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EL USO DE LAS LETRAS MAYÚSCULAS

Las palabras pueden escribirse en minúsculas, con mayúscula inicial o enteramente en mayúsculas. La
escritura enteramente en mayúsculas es propia de las siglas, los números romanos y textos cortos de
carácter informativo.
La mayúscula de las letras i y j carece de punto: Inés, Javier.
Si los dígrafos ch, gu, ll y qu aparecen al inicio de una palabra escrita con mayúscula inicial, solo toma
forma de mayúscula inicial la primera de sus letras: China, Guinea, Llobregat, Quito, excepto cuando la
palabra se escribe enteramente en mayúsculas: CHINA, GUINEA...
Cuando el dígrafo forma parte de una sigla, solo se escribe en mayúscula la primera de sus
letras: PCCh (Partido Comunista de China), excepto cuando se trata de letras iniciales de dos palabras
distintas: CDC (Centro de Desarrollo Científico y Humanístico).
Las palabras escritas con mayúscula están sometidas a las reglas de uso de la tilde y la
diéresis: Álvaro, LEÓN, ANTIGÜEDAD.
Los acrónimos que es escriben enteramente en minúsculas o con mayúscula inicial llevarán tilde si así
les corresponde según las reglas de acentuación: módem, euríbor, ENAGAS, Codicén.

