera justificarte, no puedo, hay veredicto en el que me has
mantenido acusada y casi ejecutada.-su gesto se contrae y niega.

-No es lo que piensas, todo ha sido un error y... -levantó la mano deteniéndolo.

Error... esa palabra.

¿Fui un error en su vida pero ahora está arrepentido y ahoral quiere una maravillosa vida
familiar?
Eso es imposible.

-Te diré una casa... "papa", hay algo que duele mucho mas

que los golpes fisicos y eso, son las palabras, las acciones. Mira.... -me pellizco la mano. -Auch,
duele unos segundos pero seguramente en unos minutos lo olvidaré, es diferente con las
palabras, por mas que tratas no puedes olvidarlas y si lo haces, siempre hay un momento en el
que todo vuelve a meterse en tu cabeza.

Me señalo la cabeza, el mira y escucha atento.

Mis palabras parecen afectarle pero ese quizás es sólo un espejismo de lo que quisiera, no, de
hecho ya no quiero nada de eso. Lo he superado, ya han pasado un par de años y asi como lo
supe sobrellevar desde aquel entonces, de la misma lo continuare haciendo.

-Eliette... -le detengo.

No pretendo seguir con esta conversación, mi plan es ir a

Ginebra en busca de mi suizo de acero. Hablamos hace unos segundos y no se escuchaba bien,
por su tono de voz creo que está molesto por algo y tomando el concejo de Piet lo mejor es
que lendemuestre lo que siento buscandolo y apoyándolo.

Claro... Piet también dijo que conocer a su familia quizás ayudaria. Hare lo que Astaroth me
pida, después de toda le he dicho que lo quiero por mensaje y eso ya es un avance. Sonrio solo
de pensarlo, de ninguna manera le dire que lo quiero frente a frente. Sin embargo, quiero
verlo y como estar bajo el mismo techo con Klassen no es una opción que quiera seguir, me
escaparé y punto.

Sonrio con amplitud, ni siquiera se dará cuenta en cuanto desaparezca.

-Quiero que regreses a los Paises Bajos conmigo, es una orden.

La voz de Klassen me despierta de mi ensoñación e inmediatamente me hace reir.


-De ninguna manera. Tengo asuntos importantes en Suiza,nprometi volver al finalizar la
universidad y todavía me quedan unos meses para hacer mi pasantia. -explico sin inmutarme
mas de lo debido.

Klassen se cruza de brazos y me mira sin el menor de los sentimientos.

-¿Que clase de asuntos? -pregunta.

Sólo se está haciendo el desentendido.

-Tu sabes de qué asunto estoy hablando. -espero tambien cruzandome de hombros.

Se inclina hacia adelante sin dejar de verme, lo sabe, ahora puedo sostenerle la mirada todo el
tiempo que desee.

-Romanov. -escupe.

Sonrio de lado, exactamente papa, Astaroth Jaluha Romanov, mi pasantia la puedo hacer en
cualquier lado y de hecho con mis conocimientos, capacidades y demás ni siquiera tengo
necesidad de hacerlas pero ahora quiero quedarme en Suiza por mi querido hombre suizo.

-Eliette ese hombre es un poco mayor para ti. -espeta. Entrecierro los ojos, lo que acaba de
decir no se escucha nada convincente.

-Lo has visto? Esta buenisimol Y tiene dinero-bromeo y Klassen aprieta la mandibula..

-La fortuna de tu posees es mucho más grande de lo que cualquier persona pueda imaginar-
me señala y yo rio.

-Ese es tu dinero, no el mio y gracias pero puedo ganar mi propio dinero. -levantó una mano
restandole importancia. -Me quedare con Astaroth asi que puedes volver, mis hermanos
puedes llevártelos o dejarlos, es decisión de ellos.
-Es mi decisión. -grune.

Ruedo los ojos.

-Escúchame bien jovencita, no te quedarás con un Romanov y es lo último que te diré.

-Imposible, me quedaré con Astaroth Románov y nos casaremos, tendremos un hijo y


viviremas felices. Lejos de ti. -sonrio.

La mirada de Klassen se oscurece, se pone de pie y me mira furioso. Creo que cada vez su
enojo aumenta pero parece querer aguantarlo. No me importa.

-¡Te he permitido todo, Eliette, pero no permitire que estés cerca de un Romanov!-gruñe
furioso. Le miro con poco interes, algo que logra enojarlo todavia más.

-He tratado de dejarte vivir lejos de mi, de tu madre y tus hermanos, he querido regresarte
todo lo que te quite pero esta ves no, Regresarás conmigo a Holanda y te advierto que harás lo
que pido o sino...!

-20 sino qué? ¿Me enviaras a alguna correccional? ¿Me encerrarás otra vez en mi habitación?
¿Evitarás que tenga contacto con el mundo exterior? ¿Me negarás en tus preciados eventos?
¿Alejarás a todos de mi? -pregunto con cier desden.

La expresión de Klassen no cambia, es más, me ofrece una. mirada despectiva que ya tiempo
atrás no vela.

-Si eso evitarà que te quedes en Suiza y cerca de esa familia, entonces lo haré, porque lo creas
o no, eres mi hija y te adoro como tal, no fui un buen padre; si, lo acepto, pero a ti no he
dejado de amarte ni un solo segundo. -le mira sin siquiera pestañear.

¿No ha dejado de amarme?

Ha. Eso no es exactamente lo que ha parecido todos estos anos.


Se pone de pie, se da la vuelta dandome la espalda. Se aclara la garganta y antes de irse dice; -
Prepara tus cosas, nos iremos a casa tan pronto termine unos asuntos pendientes.

Es lo único que dice para irse y termino resoplando. salir por la puerta principal, le miro

Lo siento papà, pero no puedo irme contigo, no en este momento.

Me pongo de pie dispuesta a seguir con mi plan, me iré de aqui aunque tenga que conducir. Es
temprano y un viaje en coche, según la distancia calculo que pueden ser dos o tres horas.

Esa no suena como una buena idea... Mi movil suena distrayéndome de mis posibles
soluciones, algo efectivo se me ocurrira..

Un mensaje desde un ordenador, arqueo una ceja leyendo el mensaje.

"Mucho tiempo sin verte, corre por tu vida antes de que te encuentre y te haga pagar todo el
daño que has hecho."

Ladeo la cabeza releyendo el mensaje. No entiendo. ¿Por qué la frase "corre por tu vida" me
suena algo tan desfasado?

Si estudiamos la frase, no puedes correr por tu vida, ya que es cientificamente imposible.


Niego buscándole una razon, seguramente es número equivocado.

Que tonteria.

Capitulo 54

Reviso el móvil por milésima vez, no tengo ningun mensaje o llamada de Astaroth y estoy
comenzando a sentirme ansiosa. La ultima llamada que hizo, par su tono de voz y pocas
palabras supe que algo andaba mal.

-Me quedare un par de días en Ginebra, tengo asuntos que arreglar. Te vere pronto."
Eso es lo único que dijo cuando horas antes había estado todo alegre por mis das palabras en
el mensaje, le dije que lo queria y decidió molestarme, después se mostro cortante.

¿Mis sentimientos son intensos a ese punto? Claro que ese era el propósito, las cosas está por
complicarse con la llegada de Klassen pero no por eso pretendo dejare de ver a Astaroth o
permitir que Klassen me lleve con él. No es opción y aunque papá no lo comprenda en este
momento, cual sea el problema con Románov no deberia de involucrarme.

Ah, por cierto, Debería de hacer algo respecto al mensaje que recibí?

Podria pensar que es una treta de Klassen, pero el hombre es bastante directo y es asi como ha
logrado lastimarme por tanto tiempo. Quizas deberia de investigarlo por mi cuenta, o avisar a
la policia como una persona común, aunque claro las autoridades no suelen ser tan
competentes. No como en Holanda.

¿Deberia de decirle a Klassen?

No, eso aumentaria las posibilidades de que me secuestre y me lleve a casa.

¿Se lo digo a Astaroth?

¡Por supuesto!

Lo mas logico y de acuerdo a la situación en el que es la persona principal involucrada, debo


decirselo.

-Pero como se lo digo si no contesta mis llamadas o mensajes, -gruñó para mi misma.

Me quedo sentada pensando que hacer, observo la nada buscando la respuesta y solo tengo
dos opciones que al final se concentran en una. Voy a mi habitación y saco mi portatil, mi
hermano pequeño entra detrás de mi.

-Que haces?-pregunta:

-Nada, sólo rastreare un número de teléfono.-explico Piet corre ha sentarse junto a mi.
Me enseñas?7-sonrio asintiendo.

Conecto mi celular al portátil, comienzo a explicarle a Pietncomo utilizar el programa.

-Mira, te dare un ejemplo, este reloj es inteligente pero no lo suficiente para ser utilizado sin
una conexión por internet. Ahora, si introduzco este código desde el portátil podra trabajar sin
conexión de internet por al menos veinticuatro horas lo que en caso de perderlo o robo, podre
encontrario sólo utilizando este código.

-¿Por que no sólo comprar uno nuevo? El código es unico para cada dispositivo? -pregunta con
cierto debate.

-Si, tienes razón por eso no lo he compartido con nadie asi que cuando vuelvas a casa solo
tienes que utilizar este codigo y podras saber donde estoy en el momento que tú quieras. -le
muestro la pequeña pantalla del reloj en mi mano,

Piet asiente pero no parece feliz.

