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V.˙. M.˙.
Q.˙. H.˙. Prim.˙. Vig.˙.
Q.˙. H.˙. Seg.˙. Vig.˙.
QQ.˙. HH.˙. Todos.˙.
S.˙. F.˙. U.˙.
BÓVEDA CELESTE
El Templo Masónico tiene en su techo representada la Bóveda Celeste, la cual es azul y tachonada
de estrellas, encontrándose entre estas una zona de la esfera celeste que se extiende a uno y otro lado de la
eclíptica, en la cual se mueve el sol en su movimiento aparente, la Luna, los grandes planetas y la mayoría de
los pequeños. La disposición de esas estrellas no debe ser arbitraria, sino que debe representar lo más
acertadamente posible, las constelaciones visibles en el cielo del hemisferio en que trabaja la Logia.
El cielo de la Logia debe ser uniforme y continuado desde el muro Oriental hasta el Occidental, en
razón de que a la Logia la cubre el mismo Cielo, sin interrupciones, entre la porción correspondiente al Cielo
que da sobre el estrado Oriente, hasta el Pavimento del mosaico (gustavo1941, 2016).
Se denomina bóveda celeste a todo aquello que podemos ver desde la tierra. Este término se usa
en la biblia para definir el cielo: el mundo está formado según la biblia por las aguas inferiores y superiores,
los pilares de la tierra y la bóveda celeste.
Teóricamente se considera que el de la Tierra es el Eje del mundo (el de rotación de la esfera
celeste), y que el ojo del observador es coincidente con el centro de la Tierra. Es un modelo que constituye
uno de los conceptos fundamentales de la astronomía, especialmente para poder representar las
observaciones celestes.
Desde la Antigüedad, los astrónomos se han dedicado a representar esta aparente esfera celeste
con forma de globo, al que trasladan las posiciones respectivas de los astros como si fueran una serie de
puntos más o menos pequeños. Las estrellas se encuentran, en realidad, a muy diversas distancias, pero a
simple vista parecen estar todas igual de lejos. Este hecho se debe a que las personas vemos el cielo en dos
dimensiones, como si se tratara de una superficie plana; sin embargo, existe una tercera dimensión, la
profundidad, es decir, la distancia, que no se llega a percibir. Por este motivo, el espacio celeste parece
carecer de profundidad, lo percibimos extendido indefinidamente por encima de nosotros, como sin
perspectiva.
Dado que no se tiene ninguna percepción directa de las distancias de los astros, éstos se nos
aparecen como si estuvieran fijos sobre la bóveda del cielo, limitada por el círculo del horizonte y de la cual
nos sentimos el centro. Para establecer la posición de un astro en el cielo, los astrónomos lo imaginan
proyectado sobre dicha esfera. No importa cuál sea la dimensión de esta esfera imaginaria porque es
inmensamente grande comparada con las distancias terrestres. Tan grande que en cualquier parte de la
superficie terrestre en que uno se halle siempre se puede considerar en el centro de esta esfera. Esto se
expresa diciendo que la esfera celeste tiene un radio infinitamente grande. No perdamos de vista que la
esfera celeste es un fenómeno óptico, pero a los astrónomos le viene muy bien para establecer sus sistemas
de coordenadas. La sensación de que el cielo es realmente una esfera y que los astros se encuentran situada
sobre ésta es tan fuerte, que la humanidad lo ha creído así durante muchos siglos hasta que el desarrollo de
la ciencia y de la tecnología ha permitido medir las distancias que nos separan de los cuerpos celestes
(Peñaver, 2017).
Entre la parte del Cielo correspondiente al Oriente, en la parte superior del muro Oriental, a ambos
lados del dosel que se encuentra por encima del sitial del Venerable Maestro, deben dibujarse el Sol y la
Luna. El Sol, a la derecha del Venerable Maestro; y la Luna, a su izquierda. El glifo de la Luna se representa
en su cuarto creciente y colocado horizontalmente, indicando el Alma y la aparición de una nueva Luna, tal
como lo encontramos en el Tarot o Kábala Egipcia, en la Clave Tercera: “La Emperatriz”. Su posición obedece
a que antes de las glaciaciones, la Tierra tenía otro eje de rotación.