I. MAYÚSCULA INICIAL EXIGIDA POR LA PUNTUACIÓN


La primera palabra de un escrito o la que aparece después de un punto. Puede aparecer con
minúscula inicial solo cuando se trata de una cita que arranca con puntos suspensivos:
Llegué ayer. Aún no he podido ver a nadie. ¿Quién es ahora el alcalde?
... y los sueños, sueños son, como dijo calderón
Cuando un enunciado o un texto comienza con una cifra, la siguiente palabra irá en minúscula: 1080
recetas de cocina.
La palabra que sigue a los puntos suspensivos cuando estos cierran el enunciado: Estuvieron aquí
Juan, Miguel, Ana ... Todos preguntaron por ti.
La primera palabra de un enunciado que sigue a una oración interrogativa o exclamativa:
¿Qué hora es? Creo que van a dar las doce.
¡Qué alegría volver a verte! Hace tiempo que no sabía nada de ti.
Tras la fórmula de encabezamiento o saludo de una carta o correo electrónico:
Estimados Sr. Serra:
En respuesta a su escrito del día...
Tras los dos puntos que anuncian la reproducción de palabras textuales. Salvo que la cita se inicie
con puntos suspensivos:
El presidente del Gobierno afirmó: «No subiremos los impuestos».
Y el monólogo termina así: «... y los sueños, sueños son».
Tras los dos puntos que cierran los epígrafes o subtítulos de un libro o documento:
La arquitectura egipcia: El elemento más característico de...
Tras los dos puntos que siguen a palabras como ejemplo, advertencia, nota, etc., cuando preceden a
enunciados con plena independencia sintáctica y de sentido:
ADVERTENCIA: Película no indicada para menores.
Tras los dos puntos que introducen una explicación en párrafos independientes precedidos de a
continuación o siguiente(s):
La receta se elabora como se explica a continuación: Se baten los huevos...
Tras los dos puntos que siguen a verbos como certificar, exponer, solicitar, etc., cuando, escritos
enteramente en mayúsculas, presentan el objetivo de determinados documentos administrativos o
jurídicos:
CERTIFICA.
Que...
II. MAYÚSCULA EN NOMBRES PROPIOS Y EXPRESIONES DENOMINATIVAS
La mayúscula distingue el nombre propio del nombre común. Las expresiones pluriverbales
denominativas cumplen funciones análogas a las del nombre propio. Hay usos en que un nombre
común pasa a escribirse con mayúscula cuando reemplaza a un nombre propio (el
Salvador por Jesucristo) o por personificación (La Muerte se presentó en forma de un esqueleto con
una guadaña).
1. Se escriben con mayúscula inicial
Nombres propios de persona, tanto de pila como apellidos: María del Pilar Fernández López.
Los hipocorísticos o variantes familiares del nombre de pila: Pili, Tina.
La mayúscula se mantiene en los usos en plural: Las Anas... Los Pérez...
Si el apellido comienza por preposición, o por preposición y artículo, acompañando al nombre de pila,
estos se escriben con minúscula: Manuel de Torre, Pedro de la Rosa.
Cuando se omite el nombre de pila, la preposición se escribe con mayúscula: señor De Torre, señor De
la Rosa.
Si el apellido comienza con artículo, se anteponga o no el nombre de pila, el artículo se escribe con
mayúscula: Antonio La Merced, señor La Merced.
En los apellidos unidos por la conjunción y, esta se escribe siempre con minúscula: José Ortega y
Gasset.
Cuando el nombre de un autor se emplea para designar sus obras, debe mantenerse la mayúscula: un
Miró, varios Picazos, el último Almodóvar.
Los nombres que designan familias o dinastías: los Austrias, los Borbones. Pero se escriben con
minúscula cuando se utilizan como adjetivos: los reyes borbones. Se escriben con minúscula las
dinastías que se designan mediante un patronímico o fundador de la dinastía: los
nazaríes (de Názar), un rey sasánida (de Sasán).
Los apodos, alias, sobrenombres y seudónimos, no así los artículos que los acompañen: Ernesto
«Che» Guevara; el Greco; la Dama de Hierro, Isabel la Católica.
Los nombres propios de deidades y seres religioso, mitológicos o de fábula: Alá, Jehová, Odín, Júpiter,
el Espíritu Santo. Pero no los sustantivos comunes que distinguen las distintas clases de estos
seres: una sirena, las musas, las ninfas.
Los apelativos antonomásticos y las advocaciones: el Creador, la Purísima, el Maligno, el Cristo de la
Agonía.
Dios se escribe con mayúscula inicial cuando se usa, sin artículo, como nombre propio del ser supremo
de una religión monoteísta: Dios envió a su hijo para salvarnos; pero con minúscula y con determinante
cuando se refiere al ser supremo de modo genérico o a divinidades de las religiones politeístas: Jehová
es el nombre hebreo del dios de los judíos y cristianos; Júpiter es un dios colérico.
Los nombres propios de plantas, animales y objetos: Bucéfalo, el Big Ben, la Tizona, Moby Dick.
La primera palabra de los nombres latinos de especies y subespecies animales y plantas usados en la
nomenclatura científica. Se escriben, además, en cursiva: Homo sapiens, Felis silvestris catus.
Los nombres propios de los cuerpos celestes y otros entes astronómicos: Marte, la Osa Mayor, la Vía
Láctea. Las palabras tierra, sol y luna se escriben con mayúscula inicial solo cuando se usan como
nombres propios en contextos netamente astronómicos: Venus está más cerca del Sol que la Tierra.
Los nombres de los signos del Zodiaco: Nací bajo el signo de Tauro.
Los nombres propios de tormentas y otros fenómenos atmosféricos, pero no el nombre común genérico
que los acompaña: el tifón Fred.