-No regresaras con nosotros? Desde que tengo memoria no hemos pasado tiempo juntos,
siempre estás viajando y eso pone a papá de mal humor. -le miro por unos segundos. -Klassen
está siempre de mal humor. -Piet niega

-No es verdad, cada vez que eres mencionada en algún tema papa sonríe como si fueras su
única hija. Papá está feliz de estar aqui pero mas por ti que por nosotros. -ruedo los ojos. -Ey!
No me hagas esa cara, soy pequeño pero me doy cuenta de ciertas cosas. Papa nos ama pero
contigo es obsesivo, como un fanático.

-hace una mueca.

Creo que papà es todo menos un fanatico conmigo, el es más

bien un terrorista. No le digo nada pero continua hablando, Piet suele decir lo que piensa y no
callarse hasta hacerse escuchar
-Además, escuche una vez a papà discutir con mama y Erin, fue aterrador.-eso si capta mi
atención.

En el pasado hubiese imaginado que mamá se separaria de

papá, es decir, al final no soy su hija biológica pero lo que dijo en aquel entonces fue bastante
claro. Me queria, Klassen met rechazaba pero mama no asi que en ningún momento me vi en
el interès de encontrar a la mujer que es mi madre biologica. Oh, no, si recuerdo una vez pero
desisti al darme cuenta que no cambiaria absolutamente nada.

-Sobre que discutian? -le pregunto. Mi hermano se tira en la cama abrazando una almohada.

-Fue muy extraño, Erin le decia que tenia que aceptar sus errores y enmendarlos. -le miro,
frunce el ceño h suspira. -No entendi el concepto de "enmendarlos", pero papá parecia triste y
enojado, mama le decia que lo amaba pero que tenia que dejarlo ir y decir la verdad, ah, creo
que dijo que la verdad te hace libre. -ahora frunzo el ceño yo, confundida.

La verdad te hace libre?

-No entendi mucho, pero si se que se trataba de ti, papa decia que te amaba mucho y que
echaba mucho de menos tulbpresencia, Mami le llamo cobarde, Erin le dijo posesivo y le
reclamó que con ella nunca había sido asi. -ladeó la cabeza, pensativa.

De alguna manera imaginarme a Klassen diciendo que me ama no resulta tan creible, de todas
maneras cuando tenga que decirme algo lo escucharé pacientemente pero por ahora no
puedo aceptar que se aparezca por aqui dando órdenes que no le corresponden.

-Papi es cobarde?-me pregunta.

-Parece que si lo es. -respondo corta.

Piet se incorpora y señala la pantalla, vuelvo a ver y sonrió cuando logro mi cometido.

Estas rastreando a alguien?-asiento.


Leo la información y es curioso que venga de Ginebra, pero Astaroth está allá asi que no puede
ser coincidencia ya he rastreado su ubicación; aunque quizás deberia de preguntarle a Klassen
antes que nada. Insisto en que no es esa clase de persona pero de igual manera debería de
preguntar.

-Elektra, ¿Lo que estás haciendo es legal?-me ofendo. -Por supuesto que es legall-envió la
información a mi telefono.

Piet entrecierra los ojos.

-¿Legal como cuando cambiaste las calificaciones de Dirk en la clase de finlandes?-mi


hermanito es bastante critico.-10 como cuando Lutgier te pidió que cambiaras los números
negativos asi papi no se enojaria? -insiste con lo mismo.

-Yo no hice eso. -aclaro restandole importancia.

Cierro el portátil, lo tiro sobre la cama y me dispongo a salir. -¿O es como hackear las
compañias de internet para tener wifi todo el tiempo? -pregunta otra vez.

Me detengo en seco y le vuelvo a ver.

-Legal como en enviar todos tus ahorros a una cuenta fantasma. -Piet abre lo ojos y comienza a
negar. -Ahora deja de preguntar o tú pequeña cuenta de Barnie aparecerá a ceros. -senpasa un
dedo por los labios sellándolos imaginariamente.

Complacida por cerrarle esa boquita, salgo de mi habitación con obvias intenciones de viajar a
Ginebra, tengo planeado salir por la puerta trasera pero como seguramente hay guardias ahi
pretendo hacer conversación un rato.

-¡Lo que sea que hagas papa lo sabrá y se enfadara!-grita Piet desde mi habitación. Ignorando
sus malos deseos salgo sin levantar ninguna sospecha. Estudio la situación, Klassen está en la
biblioteca en una conferencia, Dirk está en la sala jugando con la consola que papa le trajo y
Maksim esta con Rebekah en la cocina; quiere decir que Jurgen está afuera cuidando con los
demás Perfecto

Atravieso la casa sigilosa, creo que tendré que conducir por lo tanto me voy en dirección a la
cochera. Una idea fantástica se me viene a la cabeza, decido llegar a la cochera desde la parte
trasera. Al solo abrir la puerta dos tipos de negro se acercan a mi, seguido el maravilloso
Jurgen.

-Señorita Dunkworth su padre ha dicho que no puede salir de casa.-dice uno de los tipos.

-Deje algo en el coche. -Jurgen me mira. -Han de saber que no conduzco, no me gusta asi que
no tienen de que preocuparse.

-sonrio.

Jurgen asiente y los tipos retroceden. Ha. No me gusta conducir pero si llego a la estación de
trenes en treinta minutos podré evitar,e ese recorrido de tres horas hasta Ginebra.

Bajo la intensa mirada de los trajeados en especial la de Jurgen, entro al coche y como siempre
la llave esta puesta, ya no una vez hice esto y las cosas salieron mal pero hoy tengo la mente
clara, no hay idiotas ex novios en el asiento del copiloto y puedo hacerlo, ya soy una mujer
mayor. Ya conduci una vez al apartamento de Astaroth, asi que no es la gran diferencia de aqui
a la estación de tren, sólo son caminos opuestos pero puedo hacerlo.

No hay nada, que una mujer como yo no pueda hacer.

Antes de encender el motor y hacer cualquier cosa, saco el móvil e introduzco el código del
porton principal para salir de la parcela. Calculo el tiempo y dispuesta a lograr mi cometido,
enciendo el coche y acelero haciendo que todos se muevan para darme paso. Las voces de
todos se agitan y salen corriendo detrás del coche.

Muevo el Mercedes con cuidado y a velocidad que pueda controlar, justo en el momento
exacto salgo del porton principal y las puertas comienzan a a cerrarse en el momento que
salgo. Por el retrovisor puedo ver a los tipos corriendo y creo, no puedo estar segura, ver a
Klassen correr a toda velocidad.

Imposible

Mi móvil comienza a sonar, por el registro se anuncia que es Klassen.

-Voy a Ginebra, tengo un asunto que arreglar -diga sonriendo.


Conduzco lento pero seguro.

--Espera, Eliette, dejame llevarte. Pronto oscurecerá y tu, el coche. -gruñe. -Si no me quieres
cerca esta bien pero lleva a Maksim. Eliette, por favor. -su tono parece suplicante.

-Papa voy a...-me detengo cuando me salgo de la linea.

-Demaniost-gruno.

-¡Eliette! aldita seal Eliette! cucho que grita.

-No es nada Klassen, me sali de la linea, -digo con calma,

Muevo el coche y termino deteniendome en la orilla.

-Por favor, dejame llevarte o Maksim. -insiste y creo que lo escucho agitado.

Eliette es tu padre a final de cuentas.

-Vale, estare esperando aqui. Estoy a unos...-hago una pausa. -Dos punto cinco kilómetros
lejos de la entrada a la parcela. -le digo,

-No cuelgues la llamada hasta que este ahi contigo.

-advierte.

-Como órdenes.-escucho que resopla.

Espero unos minutos, decido escribirle un corto mensaje a Astaroth explicándole que estoy
camino a Ginebra y como sorpresa mi padre va conmigo. Simple y sencillo. Cuando lo lea
segura,ente estara sorprendido y terminará llamandome.
-Estoy aqui.-dice tras el silencio.

La camioneta de papa se estaciona, por el espejo veo como se baja del gigantesco cachorro y
con diligencia camina hasta el

Mercedes, trae el teléfono aún en la oreja y termino colgandole.

Abre la puerta de mi lado y con gesto serio, dice

-Te dije que no colgarás hasta que estuviera contigo.

-grune

Le miro con una ceja arqueada

-Ya estas aqui.-me ofrece una mano pero niego.

-Afuera, yo conducire

Me muevo en el asiento corriendome hacia el asiento del copiloto. Me rine porque según el no
es la manera en la que una señonta se comporta, le digo que ya soy una adulta y que eso solo
lo hate peor. Se mete en el coche, y en segundos nos ponemos en marcha.

A donde vamos?-pregunta.

-Ginebra, limite con Pregny-Chambesy, 4401, avenida principal.-digo con diligencia.

Klassen se incorpora a la autopista. Al final si tendremos que ir en coche.

-¿Por que ese lugar?-inquiere.


-Es el lugar donde está Astaroth. -explicó.

-¿Y como sabes que esta ahi? No pienso conducir tres horas por nada. -advierte, pero ni
siquiera le he invitado yo. -Rastree su telefono, está ahí y si se mueve lo sabre. -me encojo de
hombros enseñándole el teléfono.

-Eliette usaste otra vez ese programa otra vez de forma ilegal.

-se enfurece, me mira molesto y desvio la mirada.

Piensan que hago todo de forma ilegal?

Últimamente me siento juzgada,

-¿Sabes lo que pasara si te descubren? -pregunta molesto.

-Tendré que hackear otra vez a la policia?-pregunto.

