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Pensamiento #19

Universitario

Internacionalización de la educación superior y riesgo


sanitario - Evaluar la evaluación de la ciencia en América
Latina y el Caribe - La universidad: lo que ha sido, lo que
es y ¿qué será? - Expectativas laborales - La universidad
como espacio biográfico - Agenda universitaria -
El Triángulo de Clark - La formación de físicos en Argentina
Tiempos sombríos - Pedagogía universitaria y lazo emocional
/ Artículos / Ensayos / Dossier / Traducciones / Historia /
Entrevistas / Reseñas

AÑO 19 • NÚMERO 19 - ARGENTINA, OCTUBRE DE 2020 - ISSN 0327 - 9901


Pensamiento
Universitario

#19
Pensamiento
Universitario

Consejo Asesor
Sonia Alvarez de Trogliero
Sonia Araujo
Alcira Argumedo
Colaboraciones
Fernanda Beigel
en el exterior
Denis Baranger Rodrigo Arocena (UDELAR)
Ana Barletta Carlos Alberto Torres (UCLA)
Enrique Barés Daniel Levy (Suny)
Dora Barrancos Víctor Manuel Gómez
Comité de Antonio Camou Campos (UNC - Colombia)
Redacción María Caldelari Luis Antonio Cunha (UFRJ-BR)
Martín Aiello Sandra Carli Carmen García Guadilla
Daniela Atairo Paula Carlino (CENDES-Venezuela)
Pablo Beneitone Adriana Chiroleu Adrián Acosta Silva
Victoria Kandel Cayetano De Lella (Universidad de
Lucas Krotsch Gabriela Diker Guadalajara - México)
Laura Rovelli Gloria Edelstein Manuel Gil Antón
Martín Unzué Ana Fanelli (Colegio de México)
Daniela Perrotta Roberto Follari
María Paula Pierella Juan Carlos Geneyro +
Roxana Puig Diego Hurtado
Edith Litwin +
Diseño Gráfico
Ernesto López
Hernán de la Fuente
Mónica Marquina
www.hernandelafuente.com.ar
Carlos Mazzola
Carolina Mera
Estela Miranda
Arte y
Marcela Mollis
coordinación
digital
Marta Panaia
Federico Joselevich Puiggrós
Augusto Pérez Lindo
www.federicojoselevich.com
Carlos Pérez Rasetti
Marcelo Prati
Carlos Prego
Dibujos
Adriana Puiggrós Guillermina Perot Mac Donald
www.yoguialsamadhi.com
Claudio Suásnabar
Emilio Tenti Fanfani
Leonardo Vaccarezza
Mariana Versino Pensamiento Universitario ©
es una publicación
Ernesto Villanueva
independiente de
periodicidad anual.
La revista no se hace
cargo de las opiniones
contenidas en los artículos,
que corren por cuenta
exclusiva de sus autores.
Sumario

Presentación Pag. 11
Por Dora Barrancos

• ARTÍCULOS
FOLEC: una iniciativa regional para evaluar la evaluación
de la ciencia en América Latina y el Caribe, y transformarla Pag. 15
Por Fernanda Beigel

Internacionalización de la educación superior y riesgo


sanitario en América Latina: ¿reconfiguración o descomposición? Pag. 28
Por Sylvie Didou Aupetit

Expectativas laborales, movilidad e inserción de personas


recientemente doctoradas en el área de Ciencias Sociales en Argentina Pag. 38
Por Martín Unzué y Laura Rovelli

La universidad pública como espacio biográfico.


Una incursión histórica en itinerarios académicos
de las humanidades y las ciencias sociales Pag. 52
Por sandra carli

• ENSAYOS
La Universidad como derecho del pueblo Pag. 63
Por eduardo rinesi

La universidad: lo que ha sido, lo que es y ¿qué será? Pag. 66


Por Carlos Skliar y facundo giuliano

Universidad en tiempos sombríos Pag. 79


Por mario pecheny

Pedagogía universitaria y lazo emocional Pag. 89


Por Carina V. Kaplan
• DOSSIER:
MIRADAS SOBRE LAS AGENDAS UNIVERSITARIAS EN LA REGIÓN
Presentación Pag. 104
Daniela Atairo y Pablo Beneitone

La universidad y el poder en el Perú: los últimos cien años Pag. 107


Por Nicolás Lynch

El día después. La agenda de calidad universitaria en el Perú Pag. 114


Por Ricardo Cuenca

La necesaria radicalización democrática de la agenda universitaria Pag. 118


Por Yamile Socolovsky

Argentina: Agendas universitarias en tiempos inciertos Pag. 123


Por Adriana Chiroleu

La nueva agenda de la política pública en México Pag. 127


Por Axel didriksson t.

Agenda universitaria en México: novedades y rutinas Pag. 131


Por Adrián Acosta Silva

Breve diagnóstico da educação superior no Brasil:


notas sobre autoritarismo,mercantilização e negacionismo Pag. 135
Por Fargoni, Reis Silva y Catani

Brasil: la universidad de la democracia “en vértigo” Pag. 139


Por Mónica de la Fare

Universidades regionales del Estado de Chile: desigualdad territorial


y desarrollo en investigación en el contexto del modelo neoliberal Pag. 143
Por Ximena Sánchez Segura

• TRADUCCIONES
Explorando el Triángulo de Coordinación de BurtonClark
en el Contexto de las Relaciones Contemporáneas entre Estados
y los Sistemas de Educación Superior Pag. 148
Por Zachary Maggio

• HISTORIA
Ramón Enrique Gaviola (1900-1989): concepciones y debates acerca
de la formación de físicos en Argentina Pag. 159
Por marcela sosa
• ENTREVISTAS
La repolitización de la universidad implica un ejercicio
proactivo de la autonomía: Entrevista a Imanol Ordorika Pag. 174
Por Nicolás Dip

En memoria de Juan Carlos Geneyro Pag. 181


En memoria de Juan Carlos Pugliese (H) Pag. 184

• RESEÑAS
Culturas evaluativas. Impactos y dilemas del Programa de Incentivos
a Docentes-Investigadores en Argentina (1993-2018).
Fernanda Beigel y Fabiana Bekerman (coordinadoras). IEC – CLACSO, 2019. Pag. 186
El uso social del conocimiento en la universidad
Augusto Pérez Lindo, UAI Editorial/Teseo, 2017 Pag. 189
Profesores, científicos e intelectuales.
La Universidad de Buenos Aires de 1955 a su bicentenario
Martín Unzué. Instituto de Investigaciones Gino Germani
y CLACSO, Buenos Aires, 2020. Pag. 192
Developmental universities in inclusive innovation systems:
alternatives for knowledge democratization in the global south.
Arocena, R., Göransson, Bo. y Sutz, J.
Polgrave Macmillan, 2018. Pag. 196
La articulación necesaria.
Docencia e investigación en las Facultades de Derecho.
Orler, J. Prometeo Libros. Pag. 199
Asalarización y profesionalización.
El difícil equilibrio entre autonomía y la estabilidad.
Marta Panaia (Coordinadora). Buenos Aires-Madrid Miño y Dávila. Pag. 203

Dibujos Pag. 208


Ma. guillermina perot mac donald
Presentación
Por Dora Barrancos

Este número de Pensamiento Universitario ve la luz Pedro frente al desbarajuste que producía la re-
en las particulares circunstancias que vive el pla- forma educativa, la desigualdad que imprimía
neta a raíz del COVID19 y en la especialmente dadas las alternativas de adopción de la ley en las
difícil coyuntura de nuestro país, cuando ape- diversas jurisdicciones. Cuando examinábamos
nas estaba emergiendo de la calamidad socio- los comportamientos de aquella gobernanza –
ecnómica traída por la reciente experiencia neo- para colmo emergida de un cauce peronista–, so-
liberal. Cuando a inicios de la década de 1990 líamos reflexionar acerca del límite que encon-
estábamos sumidos en el vendaval de la otra ex- traba el propio concepto de “liberalismo”, que
periencia neoliberal, Pedro Krotsch, el artífice parecía realmente paradójico porque la entona-
de esta iniciativa editorial, se conmovía con los ción del poder pretendía asimilarse a los valores
retrocesos de las políticas sociales, con la exclu- liberales. “Están lejos de ser liberales”– apunta-
sión que producía el ajuste y especialmente con ba Pedro y era efectivamente así. La validación
lo que ocurría en materia de educación. Recor- liberal del enfoque gobernante radicaba en la
daré la reforma de 1993, la nueva estructuración consagración del mercado como polea de las re-
de la enseñanza que llevó a desquicios en la ade- laciones entre la sociedad civil y el Estado. El apo-
cuación que hizo cada provincia, con amenazas camiento de éste resultaba un contrasentido en
de desintegración a propósito de las polimórficas términos de la tradición doctrinaria “populista”.
modalidades de la transición entre el ciclo pri- Las otras improntas ideológicas de ese ciclo neo-
mario y el secundario, la orientación “práctica” liberal revelaban la estabilidad de los estatutos
exigida al Polimodal que eliminaba conocimien- conservadores, y basta pensar en las posiciones
tos sociales y humanísticos y ponía en jaque a de buena parte de los actores gubernamentales
la docencia, forzada a una errática profesiona- del menemismo – hubo algunas excepciones-,
lidad. Imprescindible evocar ahora las cuitas de que estimularon, sin ir más lejos, la instauración

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PRESENTACIÓN

del “Día del niño por nacer”, la ubicación de Ar- jetivos concomitantes de “eficiencia y calidad”,
gentina entre los países pro natalistas. conducían a una abdicación del proyecto verte-
Pero como es bien sabido, entre las preo- bral de creación de conocimiento que, más allá
cupaciones consuetudinarias de Pedro la cues- de las adecuaciones temporales, debía ser pre-
tión de la enseñanza universitaria ocupaba un servado. Reclamaba por la mora en producir una
lugar central. Una de sus reflexiones de la déca- teoría acerca de la Universidad, aunque había
da de 1990, al historizar la evolución de las con- una larga habilitación de pensamiento crítico
cepciones sobre la Universidad, desde las pri- acerca de este organismo que había adquirido
migenias ideaciones de élite a su configuración cada vez mayor valor social, pero en su opinión
de masividad, radicaba en que de cualquier mo- se hacía sentir la falta de una empresa que pu-
do el fenómeno de la ampliación había estado diera examinar profundamente su ratio, tal vez
sujeto a un determinado cálculo de profesiona- inadvertido de sus propias contribuciones. El di-
lidad y no de ciudadanía. En todo caso era este seño de Pensamiento Universitario estuvo profun-
término el que no estaba considerado en las re- damente estimulado por la diferencia que había
formas universitarias del “liberalismo” de aque- entre las lógicas contextuales políticas acerca de
lla década, pues sostenía que la “teoría del ca- la institución y por el vacío de conceptualizacio-
pital humano reemplazó a la idea de derecho nes más allá de “lo político”. Creo que buscaba
y ciudadano del anterior liberalismo, así como la espesura de un análisis que escudriñara to-
al ideal de igualdad que se propusieron los de- dos los sentidos de ese organismo angular que,
nominados populismos”1. Y aunque no dejaba si confeccionaba profesiones, no podía prescin-
de pensar que la Universidad argentina estaba dir de la tarea investigativa y mucho menos de
atravesada por lógicas diversas y por un modelo asegurar ciudadanía.
dominante organizacional en el que discurrían Me pregunto acerca de las cavilaciones que
ciertas afinidades, y que en buena medida exhi- habrían producido en Pedro los cimbronazos de
bía una adecuación de “mercado” – aunque este la actual coyuntura, cuando por un lado hay que
supuesto no era exactamente “lo económico”, remontar los sacudimientos que produjo la ex-
sino y en todo caso un determinado acierto con periencia neoliberal 2015-2019, sobre todo en el
diferentes interpelaciones comunitarias-, seguía sistema científico y académico, y por otro, en-
reclamándole “carácter universal, espíritu crí- frentamos la incertidumbre de la pos pandemia.
tico, autonomía” además de la previsión de lar- Estoy segura de que los retrocesos presupuesta-
gos plazos. Debe interpretarse que quería decir rios que sufrió el sistema académico hubieran
que la Universidad debía sortear las coyunturas, sido parte de sus reflexiones, pero tal vez de ma-
que era su obligación forjar un horizonte eximi- nera más subrayada hubiera asomado su preo-
do del cortoplacismo. La cuestión de obtener tan cupación con la fórmula conceptual que permi-
sólo una “universidad profesionalista”, y sus ob- tió el pronunciamiento acerca de que los pobres

1. Pedro Krotsch, “La Universidad argentina en transición: ¿Del Estado al mercado?”


en Revista Sociedad, n°3 , nov. 1993

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PRESENTACIÓN

estaban condenados a no poder asistir a la Uni-


versidad. Un enunciado de este orden le hubiera
provocado una reacción unitaria de sensibilida-
des, ligando sus profundas valoraciones sobre la
igualdad humana y el significado de los equipa-
mientos universitarios que se acercaron a las po-
blaciones social y geográficamente periféricas
durante los gobiernos precedentes. Con certeza,
hubiera vuelto a señalar como “no liberales” a
quienes gestionaban el Estado por su profundo
desapego a los derechos individuales, entre los
que sobresale la oportunidad educativa aunque
su clave sea el “self made man”. No le hubiera
escapado a Pedro el papel incremental de ciuda-
danía que ha posibilitado el enorme número de
establecimientos universitarios públicos desde
la recuperación de la democracia, pero tampo-
co le hubiera sido esquivo el reconocimiento de
los aportes al conocimiento que allí se han ges-
tado. Formas renovadoras de conocimiento situado
pueden advertirse junto con la indispensable ge-
neración profesional, aunque el balance puede
dejar muchas brechas. Y no podría pasarle por
alto las modificaciones que se han esparcido en
la vida universitaria a propósito de la equidad de
género que ha venido estremeciendo al conoci-
miento y a la política administrativa.
Finalmente, Pedro Krotsch estaría hipo-
tetizando la situación mundial pos pandemia
como una oportunidad, como una parición de
alternativas para enfrentar la monstruosa des-
igualdad. No creo que pudiera entusiasmarse
con la rapidez de los cambios ni con sus alcan-
ces, pero sí con el cometido mismo de propi-
ciar transformaciones. No estaría ausente de su
inteligencia y su sensibilidad la convicción y la
acción por una morada humana más justa, más
equitativa. La Universidad de sus ideaciones de-
be ocupar un lugar prominente en esa saga.

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• ARTÍCULOS

FOLEC: una iniciativa


regional para evaluar la
evaluación de la ciencia
en América Latina y el
caribe, y transformarla1
Por fernanda beigel*

* Instituto de Ciencias Humanas y Ambientales


(INCIHUSA-CONICET), Centro de Estudios
de la Circulación del Conocimiento
(CECIC-FCPYS, Universidad Nacional de Cuyo).

Aunque las prácticas científicas que se desarro- en los resultados publicados. Y no en cualquier
llan en las universidades e institutos de inves- forma de publicación, sino en el “paper” (en-
tigación incluyen actividades diversas, como tendido como un artículo en inglés publicado
la investigación; dirección de proyectos; do- en revistas indexadas). Por su parte, la clasifi-
cencia; gestión científica; evaluación; forma- cación de las revistas científicas y los indica-
ción de investigadoras e investigadores; direc- dores de citación que surgieron en la década
ción de tesistas, becarias y becarios; extensión; de 1960 en Estados Unidos con el Science Cita-
transferencia tecnológica; asesoría a organis- tion Index condujeron paulatinamente a profe-
mos públicos o privados, entre otras, en las úl- soras y profesores, instituciones y gobiernos a
timas décadas, la evaluación de instituciones la convicción de que en esas bases de datos se
e individuos se ha concentrado cada vez más hallaban las revistas internacionales de exce-

1. Este artículo está basado en el texto Evaluando la evaluación de la producción científica, que
es uno de los documentos que preparé para la Serie Para una transformación de la evaluación de
la ciencia en América Latina y el Caribe del Foro Latinoamericano de Evaluación de la Ciencia, una
iniciativa regional impulsada por CLACSO https://www.clacso.org/folec/clacso-ante-la-evaluacion/.
Agradezco a Dominique Babini, Laura Rovelli y Pablo Vommaro por sus aportes en esos documentos.

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ARTÍCULOS / FERNANDA BEIGEL

lencia. La mercantilización de los sistemas de lo por el peso de una lógica heterónoma, sino
indexación mediante onerosas suscripciones, también por la ausencia de una plataforma re-
por su parte, fue concentrando en determina- gional interoperable capaz de ofrecer indica-
das revistas y como consecuencia, en ciertas dores regionales, nacionales y locales de cir-
instituciones, el mayor Factor de Impacto. Las culación del conocimiento. Paralelamente,
grandes editoriales académicas y esa sofistica- múltiples formas de resistencia a la mercan-
da bibliometría impulsaron la legitimación de tilización de la ciencia comenzaron a expre-
los Rankings de revistas como indicadores de sarse a nivel internacional abogando por el
calidad científica, siendo Scopus y WoS (Clari- acceso abierto de las revistas. Ya en la década
vate) los principales. El abuso de estas métri- anterior, la Declaración de San Francisco so-
cas en las evaluaciones de individuos e institu- bre la evaluación de la investigación DORA2 y
ciones fue reproducido por la aparición de los otros manifiestos pusieron al descubierto las
Rankings Universitarios y los informes “mun- múltiples distorsiones que aquel sistema co-
diales” de la ciencia, que colaboraron para in- mercial de publicaciones había generado en
visibilizar otras formas de producción y circu- la vocación universalista de la ciencia. Más re-
lación del conocimiento que existían y crecían cientemente, el movimiento de ciencia abier-
fuera de las bases de datos mainstream o de co- ta llevó a un nuevo estadio estas preocupacio-
rriente principal. Esto afectó particularmente nes crecientes en la comunidad académica,
a las ciencias sociales y humanas que tienen un promoviendo no sólo el acceso abierto a las
estilo de producción monográfico y cultivan publicaciones, sino la apertura de los datos,
la producción de libros, un formato que que- del proceso mismo de la investigación y de
da fuera en las mediciones cuantitativas de la su evaluación. Inclusive avanza un paso más
cienciometría dominante. Además, perjudicó allá, poniendo en el centro del proyecto no só-
a las revistas indexadas en repositorios alter- lo a la comunidad académica sino a la ciuda-
nativos a ese circuito. danía, sobre la base del derecho humano a la
Ahora bien, a pesar de que la globaliza- ciencia ya consagrado en la Declaración Uni-
ción académica consagró ciertas jerarquías y versal de Derechos Humanos (1948). Este con-
estilos de publicación a nivel internacional y texto de la pandemia COVID-19 se ha vuelto
estos tienen una incidencia importante en la particularmente propicio para promover un
evaluación de la ciencia en América Latina, cambio global en la cultura científica, por lo
una profusa producción científica alternativa que cada vez se suman más fuerzas a este mo-
al circuito mainstream se observa en miles de vimiento que apunta a romper las múltiples
revistas científicas activas indexadas en repo- barreras comerciales que limitan la circula-
sitorios regionales. Inclusive existe una gran ción del conocimiento.
cantidad de revistas no indexadas que verifi- En este contexto surgió el Foro Latino-ame-
can el dinamismo de los circuitos locales. Las ricano sobre Evaluación Científica (FOLEC),
editoriales universitarias y las redes regiona- una iniciativa del Consejo Latinoamericano
les producen libros de calidad y se observa un de Ciencias Sociales (CLACSO) que se inserta
tránsito al mundo de la edición digital. Estas en una larga trayectoria del Consejo ligada a
publicaciones, sin embargo, son poco valori- reflexionar sobre la ciencia y la educación su-
zadas en las evaluaciones académicas, no só- perior en la región. Esta reflexión se nutre de

2. Ver https://sfdora.org/read/es/

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ARTÍCULOS / FERNANDA BEIGEL

tres vías fundamentales: a) la crítica a las po- El Factor de Impacto como indicador
líticas de evaluación externa implementadas de calidad académica y los circuitos
en América Latina desde mediados de la déca- alternativos
da de los años noventa en línea con el proceso En las últimas décadas, la evaluación acadé-
de reforma neoliberal del Estado, una tenden- mica se fue encorsetando en torno de la per-
cia que habilitó la mercantilización del conoci- formance en investigación y una unidad de
miento y estimuló un mercado académico alta- medida: la citación obtenida por las revistas.
mente lucrativo a nivel mundial, al tiempo que Además de las limitaciones y pérdidas que esa
desplazaba a la docencia por la investigación; ponderación provocó y que afectó el impacto
b) la crítica cada vez más extendida a los ran- social de la ciencia como veremos más adelan-
kings universitarios y los rankings de revistas te, la centralidad de la bibliometría contribuyó
basados en indicadores de impacto que han te- a desplazar la evaluación de pares en las eva-
nido efectos particularmente nocivos para las luaciones de ingreso, promoción o categoriza-
ciencias sociales y humanas; y c) el movimien- ción de investigadores para reemplazarla por
to de acceso abierto que tiene en América Lati- la centralidad de la indexación de las revistas.
na uno de sus antecedentes principales con su Biagioli & Lippman (2020) plantean que no se
ecosistema de publicaciones en acceso abierto trata sólo de que quienes evalúan no leen los
no comercial, manejado principalmente por artículos, como comúnmente se dice en los pa-
las universidades públicas. sillos de las universidades. Algo mucho más ra-
En este trabajo proponemos un repaso dical ocurrió y es que la calidad científica de un
por los ejes de los documentos de FOLEC que artículo puede ser irrelevante en los regíme-
hoy comienzan a discutirse en toda la región nes de métricas basadas en el Factor de Impac-
con el fin de construir un diagnóstico común, to porque miden la citación de la revista y no
unas propuestas de indicadores de evaluación la contribución de la persona evaluada. Sim-
consensuados y unos principios que nos inter- plemente se le otorga un precio en una mone-
pelen a todos y a todas. Primero, sintetizare- da intercambiable. Una autora o autor puede
mos la evolución histórica de la evaluación de trocar artículos con determinado factor de im-
la producción científica a partir de la consa- pacto por una posición académica, luego esa
gración de los criterios “mainstream” de pu- institución puede negociar esas y otras publica-
blicación como estándares globales, así como ciones de sus empleados en un mejor ranking
los efectos del uso y abuso de los indicadores global, que a su vez puede convertirse en más
de impacto. Consolidada la crítica a las for- matrícula estudiantil, más donaciones o más
mas dominantes de evaluación de la ciencia subsidios. Varios estudios muestran que el fac-
publicada, analizaremos cuáles son las otras tor de impacto es de poca ayuda en la evalua-
dimensiones de la producción científica de in- ción de la solidez científica y la originalidad y
dividuos e instituciones que deben ponerse en ha sido ampliamente señalado como nocivo pa-
valor si se pretende producir un giro hacia una ra examinar el valor social de una investigación
ciencia relevante socialmente. Especialmen- (Gingras 2016; Aksnes, Langfeldt and Wouters,
te, nos referiremos a la tradición de la vincu- 2017; Ràfols, 2019).
lación y la extensión universitaria que está La relación cada vez más directa entre fac-
fuertemente desarrollada en todos los países tor de impacto y éxito en la carrera académica
de la región y constituye un terreno fértil pa- promovió publicaciones predatorias y generó
ra promover las interacciones entre ciencia distintas manipulaciones. Kehm (2020) analiza
y sociedad. numerosos casos de universidades que “com-

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ARTÍCULOS / FERNANDA BEIGEL

praron” con altos salarios mensuales reputa- tigadores de la ciencia básica y los perfiles más
ciones altamente citadas, a quienes solo se les orientados a la ciencia aplicada o al desarrollo
pedía el traslado por períodos cortos una vez tecnológico. En estos últimos interesa la agen-
al año, pero se les obligaba a usar la afiliación da local por lo que la circulación del conoci-
institucional de esas universidades en sus pu- miento también puede adoptar estilos ajenos
blicaciones con el único fin de subir posiciones al “paper” y estándares de comunicación dife-
institucionales en los rankings. Por su parte, rentes (Beigel, 2017).
Wagner et. alia (2019) han observado una di- Ahora bien, aquellos estándares supues-
námica social en la comunidad académica rela- tamente globales basados en el factor de im-
cionada con la búsqueda de aumentar las cita- pacto no fueron adoptados masiva ni pasiva-
ciones a través de la colaboración preferencial mente. Tuvieron una incidencia desigual no
con autoras y autores altamente reconocidos. sólo en los países no-hegemónicos sino inclu-
Impulsado por un efecto de audiencia, la cola- sive en los centros tradicionales. Paradeise &
boración internacional bajo esos patrones au- Thoenig (2013) realizaron un estudio empíri-
menta las citaciones, pero tiende a disminuir co de 16 universidades para indagar cómo es-
la creatividad y la originalidad debido a las ba- tas instituciones y sus departamentos alcan-
rreras de comunicación. zan lo que cada una de éstas llaman “calidad
La creciente preocupación de las univer- académica”. Observan que cada institución se
sidades de los países no-hegemónicos por me- posiciona a sí misma en términos de estánda-
jorar sus posiciones en los Rankings estimuló, res de calidad y combina recursos locales y glo-
por su parte, políticas de internacionalización bales tanto como las alternativas a las que tie-
con el fin de aumentar la investigación colabo- nen acceso dados sus itinerarios organizativos
rativa e incentivar publicaciones en revistas in- y de gobierno (Paradeise & Thoënig, 2015). En
dexadas en Scopus o WoS. Robinson-García y esta misma dirección, hay estudios empíricos
Ràfols (2019) argumentan que la tendencia a re- que han observado la existencia de diversas
forzar la internacionalización de los institutos formas de circulación que quedan invisibiliza-
de investigación y las universidades sin consi- das por el uso exclusivo de bases de datos como
derar el contexto local opera bajo el supuesto WoS (ahora Clarivate) y Scopus. Nos referimos
de que la promoción de la escritura en inglés especialmente aquí a los circuitos regionales
beneficia al sistema científico nacional porque y locales, que ponen en jaque la direcciona-
redunda en un mayor impacto de la producción lidad norte-sur de las políticas de internacio-
científica. Allí donde fueron calando estas ten- nalización (Vélez-Cuartas, Lucio-Arias and Le-
dencias se produjo una segmentación nacional ydesdorff, 2016; Vessuri, Guédon y Cetto, 2014;
de circuitos de circulación con elites académi- Beigel, 2014).
cas de orientación opuesta. Unas integradas en El caso de China es muy interesante pa-
las discusiones de las revistas mainstream, acos- ra analizar las formas de integración al Siste-
tumbradas a escribir en inglés, otras creando ma Académico Mundial y la resiliencia de otros
espacios de publicación en idiomas nativos y mundos, otros circuitos. Quan et alia (2019) re-
en revistas nacionales. Este fenómeno es más cuerdan que China se convirtió recientemen-
común en las ciencias sociales y humanas, pe- te en el país más importante en la producción
ro se puede observar en todas las áreas cuando de artículos científicos y que efectivamente sus
se acometen estudios de trayectorias comple- esfuerzos para estimular la investigación y la
tas de investigadores. Otras polaridades surgie- movilidad académica dieron sus frutos. Tanto
ron entre los perfiles de investigadoras e inves- en términos de producción como de citación,

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ARTÍCULOS / FERNANDA BEIGEL

el país aumentó la cantidad de sus publicacio- hegemónicos pueden tener mayores márgenes
nes y su participación en las bases mainstream de maniobra para accionar a la escala nacional,
de producción internacional. Esto impulsó no definir una agenda local y elegir sus contrapar-
sólo la ciencia básica sino también el desarro- tes en las colaboraciones. Esto se expresa no só-
llo tecnológico y el aumento de patentes. Sin lo en las políticas científicas sino también en
embargo, Tao Tao (2020) llama la atención so- las políticas evaluativas que se adoptan para la
bre un reciente movimiento “nacionalizante” educación superior y los organismos de inves-
que apunta a un cambio en la cultura evaluati- tigación científica. En algunos países latinoa-
va para re-direccionar la investigación en ese mericanos, la autonomía universitaria sigue
país. Este cambio se inspira en una mirada crí- siendo una tradición fuerte, con efectos insti-
tica sobre cómo las instituciones chinas mo- tucionales visibles y autarquía financiera. En
delaron sus prácticas para alcanzar mayor im- otros, las resistencias “nacionalistas” han que-
pacto y cómo presionaron a sus investigadoras dado reducidas en algunas instituciones o dis-
e investigadores para publicar más. La nueva ciplinas mientras las competencias por subsi-
tendencia informa que los papers serán usados dios y becas están dominadas por los criterios
como evaluación principal solo para la investi- y rankings considerados afines a las tendencias
gación básica y no para el desarrollo tecnológi- de la “ciencia mundial”. Aún en esos contextos,
co y la investigación aplicada. Y para los investi- hay estudios que demuestran que subsiste un
gadores básicos solo un grupo de producciones vector local de resistencia lingüística y obser-
representativas será analizado dejando de lado vable en la producción de libros (Ramos Zinc-
el factor de impacto. Se impulsará que al me- ke, 2014; Beigel y Gallardo, 2020).
nos un tercio de esos trabajos representativos En realidad, todas las instituciones de pro-
se publiquen en revistas chinas con circulación ducción de conocimiento son espacios con di-
internacional (Sivertsen y Zhang, 2020). námicas locales en el sentido de Roudometof
La “negociación” que se alcanza en la bi- (2019) es decir, en términos de sus relaciones
sagra entre el orden local y la estandarización sociales en un determinado lugar. Esa localiza-
global se diferencia según las condiciones de ción es un proceso de construcción, adaptación
cada campo nacional y sus políticas evaluati- y negociación con circuitos diversos que atra-
vas. Porque la incidencia de los criterios glo- viesan cada lugar. Ahora bien ¿qué institución,
bales no son procesadas por los individuos sin qué científico o científica, es más autónoma?
mediaciones, sino que dependen de una serie ¿Aquella que fija su propia agenda de investiga-
de instancias locales que operan refractando la ción y localiza sus investigaciones para solucio-
heteronomía o por el contrario minando la au- nar problemas de su comunidad? ¿Aquella que
tonomía académica. En una encuesta realizada dialoga con una comunidad internacional y pu-
por la Asociación de Universidades Europeas a blica sus investigaciones en revistas indexadas?
más de doscientas universidades, la gran ma- Las respuestas no son simples, porque hay dis-
yoría de las instituciones contestó que tienen tintas aristas de la autonomía en juego: de las
bastante autonomía para determinar los crite- instituciones, de las personas, de los países, de
rios de evaluación académica pero que, sin em- las comunidades. Por otra parte, la autonomía
bargo, sienten una gran presión por parte de y la heteronomía conviven conflictivamente en
los organismos financiadores y que esto afec- el campo científico y en las propias institucio-
ta sus prácticas de evaluación (Saenen, Morais, nes. La idea de campo científico multi-escalar
Gaillard & Borrell-Damián, 2019). Losego y Ar- procura reflejar esta realidad de las institucio-
vanitis (2008: 351) sostienen que los países no- nes y el papel de los diversos circuitos de re-

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ARTÍCULOS / FERNANDA BEIGEL

conocimiento en los procesos de legitimación bases de datos mainstream y regionales. Nos re-
académica actual (Beigel, 2019). ferimos a la publicación en libros, cuya valo-
Entre estos diversos espacios de circula- rización es estrecha, no sólo producto de las
ción se encuentra el ecosistema de publicacio- tendencias globales a la publicación en el for-
nes latinoamericano que es un circuito ma- mato de paper, sino también debido a la esca-
nejado principalmente por las universidades sez de sistemas de indización y certificación de
públicas y con veinticinco años de experien- la calidad académica de las editoriales. En es-
cia de publicación en acceso abierto. En otros te sentido, hay mucho por hacer para avanzar
trabajos hemos hecho una periodización de en una infraestructura regional que se nutra
las etapas de este circuito regional destacando de los repositorios institucionales y sean capa-
que su fortaleza se relaciona con el hecho de ces de articular la información curricular com-
que se sostiene en una plataforma intelectual pleta de las investigadoras e investigadores, al
de más de doscientos años de existencia (Bei- estilo Lattes de Brasil. Son escasos los estudios
gel, 2019). SciELO, LATINDEX y REDALYC hicie- de trayectorias de publicación basados en es-
ron numerosos esfuerzos para dar mejor visibi- tudios empíricos con datos primarios obteni-
lidad a sus indicadores y también se realizaron dos de los currículums, pero los que existen
importantes estudios sobre la producción re- permiten visibilizar la diversidad de estilos de
gional (Alperin, Babini & Fischman, 2014). Sin circulación de los científicos sociales en algu-
embargo, en la actualidad sus indicadores de nos países de la región. El caso más singular
producción sólo son posibles para las dos co- es el argentino, que cuenta con estilos de pu-
lecciones que ofrecen metadatos al nivel del blicación y culturas evaluativas muy diversas,
artículo (Scielo y REDALYC), mientras LATIN- en buena medida estimuladas por la autono-
DEX está en proceso de re-catalogación. Con mía universitaria y otros rasgos estructurales
lo cual probablemente hay unas 4.000 revis- de ese campo científico (Gantman 2011, Beigel
tas indexadas que no tienen sus colecciones y Bekerman, 2019).
con metadatos disponibles. Por otra parte, no En las ciencias sociales y humanas, los li-
hay plataformas interoperables para medir la bros no parecen en vías de desaparición como
circulación de la producción evaluada y pu- medio de comunicación de los resultados de la
blicada en América Latina porque los tres re- investigación, y la escritura en las lenguas lo-
positorios están desconectados. No existe una cales tampoco (Engels et al., 2018). Sivertsen
homologación de las afiliaciones instituciona- (2019) argumenta que, en las ciencias sociales,
les de los autores que permita la fusión de ba- el libro y el artículo pueden ser necesitados por
ses de datos y esto tiene un impacto directo igual en distintos momentos de una investi-
en la capacidad de las revistas regionales para gación. Además de la inserción internacional
proporcionar datos agregados que alimenten de la investigación hay que ponderar su rele-
de indicadores alternativos a los indicadores vancia social para la cultura y la sociedad en la
mainstream en las acreditaciones instituciona- que está siendo producida. Un mismo proyec-
les y en las evaluaciones individuales. to bien puede contribuir a ambas dimensiones
Ahora bien, más allá de las dificultades de y requerir distintos formatos a estos fines. Las
las revistas latinoamericanas indexadas para ciencias sociales y humanas perderían proba-
conseguir legitimación en los procesos de eva- blemente su raison d’être y el apoyo de su socie-
luación y la gran cantidad de revistas que no dad si se desconectaran de su contexto cultural
están digitalizadas ni indexadas, existe otra y social para comunicar únicamente en revis-
forma de publicación que queda fuera de las tas internacionales leídas por pares extranje-

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ros. En la práctica, las investigadoras e investi- La relevancia social


gadores de estas disciplinas hacen las dos cosas: de la investigación científica
publican en libros y en revistas, y en más de un La preocupación por la utilidad de la ciencia y
idioma (Sivertsen, 2019). Lo que obstaculiza la la pregunta acerca de si la inversión científica
valorización de estas producciones en los pro- de los países trae algún beneficio concreto para
cesos de evaluación es que mientras las revistas el desarrollo es un asunto de antigua data que
indexadas garantizan que los contenidos han acompañó el proceso de institucionalización
sido evaluados por pares, los libros académi- de la ciencia, convirtiéndose en alter ego de la
cos están solo ahora comenzando a informar demanda de libertad académica para determi-
el proceso de evaluación de sus contenidos y no nar agendas de investigación (Piovani, 2019).
se ha desarrollado un sistema de indización de Según Versino, Guido y Di Bello (2012) las in-
libros académicos. terpelaciones a favor de la autonomía académi-
En América Latina, existe una tradición ca fueron dejando atrás el criterio de utilidad a
editorial de largo aliento que ha favorecido medida que se extendió la idea de la ciencia co-
la publicación de libros y, consecuentemen- mo actividad neutral, desinteresada cuyo úni-
te, el desarrollo de formas de prestigio regio- co fin era la búsqueda de un conocimiento ver-
nal impulsadas por redes, centros regionales, dadero. Así, la idea de utilidad fue perdiendo
editoriales como CLACSO y otras menciona- lugar a medida que el ethos científico se exten-
dos en el acápite anterior. A esto se suman las día como la illusio dominante de un campo ca-
editoriales universitarias que juegan un rol de da vez más internacionalizado. Pero junto con
peso en la circulación del conocimiento pro- las bondades de esta concepción de tono auto-
ducido por las ciencias sociales y humanas. Gi- nomista se fue promoviendo un academicismo
ménez Toledo y Córdoba Restrepo (2018) estu- que fue apartando del camino principal de la
diaron 541 editoriales de distintos países de la investigación científica -y de su evaluación- la
región y observaron que, a pesar de que el mo- pregunta por su relevancia social.
vimiento de Acceso Abierto en América Lati- Bornmann (2012) considera que muchas
na ha sido muy destacado en lo que se refiere científicas y científicos ven las mediciones de
a revistas científicas, la adopción del acceso impacto social como una amenaza a la libertad
abierto es muy diferente para libros. Operan académica y además como un potencial modo
en esas editoriales universitarias límites ins- de recortar fondos para la investigación bási-
titucionales, así como la preocupación legíti- ca, depreciando así las contribuciones cientí-
ma de perder un ingreso generado por las ven- ficas “puras”. Pero ocurre también que ni los
tas que permite su subsistencia. A eso se suma propios investigadores e investigadoras co-
una cultura que prevalece en las autoras y au- nocen el impacto social de sus investigacio-
tores: temen que la digitalización y el acceso nes porque su inclusión en las evaluaciones
abierto conspire contra la propiedad intelec- es más bien reciente y el propio conocimien-
tual de sus obras. Sin duda las editoriales uni- to sobre este asunto es escaso. Por eso resulta
versitarias son un elemento central para una pertinente la pregunta que hacen Sivertsen y
política regional y nacional de producción en Meijer (2020): ¿es realmente “impacto” el tér-
libros y la visibilización de las investigacio- mino correcto? Por lo general, cuando se ha-
nes en lenguas locales. Y pueden contribuir bla de impacto siempre se remite a la búsque-
al proceso de evaluación, cuando informan el da de la evidencia de un impacto individual,
proceso de revisión por pares de los conteni- focalizando en uno de los extremos de una in-
dos (Babini, 2018). teracción y exigiendo un esfuerzo extra por

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parte de los investigadores para demostrar su y pueden ofrecer novedosas formas de co-pro-
valor tanto a las autoridades como a las agen- ducción de conocimientos.
cias de financiación. Robinson-García, Repiso Vélez Cuartas Coord. (2019) sostiene que
y Torres-Salinas (2018) sostienen que los siste- existen al menos dos problemas para promover
mas de evaluación se empeñan en calificar las las interacciones de la producción de conoci-
carreras investigadoras de manera individual mientos con la sociedad y evaluarlas. El prime-
ignorando la esencia colaborativa de la inves- ro es estructural, pues los indicadores con los
tigación, inspiradas en la desconfianza estruc- que cuentan las universidades para medir su
tural hacia las investigadoras e investigadores impacto y su relación con el entorno, en térmi-
y promoviendo su falta de solidaridad (Ràfols nos de creación y proyección de su conocimien-
et al., 2018). Esto genera problemas metodoló- to, son insuficientes. Esta situación se debe a
gicos, procesos que se eternizan y grandes car- la escasa oferta de indicadores para abordar la
gas burocráticas. diversidad de formatos y productos; a la poca
Uno de los inconvenientes principales de información para especificar el alcance de pro-
la evaluación de la relevancia social de la in- cesos de transferencia y vinculación; a la difi-
vestigación reside en buscar ese “impacto” a cultad para aprehender datos tangibles sobre
través de las publicaciones –si es que no debe- los efectos de los procesos de apropiación so-
ría ser considerado prácticamente su princi- cial y divulgación; y la falta de evaluación de la
pal obstáculo. Sivertsen y Meijer (2020) argu- amplia gama de procesos de formación gene-
mentan que rara vez hay una relación causal rados al interior de los grupos. El segundo pro-
clara entre una investigación publicada y un blema estriba en que los modelos de medición
impacto social. Tampoco es suficiente con im- aplicados hasta el momento se han concentra-
pulsar disciplinas que pueden generar un des- do especialmente en los esfuerzos individua-
cubrimiento extraordinario, con un impacto les de la producción de conocimiento y no en
supuestamente inmediato en la salud de la po- la vinculación a través de la investigación, la
blación o un artefacto tecnológico revolucio- docencia y la extensión, articuladas e imbrica-
nario (Spaapen y Sivertsen, 2020). La búsque- das entre ellas y con el entorno.
da del impacto concreto, producto de inventos Uno de los mayores lazos entre la univer-
inesperados, parece suponer que es un resul- sidad y la sociedad que ha sido poco explora-
tado unidireccional desde el mundo científi- do, a pesar de su potencial para impulsar esas
co a la sociedad, por eso se le exige a la inves- interacciones se encuentra en la llamada “ex-
tigadora o investigador cristalizarlo en una tensión universitaria”, cuyos antecedentes sur-
publicación o un artefacto. Pero la relevancia gen a finales del Siglo XIX en las universidades
social de la ciencia por lo general no ocurre europeas donde comienza una reflexión acerca
mediante eventos extraordinarios. Si en vez de su responsabilidad frente a sus sociedades
de usar impacto social se lo reemplazara por de pertenencia. Esta función tiene en América
“interacción social” se podrían observar las Latina una larga tradición y sus inicios pueden
relaciones desde ambos lados del vínculo en situarse a finales del Siglo XIX, cuando surgen
base a los objetivos y necesidades de los dos. tres modelos de extensión: la difusión cultural,
Tomar ambos lados y compartir la responsa- la extensión para el cambio/desarrollo social y la
bilidad por las relaciones entre ciencia y so- extensión para dinamizar el crecimiento econó-
ciedad podría así extender las interacciones. mico (Arrillaga et alia, 2015). Según Cano Meno-
En esta línea, las artes son importantes prac- ni (2014) la vocación primigenia de “ir hacia el
ticantes de este tipo de interacciones sociales pueblo” que se manifestó en el movimiento re-

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formista y en las universidades populares, años no, Guido y Di Bello, 2012). Las transferencias
después se reformuló desde las ideas de “libera- no son prácticas extendidas en la cultura aca-
ción” y “emancipación cultural” en una crítica démica y los servicios, asesorías o patentes no
al paternalismo filantrópico que inspiraba tal han sido hasta ahora indicadores relevantes en
idea de extensión. Durante la década de 1990, los sistemas de evaluación (Rikap y Naidorf,
una nueva reformulación ocurrió con la implan- 2020). La oposición entre una extensión ecu-
tación del modelo neoliberal y la evaluación ex- ménica desinteresada y un emprendedorismo
terna de las universidades, por lo que esta tradi- de inspiración neoliberal, caricaturiza una co-
ción extensionista perdió peso. rriente importante de extensión que promo-
Así surgió, promediando los años noventa vió interacciones universidad-sociedad vincu-
y como respuesta al modelo de transferencia ladas a la resolución de problemas nacionales
tecnológica, la corriente denominada “exten- del desarrollo en América Latina (Erreguerena,
sión crítica”, anclada inicialmente en Uruguay 2020). En esta línea se encuentra la Escuela La-
y actualmente con desarrollo en toda la región. tinoamericana de Pensamiento en Ciencia, Tecnolo-
Desde dicha corriente, resaltando los aportes gía y Desarrollo, que problematizó las relaciones
pedagógicos de la extensión, se impulsa el trán- entre investigación científica y proyecto nacio-
sito a las “prácticas universitarias integrales” nal, de la mano de Jorge Sábato, Amílcar Herre-
que, involucradas en la resolución de proble- ra, Oscar Varsavsky, Natalio Botana, Máximo
mas sociales relevantes y con participación de Halty, entre otros. De su seno surgieron pro-
actores, organizaciones y movimientos socia- puestas como el “Triángulo de Sábato”, para
les, permiten la convivencia y articulación de impulsar una nueva relación entre el sistema
las tres funciones sustantivas de la universi- científico-tecnológico, el Estado y los sectores
dad (Tommasino y Stevenazzi, 2016). Desde es- productivos (Sábato y Botana, 1968). El térmi-
ta perspectiva, la extensión busca ser incluida no “transferencia” que parece aludir a una rela-
dentro del “acto educativo” y ofrece grandes ción unidireccional, esto es, el aporte de cono-
proyectos como la educación en contexto de cimiento desde sus generadores (por ejemplo,
encierro, las prácticas socio-educativas, pro- centros de investigación o laboratorios) hacia
gramas de base territorial, entre otros. Sus re- los usuarios, cada vez se orienta más a una mi-
sultados en términos de compromiso social rada bidireccional sobre la construcción de co-
universitario y las interacciones que viene de- nocimientos que pueden surgir de las interac-
sarrollando sistemáticamente en el tiempo, sin ciones entre investigadoras e investigadores y
embargo, están invisibilizadas por tratarse de representantes del medio productivo (Britto y
una función con escaso presupuesto y sosteni- Lugones, 2020).
da por voluntariados o colectivos militantes. Más allá del impacto del período neolibe-
En relación con el modelo de transferencia ral y de la incidencia del capitalismo académi-
tecnológica hay bastante acuerdo en la litera- co, la extensión resistió los embates y se siguió
tura disponible respecto de que no se convirtió desarrollando en la mayoría de las universida-
en el eje de las políticas universitarias en las úl- des latinoamericanas. Grandes congresos, gru-
timas décadas. Lejos de haberse generalizado pos regionales y redes de extensión verifican
las universidades empresariales focalizadas en su dinamismo. Por otra parte, la extensión tie-
la vinculación tecnológica, el proceso de acade- ne una dimensión artística altamente desarro-
mización parece haber estimulado las torres de llada en la mayoría de las universidades de la
marfil y el alejamiento de las universidades res- región. Algunas instituciones cuentan con or-
pecto de su entorno social y productivo (Versi- questas sinfónicas, elencos de ballet y teatro

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que cumplen un papel singular en la circula- porción de autoras o autores extranjeros y, en


ción de conocimientos creativos y, sin embar- algunos repositorios, incluso un mínimo de ar-
go, tienen una función social poco reconocida tículos escritos en inglés, las revistas nacionales
y alentada. Esto se vincula con las dificulta- siguen siendo consideradas en nuestros países
des arriba mencionadas para diferenciar y me- como endogámicas frente a las revistas editadas
dir las actividades de extensión, vinculación o en los países centrales. Esto daña las interaccio-
transferencia, que son una preocupación cre- nes sociales de la ciencia con su entorno local
ciente para las universidades y constituyen un porque las científicas y científicos son castiga-
espacio potencial privilegiado de detección de dos por elegir un medio nacional y en su propio
necesidades sociales y concreción de un diálo- idioma para comunicar sus resultados. Todo lo
go de saberes entre las universidades y la socie- cual afecta especialmente a las ciencias sociales,
dad (Arrillaga, 2015). las artes y las humanidades de los países no he-
gemónicos que serían, así, doblemente perifé-
Palabras finales ricas (Vasen y Lujano, 2017).
En un mundo académico con una dinámica Ahora bien, a pesar de la incidencia de es-
muy competitiva, se ha restringido cada vez tos estándares globales, hemos argumentado,
más la evaluación de la producción científica a que los procesos de evaluación en América La-
la evaluación de las revistas. Primero se fue em- tina y el Caribe no están simplemente coloniza-
pujando a las profesoras y profesores a concen- dos por el Norte: existen decisiones nacionales,
trar su actividad sólo en la investigación, lue- en distintos niveles, que contribuyen, o no, en
go a comunicarse sólo en el formato de papers. esa dirección. El margen de maniobra que ofre-
Después se “categorizó” esa producción con la ce ese espacio de posibilidades que tienen las
ayuda de una sofisticada bibliometría, a través políticas evaluativas podría aprovecharse cada
del factor de impacto y los rankings de revistas. vez más si se abordasen cambios en tres direc-
La evaluación de individuos e instituciones pa- ciones. En primer lugar, las evaluaciones son
só a estar cada vez más atada a las publicacio- realizadas en un lugar específico y resulta fun-
nes y el efecto directo de esta transformación damental conocer de manera directa qué sabe-
fue la disminución del peso de la evaluación de res y estilos de producción son propios de ese
los pares reemplazándola por la confianza en espacio. En segundo lugar, las escalas de cate-
la indexación de la revista donde ese artículo gorización/clasificación siguen siendo prerro-
fue publicado. Las tendencias analizadas mues- gativa de las políticas científicas nacionales o
tran la incidencia de un modelo de evaluación institucionales, que son las que otorgan las po-
basado en indicadores de citación tomados del siciones o promociones. Un adecuado diálogo
circuito mainstream, adoptando las clasificacio- entre esos órdenes locales y los estándares glo-
nes de WoS (Clarivate) o Scopus, en desmedro bales puede producir criterios menos depen-
de otros circuitos y de las métricas alternativas. dientes de cánones “universalizados”. En ter-
Un efecto colateral de estas tendencias reca- cer lugar, es necesario observar otras prácticas
yó sobre la “valuación” de las revistas científicas académicas en las que se produce y circula co-
nacionales. A pesar de los crecientes esfuerzos nocimiento, como la extensión universitaria y
de estas revistas por cumplir con los requisitos la vinculación tecnológica.
de indexación que, por lo general, requieren La difusión de la idea de “ciencia aplicada”
un porcentaje mínimo de participación edito- como prerrogativa de las ingenierías, las cien-
rial extranjera, un mínimo de manuscritos ar- cias exactas y naturales, y el desconocimiento
bitrados por autores de filiación extranjera, una del potencial que las ciencias sociales y huma-

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ARTÍCULOS / FERNANDA BEIGEL

nas tienen para intervenir en los problemas participativa. El movimiento de ciencia abier-
de la sociedad, movilizó al Consejo de Decanos ta, que toma cada vez más fuerza a nivel inter-
de Facultades de Ciencias Sociales y Humanas nacional, y entra en fase de definición con el
en Argentina a pronunciarse en relación con proceso de redacción de una Recomendación
las particularidades del impacto social de es- de UNESCO, removerá, sin dudas, algunos de
tas disciplinas. Por una parte, señalaron que los pilares de la industria del prestigio que se
puede haber, y generalmente hay, asincronía montó alrededor del factor de impacto de las
entre la producción de conocimientos necesa- revistas. El cambio en la cultura científica que
rios para políticas públicas y la posibilidad de propone no sólo incluye la publicación en ac-
implementar esas políticas. De hecho, una in- ceso abierto sino abrir los datos primarios de
vestigación de excelencia y de alta relevancia las investigaciones para estimular la colabora-
podría alentar una direccionalidad contra la ción y la conversación mundial de la ciencia.
política pública definida por un gobierno de- Sabemos que anidan en este movimiento
mocráticamente electo. Y eso la convertiría en varios proyectos contrapuestos y el riesgo de
inaplicable en ese contexto. Por eso proponen una mercantilización del acceso abierto, como
la denominación de “investigación fundamen- se ha visto en la propuesta del Plan S europeo
tal orientada al uso” para aquellos conocimien- de transferir los costos de las revistas de las edi-
tos potencialmente transferibles en recomen- toriales oligopólicas a los autores o a las insti-
daciones de política o en intervenciones en tuciones públicas (Debat y Babini, 2019). Pero
comunidades (CODESOC, 2012). Efectivamen- puede ser una gran oportunidad para América
te, hay un gigantesco stock de información so- Latina y así ofrecer su modelo de publicaciones
bre los temas más diversos y una producción en acceso abierto no comercial y sostenido por
considerable que se nutre de un flujo que mu- las universidades. En ese camino, FOLEC se pre-
chas veces queda dentro de las fronteras aca- senta como un espacio ideal para discutir y con-
démicas. Eso se debe a la conjunción de la fal- sensuar nuevos indicadores de evaluación aca-
ta de hábito por parte del mundo científico de démica, así como nuevas políticas evaluativas
dialogar con otros saberes y otras audiencias, y que revaloricen el circuito regional, estimulan-
de la dificultad del mundo de la gestión guber- do la creación de repositorios institucionales
namental para tomar decisiones informadas. para visibilizar y revalorizar la bibliodiversi-
Todo esto replantea, además, cuál es y dad, el multilingüismo y la multi-escalaridad
cuál debe ser la participación de las ciudada- de la circulación del conocimiento.
nas y ciudadanos en general y de las organi-
zaciones sociales en el establecimiento de los
temas prioritarios y las agendas científicas na- Bibliografía
cionales. Y por qué no también en la evalua- • Alperin, J.P., Babini, D. y Fischman, G. (Eds.). (2014).
ción de los proyectos a financiar y de sus re- Indicadores de Acceso Abierto y Comunicaciones Académicas
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en sociedades democráticas donde la ciudada- abierto.pdf
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• Arrillaga, H. (2015). Monitoreo de las prácticas
rumbos, donde esos rumbos se implementen
de vinculación y transferencia tecnológica del sistema
en base al conocimiento de la propia sociedad universitario: incentivos e impactos en la Argentina.
que los escoge y que es la destinataria de la in- Centro de Estudios en Ciencia, Tecnología, Cultura y
versión pública en ciencia y tecnología, resulta Desarrollo (CITECDE), Universidad Nacional de Río
crucial analizar nuevas formas de evaluación Negro (UNRN) y Universidad Nacional del Litoral (UNL).

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Pensamiento Universitario • Nº 19

27
• ARTÍCULOS

Internacionalización
de la educación superior
y riesgo sanitario
en América Latina:
¿reconfiguración
o descomposición?
Por Sylvie Didou Aupetit*

* Doctora en Sociología. Investigadora en el Centro


de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
Titular de la Cátedra UNESCO sobre Aseguramiento
de Calidad y Nuevos Proveedores de Educación
Superior en América Latina y el Caribe.

Introducción puesto, a saber, que la internacionalización era


Las narrativas sobre hechos compartidos difie- positiva para los individuos y las instituciones.
ren según quienes las escriben. Lawrence Du- Esa convicción reposaba esencialmente
rell y otros escritores armaron novelas apasio- en un a priori sobre la movilidad estudiantil,
nantes, contrastando relatos disonantes. En una principal actividad impulsada por las oficinas
perspectiva académica y en el campo de la en- de relaciones internacionales en los estableci-
señanza, estudios comparativos sobre la inter- mientos, públicos y privados, de la región. Solo
nacionalización de la educación superior in- recientemente, algunos investigadores empe-
dicaron que los enfoques, en América Latina, zaron a distanciarse de esa creencia y a señalar
variaban en función del lente usado para des- que la movilidad estudiantil beneficiaba más a
cribir el fenómeno (estadísticas de la UNESCO las personas que la ejercían que a las institucio-
o estudios de caso) (Didou, 2018). Pese a ello y al nes que la financiaban (Didou, 2020).
aumento en el número de los estudios -tenden- La pandemia de COVId-19 acarreó, a partir
cia muy notoria en la segunda década del siglo de marzo 2020, la adopción de medidas de confi-
XXI- la mayoría de los autores compartían un su- namiento y el cierre de las instituciones de edu-

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ARTÍCULOS / SYLVIE DIDOU AUPETIT

cación superior. A partir de mayo, las investiga- de alcances reducidos. Desgraciadamente, la


ciones y los debates sobre las repercusiones de la internacionalización cumple con esas dos ca-
pandemia se multiplicaron. Concernieron prin- racterísticas, en muchas instituciones de la re-
cipalmente el boom de la educación a distancia, gión. Si estas pretenden mantenerse presentes
la evaluación de los aprendizajes así transmiti- en un escenario globalizado de producción de
dos, la reconfiguración de la profesión docente los conocimientos/formación de estudiantes y
y las disrupciones en las relaciones pedagógicas. evitar un desplome de sus programas de in-
No obstante, la avalancha de Webinars, mesas ternacionalización, tendrán que desligarse de
de debate, cursos en línea, aportes académicos su paradigma tradicional de internacionaliza-
(sobre México: Silas & Vázquez, 2020, Casanova ción, equivalente a la movilidad estudiantil, y
et al., 2020; sobre Argentina, Brasil, Costa Rica, recentrar sus esfuerzos en el intercambio y la
Ecuador y México: Didrikson, 2020) o de difu- co-producción de saberes. En vez de propiciar
sión, hace falta analizar otras situaciones que los desplazamientos de los portadores de cono-
llamaron poco la atención. cimientos, tendrán que alentar una circulación
En este artículo propondré un corte de si- de conocimientos en sus áreas de competen-
tuación (a junio 2020) sobre la recomposición cia, internacionalizando la investigación (labo-
en curso de las políticas de internacionaliza- ratorios virtuales) y los programas de estudio
ción. En efecto, en la medida en que estas pri- (mediante mecanismos de Collaborative online in-
vilegiaron, en las pasadas dos décadas, la mo- ternational learning- COIL, por ejemplo). Habrán
vilidad estudiantil como su principal actividad de rediseñar sus estrategias de cooperación in-
e indicador de desempeño, se encuentran ac- ternacional (de cariz endógeno y regional), re-
tualmente fragilizadas por una coyuntura en visar la asignación de responsabilidades a las
la que se augura un derrumbe en el número de dependencias que promoverán esos esquemas
los intercambios o un aplazamiento en sus fe- emergentes y generar alianzas operativas entre
chas de inicios.1 A futuro, el posicionamiento colectivos académicos y administrativos, para
internacional de las universidades dependerá, operar esa nueva internacionalización.
sobre todo si se confirman las proyecciones de Para argumentarlo, comentaré primero
recesión económica para América Latina calcu- el papel de la movilidad en la internacionali-
ladas por varios organismos internacionales, zación en América Latina, versus otras activi-
de sus capacidades para generar actividades de dades. Analizaré luego las preconizaciones gu-
cooperación distintas a la movilidad. bernamentales responsivas a la emergencia
En un escenario de reducción en los mon- sanitaria y sus impactos en la movilidad. Da-
tos de los presupuestos universitarios, mi hi- ré cuenta de sus incidencias en las políticas de
pótesis es que los traumatismos y los proble- internacionalización, conforme con una diná-
mas económicos y sociales generados por las mica crítica que llevó a “cuestionar cuestiones
respuestas de política pública a la crisis sani- que durante tiempo no fueron cuestionadas”
taria desembocarán en un retroceso de las ac- (Lebaron 1999). Identificaré finalmente refor-
tividades escasamente institucionalizadas y mas institucionales indispensables para la con-

1. Según un cuestionario del World University Ranking, en mayo 2020, en América Latina ”Around
two-thirds of the institutions surveyed host international students and, of those, 60 per cent of
respondents at public universities and 30 per cent at private universities predicted enrolment to
decline by more than 50 per cent”. https://www.timeshighereducation.com/news/latin-american-
universities-facing-greatest-crisis-decades

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ARTÍCULOS / SYLVIE DIDOU AUPETIT

creción de un nuevo ciclo de internacionaliza- masivos de formación doctoral en el extranje-


ción universitaria. ro. En movilidad larga, Ecuador otorgó 11300
becas para estudios fuera entre 2007 y 20153,
¿Internacionalizar la educación para mejorar la formación de los jóvenes y de
superior o mantener la movilidad los académicos. En movilidad temporal, Brasil
estudiantil?: un dilema a resolver con mantuvo el programa Ciencia sin fronteras hasta
urgencia 2017 pero con recursos en declive en los últi-
En su conjunto, América Latina armó una es- mos años, debido a la alternancia política (Cre-
trategia de internacionalización cifrada en la so, 2016).
movilidad estudiantil, desde los años noventa En consecuencia, pese a esos programas
del siglo XX. La saliente fue orientada a polos y a otros, complementarios, destinados a in-
dominantes de atracción (Estados Unidos, Es- corporar a grupos sociales vulnerables (indí-
paña) mientras la entrante, más reducida, des- genas, afrodescendientes), a diversificar y a re-
cansó en una captación interna de jóvenes la- gionalizar las rutas de movilidad dentro del Sur
tinoamericanos y, para México o Costa Rica, Global (principalmente, con destino a Asia) y
estado- unidenses (UNESCO-UIS, 2020). La re- a elevar los números de estudiantes interna-
gión siguió siendo un espacio de baja movi- cionales entrantes en Brasil, Costa Rica, Chile,
lidad internacional,2 en términos relativos y México o Uruguay, los circuitos de intercam-
comparativos, estructurada conforme con un bio en América Latina conservaron un perfil
esquema de organización convencional, basa- convencional, en un escenario en el que las ta-
do en la proximidad, por una parte, y, por la sas de movilidad, en comparación internacio-
otra, asimétrica entre el Sur y el Norte (Insti- nal, permanecieron reducidas, como lo corro-
tuto Internacional de la UNESCO para la Edu- bora el cuadro 1.
cación Superior en América Latina y el Caribe Debido a la obsesión por fortalecer la mo-
[UNESCO-IESALC], 2019). vilidad estudiantil, otras actividades de inter-
Los picos de auge y descenso en las cifras nacionalización sin o con escasa movilidad fue-
nacionales de estudiantes internacionales fue- ron mal documentadas. Así, en América Latina,
ron recurrentes. Reflejaron los vaivenes de la en comparación con Estados Unidos, se ha es-
migración profesional, económica o política y tudiado insuficientemente la migración acadé-
la pujanza o la retracción de los apoyos a la mica entrante o saliente, calculando el número
movilidad internacional, mediante programas de investigadores y docentes nacionales forma-

2. “Considerada globalmente, la movilidad académica no para de aumentar y todo apunta a que


seguirá haciéndolo en el futuro, aunque la progresión en la región es mucho más lenta que en el
resto del mundo […]. En el período 2012-2017, el número de estudiantes de educación superior
que ha emprendido estudios en otro país ha crecido mucho más allá de lo que el incremento de la
participación en este nivel habría hecho esperar. Se ha pasado de tener un 2,05% del total de los
estudiantes de educación superior desplazados internacionalmente a un 2,3%; en cifras: de 4 a 5
millones en solo cinco años. El incremento en la región [América Latina] ha sido mucho menor:
del 1,09% al 1,14% o, en cifras, de 258 mil a 312 mil estudiantes. Se trata de la segunda región del
mundo en la que el crecimiento de la movilidad ha sido el más bajo, muy lejos de los aumentos
experimentados por los países del Asia central donde el volumen prácticamente se ha duplicado, o del
Sureste asiático donde ha crecido más de un tercio.” (IESALC-UNESCO, 2019, p. 12).
3. 7 de diciembre 2015, “La movilidad estudiantil ecuatoriana, como factor de desarrollo”
www.eltelegrafo.com.ec

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ARTÍCULOS / SYLVIE DIDOU AUPETIT

dos en el extranjero y/o bien extranjeros en si- marginalmente sus condiciones socio-econó-
tuación de migración, temporal o definitiva. micas, demográficas y étnicas, muchos jóve-
El COVID-19, sin embargo, hizo añicos esos nes de estratos socio económicos bajos ni si-
acuerdos blandos en torno al carácter impres- quiera consideran factible efectuar estancias
cindible de la movilidad, en marcos de acción de estudio en el extranjero. Su vulnerabilidad
pública e institucional que la vinculaban con y las (auto)limitaciones que conlleva, en cuan-
la formación /reproducción de elites, profesio- to a adquisición de habilidades lingüísticas y
nales y académicas. Agudizó conflictos latentes a resquemores a lo “ajeno”, son barreras que,
en torno a la valoración de las orientaciones, aunque diagnosticadas, no fueron superadas
la cobertura, la continuidad y los resultados de pese a acciones remediales.
los programas de intercambio, principalmente En consecuencia, a finales de 2019, la mo-
gubernamentales. Atizó las polémicas sobre su vilidad no sólo beneficiaba un número redu-
carácter solidario o mercantil y sobre los fenó- cido de individuos. Lo hacía en forma sesga-
menos de neo-colonialismo que incentivaba. da sectorialmente: en Argentina, en Chile o
Mostró que, por sus avances sectorialmente dis- en México, no se había consolidado en las ins-
pares, las capacidades de internacionalizar la tituciones destinadas a atender poblaciones
academia fueron desiguales, contribuyendo a vulnerables. No es, por lo tanto, extraño si, en
la segregación de amplios sectores, en sistemas momentos de crisis, los apoyos a la movilidad
de educación superior cada vez más diversifi- están considerados como innecesarios por sus
cados. Aunque haya más estudiantes en movi- montos elevados versus sus repercusiones su-
lidad internacional en la región en 2018-2019 perficiales y su reducido radio de aplicación.
que cinco años atrás4 y se hayan diferenciado El no haber articulado la movilidad con pro-

4. Según UIS UNESCO, consultado el 04/07/2020, el número de estudiantes entrantes pasó, para
América Latina y el Caribe, de 153015 a 209526 entre 2013 y 2017 y el de salientes de 265764 a
342791. Los porcentajes de los primeros en el total mundial de estudiantes internacionales fueron
respectivamente de 3.6% y de 3.9%. Los de los segundos de 6.3% y de 6.4%.