Los nombres propios de accidentes geográficos, pero no los nombres comunes que los acompañan: el
océano Pacífico, el lago Titicaca.
Se escriben con mayúscula inicial algunos nombres comunes geográficos cuando se utilizan
antonomásticamente: la Cordillera (de los Andes para chilenos y argentinos), el Estrecho (Gibraltar
para españoles), el Golfo (de México para los mexicanos).
Los nombres propios de regiones naturales y comarcas, pero no el artículo que los acompaña: la
Patagonia, la Amazonia, la Alcarria, los Monegros.
Los nombres propios de continentes, países y ciudades, reales o imaginarios: América, Noruega, La
Habana, Macondo, el País de Nunca Jamás.
Todas las palabras significativas que componen la denominación completa de entidades, instituciones,
organismos, departamento o secciones administrativas, órdenes religiosas, unidades militares, partidos
políticos, equipos deportivos, organizaciones, asociaciones, compañías teatrales, grupos musicales,
etc.: Biblioteca Nacional, Orden del Temple, Médicos Sin Fronteras, Vieja Trova Santiaguera, Facultad
de Farmacia, la Cámara Alta.
Además de la primera, las palabras significativas del nombre de establecimientos comerciales,
culturales o recreativos: El Corte Inglés, La Vaca Argentina, hotel La Perla.
Sustantivos comunes cuando designan entidades u organismos de carácter institucional: el Gobierno,
la Administración, el Estado, la Iglesia, el Ejército, la Armada, la Policía, el Parlamento. Pero no en sus
usos comunes: un policía, una iglesia ortodoxa; ni cuando se emplean en singular con valor
colectivo: El ejército [= tropas] cruzó la frontera; Lo detuvo la policía [= varios agentes].
Los sustantivos y adjetivos que forman parte de la denominación de asignaturas o
cursos: Matemáticas, Química Orgánica, Curso de Crítica Textual. Si la denominación es larga, la
mayúscula se aplica solo a la primera palabra y la extensión se delimita con comillas: Se matriculó en
«Historia de las ideas lingüísticas en el mundo hispánico».
Los nombres de las divisiones geológicas y paleontológicas, pero no los adjetivos que los
acompañan: el Precámbrico, el Mioceno, el Jurásico superior. Si el periodo se designa mediante un
sustantivo genérico (era, periodo) seguido de un adjetivo, escriben con minúscula ambos
componentes: la era cenozoica, el periodo carbonífero.
Los nombres de los periodos en que se dividen tanto la prehistoria como la historia: el Neolítico, la
Edad de Piedra, la Antigüedad, el Medioevo.
Los nombres de los dos conflictos mundiales se escriben con mayúscula en todos sus
componentes: Primera Guerra Mundial y Segunda Guerra Mundial.
2. Mayúscula o minúscula del artículo antepuesto a un nombre propio
La mayoría de los nombres propios prototípicos no necesitan artículo. Solo algunos lo incorporan como
parte fija: El Salvador, La Haya, Las Palmas.
Cuando el artículo el se escribe con mayúscula por formar parte del nombre propio, la contracción con
las preposiciones a o de no se realiza nunca en la escritura, aunque sí se produzca en el habla: un
viaje oficial a El Salvador, las rebajas de El Corte Inglés, la portada de El País.
Hay nombres propios que requieren la anteposición de artículo sin que este forme parte de la
denominación; el artículo se escribe con minúscula: el Amazonas, los Alpes, la Alpujarra.
Cuando el artículo forma parte del nombre propio, puede ir precedido de otros determinantes: aquel El
Dorado mítico, nuestra querida Las Palmas.
Se escriben siempre con minúscula los artículos que preceden a los apodos, sobrenombres o
seudónimos; o a los nombres propios de animales o cosas: el Faraona, Isabel la Católica, el Libertador,
el Pájaro Loco, el Titanic.
«Hay nombres propios que incorporan el artículo como parte fija e indisociable de la denominación; en
estos casos, el artículo, que no es ya funcionalmente un verdadero determinante, se escribe con
mayúscula inicial:
Estuve en El Salvador el año pasado;
Conozco muy bien La Haya;
Viajo a Las Palmas todas las semanas.
Hay, además, otro tipo de nombres propios que, para integrarse en un enunciado, requieren la
anteposición del artículo, sin que eso signifique que ese elemento deba considerarse parte integrante
de la denominación. En esos casos, el artículo se escribe con minúscula inicial:
la Amazonia,
los Alpes,
la Patagonia,
las Alpujarras,
el Chispa (apodo).
No siempre es fácil determinar cuándo el artículo forma parte del nombre propio y cuándo no. Si el
artículo forma parte del nombre propio, puede coaparecer con determinantes demostrativos o
posesivos:
esta La Haya,
un saludo desde nuestra Las Palmas querida.
Cuando el artículo es parte integrante del nombre propio, no es posible intercalar entre este y la palabra
siguiente ningún otro elemento:
la extravagante Las Vegas,
el caótico El Cairo.
En cambio, cuando el artículo no es parte integrante del nombre propio, el adjetivo antepuesto se
intercala entre el artículo y el nombre:
el impresionante Aconcagua,
el caudaloso Amazonas,
la misteriosa India,
la extensa Patagonia,
el simpático Chispas [apodo].
Se escribe con mayúscula inicial el nombre propio de las comarcas, esto es, los territorios que en un
país o una región se identifican por determinadas características físicas o culturales:
las Alpujarras,
la Alcarria,
los Monegros.
El artículo que antecede al nombre propio de una comarca se escribe con minúscula:
