Está en la página 1de 94

Antología Curso “Habilidades para la nueva docencia”

AGOSTO 2021

COMPILADORES:

DRA. CASSANDRA CABRERA CRUZ

MTRA. AMALIA CRUZ MENDEZ

MTRA. PATRICIA MARTINEZ HERNANDEZ

DRA. SILVIA PEREZ ESPERANZA


PRESENTACIÓN
Esta antología ha sido recopilada con el objetivo de permitirles conocer las temáticas
actuales sobre la llamada “nueva docencia”. Es importante mencionar que, dicho concepto
se ha acuñado, a partir de todos los cambios que han habido en la escuela mexicana, en
busca de satisfacer los marcos de la buena enseñanza marcadas por instancias
internacionales, como la OCDE o el Banco Mundial; quienes han hecho préstamos
económicos para que México pueda solventar dichos cambios (Benítez, 2021).

Este proceso de transformación de la escuela mexicana, se comenzó alrededor de la época


de los años 80, con la introducción de los términos Calidad y Evaluación al quehacer
educativo, generando así visiones mercantilistas, gerencialistas, tecnocráticas, neoliberales
de la educación (Ferlie et al., 2009; Lamarra, 2012), hasta llegar a la propuesta de La Nueva
escuela Mexicana (NEM), cuyo objetivo es desarrollar la capacidad de aprender, a partir de
la regulación de los procesos personales del aprendizaje, desde un enfoque socioformativo
(SEP, 2017).

El problema actual para la implementación de la NEM, es la falta de infraestructura para


responder a los retos de capacitación y desarrollo de competencias para una inserción y
desempeño laboral exitoso, pues no tiene estrategias eficaces que vinculen la educación a
los mercados laborales (Oecd & OECD, 2019), lo que podría traducirse en una mala calidad
educativa; por lo tanto, se han iniciado la implementación de planes que reestructuren tanto
a la administración y gestión educativa, como al quehacer docente, para poder alcanzar los
objetivos de la NEM.

Los objetivos de la NEM plantean un plan de implementación de los 0 a los 23 de años, de


todos los mexicanos, con la meta de contribuir a la formación integral de niñas, niños,
adolescentes y jóvenes, a partir de promover un aprendizaje de excelencia, inclusivo,
pluricultural, colaborativo y equitativo a lo largo del trayecto de su formación. “La NEM
suscribe los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 de la Organización
de las Naciones Unidas; en particular atiende el ODS4 “Educación de Calidad”, que refiere
a: “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de
aprendizaje durante toda la vida para todas y todos” (ONU, 2017; SEP, 2019a).

Para lograr dichos objetivos, es necesario propiciar una revisión de la infraestructura


escolar, analizar el diseño curricular, la gobernanza, las prácticas educativas, revalorizar al
magisterio y proporcionar todo lo requerido para la adaptación de los actores involucrados a
la NEM.

Por esto, esta antología hace un recorrido por el surgimiento de la nueva docencia, el
desarrollo de las habilidades requeridas para ejercer, con tal de poder favorecer una
práctica docente de calidad, que permita el florecimiento de la NEM.
RECOMENDACIONES

Para la lectura de esta antología se propone al lector, revisar a detalle cada capítulo, pues
se ha colocado bibliografía complementaria, en caso de que se desee ampliar el
conocimiento sobre los temas que aquí se abarcan.

En algunos casos se colocaron links, con la finalidad de que puedan enriquecer su práctica
docente al hacer uso de las herramientas sugeridas.

El desarrollo de la antología es por temas consecutivos, por lo que se sugiere hacer una
lectura en el orden cronológico propuesto en el índice.
PRESENTACIÓN 2

RECOMENDACIONES 3

CAPÍTULO 1. LA NUEVA DOCENCIA 6


La nueva escuela mexicana. 7
Teorías de aprendizaje de la nueva escuela mexicana 8
Objetivos actuales de la educación: La ciudadanía 10
Los procesos de transformación de la nueva escuela mexicana. 13
Políticas y tendencias actuales de la educación 16
Las reformas educativas que sustentan la nueva escuela mexicana 17
Los organismos de regulación educativa actuales 17
Las normativas: Ley General de Educación. • Ley General del Sistema para la
Carrera de las Maestras y los Maestros. • Ley General del Sistema para la Mejora
Continua de la Educación. 19
Profesionalización de la educación 22
Marcos nacionales e internacionales para la buena enseñanza. 23
Estrategias y acciones para la profesionalización de los directivos y docentes desde
la nueva escuela mexicana 24
Gestión y calidad educativa 27
Links de interés 30

CAPÍTULO 2. EN LA ERA DE LA TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA 31


Modernización y masificación de la educación 32
Modernización de la educación en México 33
La masificación de la educación: Pros y Contras 34
Los nuevos ejes rectores de la educación mexicana: evaluación y calidad 35
Modelos actuales de enseñanza 38
El nuevo modelo educativo y su implementación 38
Los nuevos actores involucrados 41
El nuevo currículo: emociones, perspectiva de género, interculturalidad,
inclusión,integración y equidad. 43
El nuevo rol docente 47
La construcción de la identidad docente 47
Los diferentes roles docentes: tutor, facilitador, integrador. 48
Las nuevas competencias docentes 49
Links de interés 51

CAPÍTULO 3. INNOVACIÓN EDUCATIVA 52


Las TIC/TAC y sus niveles pedagógicos 53
Definición de las TIC y su aplicación en el aula 54
Definición de las TAC y sus diferencias con las TIC 56
Los niveles técnicos pedagógicos y su aplicación en el aula 58
La aplicación de la innovación y la tecnología a la NEM 60
La SEP y las competencias digitales 60
El aprendizaje experiencial y los objetos de e-learning 62
El aprendizaje móvil, el aprendizaje basado en eventos y el aprendizaje situado 63
Nuevo enfoque: TEP 65
Definición de TEP 65
El uso de las TEP en el aula 65
Links de interés 66
Herramientas para el desarrollo de las TEP 66

CAPÍTULO 4. LOS ENTORNOS DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE 67


Los nuevos entornos de aprendizaje 68
B-learning 68
e-learning 68
Clase inversa 69
Herramientas educativas virtuales y de apoyo presencial 70
Recursos digitales y el proceso de enseñanza-aprendizaje 70
Entornos virtuales de enseñanza aprendizaje (EVE/A) 71
Entornos virtuales de aprendizaje como apoyo a la enseñanza presencial para potenciar
el proceso educativo 73
El entorno virtual en la presencialidad 73
Links de interés 75

CAPÍTULO 5. EVALUACIÓN Y CALIDAD 76


Criterios de desempeño profesional 77
El Diseño Curricular Básico Nacional de formación docente 77
Niveles del desempeño docente: del contexto a la administración 78
Evaluación docente (administrativa y práctica) 79
Dominios del desempeño docente 79
¿Qué evaluar y cómo evaluar? 81
Diseño de un aula de aprendizaje en la nueva escuela Mexicana 82
Práctica para diseñar un aula de aprendizaje 82

Referencias bibliográficas 83
CAPÍTULO 1. LA NUEVA DOCENCIA
La nueva escuela mexicana.

La nueva Escuela Mexicana constituye una oportunidad para responder a la demanda


educativa de la sociedad actual, ya que por muchos años se han propuesto reformas y
alternativas que buscan reorientar el trabajo de los docentes y de las escuelas hacia los
fines establecidos en nuestras leyes, sin embargo no se han podido concretar debido a que
al llegar un nuevo gobierno, éste trata de imprimir su visión particular del fenómeno
educativo, olvidando la verdadera función de la educación (Romo-Sabugal, 2019).

La Secretaría de Educación Pública desarrolla esta Nueva Escuela Mexicana, en un Plan de


23 años que da base sustantiva para reforzar la educación en todos los grupos de edad
para los que la educación es obligatoria. Así, la NEM es la institución del Estado mexicano
responsable de la realización del derecho a la educación en todo el trayecto de los 0 a los
23 años de edad de las y los mexicanos. Esta institución tiene como centro la formación
integral de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, y su objetivo es promover el aprendizaje
de excelencia, inclusivo, pluricultural, colaborativo y equitativo a lo largo del trayecto de su
formación, desde el nacimiento hasta que concluya sus estudios, adaptado a todas las
regiones de la república. La educación así concebida debe ser para toda la vida, porque una
vez concluido el ciclo escolar formal hasta la incorporación a la vida útil, desde la NEM se
ofrecerá para todas las edades conclusión de estudios, actualización, profesionalización,
aprendizaje de los avances en el conocimiento y la certificación de competencias para las
nuevas formas de producción y de servicios. La NEM se caracteriza por una estructura
abierta que integra a la comunidad. Prioriza la atención de poblaciones en desventaja (por
condiciones económicas y sociales), con la finalidad de brindar los mismos estándares, para
garantizar las mismas oportunidades de aprendizaje a todas y todos los mexicanos (SEP,
2019a) .

El sustento de este nuevo enfoque es que reorganiza los principales componentes del
sistema educativo nacional para que los estudiantes logren los aprendizajes que el siglo xxi
demanda (SEP, 2017). Para materializar el nuevo planteamiento pedagógico, la Escuela se
plantea como el centro de todo el sistema educativo. Se visualiza como un espacio en
donde convergen todos los recursos y esfuerzos de los distintos actores. Empero, la
aplicación del Modelo educativo propuesto en 2017, no llegó a concluir su implementación;
pues, en el ciclo escolar 2019-2020 inicia el proyecto de la administración del presidente
Andrés Manuel López Obrador, denominado Nueva Escuela Mexicana con los siguientes
objetivos:

• Responder a la exigencia social de garantizar el derecho a una educación pública, laica,


gratuita, universal e inclusiva en todos los tipos y niveles de educación.
• Restituir el espíritu social y humanista del derecho a la educación, al tiempo de instaurar
figuras de los modelos pedagógicos más avanzados de todo el mundo.
• Dejar claro que la rectoría de la educación le corresponde de manera exclusiva al Estado
mexicano.
• Reivindicar el papel protagónico de niñas, niños y jóvenes en el proceso educativo.
• Promover la igualdad sustantiva para que el derecho a la educación esté al alcance de
todas las personas, independientemente de sus condiciones o circunstancias específicas.
• Eliminar todos los elementos punitivos contra las y los docentes y, en su lugar, reconocer
plenamente la cardinalidad de su papel en el proceso educativo y en la transformación
social.
• Conocer sobre el estado de los elementos que componen el Sistema Educativo Nacional,
a través de evaluaciones diagnósticas, contextuales y situacionales (SEP, 2017; Trujillo
Holguín et al., 2019)

Teorías de aprendizaje de la nueva escuela mexicana

La Nueva Escuela Mexicana (NEM) al tener una visión que desde sus propósitos se
muestra preocupada por los valores sociales y por los problemas que como colectivo
debemos enfrentar, se vincula con la socioformación, ya que con este enfoque será posible
dar una respuesta los problemas del entorno con un proyecto ético de vida. Desde la
socioformación se puede dar respuesta a la crisis social, al desarrollo económico precario
que enfrentamos, al desarrollo socioemocional, a la crisis educativa, a la mejora de las
prácticas docentes, administrativas y directivas que se viven cotidianamente en las
escuelas; entre otros problemas reales de nuestro contexto.

De esta forma, la socioformación puede ayudar a clarificar desde el conectivismo, la


pedagogía intercultural, el aprendizaje invisible y la socioformación, el trabajo del maestro
en las aulas, el enfoque que podrá orientar a la NEM, al ser un enfoque actual que
concuerda con la formación necesaria para participar educar para la vida y preparar para
participar en la sociedad del conocimiento. El enfoque socioformativo puede enriquecer a la
NEM porque coincide con los propósitos de esta y le aporta una alternativa de trabajo por
medio de proyectos formativos y del trabajo colaborativo, orientados a las necesidades del
contexto, para favorecer un desarrollo sostenible, un comportamiento responsable y
amigable con el medio ambiente, el emprendimiento y sobre todo con un proyecto ético de
vida. Si los docentes que diariamente trabajan en las escuelas aplican este enfoque, con
retos reales, sensibilidad y trabajo colaborativo, verdaderamente se podrán encontrar
soluciones, actuar por generar cambios y contribuir en el mejoramiento de la calidad de vida
de cada alumno, de sus familias y de esta forma permearán a la sociedad (Romo-Sabugal,
2019).

La socioformación es un nuevo enfoque pedagógico, didáctico, curricular y evaluativo que


se ha venido construyendo de manera colaborativa con las contribuciones de diversos
actores educativos, tales como docentes, directivos, investigadores y expertos en
educación. Busca preparar a los estudiantes para el desarrollo social sostenible por
medio de la resolución de problemas y retos del entorno (Prado, 2018; Tobon &
Luna-Nemecio, 2021), a través de proyectos, la colaboración, el proyecto ético de vida, la
metacognición y la co-creación del conocimiento, en el marco de un trabajo participativo.
Esto implica convertir las escuelas en microsociedades, que representan las fortalezas de la
comunidad, pero también sus necesidades, y que el aprendizaje se lleve a cabo a través del
mejoramiento de las condiciones de vida. Este enfoque es por esencia inclusivo, lo
cual se logra al promover la participación de todos los actores de la escuela en la
mejora de las condiciones de vida y el cuidado del ambiente, articulando las fortalezas,
intereses, estilos de aprendizaje y recursos, en el marco de la aplicación de los valores
universales. Esto implica que todos aportan para el logro de la meta establecida, y en esa
medida, se apoyan y trabajan generando redes de colaboración y saberes colectivos. En
este sentido, desde el enfoque socioformativo, la inclusión fortalece el desarrollo social
sostenible, el cual consiste en mejorar las condiciones de vida con base en la
convivencia, el desarrollo económico, la colaboración, el desarrollo personal, el
cuidado del ambiente y la protección de la biodiversidad (Jarquín-Cisneros, 2019) (Vázquez
et al., 2021).

Este enfoque retoma las contribuciones de otros, tales como el constructivismo, el


constructivismo social, el aprendizaje significativo; la diferencia radica en que se orienta a
abordar cómo los seres humanos pueden afrontar los retos de los diversos contextos, del
presente y futuro, sin renunciar a ser persona (Ver tabla 1. Comparaciones entre los
enfoques) (Rivera & Gutiérrez, 2016; Tobón, 2012). Su objetivo es lograr la formación de
profesionales integrales y competentes, pero con calidad humana y compromiso social. Bajo
éste enfoque, las competencias son procesos integrales de actuación ante actividades y
problemas de la vida personal, la comunidad, la sociedad, el ambiente ecológico, el
contexto laboral-profesional, la ciencia, las organizaciones el arte y la recreación, aportando
a la construcción y transformación de la realidad, para lo cual se integra el saber ser y
convivir (automotivación, iniciativa y trabajo colaborativo con otros) con el saber conocer
(conceptualizar, interpretar y argumentar) y el saber hacer (aplicar procedimientos y
estrategias), teniendo en cuenta los retos específicos del entorno, las necesidades
personales de crecimiento y los procesos de incertidumbre, con espíritu de reto , idoneidad
y compromiso ético. Las competencias pueden ser definidas como aprendizajes o logros
complejos que integran aspectos cognitivos, procedimentales, actitudinales, habilidades,
características de la personalidad y valores, que puestos en práctica en un determinado
contexto, tendrán un impacto positivo en los resultados de la actividad desempeñada (Feo,
2010). De forma sintética, una persona desarrolla competencias si está en condiciones de
actuar para resolver problemas del contexto con idoneidad, mejoramiento continuo y ética,
un individuo es competente si sabe dónde y cómo buscar los conocimientos, es capaz de
procesarlos, analizarlos y aplicarlos con responsabilidad, ética e idoneidad (Rivera &
Gutiérrez, 2016).
(Tobón, 2012)

Objetivos actuales de la educación: La ciudadanía

En este proceso la inclusión se enfoca en que todos los ciudadanos tengan las mismas
oportunidades para vivir, desarrollarse e incrementar su calidad de vida con equidad,
respetando las diferencias. Esto requiere un proceso de formación integral que posibilite
afrontar los cambios en las diversas áreas, como la salud, la política, la economía, la
convivencia, la educación, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), el
ambiente, entre otras (Hiniesta, 2016)(Zapico-Barbeito et al., 2017), buscando la
eliminación de barreras para el aprendizaje y la participación de los ciudadanos
(Vázquez et al., 2021).

La NEM fomenta el amor a la Patria, el aprecio por su cultura, el conocimiento de su historia


y el compromiso con los valores plasmados en su Constitución Política. “La cultura puede
considerarse actualmente como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y
materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella
engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al
ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias y que la cultura da al
hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres
específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos.

La responsabilidad ciudadana implica la aceptación de derechos y deberes personales y


comunes. Bajo esta idea, las y los estudiantes formados en la NEM respetan los valores
cívicos esenciales de nuestro tiempo: honestidad, respeto, justicia, solidaridad, reciprocidad,
lealtad, libertad, equidad y gratitud, entre otros. Son formados para responsabilizarse y velar
por el cumplimiento de los derechos humanos; desarrollar conciencia social y económica, lo
que significa que están a favor del bienestar social, sienten empatía por quienes están en
situación de vulnerabilidad y promueven una cultura de paz para el fortalecimiento de una
sociedad equitativa y democrática. Respetan y practican los valores cívicos esenciales de
nuestro tiempo: amistad, bondad, fraternidad, generosidad, gratitud, honestidad,
humanismo, humildad, igualdad, justicia, laboriosidad, lealtad, libertad, perseverancia,
prudencia, reciprocidad, respeto, solidaridad, superación personal, tolerancia.

Poseen conciencia social, están a favor del bienestar social, sienten empatía por quienes
están en situación de vulnerabilidad y promueven una cultura de la paz. Encuentran en la
adquisición de saberes y habilidades la base para su desarrollo individual y también la
responsabilidad de utilizarlos en favor de su comunidad. Promueven la participación en la
búsqueda del bienestar social, reconociendo los canales y espacios en que sus causas se
pueden atender, fomentan la convivencia armónica y resuelven los conflictos priorizando el
consenso en una cultura de paz y con un hondo sentido comunitario. Respetan el derecho
ajeno y exigen respeto al propio derecho. Favorecen el respeto y ejercicio de los derechos
humanos en el marco de la diversidad para el fortalecimiento de una sociedad equitativa y
democrática.

La NEM promueve la formación ciudadana y a través de ella, la responsabilidad que implica


el ejercicio de libertades y la adquisición de derechos. Las y los estudiantes desarrollan la
conciencia social que les permite actuar con respeto a los derechos humanos, y
comprender que su participación es importante y tiene repercusiones en su grupo y
comunidad. Son formados para responsabilizarse y velar por el cumplimiento de los
derechos humanos; desarrollar conciencia social y económica, lo que significa que están a
favor del bienestar social, sienten empatía por quienes están en situación de vulnerabilidad
y promueven una cultura de paz para el fortalecimiento de una sociedad equitativa y
democrática. Respetan y practican los valores cívicos esenciales de nuestro tiempo:
amistad, bondad, fraternidad, generosidad, gratitud, honestidad, humanismo, humildad,
igualdad, justicia, laboriosidad, lealtad, libertad, perseverancia, prudencia, reciprocidad,
respeto, solidaridad, superación personal, tolerancia. Poseen conciencia social, están a
favor del bienestar social, sienten empatía por quienes están en situación de vulnerabilidad
y promueven una cultura de la paz. Encuentran en la adquisición de saberes y habilidades
la base para su desarrollo individual y también la responsabilidad de utilizarlos en favor de
su comunidad. Promueven la participación en la búsqueda del bienestar social,
reconociendo los canales y espacios en que sus causas se pueden atender, fomentan la
convivencia armónica y resuelven los conflictos priorizando el consenso en una cultura de
paz y con un hondo sentido comunitario. Respetan el derecho ajeno y exigen respeto al
propio derecho. Favorecen el respeto y ejercicio de los derechos humanos en el marco de la
diversidad para el fortalecimiento de una sociedad equitativa y democrática. También facilita
la formación ciudadana y a través de ella, la responsabilidad que implica el ejercicio de
libertades y la adquisición de derechos; las y los estudiantes desarrollan la conciencia social
que les permite actuar con respeto a los derechos humanos, y comprender que su
participación es importante y tiene repercusiones en su grupo y comunidad.

La formación ciudadana es un camino para la transformación social y depende de educar


personas críticas, participativas y activas que procuren procesos de transformación por la
vía de la innovación, la creación de iniciativas de producción que mejoren la calidad de vida
y el bienestar de todos. Quienes son formados en la Nueva Escuela Mexicana emplean el
pensamiento crítico gestado a partir de análisis, reflexión, diálogo, conciencia histórica,
humanismo y argumentación fundada para el mejoramiento de los ámbitos social, cultural y
político. Asimismo, poseen capacidades que favorecen el aprendizaje permanente, la
incorporación de métodos colaborativos e innovadores, avances tecnológicos e
investigación científica y usan la libertad creativa para innovar y transformar la realidad en
beneficio de una mejor distribución de la riqueza. Las y los estudiantes formados en la NEM
tienen el conocimiento y las capacidades para promover la transformación de la sociedad y
asumen que una nación soberana tiene en el centro al conjunto de su población, en el
contexto de la diversidad que la integra como nación y llevan a cabo acciones de
transformación: en su organización, en la producción y en sus condiciones de bienestar.
Luchan porque la transformación busque el bienestar de todas y todos y que combata la
desigualdad en todos los ámbitos en los que les toque intervenir; para ello utilizan con
justicia los saberes, habilidades y herramientas que han obtenido en su educación. Tienen
las capacidades para lograr el conocimiento necesario en métodos y avance tecnológico
para lograr el aprendizaje permanente. Propician la libertad creativa para innovar y
transformar la realidad. Comprenden que las humanidades y la filosofía, las ciencias
sociales, naturales y experimentales, las matemáticas, el civismo, la historia, las artes, la
tecnología, la literacidad, el deporte, la salud, el cuidado del medio ambiente, constituyen
factores centrales para el desarrollo integral y armónico del individuo y del país.

Además, forma a los educandos en una cultura de paz que favorece el diálogo constructivo,
la solidaridad y la búsqueda de acuerdos que permitan la solución no violenta de conflictos y
la convivencia en un marco de respeto a las diferencias. La cultura de paz promovida por la
NEM acoge las disposiciones previstas desde la Organización de las Naciones Unidas en la
Agenda 2030 y en los trabajos del Decenio Internacional de una cultura de paz y no
violencia para los niños del mundo, promovido por UNESCO de 2001 a 2010. La UNESCO
refiere que la cultura de paz son una serie de valores, actitudes y comportamientos que
rechazan la violencia y previenen los conflictos tratando de atacar sus causas para
solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre las personas, los
grupos y las naciones. En el Programa de Acción para la Paz de 1999 se identifica la
educación como uno de los ámbitos de acción, y participa mediante la revisión de planes de
estudio para promover valores, actitudes y comportamientos que propicien la cultura de paz,
como la solución pacífica de los conflictos, el diálogo, la búsqueda de consensos y la no
violencia. Además, es desde el ámbito educativo que pueden impulsarse también: la
promoción del desarrollo económico y sostenible, el respeto a los derechos humanos y de la
niñez, la garantía de igualdad entre mujeres y hombres, la participación democrática, la
comprensión, la tolerancia y la solidaridad, la comunicación participativa y la libre circulación
de información y conocimientos. La NEM reconoce y revalora la diversidad cultural del país
y del mundo, así como las lenguas originarias, y fortalece el ejercicio de los derechos
culturales de todos los individuos y los pueblos. Promueve el respeto y la valoración de la
diversidad cultural de México y el mundo, además colabora con el cumplimiento de los
compromisos internacionales adquiridos por el país y que contribuyen al bienestar mundial y
a la preservación de la vida en el planeta. Todo ello en el marco del respeto a la
independencia y autodeterminación de los pueblos (SEP, 2019a)(Pérez, 2015; Silva, 2014,
2017).
Los procesos de transformación de la nueva escuela mexicana.

El Plan de Estudios (2011), desarrollo de una política educativa orientada al tema pendiente
desde la década de los 80, “La calidad educativa” favoreciendo con ello la articulación entre
niveles educativos y el alumno al centro de los aprendizajes mediante estándares
curriculares enfocados al desarrollo de competencias. Este proceso centrado en la década
90 (Plan Nacional para la educación básica y Normal) con Carlos Salinas de G. Recorre un
periodo largo que retoma la RIEB y con ello concluye un ciclo de reformas en los niveles.
Así el recorrido que inició en 2004, con preescolar, 2006 con secundaria y 2009 con
primaria. Consolidó su desarrollo, planteando una propuesta formativa que apuntaba al
desarrollo de competencias. Las innovaciones que presentó este Plan de Estudios (2011),
previeron un intento por adecuar la gestión pedagógica hacia el Enfoque de Competencias,
donde se destacó centrar la atención en los estudiantes y en sus procesos de aprendizaje.
En este orden de ideas la RIEB establece los perfiles de desempeño docente, estos se
hallan incorporados en las competencias, por ejemplo: El dominio de los contenidos del
currículo, entre otros aspectos del perfil de desempeño, las competencias básicas dirigidas
a alcanzar su consolidación, prueba de ello es su vigencia al 2020-2021. (3°, 4° y 5°)
educación primaria, desarrolla actividades curriculares con este plan de estudios
(Constantino et al., 2021).

A partir de la implementación del nuevo modelo educativo 2017 para la educación


obligatoria, se realizaron una serie de cambios, los cuales pretenden mejorar la calidad de
la educación pública implementada desde principios del siglo xx. Dichos cambios, iniciaron
desde la unificación de esfuerzos para ofrecer educación de calidad hasta la propuesta de
una autonomía curricular y una autonomía de gestión (SEP, 2017, 2019a) El ME (2017)
estableció como eje rector de la currícula el desarrollo de las habilidades socioemocionales,
es decir, que desde este planteamiento los docentes propicien en los alumnos habilidades
de socialización de las emociones con las que se enmarcan. Ello significa “el
reconocimiento del papel central de las habilidades socioemocionales en el aprendizaje de
niñas y niños y jóvenes, así como de la capacidad de las personas para relacionarse y
desarrollarse como seres sanos, creativos y productivos”. Ante esta intencionalidad, el
conocimiento de la personalidad de los seres humanos, sus inquietudes, debilidades,
emociones, sentimientos, son esenciales para entender y posicionarse como individuo
pensante y consecuente con tus actos. Por ello, las personas con esta meta, adquieren un
sentido de respeto a sí mismos y a su vez la consecución del reconocimiento de los otros.

Las dinámicas sociales construyen su imaginario a partir de la toma de conciencia de que el


estado emocional de las personas determina la forma en que percibe el mundo, de tal
suerte, que se necesita partir del autoconocimiento para posicionarse en el mundo con esta
responsabilidad. Para lograr una correcta interpretación de las emociones y la toma de
consciencia de estas, los seres humanos deben iniciar aprendiendo desde las experiencias
previas halladas en las interacciones sociales. Así, por ejemplo, en las habilidades
socioemocionales el concepto de resignificaciones o experiencias previas sociales son de
amplia importancia. El acompañamiento psicosocial tiene que hacerse desde la educación,
de tal manera que se promuevan en ella, ejercicios pedagógicos de reconciliación, que
generen ambientes pacificadores y paulatinamente eliminen los actos de violencia entre
congéneres, no como un ejercicio de desaparecer de los conflictos, sino que apueste a
reconocerlos de forma racional y sirvan más tarde a la construcción de la convivencia en
todos los rubros de la vida personal. Por ello, cuando los individuos cuentan su historia de
vida y otros la escuchan o le dan lectura, los sujetos protagonistas sienten que existen, es
decir, que cuando se comparten las necesidades los demás se reconocen en su dimensión
social y personal. Significa que existen, y se está más cerca de lo que se piensa, que siente
y forman un espacio en este planeta (Chavez et al., 2016; Constantino et al., 2021; Olvera &
Gutiérrez, 2020; SEP, 2017, 2019a).