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ARTÍCULOS / SYLVIE DIDOU AUPETIT

yectos políticos incluyentes (cooperación soli-


daria para el desarrollo en América Latina y el
Caribe) o de redistribución de oportunidades
para colectivos en situación de marginalidad/
diversidad está hipotecando ahora la posibili-
dad de sostenerla.

Estudiantes internacionales y
movilidad: ¿temas ausentes en el
debate regional sobre educación y
pandemia?
El Covid-19 se esparció en América Latina a par-
tir de marzo 2020, y su propagación afectó la
estabilidad política, económica y social de la re-
gión5. En el ámbito educativo, los gobiernos, pa-
ra aliviar los impactos de la pandemia, cerraron
las escuelas. En sintonía con esa decisión, las ins-
tituciones de educación superior, casi en su to-
talidad, cesaron sus actividades presenciales du-
rante la segunda y la tercera semana de marzo.
Rápidamente, rectores y asociaciones uni-
versitarias regionales elaboraron planes de
contingencia (Unión de Universidades de Amé-
rica Latina-UDUAL, Consejo Superior Universi-
tario Centroamericano -CSUCA) para asegurar Pocos, en cambio, rastrearon las repercu-
a sus estudiantes una continuidad pedagógi- siones de la pandemia en otras esferas, aun
ca. En una mayoría de casos, dichos planes re- cuando las decisiones gubernamentales para
currieron a soluciones tecnológicas. Reacti- proteger a la población golpearon fuertemen-
vamente, los especialistas en ciencias de la te, por ejemplo, el de por sí incierto estatuto de
educación, al analizar los impactos del COVID, los programas de internacionalización. Efectos
se interesaron esencialmente en las ventajas y inmediatos fueron el aplazamiento o la cance-
limitaciones de la educación superior a distan- lación de congresos y eventos internacionales,
cia y en la brecha digital. de relevancia disciplinaria. Las instituciones

5. “Esos gobiernos tendrán que afrontar la crisis del coronavirus estando lastrados por unos
aparatos del Estado con graves problemas de funcionamiento (mal financiados y, en algunos casos,
con escaso personal, sin medios y sin formación). Desde un punto de vista político, muchos ejecutivos
poseen un escaso liderazgo social (Chile), afrontan una nueva crisis económica de enorme magnitud
(Argentina), se encuentran en el tramo final de sus mandatos (Perú y Ecuador), se enfrentan a una
campaña electoral muy polarizada (Bolivia) o cuentan con unas administraciones públicas muy
débiles (la mayoría de Centroamérica y el Caribe) o están sumidos en un fuerte deterioro institucional
y económico (Nicaragua y Venezuela) o son Estados fallidos (Haití). Las dos grandes potencias
regionales (México y Brasil) serán las más afectadas por la extensión del coronavirus. Brasil es ya el
país con mayor número de infectados y en el caso de México uno de sus grandes riesgos es su cercanía
a EEUU y su rápido ritmo de propagación de la enfermedad.” (Malamud y Nuñez, 2020)

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ARTÍCULOS / SYLVIE DIDOU AUPETIT

educativas prohibieron a sus profesores mo- por los motivos y en las condiciones que sean,
verse internacionalmente durante el periodo representa un tema altamente sensible en la
oficial de cuarentena (Colombia) o los incitaron región. Debido a la amplia difusión de los es-
a moderar sus salidas (México).6 tudios sobre el paciente cero y las rutas de con-
Algunos países suspendieron sus progra- tagio, las autoridades popularizaron la idea que
mas de apoyo a la movilidad internacional en la diseminación del virus es indisociable de la
2020: en México, el CONACYT atajó el progra- circulación de recursos humanos, voluntaria u
ma de becas mixtas para estancias cortas, en el obligada, legal o ilegal. La opinión pública, de
país y en el extranjero. La Asociación de Uni- por sí voluble en un contexto de confusión y di-
versidades del Grupo Montevideo anunció al- fícil de predecir, tendió a transformar a los mi-
teraciones al programa Escala 2020 entre sus grantes en chivos expiatorios “peligrosos” por
40 miembros.7 El recorte de apoyos, los temo- su estado de salud precario, por sus necesida-
res generados por la pandemia y las incerti- des de apoyo económico, por sus condiciones
dumbres en materia de visas e inscripciones en de “ilegalidad” o de “deportación” o bien por
establecimientos extranjeros provocarán una pertenecer a elites circulatorias irresponsables.
reducción del número de estudiantes interna- Esa ideología fue sustentada por políticas
cionales, por lo menos en 2020 y en 2021. A es- restrictivas de resguardo sanitario. Varios paí-
cala mundial, el 46% de los 11000 estudiantes ses, lugares de origen y/o de recepción de mi-
encuestados por QS, con proyectos de movili- grantes (Colombia, Costa Rica, Brasil, El Sal-
dad antes de la pandemia, decidió aplazarlos o vador, México, Venezuela) endurecieron sus
cancelarlos (Quacquarelli Symonds [QS], 2020, medidas de control aplicadas a extranjeros y a
p.2). En suma, la pandemia magnificó los dis- ciudadanos repatriados, procedentes de los epi-
funcionamientos propios de los programas de centros de la enfermedad (sucesivamente, Chi-
movilidad internacional en varios países de la na, Italia, España, Francia, Estados Unidos). En
región. Provocó una retracción de los recursos contextos en los que se informaba prolijamen-
que los financiaban y llevó a cuestionar su va- te del deceso de los connacionales emigrados
lor ético y formativo, en una coyuntura cultu- (1420 mexicanos a 22 de junio, según la Secre-
ral en la que el cosmopolitismo volvió a ser per- taria de Relaciones Exteriores8) y en los que se
cibido como algo tan nefasto como benéfico y insistía en que la dispersión geográfica del CO-
la idea de “ciudadanía global” perdió su lustre. VID-19 resultaba de los desplazamientos de los
Discursivamente, la movilidad, estudian- transmisores del virus, al igual que cualquier
til y académica, fue en efecto absorbida por modalidad migratoria, la movilidad estudiantil
relatos negativizados sobre la migración que, y académica internacional cambió de signo en

6. En México, el Tecnológico Nacional de México convocó a: “a la comunidad TecNM a que,


conforme a las autorizaciones de las Comisiones al Extranjero (Comextra) para fechas próximas, se
reevalúe y reconsidere su respectiva pertinencia dados los riesgos que conlleva realizar cualquier
tipo de viaje al extranjero.” Recomendó “valorar cualquier salida al extranjero de miembros
de nuestra comunidad (académica, estudiantil, profesores y directiva) así como la recepción de
visitantes que pudiesen provenir de áreas de alto riesgo”https://www.tecnm.mx/archivos/slider/0001_
LINEAMIENTOS_DE_ACCION_PANDEMIA_COVID_19_EN_MEXICO.pdf
7. http://grupomontevideo.org/sitio/noticias/que-hacen-las-universidades-publicas-de-la-region-
ante-el-covid-19/
8. https://lostubos.com/2020/06/23/reportan-muerte-de-mil-420-mexicanos-por-covid-19-en-el-
extranjero/

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ARTÍCULOS / SYLVIE DIDOU AUPETIT

el imaginario social y en el discurso político: Relaciones Exteriores de México había facili-


en lugar de justificarse por optimizar los perfi- tado el retorno de 580 personas de Asia-Pacífi-
les de trayectoria escolar, devino un factor de co, 540 de África y Medio Oriente, 2 mil 152 de
riesgo. Una vez terminada la emergencia, será América Latina y el Caribe y 2 mil 920 de Eu-
imprescindible analizar cómo esas represen- ropa, no clasificó a los retornados por catego-
taciones anxiógenas de cualquier movilidad y rías socio-profesionales,11 de manera tal que
el pavor cultural a la pandemia afectaro(á)n su se ignora cuantos estudiantes, por nivel y tipo
estatuto en la educación superior y en el ima- de movilidad, regresaron al país y cuantos se
ginario social. Por el lado positivo, señalemos quedaron afuera.
que algunos países con un aflujo importante En diversos blogs y en la prensa nacional,12
de profesionistas emigrados (por ejemplo, Pe- los estudiantes migrantes expresaron sus difi-
rú con los venezolanos) recurrieron al personal cultades ante el confinamiento. Pero, pocos
extranjero de salud y reconocieron, con mayor países de América Latina incluyeron, en sus
celeridad, sus títulos9 para fortalecer sus capa- objetivos de gestión de la crisis universitaria,
cidades de atención a los enfermos. facilitar su regreso. Se sabe poco acerca de si
Se constata, además, que, en América Lati- agilizaron el reconocimiento de los créditos
na, la atención prestada a los estudiantes inter- cursados, adecuaron los procedimientos de
nacionales fue superficial y limitada, a diferen- otorgamiento o renovación de visas y velaron
cia de lo que ocurrió en España o en Francia.10 por la seguridad y el bienestar de los que no
La región, salvo excepciones, no difundió datos pudieron retornar, garantizando por ejemplo
de conjunto sobre los alumnos nacionales repa- el envío oportuno de sus becas.13 En conjun-
triados ni sobre los internacionales (sea que re- to, hace falta documentar las iniciativas para
gresaran o no a sus países de procedencia, por auxiliar a los estudiantes nacionales en el ex-
falta de medios económicos, imposibilidad de tranjero y a los extranjeros en la región, en
acceder a medios de retorno u otras razones). términos académicos (convalidación bilate-
Si bien al 25 de marzo 2020, la Secretaría de ral de periodos incompletos de estudio) y de

9. https://educacionmundialblog.wordpress.com/2020/04/06/el-sistema-educativo-peruano-en-
busca-de-la-calidad-y-equidad-en-tiempos-de-covid-19/
10. https://www.la-croix.com/Famille/Education/Confines-France-etudiants-etrangers-doublement-
isoles-2020-04-02-1201087491 + http://www.rfi.fr/fr/france/20200418-france-%C3%A9tudiants-
pr%C3%A9caris%C3%A9s-face-d%C3%A9fi-confinement+https://www.campusfrance.org/fr/vivre-
en-france-en-periode-de-confinement-des-etudiants-internationaux-temoignent + https://www.
immigration.interieur.gouv.fr/Immigration/Informations-Coronavirus-a-destination-des-etrangers-
Questions-Reponses + https://www.lemonde.fr/campus/article/2020/03/21/tout-d-un-coup-c-est-le-vide-
loin-de-leurs-familles-la-solitude-des-etudiants-etrangers_6033981_4401467.html
11. https://twitter.com/SRE_mx/status/1242935169591283712?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%
5Etweetembed%7Ctwterm%5E1242935169591283712&ref_url=https%3A%2F%2Flaverdadnoticias.
com%2Fmexico%2Fsre-ayuda-estudiantes-varados-coronavirus-covid-19-20200325-0249.html
12. https://www.milenio.com/internacional/coronavirus-republica-checa-mexicana-salud-mental-
disminuye + https://www.forbes.com.mx/el-largo-regreso-a-casa-mexicanos-varados-en-el-mundo-
ante-la-pandemia/ para México o https://www.eltiempo.com/politica/coronavirus-colombianos-en-el-
exterior-historia-de-colombiano-varado-en-argentina-490100 para Colombia.
13. Ver como contraejemplo el caso de Ecuador https://www.eluniverso.com/noticias/2020/04/30/
nota/7827987/coronavirus-regreso-becarios-ecuador

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ARTÍCULOS / SYLVIE DIDOU AUPETIT

protección socio-sanitaria y migratoria (apo- tina y de los nacionales afuera en tanto ambos
yos consulares, acceso a los servicios de salud constituyen grupos vulnerables.17
pública, sin importar la ciudadanía y ayudas
económicas). A futuro: hacia una nueva visión
Poco conocemos de resultados. Sólo sabe- de las políticas de internacionalización
mos que, el 18 de abril, México recomendó re- Pocos especialistas, en América Latina, se han
patriar a los estudiantes nacionales de inter- abocado a pensar prospectivamente la política
cambio, con el apoyo de las embajadas y de los de internacionalización y sus prioridades ante
consulados.14 Colombia reportó programas es- el riesgo de que los relativamente reducidos lo-
peciales de salud y de ayuda alimentaria para gros en educación internacional se derrumben.
los estudiantes venezolanos migrantes. Chile El debate sobre el tema, ingente aunque toda-
presentó, en sus Orientaciones complementa- vía incipiente a principios de julio, concierne
rias por COVID-19 “Comunidades educativas esencialmente cómo preservar los avances al-
inclusivas, estudiantes extranjeros y sus fami- canzados en contextos adversos, fortaleciendo
lias, las estrategias para identificar y atender nuevas rutas de movilidad y cómo corregir dis-
a estudiantes extranjeros.15 El Consejo Interu- funcionamientos, principalmente en relación
niversitario Nacional de Argentina, sin mayo- a la protección de los estudiantes internacio-
res precisiones, indicó en un comunicado del nales. En abril 2020, el IESALC, conjuntamen-
8 de abril que “las universidades se han ocupa- te con la OEI, señaló que era preciso intercam-
do de la contención humana, social y sanitaria biar prácticas orientadas a “compartir recursos
de los alumnos extranjeros que se encuentran y soluciones tecnológicas y dar mejor cober-
en el país, así como un permanente monitoreo tura jurídica internacional a la movilidad aca-
de aquellos estudiantes, docentes e investiga- démica” (UNESCO-IESALC, 2020, p. 40). Parece
dores argentinos que se encuentran en el ex- entonces que el debate, cuando se amplíe, se
tranjero cumpliendo sus tareas en el marco de situará en tres lógicas, diversas aunque no for-
convenios de intercambio”16. zosamente opuestas: la de la preservación del
Es probable, no obstante, que los docu- statu quo y de sus logros, la de la remediación
mentos y los eventos producidos en la región de las fallas en las dinámicas de la movilidad,
por organismos internacionales (OEI; IESALC; reveladas por la crisis pandémica y, retoman-
UNESCO; SITEAL-UNESCO) y la participación do el titulado de un seminario organizado por
de Brasil, Colombia y México en encuestas in- la Asociación Mexicana para la Educación In-
ternacionales aceleren una toma de conciencia ternacional [AMPEI] (2020, Mayo 26), la de la
acerca de los retos y obligaciones con respecto ruptura de los paradigmas y, por consiguiente,
de los estudiantes extranjeros en América La- la elaboración de un nuevo modelo de interna-

14. http://www.anuies.mx/noticias/implementan-medidas-preventivas-con-relacin-al-covid-19-para-las
15. https://www.comunidadescolar.cl/wp-content/uploads/2020/04/EPT-ORIENTACIONES-COVID-19.pdf
16. https://www.cin.edu.ar/las-universidades-argentinas-frente-a-la-pandemia-del-covid-19/
17. 17 de abril de 2020, la UNESCO junto al Grupo Regional de Educación América Latina y el Caribe
dio inicio a la primera sesión de los Seminarios web COVID-19 y la educación en América Latina y
el Caribe “No dejar a nadie atrás en tiempos de la pandemia”, titulada “Garantizar el derecho a la
educación de personas en situación de movilidad en el contexto de la emergencia sociosanitaria”
https://es.unesco.org/fieldoffice/santiago/articles/Seminario-ALC-Covid1

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ARTÍCULOS / SYLVIE DIDOU AUPETIT

cionalización, cuyas aristas quedan por definir- nes de fuerza en su interior. Permite asimis-
se, en términos geo-estratégicos. mo revitalizar algunas funciones esenciales, la
Si bien la preservación de los resultados transmisión y la producción de conocimien-
conseguidos es importante, la coyuntura lleva to, rescatando su índole creativa frente a linea-
a recomendar impulsar un modelo de interna- mientos burocráticos de gobernanza. Implicará
cionalización alterno al convencional, y foca- adoptar nuevos mecanismos de gestión y es-
lizado menos en la movilidad física y más en la quemas organizativos. Sobre todo, supone de-
co-producción y en la circulación de los sabe- batir el papel de la internacionalización en la
res y de las competencias. Los análisis biblio- reconfiguración de las instituciones de educa-
métricos de la producción científica muestran, ción superior, como organizaciones producto-
por ejemplo, que los investigadores de América ras y reproductoras de inteligencia.
Latina incrementaron sus publicaciones inter-
nacionales. Esa constatación, hipotéticamente, Conclusiones
denota su inclusión ingente en redes de cono- La pandemia subrayó la necesidad de exami-
cimiento trasnacionales. Por consiguiente, en nar ciertas idées recues, por ejemplo la “masi-
un proyecto de refundación de las políticas de ficación” de la internacionalización y sus re-
internacionalización, el apoyo a la internacio- percusiones positivas y de constituir redes
nalización de la investigación constituye una universitarias para idear nuevas formas de
estrategia que debería coadyuvar al re-empo- proyectar la educación superior en un mun-
deramiento de los actores académicos y cons- do globalizado.
tituir un eje de convergencia de las acciones En el “después” del COVID, hay quienes au-
institucionales, asociativas y gubernamentales. guran una mutación de los paradigmas y otros
A su vez, lo anterior implicará una drásti- un regreso a las rutinas, conforme con la or-
ca reorientación en las prioridades de los pro- ganización inercial de los sistemas de educa-
gramas de apoyo a la internacionalización y ción superior y a una tendencia a privilegiar
en las relaciones de las dependencias de apo- soluciones burocráticas para dirimir situacio-
yo a esa función (oficina de asuntos internacio- nes complicadas. Es temprano para inclinarse
nales) con otras dependencias, principalmente hacia algún escenario. No lo es para procurar
las académicas y las de apoyo a la investigación. identificar los escenarios posibles de cambio en
Desembocará en alianzas a construir en torno a términos de proyectos formativos y de profe-
un trabajo conjunto y colaborativo entre los do- sión académica y, asimismo, de contribuciones
centes, los investigadores y los administrado- de la educación superior a la resiliencia social,
res de las funciones auxiliares y, por ende, en la retornando a la convocatoria de Latour (2020)
revisión de los reglamentos y procedimientos. a reflexionar, entre todos, sobre “aquello a lo
En ese sentido, pensar colectivamente un que estamos apegados; aquello de lo que esta-
nuevo modelo de internacionalización, embo- mos dispuestos a liberarnos; las cadenas que
nado con las áreas de competencia de los es- estamos listos a reconstituir y aquellas que, a
tablecimientos y vinculada con fortalezas in- través de nuestro comportamiento, estamos
ternas (en investigación, docencia o extensión, decididos a interrumpir” (pag. 4).
según las misiones y los perfiles instituciona-
les) y con prioridades políticas, a escala regio-
nal, ofrece una oportunidad para mejorar el
funcionamiento de los establecimientos de
educación superior y recomponer las relacio-

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ARTÍCULOS / SYLVIE DIDOU AUPETIT

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es.unesco.org/fieldoffice/santiago/covid-19-education-
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Pensamiento Universitario • Nº 19

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• ARTÍCULOS

Expectativas laborales,
movilidad e inserción
de personas recientemente
doctoradas en el área
de Ciencias Sociales
en Argentina
Por Martín Unzué* y Laura Rovelli**
* Instituto de Investigaciones Gino Germani
(Universidad de Buenos Aires).
**CONICET - IdIHCS - FaHCE - UNLP.

Los estudios sobre los doctorados como instan- pecialmente en las últimas dos décadas y con
cias de formación se vuelven cada vez más fre- mayor profundidad en el campo de las ciencias
cuentes y relevantes a nivel mundial, como re- sociales y las humanidades, lo que acompaña
sultado de un creciente interés por analizar las la demanda mundial de credencialización de
particularidades de este ciclo y de sus aportes. la vida académica, pero también es resultado
Este proceso se profundiza no sólo cuando en de ciertas tendencias locales. Nos referiremos
diversas disciplinas se puede verificar que la a cuatro de ellas:
continuidad de los estudios en el nivel docto- La primera es la maduración de las cien-
ral se consolida, sino también cuando el requi- cias sociales y de algunas humanidades luego
sito de posesión de esa titulación se vuelve in- de los años de normalización universitaria que
eludible para acceder a determinados campos siguen al retorno democrático, que se tradu-
profesionales, principalmente para el ingreso ce en una consolidación de esos campos de co-
a las diversas formas de la carrera académica y nocimiento con un sostenido aumento del nú-
de investigación. mero de graduados. Esta tendencia resulta una
En Argentina, los doctorados han conoci- condición necesaria para el desarrollo de todos
do un importante proceso de consolidación, es- los posgrados que estamos estudiando.

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ARTÍCULOS / MARTÍN UNZUÉ Y LAURA ROVELLI

En segundo lugar, el proceso de crecimien- la correlación entre candidatos e ingresantes


to de los posgrados en la universidad argenti- a organismos como el CONICET, señala una
na, tributario en parte de las reformas de los relación más desfavorable en la gran área de
años 90, que ha avanzado en la generación de las ciencias sociales y las humanidades. Lo an-
estructuras institucionales y cambios en los ho- terior muestra una sobreoferta de candidatu-
rizontes de formación de las comunidades aca- ras que se explica, tanto por la gran cantidad
démicas, ha resultado propicio para el desarro- de doctoras y doctores disponibles, como por
llo secuencial hacia los doctorados, e incluso a las escasas alternativas de inserción, sea por
los posdoctorados. Las licenciaturas otrora va- la pertinencia temática en el caso de otros or-
loradas pasan a ser consideradas un eslabón no ganismos científicos o por limitaciones en las
final de la formación académica. formas de ingreso y contratación en el sistema
En tercer lugar, la necesidad de revertir universitario público y privado.
la tendencia diagnosticada de envejecimiento Estos elementos hacen que el estudio de
de la planta de personal de ciertos organismos la educación doctoral en ciencias sociales en
científicos (teniendo aquí el Consejo Nacional Argentina resulte de particular relevancia. El
de Investigaciones Científicas y Técnicas un lu- presente artículo presenta algunas conclusio-
gar destacado). Se verifica así un sustancial in- nes preliminares de un proyecto de investiga-
cremento de la oferta de becas doctorales en ción aún en curso, sobre la inserción laboral de
el ciclo de recuperación post-crisis de 2001/2, las personas doctoradas en ciencias sociales en
que va a permitir el aumento de candidatos/as Argentina y se organiza en cuatro secciones: en
a ingresar a los programas doctorales oferta- la primera presentaremos los antecedentes de
dos por instituciones reconocidas y acredita- la investigación; en la segunda, introducimos
das. La novedosa oferta de becas va a resultar algunas consideraciones metodológicas; en la
un importante incentivo para el ingreso de un tercera, avanzamos en una síntesis de la situa-
mayor número de aspirantes a los doctorados ción laboral de las personas con doctorado y,
del área con una dedicación de tiempo comple- en la cuarta, nos referimos a cuestiones vincu-
to a los programas. ladas a su movilidad nacional e internacional.
Finalmente, y a diferencia de lo que suce- El artículo concluye con las consideraciones fi-
de en el nivel de grado, los mejores niveles de nales que retoman los principales hallazgos.
terminalidad de los programas doctorales ha-
cen que el aumento en los ingresos también se Antecedentes de la investigación
replique en las graduaciones, permitiendo que A comienzos del nuevo siglo, primero la forma-
el stock de personas doctoradas, en especial en ción y posteriormente la inserción de personas
las áreas de las ciencias sociales y las humani- con educación doctoral se problematiza de ma-
dades, se incremente de un modo considerable. nera creciente, tanto en el campo de las políticas
Esta situación presenta, de modo adicio- de educación superior, como en el de la produc-
nal, un problema vinculado a la cuestión de la ción de conocimiento.
inserción laboral, que entendemos cobra par- En el ámbito europeo, y siguiendo los prin-
ticular relevancia en los campos disciplinares cipios de la Declaración de Bolonia sobre progra-
que proponemos analizar. Si el principal des- mas de doctorado, en 2005 un conjunto de países
tino laboral de las personas graduadas en pro- acuerdan los Principios de Salzburgo, los cuales
gramas doctorales a nivel mundial es el siste- trazan algunos de los lineamientos de reformas
ma académico y de investigación, tendencia para la formación doctoral en ese espacio. Se tra-
que se replica en la Argentina, el análisis de ta de diez principios básicos que se asientan en la

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ARTÍCULOS / MARTÍN UNZUÉ Y LAURA ROVELLI

investigación original como el componente cen- comparación con las duras (Passaretta, Trivella-
tral de la formación doctoral, a la vez que se fo- to y Triventi 2019). Sin embargo, el problema del
menta a que ésta responda a un mercado laboral mayor ritmo de crecimiento del número de per-
más amplio que el académico (Domínguez y Gu- sonas doctoradas que de plazas universitarias se
tiérrez, 2015). Para ello, la reforma hace hincapié presenta de manera bastante extendida en ese
en la integración de estrategias y políticas institu- país, como ya se demostraba en el estudio de Ba-
cionales para ofrecer programas y formación en llarino y Colombo (2010).
investigación para afrontar el desarrollo profesio- En Finlandia, una indagación señala que las
nal y generar una diversidad de programas de ca- políticas de investigación y desarrollo refuerzan
lidad.1 Como resultado de ese proceso, tres años la necesidad de orientar las capacidades científi-
más tarde se crea el Consejo Doctoral Europeo, cas especializadas para los sectores no-académi-
en el marco de la Asociación Europea de Univer- cos (Arja, 2017). En esa dirección, un estudio re-
sidades (EUA-CDE) y en 2010 se amplían algunos ciente en Alemania revela que el 30% de quienes
de los lineamientos para el nivel, expresados en se postulan a la formación en programas de doc-
las recomendaciones de Salzburgo II (EUA-CDE, torado quieren trabajar en el sector privado/in-
2010 y 2016). dustria después de su graduación; otro porcentaje
Por su parte, las estadísticas internacionales muy similar opta por ocupaciones en institucio-
muestran un crecimiento en la graduación de es- nes de educación superior e institutos de investi-
tudiantes de programas de doctorado, con un au- gación mientras que, casi una cuarta parte aún
mento del 8% entre 2013 y 2017 en los países de no está segura de sus preferencias (Briedis, 2020).
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Por otra parte, en los últimos años, surge una
Económico, aunque aún la población con educa- reflexión sobre la problemática desde la especifi-
ción doctoral representa el 1,1% de las personas cidad de ciertas áreas de conocimiento con me-
de 25 a 64 años (OCDE, 2019). Desde el plano de nor tradición en el nivel como las ciencias sociales
la producción de conocimiento existe consenso y humanas. Una investigación sobre la situación
en afirmar que este incremento sostenido no es profesional y las carreras de personas con títu-
proporcional a la cantidad de cargos o posiciones lo de doctorado muestra que, en el caso de Espa-
académicas disponibles en las universidades e ins- ña, el mercado de trabajo es predominantemente
tituciones científicas (Neumann y Tan, 2011). Un académico en especial en el área de las humanida-
análisis desarrollado en Italia revela que las re- des, donde la inserción en el sector privado es me-
formas recientes en la educación superior de ese nor (Cruz Castro y Sanz Menéndez, 2010); cues-
país redujeron las posibilidades de trabajar en la tión que ya venía siendo trabajada por de Miguel
academia, fenómeno que se muestra más preo- et al (2004) de modo comparativo. Otro trabajo so-
cupante en las llamadas disciplinas blandas en bre las trayectorias de las personas graduadas en

1. Otros principios reconocen a quienes se postulan a los doctorados como investigadores e


investigadoras en formación, en tanto profesionales con derechos proporcionales; mientras que
sobresale el papel fundamental de la supervisión y evaluación en un marco contractual transparente.
Además, se busca lograr una masa crítica, establecer una duración adecuada para los programas (de
tres a cuatro años a tiempo completo como regla); promover estructuras innovadoras para afrontar
el reto de la formación interdisciplinar y el desarrollo de competencias transferibles; incentivar una
mayor movilidad geográfica, interdisciplinaria e intersectorial y colaboración internacional dentro
de un marco integrado de cooperación entre universidades y otros socios y, finalmente, asegurar
una financiación adecuada y sostenible. Recuperado de https://eua.eu/component/attachments/
attachments.html?task=attachment&id=1881

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ARTÍCULOS / MARTÍN UNZUÉ Y LAURA ROVELLI

el cuarto nivel de las humanidades en Canadá in- 2009) dado que no constituye todavía un requeri-
dica que la falta de financiamiento y preparación miento central de la carrera, por lo que el plano
en la carrera impregna sus experiencias, el espec- nacional tiende a persistir como horizonte más
tro de itinerarios no académicos que han podido usual para el desarrollo de investigaciones e inter-
encontrar, como así también la percepción sobre cambios académicos. A pesar de ello, la movilidad
la relevancia de su formación doctoral (Mac Alpi- laboral e internacional tiende a aumentar, funda-
ne y Austin, 2018). No obstante, otro estudio rea- mentalmente en los primeros años de las carreras
lizado en España al tiempo que reconoce que el e intensifica la división entre investigadores esta-
crecimiento del número de personas doctoradas blecidos y móviles (Kerr y Lorenz Meyer, 2009).
plantea desafíos al momento de buscar trabajo Sin embargo, un trabajo de investigación re-
fuera de las instituciones académicas, también vela que en España las trayectorias no móviles
señala que algunas áreas de conocimiento tienen alcanzan mejores recompensas en la forma de
una proyección profesional más atractiva fuera de acceso a puestos permanentes y que ese sistema
la universidad en términos salariales, aunque ese favorece el desarrollo de mercados laborales in-
no sería el caso de las ciencias sociales y humanas ternos de investigación académica, por lo que sus
que parecerían estar más claramente enfocadas autores recomiendan interpretar estas tendencias
en la universidad (Domínguez y Gutiérrez, 2015). en el contexto institucional y organización de ca-
Por otra parte, también encontramos estu- da país (Cruz Castro y San Menéndez, 2010).
dios sobre la movilidad académica internacional, En América Latina, en las últimas tres déca-
que señalan que ésta parecería tender a mejorar das, también asistimos a un proceso de amplia
las posiciones y reputación en la carrera académi- expansión de los programas doctorales y de creci-
ca, por lo que se promueven esquemas plurales miento en la cantidad de las personas graduadas
de movilización y diásporas de alta cualificación en el cuarto nivel. Desde un plano político-insti-
(Meyer, Kaplan y Charun, 2001). Aún así, algunas tucional, la proliferación de instrumentos de po-
investigaciones muestran que quienes se forman lítica educativa y científica orientados a la forma-
e investigan en centros metropolitanos de pro- ción de doctores y su financiamiento, a través de
ducción científica, manifiestan menos interés por becas de fomento y de movilidad académica inter-
la movilidad internacional, ya que los itinerarios nacional, moldea fuertemente las dinámicas del
más habituales van desde la periferia hacia los posgrado en la región y la orientación de la ofer-
grandes centros (Connell y Wood, 2002). ta y la estructura del nivel doctoral (Unzué, 2013;
En las ciencias sociales, la movilidad resulta Emiliozzi, 2015 y 2020; Jeppesen et. al., 2015; Ra-
más intermitente y acotada (Kerr y Lorenz Meyer, mírez García, 2018). Ligado a lo anterior, la am-

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ARTÍCULOS / MARTÍN UNZUÉ Y LAURA ROVELLI

pliación de acuerdos de co-tutela internacionales do sistematizada en una base de datos en forma-


entre programas de diversos países y de intercam- to hoja de cálculo, lo que ha permitido visualizar
bio académico, cooperación y movilidad acadé- las distintas dimensiones de análisis y facilitar su
mica internacional promocionados por servicios categorización, las que en adelante se presentan
y agencias nacionales de educación y de ciencia en el formato de gráficos. Para la interpretación
y tecnología incide en las trayectorias de gradua- de los datos se ha desplegado un diálogo entre los
ción y radicación de jóvenes con título de docto- antecedentes analíticos, la configuración especí-
rado (Didou Aupetit, 2019), a la vez que trae a un fica del sistema de posgrado y la formación en in-
primer plano la cuestión sobre su inserción la- vestigación en el caso argentino y la base empíri-
boral (Hamui Sutton y Canales Sánchez, 2018). ca relevada y situada.
En efecto, ese desarrollo asume distintas di- Se realizó una encuesta en línea durante el
námicas por sector público-privado y una diver- mes de junio de 2019, de respuesta anónima,
sidad de matices de acuerdo a las áreas de cono- autoadministrada. Se envió un cuestionario se-
cimiento involucradas, aunque el campo de las mi-estructurado a un universo de 1560 perso-
ciencias sociales y las humanidades suele estar nas doctoradas en ciencias sociales, graduadas
a la cabeza de esa expansión en varios países de en universidades públicas y privadas argentinas,
la región y muchas veces, de los problemas de de todas las regiones del país en los últimos 15
inserción laboral como sostienen Chavoya Peña años. Para su diseño, se ha tomado en considera-
(2013) para el caso de México, CGEE (2016) y Hey ción un antecedente nacional (MINCyT, 2013) y
y Mendes Catani (2008) para Brasil, Pinto Balei- otros internacionales de encuestas en torno a la
san (2016) y González y Jiménez (2014) para el ca- formación doctoral y el seguimiento de trayecto-
so de Chile, y Méndez et al (2019) para Uruguay. rias de investigadores e investigadoras en forma-
ción (EUA-CDE, 2017; ISTAT, 2019 y 2015, Mén-
Estrategia metodológica dez, L. et. al, 2019).
El abordaje metodológico de la investigación en Las respuestas abarcaron a doctores y docto-
curso sobre la inserción de personas graduadas re- ras de una veintena de universidades públicas y
cientemente de programas de doctorado en Cien- privadas y se recibieron 823 completas (una tasa
cias Sociales en Argentina es de corte cualitativo de respuesta del 53%). La formación doctoral de
centrado en la realización de entrevistas en pro- las personas encuestadas incluye su pasaje por
fundidad a autoridades del sector y del área de programas en las siguientes áreas de conocimien-
posgrado en las universidades y se nutre de la re- to: Ciencias Sociales, Administración, Antropo-
colección de datos cualitativos secundarios como logía, Ciencias Política, Ciencias de la Educación,
el análisis de documentos, y de la elaboración de Ciencias Económicas, Ciencias Jurídicas, Comuni-
datos cuantitativos a partir de la realización en cación, Comunicación Social, Demografía, Dere-
2019 de una encuesta auto-administrada a la po- cho, Derecho Privado, Economía, Geografía, His-
blación objeto de estudio.2 Este artículo de carác- toria, Humanidades, Relaciones Internacionales,
ter exploratorio está centrado como una primera Sociología y Trabajo Social.
instancia en un análisis descriptivo de los resulta- Cabe destacar que los resultados que se pre-
dos de la encuesta. La información relevada ha si- sentan son una medida puntual en el tiempo y,

2. La encuesta se hizo en el marco del proyecto PICT “La inserción laboral de los doctores
de reciente formación en el área de las ciencias sociales en Argentina. Tendencias, vacancias y
oportunidades” en el que participan también Sergio Emiliozzi, Agustina Zeitlin y Pedro Fiorucci.

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ARTÍCULOS / MARTÍN UNZUÉ Y LAURA ROVELLI

por tanto, no corresponden a un análisis longitu- razones: una configuración de la profesión acadé-
dinal que permitiría conocer las trayectorias y el mica bastante extendida, que hace compatibles
impacto temporal en las variables. Es preciso con- cargos de dedicación exclusiva con otro cargo de
siderar, además, que en los datos transversales co- dedicación simple en la misma u otra institución.
mo los que en adelante se describen resulta más Este es el caso de quienes, por ejemplo, realizan
complejo dilucidar los efectos de las diversas va- investigación en el CONICET y cuentan con una
riables en el proceso que las carreras representan dedicación exclusiva a la investigación en ese or-
(Cruz Castro y Sanz Menéndez, 2010). ganismo, pero también un cargo docente con de-
Por otra parte, la vacancia en nuestro país de dicación menor en las universidades.
un sondeo nacional y de manera más amplia de También debemos destacar, que es poco ha-
sistemas públicos de información centralizados, bitual tener dedicaciones exclusivas en el sistema
unificados y sostenidos en el tiempo sobre las per- universitario argentino y que, en consecuencia, la
sonas en formación en investigación, sus trayecto- multiplicación de cargos es frecuente. Finalmen-
rias formativas y graduación en el posgrado, y es- te, hay una cuestión salarial detrás de esta parti-
pecíficamente en el nivel de doctorado junto con cularidad. En general, y como veremos a conti-
el seguimiento de su inserción laboral, hace que nuación, incluso aquella minoría que goza de un
este estudio cobre relevancia tanto para la produc- cargo con dedicación exclusiva sea en una uni-
ción de conocimiento local como así también pa- versidad o en el CONICET busca un salario adi-
ra el diseño de instrumentos de relevamiento y cional que complete su ingreso, por lo que sue-
políticas públicas a futuro.3 le tener dos empleos. Esto en el caso de aquellos
que no tienen una dedicación exclusiva garanti-
Situación laboral de la población zada y que persisten en la carrera académica con
doctorada en Ciencias Sociales combinaciones de cargos de menor dedicación ya
La primera observación que surge de la encuesta no deviene una mera opción sino una necesidad.
es que la población doctorada en ciencias socia- Al preguntar por las condiciones del empleo
les en Argentina a mediados de 2019 se encuen- principal, podemos ver que la mayor parte de las
tra en una situación de pleno empleo. De los da- respuestas se concentran en las categorías de muy
tos relevados, un 97% manifiesta tener empleo, satisfactorio o satisfactorio. Esto es porque para
lo que ubica al desempleo por debajo del consi- el 82% de las encuestas se trata de un empleo es-
derado friccional. table y registrado en el sector formal, con benefi-
Sin embargo, un análisis más detallado del te- cios como vacaciones, aguinaldo, seguro médico
ma, empieza a señalar diversos problemas sobre licencias, como los que otorgan las universidades
esta inserción laboral del segmento aparentemen- y el CONICET. También destacan que permite for-
te más formado del universo de profesionales del mas de promoción y crecimiento, que es un desa-
área. En primer lugar, es llamativo el número de fío intelectual, suelen valorar la ubicación del tra-
las personas encuestadas que tiene más de un em- bajo, el nivel de responsabilidad y la contribución
pleo (pluriempleo). El 63% parecen estar en esta a la sociedad que pueden realizar. A pesar de ello
situación, mientras tan solo un 34% declara tener también hay un grupo menor pero no desprecia-
un único empleo. Esto parece obedecer a diversas ble que refiere a su empleo principal como un tra-

3. Sobre los datos estadísticos producidos por la SPU, podemos notar que los mismos siguen sin
incorporar información relativa a la Universidad de Buenos Aires previos al año 2010, lo que resulta
una falencia significativa.

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ARTÍCULOS / MARTÍN UNZUÉ Y LAURA ROVELLI

bajo temporario aunque registrado (9%) y un 2% ese número se le puede adicionar un 16% que lo
que declara un trabajo no registrado. consideran “muy insatisfactorio” con lo que se
Si los factores positivos del empleo princi- llega al 59% entre ambas categorías. En el otro
pal de las personas con grado de Doctor son nu- extremo, un 34% lo considera satisfactorio y un
merosos, hay un punto clave que se devela más 7% muy satisfactorio.
problemático y la principal razón de la insatis- Se trata de un dato muy significativo y pre-
facción. Es el nivel salarial, considerado insu- ocupante por los efectos a mediano y largo de
ficiente. Sobre este punto se debe sostener que plazo del mantenimiento de esa situación, que
la Argentina ha mostrado, durante extensos desalienta a las nuevas generaciones a buscar
períodos de tiempo, una media de salarios del ingresar a la carrera científica y universitaria, y
personal científico y universitario relativamen- que también puede favorecer procesos de quie-
te baja en términos comparativos regionales. bre de las trayectorias laborales o incluso de
A ello se agrega el contexto de realización búsqueda de alternativas por la vía de la mi-
del relevamiento, en junio de 2019. Se trata de gración académica como ya se ha visto en otros
los meses finales del gobierno de Mauricio Macri, momentos de crisis económica.
que entre otras cosas produjo una caída del poder El análisis del tipo de empleo declarado co-
adquisitivo de los salarios, producto de su reduci- mo principal, muestra que el primer destino es
da actualización en un contexto de elevada infla- el sistema educativo, donde predomina absolu-
ción. Ello generó diversas formas de protestas y tamente el nivel universitario (95,5%) y el sub-
expresiones de descontento tanto del personal de sector público (87% frente a 9,5% en el privado).
los organismos científicos nacionales como de las Este dato señala que las universidades privadas
universidades ante el deterioro salarial, que se ve no suelen ser destinos laborales principales de
reflejado en la encuesta. Notemos que esta situa- las personas doctoras del área.
ción se ha extendido hasta el presente, aunque de Los organismos científicos son el segundo
modos divergentes por la disímil forma de actua- destino, en su gran mayoría es el CONICET y, en
lización de los salarios en el sistema universitario tercer lugar, un empleo en el sector público como
y el CONICET, siendo mayor la pérdida de poder se ve en el gráfico N°2. Son muy pocas las perso-
adquisitivo en el segundo caso. nas doctoradas en ciencias sociales que trabajan
La mayor parte de las personas encuesta- en empresas, Organismos No Gubernamentales
das (43%) valoran como insatisfactorio el sala- (ONG´s) o de modo independiente
rio que perciben por su ocupación principal. A

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ARTÍCULOS / MARTÍN UNZUÉ Y LAURA ROVELLI

Al incorporar la variable edad, podemos


observar que en las personas doctoradas más
jóvenes cobra más peso el empleo en el orga-
nismo científico y menos en el sistema educa-
tivo y lo contrario en los de más edad. De ello
podemos deducir el impacto del incremento de
los ingresos al CONICET en los últimos 15 años
como situación novedosa, y que explica la muy
baja cantidad de doctoras y doctores de mayor

Movilidad académica internacional


y nacional, inserción laboral en el
exterior y relocalización nacional
Un 37% de las personas que completaron la en-
cuesta afirman haber realizado una movilidad
internacional (MAI) durante la realización de los
estudios de doctorado. A su vez, se presenta en
proporciones casi semejante tanto para las muje-
res como para los varones: un 38% de las primeras
y un 36% de los segundos han desarrollado esta
edad insertos allí, y también, la dificultad para experiencia. Otro dato relevante es que el 75% de
ingresar a la docencia como empleo principal las personas encuestadas que realizaron una MAI
para quienes son más jóvenes. obtuvieron una beca parcial o completa para su
Cuando se preguntó si consideraban que el tí- financiamiento. Por otra parte, como se observa
tulo de doctor había sido importante para obtener en el siguiente gráfico, tiende a predominar el de-
su empleo principal, el 72% manifestó que sí, aun- sarrollo de estadías de corta duración (entre 1 a 3
que nuevamente, el corte por edad muestra que meses) por sobre otras más extendidas.
resultó más relevante para las personas más jóve-
nes (menores de 40 años) que para las mayores. Es-
tas últimas tenían en muchos casos el empleo con
anterioridad a la obtención del doctorado.
Con todo, podemos pensar que se dibujan
dos perfiles de inserción muy distintos. El de las
personas más jóvenes que realizan el doctorado
como condición necesaria para acceder al organis-
mo científico. Mientras aquellas de más edad, más
arraigadas en las universidades, hacen el doctora-
do por otras razones, como una cuestión de pres-
tigio o para optimizar ingresos salariales (por la
existencia de adicionales salariales por posgrados)
pero ven menos determinante el peso de esa cre- Al considerar los destinos de la MAI, es po-
dencial para ocupar el cargo universitario. sible identificar un circuito cuya direccionalidad

Pensamiento Universitario • Nº 19

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ARTÍCULOS / MARTÍN UNZUÉ Y LAURA ROVELLI

continúa orientada principalmente en el sentido mucho más pequeña en dirección a Chile, Cuba
Sur-Norte, siendo Francia y España, y en menor y Colombia y Uruguay, entre otros países región.
medida Alemania, Estados Unidos e Inglaterra los Como ya se señaló en la sección anterior,
principales países de recepción. Sin embargo, es más del 80% de las personas que respondieron
significativa la circulación de estudiantes de docto- la encuesta posee un trabajo estable registrado.
rado durante su formación entre las naciones del De ellas, el 52% radica su actividad en el sector
Sur y principalmente por el circuito de la región universitario, un 37% tiene su actividad prin-
latinoamericana, donde Brasil y luego México ad- cipal en el ámbito científico-tecnológico nacio-
quieren preponderancia. Otros países de destino nal o provincial y el restante 11% en otros sec-
de MAI frecuente -aunque con menor representa- tores. Entre quienes tienen un trabajo estable
ción- son Italia, Suecia y Canadá. Además, se han radicado en la universidad, sólo el 31% afirma
identificado itinerarios de MAI hacia países asiáti- haber realizado una experiencia de MAI duran-
cos aunque en una proporción muy minoritaria. te su formación; mientras que ese dato ascien-
de al 49% de quienes radican su cargo princi-
pal en el sistema científico. De esta manera, y
como se dijo anteriormente, la relación entre
la obtención del título de doctor, como tam-
bién la experiencia de MAI durante la forma-
ción, resultan antecedentes con cierto peso re-
lativo para el acceso a un cargo estable en la
universidad. Por su parte, la vinculación entre
la internacionalización, a través de la realiza-
ción de una movilidad académica, o bien como
demuestran otros estudios a partir de la titu-
lación en el exterior (Beigel, 2017), es más sig-
Al interior del bloque de América Latina nificativa en el empleo en el sector científico
predominan también ciertas asimetrías geopo- respecto del universitario, aunque tampoco re-
líticas al ser los principales flujos de la movili- sulta preponderante.
dad desde Argentina hacia Brasil y México, co- Al respecto, cabe recordar que los proce-
mo se desprende del gráfico N°6, y en una escala sos de movilidad están condicionados en bue-
na medida por tendencias y ciclos de interna-
cionalización de la Educación Superior (Didou
Aupetit, 2019), como así también por criterios
de evaluación que demandan trayectorias aca-
démicas internacionales y competitivas, a los
que se suman las políticas y los arreglos institu-
cionales que les dan origen y supeditan su desa-
rrollo. En el caso de la formación doctoral en la
Argentina, si bien el CONICET fue el principal
dinamizador a través de la ampliación del ins-
trumento de becas doctorales (como ya se ha
mencionado al inicio de este trabajo), a partir
de 2007 definió una política de nacionalización
del doctorado (Quesada y Gallardo, 2019), al

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ARTÍCULOS / MARTÍN UNZUÉ Y LAURA ROVELLI

disminuir paulatinamente la cantidad de becas Acerca de una radicación en el exterior,


doctorales externas hasta su definitiva elimina- quienes se inclinan por esta posibilidad des-
ción. Lo anterior repercutió, por un lado, en un tacan las siguientes motivaciones: en primer
redireccionamiento de quienes se encuentran lugar, el interés por realizar una experiencia
en formación hacia carreras de doctorado en profesional (alrededor del 33%); segundo, los
universidades nacionales, lo que contribuyó a posibles factores de expulsión vinculados al
su expansión y fortalecimiento (Unzué y Rove- contexto nacional (27%); tercero, identifican
lli, 2017) y, por otra parte, el encauzamiento iniciativos de carácter personal (26%) y, por úl-
de la estrategia de internacionalización a tra- timo, posibles factores de atracción a partir de
vés de programas de becas co-financiadas por el ofertas específicas de investigación (14%).
mismo organismo para la formación posdocto- Finalmente, cabe señalar que sólo un 3%
ral y en las categorías en formación de la carre- de las personas encuestadas con título de doc-
ra científica. A su vez, cobra relevancia la bús- torado han realizado una movilidad académi-
queda de financiamiento a través de agencias y ca nacional durante sus estudios. Sobre este
fundaciones internacionales de cooperación o punto, conviene recordar que históricamen-
bien de programas específicos de los países de te la movilidad académica constituye una di-
destino en cooperación con instituciones uni- mensión que exhibe escaso desarrollo den-
versitarias nacionales. tro de la dinámica del sistema argentino de
En relación con la posibilidad de insertar- educación superior. Como se sabe, en otros
se laboralmente en el exterior, es amplia la in- países del continente, como Brasil y México
certidumbre de las personas encuestadas sobre y principalmente en los Estados Unidos, la
este punto: un 29% responde que no sabe, y se movilidad interinstitucional acompaña las
observa una leve tendencia a rechazar en prin- distintas etapas de desarrollo de la carrera
cipio esa posibilidad, un 24% y un 12% respecti- profesional, en particular en los primeros pel-
vamente indica que no es probable o seguro que daños y se asocia fuertemente con la movili-
lo haga. En contraste, un 18% y un 7% de las per- dad ascendente (Cruz Castro y Sanz Menén-
sonas doctoradas que contestan este punto afir- dez, 2010). En la Argentina, en cambio, las
man que es probable o seguro que sí se inserten carreras académicas móviles (ya sea interins-
laboralmente en el exterior. De esa población, titucionales, sectoriales –del sector público
un 66% se graduó en el nivel hace menos de 5 al privado– o geográficas) no llegan a consti-
años, un 27% obtuvo su doctorado entre seis y tuir un rasgo idiosincrático (Krotsch, 2001).
diez años atrás y el 7% hace más de diez años. La No obstante en las últimas décadas, tanto la
posibilidad más extendida entre personas de re- expansión de nuevas universidades en el sis-
ciente graduación a considerar posible una in- tema como el desarrollo de una política activa
serción en el exterior responde a que este grupo de reclutamiento de jóvenes graduadas y gra-
cuenta con credenciales suficientes como para duados por parte de algunas de las casas de es-
aspirar a una mejor posición laboral, dado que tudio (Rovelli, 2013), a lo que se suma ciertos
sus carreras se encuentran en una pendiente lineamientos de política científica que tien-
ascendente, no tienen en principio reputación den a estimular la radicación de quienes rea-
que perder y los riesgos son bajos, por lo que lizan actividades de investigación y docencia
son más susceptibles a la búsqueda de posicio- en universidades con menores recursos y/o
nes académicas más altas en otros espacios ins- capacidades científicas, apuntan a modificar
titucionales. Y, por último, sobresale el dato de la tradicional y exigua movilidad interinsti-
que el 75% no tiene hijos o hijas a cargo. tucional del sistema.

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ARTÍCULOS / MARTÍN UNZUÉ Y LAURA ROVELLI

Del análisis de la encuesta surge que de las como el CONICET. Con números muy menores
personas con título de doctorado que han rea- tenemos al resto del sector público, al empleo
lizado una movilidad académica nacional du- en empresas privadas o el cuentapropismo. Esto
rante sus estudios, más de la mitad ha desarro- permite confirmar que el empleo de quienes se
llado una estadía de corta duración, entre 1 a graduaron en un doctorado en ciencias sociales
3 meses, en otra universidad o institución de en el sector privado es bastante marginal, inclu-
posgrado en el país; mientras que sólo un ter- so en el sector universitario de gestión privada.
cio han permanecido más de seis meses o un En la mayor parte de los casos, las personas
año y mayoritariamente, no han obtenido una consultadas consideran que el título de doctor
beca para financiar su movilidad. Un 16% de tuvo incidencia en el acceso al empleo princi-
las personas encuestadas es probable o seguro pal que poseen, aunque esto es más importan-
que se inclinen a aceptar una relocalización en te en la carrera de investigador (donde es con-
otra universidad o sede científica del país, prin- dición necesaria) que en la carrera académica
cipalmente por motivos profesionales, seguido universitaria, donde extrañamente en nuestro
de iniciativas personales. Mientras que la tota- país el doctorado sigue sin ser una condición
lidad de quienes se encuentran en situación de acceso e incluso se presenta como minori-
laboral inestable o informal o en condición de tario entre los docentes.
becarias y becarios aceptarían esa alternativa. Con respecto a la movilidad académica in-
ternacional, más de un tercio de los/as encues-
Conclusiones tados/as ha realizado esa experiencia a lo largo
Hemos presentado en primer lugar, las caracte- de su formación doctoral, mayoritariamente a
rísticas de la población de doctores en ciencias través de la obtención de una beca de financia-
sociales que ha respondido la encuesta (gradua- miento y en la modalidad de estadías de corta
dos en los últimos 15 años), señalando que en duración. Por el contrario, en el plano nacio-
relación al tema del empleo, es un grupo de nal, los datos arrojan que la movilidad acadé-
personas que se encuentra en situación de ple- mica interinstitucional es más bien exigua, en
no empleo, e incluso con un 63% que declaran parte como resultado de la configuración de la
más de un empleo, lo que obedece a la particu- formación doctoral en el sistema de posgrado
lar configuración de la vida académica argen- argentino, a la vez que la predisposición a relo-
tina pero también a ciertas necesidades mate- calizaciones institucionales en el marco de una
riales. Pues si bien la consideración del empleo estrategia de inserción laboral es más alta entre
principal es positiva y valorada en términos de personas doctoradas recientemente.
formalidad de la relación laboral, estabilidad, Desde la perspectiva de esta investigación,
lugar de trabajo, desafío intelectual de la tarea no cabe duda de que la MAI ha resultado en con-
o posibilidades de promoción y crecimiento, el tribuciones favorables para la educación docto-
talón de Aquiles parece estar en la cuestión sa- ral, y si bien pervive una direccionalidad en los
larial, señalada por una amplia mayoría como intercambios en el sentido Sur-Norte, cobra pre-
problemática e insatisfactoria. Más allá de la in- ponderancia el circuito Sur-Sur latinoamerica-
fluencia del momento en el que se tomó la en- no, aunque hacia países con iguales o mayores
cuesta, este tema debería ser seguido de modo capacidades científicas que Argentina. En ese
continúo para analizar su evolución temporal. sentido, no dejan de reproducirse y legitimarse
En cuanto a los sectores del empleo predo- algunas desigualdades geopolíticas y académi-
minan el sistema universitario y, en particular, cas que podrían revisarse para su reorientación
el público, seguido por organismos científicos en las políticas públicas e institucionales a fu-

Pensamiento Universitario • Nº 19

48
ARTÍCULOS / MARTÍN UNZUÉ Y LAURA ROVELLI

turo. Finalmente, la posibilidad de radicación Bibliografía


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encuestada es en general relativamente baja a • Arja H. (2017). Doctorate holders outside the
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doctoral-candidates-in-germany-better-than-expected.
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iniciativas de educación superior transfronteri- becas de posgrado del CONICET en la obtención de
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duce numerosas mutaciones en curso y plantea of intellectual workers in the periphery. Journal of
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la Argentina que esperamos contribuir a diluci-
dar en una próxima etapa de la investigación.

Pensamiento Universitario • Nº 19

49
ARTÍCULOS / MARTÍN UNZUÉ Y LAURA ROVELLI

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Pensamiento Universitario • Nº 19

51
• ARTÍCULOS

La universidad pública
como espacio biográfico.
Una incursión histórica
en itinerarios académicos
de las humanidades
y las ciencias sociales
Por sandra carli*

* Investigadora Principal del Conicet, profesora


titular de la Universidad de Buenos Aires,
coordinadora del Programa de Estudios sobre
la Universidad Pública en el Instituto de
Investigaciones Gino Germani (UBA).

Introducción to de los estudios históricos sobre la educación


En un artículo sobre el campo de estudios sobre superior en los últimos años. Cabe señalar, sin
educación superior en América Latina, Pedro embargo, que las disciplinas han dejado de ser
Krotsch y Claudio Suasnábar señalaban en el ámbitos unificados para potenciarse las zonas
año 2002 el potencial de las disciplinas y la im- fronterizas y se ha producido la emergencia de
portancia de movilizar las tradiciones y cuer- estudios transdisciplinarios, como los de edu-
pos disciplinarios y sus disputas. Agregaban cación superior, género, infancia y juventud,
que era imposible hablar de un campo unifica- entre otros, que indican la importancia de aten-
do en torno a reglas y modos de consagración, der las convergencias en torno a problemáticas
a diferencia de otros campos como el de la his- y objetos de investigación.
toria, la física o la filosofía. La mención del cam- Es una evidencia que se han ampliado los
po de la historia invita a revisar el crecimien- estudios históricos sobre educación superior

Pensamiento Universitario • Nº 19

52
ARTÍCULOS / SANDRA CARLI

y, en particular, sobre las universidades. Decir pública como espacio biográfico, recuperando
históricos requiere de una aclaración. Dichos distintos aportes teóricos. En segundo lugar,
estudios abordan distintos tópicos pero la pro- comparto el derrotero de una investigación
ducción de conocimiento se realiza desde dis- centrada en la reconstrucción de biografías
tintas disciplinas y enfoques. Hay una mayor académicas del campo de las humanidades y
presencia de la investigación histórica en los las ciencias sociales.
Encuentros sobre la Universidad como objeto de in-
vestigación y también se han generado eventos La universidad como espacio
específicos sobre Historia de la Universidad o His- biográfico: argumentos y alcances
toria del Movimiento Estudiantil. El crecimiento Si el campo de estudios sobre educación su-
de investigaciones se expresa también en tesis perior está constituido por los aportes de la
de posgrado y publicaciones. Por otra parte, investigación académica, la política estatal y
tanto los aniversarios de la Reforma de 1918 la gestión universitaria; la incursión históri-
y del Mayo del 68, y en forma más acotada de co-biográfica que se produce desde la primera
la gratuidad universitaria dispuesta por el pe- ofrece, sin embargo, insumos para compren-
ronismo en 1949; han dado lugar a nuevas in- der la política estatal y la gestión universitaria
dagaciones históricas de diverso alcance. Sin en tanto construcciones temporales. En el caso
embargo, es posible también recuperar apor- de la gestión universitaria, la figura de rectores
tes que no se inscriben en el campo de estudios y rectoras, que asume un lugar paradigmático
sobre educación superior, sino en la historia: en estudios actuales, atentos a la forma que ad-
en la historia intelectual, la historia reciente, quiere en la política universitaria la creación
la historia de las mujeres o la historia de la edu- de organizaciones de representación como el
cación, también en la sociología histórica o en CIN, puede ser auscultada desde una perspec-
los estudios sobre juventud interesados en la tiva biográfica. Se abre la pregunta respecto de
experiencia política estudiantil. en qué casos esa incursión resultaría relevante
No es mi objetivo mapear esta multiplica- (Erreguerena, 2018).
ción de aportes históricos, sea dentro del cam- En los estudios históricos algunos recto-
po más delimitado de los estudios sobre educa- res han merecido particular atención por sus
ción superior o en otros campos. Queda claro itinerarios previos a la llegada al cargo, su pro-
que la universidad como institución ha tenido ducción intelectual o científica o la vincula-
gravitación en el tiempo y que es imposible de- ción con determinadas corrientes políticas.1
jar de abordarla para comprender diversos fe- Otros son recordados, aunque no objeto de es-
nómenos políticos, culturales, sociales y educa- tudios biográficos, por sus competencias y ha-
tivos de la Argentina contemporánea. bilidades políticas y por diversos logros insti-
En este texto me propongo ahondar en un tucionales y, en ocasiones, sus recorridos son
tipo de incursión histórica sobre la educación reconstruidos en Wikipedia. El hecho de que
superior, que refiere al registro biográfico. En un rector sea designado por el Poder Ejecuti-
primer lugar, planteo pensar la universidad vo, elegido por los representantes del gobier-

1. En el caso de la Universidad de Buenos Aires José Luis Romero, no por su condición de rector,
aunque sí por su perfil intelectual, ha sido abordado por Acha (2005); Risieri Frondizi, por su papel
reconocido como rector en el proceso de normalización de la UBA, elegido por los nuevos estatutos
universitarios en Carli (2008). Por último, Rodolfo Puiggrós, como figura política e intelectual pero
también luego de su paso por la UBA en el 73 fue estudiado por Acha (2006) y Friedemann (2014).