la miel de la Alcarria,
el azafrán de la Mancha,
el clima de los Monegros;
por tanto, la forma el se amalgamará, como es preceptivo, con las preposiciones a o de:
las playas del Algarbe,
el vino del Bierzo.
El artículo que antecede al nombre de una comarca se escribe con mayúscula inicial solo en aquellos
casos en los que forma parte del nombre propio de una división político-administrativa, como sucede en
España con los nombres de las comarcas de la Mancha o de la Rioja, cuyo artículo se escribe con
mayúscula cuando la expresión designa las comunidades autónomas correspondientes:
Castilla-La Mancha,
La Rioja.» [Real Academia Española: Ortografía de la lengua española. Madrid: Espasa Libros, 2010,
pp. 463-465 y 478-479]
3. Nombres genéricos categorizadores
En los nombres de entidades, organismos e instituciones, el genérico se escribe con mayúscula
inicial: la Academia de Bellas Artes, el Departamento de Recursos Humanos, la Universidad
Complutense. Excepto cuando el genérico no forma parte del nombre de la entidad: la organización
Amnistía Internacional.
En los nombres de establecimientos comerciales o de espacio culturales, si en el nombre el término
específico complementa al sustantivo genérico, el genérico puede escribirse tanto con minúscula
(opción preferida) como con mayúscula: café Gijón o Café Gijón, teatro Monumental o Teatro
Monumental. Si la expresión denominativa no requiere la presencia del genérico, este se escribe con
minúscula: restaurante El Mesón del Abuelo.
Los sustantivos genéricos como ciudad, río, mar, océano, sierra, cordillera, cabo, golfo, estrecho, etc.,
actúan como menos clasificadores y deben escribirse con minúscula: el mar Rojo, el océano Pacífico,
el río Orinoco.
III. CASOS EN QUE NO DEBE UTILIZARSE LA MAYÚSCULA INICIAL
Los tratamientos: don, doña, fray, sor, san(to), etc.; señor/a, doctor/a, licenciado/a, reverendo/a, usted,
excelencia, (su) señoría, etc.
Se admite el uso de la mayúscula en aquellos que se aplican a las más altas dignidades cuando el
tratamiento no va seguido del nombre propio de la persona: La recepción a Su Santidad será esta
tarde, pero Aterrizó su santidad Benedicto XVI.
Las abreviaturas de los tratamientos se escriben siempre con mayúscula inicial: D.a, Dra., Fr., Lic.,
Ilmo., Sr., Sto., Ud., etc.
Los sustantivos que designan títulos nobiliarios, dignidades o cargos, tanto en sus usos genéricos,
como cuando se refieren a una persona concreta: El rey reina, pero no gobierna, La reina presidió la
ceremonia; El papa visitará México, El presidente del Gobierno no asistirá a la reunión, El jefe del
Estado Mayor ha sido destituido.
Los sustantivos que designan profesiones: Mi hijo es ingeniero industrial.
Los adjetivos y sustantivos que designan pueblo o etnias, nacionalidad o precedencia geográfica: la
cultura azteca, los olmecas, los filipinos.
Los nombres de las lenguas: El español y el inglés son las lenguas más extendidas.
Los nombres españoles de los taxones zoológicos y botánicos: Los cérvidos y los cánidos; Esta planta
pertenece a la familia de las cactéceas.
Los sustantivos sol, luna y tierra solo se escriben con mayúscula inicial en contextos astronómicos,
aludiendo, como nombres propios, a los respectivos astros: La Tierra da vueltas alrededor del Sol.
Los nombres de los puntos cardinales (norte, sur, este, oeste) y de los puntos del horizonte (noreste,
sudeste, sureste, suroeste).
Los hombres de los hemisferios y los polos geográficos: el hemisferio sur, el círculo polar, el ecuador, la
eclíptica. Las denominaciones polo norte y polo sur solo se escriben con mayúscula inicial cuando se
refieren no a los extremos del eje de rotación de la Tierra, sino al área geográfica que circunda dichos
puntos: La expedición recorrerá el Polo Sur.
Los nombres de los vientos: el austro, el bóreas, el levante, salvo personificaciones en textos poéticos.
Los nombres de los días de la semana, de los meses y las estaciones del año: Hoy es sábado, 23 de
febrero; Estoy deseando que llegue la primavera.
Los nombres de las notas musicales: Una melodía de sol menor.
Los nombres de los elementos y compuestos químicos, así como las unidades de medida: oxígeno,
mercurio; newton, metro.
Los nombres de los principios activos de los medicamentos: paracetamol. Los nombres comerciales
registrados son nombres propios: Prozac, Nolotil.
Los nombres de las monedas: quetzales, soles, euros, dólares.
Las denominaciones de impuestos y tasas: impuesto sobre el valor añadido, impuesto sobre la reta de
las personas físicas, aunque sus siglas se escriben con mayúscula: IVA, IRPF.
Las formas de Estado y de gobierno: la capital del reino, las repúblicas bálticas, la monarquía
parlamentaria, la democracia americana. Solo se admite la mayúscula cuando estas voces se emplean
para designar periodos concretos de la historia, por ejemplo, en la periodización de la antigua Roma: la
Monarquía, la República y el Imperio; o cuando forman parte del nombre completo de un país: Reino de
España, República Argentina.
Los poderes del Estado y los poderes fácticos: el poder ejecutivo, el cuarto poder [= la prensa].
Los movimientos o tendencias políticas, idearios y doctrinas: sandinismo, neoliberalismo, la doctrina
Estrada, el principio de no intervención.
Las disciplinas científicas y ramas del conocimiento: Nuevos avances en física nuclear; Los progresos