Desde la Tierra, nos parece que los planetas y las estrellas se encuentran bajo una cubierta
imaginaria que circunda nuestro Planeta. Esta cubierta se denomina Esfera Celeste. Los Planetas se
desplazan a través de la eclíptica, contra el fondo formado por doce conjuntos de Estrellas. Los antiguos
viajeros al atravesar los mares y desiertos, elaboraron mapas observando a las Estrellas en las noches; los
Astrólogos antiguos reunieron los mapas realizados en el hemisferio Norte como en el hemisferio Sur,
creando el Zodíaco.
Al advertir la sorprendente relación que existía entre la vida terrestre y los grandes astros que
recorren el cielo, los Astrólogos buscaron la Luz del conocimiento contemplando la Bóveda Celeste, e
identificaron la primera religión “natural” del ser humano que es la Astrología, haciendo coincidir desde la
antigüedad, los nombres de las constelaciones con los nombres y signos del Zodíaco, relacionando cada glifo
con determinadas características humanas y partes del cuerpo.
La zona eclíptica del cielo, esta dividida en 12 constelaciones de unos treinta grados de longitud
cada una, a partir de la intersección de la eclíptica y el ecuador celeste, o punto vernal, a las cuales se les dio
los nombres de: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Piscis y
Acuario, que corresponden a los signos del Zodíaco significando faja o figura de animales de acuerdo con la
forma que representan las estrellas en el firmamento.
Estos Signos agrupados de tres en tres, corresponden a las cuatro estaciones del año: verano,
otoño, invierno y primavera; donde el verano corresponde a la entrada del Sol en el signo Cáncer y así
sucesivamente. El Sol recorre esta órbita en un año, es decir en doce meses. Pero el tiempo que el Sol
emplea en recorrer cada signo no es constante, debido a la no uniformidad de su movimiento aparente.
Trabajando dentro del Esoterismo, al iniciar y terminar los trabajos, tal como los señala la Liturgia
de los tres primeros Grados, y como la Luz aparece por Oriente y va hacia Occidente a combatir la
obscuridad, se debe colocar el signo Virgo en Oriente, sobre el sitial del V:. M:., indicando “Al Mediodía”. En
el Poniente se debe colocar el signo Piscis, señalando “Media Noche”.
La Proyección de la esfera celeste en el Templo Masónico tiene un sentido Universal, de tal manera
que los glifos representados en el techo puedan ser comunes en los Templos durante la Era de Acuario y
consistentes tanto en el Hemisferio Norte como en el Hemisferio Sur. También, por reemplazar el Sol que es
el centro de nuestra Galaxia, por la figura: resultante al colocar dentro del circulo – que representa el
infinito, la cruz – + – que representa la materia; la cual une y combina a los átomos en sucesivas
agrupaciones, más y más complejas, según las leyes o principios geométricos, que expresan la Sabiduría del
G:. A:. (gustavo1941, 2016).
Mis QQ:. HH:. el techo de cada Logia tiene una bóveda que refleja todo el cielo; obviamente, esta bóveda es
simbólica y nos lleva a meditar que debemos mirar hacia arriba en tiempos de problemas; no buscando
soluciones en las estrellas, sino buscando dónde está el misterio. Cada uno de nosotros es libre de visualizar
su bóveda celeste masónica; En estos momentos de meditación debemos estar convencidos de que en el
más allá hay una Inteligencia; Dios o el Gran Arquitecto del Universo, además de estar en nosotros,
ciertamente se encuentra en este más allá donde el hombre quiere encontrarlo (Camino, 2020).
Para llegar al Gran Arquitecto del Universo no necesitamos naves espaciales, sino que debemos de instruir
nuestra mente a desarrollar pensamientos apropiados. El pensamiento es más rápido que cualquier nave
espacial y alcanza el infinito y lo desconocido con extrema facilidad.
Simplemente eduque la mente, esta educación comienza con el hábito de la meditación y la bóveda celeste
nos lleva a esta meditación.
Es Cuanto.
Tema 31
La mó nita del grado de aprendiz
Mó nita .- El origen de la palabra Mó nita viene desde los griegos, que en términos muy
simples podemos decir que se trataba de describir algo con una sola palabra o
concepto.
Eso después fue usado por la doctrina de la religió n cató lica; luego Kant la desarrolló .
Por la influencia que los jesuitas ejercieron sobre la Orden, esto pasó a la Masonería
para intentar describir con un solo concepto la esencia del principio y el fin de cada
grado.
Se confunden la Mó nita con el llamado "Catecismo" del Grado", que es una especie
principios bá sicos ya sea a manera de interrogatorio, o bien como catalogo de
principios, valores, etc. donde se pretende resumir la supuesta enseñ anza del
grado
respectivo. También por esa misma razó n, en ese mismo Rito al ceremonial y los
documentos bá sicos del grado le llama en su conjunto "Liturgia".