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no universitario o nombrado interventor por “es la forma de circulación de las vidas, tanto
gobiernos militares, ha dado lugar a valoracio- como la forma de las vidas mismas lo que he
nes políticas diferenciales porque estamos ins- querido aprehender, para contribuir un tanto
criptos en una tradición universitaria reformis- a la historia del espacio biográfico” (citado en
ta; sin embargo, la atención en ciertas figuras Arfuch, 2002, p. 49).
opacas o en aspectos opacos de figuras con al- Arfuch (2002) sostiene que la noción de es-
ta visibilidad institucional, adquiere relevancia pacio biográfico de Lejeune operó como umbral
histórica para la comprensión de las fronteras para su propia reflexión, pero avanza más allá.
porosas de la universidad con el afuera (parti- Define el espacio biográfico como un horizon-
dos políticos, iglesia, grupos de poder, secto- te de inteligibilidad de las narrativas del yo en
res de la sociedad civil, etc.), la identificación la escena contemporánea, reconoce la apertura
de redes de sociabilidad política e intelectual de un “espacio/temporalización” que se produ-
y la comprensión de los dilemas que tensan la ce en diversos géneros discursivos de lo biográ-
vida institucional. fico (de la modernidad, en la cultura mediática y
El detenimiento en la figura de los recto- en las ciencias sociales). Agrega también que “lo
res, que expresa por otra parte el predominio biográfico se define, justamente, como un espa-
de hombres en los cargos de poder universita- cio intermedio, a veces como mediación entre
rio, es un punto de partida para plantear que, si público y privado; otras, como indecibilidad”
en la cúspide del sistema es posible ahondar en (p.27) y que las formas que se incluyan en el es-
perspectivas biográficas, es porque la univer- pacio biográfico ofrecen una posibilidad articu-
sidad en su conjunto puede ser analizada des- latoria sincrónica y diacrónica.
de este registro. Se abre entonces un espectro La noción de espacio biográfico para pen-
de incursiones posibles. Las que se han llevado sar la universidad abre perspectivas diacró-
adelante hasta ahora en la Argentina resultan nicas y sincrónicas. Cuando se enumeran los
parciales, si consideramos que, sobre todo, han géneros discursivos en uso (modernos, mediá-
sido figuras intelectuales o científicas destaca- ticos y académicos), todos permiten pensar el
das las que han merecido estudios específicos; espacio biográfico de la universidad dentro y
por lo que consideramos necesario ampliar el fuera de ella: la autobiografía intelectual del si-
registro de “lo biográfico”. glo XX, las entrevistas a estudiantes, profeso-
La universidad puede pensarse como un res y funcionarios de la universidad en los me-
espacio biográfico. Philippe Lejeune acuñó dios (tanto en la prensa gráfica como en la TV
la noción de “pacto autobiográfico” para dar de los años 60 en adelante), la multiplicación
cuenta de la relación intersubjetiva entre au- de la entrevista, el testimonio o la historia de
tor y lector en el género de las autobiografías vida, en la investigación en ciencias sociales
y dirimir las cuestiones vinculadas con lo real en las últimas décadas. En este sentido es po-
y lo ficcional del relato. En el marco del debate sible plantear que la historia y el presente de la
acerca de la veracidad de los géneros (novela o universidad puede ser explorado desde diver-
autobiografía) afirmó que “lo que resulta reve- sos géneros discursivos en los que lo biográfi-
lador es el espacio en el que se inscriben am- co irrumpe con determinadas particularidades
bas categorías de textos, y que no es reducible y cumple distintas funciones.
a ninguna de las dos. El efecto de relieve con- Si la autobiografía intelectual permite
seguido de esta manera es la creación, por el comprender el papel que el tránsito por la uni-
lector, de un ‘espacio autobiográfico” (Lejeune, versidad ha tenido en la obra de un autor o au-
1991, p.59). En un libro posterior sostiene que tora; las narrativas del yo del mundo universi-

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tario en los medios -y en los últimos tiempos vida, conduce a la existencia de lo que podría-
en las redes- ha sorteado las fronteras entre lo mos denominar “vidas universitarias”, en las
público y lo privado, teniendo un efecto desa- que la institución ha tenido un papel clave en
cralizador y anti jerárquico, pero a la vez po- los contornos y circunstancias de las biografías
lémico: estudiantes acceden a aspectos de la personales, en las redes de sociabilidad, en los
vida privada-pública de sus docentes, se pro- proyectos individuales y colectivos, en los ho-
ducen debates compartidos sobre política o te- rizontes de expectativas.
mas académicos, profesores y profesoras com-
parten sus publicaciones o escritos recientes; Una investigación sobre la Universidad
circulan críticas a las instituciones a las que de Buenos Aires: experiencia
tienen acceso las autoridades; pero sobre todo universitaria y biografías académicas
emergen narrativas vivenciales, como señala Mientras la noción de espacio biográfico, que
Arfuch (2002). El auge del relato en la inves- procede de la indagación literaria, invita a ex-
tigación social (en sus diversas formas y pers- plorar el más amplio campo de la cultura con-
pectivas), por otra parte, genera prevenciones temporánea en el que irrumpen los relatos
cuando el propio investigador o investigado- vivenciales y a partir de allí propicia nuevas
ra resulta objeto de una entrevista, en tanto el miradas sobre la universidad; en los estudios
“método” utilizado entra en tensión con la in- históricos es posible plantear la subsunción de
dagación de la propia vida. lo biográfico a favor de otros planos de análi-
El enunciado reformista “vida universita- sis centrados en lo institucional y lo político. Si
ria” que Deodoro Roca utilizara en varios de bien la inquietud biográfica se reconoce tanto
sus escritos de 1918, cuando invitaba a “ir a en la historia oral, atenta a las memorias y ex-
nuestras universidades a vivir, no a pasar por periencias vividas (P.Thompson), como en la
ellas”(Roca, 2008, p.31) adquiere particular re- historia narrativa (H. White), que no excluye
sonancia en los enfoques biográficos donde la los componentes ficcionales, el auge de los es-
narración de la vida estudiantil, profesoral, tudios biográficos pone en juego perspectivas
académica o profesional entra en un primer de diversas disciplinas, tal como se verifica en
plano; las denominadas “narrativas del yo” en la constitución de redes de investigación re-
su registro específico. Aquel enunciado expre- cientes (ej. Red de Estudios Biográficos de Amé-
saba una crítica a la universidad existente; la rica Latina, REBAL).
voz estudiantil aspiraba a tener una vida en la Tiene sentido hacer una primera distin-
universidad, que lo vital desplazara a lo mor- ción entre biografías intelectuales e historias
tuorio anquilosado en viejos poderes; “alguna de profesores, presente en la literatura sobre
vez hay que enterrar a los muertos” sostuvo Ro- historia intelectual e historia de la educación,
ca (2008, p.49) refiriéndose al doctorado. pero también en la investigación educativa in-
La consideración de las universidades co- teresada en las historias de vida del profesora-
mo instituciones de vida que Eduardo Remedi do. En las biografías intelectuales se pone el
(2004) sostenía para dar cuenta de la cultura ex- foco en la figura con nombre propio del intelec-
periencial que se despliega en ellas, adquiere tual y en las prácticas de la escritura y la lectu-
otro alcance a partir de mediados del siglo XX ra, la publicación, la autoría, el reconocimiento
ante el crecimiento de las matrículas estudian- editorial, la visibilidad pública; en las historias
tiles, el desarrollo de la profesión académica y de profesores, se presta atención a las prácti-
la consolidación y estabilización de los cuerpos cas de enseñanza y al vínculo con estudiantes
docentes. La universidad como institución de en la escena del aula. Mientras la construcción

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de biografías intelectuales recurre como fuen- trategias de intervención intelectual, rechazan-


tes más genuinas a las obras, los libros publi- do la idea de una historia de corte individual o
cados o inéditos, las bibliotecas personales de de grandes figuras (Graciano, 2008). En los es-
las humanidades y las ciencias sociales, y pres- tudios sobre historia del movimiento estudian-
ta atención a las conexiones entre el existir y til se reconstruyen las memorias de la militan-
el pensar como sostiene Dosse (2007); en el ca- cia juvenil, que prestan atención en particular
so de las historias de profesores (atentas al ofi- a los conflictos universitarios, las modalidades
cio y a la profesión docente), la oralidad y ma- de protesta, la socialización política.
teriales de diverso tipo adquieren relevancia, Mi incursión en relatos de vida comenzó
así como los testimonios de los estudiantes; se con la indagación de la experiencia estudian-
trata de un oficio artesanal como definen Tar- til en la Universidad de Buenos Aires entre fi-
dif y Lessard (2008). Aun cuando las “clases” nes del siglo XX y principios del siglo XXI, que
de intelectuales famosos han sido en ocasio- permitieron construir una narrativa histórica
nes publicadas (en general “editadas” en forma sobre un período signado por la inestabilidad
póstuma)2, la actividad profesoral no ha tenido institucional y la crisis social (Carli, 2012). La
el mismo reconocimiento en los estudios his- expresión experiencia universitaria como clave
tóricos. Un corpus particular lo conforman las analítica era deudora del giro subjetivo de las
autobiografías intelectuales de figuras del ám- ciencias sociales y favoreció la exploración de
bito universitario.3 aspectos invisibilizados en los estudios sobre
En el campo de estudios sobre educación la universidad; se prestó particular atención al
superior, se ha destacado la indagación de cam- habla estudiantil, la vida cotidiana, la reflexi-
pos intelectuales (disciplinas o grupos) desde vidad retrospectiva. En los relatos estudianti-
la perspectiva de Pierre Bourdieu (2011), que les, profesores y profesoras, emergieron como
postula la ilusión biográfica de los relatos de personajes en las aulas, luminosos u opacos,
vida entendidos como creaciones artificiales con nombres propios, y ese indicio dio forma
de sentido, a favor de la reconstrucción de tra- a una nueva investigación. Me revelaron la im-
yectorias como serie de posiciones en un espa- portancia de la transmisión del conocimiento
cio social.4 Cabe mencionar algunos estudios en la experiencia estudiantil y también el relie-
representativos de este enfoque (Suasnábar, ve de una generación. Una investigación ope-
2004). El propio Pedro Krotsch (2008) estaba ró como umbral, tomando la imagen de Arfuch,
interesado en los últimos años en el papel de de otra; la noción de experiencia condujo a re-
pensadores y forjadores en la historia de la uni- visar la de biografía; mientras la primera como
versidad argentina, entendidos como persona- herramienta permitió explorar el tiempo pre-
jes destacados. En otros estudios procedentes sente de la universidad de fines del siglo XXI; la
de la historia intelectual sobre los reformistas, segunda conllevaba explorar la relación entre
se incursiona en los itinerarios intelectuales e tiempo presente e historia reciente, narrar iti-
ideológicos, en los vínculos discipulares, las es- nerarios largos de vida universitaria.

2. A modo de ejemplo las clases de Enrique Pezzoni o de Oscar Terán.


3. Entre otras, Ricouer (2007) y Dubet (2011).
4. “Los acontecimientos biográficos se definen como otros tantos emplazamientos y
desplazamientos en el espacio social” (Bourdieu, 2011 p. 121-128).

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Un primer proyecto colocó en un lugar llo de investigaciones y la docencia de grado,


central la pregunta en torno al conocimiento.5 en una etapa en la que la Universidad de Bue-
El objetivo era explorar las transformaciones nos Aires sufrió procesos de masificación, dé-
históricas de los procesos y prácticas de adqui- ficits presupuestarios, limitaciones edilicias y
sición, producción y transmisión del conoci- restricciones salariales. Dichas figuras habían
miento en el ámbito universitario, desde la se- cursado distintas carreras de la Facultad de Fi-
gunda mitad del siglo XX hasta la actualidad, a losofía y Letras durante los años 60; luego de
partir de la indagación de recorridos biográfi- graduarse en una etapa de inestabilidad polí-
cos, trayectorias institucionales y académicas y tica e institucional se insertaron en la docen-
experiencias de profesores y profesoras. Se tra- cia, tuvieron becas de posgrado o realizaron
taba de reconstruir las vicisitudes de discipli- estudios en el exterior, participaron de diver-
nas clásicas y nuevas del campo de las ciencias sas manera en los movimientos políticos de en-
sociales y humanas a partir de la perspectiva tonces, tuvieron un rol activo en la experiencia
de docentes que ocupaban un lugar destacado del 73, sufrieron el exilio interno o externo, y
en las instituciones y en el campo intelectual. retornaron a las aulas con la recuperación de
Un segundo proyecto enunció con mayor pre- la democracia. Cuando accedieron a cargos do-
cisión la búsqueda investigativa a partir de la centes en la Facultad de Filosofía y Letras y en
expresión biografías académicas.6 la nueva Facultad de Ciencias Sociales, en va-
Pero como los proyectos de investigación a rios casos a través de concursos, convirtieron
la vez que cristalizan inquietudes intelectuales a las cátedras en semilleros de formación e in-
con objetivos, metodologías y metas, suelen re- vestigación; realizaron estudios de posgrados
configurarse a partir del proceso investigativo, tempranos o tardíos; desarrollaron tareas de
me interesa aquí narrar el recorrido en torno a investigación inicialmente en el marco de al-
lo biográfico, desde el entusiasmo inicial con la gunos centros privados para luego volcarse a
construcción de historias de vida, pasando por institutos de investigación de las facultades;
las dudas que fueron surgiendo y las circuns- tuvieron un papel activo en la organización
tancias históricas como telón de fondo, hasta y gestión de las carreras de grado y el desa-
el camino de la escritura. rrollo de subdisciplinas o áreas de investiga-
La decisión de tomar como objeto de inda- ción y especialización, y en la formación de
gación profesores y profesoras de larga trayec- docentes, becarios e investigadores; se desta-
toria en la universidad, se ligaba con el interés caron en la producción de libros (individuales
de producir una narrativa histórica sobre esa o colectivos); participaron en redes académi-
generación que había retornado a las aulas de cas regionales e internacionales. Portadores a
la universidad después de 1983, que desempe- su vez de saberes académicos, se desempeña-
ñaría a partir de entonces un papel crucial en ron y se siguen desempeñando como intelec-
la formación de equipos de cátedra, el desarro- tuales públicos.

5. Proyecto PIP-CONICET (2011-2013) Transformaciones de los procesos de adquisición, producción


y transmisión del conocimiento universitario. Un estudio de caso centrado en las historias de vida
de profesores/as de la Universidad de Buenos Aires del área de humanidades y ciencias sociales. UBA.
Facultad de Ciencias Sociales. Instituto de Investigaciones Gino Germani.
6. Proyecto UBACYT (2014-2017) “La universidad pública en perspectiva histórica: culturas
institucionales, biografías de profesores/as y experiencias de conocimiento”. UBA. Facultad de
Ciencias Sociales. Instituto de Investigaciones Gino Germani.

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Así como en la investigación de la expe- la Facultad de Filosofía y Letras en 1980; estos


riencia estudiantil el foco estuvo puesto sobre profesores y profesoras cuyos itinerarios bio-
los “exitosos”, los que estaban próximo a gra- gráficos y académicos me propuse reconstruir
duarse, en este caso en la selección de figuras no fueron mis docentes, reingresaron a la uni-
incidió el reconocimiento académico, la auto- versidad entre 1985 y 1986. En este sentido la
ría, el nombre propio. Como señala Foucault indagación conllevó el contacto con una trans-
(1984) el nombre de autor es un nombre pro- misión que no se había producido, una apropia-
pio y funciona para caracterizar la ruptura que ción a través de la investigación, que incluía no
instaura cierto grupo de discursos y su modo de solo el acceso a sus publicaciones o clases sino
ser singular; siendo la “función autor” caracte- el acercamiento a sus historias de vida. Realicé
rística del modo de existencia, de circulación una serie de largas entrevistas a diversas figu-
y de funcionamiento de ciertos discursos en el ras. Un listado preliminar fue sufriendo modi-
interior de una sociedad. En este caso, se trata ficaciones, entre otras cosas por la noticia del
del discurso académico que circula no solo al fallecimiento de algunas; también de alguna
interior del espacio universitario, sino que en persona que sí había entrevistado. Todo ello de-
muchos casos traspasa sus fronteras y se insta- lataba la particularidad de esta investigación.
la en el espacio público más amplio. Estos acontecimientos biográficos impactarían
Cabe ahora introducir una reflexión auto- sobre la escritura, que se fue demorando como
biográfica en tanto quienes investigamos so- un tejido. Asumí luego que la coexistencia en-
bre educación superior formamos parte del es- tre presentes y ausentes formaba parte de ella
pacio biográfico de la universidad: ingresé a y que un trabajo de memoria se ponía en jue-

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go. Dosse (2007) alude en este sentido a la figu- aquella generación que había estado ausente
ra del biógrafo como antropófago; De Certeau de la universidad: los libros traídos de México,
(1999) afirma que la escritura histórica tiene resultados de sus estudios de posgrado, tenían
una función simbolizadora, exorciza a la muer- las huellas de un tiempo histórico signado por
te y la coloca en el relato, marca un pasado pa- la elaboración retrospectiva de las utopías y
ra darle lugar a los muertos, a la vez que abre el derrotas de los primeros años de la década del
espacio de los posibles, lo que queda por hacer. setenta y la producción de diagnósticos sobre
Por eso un primer ensayo se produjo a par- las tendencias de la educación de finales de la
tir de la muerte temprana de algunos referen- década y de los años ochenta en América Lati-
tes de las humanidades y las ciencias sociales, na y en el mundo. Se producía allí una trans-
Aníbal Ford, Oscar Terán, Nicolás Casullo (Car- misión demorada. Estudiar desde el punto de
li, 2013). La figura del viaje de conocimiento vista biográfico la experiencia del exilio mexi-
fue fértil para reconocer las formas tempora- cano, a la vez experiencia de la discontinuidad,
les y espaciales de construcción de los saberes, dolorosa y vital, resultaría inaugural de su pro-
considerando a su vez que estas trayectorias se ducción intelectual.
desplegaron en un país con una constante ines- Lo que esos primeros ensayos mostraron,
tabilidad política y económica, que ha reper- y que era uno de los objetivos de la investiga-
cutido a su vez en las universidades públicas. ción, fue la incidencia y las huellas de aconteci-
Sus biografías fueron leídas como el derrotero mientos de la historia cultural, educativa y po-
de una experiencia a la vez fronteriza y trans- lítica, de procesos y aspectos institucionales y
cultural, que propició diálogos entre la cultura de transformaciones tecnológicas, en las diná-
académica, la cultura política y la cultura po- micas, lógicas y significados de las prácticas de
pular y un posicionamiento generacional ar- adquisición, producción y transmisión del co-
quetípico de los años 60 y 70 del siglo XX que nocimiento universitario. Pero leídos a través
se reconfiguraría con la inserción estable en la de las derivas biográficas. Se hacía evidente la
profesión académica a partir de los años 80. Al imposibilidad de una aproximación ahistórica
mismo tiempo, la reconstrucción de biografías a la profesión académica.
comparadas ofrecía la posibilidad de soslayar la Deconstruir la categoría profesión acadé-
ilusión de historias “únicas” para pensarlas en mica (Carli, 2016b), categoría en uso en las in-
cambio en una trama epocal y al mismo tiem- vestigaciones del campo de la educación su-
po identificar las singularidades intelectuales. perior, habilitó la identificación de distintas
Revel (2005) sostiene que las mismas permiten figuras en la historia de la universidad (pro-
reconstituir los posibles ofrecidos a unos acto- fesor de cátedra, profesor productor de cono-
res en una época. cimiento, intelectual cosmopolita, pensador
Un segundo ensayo fue dedicado a Adriana nacional, profesor militante, experto o espe-
Puiggrós (Carli, 2016a), con quien sí me había cialista, docente/investigador, investigador/
formado cuando retorna del exilio. En la escena científico, entre otras). La incursión en las
de lectura en la que participamos jóvenes gra- historias de vida de profesores y profesoras
duados y graduadas se produjo el contacto con de una generación permitió dar visibilidad a

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los intersticios del trabajo académico y anali- Desde el punto de vista narrativo fue un
zar la combinación de huellas de estas figuras desafío evitar los relatos cronológicos lineales,
de distintas temporalidades con las regulacio- que parecen insoslayables y prestar atención,
nes globales de la profesión en las trayectorias como sugiere Bazant (2013), tanto a los goz-
generacionales, en el marco comprensivo de nes o quiebres que cambian la ruta de una vi-
la historia y de la cultura institucional de las da, comenzar por la muerte o por sucesos exci-
universidades. tantes. En tanto se trata de vidas universitarias
Por otra parte, permitió reconocer las parti- esos “sucesos” fueron diversos: el impacto de
cularidades del ejercicio de la profesión por par- ciertos acontecimientos (migración académica
te de mujeres (Carli, 2019). Sus biografías deve- a Chile después del golpe del Gral. Onganía7,
laron la combinación entre trabajo académico, la experiencia universitaria extramuros duran-
militancia política y maternidad; la autonomía te la dictadura8, el reencuentro en los inicios
temprana y la generación de autosustento en de la democracia en la editorial que publicaba
muchos casos; también búsquedas al interior una revista para padres9) o la intención de ha-
de experiencias más tradicionales; el desarrollo cer converger recorridos de investigación (es-
de las carreras académicas en diversos espacios tudios rurales y estudios urbanos10) o comparar
con fronteras porosas (la casa y la universidad) recorridos de exponentes de distintas genera-
y en tiempos superpuestos, la combinación en- ciones (las forma de “hacer” sociología11). Se-
tre trabajo académico, doméstico y familiar y la guramente la publicación de una tesis doctoral
multiplicación de tiempos y ritmos ante las exi- tardía en un escenario a la vez de crisis uni-
gencias de productividad académica. versitaria y de globalización académica sea el
Insistí en leer en forma articulada itinera- punto de partido de un próximo relato12, entre
rios biográficos y académicos para reconocer otros pendientes. Bazant (2013) alude al colla-
particularidades y convergencias; la relevan- ge policromático de la biografía y Dosse (2007)
cia del contexto de enunciación en el que cier- la asocia con el trabajo artesanal, con pintar y
tas obras fueron escritas (desde tesis de posgra- dibujar. En ocasiones la escritura es un desafío
do devenidas en libros, hasta libros de autoría de composición con materiales heterogéneos
individual o colectiva) resultó clave para com- donde el hilo biográfico es uno de ellos, pero
prender el devenir del pensamiento y de las no el único. Quizás se trate de una experimen-
disciplinas; no olvidé que eran figuras contem- tación a partir de material biográfico, como su-
poráneas y las sugerencias de Dosse (2007) de giere Revel (2005).
evitar la adhesión- difícil de sortear-y compren- Si la biografía se escribe en presente, no
der el enigma de ciertos itinerarios. Me ani- solo se trata de las temporalidades cambian-
mó su planteo respecto de que “las biografías tes de las experiencias, sino también de la no-
no pueden ser más que incompletas” (Dosse, vedad de este presente histórico con sus emer-
2007, p.292) y, por lo tanto, también infructuo- gentes que parecen congelar en una fotografía
sa mi escritura. ese pasado cercano de la universidad pública.

7. Liliana de Riz y Graciela Batallán.


8. Jorge Panesi y Elvira Arnoux.
9. Alicia Entel y Ana Amado.
10. Hilda Herzer y Norma Giarracca.
11. Ruth Sautu, Susana Checa, Perla Aronson.
12. Leonor Arfuch.

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ARTÍCULOS / SANDRA CARLI

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• Revel, J. (2005). Un momento historiográfico. Trece


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Pensamiento Universitario • Nº 19

62
• ENSAYOS

La Universidad como
derecho del pueblo

Por eduardo rinesi*


*Universidad Nacional de General Sarmiento.

Los tres primeros lustros de este siglo estuvie- un cambio de naturaleza conceptual: lo que en
ron caracterizados, en buena parte de América materia universitaria nos dejaron esos años de
Latina, por la llegada al gobierno de nuestros democratización de nuestra vida social, cultu-
países de partidos y líderes políticos de base ral y educativa, en efecto, es una nueva manera
popular y orientación política democrática y de concebir la educación superior, que por primera
avanzada que produjeron un conjunto de trans- vez en nuestra historia pudo pensarse (y pudo
formaciones relevantes en la vida de nuestras dejarse por escrito que debía seguir pensándo-
sociedades. En ese marco son especialmente se en el futuro) como un bien público y social,
destacables las políticas que se desarrollaron un derecho humano universal y una responsa-
en el campo educativo en general y en el uni- bilidad de los Estados. Así lo establece, en efec-
versitario –que es el que aquí nos interesa– en to, la Declaración Final de la Conferencia Re-
particular. Promediando ese ciclo político re- gional de Educación Superior organizada por
gional, un acontecimiento especialmente des- el IESALC de la UNESCO y reunida en Cartage-
tacable condensa y cristaliza en un texto de na de Indias en el año 2008. Nadie dirá que al
enorme importancia simbólica y política el es- hacerlo no establece un cambio decisivo en los
píritu que animó a todos estos cambios, y deja modos de representación y de auto-represen-
plasmado de manera perdurable, en una fór- tación de las instituciones de educación supe-
mula epigramática y contundente, lo que qui- rior (en particular las más antiguas y prestigio-
zás constituya el gran legado de esos años. Que sas en la historia de la cultura de Occidente: las
me gustaría sugerir que fue, más allá de la im- universidades), que siempre se pensaron a sí
portancia de esta o aquella transformación nor- mismas, y que siempre fueron pensadas, como
mativa o institucional particular aquí o allá, lo que siempre fueron: eficaces máquinas de

Pensamiento Universitario • Nº 19

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ENSAYOS / EDUARDO RINESI

fabricar élites, y a las que ahora se les reclama del Estado. Decir que la educación superior es
repensarse como instituciones encargadas de un derecho del pueblo quiere decir que el pue-
garantizar lo que por primera vez puede pen- blo tiene (es decir: tiene que tener) derecho a
sarse como un derecho que es o que tiene que que las instituciones de ese nivel educativo le
ser de todo el mundo. provean los profesionales (y académicos y cien-
Pero conviene precisar un poco lo que tíficos y técnicos y profesores), le proporcionen
quiere decir este “todo el mundo”. En nuestro los conocimientos (que nuestras universidades
país el principio de la educación superior como tienen que aprender a articular y a poner a circular
un derecho universal fue incorporado incluso en otros lenguajes, distintos de las criptolenguas en
al cuerpo de la ley que rige el funcionamiento las que promueve sus conversaciones de intramuros)
de las instituciones de ese nivel educativo, lo y desplieguen las acciones que ese pueblo ne-
que es sin duda una gran cosa, pero en contra- cesita para su desarrollo, su realización y –si
partida no ha dejado de pensarse (incluso en no es un exceso retórico hablar de esta mane-
las especificaciones de lo que hay que entender ra– su felicidad.
por tal derecho que propone el texto reforma- En el actual contexto de crisis sanitaria
do de esa ley) como un derecho individual. Uni- en todo el mundo, y mirando al escenario que
versal, cierto, en el sentido de que debe ser un se abrirá cuando esta crisis (que todos los que
derecho de todos los individuos, incluso y sobre saben sobre el asunto nos vienen advirtiendo
todo de aquellos que por diversas razones es- que, a menos que muchas cosas cambien en los
tuvieron tradicionalmente más alejados de la modos en los que la humanidad produce sus
posibilidad efectiva de ejercerlo. Pero en todo alimentos y más en general su vida, no será la
caso, siempre, individual. Contra esa simplifi- última), las universidades tienen la obligación
cación del asunto, y contra una segunda simpli- de repensar ese conjunto de funciones que des-
ficación, complementaria de esa, que es la que pliegan atendiendo a un puñado de nuevos y
consiste en suponer que el derecho a la educa- muy serios desafíos, de los que aquí me gus-
ción superior es el derecho a lo que las institu- taría indicar dos. Uno es el de convertirse en
ciones de educación hacen en un único terre- una interlocutora audible y reconocida tanto
no: el terreno de la formación, querría sugerir de las ciudadanías de nuestros países como de
aquí que es necesario pensar también en el de- los gobiernos democráticos de nuestros esta-
recho a la educación superior como un derecho dos. Otro es el de propiciar formas de trabajo
colectivo del pueblo, y como el derecho de ese académico que alienten (e incluso pre-figuren)
pueblo a usufructuar los beneficios de lo que estrategias de integración regional latinoame-
esas instituciones de educación superior (carac- ricana que deben desplegarse también a nivel
terísticamente, entre ellas, las universidades) de los gobiernos de nuestros estados a fin de
hacen también, además de en el terreno forma- potenciar su capacidad para conjurar la crisis
tivo, en los terrenos de la producción de cono- sanitaria actual, para prevenir crisis futuras y
cimiento y de la articulación con las organiza- para defender la soberanía política, económi-
ciones sociales de los territorios, con la opinión ca, alimentaria y aun farmacológica de nues-
pública y con los distintos niveles del gobierno tros pueblos, de otro modo indemnes frente a

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ENSAYOS / EDUARDO RINESI

los poderes concentrados del capitalismo glo- do más que un ideal más o menos abstracto, se
bal. El ideario de la integración latinoamerica- había convertido entonces en una realidad ur-
na animó la historia de nuestras universidades gente. Tenemos la impresión de estar ante una
desde los años de la emancipación y la inde- coyuntura semejante, en la que el viejo con-
pendencia, pasando por el ciclo de cuatro dé- cepto (filosófico, literario, utópico) de “huma-
cadas que se tiende entre la Reforma Universi- nidad” se vuelve un concepto político, parte de
taria de 1918 y la Revolución Cubana de 1959, una realidad política, motivo de un proyecto po-
hasta las experiencias democráticas avanza- lítico. Para Jaspers, ese proyecto era el de cons-
das de años más recientes. En esos años más truir, a partir del peligro inherente a la situa-
recientes hubo en efecto un cierto impulso a ción del mundo en que vivía (¿pero no es este
la integración regional universitaria promo- en el que vivimos hoy por lo menos tan peli-
vida (por así decir, “de arriba abajo”) por unos groso como aquel?), la perspectiva de una hu-
gobiernos que entendieron la necesidad de manidad entendida como una comunidad de
avanzar en el sentido de la integración políti- hombres y mujeres diferentes reconociéndose,
ca regional y aspiraron a que las universidades comunicándose y construyendo juntos su iden-
acompañaran ese impulso. No funcionó, y ese tidad y su futuro común. Las situaciones que
designio sin duda encomiable encontró inclu- nos revelan lo que Judith Butler ha llamado la
so en las propias universidades fuertes resistencias. precariedad de nuestras vidas, de todas nuestras
Hoy, en un contexto político regional diferen- vidas, nos revelan también ese “tenue nosotros
te y bastante menos auspicioso, es necesario humano” –hermosa figura de sutiles resonan-
pensar, al revés, que nuestras universidades cias levinasianas– que ata nuestra vida a las de
pueden y deben volverse, ellas, promotoras y, todos y cada uno de nuestros semejantes, con
como decíamos, prefiguradoras de una unidad los que integramos esa humanidad que hoy te-
política regional cada vez más necesaria. No es nemos que pensar, que hoy nuestras universi-
solo a la escala acotada de nuestros países que dades tienen que pensar. Y que tienen que pen-
es necesario pensar a la Universidad como de- sar no como un objeto, no como una población
recho colectivo del pueblo. víctima de los virus que a repetición la atacan
Pero ahora podemos dar todavía un paso ni como un mercado al que a repetición se le
más y sugerir que tampoco es a la escala mucho ofrecen las vacunas que se anuncian como la
más amplia de nuestra región que debemos solución a todas sus desdichas, sino como un
pensar la responsabilidad actual de nuestras sujeto. Lo que nos impone (y les impone tam-
universidades, que tienen que poder pensar un bién a nuestras universidades) la exigencia polí-
conjunto de problemas que tienen hoy una os- tica de pensar cómo ese sujeto puede construir,
tensible escala planetaria, que son problemas de manera democrática y plural, una voz capaz
de toda la humanidad. Alguna vez, en los años de levantarse para impugnar un cierto modo de
que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, es- organización técnica y económica de las cosas
cribió la filósofa alemana Hannah Arendt, co- que viene destruyendo las condiciones mismas
mentando la obra de su maestro Karl Jaspers, para la vida humana en el planeta.
que la humanidad, que nunca antes había si-

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• ENSAYOS

La universidad:
lo que ha sido,
lo que es
y ¿qué será?
Por Carlos Skliar* y Facundo Giuliano*

* Consejo Nacional de Investigaciones


Científicas y Técnicas.

La etimología de la palabra aula, plantea Progreso en las cosas y decadencia en las


el problema que hoy parece ser el más almas. ¿Es posible que esto sea definitivo?
candente, el más decisivo de todos, la ¿Será el resultado de una lenta gravitación
pregunta que cada hombre se debería histórica, o el lote obligado de un aluvión?
de hacer a solas y aun hablando con Me inclino a creer en el último enunciado.
los demás, la que debería de constituir Y cada escaso progreso de la sensibilidad
el centro de todos los debates y que por o de la inteligencia remata en nuevos y
el contrario viene a ser constantemente sutiles dolores.
soslayada: la pregunta de si es posible Deodoro Roca,
que el hombre exista sin decaer en una Ciencias, maestros y universidades (1915).
condición infrahumana si se entrega
solamente a la actividad de la que se derive
un lucro inmediato, y si el conocimiento La incógnita de la formación
ha de estar medido y sometido a su poder en la universidad
de aumentar el progreso técnico. Un sigiloso pero repetido resquemor recorre las
María Zambrano, aulas y los pasillos de las universidades, y quien
Filosofía y educación (2007). desee detenerse en ese secreto podría percibir
cierto agotamiento de un sistema que, por asu-
mirse como naturalizado o simplemente crear
conductas de extrema adaptación, no deja de
sorprender en su propio artificio: la sensación

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ENSAYOS / CARLOS SKLIAR Y FACUNDO GIULIANO

de que las “altas casas de estudio” solo son capa- vida en los paisajes? ¿acaso no se va a la univer-
ces de conservar su pretensión de altura -de je- sidad tan solo por darle otro pulso a ese misterio
rarquía, de encumbramiento de personas, gru- que late en el vivir? ¿qué hacemos con lo que la
pos y autorías, de separación con la polis-, pero universidad ha hecho -o hace- de nosotros? ¿qué
parecen haber perdido tanto su carácter de ser estamos siendo en la casa de estudios donde apa-
casas -hogares, atmósferas, micro-climas de aco- rentemente estamos? Si existe una sensibilidad
gida y hospitalidad- como también, y más aún, sobre (y en) la universidad, ella podría insinuar-
de ser sitios de estudio y de lectura (y de escritu- se en el instante en que estas preguntas duelen
ra), es decir, de poner en juego aquel antiguo o como el hambre del mundo.
anacrónico gesto de pensar, leer y escribir que De ahí que quizá necesitemos evocar las pa-
luego se convertiría en gesto comunitario a pro- labras de Deodoro Roca (2008) cuando en 1918
pósito de lo público y de conversar sobre tales decía en un discurso encendido: “Ir a nuestras
políticas de lo percibido, lo pensado, leído y escri- universidades a vivir, no a pasar por ellas; ir a
to. Las razones de este desapego son tan varia- formar allí el alma que irradie (…) esperar que
das que el intento por desentrañar sus orígenes de la acción recíproca entre la Universidad y el
puede ser una tarea infructuosa pero aún así in- Pueblo surja nuestra real grandeza” (p. 31).
mensamente virtuosa, para entender un estado Sin embargo, todavía hay algo previo: ¿es
actual reñido más con la híper-productividad, que acaso hubo una anterioridad universitaria
el apego a la novedad, al saber tecnológico y la satisfecha de sí misma, de la cual hoy debemos
tiranía de las lógicas evaluativas, que transfor- prestar homenaje o pleitesía? ¿Existió de verdad
maron (en un no muy extenso lapso del tiempo) una Universidad centrada en la experiencia y la
una institución que sostuvo históricamente una riqueza de sus lenguajes y saberes? ¿O es que
política pública del saber y de la cultura demo- siempre la Universidad y sus antecesoras han
crática en una estructura de impiadosa adecua- sido escenarios de inconformidad consigo mis-
ción al provecho y el utilitarismo del mercado mas, quizá de una ciega filiación con el mundo
actual del conocimiento y del trabajo. coyuntural y de sorda separación respecto de
La tiranía del método, el lenguaje academi- las vidas singulares y las vidas en comunidad?1
cista, la razón evaluativa, la dependencia a la fi- Puede que por eso mismo Rodolfo Kusch
nanciación según ranking creados ad hoc, la su- (2007) haya ido a buscar en las culturas antiguas
misión de los más jóvenes a ciertas prácticas formas de enseñar que no descuiden la relación
arteras de publicación, las clasificaciones mer- entre vida y signo, como los amautas que ense-
cantilistas de investigadores y de investigacio- ñaban a sus estudiantes mediante cordeles a los
nes, de revistas, editoriales, el curioso y solitario cuales agregaban nudos que equivalían a una
género literario exprés de las tesis de maestría y palabra o a una idea: “Por un lado había un sig-
doctorales, etcétera, configuran un panorama no, por el otro un trozo de vida que le correspon-
siniestro, desconcertante y espeso que nos re- día. Vida y signo iban de la mano. Era una virtud
trotrae a un conglomerado de cuestiones que se de las antiguas culturas. Pero en el siglo XX ha-
trazan ante el dramatismo universitario: ¿a qué cemos al revés: aprendemos los signos, técnicas,
vamos a la universidad? ¿se va a la universidad ciencias, pero no sabemos con exactitud a qué
para “saber mucho” o para ensayar formas de aspecto de nuestra vida corresponden” (p. 192).

1. Una relectura minuciosa de antecedentes sobre dichos escenarios de inconformidad, a propósito


de la Reforma del 18 y el llamado Mayo Francés, puede hallarse en Giuliano (2020b).

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ENSAYOS / CARLOS SKLIAR Y FACUNDO GIULIANO

El planteo inicial puede delinearse así: si su rápida evaporación? En su fuero interno, ¿se
aceptamos la idea de que educar consiste, en trata del pensamiento y del saber (y de los len-
cualquiera de sus niveles, dimensiones o pro- guajes que presentan y representan ese pensa-
cesos, en contribuir a que los más jóvenes qui- miento y ese saber) o lo que está a nuestra fren-
zá aprendan a vivir y habiten el mundo para te es una institución que nada tiene que ver
hacer algo distinto de lo que han hecho sus con ello y que su interés se centra en ofrecer
antecesores, una de las causas que impulsan capacitación para los pocos o nulos empleos
a criticar y repensar la Universidad estriba jus- actuales? ¿Y qué hay en las nuevas universida-
tamente en la separación abismal entre la vida des que pueblan cada vez más nuestros terri-
y el mundo o, dicho de otro modo, en que hoy torios, dueñas de elogio y víctimas de ataques
se abona como natural la preparación para el a la vez por dar lugar, por hacer lugar, masiva-
mundo y no para la vida, entendiendo además mente, a quienes no lo han tenido hasta aho-
que “mundo” significa “mundo del trabajo” o, ra? ¿Es ése un lugar para estudiar, pensar, leer,
directamente, “mercado” y que “vida” parece escribir o para asumir, técnicamente, la direc-
suponer “ganarse la vida”. Así lo expresa un fi- ción de una profesión? ¿Y cuál de estas cuestio-
lósofo de la educación: nes respondería mejor al problema de la igual-
dad y la democratización que se pretende de
Hay educación porque, primero, hemos las universidades?
nacido –es la natalidad la que justifica Tal vez podríamos recordar a Jauretche
que exista educación– y, segundo, por- (2012) cuando, en un artículo de 1966, decía
que hay mundo, porque hay un afuera y con gran filo:
la posibilidad de un viaje y de una exposi-
ción. Pero lo que las reformas educativas Si la Universidad es meramente una escue-
de la universidad están poniendo en evi- la técnica, donde se va a aprender un oficio
dencia es otra cosa: que el interés por la para provecho personal del egresado, e in-
educación (de los jóvenes) no es ahora en- directamente de la comunidad en cuanto
señar cómo es el mundo y que se encami- la existencia de técnicos capaces le es útil,
nen hacia él -para que allí encuentren el la exigencia de que el estudiante se con-
modo de elaborar su propio arte de vivir-, crete al aprendizaje de esta técnica y a ren-
sino que salgan a una diminuta parte del dir pruebas satisfactorias para graduarse
mundo que es el mercado (como si mer- es bastante lógica: los maestros a enseñar y
cado y mundo coincidiesen), que se enca- los estudiantes a aprender. Más aún, no ya
minen, bien pertrechados de competen- la intervención en el gobierno de las casas
cias, a la fábrica o al puesto de trabajo, de estudio, sino que cualquier inquietud
aunque no sepan nada del mundo. Que se política, social o económica que lo distraiga
ganen la vida, que aprendan a mantener- de ese menester concreto, es perjudicial.
la, en vez de aprender a vivirla (Bárcena, El desiderátum entonces es una Universi-
2014, p. 32) dad aséptica, depurada de toda preocupa-
ción vinculada con el destino de la comu-
Pues bien: ¿Es la universidad, acaso, un si- nidad. (p. 137)
tio donde estudiar, donde pensar, donde es-
tablecer alguna relación con el saber? ¿Es un La imagen del estudio en la universidad
lugar donde hay acogida a la elaboración del Una imagen precisa pero, por cierto, algo des-
pensamiento o donde la vorágine condena a teñida: alguien de edad incierta, alguien del

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común, alguien cualquiera, se encuentra en razón que su sentido más ancestral es reconoci-
medio de una sala o de una habitación estre- ble en su apariencia, necesaria bajo la forma de
cha, con una iluminación acentuada cuyo foco una actividad en cierto modo celebrada como
apunta hacia un escritorio, se disemina quizá virtuosa. Podría ser, sí, tildada de individualista,
hacia un libro o hacia un cuaderno, junto con de cierto privilegio y hasta de ser una imagen de
lápices o tinta, agua o infusiones humeantes, lo particular o de lo privado –confundiéndola tal
sin que nada o nadie parezca interrumpir, cer- vez con la privacidad, o con el despojo de lo pú-
ca de una ventana entrecerrada, y más allá una blico y lo social que la nutren subrepticiamen-
biblioteca, algunas ropas desperdigadas, el res- te (sin lo cual no sería más que negocio)-, pero
to de la escena casi ausente. irrecusable en su fisonomía espacial y tempo-
Una estudiante, o un individuo que estu- ral: alguien se vuelca corporalmente hacia un
dia, como imagen reconcentrada, absorta, sus- ejercicio -de lectura, de escritura, de atención,
pendida en el tiempo, habitante de una interio- de pensamiento, de voz- que se sustrae o se sus-
ridad que no se sabe bien qué es, aunque existe, pende o se distancia de otra ocupación inmedia-
posada su mirada en detención sobre un frag- ta, que desconoce las consecuencias utilitarias y
mento de ardua interpretación, buscando al- futuras de su acto en vigencia, y que busca y re-
ternativamente otros párrafos para dilucidar busca una probable traslación hacia un mundo
el anterior, o quizá con un gesto de estupor in- de fronteras por principio ilimitadas.
tentando pescar si alguna palabra alrededor le Algunas sutilezas pueden hallarse en al-
ofrece los indicios necesarios para dibujar una gunas pinturas que ilustran la gestualidad ti-
ilusión de continuidad o, lo que es casi igual, pificada del estudiar. Por ejemplo, en “Dama
tener que volver atrás una y otra vez hasta que estudiando” de Ethel Leach, en “Tito estudian-
su contracción le indique que su cuerpo ya es- do” de Rembrandt, como en “Agonía de la crea-
tá de nuevo en el presente del texto. ción” de Leonid Pasternak, se advierte que en
Quien estudia, aplicado en esa imagen ana- la realización del ejercicio siempre una mano
crónica, pero contemporánea, parece estar au- sostiene la cabeza y otra mano se aferra al ob-
sente y a la vez prestando una atención que jeto portante del texto o la escritura; la circuns-
desde fuera parece tensa, excesiva, como si el pección es evidente, la férrea tensión también
mundo o cierta parte del mundo hubiese deja- lo es, y no hay gran diferencia en los elemen-
do de existir y otro mundo se hiciese presente de tos que acompañan la ejercitación: la mesa co-
un modo revelador o al menos esencial; preocu- mo apoyo, el cuerpo como sostén, los libros
pado solo por una razón a todas luces ínfima pe- como presencia del mundo, la escritura como
ro trascendental: dar una determinada forma a registro singular. La escena, así tipificada, está
un asunto hasta aquí informe, alojarlo en su in- aliada a la detención del tiempo y a la configu-
terior, saborearlo en el sentido de transformarse ración del espacio como refugio, a una atmós-
por algún signo cuya ingestión precedente era fera de silencio y de poca luminosidad, a la sole-
todavía sobria o insondable y que poco a poco, dad, al esfuerzo o al devaneo, emparentando la
lentamente, se degusta sin pudor como si hu- idea de estudio con la de lectura en una cierta
biera todo el tiempo por delante o el tiempo no sincronía con aquello que Hugo de San Víctor
existiese como tal, o fuese otro tiempo. pensó, en su Didascalicon (1121), en materia de
En la iconografía del estudio, del estudiar movimientos del ejercicio lector: meditación,
y de quien estudia, difícilmente puedan encon- circunspección, soliloquio, ascensión.
trarse imágenes disímiles a las que ya eran ha- Pero la imagen del estudio no puede ago-
bituales en el mundo de las artes, por la sencilla tarse ni generalizarse a partir de un matiz cris-

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tiano/medieval, precisamente porque la his- las pequeñas cosas no necesarias de todos los
toria del estudio también está signada por días; (…) No importa que nada se consiga en lo
movimientos, pueblos y paisajes que han ocu- exterior si por dentro hemos conseguido mejo-
pado –y siguen ocupando- el lugar por demás rarnos. Si la jornada se hace áspera no faltarán
fetichizado de “lo estudiado”, el lugar frío y dis- sueños que alimentar” (pp. 32-33).
tante de lo que es objeto de estudio, o peor, el Así, aquella imagen pictórica fácilmente
no-lugar dentro de una gramática del mundo reconocible que ejemplificábamos más arriba
que presupone sujetos, objetos y predicados se- podría tornarse borrosa al quitar a quien estu-
gún variables de reconocimiento. De este mo- dia de su ambiente particular y conducirlo ha-
do, diversas academias han patentado diferen- cia otros lugares atravesados por el movimiento
tes adjetivos, superposiciones y pertenencias de lo público y de la comunidad: las bibliotecas,
del estudio, por ejemplo, los “estudios cultura- las aulas de escuelas, colegios y universidades,
les”, los “estudios sobre la discapacidad”, los “es- la mesa de algún café y cualquier intersticio del
tudios de género”. Por eso tampoco da igual el mundo que pueda alojar la potencia (e impo-
estudio de quien se descubre pensar al calor de tencia) de algún gesto estudiantil, con todo el
una estufa en Francia y de quien lo hace al frío carácter peculiar de sus tiempos y sus espacios.
del exilio con la única biblioteca disponible a De este modo, puede encontrarse también en
su alcance: la del recuerdo. (Grandes obras fue- la acción de estudiar la búsqueda de un ampa-
ron escritas de esta manera, como Filosofía y poe- ro, un cobijo, un refugio ante las tragedias del
sía de María Zambrano o Filosofía de la liberación mundo que hacen arder la civilización y disemi-
de Enrique Dussel). nar su humo denso cargado de miasma, frente
Frente a este panorama adquiere un peso al cual se necesitan ojos húmedos para vernos
inconmensurable el planteo de Kusch (2007), en la sombra, espíritu inquieto por entender los
cuando gravitado por el suelo que habita dice sentidos de lo que viene y oídos aguzados que
que para estudiar en su peculiaridad se pasa en distingan las voces amigas entre el grito ronco
cierta manera al terreno del no ser y una mi- de alguna melancolía. Por esto hay quienes en-
rada se traza “desde la vida y desde el paisaje fáticamente insisten: “¡Mientras tanto estudie-
y no de la norma (…) o sea desde su medio, su mos, estudiemos sin descanso y sin fatiga, no
ámbito vital significa abrir la puerta opuesta al nos sorprenda la tempestad en lo más aparta-
ser y prender” al sujeto, a cualquier sujeto, por do del bosque, ocupados en pasatiempo inocen-
su antinomia, “Es pillarlo en un antagonismo te!” (Roca, 2008, p. 14). O como escribiera Eze-
similar al que existe entre literatura y ciencia quiel Martínez Estrada (2013) a sus estudiantes
con la ventaja de tener que quedarse con lo li- -en una carta de 1945 que respondía a una salu-
terario” (p. 105). La cita viene de su primer li- tación que le habían hecho llegar junto al deseo
bro, La seducción de la barbarie (de 1953), y quizá de que desaparezcan pronto las causas que lo ha-
podría conectarse con aquella idea de Deodoro bían alejado de las aulas-:
Roca (2008) acerca del espíritu del estudiante
que se forma en la práctica de la investigación, La verdad es que nos encontrábamos
en el ejercicio de la libertad, y se levanta en el para vivir en un mundo que era mucho
auditorio, en las “fraternidades” donde la edu- más cierto que el de la calle, las casas y
cación se asocia a lo fecundo de la solidaridad los muebles. Un mundo en que también
entre la ciencia y la vida, entre los juegos y la convivían con nosotros grandes obras,
alegría sana, entre el amor a las bellas ideas y el grandes ideas, grandes sentimientos.
ejercicio de “ser sistemáticamente heroicos en Aunque hayamos olvidado el texto literal

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ENSAYOS / CARLOS SKLIAR Y FACUNDO GIULIANO

de las lecciones, ¿cómo podremos olvidar camente se consideraba un pensador anacró-


el provecho de aquellas horas en que todos nico que siempre defendió al homo sapiens ante
formábamos también unidad de plurales el homo faber y, en lugar de un experto en quien
nombres, edades, experiencias y destinos? confiar, prefería que desconfíen hasta mejores
(…) ¡Cuántos pretextos encontrábamos días mientras sugería que lo tuviesen como un
para que las clases y las lecciones fuesen estudioso de la realidad social y, si no era mu-
un motivo de anudar más estrechamente cha vanidad, un artista.
nuestras almas! Las autoridades –esto es Sobre el homo faber, una imagen del estudiar
todavía un secreto- solamente se enteraban puede ponerse en consonancia con una obra de
de que seguíamos un programa, pero, la exposición Autorretrato de otro de Tetsuya Is-
¿sospechaban acaso que íbamos creando hida. Se trata de la pintura Mebae (Despertar)
esta comunidad de las almas, que tantos realizada en 1998, que retrata el interior de un
autores nos servían para escaparnos del colegio donde algunos estudiantes sentados en
Colegio y de los libros a un mundo en que sus pupitres miran hacia el frente, asistiendo
éramos todos amigos muy viejos, en que a una lección del profesor, presos de una aten-
hacíamos de nuestros espíritus un muro ción absoluta, con libros y cuadernos y lápices
infranqueable para la otra realidad de y bolígrafos entre sus manos. La cuestión es
los pasillos y de los celadores? Infortunios que al menos dos de los estudiantes han perdi-
y dichas ajenos eran también nuestros; do su fisonomía humana y han adoptado, ellos
participábamos en la aventura de vivir mismos, la forma misma de un microscopio.
en dimensiones de espacio y de tiempo La transformación, o la mutación, es de por sí
inconcebibles. (…) Ustedes y yo tuvimos en elocuente: ese par de estudiantes se han vuel-
aquellos días felices los mismos maestros; to máquinas –como así lo hace la muestra del
yo también era un estudiante que con pintor japonés, también con los operarios de
ustedes asistía a ese mundo prodigioso. No las fábricas que mutan hacia un engranaje que
lo olvidemos. Buscábamos todos, a través no permite distinguir lo humano del artefacto
de los órganos del pensar y del sentir, o que los confunde de una vez-, transformando
encontrarnos a nosotros mismos en nuestra la idea de estudiar o de estudiante en una figu-
condición, con más conciencia y en más ra tortuosa y mortífera, despojada de cuerpo y,
sazonada plenitud. (…) ¿Cómo olvidarme por así decirlo, de espíritu. Así, la obra retrata
de ustedes? Todos éramos estudiantes y ese gesto desesperado y desesperante de la ago-
convivíamos una misma vida en las aulas, nía humana frente a los desconcertantes y bru-
el único lugar donde ello era posible. (pp. tales mecanismos del capitalismo impiadoso,
31-32, énfasis original) que se ha transformado en un proceso de ob-
jetualización más de una larga serie de cosifi-
Martínez Estrada sabía que ese es un lu- caciones donde ya no parece haber diferencia-
gar donde pueden anudarse los laberintos de ción entre las cosas y lo humano (que está allí
la poesía, la novela, el cuento, donde se escon- incluido como una cosa más).
den las divinidades que nos dan ánimo y nos Y no extraña que la palabra ‘estudiar’ sus-
enseñan, además, a admirar, amar y entender. cite una perplejidad frente al poder hegemóni-
O donde una suerte de máxima formativa an- co de la palabra “aprender”. Como si estudiar
cestral todavía puede presentarse: aquella de nunca se hubiera desprendido de la imposi-
educar como una travesía por mundos y for- ción, de la obligación, de la dominación, del
mas artísticas del vivir. Por ello, quizá, filosófi- requerimiento, del autoritarismo. Como si la

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pronunciación de la palabra ‘estudiar’ instala- vida”, ser alguien de 10 y no un nadie de 1, lle-


ra inmediatamente una atmósfera borrascosa, gar a la época de “los tejidos grasos” -como de-
despreciable, zozobrante que descuida algunas cían Manzi y Jauretche- y asemejarnos a la esfe-
preguntas quizá perdurables en sus sentidos ra de Parménides, todo lo cual no deja de darle
narrativos: ¿qué pasa al estudiar? ¿Qué hay del vigencia a la pregunta de Kusch (2007): “¿En-
estudiar que es, a la vez, leer y escribir? ¿Qué tonces cuando se estudia se pasaría del flaco
hace un/a estudiante? ¿Qué hay del silencio, del estar al gordo ser?” (p. 567), pero enseguida se
tiempo, del espacio, de los libros, de la conver- percibe lo escuálido que queda el ser y lo grue-
sación sobre lo que se lee, de las preguntas, de so del estar que lleva consigo una apelmazada
la atención durante el estudio? ¿Qué hace un/a vida de barrio pisando el suelo donde “el verda-
docente por estudiar y porque sus estudiantes, dero sentido de la vida no es solo cumplir con
de hecho, estudien? ¿De todo ello se trata, toda- el pequeño deber, sino asumir siempre un po-
vía, ir, estar, hacer la Universidad? co la creación del mundo” (p. 568).
No obstante, quienes chismosean de eti-
mologías saben de la parentela y cercanía que La cuestión de la lectura
existe entre la estupidez y el estudio. Hasta po- en la universidad
dríamos preguntarnos si cuando estamos fren- ¿Qué es lo que se sabe al leer? ¿Se sabe algo? ¿Y
te a un gran estudioso, por lo mismo, no esta- en todo caso aquello que se sabe podría llamar-
mos frente a un gran estúpido. Porque tanto el se, entonces, saber? Los argumentos pueden
estudio como la estupidez no pueden enten- ser esquivos o, incluso, desconcertantes. Pero
derse sin la estupefacción, la perplejidad, el sin dudas, habrá que referirse a una suerte de
desconcierto, el aturdimiento o, como enseña conocimiento inalcanzable o inoperante por
el mismísimo Diccionario de la estupidez de Pier- otros medios, y que quizá comparta con otras
giorgio Odifreddi (2018), siempre está en jue- formas del arte su potencia o evanescencia. In-
go una incapacidad “para actuar correctamen- alcanzable por el tiempo transcurrido, inope-
te” (p. 83) porque la realidad aturde, golpea, rante porque no produce un conocimiento eva-
sorprende y más de una vez nos deja vagando luable o que pueda ser formulado por fuera de
entre libros buscando precisar una pregunta o la lengua de la lectura. En este sentido, leer es
interpelar una respuesta. Tal vez la estupidez un gesto de contra-época: perder un tiempo
tanto como el estudiar, o esa incapacidad pa- que no poseemos, estar a la deriva, transitar
ra actuar correctamente, sea el principal refu- por un sendero estrecho lleno de encrucijadas,
gio contra el aprendizaje vuelto mercancía, la y desnudar la imagen irritante –por rebelde,
creatividad al servicio de la empresa, la inven- por desobediente– de un cuerpo que no está
ción hecha innovación emprendedora, la co- haciendo nada productivo delante de la mirada
laboración tornada complicidad colonial con ansiosa y vertiginosa de una época acelerada.
el capital. Es cierto que nunca faltan quienes ven a
Tampoco podemos olvidar el imperativo la vida como algo en donde se tiene que adqui-
que tanta gente escuchó: “Mira, tenés que es- rir determinados datos para enfrentar las vici-
tudiar porque hay que ser alguien en la vida…”. situdes (o solicitudes) y donde urge saber o, en
Y así pasar del 1 al 10, para lo cual hay que en- todo caso, simular algún saber. De ahí la ense-
cerrarse el sábado, perderse el partido, cerrar la ñanza como una fabricación en serie y la lec-
ventana para no ver pasar a la chica de enfren- tura como un supuesto saber que, al cosificar-
te, transmutar las ganas de bailar a la noche en se, podría adquirirse como cualquier cosa en
unas ganas raras de estudiar. Y así, “ganarse la el mercado. Así, hay quienes leen mucho so-

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lo para mostrar todo el supuesto saber que tie- tamente la duración del alfabeto y de los nú-
nen, como si fueran propiedades-cosas que se meros, el relato ya hecho de causas y conse-
exhiben para demostrar ser alguien, o para per- cuencias, y la flecha oscura del progreso que
tenecer a algún club selecto, lo cual constituye a siempre apunta hacia delante, hacia un desti-
esos “pequeños pedantes que agregan a su bue- no de muerte y de olvido. Como afirma Horacio
na posición social o docente un brillante des- González (2018), “le llegó al conocimiento la
pliegue de datos inútiles” (Kusch, 2007, p. 572). idea de producción en serie, del control de ca-
Ciencias que se ocupan de dar nombre a lidad, de la evaluación” (p. 212) que lo despojan
los resultados de sus experimentos que recién de todo dramatismo y de la chance de originar
acaban de realizar. Científicos que no acaban incógnitas permanentes, de generar su propia
por decidirse entre vociferar o mantener en se- incerteza y de convivir con su propio enigma.
creto sus hallazgos. Disciplinas que organizan Quizá una de las controversias sobre la lec-
qué sabrán y qué no sabrán sus posibles discí- tura provenga de la ambigüedad que surge en
pulos. Materias que se disponen a durar en su sostener o no la oposición entre una literatu-
típica mezquindad del semestre. Un concepto ra de lo cotidiano y aquella que la trasciende,
determina la circunferencia errada del cuer- o la rehúye o ignora. Por un lado, historias de
po, y pierde de vista las percepciones infinitas personajes comunes para lectores corrientes,
que le dieron vida. Docentes que navegan con que no excedan el vínculo con lo posible o de-
rumbo cierto, pero flotando entre incertidum- seable, territorios más o menos reconocibles,
bres. Estudiantes que blasfeman y buscan la vi- tiempos imaginables, un lenguaje casi de épo-
da, su vida, en otra parte. En el teatro del cono- ca y el sobrevuelo permanente de una sensa-
cimiento se ha perdido de vista a qué saben los ción de parentesco entre quien lee y su lectu-
sucesos, de dónde provienen, por qué existen ra, la adivinación o filiación con determinados
–no para qué, por qué–, qué devenir les cabe. personajes que resulten actuales, etcétera; por
Tal vez esta sea la cuestión: lo remoto de otro lado, el desapego de este tiempo, la huida,
los aconteceres que se leen –tanto en su pasado la búsqueda desesperada de que exista algo más
como en su futuro, tanto en el espacio de aquí allá que aquello que está disponible alrededor.
como en el de allí– se hacen presentes no solo En su amistosa polémica con Tzvetan To-
por la fuerza de una imagen o la duración de dorov, Adam Zagajewski lleva la discusión un
una descripción, sino sobre todo por la fuerza poco más allá de la lectura: se trata, de hecho,
de un lenguaje que, engendrado en un tiempo del lugar que le cabe a la noción de lo sublime.
determinado se desancla en el instante de la Para Zagajewski, habría una debilidad consis-
lectura. También, por la impresión de una in- tente en “la atrofia del estilo elevado y el pre-
timidad inicialmente ajena y poco a poco quizá dominio apabullante del estilo bajo, coloquial,
próxima. Incluso por la incertidumbre de una tibio e irónico” (Zagajewski, 2005, p. 36). Y se
historia que se desconoce por completo. Y, ade- revelaría así una desproporción de expresión
más, por la recreación de una conversación que entre la potencia de la espiritualidad y un ince-
vuelve corpórea la implicancia de quien lee. sante parloteo que solo contentaría a propios,
Conocer se ha vuelto el modo en que aban- pero no a extraños.
donamos delante de nuestros ojos lo ya visible ¿Búsqueda de la simplicidad o imposibili-
y mantenemos fuera de alcance lo imprevisi- dad de renunciar a la complejidad? ¿Apego a la
ble, lo desmesurado, lo perdido, lo irremedia- comprensión de lo inmediato o desapego abso-
ble, lo enigmático. Conocer se parece más bien luto para permanecer entre los misterios más
a un hábito sin conmoción, donde cabe exac- remotos e incomprensibles?

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El inconveniente de la gran simplicidad Puede que Rodolfo Kusch (2007), desde otro
con la que sueñan quienes buscan la ver- tiempo y otra latitud, amplíe una arista clave de
dad y no solo la belleza radica en que sus este debate cuando advierte una “neurastenia
poderes curativos resultan del contraste literaria” en el literato porque “nada ve en el
con formas complejas, barrocas y, por en- vacío en que yace fuera de esa apetencia perso-
de, no pueden durar mucho tiempo, ya nal de ver lo suyo en el plano del gran entrete-
que lo decisivo es el momento mismo del nimiento que es el mundillo literario. Se esfuer-
cambio, o sea, el contraste (Zagajewski, za en continuarlo, pero (…) a costa de su verdad
2005, p. 39). más íntima” (p. 117). De este modo, síntomas de-
presivos, tendencia a la tristeza y gran inestabi-
Zagajewski remite a la lectura del Elogio lidad emotiva se manifiestan en clave literaria
de lo cotidiano de Todorov como modo de mos- cuando “se escribe en superficie, en postura y
trar esa contradicción o, más aun, esa aporía. para justificar esa actitud se recurre a un indivi-
En ese texto, Todorov (2013) describe un vira- dualismo desteñido cuyo fondo no es más que
je sustancial en las formas de representar un el hondo vacío en que todo ciudadano se des-
mundo hasta allí teñido de imágenes de virtu- plaza” y una pregunta se le traza: “¿No será es-
des santas, heroicas, guerreras, para dar paso te vacío una postura, una incapacidad colectiva
a una proverbial simplicidad de la vida, repleta (…) para encontrar un trasfondo germinativo a
de escenas de bebedores, jugadores, damas re- la existencia?” (Kusch, 2007, p. 118). Un proble-
posando, cuadros donde las cebollas y los pue- ma literario se instala así entre lo individual y
rros ocupan la escena principal. Es como si de lo colectivo, entre la escritura y la lectura, pre-
pronto desaparecieran los personajes mitológi- cisamente cuando “el suelo esquivo aumenta
cos y ocuparan su lugar aquellos gestos munda- la desazón primordial y la falta de tierra en que
nos, como si la belleza mudara definitivamente asentarse hace que el tema se importe o que se
de sitio: ahora ya no está tan arriba, tan lejos; haga literatura de turista” (Kusch, 2007, p. 123).
se encuentra en lo próximo, en lo mínimo, en Después de todo, lo que se espera de la lec-
lo más banal y terrenal; “Se trata de otorgar a tura, ¿será justamente la lectura? Tal vez: leer
lo cotidiano un estatus ontológico excepcional. por seguir estando en este mundo y esta vida.
Y también de enamorarse de la cotidianidad, O bien: leer más allá del mundo y de la vida que
de no ignorarla, de saber apreciarla en lugar de nos ha tocado en –buena o mala– suerte, leer
recurrir a los sueños, utopías o recuerdos. Vi- por otro mundo y por otra vida.
vir en el ahora, situarse en la realidad” (Zaga-
jewski, 2005, p. 40). La cuestión de la trans-formación
Pero ¿a qué precio?, se pregunta Zagajews- y la amabilidad en la universidad
ki, rebelándose contra la reducción de la reali- La novela Stoner de John Williams, escrita en
dad, contra la instauración de una franja estre- 1962, podría considerarse una elegante versión
cha para la vida humana y para el arte, donde norteamericana de la obra M’hijo el dotor de Flo-
ya no cabe ni el héroe, ni el guerrero. Y respon- rencio Sánchez, pero más a tono con la entra-
derá que lo sublime no es un rasgo formal ni da segunda mitad del siglo XX. Las coinciden-
puede conceptualizarse retóricamente, antes cias no son pocas, más si se considera que la
bien, “es una chispa que salta del alma del es- historia se monta sobre la clásica tensión fa-
critor a la del lector. (…) ¿Acaso no seguimos miliar intergeneracional que desnuda la oposi-
esperando con avidez aquella chispa?” (Zaga- ción campo vs. ciudad, tributaria en ocasiones
jewski, 2005, p. 41). de oposiciones más rudimentarias como pra-

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xis vs. teoría, y las rupturas que la trans-forma- dez. Lo que entrará en juego en esa conversación
ción de la universidad opera sobre el protago- no es otra cosa que el porvenir de Stoner. Ya co-
nista. Sin embargo, mientras que el drama de nocemos su pasado: un estudiante que proviene
Sánchez se concentrará en los conflictos vin- de un medio rural empobrecido y que accede a
culares que asechan al protagonista a partir de la universidad como una oportunidad para, una
su formación universitaria, en Williams el fo- vez recibido, regresar a su sitio y ayudar a su fa-
co se ubica en cómo la formación genera una milia en los sembradíos y cultivos. Pero es en el
trans-formación tan radical en el protagonis- camino, en ese salir al mundo que supone el he-
ta que no solo repercute en la ruptura con sus cho de formarse, donde Stoner se encuentra con
certidumbres de base, sino que el vuelco de su la literatura y de esa revelación nacen en él una
razón logra torcer el pragmatismo de un man- serie de convicciones: “No volveré”, “no sé qué
dato (estudiar agronomía para contribuir a la haré exactamente”, “no me hago a la idea de que
economía familiar) hacia un deseo (estudiar li- acabaré tan pronto, de que dejaré la universidad
teratura por atender una intuición) que altera a final de curso”. Estas son sus palabras, las úni-
una vida y desemboca en otras. cas palabras que puede pronunciar al comienzo
Desde el principio pareciera trazarse en la de ese encuentro: la firmeza del regreso imposi-
novela de Williams una relación entre enseñan- ble, el lenguaje de la hesitación y la completa in-
za, amor y literatura. De hecho, todo pareciera certidumbre de lo que vendrá. Es en esa dubita-
comenzar cuando un profesor, frente al silencio ción donde entra Sloane a tallar el mensaje que
del aula, pregunta a Stoner sobre un soneto de quisiera dejarle, luego de congratular su destaca-
Shakespeare que habla de una percepción que da participación en literatura inglesa: “Si pudie-
hace al amor más fuerte y que pide amar bien al- ra mantenerse un año más o menos después de
go que debiera abandonarse pronto. No obstante, la graduación, podría, estoy seguro, terminar (…)
hay al menos dos momentos en la novela que qui- su trabajo de licenciatura en artes, tras lo cual
zá ayuden a pensar acerca de la amabilidad del podría tal vez dar clase mientras trabaja en su
lector y la enseñanza amable de la lectura. El pri- doctorado. Si es que esto le interesa” (Williams,
mero tiene que ver con cómo se llega a la docen- 2016, p. 23). Podríamos acudir a la continuidad
cia: ese destino que no estaba trazado de modo de la conversación como quien asiste a la cita:
alguno de antemano y que, de pronto, se vuelve
puro presente y es un momento de perplejidad, Stoner se echó hacia atrás.
de asombro, de incertidumbre en el que Stoner – ¿Qué quiere decir? –le preguntó y escu-
recibe de su propio profesor una suerte de inter- chó algo parecido al miedo en su voz.
pelación, de invocación inesperada según la cual Sloane se inclinó hacia delante, acercan-
se descubre a sí mismo en un camino impensa- do su cara. Stoner veía las líneas de su lar-
do. El segundo momento tiene que ver con cierta go y delgado rostro suavizadas, y oía la
retrospección: aparece un Stoner que ya está por voz seca y burlona volverse amable y des-
retirarse de su tarea, trazando el gesto de mirar protegida.
hacia atrás y encontrar las razones por las cuales – ¿Pero no lo sabe, señor Stoner? –pre-
aquello que ha hecho tiene su gracia, su arte, su guntó Sloane–. ¿Aún no se comprende a
dignidad, y todo ello en un tono sin desbordes, sí mismo? Usted va a ser profesor.
agradecido, sí, pero sin demasiado énfasis. De repente Sloane parecía muy distante
En el primer momento, Stoner está a punto y los muros del despacho se alejaron. Sto-
de ser recibido por su profesor, Sloane, y se perci- ner se sentía suspendido en el aire y oyó
be en él una mezcla de vergüenza y absoluta mu- su preguntar:

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– ¿Está seguro? o no apreciar esa materia, pueden o no seguir


– Estoy seguro –dijo Sloane suavemente. sus recomendaciones, pueden o no establecer
–¿Cómo lo sabe? ¿Cómo puede estar un vínculo personal con ella. La novela enseña
seguro? que el estudiar se encara como la vida misma y
–Es amor, señor Stoner –dijo Sloane no como “un medio específico para un fin con-
jovial–. Usted está enamorado. Así de creto” al tiempo que una “(trans)formación es
sencillo. (Williams, 2016, pp. 23-24) cuestión de intensidad y turbulencia” (Giulia-
no, 2020a, p. 163).
¿Se tratará, quizá, de amorosidad? Es de- Y toda una trama común entre amor y edu-
cir: no apenas de la ternura, sino el concerni- cación parece insinuarse en la vida de Stoner:
miento, la implicación “de un gesto impercep-
tible, pero duradero, de una palabra dicha en En su tierna juventud, Stoner había pen-
el momento justo, de un silencio que suele re- sado en el amor como en una manera de
cordarse durante toda la vida” o una rebelión existir absoluta a la que podría acceder si
“contra toda la indiferencia, todo el descuido, era afortunado; en su madurez había deci-
toda la pasividad y todo el olvido” (Skliar, 2011, dido que era el cielo de una religión falsa
pp. 20-21). El motivo de la amabilidad, tal vez, hacia el que se debía mirar con sosegado
el motivo del amor: amar lo que se estudia, descreimiento, benévolo y crónico despre-
amar el estudio, esa atmósfera única, inigua- cio o vergonzante nostalgia. A su media-
lable; amar los libros como esos cuerpos por- na edad, se daba cuenta que ni se trataba
tadores de imposibles verdades, indescifrables de un estado de gracia ni de una ilusión:
misterios, curiosos enigmas; amar todo lo que lo veía como un estado de conversión, una
se hará con ello de forma pública, para otros, condición inventada y modificada, minu-
con otros, entre otros. to a minuto y día a día, por la voluntad y
Pero ¿de qué le adjudican estar enamora- la inteligencia del corazón (Cualquiera po-
do a Stoner? dría sentirse tentado a reemplazar la pa-
De los libros, de ciertos libros, de la lite- labra amor por la palabra educación y de-
ratura, de cierta literatura. Y es ese apasiona- cir que se trata de una pequeña historia de
miento que percibe su profesor el que lo indu- ella). (Giuliano, 2020a, pp. 163-164)
ce a proponerle que sea profesor. Stoner será
profesor no por una imposición ni una mera Una intensidad que, al principio, había
sugestión, sino porque ama la materia litera- convidado sin pensar, aunque luego la daba de
ria que compone el mundo y podrá transmitir- manera extraña en cada momento de su vida y
la a otros bajo ciertas condiciones que desnu- quizás más cuando no era consciente de estar
dan la relación amorosa entre una enseñanza dándola. Ahora bien, la pregunta que sobrevie-
y lo que se enseña, un amor entendido como ne enseguida es: ¿es suficiente el amor, ese ti-
pasión, pero también como dedicación, una po de amor, para la docencia y, también, para
relación que solo puede entenderse como el enseñar la lectura?
tiempo en que alguien está inmerso en un es- Cierta amorosidad sería un punto de par-
tudio como bajo cierto hechizo que solo puede tida, pero hay algo más que se torna necesario:
narrarse en términos de una relación singular ¿cómo hacer para mostrar ya no “el objeto” –
consigo, con los libros, con los otros y con toda quizá el libro- sino el asunto –la lectura– de que
alteridad que evita la caída en el solipsismo. Y se trata la enseñanza y la formación? O mejor,
todo esto más allá de si sus estudiantes pueden ¿no sería enseñante quien reelabora su expe-

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riencia anterior y singular en términos de una En sus ojos cándidos hay un fulgor de espe-
relación a ser narrada a sus escuchantes –qui- ranza, un brillo enérgico y viril. Están em-
zá estudiantes-? bellecidos en la contemplación de “lo que
Algo más estaría siendo la docencia que vendrá”. (…) Está frente a los problemas
una mera intermediación de textos o una po- desnudos. Y un poco grave y silencioso, en
bre intercesora de prestigios, pues la enseñan- el período “lacónico”, en ese silencio de los
za da lugar a una grieta en la que “algunas ve- que están prestos a obrar algo más y hablar
ces existe la felicidad de un punto, de algo no algo menos. El silencio, cuando no es “na-
percibido” movilizado por un deseo de lo impo- turaleza”, está henchido de voces. Está he-
sible y que, al impulsar nuestras motivaciones cho de rumores vitales. Hay silencios que
públicas, “nos coloca en una fisura excepcional se “oyen”. (Roca, 2008, pp. 86-87)
en tanto agentes de un aprendizaje” (González,
2018, pp. 214-226) o mejor: de una revuelta en- Quizá en nuestro tiempo podríamos hacer-
tre detritus capaz de un recubrir palabras con nos eco de aquellas preguntas que rodearon a
una peculiar cautela. Una manera también de Deodoro unos años antes de morir y que lo in-
evitar esa odiosa, odiada y mercantil separa- terpelaban sobre la universidad a propósito de
ción de la forma respecto de su contenido: “la lo que fue, lo que alcanzó o no pudo ser, lo que es y… lo
primera convertida en soporte técnico y la se- que será. Llamativamente, desde su experiencia,
gunda en motivos de gerenciamientos e inda- lo que fue lleva el color vivo de un comienzo, de
gaciones focus-groups” (González, 2018, p. 238). una infancia que discutía una penuria que ha-
cía de la docencia un paisaje pintoresco de pe-
Quizá porque dantería y dogmatismo. Luego, lo que alcanzó o no
Nada seríamos sin encontrar las grietas pudo ser, se tiñe del dramatismo que involucra
de ese edificio auto-sostenido en el saber el choque ante ciertos límites que solo un mo-
estructurado en la exigencia ética de lo vimiento enseñante-estudiantil puede rebasar
absoluto; pero tampoco hay historia de ante los guardias de asalto del capitalismo que
nuestros debates sobre las infinitas for- custodian la penuria educacional. Lo que es tra-
mas de la actitud docente, si no conside- za un camino provinciano que iba a dar una en-
ramos que haya una filosofía de la ense- señanza, mientras la búsqueda de un maestro
ñanza que no puede desdeñar las cálidas ilusorio nos hace dar con un mundo (o varios).
fusiones entre forma y contenido. (Gon- Finalmente, respecto de lo que será, la mejor res-
zález, 2018, p. 235). puesta que quizá puede darse fue convidada por
Deodoro mediante unos puntos suspensivos en-
Una actitud docente, una actitud estudian- tre signos de preguntas, lo que anuncia tal vez la
til, una actitud de vida. Deodoro Roca y su gene- forma principal en que no se incendie esa cuna
ración llegaron a encontrar una actitud (vital, de (trans)formación al perder su amabilidad, ni
estudiantil, docente) que traducía un radical la amorosidad se limite a una forma cronológica
disconformismo, un insobornable descontento de la infancia perdiendo toda chance de trans-
con la realidad circundante, pero sin sacrificar formación. Una epojé interrogante, una suspen-
un ápice de infancia. Así podía leerse, incluso sión que cambia los paréntesis de sus lados por
en retrospectiva y siempre en tiempo presen- signos de pregunta: en esta enigmática respues-
te, la persistencia de una actitud que iba de la ta, que batalla en el bullicio y no resigna la cues-
mirada enérgica y contemplativa al silencio en- tión, tal vez esté también nuestra frágil e inex-
señante y conspirativo: plicable definición.