-Eliette.-aprieta los dientes.

Se enfurece y comienza a decirme todos los riesgos que contiene hacer ese tipo de
ilegalidades, me recuerda que mi superioridad e intelecto no son algo que se deba de tomar a
la ligera; menciona que no pase estudiando toda mi vida para terminar en la cárcel por un
crimen cibernético.

Total.

Comienza a comportarse como un supuesto papá del año, este viaje será largo y aburrido. No
se por que quiere llevarme pero no es una buena.

Capitulo 55
El resto del viaje me quedo dormida, me despierto cada tanto pero Klassen conduce con
bastante lentitud, no le digo nadalbaunque seguramente sabe lo que pienso. Astaroth no me
contestaby ahora ya pase de un estado de preocupación a uno de molestia.

-Felicidades Klassen, llegamos en cuatro horas con treintabminutos. Todo un récord. -le sonrió
ironica.

Le vuelvo a ver y de pronto parece tenso, escaneo su lenguaje corporal y si, de hecho parece
bastante inquieto.

-Klassen.-le llamo.

Está sumido en sus propios pensamientos. Conduce sinbningún tipo de dirección, lleva una
mano en el volante y con la otra se sostiene la barbilla.

-Klassen? ¿En que piensas?-me ignora totalmente. -Papa. -sigue ignorandome. -Papi. -digo muy
bajo.

Su mirada vuelve hacia mi en un segundo y puedo ver comonuna sonrisa aparece en su rostro.
-¿Como me llamaste? -pregunta sonriente.

Vale. Me ha ignorado y ahora si me escucha, y que con esa sonrisa.

-Klassen, dije Klassen, -ruedo los ojos.

-Hace anos que no me llamabas de esa manera. -sigue sonriendo. Su sonrisa es rara. -Tenias
quince años cuando te escuche decirme "papi" por ultima vez.-suspira al final.

-Lo recuerdo, fue antes del accidente. -respondo. Su sonrisa se borra casi al instante.

-Lo lamento, yo tendria que haberte cuidado más.-dice suave.

Mas que cuidarme no tendrias que haber dicho todas esas cosas, pienso. Ese dia fue uno de los
peores para mi, me senti devastada por unos segundos y fue agotador, me daño y rompió el
corazón. Me habia negado a aceptar tantas cosas, sus malos tratas, tenerme encerrada e
inclusa ocultarme ante todos, no me resultaba tan doloroso cuando imaginaba que me amaba.

Si puedo hablar de corazones rotos, creo que la herida que un padre puede hacerte es una de
las peores.

Por que me enviaste a la correccional?-pregunto

Vuelve a tensarse.

Guarda silencio unos segundos, se lo he preguntado más denuna vez y sus respuestas son
siempre la mismas. -Te lo he dicho, después de ese dia una fase de rebeldia te visito y era muy
dificil tratar contigo, te escapabas de casa, andabas por la casa a tu propio placer y te negabas
a que te cuidaran. Tenía que hacerte entrar en razón. -suspiro, es la mismanrespuesta de
siempre.

-Pudiste sólo dejarme viajar a Escocia y estudiar -replico. -Tenerte en otro pais era una buena
opción pero no podria cuidarte, cualquier persona podria haberse acercado a ti para dañarte.-
dice con voz dura.

-Y en una correccional encontraria personas buenas, ¿cierto? -me rio sarcastica.-Aprendi


muchas cosas ahí adentro, al final no te lo reprocho o quizas si, pero tendré que vivir con ello,

-Klassen gruñe.

-No era la manera, quizás no lo entiendas pero tenerte ahi era lo más seguro para ti. Nadie se
podria acercar a ti, nadie podria hacerte daño ahi adentro y si, fue una decision arbitraria
perobnecesaria. -asiento creyendo a medias lo que dice. -Como tú digas papá, si dices que
tenias razones esta bien debtodas maneras son cosas que ya pasaron. -me encojo de
hombros.-Pondre la dirección en el gps para no perdernos, ¿Te parece?-pregunto. Klassen se
queda en silencio por unos segundos, seguidobchasquea la lengua y me mira estudiandome.

-¿Por que no vamos a un cafe y le pides a ese chico que se aparezca ahi? No podemos llegar sin
antes anunciarnos. -explica convincente.

Tiene toda la razón pero no es tan fácil cuando Astaroth no contesta mis llamadas.
-No contesta mis mensajes o llamadas desde ayer, me escribió un mensaje diciendo que se
quedaría en Ginebra.

-rezongo con cierto dolor.-Le echo de menos, Piet dice que tengo que seguir mi corazón. No
entendi la referencia pero pensé que tenía que venir, -me cruzo de brazos.

Klassen chasquea la lengua.

-Entonces has decidido aparecerte en la casa de sus padres sin ninguna invitación, Eliette eso
no es correcto. Iremos a una cafeteria, le llamaras y esperaremos a que conteste. -niego.

-No, tenemos que ir a su casa. -insisto,

-No, no iremos asi que decide, esperamos en una cafeteria o nos regresamos a Zurich en este
instante. -venga, que pesado es Klassen.

No ha cambiado en nada, no soy una niña pequeña. Termino asintiendo y papá sonrie, no es
bueno idea tenerlo aquí. Sigue manejando por Ginebra, las calles son angostas pero conduce
con seguridad asi que me pregunto si ha estado alguna vez aqui, le observo de reojo y creo
solo por un segundo, que me siento cómoda con él. Me sorprendo un poco, ha insistido en que
los Romanov aqui y allá, pero está aqui conmigo en busca de Astaroth.

Un pensamiento extraño me cruza por la cabeza.

-¿Por qué has venido conmigo? Odias a Astaroth, not pretendes tenderle una emboscada,
¿cierto? No te lo perdonaré.

-le advierto apuntandole con un dedo.

Frunce el ceno molestándose.

-¿Qué clase de hombre crees que soy?! No odio a Astaroth Romanov, odio a su...-se queda
callado. Le miro entrecerrando los ojos. -Y no me apuntes con el dedo, soy tu padre y además
es de mala educación.-cambia de tema. qué odias
-¿A quien odias? Dimelo, te escuche, ¿Por a los Románov y como los conoces? Por que no
querías involucrarme con esa empresa?-hago todas las preguntas que pueda. Me ignora.-
Klassen, dimelo, no quiero que estropees mi relación con Astaroth, Sueles alejar a los hombres
que logran captar mi atencion-trato de hacerle sentir culpable.

No funcionara pero igual. Se pega una carcajada ironica.

-¿Que hombres? ¿El niño Jasper? Cuya familia pidio una generosa cantidad de dinero para no
exponerte en las noticias y con la policia. -ruedo los ojos.-20 Daley Werley? Quien quiso
lastimarte y terminaste rompiéndole la cabeza, y eso es poco paranlos problemas que trajo ese
chico.-gruñe y bien, me ha pillado, -Daley es algo innombrable, no se menciona, olvidalo. -el
solo recuerdo es fastidioso, -Lo que quiero decir es que Astaroth es diferente, me gusta mucho
y no quiero que lo arruines, Le has hecho algo a su familia? -insisto.

Papá se tensa.

-Puedes decirmelo, me disculpare por ti y asi no hay problema...

-Tu no tienes porque pedirle perdón a esa familial-gruñenfurioso.

Demasiado furioso a decir verdad, me mira por unos segundos y su mirada turquesa ahora
está totalmente oscurecida. Le sonrio leve y el niega.

-Quiero obligarte a dejarlo, pero ya no eres la pequeña que me obedecia en todo. Estoy aqui
contigo porque tengo miedo que te lastimen, y no queria que manejaras sola hasta aquí. Ya
una vez estuve por perderte en aquel accidente, no quiero volver a sentirme como es vez. -
pone una mano sobre mi mano acariciandome.

Llevo la mirada hasta ahi sorprendida, parezco juego de tenis

viendo el agarre y su rostro. Klassen sonrie. -Ese dia parecías más molesto por el coche que por
mi, no pense que te preocupara si algo ocurria conmigo, -quito la mano, Klassen suspira

-Lo siento si te di esa impresion, muchas cosas estaban pasando por mi cabeza, -responde.
Si, to se, por ejemplo que yo soy un error y que no sabias que hacer conmigo.

-Entiendo.-espeto.

Vuelvo la mirada hacia la ventana, el recuerdo vivido de ese momento viene a mi mente y ese
extraño sentimiento de decepcionnme incomoda. He dicho que Klassen es el pear padre que
existe, pero no me quedo atrás, he sido cobarde todo este tiempo y para evitar enfrentarlo
solo he tratado de alejarme y evitarlo por completo. Ciertamente mi intelecto es superior,
pero hay algo quebes verdad, en las cosas del corazón soy bastante tonta.

Olvidario. Olvidarlo y olvidarlo. Es lo único que tengo quenhacer.

Observo las casas y otros edificios que conforman la mayor parte de Ginebra, este lugar está
lleno de organizaciones. Curiosamente parecen en los últimos minutos los mismos edificios,
mismos nombres y mismas siluetas,

-Klassen...-digo suave. Tranquila.

Un ronco "Mmmm" se escucha.

-Tengo una duda, ¿Has estado antes en Ginebra? ¿Para comprar mi anillo, quizá?-no le vuelvo
a ver.

Puedo ver como pasamos nuevamente por el edificio de la Naciones Unidas, increiblemente la
camioneta con los guardaespaldas de Klassen vienen atrás siguiéndonos sigilosos. -Si, ya he
venido pero no precisamente en los últimos dias.