en matemáticas. Se escriben con mayúscula inicial en contextos académicos o curriculares, cuando
designan asignaturas: Me he matriculado en Física; ¿Quién te da Matemáticas este curso?
Las leyes, teorías y principios científicos: la ley de la gravedad, ley de Ohm, principio de Arquímedes,
teoría de la relatividad de Einstein.
Los nombres de las escuelas y corrientes de las diversas ramas del conocimiento, estilos, movimientos
y géneros artísticos: darwinismo, positivismo, culteranismo, dadaísmo, realismo mágico, cine negro.
Las religiones: budismo, cristianismo, shintoismo, cristiandad, judaísmo, islam.
Conceptos del ámbito religioso: comunión, eucaristía, misa, caridad, cielo, purgatorio, parábola.
Los episodios relevantes en la historia de las religiones: la oración en el huerto, la resurrección de
Cristo, el descenso del Corán. Excepto cuando se trata de una festividad: La Ascensión es una fiesta
movible.
Los pronombres personales referidos a la divinidad o a personas sagradas: A ti encomiendo mi espíritu;
Bendita tú eres entre todas las mujeres.
Los nombres que designan oraciones (el padrenuestro, dos avemarías, el credo), salvo que se
mencionen citando un fragmento con el que comienzan: No recordada el Yo pecador:
Nombres propios usados como comunes
Los nombres propios pueden convertirse en comunes cuando pasan a denotar clases de entes que
comparten determinadas propiedades. En ese caso se escriben con minúscula propia del nombre
común.
Los nombres propios de personas, personajes o lugares que designan genéricamente seres o
lugares: una celestina, un donjuán, un quijote, un Potosí, la meca del cine.
Nombres de enfermedades, objetos, aparatos, sistemas y productos que pasan a ser designados
directamente con el nombre de su descubridor o fabricante: alzhéimer (de A. Alzheimer), cárter (de H.
Carter), chagas (de C. Chagas), diésel o dísel (de R. Diesel), parkinson, quevedos quinqué, rebeca,
yacusi, etc. El nombre propio mantiene la mayúscula originaria si se usa como tal: la enfermedad de
Parkinson, el mal de Chagas, la enfermedad de Alzheimer.
Las variedades de vinos, quesos y otros productos que se designan por el nombre del lugar de
origen: Tomar un solomillo al cabrales con una copa de rioja; El manhattan es mi combinado favorito.
Los nombres de razas de animales que tienen su origen en el topónimo de la zona de la que son
originarios: un terranova, un chihuahua.
Los nombres de premios aplicados al objeto que los representa o a la persona premiada: Se le cayó el
goya en la ceremonia; Entrevistó al nobel de física.
Los signos del Zodiaco aplicados a personas: Los leo tienen mucho carácter.
Las marcas y nombres comerciales cuando no designan un producto de la propia marca, sino cualquier
producto de características similares: Espese la salsa con maicena; NO sale sin poner rímel en las
pestañas.
Las mayúsculas en siglas y acrónimos
Las escritura de las siglas enteramente en mayúsculas permite distinguirlas del léxico común: AVE (alta
velocidad española) frente a ave (‘animal con pico y plumas’).
Las siglas que tienen que leerse, en todo o en parte, deletreando sus componentes deben mantener
siempre su escritura en mayúsculas: FBI, PSOE. Los acrónimos, aquellas siglas cuya grafía permite
leerlas secuencialmente (OTAN, UNESCO, UCI, IVA), pasar a convertirse en muchos casos en
palabras a todos los efectos, ya sea como nombres propios, caso en el que mantienen la mayúscula
inicial (Mercosur, Unesco, Unicef), ya sea como nombres comunes, caso en el que pasar a escribirse
en minúscula (uci, mir, ovni, rada, láser).
Las expresiones desarrolladas de siglas y acrónimos llevan las mayúsculas y minúsculas que les
correspondan: Banco Central Europeo (BCE), con mayúsculas iniciales por ser el nombre de una
institución, frente a documento nacional de identidad (DNI).
El uso combinado de mayúsculas y minúsculas es plenamente admisible cuando se añaden
especificaciones a siglas ya constituidas: ARNm (de ácido ribonucleico mensajero), PCER (de Partido
Comunista de España reconstituido).
Los números romanos
Los números romanos se escriben siempre con mayúscula, pues el alfabeto latino solo contaba
inicialmente con este tipo de letras.
La escritura de romanos en minúscula solo se admite hoy en la numeración de apartados o elementos
de listas, pero no debe extenderse a otros usos: El presente título se aplicará a las medidas
contempladas en el artículo 36, letra b), incisos vi) y vii), del reglamento.
Minúscula tras los dos puntos
Por regla general, tras los dos puntos se escribe minúscula, salvo en los casos siguientes:
 tras la fórmula de encabezamiento o saludo de una carta;
 tras los dos puntos que anuncian la reproducción de palabras textuales, salvo que la cita se
inicie con puntos suspensivos;
 tras los dos puntos que cierran los epígrafes o subtítulos de un libro o documento;
 tras los dos puntos que siguen a palabras como ejemplo, advertencia, nota, etc., cuando
preceden a enunciados con plena independencia sintáctica y de sentido;
 tras los dos puntos que introducen una explicación precedida de expresiones anunciativas
como a continuación, siguiente(s);
 tras los dos puntos que siguen a verbos como certificar, exponer, solicitar, etc., escritos
enteramente en mayúsculas.
LOS OCHO ERRORES MÁS COMUNES EN EL USO DE LAS MAYÚSCULAS.