Pensamiento Universitario • Nº 19

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ENSAYOS / CARLOS SKLIAR Y FACUNDO GIULIANO

Referencias bibliográficas

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educación y la corrupción pedagógica de la juventud.
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evaluadora o ficción de la realidad evaluadora? Apuntes
literarios y cinematográficos para una crítica de la
razón evaluadora. Discusiones filosóficas, (35), pp. 149-155.

• Giuliano, F. (2020b). Herencias indisciplinadas,


legados de rebelión: derivaciones ético-pedagógicas
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postgrado, 35(1), 9-34.

• González, H. (2018). Saberes de pasillo. Universidad y


conocimiento libre. Buenos Aires: Paradiso.

• Jauretche, A. (2012). Los profetas del odio y la Yapa.


Buenos Aires: Corregidor.

• Kusch, R. (2007). Obras completas: v. 1. Rosario:


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• Roca, D. (2008). Obra reunida I: cuestiones universitarias.


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• Martínez Estrada, E. (2013). Mensajes. Buenos Aires:


Interzona/Ediuns.

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• Skliar, C. (2011). Lo dicho, lo escrito, lo ignorado. Ensayos


mínimos entre educación, filosofía y literatura. Buenos
Aires: Miño y Dávila.

• Todorov, T. (2013). Elogio de lo cotidiano. Barcelona:


Galaxia Gutenberg.

• Williams, J. (2016). Stoner. Tenerife: Baile del Sol.

• Zagajewski, A. (2005). En defensa del fervor. Barcelona:


Acantilado.

Pensamiento Universitario • Nº 19

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• ENSAYOS

Universidad
en tiempos sombríos
Por mario pecheny*
* Doctor en Ciencia Política
por la Universidad de París III.
Profesor Titular de la Universidad
de Buenos Aires e Investigador Principal
del CONICET en el Instituto Germani.

Existirmos: A que será que se destina? versidades. Hace casi cuatro décadas, Norbert
Pois quando tu me deste a rosa pequenina Lechner (1986) analizó cómo la incertidumbre
Vi que és um homem lindo e que se acaso a sina plantea un problema para las democracias:
Do menino infeliz não se nos ilumina
Tampouco turva-se a lágrima nordestina Hay épocas de certezas (tan firmes como
Apenas a matéria vida era tão fina falsas) y épocas de dudas. En nuestro tiem-
E éramos olharmo-nos, intacta retina po la tendencia apunta a un desencanto
A cajuína cristalina em Teresina radical, llegándose a identificar la demo-
Caetano Veloso, cracia con la incertidumbre. El orden de-
Cajuína. mocrático nace de la secularización y, por
tanto, no reconoce un fundamento tras-
cendente. La crítica de las certidumbres
ilusorias no debiera ignorar empero la de-
Tiempos sombríos manda de certidumbre. Enfrentándonos
Estos tiempos que vivimos pueden calificarse a un futuro abierto, la modernidad plan-
de tiempos sombríos, tiempos de oscuridad. tea como problema fundamental cómo
Evoco la expresión que Hannah Arendt reto- cerciorarnos de nosotros mismos. Si la de-
ma de Bertolt Brecht para referirme a la incer- mocracia fracasa en dar cuenta de esta
tidumbre vital que caracteriza el contexto de búsqueda, entonces suele surgir una res-
nuestras vidas, nuestro trabajo y nuestras uni- puesta autoritaria. (1986)

Pensamiento Universitario • Nº 19

79
ENSAYOS / MARIO PECHENY

Desde entonces, la incertidumbre se volvió sotras/os mismas/os, en particular la exigencia


más extendida y profunda. Traigo la idea de in- acrítica de productividad y una cultura evalua-
certidumbre para asentar las coordenadas del tiva acorde a dicha exigencia.
ensayo que se inicia: nuestras universidades se En lo que sigue propongo, entonces, re-
insertan hoy en un contexto de incertidumbre flexiones para pensar la universidad en tiem-
en el que actores restauradores y sus discursos pos sombríos: en primer lugar, los ataques a
autoritarios encuentran un terreno fértil para las ciencias sociales y las humanidades, a la
arraigarse y crecer. Con énfasis, razones y me- universidad pública y la ciencia pública, a la
canismos variados, estos discursos y actores to- verdad empírica; en segundo lugar, los males-
man a la universidad como blanco privilegiado tares ligados a la cultura evaluativa en la que
de sus ataques. La pandemia de COVID 19 lle- estamos y a la que contribuimos, cultura que
va la incertidumbre y los ataques al paroxismo termina por moldear nuestras subjetividades
(volveré sobre este punto más adelante). universitarias; en tercer lugar, el privilegio que
En el presente texto no hay datos y las re- supone, para nosotras y nosotros universita-
ferencias bibliográficas son escasas. El ensayo rios, contar con espacios públicos en los cua-
condensa reflexiones que fui proponiendo en les podemos conversar acerca de nuestra si-
diversos encuentros y presentaciones1, a partir tuación y los dilemas éticos que enfrentamos;
de mi experiencia personal como docente e in- finalmente, termino el ensayo con un llamado,
vestigador, en diálogo con colegas de Argenti- un llamado a aunar fuerzas desde las univer-
na, Brasil y otros países y regiones del mundo. sidades públicas latinoamericanas para hacer
Me propongo reflexionar sobre el papel de frente a estos movimientos fascistas y estas ló-
la educación superior y la investigación cien- gicas que producen sufrimiento.
tífico-tecnológica en un contexto de tiempos
sombríos, en un contexto hostil en el que la Ataques fascistas a las ciencias sociales
construcción pública de conocimiento está ba- y humanidades, a la universidad
jo ataque por la conjunción de las lógicas neo- pública y la ciencia pública,
liberales, la restauración conservadora y el au- a la verdad empírica
ge del fascismo; contexto hostil agudizado por Vivimos una época en la que investigar, dar cla-
la incertidumbre extraordinaria que provoca la ses, pensar e intervenir son prácticas que, en su
pandemia global del COVID 19. Los ataques, que deber de echar luz, se encuentran paradójica-
por economía de argumentación y por la carga mente acechadas por la oscuridad. En Nosotros,
político-emotiva que suscita califico de fascistas, los refugiados, un texto escrito en 1943, Arendt
apuntan a diversos aspectos inherentes o con- (2008) cuenta la experiencia de los judíos apá-
tingentes de lo universitario: su carácter público tridas que, al ser desprovistos de ciudadanía o
y su apuesta por las evidencias y el conocimien- no ser ciudadanos de ningún Estado, carecen
to (es decir, por la verdad empírica fundamenta- de su derecho a tener derechos, se vuelven su-
da y la argumentación lógica). Planteo asimismo perfluos y, como escribe sin ironía la autora,
que algunas lógicas que producen malestar en terminan siendo llevados a campos de interna-
el seno de nuestra vida universitaria no provie- miento por los amigos y a campos de extermi-
nen principalmente de fuera, sino que resultan nio por los enemigos. Es un texto de una poten-
de una dinámica en la que nos envolvemos no- cia extraordinaria: habla de ella y de los suyos,

1. Una versión parcial y previa se puede leer en Pecheny y Zaidan, 2019.

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en plena oscuridad. Por supuesto que entre los do donde no hay lugar para nosotras, para no-
contextos de entonces y ahora hay insalvables sotros, o para otras y otros que no somos no-
distancias. Pero la circulación de discursos po- sotros pero son nuestros amores, amistades, o
líticos en los que “sobra” gente, proyectos po- aun nuestros enemigos, que tienen derecho a
lítico-económicos en los que no caben ni po- estar en este mundo?
drían caber todas/os los habitantes del país o Para Arendt: “uno sólo puede resistir bajo
el planeta, principios puestos a consideración los términos de la identidad que es objeto de
según los cuales hay categorías sacrificables en ataque” (1990: 28-29). Hoy nos atacan por pro-
pos de algún bien mayor ( “achatar la curva” mover la equidad de género, por nuestra per-
versus “salvar la economía”), circulación rápi- tenencia a la universidad pública, por nuestra
da y “eficaz” de falacias y mentiras, todos esos sexualidad, por defender el sistema público de
elementos creo me autorizan a traer un hori- salud, por pelear por los derechos humanos,
zonte de experiencia y pensamiento en el que por evitar muertes evitables. Es en esa inter-
estamos lamentablemente sumidas/os. sección y en ese entrelazamiento sin nombre,
En “tiempos sombríos”, escribe Arendt que debemos lograr identificar la identidad de
(1990), el ámbito público se oscurece y el mun- resistencia en estos tiempos. Pero ¿cómo? ¿cuá-
do se vuelve sospechoso y poco confiable. La ex- les son nuestras opciones?
presión conceptualiza y describe contextos his- Los tiempos sombríos son una imagen evo-
tóricos en los que a muchas y a muchos les tocó cadora, identificable tanto en su generalidad co-
vivir. También remite a un estado del cuerpo mo en las particularidades de cada uno y cada
desde el cual escribimos y pensamos. Tiempos una. Tiempos personales, pero sobre todo tiem-
de oscuridad definen hoy las condiciones que pos colectivos. Por eso la tarea difícil es resistir a
nos tocan en las universidades de América La- dejarse expulsar del espacio público, a la tenta-
tina y en otras regiones del mundo. ción de recluirse en el fuera del mundo, a apagar
En tiempos sombríos, estamos confronta- el Zoom. No dejarse expulsar del espacio público
dos todo el tiempo a dilemas éticos. No son dile- de la política, de las clases, de la academia, es una
mas abstractos o intelectuales –o por lo menos manera de no deshumanizarse, de continuar con
no principalmente abstractos–, sino dilemas una vida que, por el solo hecho de vivirla, pone
sobre cómo actuar, cómo responder a las accio- en evidencia su carácter frágil y precario. A la vez,
nes de los demás, cómo evaluar y tomar partido esas mismas carencias dejan expuesta la posibi-
ante lo que los demás hacen a cada momento, lidad del derecho a una vida digna de ser vivida.
en cada interacción. Uno de los dilemas de los
que habla Arendt (1990) al referirse a Lessing (...) Es cierto que en los “tiempos de os-
(pp.13-42) es acerca de la actuación pública o el curidad” la calidez, que es el sustituto
repliegue privado, acerca de juzgar o suspen- de la luz para los parias, ejerce una gran
der el juicio, acerca de asumir identidades po- fascinación sobre todos aquellos que se
líticas y actuar en función de ellas, o camuflar- sienten tan avergonzados del mundo tal
se en el genérico humano. como es que quisieran refugiarse en la in-
Hoy vemos cómo se plantean, a cada ins- visibilidad. (Arendt, 1990: 26)
tante, dilemas que tienen que ver con vidas que
son potencialmente sacrificables. ¿Cómo juz- En oposición al repliegue y al encierro, la cá-
gar? ¿qué hacer en casos así? ¿cómo interactuar lida alternativa es hacer política, es hablar y ac-
con quienes aceptan y alientan modos de vivir tuar, es seguir apostando por la vida (aun cuan-
que suponen un mundo o aspiran a un mun- do la muerte esté ahí, acechando). Por eso es un

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tiempo de política. Sólo podemos resistir en los importancia subjetiva de recomponer la expe-
términos del ataque. Uno de los focos de mis in- riencia de futuro como condición de posibilidad
vestigaciones es el género y la sexualidad, que de vivir el presente. Estos tiempos obliteran tal
se ha vuelto uno de los vectores a través de los posibilidad, al establecer un umbral de atempo-
cuales los discursos autoritarios descargan su ralidad que hace parecer las condiciones actua-
artillería sobre las universidades y más amplia- les como inmutables. Esto da pie a pensar otro
mente sobre los movimientos de democratiza- punto, otro afecto: el del miedo. Siento un esco-
ción. Los tiempos sombríos suelen ser de crisis zor particular al recuperar estas notas para el pre-
política y económica, pero también suelen ser sente texto, notas escritas hace un par de años,
de pánico moral, desestabilizaciones o intentos cuando no sabíamos de la pandemia que iría a
de reordenamiento sexual y genérico. instalarse en nuestro horizonte de experiencias.
No se trata, en estos tiempos, de configurar Marguerite Yourcenar escribió en una de
como blancos de ataque derechos determina- sus novelas, Alexis o el tratado del inútil combate,
dos, sino que es el propio derecho a tener dere- que “nada nos acerca tanto a otros seres como
chos lo que es puesto en cuestión. Son construi- el tener miedo juntos” (2000, p.31). Nos atreve-
das, una vez más, categorías de población como mos a responderle a la Yourcenar que “depen-
superfluas; proceso que precisa también de la de”. Puede ser, lo hemos visto con los familiares
movilización de afectos, del odio dirigido hacia de desaparecidos en la dictadura, con las ma-
aquellas categorías que se construyen. Una vez dres contra la impunidad de la violencia insti-
más, somos testigos de la paradoja que atravie- tucional, o en el movimiento de personas vi-
sa y constituye al Estado: es condición de posibi- viendo con VIH; pero también, como mostrara
lidad del derecho a tener derechos, y perversa- Arendt, el miedo a menudo anula los vínculos
mente, es a la vez –invadido por la fuerza o por entre los hombres, los apretuja, los aprisiona.
la legalidad de los votos– el que en muchos paí- El miedo también invita al repliegue. Asimis-
ses activamente expulsa, segrega, estigmatiza. mo, para considerar otro de sus riesgos, decía
Nuestros hermanos de Brasil y otros países pue- Norbert Lechner en los años noventa:
den dar testimonio de ello.
Tiempos sombríos son, además, tiempos de Los miedos son fuerzas peligrosas. Pue-
presente continuo: no pasado (no hay memoria), den provocar reacciones agresivas, rabia
no futuro. Hoy, con el COVID 19, sabemos de la y odio que terminan por corroer la socia-

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bilidad cotidiana. Pueden producir paráli- tidumbre ontológica del orden socio-político se
sis. Pueden inducir al sometimiento. Los desvanecen. Y es entonces que los intentos de
miedos (como el miedo al sida) son presa restauración pugnan por volver, autoritaria y
fácil de la manipulación (1998: 182). nostálgicamente, a un orden que – lo sabemos
– nunca cumplió sus promesas. La destrucción
Estos tiempos sombríos que vivimos hoy de los puntos de certidumbre se sobreimpri-
en América Latina, y no sólo en ella, pueden me a las consecuencias producidas globalmen-
comprenderse en una doble desestructuración te y localmente por la pandemia de COVID 19:
que produce incertidumbre y demanda de un no hay certidumbres económico-laborales, no
ordenamiento o reordenamiento que adopta hay certidumbres en las relaciones interper-
tanto un carácter nostálgico, uno de ellos, co- sonales, y ahora la pandemia suspende nues-
mo crítico, el otro: la desestructuración capi- tra noción de espacio-tiempo. ¿Cómo, en este
talista neoliberal y la desestructuración de las contexto, no van a aparecer discursos y acto-
jerarquías de género heteropatriarcales. Dicho res que pretendan –autoritaria, mágica, ines-
de manera simple: por un lado, en las últimas crupulosamente– restaurar un mundo perdido
décadas el capitalismo como modo de acumu- de certidumbres?
lación y de organización social no cumple si- Tal restauración toma a lo universitario co-
quiera como utopía y discurso su promesa de mo blanco de ataques, puesto que la universi-
inclusión a través del mercado de trabajo, de dad es un actor central del proceso de cambio
movilidad ascendente mediante el esfuerzo, civilizatorio, y es percibida como “aguafiestas”
de crecimiento, con impacto particular en la ante soluciones autoritarias, mágicas e inescru-
identidad subjetiva del “varón proveedor”; por pulosas. La incertidumbre de la crisis capitalis-
el otro, gracias a las luchas de las que partici- ta y patriarcal, exacerbada por la aparición del
pamos muchas y muchos de nosotros, las je- coronavirus, se inscribe en una duración histó-
rarquías sexogenéricas y generacionales y el rica que la precede largamente. Uno de los pro-
orden político-institucional basado en, y repro- cesos hostiles hacia la universidad, la investi-
ductor de, dichas jerarquías, se han resquebra- gación científica y la política democrática, es
jado, con impacto particular en la identidad el reclamo por la utilidad inmediata: todo de-
subjetiva del “varón marido y padre de fami- be responder a la pregunta ¿para qué sirve?, en
lia”. Es todo un mundo de referencias de certi- términos de inmediatez y en términos de un
dumbre que no existe más –aun cuando dichas reduccionismo económico. El COVID 19 ace-
referencias y certidumbres hayan podido ser, leró los tiempos de la pregunta por la utilidad
siempre, ilusiones–. y planteó, de manera aún más dilemática, la
En la intersección de ambas desestructura- cuestión de la utilidad social: la salud versus
ciones civilizatorias se rompen espacios, tiem- la economía.
pos y relaciones. El neoliberalismo y las revo- Los ataques se emprenden contra la uni-
luciones de género, ambos, desestructuran el versidad y la ciencia en relación con diversas
orden tal cual fue vivido durante décadas – el acepciones de lo público. No voy a abundar
modelo desarrollista del capitalismo asociado aquí en detalles; las lectoras y los lectores de
al estado de bienestar/populista, y el orden pa- esta publicación lo saben mejor que yo. Sim-
triarcal de las jerarquías de género. Sin la uto- plemente enumero: a la restauración conser-
pía de la movilidad ascendente y sin las rigide- vadora le molesta el carácter público ligado a
ces del poder patriarcal (orden jerárquico de la gestión y liderazgo estatal; el financiamien-
género y generación), los puntos clave de cer- to con recursos públicos; el carácter abierto, ac-

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cesible, no privativo de lo público; la publici- sible y que produce malestar subjetivo. Me re-
dad de las acciones y por ende la rendición de fiero a la exigencia de cada vez más carga de
cuentas; el carácter abierto y democratizante trabajo y mayor productividad “objetivable” y
que se establece cuando algo no es propiedad medible con instrumentos cada vez más ho-
privada ni privilegio, sino que se presenta co- mogeneizantes. Michel Foucault (1978, 1979)
mo un derecho a alcanzar y como medio para acuñó el término gubernamentalidad (gouver-
que categorías históricamente dominadas, ex- nementalité) para describir modos de regula-
cluidas, marginadas puedan acceder a otros de- ción de comportamientos que no se explican
rechos (la educación superior y la ciencia pú- por intencionalidades de nadie sino por rela-
blicas como recurso material y simbólico para ciones reguladas a partir de sus propias lógi-
garantizar la ciudadanía). cas, y en este sentido Pierre Lascoumes y Pa-
En tiempos de restauración conservadora, trick Le Galès (2004) desarrollaron la idea del
sustentada en la difusión de falsas noticias y la “gobernar a partir de instrumentos”. Para de-
propagación de creencias explícitamente an- cirlo rápido: nuestras prácticas docentes e in-
ti-científicas y anti-intelectuales, la propia ver- vestigativas cada vez más forman parte de una
dad empírica se vuelve objeto de desconfianza gubernamentalidad neoliberal (uso el adjetivo
y elemento clave de la comprobación paranoi- por economía argumentativa) determinada por
ca de teorías conspirativas. instrumentos, incluso por una herramienta vir-
El fenómeno no es nuevo, ya Hannah tual, que formatean no sólo cómo nos evalúan
Arendt mostró cómo los totalitarismos no se ba- y evaluamos, sino cómo planificamos o debe-
san sólo en ideologías con determinadas caracte- ríamos planificar nuestras carreras. Uno de los
rísticas, sino también en el borramiento y la fal- problemas que se derivan de esto, pero no el
sificación de verdades comprobables, es decir, único, es que los instrumentos son más ergo-
la verdad proposicional, empírica, observable, nómicos para determinados perfiles, discipli-
articulada en argumentaciones lógicas, con pro- nas, contextos, generaciones, momentos de la
cedimientos validados. Algunas respuestas an- carrera, que para otros.
te el COVID 19, irresponsables y con consecuen- Los malestares que tenemos docentes e
cias en términos de enfermedad y muerte, que investigadoras/es universitarias/os en relación
hacen sinergia con los discursos conspirativos y con la objetivación de nuestro trabajo, cómo se
restauradores en términos de clase/capitalismo evalúa aquello que hacemos, en el contexto de
(y geopolítica) y género/generación, recurren ca- una interpelación sobre la utilidad y producti-
si caricaturalmente a discursos anti-científicos, vidad en tanto fundamentos de la legitimidad
anti-intelectuales y anti-universitarios. El pa- y el valor no sólo del trabajo que hacemos sino
pel de la producción pública de evidencia y de de quiénes somos, se explican por la crecien-
la socialización democratizante de los espacios te puesta en crisis de ese valor público y de ese
de conocimiento es clave como obstáculo para valor ligado a la producción de verdades (evi-
los intentos restauradores, que son, lo vimos en dencias, argumentos) con una temporalidad no
nuestro continente, a menudo muy violentos. inmediata y una traducción no económica en
un sentido reducido. La consagración de están-
Malestar en el SIGEVA dares evaluativos (Beigel y Gallardo, 2020) que
El contexto es hostil para nuestra vida en la responden a ciertos modelos de universidad y
universidad. Pero también hay fenómenos de ciencia (“del Norte”, biomédica, en inglés,
que no son únicamente exógenos, o que tie- publicada en revistas en el formato paper con
nen una dimensión endógena que los hace po- revisión ciega de pares, etc.), terminan por mol-

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dear, no sólo todo tipo de trabajo docente-in- neoliberal en la vida universitaria se plantea ca-
vestigativo-de vinculación o extensión, sino la da vez con mayor potencia y extensión. Uno de
propia subjetividad de quienes trabajamos en los aspectos interesantes de esta exigencia es
la universidad. El SIGEVA, esa plataforma infor- que somos a menudo nosotras y nosotros mis-
mática que registra nuestra producción y tra- mos quienes nos la autoimponemos.
yectoria, no sólo mide nuestra performance, Los insumos y los recursos necesarios para
sino que orienta la performance: aquello que desarrollar una labor científica, así como una
valora, pondera e incluye, y aquello que no va- política clara capaz de orientar dicha práctica,
lora, no mide y excluye. escasean hoy en la Argentina. Pero nuestro ma-
Digo que no moldea únicamente el traba- lestar no sólo refiere al problema presupuesta-
jo, sino también subjetividades. Nos vuelve lo- rio y la degradación de las condiciones del tra-
cos y locas. Plantea exigencias imposibles de bajo docente, intelectual y científico en nuestro
resolver –en tiempos de pandemia y en tiem- país, sino también (y sobre todo) al desarrollo
pos normales–. Hoy debemos: dar clase, inves- aparentemente incontenible de una apuesta por
tigar, hacer extensión o vinculación, evaluar, la productividad, situada a su vez en un contex-
someternos a evaluación y “categorizarnos”, to global más amplio, en esta época a la que nos
formar recursos humanos mediante clases y di- referimos como de tiempos sombríos. La mixtu-
rección de tesis y becas, hacer coaching, partici- ra entre la apuesta por la productividad neolibe-
par de comités de ética, participar de comités ral (como sea que se defina ésta) y las amenazas
de violencia laboral y de género, obtener sub- autoritarias (los tiempos sombríos), producen
sidios, buscar fondos, hacer gestión institucio- un ataque muy poderoso contra las ciencias bá-
nal, hacer política sindical, aprender y facilitar sicas, y muy concretamente contra las humani-
la virtualización de la enseñanza, la investiga- dades y las ciencias sociales. Como expresé más
ción y la gestión, debemos publicar en inglés (o arriba, no nos queda otra que resistir.
sea traducir), ir a congresos, dirigir y gestionar Propongo retomar para nuestro análisis la
publicaciones, mantenerlas indexadas, seguir categorización de las ciencias que realizara Jur-
formándonos, contribuir con nuestra produc- gen Habermas (1982) entre ciencias empírico-
ción a que nuestra institución se mantenga o analíticas, ciencias histórico-hermenéuticas y
ascienda en algún ranking, y alguna que otra ciencias críticas (Pecheny y Zaidan, 2019).
cosa más. Todo ello con salarios bajos y pocos Las ciencias empírico-analíticas, las que si-
o nulos recursos complementarios. guen el modelo positivista de las ciencias na-
Es la práctica del double bind o doble víncu- turales, aquellas consagradas en prestigio y en
lo, el discurso “esquizofrenizante” que plantea instrumentos institucionales de validación, se
una exigencia prácticamente imposible de al- juzgan cada vez menos por la medida en que
canzar. Este es un rasgo definitorio de la sub- logran dominar la naturaleza y por su éxito téc-
jetivación neoliberal: debes ser buen padre/ nico en el largo plazo; más bien se las evalúa
buena madre, estar en pareja, ganar dinero, cada vez más en virtud de su aplicación y uti-
triunfar profesionalmente, disfrutar del sexo y lidad inmediatas, ligadas a la utilidad (econó-
de la vida, hacer deporte, practicar el ocio, via- mica) para el corto plazo. Exagerando (sólo un
jar, ser buen ciudadano o buena ciudadana, cui- poco), podemos decir que han sido teñidas de
dar tu salud,… todo eso y mucho más, pero los un “como si”. El discurso neoliberal de sentido
medios para cumplir con las exigencias e inter- común sobre la utilidad de la ciencia y la técni-
pelaciones son cada vez menos accesibles, y el ca produce y reproduce visiones que remiten
tiempo cada vez más escaso. Esta subjetivación a la construcción incremental del conocimien-

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to. La evaluación estandarizada y cortoplacista otro) se le sobreimpone un sesgo estructural de


propia del neoliberalismo, plantea tensiones subordinación: la tensión entre disciplinas ra-
de objetivación de las prácticas científicas y su cionales, masculinas, duras, y las disciplinas fe-
vínculo con las políticas basadas en evidencias: minizadas, littéraires, blandas.
no hay cuestionamiento de las políticas, pues Finalmente, las ciencias críticas (en tiem-
no se cuestionan los procesos de la producción pos del texto de Habermas, el marxismo y el
de evidencia, ni qué evidencias se consideran psicoanálisis) parecen haberse reformulado
válidas. Por eso mismo, la tensión no es una con otras preguntas y perspectivas: como los
carga específica de las ciencias sociales y hu- estudios y teorías de género, feministas, queer,
manidades, sino que termina por cuestionar a pos- y de-coloniales, crip, etc. En todo caso, es-
toda la ciencia básica, la exacta y la natural, en tos estudios y teorías todavía pugnan por ad-
tanto se salen de la satisfacción inmediata y la quirir derecho de ciudadanía académica, tanto
traducción técnica inmediata con impacto me- en la investigación como en su institucionaliza-
dible económicamente. ción en la educación superior, y no es extraño
Las ciencias histórico-hermenéuticas se en- que constituyan blancos privilegiados del ata-
cuentran, por su parte, en una doble tensión. que universitario por parte de los sectores hos-
Primero, en tensión con las ciencias empírico- tiles conservadores y restauradores.
analíticas, que con todo y a pesar de todo deter- Un comentario más: lo dicho hasta aquí no
minan el juego de lenguaje científico –proveen implica que el reclamo de utilidad inmediata
las reglas del método, el tipo de evidencia, hasta de la producción de conocimiento esté presen-
el formato del paper, de la tesis, del curriculum vi- te exclusivamente en los discursos neolibera-
tae. Los formatos deseables y los formatos están- les. La pregunta por la utilidad de aquello que
dar de la evaluación son más ergonómicos para hacemos no proviene sólo de los profetas del
las empírico-analíticas que para las hermenéu- ajuste, sino también de grupos y corrientes que
tico-históricas. La estandarización del formato los enfrentan. Existe un cuestionamiento po-
paper y de otros formatos valorados (incluido el pulista a la (in)utilidad, expresado en la proli-
libro, por ejemplo) autorizan más a determina- feración – incluso en el seno de la universidad
das disciplinas que a otras, y algunas maneras pública – de un anti-intelectualismo plebeyo,
de practicarlas son más premiadas que otras. así como también en una impugnación mili-
En este contexto, vemos hoy la pugna de otros tante en el contexto de las disputas acerca de
saberes por ingresar a la ciudadanía científica: quién puede hablar de manera autorizada so-
prácticas y formatos híbridos o border, como por bre algún tema o problema social, que se tradu-
ejemplo la performance. La cuestión de formatos ce en la pretensión de monopolio (y ejercicios
y de objetivaciones reconocidas, es un proble- de censura) por parte de aquellos/as “portado-
ma científico e intelectual grave para nuestras res/as de la experiencia”.
ciencias sociales y humanidades. Segundo, las En conclusión, el formato productivista y
ciencias histórico-hermenéuticas están en ten- objetivado según tipos acotados de legitima-
sión con la interpelación desde la utilidad inme- ción de la labor investigativa (y por ende aca-
diata: lo práctico deviene técnico, y las objetiva- démica y universitaria) produce y reproduce
ciones medibles son para las humanidades aún malestar en la comunidad universitaria y de la
menos ergonómicas que para las otras ciencias. ciencia y técnica –pero a su vez es, en gran me-
A esta doble tensión de las ciencias hermenéu- dida, producido y reproducido por la propia
tico-históricas (con las empírico-analíticas por comunidad. En tiempos en que la legitimidad
un lado y la utilidad o aplicación inmediata por de la producción del conocimiento científico

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en las instituciones públicas de la educación ba, es cierto, pero desde el privilegio. En estos
superior y la investigación científica está cues- tiempos sombríos, nuestro privilegio no es so-
tionada por un discurso que articula volun- lo que tenemos trabajo y salario, y realizamos
tad de restauración social (de clase, de género, además el trabajo que elegimos, sino que fren-
de generación) con ataques anti-intelectuales te a los dilemas éticos constantes que impone
y anti-científicos en clave conspirativa – que el contexto del capitalismo neoliberal, todavía
impugnan la utilidad y costo-efectividad de la contamos con espacios públicos en el seno de
inversión en dichos campos–, desde el interior los cuales intercambiar con nuestros pares pa-
de las instituciones de educación superior y de ra pensar colectivamente tales dilemas. No es
ciencia y técnica somos conscientes de la alie- sino en la identificación simultánea de las cau-
nación involucrada en exigir y mostrar cada sas de nuestro malestar y de nuestra posición
vez mayor productividad, utilidad mensurable de privilegio, que podremos reflexionar acer-
y traducción inmediata. Pensar una tempora- ca de formas de resistencia.
lidad y legitimidad de la educación superior y Mi reflexión sobre el privilegio de contar
de una investigación científica pública en cla- con espacios públicos para compartir proble-
ve menos individualista, más colectiva, menos mas y dilemas, se inició ante la re-aparición de
inmediatista, y de más larga duración, es un de- los Bolsonaros y los ataques a compañeras y
safío que la pandemia, me parece, paradójica- compañeros en universidades de distintos la-
mente, nos obliga a tomar en serio. dos del mundo. En tiempos de COVID 19 y de
aislamiento social, este privilegio se ve con ma-
Los espacios públicos yor claridad. Con todo y a pesar de todo, en la
y la solidaridad latinoamericana vida universitaria podemos todavía compartir
El malestar al que estamos sometidas y some- reflexiones sobre las condiciones de nuestro
tidos no se configura sin más como una exte- trabajo y de nuestras vidas. No es algo que la
rioridad, sino que necesita de la reiteración de mayoría de la población pueda hacer. También
prácticas –nuestras– para su reproducción. A muestra las condiciones desiguales que – reco-
las tensiones entre tipos de conocimiento, a nozcamos – en tiempos ordinarios quedan a ve-
las tensiones con la pretensión de utilidad in- ces opacadas en el seno de la comunidad uni-
mediata, y a la jerarquía excluyente de forma- versitaria y científica: desigualdades ligadas a
tos objetivados, se suma el malestar derivado la clase y los recursos económicos, pero tam-
propiamente de la subjetivación neoliberal. El bién a la diversidad regional, al género, a la ge-
neoliberalismo ha sido capaz de confeccionar neración, al encuadre institucional. En tiempos
un imaginario atomizante, que internaliza en sombríos, quienes estamos en una situación
el inconsciente colectivo el principio rector de de privilegio tenemos un compromiso mayor.
la competencia. Tomar conciencia de los mo- En Argentina contamos con una sociedad,
dos de subjetivación propios de la forma neo- un gobierno y un Estado que sostienen la vida
liberal de producción capitalista es necesario universitaria y científica, aun con las dificul-
si pretendemos aminorar de alguna manera tades que conocemos y padecemos. En otros
el malestar que nos invade. Sin embargo, y a países de la región, la situación está más com-
la vez, debemos tomar conciencia de otro as- plicada. Como en otros momentos de nuestra
pecto de nuestra posición en la sociedad. Hoy, historia latino-americana, la solidaridad entre
muchas y muchos padecemos todos los males colegas e instituciones es fundamental: como
del capitalismo, del neoliberalismo, de las ten- solidaridad intelectual, académica, ciudadana
siones cruzadas que fueron evocadas más arri- y humana.

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Referencias Bibliográficas

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• Yourcenar, M. (2000). Alexis o el tratado del inútil


combate. Madrid: Alfaguara.

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• ENSAYOS

Pedagogía universitaria
y lazo emocional
Por Carina V. Kaplan*
* Universidad de Buenos Aires, Universidad
Nacional de La Plata y Consejo Nacional
de Investigaciones Científicas y Técnicas

Cuenta la leyenda oriental que un hilo rojo in- fesor a esa florista de barrios bajos en una da-
visible predestina a quienes necesitan encon- ma de la élite?
trarse y vivirán una historia significativa, sin Quienes pertenecemos al campo de las
importar cuánto tiempo pase o las circunstan- ciencias sociales encontramos una referen-
cias que atraviesen. El hilo rojo puede enre- cia ineludible a la cuestión de la relación en-
darse, estirarse, tensarse o desgastarse, pero tre creencia social y producción de destinos en
nunca romperse. Esta creencia opera con fuer- la clásica obra Teoría Social y Estructura Social de
za para que efectivamente el hecho ocurra o Robert Merton quien recupera la idea de las
para que, al menos, tenga mayor probabilidad profecías autocumplidas (la expresión inglesa
de acontecer. es self-fulfilling prophecy). Ello para dar cuenta
En una línea similar, la célebre obra Pyg- cómo, si una situación es percibida o signifi-
malion, del escritor inglés Bernard Shaw (pu- cada como real, tendrá consecuencias reales.
blicada en el año 1913), también nos desafía En otras palabras, los sujetos no actuamos so-
a reflexionar sobre el poder de las creencias. lo por una caracterización objetiva de los he-
El argumento central de la novela consiste en chos o personas, sino que median las interpre-
que un profesor, a la salida del teatro de ópera, taciones subjetivas.
toma nota de los modos de hablar en el merca- Merton parte del principio, que pareciera
do, en particular del lenguaje y gestos de una ser una obviedad pero que en ocasiones se des-
florista. El encuentro casual con un coronel se- cuida, que “los científicos son realmente seres
llará la apuesta: ¿será capaz de convertir el pro- humanos” (Merton, 1977, p. 425). Afirma que,

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si bien existe una vasta literatura en su épo- y distanciamiento en relación con los demás”
ca sobre el método científico y, por inferencia, (Elias,1987, p.483), siendo que la docencia es
sobre las actitudes y valores de los científicos, una experiencia humana intersubjetiva que
ésta se ocupa de lo que los sociólogos denomi- tiene historia. El conocimiento pedagógico que
narían pautas ideales, pero no necesariamen- portamos las y los profesores, y que funciona
te acentúa, con el detalle requerido, “los mo- con un sentido práctico, tiene memoria. Es ne-
dos en que los científicos realmente piensan, cesario concebirlo como un producto colectivo
sienten y actúan” (Merton, 1977, p. 299-300). de legado generacional y que no tiene princi-
Norbert Elias (1990) al aludir a la tradicional pio. Así, el sujeto del saber pedagógico no so-
y hegemónica escisión entre objetividad y subje- mos solo cada una y uno de nosotros, sino las
tividad, interpone un movimiento dialéctico en- generaciones profesorales que nos antecedie-
tre compromiso y distanciamiento para recor- ron y la humanidad en su historicidad.
darnos que, en todo conocimiento, incluso en Desde el campo de la investigación edu-
el autoconocimiento, no hay ni entera subjetivi- cativa se ha conformado una tradición, la del
dad ni entera objetividad sino una mezcla de am- denominado “efecto pygmalion”, que indaga
bas. En lugar de objetividad versus subjetividad, justamente sobre las creencias, percepciones
propone los términos "compromiso y distancia- y tipificaciones de las y los maestros y profe-
miento"; con lo que evita pensar a los atributos sores y en las relaciones de éstas con la des-
sociales y psicológicos como entidades separadas igualdad educativa. Poniendo de relieve el po-
y dicotómicas. El término compromiso intenta der simbólico que posee el docente, en tanto
establecer el grado en el cual una persona está autoridad pedagógica legitimada oficialmente,
afectada por el mundo exterior. Es decir, la dispo- sobre la construcción de las prácticas pedagógi-
sición emotiva de un individuo para encontrarse cas y la experiencia estudiantil. Asumirnos las
implicado en su conexión con el mundo exterior. y los profesores como agentes constructores (y
Esta idea de que la subjetividad opera me- en ocasiones destructores) de los destinos estu-
diante creencias y anticipaciones de destino se diantiles permite pensarnos como parte de la
aplica para el oficio de las y los profesores uni- lucha por el reconocimiento mutuo que se es-
versitarios, universo laboral y simbólico del tablece en el vínculo pedagógico.
que formo parte. Es preciso aceptar que, junto La ficción japonesa, la obra de Bernard
con los saberes pedagógicos y disciplinares nos Shaw, el experimento mertoniano y la línea de
moviliza el hecho que somos seres sentipen- investigación del “efecto pygmalion” me moti-
santes y que colaboramos en fabricar destinos van para compartir aquí ciertas meditaciones
estudiantiles. En consecuencia, hay una afecta- sobre la estructuración emotiva y de trama vin-
ción subjetiva personal en el hacer docencia e cular en la construcción de la experiencia uni-
investigación y en la mirada que construimos versitaria. A la vez que la necesidad de explici-
sobre la subjetividad estudiantil. Siguiendo el tar una convicción: el profesor y la profesora
razonamiento elisiano, la pregunta que cabe que confían en las posibilidades de sus estu-
formularnos, en todo caso, es la referida a la diantes ayudan a estructurar un efecto simbó-
distancia “adecuada” con respecto a nuestros lico de destino. En la alquimia social las proba-
estudiantes en referencia a cómo la interacción bilidades objetivas o estadísticas se imbrican
cotidiana con cada una y cada uno de ellos nos con las posibilidades simbólico-subjetivas, don-
compromete emocionalmente. de materialidad y esperanza se entrecruzan.
Preguntarnos entonces cómo “dosificar Lo que estoy deseando enfatizar, entonces,
con exactitud las actitudes de acercamiento es que los sistemas de percepciones y repre-

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sentaciones entrelazan las estructuras sociales las interacciones y se asocia a un sentimiento


y las estructuras emotivas; teniendo presente de descrédito. Para Elias (1987), es una suerte
que la mirada que construimos sobre la condi- de miedo a transgredir las normas o expecta-
ción estudiantil debe su estructuración a ele- tivas sociales; por tanto, opera como un meca-
mentos del inconsciente social. Interrumpir las nismo de organización de los comportamien-
relaciones de dominación simbólica involucra tos en las instituciones.
comprendernos como agentes movidos por ele- Es por ello que la confianza es un senti-
mentos ocultos a nuestra conciencia. miento vertebrador de las relaciones pedagó-
En este ensayo problematizaré respecto de gicas fraternales: si confío en mi estudiante,
la incidencia de las categorías de los juicios pro- confiará en sí mismo. Se abre así un horizon-
fesorales sobre la producción de una concien- te simbólico de posibilidad. ¿A qué me refiero
cia de los límites, y en sintonía con ello, sobre con ello? Axel Honneth (1997) describe la lucha
la promesa o deuda que nos queda pendien- por el reconocimiento en el sentido de cómo la
te que es la de profundizar la cuestión de la autoimagen depende de la oportunidad de te-
construcción social de las emociones en la vida ner un constante respaldo o aceptación de los
universitaria. Tal vez es hora de abandonar las otros. Somos seres vulnerables y necesitados de
viejas antinomias entre vida académica y vida los demás. Esta necesidad de reconocimiento
afectiva hacia una pedagogía humanizadora. continuo se vincula con el carácter performa-
Para comenzar señalemos que, si desea- tivo que adquiere la estima social en las socie-
mos caminar hacia una comprensión integral dades modernas (Illouz, 2014).
de las prácticas universitarias resulta impres- El reconocimiento, del orden de lo simbóli-
cindible la inscripción de la experiencia afecti- co, implica así la confirmación y el refuerzo de las
va que mantenemos los actores en las institu- afirmaciones y las posiciones del otro, tanto en el
ciones cuando interactuamos. Sennett (1982) plano sociocognitivo como en el socioemocional.
sostiene que mediante las emociones las perso- Desde un enfoque procesual de las emociones hu-
nas expresamos el significado moral y humano manas, Johan Goudsblom (2008) destaca que el
de las instituciones que habitamos. Las confi- respeto (junto con el autorespeto) y el amor son
guraciones sociales, las cadenas de interdepen- los premios más preciados en la sociedad de los
dencia en las que transcurre la vida universi- individuos. El sentirse respetado o, su contracara,
taria van moldeando aquellos sentimientos y sentirse tratado con falta de respeto, da cuenta de
prácticas deseables o indeseables. Establecien- una dinámica social contradictoria de atribución
do, a veces en forma tácita y por ende difícil de valor-disvalor.
de descifrar para los recién llegados, una red La experiencia intersubjetiva de reconoci-
emocional que legitima ciertos sentires y des- miento significa la reivindicación de la identi-
legitima otros que no gozan de dicha legitimi- dad mediante la mirada del otro que produce
dad social. (auto)estima social. “La fabricación cultural de
Ciertas formas de ritualidad de la institu- emociones y sentimientos ligados a la valía so-
ción educativa generan situaciones que pue- cial nos constituye en nuestro proceso de subje-
den operar como sentimientos de inferioridad tivación” (Kaplan, 2013. p.47). La mirada social
y otras como autoafirmación. Respecto de la vi- tiene la capacidad de expresar juicios de valor
vencia de inferioridad, es recurrente escuchar (otorga y quita valor) porque se dirige a las raí-
a un estudiante revelar que “no participo en ces inconscientes, en un sentido sociológico,
clase porque me da vergüenza”. La vergüenza de un sentimiento de identidad que depende
es una emoción netamente social que surge de de la aprobación de los otros.

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En instituciones de matriz histórica selec- profecías es “Pygmalion in the Classroom” (Pyg-


tiva como lo es la universidad, defender la con- malion en la escuela) de Rosenthal y Jacobson
fianza en que todos y todas pueden aprender, (1968) que se desarrolla a mediados de la década
disputarle sentido a la ideología de los dones de los 60 del siglo XX. En un contexto más am-
naturales o dotes innatas, que sostiene la fal- plio, esta línea proveniente de la psicología so-
sa pero eficaz creencia que hay un órgano pa- cial, se enmarca a su vez en los enfoques socio-
ra aprender dado a unos y negado a otros des- lógicos clásicos de la “teoría de la atribución”.
de el nacimiento o por una naturaleza dada, es Dado el espíritu de época, el Coeficiente Inte-
uno de los desafíos a construir para contrarres- lectual (en adelante CI) aparece como la varia-
tar las miradas limitantes y limitativas sobre la ble crucial en la interpretación de las desigual-
condición estudiantil. dades sociales y educativas. A pesar de su sesgo
Si se interrumpe la lógica meritocrática del experimentalista y de girar alrededor del CI, lo
elitismo academicista, la educación universita- cierto es que dicha obra permite sentar las ba-
ria actúa allí donde los límites objetivos pare- ses para una serie de estudios socioeducativos
cen sentenciar a las y los estudiantes; contribu- posteriores que correlacionarán la desigualdad
yendo a tensionar la conciencia de los límites. en los desempeños y logros escolares con las ti-
Es decir, colaborando para no ajustar mecáni- pificaciones y expectativas escolares, en donde
camente sus deseos, sentimientos, esperanzas la figura del maestro y del profesor comienza a
y horizontes a los límites sociales dados por su jugar un papel preponderante.
condición de origen, de género, étnica o disca- En el prólogo de Pygmalion en la escuela, ela-
pacidad o por cualquier otra condición que se borado por sus autores, se explicitan los su-
torna estigmatizante. puestos de partida. Uno importante consiste
En las prácticas discursivas es habitual en- en afirmar que las personas hacen más a me-
contrar justificaciones sobre la desigualdad nudo lo que se espera de ellas que lo contra-
educativa basadas en creencias que responsa- rio; nuestra conducta está determinada en gran
bilizan al individuo de su propio éxito o fracaso parte por reglas y expectativas que permiten
y que pueden sintetizarse en “no le da la cabe- prever cómo se comportará tal persona en una
za para el estudio” o “no nació para la univer- situación dada, aunque no hayamos conocido
sidad”. “Lo que natura nos da, Salamanca non nunca a esa persona e ignoremos en qué difie-
presta” es un discurso fuertemente arraigado re de las demás. Además, existe una gran va-
en nuestro sentido común. riabilidad entre los comportamientos, de ma-
La fuerza de estos discursos individualizan- nera que podemos prever el comportamiento
tes y auto-responsabilizadores sobre la produc- de una persona que conocemos, con mucha
ción de la desigualdad reside en que, a través de más seguridad que el de un desconocido. Aho-
modos sutiles, pero no por ello menos eficien- ra bien, nuestras expectativas sobre el compor-
tes, impactan sobre las formas de pensar, ac- tamiento de esa persona serán más acertadas
tuar y sentir de los sujetos, esto es, sobre la pro- porque conocemos su conducta anterior. Pero
ducción de subjetividad. Este tipo de creencias tenemos ahora una nueva y buena razón para
suelen operar como profecías autocumplidas. creer que otro factor interviene en la exactitud
de nuestras predicciones. Nuestra profesión o
La línea de investigación profecía puede ser por sí misma un factor que
del efecto pygmalion determine la conducta de otra persona.
El exponente clásico que intenta dar cuenta de Este tema de la autorrealización de las pro-
las relaciones entre creencias, expectativas y fecías interpersonales resulta central. En defi-

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nitiva, se indaga en “cómo la expectativa que niños “milagrosamente” había aumentado de


una persona tiene sobre el comportamiento una manera significativamente superior que
de otra puede, sin pretenderlo, convertirse en el del resto de sus compañeros no destacados
una exacta predicción simplemente por el he- a la atención de sus maestros. El cambio en las
cho de existir” (Rosenthal y Jacobson, 1968, p. expectativas de los maestros respecto al rendi-
9). El interés del estudio consiste en analizar miento intelectual de los niños considerados
cómo se expresan estas profecías en el campo como “especiales” provocó un cambio real en
educativo; es decir, dirige la cuestión a si la ex- el desempeño intelectual de esos niños elegi-
pectativa de un maestro sobre la aptitud inte- dos al azar. Según los investigadores este cam-
lectual de sus alumnos puede llegar a operar bio se debió a varios factores que determinan
como una profecía educativa que se cumple la expectativa de los maestros sobre la aptitud
automáticamente. intelectual de sus alumnos.
La idea del cumplimiento automático de
las profecías que aporta Pygmalion en la escue- Antes, incluso, de que un maestro haya
la no es nueva, sino que procede de un progra- observado a un alumno realizando una
ma de investigación probado en animales en tarea escolar, tiene ya una expectativa so-
el cual las profecías o expectativas fueron crea- bre su comportamiento. Si va a enseñar
das en experimentadores de psicología con el a un “grupo lento”, o de color, o de niños
fin de determinar si aquellas podían cumplir- cuyas madres están necesitadas, él espera
se automáticamente. En las pruebas anteriores distintos resultados escolares que si va a
realizadas con animales, cuando se hacía creer enseñar a un “grupo rápido”, o a niños de
a los experimentadores que sus animales eran un medio social más acomodado. Antes
genéticamente inferiores, estos animales ren- incluso de haber visto el trabajo del niño
dían menos. Por el contrario, cuando se les ha- ha podido conocer resultados de sus tests
cía creer que sus animales estaban mejor do- de aptitud o de sus cursos anteriores, o
tados genéticamente, el rendimiento de éstos pueden haberle comunicado informacio-
era superior. “En realidad, por supuesto, no ha- nes menos formales que van constituyen-
bía ninguna diferencia genética entre los ani- do la reputación del niño. (Rosenthal y Ja-
males considerados torpes o inteligentes. Si los cobson, 1968, p. 10)
animales considerados como más inteligentes
por sus experimentadores llegaban a serlo gra- Bajo esta presunción es que Rosenthal y Ja-
cias a ello, entonces podía ser cierto que los es- cobson convirtieron a una escuela pública ele-
colares considerados por sus maestros como mental de un barrio de clase baja de una ciudad
brillantes podían llegar a serlo a causa de esta en un laboratorio en el cual se realizó la prueba
opinión del maestro” (Rosenthal y Jacobson, experimental de su hipótesis. Oak School, donde
1968, p.221-222). se llevó a cabo el experimento, en los EE. UU,
Resumiendo, los hallazgos del estudio de es caracterizada por los propios investigado-
Rosenthal y Jacobson (1968), mencionemos que res como una escuela a la que asiste un grupo
el 20 por ciento de los alumnos de una escuela minoritario de niños mexicanos que represen-
elemental fueron presentados a sus maestros tan aproximadamente la sexta parte de la po-
como capaces de un desarrollo intelectual par- blación escolar. Cada año, unos 200 de sus 650
ticularmente brillante. Los nombres de estos alumnos abandona la escuela y cada año entran
niños habían sido extraídos al azar. Ocho me- 200 nuevos. Ésta se organiza según el sistema
ses más tarde el cociente intelectual de estos de dividir cada curso de acuerdo a la aptitud:

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rápida, media, lenta. La aptitud para la lectura como los de Palardy (1969), intentaron demos-
es la base fundamental de la distribución en es- trar la existencia del vínculo entre expectativas
tas secciones: el número de niñas y niños mexi- y C.I., con diferencias notables en la metodolo-
canos es mucho mayor en las secciones lentas. gía aplicada en Pygmalion en la escuela y sin llegar
¿En qué consistió el experimento? A todos a confirmar la hipótesis central de Rosenthal y
los niños de la escuela se les aplicó una prueba Jacobson. Al mismo tiempo, la indagación de
de inteligencia no verbal y tipificada. Este test Claiborn (1969) tuvo por objeto no sólo probar
fue presentado a los maestros como capaz de el efecto del sesgo del maestro sobre el C.I. del
predecir el “florecimiento” o “despegue” inte- alumno, sino también capturar los cambios en
lectual. Al principio del curso que siguió a la el comportamiento del maestro debido a estos
aplicación del pretest en toda la escuela, se pro- sesgos. Un intento interesante de considerar fue
porcionó a cada uno de los 18 maestros de los el de Jose y Cody (1979); aquí no se pone en du-
seis cursos, la lista de nombres de los niños de da la teoría del efecto de las expectativas, tal co-
su clase que iban a mostrar en ese año un de- mo había sido formulada por Rosenthal y Jacob-
sarrollo extraordinario. Estas predicciones es- son; más bien se discute que la sola transmisión
taban basadas aparentemente en las puntua- de información genere expectativas fuertes en
ciones obtenidas por los niños especiales en el el maestro (Tenti, Corenstein y Cervini, 1986).
test de “despegue” escolar. Aproximadamente El estudio Mendels y Flanders (1973) su-
un 20 por ciento de los niños de la escuela eran giere que el proceso de interacción cotidiana
considerados como “despegadores” en poten- maestro-alumno, el cual supone una transfor-
cia. Lo que resulta altamente revelador es que, mación constante de las expectativas, se en-
en cada clase los nombres de estos niños ha- cuentra en la base de la explicación de los re-
bían sido distribuidos al azar; por lo tanto, con- sultados alcanzados referidos a que no hay
cluyeron los investigadores que “la diferencia relación entre expectativas, el C.I. y el conoci-
entre los niños especiales y los niños normales, miento adquirido. En el estudio conducido por
estaba solamente en la mente del maestro” (Ro- Finn (1972) se investigó el efecto que tiene la in-
senthal y Jacobson, 1968, p. 223). formación falsa acerca del C.I., la raza y el sexo
Numerosos estudios intentaron replicar o (variables independientes) sobre las calificacio-
refutar la hipótesis central de Rosenthal y Jaco- nes del maestro (variable dependiente). Los ha-
bson consistente en que, en una clase dada, los llazgos concluyen que el efecto de las expectati-
niños de los que el maestro espera un desarrollo vas debe ligar el fenómeno de las expectativas
mayor mostrarán realmente tal desarrollo, con con las características más generales del me-
mayor o menor éxito. Algunos experimentales, dio en el cual se realiza el proceso educativo.

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Otros estudios iniciales tuvieron como fo- ner la necesidad de desarrollar modelos más
co de preocupación la relación entre expecta- complejos que el utilizado en Pygmalion en la
tivas y patrones de interacción. Good (1970) escuela, en mi caso desde el campo de la Socio-
mostró que existen diferencias cualitativas de logía de la Educación, para entender el proce-
interacción entre los alumnos mejor evaluados so de construcción y transmisión de creencias
respecto de aquellos para los cuales se tienen y expectativas y su vinculación con la estruc-
bajas expectativas. Otros estudios similares se tura social.
caracterizan por identificar patrones diferen-
ciales de comportamiento a partir de determi- Los efectos simbólicos
nadas orientaciones “naturales” del maestro de los juicios profesorales
hacia sus alumnos. Los antecedentes más leja- Las consideraciones volcadas hasta aquí hacen
nos de esta estrategia se encuentran en Jack- pertinente los interrogantes teóricos y meto-
son y Lahaderne (1969) y Silberman (1969). Este dológicos que introducen mis trabajos acerca
último estudio se centró en el comportamien- del origen de las expectativas de las y los do-
to público a través del cual el maestro expresa centes (representaciones sociales, tipificacio-
sus actitudes. nes, juicios, actos de nominación, esquemas
La breve revisión anterior que reconstruye de percepción para la acción), la naturaleza de
las principales investigaciones iniciales acerca las mismas (su lógica, su estabilidad o mutabi-
de las relaciones entre una dimensión del docen- lidad) así como de los efectos simbólicos sobre
te –expectativas- y otras del alumno -C.I., apren- la subjetividad estudiantil.
dizaje, comportamiento- que se producen en la La Sociología Crítica de la Educación1 que
práctica educativa, sugiere que los resultados al- está abocada a establecer las relaciones entre
canzados por Pygmalion en la escuela no pueden la desigualdad educativa y la desigualdad social
aceptarse sin precauciones. La existencia del representa una alternativa teórico-empírica a
efecto de sesgo por parte del maestro está suje- las tesis que colocan en los déficits, en las ca-
ta a las características del diseño de la investiga- rencias, en cualidades o atributos intrínsecos
ción. En particular, tiene especial importancia al individuo o su grupo (inteligencias, talentos)
el carácter experimental o “natural” del diseño. las causas últimas de la desigualdad. Desde es-
Nash (1973) y Rist (1970), entre otros, abo- ta óptica del déficit o del proceso de biologiza-
garon por una vinculación sistemática del con- ción de lo social (propio del racismo de la inte-
cepto de “profecía que se auto-verifica” con la ligencia y del racismo académico), la diversidad
tradición del interaccionismo simbólico, orien- de aptitud que muestran los sujetos en el de-
tándose al análisis de los procesos de “tipifica- sarrollo de las tareas académicas se correspon-
ción”. El esfuerzo de las investigaciones poste- de con las inevitables diferencias inscriptas en
riores fue puesto entonces en comprender el la naturaleza humana, siendo estas últimas la
fenómeno bajo una perspectiva teórica más ge- fuente y origen de la desigual distribución del
neral que recupere como problema central las éxito o fracaso educativo.
relaciones entre las estructuras y las prácticas Con estos argumentos, a los cuales sue-
sociales. Esto último me ha conducido a soste- lo referirme genéricamente con la noción de

1. Deseo expresar aquí que, durante el desarrollo de este ensayo, al referirme a obras clásicas
de investigación, me apego al lenguaje que utilizan los propios autores que se vincula a la época.
De hecho, incluso la literatura tradicional de la sociología de la educación de matriz crítica utiliza
nociones como sexo y raza en lugar de género y etnia.