-responde.

-Ah, significa que conoces esa dichosa cafeteria a la que vamos, ¿cierto? -no dice nada, le miro
inquisitiva. -¿Sabes en que dirección vamos? Tengo la impresión de que llevamos varios
minutos dando vueltas en la misma calle.-abre la boca pero no dice nada, lleva la mirada recta,
al frente sin inmutarse.
Saco mi móvil, busco una cafeteria cercana y lo pongo en el gps, no le digo nada y sólo desvia
la mirada hacia la pantallita. Le veo con la intensidad que lo merece pero no me mira, no se
atreve Termino ignorándolo

Reviso mis mensajes y llamadas, nada de Astaroth, por lo tanto termino llamándolo otra vez.
Espero el primer tono, segundo tono y tercer tono. Resoplo agobiada. Me pregunto que estará
haciendo, si esta bien o que rayos sucede, ni siquiera me dijo de que se trataba el problema
con sus padres. Si necesita ayuda espero que me la pida, puedo hacer lo que me pida ya sea
legal o ilegal, no entiendo porque me siento inquieta sin saber de el.

Si es amor?

Si, definitivamente si es amor y quiero decirselo. -Oh, ahí está el lugar al que planeaba llevarte.
-dice con una sonrisa.

Levantó la mirada para ver la cafeteria que hace solo unos minutos yo busqué. Le miro
incrédula pero me ignora. Venga, creo que necesito al Klassen seri9, imperturbable y
amargado de siempre.

Estaciona el coche con aires de satisfacción, apaga el auto y me mira, la miradita que me da no
me gusta para nada. Hago una mueca y salgo, ignorarlo parece ser una mejor solución a esto.

Ginebra es una ciudad tan bella como lo es Zurich, me estiro cada parte del cuerpo que puedo.
La camioneta se estaciona alado de nosotros, y de la misma manera, Jurgen con otros tres
hombres se bajan. Vuelvo a ver a Klassen que sale del coche haciéndose el total desentendido.

Sabiamente decido ignorarlos a todos y dejarlos atrás Camino hasta la entrada, una señorita
poco mayor que yo abre la puerta dandome la bienvenida en un muy bonito frances y una
sonrisa. Sin embargo puedo ver como su rostro cambia de color viendo detrás de mi hombro.

-Eliette el clima aqui es más frio, ¿traes chaqueta?

-pregunta y yo niego. -Usa mi chaqueta, enviare a comprarte ropa inmediatamente.-dice


poniendome su chaqueta en los hombros.

-El clima es calido, diferente al de Zurich. -le digo.


La chica nos observa sin entender palabra ya que hablamos en neerlandes, papá pasa un brazo
por mi espalda y le sonrie afable a la mujer que parece perder el alma. Si, mi padre
esnatractivo pero está casado con una mujer que de alguna manera lo ama y lo tolera, ah, y es
mi madre..

-Señorita, nos gustaría una mesa para dos y otra para losnmuchachos.-dice con un carisma
fingido.

Si lo conoceré yo.

La chica se queda en blanco por unos segundos. -Te encuentras bien o el atractivo fisico de mi
padre te tienenatónita?-pregunto.

-No... yo... si no. Adelante. -mueve la cabeza de formanextraña.

-Te intimidan? Solo ignóralos. -le insisto,

La chica comienza a tartamudear y asiente, mueve la mano ybinvitandonos a pasar. La


cafeteria es moderna, lujosa y bonita, como toda Ginebra. Nos llevan hasta una mesa cerca de
unanventana, escuchamos risas sonoras e inevitablemente creo que ese decibel se parece
bastante al de mi suizo de acero.

-Te eche tanto de menos, amor, me he divertido mucho contigo hoy y me encanto ver a tus
padres, Pasar la noche contigo me resulto bastante relajante. -escucho a una mujer hablar con
perfecto frances, Klassen no le pone atención, y yo tampoco, lo que menos me interesa es una
mujer que le gusta vanagloriar a su pareja. Que. U el que pasaron la noche, pero Dios, no nos
importa.

-Astaroth...-dice riendo.

Me detengo en seco.

Astaroth... Astaroth Románov? ¿Ese Astaroth?


No hay hombres en este mundo con un nombre tan peculiar como el de mi hombre.

-¿Sucede algo? -pregunta Klassen.

Levantó un dedo pidiéndole que guarde silencio.

-Me alegro que te divirtieras, me ayudaste mucho estaba un poco estresado. Mi padres
pueden volverme loco en segundos.

-escucho ese decibel perfecto hablar.

Es Astaroth.

¿Mi Astaroth? ¿Un poco estresado?

Camino un par de pasos más, hasta poder observar y confirmar que es Astaroth de quien
estamos hablando. Y en efecto, es él. No me ha visto, esta de espaldas a mi pero claramente
puedo distinguir su bonito cabello, espalda ancha y sobre todo, su voz con el acento más
bonito que he escuchado.

-Disculpe, mmm, su mesa está lista, ¿Señores? -pregunta la chica.

-Dunkworth. -responde mi padre.

Puedo ver como Astaroth se da vuelta al escuchar el apellido, por suerte la voz de mi padre es
tan fuerte y profunda para hacerse escuchar. Astaroth se pone de pie y me mira, nuestras
miradas se encuentran y no puedo identificar el tipo de mirada que es, se parece al hombre
que conoci hace poco más de dos meses en la facultad.

Astaroth Románov, así que esto es lo que te ha mantenido ocupado.

Capitulo 56
Astaroth se queda en silencio al verme, intercambianos miradas pero parece agitarse al
instante. Desvio sólo una milésima la mirada para ver a la mujer que lo acompaña.

Una mujer mayor, quizás treinta años, cabello oscuro y mirada afable. Es bonita. Como he
dicho antes, una mujer también puede alagar a otra y ella lo es, parece que me escanes tal cual
pero su mirada parece dirigirse al hombre que está a mi lado. -Eliette, ¿Que haces aquí?-
pregunta Astaroth al final.

Llevo de regreso la mirada a él, está tan guapo como siempre pero lo noto cansado. Su
vestimenta es bastante casual, vaqueros, camiseta blanca con una chaqueta denim y lleva
zapatos causales también. Se le ve bastante joven a decir verdad.

-He venido a verte, ¿que otra razón me traería aqui?

-pregunto obvia.

Un atisbo de sonrisa aparece en su rostro, agita la cabeza y se acerca para abrazarme. Le


correspondo si dudarlo, me abrazo a él como si fuera un oso de peluche. Sus brazos me cubren
y me siento bien, la sensación es fascinante. Le eche de menos.

-Te he echado de menos, como un loco. -susurra sobre mi cabeza.

-Lo note por todos los mensajes y llamadas que ignoraste. -respondo con voz cantarina.

Se mueve separándose un poco de mi, su mirada azul grisácea se oscurece pero parece querer
ocultar algo. Espero que la mujer que está acompañándolo no tenga nada que ver con eso. -No
me has engañado, ¿o si? -preguntó neutra, Astaroth retrocede abriendo los ojos de forma
exagerada. -¿Por qué lo preguntas?-dice confundido. ¿Y lo pregunta?

-Uno de los dos no saldría vivo de aqui de ser así, y te aseguro que no seré yo. -le muestro dos
dedos de la mano en señal de paz.

Astaroth sonríe y niega. No cambio mi expresión, le veo con calma esperando que me de la
respuesta correcta.
-¿Por qué engañaria a la mujer más hermosa que he conocido? Cariño, seria un imbecil. -
vuelve a abrazarme. -Es solo una amiga, hemos conversado y nada más, tú eres la única mujer
que quiero y fue dificil convencerte, no eres una mujer fácil.-dice, se que está siendo sincero.

-Por lo menos lo sabes, y tienes razón, ¿quien en su sano juicio engañaría a una mujer como
yo? -me encojo de hombros, obvia. -Sobre todo tú que estás obsesionado conmigo, te creere
esta vez pero no me ha gustado todo el rollo de "amor" "lo pase bien contigo", agradece que
no soy celosa. -me aprieta con más fuerza.

-Eliette. -gruñe. -Me encanta cuando no eres celosa. -su tono burlón no me gusta.

-Lo digo en serio, no te atrevas o lo lamentaras, no soy una persona fan del engaño o mentiras.
Astaroth, confio en ti. -le digo.

Mi hombre me mira a los ojos, sus azules me atraviesan y creo que está tratando de ver a
través de mis pensamientos. No lo logrará. Por unos segundos pensé que ella podria haberme
enviado la advertencia.

-Por supuesto que puedes confiar en mi, amor yo no haria nada que pudiera perjudicarte. -sus
palabras parecen tener un profundo significado.

No le digo nada más, me quedo quieta viéndolo. Le echaba de menos. Astaroth sonríe y vuelve
atraerme hacia sus brazos.

Nos quedamos abrazados por unos segundos, absorbo su olor pegándome a su pecho.
Definitivamente le eche mucho de menos, y lo mejor, no me ha engañado asi que le perdonare
esta vez.

Tras unos segundos nos separamos por un gruñido que logra llegar a mis odios. Me separo por
completo y vuelvo la mirada hacia atrás. Klassen está observándonos con la mirada de un
verdadero asesino, aunque nunca he visto un asesino asi que no podria asegurar la referencia.
Su mirada turquesa se encuentra con la mia, creo que me aniquila a mi también.