Las normas que rigen el uso de las mayúsculas y las minúsculas, más allá de las condicionadas por la
puntuación, son abundantes y suelen dar lugar a numerosos errores ortográficos.

En general, en la lengua española, la principal función de la mayúscula no condicionada por la


puntuación es la distinción entre el nombre propio y el común, pero lo que parece una definición
sencilla a simple vista no lo es tanto en la práctica.

Por eso te proponemos un resumen de los ocho errores más frecuentes a la hora de usar las
mayúsculas.
1. Después de dos puntos

Es común encontrar oraciones en las que tras el uso de los dos puntos se continúa el texto con una
inicial mayúscula. Sin embargo, tras los dos puntos, de la misma forma que tras la coma, lo
ortográficamente correcto es escribir inicial minúscula.

He comprado un sinfín de trastos inútiles: libros, discos, películas…

Esta regla tiene algunas excepciones. Cuando usamos los dos puntos en las fórmulas de
encabezamiento de una carta, ya que el cuerpo de esta, en un renglón distinto, comienza con
mayúscula inicial.

Querida Manoli: Te escribo esta carta…

Cuando los dos puntos anteceden a una reproducción de una cita o de palabras textuales, que se
escriben entre comillas y con inicial mayúscula.

La famosa novela comienza: «Muchos años después…».

2. Títulos de las obras de creación

Debido a la influencia de lenguas extranjeras como el inglés, a menudo encontramos que los títulos
de obras de creación (es decir, libros, cómics, películas, cuadros, esculturas, piezas musicales,
programas de radio o televisión, etc.) se escriben con inicial mayúscula en cada una de las palabras
que lo componen:

Cien Años de Soledad

En castellano, esta forma de escritura es errónea; los títulos se escriben solo con la primera inicial en
mayúsculas y se resaltan con letra cursiva:

Cien años de soledad

3. Períodos históricos

Los nombres de los períodos en que se divide la historia, y también los de aquellos en que lo hace la
prehistoria, se escriben con inicial mayúscula (tanto si son períodos de la historia universal como de
la particular de algún país): Edad de los Metales, Renacimiento, Tercer Reich, etc.

Sin embargo, las palabras historia y prehistoria se escriben siempre con minúscula inicial.

4. Días de la semana, meses y estaciones

Por el contrario, los sustantivos que designan a cualquiera de estos tres elementos, por tratarse de
sustantivos comunes, deben escribirse siempre con inicial minúscula: miércoles, junio, primavera.

Solo se escriben con inicial mayúscula cuando forman parte de expresiones denominativas como
festividades, nombres de espacios urbanos, etc.: Viernes Santo, calle Trece de Septiembre.