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“ideología del talento” o de los “dones natura- El estudio clásico “Las categorías del jui-
les”, se intenta ocultar el verdadero origen de cio profesoral” verifica cómo profesores y es-
estas diferencias o desigualdades sociales —es tudiantes se ponen de acuerdo, por una suerte
decir, la desigual distribución social de los bie- de transacción tácita, para aceptar una defini-
nes materiales y simbólicos— y se justifican las ción mínima de la situación de comunicación
posiciones de privilegio como producto de la en la institución. Allí Bourdieu y Saint Martín
“inteligencia”, los “genes”, o las “facultades in- (1998), analizan la génesis y el funcionamiento
natas” de quienes individual o grupalmente las de las categorías de percepción y apreciación a
detentan. La tradicional noción tan mentada través de las cuales los profesores construyen
en la vida universitaria de “excelencia acadé- la imagen de sus estudiantes, de su desempe-
mica” suele ser funcional a este tipo de discur- ño, de su valor, y producen juicios profesorales,
so biologicista de matriz racista que transmuta sustentados por prácticas de cooptación orien-
el orden social haciéndolo pasar por un orden tadas por las mismas categorías.
biológico inexorable. A través de un minucioso seguimiento du-
Precisamente, para establecer un punto rante cuatro años sucesivos realizado a un pro-
de inflexión en los estudios iniciados con Pyg- fesor de filosofía, los investigadores preten-
malion en la escuela sobre las clasificaciones de den verificar la hipótesis de la existencia de
los maestros y profesores y su incidencia en la criterios implícitos en el juicio profesoral que
construcción de la experiencia y trayectorias funcionan como apreciaciones y que se rela-
estudiantiles, es preciso situarse a mediados cionan con dos dimensiones: el origen social
de los 70, momento en el que Pierre Bourdieu de los estudiantes (capital cultural heredado)
y Monique de Saint Martín (1998) en Francia y la sanción en cifras o nota promedio (capital
publican los resultados del estudio que se co- escolar). El material empírico de la investiga-
noce como “Las categorías del juicio profeso- ción son 154 fichas individuales de estudian-
ral”. Se parte del supuesto de que el conoci- tes de una clase de sexto año de bachillerato
miento de las y los profesores, en este caso de superior de una escuela parisina para mujeres.
educación superior, ponen en juego sistemas En estos documentos sobre los estudiantes es-
de clasificación –taxonomías- que reorganizan tablecidos alrededor de los años 60 (época del
la percepción y la apreciación y estructuran apogeo del CI como medida de la inteligencia
la práctica. y del éxito) se consignan, por una parte, los da-
Las formas de clasificación son instrumen- tos de nacimiento, la profesión y residencia de
tos de conocimiento pero que cumplen funcio- los padres, así como el establecimiento al que
nes que no son de puro conocimiento; funcio- se asistió durante los estudios secundarios y,
nan como operadores prácticos a través de los por otra parte, las notas (5 a 6 por estudiante)
cuales las estructuras objetivas que los produ- asignadas a las tareas escritas y a las interven-
cen tienden a reproducirse en las prácticas. Al ciones orales, acompañadas de apreciaciones
igual que las formas primitivas de clasificación justificativas.
(de las que se ocuparon Durkheim y Marx), son Para elaborar la matriz de análisis diagra-
transmitidas en y mediante la práctica fuera mada como una “máquina de clasificar” (de la
de toda intención propiamente pedagógica. De clasificación/taxonomía social a la clasifica-
allí que las categorías profesorales son a la vez ción/taxonomía escolar) se ha procedido del
colectivas e individuales y se refuerzan y re- siguiente modo: a) Se ha clasificado a las estu-
crean en el funcionamiento de las institucio- diantes según la importancia del capital cul-
nes de educación superior. tural heredado de sus familias; es decir, se ha

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establecido como entrada su distancia del sis- Resulta curioso que la adjetivación “esco-
tema de enseñanza, guiándose por los criterios lar” en la educación superior porte una conno-
disponibles: residencia (parisina o provincial) y tación bastante negativa.
ocupación de los padres; b) Se ha clasificado a Además, un resultado relevante que se des-
los adjetivos, concebidos como una de las for- prende del estudio es que la forma de clasifi-
mas de expresión del universo de los juicios cación adoptada por el profesor tiende a mini-
del profesor sobre las estudiantes, desde los mizar las diferencias entre las clases sociales.
más peyorativos a los más laudatorios y c) Se Ello es debido a que el mismo adjetivo puede
ha colocado en el diagrama como producto fi- entrar en combinaciones diferentes y recibir,
nal el promedio del conjunto de las notas ob- por este hecho, sentidos muy distintos. Este es
tenidas en el curso del año por cada una de las el caso, particularmente, de calificativos como
estudiantes. “sólido” que, asociado a “cuidadoso” y “aten-
De este diagrama surgen cuestiones inte- to”, constituye un modo eufemístico de reco-
resantes para comprender las relaciones im- nocer los méritos de la impecable mediocridad
bricadas entre género y clase social ya que los pequeño burguesa, mientras que combinado
calificativos más favorables aparecen con más con “inteligente” o “sutil”, expresa la síntesis
frecuencia a medida que el origen social de perfecta de las virtudes académicas. Es decir,
las estudiantes asciende. También se observa que el lenguaje opera como una red de adjeti-
que las notas promedio suben a medida que vaciones jerarquizadas de matriz inconsciente.
se asciende en la jerarquía social, por ende, a Otro hallazgo destacable consiste en ha-
medida que aumenta la frecuencia de los jui- ber identificado que, cuando el origen social
cios laudatorios. Otro hallazgo significativo es de las estudiantes es más bajo, a notas iguales
que el origen parisino constituye una venta- o equivalentes, las apreciaciones del profesor
ja adicional dado que, a origen social equiva- son más severas y más brutalmente expresa-
lente, las parisinas obtienen calificativos más das. Por contraste, las estudiantes de sectores
elevados. más altos son calificadas –en el sentido de ad-
Por su parte, las estudiantes procedentes de jetivadas- con eufemismos, con sutilezas, con
los sectores medios están ausentes del pequeño una mayor riqueza en el juego del lenguaje. Se
grupo de las notas superiores a la vez que se cons- ve en estos casos que los considerandos del jui-
tituyen en el blanco privilegiado de los juicios cio parecen más fuertemente ligados al origen
negativos, y de los más negativos entre estos. Al social que a la calificación (nota) por medio de
respecto, indican Bourdieu y Saint Martín que: la que se expresan; esto es porque revelan más
directamente la representación que el profesor
basta con reunir los calificativos que le se hace de la estudiante partiendo del conoci-
son aplicados preferentemente, para ver miento que tiene de su hábito corpóreo (esto
cómo se compone la imagen burguesa es de los indicios corporales acerca del origen
del pequeño burgués en tanto que bur- de clase) y de la evaluación que de él se hace en
gués pequeño: pobre, estrecho, medio- función de criterios ajenos a los que están ex-
cre, correcta nada más, inhábil, torpe, plícitamente reconocidos en la definición téc-
confusa, etcétera. Las mismas virtudes nica del desempeño exigido.
que se les conceden son negativas tam- “El juicio profesoral se apoya, de hecho, so-
bién: escolares, cuidadosas, atentas, se- bre todo un conjunto de criterios difusos, nun-
rias, metódicas, tímidas, prudentes, ho- ca explicitados, nunca contrastados o sistemati-
nestas, razonables. (1998, p.7) zados, que le son ofrecidos por los trabajos y los

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ejercicios escolares o por la persona física de su te punto resulta crucial para generar rupturas
autor” (Bourdieu y Saint Martin, 1998, p.7). Las con ciertas representaciones y expectativas de
apreciaciones escritas u orales que el profesor matriz racista y elitista, interrumpiendo su
hace de sus estudiantes constituyen una ocasión naturalización, sobre todo teniendo en cuen-
para afirmar los valores profesorales. ta que en nuestro país se ha democratizado en
Los resultados de esta clásica investigación las universidades públicas el acceso (y reciente
estarían indicando que son las palabras, el esti- egreso) a estudiantes que son primeras genera-
lo del lenguaje hablado (el acento, la locución, ciones de universitarios en sus hogares.
la dicción), junto con el “hexis corporal” del Por lo expuesto, mis propias investigacio-
estudiante (el porte y los modales, las formas nes se encuadran en un viraje en las construc-
de la auto-presentación; esto es, la apariencia ciones de sentido acerca del universo simbó-
física que percibe el profesor como indicio de lico representacional de los profesores con
clase), lo que constituye una referencia tácita relación a las y los estudiantes. Las represen-
o inconsciente desde un punto de vista socio- taciones subjetivas de los profesores y sus con-
lógico en las apreciaciones del profesor en re- siguientes efectos de destino necesitan ser in-
lación con los distintos estudiantes. terpretadas desde una individualidad anclada
Las taxonomías socialmente constituidas, en una trama de configuraciones sociales pre-
que son percibidas como signo de calidad y del sentes y pasadas.
valor de la persona, se asocian a los adjetivos y En virtud de lo expuesto, es dable afirmar
a las marcas percibidas del cuerpo o, dicho de que la tradición inaugurada por Pygmalion en la
otro modo, al cuerpo socializado. escuela hacia fines de los 60 y en educación bási-
ca, indudablemente dejó sentadas las bases para
El ‘hexis’ corporal constituye el soporte profundizar en el papel de las creencias y expec-
principal de un juicio de clase que se ig- tativas en las prácticas educativas. Los estudios
nora como tal: todo sucede como si la in- sobre “tipificación” y los trabajos enmarcados
tuición concreta de las propiedades del en la tradición sobre “representaciones socia-
cuerpo, captadas y designadas como pro- les” inaugurados por Serge Moscovici desde la
piedades de la persona, estuvieran en el psicología social (Castorina y Kaplan, 2003) plan-
principio de una comprensión y de una tearon formas de superación con relación a la
apreciación global de las cualidades in- tradición del denominado “efecto pygmalion”,
telectuales y morales. (Bourdieu y Saint aunque es particularmente “Las categorías del
Martin, 1998, p.8) juicio profesoral”, indagación de raigambre so-
ciológica y anclada en educación superior, el es-
Se desprende del estudio que las aprecia- tudio que toma como base a las representacio-
ciones encarnan estimaciones inconscientes nes subjetivas de los profesores en el contexto
o construcciones simbólicas acerca de los lí- de taxonomías y juicios con sentido práctico; a
mites, en muchos casos basadas éstas en las la vez que hipotetiza respecto de los efectos sim-
percepciones de las y los profesores sobre la bólicos sobre las prácticas escolares y sobre el
condición estudiantil. Al mismo tiempo, estas desempeño y rendimiento estudiantil.
estimaciones realizadas en función de condi- A esta altura, es pertinente puntualizar al-
ciones sociales percibidas del estudiante, an- gunas cuestiones de los estudios que he realiza-
tecedentes al sistema de enseñanza, se media- do sobre el universo simbólico de las represen-
tizan en las prácticas sociales de interacción taciones de los profesores y que representan un
en las instituciones de educación superior. Es- intento de síntesis superadora (Kaplan, 1992,

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98
ENSAYOS / CARINA V. KAPLAN

1997). Se intentó profundizar en los procesos intereses semejantes, de producir por lo tanto
de tipificación (inspirada en la línea del “efecto prácticas también semejantes.
pygmalion”) y en la tradición de investigación Ahora bien, este momento de ruptura obje-
sobre las representaciones sociales (que reto- tivista con las pre-nociones, las ideologías, la so-
ma Moscovici a partir de los aportes de Durkhe- ciología espontánea, las percepciones, es un mo-
im). Sin abandonar estas tradiciones, el desa- mento inevitable y necesario de la trayectoria
fío en mi trabajo consiste -en lo referido a las científica, pero es necesario operar una segun-
representaciones subjetivas de los profesores- da ruptura con el objetivismo, reintroduciendo
en tensar sus límites de tal modo que permitan en un segundo tiempo lo que fue necesario des-
comprender y abordar a las representaciones cartar para construir la realidad objetiva. Sin du-
subjetivas de los sujetos inscriptas en configu- da, los agentes tienen una captación activa del
raciones sociales, esto es, en la memoria social mundo; construyen una visión del mismo. Pe-
y pedagógica. Las representaciones subjetivas ro esta construcción se opera bajo coacciones
son necesariamente sociales, hacen referencia estructurales y en función de los puntos de vis-
a la dimensión simbólica que es constitutiva ta (vistas tomadas a partir de un punto) de cada
del mundo social, y es preciso poder interpre- agente que son diferentes y hasta antagónicos.
tarlas ancladas, en sentido fuerte, en los con- Se desprenden de estas consideraciones al
textos históricos y en las tramas culturales y menos tres consecuencias: a) Que la construc-
emotivas donde los actores interactúan y les ción de la realidad social no opera en un vacío
otorgan su sentido. social sino que está sometida a constricciones
Las representaciones actuales adquieren objetivas y estructurales; b) Que las estructu-
su significado más profundo a la luz de los pro- ras cognitivas y evaluativas o el conocimiento
cesos objetivos y subjetivos de constitución de y valoración que los agentes producen sobre
la personalidad social. Siguiendo de cerca las su mundo social son ellas mismas estructura-
aproximaciones epistemológicas y metodoló- das porque tienen una génesis social y c) Que
gicas de Pierre Bourdieu (1988), afirmamos que la construcción de la realidad social no es so-
el conocimiento acerca del universo simbóli- lamente una acción individual sino que pue-
co de las y los profesores sobre la condición es- de también tornarse en una acción colectiva.
tudiantil requiere asumir explícitamente una
posición dialéctica, procesual y relacional pa- Por lo tanto las representaciones de los
ra significar a las representaciones subjetivas agentes varían según su posición (y los in-
y a las configuraciones sociohistóricas, cultu- tereses asociados) y según su habitus, co-
rales e institucionales que pesan sobre las in- mo sistema de esquemas de percepción y
teracciones cotidianas. de apreciación, como estructuras cogni-
El aporte principal de lo que puede llamar- tivas y evaluativas que se adquieren a tra-
se la revolución estructuralista es el de aplicar vés de la experiencia duradera de una po-
al mundo social un modo de pensamiento rela- sición en el mundo social. El habitus es a
cional e identificar lo real con relaciones y no la vez un sistema de esquemas de produc-
con sustancias. El espacio social está construi- ción de prácticas y un sistema de esque-
do de modo tal que los agentes que ocupan en mas de percepción y de apreciación de
él posiciones semejantes o próximas son situa- las prácticas. Y, en los dos casos, sus ope-
dos en condiciones y sometidos a condiciona- raciones expresan la posición social en
mientos semejantes, y tienen todas las posibi- la cual se ha construido. En consecuen-
lidades de tener disposiciones inconscientes e cia, el habitus produce prácticas y repre-

Pensamiento Universitario • Nº 19

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ENSAYOS / CARINA V. KAPLAN

sentaciones que están disponibles para nací para las matemáticas” o “no me da la cabe-
la clasificación, que están objetivamen- za para estudiar”. Se juega aquí la constitución
te diferenciadas; pero no son inmedia- de la auto-estima social de las y los estudiantes
tamente percibidas como tales más que en el sentido de que ellos están continuamente
por los agentes que poseen el código, los abocados a adoptar una imagen de sí mismos
esquemas clasificatorios necesarios para y de su propio rendimiento, tomando el punto
comprender su sentido social. (Bourdieu, de vista nuestro, el de las y los profesores, en
1988, p.134) tanto que figuras autorizadas y legitimadas de
la experiencia universitaria.
Lo que hace que nada clasifique más a al- Justamente, una pregunta que invito a for-
guien que sus propias clasificaciones: al clasi- mularnos quienes ejercemos la docencia univer-
ficar a las y los estudiantes, las y los profesores sitaria es acerca de las representaciones e imáge-
hablamos (o mejor, somos hablados) por nues- nes que construimos sobre las probabilidades y
tras propias clasificaciones. Se torna entonces posibilidades de desempeño y rendimiento es-
necesaria la pregunta sobre las condiciones so- tudiantil que funcionan como anticipaciones de
ciales de posibilidad de los juicios profesorales, destino. Teniendo en cuenta que las esperan-
ya que a través del habitus los agentes sociales zas subjetivas de nuestros estudiantes tienden
habitamos un mundo de sentido común, un a ajustarse a los límites materiales y simbólicos
mundo social que parece evidente. Así, la per- que se ciernen sobre sus existencias.
cepción del mundo social es el producto de una Una nota característica a considerar es el
doble estructuración: por el lado objetivo, está hecho de que lo propio del “sentido de los lími-
socialmente estructurada y, por el lado subje- tes” es el implicar el olvido de los límites, preci-
tivo, también lo está porque los esquemas de samente por operar como mecanismo incons-
percepción y de apreciación, especialmente los ciente de los sujetos, es decir, por producir que
que están inscriptos en el lenguaje, expresan los agentes evalúen tácitamente los limitantes
el estado de las relaciones de poder simbólico.2 objetivamente dados asumiéndolos como au-
Tal como anticipé, un efecto de dichas re- to-limitaciones. La gente tiende a sentirse sub-
presentaciones profesorales establecido por jetivamente excluida de aquello que la objeti-
Bourdieu es el de la reproducción de la distin- vidad le ha marcado como fronteras. Por ser la
ción social en el sentido que éstas contribuyen doxa la primera experiencia del mundo social
a legitimar las diferencias sociales en el inte- –esto es, la adhesión a las relaciones de orden
rior de la vida educativa. Impactan en lo que que fundan de manera inseparable el mundo
Bourdieu (1991) describe como el “sentido de real y el mundo pensado y sentido, que por ello
los límites”, esto es, anticipación práctica de son asumidas o aceptadas como evidentes- los
los límites objetivos adquiridos durante la ex- límites objetivos terminan, en muchos casos,
periencia académica y que se expresa en premi- asumiendo el carácter de condicionantes in-
sas del tipo “hablar bien no es para mí” o “no modificables.

2. Las relaciones objetivas de poder tienden a reproducirse en las relaciones de poder simbólico.
De hecho, no todos los juicios tienen el mismo peso; los individuos y grupos que son más reconocidos
y que son poseedores de un fuerte capital simbólico están en condiciones de imponer la escala de
valor más favorable a sus productos, “(...) especialmente porque, en nuestras sociedades, tienen un
casi monopolio de hecho sobre las instituciones que, como el sistema escolar, establecen y garantizan
oficialmente los rangos” (Bourdieu, 1988, p.138).

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100
ENSAYOS / CARINA V. KAPLAN

Por medio de todas las jerarquías y de todas lógicas de la emoción, explícitamente concebi-
las clasificaciones que están inscritas en las co- das en tanto tales, no pueden encontrarse con
sas sociales, en las instituciones (en el sistema anterioridad a la década de los ochenta del siglo
escolar o universitario) o en el lenguaje, “el or- XX. “La ‘construcción social de la realidad’ (…)
den social se inscribe progresivamente en las ha prestado escasa consideración a la realidad
mentes” (Bourdieu, 1991 a, p. 481) emocional de los seres sociales concretos y a la
Los límites objetivos se convierten en “sen- realidad emocional de las sociedades” (Bericat
tido de los límites”, anticipación práctica de Alastuey, 2000, p. 146).
esos límites objetivos adquirida mediante la Las contribuciones teórico-empíricas de
experiencia social, sense of one´s place que lleva a la sociología figuracional de Norbert Elias jun-
excluirse subjetivamente (bienes, personas, lu- to a las de la sociología constructivista de Pie-
gares, etcétera) de aquello de que se está exclui- rre Bourdieu nos aproximan a un enfoque del
do objetivamente, vedando ciertos horizontes comportamiento humano que requiere pensar
(Bourdieu, 1991 a, p.482). Las limitaciones que los procesos sociogenéticos y psicogenéticos en
se auto-adjudican las y los estudiantes, enton- simultáneo. Por consiguiente, los procesos de
ces, se van estructurando en un proceso social construcción y transformación educativa solo
tácito que tiende a ajustar, y por ende reducir, pueden ser aprehendidos en mutua conexión; li-
las expectativas de logro a sus posibilidades ob- gando los cambios de largo alcance de la estruc-
jetivas aceptadas como un destino propio y ba- tura social y la estructura psíquica o emotiva.
jo un sentimiento de inferioridad y descrédito Si las estructuras emocionales y las estruc-
amplio. El sentimiento de vergüenza opera co- turas sociales son las dos caras de una misma
mo una emoción de autoevaluación. El sujeto moneda, ello significa posicionarse en un hori-
se siente expuesto a la mirada de los otros y es zonte epistemológico donde ni las emociones
propenso a juzgarse desfavorablemente según pueden ser comprendidas sin tener en cuenta
cómo se autopercibe en la red interpersonal en la dimensión estructural material de lo social,
la que participa. ni esta última puede ser interpretada si no se
No olvidemos que el talento y la inteligen- pone en juego la producción de la subjetividad
cia históricamente han estado asociados a los en los vínculos pedagógicos.
juicios de excelencia que se han fabricado so- En la medida en que las emociones están
bre la condición estudiantil en las instituciones condicionadas por los contextos sociales no es
de educación superior. Cabe la pregunta acer- posible comprenderlas si no atendemos la pers-
ca de cómo significamos las y los profesores pectiva relacional de los seres humanos. Des-
dichas cualidades y cómo establecemos consi- de una mirada sociohistórica y sociocultural, es
guientemente anticipaciones de destino. preciso dar cuenta del cambio estructural de los
seres humanos en la dirección de una mayor
La promesa del giro afectivo consolidación y diferenciación de sus controles
Tal vez sea preciso reconocer que las investi- emotivos y, con ello, también, de sus experien-
gaciones inspiradas en la línea del “efecto pyg- cias subjetivas y de su comportamiento.
malion”, incluso las propias, se detuvieron más Al pensar la afectividad es preciso asumir
en los actos de nombramiento que tienen un que ésta no puede ser reducida al despliegue
sentido práctico y menos en la estructura afec- de una interioridad individual deshistorizada.
tiva, ambos de matriz inconsciente. Probable- La trama de toda emoción es siempre relacio-
mente ello sea debido a que, tal como lo hace nal y situada. Lo que nos transporta, como an-
notar Bericat Alastuey (2000), las teorías socio- ticipábamos, a presupuestos teóricos derivados

Pensamiento Universitario • Nº 19

101
ENSAYOS / CARINA V. KAPLAN

de conceptualizaciones que se proponen su- Referencias bibliográficas


perar la dicotomía objetivismo-subjetivismo
donde individuo y sociedad ya no se piensen • Bericat Alastuey, E. (2000). La sociología de la
como entidades separadas, sino que se impli- emoción y la emoción en la sociología. Papers. Revista
quen en una argumentación que permita una de Sociología, 62, pp.145-176

comprensión de las existencias individuales y • Bourdieu, P. (1988). Espacio social y poder simbólico
colectivas de los seres humanos y sus interac- en Cosas dichas, Buenos Aires, Gedisa.
ciones en su integralidad. Es preciso continuar • Bourdieu, P. (1991). La distinción.Criterio y bases sociales
reflexionando sobre la relación sociohistórica del gusto, Madrid, Taurus.
entre lo racional y lo afectivo. Resulta signifi- • Bourdieu, P. y Saint Martín, M., (1998). Las
cativa la pregunta acerca de cómo se estructu- categorías del juicio profesoral. Propuesta Educativa,
ran los habitus emotivos o las disposiciones Buenos Aires, 19, año 9, FLACSO. (Traducido por
para sentir desde nuestra existencia humana Emilio Tenti Fanfani y editado por Carina.V. Kaplan).
como docentes. Las disposiciones para sentir • Castorina, J. y Kaplan, C., (2003) Las
son producto del aprendizaje y se interiorizan representaciones sociales. Problemas teóricos
bajo la forma del inconsciente social que lle- y desafíos educativos. En J. Castorina (comp.),
va impreso las marcas de la memoria y los sig- Representaciones sociales. Problemas teóricos y conocimientos
infantiles, Barcelona, Gedisa.
nos de época.
Tal vez es hora de resignificar nuestro ofi- • Claiborn, W. L., (1969) Expectancy effects in the
cio docente teniendo en cuenta el giro afecti- classroom: A failure to replicate. Journal of Educational
Psychology, 60 (19), pp. 377-383.
vo relativamente reciente, que adquiere fuer-
za en el campo de la educación, consistente en • Elias, N. (1990). Compromiso y distanciamiento.
la confirmación de la inscripción de las emo- Península, Barcelona.

ciones como categoría interpretativa para po- • Elias,N. (1987). El proceso de la civilización.
der acceder al corazón de las prácticas docen- Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas. Madrid,
tes universitarias. En consecuencia, podemos Fondo de Cultura Económica.

testificar que las interacciones con nuestras y • Tenti, E., Corenstein, M. y Cervini, R., (1986).
nuestros estudiantes se estructuran a través de Expectativas del maestro y práctica escolar, México, UPN.
circuitos afectivos que posibilitan horizontes • Finn, J. D., (1972). Expectations and educational
de posibilidad. Es tiempo de meditar sobre la environment. Review of Educational Research, 42, pp. 387-410.
fabricación de la cultura afectiva en nuestras • Good, T. L., (1970) Which pupils do teachers call on?
instituciones: en qué medida contribuimos las Elementary School Journal, 4, pp. 190-198.
y los profesores a otorgar o quitar (auto) valía
• Goudsblom, J. (2008). La vergüenza como dolor
social y educativa. social. En C. V. Kaplan (coord.). La civilización en cuestión.
Escritos inspirados en la obra de Norbert Elias. Buenos
Aires: Miño y Dávila editores.

• Honneth, A. (1997). La lucha por el reconocimiento. Por una


gramática moral de los conflictos sociales. Barcelona, Crítica.

• Illouz, E. (2014). Por qué duele el amor. Una explicación


sociológica. Buenos Aires, Katz.

• Jackson, P. W. y Lahaderne, H. M., (1969).


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Pensamiento Universitario • Nº 19

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ENSAYOS / CARINA V. KAPLAN

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as it relates to attemped changes in teacher
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Educational Research Association, Minneapolis,
Minesota, March 1979.

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Meditaciones de los estudiantes sobre la condición
humana. En C. V. Kaplan (dir.) Culturas estudiantiles.
Sociología de los vínculos en la escuela. Buenos Aires: Miño
y Dávila editores.

• Kaplan, C. (1992) Buenos y malos alumnos: descripciones


que predicen, Buenos Aires, Aique.

• Kaplan, C. V. (1997) La inteligencia escolarizada. Un


estudio de las representaciones sociales de los maestros sobre
la inteligencia de los alumnos y su eficacia simbólica, Buenos
Aires, Miño y Dávila.

• Mendels, G. y Flanders, J. (1973) Teacher


expectations and pupil performance. American
Educational Research Journal, 10, pp. 203-212.

• Merton, Robert K. (1977 [1973]). La sociología de


la ciencia: investigaciones teóricas y empíricas. Madrid,
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perception and the pupil’s performance, London,
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• Palardy, J. M., (1969). What teachers believe-what


children achieve. Elementary School Journal, 69, pp. 370-374.

• Rist, R., (1970) Student Social Class and Teacher’s


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classroom, New York, Rineheart and Winston, 1968. [Trad.
esp.: Pygmalion en la escuela, Madrid, Morova, 1980.]

• Sennett, R. (1982). La autoridad. Madrid: Alianza


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• Silberman, M. L., “Behavioral expression of


teacher’s attitudes toward elementary school
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1969, pp. 402-407.

Pensamiento Universitario • Nº 19

103
Dossier:
Miradas sobre
las agendas
universitarias
en la región

Presentación1 en las políticas y programas que se implemen-


Pensar la universidad hoy nos lleva inevitable- taron en la región. Las características de esta
mente a la década de los años ‘90, momento etapa se explican, en parte, por el papel de pro-
en el que el Estado asumió un rol más activo a motores y financiadores que tuvieron los orga-
fin de transformar el sistema universitario en nismos internacionales en estos procesos de
sintonía con el nuevo paradigma de mercado. cambios universitarios heterónomos.
Es a partir de aquí que la evaluación se instala Con el nuevo siglo, y particularmente a
como un aspecto central de la agenda univer- partir de la asunción de gobiernos progresis-
sitaria y se diseñan e implementan políticas tas en varios países de la región y de su alter-
que dejan atrás el financiamiento automático nancia con gobiernos neoliberales y neocon-
y la tradicional autonomía universitaria. El ac- servadores, aparece en la agenda académica la
tivismo estatal en el diseño de políticas provo- preocupación por analizar las políticas univer-
ca rápidamente que los estudios más clásicos sitarias en clave comparativa temporal. De esta
sobre la cuestión de la autonomía universitaria forma, la producción de conocimiento comien-
centrados en la revisión de la normativa desde za a centrarse en un análisis en los cambios so-
una perspectiva jurídica sean desplazados por bre la base de nuevos ciclos de políticas que
el análisis de las políticas públicas y programas se caracterizan por una marcada oposición a
paradigmáticos de la época. En este sentido, du- las reformas de los años 90 o su recuperación
rante un buen tiempo la literatura especializa- y profundización. El dossier se inscribe en es-
da asumió una perspectiva comparada atenta a ta preocupación por analizar dichos cambios y
los cambios que se produjeron en los sistemas continuidades, particularmente a partir de los
universitarios en la región a partir de la confor- procesos de reconfiguración de las agendas uni-
mación del Estado Evaluador. Es así que dife- versitarias en América Latina.
rentes estudios mostraron una cierta homoge- Estos estudios en clave de cambios y conti-
neidad tanto en la agenda para el sector como nuidades requieren necesariamente incorporar

1 Daniela Atairo (Universidad Nacional de La Plata) y Pablo Beneitone


(Universidad Nacional de Lanús)

Pensamiento Universitario • Nº 19

104
DOSSIER / DANIELA ATAIRO Y PABLO BENEITONE

un análisis en diferentes planos o dimensiones: 2008 al instalar una nueva forma de pensar la
la relación entre Estado y universidad, la orien- educación superior al definirla como un bien
tación de las políticas y los instrumentos nor- público y social, un derecho humano universal
mativos y/o de políticas. En ese registro, varios y una responsabilidad de los Estados. Esta de-
artículos del dossier ofrecen claves para com- claración tiene gran fuerza y potencia política,
prender los procesos que se están produciendo y promovió un debate intenso en los sistemas
en la región. De una lectura transversal de los universitarios de la región, priorizando la ex-
diferentes aportes es posible observar que tér- pansión de derechos como núcleo de la agen-
minos como “discontinuidad”, “rupturas”, “os- da universitaria en un contexto donde el Esta-
cilaciones” son algunas de las formas enuncia- do continúa asumiendo una centralidad en el
tivas que los/as autores/as que participaron han diseño y la implementación de políticas ahora
utilizado para caracterizar y analizar la agenda inclusivas, que pretenden contrastar el avance
y las políticas universitarias. Esto, sin duda, nos de la privatización y la mercantilización de la
permite identificar una serie de cuestiones que educación y del conocimiento que asume nue-
requieren de conversaciones necesarias. Y allí se vas formas sumándose a las tradicionales.
pretende concretar uno de los propósitos de la La potencia simbólica de la Declaración no
revista, y que Pedro Krotsch recordaba en su úl- alcanzó a desplazar el tema de la evaluación
tima editorial cuando nos convocaba a provo- por el de democratización en la agenda públi-
car la “conversación”, algo que desde su enten- ca, y ambos conviven en diferentes fórmulas
dimiento va más allá de un debate académico como “cobertura con calidad y equidad” o “cali-
en tanto supone el encuentro de diversas voces dad educativa y democratización del sistema”.
que expresen y pongan en tensión posiciones, Una convivencia que se asume conflictiva en
miradas, creencias y proyectos. tanto los actores que promovieron su ingre-
La agenda universitaria conformada en los so en la agenda universitaria ostentan carac-
años 90 con la evaluación como tema dominan- terísticas y orientaciones diferentes: el Banco
te estuvo fuertemente impulsada por organis- Mundial en la década del 90, se contrapone a
mos internacionales de crédito que promovie- las diversas voces universitarias presentes en
ron estos cambios a partir del financiamiento Cartagena a finales de la primera década de es-
en un contexto de fuertes restricciones presu- te siglo, que reflejaban e irradiaban la fuerza
puestarias para el sector. En los países de la de proyectos progresistas de la región.
región, más tarde o más temprano, se redise- La evaluación logra constituirse como polí-
ñaron las agendas de educación superior con tica de estado en varios países y en otros se en-
la introducción de la evaluación y la acredita- cuentra en vías de consolidación, como una res-
ción de instituciones y programas. La evalua- puesta tardía a procesos profundos y acelerados
ción combinada con el financiamiento condi- de privatización y mercantilización. Esta persis-
cionado fue el esquema que el Estado utilizó tencia contrasta con la discontinuidad de las po-
para la conducción a distancia de las universi- líticas orientadas a la democratización en el acce-
dades hacia un funcionamiento bajo la lógica so a la ES asociada a la alternancia entre fuerzas
del mercado donde primaba el valor de la com- políticas con proyectos políticos contrapuestos.
petencia y la eficiencia y donde la educación Las narrativas rupturistas se pueden leer en los
era considerada un servicio que tenía un pre- diferentes aportes de los autores y las autoras
cio por el que había que pagar. cuando advierten de los procesos que afectan su
Estos procesos fueron fuertemente cues- consolidación en la agenda universitaria y la pro-
tionados por la Declaración de Cartagena en el fundización de estrategias a nivel de las políticas

Pensamiento Universitario • Nº 19

105
DOSSIER/ DANIELA ATAIRO Y PABLO BENEITONE

que muchas veces instalan el tema pero no lo- te. Este último punto nos convoca a pensar que,
gran producir los cambios esperados al no mo- si en los años ’90 se instaló la idea de una nueva
dificar los núcleos más duro que (re) producen relación entre Estado y universidad, hoy tal vez
las desigualdades sociales. Acompañan a estos te- sea más potente pasar del singular al plural, y
mas centrales otros que han tomado mayor pre- pensar en “relaciones” que el Estado necesaria-
sencia y relevancia en las agendas como la inter- mente debe establecer con las diversas institu-
nacionalización, el posgrado y la investigación ciones universitarias. Relaciones que supongan
y su evaluación, aspectos centrales de las insti- superar esquemas que profundizan el desdibu-
tuciones universitarias que deberían alejarse de jamiento de las fronteras entre lo público y lo
los esquemas más mercantilizados. privado, y los esquemas dicotómicos como so-
En los aportes se puede leer también cómo breregulación-desregulación. En la misma clave
a pesar de los cambios en la orientación de las de conducción del sistema, los aportes advierten
políticas, existe un orden institucional más o sobre la necesidad de observar no solo la rela-
menos estable dado los aprendizajes, rutinas y ción entre el Estado y la universidad, sino tam-
saberes de la burocracia universitaria que im- bién las relaciones entre el gobierno y la univer-
plementan políticas similares. Pareciera que sidad cuando señalan “medidas verticalistas” y
la expansión institucional como las becas son “proceso de centralización de decisiones y re-
instrumentos viejos que asumen nuevos senti- cursos en el ejecutivo”, al tiempo que se señala
dos en el contexto actual de la política univer- la necesidad de limitar la pérdida relativa de las
sitaria. Incluso un mismo instrumento puede autonomías universitarias heredadas de la tra-
adoptar sentidos contrapuestos: una beca pue- dición reformista a partir de fortalecer espacios
de estar orientada a ampliar el acceso a la uni- de gobierno que representen intereses de los di-
versidad en clave de democratización, pero en ferentes actores universitarios y que permitan
otros contextos puede convertirse en un mo- construir políticas de estado que sobrevuelen
do de privatización en la medida en que un es- los gobiernos con orientaciones contrapuestas
tudiante en sistemas de ingreso altamente se- como las señaladas.
lectivo en el sector público, lleva su beca hacia Finalmente, el análisis de los/as invitados/
una universidad privadas, transfiriendo así fon- as a participar del dossier estuvo atravesado por
dos públicos hacia el sector privado. la situación del aislamiento preventivo que ha
Las políticas de expansión y diversificación provocado la pandemia. En sus lecturas se pue-
institucional promovidas por el Estado con la de observar la profundización de tendencias co-
creación de instituciones universitarias con mo la desigualdad y mercantilización educativa,
nuevos modelos institucionales en términos así como también la centralidad que adquirió la
pedagógicos y de gobierno, que acercan territo- virtualidad en la agenda universitaria y la nece-
rialmente la oferta académica a potenciales in- sidad de resolver a través de políticas de corto
gresantes, se suman a los procesos incentivados plazo aspectos específicos de la realidad emer-
por el mercado, que necesita de la diferencia- gente. Aunque también advierten la condición
ción institucional para que la competencia fun- básica y el derecho a la conectividad para acceder
cione, e instala dos nuevas cuestiones a proble- a la educación y la insuficiencia que supone ga-
matizar: una es la segmentación del sistema de rantizar sólo el acceso a recursos materiales sin
educación superior que atentaría contra la po- pensar los desafíos pedagógicos que implica la
sibilidad de una democratización sustantiva y, continuidad de la enseñanza que democratice el
la otra, es la necesidad de coordinación de siste- acceso al conocimiento, poniendo en discusión
mas altamente diferenciados institucionalmen- las potencialidades y limitaciones de la educa-

Pensamiento Universitario • Nº 19

106
DOSSIER / NICOLÁS LYNCH

ción virtual y las consecuencias de su aplicación tá en juego en esta relación añeja que ya cum-
en un contexto social dominado por profundas plió un siglo desde el grito de la reforma y es-
inequidades. Las voces que se presentan a con- pero que no cumpla otro más en esta tensión.
tinuación, son fragmentos de este pensamiento La visión que se presenta sobre el tema en
universitario que se propone interpelarnos y re- las siguientes líneas tiene dos sesgos: la univer-
flexionar sobre la agenda universitaria actual, sidad pública y la Universidad de San Marcos.1
desde diferentes pertenencias institucionales, La universidad pública –si bien de crucial im-
trayectorias profesionales variadas y posiciona- portancia en la mayor parte de la historia re-
mientos diversos frente a esta problemática. publicana– ha devenido en los últimos veinte
años en minoritaria en términos de la matrí-
cula. Y, la Universidad de San Marcos, la más
grande y la de mayor importancia académica y
política, ha perdido también importancia nu-
mérica y ha decaído en su peso específico en
la vida universitaria y nacional. Lo que no es
óbice para que una visión desde la experiencia
de sanmarquino y profesor de una universidad
pública deje de interpelar la visión de la educa-
La universidad ción universitaria en el país.
y el poder en el Perú: Los últimos cien años de la historia política
los últimos cien años del Perú están marcados por un contrapunto de
la universidad con el poder, especialmente el
Nicolás Lynch poder del Estado. 1919, 1931, 1946, 1961, 1969,
Universidad Mayor de San Marcos 1972, 1983, 1996, 2014; no son sino los momen-
tos en este tiempo más largo, en el que los uni-
versitarios hemos ganado, perdido y también
Esta es una lectura sobre un tema central, la vuelto a ganar las libertades universitarias.
universidad y el poder en el Perú. Para los que Desde la época de la lucha anti-oligárqui-
creen que la universidad peruana ha tenido en ca, esta ha sido la piedra de toque: nuestras li-
su historia nada más que un problema peda- bertades y la lucha por la democratización de
gógico o económico, o peor todavía de infiltra- la sociedad y el Estado. Esto fue evidente, tanto
ción política de grupos radicales, les digo que desde que la universidad, en ese entonces casi
no, el problema de la universidad ha sido y es toda pública, fue un faro de democratización,
un problema de relación con el poder. ¿Será ca- luchando por una apertura en acceso, cogobier-
paz la sociedad peruana y su proyección estatal no y contenidos educativos; hasta el período
de darle a la universidad un lugar como espacio reciente de ofensiva por la privatización de la
de producción democrática de conocimientos universidad, cuando la derecha neoliberal en
o por el contrario buscará someterla a un pro- el poder no solo quiere suprimir rebeldías sino
yecto de reproducción social de alguna forma también hacer de la educación, especialmente
de dominación? Esto es lo que ha estado y es- la educación universitaria, un mecanismo de

1. En todos los casos cuando se señala la Universidad de San Marcos la referencia es a la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos.

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reproducción de su dominación social. Para es- del Partido Aprista, todavía proscrito. La ley in-
to último, tiene que dejar de lado todo lo que cluyó, a pesar de la dura resistencia derechista,
sea democrático y cambiar la lógica de la insti- el cogobierno universitario. Esto último moti-
tución, pugnando que pase de proveer un de- vó la ruptura de la Facultad de Medicina de San
recho a administrar una mercancía. Marcos, fundando, los profesores que se opo-
nían a la participación estudiantil, la Universi-
La universidad y la lucha dad Peruana Cayetano Heredia, principalmente
anti-oligárquica. dedicada a las ciencias médicas. Este cogobierno
El período de la lucha anti-oligárquica en el acentuó la politización que tomó como bande-
movimiento universitario peruano va de 1919 ra la masificación de la educación universitaria,
a 1961. 1919 es un año emblemático para los una “masificación sin proyecto” (Lynch 1990,
universitarios peruanos, fue el año de recepción 2006). Este reclamo de masificación se dio en
de las noticias del movimiento de reforma uni- medio de una aguda pugna, especialmente vio-
versitaria ocurrido en Córdoba (Argentina). Las lenta, en el movimiento universitario entre el
novedades se convirtieron en movimiento y los Partido Aprista, que ya había girado a una “con-
universitarios lograron del naciente gobierno de vivencia” con la oligarquía y las agrupaciones
Augusto B. Leguía las primeras reivindicaciones de izquierda, principalmente maoístas. La iz-
de la reforma. Mientras tanto, la iglesia católica, quierda radical sale triunfante de este enfren-
crea en 1917 la Pontificia Universidad Católica tamiento, pero con un alto costo en términos
del Perú (PUCP), de poca importancia en el pe- de destrucción de los campus y de la calidad de
ríodo de lucha anti oligárquica, como contrape- la enseñanza, lo que tiene como consecuencia
so ideológico a las universidades públicas y espe- la migración de los mejores catedráticos a uni-
cialmente a San Marcos, pero que adquirió peso versidades privadas y/o extranjeras.
en la etapa siguiente de desarrollo universitario. Esta lucha, tanto en sus querellas intesti-
Sin embargo, las primaveras en la lucha anti oli- nas como en el enfrentamiento a sucesivos go-
gárquica fueron cortas y casi siempre reacciones biernos, tuvo como consecuencia el abandono
defensivas frente a la oligarquía. de la universidad2 con varios paréntesis, pero
abandono a fin y al cabo, de lo que se conside-
El abandono del Estado ró primero una casa rebelde y después una ca-
y la masificación sin proyecto sa incendiada3, inútil siquiera para promover la
En 1961 se aprobó una nueva ley universitaria, reproducción de su dominación social. Esta eta-
la 13417, en las condiciones del gobierno oligár- pa de abandono duró entre 1961 y 1996 con dos
quico de Manuel Prado elegido con el respaldo paréntesis. El primer son las dos leyes que da el

2. Soy un testigo de ese abandono porque ingresé como estudiante a la Universidad de San Marcos
en 1971 para estudiar sociología y egresé, estudiando en condiciones en extremo precarias, en 1976.
Di cuenta de esta situación en mi libro “Los jóvenes rojos de San Marcos” (1990).
3. La metáfora de incendio no es gratuita, proviene de una incursión que hice al Congreso de la
República a mediados de la década de 1990, junto con una delegación de profesores de San Marcos,
para reclamar más presupuesto para la universidad. Recuerdo un intercambio con un asesor del
Ministro de Economía de la época que refiriéndose al monto que nos estaban asignando me espetó:
“no le parece suficiente dinero para un seguro contra incendios”, refiriéndose a que lo que se le daba
a la universidad no era un presupuesto para el financiamiento de una institución académica sino una
cantidad de dinero para mantener a los universitarios tranquilos.

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gobierno militar reformista del general Juan Ve- cia al 2012, año en que se declara la moratoria
lasco, la primera en 1969 y la segunda en 1972. de creación de nuevas universidades, de 142
Ambas, aunque especialmente la primera, bus- universidades, 51 públicas y 91 privadas, de las
can restringir el cogobierno universitario y pro- últimas 51 son con fines de lucro (ANR 2012,
mover una reorganización de la estructura aca- SUNEDU 2017). Lo curioso de este vendaval
démica con el fin de modernizar la universidad privatizador es que ocurre sin cambios de fon-
y articularla con un proyecto de desarrollo na- do, tan sólo parches a la ley 23733. Esta funda-
cional que buscaba encarnar ese gobierno mili- ción masiva de universidades con dueño cons-
tar (Germaná 2003). La iniciativa es ferozmente tituye la etapa de mayor envilecimiento de la
resistida por el movimiento estudiantil en to- educación universitaria en el Perú. Como dijo
do el país y queda vigente como ley, pero en la un amigo catedrático, cualquiera enseña cual-
práctica paralizada. El segundo, es el de la ley quier cosa en cualquier parte. El argumento de
23733 de 1983, durante el gobierno elegido del que estas universidades privadas llenaron una
conservador Fernando Belaúnde. A esta ley Juan demanda que no era satisfecha por las univer-
Abugattás se refirió como un “Córdoba tardío”4, sidades públicas es falaz, ya que esto sucedió
porque intentaba restaurar las instituciones del por el abandono de estas por el Estado. Se trató
movimiento reformista inicial que parcialmen- entonces de usar el abandono para que la dicta-
te habían sido logradas en el medio siglo ante- dura de Fujimori, como abanderada de un pro-
rior, especialmente el cogobierno universitario, yecto neoliberal, abriera el mercado de la edu-
el régimen de facultades y la Asamblea Nacio- cación y, en especial, el mercado universitario
nal de Rectores. Sin embargo, como afirmaba a la inversión privada.
el mismo Abugattás, en un momento de desa- La creación de decenas de universidades de
rrollo del conocimiento en el que las demandas pésima calidad que arrinconaban a las univer-
eran mayores que a principios del siglo XX para sidades públicas y también a las privadas más
el desarrollo académico del mismo. El impacto antiguas, despertó nuevamente al movimien-
restaurador, incluido el de la antigua Asamblea to reformista. Desde varias universidades: la
Nacional de Rectores, fue el inmovilismo. A lo Universidad de San Marcos, la Universidad Na-
que se sumó debilitando aún más a la universi- cional de Ingeniería (UNI), la PUCP, la Univer-
dad pública y facilitando la privatización poste- sidad Cayetano Heredia; surgió un grupo de
rior, la guerra interna que se libró entre 1980 profesores, algunos ex rectores de sus univer-
y 1992 entre las fuerzas armadas y policiales y sidades, que decidieron juntarse para levantar
los grupos alzados en armas: Sendero Luminoso una alternativa reformista al caos privatizador.
y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. Teniendo como antecedentes dos proyectos de
ley universitaria presentados por el Ministerio
La ola privatizadora de Educación en los años 2002 y 2005, el gru-
A partir de 1996 tenemos la actual ola privati- po recorrió el Perú haciendo cerca de 40 con-
zadora cuya puerta se abre con el DL 882. En- ferencias y talleres en universidades públicas
tre 1996 y el 2012 se da la primera fase de la y privadas, entre los años 2004 y 2007. Ello cul-
privatización que se caracteriza por la funda- minó en un proyecto de ley universitaria que
ción masiva de universidades privadas con fi- fue aprobado por la Comisión de Educación del
nes de lucro y tiene como resultado la existen- Congreso de la República el año 2009; este pro-

4. Comunicación personal de Juan Abugattás con el autor.

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yecto de ley es el antecedente más inmediato ligadas a los organismos financieros interna-
de la ley 30220 que se aprobaría el 2014. cionales como el Grupo de Análisis para el De-
Sin embargo, de manera relativamente si- sarrollo (GRADE) de donde proviene el propio
lenciosa, avanzaba otro grupo —me refiero a Saavedra y también el actual ministro Martín
los tecnócratas neoliberales afincados en el Mi- Benavides; se suman técnicos del Instituto de
nisterio de Economía y Finanzas (MEF)— hacia Estudios Peruanos, y de universidades privadas
la toma de los ministerios dedicados a los sec- como la propia PUCP y la Universidad del Pací-
tores sociales. En una situación de democracia fico. No es casual que esto signifique el despla-
sin partidos (Tanaka, 2005) y más todavía de de- zamiento de funcionarios con una visión dis-
mocracia sin democratización (Lynch, 2009), tinta que provenían de la Universidad Nacional
en la que los elencos políticos han rotado a ve- de Educación “La Cantuta” de la Universidad de
locidad inusitada manchados por sucesivos es- San Marcos y de otras universidades públicas.
cándalos de corrupción, ha llegado a ser muy Pero la oportunidad para tomar el control
importante el papel de la tecnocracia neolibe- de la educación universitaria se da en el año
ral en la pirámide de poder en el Perú. En es- 2014. En el momento en que, ya con un proyec-
pecial en el gobierno de Humala se produce el to listo, el congresista Daniel Mora, que lidera-
tránsito al control del Ministerio de Educación ba la confección de una nueva ley universitaria,
y el afianzamiento definitivo se produce con el había recogido los aportes de diversos sectores
ministerio que encabeza Jaime Saavedra, en- reformistas, pero especialmente los del proyec-
tre el 2013 y el 2016, en el que confluyen tec- to del 2009, estaba juntando los votos para con-
nócratas que vienen del MEF así como de ONG seguir en el pleno del Congreso la aprobación

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de la ley. En ese momento, el entonces ministro tanto a través de una Dirección de Educación
Jaime Saavedra le ofrece un trato: los votos de la Superior del Ministerio de Educación como de
bancada oficialista, que controlaba el gobierno la propia SUNEDU. Esta interpretación abusi-
de Ollanta Humala, a cambio de algunas modi- va de la ley, los lleva a pretender aprobar las
ficaciones en el proyecto terminado. Mora, an- autorizaciones de funcionamiento (o licencias
te la eventualidad de no aprobar nada, acepta y como dicen ellos) de las universidades no sólo
se procede con las modificaciones. Estas fueron por sus características generales sino llegando
centralmente dos: el reemplazo del capítulo 2 al análisis del detalle académico y administrati-
del proyecto, donde se legislaba lo relativo al ór- vo, para convertirse de esta forma en la autori-
gano regulador, reemplazando el Consejo Nacio- dad suprema del mundo universitario. De esta
nal de Universidades, concebido como una regu- manera, se transforman en violadores reitera-
lación surgida democráticamente de las propias dos de la autonomía universitaria, objetivo cen-
universidades, por la Superintendencia Nacio- tral de su propósito, porque así debilitan el co-
nal de Educación Superior Universitaria (SUNE- gobierno y la gratuidad de la enseñanza en las
DU) un órgano regulador extrauniversitario. Asi- públicas y establecen una espada de Damocles
mismo, borra toda mención a derogar el DL 882, para todas las demás, señalando que quien no
por más que, en lo que concierne a universida- cumpla con las directivas del regulador puede
des, es reemplazado por la nueva ley. quedar fuera de juego.
Saavedra y su grupo obtienen lo que que- La necesidad de la regulación del conjunto
rían tomando por asalto una ley en cuya ela- del sistema universitario era una idea que ha-
boración no habían participado hasta el mo- bía surgido a principios del 2000 en los prime-
mento final y usan esta oportunidad para ros proyectos de reforma que se hicieron, debi-
desarrollar un proyecto mayor: la segunda fa- do a la inoperancia de la Asamblea Nacional de
se de la privatización universitaria, hoy en cur- Rectores. En todos los planteamientos, de una u
so en el Perú. Han tenido la audacia de poner otra forma, se concebía un organismo que nacía
las cosas al revés y tener éxito, por el apoyo me- de las universidades. En ningún caso un organis-
diático que ostentan, llamando “reforma” a lo mo ajeno a ellas. Por la sencilla razón que sólo te-
que en el fondo es una “contrarreforma” de la niendo ligazón con la universidad como institu-
educación universitaria. Para ello, fue crucial ción el organismo regulador tendría legitimidad
que fueran conscientes del fracaso de la prime- para ejercer su función. Los tecnócratas a cargo
ra ola privatizadora y la necesidad de ir a una de diseñar la SUNEDU han tratado de maquillar
segunda desarrollada con criterios distintos. este inconveniente poniendo a profesores uni-
Este grupo de tecnócratas introdujeron la versitarios en el mismo. Sin embargo, estos pro-
SUNEDU y han interpretado la ley 30220 de ma- fesores son elegidos en un concurso que convo-
nera tal, que les permita el control político de ca el Ministerio de Educación y es calificado por
las universidades, para colocarlas en una lógi- el Consejo Nacional de Educación, elegido por el
ca privatizadora y ponerlas al servicio del mo- mismo ministerio. Por último, el presidente de
delo neoliberal, es decir, incluirlas a todas, de la SUNEDU, es designado por el propio ministro
una u otra manera, en un mercado de educa- del sector. Todo entonces queda en casa.
ción universitaria. Para esto han interpretado La privatización en el caso de las univer-
abusivamente la rectoría que el Estado, según sidades públicas significa continuar con la
la ley, ejerce sobre el sistema universitario, pa- política de sub-financiamiento que venía im-
sando de la elaboración de políticas generales plementado el Estado, dándoles año a año sig-
a la implementación operativa de las mismas, nificativamente menos dinero del que piden

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y mucho menos del que necesitan, así sus ni- de estudio de las distintas facultades, en clara
veles de ejecución presupuestal sean óptimos. violación de la autonomía y la libertad de cáte-
Esto ha significado reducir el financiamiento dra. Para esta labor cuenta, desafortunadamen-
directo que da el Tesoro Público y promover el te, con autoridades genuflexas lastradas por la
aumento de los recursos directamente recau- mediocridad en muchas universidades, que ca-
dados, de manera tal que estas universidades recen de la fuerza personal e institucional para
se conviertan en modestas proveedoras de un enfrentarlos. Se trata, sin embargo, de una ins-
recurso cada vez más empobrecido. Como bur- tancia seriamente cuestionada en el Perú, aun-
la, porque no queda otra palabra para calificar- que este cuestionamiento venga principalmen-
lo, ponen a disposición de estas universidades te de los dueños de las universidades con fines
pequeñas cantidades de dinero que se llevan de lucro cuya autorización ha sido denegada, es
las que se porten mejor. A esto se suma la crea- decir, de los mercaderes de la educación surgi-
ción de programas perversos como Beca 18, dos al amparo de la primera ola privatizadora.
un programa con un presupuesto aproxima- El otro cuestionamiento, de los universitarios
damente del 30% del presupuesto total que da que levantan el programa de la reforma, está
el Estado a las 51 universidades públicas, des- todavía subordinado al primero, aunque va ga-
tinado a que estudiantes pobres estudien en la nando simpatía en diferentes campus. Empe-
universidad (Portal de Transparencia. Gobier- ro, el ambiente político general no es favora-
no del Perú 2014-2020). En sus primeros años ble para estos tecnócratas neoliberales, porque
este programa fue en un 90% para universida- el modelo que los ha procreado está en crisis
des privadas, aunque debido a lo escandaloso y la estructura de poder de la que forman par-
de la situación poco a poco ha ido derivando te también. Esto es un buen augurio para una
más hacia universidades públicas. Este dinero futura renovación de la universidad peruana,
es en realidad el que el Estado debe destinar a ojalá que esta vez sí en un sentido perdurable.
mejorar el presupuesto de las públicas, aunque
siguiendo las recomendaciones del Banco Mun- Conclusión
dial prefiere destinarlo a financiar la demanda Tenemos entonces que, desde la lucha anti oli-
antes que la oferta. Se establece así una lógica gárquica, pasando por el abandono del Estado
privatizadora, como bien señala Fernanda Sa- y la radicalización estudiantil, hasta las olas pri-
focarda (2019) para diversos casos en América vatizadoras del neoliberalismo, no logra estabi-
Latina, de los recursos del Tesoro Público que lizarse una relación entre el poder estatal y la
apunta a reducir cada vez más el financiamien- universidad en el Perú. Quizás la ilusión del úl-
to del Estado a las universidades nacionales. timo quinquenio con la SUNEDU haya sido uno
Asimismo, la SUNEDU como ente regula- de los esfuerzos más importantes del Estado, pe-
dor actúa desde el 2016 y ha tenido buena pren- ro la insistencia en hacerlo desde afuera, tal cual
sa por la labor cumplida en el cierre de una actúa el Estado peruano como un poder ajeno
cantidad importante de instituciones, 49 uni- a la sociedad lo condene al fracaso. A la luz de
versidades y dos escuelas de posgrado, de las esta historia, es difícil imaginarse la conviven-
universidades: 47 privadas con fines de lucro y cia entre una universidad reformada con una
dos públicas (SUNEDU 2020). Han capitalizado, ausencia de democratización en la sociedad. Es
en este sentido, el descontento frente al pésimo posible que el único camino sea un esfuerzo pa-
servicio que ofrecían buena parte de las univer- ralelo de democratización en el que la universi-
sidades con fines de lucro. Sin embargo, ha des- dad encuentre un entorno favorable para volver
plegado su actividad revisando hasta los planes a encontrarse con el país del que forma parte.

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Bibliografía
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cuestionó la antigua institucionalidad del Esta-


El día después. do docente (Garfias, 2020), sirvió para que el pa-
La agenda de calidad pel del Estado pierda protagonismo. Particular-
universitaria en el Perú mente, para el caso de la expansión privada, la
aparición de las normas de promoción de la in-
Ricardo Cuenca versión en el mercado educativo, en 1996, con-
Universidad Peruana Cayetano tribuyeron aún más a esta situación y marcaron
Heredia el inicio de una “reforma silenciosa”, que con-
sistió en que, en nombre de la modernización
del Estado, se estimulase a que las universidades
En el 2014, en el marco de una nueva ley uni- funcionen como entes recaudadores de sus pro-
versitaria, un incipiente sistema de asegura- pios fondos para poder subsistir (Burga, 2008).
miento de la calidad empezó a mostrar que el En efecto, la década de los años ochenta
sistema universitario peruano era la expresión fueron tiempos duros para la universidad pú-
de una situación precaria provocada por el des- blica que quedó atrapada entre la violencia po-
cuido del Estado, tanto en su responsabilidad lítica, que se coló en la vida institucional, y el
con la universidad pública como en su desen- progresivo abandono, presencial y financiero,
tendimiento de la oferta privada. del Estado (Sandoval, 2002). Esta situación tu-
Este breve ensayo propone que debe cons- vo su origen en una mayor demanda de educa-
truirse una agenda universitaria peruana de ción de los sectores populares que al no sen-
cara a lo develado en los últimos seis años, pe- tirse atendidos radicalizaron sus posiciones
ro también frente a aquello que se confirmó (Lynch, 1990). De esta manera, se crea un es-
en el contexto de la emergencia sanitaria por pacio para el ingreso de Sendero Luminoso y,
el COVID-19. El punto central del argumento en consecuencia, el endurecimiento de la in-
es que la agenda debe considerar la atención a tervención del gobierno en las universidades
las necesidades de las instituciones, pero tam- (Vargas, 2015).
bién debe hacerse desde y para el plano polí- A mediados de la década de los noventa, la
tico. Consolidar el sistema, en el primer caso, educación universitaria da un giro sustantivo
y protegerse de la debilidad política, en el se- al liberalizarse el mercado educativo. Tres su-
gundo, son asuntos de la mayor importancia puestos estuvieron asociados a esta decisión. El
en cualquier agenda universitaria que preten- primero consistió en que con la participación
da construirse en nombre de la calidad educa- privada se conseguiría ampliar la oferta y, por
tiva y la democratización del sistema. lo tanto, la cobertura universitaria. Como con-
Para entender mejor el argumento, pro- secuencia del primer supuesto, el acceso a los
pongo detenernos brevemente en algunos an- estudios superiores se democratizaría en tanto
tecedentes y elementos de contexto. más jóvenes tendrían más posibilidades de es-
tudiar (recordemos que la mayoría de universi-
El día antes. dades privadas creadas fueron de “bajo costo”)
La necesidad de una reforma y, finalmente, se supuso que el mercado sería
Dos elementos complementarios definieron, de un buen agente regulador de la calidad univer-
alguna manera, a la universidad peruana en los sitaria. El resultado fue que, aun cuando el pri-
últimos 40 años: la crisis de la universidad públi- mer supuesto se cumplió, los dos siguientes no
ca y la expansión de la oferta privada. En ambos sucedieron; al contrario, ocurrió que la matrí-
casos, la decisión política de la ley de 1983, que cula universitaria fue desigual y la calidad uni-

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versitaria entró en un franco deterioro (Cuenca ra este caso, la ley dictó la reorganización del
y Reátegui, 2016; Yamada et al. 2013). Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación
y Certificación de la Calidad Educativa (SINEA-
El sistema de aseguramiento de calidad CE), hasta ese momento responsable de la acre-
En el 2014, la aprobación de una nueva ley uni- ditación, con la finalidad de alinear el modelo
versitaria marcó el inicio de un proceso de re- de acreditación a este nuevo SAC (Cuenca, 2016).
forma, cuya expresión puede identificarse en Estos cambios fueron el núcleo de las ten-
tres grandes enfoques: la universidad como siones políticas alrededor de la ley universita-
materia de política pública, la recuperación de ria, debido a que se enfrentaban a intereses
lo académico como fin universitario y el trasla- particulares que durante años no habían sido
do de la regulación de la calidad del mercado tocados (Mora, 2015). Según Benavides, Chávez
hacia el Estado (Cuenca, 2015). y Arellano (2016), en el Perú se diseñó una re-
En efecto, con este nuevo marco norma- gulación de corte tecnocrático debido a que en
tivo, el Estado recobró el liderazgo en el tema el contexto no existirían desbalances mayores
universitario asumiendo la rectoría y el diseño entre el Estado, mercado y academia. Específi-
y conducción de las políticas universitarias que camente, el Ejecutivo, parte del sector priva-
hasta antes de la nueva ley eran prácticamen- do y algunos actores relevantes de las propias
te inexistentes, y la universidad se reafirmó co- universidades se unieron en un acuerdo para
mo un espacio de construcción de conocimien- impulsar una reforma que no buscaba alterar
to basado en la investigación, modificando de la autonomía universitaria ni cuestionar radi-
esta manera la organización institucional, las calmente la intervención del sector privado en
formas de graduación, las características del la educación superior, sino que se basaba en la
cuerpo docente, entre otros. exigencia de aspectos básicos en la previsión
Quiero detenerme en el tercer enfoque. En del servicio educativo.
la ley se instala un mecanismo de regulación No obstante, este proceso, como veremos
de la calidad que debiera ofrecer a las familias más adelante, no estuvo exento de dificultades.
y estudiantes la garantía pública de que el ser- Intereses afectados como consecuencia de los
vicio que se ofrece, sin importar sus caracterís- procesos de licenciamiento; es decir, de com-
ticas particulares, tiene un mínimo común de probación de condiciones básicas y suspensión
calidad. Este mecanismo se organizó alrededor de actividades en el caso de varias universida-
de un sistema de aseguramiento de la calidad des, especialmente las privadas de bajo costo y
(SAC) que se asienta organizacionalmente en fines de lucro, reaccionaron desde el momento
dos instancias. mismo de la aprobación de la ley universitaria.
Una de estas instancias es la Superinten-
dencia Nacional de Educación Universitaria Entre avances y asedios: los resultados
(SUNEDU). Esta es una instancia autónoma, res- Aun cuando el proceso avanza firme y algunos re-
ponsable del primer escalón de un sistema de sultados empiezan a mostrarse, el asedio a la re-
aseguramiento de la calidad; es decir, de auto- forma y a la regulación de la calidad es constante.
rizar el funcionamiento de programas e insti- De alguna manera, estos vienen coexistiendo du-
tuciones basado en estándares de calidad y no, rante estos primeros seis años de reforma.
como lo fue desde 1995, basado en la presenta- Los avances en relación a la implementa-
ción de documentación; es decir, bajo un enfo- ción de la ley universitaria y del SAC pueden
que credencialista. La segunda instancia es la agruparse en dos grandes temas. Están aque-
responsable de los procesos de acreditación. Pa- llos relacionados con las mejoras en calidad de

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las universidades. Destacan entre ellas, que el Constitucional, que no prosperó debido a que el
número de docentes a tiempo completo de las tribunal falló a favor de la ley desestimando de
universidades públicas pasó de 20% a 70%, que, este modo la demanda presentada.
aun cuando la producción académica mostraba Desde el 2014 y hasta el 2020, al menos
una tendencia positiva, luego de la ley el incre- seis, han sido los intentos por cambiar las re-
mento es de más de 170% y que 65% más de do- glas del juego e, incluso, desactivar a la SUNE-
centes han ascendido en grados académicos.1 DU. Todos estos intentos no solo han provenido
El otro tema corresponde a la regulación de congresistas opositores al gobierno y a la re-
propiamente dicha. A julio de 2020, 47 univer- forma, sino que las acciones han sido lideradas
sidades no recibieron la licencia de funciona- por bancadas congresales o congresistas vincu-
miento, 13 universidades que se encontraban lados directamente con universidades afecta-
en situación ilegal fueron cerradas, y 73 pro- das por la regulación de la calidad.
gramas y 52 establecimientos no fueron auto- Parece un añadido, pero no lo es tanto. La
rizados luego de las respectivas evaluaciones. emergencia sanitaria provocada por la epide-
Visto de manera positiva, 92 de 142 universi- mia del COVID-19 ha sometido a duro examen
dades han recibido la autorización para conti- al sistema universitario, a la vez que ha mos-
nuar ofreciendo servicios educativos. Mientras trado sin tapujos esa situación que la reforma
tanto, SUNEDU ha iniciado la etapa de super- universitaria busca atender, pero que a pesar
visión del cese progresivo de las universidades de esfuerzos notables no logra del todo solu-
para garantizar las acciones de firma de conve- cionar. Sin embargo, el reto mayor que deberá
nios de traslado, facilidades de trámites admi- enfrentar el Estado peruano es el de hacer los
nistrativos y la no suspensión intempestiva del ajustes a la reforma que atiendan las debilida-
servicio, entre otros aspectos. De esta manera, des del sistema universitario, particularmen-
al cierre del proceso de licenciamiento el total te reflejados durante la emergencia sanitaria.
de la oferta habrá sido verificada y estarían en Pasada la emergencia, se tiene que trabajar en
capacidad de iniciar procesos de mejora. los ajustes de la reforma, en la protección de
No obstante, la ley universitaria nació con los asedios, que no terminarán, y continuar con
una clara debilidad política, a pesar del respal- un conjunto de acciones pendientes para ase-
do del poder ejecutivo y una ligera mayoría en el gurar que al menos las condiciones para el éxi-
Congreso (Benavides, Chávez y Arellano, 2016; to de los cambios estén dadas.
Cuenca, 2015; Mora, 2015). Esta situación ha po- En el contexto de emergencia sanitaria, el
sibilitado que la reforma esté bajo asedio per- Estado peruano actuó rápido frente a la emer-
manentemente. Esto se expresa en un conjun- gencia. De forma inmediata, se suspendieron las
to de acciones legales que han buscado el fin de clases presenciales, se habilitó más presupues-
uno de los emblemas de la ley universitaria, la to para mejoras en la conectividad digital y para
SUNEDU. Este asedio se inició a pocos meses de la adquisición de kits de limpieza, se ofrecieron
aprobada la ley cuando un grupo de congresistas orientaciones pedagógicas para la continuidad
opositores al gobierno y contrarios a la regula- del servicio educativo no presencial. En esa mis-
ción estatal de la calidad interpusieron una de- ma línea, se hicieron modificaciones a la Ley
manda de inconstitucionalidad ante el Tribunal Universitaria para mejorar la regulación de la

1. Todos datos obtenidos de la Dirección General de Educación Superior del Ministerio de


Educación.