-Si tienes algo que decir sólo tienes que decirlo. -espeto mirándolo.

Chasquea la lengua y camina hasta nosotros. Su mirada siguebfija en mi.


--¿No me presentaras? -gruňe.

Ruedo los ojos y eso sólo le enfada más. Gran espectáculo que estamos dando, creo que nos
estánbobservando y algunos tienen sus teléfonos en alto. Observó a Astaroth que está más
tranquilo y neutro de lo que le he visto jamás, sin embargo parece tenso. -Si tienes algo que
decir, sólo tienes que decirlo, -le digo también a él haciendo que me mire.

Se apresura a Klassen y sonriéndole con cierta inquietud, eso es lo que puedo figurar. Klassen
me mira y después a él.

-Klassen Dunkworth, papá de Eliette. -sonrie nada convincente presentándose.

Astaroth le mira a los ojos, mi imponente hombre de casi dos metros le sonrie también con
poca convicción pero estrecha su mano.

-Astaroth Románov, novio de Eliette. -responde pasivo.

Tiene valor, eso me gusta de él. Klassen parece disgustarse. Creo que entre ambos hay una
pelea de miradas, no sé si es posible o coherente este tipo de frase pero parece que se tiran
balas con los ojos.

-Eliette Dunkworth. -digo haciendo que desvien sus miradas hacia mi. -Novia e hija de la misma
Eliette Dunkworth. -me presento también para integrarme al jueguito.

Los dos me ofrecen una sonrisa, la de Klassen me perturba pero la de Astaroth me fascina.

La mesera que hasta este punto se ha mantenido quieta, alejada y callada, se acerca
nuevamente a nosotros. Klassen tira de mi hasta la mesa y me pide que me comporte, le digo a
Astaroth que nos acompañe y él asiente siguiéndonos, sólo hasta medio camino.

-Mi amor, espera. -me dice.

La palabrita me hace sonreir, esa extraña sensación de revoloteo en mi estomago me puede.


Le pido a Klassen que se siente y él me ordena que yo también lo haga, termino haciéndolo
pero le digo a Astaroth que está bien y que puede regresar. Klassen también me pide que me
siente a su lado, no le pongo objeción y también lo hago.

Vale.

Algo anda mal conmigo, no tengo porque obedecerlo.

-¿Tienes mucha hambre o quieres postre? -pregunta enseñándome el menú.

Lo ojeo con rapidez. Mi mirada sigue a mi supuesto novionsuizo infiel.

-Quiero esto, esto, esto, esto y esto. -le señaló cada cosa. -Y de postre quiero dos de estos. -
finalizó.

Klassen me mira con intensidad. Agh. Por esta razón nunca podremos llevarnos bien.

-No pediré todo eso, sólo esto y esto. -me advierte.

-No, pedirás todo esto porque me lo comerè yo, no tú y listo. -rueda los ojos ignorándome.

Se queda en silencio leyendo todo lo que he pedido. Ruedo los ojos. Terminará pidiendo todo,
lo sé. Clavo la mirada hasta Astaroth que está hablando con la mujer que lo acompaña. Ella
parece un poco molesta pero termina sonriéndole.

-Si te lastima me desharé de él.-escuchó a Klassen murmurar por lo bajo.

-Aléjate de Astaroth o me desharé de ti. -le respondo y creo que se rie.

Astaroth para explicarle algo, no puedo saberlo con certeza, la chica niega pero termina
sonriéndole y asiente, le invita a pasar y la chica toma su brazo. Se encaminan hacia nosotros,

-Si me engaña los dos nos desharemos de él. -espeto mirando a Klassen.
-Hecho.-responde con una risita.

Astaroth se acerca con ella, me sonrie y su mirada se fijandirecto en mi. Le sonrio de la misma
manera, creo. -Mi amor, ella es Alice Felice fuimos compañeros durante is universidad y esta
de visita, trabaja en el centro de recursos industriales de Alaska. -explica con un muy bonito
francés, me

fascinó al instante. -Y ella es Eliette Dunkworth, mi novia y la mujer que mas quiero esta vida.-
se sincera y ahi termina convenciéndome.

No me es infiel, lo he confirmado.

-Un placer, soy Alice.-estira su mano y yo la acepto.

-Eliette Dunkworth y él es Klassen Dunkworth, mi padre y suegro de Astaroth. -explicó


recibiendo un gruñido por parte de Klassen.

->>>No seré su suegro.-gruñe en neerlandés.

¿Qué? ¡Solo quería enfatizar en la clase de relación que estamos!

-Mucho gusto, señorita Felice.-estrecha su mano.

Después de todas las formalidades, Astaroth y ella se sientan. Por suerte, Astaroth se siente
frente a mi. Le sonrio neutra, ni unvápice de otro sentimiento o emoción. Papá ordena lo que
he pedido y les pregunta amable a ellos si quieren algo, mi hombre pide un café y la
mencionada Alice una ensalada.

-Y dime, Eliette, ¿Que edad tienes? -pregunta la mujer. -Veintidos años, -respondo corta pero
con una sonrisa.

Por debajo de la mesa puedo sentir la pierna de Astaroth rosarse con la mía. No me inmuto, de
alguna manera tengo un, malestar que no identifico.
-Oh, eres muy joven, ¿sigues en la universidad?-pregunta con un aire diferente.

-Si, todavía pero estoy esforzándome bastante, -una extraña risa se escucha a mi lado.

Ignoro a Klassen.

-No seas modesta cariño, Eliette tú no te esfuerzas en tus clases.-terminó viéndole.

-¿Qué quieres decir con eso?-arqueó una ceja. -Nada.-se encoge de hombros.

-¿Y que estudias? He escuchado que ahora entre los jóvenes, las carreras en diseño o moda
están en lo más popular, los chicos ya no quieren esforzarse. -se rie la chica Alice.

¿A qué se refiere?

-Créeme que Eliette no es esa clase de chica, está estudiando relaciones corporativas e
industriales. -le explica mi hombre. ¡Bravo! --Está haciendo su pasantía en mi empresa, así nos

conocimos. -el rostro de la mujer se llena de sorpresa. Creo que mi hombre de acero fija la
mirada en Klassen.

Rápido la elimina fijándose en mi.

-Wow! Creo que podríamos trabajar en el mismo ámbito, aunque sería un poco aburrido para
una jovencita como tú. Tienes veintidos años y ya haces tus pasantías, yo voy por treinta y dos
años y ya no puedo con tanto, ¿Quieres graduarte rápido?

-pregunta con una risita incrédula.

Antes de que pueda responderla, la mesera se acerca con nuestros platos. Sonrio satisfecha al
ver que Klassen pidió todo lo que pedí.

-¿Hay más invitados? -pregunta la chica estupefacta viendo los platillos. -Esto es mucha
comida, calorías y más calorias. -dice incrédula y burlona.
¡Es solo comida!

-Las calorias son sólo cuestión de porcentaje, se recomienda un consumo de 1.800 calorias
para las mujeres y 2.200 para los hombres, por supuesto tienes que balanceario en consumo y
ejercicio. En pocas palabras no me obsesiono con el consumo de ningún alimento, además si
Astaroth me ama asi como lo amo yo a el, amara mia gorditos. -explicó racional tomando
primero el postre.

Tras un mordisco me doy cuenta que se hace un silencio en la mesa, vuelvo a verlos a todos. La
chica me mira incrédula, Klassen con preocupación y Astaroth...

No podría explicar con exactitud cómo está mirándome, pero creo que está sorprendido,
feliz... o congestionado.

-En fin, respondiendo a tu anterior pregunta estoy deseando finalizar mi carrera para así
hacerme de más experiencia. Ya tengo un titulo universitario, por supuesto, en política y
negocios globales, tenia el propósito de adquirir una pequeña empresa y asi ir formandola
poco a poco pero hubo un pequeño cambio de planes. -observo a Astaroth que sonrie. -Por el
momento hago mis pasantías en RDC y pronto, sigue en plan asesorar al embajador de los
Países Bajos en Suiza. Mis conocimientos son bastante amplios, así que podria trabajar contigo
si el trabajo

resulta interesante. -mordisqueò mi postre, está delicioso. -Wow. Eliette, tienes un excelente
expediente.-espeta Alice incrédula.

Astaroth confundido me sonríe.

-No tenia idea que ya seas graduada, no recuerdo que lo mencionaras, -se muerde el labio. Es
demasiado sexy. -Eres todavía más impresionante. -me sonrie, esa sonrisa blanca que me
encanta.

-Es interesante como has podido lograr tanto siendo tan joven, señor Dunkworth tiene usted
una hija bastante increible. -le dice sonriéndole de una manera bastante interesante.

Mi padre le observa y asiente educado.


-Por supuesto, Eliette es una niña especial, por eso pretendo protegerla de cualquiera que
intente hacerle daño, ya sea pasado, presente o futuro. -ruedo los ojos mentalmente.

Un nuevo silencio acompaña la mesa. Mi padre se mantiene rigido en su asiento. Klassen le


observa con cierta critica.

-Y dime, Astaroth, ¿Qué tal está tu padre? -vuelvo a verle.

¡Si conoce a los padres de mi hombre!

-Mi papá está bien. -responde corto.

¡Tengo una idea!

-¿Por que no visitamos a tus padres? Inicialmente llegaría a buscarte ahi pero Klassen insistió
que presentarme sin anunciarme antes es de muy mala educación. -explicó, Astarpthbse
mantiene neutro.

-Creo que Astaroth entenderá, ¿No es así?-insiste.