5. Accidentes geográficos

El sustantivo común que hace referencia a un accidente geográfico se escribe con inicial minúscula,
quedando la inicial mayúscula reservada para el nombre propio al que acompañan.
Así, costa, playa, mar, isla, golfo, bahía, océano, etc., siempre se escriben en minúsculas: mar
Mediterráneo, playa de Santa Pola, océano Atlántico.
En ocasiones, sí que es correcto escribir estas palabras con inicial mayúscula: cuando forman parte
del nombre propio del espacio geográfico al que se refieren, como es el caso de la
Selva Negra, las Montañas Rocosas o los Picos de Europa.

6. Espacios urbanos

Los sustantivos que hacen referencia a calles y otros espacios


urbanos: avenida, plaza, barrio, rambla, parque, etc., siempre deben escribirse en minúsculas,
aunque es frecuente encontrar el caso contrario. El nombre de la calle o barrio, por tratarse de un
nombre propio, sí debe escribirse con inicial mayúscula. Así, ejemplos serían: calle
Diagonal, avenida de los Caídos, barrio de Salamanca, etc.

Lo mismo sucede en lo que se refiere a la denominación de aeropuertos, puertos y estaciones; el


sustantivo común se escribe con iniciales minúsculas: aeropuerto de Barajas.

7. Ramas del conocimiento y asignaturas

Las ramas del conocimiento tales como la física, las matemáticas, la biología, el derecho, la filosofía,
la psicología, etc., se escriben con inicial minúscula.

Sin embargo, en el caso de las asignaturas, lo correcto es lo contrario, se escribe con inicial
mayúscula cada una de las palabras que componen el nombre de la materia: Química
Orgánica, Derecho Internacional, Matemáticas de las Operaciones Financieras, etc. Solo si el nombre
de la asignatura es lo suficientemente largo, se puede reservar la inicial mayúscula únicamente para
la primera palabra.

8. Títulos y cargos

Los sustantivos que designan títulos, cargos o empleos deben escribirse siempre con minúscula
inicial, a pesar de que es un error frecuente hacer lo
contrario. Rey, presidente, coronel, general, duque, conde, director, juez, gerente…: todas estas
palabras deben escribirse en minúsculas, tanto si se usan en genérico como si aparecen
acompañando al nombre de una persona concreta. No es una excepción a la regla la palabra papa,
que se escribirá siempre con minúscula inicial.
EJERCICIOS USO DE LAS MAYÚSCULAS 1
Para reforzar los conocimientos, le invito a que desarrolle el siguiente grupo de actividades.
1. Lea cada una de las siguientes oraciones, subraye el error y escriba la oración
correctamente..
ORACIONES ESCRITAS CON ERRORES LA ORACIÓN DEBERÍA ESCRIBIRSE
ORTOGRÁFICOS

1 El Estudiante Juan Carlos está Estudiando El estudiante Juan Carlos está


muy fuerte para ser Profesor. estudiando muy fuerte para ser
profesor.
2 El 15 de Mayo se realizará la inauguración de los
juegos deportivos institucionales.
3 Nuestro País ha realizado la reunión de Alcaldes
en la Ciudad de Ibarra.
4 Sí, Señor Ordoñez, la junta de accionistas estuvo
muy interesante.
5 Hoy llegará el Presidente Rafael Correa a la
Ciudad de Ambato.
6 La Asamblea Nacional debatió el Proyecto de Ley
de defensa del consumidor.
7 El 10 de febrero, la casa de la Cultura se realizó
un debate sobre la revolución francesa.
8 La Corporación financiera nacional motivó a la
Ciudadanía para que ahorre en esta temporada
de crisis.
9 En el Edificio Carranza se dará inicio a la
conferencia sobre la edad media y las
consecuencias que se han generado en nuestra
Patria.
10 El estado ecuatoriano ha realizo actividades
Estratégicas para mejorar el servicio del banco
central del Ecuador.
1. El siguiente texto es la formación de varias frases, en la que se encuentran errores de
escritura en el uso de las mayúsculas y otras normas ortográficas. Explique el por qué
algunas palabras están escritas en mayúsculas.

Hoy llegará el Sumo Pontífice a tierras ecuatorianas, quien será recibido por el Sr. Presidente de la
República. El Papa ha escrito, entre algunas de sus obras, antes de alabar al Creador desde el
Sillón de San Pedro, “El taller del orfebre”. Asistieron a recibirlo los Ministros de Estado y los
asambleístas que ese día debatían sobre el Proyecto de Ley de Defensa del Consumidor. En su
discurso el papa Francisco habló del Mártir de Gólgota como el Redentor del mundo. ¿Todos
estuvieron atentos a la llegada del Santo Padre? Se entiende que sí, dadas las condiciones de un
profundo catolicismo que en su gran mayoría profesan los cristianos en Ecuador.