En un Nuevo Modelo Educativo se propone la escuela como el centro de la gestión del


sistema educativo; asistencia, acompañamiento y supervisión pedagógica; gobernanza; la
transversalidad de la inclusión y equidad y evaluar para mejorar. La perorata del aprendizaje
de lenguaje y comunicación, pensamiento matemático, exploración y comprensión del
mundo natural y social, pensamiento crítico y resolución de problemas, apreciación y
expresión artísticas, colaboración y trabajo en equipo. La reflexión se centra en el apartado
de la narrativa del Plan Educativo 2017 al contemplar la incorporación del desarrollo de
habilidades socioemocionales al currículo y la sucesión de este rubro curricular a la Nueva
Escuela Mexicana.

La NEM cuenta con una infraestructura adecuada para promover el aprendizaje de niñas,
niños, adolescentes y jóvenes, en un espacio seguro con ambientes propicios en el que se
vive una cultura de paz. Asimismo, permite la promoción del deporte, la música, actividades
artísticas, cívicas y socioculturales, entre otras. Las instalaciones están abiertas durante
siete días de la semana, en horario ampliado, con acceso a los actores escolares y a la
población en general. Cuenta con las condiciones y servicios básicos (drenaje, agua, piso,
electricidad, mobiliario adaptable para aulas, entre otros), con medidas y medios de
seguridad para los estudiantes durante su estancia (bardas perimetrales, señalamientos
internos y externos, seguridad vial, orientaciones para posibles contingencias), así como
instalaciones y adaptaciones necesarias para las personas con discapacidad. La NEM tiene
el equipamiento adecuado, funcional y suficiente para un aprendizaje colaborativo, desde
aulas y mobiliario, laboratorios, bibliotecas y espacios de esparcimiento. Promueve el
combate al deterioro ecológico, instrumentando los medios y medidas adecuadas (ahorro y
cuidado del agua y de la energía eléctrica, cuidado y reciclaje de desechos, etc.), lo que
representa una contribución al cuidado del medio ambiente en la actividad cotidiana, por
parte de toda la comunidad educativa. Asimismo, la NEM cuenta con instalaciones
adecuadas con capacidad para afrontar los efectos de los fenómenos naturales que puedan
poner en riesgo la seguridad de los alumnos (terremotos, inundaciones, climas extremos,
lluvias, etcétera). Asocia la capacidad de los estudiantes en el uso de las tecnologías de la
información y la comunicación y la oportuna dotación de infraestructura tecnológica
(hardware y software) y provee a los docentes de plataformas abiertas y colaborativas que
permiten usar y crear contenidos (aplicaciones y juegos digitales). Con un énfasis en la
equidad, la NEM cuenta con estructura y equipamiento diferenciados que compensan las
desigualdades entre las escuelas (SEP, 2019a).

Destaca en este modelo la promoción de habilidades socioemocionales en los escolares,


tendientes a incorporarlas en los esquemas de la inteligencia emocional. Actualmente se
encuentra en boga que los docentes fomenten en los escolares, habilidades
socio-emocionales, que les permitan saber enfrentar las contingencias de índole
social-psicológicas; de tal suerte, que actúen con resiliencia en su diario vivir, asuman un
autoconocimiento sólido, a la vez ejerciendo una tenacidad firme. También ser parte de una
conciencia social, que garantice la cohesión de los grupos. Ver a los demás con empatía,
para ello, debe ser necesario desarrollar por cuenta propia, la autogestión de sus
emociones. De igual manera asumir una toma de decisiones responsables, comunicarse
asertivamente, que les permita construir relaciones personales duraderas; incorporándolas
en los esquemas y patrones de la inteligencia emocional.

La educación humanística, ahora intenta reorientar esta finalidad con el desarrollo de las
habilidades socioemocionales, en otras palabras, que les permitan a los individuos,
reconocerse como seres emocionales y asumir responsablemente las consecuencias de
sus decisiones, como se invita a promoverlas prospectivamente en la Nueva Escuela
Mexicana. Para ello, exige que el profesorado, no únicamente conozca la naturaleza de las
socio-mociones, las consecuencias de estas, su manejo, implica que pueda evaluarlas
desde ellos mismos, para que posteriormente esté en la posibilidad de evaluar en el
alumnado este tipo de habilidades, de tal suerte, que le permita recoger la información
concerniente al tema y así rediseñar su ejercicio docente en aras de este propósito.
Además, debe tener la capacidad de evaluar desde este tipo de tópicos, hasta conocer de
los test psicológicos, para adaptarlos en los procesos áulicos, de tal suerte, que sean los
procesos de innovación los que imperen en el tema de la evaluación de las emociones
como habilidades, y no un simple intento por cubrir exigencias curriculares, lo que implica
un conocimiento profundo y formación continua sobre este tema para los docentes. En otro
sentido, es una tarea ardua para el profesorado desde y para la Nueva Escuela Mexicana
(NEM), el contar con las habilidades socioemocionales por cuenta propia que les permitan
rediseñar la gestión pedagógica, puesta en práctica de la didáctica integrativa, evaluación
formativa, vistas desde el campo socioemocional, en todos los niveles educativos
(Educación Básica y Media Superior) (Constantino et al., 2021; Trujillo Holguín et al., 2019).
Políticas y tendencias actuales de la educación

A mediados de la década de 2000, los organismos internacionales comenzaron a destacar


que uno de los principales factores para el logro de la calidad de los sistemas de educación
básica es el desempeño docente. El Banco Mundial (BM), la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), han hecho sugerencias a los sistemas
educativos nacionales en torno a tres puntos: incorporar a los mejores docentes,
desarrollarlos profesionalmente y asegurar la permanencia de los más aptos. Para poder
satisfacer estas recomendaciones, es necesaria la evaluación de la docencia, porque,
desde la perspectiva de estos organismos, se convierte en un medio para contar con
mejores maestros. Empero, los instrumentos que se utilizan no siempre consideran las
características más importantes de la buena enseñanza. México, como miembro de la
OCDE, en 2008, firmó un acuerdo para mejorar la calidad de la educación básica, donde se
enfatizó la instauración de políticas educativas, especialmente algunas dirigidas a la
evaluación de los maestros para otorgar incentivos salariales (OCDE, 2011). Un elemento
distintivo de este acuerdo fue “determinar no sólo qué cambios de política habría que hacer,
sino también cómo debían diseñarse e implementarse eficazmente las reformas de la
política educativa”. Así, la OCDE proveyó a México de un paquete de orientaciones
estratégicas para incorporar la evaluación docente en el sistema de educación básica
(Cajiga & Olivos, 2016).

Basado en lo anterior, los planes y los programas de estudio cumplen una función
insustituible como medio para organizar la enseñanza y para establecer un marco común
del trabajo en las escuelas de todo el país; y, en consecuencia, se propone que la
reformulación de planes y programas de estudio sea parte de un programa integral que
incluye como acciones fundamentales:

a) La renovación de los libros de texto gratuitos y la producción de otros materiales


educativos, adoptando un procedimiento que estimule la participación de los grupos
de maestros y especialistas más calificados de todo el país.
b) El apoyo a la labor del maestro y la revaloración de sus funciones, a través de un
programa permanente de actualización y de un sistema de estímulos al desempeño
y al mejoramiento profesional.
c) La ampliación del apoyo compensatorio a las regiones y escuelas que enfrentan
mayores rezagos y a los alumnos con riesgos más altos de abandono escolar.
d) La federalización, que traslada la dirección y operación de las escuelas primarias a
la autoridad estatal, bajo una normatividad nacional.

La educación básica, y las escuelas primarias en particular, deben asegurar la correcta


alfabetización, los procesos de lectura, escritura, así como aritmética básica, además de un
mínimo de actividades culturales, cívicas y deportivas. Con ello se pretende que los
estudiantes logren una formación académica común que haga posible el desarrollo de las
capacidades individuales motrices, de equilibrio personal, de relación y de actuación social
con la adquisición de los elementos básicos culturales. La política educativa en educación
primaria atiende a los lineamientos del Artículo 3o constitucional, la Ley General de
Educación y las leyes locales de los estados en el país, pretende contribuir al desarrollo
integral de las personas; así, la educación que imparte el Estado en principio pretende que
cada ser humano pueda lograr el desarrollo de sus facultades. Como parte de esta misión,
la educación básica requiere favorecer condiciones y experiencias que estimulen el sentido
de responsabilidad social de los educandos, al tiempo que se les proporcionen herramientas
para conformarse como personas autónomas y responsables, capaces de enfrentar los
retos de las sociedades contemporáneas y las necesidades de la sociedad mexicana; es
decir, formar individuos libres, responsables, capaces de convivir y actuar de modo
comprometido con el mejoramiento de la vida social y del ambiente diverso y plural en que
se desenvuelven. La educación primaria se orienta a que niños y jóvenes adquieran
conocimientos, habilidades, valores y actitudes básicas necesarias para alcanzar una vida
personal plena, actuar como ciudadanos comprometidos y continuar aprendiendo a lo largo
de su vida (Gutierrez & Vazquez, 2021).

Las reformas educativas que sustentan la nueva escuela mexicana

En México, a partir de la Reforma educativa de 2018 se dio lugar a una nueva legislación
que partió de la modifi cación a los artículos 3º, 31 y 73, así como en la emisión de una
Legislación Secundaria, que determinan la reorientación del Sistema Educativo Nacional
para garantizar el derecho a la educación de todo ciudadano Mexicano, dando lugar a un
nuevo enfoque educativo que se da desde los “derechos humanos y de la igualdad
sustantiva, de incidir en la cultura educativa mediante la corresponsabilidad y el impulso de
transformaciones sociales dentro de la escuela y en la comunidad”. Se establecieron
nuevas líneas de política pública, mismas que se formularon con el propósito de lograr que
los jóvenes accedan a la escuela, permanezcan en la escuela y egresen con los
aprendizajes establecidos, esto conlleva que aprendan a aprender, que los aprendizajes
perduren y que se conviertan en jóvenes con valores individuales y sociales para la paz;
para su logro se requiere de las voluntades y compromiso de maestras y maestros,
directivos y supervisores que estén dispuestos a transformarse (Sotomayor et al., 2021).

La actual estrategia Escuela al Centro impulsada por la SEP tiene como finalidad mejorar la
organización de las escuelas para que todos los miembros de la comunidad se involucren
en su mejora continua. La estrategia busca que las escuelas sean concebidas como
comunidades de aprendizaje, que reciban recursos directos para la atención de diversas
necesidades y, en pleno uso de su autonomía, decidan sobre el destino de los mismos para
fortalecer el aprendizaje de los alumnos, disminuir el ausentismo o abandono escolar,
favorecer la normalidad mínima escolar y la convivencia armónica, así como mejorar las
condiciones de infraestructura y equipamiento de los inmuebles escolares. La estrategia
también insiste en generar ambientes de convivencia escolar armónicos y busca que la
comunidad escolar de manera autónoma y de acuerdo con las características del contexto
se organice para lograr mayor eficiencia en el uso del tiempo, para aprovecharlo al máximo
en el aprendizaje de los alumnos.

Busca, finalmente, afianzar la participación activa de los padres y madres de familia en los
asuntos relacionados con la mejora de las condiciones que favorecen el aprendizaje de sus
hijos a través del Consejo Escolar de Participación Social, que cumple un papel importante
en la toma de decisiones, en la transparencia en el uso de los recursos y en la rendición de
cuentas (Martínez et al., 2021; Oecd & OECD, 2010).

Los organismos de regulación educativa actuales

Desde mediados del siglo XX, los organismos internacionales han tenido una incidencia
creciente en la definición de políticas públicas en América Latina. Su influencia se ejerce a
través de diversos mecanismos: definición de la agenda de temas, de los problemas a ser
abordados y de ciertas prioridades, difusión de enfoques y consensos sobre políticas
públicas, establecimiento de metas comunes que promueven compromisos nacionales para
alcanzarlos, líneas de financiamiento y condicionamiento explícito de políticas. Con
diferentes características, de acuerdo con el enfoque predominante en cada entidad, y con
variaciones a lo largo de su historia, los países de América Latina han sido afectados por las
orientaciones y recomendaciones para educación de la Organización de los Estados
Americanos (OEA), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura (UNESCO), a través de OREALC, su oficina regional, la Organización de Estados
Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano
de Desarrollo (BID) y, más recientemente, la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE) (Galicia, 2010; Tinoco, 2019)

En México La Reforma Educativa implementada en el año 2013 fue reformada por el


Gobierno de López Obrador y el resultado fue un Acuerdo Educativo Nacional que se
implementará desde el ciclo escolar 2021-2022 y se ha conocido como Nueva Escuela
Mexicana.La Secretaría de Educación Pública desarrolla esta Nueva Escuela Mexicana en
un Plan de 23 años que da base sustantiva para reforzar la educación en todos los grupos
de edad para los que la educación es obligatoria.

Así, la NEM es la institución del Estado mexicano responsable de la realización del derecho
a la educación en todo el trayecto de los 0 a los 23 años de edad de las y los mexicanos.
Esta institución tiene como centro la formación integral de niñas, niños, adolescentes y
jóvenes, y su objetivo es promover el aprendizaje de excelencia, inclusivo, pluricultural,
colaborativo y equitativo a lo largo del trayecto de su formación, desde el nacimiento hasta
que concluya sus estudios, adaptado a todas las regiones de la república. La educación así
concebida debe ser para toda la vida, porque una vez concluido el ciclo escolar formal hasta
la incorporación a la vida útil, desde la NEM se ofrecerá para todas las edades conclusión
de estudios, actualización, profesionalización, aprendizaje de los avances en el
conocimiento y la certificación de competencias para las nuevas formas de producción y de
servicios (SEP, 2019a).

En el nivel medio superior actualmente se implementa el Fondo para Fortalecer la


Autonomía de Gestión en Planteles de Educación Media Superior, cuyo objetivo es
fortalecer la autonomía de gestión y reducir las brechas entre instituciones educativas a
través de fondos. La forma en que se usan esos fondos es planeada por los mismos centros
escolares, de acuerdo a sus necesidades; este programa busca que cada uno de los
proyectos apoyados se diseñe con la participación de la comunidad escolar. Por otra parte,
en el marco del Sistema Nacional de Evaluación Educativa (SNEE), el Instituto Nacional
para la Evaluación de la Educación (INEE), quien lo coordina, ha impulsado, desde su
ámbito de atribuciones, diversos proyectos que buscan fortalecer la autonomía en las
escuelas, mediante el desarrollo y consolidación de capacidades de evaluación de los
principales actores de las escuelas (directores, supervisores, docentes) con el objetivo de
que éstas cuenten con evidencia para tomar decisiones y diseñan sus propias
intervenciones tomando en cuenta su contexto (García Colina et al., 2018; Tobón, 2012)
Las normativas: Ley General de Educación. • Ley General del Sistema
para la Carrera de las Maestras y los Maestros. • Ley General del
Sistema para la Mejora Continua de la Educación.

La Ley general de la educación garantiza el derecho a la educación reconocido en el


artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los Tratados
Internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, cuyo ejercicio es necesario para
alcanzar el bienestar de todas las personas. Sus disposiciones son de orden público, interés
social y de observancia general en toda la República. Su objeto es regular la educación que
imparta el Estado -Federación, Estados, Ciudad de México y municipios-, sus organismos
descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial
de estudios, la cual se considera un servicio público y estará sujeta a la rectoría del Estado.
La distribución de la función social educativa del Estado, se funda en la obligación de cada
orden de gobierno de participar en el proceso educativo y de aplicar los recursos
económicos que se asignan a esta materia por las autoridades competentes para cumplir
los fines y criterios de la educación (Cámara de diputados del H. Congreso de la Unión,
2019).

La Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros dicta en su
artículo 1 las bases para reconocer la contribución a la transformación social de las
maestras y los maestros como agentes fundamentales del proceso educativo y es
reglamentaria de los párrafos séptimo y octavo del artículo 3o. de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos. Las disposiciones que contiene son de orden público,
interés social y de observancia general en toda la República. Esta ley tiene como objetivo:
I. Establecer las disposiciones del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros
en sus funciones docente, técnico docente, de asesoría técnica pedagógica, directiva o de
supervisión, con pleno respeto a sus derechos; II. Normar los procesos de selección para la
admisión, promoción y reconocimiento del personal que ejerza la función docente, directiva
o de supervisión, y III. Revalorizar a las maestras y los maestros, como profesionales de la
educación, con pleno respeto a sus derechos(Cámara de diputados del H. Congreso de la
Unión, 2019).

El Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación se fundamenta en la Ley


Reglamentaria del Artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
en Materia de Mejora Continua de la Educación. Dicho sistema es un conjunto de actores,
instituciones y procesos estructurados y coordinados, que contribuyen a la mejora continua
de la educación, para dar cumplimiento a los principios, fines y criterios establecidos en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la Ley General de Educación y
en la presente Ley. Conforme al Artículo 5, El Sistema tiene por objeto contribuir a
garantizar la excelencia y la equidad de los servicios educativos prestados por el Estado y
los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, para
contribuir al desarrollo integral del educando.

Así mismo, el Artículo 6 dicta los principios del Sistema, los cuales son:
I. El aprendizaje de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, como centro de la acción del
Estado para lograr el desarrollo armónico de todas sus capacidades orientadas a fortalecer
su identidad como mexicanas y mexicanos, responsables con sus semejantes y
comprometidos con la transformación de la sociedad de que forman parte; II. La mejora
continua de la educación que implica el desarrollo y fortalecimiento permanente del Sistema
Educativo Nacional para el incremento del logro académico de los educandos; III. El
reconocimiento de las maestras y los maestros como agentes fundamentales del proceso
educativo y de la transformación social; IV. La búsqueda de la excelencia en la educación,
entendida como el mejoramiento integral constante que promueve el máximo logro de
aprendizaje de los educandos, para el desarrollo de su pensamiento crítico y el
fortalecimiento de los lazos entre escuela y comunidad, considerando las capacidades,
circunstancias, necesidades, estilos y ritmos de aprendizaje de los educandos; V. La
integralidad del Sistema Educativo Nacional, procurando la continuidad, complementariedad
y articulación de la educación, desde el nivel inicial hasta el tipo superior; VI. La contribución
para garantizar una cobertura universal en todos los tipos y niveles educativos, y VII. La
participación social y comunitaria (Castañeda & Mejía, 2021; Gutierrez & Vazquez, 2021;
Martínez et al., 2021).

El 8 de noviembre de 2019, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo


número 20/11/19 (que modifica el diverso número 12/10/17) estableciéndose para el plan y
los programas de estudio para la educación básica: aprendizajes clave para la educación
integral. En el apartado del Considerando se establece:
❖ Que entre mayo y junio de 2019, se realizaron con todas las entidades federativas
foros de consulta en los que participaron docentes, directivos y Autoridades
Educativas Locales, entre otros actores, en los que manifestaron las áreas de
oportunidad con relación al componente "Ámbitos de Autonomía Curricular", así
como la importancia de incorporar en el componente de "Campos de Formación
Académica" la asignatura de Tecnología para la formación de los estudiantes de
secundaria, la cual durante el ciclo escolar 2018/2019 dejó de ser obligatoria al
pasar de ser asignatura a un tema del espacio curricular (talleres de tecnología) del
ámbito de "Conocimientos regionales" de la Autonomía Curricular, que asimismo,se
estimó pertinente que, para atender las necesidades educativas e intereses de los
estudiantes se permitiera a las escuelas decidir cómo distribuir el tiempo lectivo del
componente Autonomía Curricular para definir una parte de su currículo, para la
incorporación de contenidos a través de las propuestas de los cinco ámbitos o para
profundizar en el estudio de los aprendizajes de las asignaturas de Formación
Académica y/o de las áreas de Desarrollo Personal y Social, lo que favorece el
proceso de toma de decisiones a nivel curricular, así como una mayor pertinencia y
equidad para la enseñanza y el aprendizaje; Que en tanto se elabora un nuevo
planteamiento curricular que dé cabal cumplimiento a lo mandatado en el Decreto,
resulta necesario crear mejores condiciones para el aprendizaje de niñas, niños y
adolescentes, así como favorecer el trabajo de maestras y maestros frente a grupo.

Dando inicio con la actividad comparativa para identificar puntos de encuentro y áreas de
oportunidad, se revisó La Orden No. 5908/2017, publicada en Diario da República No.
128/2017, Serie II de 2017-07-05, que autoriza, en el ámbito de las prioridades definidas en
el Programa del XXI Gobierno Constitucional para el área de educación, en régimen de
experiencia pedagógica, la implementación del proyecto de autonomía y flexibilidad
curricular de la educación básica y secundaria, en el curso escolar 2017-2018. Como se
había indicado, esta Orden tiene un carácter análogo en cuanto a obligatoriedad del
Acuerdo Secretarial de México, en esta Ordenanza se ubican una serie de principios que
armonizan en cierta medida con los principios expuestos en el Acuerdo Secretarial de
México.

En México, con fundamento en las modificaciones antes expuestas, se expidieron los


documentos que advierten funciones, tareas y proyectos definidos para desarrollarse en
educación básica; sin embargo, en este momento, el desafío para la formación de
profesionales de la educación y para docentes en servicio es complejo: por una parte, el
personal académico en servicio no ha sido formado con fundamentos en autonomía y
elaboración de planes y programas y; por otra, los planes de estudio vigentes para
profesionales de la educación tampoco cuentan con elementos suficientes en diseño y
autonomía curricular. El planteamiento de las reglas de operación de los aprendizajes clave
para la formación integral es omiso en definir el perfil de las y los docentes en este campo,
siendo necesarias reglas o lineamientos para que las instituciones formadoras de docentes
actualicen su currícula en este nuevo campo de formación para educación básica. Siendo
además fundamental que, en este Acuerdo Secretarial, en cuanto a norma de observancia
general para Educación Básica, también se hubiesen considerado actualizaciones para las
instituciones formadoras de docentes para realizar reformas a los programas educativos
existentes o crear otros nuevos que integren estas vertientes establecidas en el Acuerdo
12/10/17.

Brindar a las escuelas la posibilidad de participar en el desarrollo curricular, estableciendo


prioridades en la apropiación contextualizada del currículo y asumiendo la diversidad a la
hora de encontrar las opciones que mejor se adapten a los desafíos de su proyecto
educativo, es apoyar la política educativa en la combinación de tres elementos
fundamentales: la autonomía, confianza y responsabilidad -autonomía basada en la
confianza depositada en cada escuela, conociendo la realidad en la que se desenvuelve,
asumiendo la responsabilidad inherente de brindar un servicio de educación pública de
calidad. La construcción de un currículo del siglo XXI, la libertad de acción para asegurar un
mejor aprendizaje para todos (Ruiz et al., 2021)
Profesionalización de la educación
La profesionalización de los docentes mexicanos se da en tres momentos diversos y
complementarios. El primero, es a partir de determinar la crisis del sistema educativo
mexicano; el segundo, detectar las carencias de la infraestructura, y por último, la falta de
calidad y de un sistema de formación profesional de docentes. Esto significa ampliar los
años de formación para hacerlos equivalentes a la formación que se ofrece a otros
profesionistas en las universidades y, con ello, lograr una amplia formación en el campo de
las ciencias de la educación (Labaree, 1999)

Este proceso, que en Estados Unidos se realizó en los años noventa (si bien el tema de
competencias y estándares de desempeño ya se estudiaba desde 1970)
(Darling-Hammond, 2001), se materializaría en México de manera paulatina hasta el siglo
XXI y, ciertamente respondiendo a circunstancias particulares, a lo largo de tres décadas
que, si bien no responden puntualmente a los documentos descritos en el proceso
estadounidense, adquieren un significado singular a partir de su lectura. Dicho debate nos
permitirá entender lo que aconteció con múltiples contradicciones en el proceso de la
educación normal en el país. Es importante destacar que la figura del docente, como eje
central del proceso de enseñanza, paulatinamente se ha venido desdibujando, pues en la
actualidad los alumnos parecieran ser más autónomos debido a que pueden acceder de
forma más sencilla a múltiples recursos y realizar actividades que les permiten construir su
propio aprendizaje. Por ello, ha surgido el interés por reconocer la importancia del desarrollo
profesional del docente mediante reformas educativas que sean un elemento clave en los
procesos de cambio (Linares González et al., 2021) (Díaz-Barriga, 2021).

La SEP se ha encargado de la preparación de los futuros maestros en el nivel básico y al


mismo tiempo de su capacitación; la profesionalización de los docentes y de la función del
director escolar puede ser definida como un proceso dirigido, formalizado, que se produce a
través de la formación, la práctica, el ejercicio del cargo, la dedicación y la continuidad. Para
lograrlo, sin duda hay que trabajar en profesionalizar la función que desempeñan como
educadores, acentuando en la ética y el nivel de compromiso que este tipo de actividades
exigen en su ejecución. La propuesta que se plantea, es una alternativa que se centra en
diseñar estrategias alineadas para consolidar la carrera profesional de los docentes, desde
su contratación y durante su trayectoria educativa, además de fortalecer la
profesionalización de la función de los directivos para mejorar los trabajos de gestión que
realizan en cada una de las instituciones.

A continuación, se definen los objetivos que guían esta propuesta, así como las estrategias
que se tendrían que emprender para lograrlos. A partir de cada estrategia se describen las
acciones y algunos criterios que se deben tomar en cuenta para la implementación de este
proyecto educativo.

❖ Objetivo 1. Asegurar la contratación de los mejores maestros mejor calificados y


garantizar el desarrollo profesional de manera permanente durante toda su trayectoria
educativa a través del impulso en su formación permanente. La carrera de un docente
inicia desde que decide enrolarse en esta profesión, ya sea en una escuela de
formación pedagógica o cuando solicita su ingreso a la práctica educativa. La formación
y desarrollo profesional se tienen que mirar desde la perspectiva de la profesión
docente. Así que, la profesión de los que se dedican al arte de la enseñanza escolar se
debe ir desarrollando profesionalmente a través de diversos factores: el salario, los
incentivos y estímulos, el clima laboral de los centros escolares, la promoción, las
estructuras jerárquicas y, por supuesto de la formación inicial y permanente que
realizan a lo largo de su vida profesional.

a) Estrategia 1. Identificar y seleccionar a los docentes más capaces y dispuestos


al trabajo pedagógico durante el proceso de ingreso a la práctica educativa.
b) Estrategia 2. Impulsar el desarrollo profesional de los docentes y consolidar su
carrera durante su trayectoria educativa en este nivel. Acciones • Establecer un
programa de formación continua para todos los docentes durante su trayectoria
laboral. Se diseñará a partir de un diagnóstico de necesidades y áreas de
oportunidad de cada uno de sus contextos escolares, en el que principalmente
exista un seguimiento de los resultados.