“Lo que hacemos por amor se cumple má s allá del bien y del mal”
Friedrich Nietzsche
QQ:.HH:., ¿qué es amar? Definirlo implica conocer diversas ciencias, ética, filosofía y
tener mucha experiencia en la vida. Los griegos la definieron con muchas palabras
como á gape, filia, xenia, storge, eros, etc. En mú ltiples disciplinas humanas aparecen
esfuerzos por definirla. En castellano existen el cariñ o, afecto, comprensió n, intimidad,
desear, querer, etc. Las definiciones coinciden a que es un sentimiento entre personas,
que implica una elecció n, una decisió n. Yo pienso que el ser humano es capaz de amar
en la medida en que construye su cuerpo espiritual, desarrolla su alma y con la
sabiduría
que brinda la experiencia y la congruencia personal, es capaz de amar má s, mejor y de
reconocer este sentimiento y aprende a convivir en sociedad eligiendo las
manifestaciones que le brinden má s de este motor de la evolució n humana.
revisar desde el paradigma de este grado, aparece la palabra amor por todas partes,
como un paradigma a sembrarse en el ser humano que ha sido iniciado como masó n,
como paradigma. Ingresar a la generació n y no creació n, que ambos pueden ser bien
parte de un acto de amor, pero el ser humano tiene la capacidad de generar, má s
propiamente desde la perspectiva de la masonería del Rito Escocés Antiguo y
Aceptado.
Virilidad (VIRTUD, como el => AMOR ) como causa de la generació n. Los trabajos
tienen por objeto sembrar la duda filosó fica (FILOS = >FILIA, AMOR ) en el
espíritu (CONCIENCIA => nos permite darnos cuenta del amor) del iniciado,
haciéndole tocar con el dedo (HUMILDAD) la esclavitud (INCONGRUENCIA,
HUMILLACIÓ N, FALTA DE AMOR) en que ha vivido, despertando en su corazó n
(SEDE DEL AMOR) el sentimiento de su propia DIGNIDAD (AMOR PROPIO), e
impulsá ndolo al estudio de la verdad (VERDAD GNOSTICA) , libre de
preocupaciones (PAZ, resultado del estado vibratorio en un sentimiento tal como el
amor).
Por supuesto que depende de qué entendamos por amor, pero el templo está repleto
de
alegorías al respecto, que podemos contemplar en ese pasivo equilibrio distante entre
ambas columnas, que no se quitan la vista de encima, sin aproximarse ni alejarse
jamá s;
en ese recurrente escarceo entre la viril escuadra y el compá s femenino, que hasta que
hemos terminado de trabajar, los alejamos. Ni qué decir del Libro de la Ley que
empleamos en nuestra Log:., que está repleto de historias de amor, de sacrificios,
orgías,
devoció n, virtud, sufrimiento y fecundidad.
Los tres escalones, Sabiduría, Belleza y Candor, en muchas logias aparecen como
Sabiduría, Belleza y Amor. Fe, Esperanza y Caridad, aparece constantemente como fe,
esperanza y amor. Los pares de opuestos, el piso de la logia, dan fe de lo mismo. Amar
es convertir una tenida en un acercamiento entre seres distantes para conseguir
multiplicar el amor que nos hace fuertes y unidos en fraternidad.
Usar la palabra es un acto de amor, en donde se debe hablar con candor, franqueza,
paciencia, moderació n, asertividad, con atrevimiento a despertar la conciencia propia
y
colectiva. La cadena de unió n nos menciona reiteradamente que debemos de estar
só lidamente reunidos en el mundo profano, para ser fuertes ante la adversidad,
cuidando
que ninguno de estos eslabones se desprenda, porque con ello, los masones que se
aman
los unos a los otros, pierden uno de los suyos.
El amor se construye, como toda virtud, - de vir, de hombres-, una cualidad del má s
evolucionado de los animales conocidos en la creació n. Entonces, como las demá s
virtudes, debe tener magnitudes, en las cuales debemos de ir evolucionando y
recorriendo todos los estadios para convertirnos en seres capaces de amar y de ser
amados. Con ello, también podremos reconocer la ausencia de tal virtud, sentimiento
y
finalidad
En logia, todo trazado, toda presencia, toda llamada, debe ser comprendido como un
acto de amor. Somos seres de amor, aunque nuestras obras y actos sean en ocasiones
inconscientes o poco reflexionadas. Por ello hay que poner especial empeñ o en
manifestar que la transversal virtud motivo de este trazado aparezca
preponderantemente en nuestras palabras, actos y obras.