Guerrero Jiménez Galo, Expresión Oral y Escrita, Ed. UTPL, Abril 2010, Pág. 69

No. PALABRA ¿POR QUÉ ESTÁN ESCRITAS EN MAYÚSCULAS?

1 Hoy Está escrita con letra inicial mayúscula, por ser la primera palabra de un
párrafo.
2 Sumo Pontífice

10

11

12

13

14
EJERCICIOS SOBRE EL USO DE LAS MAYÚSCULAS - 2

I. Colocar las mayúsculas que considere necesario


1. Ayer, el presidente alejandro toledo, desde palacio de gobierno, anunció la reunión de el
grupo de río, para discutir el problema con ecuador.
2. Nos veremos después, en el museo de bellas artes de lima, en donde se inaugurará la
segunda bienal de arte.
3. Alfredo bryce echenique, con su última publicación: antimemorias, se ha consolidado como
un gran escritor.
4. estuvimos de visita en méxico y finalmente conocimos el distrito federal y comprobamos su
alto nivel de polución.
5. el mundo, probablemente, aún no ha valorado lo suficiente la trascendencia de gandhi y
jesús de nazaret.
6. fue el rey alfonso x, el sabio, el hombre que más hizo por difundir la lengua castellana por
el mundo.
7. aquellos muchachos estudian derecho y todos los de allá, medicina, lo importante es que
se estudie con perserverancia.
8. tal vez la etapa más decisiva de la humanidad fue el renacimiento que comenzó a criticar a
la iglesia y su dogma nocivo.
9. para josé alberto Jiménez, la soledad había ocupado un lugar importante eso lo descubrió
muy pronto, tal vez demasiado pronto cuando supo que adelina no iba a volver.
10. la academia trilce está a su servicio permanentemente por ello agradecerá gentilmente
todas sus sugerencias.

II. Vuelva a realizar el mismo ejercicio con los siguientes textos.


1. hace seis meses, cuando miguel litin me contó en Madrid lo que había hecho, y como lo
había hecho pensé que detrás de su película había otra película sin hacer que corría el riesgo de
quedarse inédita. fue así como aceptó someterse a mi interrogatorio.
2. el vuelo 115 de volaris, procedente de asunción paraguay, estaba a punto de aterrizar con
más de un hora en el aeropuerto de santiago de chile a la izquierda, a casi siete mil metros de
altura, el volcán aconcagua parecía un promontorio de acero bajo el fulgor de la luna.
3. muy pocas personas en el mundo conocían este secreto, y una de ellas iba en el mismo
avión era elena, un militante chilena, joven y muy atractiva, designada por su organización para
mantener las comunicaciones con la red clandestina interior.
4. cuando el funcionario de inmigración abrió mi pasaporte, tuve el presagio nítido de que si
levantada la vista para mirarse a los ojos iba a darse cuenta de la suplantación. había tres
mostradores, todos atendidos por hombres sin uniforme.
5. llueve hoy y nos vamos al campo, es día de contemplaciones mira cómo corren las canales
del tejado mira cómo se limpian las acacias, negras ya y un poco doradas todavía.
6. así, fue a mediados del siglo xx que el expresionismo de raíces populares cobró fuerza, a
la vez que lo hacían el arte concreto. karl axel pershon (nacido de 1921) perteneció al grupo de los
concretismos, aunque después retomó la tradición naturalista sueca.
7. es verdad que este fenómeno se había dado de a poco en los últimos años en
manifestaciones y marchas. sin embargo, algunos recuerdan aún la actividad juvenil de los años
sesenta en universidades como la católica y san marcos. después del gobierno militar de los años
setenta.
8. yo cogí la mía. luego cogí la de elena y partimos con la mayor discreción posible el
controlador estaba tan apurado como los pasajeros por el toque de queda, y en vez de registrar las
maletas incitaba a los viajeros a salir a prisa.
9. caminé por la calles estado, por la calle huérfanos, por todo un sector cerrado el tránsito de
vehículos para solaz de los peatones, como la calle florida de buenos aires, la vía condotti de roma,
la plaza de beaubourg de parís, la zona rosa de la ciudad de méxico.
10. las botellas había quedado vacías corría brisa y, unos momentos antes, habíamos dejado
de escuchar a la banda del cuartel grau que tocaba en la plaza grua. el puente estaba cubierto de
gente que regresaba de la retreta y las parejas que habían buscado la penumbra del malecón
carvajal.

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