❖ Objetivo 2. Consolidar la gestión de los directores de escuela a través de la


profesionalización de su función, para garantizar mejores resultados en el
desempeño institucional como los líderes escolares.

a) Estrategia 1. Establecer un proceso para seleccionar a los candidatos más


capaces para dirigir cada centro escolar
b) Estrategia 2. Diseñar un programa de formación y actualización directiva para
fortalecer la profesionalización de su cargo y mejorar el desempeño de su
gestión (Castañeda & Mejía, 2021)

Marcos nacionales e internacionales para la buena enseñanza.

La formación de un docente crítico y transformador no se logra desde la experiencia


o la cotidianeidad y mucho menos si ésta no se somete al análisis permanente, es
necesario que el profesor se apropie de una serie de referentes filosóficos que lo lleven a
reflexionar desde un ángulo inédito su función dentro de la educación (Vidaña et al., 2021).

El marco para la buena enseñanza (MBE), textualmente indica que los profesionales que se
desempeñan en las aulas, antes que nada, son educadores comprometidos con la
formación de sus estudiantes. Supone que, para lograr la buena enseñanza, los docentes
se involucran como personas en la tarea, con todas sus capacidades y sus valores. De otra
manera, no lograrían la interrelación empática con sus alumnos, que hace insustituible la
tarea docente. El MBE hace referencia a un aspecto distinto de la enseñanza, siguiendo un
ciclo total de cuatro dominios que formulan el proceso educativo, desde la elaboración de
experiencias de aprendizaje (preparación de la enseñanza), la creación de ambientes
propicios para el aprendizaje, la enseñanza propiamente tal, hasta la evaluación y la
reflexión sobre la propia práctica docente sobre la propia práctica docente:
❖ DOMINIO A: PREPARACIÓN DE LA ENSEÑANZA. El MBE (2008) indica que el
profesor debe poseer un profundo conocimiento y comprensión de las disciplinas
que enseña y de los conocimientos, competencias y herramientas pedagógicas qué
faciliten una adecuada mediación entre los contenidos, los estudiantes y el
respectivo contexto de aprendizaje. Sin embargo, ni el dominio de la disciplina ni las
competencias pedagógicas son suficientes para lograr aprendizajes de calidad; los
profesores no enseñan su disciplina en el vacío, la enseñan a alumnos determinados
y en contextos específicos, cuyas condiciones y particularidades deben ser
consideradas al momento de diseñar las actividades de enseñanza. Por estas
razones, los docentes requieren estar familiarizados con las características de
desarrollo correspondientes a la edad de sus alumnos, sus particularidades
culturales y sociales, sus experiencias y sus conocimientos, habilidades y
competencias respecto a las disciplinas.
❖ DOMINIO B: CREACIÓN DE UN AMBIENTE PROPICIO PARA EL APRENDIZAJE
El MBE (2008), señala que este dominio, se destaca el carácter de las interacciones
que ocurren en el aula, tanto entre el docente y estudiantes, como de los alumnos
entre sí. Los aprendizajes son favorecidos cuando ocurren en un clima de confianza,
aceptación, equidad y respeto entre las personas y cuando se establecen y
mantienen normas constructivas de comportamiento. También contribuye en este
sentido la creación de un espacio de aprendizaje organizado y enriquecido, que
invite a indagar, a compartir y a aprender.
❖ DOMINIO C: ENSEÑANZA PARA EL APRENDIZAJE DE TODOS LOS
ESTUDIANTES El MBE (2008), menciona que este dominio, se ponen en juego
todos los aspectos involucrados en el proceso de enseñanza que posibilitan el
compromiso real de los alumnos/as con sus aprendizajes. Su importancia radica en
el hecho de que los criterios que lo componen apuntan a la misión primaria de la
escuela: generar oportunidades de aprendizaje y desarrollo para todos sus
estudiantes, aproximándolos a lograr los objetivos de aprendizajes.
❖ DOMINIO D: RESPONSABILIDADES PROFESIONALES Este último dominio se
enfoca en la reflexión consciente y sistemáticamente sobre su práctica y la
reformulación, contribuyendo a que todos los niños y niñas aprendan. Por esto, la
responsabilidad profesional también implica la conciencia del docente sobre las
propias necesidades de aprendizaje, así como también su compromiso y
participación en el proyecto educativo del establecimiento y políticas nacionales
(López Morales et al., 2018))

Estrategias y acciones para la profesionalización de los directivos y


docentes desde la nueva escuela mexicana

También la SEP (2019), establece que las maestras y maestros son agentes fundamentales
del proceso educativo y, se reconoce su contribución a la transformación social. Tendrán
derecho de acceder a un sistema integral de formación, de capacitación y de actualización
retroalimentado por evaluaciones diagnósticas, para cumplir los objetivos y propósitos del
Sistema Educativo Nacional”. Evidentemente, la profesionalización se muestra desde
distintas perspectivas, porque también se presenta como exigencia en la globalización de
conocimientos. Si de lo que se trata es de garantizar la calidad de la educación, se impone
que los recursos humanos del sistema actúen profesionalmente. Por todo lo anterior, se
entiende que las actividades de profesionalización están relacionadas con la mejora de los
aprendizajes, con la mejora de la práctica educativa y el crecimiento profesional de los
docentes (SEP, 2019a).

En la actualidad, la Profesionalización Docente es una necesidad latente dentro del Sistema


Educativo Nacional y que requiere atención porque es fundamental para la actualización y
transformación de maestros, aunque esto implica generar un trayecto formativo con nuevos
estudios y formación para el desarrollo de competencias docentes para el Siglo XXI, la cual
debe mejorar las funciones del docente coadyuvando a la adquisición de nuevas
habilidades y capacidades en la nueva era digital. Una de las estrategias propuestas con
mayor relevancia es:

❖ formación continua, proyecto con el que se pretende reforzar las líneas de acción
dentro de la escuela como ente de la organización escolar, fortaleciendo también el
liderazgo transformador, el trabajo en equipo, el empoderamiento comunitario y el
crecimiento personal y profesional de todos los que participen. Por ello, es
importante que todos los ámbitos a estudiar implícitamente contengan estos
elementos para generar un nuevo perfil profesional. Por motivos de la pandemia se
hace hincapié en la necesidad de la capacitación de los ambientes digitales.
❖ desarrollo de competencias, el mecanismo de profesionalización no se puede dar de
manera individual, sino que se requieren proyectos de formación implementados por
las políticas educativas. A continuación, se enumeran dichas competencias:
1. Organizar y animar situaciones de aprendizaje.
2. Gestionar la progresión de los aprendizajes.
3. Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación.
4. Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo.
5. Trabajar en equipo.
6. Participar en la gestión de la escuela.
7. Informar e implicar a los padres.
8. Utilizar las nuevas tecnologías.
9. Afrontar los dilemas y deberes éticos de la profesión.
10.Organizar la propia formación continua.
❖ integración de la comunidad de aprendizaje profesional, con ello poner atención en:
1.Centrarse en las competencias que desarrollar en los alumnos y las situaciones de
aprendizaje más productivas.
2. Desarrollar una pedagogía activa y cooperativa, basada en proyectos.
3. Seguir formándose, leyendo, participando en las manifestaciones y reflexiones
pedagógicas.
4. Cuestionarse, reflexionar sobre su práctica, de forma individual o en grupo.
5. Participar en la formación inicial de futuros profesores o en la formación continua.
6.Trabajar en equipo, explicar lo que se hace, cooperar con los compañeros.
7.Implicarse en un proyecto institucional o una red.
8. Comprometerse en métodos de innovación individuales o colectivos.

A través de este compromiso de Profesionalización ya en la práctica, los educadores


mejorarán en el cumplimiento de sus funciones y habrán desarrollado nuevas estrategias de
enseñanza, de participación, de aprendizaje y de evaluación. De esta manera, con la
actualización primero se fortalecen los conocimientos, posteriormente se llevarán a la
práctica, y al final pueden evaluar dichas competencias docentes. En este sentido, es
relevante conocer las necesidades del docente, del contexto, y de los estudiantes, con el
objetivo de que cada participante transforme su práctica docente o directiva, a partir de esta
nueva política de formación.

Además de las expectativas y resultados que se tienen hasta el momento, es preciso


reconocer:
1. Los directores no han sido formados para desempeñar su función Directiva y la Gestión
Escolar, y los Diplomados no son recurrentes para esta figura educativa.
2. Los cursos en línea no han sido bien aprovechados, y no se han logrado los objetivos
porque algunos docentes no cuentan con habilidades digitales o sienten temor de utilizar la
tecnología, lamentablemente es la realidad.
3. Las educadoras y los docentes requieren diplomados o talleres de actualización que los
ayuden a transformar la práctica cotidiana y certificarse en las nuevas competencias que
incluyan métodos innovadores de enseñar y aprender, un profesor motivado dará mejores
resultados.
4. La Capacitación Docente aún debe contemplar sesiones presenciales, posteriormente
híbrida o semipresencial y a largo plazo virtual, se debe vivir la evolución y no un cambio
radical.
5. La Administración y la Gestión Educativa requieren docentes y directivos capaces de
integrar verdaderas Comunidades de Aprendizaje Profesional, que emprendan, innoven y
transformen su contexto escolar.
6. Sin importar la formación inicial y los estudios de especialización o posgrados con los que
algunos cuenten, todos necesitan compartir sus experiencias para realimentar su
aprendizaje, convirtiéndolo en significativo.
7. Para que los docentes puedan trabajar con las nuevas tecnologías es necesario que se
les capacite y motive por los logros alcanzados, se requiere que el Sistema Educativo valore
el esfuerzo de todos los maestros y maestras con estrategias modernas de
Profesionalización.
8. Antes de Evaluar, primero se debe realimentar, enseñar y capacitar en las nuevas
competencias profesionales de cara a la nueva era digital, es de suma importancia dar
asesoría y acompañamiento a todos por igual.
9. La Educación actual demanda un esfuerzo compartido que cambie paradigmas para
cumplir los objetivos de la Nueva Escuela Mexicana (Castañeda & Mejía, 2021; Gomez,
2020).

Desde el 2006, organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el


Desarrollo Económico (OCDE) han orientado la investigación hacia la importancia de los
directores de escuela en lo referente al aprendizaje de los alumnos a través del Proyecto
Mejorar el Liderazgo Escolar. La importancia de la función que desempeñan los directivos,
de acuerdo con la OCDE, tiene que ver con tres variables fundamentales:
a) Con la motivación de los maestros;
b) Con la elección de los maestros conforme a la capacidad;
c) En influir en el ambiente y en el entorno en el cual se aprende

A partir de esto, se ha acuñado para el estudio de este fenómeno, el concepto de Liderazgo


Pedagógico, el cual se traduce como un “liderazgo para el aprendizaje”, que vincula su
ejercicio con el aprendizaje del alumnado y los resultados del centro escolar
Gestión y calidad educativa

Uno de los constructos que más revuelo ha causado en el ámbito de la educación es la


gestión escolar; la cual se entiende por como el conjunto de acciones orientadas hacia la
consecución de ciertos objetivos que se desarrollan en las diversas áreas de actividad de la
organización y en cuyo diseño y evaluación participan, en alguna medida, las personas
encargadas de llevarlas a cabo. Este planteamiento remite a considerar el trabajo conjunto
de actores directos e indirectos liderados por una persona (gestor o director). Los actores
directos en los recintos escolares son: directores, profesores, padres de familias y
educandos. Los actores indirectos son las personas que contribuyen a lograr los propósitos
educativos, es el caso de enfermeras, psicólogos, conferencistas, es decir, todos ellos
concebidos como personas interdependientes en el logro de una misma tarea.

Aun así, son los directores quienes con conciencia y conocimiento de la repercusión y
alcance de sus decisiones y acciones impactarán a la comunidad educativa y quienes
debieran prepararse para jugar el rol administrativo que les corresponde. El director o gestor
tiene la obligación de contribuir a la consecución de metas en forma eficiente y eficaz,
mediante interrelaciones que propicien el deseo de aportación de los demás. Es decir,
desarrollar el trabajo en equipo, conjuntar los esfuerzos cooperativos, satisfacer las
expectativas, modelar soluciones prácticas a las problemáticas que se presentan, en suma,
responder a las necesidades que cada momento y situación presente, a partir del uso de las
habilidades técnicas, humanas, de percepción del entorno para plantear y resolver
problemas.

Con la aparición de la tecno-burocracia, se trató de unir a las instituciones educativas a los


sistemas empresariales, dando como resultado, en una primera instancia, la introducción
del concepto de calidad. Este se comienza a utilizar en la década de los 60, sin embargo es
hasta los años 80, donde la calidad se convierte en un lineamiento indispensable para la
educación y se vuelve necesario evaluar para comparar la educación de las instituciones
educativas. Empero, la calidad es un concepto empresarial, que tiene su auge en la
capacidad de gerenciar una empresa, a partir de la gestión y administración de recursos y
que por tanto torna a la educación un ambiente competitivo (Ferlie et al., 2009; Fernández,
2013). La gestión escolar en estos años ha separado las actividades administrativas de las
actividades técnicas, docentes y pedagógicas, concentrando las primeras en manos de los
directivos (administración general). Esta tendencia general y reduccionista de ver el proceso
administrativo separado de su contenido educativo, lo tipifica como un modelo rígido de
organización que limita la propia concepción de la educación y su dinámica (García Colina
et al., 2018).

Los organismos empresariales y civiles demandan del gobierno educación de calidad.


Como puede notarse, esta problemática implica a la sociedad, a la familia y a los diferentes
organismos que solicitan un mayor acercamiento a la realidad de formación, a través de
procesos que permitan la satisfacción del servicio educativo para todos. Se entiende la
calidad como filosofía de gestión de las organizaciones educativas, constituye una
referencia pertinente por su condición de paradigma, que incluye valores, principios y
procedimientos. Además, es considerada en los ambientes especializados en el estudio de
las organizaciones como la estrategia de progreso por excelencia para las instituciones
educativas y sus diferentes participantes (García Colina et al., 2018) .
La Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OECD) define la educación
de calidad como aquella que asegura a todos los jóvenes la adquisición de los
conocimientos, capacidades destrezas y actitudes necesarias para equipararles para la vida
adulta, y donde establece que la escuela de calidad es la que promueve el progreso de sus
estudiantes en una amplia gama de logros intelectuales, sociales, morales y emocionales,
teniendo en cuenta su nivel socioeconómico, su medio familiar y su aprendizaje previo. Por
lo que, de acuerdo a estos criterios, hasta el 2019 la OECD determinó que la educación
mexicana carece de calidad, pues no se da abasto para responder a los retos de
capacitación y desarrollo de competencias para una inserción y desempeño laboral exitoso,
pues no tiene estrategias eficaces que vinculen la educación a los mercados laborales
(Chapple & Richardson, 2009; Oecd & OECD, 2019)

Es importante destacar, que el concepto de calidad ha ido evolucionando con respecto a las
posturas políticas del país, y cuya construcción es heterogénea ya que depende
directamente de los organismos propuestos para su aseguramiento. Primero se entendía
como la búsqueda de la perfección; con la adquisición de los modelos gerenciales el
término pasó a comprenderse como la finalidad del servicio otorgado y evaluado por los
usuarios; y, actualmente se entiende a la calidad como la excelencia, es decir que supera
los estándares ya establecidos (Ferlie et al., 2009)

La SEP (2016) estipula que una educación de calidad es aquella que forma integralmente a
las personas y las prepara para la época que les corresponde vivir (Sep, 2016), sin embargo
la educación superior mexicana no cuenta con mecanismos adecuados para regular que la
diversidad de los programas y los niveles ofertados sean de alta calidad, lo cual repercute
en el éxito académico y laboral de los egresados (Azaola, 2009; SEP, 2019a)

Para el aseguramiento de la calidad es preciso tomar en cuenta a los estudiantes, padres,


personal docente, autoridades institucionales y modelos educativos; por medio de la
auditoría, evaluación y la acreditación. Los discursos institucionales son la base de los
criterios para la acreditación de la calidad, teniendo como variables:

a) Valores: Son los elementos que se establecen en la visión, la filosofía y la misión puesto
que estos van a orientar el desarrollo de las funciones de la gestión académica y
administrativa.
b) Actores: Profesores, alumnos, egresados y personal de apoyo que conforman la
organización.
c) Funciones: Docencia, investigación, difusión cultural, vinculaciones académicas y
convenios, para el cumplimiento de las acreditaciones y legalidad de la institución.
d) Infraestructura: Son los materiales con los que cuenta la institución, tales como
laboratorios, talleres, materiales, etc.
e) Legitimidad social: Es el reconocimiento social y reputación de la institución,
considerando la vinculación con la sociedad.
f) Modernidad: Se refiere a programas actualizados y competitivos. (Sarría et al., 2021)

El principal elemento que determina la calidad educativa en las escuelas, es la calidad de


los docentes y el segundo factor, es el liderazgo educativo de las autoridades educativas de
la escuela. De acuerdo con la OCDE, la dirección educativa se caracteriza por acciones
dirigidas a apoyar o mejorar la formación de profesores y a fijar los objetivos del centro y el
desarrollo del currículo; y la dirección administrativa, “se distingue por acciones destinadas
a gestionar la rendición de cuentas ante las partes interesadas y establecer y manejar los
procedimientos administrativos. Sin embargo, el estudio Talis identifica que existe una
mayor probabilidad de una evaluación de los profesores en los que se observa una
importante dirección educativa. Lo cual se traduce de la siguiente forma: el desarrollo
profesional del docente tendrá mayores posibilidades de presentarse en los centros
escolares donde se tenga una dirección de carácter educativo (Montealegre, 2021).
Links de interés

https://nuevaescuelamexicana.sep.gob.mx/
Acceso a recursos digitales para la implementación de la nueva escuela mexicana

http://www.educacionchiapas.gob.mx/nem/Ficha%2001%20Aprendizaje%20colaborativo%2
0gesti%C3%B3n%20escolar.pdf
Buenas prácticas para la nueva escuela mexicana. Fichas de trabajo.

http://www.seslp.gob.mx/?fbclid=IwAR0MbwrC0SR1iKYGay7PuU6vwmJOTPfJ-dHX3Vf6v5t
QvKW0uG-0rfNYjp0
Acceso a cursos como: Web 2.0, recursos en la nube para el docente; Aplicaciones de
Google como herramienta didáctica; Habilidades digitales básicas, entre otros. Instituto
Potosino de Profesionalización del Magisterio Potosino.

http://dgfc.basica.sep.gob.mx/
Acervo de recursos para el desarrollo profesional docente

https://conidea.mx/cursos-gratuitos-para-docentes/
Formación continua para directivos y docentes

https://educacionbasica.sep.gob.mx/site/direccion/5
Dirección General de Desarrollo de la Gestión Educativa y Enfoque Territorial

https://www.inee.edu.mx/wp-content/uploads/2018/12/documento4-gestion.pdf
Políticas para mejorar la gestión escolar en México
CAPÍTULO 2. EN LA ERA DE LA
TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA
Modernización y masificación de la educación

El proyecto neoliberal en México planteó como objetivo asegurar la incorporación exitosa


del país a las corrientes comerciales y financieras del mundo, a fin de garantizar la
recuperación gradual y sostenida de su economía. Por lo que el propósito fundamental de la
modernización económica era lograr la estabilidad, el crecimiento y la modernización de la
planta industrial. En el ámbito educativo se expresaban estas políticas principalmente en la
crítica desmedida y mal intencionada en contra de las instituciones públicas de educación
superior, calificadas como poco eficientes y de baja calidad. Esta es la justificación que da
el gobierno para tomar como modelo de referencia a la educación superior privada para
llevar a cabo el reordenamiento de las instituciones públicas. Los directivos y la planta
docente de estas instituciones se integraron con profesores de educación básica, egresados
de las escuelas normales y algunos profesionistas universitarios de diferentes disciplinas
científicas, sin capacitación previa para enfrentar las necesidades del nivel medio superior
de educación, además de que la infraestructura de estas instituciones era inadecuada. En
1995, el nivel medio superior de educación del Estado de México sufre cambios profundos y
significativos, tanto en su organización administrativa como en la organización curricular,
con la intención de responder a las demandas educativas impuestas por el desarrollo
económico del país. Como resultado de esta reforma, se adopta el modelo curricular de la
Educación Basada en Competencias (EBC) (Galicia, 2010).

Es necesario considerar que la educación básica mexicana se constituye por un conjunto de


singularidades que influyen en la docencia que atiende a este nivel. En principio, el control y
financiamiento del sistema está a cargo del Estado. Hasta hace 23 años, la educación
obligatoria solamente comprendía seis grados (educación primaria). En 1993 se incorporó la
educación secundaria y en 2004 la educación preescolar como niveles obligatorios. De esta
forma, el sistema de educación básica se encuentra aún en vías de consolidación en
materia de cobertura, calidad, y desarrollo curricular. No fue sino hasta la década de 1990
que el país instituyó políticas dirigidas al mejoramiento de la calidad educativa. Ahora bien,
la situación mexicana presenta dos aspectos peculiares que determinaron la puesta en
práctica de estas medidas. Por un lado, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE), el cual agrupa a todos los maestros de ese nivel de manera obligatoria,
ha tenido una presencia extremadamente influyente en la definición de políticas de
educación básica relacionadas con planes de estudio, formación de profesores, contratación
de maestros, materiales educativos, estímulos docentes y, sobre todo, que mediaba en la
asignación de puestos docentes y en la promoción a cargos de dirección escolar.

En estas condiciones, durante el 2013 se materializaron las recomendaciones de la OCDE


sobre evaluación docente a través de la promulgación de una reforma educativa. Esta
reforma destaca por la incorporación de la evaluación del desempeño de los profesores,
proceso por el cual se regula el ingreso a la profesión, la permanencia en el servicio, el
otorgamiento de estímulos económicos y la promoción a puestos de dirección escolar
(Cajiga & Olivos, 2016).
Modernización de la educación en México

La globalización está generando profundos cambios en todo el ámbito social. Como


ejemplo, la lucha por la defensa de las identidades culturales, la contribución a sentimientos
de soledad y tristeza individual en la población y en general la creación de un mundo más
antagónico, injusto y dividido. Los cambios económicos y políticos producen al mismo
tiempo importantes cambios culturales de similar magnitud. Éstos se refieren tanto a los
valores como a los hábitos y pautas de comportamiento que se ponen en práctica en la
sociedad. La globalización también ha generado importantes transformaciones en la
estructura familiar; así se ha producido la disociación de los vínculos de la pareja, lo que ha
afectado a su vez la filiación entre padres e hijos. Estos hechos están vinculados con otro
fenómeno cultural de suma importancia en la sociedad occidental: el individualismo. Estos
cambios culturales en la sociedad actual están relacionados con las tecnologías de la
información, que tienen un impacto no sólo en la producción de bienes y servicios, sino en
el conjunto de las relaciones sociales. Cabe señalar que dentro de los fenómenos más
importantes en las transformaciones sociales actuales, se encuentra el aumento significativo
de la desigualdad social en el mundo. Este aumento de la desigualdad social es más
evidente en las sociedades que utilizan más intensamente la información y los
conocimientos en sus actividades productivas (Galicia, 2010). Conforme se introdujo la
necesidad de globalización se comenzó a requerir el uso de la tecnología al ámbito
educativo, y esto conlleva a generar otros tipos de conocimiento, los cuales se pueden
clasificar en: codificados (sistematización del conocimiento y tácitos (formación a través de
la experiencia). A esto se le conoce como el segundo momento o la nueva producción del
conocimiento (Gibbons, 1997), y es aquí, donde los entornos virtuales como modelos
educativos comienzan a tomar forma.

La educación virtual, se deriva de la necesidad de acceder a la educación, sin acudir de


manera presencial. Este concepto se origina con la educación a distancia; la cual se ha
realizado desde la década de los 40, por medio de servicios postales y telefónicos, y que en
la actualidad se han convertido en un conocimiento codificado, o recursos digitales (Torres,
2017). Con la modernización de la educación se espera poder fomentar el uso de
conocimientos codificados en los estudiantes, incrementar su responsabilidad sobre el
proceso de aprendizaje (pues debe organizarse y comprometerse con el proceso). Además
de modificar el rol del docente, para que se convierta en un facilitador del aprendizaje, y por
último, generar diseños curriculares centrados en el pensamiento crítico y favorecer el
diálogo (Castro et al., 2021). Es importante mencionar que la era moderna de la educación
superior comenzó a desarrollarse en los años 60, y se pueden detectar tres modelos
educativos que han cambiado el enfoque educativo mexicano: humanista, descentralizado y
gerencialista (Barrios, 2019). La implementación de cada modelo ha generado cambios
importantes en la educación, siendo uno de los más importantes la masificación e
internacionalización ocurrida en la década de los 80 (Villa Lever, 2013)
La masificación de la educación: Pros y Contras

La reforma del Artículo 3º Constitucional verificada en marzo de 1993, que considera el


derecho de los ciudadanos, especialmente de los jóvenes, de recibir los beneficios de la
educación, estableció la obligatoriedad para el estado mexicano de impartir la educación
secundaria; por consiguiente, las adecuaciones a la Ley General de Educación
establecieron que la educación sería obligatoria para la población escolar (entre 13 y 15
años de edad); hizo que la demanda creciera ostensiblemente, por lo que las políticas
educativas se vieron precisadas a implementar la cobertura con casi la misma
infraestructura física existente y, como el sistema educativo apenas si invierte en
infraestructura, no como se requiere para la adecuada atención de este nivel, la situación
necesariamente condujo a la masificación del nivel de secundaria, yendo en detrimento de
la calidad y la inclusión plena. En este tenor el borrador de La Revisión Regional de
Educación para Todos (EPT) en América Latina y el Caribe (2015) enuncia: La definición de
la educación secundaria como derecho universal y como parte de la formación fundamental
ha reforzado su proceso de masificación, lo cual implica abordar los problemas de acceso
progreso y retención.

Se dan en el Sistema Educativo Nacional diversas modalidades de masificación, una de


ellas caracteriza al propio sistema educativo en general con sus esferas administrativas,
otra es en relación a la inmensa cobertura que determina: atmósfera y condiciones del
proceso educativo que se dan al interior de las aulas. “Transformar un sistema tan grande
con una organización y prácticas burocráticas no siempre favorables para la enseñanza y el
aprendizaje, con enormes desigualdades en la distribución de insumos condiciones y
resultados, requiere de tiempo y un uso innovador del conocimiento”.

Por efectos de la masificación grupal, tanto en secundaría como en otros niveles superiores,
los profesores están atendiendo a una excesiva cantidad de alumnos, dándose la limitante
de no poder establecer con ellos un diálogo clarificador. Los estudiantes de secundaria,
durante la jornada escolar transitan de una clase a otra, y apenas si son conocidos
superficialmente por los profesores dado el crecido número de ellos por grupo y en los
períodos cortos del tiempo de las clases, resulta casi imposible que lleguen a conocerlos
totalmente, con inteligencia que se encuentran en proceso de desarrollo. A lo expuesto
anteriormente, se suma la prisa de los docentes por desarrollar los abultados programas
que hace disminuir las posibilidades de realización de la indispensable interacción para el
intercambio de ideas, que resulta superficial e insuficiente.