Mi hombre le mira fijamente, unos segundos bastantenincómodos en los que intercambian


miradas extrañas. Mi hombrentermina asintiendo con una sonrisa fingida.

-Tu padre tiene razón, mis padres no reciben visitas.

-espeta, su voz es extraña.

Les miro a ambos, están serios y no soy la única que puede notarlos.

-¡Venga! Astaroth no seas así, tus padres son un amor de persona.-dice la mujer, vale.

Astaroth le mira com una media sonrisa, de alguna manera parece incómoda y no es algo
bastante común de él. No es precisamente esa actitud pasiva la que lo caracteriza.
-¿No quieres que conozca a tu padre? Me has hablado de él ybno parece una mala persona. -le
digo pero parece incomodarse.

-Lo conocerse después. -dice corto.

De pronto hasta parece serio. Pestañeo mirándole, esta bien si no quiere que lo conozca, sólo
lo dije porque me interesa su vida y quiero ser una persona normal que se involucra en los
asuntos de los demás.

¿Astaroth confia en mi? Ni siquiera queria involucrarme en sus problemas de trabajo.

Entenderé perfectamente si no lo hace, no soy la clase de mujer que se obsesiona.

El móvil de Klassen suena, interrumpiendo la mirada que le dedico a Astaroth. Me dice que es
urgente y se levanta para salir, le sigo con la mirada hasta la salida y si, en efecto es urgente
porque al instante parece discutir. De hecho parece discutir bastante en serio con alguien,
seguido vuelve a verme y niega. Se da la vuelta y se va.

Me pongo de pie para seguirle pero casi de inmediato Jurgen se planta en la mirándome y
negando. Niego y bufo.

-¿Sucede algo? -pregunta Astaroth.

Me percato que él también observa a papá alejarse. Niego restándole importancia.

-Tu padre parece ser un hombre de negocios.-dice Alice. Cambio de expresión y tema al
instante, pero no pasó de largo el cambio de actitud de Astaroth. Sumido en sus propios
pensamientos que de alguna manera me preocupan.

-Si, mi papá es el actual candidato a Primer Ministro de los Países Bajos, anteriormente era
presidente en función de Dunkworth Corporation. -explicó sus dudas.

Ahora a mi me llega un mensaje, lo checo de inmediato esperando que sea Klassen. No se por
que necesitaba que me escribiera. Al final de cuentas sigue siendo mi padre.
"Jurgen te llevará a un hotel, tengo un asunto del que ocuparme. Obedéceme."

-¿Tu padre?-dice Astaroth y yo asiento. -¿Que ha dicho? -vuelve a preguntar.

-Me ha dicho que Jurgen me llevará a un hotel, tiene un asunto que atender. -chasqueó la
lengua, Klassen... -Podremos pasar la noche juntos. -le sonrío.

Astaroth enrie arqueando una ceja, repentinamente se siente como si estuviéramos los dos.
Estiro la mano para tocarlo y él acepta gustoso. Sigue estando un poco tenso.

Tengo el presentimiento que algo no ira bien.

Klassen Dunkworth Parte

He viajado a Suiza tan pronto me he enterado que Eliette está en contacto directo con los
Románov, en especial con el hijo del maldito Adonnys Románov. No puedo permitir que ese
cabron se acerque a ella, no se si su hijo está al tanto de todo lo que sucedió en aquel tiempo
pero no voy a arriesgarme. Eliette no sufrirá por algo que puedo evitar.

Maldita sea.

Desde un inicio sabia que la estancia de Eliette en Suiza traeria problemas, ha estado aqui por
más de un año pero con certeza sabia que estaba totalmente enfocada en sus estudios. Eliette
pese a sus años de rebeldía seguía siendo una niña centrada, de casa y que disfruta estar sola.
No entiendo porque debrepente la aparición de este chico Astaroth en su vida, parece haberle
cambiado.

Tengo dudas, no pienso que sea malo que encuentre un hombre que la ame pero Eliette es
especial. Mi pequeña ha sufrido mucho, por culpa de su madre biológica pero, sobre todo
gracias a mi insistente manera de reprimirla y culparla de mil cosas que una pequeña como ella
no tenía la culpa.

Jodido imbecil que eres Klassen Dunkworth, sólo los años, la distancia y el repudio de tu propia
hija te hizo darte cuenta de tu error. Ciertamente, el desprecio de Eliette fue lo único que me
despertó de ese maldito sueño donde convertía la vida de mi propia hija en un infierno,
deseaba protegerla y cuidarla del monstruo que es su su madre... no; esa mujer ni siquiera
puede considerarse por un poco su madre.

¿En que clase de mundo una mujer usa a su propio hijo para conseguir lo que quiere?

La concepción de Eliette fue un accidente, si, pero fue mi error no el de ella e hice que ella lo
pagara. En un inicio si es verdad que no quería siquiera verla o tenerla cerca, fue un shock para
mi y mi familia, ya tenía dos hijos con mi esposa, Wionna era y sigue siendo la mujer que ama,
agradezco toda la paciencia que me ha tenido sobre todo cuando acepto a Elette sin preguntas

Ese monstruo me tendió una trampa, era casi imposible que haberme embriagado y drogado
fuese suficiente para hacer que compatibilidad. Y j***, para imbeciles yo, tiene una mirada tan
clara como la mia creo que me hubiese hecho sospechar.

Por supuesto que esa mujer no quedó impune por su delito y estuvo dieciséis meses en la
cárcel. Lo mejor para ella hubiese sido que se quedará ahí para toda la vida. Al salir de prisión
esa mujer tuvo cerca pero mi pecado está ahí, entregue a Eliette a una que la trajo al mundo
exigia una cuota mensual para no quitarme a Eliette, algo que me enfureció y cometi una gran
estupidez. Fui un imbecil al entregársela, sólo fueron unas horas que esa mujer la maldita
mujer que sólo quería utilizarla para su beneficio.

Wionna no podia perdonármelo y tan rápido me di cuenta de mi error fui por ella, Eliette no lo
recuerda ni siquiera le di tiempo para que reconociera a esa mujer y la lleve a casa en seguida.
Hice un trato con ella, le daría una mensualidad generosa y a cambio ella se quedaría callada,
no se acercaría a Eliette y renunciaria a todos sus derechos como su madre. Por supuesto que
al ver la cantidad de dinero que le ofreci no dudo ni un segundo en aceptar.

Cada mes le enviaba la cantidad estipulada en el contrato, las cosas parecían tomar su lugar.
No fue hasta que Eliette cumplió tres años que apareció en mi casa reclamando a Eliette, mi
niña era bastante inteligente y ya podia comunicarse con elocuencia. La maldita trato de
llevársela sin mi consentimiento, según ella Eliette no tendría que estar lejos de su madre, me
enfade tanto que casi comento un crimen al verla sujetar a mi pequeña como si fuera
cualquier trapo.

No desistia de querer llevársela, no hasta que le ofreci el doble del dinero que le daba; pero
cada vez con menos semanas de diferencia pedia más dinero, al parece habia conseguido
pareja y necesitaba dinero para él también. Acepte, podia hacerlo y me enfoqué en mi trabajo
para hacer más dinero, mi corporación siempre ha sido una de las más reconocidas de Holanda
asi que fue sencillo respiraba y recibía dinero por ello.
Esa mujer, me amenazaba con llevársela en cualquier momento si me negaba a darle dinero,
no podia permitirlo asi que hice lo mejor que podia en ese momento y prohibi cualquier
contacto con Eliette. Decidi que ocultaria del mundo era la forma correcta de evitar que
estuviera en peligro.

Me restringi a mi mismo de acercarme a Eliette con el fin de protegerla, si todos pensaban que
ella no me importaba no la atacarian y sucedió. Esa mujer al verme despectivo con relación a
Eliette no exigía más dinero del que le ofrecia, le dije que había enviado lejos a Eliette a un
internado y al estar mi hija siempre en casa encerrada no había duda, ni siquiera con su tonta y
patética búsqueda puedo encontrar rastro de mi pequeña.

El único problema es que tratando de protegerla, la perdi. No le culpo, tiene toda la razón para
odiarme y no quererme cerca pero soy su padre, mi deber será protegerla siempre.

Eres un mal padre Klassen, sólo tienes que recordar eso. Los primeros años de vida de Eliette
estuve lejos de ella lo más que pude, sólo podía visitarla durante la noche mientras dormía
plácidamente en su habitación. Poco a poco sus aptitudes fueron evidenciándose, era una niña
bastante inteligente y no puedo decir que tiene una especialidad, tiene aptitudes en todas las
materias que existan. Era divertido escucharl hablar todo el tiempo sobre lo que estudiaba, no
sé qué cambio cuando cumplió los quince años.

El accidente de coche con ese chico pudo ser el detonante de algo, para mi desgracia la cena a
la que decidi llevarla tras su petición no resultó más que un nuevo peligro. El monstruo de
mujer se contacto de inmediato conmigo para decirme que queria reunirse con Eliette y
decirle que la verdad. No podia permitirlo, todo parecia querer derrumbarse de un momento a
otro y no dejaría que dañara a Eliette. Nunca he podido entender como la ambición puede
cambiar tanto a las personas y hacerlas cometer tantos errores. Mis errores no han sido por
ambición, lo que Eliette piensa de mi no es nada en comparación a la realidad, pero lo prefiero,
es mejor que me considere el peor de los hombres a que sepa lo que realmente sucedió.
Quizás sólo soy un cobarde, pero que humano no lo es. Eliette me pregunta constante por qué
le envie a una correccional, de hecho ni siquiera era una correccional solo un centro de ayuda
para n***s problema.