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DOSSIER / RICARDO CUENCA

educación a distancia y se ofrecieron 22 200 be- permita poner en práctica la idea de la univer-
cas y 3000 créditos educativos para la continui- sidad como materia de política pública.
dad de estudio y la ampliación de la oferta públi- El otro plano, en el político, supone un re-
ca; es decir, como transferencia de recursos para to aún mayor que el anterior en un contexto
la ampliación de aumento de vacantes en las de precariedad de la política nacional y, tam-
universidades públicas. Finalmente, se desarro- bién, de próximas elecciones generales. Y es
llaron herramientas específicas como el Portal que, en el Perú, la reforma universitaria fue
web CONECTADOS para ofrecer recursos edu- desde sus inicios un asunto del Estado y, aun
cativos virtuales para estudiantes y docentes. cuando hubo espacios de participación de otras
instancias, la reforma vino “de arriba a abajo”
El día después. La agenda inevitable marcando de esa forma un sello característi-
La agenda universitaria es ambiciosa, pero ne- co. Por eso, es fundamental construir alianzas
cesaria. Incluye la atención a los efectos inme- y fortalecer las asociaciones de universidades
diatos de la emergencia sanitaria, a la vez que públicas, las federaciones de estudiantes y los
debe considerar los cambios que se requieren vínculos con las sociedades regionales; esto úl-
para el fortalecimiento técnico de la reforma, timo con miras a construir universidades que
develados por el contexto actual, pero que son atiendan las necesidades de dichos niveles sub-
de larga data, y una estrategia clara para afron- nacionales. Complementariamente, es de vi-
tar los próximos asedios. En tal sentido, es una tal importancia mantener la agenda pública de
agenda técnica y política. discusión y generar una corriente de opinión
Los asuntos técnicos, por llamarlos de al- que reconozca en la reforma un aspecto cen-
guna forma, que requieren atención inmediata tral para el desarrollo del país.
pueden organizarse en tres categorías. La pri-
mera, de asuntos meramente técnicos, implica
los ajustes en los contenidos de las normas co- Bibliografía
mo la educación virtual o el incremento presu- • Benavides, M. Chávez, C. y Arellano, A. (2016).
puestal para el desarrollo científico y tecnológi- La construcción política e institucional de la reforma
universitaria: Los casos del Perú y Ecuador. En, S.
co. Junto con ello, parece necesario fortalecer
Cueto (Ed.). Innovación y calidad en educación en América
la carrera del docente universitario e iniciar el Latina (págs. 155-194). Iniciativa Latinoamericana de
camino hacia niveles de mayor calidad. Una se- Investigación para las Políticas Públicas.
gunda categoría tiene que ver con los compo-
• Burga, M. (2008). La reforma silenciosa.
nentes de la reforma. Por un lado, urge contar Descentralización, desarrollo y Universidad regional. Red
con una política nacional de aseguramiento de para el Desarrollo de las Ciencias Sociales en el Perú.
calidad para todo el sistema de educación su-
• Cuenca, R. (2016). Expansión, calidad y reforma
perior y, sobre todo, no es posible seguir soste- universitaria: Perú 2000-2015. En, A. Didriksson
niendo una reforma de calidad sin terminar de (Coord.), Innovando y construyendo el futuro La Universidad
realizar los cambios planificados en relación al de América Latina y el Caribe: estudios de caso (págs. 210-
sistema de aseguramiento de calidad; es decir, 236). Universidad de Guadalajara.
los ajustes al sistema de acreditación, que en • Cuenca, R. (2015). Democratización del acceso
muchos casos incluyen en su modelo indicado- y la precarización del servicio. La masificación
res de condiciones básicas que ya son atendi- universitaria en el Perú, una introducción. En. R.
Cuenca, (Ed.), La educación universitaria en el Perú:
das por el licenciamiento. Finalmente, ajustes
democracia, expansión y desigualdades (págs. 9-17).
en la arquitectura institucional con la creación Instituto de Estudios Peruanos.
del Viceministerio de Educación Superior que

Pensamiento Universitario • Nº 19

117
DOSSIER / YAMILE SOCOLOVSKY

• Cuenca, R. y Reátegui, L. (2016). La (incumplida)


promesa universitaria en el Perú. (Documento de Trabajo, La necesaria
230. Serie Educación, 11). Instituto de Estudios radicalización
Peruanos.
democrática de la
• Garfias, M. (2020). Tradiciones en conflicto: agenda universitaria
el Parlamento peruano y la construcción de la Ley
Universitaria de 1983. Argumentos. Revista de Ciencias
Yamile Socolovsky
Sociales, 1(1), 81-101.
Secretaria de Relaciones
• Lynch, N. (1990). Los jóvenes rojos de San Marcos. Internacionales y Directora del
El radicalismo universitario de los años setenta.
Instituto de Estudios y Capacitación
El zorro de abajo ediciones.
(IEC), CONADU.
• Mora, D. (2015). Los desafíos de la universidad peruana.
Fondo Editorial del Congreso del Perú.

• Sandoval, P. (2002). Modernización, democracia y La organización de la Conferencia Regional de


violencia política en las universidades peruanas (1950-1995). Educación Superior del año 2008 coincidió con
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.
una etapa durante la cual se estaban producien-
• Vargas, J. (2015). Navegando en aguas procelosas. do transformaciones importantes en el sistema
Una mirada al sistema universitario peruano. En, universitario público argentino. El componen-
R. Cuenca, (Ed.), La educación universitaria en el Perú:
te más destacado de la Declaración de Cartage-
democracia, expansión y desigualdades (págs. 19-58).
Instituto de Estudios Peruanos.
na, la definición de la educación superior co-
mo un derecho humano y un bien público, y la
• Yamada, G., Castro, J. F., Bacigalupo, J. L., y
consecuente afirmación de la responsabilidad
Velarde, L. (2013). Mayor acceso con menor calidad
de los Estados en su sostenimiento y desarro-
en la educación superior: Algunas evidencias desde las
habilidades de los estudiantes. Apuntes, 40(72), 7–32. llo, encontraban en ese momento un claro co-
rrelato en una política pública que, al otorgar
relevancia a la educación y a la actividad cien-
tífico-tecnológica, sintonizaba no sólo con las
expectativas de una parte importante de la co-
munidad universitaria y de la población, sino
con la vocación manifiesta de varios gobiernos
progresistas que llegaron a conformar en ese
momento un polo regional con capacidad de
direccionar un proceso de integración regio-
nal que, aún con limitaciones, pudo comenzar
a desarrollarse en varios planos. El pronuncia-
miento de la CRES 2008 fue, sin dudas, una ex-
presión distintiva de esa voluntad.
Con la llegada de Néstor Kirchner a la Presi-
dencia de la Nación, en el año 2003, tras una de-
vastadora crisis económica, política y social que
había coronado un largo período de aplicación
del recetario neoliberal por parte de gobiernos
crecientemente condicionados por el capital fi-
nanciero, se inició un ciclo de recuperación de

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DOSSIER / YAMILE SOCOLOVSKY

las funciones tradicionalmente asociadas al Es- tral se proponían actividades y programas que
tado de bienestar, durante el cual las universi- daban cauce en las instituciones a expresiones
dades públicas fueron llamadas a contribuir con político-académicas más comprometidas con
el desarrollo de políticas públicas. La reivindi- una perspectiva de cambio que, en rigor, no lle-
cación del derecho a la educación, aún fuerte- gó a formularse como un proyecto sino como un
mente anclada en la expectativa de la movilidad conjunto de objetivos generales en función de
social ascendente, junto al reconocimiento del los cuales se trazaron algunas estrategias y se re-
carácter estratégico de la formación de profesio- cuperó una genealogía que inscribió los logros
nales altamente calificados y de la producción de esta etapa en el proceso histórico de una re-
de conocimientos socialmente necesarios para forma universitaria inconclusa que, sujeta a los
un proyecto de desarrollo nacional que trazó su vaivenes propios de la política nacional, busca-
horizonte político en la perspectiva de la inte- ba completarse bajo el signo de la “democratiza-
gración latinoamericana, fundamentaron no só- ción”. En el período siguiente (2015-2019), esos
lo el crecimiento sostenido del financiamiento cambios, e incluso aquella narrativa, demostra-
público para el sector, sino un programa de am- ron haber consolidado en una medida no desde-
pliación y fortalecimiento del sistema a través ñable un núcleo de sentido cuya productividad
de la creación de nuevas instituciones, la mejo- política gravitó en las acciones de resistencia
ra sustantiva de las condiciones laborales, y la al ajuste presupuestario, así como en el recha-
implementación de programas de infraestruc- zo generalizado a la propaganda que pretendía
tura, equipamiento, vinculación territorial, in- desacreditar a las universidades públicas, y muy
clusión y acompañamiento de estudiantes, la especialmente a las instituciones de más recien-
orientación de la investigación asociada a prio- te creación, cuya “misión” de origen las tornaba
ridades de las políticas públicas, y la construc- la expresión más cabal (y, desde otro punto de
ción de articulaciones académicas regionales. vista, más insoportable) de una política de aper-
Esta política de gobierno, que se extendió du- tura y acercamiento a los sectores populares.
rante los dos mandatos presidenciales de Cris- Sin embargo, también es cierto que las
tina Fernández de Kirchner (2007-2015), logró transformaciones realizadas bajo esa impron-
el apoyo de la mayoría de las representaciones ta “democratizadora” no llegaron a conmover
sindicales y estudiantiles cuyas demandas his- ciertas prácticas fuertemente arraigadas en la
tóricas comenzaban a concretarse, y fue acom- cultura académica, ni suprimieron los factores
pañada por el conjunto de las autoridades aca- estructurales que sostienen su reproducción y
démicas. Cabe consignar que incluso quienes que nunca dejaron de operar como obstáculos
habían suscrito a proyectos políticos y univer- para una mayor democratización del sistema
sitarios divergentes, o aún antagónicos, pare- en varios sentidos relevantes. Se incrementó
cen haber encontrado en esta etapa, con una de manera notable la llegada de estudiantes
inédita dotación de recursos y una infrecuente de los sectores populares, de bajos ingresos y
valoración pública de sus responsabilidades, un habitantes de zonas alejadas de los centros ur-
cúmulo de razones aparentemente suficientes banos, pero no llegó a abordarse más que con
para garantizar una adhesión al menos pragmá- programas paliativos el problema del desgra-
tica a sus lineamientos. namiento en los primeros años de las carreras.
Constituida de este modo contradictorio, Se estimuló de diversas maneras la formación
esa amplia trama de apoyos proveyó una legi- de posgrado, la dedicación a la investigación
timación capaz de asegurar cierta “gobernabi- en áreas definidas como estratégicas, y el reco-
lidad del sistema”, mientras desde el nivel cen- nocimiento de la importancia y especificidad

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DOSSIER / YAMILE SOCOLOVSKY

de las humanidades, las ciencias sociales y las do por parte de instituciones que, en distintos
ciencias aplicadas, pero no se modificó la ma- períodos, admitieron y asimilaron políticas de
triz que aún configura el dispositivo hegemó- signo contrario que se desarrollaron bajo un
nico de evaluación y acreditación de la activi- mismo marco legal.
dad científica como un modo de adscripción Los debates que precedieron a la realiza-
subalterna a un circuito académico transna- ción de la CRES 2018, en el Centenario de la Re-
cionalizado, mercantilizado, burocratizado y forma Universitaria de Córdoba, registraron de
estrechamente productivista, que devalúa to- una manera clara esa agenda pendiente, en un
da forma de producción de conocimientos que contexto muy diferente del que había caracteri-
permanezca ajena a los criterios de excelen- zado el pronunciamiento de 2008, no solamen-
cia impuestos a nivel global. Se promovió el te por el marcado cambio en la orientación po-
mejoramiento y crecimiento de matrícula en lítica de la mayor parte de los gobiernos de la
carreras consideradas relevantes para formar región, sino por el acelerado avance de la pri-
profesionales en áreas prioritarias para el de- vatización y mercantilización de la educación
sarrollo nacional, pero no dejó de gravitar de y el conocimiento a nivel global. En ese esce-
manera decisiva la impronta profesionalista nario, la reafirmación del derecho fundamen-
de las disciplinas “liberales”, que continúan tal a la educación superior, de su carácter es-
expresando las aspiraciones de movilidad so- tratégico para el desarrollo de sociedades más
cial individual y que siguen siendo, en térmi- igualitarias, y del rol ineludible de los Estados
nos generales, determinantes de la orientación para garantizarla, fue un logro muy importan-
política de muchas instituciones y de las mo- te, aunque constituye una definición que deja
tivaciones de buena parte de sus integrantes. abierta la discusión de los ordenamientos y las
La persistencia de ciertas dinámicas que com- transformaciones que se requieren para lograr
binan mecanismos tradicionales en la cultu- esos objetivos. La agenda universitaria, clara-
ra académica con el efecto de los dispositivos mente, no es una sola, y en sus títulos puede co-
que se instalaron en la década del ‘90 de la ma- larse más de una interpretación. Como adver-
no de los programas de reforma neoliberal, y timos cuando se aproximaba la celebración de
que continúan reproduciendo desigualdades la CRES 2018, un cierto “consenso cómodo” pa-
y una concentración del poder que torna abs- recía estar celebrando demasiado rápidamente
tracta -cuando no oportunista- la apelación a la coincidencia en torno a algunos denomina-
una autonomía que se establece como autode- dores comunes, que sólo un debate más abier-
terminación de algunos sectores sobre la base to podría despojar de la ambigüedad que per-
de la sistemática exclusión de otros, constitu- mite incorporarlos en el discurso de sectores
ye, finalmente, la barrera más efectiva para el que representan intereses concretos muy di-
avance de toda pretensión democratizadora. versos e incluso antagónicos. Es necesario so-
La imposibilidad de sustituir en aquel período meter a crítica las enunciaciones que ya hace
la Ley de Educación Superior, vigente desde el tiempo vienen identificando entre los desafíos
año 1995, por una norma más adecuada y ca- para la educación superior en el Siglo XXI, cues-
paz de dinamizar el proceso de transformación tiones como la mejora y el aseguramiento de
democrática y anti mercantil que se promovía, la calidad, la pertinencia de la “oferta” educa-
es una prueba de esa resistencia conservadora tiva y de la actividad de investigación en cum-
al interior del propio sistema universitario, pe- plimiento de la responsabilidad social univer-
ro también revela una muy débil disposición a sitaria, la ampliación de las redes de movilidad
someterse a la regulación normativa del Esta- académica y la internacionalización, la trans-

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DOSSIER / YAMILE SOCOLOVSKY

parencia y la rendición de cuentas en la ges- laborales básicos como un privilegio para po-
tión de los recursos, la desburocratización y cas personas.
dinamización de la conducción de las institu- En las actuales circunstancias, cuando la
ciones, una vinculación más estrecha con el pandemia producida por el Covid-19 no sólo
sector productivo y con el mundo del traba- agudiza la desigualdad en todas sus dimensio-
jo, y también el propósito aparentemente in- nes, sino que anuncia un futuro aún mucho más
cuestionable de la inclusión. La asepsia políti- injusto, es imprescindible replantear esa agen-
ca en la formulación de estos temas dificulta da de debates asumiendo que la educación y la
considerarlos como desafíos, excepto en cuan- producción de conocimientos no sólo serán de-
to se asuma que sólo interpelan a una cultura terminantes para torcer ese designio, sino que
universitaria que se diagnostica demasiado rá- ellas mismas son, más que nunca, uno de los te-
pidamente como atrapada en una inercia que rritorios relevantes de una disputa en la que se
resiste a la necesidad de cierta modernización. juega el destino común. El desarrollo capitalis-
Porque, como puede verse, se trata básicamen- ta siempre ha hecho del conocimiento y la in-
te de una agenda que procura adecuar la ac- novación tecnológica un factor clave en la com-
tividad y la organización de los sistemas uni- petencia por los mercados y en el incremento
versitarios latinoamericanos a las tendencias de la tasa de ganancias. Sin embargo, de mane-
internacionales en curso. ra creciente, y a la par de la concentración eco-
Es preciso advertir que la clave más noto- nómica y de la hegemonía del capital financiero
ria de esa internacionalización modernizante transnacional, la revolución tecnológica más re-
a la que se nos convoca es la mercantilización, ciente conlleva, entre sus potencialidades abis-
que atraviesa a los sistemas universitarios de males, una transformación de las relaciones so-
varias maneras y a través de un conjunto de dis- ciales que, ordenada por la búsqueda inmediata
positivos que implican, simultáneamente, la de rentabilidad, implicaría no sólo una mayor
sujeción cada vez más férrea de las institucio- marginalización y despojo de la población asala-
nes y de la actividad que en ellas se desarrolla riada, sino un avance abrumador sobre las subje-
a los objetivos y lógicas del poder económico, tividades, que hace del dispositivo tecnológico-
y la conformación del mundo académico como comunicacional un poderoso factor de control
un territorio más para el lucro empresarial. El social. En este sentido, el vaciamiento de la diná-
avance de esta tendencia implica el disciplina- mica democrática, por la obturación de la imagi-
miento del pensamiento y la negación de su po- nación política capaz de proyectar alternativas,
tencia crítica, la enajenación de la actividad de es un requisito necesario para completar la cap-
enseñanza e investigación respecto de los co- tura corporativa de los Estados, liquidando toda
lectivos sociales cuyas necesidades e intereses voluntad colectiva de impulsar procesos de re-
colisionan con la preservación del orden hege- sistencia y de cambio. La disputa tecnológica es
mónico, la segmentación de circuitos diferen- decisiva en términos de las oportunidades para
ciados que establecen condiciones educativas el desarrollo, pero es fundamental, además, pa-
y oportunidades de formación de acuerdo con ra la democracia y la aspiración a construir una
posibilidades de acceso concebidas como posi- comunidad de iguales.
bilidades de consumo que trazan trayectorias- En este momento, el compromiso presi-
destino, y, al mismo tiempo, una precarización dencial de someter a debate una nueva Ley de
notable de condiciones de trabajo que -corre- Educación Superior constituye una oportuni-
lativamente a lo que ocurre en otras activida- dad para construir una norma adecuada a los
des asalariadas - reserva el disfrute de derechos desafíos de esta etapa, pero, sobre todo, para

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DOSSIER / YAMILE SOCOLOVSKY

inaugurar un debate más audaz. La universi- académica, y que ordena a la vez los esfuerzos
dad está llamada a repensar y redefinir sus ta- individuales y las acciones colectivas. Asimis-
reas en función de poder contribuir, sobre la mo, el desarrollo de una pedagogía crítica, en y
base de la crítica como dimensión fundante de para la universidad, tiene que dejar de ser un es-
su autonomía, a la soberanía -educativa, cultu- fuerzo marginal para convertirse en un eje cen-
ral, cognitiva, tecnológica- que, entendida aho- tral de la democratización de la enseñanza en
ra como independencia respecto de la imposi- este nivel. Además, el mundo de la producción
ción del poder fáctico del capital, nos permita y el trabajo no puede permanecer como un te-
proyectar un futuro diferente. Es perentorio rritorio ajeno sobre el cual se proyectan trans-
preguntarse cuáles son, en esta etapa, las cla- ferencias (o transacciones) ocasionales. La uni-
ves para hacer posible el pensamiento crítico versidad, además de constituir en sí misma un
y la politización de la universidad, frente al ad- ámbito laboral en el que deben asegurarse de-
ministrativismo disciplinador y autoritario que rechos, es también un factor de incidencia deci-
se cierne sobre las instituciones; esa es la agen- siva en la propia configuración del modelo pro-
da que necesitamos reescribir. ductivo y de la organización del trabajo que la
Es necesario radicalizar la pregunta por las sociedad necesita. La universidad pública, en
condiciones necesarias para asegurar el dere- su articulación con las instituciones del siste-
cho a la educación y la democratización del co- ma científico-tecnológico nacional, tiene una
nocimiento en nuestras universidades. Se trata, responsabilidad fundamental en la generación
entonces, de proveer condiciones materiales y de condiciones para viabilizar una perspectiva
pedagógicas para seguir ampliando el ingreso, de desarrollo soberano, sustentable y orienta-
la permanencia y el egreso de estudiantes, pe- do a asegurar el bienestar general. Esta tarea,
ro también de poner en debate el sentido de la a la que deben ser convocadas todas las áreas
educación que propone la universidad. La posi- y campos disciplinares, interpela a la universi-
bilidad de que la enseñanza universitaria con- dad en relación con la totalidad de sus funcio-
tribuya a la formación de profesionales con ca- nes, y, muy especialmente, en virtud de su ca-
pacidad y voluntad de aportar su esfuerzo al pacidad de intervención en el debate público,
desarrollo democrático de nuestra sociedad, un ámbito absolutamente decisivo en la dispu-
está estrechamente ligada al modo en que se ta de sentidos que está en el centro de la cons-
produce y circula el conocimiento, y a las vin- trucción democrática. Finalmente, en esta eta-
culaciones que se establecen en este proceso. pa resulta absolutamente prioritario disponer
Descolonializar el conocimiento supone no só- reaseguros para evitar el avance de la ofensiva
lo un ejercicio teórico, crítico de los saberes he- mercantilizadora y privatizadora sobre la edu-
gemónicos, sino una actividad que interpele las cación y el conocimiento, identificando espe-
prácticas sociales y académicas que reproducen cialmente la multiplicidad de estrategias que
la cultura dominante y dominadora. En esos tér- favorecen su despliegue al interior de los siste-
minos, toda la actividad que se desarrolla en las mas públicos y en los ámbitos en los que se de-
universidades debería poder desplegarse bajo fine la política de los Estados. Confrontar este
coordenadas que permitan establecer dinámi- proceso, que representa, junto a la conversión
cas más colaborativas, dialógicas y abiertas al de un derecho universal en una mercancía, el
encuentro con la diversidad. Para mencionar só- sometimiento de la potencia creativa del pen-
lo algunas claves: es urgente poner en debate y samiento y la acción colectiva, requiere la au-
reformular el dispositivo evaluador, cuya gravi- dacia de una radicalización democrática de la
tación alcanza todas las esferas de la actividad agenda universitaria.

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DOSSIER / ADRIANA CHIROLEU

tuyen rasgos centrales, no meros datos contex-


Argentina: Agendas tuales. Todo esto se ve profundamente dislocado
universitarias por el cierre de las instituciones y la explosión
en tiempos inciertos de las actividades a distancia. Es en este sentido
que la virtualidad completa de las prácticas aca-
Adriana Chiroleu démicas impuesta a partir de la cuarentena abre
Universidad Nacional de Rosario paso a una discusión de fondo: ¿cuánto quedará
de la institución universidad si esta situación se
extiende en el tiempo?; aun reconociendo que
Escribo estas breves reflexiones en julio de 2020, en las últimas décadas la mercantilización, los
atravesando aún el particular contexto generado desmanejos y la hiperespecialización mellaron
por la pandemia e inmersos en la incertidumbre profundamente su sentido, ¿constituye la vir-
sobre sus efectos y consecuencias en el presente, tualización total de las actividades la respuesta
en el futuro mediato y sobre la impronta que de- que necesitan nuestras instituciones, nuestras
jará en nuestras vidas, en la sociedad, en la eco- sociedades y nuestros países?, ¿cuáles son los
nomía, en nuestras prácticas sociales e institu- alcances, los matices y los peligros de la noción
cionales. Esta sensación, compartida por buena de universidad híbrida que se está introducien-
parte de la humanidad, da cuenta de un profun- do en los debates?
do malestar que se agudiza en nuestro país y en Si en cambio desplazamos el foco hacia las
la región por la delicada situación económico- agendas sectoriales de gobierno, resulta signi-
social de la cual se parte y, por consiguiente, las ficativa la evolución experimentada en las úl-
dificultades para enfrentar sus consecuencias. El timas décadas en términos de políticas públi-
avance del virus y las consiguientes medidas de cas, ámbito donde la construcción de consenso
aislamiento y privatización de la vida abonaron resulta siempre difícil en la medida en que los
una creciente perplejidad y generaron un shock alcances de la autonomía suelen constituir una
disruptivo del cual –obviamente- no quedó exen- cuestión controvertida. Esta agenda, reconfigu-
ta ni la universidad como institución nuclear ni rada en los 90 ha oscilado en estos 30 años en-
la agenda de gobierno del sector. El nuevo esce- tre la evaluación y la inclusión, dando cuenta
nario con su carga de urgencias, plantea nuevas de una preocupación que fue alternando de la
demandas que se suman o articulan con las pro- calidad académica a la ampliación de derechos.
blemáticas ya detectadas y nunca atendidas de El momento actual, cargado de nuevas deman-
manera integral. Afecta, además, núcleos sensi- das, obliga a efectuar ajustes mayores a los efec-
bles de la vida universitaria y reclama respues- tos de sostener metas indispensables.
tas acordes que permitan contener o reducir la En efecto, es en los años 90 en el contexto
profundización de las desigualdades de diverso de un gobierno de corte neoliberal, cuando –de
cúneo que se expresan en el sector. la mano de las recomendaciones de los organis-
En lo atinente a los efectos sobre la univer- mos internacionales- se rediseñaron las agendas
sidad, cabe destacar que los rasgos fundantes de de educación superior y la evaluación / acredi-
esta institución -que atraviesan sus diez siglos tación de instituciones y programas se convir-
de evolución-, son la producción, transmisión tió en un tema dominante vinculado a las dudas
y conservación del conocimiento en situación que una expansión sin planificación de los siste-
de convivencialidad e intercambio directo; esto mas, introdujera en términos de calidad acadé-
es, el encuentro, la participación, la discusión, mica y de la búsqueda de un mejoramiento de la
la formación en el pensamiento crítico consti- misma. Por esta vía, y sustituyendo la tradicional

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DOSSIER / ADRIANA CHIROLEU

confianza en las instituciones, se sostenía que la diciones para el acceso de grupos sociales desfa-
rendición de cuentas permitiría maximizar el vorecidos, esto es, expandieron derechos, pero
uso de los decrecientes recursos públicos para esto no se tradujo de manera lineal en una am-
este nivel educativo a la vez que éste se abriría al pliación de sus posibilidades de egreso y de pos-
mercado para una diversificación de las ofertas. terior inserción en el mercado de trabajo. Y no
Junto a ella, planteada entonces en términos de podría ser de otra manera, en la medida en que
equidad, va ganando espacio lentamente, la idea no constituyó una política integral ni se articu-
de inclusión ligada originariamente a los niveles ló con los otros niveles educativos lo que le res-
básicos. Otras temáticas, como la internaciona- tó eficacia y limitó sus efectos transformadores.
lización de la educación superior, el desarrollo Por otra parte, no se plasmó en una política
de los posgrados y la educación superior virtual de Estado sobre el tema, por lo cual quedó some-
comenzaron a ganar espacio, aunque todavía en tido a la provisoriedad que implica la alternan-
una posición subordinada. cia democrática entre fuerzas políticas con pro-
En los primeros años de nuestro siglo, en yectos contrapuestos. Tal es el caso del gobierno
un contexto político y económico diferente, los de Mauricio Macri durante el cual, sin una agen-
gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner no ge- da de gobierno propia, ésta pareció agotarse en
neraron una renovación de la agenda de go- alcanzar una reducción del financiamiento uni-
bierno referida al sector universitario pero, en versitario. Esto perjudicó especialmente a las
un contexto de financiamientos crecientes, la universidades de reciente fundación que aún no
evaluación se resignificó y resignó su rol domi- habían completado su dotación de recursos físi-
nante y la expansión de derechos se constituyó cos y humanos, varias de las cuales están radica-
en el núcleo de la agenda del sector. De manera das en el Conurbano de Buenos Aires y atienden
coincidente con las discusiones regionales de la a sectores sociales desfavorecidos.
CRES/2008, la misma supuso y propuso un cam- En nombre de la meritocracia, se revirtió
bio de paradigma al considerar a la educación asimismo la política de ampliación de derechos
superior como un derecho y no como un pri- y oportunidades reduciendo a través de la caída
vilegio y se tradujo en un mejoramiento de las del financiamiento sus formas de concreción:
posibilidades de acceso a las universidades para la expansión institucional y la ayuda económi-
grupos sociales desfavorecidos y minorías has- ca a estudiantes carenciados, la cual disminuyó
ta entonces excluidas. Esta posición se operati- cuantitativamente y, a la par, cambió su forma
vizó a través de dos vías principales: la creación de asignación reduciendo su contribución al fi-
de nuevas universidades públicas que acerca- nanciamiento parcial de los costos de estudiar
ran la oferta educativa a posibles demandan- en instituciones públicas y gratuitas.
tes, y la consolidación de formas de ayuda eco- En lo que va del siglo por su parte, la eva-
nómica a estudiantes carenciados, con líneas luación se consolidó y se naturalizó como una
especiales para atender a grupos minoritarios política, en este caso sí de Estado, y se fortale-
tradicionalmente ausentes. ció la burocracia universitaria que la ejerce a
Se trató de una agenda intensa en cuanto a pesar de las dudas sobre sus efectos concretos
contenidos y voluntad reformadora que no re- en términos de cumplimiento de sus objetivos.
sultó suficiente para reducir sustantivamente las Por otra parte, los programas de internaciona-
diversas inequidades que se expresan en el ám- lización tanto a nivel mundial como regional,
bito universitario. En tal sentido, la fuerte expan- tendieron a extenderse.
sión del financiamiento del sector universitario Especialmente en los últimos años irrumpe
y la inversión en becas generaron mejores con- con fuerza el reconocimiento de la problemáti-

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DOSSIER / ADRIANA CHIROLEU

ca de género, y la puja por su transversalización gramas, especialmente los de posgrado. La nue-


en el día a día de la institución y en las currículas va situación implicó una adopción forzada y
universitarias. Presente sobre todo en el plano una generalización de esta modalidad como
retórico, su internalización transita aún las eta- única forma asequible para desarrollar el pro-
pas iniciales; esto –aunque parezca poco- cons- ceso de enseñanza-aprendizaje, al punto que
tituye, sin embargo, un avance significativo y el ha sido denominada por algunos como “edu-
espacio institucional que va ganando promete cación remota de emergencia”.
abonar el camino de futuras transformaciones. Esta disrupción en las rutinas universitarias
Todo hacía suponer que el nuevo gobier- sin la posibilidad de un tiempo de capacitación
no que asumió en diciembre de 2019 afronta- y adaptación para docentes y estudiantes, supu-
ría desafíos singulares por la distancia entre so un reto enorme para las instituciones y sus ac-
las fuertes expectativas que su llegada genera- tores, asumido con la voluntad de no evitar una
ba en el sector y el contexto general de penu- profundización de la crisis, pero frecuentemente,
ria económica vigente. Esto impondría, segu- sin los recursos y las condiciones mínimas nece-
ramente, una jerarquización en la asignación sarias. Esta “huida hacia adelante”, única alterna-
de los recursos y la consiguiente puja distribu- tiva posible, dejó en evidencia facetas conocidas
tiva entre los diversos sectores nacionales. La y otras aún no reconocidas de las desigualdades
pandemia, sin embargo, cambió las reglas de que se expresan dentro de las instituciones tanto
juego inaugurando un escenario nuevo para el en términos materiales como simbólicos.
gobierno y las universidades. Como primera medida, puso en discusión
En lo que respecta al gobierno, el shock ge- las potencialidades y limitaciones de la educa-
nerado por el rápido y violento cambio de si- ción virtual y las consecuencias de su aplicación
tuación se enfrentó a través de una administra- en un contexto social dominado por profundas
ción de las urgencias en la cual se puso el eje en inequidades. Si por una parte se reconoce su
construir consensos con las universidades pú- aporte a la construcción de espacios de enseñan-
blicas que permitieran aliviar los principales za-aprendizaje en tiempos de distanciamiento fí-
efectos. Asoman, asimismo, tibiamente planes sico, por la otra, surgen dudas sobre la calidad de
de incorporación y distribución de tecnología. los mismos y se visualizan con mayor claridad
La necesidad de paliar las consecuencias los condicionamientos socioeconómicos de esos
del cierre de las instituciones por el aislamien- aprendizajes y la profundización por esta vía de
to social encontró a éstas sin un plan alternati- la brecha entre los diversos grupos sociales.
vo y afectó de diversa manera sus funciones y En el mismo sentido, si la posesión del
actividades. En lo que respecta a la producción equipamiento tecnológico y la conectividad
de conocimiento y su uso comunitario, rápida- necesaria constituyen un tema crucial, el ca-
mente las universidades se volcaron a atender rácter socialmente condicionado de los apren-
desde distintas aproximaciones los efectos de dizajes no lo es menos y en conjunto, tienden
la pandemia: atención primaria de salud, inves- a ampliar las desigualdades que afrontan los
tigación sobre el COVID-19, producción de in- sectores sociales vulnerables. Por otra parte,
sumos (alcohol en gel, sanitizantes, respirado- lo primero, condición necesaria relativamen-
res), campañas de promoción comunitaria, etc. te asequible en la medida en que un programa
Si bien la virtualidad venía desarrollándo- especial de compra de material informático o
se desde los años ‘80, su expansión era muy de extensión de la conectividad pueden aten-
heterogénea según los establecimientos y en derlo, no constituye, sin embargo, una condi-
muchos de ellos sólo abarcaba a algunos pro- ción suficiente para garantizar un aprovecha-

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DOSSIER / ADRIANA CHIROLEU

miento pleno de las actividades on line. Éstas mayor flexibilidad y capacidad de adaptación a
reclaman entre otros aspectos, ciertas habili- las nuevas demandas. Se presentan también di-
dades para la aprehensión del conocimiento, ferencias entre las regiones del país más o me-
una mayor autonomía de trabajo y disciplina nos dotadas de conectividad, entre ámbitos ru-
para la organización del tiempo de estudio y rales y urbanos, etc.
un fuerte compromiso con las actividades de Desde la perspectiva de los docentes, la in-
aprendizaje. Por otra parte, si siempre las con- habilidad digital, la falta de capacitación ad hoc
diciones de vida de estos estudiantes constitu- y los retos que plantea esta modalidad en tér-
yen una fuente significativa de vulnerabilidad, minos de sobrecarga de trabajo, incertidum-
la imposibilidad de aprovechar el ámbito de es- bre sobre la calidad de la práctica y sus efec-
tudio (y socialización) que habitualmente ofre- tos cognitivos y sociales tienden a generar una
cen las instituciones, junto a las tutorías perso- insatisfacción creciente de consecuencias aún
nalizadas, el intercambio en un contacto cara no previstas.
a cara y el trabajo en equipo de carácter pre- Todas estas cuestiones deberían ingresar a
sencial tienden a profundizar esas carencias. las agendas institucionales pues más allá de la
Para muchos estudiantes, especialmente esperada superación de la pandemia, los cam-
los que transitan los trayectos iniciales, la situa- bios que se han ido manifestando dejarán hue-
ción es más grave; considerado habitualmente llas profundas. A esto se suma la discusión en
como un tramo crítico, esta condición se ahon- torno a los alcances de la llamada universidad
da y la pérdida de aprendizajes irá acompañada híbrida / mixta / dual que ya comienza a per-
seguramente por cierta decepción con relación mear la agenda internacional.
a la carrera escogida y a las posibilidades per- La misma combina enseñanza presencial
sonales de desarrollar trayectorias virtuosas. El con enseñanza virtual construyendo de tal ma-
atraso en los estudios y el abandono o cambio nera un modelo más flexible que -se propone-
de carreras constituyen consecuencias inevita- como la forma de alcanzar una mayor persona-
bles de este contexto, que pueden traer apare- lización de la experiencia individual según las
jados efectos sociales e institucionales de enver- necesidades de cada alumno. Se la suele llamar
gadura, vividos como fracasos individuales. Los también blended learning, esto es, aprendizaje
grupos sociales se verán una vez más, afectados híbrido, semipresencial o combinado. Los cam-
de manera dispar según el monto y la composi- bios introducidos a partir de la pandemia han
ción de su capital (económico, cultural, social). abierto pues, la caja de Pandora de la virtualidad
Pero esta creciente desigualdad se extien- y, por esta vía, se visualizan otros espacios has-
de también a otros planos: se presenta dentro ta ahora no ocupados plenamente por el mer-
de las propias universidades en las cuales las cado y nuevas posibilidades para su expansión.
disciplinas se ven afectadas de manera diver- En sí misma, la idea de aprovechar las po-
sa, pero también en otros ámbitos. De tal ma- tencialidades de la educación virtual, suman-
nera, la capacidad para adaptarse a los nuevos do sus aportes al modelo tradicional de univer-
requerimientos tecnológicos, profundizará la sidad resulta interesante y puede efectuar un
brecha entre las propias instituciones públicas, aporte importante a la renovación de la ense-
pero también entre las instituciones privadas ñanza. Sin embargo, en algunos países esta pare-
según su dotación de recursos económicos. Se- ce una propuesta tibia y comienza a plantearse
guramente ocurrirá otro tanto entre las públi- la posibilidad de una generalización de la vir-
cas y las privadas, estas últimas habitualmen- tualización a través del establecimiento de una
te más atentas a los cambios de mercado y con docencia puramente on line. Esto permitiría

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DOSSIER / ADRIANA CHIROLEU

seguramente reducir costos (menos docentes,


menos edificios, menos personal, menos insu- La nueva agenda
mos y más tecnología) y aumentar la competi- de la política pública
tividad dentro del mercado inaugurando un es- en México
pacio de prósperos negocios y rendimientos en
el sector. Basta revisar en medios de comunica- Axel Didriksson T.
ción nacionales las numerosas publicidades de Investigador titular de la Universidad
universidades privadas (y también algunas pú- Nacional Autónoma de México (UNAM),
blicas) ofertando carreras totalmente virtuales, Instituto de Investigaciones sobre la
para poder apreciar que las nuevas/viejas for- Universidad y la Educación (IISUE).
mas de irrupción del mercado están alentando Coordinador de la Cátedra UNESCO
un cambio en la demanda universitaria. “Universidad e Integración Regional”.
Por esta vía podrían eliminarse, además, al- Presidente para América Latina y el
gunos “efectos secundarios” de la concentración Caribe de la Global University Network
estudiantil en instituciones y campus, como la for innovation (GUNI).
formación en el pensamiento crítico, las movi-
lizaciones o el reclamo por una mayor democra-
tización interna y externa. Y se alterará sustanti- Con el movimiento popular con el que ganó, de
vamente la propia idea de vida universitaria. Sin manera contundente, la presidencia de la Re-
duda, el modelo tradicional de universidad tiene pública, Andrés Manuel López Obrador, se pro-
numerosos grises, sobre muchos de los cuales puso llevar a cabo una nueva reforma educati-
podría operarse de forma relativamente senci- va, derogar la reforma neoliberal que habían
lla. Sin embargo, la virtualización total no pare- impulsado los anteriores gobiernos del PAN y
ce constituir una respuesta superadora. del PRI, con el objetivo de crear un verdadero
Nada será como era antes de la pandemia; sistema educativo articulado, inclusivo, inter-
pero esto, lejos de resultar paralizante, debe- cultural y con equidad de género durante el
ría constituir un incentivo para estimular una actual sexenio, con una visión de Estado para
transformación de las agendas de gobierno y trascender los límites de su gestión.
de las institucionales. El contexto general es En este trabajo, se presentan los términos
difícil en la medida en que se ha ahondado la en los que esto se propone realizar en el nivel
crisis económica y social y por lo tanto aumen- de educación superior, sus objetivos, puntos de
tará la puja por la distribución de los escasos quiebre y de innovación, tanto al nivel del cor-
recursos. El desafío es enorme, pues se trata de to, mediano y largo plazo, a partir de lo aproba-
–en un contexto de remercantilización del sec- do en la legislación nacional al respecto.
tor- aprovechar las potencialidades que ofrecen Como ejes centrales de la nueva agenda pa-
las nuevas tecnologías sin profundizar las des- ra la educación superior en México, se plantea
igualdades ya existentes. Utilizar los aspectos su universalización, la coordinación de un sis-
que nos sirvan de la experiencia internacional, tema nacional de educación superior y su gra-
efectuar un análisis integral de las políticas del tuidad, en medio de la actual incertidumbre
sector y evaluar los programas desarrollados en económica y social (ahora agravada por la pan-
los últimos años puede constituirse en un ejer- demia del COVID-19), para dar respuesta a las
cicio provechoso para afrontar las nuevas y vie- demandas recurrentes de conflictos sociales,
jas urgencias y aprovechar la oportunidad que sobre todo de tipo estudiantil, magisterial y de
esta coyuntura nos ofrece. mujeres. Y también para sustentar un mode-

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lo distinto al neoliberal que se buscó imponer frenda la convicción de que la educación


desde hace más de dos décadas, a través de po- no es una mercancía, por lo que las insti-
líticas que se sustentaron en la transferencia de tuciones privadas deben operar sin fines
los costos educativos hacia los estudiantes y sus de lucro.
familias, por la vía de fórmulas y mecanismos • Que el Estado es el garante de la progre-
de financiación bancaria, de vouchers, y de una sividad de la inclusión para todas y todos
extrema tendencia a la mercantilización. a este nivel del sistema educativo y de su
Con la iniciativa de una nueva reforma gratuidad, y que esto se lleve a cabo con
educativa, se debe considerar que la inversión el pleno respeto a los derechos humanos,
que el gobierno de AMLO deberá de asumir de- a la equidad de género, a una formación
be plasmarse en una inversión pública del 1% que garantice un aprendizaje para toda la
en relación con el PIB al final del sexenio, y ade- vida, con la articulación de las ciencias,
más pasar del actual 39% del grupo etario co- las tecnologías desde las humanidades, el
rrespondiente, a ofrecer espacios al 50% de este deporte, la cultura y las artes, el diálogo
grupo para ir acercando la tasa bruta de escola- de saberes y conocimiento y la responsa-
rización a su “universalización”. bilidad social en el desempeño de la acti-
Para alcanzar estas metas, junto con otras vidad académica.
de tipo más específico, durante el mes de octu- • La garantía de un presupuesto digno y
bre de 2019, fue abierta la discusión de la Ley Ge- creciente, para alcanzar el 1% del PIB pa-
neral de Educación Superior (LGES), que susti- ra el sector, así como para la investiga-
tuye a una inservible Ley de Coordinación de la ción y la innovación científico-tecnoló-
Educación Superior que data de 1978. Esta nue- gica y humanística, con un horizonte de
va ley, ahora en la agenda de la discusión parla- tipo plurianual.
mentaria, se ubica como una de las iniciativas • El compromiso de articular las funcio-
normativas y programáticas más avanzadas que nes de las universidades con el desarro-
se tienen a nivel de la historia del país, a nivel llo y el bienestar de las comunidades lo-
regional y de muchas similares en el mundo. En cales, regionales y nacionales, a través de
los términos en los que se presenta esta iniciati- una mejora continua de la calidad social
va que busca sustentar una estrategia de trans- de la educación superior, de su expansión
formación, debe destacarse lo siguiente: y diversificación; de la promoción de pro-
gramas afirmativos de inclusión, perma-
• Refrenda los principios discutidos de for- nencia, buscando la mejor y más estable
ma mayoritaria por los universitarios de inserción del egresado en el mercado la-
América Latina y el Caribe en las Con- boral. Asimismo, se definen los recursos
ferencias Regionales organizadas por la orientados al mejoramiento constante de
UNESCO (las denominadas CRES de 2008 la infraestructura y de la formación del
y de 2018), únicas en el mundo tanto por talento humano.
sus dimensiones de participación como • Garantiza de forma progresiva la univer-
por los consensos y contenidos alcanza- salización de la educación superior, su
dos, de que la educación superior es un gratuidad y la obligatoriedad de su acceso
bien público y social y un deber del Esta- y permanencia.
do; la garantía de la soberanía autonómi- • Desde la perspectiva de sus fines y pro-
ca de las universidades y de la integralidad pósitos, se establece que todas sus fun-
de un sistema articulado y regulado; y re- ciones y tareas deberán orientarse hacia

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su coordinación horizontal a través de la y disciplinaria, hacia modelos alternativos que


creación de un Sistema Nacional de Edu- se sustenten en la interdisciplina, la generación
cación Superior y de Investigación. de procesos cognitivos autónomos, una forma-
• Se definen los tipos y niveles de las institu- ción docente proactiva y generadora de múlti-
ciones de educación superior, y se hace re- ples capacidades y plataformas de aprendizaje
ferencia puntual al subsistema de Escue- social, avanzando en medio de una profunda cri-
las Normales e Instituciones de Formación sis social y económica hacia un desarrollo nacio-
Docente, dada su relevancia para poten- nal con equidad, justicia e igualdad.
ciar la profesionalización del magisterio y
su proyección y dignificación. Corolario
La pandemia de COVID-19, ha venido a trasto-
El principal reto, ahora, consiste en hacer car las condiciones sobre las que empezaba a
posible que las universidades hagan valer su montarse una nueva reforma en la educación
voz a nivel nacional, para que se promuevan y en el nivel superior. Ahora todo ha cambia-
iniciativas centradas en el combate a la des- do. No hay clases en ninguna universidad ni en
igualdad económica y social que no sólo con- ningún bachillerato, todo está en línea, todo es
temple el acceso de los estudiantes a todos los a distancia (hasta las relaciones sociales), pero
niveles educativos, sino a su permanencia, al las medidas que se han tomado para hacer fren-
logro de un perfil adecuado y pertinente que te a estas nuevas condiciones de vida no pare-
desarrolle sus capacidades de aprendizaje pa- cen ser las más adecuadas, ni tampoco están
ra toda la vida, la garantía de un trabajo dig- relacionadas en los principios y lineamientos
no a sus egresados; y que, además, presente al- que se presentaron para poner en marcha una
ternativas para impulsar cambios de fondo en nueva agenda educativa.
las currícula, en la organización de sus proce- En las definiciones de política pública, se
sos cognitivos, en la gestión del conocimien- decidió apostarle a la educación a distancia y
to moderno, y en la investigación relacionada por televisión, a las evaluaciones en línea, al
con la soberanía científica y la innovación de confinamiento y a mantener un ciclo escolar
carácter social. semi-arreglado (que cada vez se ve como una
Lo anterior significa pasar de la reforma camisa de fuerza porque el virus no tiene reglas
consensuada hacia estrategias de acción, en de operación ni tiempos de formalización), sin
donde el tema de la desigualdad sea un punto pensar que lo menos pertinente ahora (en con-
focal de contribución de las instituciones edu- diciones de verdadera incertidumbre nacional
cativas a favor de políticas de inclusión afir- y mundial) es reproducir de forma mecánica y
mativas, y de eliminación de las grandes dife- pragmática los programas antes presenciales
rencias que se han arraigado de manera muy en plataformas de educación on line.
alarmante en el país. Se vuelve a dejar afuera de este esquema
Así, con la puesta en marcha de una nueva a millones de estudiantes, y con ello se repro-
agenda nacional que consiste en ampliar y ga- duce y amplía, otra vez, la desigualdad que fo-
rantizar el acceso a este nivel educativo, y con menta la segmentación y estratificación del ac-
la referencia a esquemas de gestión y organiza- tual sistema educativo nacional. La población
ción que promuevan la soberanía científica y que no cuenta con conectividad ni con compu-
tecnológica y la autonomía institucional, se de- tadoras llega al 56% del total. Para la población
be avanzar en superar de manera definitiva y ra- de bajos ingresos esta condición solo la tiene
dical el dominio de una curricula de corte liberal el 19% respecto del total, mientras que en los

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estratos socio-económicos más altos se alcan- de exámenes ahora y para después. Todo ello,
za al 89.7%. Incluso contar con un aparato de y mucho más puede impulsarse de forma crea-
televisión, en los estratos más bajos de la po- tiva e innovadora.
blación mexicana, sólo se presenta en el 17% Entendiendo que el periodo de post-pande-
(La Jornada, 22 de abril, 2020). Entonces, los mia será largo, la apertura de clases deberá de
que tienen computadoras en sus casas, inter- garantizar medidas de seguridad y de sanidad,
net, teléfonos inteligentes, bibliotecas y facili- de disciplina y económicas que hagan posible
dades para tener todo el tiempo para llevar a la continuidad formativa que deberán plasmar-
cabo sus tareas escolares y educativas, son una se en modelos distintos de enseñanza-aprendi-
minoría en el país. zaje. Por ello, el escenario que se presenta con
Y la salida de poner todo “a la distancia”, esta crisis sanitaria y educativa, debe impac-
no toma en cuenta que lo que ahora ha cambia- tar de manera profunda en las instituciones
do con la pandemia (y esto será mayor aún des- de educación superior, porque habrá que orga-
pués de esta), es el conocimiento. Lo que no se nizarse para un regreso a clases en una crisis
pudo prever, los paradigmas que se creían su- económica, de recesión y con recortes en la in-
ficientemente desarrollados, la tecnología que versión pública, con tiempos y programas que
creía que todo lo podía hacer en un clic de bo- contemplen iniciativas inclusivas, de igualdad
tón, los grandes laboratorios, las universidades educativas y de no discriminación, con progra-
que pensaban que contribuían con gran certe- mas pedagógicos y sociales que se orienten a in-
za en un nuevo desarrollo nacional, regional o novar, sobre todo en aquellos estudiantes con
mundial. Todo ello, se ha trastocado. mayores dificultades para continuar su forma-
Si lo anterior pudiera reconocerse, debe- ción en modalidades no tradicionales.
ría proponerse organizar un nuevo sistema de
aprendizaje social que distribuya materiales de
estudio de todo tipo; entregar laptops de forma
masiva (hay instrumentos de este tipo muy ba-
ratos que pueden conseguirse); que las compa-
ñías de telefonía móvil, comenzando por TEL-
MEX, otorguen de forma gratuita capacidad y
tiempo para usar los celulares de los estudian-
tes (ya se sabrá cómo controlar esto, por su-
puesto); diseñar y promover softwares accesi-
bles para toda la población escolar y familiar
que promuevan una educación lúdica, entre-
tenida, constructivista, con acceso a libros, re-
vistas y bancos de datos y bibliotecas de todo
tipo; abrir todos los canales de televisión con
programas de contenido educativo y cultural;
organizar una línea telefónica masiva de pro-
fesores como asesores, para consultas de los
estudiantes de todo tipo y nivel; y eliminar la
idea de que quién no haya cubierto sus clases
a distancia, será reprobado cuando la pande-
mia esté controlada (¿?), y eliminar todo tipo

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DOSSIER / ADRIÁN ACOSTA SILVA

lismo a ese pasado reciente-, colocando en el


Agenda universitaria centro de su retórica y acción como gobierno
en México: novedades la propuesta de una “transformación históri-
y rutinas ca” del país, denominada la “Cuarta Transfor-
mación Nacional” (4T), que incluye un nuevo
Adrián Acosta Silva modelo de políticas para la educación superior.
Profesor-investigador en el Instituto La narrativa rupturista constituye el centro
de Investigaciones en Políticas simbólico del lopezobradorismo, el movimiento
Públicas y Gobierno del CUCEA- político organizado en torno al actual presiden-
Universidad de Guadalajara, México. te (Andrés Manuel López Obrador, 2018-2024) y
que se expresa en el oficialismo dominado por
su partido, que construyó una mayoría relativa
Ninguna política pública surge en el vacío his- tanto en la cámara de diputados como en la de
tórico o institucional. Siempre existen ideas, senadores, terminando con la etapa de los “go-
arreglos institucionales y actores interesados biernos divididos” que caracterizó a los prime-
en la promoción y búsqueda de resultados es- ros gobiernos de la alternancia política. A 18 me-
perados en los campos específicos de la acción ses de su toma de posesión, el nuevo gobierno
pública, que generan a lo largo del tiempo há- nacional ha impulsado algunos cambios norma-
bitos, rutinas y “sistemas de creencias” que de- tivos y organizacionales en la educación supe-
terminan, influyen o condicionan los compor- rior universitaria, pero también ha mantenido
tamientos institucionales. En otras palabras, las rutinas e inercias asociadas a las políticas
la acción pública puede ser conceptualizada del pasado reciente. Esa combinación de inten-
como resultado de la implementación de un ciones de cambio e inercias institucionales son
“régimen de políticas” que produce o acumula el efecto de una agenda política que obedece a
experiencias, legados, rutinas de negociación, un “sistema de creencias” amorfo, que dificul-
actores relevantes y agendas que configuran ta identificar el ideario oficialista en educación
un orden institucional más o menos estable. universitaria, cuál es su origen y cómo se arti-
La educación universitaria mexicana con- cula regionalmente con otras experiencias lati-
temporánea es un buen ejemplo de esa pers- noamericanas contemporáneas.
pectiva analítica. Luego de distintas adminis-
traciones gubernamentales federales marcadas Agenda y régimen de políticas
por la alternancia política (2000-2018), la edu- La agenda universitaria del largo ciclo ante-
cación superior es un territorio inevitablemen- rior (1989-2018) estuvo marcada por dos ejes
te marcado por las huellas de las políticas pú- comunes: la evaluación de la calidad y el finan-
blicas que se han instrumentado a lo largo del ciamiento público condicionado, diferencial y
siglo XXI. Durante tres sexenios dominados por competitivo. Varios programas federales se ins-
oficialismos distintos (2000-2012, PAN, y 2012- trumentaron a lo largo del tiempo, influyen-
2018, PRI), ese territorio fue conquistado por do en el comportamiento institucional de las 9
la irrupción de una nueva fuerza política (el universidades públicas federales y 34 estatales
Movimiento de Regeneración Nacional, MORE- que constituyen el núcleo organizativo, acadé-
NA) que en 2018 ganó abrumadoramente las mico y científico del sistema nacional de edu-
elecciones federales, proponiendo una ruptu- cación superior en México.
ra radical con el pasado neoliberal -o “neopor- Ese ciclo generó una estructura de in-
firista”, como suele denominar el nuevo oficia- centivos y restricciones que explica las lógi-

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DOSSIER / ADRIÁN ACOSTA SILVA

cas institucionales del funcionamiento de las ción superior, es decir, la experiencia de las
universidades públicas. Internacionalización, grandes universidades de investigación de la
acreditación y aseguramiento de la calidad, costa este de los Estado Unidos como referen-
rendición de cuentas, evaluación del desempe- tes del cambio universitario mexicano. Pero
ño institucional, reforma del gobierno univer- también existió un componente nacional, lo-
sitario, fueron los temas centrales de las agen- cal, que tiene que ver con la crisis del finan-
das universitarias. La búsqueda y construcción ciamiento público a las universidades en los
de indicadores de calidad se convirtió en el cen- años ochenta (la “década perdida”), los conflic-
tro de acción de los gobiernos universitarios, tos políticos de los años noventa (procesos de
indicadores que permitieran acceder a mayo- reforma institucional en varias universidades
res recursos públicos a través de las bolsas de públicas tanto federales como estatales), y los
financiamiento federal extraordinario diseña- cambios en los patrones o estilos de conduc-
das para estimular cambios en los comporta- ción política tanto de las políticas públicas co-
mientos de las universidades públicas. mo de los gobiernos universitarios durante las
Se construyó así una suerte de “épica de dos primeras décadas del siglo XXI.
los indicadores” como narrativa dominante de El régimen de políticas surgido de este ci-
las políticas universitarias (Acosta, 2019). Co- clo largo combinó la interacción de ideas (ca-
mo relato y práctica institucional, esa épica lidad, evaluación), los arreglos institucionales
sustituyó a la “épica autonómica” que dominó (financiamiento, gobernanza, acreditación de
el comportamiento universitario desde la re- las cualificaciones) y los actores interesados
forma de Córdoba de 1918 y la primera auto- (Gobierno federal, ANUIES, rectores universi-
nomía de la UNAM en 1929 hasta finales de los tarios, organismos acreditadores), instrumen-
años ochenta, para luego transitar por la “épi- tando diversos programas federales en la ges-
ca de la modernización” surgida desde los años tión de las universidades públicas. El nuevo
noventa impulsada por los gobiernos de Carlos oficialismo ha definido a ese ciclo de políticas
Salinas de Gortari (1988-1994) y de Ernesto Ze- como “neoliberal”, al que identifica como la
dillo (1994-2000), los últimos gobiernos del PRI causa fundamental de los problemas de cober-
durante el siglo XX. Estas épicas fueron traduci- tura, eficiencia y eficacia social de las universi-
das como “regímenes de políticas” dirigidos a dades. En su lugar, propuso un cambio sustan-
construir el prestigio, la reputación y la legiti- cial en el perfil, contenido y orientación de las
midad institucional de las universidades públi- políticas hacia la educación superior, es decir,
cas frente a los diversos gobiernos nacionales la construcción de un nuevo régimen de polí-
y, de manera secundaria, frente a sus propias ticas basado en ideas, arreglos y actores distin-
comunidades universitarias. Una suerte de le- tos a los dominantes durante casi tres décadas.
gitimidad bifronte, siempre en tensión, fue el
resultado de las épicas y agendas de políticas El diagnóstico y las propuestas
experimentadas a lo largo de los últimos trein- En el contexto de las elecciones presidenciales
ta años en México. de 2018, la organización que concentra la repre-
El origen de esas agendas del pasado re- sentación de más de 200 universidades e insti-
ciente tuvo un claro componente internacio- tuciones de educación superior (la ANUIES), ela-
nal, derivado de recomendaciones de organis- boró un diagnóstico y una propuesta de agenda
mos internacionales (Banco Mundial, UNESCO, para los diversos candidatos y partidos políticos
OECD), la experiencia del “Estado evaluador” que se disputaron la elección, incluyendo a MO-
europeo, y la “americanización” de la educa- RENA y su candidato presidencial, AMLO. Esa

Pensamiento Universitario • Nº 19

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DOSSIER / ADRIÁN ACOSTA SILVA

agenda identificó cinco temas estratégicos co- cuál es la lógica institucional que propone el
mo parte del impulso a políticas de cambio ins- nuevo oficialismo. Siendo un sector heterogé-
titucional en la educación terciaria mexicana: neo, diverso y extraordinariamente complejo,
“gobernanza sistémica”, “cobertura con calidad la experiencia acumulada de las políticas ante-
y equidad”, “mejora de la calidad”, “responsabi- riores muestra un sector sobre-regulado por las
lidad social”, “certeza jurídica y presupuestal” políticas gubernamentales federales (el sector
(ANUIES, 2018). Ello no obstante, las propuestas público dominado por las universidades fede-
de ANUIES no fueron tomadas en cuenta en las rales y estatales, y los institutos tecnológicos
políticas del nuevo gobierno federal. federales), y un sector claramente sub-regula-
En contraste, para el nuevo oficialismo las do (las universidades privadas).
políticas “neoliberales” fueron parte del mis- En esas circunstancias, las becas para estu-
mo modelo, y llevaron a la “pérdida de la gra- diantes y la creación de un nuevo sector de uni-
tuidad de la educación superior” (…), “se so- versidades públicas constituyen las apuestas
metió a las universidades públicas a un acoso centrales del gobierno lopezobradorista. Ello,
presupuestal sin precedentes” (…) y “se exclu- no obstante, no son propuestas completamen-
yó a miles de jóvenes en las universidades” (…). te nuevas. En el pasado reciente, ya existía un
En los hechos, “ello no sólo privó al país de un sistema federalizado de becas (Programa Nacio-
número incalculable de graduados, sino que nal de Becas, PRONABES, fundado durante el
agravó el auge de la delincuencia y las conduc- período del foxismo -2000 a 2006-, y que sobre-
tas antisociales…” (PND, 2019, p.50). vivió con algunos ajustes hasta 2018), y la crea-
Bajo este diagnóstico básico, la agenda del ción de un conjunto de universidades públicas
oficialismo definió dos instrumentos centrales e institutos tecnológicos (Universidades Inter-
para transformar la educación superior: el pro- culturales, Universidades Públicas Estatales de
grama “Jóvenes escribiendo el futuro” (JEF), diri- Apoyo Solidario, Tecnológico Nacional de Méxi-
gido a estudiantes universitarios mayores de 18 co) que fueron creados, apoyados o expandidos
y menores de 29 años de edad inscritos en insti- durante los sexenios 2006-2012 y 2012-2018. Pa-
tuciones públicas, y el programa “Universidades ra el resto de las instituciones y establecimien-
para el Bienestar Benito Juárez García” (UBBJG), tos públicos y para el sector privado, las reglas
iniciado en marzo de 2019, y que contempla la (las políticas) caminan por el mismo rumbo de
apertura de 100 escuelas ubicadas en 31 de los 32 los gobiernos pasados: diferenciación de progra-
estados del país, para alcanzar a una población mas de financiamiento ordinario y extraordina-
de 32 mil estudiantes para el año 2024, todos de rio para el sector público, y sub-regulación pa-
tiempo completo, ubicados en zonas de alta mar- ra las IES del sector privado como una forma de
ginalidad, que ingresan sin examen de admisión alentar su expansión nacional.
y reciben a lo largo de su formación una beca ¿Cuál es el origen de esas ideas? El “sistema
mensual equivalente a 100 dólares americanos. de creencias” del oficialismo hacia este sector
En un sistema configurado por 3760 ins- parte de un principio no declarado de descon-
tituciones de educación superior (públicas y fianza hacia las universidades públicas tanto
privadas, universitarias y no universitarias), federales como estatales, y sus capacidades de
en las que estudian poco más de 4.5 millones transformación, un principio que, paradójica-
de estudiantes y laboran 414 mil profesores (de mente, lo une a las políticas modernizadoras y
los cuales solo una cuarta parte son de tiempo evaluadoras de los gobiernos que le antecedie-
completo), las definiciones políticas y de polí- ron. Bajo la retórica de la 4T y de la “austeridad
ticas universitarias son clave para comprender republicana” que aplica el nuevo gobierno, el

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DOSSIER / ADRIÁN ACOSTA SILVA

regreso del hiper-presidencialismo significa un superior, concentrados en la Dirección Gene-


proceso de centralización de decisiones y recur- ral de Educación Superior Universitaria (DGE-
sos en el ejecutivo federal, que se traduce en SU) de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
un virtual estancamiento del financiamiento La mayor parte de ellos son tradicionales: Pro-
federal a las universidades, pero en un apoyo grama de Apoyo al Desarrollo de la Educación
financiero importante a las Universidades del Superior (PADES), Programa para el Desarro-
Bienestar, que ascendió a un presupuesto de llo Profesional Docente para el tipo superior
mil millones de pesos durante 2019. (PRODEP), Programa de Carrera Docente en
Otra creencia importante del oficialismo Universidades Públicas Estatales (U-040), Subsi-
es que las universidades públicas tradicionales dios Federales para Organismos Descentraliza-
no aportan resultados significativos a la dismi- dos Estatales. La única novedad es el Programa
nución de los índices de desigualdad, inequi- de Fortalecimiento a la Excelencia Educativa
dad y pobreza de la mayor parte de la pobla- (PROFEXCE), que se basa en 4 “ejes de acción”:
ción, debido, en parte, a las políticas de calidad “compromiso social de las IES”, “cobertura con
que impiden el acceso a los sectores menos fa- equidad”, “gobernanza del sistema de educa-
vorecidos de los jóvenes con bajos niveles de ción superior”, y “financiamiento de la educa-
capital social. A pesar de las evidencias en con- ción superior” (DGESU, 2020).
tra, esa creencia explica en parte el profundo ¿Hay articulación con una agenda regio-
prejuicio del oficialismo hacia el sector públi- nal o internacional? No hay hasta el momento
co universitario tradicional. ningún elemento para afirmar que la agenda
Estas creencias permiten identificar las del lopezobradorismo mexicano tenga relación
ideas generales de la “excelencia”, la “obliga- con las agendas internacionales o regionales
toriedad” y la “gratuidad” como parte del idea- que se han impulsado desde diversos organis-
rio lopezobradorista en educación superior. Los mos o instituciones. Las ideas, acciones y retó-
arreglos institucionales suponen una pérdida rica de la política educativa universitaria del
relativa de las autonomías universitarias tradi- oficialismo se alejan de los temas impulsados
cionales, privilegiando la heteronomía de las por organismos como la OECD o la UNESCO, o
UBBJG y los Institutos y Universidades Tecnoló- son relativamente indiferentes a los que se dis-
gicas. Los actores fundamentales son el gobier- cuten en América Latina como el MERCOSUR o
no federal, los directivos y los rectores universi- UNASUR. Ello obedece al retorno de una suerte
tarios. Estos elementos configuran la promesa de neo-nacionalismo gubernamental que des-
de construir un nuevo régimen de políticas. confía de los “gatos muertos” de la moderni-
La gran paradoja es que a pesar de la retó- zación, la globalización e internacionalización
rica del cambio de las políticas, lo que se obser- de la educación superior, de las ilusiones de las
va empíricamente es una fuerte continuidad de “universidades de clase mundial”, o de la coo-
los instrumentos de las políticas que descansan peración regional como mecanismo de mejora
en una clara lógica de incentivos y restriccio- de la igualdad, justicia o equidad en el acceso a
nes al comportamiento de las universidades. Es la educación superior.
una paradoja clásica: los llamados al cambio se Son notables estas ausencias en términos
traducen en instrumentos orientados a la con- de la política pública nacional que se perfila
solidación de comportamientos conservadores. ahora y en los próximos años en México. Ello,
Hoy, se pueden identificar 10 programas no obstante, buena parte de las universida-
específicos distintos a los JEF y UBBJG, que or- des públicas federales y estatales mantienen
ganizan la acción federal hacia la educación intercambios y comparten agendas con otras

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DOSSIER / FARGONI, REIS SILVA Y CATANI

universidades, regiones y organismos interna-


cionales, individualmente o a través de orga- Breve diagnóstico
nizaciones como ANUIES o la UDUAL. Esa ten- da educação superior
sión entre los intereses “nacionalistas” de la no Brasil:
política educativa universitaria y los intereses notas sobre
“internacionalistas” que mantienen las univer- autoritarismo,
sidades públicas o que impulsan organismos mercantilização
como la UNESCO a raíz de un largo proceso e negacionismo
que ha culminado recientemente con la “Con-
vención Mundial sobre el Reconocimiento a las Everton Henrique Eleuterio Fargoni*
Cualificaciones relativas a la Educación Supe- João dos Reis Silva Júnio**
rior” (Rodríguez, 2020), forma parte de la com- Afrânio Mendes Catani***
pleja configuración de un régimen de políticas
que mantiene más continuidades prácticas que * Universidade Federal de São Carlos
rupturas teóricas con los ciclos de políticas de – UFSCar, Brasil
los gobiernos anteriores. ** Universidade Federal de São
Carlos – UFSCar, Brasil. Pesquisador
do CNPq.
Referencias *** Universidade de São Paulo (USP);
• Acosta Silva, A. (2019). La épica de los indicadores. Universidade Federal Fluminense
En L. Lomelí Vanegas y R. Escalante Semerena (UFF), Brasil. Pesquisador do CNPq.
(Coord.), Autonomías bajo acecho (83-97). Siglo XXI
Editores.