Los contextos masificados alejan la posibilidad de tomar en cuenta las características


individuales de aprendizaje, ritmos, estilos y socio afectivas e impiden en gran medida la
innovación pedagógica para la práctica de procesos de pensamiento y estrategias
cognitivas reflexivas y acciones metacognitivas para que el alumno aprenda a aprender y
adquiera un pensamiento crítico y complejo, y pueda realizar la construcción de un
conocimiento significativo. La masificación inhibe además, el ejercicio de un aprendizaje
cooperativo y colaborativo, dado las reducidas dimensiones de los espacios áulicos no
diseñados para la atención de grupos numerosos, dificultando la movilidad e
implementación de dinámicas y prácticas democráticas participativas: trabajo en equipos, la
realización de proyectos de investigación, el debate y la discusión con el intercambio
dialógico de argumentos haciendo aptos a los educandos en actitud y capacidad para
continuar con estudios en un nivel más elevado; sin excluir que muchos de los docentes no
se han actualizado en los principios y fundamentos del aprendizaje colaborativo y centrado
en el desarrollo del estudiante. Lo anterior condiciona a los docentes a proceder de manera
tradicional en su desempeño ejerciendo el rol protagónico principal y excluyendo a los
estudiantes que quedan en la mera condición de receptores. No basta con que los
adolescentes asistan a la escuela, sino que el proceso se dé con calidad y sin exclusión,
posibilitando la participación e integración. La educación básica en lugar de haberse
centrado predominantemente en la adquisición y resultados efectivos del aprendizaje,
prestó mayormente atención a la inscripción, más no es la cobertura numérica garantía de
una educación de calidad, que requiere condiciones de equidad y sin exclusión para un
desarrollo genuino con el aprendizaje de conocimientos útiles, capacidades de raciocinio,
aptitudes y valores (Tapia, n.d.).

Los nuevos ejes rectores de la educación mexicana: evaluación y


calidad

La mundialización económica ha impuesto a nivel internacional su discurso sobre la calidad,


mismo que ha quedado consignado en los documentos que norman la educación en México
desde los años noventa el BID y el BM han colocado a la calidad como uno de los
componentes centrales de las reformas educativas de América Latina: “A partir del año
2000 la insistencia en la calidad se ha ido acentuando, siempre acompañada por la
recomendación de instalar sistemas de evaluación de estudiantes, docentes e instituciones”
(Oreja y Vior, 2016,23). La aplicación de evaluaciones externas resultan ser instrumentos de
poder utilizadas para exhibir en el pódium a los sistemas educativos de los países menos
favorecidos que participan en los torneos de evaluación con cuyos resultados se crea una
tabla o clasificación mundial indiferente de las específicas condiciones y estado de
desarrollo socioeconómico, tradición pedagógica y cultural de las naciones enlistadas. Lo
anterior es festinado por los poderosos medios televisivos auto absolviéndose de los
perjuicios que causa la educación informal derivada de su programación de entretenimiento
que conspira en contra de la calidad de la educación, aunado a la distorsión que hacen de
la información (Dorfsmani, 2012; Tapia, n.d.)

En términos generales, existen ocho dimensiones del ejercicio de la medición de la calidad,


tales son: político, jurídico y judicial, administrativo, gestión, circunscripción relacional,
comercialización (competitividad escolar), profesional y ético-moral. Empero, aún se
cimentan los alcances efectivos de la educación a través del rendimiento académico que
evidencian los alumnos, en las reiteradas asignaturas de lenguaje, matemáticas y ciencias.
Dicho rendimiento se puede evaluar con las pruebas PISA de la OCDE, el Monitoring
Learning Achievement Project (Proyecto de Seguimiento del Logro del Aprendizaje, MLA),
de la UNESCO, los Minimum Levels of Learning (Niveles Mínimos de Aprendizaje, MLL), de
la India, y el Assessment of Basic Education (Evaluación de la Educación Básica, ABC), en
Bangladesh, por ejemplo; a veces con la incorporación de elementos básicos del contexto
escolar, o materiales testimoniales del desarrollo de la gestión docente, según ocurre con
los denominados Indicadores de Desarrollo Personal y Social (IDPS).
La evaluación del desempeño docente y la descarga de la responsabilidad de la calidad de
los procesos y resultados de la educación formal, en la capacidad profesional pedagógica
del maestro, tiende a soslayar, o cuando menos a restar importancia, a tres hechos
fundamentales, los cuales son:

a) La competencia magisterial para propiciar la asimilación de aprendizajes


significativos en los discentes, es una consecuencia directa de los procesos de
atracción, selección, formación inicial, permanencia, promoción, incentivación y
formación permanente de los profesores.
b) las prácticas educativas intraescolares, los procesos de aprendizaje en el aula y las
interacciones pedagógicas profesor-alumno, en realidad, constituyen la caja de
resonancia de las políticas, cultura institucional, estructura operativa, diseños
curriculares, gestión educativa, recursos asignados y relación emergente con los
contextos socioeconómicos y político culturales de los sistemas educativos, en lo
general, y de las escuelas, más que en las capacidades docentes del maestro en sí
mismo.
c) el aprendizaje formal, el cual es un fenómeno multifactorial que depende de diversos
factores, como lo son: el grupo de aprendizaje, el centro escolar o el sistema
educativo; por mencionar algunos de los elementos. Aunado a elementos
individuales, como la maduración ontocognitiva, coeficiente intelectual, intereses
personales, afinidades, carácter, etc. También podemos incluir en estos factores, la
zona próxima de desarrollo intelectivo (el entorno familiar, el ambiente escolar y el
contexto socio-cultural, los recursos técnico-tecnológicos disponibles (dispositivos
digitales, computadoras, herramientas multimedia y conectividad, verbigracia), las
competencias magisteriales de los mentores (conocimientos disciplinarios, destrezas
didáctico-pedagógicas, habilidades comunicativas y empatía social), los diseños
curriculares (perfiles de egreso, contenidos de aprendizaje, metodología de
enseñanza-aprendizaje, dosificación y articulación formativa) y los procesos de
evaluación, acreditación y certificación escolar, por señalar los más representativos
al respecto. Los resultados del rendimiento académico, en la mayoría de las
ocasiones, reflejan más el grado del equilibrio ontocognitivo de los estudiantes, el
apoyo familiar existente, la consistencia institucional, las condiciones socio-históricas
del entorno y, aún, la suficiencia y/o pertinencia de los mismos procesos e
instrumentos de evaluación, que el nivel de calidad del desempeño docente.

Los criterios fundamentales de ponderación de la calidad de los procesos educativos, cuyo


referente básico se encuentra en el modelo de las escuelas amigas de la infancia,
construido por la UNICEF, comprenden las siguientes cuatro dimensiones:

❖ Inclusión y Equidad. Igualdad en el derecho al acceso universal de la educación


formal, sin importar género, origen étnico-socio-económico o capacidades
físico-mentales, en observancia del respeto irrestricto a la diversidad social y de la
igualdad de género.
❖ Enseñanza-Aprendizaje Eficaz. Planes y programas de estudio pertinentes,
sustentados en la recuperación estratégica de “la educación para la vida cotidiana”,
sistemas de apoyo y motivación para los docentes, y métodos de
enseñanza-aprendizaje enfocados en el alumno.
❖ Entornos de Aprendizaje Seguros, Sanos y Productivos. Procesos formativos sobre
la seguridad sustentada en el desarrollo de las capacidades propias, la adopción de
normas de crecimiento sano y la organización de la educación.
❖ Participación y Armonización en la gestión de las Escuelas. Liderazgo escolar,
participación de los diversos agentes escolares (directivos, maestros, padres de
familia y alumnos), y articulación emergente escuela-familia-comunidad (F. G. Marín,
2021)
Modelos actuales de enseñanza

En México, se precisa que si bien, la implementación de los nuevos modelos de enseñanza


no tienen por qué ser un catálogo de estrategias didácticas o metodológicas; es menester
señalar ciertos lineamientos o criterios que le concedieran al docente la posibilidad de
apoyarse en sus saberes, experiencias, trabajo colegiado, actividades in situ, por citar
algunos ejemplos más sobre estrategias metodológicas, para contribuir a la concreción de
situaciones de aprendizaje a partir de la creatividad e innovación de los docentes. Tomando
com ejemplo, un Taller de Capacitación para Educación Básica 2019-2020, emitido por la
Secretaría de Educación, bajo la temática “Hacia una Nueva Escuela Mexicana”, en cuyo
contenido señala que la organización de los clubes (para el componente de autonomía
curricular) será optativo, es decir, se decidirá en los Consejos Técnicos. En educación
secundaria se le otorga a la asignatura de Tecnología en la Educación un espacio curricular
y de nueva cuenta, el poder dar los clubes, de igual manera es una decisión electiva para
continuar o no, según la determinación que se tome en los Consejos Técnicos (Ruiz et al.,
2021; SEP, 2019a).

El nuevo modelo educativo y su implementación

Los aspectos innovadores que planteaba el Plan de estudios 2017, llamado educar para la
libertad y la creatividad, se enumeran a continuación: ™
1. Escuela al centro de la gestión del sistema educativo ™
2. Asistencia, acompañamiento y supervisión pedagógica ™
3. Incorporación del desarrollo de habilidades socioemocionales al currículo.
4. Transversalidad de la inclusión y equidad ™
5. Evaluar para mejorar ™
6. Gobernanza ™
7. Modelo educativo hacia la creatividad

El plan 2017 se estableció en el tema de la Asistencia, Acompañamiento y Supervisión


Pedagógica, debía observarse desde la visión tutorial educativa u orientación, que se
concibiera como un proceso estructural de la gestión pedagógica, que conllevara la
construcción de interpretaciones docentes desde lo auto-observable, en la cual la
elaboración de bitácoras docentes les permitiera al colectivo y autoridad educativa asumir
un compromiso de ayuda pedagógica permanente.

Empero, la promesa educativa desde la consideración del ME (2017), fue y sigue siendo
tarea pendiente, puesto que se debería invertir en formación profesional para capacitar a los
tutores y esclarecer los objetivos de la tutoría, así mismo se debería crear los lineamientos
de asistencia, acompañamiento y supervisión pedagógica, para que funcione en dos
sentidos, primero en la atención personalizada de los docentes en su gestión pedagógica,
partiendo perennemente de la elaboración de un expediente o bitácora de reflexión
pedagógica en el que se vacíen con nitidez todas las necesidades que cubrir o incorporarse
en ellos aspectos (psicológicos, pedagógicos y sociales, etc.) y por otro lado la atención del
colectivo para construir una visión de forma incluyente y colaborativa (Constantino et al.,
2021; Ruiz et al., 2021).

Este es el contexto que permite al proyecto de gobierno del periodo 2018-2024 proponer a
la Nueva Escuela Mexicana como modelo sustituto de la Reforma Educativa precedente. La
gestión educativa da un paso hacia atrás, al regresar al modelo abierto descentralizado. El
defenestrado INEE se transforma en MEJOREDU (Comisión Nacional para la Mejora
Continua de la Educación), deja de ser parte de la SEP y, se convierte (como lo fue el
primer INEE) en juez y parte. Una función ineludible del nuevo organismo es evaluar el nivel
del logro de los aprendizajes. Hasta el cierre de este capítulo, la intención era continuar con
la aplicación de las pruebas PLANEA. El diseño e implementación de evaluaciones del nivel
del logro de los aprendizajes son procesos largos y el alcance de sus resultados son de
largo plazo, pues se deben completar más de un ciclo escolar para observar tendencias.
Tras veinte años de resultados no favorables en pruebas nacionales e internacionales, las
autoridades educativas y muchos críticos han concentrado sus descalificaciones en el
carácter estandarizado de evaluaciones de gran escala, entre otros aspectos. Pareciera,
desde su óptica, que el asunto es cuestión de pruebas, que la mejora en el logro de los
aprendizajes será diferente con pruebas contextualizadas. Sin embargo, aquí sostenemos
que, además de la necesaria mejora continua en los instrumentos de evaluación, que vayan
más allá de la psicometría y los cuestionarios, el asunto es más delicado, porque tiene que
ver con la sucesión de inacabados proyectos de gobierno que no han consolidado un
proyecto educativo de nación transexenales, que tengan continuidad con independencia de
partidos y personalidades que detenten el poder educativo en México (Guadiana, 2021) .

La NEM, incluye los conceptos de inclusión y equidad. En este sentido, la educación


inclusiva vista por la UNESCO (2008) es necesaria por tres motivos:
A. Desarrollar formas de enseñanza que respondan a las diferencias individuales.
B. Social. Las escuelas inclusivas tienen la posibilidad de cambiar las actitudes
respecto de la diferencia. ™
C. Económica. Es probable que sea menos costoso establecer y mantener escuelas en
las que se enseña a todos los niños juntos en lugar de establecer un complejo
sistema de distintos tipos de escuelas que se especialicen en la atención a
diferentes grupos de niños (Constantino et al., 2021; Guadiana, 2021).

Desde la perspectiva de la inclusión, la educación en y para todos tiene un rol central. La


inclusión es un concepto que surge como un espacio teórico y práctico desde el cual obliga
a pensar la diversidad. Constitucionalmente México es reconocido como un país donde hay
una multiplicidad de formas de pensar, ser y hacer que encuentra su identificación concreta
en sus raíces. Por lo tanto, los factores que determinan la diferencia que retoman los
marcos normativos nacionales e internacionales, así como la idea que atraviesa nuestra
forma de pensar y los modelos educativos es la de identificar la diversidad de un universo
étnico.

Actuar para la inclusión, exige que los sujetos no solo seamos conscientes de las
diferencias, sino que reflexionemos acerca de los factores que la generan. A través de la
inclusión lo que se busca es construir relaciones sociales que permitan que los saberes y
formas de ser que no se ajustan a la tiranía de la normalidad surjan como otras formas de
estar tan válidas como la normatividad. Hablamos de construir relaciones sociales en las
que la cultura tradicional, por señalar un ejemplo, sean reconocidas en la validez de la
sabiduría que encierra el quehacer científico occidental como la tradición de nuestras
comunidades.

En el sexenio de la NEM, 2018-2024, se regresa al tercer modelo, el


descentralizado-abierto, al modificar la Carta Magna que deroga la LINEE y extingue al
autónomo INEE, sustituyéndolo por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la
Educación (MEJOREDU), a la que ubica como un organismo descentralizado de la SEP.
También, reforma nuevamente la LGE, deroga la LGSPD y promulga las Leyes General del
Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros y Reglamentaria en Materia de
Mejora Continua en la Educación. Al igual que el INEE en el modelo descentralizado abierto
del periodo 2000- 2012, el organismo responsable de evaluar el logro de los aprendizajes,
entre otras atribuciones, vuelve a ser juez y parte (Guadiana, 2021).

A partir del análisis llevado a cabo, se pueden establecer las siguientes conclusiones:

1. La Nueva Escuela Mexicana consiste en una transformación que debe ser construida por
todos los actores del proceso educativo, especialmente por quienes conocen la tarea de
educar y la han experimentado cotidianamente; una oportunidad de mejorar proponiendo
alternativas viables y nuevos enfoques que podrán enriquecer el aprendizaje y la formación
de los estudiantes.
2. La socioformación aporta a la Nueva Escuela Mexicana una alternativa para formar a las
nuevas generaciones con un enfoque de resolución de problemas del contexto, por medio
del trabajo colaborativo y un proyecto ético de vida que puede trascender e influir de forma
positiva en la sociedad.
3. Se deben superar los siguientes problemas para poder ser los docentes que requiere la
NEM, brindar una capacitación de primera mano, con nuevos enfoques, métodos,
alternativas para responder a las necesidades formativas de las nuevas generaciones,
salarios justos que les permitan resolver situaciones personales y que les brinden la
oportunidad de disfrutar más de su trabajo, sin estar preocupados por la economía. También
es necesario que los docentes con mucha experiencia se den la oportunidad de reconocer y
optar por cambios que podrán facilitar su trabajo y asegurar mejores resultados. Los nuevos
docentes deben aprender de aquellos con más experiencia, cuestiones esenciales que vale
la pena conservar y descubrir cómo puede construirse un nuevo docente con vocación y
valores, pero con alternativas, circunstancias y herramientas que le brinda la vida actual
para enseñar para el mundo de hoy, no para un México que ya no existe (Romo-Sabugal,
2019).

Es preciso señalar que los cambios tecnológicos y la exposición a una interminable lista de
distractores que impactan la vida de niños y adolescentes, se imponen como mecanismos
de presión a los currículums escolares y los procesos de enseñanza aprendizaje. Más que
en ninguna otra época, el factor contextual y las dinámicas de convivencia y socialización se
convierten en factores que acechan y ponen en riesgo la eficacia de las escuelas. Además,
el énfasis en los aprendizajes útiles y la formación de competencias para la vida, fue
sesgando la construcción e implementación del currículum en una perspectiva
reduccionista, de achicamiento de las expectativas de aprendizaje en alumnos y maestros.
Los reacomodos de contenidos en las décadas noventa y dos mil en secundaria, ante el
embate del discurso de la eficacia y las competencias, paulatinamente fue rompiendo la
congruencia interna de programas y se privilegió, de manera muy sutil, la reducción de
contenidos que, junto a los cambios en los enfoques didácticos de varias asignaturas, al
tiempo fueron mermando los aprendizajes de varias generaciones de niños y adolescentes.

En tiempos de pandemia y confinamiento obligado, la educación en todos sus niveles ha


entrado en una compleja circunstancia que expone los problemas estructurales que arrastra
desde hace décadas. La transición a modelos de docencia a distancia y virtual ha puesto en
evidencia las grandes inequidades de los servicios educativos. El acceso y disposición de
tecnología –dispositivos e internet, resultan claves en estos momentos para mantener la
conexión y el vínculo maestro-alumno. Una nueva dinámica en la que los procesos de
enseñanza y aprendizaje son incompletos, mediados por la inestabilidad tecnológica que ha
mostrado sus deficiencias técnicas a la hora que millones se conectan al mismo tiempo en
las plataformas. Tiempos inciertos que advierten una nueva crisis educativa que se suma a
las que ya veníamos experimentando. Para los millones de estudiantes cuya condición
socioeconómica no les permite estar conectados; quedar fuera es su destino inevitable, ni
siquiera la alianza con las televisoras comerciales garantiza que el “Aprende en casa” esté
al alcance de todos los que se reportan en las estadísticas oficiales. La nueva virtualidad
educativa por otro lado, nos coloca en una relación incómoda con la tecnología, todos
hemos tenido que aprender el uso eficiente de las herramientas, con muchos errores y
desaciertos seguramente, pero no tenemos de otra, se dice, al asumir la inevitabilidad de
las circunstancias que estamos viviendo. El predominio-dominio de la tecnología sobre los
procesos de enseñanza y aprendizaje, anticipa el empobrecimiento de los saberes señalan
educadores en todo el mundo. Aún es temprano para hacer el recuento balance completo
de lo que está aconteciendo, pero las primeras impresiones nos muestran que las cosas no
pintan nada bien. Educar en tiempos de pan de - mia mezcla una cantidad enorme de
situaciones y factores que escapan de nuestro control, eso nos produce una sensación de
incertidumbre y ansiedad, desde luego muchos temores e inseguridad. Es probable que la
educación tal como la conocimos ya no sea más lo que fue y que a partir de ahora
tengamos que empezar a pensarla y hacerla de otro modo, aunque de pronto las rutas de
acción futuras no estén del todo claras; de momento lo que estamos haciendo es solo una
parte de lo mucho que habrá que replantearse en el corto y mediano plazo (Reyes, L:
Alaniz, C & Olivo, 2020)

Los nuevos actores involucrados

Todo modelo educativo y curricular prefigura una cultura escolar y organizativa, a la par que
pretende generar una serie de prácticas en los diferentes actores (directivos, profesores y
alumnos); de manera ineludible, esto entra en interacción con las experiencias, creencias y
saberes instituidos de los actores del referido proyecto curricular. Asimismo, ya sea que se
hable de procesos de negociación, rendición de cuentas, evaluación docente, etc., se apela
a que distintos actores juegan un papel en la definición y puesta en operación del proyecto
curricular.Hoy en día se reconoce que los tomadores de decisiones, así como los directivos
y responsables de la gestión académico-administrativa a distintos niveles, también juegan
un papel relevante en la posibilidad de llevar a buen puerto un proyecto curricular.

En la experiencia reciente de las reformas curriculares mexicanas en los niveles básico y


medio, se ha encontrado en distintos estudios que recogen la percepción de los docentes,
que éstos consideran que no han sido tomados en cuenta en la definición del proyecto
curricular, que no se les habilita con los medios necesarios para poder introducir los
ambiciosos cambios que se depositan en sus manos, tanto en el contenido curricular como
en los modelos pedagógicos innovadores, incluyendo el manejo de las tecnologías digitales.
Así, muchos docentes reportan la premura con que se llevan a cabo las reformas
curriculares, el desconocimiento de la realidad en las aulas, la escasa participación del
profesorado en la toma de decisiones, la ausencia de materiales educativos e
infraestructura acordes a las nuevas demandas, la rigidez u obsolescencia de las instancias
relacionadas con la administración escolar, pero sobre todo, la falta de una adecuada
sensibilización y formación para el cambio en toda la comunidad educativa (Barrón C,
2017), la cual está conformada por:

a) Los Alumnos: El desarrollo integral de los educandos es el objetivo primordial del


quehacer educativo. Niñas y niños no son personas vacías: son portadoras de
conocimientos, creencias, sentimientos y están dotadas de todas las potencialidades
para convertirse en ciudadanos autónomos con capacidad para participar activa y
creativamente en la vida social. Junto al aprendizaje intelectual, la educación escolar
debe favorecer la formación ética y ciudadana, desarrollar su conciencia como
personas inteligentes y sensibles, aptas para hacer suyos los bienes que les ofrece
la diversidad cultural. Es común que las y los alumnos lleguen a la escuela con
carencias materiales, intelectuales y afectivas; en consecuencia, la escuela debe
prepararse para atenderlas. En una gran parte, las y los alumnos mexicanos
provienen de contextos sociales desfavorecidos y de entornos afectados por los
fenómenos de la violencia, el crimen y la anomia, condiciones todas que amenazan
con obstaculizar su desarrollo. El sistema educativo está obligado a reconocer esta
realidad y a construir las respuestas necesarias.
b) Docentes: Una nueva política educativa debe ocuparse primordialmente del
desarrollo profesional del magisterio. El logro de ese propósito obliga a: fortalecer las
instituciones de formación inicial de docentes; vigorizar la formación continua;
transformar la organización y los métodos de trabajo de las escuelas. De igual forma
se requiere enriquecer la base de conocimientos científicos y técnicos que dan
sustento a la profesión docente; fomentar la creación de espacios de trabajo
colegiado y académico del magisterio (colectivos, redes, academias y colegios
profesionales); producir recursos para la docencia (libros, videos, materiales digitales
actualizados y pertinentes); crear modalidades, federales, estatales y municipales de
reconocimiento público al mérito profesional del profesorado, al tiempo que se
mejoran sus condiciones de trabajo.
c) Autoridades educativas: Los mandos medios y superiores en las administraciones
educativas, tanto en la federación como en las entidades, tienen la responsabilidad
del buen funcionamiento en la gestión de los sistemas educativos nacional y locales,
con el fin de lograr los más altos propósitos para el aseguramiento del derecho de
todos a recibir una educación de calidad. Es necesario desarrollar una oferta
continua para su profesionalización (INEE, 2018).
d) Supervisor escolar: La asesoría es el proceso formativo que desarrolla la supervisión
escolar u otros agentes educativos, para la mejora de las prácticas docentes y
directivas; involucra aprender de la experiencia mediante la identificación de
dificultades, la observación, el registro y análisis de las prácticas, el diálogo
sistemático, así como la formulación, desarrollo y seguimiento de propuestas de
mejora. El acompañamiento es la colaboración continua, planificada y sistemática
que brinda la supervisión de zona durante un ciclo escolar a, por lo menos, dos
escuelas bajo su responsabilidad, que lo requieran de manera preferente. Estas
escuelas son consideradas de atención prioritaria, ya que, en relación con los otros
planteles de la zona, presentan por lo menos alguno de los siguientes retos: • Tienen
problemas vinculados con la convivencia escolar; presentan situaciones de acoso,
violencia de género o discriminación; tienen dificultades para el cumplimiento de la
Normalidad Mínima de Operación Escolar; presentan altos índices de ausentismo,
reprobación o deserción escolares y/o un alto porcentaje de alumnos que enfrentan
dificultades para el logro de los aprendizajes esperados vinculados con lectura,
escritura o pensamiento matemático, según el grado o nivel educativo. • Tienen
población indígena, migrante, con barreras que limitan el aprendizaje y la
participación plena y efectiva; alumnos con NEE con o sin discapacidad y
dificultades severas de conducta, comunicación y aprendizaje, o bien, son escuelas
multigrado o telesecundarias (L. A. Flores, 2021).
e) Asesor técnico pedagógico: Es un docente capacitado por su formación o
experiencia quien se encarga de brindar asesorías técnico pedagógicas a las
maestras y los maestros de las escuelas del subsistema de Educación Indígena. Su
objetivo es fortalecer las competencias del personal docente o técnico docente que
asesoran, considerando necesidades formativas, saberes, creencias y expectativas
de este personal, con la finalidad de favorecer el cambio y la mejora a partir del
aprendizaje y la autonomía profesional. Por ello, es importante que el Docente o
Técnico Docente asesorado participe activamente y se involucre en su proceso de
mejora profesional (SEP, 2019b).
f) Tutor: Será a través de Docentes o Técnicos Docentes en servicio con disposición
para compartir sus conocimientos y experiencias, que favorezcan la formación de los
Docentes o Técnicos Docentes de nuevo ingreso. Cuando esto no sea posible, se
designará a un Asesor Técnico Pedagógico, al Subdirector Académico de la escuela,
al Supervisor de zona, e incluso al Director de la escuela para realizar funciones de
Tutoría. El maestro de nuevo ingreso debe contar con un Tutor con experiencia
docente que le ayude a fortalecer sus prácticas de enseñanza. La relación tutora es
un contrato personal entre quien posee una competencia concreta y quien desea
adquirirla. El contrato se caracteriza por la decisión de dos personas de dedicar el
tiempo disponible al propósito central de adquirir un conocimiento y practicar
una competencia. En una relación tutora no hay interferencia de actividades o
propósitos distintos a los establecidos en el convenio. Para el aprendiz, el
empeño se justifica por sí mismo, al menos mientras se ejercita, independientemente
del uso que pueda dar después a lo que aprende (Lomelí, 2021)

El nuevo currículo: emociones, perspectiva de género, interculturalidad,


inclusión,integración y equidad.

La educación emocional representa un proceso educativo continúo y permanente que


pretende potencializar el desarrollo emocional como complemento indispensable del
desarrollo cognitivo y de la personalidad integral. Propone el desarrollo de conocimientos y
habilidades sobre las emociones, con el objeto de capacitar al individuo para afrontar los
retos que le plantea la vida cotidiana, cuyo objetivo es aumentar el bienestar personal y
social y cuyo reto imprescindible será saber educar más allá de los contenidos
conceptuales, desarrollar por igual las estrategias cognitivas que emocionales, mejorando la
dimensión social y afectiva del aprendizaje. Otro enfoque que se está promoviendo es el del
Aprendizaje Académico y Social (Collaborative for Academic, Social and Emotional
Learning; CASEL), en este se difunde el impacto positivo que tienen de los programas
formales que contemplen las habilidades socioemocionales y sugieren se incorporen
explícitamente de manera curricular (del Carmen Benítez-Hernández & Ramírez, 2019)

La educación socioemocional tiene como propósito el reconocimiento de las emociones


propias y de los demás, así como la gestión asertiva de las respuestas a partir de una
adecuada autorregulación, lo que favorece las relaciones sociales e interpersonales,
además de la colaboración con otros. Como proceso formativo, la educación
socioemocional se centra en el desarrollo y la práctica de la inteligencia emocional y de las
habilidades identificadas como competencias emocionales o competencias blandas, que si
bien tradicionalmente han estado asociadas a los rasgos de personalidad de los individuos,
hoy se sabe que gracias a la neuroplasticidad del cerebro, a estímulos positivos, estilos de
crianza y ambientes protectores, dichas habilidades son educables o susceptibles de ser
desarrolladas.