El amor es el lubricante que el G:.A:.D:.U:. añ adió a la materia para animarla, con ello
brindá ndole vida, interacció n, posibilidades y albedrío en abundancia. El amor es
transversal, une las diferentes dimensiones del ser humano, siendo superior a sus
obras,
que muchas ocasiones se pierden en la memoria, pero la construcció n de nuestro ser,
el
enriquecimiento de nuestra alma, difícilmente se pierde.
Es lo que se toca en uno mismo, la capacidad de amarnos y entregarnos a
salvaguardarnos a nosotros mismos cuando nos encontramos en situaciones adversas,
para lograr superar las oposiciones má s atroces.
Queridos hermanos todos, los invito a encontrar el amor en sus vidas y establecer las
fuentes del mismo para que estemos juntos y en armonía. A memos como lo
consideremos mejor, con má s fuerza, disciplina, con má s decisió n, aquí y ahora, de tal
manera que una de las primordiales maneras de mostrarle al mundo exterior los
frutos
de nuestros trabajos masó nicos, sea que nuestra capacidad de amar nos distinga como
tales. Procuremos que todas nuestras acciones en nuestra vida sean paradigma del
amor
para la humanidad.
La verdad gnó stica, de acuerdo con la mó nita del grado, puede ser definida como
una verdad que radica en el entendimiento (es el conocimiento el que se adecua o
no a la cosa), debemos o también puede ser llamada verdad objetiva en cuanto a la
objetividad del conocimiento. Su opuesto es la falsedad, que no requiere
intencionalidad, puede ser involuntaria.
Entonces así, se entiende que se señ ale como premisa obrar amando y odiando a todo
trance; respetando y despreciando sin límites. Conocer la verdad mediante el
entendimiento de manera clara nos permite separar lo sutil de lo denso, con tal
maestría
que pueda polarizarse nuestro corazó n sin dudas o ambigü edades.
Para alcanzar el status, es preciso actuar con la claridad de conciencia necesaria para
poder diferenciar claramente lo que se debe amar de lo que se debe odiar. Para tales
efectos, se debe trabajar fuertemente en la conformació n de una moral robusta.
Respetar
lo sagrado, sublime e inocente y desdramatizar y desmitificar lo aparente, irreal e
ilusorio.
Y así, el iniciado enfoca sus esfuerzos hacia el aná lisis de que los trabajos tienen
por objeto: demostrar que la humanidad está aun infestada por el error, el cual ha
evidenciado la enseñ anza masó nica, revelando las verdades gnó sticas;
Visto así, y señ alado por la mó nita secreta del grado, es el masó n encargado de
poner en prá ctica la verdad gnó stica, enseñ ada por la filosofía masó nica.
En este contexto he de decirles que de pequeñ o me dijeron que la masonería era una
escuela de hombres libres y de buenas costumbres. Cuando fui iniciado masó n, me di
cuenta que la literatura masó nica estaba repleta de bellos paisajes de la historia de la
humanidad. Las persecuciones, se entendían en dicho contexto. Nunca me imaginé que
fuera plausible vivir una en primera persona, en nuestra augusta institució n. En pleno
Siglo XXI y en una entidad que se ha caracterizado por ser cuna de preclaros liberales.
En caso contrario, y aunque nos obliguen a beber la cicuta, que siempre esté presente
uno de nosotros para denunciar las injusticias y los atropellos del maridaje del poder
y
del fanatismo y sinrazó n, que aunque los ideales del Rito Escocés Antiguo y Aceptado
está n por encima de toda debilidad humana o secularidad coyuntural, debemos
hacer
nuestro esfuerzo individual por demostrar contundentemente y sobre todo,
congruentemente, que al pisar una tiara, estamos dispuestos en verdad a luchar
con
nuestro cuerpo, mente y espíritu por ver realizada nuestra fe masó nica.
BIBLIOGRAFÍA:
Camino, R. d. (2020). La Boveda Celeste. Breviário Maçônico, 6. Ed.(São Paulo), p. 20.
gustavo1941. (2016). La Boved Celeste. Masoneria LIbertaria.
Peñaver, A. D. V. (2017). La Boveda Celeste. Ser Aprendiz Mazon, 1.