• ANUIES (2018). Visión y acción 2030. Propuesta de Mas permanece também a verdade
la ANUIES para mejorar la educación superior en México.
de que todo fim na história constitui
México.https://visionyaccion2030.anuies.mx/Vision_
accion2030.pdf necessariamente um novo começo; esse
começo é a promessa, a única “mensagem”
• May, Peter J. (2018). Reconsiderando los fracasos en
que o fim pode produzir. O começo, antes
la implementación: la perspectiva de los regímenes
de políticas públicas. En M. del C. Pardo; I. Mauricio; de tornar-se evento histórico, é a suprema
L. Dussauge y G. M. Cejudo (Eds.), Implementación de capacidade do homem; politicamente,
políticas públicas. Una antología (283-318). CIDE. equivale à liberdade do homem.
• Poder Ejecutivo Federal (2019). Plan Nacional de Hannah Arendt,
Desarrollo 2019-2024, México. https://www.planeacion. Origens do totalitarismo
sep.gob.mx/Doc/PND.pdf (consultado el 09/06/2020) (1989, p. 409)
• Rodríguez, R. (2020). El gran acuerdo sobre
internacionalización. Campus-Milenio, 18/06/2020,
México. https://www.campusmilenio.mx/ De forma alegórica, principiamos com epígrafe
notasd/854roberto.html extraída do último parágrafo do capítulo final
• SEP/Dirección General de Educación Superior da terceira parte da obra de Hannah Arendt so-
Universitaria (DGSU) (2020). Programas de bre o totalitarismo, mais exatamente de “Ideo-
Educación Superior, México. https://www.dgesu.ses. logia e terror”, em que a filósofa se aprofunda
sep.gob.mx/Indice.html#Span1
na análise da consciência do indivíduo e de co-
mo se perde a confiança em si mesmo, deixan-
do de ser parceiro dos próprios pensamentos.

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Onde está a alegoria? Simbolicamente, co- visão, um antigo deputado federal, ex-militar,
mo Arendt, nos valeremos da solidão. Na con- passou a ganhar destaque por meio de entre-
temporaneidade, o modus operandi imposto pelo vistas e participações com falas e frases polê-
sistema econômico no mundo todo é “produza micas. Jair Messias Bolsonaro, que ingressou
e lucre”, com lastros utópicos de “seja feliz”. O no circuito político em 1991, apresentou-se co-
produza, no imperativo, está entranhado na ex- mo alternativa à presidência já em 2014, mes-
periência diária das massas cada vez maiores; mo não concorrendo a esse cargo. Para muitos
o lucrar não, o gozo do lucro pelas massas não ele seria um outsider figurativo e não genuíno,
é frequente face a predominância dos poucos pois está na política há quase três décadas e in-
que se encontram no topo da economia global. tegrou três de seus filhos na mesma carreira.
A solidão, neste contexto, emerge no co- Bolsonaro agradou boa parte da população
letivo, mesmo que as pessoas estejam cotidia- proferindo discursos violentos, explorando o
namente próximas, aglomeradas e conectadas imaginário de parcelas significativas das clas-
através da internet, isto é, os cidadãos não es- ses populares (conquistou sobremaneira os
tão sós mas se sentem sozinhos e se tornam grupos de evangélicos neopentecostais) e o
presas fáceis da retórica dos discursos “salvado- contínuo enfoque no saudosismo vivenciado
res”. À medida que a maioria da população vive durante o período da ditadura militar brasilei-
a rotina do trabalho alienado (cf. Marx, 1983; ra (1964-1985). Frases como “O erro da ditadura
1986; 1988), os diversos conglomerados huma- foi torturar e não matar”; “Ele merecia isso: pau-de-
nos passam por incalculáveis transformações arara. Funciona. Eu sou favorável à tortura. Tu sabes
na subjetividade coletiva e individual. Dessa disso. E o povo é favorável a isso também”, consti-
forma, com a sociedade civil desorientada, des- tuem exemplos de seu olhar particular sobre a
pontam déspotas com o propósito de controlar sociedade. Discutindo com uma deputada opo-
de forma autoritária as nações, por vias demo- sicionista, bradou: “Não te estupro porque vo-
cráticas ou não. cê não merece”.
A conjuntura política do Brasil no final da Assumidamente conservador e liberal, Bol-
segunda década do Século XXI é exemplar para sonaro venceu as eleições de 2018 com 55,1%
se compreender o afirmado no parágrafo aci- dos votos válidos no segundo turno contra o
ma. Grande parte da população encontrava-se candidato indicado pelo ex-presidente Lula. Po-
indignada com governos anteriores, envolvi- rém, a alta rejeição da população contra o Par-
dos em casos de corrupção ou conduzindo suas tido dos Trabalhadores (PT) ajudou sobrema-
ações com inabilidade político-econômica. As neira sua vitória.
eleições de 2018 findaram o movimento de re- O Ano Um do novo governo foi marcado por
voltas e protestos iniciados em 2013 com as intensas discordâncias políticas com os parti-
históricas Jornadas de Junho, que foram manifes- dos de oposição e instituições públicas, tendo
tações em todo Brasil, sem reivindicações cla- embates, inclusive, com integrantes do próprio
ras, que seguiram numa tomada de poder sim- partido, do qual se desligou. Bolsonaro conti-
bólica quando o movimento, sem lideranças, nuou explorando o imaginário popular, privi-
avançou em Brasília para a Esplanada dos Mi- legiando o combate ao “comunismo”, prove-
nistérios, ateando fogo no fronte do Palácio do niente da resistência dos partidos de esquerda
Itamaraty. Tais fatos marcaram, de forma cla- ao seu governo. Entretanto, seus alvos privile-
ra e aguda, o fim do Pacto da Nova República. giados encontravam-se nas reformas políticas
Entre 2013 e 2018, através de mídias so- e nos ataques contra instituições públicas, co-
ciais e programas de entretenimento na tele- mo o Supremo Tribunal Federal e as Universi-

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dades Federais constituindo-se, na prática, em A precarização do trabalho nas universida-


consolidações de intentos antigos e originários des, os cortes de verbas, a fúria contra as ativi-
do Plano Diretor da Reforma do Aparelho do Es- dades científicas e os confrontros diretos con-
tado (1995), que introduziu mudanças econô- tra professores-pesquisadores dos domínios
micas de natureza neoliberal no Brasil. das ciências humanas deram o tom em 2019
Aos poucos Bolsonaro desencadeou a im- e se agravaram neste 2020, em razão do nega-
posição da expansão significativa da esfera cionismo expresso em falas do Presidente, de
privada sobre a esfera pública, sendo o mar- ministros e parlamentares aliados. Muito des-
co desse movimento a Reforma da Previdên- se conteúdo bélico é assimilado e reproduzido
cia, resultando na perda de direitos por meio por consideráveis parcelas da população. O ca-
da terceirização irrestrita, entre outras medi- so que mais chamou (e chama) a atenção nesse
das, com a acentuada mercantilização das ati- sentido diz respeito à forma de enfrentamento
vidades humanas -situação semelhante à ana- da pandemia da Covid-19, pois o governo rela-
lisada por Bourdieu na França em A Miséria do tiviza a potência fatal de mortalidade do vírus,
mundo (1993) e Contrafogos: táticas para enfrentar sugerindo fármacos com ineficaz comprovação
a invasão neoliberal (1998)-, quando os direitos científica, além de negar evidências científicos
sociais conquistados começaram a ser retira- claras, não adotando práticas internacionais de
dos em grande velocidade. isolamento social e induzindo a população a ir
Nessa mesma trilha, ataques foram diri- às ruas, ao invés de protegê-la.
gidos contra a educação superior pública e a Em janeiro de 2019 observou-se um fenô-
ciência nacionais, sendo o Projeto FUTURE-SE, meno inédito na educação superior brasileira:
apresentado pelo atual ministro da Educação, al- as matrículas no ensino a distância superaram
inhado ideológica e politicamente ao Presiden- as efetivadas nos cursos presenciais, denotan-
te, a resposta máxima para se colocar um fim ao do que o mesmo se volta, cada vez mais, para
ciclo de Reformas do Estado. Pode-se dizer que o mercado produtivo. O Programa Institutos e
Bolsonaro colocou as Universidades e os Insti- Universidades Empreendedoras e Inovadoras
tutos Federais à venda, considerando-os ativos – Future-se não só consolida esta racionalida-
mercadejáveis. O ano de 2019 foi obscuro para de, como também estende elementos de ou-
o campo da educação brasileira, pois várias fo- tras reformas maiores, como a Reforma Tra-
ram as marcas destrutivas que atingiram os qua- balhista e da Previdência, ao induzir a disputa
dros profissional, científico e acadêmico: bolsas por financiamento privado entre os docentes
de iniciação científica e de pós-graduação foram e pesquisadores, estimulando verdadeira ba-
excluídas, verbas contingenciadas e ataques ver- talha campal entre as universidades pela bus-
bais localizados compuseram o irado cardápio ca de melhores posições nos rankings a fim de
da ala de extrema-direita do governo contra as atrair verbas de empresas, transformando tais
universidades públicas federais e estaduais, as- instituições de educação federais em Organi-
sim como a enérgica indução para a mudança zações Sociais1. Entendemos que a configu-
na episteme da ciência brasileira. ração do lócus acadêmico deixará de ter seu

1. Regulamentadas pela Lei no. 9.637/1998, as Organizações Sociais (OS) são entidades de direito
privado, sem fins lucrativos, cujas atividades serão dirigidas ao ensino, à pesquisa científica e ao
desenvolvimento tecnológico, à cultura, à preservação do meio ambiente, à saúde, dentre outras. As
Organizações Sociais podem prestar serviços públicos, por meio da celebração de contratos de gestão
com o poder público.

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foco na formação humana, caminhando a pas- Referências


sos largos para uma formação mercadológica, Bibliográficas
mediada por contratos de desempenho, esta-
belecimento de resultados (modelo empresa- • Arendt, H. (1989). Origens do totalitarismo. São Paulo:
rial) e venda de produtos (comercialização do Companhia das Letras.
conhecimento produzido), consolidando-se, • Bourdieu, P. (Coord.). (1997). A miséria do mundo.
assim, um modelo pragmático de empreen- Petrópolis, RJ: Vozes.
dedorismo acadêmico. • (1998) Contrafogos: táticas para enfrentar a invasão neoli-
Além das marcas negacionistas aqui es- beral. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Editor.
boçadas, devemos explicitar que o autoritaris-
• Brasil. Lei Nº 9.637, de 15 de maio de 1998. Dispõe sobre
mo impera como força indutora de um gover- a qualificação de entidades como organizações sociais,
no que não se acanha em se destacar por meio a criação do Programa Nacional de Publicização, a
de atos que resgatam simbolismos vinculados extinção dos órgãos e entidades que menciona e a
ao do nazismo e ao fascismo.2 Antes mesmo de absorção de suas atividades por organizações sociais,
e dá outras providências. Disponível em http://www.
Bolsonaro assumir a presidência, se sabia que
planalto.gov.br/ccivil_03/leis/l9637.htm Acesso em: 02
sua administração seria ancorada em ideais fas- jun. 2020.
cistas, extremamente conservadores, populis-
• Marx, K. (1983) Manuscritos econômico-filosóficos.
mo de ocasião, capitalismo predatório, com
En Fromm, E. Conceito Marxista do Homem. 8ª ed., Rio de
muito racismo e preconceitos vários. Por con- Janeiro, Zahar.
seguinte, o Brasil vive em 2020 uma das maio-
• (1986). As lutas de classes na França. São Paulo: Global.
res crises sanitárias do mundo, tendo como
ministro da Saúde interino um general, com • (1988). O Capital. (Vol. 2), 3ª ed., São Paulo: Nova
um ministro da Educação reacionário e bélico, Cultural.
que não logrou implementar qualquer proje-
to significativo, com uma profunda crise insti-
tucional e política. Enfim, um país gerido por
pouquíssimas mulheres, onde o poder de man-
do se concentra, majoritariamente, em mãos
de homens brancos, burgueses e militares. Há
uma frase célebre de um humorista brasilei-
ro, Apparício Torelly, conhecido como Barão
de Itararé: “Se há um idiota no poder, é porque
os que o elegeram estão bem representados”.

2. Secretário da Cultura de Bolsonaro imita fala de nazista Goebbels. ALESSI, G. EL PAÍS, 17 jan. 2020.
Disponível em: https://brasil.elpais.com/brasil/2020-01-17/secretario-da-cultura-de-bolsonaro-imita-
discurso-de-nazista-goebbels-e-revolta-presidentes-da-camara-e-do-stf.html. Acesso em: 02. jun. 2020.
Mensagem do governo com alusão ao nazismo agride vítimas do Holocausto. FELLET, J. BBC, 11 mai.
2020. Disponível em:https://www.bbc.com/portuguese/brasil-52626218. Acesso em: 02. jun. 2020.

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DOSSIER / MÓNICA DE LA FARE

mocrática reconocible en varios países de la re-


Brasil: la universidad gión latinoamericana, que se expresa de forma
de la democracia alarmante en el Brasil actual.
“en vértigo” En ese marco y desde la campaña electo-
ral que llevó a Jair Bolsonaro a la presidencia,
Mónica de la Fare la universidad y la educación sufrieron ataques
Profesora investigadora del Programa sistemáticos, varios de ellos divulgados en los
de Posgrado en Educación de la medios masivos de comunicación internacio-
Escuela de Humanidades de la nales (como el proyecto denominado “escue-
Pontifícia Universidade Católica do Rio la sin partido”, el incentivo a la realización de
Grande do Sul, Porto Alegre, Brasil. denuncias a profesores por parte de estudian-
tes, las distintas declaraciones racistas del go-
bierno, el llamado “terraplanismo” y el deno-
El título elegido para este breve ensayo provie- minado “combate a ideología de género”, entre
ne del documental dirigido por la cineasta bra- otros absurdos). A eso se suman tentativas siste-
sileña Pietra Costa, “A democracia em vertigem”, máticas de intervención a los gobiernos de las
de 2019. En esa producción audiovisual, que universidades públicas; acciones de desfinan-
generó polémicas y debates, la directora asu- ciamiento de la educación, con un presupues-
me la posición de narradora en un relato que to actualmente en debate que privilegia gas-
entrama su historia personal-familiar y la his- tos militares y recorta recursos destinados a la
toria política de Brasil en las últimas décadas, educación pública, así como políticas de mili-
colocando en evidencia el proceso de deterio- tarización de las escuelas, como el Programa
ro de la democracia ocurrido a partir del im- de escuelas cívico-militares.
peachment que destituyó a la Presidenta Dilma A ese contexto se sumó en este año la irrup-
Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), ción de la pandemia de COVID-19, que con la
en 2016. La frase utilizada para referir al esta- orientación negacionista del gobierno nacional
do actual de la democracia brasileña es de di- ya produjo más de cien mil muertes, un luto na-
fícil traducción al idioma castellano y aunque cional. La acumulación de denuncias realizadas
las empresas distribuidoras de películas opta- ante organismos internacionales, que acusan al
ron por “al filo de la democracia” o “la demo- presidente brasileño por desarticular los meca-
cracia en riesgo”, desde mi punto de vista no nismos de protección a los derechos humanos
consiguieron captar el sentido y la fuerza de y al medio ambiente, hacen evidente la grave
esa expresión. situación del país y el deterioro de su posición
Entiendo que la democracia “en vértigo” internacional en la región latinoamericana y el
alude a una condición colectiva experimenta- mundo. En materia de educación, las desigual-
da por sectores de la sociedad brasileña actual dades históricas se evidenciaron aún más an-
que reconocen, defienden y respetan los de- te la interrupción de la escolaridad presencial,
rechos humanos y que refiere a la convergen- causada por la pandemia, que mostró las mar-
cia de sensaciones de nauseas, miedo, turba- cadas diferencias en las posibilidades de conti-
ción con sentimientos de indignación, espanto, nuidad de la escolaridad de los diferentes cir-
consternación, a veces confusión y embates cuitos educativos. El derecho a una educación
continuos con grupos que apoyan las políticas de calidad para todos y todas se encuentra aún
públicas del gobierno nacional actual, en un más afectado que en el período pre-pandemia,
contexto de profundización de la fragilidad de- especialmente para los y las estudiantes de es-

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cuelas y universidades públicas. Y es probable Reorientación de las políticas


que las escasas acciones de política educativa de fomento al desarrollo científico-
tendientes a favorecer la continuidad de la es- tecnológico y a la formación
colaridad no presencial, en el marco de un pro- de posgrado
longado período de emergencia sanitaria, den Este tema se instala en el escenario universita-
lugar a una etapa pos-pandemia marcada por rio a través de medidas verticalistas estableci-
la emergencia educativa, especialmente en lo das por normativas del gobierno actual, lo que
que refiere a las interrupciones/continuidades provoca reacciones de universidades, asocia-
escolares de los grupos sociales más desfavore- ciones científicas y sindicatos docentes y debe
cidos de la sociedad. ser comprendido en el marco de las políticas de
Así, en la universidad de la democracia “en militarización y desfinanciamiento de la edu-
vértigo” son varios los temas que adquieren lu- cación y la ciencia.
gar en la agenda de la Educación Superior an- En marzo de este año, el MCTIC de Brasil
te la actual coyuntura, especialmente análisis publicó la Resolución n. 1.122 que define una
críticos de las tendencias actuales de las políti- agenda de temas prioritarios para el período
cas públicas y últimamente el conjunto de ac- 2020-2023, con los argumentos de contribuir
ciones de investigación, enseñanza y extensión con los sectores de mayor potencial en el de-
universitaria que muestran el dinámico papel sarrollo económico y social del país y de racio-
de esas instituciones en la forma de enfrentar nalizar recursos presupuestarios y financieros,
la pandemia de COVID-19 y sus efectos. Sin em- alineado con el Plan Nacional Plurianual para el
bargo, para este breve escrito elegí realizar al- período 2020-23 (MCTIC, 2020). La medida esta-
gunos señalamientos que demarcan dos temas blece como prioritarios los proyectos de investi-
vinculados al ámbito del posgrado, tanto por gación, desarrollo e innovaciones en cinco áreas
ser el principal espacio de mis estudios en Edu- de Tecnologías: Estratégicas (Espacial, Nuclear,
cación Superior, así como por su importancia Cibernética, Seguridad Pública y de Frontera),
en el escenario latinoamericano y la escasa vi- Habilitadoras (Inteligencia Artificial, Internet
sibilidad que parecen tener fuera del contex- de las cosas, Materiales Avanzados, Biotecnolo-
to nacional. gía y Nanotecnología); de Producción (Industria,
El primero es la reorientación de las polí- Agronegocios, Comunicaciones, Infraestructura
ticas de fomento a la investigación, ciencia y y Servicios), para el Desarrollo Sustentable (Ciu-
tecnología a partir de dos mecanismos: (i) la dades Inteligentes y Sustentables, Energías Re-
definición de temas estratégicos prioritarios novables, Bioeconomía, Tratamiento y Reciclaje
por parte del Ministerio de Ciencia, Tecnolo- de Residuos Sólidos, Tratamiento de la Conta-
gía, Innovaciones y Comunicación (MCTIC), minación, Monitoreo, Prevención y Recupera-
que atraviesan todas las convocatorias para el ción de Desastres Naturales y Ambientales, Pre-
financiamiento de proyectos, y (ii) la modifi- servación Ambiental) y para la Calidad de Vida
cación del modo de distribución de políticas (Salud, Saneamiento Básico, Seguridad Hídrica
de becas de posgrado de las dos agencias prin- y Tecnologías Asistidas).
cipales: CAPES y CNPq. El segundo, la modifi- Exigen especial atención los argumentos
cación del sistema de evaluación del posgrado presentados en esa normativa para fundamen-
que, a diferencia del anterior, está asociado al tar la elección de esas áreas. La primera porque
ciclo de la política, siendo este el año de con- “abarca aspectos de soberanía nacional” y ob-
clusión del Plan Nacional de Posgrado (2011- jetiva “la reducción de la dependencia tecno-
2020) (CAPES, 2011). lógica externa y la ampliación creciente y con-

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tinua de la capacidad de defensa del territorio financiadora de esas becas, el CNPq, también
nacional”; la segunda por “contribuir a una ba- redefinió sus criterios de distribución y actual-
se de innovación en productos intensivos en mente el financiamiento por cupos según las
conocimiento científico y tecnológico”; la ter- evaluaciones ha sido sustituido por convocato-
cera vinculada a la “competitividad y produc- rias de esa agencia para la presentación y com-
tividad de sectores vinculados a la producción petición entre programas a través de presenta-
de riquezas en el país”, la cuarta porque aporta ciones institucionales.
“al desarrollo económico, social y de preserva-
ción ambiental” y la última porque contribuye La reforma del sistema de evaluación
a “la mejora de oferta de productos y servicios del posgrado stricto sensu
esenciales para una parte significativa de la po- En la etapa de finalización del PNPG 2011-
blación brasileña” (MCITC, 2020). 2020 una Comisión Asesora (CA) de especialis-
La publicación de esa medida produjo el in- tas nombrados por la CAPES realizó un estudio
mediato posicionamiento de las asociaciones que concluyó con la publicación de informes
científicas y de los sindicatos universitarios so- para la mejora del sistema nacional de evalua-
licitando la derogación de la medida. Ante el ción, en el que se explicita el agotamiento del
movimiento producido, una segunda publica- sistema evaluativo actual y la necesidad de ser
ción del decreto incluyó de forma marginal y repensado y mejorado, conceptual y objetiva-
subordinada a las áreas del conocimiento que mente (CAPES, 2018; 2020). Dada la centraliza-
habían sido totalmente eliminadas: la investi- ción del gobierno del sistema de posgrado y la
gación básica, las humanidades y las ciencias repercusión directa que tienen las medidas que
sociales, incorporadas con la condición de con- la CAPES implementa, el tema se instala con
tribuir para el desarrollo de las áreas tecnoló- fuerza en el clima altamente competitivo ge-
gicas prioritarias (MCITC, 2020b). nerado por el dispositivo evaluador que regula
A este direccionamiento del fomento a el posgrado y que define prestigio y acceso a re-
una ciencia utilitarista al servicio del capital cursos financieros destinados a los Programas.
y a la doctrina de la seguridad nacional, con la El nuevo modelo de evaluación propuesto
subordinación del financiamiento a la investi- por la CA y aprobado por el Consejo Superior
gación básica, en ciencias humanas y sociales de la CAPES establece el pasaje de una evalua-
a las áreas tecnológicas anteriormente presen- ción unidimensional con una categoría única
tadas se suma la reorientación de la política de por Programa (notas 3 a 7) a una evaluación
distribución de las becas para la formación de basada en cinco dimensiones: Formación de
posgrado stricto sensu (maestría y doctorado), Personal; Investigación; Innovación y Transfe-
históricamente reconocida en Brasil por su ni- rencia de Conocimiento; Impacto en la Socie-
vel de inversión y direccionamiento a todas las dad e Internacionalización, denominado mo-
áreas de conocimiento. La Resolución n. 34 de delo multidimensional (CAPES, 2018; 2020). El
marzo de este año de la CAPES/Ministerio de diagnóstico presentado apunta a la necesidad
Educación ha establecido la disminución de de readecuar un Sistema Nacional de Posgrado,
esas becas a través de porcentajes que estable- principalmente dedicado a la formación de do-
cen techos y pisos según la categorización de centes e investigadores para el propio sistema
los programas en el sistema de evaluación (CA- de Educación Superior a una actuación en la
PES, 2020), produciendo a través de una norma- formación de personal calificado para todas las
tiva confusa la reducción general del número áreas de la sociedad, con foco en el desarrollo
de becas de posgrado. La otra principal agencia económico, social y ambiental (CAPES, 2020).

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DOSSIER / MÓNICA DE LA FARE

La propuesta resulta interesante por mos- Referencias


trarse más flexible y menos homogeneizante
en relación a las reconocidas diferencias de las • CAPES (2011). Plano Nacional da Pós-graduação 2011-
áreas de conocimiento en los modos de hacer 2020. Disponible en http://capes.gov.br
ciencia y en la formación de recursos humanos • (2018) Proposta de Aprimoramento do Modelo de Ava-
altamente calificados. Por otra parte, se distan- liação da PG. Documento Final da Comissão Nacional de
cia del productivismo académico fomentado por Acompanhamento 2011-2020 – 10/10/2018. Disponible en
http://capes.gov.br
el actual modelo de evaluación, tendiente a la
medición por número de publicaciones, sin con- • (2020). Relatório 2019. Proposta de Aprimoramento da
siderar el conjunto de actividades que se desa- Avaliação da Pós-Graduação Brasileira para o Quadriênio
2021-2024 – Modelo Multidimensional. Disponible en
rrollan en los Programas de Posgrado, en un dis-
http://capes.gov.br
positivo que promete otorgar mayor relevancia
a la dimensión cualitativa de las evaluaciones. • (2020). Portaria n. 34, de 9 de março de 2020.
Disponible en http://capes.gov.br
Así, entre otros aspectos, se contemplan
un conjunto de indicadores que tienden a vi- • Costa, P. (Dir.). A democracia em vertigem. 2019. Filme.
sualizar los efectos de la formación y la inves- • Ministério da Ciência, Tecnologia, Inovações
tigación, considerando no solo a docentes sino e Comunicações – MCTIC (2020). Portaria n. 1122,
también a estudiantes y graduados/as, contem- de 19.03.2020. Disponible en http://cnpq.br
plando el impacto que esos espacios producen
a través de sus acciones de formación, inves-
tigación y extensión, en su relación con la so-
ciedad en su conjunto. En términos generales,
este nuevo modelo de evaluación parece con-
templar de forma más consistente la función
social del posgrado aunque también parece
atender cierta saturación del sistema univer-
sitario para absorber los doctores y magísteres
graduados, tendencia que se verifica en estos
últimos años. Aunque es necesario considerar
que la redefinición verticalista de las políticas
de fomento a la ciencia y a la formación de
Posgrado ya presentadas y otras que puedan
ser decretadas por el gobierno nacional, como
la redefinición de la organización de áreas de
conocimiento para la evaluación, condiciona
fuertemente la implementación del nuevo mo-
delo multidimensional.

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DOSSIER / XIMENA SÁNCHEZ SEGURA

y créditos, muchos muy onerosos, lo que per-


Universidades mitió la consolidación del sistema (Basso, 2016).
Regionales del Estado Recientemente en el año 2015, se crean e incor-
de Chile: Desigualdad poran dos nuevas universidades regionales tam-
Territorial y Desarrollo bién estatales, la Universidad de O’Higgins y la
en Investigación en el Universidad de Aysén, ubicadas en el centro y
Contexto del Modelo sur del país respectivamente.
Neoliberal Actualmente existen en Chile 14 universi-
dades estatales ubicadas en regiones, además
Ximena Sánchez Segura de 4 universidades también del Estado en la
Profesora Titular Facultad de Región Metropolitana (RM), donde se ubica la
Ciencias Sociales, Departamento capital del país: Universidad de Chile, Univer-
de Sociología. Integrante Grupo sidad de Santiago (ex Universidad Técnica del
Interdisciplinario de Investigación Estado), Universidad Tecnológica Metropolita-
Avanzada (GIIA) Valparaíso. na formada a partir del Instituto Politécnico
Universidad de Playa Ancha. de la Universidad de Chile y Universidad Me-
tropolitana de Ciencias de la Educación escin-
dida del Instituto Pedagógico de la Universidad
Antecedentes de Chile en el contexto de la ley ya señalada, lo
En 1981, la dictadura cívico militar promulgó que hace un total de 18 Universidades Estata-
la Ley General de Universidades (Biblioteca Na- les que se agrupan en el Consorcio de Univer-
cional de Chile, Memoria Chilena) que permitió sidades Estatales (CUECH), cuyo presidente es
crear 12 universidades estatales regionales de el rector de la Universidad de Chile.
norte a sur del país, desprendidas y derivadas de Existe en el país además la Agrupación de
las sedes regionales ya existentes de las Univer- Universidades Regionales de Chile (AUR), en
sidades de Chile y Técnica del Estado, desman- la cual participan todas las universidades inte-
telando la estructura de las universidades esta- grantes del Consejo de Rectores de las Universi-
tales de la época. Estas nuevas casas de estudio dades Chilenas (CRUCH), cuyas casas matrices
tomaron en general el nombre de la región don- no se encuentren en la Región Metropolitana.
de se ubicaban las sedes de las universidades ya Se señala, además, que el Consejo de Rectores
señaladas. Con este cuerpo legal, no sólo se ini- de las Universidades Chilenas integra a todas
ció la privatización de la educación superior es- las universidades tradicionales del país, incor-
tableciendo legalmente la posibilidad de la crea- porando a partir del 19 de febrero de 2019, só-
ción de universidades privadas sin dependencia lo a dos universidades privadas: la Universidad
del Estado, permitiendo posteriormente modifi- Alberto Hurtado y la Universidad Diego Porta-
car el financiamiento que tenía un fuerte aporte les creadas a partir de la ley de 1981.
estatal. Se adopta un financiamiento mixto con
aportes fiscales y privados, en la comprensión Desigualdades, desarrollo
desde la perspectiva del modelo imperante, de de la investigación y proyección
que la educación era una responsabilidad de los en el contexto del modelo
y las estudiantes y sus familias. Dada la dificul- de educación de mercado
tad de financiar a las nuevas universidades re- En el discurso oficial sobre la educación supe-
gionales derivadas, el recurso estatal se orientó rior en Chile se señalan avances referidos a la
a la demanda con la implementación de becas generación de mayor igualdad de oportunida-

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DOSSIER / XIMENA SÁNCHEZ SEGURA

des, valorando la existencia de sistemas de be- sarrollo de sus contextos locales y específicos
cas, créditos estatales y bancarios y otros dispo- (Cifuentes, 2015). Dada la necesidad de avan-
sitivos de apoyo económico y la existencia de zar en investigación y productividad, las uni-
más vacantes. Sin embargo, el aumento y cre- versidades regionales realizan el esfuerzo de
cimiento del sistema de la educación superior, responder a las exigencias del modelo domi-
que incluye a las denominadas universidades nante en el sistema actual, el cual ha impuesto
tradicionales no estatales existentes antes de formas de gestión del trabajo académico utili-
la dictadura cívica militar y también a las uni- zadas en el mundo empresarial, convenios de
versidades privadas creadas al amparo de la ley desempeño y evaluaciones considerando indi-
de 1981, ha reproducido la desigualdad prove- cadores medibles con evidencias cuantitativas,
niente desde la escuela básica y la educación se- definidos institucionalmente y respaldados por
cundaria, determinada por el origen familiar las agencias institucionales del Estado (Díaz y
y las condiciones de estratificación de los esta- Careaga, 2010). Al respecto se señala que se “ha
blecimientos (Bourdieu y Passeron 1998; Cas- relevado la importancia de las universidades
tro-Paredes, 2012). regionales y su impacto al contexto inmedia-
Esta desigualdad se proyecta y se expre- to, sin embargo, esta función puede obstaculi-
sa, entre otras variables, en los resultados de zarse por la centralización de la educación, por
las pruebas de admisión universitarias, muy las demandas del sistema de educación nacio-
cuestionadas en los movimientos sociales estu- nal, por el apoyo limitado por parte del Esta-
diantiles de los últimos años, las cuales se han do para las universidades” (Ortiz, 2018, p.151).
modificado para el ingreso 2021, pero mante- Con respecto al financiamiento que forma
niendo mecanismos de selección. Ello permi- parte de fondos que las universidades dispo-
te hablar de la existencia de una segmentación nen para la investigación propia e interna, que
del sistema educativo en la formación universi- es independiente de los recursos adjudicados
taria, especialmente en las universidades esta- en los concursos externos provenientes fun-
tales ubicadas en regiones (Martínez Gutiérrez damentalmente a partir de las convocatorias
y Farías Zamorano, 2018). Las desigualdades se anuales y de diferentes modalidades del Fondo
expresan en abandono, prolongación de los es- Nacional de Ciencia y Tecnología (FONDECYT)
tudios y dificultades futuras en la inserción la- de la Comisión Nacional de Investigación Cien-
boral, debido a la existencia de normas explíci- tífica y Tecnológica (CONICYT), es importan-
tas de mercado que valoran más la formación te señalar que deriva fundamentalmente del
entregada por universidades consideradas de aporte fiscal directo (AFD), que es un subsidio
mayor prestigio y posicionamiento en los ran- del cual las universidades pueden disponer li-
kings universitarios, cada vez más recurren- bremente, pero cuyo monto está sujeto a crite-
tes (PNUD, 2017; Espinoza, 2017; Zúñiga, Re- rios históricos, con un incremento de hasta un
dondo, López y Santa Cruz, 2016; OCDE, 2009; 5% que depende de indicadores que la universi-
Arancibia, et al 2013). dad anualmente presenta, relacionados con la
Las universidades en general y, especial- matrícula de pregrado, la titulación oportuna,
mente, las regionales, han debido adaptarse a la masa crítica expresada en el número de aca-
los cambios y a las exigencias del mercado de démicos y académicas con postgrado, unido a
la educación imperante, lo cual ha significado la productividad traducida en proyectos espe-
un desafío en la gestión de la educación univer- cialmente externos adjudicados y publicacio-
sitaria para su competencia en escenarios glo- nes indexadas WoS y Scopus principalmente.
bales y poder responder adecuadamente al de- En el caso de las universidades regionales

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DOSSIER / XIMENA SÁNCHEZ SEGURA

y en relación a lo expuesto, la desigualdad es política de Estado para la educación superior


clara: el origen social de los estudiantes gene- pública, que permita superar las adversidades,
ra deserción y aumento de los años de la titula- ¿o perversidades?, del modelo económico im-
ción e independiente del esfuerzo y compromi- perante, que no posibilita la distribución de
so de la comunidad académica, el acceso a los los beneficios del crecimiento, en especial pa-
fondos de investigación es diferencial. Un 50% ra los sectores más vulnerables. Chile tiene el
es adjudicado a universidades de la región me- sistema de educación superior más caro de los
tropolitana y el acceso a becas concursables se países de la OCDE y uno de los más onerosos
distribuye en base a parámetros centralizado- del mundo.
res. Chile es un país altamente centralizado, lo La ausencia de una política robusta para
que repercute en las universidades, fondos, be- la educación superior pública, afecta como se
cas y concursos y aún no se observan cambios ha discutido el sistema de financiamiento pa-
sustantivos en su conformación política y eco- ra la investigación y específicamente en el ca-
nómica (von Baer, 2009). so de las universidades regionales del Estado,
Existe además clara segmentación con res- con menor infraestructura, masa crítica en for-
pecto a recursos para la investigación en las uni- mación y con niveles más bajos de retención de
versidades regionales, la cual no muestra signos sus estudiantes debido a las condiciones de su
de mejorar (Améstica Rivas, Gaete Feres, y Lli- origen, lo que dificulta ampliar los presupues-
nas-Audet, 2014). En los resultados de la adjudi- tos históricos.
cación de proyectos se observan en general en Actualmente los recursos universitarios ya
la mayoría de los concursos, desigualdades terri- están afectados debido a la disminución de las
toriales. Se señala que Chile es uno de los países matrículas a raíz de la pandemia presente en
que menos invierte en Investigación y Desarro- el mundo desde enero de 2020, que se ha ex-
llo con sólo un 0,36% del PIB (OCDE 2009), por lo presado con fuerza en América Latina y, espe-
cual los recursos son menores y escasos. cialmente, en Chile. Ésta es una situación cuyas
El proceso de centralización de la educa- proyecciones y resultados aún no se conocen
ción superior en el país, ha permitido además totalmente, pero que perjudicará más a univer-
otros aspectos negativos para el desarrollo de sidades que reciben estudiantes provenientes
la sociedad, entre ellos, la concentración de de los quintiles más bajos de la distribución
los recursos adjudicados para la investigación del ingreso. La disminución de las matrículas
científica en universidades de la Región Metro- 2020 en el pregrado en algunas universidades
politana que en 2019 fue de un 58,5%. El por- regionales ha sido superior al 35%, observán-
centaje restante (41.5%) corresponde a todos dose también disminución en la inscripción de
los proyectos adjudicados en las universidades los postgrados.
pertenecientes a regiones. También existe des- En el caso de Chile, la situación de la pande-
igualdad de género con respecto a las investi- mia actual, ha permitido visualizar con funda-
gaciones adjudicadas a mujeres a nivel nacio- mentos cuantitativos, que un importante por-
nal (24.9% del total). centaje de la población no tiene o tiene escaso
Se señala que en la época actual y especial- acceso a servicios gubernamentales básicos y
mente hoy, las restricciones de los presupues- que los servicios de salud y educación no res-
tos universitarios presentan dificultades pa- ponden adecuadamente a las necesidades de la
ra el desarrollo de la investigación. En el país, población. Esta realidad y muchas otras varia-
existen serios problemas con demandas desde bles, como la informalidad del empleo, la caren-
las universidades debido a la carencia de una cia existente en materia de vivienda, el enveje-

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DOSSIER / XIMENA SÁNCHEZ SEGURA

cimiento de la población y su vulnerabilidad, la • Espinoza, V. (2010). Redes de poder y sociabilidad


reciente pauperización en aumento de sectores en la élite política chilena: Los parlamentarios 1990-
de la clase media, la emergencia de los denomi- 2005. Polis (Santiago), 9(26), 251-286. https://dx.doi.
org/10.4067/S0718-65682010000200013
nados “nuevos pobres” (Tedesco, 2000), produc-
to de los procesos globalizadores, la dificultad y • Martínez Gutiérrez, E. & Farías Zamorano, R.
distancia de las políticas sociales para corregir (2018). Formas de inclusión-exclusión en el sistema
educativo chileno: el movimiento estudiantil
el impacto negativo del modelo en nuestras mal
secundario 2006-2011. Revista Brasileira de Educação, 23.
llamadas “economías emergentes”, plantean https://dx.doi.org/10.1590/s1413-24782018230077
profundos desafíos a los investigadores e inves-
• Ortiz Velosa, E. (2018). Universidades regionales
tigadoras, en especial de nuestra disciplina.
en Chile; tensiones entre lo global y lo local. Revista de
Estudios y Experiencias en Educación, 17 (34),149 – 156

Referencias • Panorama de la Educación 2009. OCDE.


http://www.oecd.org/centrodemexico/medios/
• Améstica Rivas, L.; Gaete Feres, H. & Llinas-
panoramadelaeducacion2009.htm
Audet, X. (2014). Segmentación y clasificación de las
universidades en Chile: desventajas de inicio y efectos • PNUD (2017). Desiguales. Orígenes, cambios y desafíos de
de las políticas públicas de financiamiento. Ingeniare. la brecha social en Chile. Santiago de Chile, Programa de
Revista chilena de ingeniería, 22(3), 384-397. https://dx.doi. las Naciones Unidas para el Desarrollo.
org/10.4067/S0718-33052014000300009
• Tedesco, J.C. (2000). Educar en la Sociedad del
• Arancibia, S., Rodríguez, G., Fritiz, R.,Tenorio, Conocimiento. Fondo de Cultura Económica.
N., & Poblete, H. (2013). Representaciones sociales
• von Baer,H. (2009) (Ed.). Pensando Chile desde sus
en torno a equidad, acceso y adaptación en educación
Regiones. Ediciones Universidad de la Frontera.
universitaria. Psicoperspectivas Individuo y sociedad, 12(1),
116-138. • Zúñiga, C.; Redondo, J.; López, M. Santa Cruz, G.
E. (2016) (Ed.). Equidad en la Educación Superior: Desafíos
• Basso, P. (2016). Educación Superior en Chile: el
y Proyecciones en la Experiencia Comparada. Ediciones El
fracaso del modelo neoliberal. Revista Límite, 11(37),
Desconcierto.cl
21-48.

• Biblioteca Nacional de Chile. Memoria Chilena.


Disponible en http://www.memoriachilena.gob.cl/602/
w3-article-92001.html

• Bourdieu, P; Passeron, J.C. (1998). La reproducción.


Elementos para una teoría del sistema de enseñanza.
Fontamara.

• Castro-Paredes, M. M. (2012). Política, Educación


y Territorio en Chile (1950-2010). De las acciones
colectivas a las acciones del mercado. Educ. Educ. 15
(1), 97-114.

• Cifuentes, R. (2015). Descentralización Político


Administrativa y su Impacto en las Universidades
Regionales Ricardo Cifuentes Lillo Subsecretario de
Desarrollo Regional y Administrativo. Revista Estudios
Sociales Sobre Universidades Regionales, 123.

• Díaz, E; & Careaga, R. (2010). Buenas prácticas del


aseguramiento de la calidad de la Educación Superior en
Chile. Comisión Nacional de Educación - CNA.

Pensamiento Universitario • Nº 19

146
DOSSIER / XIMENA SÁNCHEZ SEGURA
• TRADUCCIONES

Explorando
el Triángulo de
Coordinación de Burton
Clark en el Contexto
de las Relaciones
Contemporáneas entre
Estados y los Sistemas
de Educación Superior1
Por Zachary Maggio*
* Universidad de New York.

En el más amplio de los sentidos, el “Triángulo coordinación de los sistemas de educación su-
de Coordinación” (1983) de Burton Clark es un perior, el triángulo sitúa a estas fuerzas dentro
modelo que intenta ilustrar cómo puede emer- de un espacio multidimensional para entender
ger del complejo sistema de educación supe- cómo las actividades académicas son coordina-
rior un orden que englobe diferentes objeti- das a través de las acciones de organizaciones,
vos, creencias y formas de autoridad. Tomando grupos y entidades. Entendido como un mode-
al Estado, el mercado y la oligarquía académi- lo dinámico que permite reflejar los cambios
ca como las fuerzas primarias que dominan la actuales dentro del sistema, el triángulo ofrece

1. Agradecemos al autor de cesión de derechos sobre el artículo a la Revista Pensamiento


Universitario. Traducción de Laura Rovelli y Verónica Vento.

Pensamiento Universitario • Nº 19

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TRADUCCIONES / ZACHARY MAGGIO

una estructura flexible a través de la cual anali- un concepto único de coordinación académica
zar las cambiantes relaciones entre los actores que era sustentado puramente en planes for-
del sistema de educación superior. Esta estruc- males y jerarquías. Lo que el término excluía y
tura puede ser aplicada sistemática y compa- lo que análisis atentos se perdían, era la com-
rativamente a diferentes sistemas, ofreciendo prensión de la pluralidad de diferentes tipos de
distintos niveles de utilidad que han contribui- coordinación y la forma en las que interactúan
do a engrosar el grado de influencia y relevan- y acuerdan entre ellas. Este descuido contribuyó
cia dentro de la educación superior académica. a la escasez de trabajos analíticos genuinos so-
El desarrollo del triángulo de Clark fue bre los aspectos sistémicos de la educación supe-
resultado de su insatisfacción con los medios rior, ya que varios grupos y procesos que estaban
existentes para entender cómo la autoridad envueltos en el ordenamiento de las actividades
contribuye al orden en el sistema de educación y acciones académicas no eran usualmente es-
superior. Ese tipo de trabajo se limitaba, gene- tudiados como parte del modelo deliberado de
ralmente, a dos vías principales. En primer lu- coordinación académica.
gar, previo al abordaje de Clark, los estudios de El triángulo de Clark surge de su identifi-
gobernanza y coordinación hacían foco, ante cación de tres formas dominantes del sistema:
todo en los modos de autoridad académica, po- Estado, mercado y academia, cada una de las
lítica y burocrática. Mientras que la autoridad cuales ofrece un medio alternativo de coordi-
es, sin dudas, un factor importante en la diná- nación dentro de un sistema académico más
mica del sistema, Clark argumentaba que mu- amplio. Clark se refiere a cada uno de estos tres
cho del orden visible dentro del sistema era sistemas como tipos “ideales”, presumiblemen-
generado por las interacciones desordenadas te para evadir el supuesto de que los sistemas
del mercado y no por las soluciones planifica- nacionales tuvieran que caer en una u otra cla-
das por burócratas, políticos o figuras académi- sificación. El autor sitúa a estos sistemas co-
cas. Si bien se había dedicado mucho esfuerzo mo los tres vértices del triángulo debido a que
académico al enfoque en los objetivos y resul- todos juntos constituyen los principales “gru-
tados, muy poca atención se había prestado al pos de interés” entre los que surgirá la coordi-
amplio nivel medio en el que las interacciones nación de un sistema académico, a través de
entre los principales agentes contribuían a la la interacción y la competencia. Esta coordi-
integración del sistema en su conjunto. nación tiende a desarrollarse dentro de un sis-
En segundo lugar, a finales de los años 70, tema más amplio, aun cuando cada elemen-
Clark se había tomado un gran trabajo en ma- to sea enteramente autónomo del resto y no
pear los diferentes modos en los que ocurría la compartan objetivos entre sí. Esto es posible
coordinación dentro de los sistemas académi- ya que tanto los resultantes2 como las solucio-
cos. En el desarrollo de su taxonomía acerca de nes planificadas se coordinan frecuentemente
los caminos para la coordinación académica para formar nuevas estructuras o soluciones
(1979), Clark notó que, en estudios existentes, el viables. Esta coordinación puede tomar la for-
concepto operacional de “coordinación” tendía ma de conflicto, competencia o lucha entre los
a representar una sobresimplificación reduccio- elementos de un sistema, o bien entre resulta-
nista. Los estudios favorecían invariablemente dos planificados y no planificados de sus accio-

2. Un térmico que Clark toma prestado de Banfield (1961) para describir los resultados producidos
por las acciones descoordinadas en su conjunto.

Pensamiento Universitario • Nº 19

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TRADUCCIONES / ZACHARY MAGGIO

nes. Dentro del modelo, entonces, es el inter- acceso a las oficinas centrales como por el he-
juego entre estos elementos y la coordinación cho de ser un componente principal de preocu-
planeada o inadvertida de sus acciones lo que pación de los agentes políticos y burocráticos.
influye en la fuerza de las relaciones entre las Clark postula que existe alguna forma de
partes de un sistema académico. coordinación por parte de la oligarquía acadé-
Para llegar al triángulo de coordinación, mica y que ciertos sistemas más alejados en el
Clark nos invita a imaginar un continuum; al fi- continuum de aquellos organizados por el Es-
nal del cual, en un extremo, se encuentra una tado dependen fuertemente en la estabilidad
estructura altamente formalizada con objetivos de las relaciones que la oligarquía puede pro-
específicos para todo el sistema, y en el extremo veer. La oligarquía puede ser representada por
opuesto, un contexto de “elección social” en el un ministro de educación nacional, aunque en
cual las decisiones independientes tomadas por muchos países aparece en la forma de cuerpos
entidades autónomas contribuyen en un agre- intermedios que toman la forma de consejos
gado al movimiento general del sistema. Entre de coordinación, consejos de gobierno u otras
los dos extremos del continuum existen sistemas entidades de gestión.
mixtos que incorporan elementos de las estruc- Con el agregado de la oligarquía académi-
turas formales y de los objetivos ante todo dis- ca, al Estado y al mercado, Clark tiene los tres
pares, tales como los sistemas federativos o de vértices necesarios para la construcción de su
coaliciones. Este continuum es útil en el sentido famoso triángulo de coordinación. (Gráfico 1)
que reconoce la complejidad de las diferencias
entre sistemas y permite el trabajo comparativo
que evita las generalizaciones acerca de si cada
sistema particular es dominado por el Estado o
el mercado. También muestra que el movimien-
to dentro del continuum es posible en cualquiera
de las direcciones. Un continuum que sitúa a los
sistemas respecto a una dicotomía Estado/mer-
cado no resulta satisfactorio para describir la
complejidad de la mayoría de los sistemas aca-
démicos. Clark señala que un sistema puede no
estar coordinado, ante todo, ni por el Estado ni
por el mercado, sino por lo que el autor deno-
mina como una “oligarquía académica”. Por es-
te término, Clark entiende las formas en las que
los académicos pueden ejercer poderosas voces
colectivas, a pesar de la tendencia de la profe-
sión académica a descentralizar el poder hacia Gráfico 1. El Triángulo de Coordinación de Clark. (1983)
feudos locales y pequeños monopolios. A pesar
de estar enraizados en el nivel más bajo de la Claramente, el triángulo por sí solo no
estructura de poder, Clark argumenta que los postula ninguna posición normativa particu-
académicos claves son capaces de transferir fre- lar acerca de hacia dónde se situaría el siste-
cuentemente el poder local hacia niveles regio- ma con respecto a las tres fuerzas primarias
nales y nacionales. Esto es posible debido a que de coordinación. Sin embargo, sí produce el
conservan posiciones privilegiadas, tanto en el efecto de que el movimiento lejos de una fuer-

Pensamiento Universitario • Nº 19

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TRADUCCIONES / ZACHARY MAGGIO

za necesariamente coloca al sistema más cerca Estado, mercado y oligarquías académicas. Es-
de, al menos, otro modelo de integración. Así, tos cambios tienen implicancias importantes en
como por ejemplo, un sistema alejándose del cuanto a cómo los sistemas académicos se orde-
modelo de coordinación dominado por el Esta- nan, así como también para las investigaciones
do, necesariamente cae bajo la gran influencia que intentan descubrir los vínculos que contri-
del mercado o de la oligarquía académica. Cada buyen a ese orden. ¿Ha evolucionado tanto el
una de las fuerzas identificadas ejerce cierta in- panorama de educación superior como para re-
fluencia para llegar a un modo integrado final querir un replanteamiento o reconsideración
de coordinación que refleja los aportes de las completa del triángulo de Clark, particularmen-
tres. El triángulo no permite combinaciones en te con respecto a los Estados Unidos?
las que los sistemas podrían orientarse fuerte-
mente hacia dos fuerzas simultáneas, como la Literatura Contemporánea sobre los
oligarquía académica y el mercado. El modelo Roles del Estado y el Sector Superior
asume que cada uno de estos modos de coor- El papel del Estado en relación con la educación
dinación son, al menos parcialmente, mutua- superior en Estados Unidos es un territorio con-
mente excluyentes. Podemos denominar a esto ceptual difícil de explorar. Esto es, al menos par-
“el efecto de suma cero” del modelo. cialmente, debido a la tendencia persistente de
El triángulo es también incapaz de regis- parte de los académicos, hacedores de políticas
trar movimientos de una posición hacia otra, y líderes institucionales de mirar a los Estados
en cambio solo sitúa a un sistema en un lugar Unidos como un sistema académico nacional,
dentro del triángulo, en un tiempo determi- manejado por las acciones agregadas de cada
nado. Un efecto colateral es que el modelo no uno de los 50 estados (Parsons, 1997). La multidi-
puede dar cuenta de situaciones en las que una mensionalidad del conjunto de poder, autoridad
fuerza es particularmente predominante en un y provisión en el sistema federativo de Estados
determinado tiempo, mientras que habilita pe- Unidos ha causado desacuerdos en la literatura
riódica (o regularmente) el espacio para que acerca de si el sector superior nacional presen-
otra fuerza tome el papel principal. Tomando te en Estados Unidos constituye un sistema co-
estos dos puntos en conjunto, observamos que herente en todos los sentidos posibles (Clark,
el triángulo es un modelo fijo que permite la 1983). Pusser (2008) sugiere que el mejor abor-
comparación entre sistemas en un momento daje es la conceptualización del comportamien-
determinado, pero no capta la evolución, osci- to de las instituciones en Estados Unidos en tan-
lación o cambio. Nos referiremos a ello como el to influenciadas por un rango diverso de formas
efecto de “simultaneidad” del modelo. de control estatal, consideradas tanto formal co-
El triángulo de Clark ha probado ser una he- mo informalmente en el nivel local y federal.
rramienta analítica resiliente y es ampliamente A esta complejidad se suman las relacio-
considerado uno de los modelos más influyen- nes histórica y políticamente entrelazadas en-
tes para el análisis de relaciones gubernamen- tre los estados de Estados Unidos y los sistemas
tales y de autoridad en la educación superior. de educación superior. Estas historias compar-
Sin embargo, treinta años después de que Clark tidas complican la comprensión de cómo el
produjera su famoso modelo, lo revisitamos ba- Estado ha moldeado el sistema (o viceversa) o
jo circunstancias muy diferentes de aquellas que bien cómo las complejas dinámicas de poder
lo concibieron. Una confluencia de factores so- han evolucionado entre ellos. Por ejemplo, en
ciales, económicos y políticos han alterado en Estados Unidos, varias instituciones preceden
las últimas décadas los roles y relaciones entre a la formación de los Estados modernos que

Pensamiento Universitario • Nº 19

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TRADUCCIONES / ZACHARY MAGGIO

actualmente ejercen la jurisdicción sobre los Por otro lado, los investigadores han aglu-
estudios superiores en los que operan. Es muy tinado sus indagaciones en torno a algunas for-
frecuente la situación en la que las institucio- mas clave en las que el Estado ejerce su autori-
nes han contribuido de manera clave al desa- dad sobre la educación superior: la provisión
rrollo político, económico y social del Estado, de subsidios a la educación superior pública pa-
llevando a varios académicos a conceptualizar- ra la docencia, la investigación y el servicio; la
las como “universidades constructoras de Esta- regulación de actividades institucionales orien-
do” (Ordorika y Püsser, 2007). Ello sugiere que tadas hacia prioridades y proyectos estatales; y
lo que existe en la relación Estado/educación la promoción del acceso y la oportunidad para
superior es una dinámica de intercambio de las poblaciones de bajos recursos para que pue-
poder e influencia y no una aplicación de po- dan mejorar las inequidades generadas por el
der unilateral desde el Estado hacia el sistema desigual apoyo del Estado al desarrollo econó-
académico. Las investigaciones recientes sobre mico (Pusser, 2008).
la educación superior y el Estado han evolucio- Por otro lado, varias investigaciones se nu-
nado simultáneamente hacia el consenso y el clean en torno de algunas formas en que los Es-
conflicto en torno a cuestiones clave. Por un la- tados ejercen su autoridad sobre la educación
do, existen considerables divergencias en la li- superior: la provisión de subsidios para educa-
teratura acerca del papel de las organizaciones ción superior pública para la docencia, la inves-
de educación superior dentro del contexto de tigación y el servicio; la regulación de las institu-
Estado contemporáneo. Por ejemplo, Larabee ciones, actividades para proyectos y prioridades
(1997) identifica tres objetivos que describen estatales generales; y la promoción del acceso y
la educación superior norteamericana: calidad la oportunidad para las poblaciones desatendi-
democrática, eficiencia social y movilidad so- das a fin de mejorar las desigualdades genera-
cial. Estos objetivos, a su vez, están destinados das a través del apoyo estatal desigual para de-
a captar los intereses de la ciudadanía, el con- sarrollo económico (Pusser, 2008). Lejos de ser
tribuyente y el consumidor, respectivamente. modos de funcionamiento exclusivos, se sugie-
Pusser y Marginson (2009) toman la clasifica- re que estas tres áreas de intervención estatal
ción de Larabee para sugerir que el Estado mol- están estrechamente interrelacionadas y ahora
dea a las instituciones de educación a través de están experimentado cambios sustanciales de-
sus demandas hacia resultados particulares. El bido a presiones externas e internas.
propio trabajo anterior de Pusser (2008) sobre Tales desarrollos han estimulado el surgi-
el rol de las universidades en la construcción miento de una literatura sólida y reciente sobre
del Estado sugiere una vía mutua de autoridad la “transformación”3 de la educación superior.
mucho más compleja. Del mismo modo, exis- La literatura sobre la transformación abarca
te un desacuerdo (que viene de lejos) sobre el cambios significativos en el papel del Estado y
papel de la educación superior en reproducir es analizada a través del prisma de fenómenos
desigualdades sociales (Haveman y Sneeding, contemporáneos como la privatización (Johns-
2006; Percell y Cookson Jr, 1990) o en trabajar tone, 199; Williams, 1996), globalización (Mar-
para mejorarlas, aunque no del todo exitosa- ginson y van der Wende, 2007), el marketing
mente (Bowem, 1977; Bowen, et al, 2005). (Bok, 2003; Kirp, 2003), y los continuos deba-

3. “Transformación” tiende a no ser usada como término técnico o académico, sino como una
forma abreviada y amplia de referirse al cambio de roles del estado y la educación superior.