La tradición objetiva del conocimiento, hizo que la educación formal prestara mayor atención
al desarrollo intelectual y motriz que a la subjetividad del individuo, y con ello a las
emociones, cuya moderación o contención siempre se manejó dentro del orden, los valores
y la disciplina de manera prescriptiva y dogmática. Sin embargo el paradigma se ha movido
en los últimos años ante la prevalencia de problemáticas como el incremento de las
adicciones, la violencia, de manera específica la violencia escolar y las conductas de riesgo
en niños y jóvenes. El aprendizaje social y emocional tiene un enfoque preventivo e incluye
un conjunto de habilidades distintas a las cognitivas; es un proceso mediante el cual niños y
adultos adquieren habilidades necesarias para reconocer y regular sus emociones, mostrar
interés y preocupación por los demás, desarrollar relaciones sanas, tomar decisiones
responsablemente y manejar desafíos de manera constructiva.

La tendencia hoy en día, es favorecer el desarrollo de habilidades socioemocionales tanto


en estudiantes como en los docentes, en un proceso horizontal de alfabetización emocional
que mejore la interacción maestro-alumno, dada la influencia que tienen las actuaciones del
profesorado y las relaciones interpersonales en el aula en el desarrollo emocional y social
de los alumnos, como lo demuestran los estudios de Robert C. Pianta, Director fundador del
Centro de Estudios Avanzados de Enseñanza y Aprendizaje de la Universidad de Virginia,
quien comprobó que de las interacciones con los adultos, los niños reciben gran influencia
para su desarrollo emocional y social, interacciones que incluyen no sólo a los padres o
tutores, sino también a los maestros. Encontró que estos vínculos de apego con sus padres
y maestros desde edades tempranas son una necesidad innata, una manifestación de su
desarrollo emocional y afectivo, y que dichas interacciones tienen un gran impacto en el
desarrollo de su personalidad.

En el caso particular de México, la educación socioemocional se incluyó de manera explícita


en el currículo de la educación obligatoria en los niveles de preescolar, primaria y
secundaria en 2017, para articularse con el nivel de bachillerato que la venía desarrollando
con anterioridad a través del programa ConstruyeT; desde su implementación en las aulas
la autora pudo apreciar por una parte, la resistencia y preocupación de los docentes por
tener que abordar estos contenidos sin recibir capacitación oportuna y suficiente, y por otra
parte, el enfoque totalmente instrumental y de autorregulación que se le dio, sin articularla a
la ética, el desarrollo de valores y la reflexión axiológica, que en el currículo ocupan otras
asignaturas en la propuesta curricular del Modelo Educativo para la Educación Obligatoria,
2017; a lo largo del ciclo escolar y a través del desarrollo de diversos talleres sobre el tema,
la autora pudo constatar lo anterior a través de los testimonios e intercambio de
experiencias de los propios docentes.

Otra tendencia que se está registrando en el abordaje de la educación socioemocional en el


ámbito educativo, alude al papel que juegan las emociones en el aprendizaje y el desarrollo
de competencias para la vida. Desde los hallazgos de la neurociencia hoy se sabe que un
cerebro emocionado es capaz de aprender de manera efectiva, pues el aprendizaje está
estrechamente vinculado a la curiosidad y la atención; sobre esto Francisco Mora Teruel,
neuroeducador español, asegura que no puede haber aprendizaje sin emoción, y que la
emoción por aprender a cualquier edad parte de despertar la curiosidad, la atención, el
interés por aprender, es decir, de emocionar el cerebro. Las emociones tienen una
intervención potente en la interacción maestro-alumno, relación fundamental en el proceso
enseñanza-aprendizaje, como lo demuestra una de las investigaciones científicas más
serias, amplias e influyentes a nivel mundial en el campo de la enseñanza y el aprendizaje
en la educación superior.

La educación socioemocional es un proceso formativo integral y holístico, que contribuye al


bienestar de las personas, por lo que “aprender bienestar”, tiene que ver con el desarrollo
de la competencia emocional. La competencia emocional de las personas representa un
actuar eficaz en diferentes contextos; ésta parte del autoconocimiento del individuo, del
reconocimiento de sus propias emociones, de la capacidad de autorregularse, es decir,
manejar de manera racional sus emociones, de auto motivarse en el emprendimiento de
retos y en la superación de circunstancias adversas, de mostrar empatía para comprender a
los demás, así como habilidades sociales para convivir, integrarse y colaborar con otros. La
competencia emocional forma parte de ese aprendizaje para la vida que tiene que ver con la
capacidad de identificar, nombrar y gestionar con asertividad las emociones propias y las de
los demás, de establecer sanas relaciones personales y sociales, de actuar en forma eficaz
ante situaciones desafiantes, y se asocia a la inteligencia emocional como habilidad
cognitiva que hace posible tener éxito en la vida a partir de cinco dimensiones:
autoconocimiento, autorregulación, autonomía, empatía y relaciones sociales; las tres
primeras, corresponden a la inteligencia intrapersonal y las dos últimas a la inteligencia
interpersonal (Bolaños, 2020)

La educación socioemocional también permite la preparación de los estudiantes, requerida


para una transformación del sistema educativo, donde se generen entornos educativos
seguros, pertinentes e inclusivos, donde se aprecie la diversidad, basada en los valores y
principios de igualdad, que posibiliten ejercer el derecho a educación equitativa y de
excelencia, que combata las desigualdades, la discriminación y la marginación que
propician la exclusión. La escuela inclusiva demanda pedagogías inclusivas con docentes
que planean la enseñanza atendiendo a los diversos ritmos y estilos de aprendizaje,
seleccionan, diseñan y adaptan los recursos educativos de acuerdo a las características
del alumnado, evalúan el aprendizaje tomando en cuenta sus capacidades, intereses
y habilidades, aseguran que todos los alumnos experimenten sus logros y tengan
altas expectativas sobre ellos, eliminan de sus prácticas cualquier actitud de rechazo,
segregación o exclusión, diversifican su enseñanza y sus estrategias didácticas para que
respondan a la diversidad y necesidades de todos sus estudiantes. El compromiso
para los docentes de educación especial e inclusión educativa es cuantioso, se requiere un
cambio de perspectivas pedagógicas (en los docentes en servicio) y un amplio dominio (en
los docentes de la nueva licenciatura en inclusión educativa), pues los enfoques y modelos
de integración en donde el educando era atendido en la escuela, pero desde la segregación
en aulas especiales, con una participación mínima, si no es que nula, con un
currículo paralelo en el mejor de los casos o con una ridícula minimización del
mismo, al grado tal que se reducía a la mera ejercitación de acciones propias de un modelo
terapéutico, ya no tiene razón de existir, el enfoque inclusivo desde el servicio de educación
especial exige docentes sumamente preparados, con discernimiento de lo que es especial,
(discapacidades, trastornos, síndromes y aptitudes sobresalientes), pero que
también tenga amplio entendimiento de los planes y programas de estudio de
educación básica, conozca y reconozca metodologías y enfoques de enseñanza, que se
especialice en el Diseño Universal para el Aprendizaje, que realice óptimos Ajustes
Razonables, que cuente con dominio suficiente en el conocimiento del marco normativo y
legal que sustenta la educación inclusiva en México (M. G. G. Flores, 2021).

Como parte de la inclusión, se considera interculturalidad. En México se reconocen tres


enfoques de la Educación Intercultural, aunque hubo un giro nominal del segundo al tercero,
su característica principal es que continúa reproduciéndose con fuerte sesgo indigenista, o
de género. Actualmente, género y educación son un área de gran interés científico, pese a
que las temáticas de género y cómo se aplica en la enseñanza básica y media de niños y
niñas, con un énfasis en por qué es imperante la incorporación de dicha perspectiva, con
énfasis en los currículums escolares y las dificultades para su adecuación a esta
perspectiva. Se presentarán antecedentes de la historia reciente que ha permitido el
acercamiento de la perspectiva de género en el ámbito educativo en una primera sección, la
cual será seguida por una revisión de la forma en la cual se ha incorporado la perspectiva
de género en educación básica y media. En la actualidad, se considera que el sistema
educativo tiene la responsabilidad de combatir, a través de la implementación de nuevas
prácticas educativas, la falta de equidad entre hombres y mujeres, enfrentando así el
desafío de la liberación de estereotipos de género. Estos estereotipos son transmitidos por
el profesorado a sus estudiantes, influyendo y afectando de manera directa los programas
escolares, las interacciones en el aula y el respeto a la intimidad de niños y niñas; llevando
a la persistencia de la discriminación de género y a su perpetuación en el sistema
educativo. En el ámbito de la enseñanza misma, debe hablarse de una pedagogía de
género, donde es necesaria la elaboración de propuestas de género que permita al
profesorado fomentar la igualdad entre personas en general, y estudiantes en particular, sin
generar distinciones en base al género del individuo. La institución educativa tiene la
capacidad de influir en el desarrollo de identidades de género flexibles y abiertas, por medio
de la acción docente, cumpliendo así un rol de “agente activo” en la transformación de
pautas sociales. Esto es solo posible si se dispone de un currículum que dé el espacio a
efectuar dichas acciones (Espinosa & Barraza, 2021; Valenzuela-Valenzuela &
Cartes-Velásquez, 2020; Vizuete-Salazar & Lárez-Lárez, 2021)
El nuevo rol docente

Desde hace algunos años, a nivel mundial surgió el advenimiento de las Tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) en la educación, lo cual causó un cambio sustancial en
la experiencia y diseño educativo, pero también provocó inquietud en las Instituciones
educativas, en el alumno y en el personal docente, el reto por resolver es dejarlo pasar o
involucrarse en lo que se denomina “dimensión digital en la formación profesional docente”
(Dorfsmani, 2012)

El docente es el motor transformador del cambio en la educación y es quien está en primera


línea en la eficacia educativa, constituyéndose en líder natural de las innovaciones
pedagógicas ­didácticas, esto incluye el empleo de la tecnología en sus aulas de clase.
Esto, genera una trascendencia de su rol tradicional (el profesor que enseña), y lo ubica, en
un ambiente de aprendizaje donde se desempeña como facilitador, gestor, moderador y
coordinador de la adquisición de conocimientos.

La labor del profesor circunscribe explicitar y especificar de forma holística y


equilibrada, la incorporación y fortalecimiento de conocimientos esenciales para el
desempeño en el marco social actual. Estas exigencias reclaman una educación
interactiva y de influencia mutua, de modo que el estudiante se desarrolle en un ambiente
de diálogo, reflexión y participación activa con el fin de buscar, indagar y construir sus
propios conocimientos, habilidades y, por supuesto, valores. Para ser eficaz en su rol, el
docente debe poseer habilidades comunicativas, saberes pedagógicos (metodología de
enseñanza,) y disciplinares (conocimiento de la materia que imparte), habilidades blandas
(escucha, seguridad, asertividad, paciencia) y buen manejo de relaciones
interpersonales.

El docente actual, en comparación con generaciones anteriores, ha cedido el rol


protagónico en el aula a sus educandos y se esfuerza en crear experiencias de aprendizaje
valiosas que capten la atención de los estudiantes en los temas a aprender; su
objetivo es apoyar a sus estudiantes para que se conviertan en los protagonistas de
cualquier proceso de aprendizaje, empero, un gran porcentaje de los docentes actuales, son
inmigrantes digitales, que tienen el difícil reto de adquirir conocimientos y habilidades para
enseñar, usando tecnología, a nativos digitales (Rey-Tarazona & Guevara-Mejía, 2021).

La construcción de la identidad docente

Desde una posición eminentemente constructivista, afirmamos que el docente crea su


actitud, teniendo como punto de partida su experiencia personal con el mundo, en un
ejercicio constante de producción de significados y de resignificaciones. Ahí radica la
importancia de acercarse a la concepción del docente como un ser humano complejo e
individual, dado que su accionar profesional responde antes que a nada, a su propia
construcción del contexto que lo rodea, a sus percepciones y significaciones personales, y
sobre todo, a sus actitudes. La toma de decisiones cotidiana del maestro, parte de su
posición actitudinal ante las coyunturas del día a día. La combinación de experiencias con
los procesos reflexivos de cada profesor, moldea sus actitudes con respecto a aquellos
relacionados con su trabajo, tales como la concepción acerca de los del aprendizaje, sus
estilos de enseñanza, las formas de relacionarse con sus alumnos y colegas, expectativas
de logro de los grupos escolares a su cargo, entre otros (Gutiérrez, 2021).

El rol del docente no es estático, a través de generaciones ha venido evolucionando por la


influencia de pedagogos como María Montessori en Italia, que aportó una nueva mirada
sobre la infancia, los espacios propicios para aprender y la importancia del juego en la
educación; Rosario Vera Peñaloza y su enfoque en el diseño y creación de material
didáctico genuino; Paulo Freire con la perspectiva del cambio metodológico en el ejercicio
de educar. El enfoque pedagógico está directamente influenciado por el nuevo rol del
docente en los procesos de enseñanza aprendizaje, gracias a las nuevas competencias
digitales que se están desarrollando y una mejor experiencia en el uso de las TIC. El rol y
la responsabilidad del docente son claves para que sus estudiantes adquieran y desarrollen
las competencias exigidas por el siglo XXI a través de la tecnología; su función como
Curador de contenido, le demanda seleccionar entre millones de Terabytes de información
y materiales educativos que se encuentra disponibles en los repositorios y medios
digitales (Rey-Tarazona & Guevara-Mejía, 2021)

Los nuevos docentes, que tienen ante sí un reto que es todo, menos sencillo: promover
aprendizajes de alta significancia para sus estudiantes, empapados en la vida digital y en
frenéticos consumos culturales mediáticos, enmarcados en el contexto del aula escolar
marcada frecuentemente por pesados anacronismos. Para enseñar, las actividades que se
recomienda realizar son aquellas que impliquen la participación activa de los educandos:
❖ Aprendizaje basado en proyectos
❖ Estudios de Caso
❖ Talleres
❖ Creación de contenido
❖ Análisis de Documentos
❖ Resolución de problemas
❖ Círculos de Aprendizaje
❖ Comunicación
❖ Juegos
❖ Cuestionarios
Entre las limitaciones que encuentran frecuentemente los educadores es que el contenido
digital disponible en la Internet no se ajusta al currículo o a la temática impartida, es
entonces cuando debe fungir como Creador de contenido, para generar materiales
didácticos que sirvan de refuerzo en la práctica pedagógica. Se cree que esta práctica
podría motivar e incentivar el interés del estudiante sobre el objeto educativo y facilitaría la
transmisión del conocimiento(Gutiérrez, 2021; Rey-Tarazona & Guevara-Mejía, 2021)

Los diferentes roles docentes: tutor, facilitador, integrador.

En los dos últimos semestres de la licenciatura, el docente en formación se encarga de un


grupo de educación primaria y se destina la mayor parte del tiempo a la estancia en la
escuela primaria bajo la tutoría de un profesor experimentado de educación primaria y con
el acompañamiento de un asesor de la escuela normal (Mancilla, 2012). Desde el periodo
de formación el futuro profesionista es puesto bajo un tutor, siendo esta su primera
experiencia vivencial. En ese tenor el egresado de una escuela Normal trae ese bagaje
como parte de su formación. Pueden encontrarse en las propuestas de formación virtual los
siguientes roles: autor o experto en contenidos, profesor y/o tutor del curso, tutor o
facilitador de las tareas académicas de los alumnos, evaluador (Díaz-Barriga, 2021)

En términos simples, la relación tutora se ha de entender como un proceso continuo y


sistemático que facilite los procesos de aprendizaje y la toma de decisiones, que
atienda la diversidad y la inclusión, que potencie el desarrollo personal y que asesore sobre
las opciones educativas (Lomelí, 2021). La labor de la orientación y la tutoría ha de servir
para integrar los diferentes aspectos que conforman el proceso madurativo y formativo
del alumnado, prestando especial atención a su desarrollo integral (M. Á. González,
2017)

Otro rol que ha cobrado auge, es del profesor facilitador; el cual debe esperar a que cada
estudiante sienta la necesidad de manifestar sus valores para crear las condiciones que
favorezcan su expresión y aceptar que cada estudiante es potencialmente diferente y, por
tanto, manifiesta en diferentes momentos y de diferente forma esta necesidad, lo que
requiere de una atención absolutamente individualizada. En este contexto el facilitador
proporciona las herramientas necesarias al discente según sus requerimientos es decir
cuando el estudiante realiza intentos por solventar sus problemáticas, la labor del facilitador
es identificar, las necesidades del alumno que pueden ser desde afectivas a educativas,
una vez detectadas debe diseñar y ofrecer las alternativas que le sean de utilidad al sujeto
para que pueda encontrar la mejor solución a la problemática que le ocupe, sin perder de
vista la autonomía y autorregulación del aprendiz (Rey-Tarazona & Guevara-Mejía, 2021)

El aprendizaje significativo, para que sea eficaz, debe ser asistido por un mentor,
figura del profesor en los nuevos ambientes de enseñanza, garantizando un
acompañamiento cercano, seguimiento de los procesos para que el aprendizaje sea
vivencial y directo. La figura e intervención del docente en su rol de Mentor, se establece
en función de la intencionalidad y objetivos pedagógicos que se pretende alcanzar.

Los estudiantes actuales demandan que el docente sea un dinamizador y moderador en el


aula; que mantenga motivados y participativos a los educandos, evaluando constantemente
el progreso de su aprendizaje mediante diferentes dinámicas donde la tecnología puede
ser un factor importante, porque el mismo rol de los estudiantes ha cambiado de la
recepción pasiva del conocimiento a la participación e interactividad (Rey-Tarazona &
Guevara-Mejía, 2021).

Las nuevas competencias docentes

Una primera competencia actitudinal que deberá desarrollar el joven maestro mexicano se
relaciona directamente con sus capacidades para la gestión emocional y para el manejo
adecuado sano de sus propias emociones. Son numerosos los estudios con los que
contamos a la fecha, que nos muestran la importancia de una correcta gestión emocional
para la actividad docente. Los maestros con competencias emocionales desarrolladas
alcanzan mejores índices de éxito en sus indicadores de logro con sus estudiantes. Ello se
explica por el carácter eminentemente interrelacional del ejercicio profesional docente: ser
maestro es relacionarse; es promover relaciones interpersonales orientadas al logro de
ciertos propósitos educativos. En una especie tan gregaria como la nuestra, la dimensión
emocional de una actividad como la docencia es fundamental (Gutiérrez, 2021).

Además, el docente debe desarrollar otras competencias, como lo son:

❖ Científica y didáctica. Las nuevas dinámicas en la educación demandan que el


docente abandone la didáctica basada en la exposición unidireccional del
conocimiento que imparte y adopte una didáctica basada en la investigación y
el descubrimiento por parte de los estudiantes, que ellos aprendan haciendo,
debatiendo y no solo escuchando
❖ Lingüística Comunicativa. El profesor tiene la responsabilidad de alentar el
desarrollo de las habilidades comunicativas de sus estudiantes, a través del
debate, la exposición, reflexión y argumentación, exigiendo que el mismo
docente posea las competencias que quiera ver en sus educandos. Social
Relacional. Las habilidades de empatía, asertividad, negociación, escucha activa,
paciencia y tolerancia son elementos fundamentales para la docencia. Es
inimaginable en el aula de hoy, encontrar un profesor que carezca de las
mismas.
❖ Organizativa y de gestión. Tienen que ver con la planeación y ejecución de
estrategias y programas educativos, así como la buena organización del trabajo y la
orquestación de los recursos que el docente tenga a su alcance en su ámbito
pedagógico.
❖ Trabajo en equipo. Los docentes deben ser jugadores en equipo,
acostumbrados a trabajar en forma coordinada, a valorar a sus estudiantes y
colegas y a sentirse valorados por ellos, a recibir críticas y aceptarlas de forma
positiva y no asumir posiciones defensivas.
❖ Innovación y mejora. Los docentes deben estar dispuestos a integrar nuevas
tecnologías en las aulas de clase, así como a involucrar acciones estructuradas
orientadas a mejoras relevantes en la práctica pedagógica.
❖ Competencias digitales. Durante décadas la formación del docente se ha
centrado en el conocimiento del contenido a transmitir, priorizándolo a las prácticas
pedagógicas, dejando de lado la incorporación de las TIC en la práctica didáctica
curricular, pero se ha identificado que uno de los problemas principales en la
implementación de las TIC en la educación consiste en la formación de
competencias digitales en los Docentes. Podemos deducir que la raíz del problema
radica en la ausencia de formación en TIC a los docentes en su carrera profesional,
logrando como máximo un nivel básico de alfabetización digital; en muchos casos
las materias relacionadas con las TIC en su formación son pocas y tienen un
carácter opcional (Rey-Tarazona & Guevara-Mejía, 2021)
Links de interés

http://secundarias.sepbcs.gob.mx/CMS/uploads/apoyo_maestro/2.%20Funciones%20del%2
0supervisor%20escolar.PDF
Funciones básicas del supervisor escolar

https://cefdocente.edugem.gob.mx/doctos/mgatptreb.pdf
Marco General de asesoría técnica pedagógica temporal por reconocimiento Educación
Básica

https://aulaintercultural.org/escuela-intercultural/metodologia-y-herramientas/
Aula intercultural. El portal de la educación intercultural

https://www.inee.edu.mx/wp-content/uploads/2019/01/P1F213.pdf
Documentación de la normatividad nacional e internacional relativa a la igualdad de género
en la educación.

https://www.mpf.gob.ar/direccion-general-de-politicas-de-genero/files/2018/12/Herramientas-
para-abordar-temas-de-genero-en-el-ambito-educativo.pdf
Herramientas para abordar temas de género en el ámbito educativo.
Material teórico y práctico

https://cife.edu.mx/recursos/wp-content/uploads/2019/04/llavero-estudio-2.pdf
Diez competencias docentes básicas para la educación actual
CAPÍTULO 3. INNOVACIÓN EDUCATIVA
Las TIC/TAC y sus niveles pedagógicos

La nueva era digital ha transformado la educación. El constante uso de las Tecnologías de


la Información y Comunicación (TIC) se ha transformado en un recurso indispensable en
el aula, cada vez es necesario implementar nuevos métodos y técnicas que permitan
al docente dar un significado educativo de alto accionar en las aulas clase, es así, como
la educación gira entorno a la tecno pedagogía cuyo único objetivo es garantizar el
conocimiento como aporte significativo al entorno y así llegar a un progreso de la sociedad.
La incorporación tecnológica se ha vuelto prioritaria en la educación en donde los docentes
enfrentan un nuevo desafío, ya que, ellos están obligados a preparar institucionalmente
a los estudiantes de manera holística garantizando la integración satisfactoria en la
sociedad.

Estar capacitado para una competencia digital es una labor fundamental para el
docente, pues la alfabetización digital es indispensable en la actualidad, para desarrollar
las competencias necesarias para un correcto desenvolvimiento. Es así como incluir las
TIC desde los primeros años de educación básica podría ser de suma importancia y
beneficencia; en un mundo donde la era digital demanda actualización y análisis de las
nuevas tecnologías. Es muy común utilizar hoy en día la tecnología en varios procesos de
la educación desde su planificación, evaluación y desarrollo en donde aporta un sinfín de
beneficios que mejoran la eficiencia y productividad si se emplea de manera correcta,
incluso sirve como herramienta de seguimiento a los estudiantes. Está presente en
todo momento de la planificación educativa: inicio, desarrollo y evaluación tanto de
docentes como de estudiantes, incluso en torno a los contenidos específicos de cada tema
tratado.

El docente preparado en este tema hace uso de la tecnología en sus diferentes


aspectos y categorías dando saltos pequeños y bien utilizados del TIC al TAC y con
metodologías bien combinadas y adaptadas direccionadas a un aprendizaje colaborativo,
cooperativo, basado en problemas, entre otras que integran las metodologías activas
para lograr la creación de conocimientos cuyo objetivo es aprender lo mayormente posible y
de mejor calidad (M. G. G. González et al., 2020).
Definición de las TIC y su aplicación en el aula

La profesión docente actualmente se ubica en la denominada Sociedad de la Información;


en la cual, el entorno tecnológico ha impactado a la educación junto al internet. Esto
contribuye a modificar el rol tradicional del docente como poseedor del conocimiento, y
permite ofrecer ayuda al estudiante para que éste adquiera las capacidades necesarias
para ser competente en el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC).
Los propósitos de las TIC consisten en saber buscar, solucionar problemas, ser creativos y
eficaces, ser comunicadores y productores; estos propósitos responden a las dimensiones
académico-disciplinar y técnico-pedagógica, y sólo en menor medida, a la crítico-social y
comunitaria. En el perfil propuesto por la NEM se hace mención de las habilidades digitales
y que el estudiante debe ser capaz de utilizar las TIC de manera responsable y es capaz de
hacer uso de estas para resolver problemas, producir materiales y comunicarse. Estas
competencias serán promovidas desde la educación básica, esto es debido a que el mundo
entero está en constante cambio, a tal grado que el centro de todo se ubica en la
generación del conocimiento y manejo de la información. Es necesario crear las condiciones
para que las personas desarrollen habilidades para enfrentar los retos actuales, tales como
son el procesamiento y manejo de información a través de las TIC (H. Hernández &
Bautista, 2017)

De acuerdo a investigaciones hechas por la ONU, las ventajas potenciales de las TIC para
la educación son: la creación de instrumentos para los procesos de enseñanza y
aprendizaje, la aportación de conocimientos técnicos necesarios en una sociedad de la
información, la motivación de desarrollo de las aptitudes tecnológicas de los docentes, y el
acceso de la comunidad a actividades de educación para adultos y alfabetización (Ortiz
Rojas, 2012)

Dentro de la evolución que han tenido las TIC, podemos hablar de la Web 1.0 tuvo como
características :
a) Los usuarios no tenían acceso a los contenidos por lo tanto el usuario es
lector/consumidor pero no productor.
b) Las páginas web son estáticas , los sitios son direccionales y no colaborativos.
c) La actualización del sitio web no se realiza de forma periódica y son dependientes
de sus dueños.
d) Hay un emisor y un receptor

La WEB 1.0 es la forma más básica que existe de navegadores de solo texto. La utilizan
personas conectadas a la web utilizando Internet y es de solo lectura y el usuario es,
básicamente, un sujeto pasivo que recibe la información o la pública, sin que existan
posibilidades para que se genere la interacción con el contenido de la página. Esta web
primitiva es estática, centralizada, secuencial, de solo lectura, y es no interactiva. Sirve para
utilizar el correo electrónico, navegadores, motores de búsqueda.