...Es lo mismo Klassen, en ese momento no lo pensé bien sólo actué de forma que podria
proteger a Eliette y enviarla al extranjero no era una opción.

Durante el tiempo que estuvo ahi, traté de arreglar todo lo pude evitar que esa maldita mujer
se acercara a ella. Lo mantuve. en secreto y por primera vez Wionna, Erin y Lutgier estuvieron
de acuerdo en mantener a Eliette aislada. Estar a la expectativa de esa mujer se estaba
convirtiendo en un tedioso problema, hasta las plagas de Egipto resultaban buenas a la par de
ella. Eliette me odiaba pero estaba segura, los guardias del lugar trabajaban para mi y se
encargaron de que nada malo le sucediera.

Fue fácil ocultarlos a todos, Eliette no es la clase de chica que le pone atención a los demás así
que no se dio cuenta de absolutamente nada. Para ella los banquetes que recibió fueron pura
obra del centro juvenil. Mi niña es muy inteligente pero muy despistada en otras cosas.

Ahora mis preocupaciones también se basan en un suceso del pasado. No puedo comprender
como es que mi pequeña se vio relacionada con un Románov. Tendria que haberme deshecho
de esa basura desde hace años, una escoria como él no debería de andar por ahí.

Ese hijo de puta se atrevió a querer lastimar a mi hija, mi familia y todo por su maldita
obsesión, sólo pensar que pudo tocarba mi hija me pone enfermo. Eliette era una niña, j***r,
comobdemonios un maldito bastardo como Románov fue capaz densiquiera pensar en ella.
Ese día se lo dije, que me las pagaria si sebatrevia a acercarse a Eliette otra vez.

-O'Connel, ¿Ya han confirmado la procedencia del mensaje? -preguntó a mi jefe de seguridad.

-Sí, señor. También he confirmado que el señor Románov ha tratado de encontrar a esa
persona. -me informa.

Maldita sea.

¿Qué está tramando? ¿Como se atreve a amenazarla?

-Ordena que refuercen la seguridad y que se le prohiba todo contacto con el exterior. -ordenó,
O'Connel asiente. -¿Que hará con respecto a la señorita Eliette? -pregunta.

-Se niega a regresar a casa, tendré que arreglar el problema de inmediato. -O'Connel asiente.

Estoy seguro que Eliette no está aquí solo por Astaroth, sino por ese mensaje que recibió con
una amenaza.

¿Cómo es que lo sé?


Agh.

Quisiera no decir esto pero Eliette acostumbra ha hacer movimientos de forma ilegal que no
tiene ni la menor preocupación en borrar, por lo tanto cada programa que ha creado ha sido
agregado a un equipo especial en Holanda. De esa manera me di cuenta que recuperó dinero y
lo envio a la empresa de pudo averiguar el lugar pero no el sitio exacto.

Románov, de la misma forma en como rastreo la dirección de Astaroth y también como trato
de encontrar la dirección IP del mensaje que enviaron, según lo que acaban de informarme
sólo Eliette no tiene por qué lidiar con esto, sé perfectamente quién podría haberlo enviado y
lo confirmaré en este mismo instante.

-Hemos llegado, señor Dunkworth. -O'Connel me informa. Observó el lugar con desagrado, no
crei que volvería a enfrentarme con ese imbecil. Parece que siete días no le bastaron para
arrepentirse de todo lo que hizo, tendré que darle unnrecordatorio de lo que le espera si trata
de meterse otra vez con mi familia.

Me bajo de la camioneta, O'Connel me informa que Eliette va en camino al hotel con Astaroth.
El chico no parece mala persona, no tengo ningún problema con él y se lo dije una vez a
Adonnys, no haria pagar a terceros los pecados que él ha cometido. Además, le he ordenado a
Jurgen que tiene que estar pendiente de Eliette, no quiero que salga en ningún momento, no
hasta mi regreso. acompañan pero tienen órdenes de esperar afuera. Estoy enojado,

La oscuridad ya acompaña la noche, los tres hombres menpero no cometerẻé una locura;
aunque no quiere decir que no lo mataré si hace o dice algo que no me guste. Románov creó
una enferma y asquerosa obsesión con mi hija, algo que le hacenmerecedor de cualquier daño
que reciba de mi parte.

O'Connel toca el timbre, me quedo atrás de ellos esperando.

Reviso el móvil checando los informes y también un mensaje de mi esposa.

"No olvides lo que prometiste, recupera a nuestra hija y está vez has las cosas de forma
correcta. Eliette lo merece, dile la verdad y ella, estoy segura entenderá. Te amo cabeza dura."

No puedo hacerlo, no puedo decirle todo pero quiero intentarlo. Soy su padre, quiero que me
reconozca como tal y que sepa que he cambiado, que la quiero como mi hija. Tras minutos de
espera, la puerta se abre y una chica aparece frente a nosotros. Joven, quizás la edad de Eliette
o un poco menor. Nos mira con cierta sorpresa a cada uno, lo interesante es que seguido
sonríe con todo esplendor.

-¿Se encuentra el señor Románov?-pregunta O'Connel.

-¿Quien lo busca? -pregunta la chica sonriendo.

-Klassen Dunkworth. -respondo llamando su atención.

La chica fija sus ojos en mi y parece que pierde el color. Comienza a dar sáltos que me
confunden, O'Connel me vuelve a ver y yo no hago ningún tipo de expresión. Me mantengo
neutro. Seguramente es la hija menor de Románov.

-ik. Dunkworth?! -pregunta gritando. -Un momento... Espera... tú eres el tipo el tipo que
compro el anillo. -señala a

O'Connel que tampoco se inmuta. -Señorita, buscamos al señor Románov. -le insiste.

La chica asiente cerrando la puerta de tole y se escucha como sale corriendo.

-¡Papaaaaaaa! ¡Te busca un tipo buenísimo y es totalmente mi tipo! -escuchamos que grita.
O'Connel me vuelve a ver con desconcierto. Espero quenestuviera refiriéndose a él, de mi
parte soy un hombre bastante mayor. Me encojo de hombros, O'Connel termina riendo. -Que
tonterías dices niña, no estoy esperando a nadie.

-escuchó la desagradable voz de Románov.

La puerta se abre otra vez, puedo ver como la silueta de Románov aparece y junto a él su hija
que parece mirarme a mi con extraña emoción. El hombre al percatarse de mi presencia, abre
los ojos con exageración y comienza a negar.

->>>Nos volvemos a ver, Románov. -saludó con calma.

Él me mira con temor.


-Du... Dunkworth...

Kan Durkworth parte 2

Nos volvemos a ver, Remänov-espetó con calma.

Puedo ver como un ápice de temor cruzar por su mirada. Su hija se planta frente efy me
sonrie, le miro neutro. Adonnys parece peldet todo rastro de color en su rostro. Insisto
saludándole

-Afios sin verte, parece que el destino nos ha traido al mismo lugar.-O'Connel me abre paso
para que llegue hasta el.

Tenemos una leve diferencia de estatura, por lo cual bajo la mirada para verle. Esta en blanco,
se lo adverti, y el que advierte no es mentiroso. Su hija no deja de parlotear y eso sólo hace
que Dománov se inquiete, su lenguaje corporal hablar por él.

-Papi, papi, es extranjero y mi tipo... preséntamelo. -continua diciéndole sin el menor de los
problemas.

-Gleen sube a tu habitación. -le ordena sin volver a verla.

Se pone frente a ella, escondiéndola de mi. Ha. Como si fuera el mismo tipo enfermo que él,
no soy un imbecil asqueroso para querer abusar de una niña. Maldito enfermo.

-¡Pero papi!-le chilla.

-Deberías de obedecer a tu padre, le digo ya habrá tiempo después para presentaciones. -le
sonrio a la chica. Románov gruñe por lo bajo. La chica insiste pero Románov termina
levantándole la voz pidiéndole que suba a su habitación. Se asegura que la chica desaparezca y
seguido me encara. -Tienes una hija bastante intrigante. -le digo. Me mira con advertencia que
no le queda, alguien en su posición no puede siquiera pensar en advertir a alguien como yo. -
¿Que haces aquí?! ¡Teníamos un trato, te alejabas de mi familia y yo no divulgaba tu maldito
secreto!-se acerca intentando agarrarme de la camisa.
-En una cosa tienes razón, hicimos un trato pero nunca tuve interés en tu familia, asea,as no
soy un enfermo como tu Romanov, no iria detrás de una niña, -doy un paso hacia el pero
retrocede. -Entonces... ¿Qué haces aqui?-pregunta.

-Quiero que me expliques por qué mi hija está saliendo con tu hijo, ¿se trata de algún plan
tuyo?-pregunto con calma,

-No, Astaroth no sabe nada! Mi hijo, no le hagas nada yo tampoco entiendo como se
conocieron, seguramente es un plan tuyo para dañarme. -puedo ver como su labio inferior
comienza a temblar.

-¿Por qué utilizaria a mi hija para destruirte pudiendo hacerlo yo mismo? -preguntó. -No soy tu
Adonnys, no utilizo a uno de mis hijos para mi propio beneficio. --sonrió,

-Eso no es lo que dice la madre de esa ilegitima. -espeta con una sonrisa.