El término web 2.0 fue acuñado por O’Reilly en 2004 para referirse a una segunda
generación de tecnología web basada en comunidades de usuarios y una gama especial de
servicios, como las redes sociales, los blogs, los wikis, los chat, foros, álbumes de
fotografía, presentaciones en red, etc., que fomentan la colaboración y el intercambio ágil de
información entre los usuarios de una comunidad o red social. La web 2 posibilita la
conexión de personas con personas –redes sociales, wikis, colaboración, con posibilidad de
compartir. Es dinámica, interactiva, de lectura y escritura, desarrolla la inteligencia colectiva
y favorece el trabajo colaborativo, etc.

La Web 2.0 a diferencia de la Web 1.0 posee las siguientes particularidades:

1.-Permite la posibilidad de publicar información, realizar cambios sin necesidad de


conocimientos tecnológicos avanzados, y el usuario puede migrar a productor y no solo ser
consumidor de contenido.
2.- Es colaborativa, facilita la interacción entre usuarios y entre éstos ,y los productores de
contenido
3.- Se facilita la publicación, la investigación y la consulta de contenidos en la web, así la
información se encuentra en permanente cambio. Facilita el acceso a software gratuito o a
bajo costo ( el mundo Open Source y del Freeware) respondiendo a la difusión y
comercialización de contenidos.
4.- El discurso es multidimensional y sin jerarquía visible.
5.- Aportaciones de las redes sociales, los blogs, los wikis, los chat, foros, álbumes de
fotografía, presentaciones en red.

Con la llegada de la web 2.0, se produjo un fenómeno social que cambió para siempre
nuestra relación con la información y la comunicación, principalmente porque nos hizo parte
de ella; en la actualidad, una noticia acerca de una manifestación en contra del maltrato
animal no está completa sin mostrar cuántos usuarios de Facebook leyeron y participaron
de la misma, qué porcentaje de lectores está a favor del movimiento y los comentarios que
hicieron, que, en muchas ocasiones, aportan datos o señalan errores.

El término web 3.0 apareció por primera vez en 2006 en un artículo de Zeldman, crítico de
la web 2.0. Esta web, fue operativa desde el 2010; es un salto tecnológico que tiene
importantes consecuencias en los usuarios de la red. La Web 3.0, son aplicaciones web
conectadas a aplicaciones web, a fin de enriquecer la experiencia de las personas; su
importancia radica en la capacidad de “aprender”, lo que le permite cierta autonomía
respecto del navegador y la web semántica, describen los contenidos y las relaciones entre
los datos, para que puedan ser rastreados por sistemas de procesamiento; es decir, se
puede realizar búsquedas en la red con palabras claves, se asocia al concepto de
personalización , una de las aportaciones que se usan es por ejemplo; conseguir un servicio
como hotelería donde se muestran datos de acuerdo a la preferencia del usuario y deja
datos de nuestra actividad en la red.

La más reciente, es la Web 4.0, que inicia en 2016 , como una evolución tecnológica que
busca pasar a un comportamiento más inteligente con el reconocimiento de la voz pasando
de una solicitud a una acción, busca una mayor interacción pretende se pueda establecer
una conversación como si se realizará físicamente con otro sujeto, podemos nombrar a
tecnologías como SIRI, ALEXA o CORTANA (Latorre, 2018)
Aún con esta evolución es necesario hacer mención que los recursos Web, más usados
actualmente en educación son: redes sociales, wikis, blogs, microblogging, herramientas
colaborativas de google y CANVA (Ortiz Rojas, 2012)

Definición de las TAC y sus diferencias con las TIC

En el contexto educativo las TAC (Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento) tratan de


reconducir las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) hacia un uso más
formativo y pedagógico. De este modo, las TAC van más allá de aprender a utilizar las TIC y
nos permiten explorar estas herramientas tecnológicas al servicio del aprendizaje y de la
adquisición de conocimiento. Las Tac en el campo educativo han traído una serie de
cambios, que obligan a que las partes implicadas en el proceso de enseñanza aprendizaje
se adapten día a día a las nuevas exigencias de una sociedad globalizada. Además, la
información y la comunicación fluyen a grandes velocidades, lo que conlleva a que las
instituciones educativas, estudiantes, familias, secretarías de educación y, principalmente,
los docentes deban involucrar las tecnologías educativas a la praxis pedagógica (D.
Hernández, 2019; M. Á. V. Rodríguez, 2017).

La principal diferencia entre las TIC y las TAC, es que Las Tac incorporan las tecnologías de
información y comunicación (Tic) y todas las herramientas tecnológicas que se pueden
integrar a la educación. Ante esto la tecnología educativa, cuenta con recursos que ofrecen
grandes ventajas, al utilizarlas eficazmente se logra estimular tanto al docente como al
estudiante, para crear espacios interactivos donde se puede lograr de forma activa la
participación, la acción, el realismo la inmersión y la multisensorialidad. Los estudiantes
entran en contacto con sus profesores, sobre todo cuando se trabaja en proyectos, que son
parte de una enseñanza situada en el contexto, y promueven el aprendizaje significativo.

El uso didáctico de las Tac, abarca las siguientes dimensiones: planificación, motivación,
facilitación y evaluación.
a) La planificación de las Tac se refiere a las acciones que el docente lleva a cabo para
organizar, buscar, estructurar y programar su uso en la administración de los
contenidos y actividades de la clase (de acuerdo a los objetivos de la asignatura).
b) La motivación hacia las Tac se refiere a las acciones que el docente lleva a cabo
para generar interés y agrado hacia el uso de las Tac por parte de los estudiantes,
durante el proceso de enseñanza.
c) La facilitación basada en las Tac se refiere a las actividades que puede generar el
docente desde la práctica educativa hacia los estudiantes, en las cuales hace uso de
las Tac para facilitar el proceso de aprendizaje en los estudiantes, a partir de la
presentación de contenidos, la realización de ejercicios y el uso de diversas técnicas
de enseñanza.
d) La evaluación basada en las Tac se refiere a la valoración de los avances y los
resultados del proceso de enseñanza, a partir de evidencias que garanticen una
educación pertinente y significativa para el estudiante, y relevante para la sociedad,
con apoyo de las diversas tecnologías de aprendizaje y conocimiento.
Es destacable, que el estudiante también puede participar, en este proceso, pues hay una
serie de herramientas que le van a permitir ser creativos con la tecnología, estos Recursos
TAC son:
a) Edición vídeo: Quik, Splice, Stupeflix y 123 apps. Con estas herramientas los
alumnos y docentes podrán crear y editar vídeos de una manera sencilla.
b) Vídeos interactivos: Vizia y EDpuzzle. Estos recursos nos permiten convertir
cualquier vídeo en una lección interactiva que captará la atención e interés del
alumnado.
c) Audio: SoundCloud, Audacity, Peggo y Vocaroo. Aplicaciones para crear archivos
audio y poder compartirlos. -
d) Imagen e infografías: Genially, Typorama, Fotojet y Piktochart. El lenguaje visual es
muy importante, estas herramientas permiten crear infografías de cualquier tipo.
e) Gestión del aula: iDoceo y Additio. - Aplicaciones para gestionar el día a día de un
docente: listas, evaluación, rúbricas, banco de recursos, organización de grupos, etc.
f) Gamificación: Cerebriti Edu, Quizizz, Trivinet, Jeopardy Rocks, Playbuzz, Triventy y
Arcademic. Recursos para gamificar el aula y dar vida a los contenidos curriculares.
g) Evaluación: Apester, Kahoot!, Google Forms y Quiz Revolution. Herramientas que
nos permiten comprobar los aprendizajes adquiridos por nuestros alumnos de una
manera diferente.
h) Comunicación: Homeroom, Otter y Blogger. Recursos para establecer una
comunicación fluida entre todos los miembros de la comunidad educativa.
i) Presentaciones: Emaze, Genially, Powtoon, Sparkol y Haiku Deck. Herramientas
para hacer presentaciones de una manera sencilla y con unos resultados atractivos
y profesionales.
j) Generadores de actividades: Educaplay y Kubbu. Aplicaciones para crear nuestras
propias actividades interactivas de manera personalizada.
k) Trabajo colaborativo: Padlet, Team Maker, Teamweek, Meetingwords y Quip.
Recursos que nos facilitan el trabajo colaborativo.
l) Buscadores y navegación segura: YouTube Kids y Kiddle. Recursos para que los
alumnos puedan buscar vídeos e información con total seguridad.
m) Derechos de autor: Pixabay, Iconicons, Skitterphoto, Sample Focus y pngimg.
Herramientas para buscar imágenes, archivos audio, iconos, etc. sin derechos de
autor para utilizar en nuestros proyectos.
n) Mapas mentales: Coggle y WiseMapping. Aplicaciones para crear mapas mentales
digitales. - Idiomas: Lyrics training, Locallingual y Forvo.
o) Recursos para aprender idiomas a través de audios reales y de situaciones
interactivas. - Producciones: Pixton, Tiki toki y Storybird. Herramientas para que
nuestros alumnos creen cómics, líneas del tiempo o cuentos.
p) Otras utilidades: Small pdf, Refme, Videociborg y Jumpshare. Aplicaciones que
facilitan la tarea diaria de cualquier docente (M. Á. V. Rodríguez, 2017) .
Los niveles técnicos pedagógicos y su aplicación en el aula

Tanto las TIC, como las TAC tienen diversos niveles técnicos, que nos permiten determinar
la digitalización de la educación.

El Nivel I.- Es empleado sólo en docencia sin cambios estructurales ni pedagógicos, tanto
en la modalidad presencial como a distancia. Requiere un equipo de cómputo, otros medios
digitales, como vehículos de presentación y entrega de contenidos, se utiliza el correo
electrónico como medio de comunicación asincrónico y el Internet como medio de búsqueda
de información complementaria; además, sigue una metodología Instruccional o de
docencia convencionales.

El Nivel II.- Comprende el uso como herramienta digital en docencia y se virtualiza para la
administración académica. Dentro de estas funciones se pueden mencionar: inscripciones,
reporte de notas, certificaciones. Es similar al nivel uno, aunque se adiciona audio y videos
digitales en una sola vía. Ambos niveles son introductorios de elementos digitales o cómo
modernizar e informatizar y la etapa en sí es denominada virtualización de la educación.

El Nivel III.- Se implementa la utilización de plataformas virtuales, cuya finalidad es


digitalizar e integrar las funciones de la educación superior. Su aplicación al ámbito docente
depende de la utilización de herramientas digitales (audiovisuales), y donde se conservan
los modelos pedagógicos institucionales convencionales.

Además, su uso se extiende a la administración, y no menos importante como redes de


investigación. El currículo se mantiene lineal, y, se debe adicionar con equipos de: edición,
digitalización, audio, video, equipos de comprensión /descompresión, transmisión de datos,
sesiones de conferencias en vivo (con interacción asincrónica y sincrónica de dos vías),
software para navegación, programas de administración de cursos, elementos de realidad
virtual, video chat, y por último, redes de comunicación de banda ancha (256 kbps para
soportar los programas).

El Nivel IV.- Incluye el uso de plataformas virtuales, donde se integran las diversas
funciones universitarias, estructuras curriculares multirutas, modelos pedagógicos
autodirigidos. Tecnológicamente es diferente al nivel III, por las herramientas como
plataformas multirutas, objetos y materiales modulares de aprendizaje (learning objects).
Pueden ser reconstruidos, reorientados, reusados. Estos sistemas permiten la
interoperabilidad, adecuación específica a cada estudiante (personalización) y las
herramientas de realidad virtual (Vitale, 2006).

Las pioneras de la virtualización de la educación en Latino América son la Universidad del


Mar de la Plata (1987) y la Universidad Virtual de Monterrey (Ramírez, 2018). De aquí,
comienzan a surgir las universidades digitales, a los cuales se les denomina como MOOC
(massive open online course), cuya finalidad es otorgar acceso masivo a la educación, y lo
cual se espera que retribuya en una mayor fuerza laboral, que permita el desarrollo
económico, social y cultural (M. Á. V. Rodríguez, 2017)
La aplicación de la innovación y la tecnología a la NEM
Con la llegada de Internet las políticas educativas a nivel internacional, han permitido
integrar al currículum escolar la formación ciudadana basada en la gestión, dominio e
interpretación de la tecnología. En consecuencia, las TIC se han convertido en
herramientas de uso cotidiano (sobre todo en la Educación Superior); tanto en programas
presenciales, b-Learning y online, generando que los centros escolares integren a sus
procesos, tanto académicos como administrativos, recursos tecnológicos al grado de
que hoy en día no es posible imaginar la educación sin la utilización de estos.

En el caso específico de las Escuelas Normales existen antecedentes para la


incorporación de las TIC a la formación docente desde los procesos de
enseñanza-aprendizaje; se encuentran las adecuaciones a los planes y programas de
estudio 2012, de las Licenciaturas en Educación Preescolar y en Educación Primaria
que incluyen asignaturas alineadas a dicha intencionalidad: TIC en educación y Tecnología
Informática Aplicada a los Centros Escolares. Más allá de generar una discusión sobre
los términos asociados a los procesos mediados por las TIC y los medios de
comunicación dentro de los campos socioeducativos, pedagógicos y de educación
informal, la mayoría de los autores coinciden en la relevancia de su utilización para diversos
fines, se enfocan en la importancia de niños, jóvenes y adultos aprendan a gestionar e
interpretar sus contenidos a partir de su origen, contexto y fuente (Grijalva-Verdugo &
Rivera, 2021).

La nueva escuela mexicana busca que sus docentes ofrezcan las mejores prácticas para
que todos los alumnos aprendan, por lo cual sugiere que los profesores deben proponer a
sus estudiantes el uso de materiales didácticos pertinentes y disponibles, incluidas las
tecnologías de la información y el aprendizaje digital, así como de apoyos específicos para
atender sus necesidades particulares de cada contexto. En este sentido, las escuelas
normales del país buscan el desarrollo de actividades que permitan el logro de la
competencia profesional en el uso de las tecnologías digitales como herramienta de
enseñanza y aprendizaje; la competencia en tecnología se vincula directamente con el
trayecto formativo de lengua adicional y tecnologías de la información, que persigue como
logro en los alumnos el uso de manera crítica y creativa las herramientas de productividad
para la solución de problemas y en la toma de decisiones en el contexto escolar, y que
apliquen herramientas y recursos de las TIC/TAC (Rincón et al., 2020)

La SEP y las competencias digitales

Por su parte, la SEP (2012) destaca que los estudiantes de la Licenciatura en Educación
Primaria, deben desarrollar proyectos basados en el uso de las TIC para ayudar a los
estudiantes a producir soluciones pertinentes a problemas de la actividad docente, y a
generar entornos de aprendizaje flexibles en el aula integrando las tecnologías para
favorecer el aprendizaje significativo y colaborativo de los alumnos de educación básica.
También enfatiza que se usen herramientas digitales (objetos de aprendizaje, herramientas
de colaboración y educación en línea, software libre para la educación, herramientas para la
gestión de contenidos en la web, entre otras), en las que identifica el potencial educativo
para su uso, planeen el uso de las herramientas acordes a los ambientes educativos, y
evalúa el impacto que tienen en el aprendizaje de los estudiantes y creen, revisen y utilicen
comunidades virtuales educativas asumiendo diferentes roles, con un comportamiento ético
dentro de la web y que utilicen las aplicaciones propias de la plataforma que considere
apropiadas para el desarrollo de una asignatura Cabe señalar que las sugerencias
didácticas planteadas en el plan de estudios de la Licenciatura de Educación Primaria
2012, favorece el desarrollo de las competencias profesionales usando las TIC como
herramienta de enseñanza y aprendizaje, utilizan la instrucción directa, la discusión, el
trabajo en equipo, la reflexión personal y el trabajo individual en ejercicios y actividades, lo
cual implica un desarrollo teórico-práctico en aula; además, se sugiere partir del
planteamiento de problemas de orden didáctico o disciplinar, con la finalidad de identificar y
aportar soluciones con el apoyo de la tecnología (Rincón et al., 2020)

La definición de competencia digital implica el uso crítico y seguro de las tecnologías de la


sociedad de la información para el trabajo, el tiempo libre y la comunicación. La pertinencia
de las competencias digitales en pleno siglo xxi, consta de integrar la tecnología y
aprovecharla de forma eficaz en los centros formativos, también facilita el acceso a la
educación a través de recursos educativos abiertos y por las oportunidades sin precedentes
que los nuevos medios ofrecen para la colaboración profesional, la resolución de problemas
y la mejora de la calidad y la equidad de la educación. La competencia digital se reconoce y
define como una de las competencias clave para el aprendizaje permanente.

Los profesores deben adquirir las destrezas digitales necesarias para la vida personal y
profesional y para participar en la sociedad digital. Ser digitalmente competentes y capaces
de usar las tecnologías digitales de forma segura, crítica y responsable es vital para que los
docentes puedan servir de guías a las próximas generaciones de estudiantes. En la
actualidad, las competencias comunicativas, éticas o intelectuales, por mencionar solo
algunas, ya no son suficientes para garantizar un buen desempeño docente. Las áreas de
competencia digital del Marco Común Europeo y sus respectivas competencias básicas
pueden resumirse de la siguiente forma:

❖ Información y alfabetización informacional: es la capacidad para identificar, localizar,


obtener, almacenar, organizar y analizar información digital, datos y contenidos
digitales, evaluando su finalidad y relevancia para las tareas docentes. Esta área
desarrolla tres competencias básicas:
1. navegación, búsqueda y filtrado de información, datos y contenido digital
2. evaluación de información, datos y contenido digital
3. almacenamiento y recuperación de información, datos y contenido digital.
❖ Comunicación y colaboración: es la capacidad de comunicarse en entornos digitales,
compartir recursos por medios de herramientas en red, colaborar mediante
herramientas digitales, interaccionar y participar en comunidades y redes. Las
competencias de esta área son:
1. Interacción mediante tecnologías digitales
2. compartir información y contenidos
3. participación ciudadana en línea
4. colaboración mediante canales digitales
5. gestión de la identidad digital.
❖ Creación de contenido digital: se desarrollan las competencias de:
1. Creación y edición de contenidos nuevos (textos, imágenes, videos, audios,
animaciones, etcétera)
2. integración y reelaboración de conocimientos y contenidos previos y
realización de producciones artísticas y contenidos multimedia,
3. programación informática y funcionamiento de software
4. Aplicación de los derechos de propiedad intelectual y las licencias de uso.
❖ Seguridad: privilegia la protección de datos e información personal, la protección de
la identidad digital, el uso de medidas de seguridad de manera responsable y
sostenible. Las competencias que se trabajan dentro de la misma son:
1. Protección de dispositivos y de contenido digital
2. la protección de datos personales e identidad digital
3. Protección de la salud y el bienestar
4. Protección del entorno.
❖ Resolución de problemas: concerniente al proceso de toma de decisiones
informadas sobre las herramientas digitales más convenientes según el propósito o
la necesidad, se usan las tecnologías de forma creativa, se resuelven problemas
técnicos y se actualiza su propia competencia y las de otros. Las competencias que
desarrolla son:
1. Resolución de problemas técnicos
2. Identificación de necesidades y respuestas tecnológicas
3. Innovación y uso de la tecnología digital de forma creativa
4. Identificación de lagunas en la competencia digital (Goméz et al., 2020).

El aprendizaje experiencial y los objetos de e-learning

El aprendizaje experiencial o de reflexión es un método pedagógico con un gran potencial,


ya que contribuye al desarrollo de las habilidades de pensamiento crítico y creativo, y que
está ocupando un papel muy importante en la docencia universitaria. Quizás, desde el área
de las materias científicas, en un principio, es donde se ha visto la multitud de
oportunidades de aplicarlo, ya que es fácil encontrar situaciones reales prácticas realizadas
por los propios estudiantes, y fomentar que a partir de un proceso cognitivo que implique
reflexión sobre la experiencia y una retroacción, se puedan alcanzar situaciones que
fomenten una mejora de la actividad docente (Juarez Pérez Cea et al., 2021). Su principio
fundamental es que cuando los estudiantes participan en forma activa en experiencias
abiertas de aprendizaje, aprenden mejor que cuando lo hacen de manera pasiva en
actividades estructuradas. En este sentido, el aprendizaje experiencial ofrece oportunidades
a los estudiantes de aplicar lo que aprenden en situaciones reales, se enfrentan a
problemas, descubren por ellos mismos, prueban soluciones e interactúan con otros
estudiantes, dentro de un determinado contexto (Hernández Silvera, 2021).

Dentro de la modernización de este modelo de aprendizaje, podemos hablar del desarrollo


de la realidad virtual y la simulación en el área de videojuegos aplicados a la educación. La
realidad virtual es una gran herramienta para el sistema educativo tanto básico como
universitario, el hecho de poder introducirse más allá de los libros y las explicaciones de los
profesores, es algo extraordinario, la masificación y creación de contenido educativo ayuda
a reducir los altos costos que implica esta tecnología. Se plantean paradigmas como la
Realidad Aumentada (RA), la Realidad Virtual (RV), la Interacción Tangible (IT), que se
presentan como herramientas que pueden apoyar los procesos de enseñanza aprendizaje
tanto en los diferentes niveles educativos de la educación formal como en educación
no formal, y educación especial. Además, en el ámbito educativo, se puede incluir a la
simulación; la cual es utilizada para crear aprendizajes análogos, ficticios lo más
parecido a la realidad contextual del tema a impartir o enseñar y que complemente el
trabajo en el aula, como los elementos necesarios para adquirir y construir nuevos
conocimientos, logrando un aprendizaje significativo.

Este tipo de herramientas tienen algunas características que las hacen realmente útiles,
como:
❖ Capacidad Sintética: Estos sistemas son capaces de sintetizar las imágenes en
tiempo real atendiendo a las posiciones que ocupan los objetos y el propio
usuario.
❖ Interactividad: Si no existiera interactividad no sería necesaria la capacidad de
sintetizar imágenes. La interactividad es lo que nos va a permitir poder obrar con el
entorno y manipularlo. Interacción dinámica: Los objetos que formen el mundo
virtual poseerán un cierto proceder asociado, y las acciones que esos objetos
ejecuten estarán mediadas por las del usuario
❖ Paseo Virtual: El usuario es un simple espectador de la escena, aunque no
completamente pasivo: tiene la posibilidad de desplazarse por la misma para
observar o examinar desde otro ángulo o punto de vista (normalmente suele ser
una imagen en 360º) (J. S. M. Rodríguez et al., 2021).

El aprendizaje móvil, el aprendizaje basado en eventos y el aprendizaje


situado

El aprendizaje experencial se usa como base para el aprendizaje basado en retos/eventos


(ABR), el cual es un enfoque pedagógico que involucra activamente al estudiante en una
situación problemática real, relevante y de vinculación con el entorno, la cual implica la
definición de un reto y la implementación de una solución. El Aprendizaje Basado en Retos
se relaciona con el interés de los estudiantes por darle un significado práctico a la
educación, mientras desarrollan competencias claves como el trabajo colaborativo y
multidisciplinario, la toma de decisiones, la comunicación avanzada, la ética y el liderazgo,
propio en el desarrollo de la etapa adolescente y necesario de trabajar con fines a generar
motivación en torno al aprender (Hernández Silvera, 2021; Juarez Pérez Cea et al., 2021)

Como parte de este aprendizaje experiencial, se puede también hablar del aprendizaje
movil o m-learning, y que consiste en introducir los dispositivos móviles al entorno de
aprendizaje. El aprendizaje móvil es un medio de aprendizaje que se basa en la recepción o
entrega de información con apoyo de la tecnología móvil y que se lleva a cabo en diferentes
contextos. No busca reemplazar los métodos de distribución de información de otros
medios, sino que agrega un canal adicional de aprendizaje cuyo objetivo es apoyar otros
medios de enseñanza para lograr un aprendizaje auténtico (Elizondo et al., 2010).
Principalmente podemos establecer en un primer momento que el aprendizaje móvil surge
de una actitud innovadora en el campo de la tecnología educativa que se desprende por
una parte de los grandes avances en los aspectos tecnológicos de los dispositivos móviles y
del rápido acceso que éstos han tenido en gran parte de la población, aún por encima de
otro tipo de tecnologías que son más antiguas; y por otra parte, de los desarrollos
pedagógicos que han sido adaptados en el uso de la tecnología educativa y que han
encontrado en el uso de los dispositivos móviles un medio eficaz para implementar nuevas
prácticas pedagógicas (Boude Figueredo & Alfonso Jiménez, 2015).

El aprendizaje móvil o mobile-learning (m-learning) reúne una serie de ventajas que no se


habían conseguido con otras tecnologías, sin embargo, las cuestiones pedagógicas, los
diseños de actividades, la pertinencia de materiales, la calidad de las conexiones tanto de
equipos como entre estudiantes y profesores, además de las políticas de eso en la
educación formal en desarrollo. Hay iniciativas en todo el mundo en las que ha buscado dar
el paso hacia el aprendizaje móvil, desde niveles básicos hasta la licenciatura y posgrado,
sin embargo, su total aprovechamiento aún no está definido por completo en tanto las
instituciones educativas no reconozcan y promuevan su empleo. El aprendizaje móvil se ha
hecho realidad en diversas partes del mundo, lejos de ser una posibilidad teórica, es una
realidad tangible.

Existen algunas ventajas sobre el uso del dispositivo móvil como son:
❖ Ofrece mayor flexibilidad de aprendizaje.
❖ Mientras los juegos sean un proceso de formación adecuada serán un gran apoyo
para el rápido conocimiento de los niños.
❖ Fácil acceso a la información en línea.
❖ Los dispositivos son un gran apoyo educativo.
❖ Mayor interacción entre alumno y maestro.
❖ Los alumnos pueden aprender a través de grandes contenidos profesionales
mientras se les capacite en el mejor uso del dispositivo.
❖ Los alumnos serán capaces de utilizar cualquier herramienta tecnológica.
❖ No importa el lugar donde este para poder comunicarse o acceder a la información.
❖ Pueden mejorar su nivel de aprendizaje.(Boude Figueredo & Alfonso Jiménez, 2015;
Ocampo & Others, 2019)
Nuevo enfoque: TEP

Definición de TEP

Las TEP son las tecnologías de empoderamiento y participación, por ser éstas, en última
instancia, el final de un proceso educativo que se proyecta del aula al entorno social y que
logra la construcción de un conocimiento colectivo de alto impacto.La era digital permite,
con tan solo un clic, transformar los conceptos de enseñanza-aprendizaje, lo cual obliga de
forma contundente a que la Policía Nacional, se monte en la locomotora global del
conocimiento cambiante, a fin de garantizar el crecimiento, la prosperidad colectiva, la
convivencia regional y global mediante la transferencia de conocimiento en temas que
aportan al logro de la misionalidad institucional, en otras palabras, dirigir la mirada a las TEP
como un entramado de empoderamiento con una alta participación en las tecnologías. (M.
G. G. González et al., 2020; Hernández Silvera, 2021)

El uso de las TEP en el aula

Con la utilización de las Tecnologías para el Empoderamiento y la Participación (TEP) los


estudiantes pueden interactuar y colaborar entre sí como creadores de contenido generado
a partir de la utilización de las herramientas, con objeto de poder colaborar con otros
miembros dentro de la comunidad virtual para la creación de sus propios materiales de
lectura, escribiendo, ilustrando y diseñando sus propias actividades con base en el
contenido a abordar (Hernández Silvera, 2021)
Links de interés

Herramientas para el desarrollo de las TEP

Transmisión de contenidos y conocimientos:


1. ARTPOÉTICA - http://www.artpoetica.es
2. SOUNDCLOUD - https://soundcloud.com
3. THINGLINK - https://www.thinglink.com
4. VIDEOSCRIBE - http://www.videoscribe.co
5. EASELLY - http://www.easel.ly

Desarrollo de las clases y metodología:


6. ¿CÓMO DICE QUE DIJO? - http://www.comodicequedijo.com
7. SKETCHBOARD - http://sketchboard.io
8. STORYBIRD - https://storybird.com
9. PIXTON - https://www.pixton.com/es/
10. EDUCAPLAY - http://www.educaplay.com
11. TESTEANDO - http://www.testeando.es

Evaluación:
12. BLUBBR - https://www.blubbr.tv
13. PLICKERS - https://www.plickers.com
14. KAHOOT! - https://getkahoot.com

Utilización personal de las TIC:


15. SMALLPDF - http://smallpdf.com/es
16. ACTIVETE TEXTBOOK - https://activetextbook.com
17. REFME - https://www.refme.com
18. MEETINGWORDS - http://meetingwords.com

https://www.larepublica.co/especiales/especial-educacion-septiembre-2019/siete-aplicacione
s-con-las-que-puede-ensenar-o-aprender-2915330
Aplicaciones para el aula.

http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/27532/Documento_completo.pdf?sequence
=1
Herramientas Web 2.0 en la educación
CAPÍTULO 4. LOS ENTORNOS DE ENSEÑANZA
APRENDIZAJE
Los nuevos entornos de aprendizaje

B-learning

Blended learning es el aprendizaje que combina el e-learning (encuentros asincrónicos) con


encuentros presenciales (sincrónicos) tomando las ventajas de ambos tipos de
aprendizajes. Este tipo de educación o capacitación implica utilizar nuevos elementos de
tecnología y comunicación y nuevos modelos pedagógicos:

● Entornos Virtuales de Aprendizaje o LMS


● Recursos Multimedia
● Herramientas de comunicación virtual ( foros, correos electrónicos)
● Video Conferencias y Webinars
● Documentos y manuales que pueden ser descargados
● Flipped classroom
● educación por competencias
● trabajos por proyectos(e-ABC,2019)

e-learning

El E-Learning podemos conceptualizarlo como lección electrónica que permitirá un


aprendizaje electrónico o por la Web. Utiliza diferentes formas:

● Internet
● Intranet
● Extranet
● CD-ROM
● Televisión interactiva
● Satélite
El e-Learning emplea nuevas tecnologías multimediales y de Internet, dentro del
proceso enseñanza aprendizaje.
Todas las definiciones del E-Learning emplean principalmente Internet.
Los cambios tecnológicos relacionados con la Educación a distancia ocupan gran
parte de las investigaciones. El m-Learning, involucra el aprendizaje por medio de
dispositivos móviles; el sector de las telecomunicaciones, está aportando en el
acceso a la educación.

Los principales escenarios formativos son:

· Presencial: Es la educación tradicional y actual en el Perú.

· Semipresencial: Combinación entre la educación presencial y la asistencia a


tutorías con el docente o con sus compañeras.

· A distancia: donde el material didáctico es enviado electrónicamente al alumno.


· Blended Learning: alumno-profesor / alumno online. Incluye actividades
presenciales.

· E-Learning: alumno online con una organización tutorial

Clase inversa

La clase o aula invertida (flipped classroom) busca resolver necesidades específicas tanto
de los docentes como las de los alumnos en el ámbito escolar. En el modelo pedagógico
toman papel activo las competencias digitales (e-skills) que se promueven para el uso
creativo, eficiente, crítico y, sobre todo, seguro desde las TIC y las TEP, con una influencia
positiva en el ámbito educativo.

El enfoque de la clase invertida surge de una necesidad concreta: la de ayudar a aquellos


estudiantes que presentan rezago o dificultades asociadas con situaciones más allá del
aula, principalmente ausentismo. La clase invertida es un modelo de enseñanza que
propone la revisión de contenidos e información fuera del salón de clases. Uno de los
aspectos a considerar es que se trata de un método que permite liberar tiempo en el aula
con el fin de que los alumnos participen más. Se trata, como comenta Raúl Santiago (2019),
de un enfoque integral que combina la instrucción directa con métodos constructivistas, el
cual requiere de un creciente compromiso por parte de los estudiantes para la mejora de la
comprensión conceptual.
El autor destaca los siguientes beneficios:

● Permite a los docentes dedicar más tiempo a la atención a la diversidad.


● Los profesores pueden compartir información y conocimientos entre sí y con el
alumnado, las familias y la comunidad.
● Los estudiantes tienen la oportunidad de acceder cuantas veces juzguen
conveniente a los mejores contenidos generados o facilitados por sus profesores.
● Crea un ambiente colaborativo en el aula.
● Involucra a las familias desde el inicio del proceso de aprendizaje (Santiago, 2019).

En internet se pueden encontrar sugerencias para la preparación de una clase invertida. Es


importante señalar que el eje organizativo de todas se centra en dos momentos: trabajo
extra clase y trabajo en clase.
La preparación y presentación de materiales, identificación del objetivo de aprendizaje,
asignación de la actividad, e incluso el espacio donde se realizará, tienen lugar en el trabajo
extra clase.
En esta primera etapa, el alumno consulta el material que le proporciona el docente (un
video preparado ex professo, un audio, un sitio de internet o un documento impreso, por
ejemplo) e investiga los contenidos indicados para realizar la actividad. Una manera de dar
a ésta una estructura más compleja consiste en asignar previamente un espacio donde se
realice la actividad extra clase: ir a un museo, a un parque o a una biblioteca, por ejemplo.
Por último, el afianzamiento del aprendizaje y la evaluación —coevaluación, autoevaluación,
evaluación sumativa— se realizan en el aula, permitiendo que los alumnos expongan dudas
concretas y mejor estructuradas para lograr el objetivo propuesto en la actividad y, de ser
considerados viables los resultados, se puede profundizar en los conceptos clave y realizar
aplicaciones prácticas (Mueses, 2021).

Herramientas educativas virtuales y de apoyo presencial

Son programas y/o plataformas que permiten a los docentes la elaboración de sus propios
contenidos digitales “Las plataformas virtuales, son programas (softwares) orientados a la
Internet, se utilizan para el diseño y desarrollo de cursos o módulos didácticos en la red
internacional. Permiten mejorar la comunicación (alumno-docente; alumno-alumno) y
desarrollar el aprendizaje individual y colectivo” Las plataformas virtuales que se encuentran
en internet, de acuerdo a Silvio (2005) citado por (Ramírez Valdez & Barajas Villaruel,
2017), se pueden dividir en: Entorno de Aprendizaje Virtual (EAV/VLE), Sistema de Gestión
de Aprendizajes (SGA/LMS), Sistema de Gestión de Cursos (SGC/CMS), Entorno de
Gestión de Aprendizaje (EGA/MLE), Plataforma de Aprendizaje (PA/LP), y para finalizar
Aula Virtual (AV).

Recursos digitales y el proceso de enseñanza-aprendizaje

La educación básica, media y superior ha enfrentado el reto de introducirse a un mundo


globalizado, el incluir TIC en los procesos de enseñanza-aprendizaje es un parte aguas que
en la medida se usen las herramientas tecnológicas la ubica como planteles educativos
innovadores y modernos.

Cumpliendo con los objetivos planteados en los planes de educación que incluye la
educación digital favoreciendo el autoaprendizaje, el desenvolvimiento de procesos
interactivos de comunicación y de colaboración; docente-alumno, alumnos-alumnos,
docentes-docentes , apropiándose del conocimiento necesario además de implementar la
creación a una cultura de la crítica requerido en la época actual, teniendo como resultado
un proceso integrador, así como un aprendizaje activo garantizar el control del aprendizaje
por parte del propio estudiante (Gomez, 2020; Rincón et al., 2020)

Los recursos digitales permiten la actualización continua de conocimientos y habilidades,


competencia digital, nueva conceptualización de la enseñanza, generación de entornos
virtuales de aprendizaje y transformación de los roles del profesorado y del alumnado. La
UNESCO define los Recursos Educativos Abiertos (REA) son materiales de aprendizaje,
enseñanza e investigación en cualquier formato y medio que residen en el dominio público o
están sujetos a derechos de autor que han sido publicados bajo una licencia abierta, que
permiten el acceso sin costo. , reutilización, reutilización, adaptación y redistribución por
otros(Goméz et al., 2020).
Entornos virtuales de enseñanza aprendizaje (EVE/A)

En la educación actual es imprescindible la migración al mundo digital que ha creado


experiencias educativas a los docentes que iniciaron ese viaje y utilizan los recursos
tecnológicos de los entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje conocidos como EVEA o
EVE/A (Universidad Nacional del Comahue, 2020) (Rodríguez Andino, 2017)

En el artículo (Universidad Nacional del Comahue, 2020)m se ubica al docente como un


e-moderador, enfatizando lo como un diseñador, promotor y mediador del aprendizaje más
que como un experto en el contenido, así como la opinión de Garrison y Anderson (2005)
quién señala que los roles del profesor virtual pueden clasificarse en tres categorías
principales: diseño y organización, facilitar el discurso y enseñanza directa. Estos autores
entienden este rol como quien diseña, facilita y orienta los procesos cognitivos y sociales,
con el objetivo de obtener resultados educativos significativos.
Como se mencionó con anterioridad las plataformas virtuales se pueden dividir en : Entorno
de Aprendizaje Virtual (EAV/VLE), Sistema de Gestión de Aprendizajes (SGA/LMS),
Sistema de Gestión de Cursos (SGC/CMS), Entorno de Gestión de Aprendizaje (EGA/MLE),
Plataforma de Aprendizaje (PA/LP), y para finalizar Aula Virtual (AV).

En el caso específico de Moodle, se destaca el hecho que se encuentra en los


denominados entorno de aprendizaje virtual (EAV/VLE), puesto que, no solo nos
proporciona un aula virtual, sino que además permite compartir material de diversas
instituciones, fomenta la comunicación entre los estudiantes, permite la realización
de foros, puede funcionar como una red social, tiene secciones wiki, se tienen
tutorías, todo ello con la finalidad de fomentar el autoaprendizaje, y con ello,
contribuir a la construcción del conocimiento teórico-práctico del alumno.

La ventaja de Moodle, es que es gratuita, compatible con sistemas operativos como Linux,
IOS y Windows, y, su uso institucional permite; el desarrollo curricular longitudinal y
transversal tanto del curso, como en el aula; favorecer la participación e implicación de
alumnos en el aprendizaje; evaluar el conocimiento formativa, sumativa o diagnósticamente;
y, aplicar actividades multimedios (juegos, videos, webinars). Esta característica, a fin de
cuentas, se logra por medio de 3 recursos: gestión de contenidos, evaluación y
comunicación (Ros, 2008).

El funcionamiento de la plataforma Moodle se sustenta en la interacción de cuatro tipos de


usuario en torno a los cursos: invitados, estudiantes, profesores y administradores.

● Los invitados pueden navegar en la plataforma en algunos cursos debe ser admitido
por el administrador (es) y el docente. Tienen privilegios mínimos.

● Los estudiantes pueden matricularse en cursos, utilizar los recursos y participar en


sus actividades. Pueden agruparse e interactuar entre ellos o con otros usuarios por
medio de los recursos comunicativos que otorga Moodle.
● Los profesores diseñan los materiales y las actividades de las sus asignaturas con
los principios pedagógicos aplicables a motivación, recursos informáticos, pueden
matricular a sus estudiantes, controlan y evalúan el aprendizaje, pueden realizar
estadísticas en base a logro de resultados.

● Los administradores tienen todos los privilegios, y son los encargados de definir las
características del entorno en que se gestionan los cursos, determinan la apariencia
general de la misma, las funciones que afectan a todos los usuarios. Así como la
organización, recursos del sitio, acceso a la información. (Pérez Casales, Rojas
Castro, & Paulí Hechavarría, 2008).

● En algunos contextos, se ha llegado a utilizar entorno de aprendizaje virtual y aula


virtual como sinónimos, sin embargo, para los fines de la presente investigación es
pertinente aclarar que el (EAV/VLE) es la combinación del diseño curricular,
actividades propuestas, interacción docente-alumno y las herramientas virtuales a
utilizar; mientras que, el aula virtual, es solo el espacio donde se desarrollan las
actividades. Es decir, el (EAV/VLE) contiene todo el proceso enseñanza-aprendizaje,
y el aula virtual, (es como el aula física), donde se desarrolla dicho proceso (Salinas,
2011).

Algunas pautas para producir aprendizaje colaborativo son: a) estudio


pormenorizado de capacidades, deficiencias y posibilidades de los miembros del
equipo; b) establecimiento de metas conjuntas, que incorporen las metas
individuales; c) elaboración de un plan de acción, con responsabilidades
específicas y encuentros para la evaluación del proceso; d) chequeo permanente
del progreso del equipo, a nivel individual y grupal; e) cuidado de las relaciones
socio -afectivas, a partir del sentido de pertenencia, respeto mutuo y la solidaridad, y
f) discusiones progresivas en torno al producto final (Calzadilla, 2002, pág. 5)
Entornos virtuales de aprendizaje como apoyo a la enseñanza
presencial para potenciar el proceso educativo

Con la integración de las tecnologías en los procesos de enseñanza aprendizaje, la


educación tiende a desarrollarse como un sistema abierto y permanente que exige la
innovación de enfoques pedagógicos modernos para favorecer el estudio autónomo e
independiente, el trabajo en equipo, el desenvolvimiento de procesos interactivos de
comunicación y apropiación del conocimiento, mediados por la acción dialógica entre
profesores y estudiantes, así como por el uso de modernas tecnologías de la información y
las comunicaciones. La incorporación de los medios y recursos informáticos, así como de
los métodos activos, al proceso de enseñanza aprendizaje en la educación superior es una
necesidad que caracteriza la universidad actual, lo cual supone un proceso integral e
integrado de aprendizaje autónomo e implica la creación de una verdadera cultura para la
apropiación crítica de la realidad y de sí mismo y para la apropiación del conocimiento.

El entorno virtual en la presencialidad

Los entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje (EVE/A) facilitan la divulgación de


contenidos formativos, favorece la vía de la comunicación entre los participantes, desarrolla
habilidades, motivos, intereses así como la construcción compartida de significados se
enriquece con la aportación de conocimiento , potencia y apoya el desarrollo de modelos
como el presencial o el semipresencial con soporte tecnológico. En la implementación se
necesita el uso de tecnologías que permitan poner en práctica actividades de enseñanza y
aprendizaje que potencien la comunicación recíproca, la integración de medios, el uso de
materiales y recursos para el aprendizaje y el trabajo colaborativo. Los entornos virtuales
por sus características pueden constituirse como un poderoso mediador en la modalidad
presencial y semipresencial. La autora principal del trabajo considerando al enfoque
histórico cultural, como una de las fuentes teóricas consultadas, al cual se incorporan
aportes de otras concepciones como el aprendizaje desarrollador, define a un EVE/A como
un “Espacio de comunicación que hace posible, la creación de un contexto de enseñanza y
aprendizaje en un marco de interacción dinámica, a través de contenidos culturalmente
seleccionados y elaborados y actividades interactivas para realizar de manera colaborativa,
utilizando diversas herramientas informáticas soportadas por el medio tecnológico, lo que
facilita la gestión del conocimiento, la motivación, el interés, el autocontrol y la formación de
sentimientos que contribuyen al desarrollo personal”. ​

El uso de los EVE/A facilita al estudiante la interacción social con otras personas que
pueden representar los agentes mediadores. Esta tecnología que presenta una forma de
interacción proveerá el desarrollo de las habilidades interpersonales y eliminará barreras
culturales a partir de que estudiantes y profesores se comuniquen a través de las nuevas
formas que propone este medio.El aprendizaje esta mediado por la existencia de otros (el
profesor, el grupo, la cultura expresada en el currículo y los materiales educativos) y de la
actividad de comunicación que constituye una característica esencial de este proceso y que
ahora con el uso de los EVE/A se ve favorecida y convertida en un proceso sujeto-sujeto y
sujeto consigo mismo, donde el elemento fundamental es el diálogo que se establece
mediante las herramientas que brinda este tipo de entorno y el intercambio bidireccional de
información, conocimientos, motivos, intereses y sentimientos. Considerando esta
concepción de aprendizaje y del carácter principal de la enseñanza en el desarrollo del
alumno el proceso de enseñanza-aprendizaje a través de los EVE/A deben considerarse
diferentes aspectos metodológicos. (Andino & Sánchez, 2017)
Links de interés

https://www.iste.org/es/explore/innovator-solutions/9-tips-organizing-virtual-learning-environ
ment
9 Consejos para organizar un entorno virtual de aprendizaje

https://www.cae.net/es/5-formas-creativas-introducir-blended-learning-en-aula/
Blended Learning en el aula: 5 formas creativas de introducirlo

https://www.tamaulipas.gob.mx/educacion/triptico-guia-practica-del-uso-de-herramientas-digi
tales-2021/
Guia-tríptico para el uso de herramientas digitales

https://ladiversiva.com/visitas-virtuales-con-ninos-por-el-mundo
Visitas virtuales

https://phet.colorado.edu/es/
Simulaciones interactivas de ciencias y matematicas
CAPÍTULO 5. EVALUACIÓN Y CALIDAD
Criterios de desempeño profesional

El Diseño Curricular Básico Nacional de formación docente

El currículo mexicano incluye los elementos básicos que sugiere la literatura especializada y
que pueden apreciarse en las propuestas curriculares de otros países. Además de estos
elementos básicos, en el caso de México se incluyen otros que tienen la intención declarada
de lograr la mayor precisión posible para incidir en una mejor comprensión de la propuesta,
y así apoyar su implementación. Si bien este propósito resulta aceptable, hace que los
documentos curriculares sean particularmente extensos, sobre todo en el caso de la EB, y,
como se verá más adelante, no siempre se alcanzan claridad y articulación entre los
elementos incluidos.
La inclusión de elementos comunes en el Plan y los programas de toda la EB, tales como
propósitos, competencias, campos y aprendizajes esperados, facilita la comprensión de la
lógica de construcción de la propuesta y promueve una lectura fluida. Sin embargo, las
particularidades de los campos formativos o de las asignaturas requieren en ocasiones la
incorporación de elementos que no necesariamente son aplicables en todos los casos, y se
debe explicar por qué. Por otro lado, es importante asegurar que las diferencias en el uso
de la terminología obedezcan a las características de cada campo de conocimiento, así
como a las particularidades para su enseñanza y su aprendizaje.

Dado que no hay una única propuesta curricular para la EMS, cada subsistema tiene la
atribución de concretar sus documentos curriculares según sus propios criterios, siempre
que considere como referente el MCC. Esto causa que los planes y programas de algunos
subsistemas —como los de la Dirección General de Bachillerato (DGB)— tengan más
elementos curriculares que otros y que se describan con mayor amplitud. Además, aunque
todos consideran los elementos básicos del currículo, los nombran de manera diferente y
los presentan con distintos grados de precisión. Hay currículos poco prescriptivos que dejan
al docente en libertad de tomar decisiones a partir de un conjunto básico de descripciones
generales, mientras que otros son más cerrados, detallan excesivamente cada elemento y
dejan poco margen para adecuar la propuesta a las características de cada plantel y grupo.

El diseño curricular debe realizarse buscando que los docentes cuenten con los elementos
necesarios para realizar su trabajo. La decisión sobre la inclusión de cada elemento debe
estar en función de su pertinencia para asegurar una adecuada comprensión de la
propuesta, mientras que la forma en que se nombran ha de cuidarse en aras de lograr su
consistencia. El análisis realizado permite afirmar que la articulación entre elementos no
está satisfactoriamente resuelta en ninguna de las propuestas curriculares, lo cual
obstaculiza el cumplimiento de los criterios de suficiencia, congruencia y consistencia
(Díaz-Barriga, 2021; García Segura, 2021).

A todo este proceso, se le conoce como Carrera magisterial, la cual es un ordenamiento


de carácter legal que se expresa en leyes, normas, lineamientos, escalafones y otros
instrumentos legales, para gestionar el itinerario de los maestros en la profesión
docente, las cuales se componen principalmente por cuatro fases:
1. El ingreso: es la entrada a la función docente en la educación pública, el cual se
da generalmente por tres métodos de selección de los aspirantes: por concurso
de oposición, que es la calificación que se obtiene en exámenes estandarizados
(sobre conocimientos y habilidades docentes de los aspirantes), por el concurso
de méritos, calificación obtenida en la formación inicial docente, exámenes de
conocimientos y aptitudes, así como cursos complementarios de los aspirantes, y
por selección libre, en donde la escuela o autoridad local deciden la asignación de
funciones docentes
2. La permanencia: es el refrendo de los maestros en la función de la enseñanza,
para lo cual generalmente se emplean evaluaciones con la intención de verificar el
desempeño y la productividad de los docentes, lo que permite detectar fortalezas
y debilidades que deben ser atendidas por los sistemas de formación continua y
de actualización docente de los diferentes sistemas educativo. Con este tipo de
evaluación se certifica la permanencia de los maestros en su labor de enseñanza
por un determinado periodo. Esta fase de la carrera docente no se sigue en todos
los países de América Latina.
3. La promoción: se da en dos vertientes, vertical y horizontal. La primera es la
movilidad de los maestros a otras funciones, generalmente de dirección y
supervisión escolar, por la que perciben un mayor salario. En la horizontal se
realiza a partir de evaluaciones de desempeño, se asignan incrementos salariales
en la misma función sin necesidad de un cambio de puesto o categoría.
4. El retiro: corresponde a la salida de la carrera, ya sea por jubilación, renuncia o
por recisión de contrato ocasionada por faltas graves. En algunos sistemas de
carrera, la no aprobación de las evaluaciones de la permanencia puede ser causa
para un retiro temporal o definitivo de la función (Comisión Nacional SEP-SNTE de
Carrera Magisterial (México) et al., 1998; J. R. Hernández & Flores-Crespo,
2017).

Niveles del desempeño docente: del contexto a la administración

Dada su naturaleza, el medio más adecuado para la evaluación de desempeños es la


observación del proceso, o bien, del producto de una determinada tarea o actividad. Es
posible realizar esta observación en distintas situaciones:

Evaluaciones que se refiere a desempeños espontáneos. Corresponden a la evaluación del


desempeño en situaciones que no están previamente diseñadas, pero que, al ocurrir,
permiten apreciar el desempeño de las personas y recoger información acerca de aquello
que interesa. Al observar sistemáticamente actividades que forman parte de las rutinas o de
la programación habitual de los evaluados, podemos levantar información útil. Por ejemplo,
la observación de celebraciones institucionales, reuniones de profesores y apoderados,
pueden otorgar información valiosa sobre distintos constructos, como el clima laboral y la
relación entre los distintos actores.

Evaluaciones que se refiere a desempeños guiados. Corresponden a la evaluación del


desempeño de un sujeto en situaciones especialmente diseñadas para ello. Las
evaluaciones guiadas buscan apreciar el “mejor desempeño” posible de el/la evaluado/a,
por ello se caracterizan por proveer al sujeto de instrucciones específicas y de un tiempo
acotado para mostrar su desempeño. Son evaluaciones que se refiere a desempeños
guiados: la realización de portafolios, formulación de proyectos, ensayos, disertaciones o
debates, experiencias de laboratorio o taller, entre otras.
En el caso de México, se usan rúbricas para estas evaluaciones.A continuación se
enumeran las ventajas que proporcionan este tipo de calificaciones:
• Aumentan la objetividad de la evaluación, pues cada nivel de desempeño está claramente
definido. Esto contribuye a disminuir la probabilidad de errores de medición a causa de la
aplicación de sesgos, garantizando mayor consistencia entre evaluadores.
• Son instrumentos de calificación muy versátiles, pues se utilizan en diferentes contextos,
desde la educación inicial hasta la universitaria, o bien en tareas de muy diverso tipo (desde
evaluar procedimientos cognitivos hasta actitudes, hábitos o valores).
• El solo hecho de construirlas implica un ejercicio reflexivo y consensuado para la selección
y definición de las dimensiones que serán observadas, y para la descripción de cada nivel
de logro.
• Cuando son utilizadas con el fin de retroalimentar al evaluado, aportan al sentido formativo
de la evaluación, ya que proveen al sujeto evaluado de claras especificaciones respecto de
los criterios con los cuales se juzga su desempeño. A su vez, favorece la retroalimentación
precisa al sujeto evaluado, pues le indica claramente el nivel de logro alcanzado en cada
dimensión (INEE, 2020).

Evaluación docente (administrativa y práctica)

Dominios del desempeño docente

Para la OCDE México necesita “producir e implementar un conjunto coherente de


estándares docentes, para conocer los conocimientos y habilidades y los valores esenciales
de un docente eficaz”. Esto apunta a la elaboración de un modelo de buen desempeño
docente, el cual debe fungir como referente para el proceso de evaluación de los maestros
mexicanos de educación básica. Sin duda, el término estándar ha sido bastante
cuestionado debido a que se le acusa de sobresimplificar las prácticas de enseñanza y
dejar de lado las particularidades de ésta.

Los estándares docentes contemplan los conocimientos, las habilidades y las


responsabilidades de esta tarea. Los maestros necesitan considerar los estándares como
una guía para alcanzar mejores resultados de aprendizaje de sus alumnos y perfeccionar su
práctica. Así, los estándares docentes funcionan tanto para la formación del maestro como
para la evaluación de su desempeño. En 2014 la Secretaría de Educación Pública (SEP)
presentó el documento denominado Los perfiles, parámetros e indicadores para docentes,
el cual contiene las características y aptitudes profesionales que deben cumplir los maestros
de educación básica para desarrollar, de manera óptima, su desempeño en el aula
(planeación, dominio de contenidos, ambiente en el aula, prácticas didácticas, evaluación de
alumnos y trabajo colaborativo).

El propósito es que sean el referente de evaluación del desempeño docente, y la vía para
certificar el ingreso a la profesión, la permanencia en la docencia y la promoción a puestos
de dirección escolar. De acuerdo con la SEP, estos perfiles pueden mejorar las prácticas de
enseñanza de los maestros, quienes, mediante un proceso de evaluación, asegurarán que
éstos cumplan con los conocimientos y capacidades necesarios para desarrollar su función.
Con todo, en México no se presentaron estándares docentes sino perfiles docentes; no
parece sencillo identificar cuál es la diferencia entre estos dos conceptos. Esta estrategia
puede ser considerada como un rompimiento en el ámbito de las políticas de evaluación
docente en México, ya que oficialmente no había estándares o marco de buenas prácticas
docentes para evaluar a los maestros.

Oficialmente, el perfil docente fue construido por la SEP y validado por el INEE, un año
después de que se presentó la reforma educativa 2013. En el documento oficial (SEP,
2014a) se menciona que éste fue elaborado de manera conjunta con maestros, directores
escolares, especialistas y funcionarios. Así, el curso de la estrategia propuesta por la OCDE
sobre el diseño de estándares se lleva a cabo con ciertas adaptaciones: se establecen
perfiles, no estándares, los cuales son diseñados con premura (doce meses desde la
presentación de la reforma educativa), lo que evidencia que en su elaboración poco se
consideró las prácticas de enseñanza de los maestros.