Sin evitarlo me abalanzó sobre él agarrándolo por el cuello. Contiene un grito riendo, su
expresión de satisfacción al decirlo me enfada, este maldito no aprende de sus errores.

-Sabes que es cierto, utilizarte a tu niña para atraparme y eso también es utilizarlo para tu
beneficio. -gruñe. -¿Que edad tenia? ¿Dieciséis? Utilizaste a tu propia hija para beneficiarte,
robandome. -grune.

-Robandote?! Serás un cobarde, succionaste millones de mi empresa y que pensabas que


haria, ¿felicitarte? -pregunto irónico.

Termino soltándolo. Además, eso no fue lo que sucedió, Eliette hackeó la red de la empresa y
mientras se entretenia encontró un error en el sistema, para que Lutgier se librara de culpas
decidió contármelo y le pedi que me explicara toda la situación. Me dijo que podía arreglarlo
todo y recuperar el dinero pero tenía que dejar en paz a Lutgier.

Mi hijo mayor no tiene aptitud alguna para los negocios, lo sé pero este momento es el único
que puede llevar la presidencia de DC.

-No tienes ni la menor idea de lo que hablas. -respondo tranquilizándome. -Pero sabes bien
que ese dinero no es lo que me importaba, o lo que te importaba a ti. Por que quieres traer
esp cuando solo tendrás problemas?-pregunto.
-No te tengo miedo.

Se mueve tetándome, Románov es mucho mayor que yo y desde un inicio el hecho que alguien
más joven lo retara le pareciabridiculo. A mi punto de vista solo es un hombre que no confia
en sus propios dotes.

-No puedes venir a mi casa para amenazarme, estamos en Suiza y aquí las leyes me protegen. -
suelto una risita.

¿Cree que me intimida con eso?

-¿No me invitas a pasar?-le pregunto.

-Tu no eres bienvenido en mi casa, ni tu y mucho menos tu O'Connellebilegitima bastar...-


antes de que yo pueda reaccionar,nda un puñetazo que le hace caer de espaldas.

Le vuelvo a ver.

-¡Que mierda te sucede!-grita furioso Románov desde el suelo.

->>>Lo siento señor, nada de lo que dice tiene coherencia y mucho menos que hable así de la
señorita Eliette. Mi francés no es bueno.-dice y le comprendo.

->>>Solo hiciste algo que yo estaba apunto de hacer. -le doy palmada en el hombro.

Me acerco a Románov que continúa en el suelo cubriéndose el rostro. O'Connel le ha hecho


sangrar. -¿Por qué no tomamos una taza de té?-pregunto.

Románov me mira desde el suelo, furioso.

-Tenemos que hablar, no estoy pidiéndotelo estoy ordenándote, -me acerco a él.
Se arrastra en el suelo alejándose. Estoy restringiendome,bdeberia de darle una paliza.

-¡No tenemos nada de que hablarl-grita.

-Entonces, si quiere discutirlo aqui lo haremos. Por qué estás tratando de contactar a esa
mujer?-pregunto

Románov sonrie, la maldita sonrisa que me muestra termina cabreandome. Está jugando con
mis limites y estoy hartándome

-No sé de que estás hablándome. -insiste en negar lo obvio -Perfecto. Jugaremos a esto, quizás
es buen momento para que tu familia se entere lo que en realidad paso, la verdad de por qué
estuviste siete dias sometido a mis deseos y como es que saliste vivo de ese lugar.-la sonrisa
cinica se borra de su rostro.

-Oya lo saben? ¿Saben que no sólo me robaste sino que atacaste A mi hija?-pregunto.

Su rostro se descompone y levanta la mano para que deje de decirlo.

-¿Saben que te torturo porque intentaste tocar a mi hija?

-pregunto más suave.

-Basta!-grita. -Mi esposa y mi hija están adentro, no quiero que ella se entere de nada, es sólo
una niña y mi mujer...

hablemos, -dice con tono bajo.

Mi hija también era una niña cuando quisiste no sólo golpearla sino abusarla. -pongo un pie
sobre su estómago. -Pero tienes razón, no soy como tù, aunque créeme que lo mereces, que
tú esposa sepa que intentaste tocar a mi niña. Maldito enfermo.

-gruño golpeándolo en el esto,algo sin poder contenerme.


-¡No es verdad, no es cierto, j***r, no es verdad lo que dices!

-grita negando.

¿Como podria ser mentira cuando lo vi con mis propios ojos? -La única razón por la que no
estas en la cárcel es por Eliette que decidió olvidar lo sucedido. -espeto furioso.

Eliette es la única razón por la que este imbecil está libre, por supuesto que le hice pagar pero
nada es suficiente cuando un maldito abusar toca a tu propia hija.

-Tu maldita hija, para ella ni siquiera era digno de que supiera mi nombre.-gruñe furioso. El
hecho sólo me hace golpearlo otra vez.-Agh! Mierda. -escupe un poco de sangre.

Señor, un golpe más y podria dejarlo inconsciente. -me informa O'Connel. -Me encargaré de él
si lo desea.-niego.

Entiendo su preocupación, esto no es algo que el futuro

primer ministro de un pais deberia de estar haciendo, pero me importa una mierda. No
permitiré que lastime a mi hija.

Trata de levantarse y lo logra. Le miro a los ojos y evito sentirme

-No insultes a mi hija. -advierto. -¿Y por qué le importaria tu nombre?-preguntó incrédulo.

Románov escupe otra vez. Tiene razón, le golpeé con demasiada fuerza. Me aparto dejando
que se levante como pueda. -¿Sólo quieres atormentarme? ¿Burlarte de mi? ¿Acusarme?

-pregunta furioso, arrastrándose.

-No, tú me trajiste hasta aquí, quiero que me expliques a qué se debe esa amenaza que le
enviaste a mi hija, ¿Crees que esto es un juego?-preguntó caminando hacia él otra vez. -¿Te
atreves a amenazar a Eliette? ¿Quieres otros siete días de resguardo?-pasó que doy hacia él,
paso que se aleja. -¡Tu lo empezaste enviando a esa para acercarse a mi hijo!
-gruñe.

Trato de mantener la calma. Este tipo no cambia o entiende en lo absoluto.

-¿Sigues siendo estupido? ¿Por qué enviaría a mi hija sabiendo que estás cerca?-se limpia la
cara.

-¿Y has venido solo por eso? ¿Tienes miedo que se entere que es ilegitima? ¿Que la usaste?
¿Que su madre solo la tuvo para quitarte dinero? Tienes miedo, ¿cierto? Que te odie y te
rechace. -se burla. -No soy el único que tiene secretos. -insiste.

No se puede tener miedo por algo que es real, mi hija me odia y me rechaza pero no permitiré
que la verdad la lastime. Ese pasado ya no tiene relevancia, Eliette es una buena niña.

-Te lo advierto Dunkworth, si le haces daño a mi familia.

-gruñe apretando los puños.

-No me interesa tu familia! Me interesa que no te acerques a Eliettel-digo con más fuerza,
lento, para que entienda lo que estoy diciéndole.

-Adonnys?! Querido donde estas?!-escuchó a la señora Romanov. -Adonnys?! ¿Qué son esos
gritos?-pregunta insistente.

Románov se apresura a acomodarse la ropa y me mira asustado. Ladeo la cabeza, es verdad


que su familia no sabe la verdadera historia de lo contrario no se pondría todo asustadizo. -Te
lo preguntaré por última vez, ¿Arregiamos esto frente a tu esposa o me invitas a pasar?-
inquiero.

Comienza a negar.

-No, no, vamos a otro lado y hablemos. No me importa, pero te lo dije mi mujer no sabe de
algunas cosas y... -levantó la mano deteniéndolo. Puedo escuchar como la señora Románov se
acerca, por lo tanto me doy la vuelta y le digo. -Te esperare en mi camioneta, no hagas algo
estupido o lo lamentaras. Seguido camino hasta la camioneta seguido de los chicos, este
maldito me ha puesto de mal humor y lo único que quiero en este momento es hacerle pagar
todo. Espero unos minutos sentado en el asiento trasero, Románov no sale y comienzo a
enfurecerme más. Como haga una estupidez, voy a volarle la cabeza.

-O'Connel. -le llamo.

-Si, jefe.

-Revisa que todo este bien y Románov no este haciendo algo estupido, con ese imbecil nunca
sé a que atenerme. -O'Connel asiente y se encamina de regreso a la puerta principal.

Mi móvil comienza a timbrar y me sorprendo de que sea Eliette. Me llevo el telefono a la oreja.

-Es la primera llamada que me haces en mucho tiempo.

-digo con curiosidad.

No puedo negar que aparté de curiosidad me siento emocionado. Eliette siempre me rechaza y
nunca contesta mis llamadas.

-¿Dónde estás? -pregunta con tono suave.

Muy poco de ella.

-¿Por qué lo preguntas? -respondo con otra pregunta.

Eliette se queda en silencio y yo también lo hago.

-Yo, Klassen... -hace una pausa -¿Puedes venir por mi? Estoy en el hotel. -su voz se escucha
apagada.

Eso no es nada normal en Eliette, maldita sea.


-Voy en camino. -respondo. -Yo... no colgare la llamada... apresúrate. -masculla. Joder.

Golpeó el hombro del conductor, quien rápido llama a los demás. Escucho la respiración de
Eliette por el teléfono y sé que algo no va bien. Hace unos minutos me han dicho que estaba
con Astaroth Románov en el hotel, maldita sea, como ese tipo le hiciera daño voy a matarlo.

También podría gustarte