Para la OCDE México necesita “crear un sistema confiable de acreditación para todas las
instituciones de formación docente inicial, desarrollar estándares específicos para
formadores docentes y establecer mecanismos de control de calidad más sólidos”

Para la OCDE (2010, p. 91) México debe “revisar y ampliar los mecanismos diagnósticos
que determinan si los candidatos a docentes y en servicio están listos para enseñar
(acreditación docente)”. Específicamente se recomienda afinar los concursos de ingreso a la
docencia, utilizar instrumentos auténticos para identificar el grado de conocimientos y
habilidades de los docentes y crear un organismo evaluador independiente para los
procesos de evaluación. Esta es una de las orientaciones estratégicas que México atendió
puntualmente con la reforma educativa 2013 y que se concretó con la creación del SPD y la
autonomía del INEE. Así, se definió que para ser ocupadas las plazas se someterían a
concurso. Actualmente se han llevado a cabo concursos de ingreso a la docencia para
egresados de escuelas normales y de educación superior en carreras afines a la
enseñanza. En la Reforma 2013 se indica que los aspirantes deben presentar dos
exámenes estandarizados sobre conocimientos de contenido del plan de estudios, enfoques
de enseñanza, habilidades intelectuales y actitudes de ejercicio en la profesión docente.
Así, en México el examen estandarizado continúa siendo el único instrumento para evaluar
al docente de educación básica.

Para que este tipo de evaluación se concrete en las prácticas docentes es preciso que se
vincule con reconocimientos salariales y con acciones de desarrollo profesional. De esta
suerte en 2013 el sistema educativo mexicano implementó el Sistema Nacional de Servicio
Profesional Docente, con la intención de incrementar la calidad de la educación básica
mediante la evaluación docente. El ingreso de nuevos maestros, la permanencia en la
función docente, los estímulos económicos y la promoción de puestos directivos fueron
procesos que se ligaron a la evaluación docente.(Cajiga & Olivos, 2016; Francisco Guzmán
Marín, 2018)
¿Qué evaluar y cómo evaluar?

La evaluación del desempeño es un proceso gerencial clave para cualquier organización, y


al mismo tiempo una herramienta de la gestión de recursos humanos, ya que
suministra información valiosa para enfocar acciones pertinentes que impacten en la mejora
del desempeño de los colaboradores, y por consecuencia en los resultados
organizacionales, contribuye a que, tanto los empleados, como sus jefes o supervisores
orienten sus conocimientos, su tiempo, sus esfuerzos, sus recursos y acciones hacia
aquellos resultados clave que determinan los resultados que alcanza una organización
cuando pretende lograr sus objetivos.

Es posible identificar modelos de evaluación docente, como por ejemplo:

❖ Modelo centrado en el Perfil Profesional. Define competencias profesionales, rasgos


personales y/o estándares de desempeño deseables, conforme al perfil docente de
un profesor ideal, proyectado por especialistas en la materia o por principios
pedagógicos de la teoría educativa, y convertidos en disposición institucional. El
perfil del docente del siglo XXI, de la UNESCO, las diez nuevas
competencias para enseñar de Philippe Perrenoud, y las ocho competencia
docentes de la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS), por
ejemplo.
❖ Modelo centrado en los Resultados. El énfasis se concentra en la cantidad y calidad
del logro de los aprendizajes alcanzados por sus alumnos, esto es: ¿qué
aprendieron?, ¿cuánto aprendieron? y ¿qué tan bien lo aprendieron? Es un modelo
de evaluación indirecta del docente. El principio fundamental de este tipo de
evaluación lo constituye el reconocimiento de que la función sustantiva de
cualquier profesor es la transmisión, enseñanza y/o facilitamiento de los
conocimientos propuestos en los planes y programas de estudio, por ende, la
ponderación se dirige hacia el grado de consecución de su aprendizaje en
los discentes. Verbigracia, la ponderación del Texas Assessment of Academic
Skills (TAAS), en Estados Unidos, la valoración de la calidad de los mentores que se
deriva de los resultados de la prueba PISA y la Evaluación de las
Competencias Básicas de los estudiantes de Colombia.
❖ Modelo centrado en el Comportamiento Docente. La evaluación se dirige hacia
el conjunto de actitudes, aptitudes, disposiciones, acciones, recursos y tiempos que
el profesor compromete en el desarrollo cotidiano de sus prácticas docentes. El
aspecto nodal aquí es la valoración del tipo de esfuerzo y actuación que el
maestro involucra en el proceso de apropiación de los aprendizajes de sus
alumnos. El riesgo posible de este modelo es la sobrevaloración del activismo
docente, desarticulado de los efectos reales de su labor magisterial.
❖ Modelo centrado en la Práctica Reflexiva. La intención central de este tipo de
evaluación es que el profesor reflexione, de manera metódica, sobre sus prácticas
docentes, a fin de identificar con claridad sus áreas estratégicas de mejoramiento. El
enfoque básico del modelo es la autoevaluación docente y le apuesta al
compromiso profesional del mentor para diseñar e instrumentar acciones
concretas de transformación de su quehacer formativo, dentro de un proceso
sistemático de mejora.(Belmonte et al., n.d.)
Diseño de un aula de aprendizaje en la nueva escuela
Mexicana

Práctica para diseñar un aula de aprendizaje

Puedes ingresar a los links para visualizar paso por paso, ejemplos y herramientas para
diseñar un aula de aprendizaje.

https://www.researchgate.net/profile/Jelena-Bobkina/publication/350278256_Desarrollo_y_pi
lotaje_de_una_aplicacion_audiovisual_para_la_gamificacion_del_aula_de_ingles_para_fine
s_especificos/links/60587f5ea6fdccbfeaf8ba47/Desarrollo-y-pilotaje-de-una-aplicacion-audio
visual-para-la-gamificacion-del-aula-de-ingles-para-fines-especificos.pdf

http://148.202.167.116:8080/jspui/bitstream/123456789/175/3/Orientaciones%20b%c3%a1si
cas%20para%20el%20dise%c3%b1o%20de%20estrategias%20did%c3%a1cticas.pdf
Referencias bibliográficas

Andino, M. de la C. R., & Sánchez, H. M. B. (2017). Entornos virtuales de

aprendizaje como apoyo a la enseñanza presencial para potenciar el proceso

educativo. Killkana Sociales: Revista de Investigación Científica, 1(2), 7–14.

Azaola, E. (2009). Informe Nacional sobre Violencia de Género en la Educación

Básica en México. SEP-UNICEF, México.

Barrón C, D.-B. F. (2017). El papel de los actores y los procesos de gestión en la

concreción de un proyecto curricular. Curriculum.

Belmonte, S. H. H., Gallegos, M. E. G., & Barrera, Y. C. (n.d.). Fortalecer la

formación docente como requisito para lograr la excelencia educativa en la 4T.

Educación Y Reforma En México, 101.

Benítez, S. O. (2021). Hacia una transformación docente con mentalidad de

crecimiento y resiliencia. UNIVERSCIENCIA, 0(0).

http://revista.soyuo.mx/index.php/uc/article/view/159

Bolaños, E. A. (2020). Educación socioemocional. Controversias Y Concurrencias

Latinoamericanas, 11(20), 388–408.

Boude Figueredo, O., & Alfonso Jiménez, J. (2015). Estrategias de aprendizaje

móvil, una propuesta teórica para su diseño.

https://reposital.cuaieed.unam.mx:8443/xmlui/handle/20.500.12579/3891

Cajiga, Y. C., & Olivos, T. M. (2016). Políticas de evaluación docente de la OCDE:

Un acercamiento a la experiencia en la educación básica mexicana. In

education policy analysis archives (Vol. 24, p. 120).

https://doi.org/10.14507/epaa.24.2283

Castañeda, J. R., & Mejía, O. (2021). LA PROFESIONALIZACIÓN DE LOS


EDUCADORES DESDE LA MIRADA DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS PARA LA

EMS. Revista Observatorio de Las Ciencias Sociales En Iberoamérica, 2(8),

23–44.

Castro, E. R., de Evaluación Y Desarrollo Educativo, D. G. D. E. L. I., E CLUB

UNESCO COMPSE, & México. (2021). Deslinde conceptual entre educación en

línea o educación a distancia. In Delectus (Vol. 4, Issue 1, pp. 16–31).

https://doi.org/10.36996/delectus.v4i1.98

Chapple, S., & Richardson, D. (2009). Doing better for children (Vol. 168). OECD.

Chavez, C., Gomez, A., Cervantes, A., Ochoa, A., & Zurita, U. (2016). La Política

Nacional de Convivencia Escolar de México y su impacto en la vida en las

escuelas de educación básica. Revista Posgrado Y Sociedad, 14(1), 1–13.

Comisión Nacional SEP-SNTE de Carrera Magisterial (México), de Educación

Pública, M. S., & Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (México).

(1998). Lineamientos generales de carrera magisterial.

Constantino, M. A., Ruiz, L., Arguello, C., & Culebro, F. A. (2021). Reflexiones

prospectivas de la Nueva Escuela Mexica: la reingeniería de los modelos

educativos 2011 y 2017 en la NEM (perspectiva pedagógica) (M. A. Constantino

(ed.)). Centro Regional de Formación Docente e Investigación Educativa;

Cuerpo Académico evaluación y gestión educativa.

Darling-Hammond, L. (2001). Standard setting in teaching: Changes in licensing,

certification, and assessment. Handbook of Research on Teaching, 4, 751–776.

del Carmen Benítez-Hernández, M., & Ramírez, L. V. (2019). Las habilidades

socioemocionales en la escuela secundaria mexicana: retos e incertidumbres.

Revista Electrónica En Educación Y Pedagogía, 3(5), 129–144.

Díaz-Barriga, Á. (2021). Política de la educación normal en México. Entre el olvido y


el reto de su transformación. Revista Mexicana de Investigación Educativa,

26(89), 533–560.

Dorfsmani, M. (2012). La profesión docente en contextos de cambio: el docente

global en la sociedad de la información. Revista de Educación a Distancia

(RED), 6DU. https://revistas.um.es/red/article/view/245231

Elizondo, A. I. R., Bernal, J. A. H., & Montoya, M. S. R. (2010). Desarrollo de

habilidades cognitivas con aprendizaje móvil: un estudio de casos. Comunicar:

Revista Científica Iberoamericana de Comunicación Y Educación, 34, 201–209.

Espinosa, A. L. H., & Barraza, A. R. (2021). Perspectiva de género: creencias de

docentes de primaria respecto a su incorporación en los programas. Revista

Inclusiones, 160–174.

Feo, R. (2010). Orientaciones básicas para el diseño de estrategias didácticas. ).

Orientaciones básicas para el diseño de estrategias didácticas. Tendencias

pedagógicas, 16(220), 236.

Ferlie, E., Musselin, C., & Andresani, G. (2009). The Governance of Higher

Education Systems: A Public Management Perspective. In Higher Education

Dynamics (pp. 1–19). https://doi.org/10.1007/978-1-4020-9515-3_1

Fernández, M. (2013). Estudio de los roles en el acoso escolar: adopción de

perspectivas e integración en el aula (J. Martín & R. Pulido (eds.)) [Doctor,

UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID].

https://eprints.ucm.es/23533/1/T34889.pdf

Flores, L. A. (2021). La supervisión educativa. Incidencia en las políticas públicas.

http://repositorio.cidecuador.org/handle/123456789/256

Flores, M. G. G. (2021). ?` Educación inclusiva o inclusión educativa? El orden si

altera el producto: Breve recuento de la educación especial, diferenciación de la


educación inclusiva y la inclusión educativa, actores y roles a asumir.

Normalista Hoy, 4, 7–7.

Galicia, A. R. N. (2010). El bachillerato mexicano y la política educativa: desde sus

inicios hasta la educación basada en competencias. Textual Practice, 55.

http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&profile=ehost&scope=site&

authtype=crawler&jrnl=01859439&AN=67154541&h=9SFJsgqmrSUvChHXfw5J

%2BQlQTnHXpwW55Kmp0T6lPuBLXyQ3M3rI5lU8h8yesxPPiBU7mrxKb0nuvN

bRxku3hA%3D%3D&crl=c

García Colina, F. J., Juárez Hernández, S. C., & Salgado García, L. (2018). Gestión

escolar y calidad educativa. Revista Cubana de Educación Superior, 37(2),

206–216.

García Segura, S. (2021). Retos en la formación de docentes del modelo bilingüe

intercultural: estudio del caso de la región purépecha (México). Revista .

https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?pid=S2215-26442021000200107&script=sci

_arttext

Gibbons, M. (1997). La Nueva producción del conocimiento: la dinámica de la

ciencia y la investigación en las sociedades contemporáneas.

Gomez, J. (2020). La profesionalización docente de cara a la nueva era digital.

Nuevos Horizontes Para La Educación Normal En Tiempos Del COVID-19, 3(8),

9–30.

Goméz, M., Zepeda, H., & Galván, H. (2020). La competencia digital en la docencia

universitaria; una evaluación de sus dimensiones y áreas. In O. Solis, C.

Figueroa, & E. Zepeda (Eds.), EVALUACIÓN DE PROGRAMAS Y

COMPETENCIAS DIGITALES EN LA EDUCACIÓN (pp. 9–34). Universidad de

Guadalajara.
González, M. Á. (2017). Hacia un modelo integrador de la tutoría en los diferentes

niveles educativos. Educatio Siglo XXI, 35(2 Jul-Oct), 21–42.

González, M. G. G., Chimborazo, M. C. O., & Coronel, P. C. P. (2020). Desafío del

Siglo XXI en la educación: dando saltos del TIC-TAC al TEP. Revista Scientific,

5(18), 323–344.

Grijalva-Verdugo, A. A., & Rivera, J. A. L.-. (2021). Saberes digitales de profesores

en formación. Evaluación en una escuela mexicana. Revista Electrónica en

Educación y Pedagogía, 5(8), 116–129.

Guadiana, P. (2021). La improbable mejora en el logro de los aprendizajes en la

Nueva Escuela Mexicana en el sexenio 2018-2024: una cuestión de tiempos. In

M. A. Constantino (Ed.), Prospectivas y reflexiones de la nueva escuela

mexicana (pp. 42–111). Editorial del CRESUR.

Gutiérrez, F. S. (2021). Competencias esperadas en el joven maestro mexicano.

Práctica docente e identidad. Biníriame, 1(1).

http://erevistas.uacj.mx/ojs/index.php/biniriame/article/view/4101

Gutierrez, G. A. E., & Vazquez, F. R. S. (2021). Reflexiones, debates y análisis sobre

políticas educativas: un marco social de interpretación. Universidad Autónoma

del Estado de Morelos, Ediciones de la Noche.

Hernández, D. (2019). Uso didáctico de las Tecnologías de Aprendizaje y

Conocimiento (TAC), por parte de los docentes en educación básica secundaria

y media. Horizontes. Revista de Investigación En Ciencias de La Educación,

2(7), 190–209.

Hernández, H., & Bautista, S. (2017). Las TIC en el sistema educativo mexicano.

Biotecnologia Aplicada: Revista de La Sociedad Iberolatinoamericana Para

Investigaciones Sobre Interferon Y Biotecnologia En Salud, 4(7), 1–13.


Hernández, J. R., & Flores-Crespo, P. (2017). La sustitución de Carrera Magisterial:

¿un aprendizaje de política pública? In : Revista de Estudios Teóricos y

Epistemológicos en Política Educativa (Vol. 2, pp. 1–22).

https://doi.org/10.5212/retepe.v.2.006

Hernández Silvera, D. I. (2021). Desafíos de las TICs, TAC, TEP : impacto de una

propuesta educativa virtual en escuelas secundarias vulnerables. Revista de

educación inclusiva. https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/11813

Hiniesta, F. R. (2016). Estudio sobre las organizaciones inteligentes en Andalucía. In

Revista Fuentes (Issue 18, pp. 15–32).

https://doi.org/10.12795/revistafuentes.2016.18.1.01

INEE. (2018). Educación para la democracia y el desarrollo de México. Instituto

Nacional para la Evaluación de la Educación.

INEE. (2020). Cuadernillo Técnico de Evaluación Educativa 7. Desarrollo de

instrumentos de evaluación: tareas de desempeño y rúbricas. INEE.

Jarquín-Cisneros, L. M. (2019). ¿Cómo generar docentes éticos mediante la

Socioformación para lograr el Desarrollo Social Sostenible? Ecocience

International Journal, 1(1), 29–32.

Juarez Pérez Cea, J., Jiménez Calvo, P. J., & Redondo-Castro, C. (2021).

Pedagogos en la historia. Una propuesta educativa de aprendizaje experiencial

y reflexivo. https://riuma.uma.es/xmlui/handle/10630/20679

Labaree, D. F. (1999). Poder, conocimiento y racionalización de la enseñanza:

Genealogía del movimiento por la profesionalidad docente. PEREZ, A;

BARQUIN. J. ; Desarrollo Profesional Del Docente: Política, Investigación Y

Práctica. Madrid: Akal.

Lamarra, N. F. (2012). Universidad y calidad en América Latina en perspectiva


comparada: Interrogantes y desafíos. In Avaliação: Revista da Avaliação da

Educação Superior (Campinas) (Vol. 17, Issue 3, pp. 661–668).

https://doi.org/10.1590/s1414-40772012000300006

Latorre, M. (2018). Historia de las web, 1.0, 2.0, 3.0 y 4.0. Universidad Marcelino

Champagnat, 1–8.

Linares González, E. E., García Monroy, A. I., & Martínez Allende, L. (2021). La

profesionalización docente: nuevos retos para los docentes de educación

superior en la UPIBI del IPN. RIDE. Revista Iberoamericana Para La

Investigación Y El Desarrollo Educativo, 11(22).

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S2007-74672021000100119&script=sci

_arttext

Lomelí, J. C. N. (2021). ¿Es la relación tutora la respuesta para una educación

inclusiva? Normalista Hoy, 4, 4–4.

López Morales, C., Manríquez Santander, P., & Others. (2018). Estudio sobre la

implementación del marco para la buena enseñanza en su ejercicio profesional,

en el contexto de educación pre-escolar y educación general básica

[Universidad UCINF]. http://repositorio.ugm.cl/handle/20.500.12743/829

Mancilla, M. M. (2012). La investigación educativa en los planes y programas de

estudio de las escuelas normales de México. Praxis Investigativa ReDIE: revista

electrónica de la Red Durango de Investigadores Educativos, 4(7), 60–70.

Marín, F. G. (2018). La Experiencia de la Evaluación Docente en México: Análisis

Crítico de la Imposición del Servicio Profesional Docente. In Revista

Iberoamericana de Evaluación Educativa (Vol. 11, Issue 1, pp. 135–158).

https://doi.org/10.15366/riee2018.11.1.008

Marín, F. G. (2021). CALIDAD, CONTEXTO Y DESARROLLO DE LA EVALUACIÓN


DEL DESEMPEÑO DOCENTE EN MÉXICO. Ediciones Sandoval.

Martínez, P. A., Ochoa, C. P., & Bolaños, D. J. (2021). LA EDUCACIÓN RURAL EN

MÉXICO: Propuestas para una política educativa integral. Universidad

Iberoamericana A.C.

Montealegre, L. (2021). HISTORICAL CONSTRUCTION OF THE INSTITUTIONAL

ROLE OF THE DIRECTOR OF BASIC EDUCATION IN MEXICO.

Revista.ciinsev.com, 4(8), 110–126.

Mueses, M. H. (2021). Efectividad de las TIC en el trabajo colaborativo para la

metodología de clase inversa. In International Journal of New Education (Issue

7). https://doi.org/10.24310/ijne4.1.2021.11196

Ocampo, D. C., & Others. (2019). El uso del M-learning para la

enseñanza-aprendizaje en primaria. Revista Atlante: Cuadernos de Educación

Y Desarrollo. https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/02/mlearning-primaria.zip

Oecd, & OECD. (2010). Mejorar la eficacia escolar en México. In Mejorar las

escuelas (pp. 131–182). https://doi.org/10.1787/9789264087682-6-es

Oecd, & OECD. (2019). The Future of Mexican Higher Education. In Reviews of

National Policies for Education. https://doi.org/10.1787/9789264309371-en

Olvera, A. C., & Gutiérrez, J. A. L. (2020). Política educativa, violencia y convivencia

escolar. La experiencia en dos escuelas. Ensaio: Avaliação e Políticas Públicas

em Educação, 28(107), 314–334.

ONU. (2017). Metas de los objetivos de desarrollo sostenible.

http://www.onu.org.mx/wp-content/uploads/2017/07/180131_ODS-metas-digital.

pdf]

Ortiz Rojas, M. E. (2012). Constructivismo y Herramientas Web 2.0 en Educación

Superior [Universidad Casa Grande].


http://200.31.31.137:8080/handle/ucasagrande/397

Pérez, N. M. C. (2015). Desarrollo humano, cultura de la diversidad y cultura de la

paz. In Cultura de Paz (Vol. 20, Issue 64, pp. 4–9).

https://doi.org/10.5377/cultura.v20i64.1870

Prado, R. A. (2018). La socioformación: un enfoque de cambio educativo. Revista

Iberoamericana de Educación, 76(1), 57–82.

Reyes, L: Alaniz, C, & Olivo, M. A. (Eds.). (2020). Educación y Reforma en México:

A propósito de la cuarta transformación. Ediciones del Solar.

Rey-Tarazona, C. I., & Guevara-Mejía, P. A. (2021). Resignificar el rol del docente

con el uso de las tecnologías en la educación.

https://repositorio.uniagustiniana.edu.co/handle/123456789/1727

Rincón, A., Mendéz, M., & Rodriguez, C. (2020). EL DESARROLLO DE LAS

COMPETENCIAS DIDÁCTICO-DIGITALES A TRAVÉS DE LAS NUEVAS

TENDENCIAS EDUCATIVAS1. In O. Solis, C. P. Figueroa, & H. Zepeda (Eds.),

EVALUACIÓN DE PROGRAMAS Y COMPETENCIAS DIGITALES EN LA

EDUCACIÓN (pp. 36–63). Universidad de Guadalajara.

Rivera, D. L. A., & Gutiérrez, M. del C. V. (2016). Competencias y estrategias

didácticas desde el enfoque socioformativo. Consejo Editorial Y Comité

Científico.

http://www.quadernsdigitals.net/datos_web/hemeroteca/r_1/nr_853/a_11443/114

43.pdf#page=32

Rodríguez, J. S. M., Aspiazu, Q. J. R., Magallón, Á. M. C., & García, M. R. L. (2021).

Simulación y realidad virtual aplicada a la educación. RECIAMUC, 5(2),

101–110.

Rodríguez, M. Á. V. (2017). Las TAC y los recursos para generar aprendizaje.


Revista Infancia, Educación y Aprendizaje, 3(2), 771–777.

Romo-Sabugal, C. (2019). Nuevos Docentes para la Nueva Escuela Mexicana:

Experiencias en la aplicación de la Nueva Escuela Mexicana. México:

Secretaría de Educación Pública. In Secretaría de Educación Pública.

https://www.academia.edu/download/63324272/Nuevos_Do._para_NEM202005

15-69015-u5zrqz.pdf

Ruiz, G., Rueda, D., & Lopéz, V. (2021). La autonomía curricular frente a las

necesidades y coyunturas educativas: Análisis comparativo y propuestas de

implementación. In F. Guzmán & E. Avalos (Eds.), Ensayos sobre investigación

educativa (pp. 166–189). researchgate.net.

Sarría, V. J. E., Diaz, A. D. R., Quispe, G. V., & Villegas, S. B. (2021). Evaluación de

la calidad educativa como instrumento para acreditación en institución

educativa. In Dilemas contemporáneos: Educación, Política y Valores.

https://doi.org/10.46377/dilemas.v8i.2589

SEP. (2017). Modelo educativo para la educación obligatoria. SEP México.

SEP. (2019a). La Nueva Escuela Mexicana: principios y orientaciones pedagógicas.

SEP. (2019b). Marco General de asesoría técnica pedagógica temporal por

reconocimiento Educación Básica. Coordinación Nacional del Servicio

Profesional Docente.

Silva, E. (2014). La dimensión axiológica de la Cultura de Paz. In Cultura de Paz

(Vol. 19, Issue 61, pp. 6–12). https://doi.org/10.5377/cultura.v19i61.1292

Silva, E. (2017). Cultura de Paz, integración latinoamericana y universidades. In

Cultura de Paz (Vol. 23, Issue 71, pp. 9–14).

https://doi.org/10.5377/cultura.v23i71.3575

Sotomayor, U. H. A., Vázquez, M. C. E., & Ramos, R. A. S. (2021). LA FORMACIÓN


PARA ELIMINAR LA VIOLENCIA, UN FIN IMPLÍCITO EN LA NUEVA

ESCUELA MEXICANA. Directorio, 11(42).

https://revistaeducarnos.com/wp-content/uploads/2021/07/educarnos42.pdf#pag

e=33

Tapia, M. B. (n.d.). Masificación escolar, organismos internacionales, calidad

educativa e inclusión. Altamira.cut.edu.mx.

https://altamira.cut.edu.mx/assets/archivos/articulos/5c394cdf990d4-3.MASIFIC

ACION%20ESCOLAR-ORGANISMOS%20INTERNACIONALES-CALIDAD%20

EDUCATIVA-INCLUSION.pdf

Tinoco, M. A. (2019). Política educativa y Banco Mundial.

https://doi.org/10.2307/j.ctvtxw3mj

Tobón, S. (2012). El enfoque socioformativo y las competencias: ejes claves para

transformar la educación. S. Tobón Y A. Jaik Dipp (Coords.), Experiencias de.

http://redie.org.mx/posts/aplicacion_competencias.pdf#page=10

Tobon, S., & Luna-Nemecio, J. (2021). Proposal for a new talent concept based on

socioformation. Educational Philosophy and Theory, 53(1), 21–33.

Torres, A. N. C. (2017). La educación a distancia como respuesta a las necesidades

educativas del siglo XXI. Academia y Virtualidad, 10(1).

https://doi.org/10.18359/ravi.2241

Trujillo Holguín, J. A., Ríos Castillo, A., & Garcia Leos, J. L. (2019). Desarrollo

profesional docente: reflexiones de maestros en servicio en el escenario de la

Nueva Escuela Mexicana. Escuela Normal Superior Profr. José E. Medrano R.

Valenzuela-Valenzuela, A., & Cartes-Velásquez, R. (2020). Perspectiva de género

en currículums educativos: obstáculos y avances en educación básica y media.

Revista brasileira de educacao medica, 25.


https://doi.org/10.1590/S1413-24782020250063

Vázquez, R. L., Tobón, S. T., Bucheli, M. G. V., & Hernández, L. G. J. (2021).

Mediación didáctica e inclusión educativa en la educación básica desde el

enfoque socioformativo. Revista de Investigación Educativa, 39(2), 527–552.

Vidaña, C. E., Ramírez, C. R., & de Jesús Paredes, J. (2021). El papel del maestro

en la transformación educativa ante un escenario de incertidumbre. Reflexiones

desde y para México. Yeiya, 2(1), 69–81.

Villa Lever, L. (2013). Modernización de la educación superior, alternancia política y

desigualdad en México. Revista de La Educación Superior.

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-27602013000

400004

Vizuete-Salazar, X. P., & Lárez-Lárez, A. R. (2021). Perspectiva de género en

Educación Básica Superior y Bachillerato. ALTERIDAD. Revista de Educación,

16(1), 130–141.

Zapico-Barbeito, M.-H., Piñeiro, E. M., & Mesa, M. L. M. (2017). Demandas sociales

y formación inicial del profesorado:?` Un callejón sin salida? Profesorado.

Revista de Currículum Y Formación de Profesorado, 21(1), 80–102.

También podría gustarte