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TRADUCCIONES / ZACHARY MAGGIO

tes sobre acceso y calidad (Douglass, 2007). En al modelo de Clark. Cuando se invoca el trián-
particular, ha habido un gran incremento en la gulo, a menudo se utiliza para ilustrar desarro-
atención dirigida al papel de los mercados en la llos sencillos, unidimensionales en los sistemas
educación superior, cómo el Estado ha mostra- de dirección nacionales, como por ejemplo el
do una tendencia a confiar en mecanismos pro cambio de control estatal a supervisión estatal
mercado para la coordinación de los sistemas de (van Vught, 1989). Solo unos pocos académi-
educación superior (Williams, 1995; Dill, 2003). cos traen a colación el triángulo en un contex-
La presente literatura se desarrolla alrededor de to de formas complejas en el que los Estados y
temas como la globalización, la remoción o ero- sistemas responden a presiones contemporá-
sión del Estado como proveedor clave en el su- neas. Para comprender la relevancia del mo-
ministro de recursos, la reestructuración de es- delo de Clark en la actualidad, es útil revisar
tudiantes como consumidores del “producto” brevemente algunas de esas propuestas aquí.
educación superior, y la emergencia y el éxito Jongbloed (2003) utiliza el triángulo para
del sector con ánimo de lucro. Mientras que los explorar la forma en la que la política de co-
mercados verdaderos de educación superior no mercialización está siendo implementada en la
existen (debido a las políticas del gobierno y las educación superior de los Países Bajos. En ese
acciones regulatorias), los mecanismos de mo- ejemplo, mientras que el triángulo es suficien-
nitoreo de mercado han incrementado su im- te para ilustrar una situación en la cual el Esta-
portancia ya que los gobiernos intentan ejercer do se retrae para dejar que las fuerzas del mer-
el nivel y tipo apropiado de intervención guber- cado coordinen la demanda y el suministro, no
namental (Jongbloed, 2003). capta adecuadamente el papel dual del gobier-
Estos fenómenos han sido objeto de un no holandés como iniciador y facilitador actual
extenso análisis documental y descriptivo en de un nuevo conocimiento basado en la econo-
años recientes. A pesar de la importancia y vi- mía de mercado. La limitación del modelo, en
sibilidad de estos temas, muy pocos de los es- este contexto, es lo que se denominó anterior-
tudios realizados vinculan directamente los mente como “efecto de suma cero”: una cuasi
cambios en el papel del Estado con la relación exclusividad impuesta por las fuerzas de coor-
siempre en evolución entre el Estado y el sec- dinación. En el modelo, la influencia del Estado
tor de estudios superiores. Se han invertido es- necesariamente disminuye a medida que el sis-
casos esfuerzos en reevaluar los modelos pre- tema se reorienta hacia mecanismos basados
dominantes de autoridad en la relación entre en el mercado. Esta dinámica es insuficiente
educación superior y el gobierno. Y después de cuando se aplica al contexto holandés, ya que
Clark muy pocos investigadores han mostrado en ese caso el Estado no está simplemente dan-
interés en encuadrar estas preguntas en tér- do un paso atrás, sino que “da un paso atrás,
minos de lograr un “balance” apropiado entre entra nuevamente con un paso adelante, y coo-
Estado, mercado y las fuerzas institucionales. pera, todo al mismo tiempo” (p.134). Jongblo-
ed es forzado a modificar el triángulo de Clark
Construcción de estudios para permitir una nueva dinámica en la cual el
académicos contemporáneos Estado simultáneamente controla y facilita la
sobre el Modelo de Clark competitividad y la creación de conocimiento,
A pesar de la preeminencia en la conciencia co- ejerciendo un control regulatorio mientras tra-
lectiva de los investigadores de la educación su- baja estrechamente con el sector académico.
perior, en la literatura se encuentran sorpren- Christine Musselin (2004) menciona el
dentemente pocos casos de respuestas directas triángulo en su análisis del desarrollo recien-

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TRADUCCIONES / ZACHARY MAGGIO

te dentro del sistema de educación superior sistema de educación de Virginia. En ese estu-
francés. El propio Clark situó a Francia a mi- dio, Pusser intenta aplicar el modelo de Clark
tad de camino entre la autoridad estatal y la oli- al caso de Virginia para comprender si el Esta-
garquía académica, y lo más alejado del mer- do, el mercado y el patrimonio institucional son
cado como fuera posible. Musselin no está de realmente actores clave en las relaciones de au-
acuerdo con la caracterización de Clark del sis- toridad contemporáneas. La primera crítica de
tema francés y critica el modelo por ser tanto Pusser al triángulo en este contexto se dirige a
jerárquico como estrecho. Musselin cuestiona la concepción de Clark de oligarquía académica.
la idea de Clark de que cada modo de coordina- Estados Unidos, sostiene Pusser, nunca ha desa-
ción es capaz de estructurar simultáneamente rrollado una oligarquía académica clásica, del
los niveles organizacional, institucional y de tipo que Clark imagina en su triángulo de coor-
base de un sistema. En cambio, Musselin sugie- dinación. En cambio, Clark sugiere que una me-
re que diferentes niveles de un sistema acadé- jora al modelo (en el contexto de Estados Uni-
mico -como por ejemplo un nivel intermedio dos) sería sustituir la oligarquía académica por
(universidades) o de base (académicos)- podrían el “poder académico”. La idea de un poder aca-
integrarse a través de diferentes principios, por démico comienza a construirse en trabajos pre-
distintas entidades al mismo momento. En ese vios de Clark, en los cuales explora cómo se in-
caso, se debería considerar la posibilidad de di- vierte el poder en los líderes institucionales, las
bujar múltiples triángulos -uno para cada nivel- estructuras de gobierno de la facultad y las jun-
pero entonces se volvería extremadamente di- tas de gobierno internas (Pusser, 2004).
fícil entender cómo sintetizarlo. Por lo tanto, Pusser va más allá en su intento de redi-
si bien el triángulo es útil en la medida que per- señar el concepto de oligarquía académica de
mite considerar las relaciones entre las modali- Clark. Tomando los aportes de investigaciones
dades de coordinación, no es lo suficientemen- recientes sobre la gobernanza de la educación
te desarrollado para permitirnos considerar las superior, Pusser sugiere que un “poder institu-
realidades empíricas de cómo éstas relaciones cional” -representando la autoridad institucio-
afectan de forma diversa las diferentes partes nal además de la facultad de gobernanza- es un
de un sistema académico. actor aún más poderoso en el gobierno contem-
El trabajo más reciente que aborda sustan- poráneo y un representante significativo de la
cialmente el modelo de Clark es el examen de universidad en las competencias de autoridad.
Brian Pusser (2008) de la reestructuración del El concepto de poder institucional refleja una

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TRADUCCIONES / ZACHARY MAGGIO

evidencia sustantiva que sugiere que la influen- ser como “tensión dinámica”, el triángulo de
cia del profesorado sobre la gobernanza institu- Clark comienza a aparecer como problemáti-
cional está en declive, especialmente a medida camente estático.
que las instituciones contratan un número ca- Parece claro que el modelo de Clark no
da vez mayor de profesores de tiempo parcial y puede captar adecuadamente la dinámica evo-
no estables. En ese vacío de poder, la gobernan- lutiva que contribuye a las relaciones de autori-
za se ha movido más allá de la facultad y más dad contemporáneas, considerando la manera
allá de la administración para incluir juntas en que las fuerzas ahora se mezclan y chocan
de gobierno, fideicomisarios y partes interesa- entre sí, a veces cooperando y otras no. Si bien
das externas como gobernadores y legisladores el modelo es universalmente admirado como
(Hines, 2000). Estos múltiples demandantes de un trabajo fundacional que ha brindado una
autoridad complican nuestra comprensión de comprensión crucial de cómo se puede ordenar
la simple formulación de Clark de gobernanza un sistema académico, tal vez se basa demasia-
en educación superior. do en una función comparativa que no ofrece
En la discusión de Pusser sobre el triángu- mucha luz analítica. Cuando Clark desarrolló
lo en el contexto del caso de Virginia, concluye este modelo, el trabajo comparativo sobre los
que, en lugar de existir modos de coordinación sistemas nacionales era considerado amplia-
discretos y mutuamente excluyentes, el mer- mente una prioridad académica. Hoy, en un
cado y el poder institucional se conceptualizan mundo cada vez más globalizado (en el cual
mejor como anidados dentro del Estado. En es- algunos detectan la emergencia de un merca-
ta formulación, el Estado es simultáneamente do global para la educación superior), el traba-
actor e instrumento, reconociendo la legitimi- jo comparativo quizá no es tan valorado por
dad del mercado y los intereses instituciona- las posibilidades de evaluación descriptiva de
les en la búsqueda de sus propios objetivos. El diferentes sistemas a lo largo de un conjun-
modelo de Clark no capta completamente la to de dimensiones prescriptas. Mas bien, pare-
tensión dinámica entre las tres fuerzas, o la ce posible que los análisis comparativos pue-
forma en que la que están localizadas en un es- dan ofrecer una mayor comprensión cuando se
tado constante de competencia y negociación. focaliza en cómo las fuerzas de globalización
Jongbloed, Musselin y Pusser ofrecen dife- aplican presiones uniformes a todos los secto-
rentes perspectivas de la relevancia del trián- res de la educación superior, y la forma en que
gulo de Clark en la educación superior en la los comportamientos sistémicos convergen in-
actualidad. Los tres presentan una posición crementalmente hacia respuestas comunes.
contemporánea del modelo y, en ese sentido,
es útil describir lo que tienen en común den- Más allá del triángulo de Clark:
tro de sus críticas. Los tres académicos incorpo- algunos otros modos de pensar
ran un elemento de contienda política en sus la Coordinación
análisis, basándose en una variedad de litera- Treinta años después de su primera aparición, y
tura relativamente reciente que ubica a los Es- a pesar de sus aparentes limitaciones, el trián-
tados y sistemas de educación superior como gulo de Clark sigue siendo ampliamente con-
lugares de conflicto y disputa, sobre qué papel templado como la referencia fundacional para
debe jugar la educación para conseguir prio- aquellos que buscan comprender los aspectos
ridades estatales (Slaughter y Rhoades, 2004). sistémicos de la educación superior. Como ya
Cuando consideramos lo que Slaughter y sus hemos visto, algunos académicos contempo-
colegas denominan como “competencia” y Pus- ráneos encuentran al modelo demasiado sim-

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TRADUCCIONES / ZACHARY MAGGIO

plista para describir la complejidad de los inte- Finalmente, es importante resaltar el tra-
reses dentro de las relaciones contemporáneas bajo de Sheila Slaughter y sus colegas, cuya teo-
de autoridad en la educación superior. A pesar ría del “capitalismo académico” (1997) propor-
de esto, en la literatura solo se han sugerido al- ciona un marco fundamentalmente nuevo de
gunas tipologías alternativas. referencia a través del cual comprender las in-
Becher y Kogan (1992), en su análisis de terrelaciones entre Estados, mercados e insti-
los cambios en los procesos y estructuras de la tuciones. En esa teoría, universidades y profe-
educación superior, intentan describir la orga- sores emplean comportamientos similares a
nización de los sistemas académicos a través los de mercado para competir por los recursos
de la identificación de cuatro estructuras bási- de los proveedores externos. Se puede conside-
cas dentro de las universidades: la individual, rar que este comportamiento del mercado ri-
la unidad básica (el departamento), la institu- ge una reestructuración total de la educación
cional y la autoridad central (el Estado). Anali- superior, que incluye un cambio organizativo
zan los efectos de las presiones normativas pa- sustantivo; cambio en las asignaciones de re-
ra explicar los cambios en creencias o prácticas cursos internos; cambios en la división del tra-
en todos los niveles, lo que lleva a su tesis de bajo académico en materia de investigación y
que el cambio en la oferta de educación supe- docencia; el establecimiento de nuevas formas
rior se produce cuando los valores normativos organizativas; y la organización de nuevas es-
y los valores operativos son incongruentes. En tructuras administrativas o la reconfiguración
general, se considera que su trabajo se basa di- de estructuras antiguas (Slaughter, 2001).
rectamente en el estudio de Clark, en el senti-
do de que ambos modelos ven a la educación Conclusiones
superior como un sistema social abierto en es- El Triángulo de Coordinación de Burton Clark
trecho contacto con y respondiendo a las pre- representó un gran avance al pensar la gober-
siones del ambiente externo. nanza y la autoridad en la educación superior.
Van Vught (1993), respondiendo directa- El modelo de Clark movió exitosamente el aná-
mente a las limitaciones percibidas del mode- lisis de la coordinación de la educación supe-
lo de Clark, reduce el modelo de gobernanza rior más allá de la maquinaria básica de los pro-
tridimensional de Clark a un espacio bidimen- cesos burocráticos y políticos para dar cuenta
sional y sugiere la diferenciación entre un mo- de la forma en que los procesos sociales, eco-
delo de control estatal y un modelo de supervi- nómicos y culturales interactúan para producir
sión estatal. El modelo de control estatal puede orden en un sistema. En su amplitud y alcance,
ser caracterizado por poseer una fuerte autori- también representó uno de los más tempranos
dad de la burocracia estatal y una posición re- intentos de fusión de los enfoques sociológicos
lativamente fuerte de la oligarquía académica y teórico-políticos al pensamiento sobre las re-
dentro de las universidades. Dentro del mode- laciones de autoridad en la educación superior
lo de supervisión estatal, la autoridad se divide (Pusser; 2003).
entre una fuerte comunidad académica y la ad- El modelo de Clark permanece como un
ministración interna de las universidades. Van marco elegante y atractivo para comparar sis-
Vught posiciona al control estatal y a la super- temas nacionales, y su relativa simplicidad le
visión estatal como modelos de políticas cen- otorga una utilidad resistente que ha asegura-
trales las que, con algunas variaciones, infor- do su relevancia por treinta años. Sin embar-
man cualquier otro modelo de gobernanza que go, las presiones actuales en los sistemas de
pueda construirse (Moja, et al., 1996) educación superior han producido un espec-

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156
TRADUCCIONES / ZACHARY MAGGIO

tro de comportamientos y respuestas comple- • Douglass, J. A. (2007). The conditions for admission:
jas de parte de las instituciones, organizacio- access, equity, and the social contract of public universities.
nes e individuos que el modelo no puede captar Stanford, CA: Stanford University Press.

adecuadamente. La complejidad de las relacio- • Haveman, R., and T.M. Smeeding. (2006). The role of
nes de autoridad contemporáneas, las cuales higher education in social mobility. Future of Children,
sitúan a la educación superior como un lugar 16 (2) (Fall): 125-150

de competencia y conflicto dinámico, llaman • Hines, E. (2000). The governance of higher


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ción. Lejos de ser modos de coordinación mu- • Kirp, D. L. (2003). Shakespeare, Einstein, and the bottom
tuamente excluyentes, el Estado, el mercado line: the marketing of higher education. Cambridge, MA:
y el poder académico operan cada vez más co- Harvard University Press.
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Pensamiento Universitario • Nº 19

158
• HISTORIA

Ramón Enrique Gaviola


(1900-1989): concepciones
y debates acerca
de la formación
de físicos en Argentina
Por marcela sosa*

* Dra en Ciencias Sociales. Actualmente


Directora del Doctorado en Educación
de la Facultad de Filosofía y Humanidades,
Universidad Nacional de Córdoba.

La reconstrucción de la trayectoria científica de Consideramos que Gaviola se anticipó a la


Gaviola -destacado físico mendocino creador del época elaborando propuestas de lo que en un
Instituto de Matemática, Astronomía y Física tiempo serían las principales creaciones insti-
(IMAF) de Córdoba en 1956- permite comprender tucionales para la física en particular, y para
las ideas concernidas en torno al proyecto de esta- la ciencia en Argentina, constituyéndose así
blecer una escuela de científicos, así como las ca- en un protagonista activo de las polémicas en
racterísticas del campo científ co y universitario torno a las políticas para la ciencia. Sostene-
de la época: la constelación de posiciones y discu- mos que sus proyectos plasmaron esas ideas
siones acerca de condiciones institucionales, aca- sobre la base de una experiencia académica e
démicas y curriculares para la formación de cien- institucional que es representativa de un estilo
tíficos, la inserción de la ciencia en el escenario de formación en el que se reconocen marcas de
universitario y social, y definiciones y represen- tradiciones consolidadas y emergentes para la
taciones de la ciencia y de la figura del científico.1 época, por lo que sin diluir su figura, indaga-

1. Estos aspectos han sido desarrollados en Sosa, M. (2019). “Estilos Académicos y Experiencia
Formativa en la universidad. La formación de físicos en la UNC. Tesis doctoral, dirigida por Sandra
Carli, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires.

Pensamiento Universitario • Nº 19

159
HISTORIA / MARCELA SOSA

mos la institucionalización de la física en la con- derablemente el presupuesto para el desarro-


figuración incipiente de los campos universi- llo científico en la universidad:
tario y científico.
Podríamos plantear que Gaviola iría ges- Para hacer una universidad se requie-
tando un modelo institucional para la cien- ren tres ingredientes principales: pro-
cia, a contrapelo de las tendencias universita- fesores, estudiantes y dinero. El último
rias en Argentina. Su concepción de ciencia y es el más importante. Los profesores
de científico, basadas en un orden jerárquico son a menudo superfluos cuando exis-
“natural” sostenido en el mérito individual, ten buenos libros de texto. Los estu-
se delineó en el marco de una tradición que diantes son innecesarios para la misión
se iría contraponiendo a las lógicas del cam- puramente científica de la universidad.
po universitario organizadas por principios El dinero es siempre imprescindible. Y
democratizantes desde la Reforma de 1918, y es tres veces imprescindible; es impres-
que contaba con una base social que pugna- cindible para que el estudiante pue-
ba por la formación profesional. Las tensio- da ser estudiante, para que el profesor
nes entre el campo universitario y las formas pueda ser profesor, y para que la uni-
incipientes de la actividad científica mostra- versidad pueda ser un centro de ciencia
rían las diferencias expresadas en los modos y cultura. El vicio máximo de la univer-
de organización y de concepciones respecto de sidad argentina es la absurda organiza-
sus funciones sociales. Las iniciativas de Ga- ción económica. (p. 9)
viola (1931) respecto de la universidad argen-
tina se plasmaron en escritos diversos y en di- Buchbinder (2010) considera que esos jui-
ferentes épocas: cios acerca del funcionamiento de la univer-
sidad reformista revelaban los límites para
Es pues imprescindible que todo profesor instituir un sistema de dedicación exclusiva
de matemáticas y de física sea un estudio- a la docencia y para definir un perfil científico
so y un investigador (…) Es sabido, que la sobre uno profesional para decidir el acceso
necesidad de dictar numerosos cursos ha- a los cargos. Es desde ese marco interpretati-
ce que el profesor sea un obrero que tra- vo como pueden comprenderse los cuestiona-
baja a destajo, como los obreros de los fri- mientos que Gaviola formuló: el pluriempleo
goríficos. (p.131) de los profesores, la construcción de la carre-
ra académica basada más en la permanencia
Esto, “junto con la rigidez de los planes de que en los méritos científicos; y, señalando la
estudio eran responsables de la ‘fosilización’ corrupción y las prácticas clientelares impe-
del profesor y, por lo tanto, de la ausencia de rantes: “el profesor con voto comprometido
investigación en la universidad” (Gaviola, 1931 deja de ser una persona de alto criterio aca-
p.133). Argumentaba que las carreras de docto- démico y pasa a la categoría de afiliado y ser-
rado eran desconocidas para los egresados del vidor de una camarilla electoralista” (1931,
bachillerato a pesar de ser de “urgente necesi- pp. 142-143).
dad en el país y su porvenir económico y social”
(Gaviola, 1931, p.148). Los proyectos pioneros en Córdoba
Gaviola, en su libro Reforma de la Universi- La relación de Gaviola con el Observatorio As-
dad Argentina y Breviario del Reformista, de 1931, tronómico de Córdoba (OAC) se inicia con la su-
justificaba la necesidad de incrementar consi- pervisión de los trabajos finales sobre el gran

Pensamiento Universitario • Nº 19

160
HISTORIA / MARCELA SOSA

espejo y su transporte desde Estados Unidos, país, y también como un intento instituyente
como astrofísico y vicedirector, entre 1937 y al margen de los avatares de la política nacio-
1940, bajo la gestión de su colega Juan José Nis- nal y los conflictos propios de la universidad.
sen -primer astrofísico argentino en dirigir el En este rol de formador de nuevas generacio-
observatorio cordobés- y, finalmente, como di- nes de físicos argentinos, el director del Ob-
rector del Observatorio entre los años 1940 y servatorio pronto se convirtió en una figura
1947 (Hurtado, 2010). capaz de liderar el proceso de institucionali-
En julio de 1942, se inauguró finalmente zación de una disciplina, cuya renovación y
la Estación Astrofísica, lo que constituyó un crecimiento acelerado eran advertidos por los
evento relevante al que asistieron las más al- países centrales.
tas autoridades nacionales y provinciales, re- En ese proceso, la creación de la Asocia-
presentantes de diversos países y el conjunto ción Física Argentina (AFA) se inscribe en una
de científicos que Gaviola reunió para la reali- serie de encuentros organizados por Gaviola y
zación de lo que denominó Pequeño Congreso de Beck en los que lograron reunir a estudiantes
Astronomía y Física (PCAF). De esta manera, había y físicos de Tucumán, La Plata y Buenos Aires.
avanzado en la instalación de un centro en el Ese pequeño grupo -no más de 26- conformó la
que proponía la realización de investigación y asociación en agosto de 1944, con Gaviola co-
preparación de personal en los años venideros. mo presidente y tres secretarios locales: Beck,
El pequeño congreso logró reunir en el Obser- en Córdoba, Galloni, en Buenos Aires y Loedel
vatorio a un grupo de físicos y matemáticos in- Palumbo, en La Plata. Definieron como órga-
teresados en el desarrollo de la disciplina y en no de difusión la Revista de la Unión Matemá-
la apertura a líneas y problemas. Esta iniciati- tica Argentina y de la AFA. La nueva asociación
va fue fuertemente potenciada con la incorpo- significaba avanzar en la campaña por insti-
ración de Guido Beck al OAC, en el año 1943, tucionalizar y profesionalizar la investigación
que fue la culminación de intensas tratativas en las universidades, y la consolidación de la
en un escenario político internacional conflic- extensa red académica que Gaviola logró te-
tivo. Beck, quien contaba con una experiencia jer en el exterior, y respecto de la cual, se ha-
internacional destacada y que estaba sufrien- bía convertido en un intermediario obligado.
do los efectos de la Guerra y la discriminación Sin embargo, los sucesos políticos y sociales,
nazi por su condición de judío, hasta su deten- internacionales y nacionales, interrumpieron
ción en Francia y luego en Portugal, fue resca- esos procesos.
tado por Gaviola, logrando que fuera designa-
do para el dictado del curso de Física teórica en El frustrado proyecto de una Escuela de
el Observatorio. Astronomía, Meteorología y Física en el
El ingreso de Beck inició la formación en Observatorio de Córdoba
Mecánica Cuántica de los físicos argentinos, Cuando el ministro de Marina, Tessaire, formuló
tanto en el Observatorio como en escuelas de una crítica al funcionamiento del Observatorio,
verano realizadas en Pampa de Achala (Córdo- Gaviola respondió con el denominado Memorán-
ba), que nuclearon a jóvenes científicos argen- dum de 1944, en el que exponía la trayectoria del
tinos como José Balseiro, Jorge Agudín, Ernes- Observatorio Nacional y, en defensa de lo reali-
to Sábato, Mario Bunge y Alberto Maiztegui, zado, destacaba la importancia otorgada por los
entre otros. El Observatorio pasó, así, a con- más importantes observatorios estadouniden-
vertirse en el centro de investigación y for- ses a los trabajos emprendidos, expresada ésta
mación superior en física más influyente del en la difusión internacional de sus publicacio-

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nes y memorias.2 En esa oportunidad también tecnológicos. Pero tenemos veinte. (Gavio-
propuso la creación de una Escuela de científi- la, 1945, en Hurtado, 2010, p.63)
cos y técnicos “para convertir al ONA en una Es-
cuela Superior de Astronomía, Meteorología y Escasez también advertida por las autori-
Física (…) si contara con el apoyo decidido del dades ministeriales, por lo que Gaviola basó la
Ministerio y la colaboración de la UNC” (Gavio- fundamentación del proyecto prioritariamen-
la 1944b, en Bernaola, 2001, p. 329) te en las necesidades que, a su criterio, presen-
El argumento que sostuvo Gaviola para taba la Marina, la Aeronáutica y la Escuela de
fundamentar la necesidad de la creación de la Aviación Militar.3 Al mismo tiempo, en conso-
escuela refería a la escasez de físicos: nancia con preocupaciones gubernamentales
de la época, su argumentación giró en torno al
La carencia de físicos es un mal crónico problema de la guerra:
de América latina, es cierto que unos po-
cos grupos de físicos latinoamericanos Se ha dicho que la presente guerra mun-
han hecho aportes en la franja del más al- dial es una guerra de físicos. El físico se
to nivel internacional. Sin embargo, la fí- ha convertido en la figura central del pro-
sica latinoamericana –y la Argentina no greso de la industria. De la industria bé-
es una excepción– no ha tenido mayor lica y de la industria de la paz. La física es
impacto sobre el desarrollo tecnológico además materia básica para casi todos los
y económico de la región (Gaviola 1944b, otros estudios científicos (…) Hacen fal-
en Bernaola, 2001, p. 329) ta físicos como profesores de su especia-
lidad en las escuelas militares y navales,
En efecto, planteaba que: en las universidades, en escuelas especia-
les y en las escuelas secundarias. (Gaviola
el número de físicos y químicos capaces 1944, en Bernaola, 2001, p.33)
de investigar con provecho es actualmen-
te en el país seguramente inferior a vein- Y agregó que “el lugar indicado sería Cór-
te (…) Si tuviéramos mil –y entre ellos tres doba, centro de la Aviación en Argentina, como
o cuatro de primera línea– la industria po- centro cultural y económico para el noroeste
dría abrir laboratorios industriales, las del país, y porque en Córdoba el observatorio,
universidades podrían tener profesores es la única institución científica en el que su
que supiesen enseñar a investigar investi- personal presta dedicación exclusiva” (Gavio-
gando (...) y podríamos construir institutos la, 1941, en Bernaola, 2001, p. 265).

2. Ortiz y Rubinstein (2009) señalan que entre 1940 y 1947, en las investigaciones realizadas
en Alemania y en los Estados Unidos, una de sus características era la confluencia intensa de la
astronomía con la física, rasgos que comenzaron a transmitirse hacia la astronomía argentina a
través de la influencia de Gaviola. En una dirección diferente, ligada con física teórica, Guido Beck,
en el Observatorio de Córdoba, contribuyó a establecer un puente entre resultados de la física
contemporánea y problemas de la astronomía física.
3. Decía que “los problemas de la meteorología, son de física de la atmósfera y para comprender
los problemas de la meteorología es necesaria la física entera, la aviación necesita meteorólogos con
dominio de la física teórica (…) el eje de esa escuela debe ser una escuela de física” (Gaviola 1944, en
Bernaola, 2001, p. 330).

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El proyecto no recibió ninguna respuesta bles, carentes de estandarización, dependien-


de las autoridades, cuestión que, sumada a las tes de dinámicas institucionales o disciplina-
dificultades presupuestarias del Observatorio, res, de las cuotas de poder y de la capacidad de
condujo a la renuncia de Gaviola en 1947. Las negociación” (Feld, 2015, p.57).
diferencias centrales entre proyectos se com- A partir de 1950, el gobierno peronista ini-
prenden si tenemos en cuenta que, para el go- ció una serie de acciones tendientes al desarro-
bierno peronista, las áreas consideradas prio- llo, coordinación y planificación de actividades
ritarias fueron las relacionadas con la defensa científicas y técnicas, compatibles con planifi-
y el desarrollo industrial, y sus primeras medi- caciones socioeconómicas de mayor alcance,
das se enfocaron en el problema de la producti- cuestiones que fueron plasmadas en el deno-
vidad y no- como deseaba Gaviola- en la forma- minado Segundo Plan Quinquenal. Comenzó,
ción de investigadores, ni en el financiamiento de este modo, una serie de creaciones que tu-
de la ciencia pura. vieron importancia sustantiva en el desarrollo
Esto explica las diferencias que manifesta- científico y técnico en el país y, en particular,
ron gran parte de los académicos y científicos en el área de la energía atómica, con efectos di-
con las políticas científicas y universitarias del rectos en la comunidad de físicos.
peronismo, la importancia que adquirieron en Gaviola, en ese marco, impulsó la creación
las políticas estatales los efectos de la Segunda de un instituto de física y de la Comisión Nacional
Guerra Mundial, su repercusión en el país, y el de Investigaciones, entablando una interesante
lugar particular que ocuparon los físicos a par- polémica con el general Manuel Savio en torno
tir de entonces. a la dependencia del probable instituto de inves-
Los sectores involucrados en los diferen- tigaciones relacionado con la energía atómica.
tes espacios de la denominada élite científica Mientras que Savio planteaba la dependencia ins-
–fundamentalmente nucleados en la Asocia- titucional del Ministerio de Guerra, Gaviola pro-
ción Argentina para el Progreso de las Ciencias puso la creación de una Secretaría de Investiga-
(AAPC) y la AFA– planteaban el problema de la ciones Científicas dependiente de la Presidencia
escasez de recursos humanos, y diversos ana- de la Nación, para impulsar las investigaciones
listas coinciden en señalar la inexistencia de científicas con las universidades y escuelas supe-
recursos institucionales, estatales o privados, riores, estudiar los recursos naturales del país,
que permitieran una “reproducción ampliada promover la formación de personal técnico y
de la investigación: becas, subsidios o cargos de científico y facilitar la venida al país de hombres
dedicación exclusiva eran instrumentos inesta- de ciencia y técnicos extranjeros (Comunicación

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de Gaviola a Isnardi y Savio, 1946, Feld, 2015). zó a ser sometido a comisiones investigadoras
La oposición se fundaba en componentes que llegaron a la conclusión de que se trata-
claves de su ideario científico basado en la re- ba de un fraude, por lo que se canceló en 1952
beldía, e insatisfacción con teorías y métodos (Feld, 2015).
existentes y al rechazo a la autoridad jerárqui- En relación con el proyecto de Richter en
ca. Sin embargo, en 1949 se organizó la Planta Bariloche, Gaviola expresaba: “La organización
de Altas Temperaturas en Bariloche –Isla Hue- militar acostumbra a rodear de secreto sus ac-
mul– bajo la dirección del físico alemán Ro- tividades, para un desarrollo sano en la ciencia
nald Richter. 4 y en la técnica, es indispensable la libre discu-
El Affaire Richter al que varios analistas alu- sión y la libre publicación de los resultados”
den, consistió en la contratación del físico aus- (Feld, 2015, p. 61).
tríaco Richter, que llegó a la Argentina y con- Por otra parte, en 1950, el gobierno decre-
venció a Perón del desarrollo de un proyecto tó la creación del Centro Nacional de Radiación
experimental para lograr la fusión nuclear con- Atómica como dependencia militar, aunque les
trolada y obtener energía ilimitada a muy ba- concedió a la Planta un amplio grado de auto-
jo costo. El gobierno accedió y dotó de grandes nomía y afianzó la política de creación y orien-
partidas presupuestarias para instalar los la- tación de los organismos estatales de acuerdo
boratorios en la Isla Huemul en Bariloche, pe- con los lineamientos de los planes quinquena-
ro Savio, quien fue el primero en impulsar un les. Al año siguiente, esa dirección se transfor-
proyecto orientado al desarrollo de la energía mó en Dirección Nacional de Investigaciones
nuclear y que había establecido un diálogo con Científicas y Técnicas (DNICyT) y, en 1951, se
varios referentes de la comunidad local de fí- creó el Consejo Nacional de Investigaciones
sicos, había fallecido, por lo que Richter esta- Científicas y Técnicas (CNICyT), a fin de orien-
ba aislado de una comunidad con capacidades tar, coordinar y promover las investigaciones
cognitivas para fiscalizarlo, según afirma Co- científicas y técnicas en el país.
mastri (2014). El CNICyT5 estuvo integrado por represen-
En editoriales de Mundo Atómico, entre 1950 tantes de las universidades nacionales, el pre-
y 1951, se informaba con optimismo sobre las sidente de la Junta de Investigación Científica
actividades. Sin embargo, el proyecto comen- y Experimentación de las Fuerzas Armadas, el

4. El hecho de que Ronald Richter, a cargo del Programa de Fusión Nuclear, no mostrara interés en
incorporar científicos locales a su programa empujó a Perón a crear la Dirección Nacional de Energía
Atómica (DNEA). En mayo de 1951, el complejo decreto N.° 9.697 establecía tres nuevas entidades:
la Planta Nacional de Energía Atómica, el Laboratorio Nacional de Energía Atómica y la DNEA. Esta
última, que iba a tener un papel primario en el posterior desarrollo del área nuclear, nació como un
organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Técnicos y apuntó al entrenamiento de científicos,
estudiantes y técnicos locales. Luego de la caída de Richter el área nuclear pasaría del Ejército a manos
de la Marina (Hurtado, 2010).
5. Las metas que el CNICyT recomienda para el año 1952 son claras en cuanto a su vínculo
inmediato con la planificación de la producción y el desarrollo económico: “Aumento y aceleración de
la investigación en el campo agropecuario”, “Incremento de los estudios referidos a la organización
y racionalización industriales”, “Investigación para la obtención de más y mejores materias primas
nacionales”, “Aumento de los estudios integrales sobre recursos nacionales” y “Estudios sobre
métodos y posibilidades económicas y financieras para obtener una mayor capitalización del país”
(Hurtado y Busala, 2006, p.25).

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director general de Cultura de la Nación, el de señalar que el fracaso del proyecto Huemul
Servicios Técnicos del Estado y el secretario ge- contribuyó a que, en un marco de tensiones y
neral de la Comisión Nacional de Energía Ató- disputas con el mundo académico, la DNEA se
mica (CNEA). En la práctica, su actividad fue constituyó en lugar de “refugio de científicos
irrelevante, la DNICYT actuó como organismo opositores a Perón, donde fue posible traba-
ejecutivo (Hurtado, 2010). jar libre de presiones, con buenos salarios y en
Las actividades específicas de la nueva Di- condiciones favorables para la investigación”6
rección Nacional, así como los problemas po- (Hurtado, 2010 , p. 52).
líticos que obstaculizaron la inserción de cien- De acuerdo con Ortiz y Rubinstein (2009),
tíficos en las universidades, produjeron un el proceso abierto tuvo singulares consecuen-
efecto paradójico, en particular para los físi- cias para la investigación en física, ya que des-
cos: en la DNEA, se incorporó a numerosos quí- de 1949 se debilitó el ámbito universitario pa-
micos, físicos y estudiantes avanzados que ha- ra su desarrollo, y las organizaciones estatales
bían quedado fuera de las universidades, a la específicas pasaron a ocupar un lugar central.
vez que los analistas consultados coinciden en Se establecen, así, tensiones difíciles para los

6. Durante este mismo período, se crearon el Departamento de Investigaciones Científicas


–en donde funcionaron los Institutos de Física Nuclear y Aerofísica– y la Estación de Altura
“Presidente Perón”, dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo –a cargo del dinámico rector
Ireneo Fernando Cruz–, de la cual Perón sostuvo que fue “la primera del país (...) que ha tomado un
ritmo verdaderamente justicialista” (Hurtado y Busala, 2006, p. 24).

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físicos argentinos, que verían condicionados drían a cargo más de 6 horas semanales de clase
sus programas de investigación: para poder dedicar el resto del tiempo al labora-
torio, seminarios e investigación. Sin dudas se
La situación de la disciplina de ahí en más trataba de una matriz institucional similar a la
había de ser ambigua, ya que en un me- del instituto de Gottingen, se formara recorda-
dio donde los recursos para la actividad do por Gaviola como “uno de los cuatro mejores
intelectual no son abundantes, la investi- centros científicos del mundo en 1922” donde
gación en física tendría acceso a una me- “había solamente tres profesores de física: Max
jor infraestructura y a mayores fondos Born, Richard Pohl y James Frank”. Y planteaba
que cualquier otra disciplina científica del que “un físico aceptable debe reunir dos con-
país, por problemáticas exteriores al cam- diciones: haber nacido con aptitudes naturales
po, y el problema ético de conciliar las especiales y poco comunes y terminar su entre-
necesidades de un quehacer por esencia namiento y comenzar a investigar antes de los
creativo, con directivas emanadas de un 25 años”. Y agregaba al respecto que el “noven-
ámbito cuya lógica es la razón de Estado, ta por ciento de los grandes trabajos científicos
se vería planteado de un modo difícil de fue hecho por hombres de 24 y 25 años, a los
resolver. (Ortiz y Rubinstein, 2009, p. 71) 25 años un físico comienza a envejecer como
investigador original, lentamente pero irreme-
El instituto de Bariloche diablemente. En esto se parecen a los boxeado-
En 1953, Gaviola volvió a insistir en la creación res”. (Gaviola 1953 b, en Bernaola, 2001, p.427).
de una institución de formación y, en conse- De acuerdo con estas concepciones, era im-
cuencia, planeó el Instituto de Ciencias Nuclea- portante la selección de aspirantes, para lo que
res en Bariloche, destinado a formar profesio- señalaba que se contaba con el importante de-
nales en física, que pensaba extender luego a sarrollo alcanzado por la psicotecnia:
matemática, química, fisicoquímica, biología
y geología. Es en este proyecto donde se plas- Aunque no existiera aún una definición
ma su propuesta formativa, incluyendo tanto satisfactoria de la inteligencia o del talen-
dimensiones organizacionales, institucionales, to científico existían métodos que permi-
como de selección de estudiantes y profesores, ten determinar la aptitud científica de un
aspectos que incidirán en el modelo estableci- joven al finalizar sus estudios secundarios.
do en el Instituto Balseiro, en 1955, y en la crea- Permiten no solo medir el talento cientí-
ción de IMAF, en 1956. fico sino discriminar entre el talento ma-
Gaviola, aprovechando las instalaciones e temático y el talento físico y más aún, en-
instrumental que habían quedado sin uso, ideó tre el talento para física experimental y la
un instituto, dada lo que consideraba una con- capacidad para la física teórica. (Gaviola
fluencia de oportunidades que abría la bomba 1954 a, en Bernaola, 2001, p. 431)
atómica, la promesa de energía nuclear y el de- Con una fe inusitada hacia la psicotecnia,
sarrollo industrial, que habían puesto en evi- Gaviola consideraba que permitiría
dencia la necesidad de contar con más físicos. limitar la entrada a una escuela especiali-
Se trataba de un proyecto de instituto bajo la zada, a aquellos que no perderán el tiem-
forma novedosa de internado, alejado de la Capi- po allí (...) Un instituto como el propuesto
tal y cercano a una ciudad pequeña. Los profe- tendría sobre las universidades argentinas
sores y asistentes debían ser investigadores –no la misma influencia que John Hopkins tu-
más de 5 profesores y 5 asistentes– que no ten- vo sobre las universidades de los EUA: las

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ayudaría a levantar el nivel científico. (Ga- niendo en cuenta las necesidades de la


viola 1954 a, en Bernaola, 2001, p.430) enseñanza.
5. Percibir una remuneración que le per-
Estableció, de este modo, un criterio que, mita vivir sin preocupaciones económi-
fue considerado al momento de la creación del cas, formar una familia, educar a sus hi-
Instituto de Bariloche y del IMAF en Córdoba. jos y efectuar viajes de estudio dentro y
En esa oportunidad, nuevamente insistió res- fuera del país.
pecto de la falta de físicos, estableciendo que 6. Tener asegurada la estabilidad en el
el país requería, al menos, 500 físicos. “Sería empleo.
erróneo creer que ese déficit puede enjugarse 7. Concurrir a reuniones científicas
tomando quinientos bachilleres y dándoles el nacionales e internacionales y
título de doctor en física después de someterlos comunicar a las mismas los resultados
a un ritual más o menos complicado y extenso. de sus investigaciones.
Tendríamos quinientos charlatanes” (Gaviola 8. No ser distraído de sus actividades espe-
1953b, en Bernaola, 2001, p.427). Los estudian- cíficas por designaciones de miembro
tes debían incorporarse previamente a una es- de comisiones oficiales y privadas, salvo
cuela de ingreso preparatoria para el examen las de su propio Instituto y las de su pro-
de admisión y, una vez ingresados, se les otor- pio gremio.
garían becas. La expectativa consistía en for- 9. No ser presionado u obligado a dictar
mar no más de 15 estudiantes por año, para al- conferencias o cursos de divulgación
canzar los 75 alumnos en 5 años. ni de “extensión universitaria”, ni de
En el plan, Gaviola expuso lo que considera- cualquier otro que lo aparte de sus
ba como Deberes y Derechos del Profesor, que aquí cursos regulares.
transcribimos, en tanto plasman una idea de 10. No efectuar propaganda o proselitismo
profesional afincado en un instituto, separado político o religioso dentro del Institu-
de las dinámicas universitarias y exhibiendo to Físico. (Gaviola 1953b en Bernaola,
una actuación neutral respecto de la vida po- 2001, p.428).
lítica y social, una especie de consagración a la
ciencia en la que no deben considerarse otros in- Para tratar la viabilidad de la idea mantu-
terlocutores que no sean los propios científicos: vo distintas reuniones entre personal militar y
científico por varios meses, hasta que Balseiro
1. Dedicar todo su tiempo y todas sus ener- le transmitió un informe del secretario cientí-
gías a la investigación, la enseñanza y el fico de la CNEA, desfavorable a su propuesta.
estudio dentro del Instituto. Gaviola respondió abandonando el “proyecto
2. Formar discípulos de calidad igual a la Bariloche”, porque consideraba que “un infor-
propia o superior a la misma, si fuera posi- me de un militar de bajo rango era un insulto
ble, enseñándoles a investigar investigan- y que el informe debía ser informado por una
do. El número de discípulos será el mayor comisión conformada por los más altos cien-
posible sin desmedro de su calidad. tíficos argentinos y extranjeros” (Gaviola, s/.f,
3. Publicar el resultado de sus investiga- en Bernaola, 2001, p. 426). Dejó planteadas así,
ciones en revistas científicas de presti- tanto cuestiones de jerarquía con respecto a
gio y circulación internacionales. quiénes tenían autoridad científica para valo-
4. Elegir semestralmente el curso a dictar, rar estos proyectos, como diferencias políticas
dentro de su campo de investigación, te- respecto del gobierno peronista.

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El gobierno decidió reorientar su política tía a suministrar uranio enriquecido para los
nuclear con la incorporación de la comunidad futuros reactores de investigación argentinos.
científica local en el marco de la CNEA. El ante- La creación de la CNEA con la responsabili-
proyecto del Plan de Investigaciones Técnicas dad directiva de las Fuerzas Armadas tuvo con-
y Científicas estipulaba el desarrollo especial secuencias favorables al desarrollo de la física.
del campo físico-matemático mediante una in- Recompuso las relaciones del sector científico
tensa campaña de formación de personal que con el Estado y sostuvo una política de aper-
apuntaba a la formación de doscientos físicos. tura en el reclutamiento del personal. En es-
En 1955, un convenio entre la UNCUYO y la te sentido, Ortiz y Rubinstein mencionan que
CNEA permitió, finalmente, la creación del Ins- varios físicos jóvenes destacados “movieron el
tituto de Física de Bariloche. La revista Mundo centro de gravedad de sus actividades desde la
Atómico en su editorial señalaba que “fue funda- universidad hacia la CNEA; con ellos también
do en la necesidad de contar con físicos aptos y movieron el centro de gravedad de la investiga-
experimentados en todas las ramas y especia- ción moderna en física” (2009, p.40). Este des-
lidades de la investigación pura y tecnológica” plazamiento fue favorecido, además, por las
(Feld, 2015, p. 97). dificultades que atravesaba la vida universita-
El nuevo instituto debe entenderse, según ria en ese período.
Ortiz y Rubinstein (2009), como parte de un
programa mayor, también impulsado por Es- Gaviola concreta la creación del IMAF
tados Unidos, cuando en julio de 1955, se con- en la UNC
cretó un acuerdo de cooperación bilateral por En 1956 Gaviola volvió a asumir la dirección
el que Argentina se incorporaba al programa del Observatorio de Córdoba, que había sido
“Átomos para la Paz”, durante la administra- transferido, en 1954, a la universidad y, des-
ción del presidente Eisenhower. Por medio de pués de la destitución de Perón, la UNC comu-
ese programa, Estados Unidos se comprome- nicó su reincorporación por medio de la Res.

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202, 20/4/1956. Se trata del período denomina- decano de estudiantes de los colegios Monse-
do años dorados, en el que se produjeron proce- rrat y Manuel Belgrano, UNC y del Liceo Militar
sos de desperonización universitaria, refunda- General Paz. Si bien los estudiantes solicitaban
ciones y creaciones del reformismo.7 la creación de las carreras en el seno de la FCE-
Los cambios sociales y económicos produ- FYN, Gaviola consideraba que debían desarro-
cidos en Córdoba en los años 50, fueron efecto llarse en el Observatorio Astronómico. Final-
de procesos de industrialización –petroquími- mente, se creó un instituto con dependencia
ca, metalmecánica y automotriz– que se ha- directa del Rectorado, con presupuesto propio
brían iniciado antes a partir del establecimien- y que compartía edificio, equipamiento y bi-
to en el país de un régimen de sustitución de blioteca con el Observatorio.
importaciones que condujo a la instalación de
industrias de bienes de consumo, empresas es- El plan Gaviola
tatales y plantas militares, procesos que como El flamante director de IMAF diseñó el primer
plantea Coria (2013), beneficiaron y compleji- plan de estudios cuya impronta se destacó para
zaron a la sociedad cordobesa. el estudio particular de la carrera de Física. Al
En 1952, el gobierno peronista radicó en respecto, sostenemos que el conjunto de consi-
Córdoba Industrias Aeronáuticas y Mecánicas deraciones que allí propone para el desarrollo
del Estado (IAME), por lo que crecieron las capa- e institucionalización de las disciplinas habría
cidades tecnológicas, se multiplicaron los esta- moldeado un ideario perdurable en torno a la
blecimientos industriales y se eligió a la ciudad formación. En la Ordenanza 6/56 UNC, y su ar-
para el asentamiento de dos plantas automo- ticulado, se sientan las bases institucionales y
trices de envergadura. Esto provocó el creci- organizativas y se perfilan los estudios ofreci-
miento de la población industrial residente en dos por la nueva creación.
la ciudad, entre 1946 y 1960. A partir de estos El Instituto dependía directamente del Rec-
aspectos, Tagashira (2012) caracteriza la pujan- torado, era gestionado por un director y una co-
te situación socioeconómica de la provincia, al misión asesora conformada por ocho profesores,
momento de creación del IMAF. designados entre aquellos de mayor jerarquía. La
En el discurso de asunción como director sede se fijó en el Observatorio Astronómico de
del Observatorio, Gaviola presentó un progra- la Universidad “por su valiosa biblioteca, por su
ma de trabajo, en el que plasmaba su intención instrumental, por la tradicional dedicación ex-
de fortalecimiento y reconstrucción del obser- clusiva de su personal y por sus talleres especia-
vatorio. En este clima de refundación, insistió lizados” (Art. 3°). Asimismo, se determinó que el
en su anhelo de crear una Escuela de Matemá- director y los astrónomos que allí se desempeña-
tica, Astronomía y Física y reiteró su interés ban, tuvieran a cargo cursos de enseñanza, como
ante el decano de la Facultad de Ciencias Exac- parte de sus obligaciones (Art. 12).
tas, Físicas y Naturales (FCEFyN), Carlos Revol De estos rasgos específicos y singulares de
y al rector interventor de la UNC, Jorge Núñez. la nueva institución se destacan, por una parte,
Zabala y De Carli (2013) señalan que la ini- el Art 4°, que ordenaba que “todo el personal
ciativa estuvo apoyada por cartas dirigidas al sin excepción debe satisfacer la condición de

7. Procesos y creaciones, que para el caso de UBA Carli (2014) denomina Programa institucional,
en el que una de sus dimensiones remite a una idea de universidad como centro de investigación
científica para la formación de investigadores, establece bases para la carrera académica en tanto
capacidad para la formación de discípulos, y conjuga enseñanza e investigación.

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dedicación exclusiva” –cuestión largamente re- para el primer semestre y el curso de ingreso
clamada por Gaviola, y que resultaba de difícil previstos, en febrero de 1957, se aprobó el plan
cumplimiento–. La dedicación plena se inten- de estudios completo. Al respecto Gaviola dice:
tó garantizar para los estudiantes, por lo que,
en el Art 6, se estableció la creación “de 10 be- Hemos adoptado la enseñanza por semes-
cas, a razón de quinientos pesos cada una, por tres, marzo a junio, y agosto a noviembre,
el término de diez meses en el año”. deseamos darnos vuelta con 6 profesores
Por otra parte, se estableció también “una titulares, cada uno de los cuales dictará
carrera docente en orden de jerarquía: Director un ciclo de cursos de hasta 6 semestres. El
del Instituto, Profesor Titular, Profesor Extraor- problema que tengo entre manos, es con-
dinario, Profesor Asistente, Asistente, Ayudan- seguir que vengan matemáticos y físicos
te y Ayudante estudiante” (Art. 14). de nivel internacional a Córdoba. (Gaviola
Se establecieron los títulos de doctor en 1957c, en Bernaola, 2001, p.451)
Matemática, Astronomía o Física (Art 9), como
oferta principal del nuevo instituto, para lo El examen de ingreso generó polémicas
cual era requisito la aprobación de un trabajo por su selectividad y exigencia. El grupo de as-
original de investigación. Y para “los egresados pirantes era heterogéneo, distribuidos entre
que hayan satisfecho la suma de puntos reque- egresados recientes de la escuela secundaria
ridos, pero que no hubieren presentado el tra- junto a otros que cursaban carreras de grado
bajo de investigación respectivo, podrán optar o profesorados de Córdoba y de otras provin-
por el título de licenciado” (Art 11). cias. Como vimos en el proyecto del Instituto
La enseñanza se impartiría en dos semes- de Bariloche, intentaba conocer la capacidad y
tres anuales, incluyendo “cursos obligatorios vocación por la investigación científica de los
y optativos para facilitar la especialización de ingresantes. A los fines de la selección, imple-
los estudiantes” (Art. 10) y el ingreso al IMAF, mentó un curso de casi veinte días, mañana y
se efectuaba “previo examen de selección en- tarde, con clases seguidas de evaluación. Así lo
tre los aspirantes” (Art. 5), examen posterior al relataba a José Babini, decano interventor de
cursillo de ingreso en el mes de febrero de ca- la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de
da año (Art. 16). la UBA en 1956:
En el Art. 15 se establecía que “los cursos
de física Experimental y de análisis matemático El cursillo de ingreso está siendo un éxi-
serían comunes a los de la Facultad de Ciencias to, de 72 que se inscribieron inicialmente
Exactas, Físicas y Naturales y los de idiomas, Bio- sobreviven, después de una semana de 6
logía general y Filosofía que se incluyan en los días de 7 horas diarias de cursos prácticos
planes de estudios del Instituto, serán cumpli- de laboratorios y “tests” muy completos,
dos en la Escuela Superior de Lenguas Clásicas y 42 aspirantes. El grupo es bueno, mejor
modernas, y en la Facultad respectiva”. de lo que podía preverse. Creo que des-
El plan de estudios incorporaba pautas in- pués de la segunda semana de selección y
usuales en la universidad argentina: créditos de los exámenes que seguirán, quedarán
académicos por asignatura aprobada y ense- entre 20 o 30 para ingresar al primer año
ñanza tutorial de un mismo docente hacia un del instituto. Para apreciar debidamente
grupo cíclico de alumnos, en asignaturas su- lo que significa hay que tener en cuenta
cesivas, lo que demandaba un plantel reduci- que a los alumnos se les exige dedicación
do de docentes. Con los programas de estudios exclusiva con clases, taller, laboratorio

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e idiomas, mañana, tarde y noche. A los sufrido influencias de..., Becado en... Hombre de ta-
alumnos necesitados se les dará un subsi- lentos múltiples, Cabeza fina, Entusiasta, organiza-
dio de unos 500 pesos mensuales. (Gavio- dor, muy buen profesor, Hombre sólido y minucioso,
la 1957 a, en Bernaola, 2001, p.450) Buen profesor, etc.
Manifiesta así las características otorgadas
Para la evaluación vocacional, psicológica al científico, la importancia de los lugares y for-
y psiquiátrica de los candidatos, contó con el mas de reconocimiento, del establecimiento y de
apoyo de los especialistas Giovannna Spinetto la especialidad, así como capacidades para el dis-
y Carlos Laguinge, de la UNC. Para muchas fa- cipulazgo. Y también se hacen evidentes las re-
milias esta evaluación resultó irritante y lo ex- laciones académicas entre las instituciones, ne-
presaron públicamente. Finalmente, de los 45 cesarias para la puesta en marcha del proyecto.
aspirantes que realizaron el examen sólo 26 lo
aprobaron. En comunicación con Mario Bunge, Alejamiento de Gaviola de la UNC
Gaviola expresó: Las dificultades para el inicio de las actividades
no tardaron en presentarse, evidenciándose los
Estoy muy contento con el IMAF, el gru- problemas que deben atravesarse ante el inten-
po de alumnos es excelente. El profesor to de implantación veloz de un instituto de las
de Psicotécnica de la Facultad de Filoso- características señaladas y con las condiciones
fía, que me ayuda en las pruebas de ingre- exigidas por su director.
so, está asombrado de que haya un grupo La demora en el pago de los sueldos y be-
que se salga de todas las normas que él cas, al inicio del año, llevó a que Gaviola propu-
tenía para alumnos aventajados. La gran siera la dependencia del Instituto al Ministerio
mayoría quiere estudiar física, pero hay de Educación, a la vez que decidió suspender el
algunos cuantos que aspiran a matemáti- inicio de clases por la falta de fondos solicita-
cos y a astrónomos. (Gaviola, 1957 c, en dos. Los planteos provocaron la ruptura de re-
Bernaola, 2001, p.450) laciones con el Rectorado. El IMAF fue inaugu-
rado oficialmente el 15 de abril y el 30 de abril
Una vez lograda la creación formal del el Consejo Superior rescindió el contrato con
IMAF, Gaviola se dedicó a ponerlo en funcio- Gaviola, con lo cual terminó abruptamente su
namiento, para lo cual debía reunir especia- vinculación académica en Córdoba.
listas como cuerpo de consulta, fijar los objeti- Alberto Maiztegui, quien condujo el IMAF
vos y dictar cursos.8 Es interesante destacar los en los años posteriores, luego de un período de
atributos mencionados por quien proporciona inestabilidad e incertidumbre institucional, re-
y selecciona la nómina: Matemático de gran cali- cordaba a Gaviola:
bre, Geómetra de gran prestigio internacional, Apa-
sionado algebrista, Hombre apostólico, Habilísimo Su carácter era fuera de lo común, era to-
para fomentar vocaciones y formar discípulos, Gran do un señor, con un concepto de la ética
cabeza matemática, Talento brillante y versátil, ha donde no cabía concesión alguna. Esa ri-

8. Para organizar los cursos de Matemática obtuvo, a través de la información que le brindara el
matemático Alberto González Domínguez, una lista de 18 candidatos matemáticos de Argentina: 4
de La Plata, 8 de Buenos Aires, 4 de Cuyo, 1 del Instituto Bariloche, 1 de Tucumán. No incluyó a Rey
Pastor y Beppo Levi por ser figuras consulares, ni a Alberto Calderón por ser profesor del MIT, “aunque
de incluirlo lo haría en el primer lugar”. (González Domínguez s/f en Bernaola, 2001, p.449)

Pensamiento Universitario • Nº 19

171
HISTORIA / MARCELA SOSA

gidez la extendía a todo su proceder en el manifestó públicamente sus diferencias tanto


campo de la política científica donde, sin con el movimiento reformista, como con CNEA
ceder en la ética, yo hubiese deseado de él y la AAPC.9 Esto permite explicar con mayor ra-
una mayor “cintura política”, en el senti- zón el debilitamiento de su figura.
do exigente de la palabra “política”. Su re- Finalmente, a mediados de la década de
nuncia al Observatorio Astronómico en 1960 Gaviola se incorporó al Instituto de Físi-
1947 nos privó de una continuidad en la ca de Bariloche, en el que fue profesor del La-
marcha de una institución madre de insti- boratorio de Física Experimental hasta el mo-
tuciones; su renuncia en 1953 a organizar mento de su jubilación.
el instituto de física de Bariloche demoró
la creación de esa institución; su renuncia Consideraciones finales
en 1957 a la dirección del IMAF que él ha- Anticipamos al inicio de este escrito que en la
bía creado, fue un duro golpe. Todas ellas recuperación de la trayectoria singular de Ga-
fueron pérdidas reales para todos. (Maiz- viola y sus proyectos, nos guiaba la posibilidad
tegui, p., XXIII, en Bernaola, 2001) de observar las lógicas inherentes a los campos
científico y estatal en el período y las concep-
Pero si consideramos el conjunto de di- ciones en juego. Marchas y contramarchas en
mensiones que confluyeron, más allá de los el despliegue de lógicas académicas y políticas
rasgos de carácter, podemos explicar que, que problematizan la cuestión de la autonomía
siendo Gaviola uno de los físicos argentinos y la dependencia académica (Beigel 2010), así
con mejor formación y reconocimiento en el como las tensiones y presiones que se ejercen
exterior por sus trabajos y contribuciones, y internamente y externamente sobre los cam-
líder dentro de la pequeña comunidad de físi- pos universitario y científico, y que inciden en
cos que en 1944 había logrado agrupar en tor- la configuración de estos en general y, en par-
no a la AFA, desde 1955 se produce un debili- ticular, en los diferentes espacios geográficos e
tamiento de su autoridad académica y social, institucionales en el país. Si se tienen en cuen-
una fragmentación en esa asociación, así co- ta las creaciones institucionales en la época,
mo su renuncia al IMAF, institución por la que podemos afirmar que se configuró en el país
bregó tantos años. un conglomerado científico y académico des-
Las discrepancias en torno al carácter de igual, en términos de los recursos disponibles,
las instituciones de investigación heredadas sus productividades específicas y las jerarquías
del peronismo, la CNEA y el Instituto de Física alcanzadas, que nos lleva a considerar, en ese
de Bariloche, la impronta del emergente movi- marco, la frágil situación del IMAF en los mo-
miento reformista en algunas facultades y en mentos iniciales de su institucionalización. Pe-
especial en la FCEN-UBA, en suma, los diferen- ro también permite identificar concepciones
tes posicionamientos políticos y la cuestión de arraigadas y tensiones acerca de las tenden-
los nuevos recursos para la investigación gene- cias en la formación de científicos discutidas
raron tensiones, y fue Gaviola un crítico que en la actualidad.

9. En 1955, Gaviola expresa su aversión a la CNEA, al movimiento reformista y sus diferencias


con la AAPC. Desde la revista Mundo Argentino, atacó “la casta de parásitos atómicos”, “los pocos
investigadores, laboratorios y fondos que tenemos debían estar incorporados a la enseñanza, es
decir, a las universidades”. Sin embargo, consideraba “la reforma del 18 un movimiento místico sin
contenido académico”. (En Feld, 2015, p. 175)

Pensamiento Universitario • Nº 19

172
HISTORIA / MARCELA SOSA

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Pensamiento Universitario • Nº 19

173
• ENTREVISTAS

La repolitización
de la universidad implica
un ejercicio proactivo
de la autonomía
Entrevista a Imanol
Ordorika
Por Nicolás Dip*

* Becario del Programa de Becas Postdoctorales


de la UNAM, en el Instituto de Investigaciones
Sociales, bajo la asesoría del Dr. Sergio Zermeño
y García Granados. Doctor en Historia por
la Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Educación de la Universidad Nacional de La Plata.

La trayectoria política, intelectual y académica ticas que hacen a su propuesta de repolitizar los
de Imanol Ordorika sintetiza las figuras del pro- estudios sobre universidad en América Latina.
tagonista, el analista y el gestor. Proviene de una Entre ellas, destaca su visión proactiva de la au-
familia española y republicana que apoyó al mo- tonomía, la reivindicación del compromiso so-
vimiento de protesta mexicano de 1968 y en los cial de las casas de estudio y su énfasis en pensar
años 80 fue uno de los líderes del Consejo Estu- las reformas universitarias a partir de los conflic-
diantil Universitario, una experiencia clave para tos que involucran al movimiento estudiantil y
garantizar la gratuidad de los estudios en la Uni- a otros actores del campo académico.
versidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En la actualidad, es un reconocido especialista –Podemos comenzar con una mirada re-
en los análisis sobre política y universidad, con trospectiva de tu itinerario político-univer-
una extensa producción académica en su haber. sitario, donde se mixturan las figuras del
A lo que se suma su desempeño como Director protagonista, el analista y el gestor. En este
General de Evaluación Institucional y organiza- marco, ¿cuáles son las principales implican-
dor del Seminario de Educación Superior de la cias biográficas y políticas que conllevan
UNAM. En esta entrevista para Pensamiento Uni- tus estudios sobre la universidad en México
versitario, Ordorika debate un conjunto de temá- y en América Latina?

Pensamiento Universitario • Nº 19

174
ENTREVISTAS / NICOLÁS DIP

Yo lo veo como un proyecto de vida de un uni- da en inglés en el libro Power and politics in uni-
versitario que se ha involucrado en la acción versity governance: organization and change at the
política, dentro y fuera de la universidad. En un Universidad Nacional Autónoma de México (2003).
principio como estudiante, en otro momento Dos años después finalmente editaron en
como profesor y realizando algunas experien- tu país La disputa por el campus: poder, política y
cias de gestión. Pero en realidad existe una con- autonomía en la UNAM (2005). A lo que se suma
cepción que recorre a las tres figuras: la necesi- el estudio sobre historia oral que publicas-
dad de transformar a la sociedad y en particular, te con Rafael López González en 2007, titu-
dado que soy universitario, me corresponde, in- lado Política azul y oro: historias orales, relaciones
teresa y ocupa, tanto en términos de reflexión de poder y disputa universitaria. En esta extensa
teórica como de acción política, la transforma- trayectoria de investigación discutís con los
ción de la universidad misma. Estos son los te- paradigmas que conciben a las universida-
mas que me han preocupado desde estudian- des como instituciones ajenas a la política,
te: pensar la universidad, reflexionar acerca de deseablemente neutrales y de carácter téc-
las problemáticas que son necesarias transfor- nico. Y a su vez proponés un enfoque para
mar y tratar de aglutinar fuerzas suficientes pa- repolitizar los estudios sobre educación su-
ra impulsar cambios y resistir otros con los que perior desde una perspectiva histórica. En
uno no está de acuerdo. Eso ha conformado una la actualidad ¿qué contribuciones y deudas
agenda de trabajo académico que es profunda- pendientes visualizás en la bibliografía que
mente política o una agenda política que es to- aborda las relaciones entre política y uni-
talmente académica. Es difícil discernir una je- versidad en América Latina?
rarquización; en el ámbito de la universidad –Mi agenda personal era repolitizar el estudio
hacer política requiere de un trabajo académi- de la universidad, para repolitizar la univer-
co que te brinde una comprensión del espacio sidad. Hoy lo tengo más claramente formula-
que quieres transformar y una legitimidad co- do. Pero la idea era que el análisis político de
mo actor. Yo pasé de ser un líder estudiantil a un la universidad permitía la acción política de la
académico con un trabajo reconocido. Eso te da universidad y reconocer cómo la aparente des-
la posibilidad de incidir, en mayor o menor me- politización de la universidad había sido una
dida, teniendo claro que la incidencia no es sola- decisión política. En México, la despolitización
mente individual, sino que depende de la capaci- de la universidad se estableció en la exposición
dad de aglutinar fuerzas. La acción política para de motivos como un eje fundamental de la Ley
transformar a las instituciones y a la universidad Orgánica de la UNAM de 1944. Fue un proyec-
en su conjunto es un problema de relaciones de to para despolitizar a las universidades mexica-
fuerzas políticas. Los individuos actuamos, ge- nas. Este enfoque más técnico y organizacional
neramos iniciativas, contribuimos a formar esas sigue siendo hegemónico en el campo de los
fuerzas políticas, pero también dependemos de estudios sobre educación superior, aunque ya
circunstancias específicas, de otros actores so- no con tanta fuerza como en décadas pasadas.
ciales, entre otros factores. Ahora han adquirido más presencia y legitimi-
dad los estudios de orden político. A diferen-
–Realizaste tu tesis doctoral Power, politics, cia de los países anglosajones, en América La-
and change in higher education: the case of the Na- tina ha habido más inclinación hacia el análisis
tional Autonomous University of Mexico en 1999 político. José Joaquín Brunner decía que había
en la Universidad de Stanford. Una prime- una visión más historicista en la región. Esto
ra versión de la investigación fue publica- casi de manera necesaria te llevaba a un aná-

Pensamiento Universitario • Nº 19

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ENTREVISTAS / NICOLÁS DIP

lisis más político y él a principios de los años dado el debilitamiento de los sistemas y de los
80 proponía la importancia de que en Améri- partidos políticos a nivel mundial, la universi-
ca Latina se recogieran estudios de orden más dad tiene un rol importante que jugar. Este de-
organizacional. Con los cambios que se fueron safío puede ser abordado por la universidad y
imponiendo en las universidades de América necesitamos un compromiso con la sociedad
Latina que trataban de asimilarlas al modelo de ser mucho más políticos a la hora de enca-
norteamericano, se despolitizó el campo de es- rarlos. Esto no quiere decir que la política ten-
tudio. Pero al mismo tiempo también hubo una ga que prescindir del rigor académico y del co-
conciencia más clara de la importancia de poli- nocimiento. Quiere decir que tenemos que ser
tizar el campo. Investigadores de distintos lu- conscientes que existen posturas que llevan a
gares de América Latina se han planteado los adoptar perspectivas analíticas, metodologías
estudios de orden más político en distintos as- y a sacar conclusiones que tienen consecuen-
pectos. Desde los que están centrados en mo- cias prácticas sobre temas como el medio am-
vimientos sociales, la politicidad de las formas biente, las migraciones y la paz, entre otros. En
de organización de las universidades, el papel países como México, el problema de la violen-
de los rectores, hasta las vinculaciones entre la cia y la inseguridad deben ser abordados desde
universidad y los sistemas políticos nacionales. las universidades con una lógica más proactiva.
En la actualidad hay más presencia de es- Me sorprendí cuando participé en la Conferen-
tos temas en América Latina, pero aún no es la cia Regional de Educación Superior (CRES) de
mayoría de la literatura. Si se piensa en los de- 2018 en Argentina porque había un cierto va-
bates que tuvieron lugar por los 100 años de la cío en la idea de repolitizar la universidad. Y no
Reforma Universitaria de Córdoba en 2018, a sólo por las posturas institucionales del comi-
mi juicio la agenda tendría que haber sido la té organizador o el rector de la Universidad Na-
de repolitizar la universidad. Esto significa no cional de Córdoba, sino porque había prácticas
sólo repolitizar los estudios sino hacer que la concretas sobre temas muy específicos, pero no
universidad se asuma como una institución po- un debate conceptual. En Córdoba en 1918 hubo
lítica de la sociedad. Desde ya que diferente a un debate conceptual sobre el papel que tenía
un partido, un sindicato o a una legislatura. La que jugar la universidad en su conjunto. Y ese
universidad es una institución que se dedica debate no apareció 100 años después. No es un
a generar y difundir conocimientos. Pero eso reclamo a nadie, es un hecho que ocurrió. Hay
tiene implicancias políticas, tanto en la selec- intentos que se han hecho, por ejemplo, sobre
ción de temas como en el abordaje y el deba- la lógica de discutir el compromiso social de la
te sobre los mismos. Mi argumento hoy es que universidad. Pero creo que tenemos que ser aún

Pensamiento Universitario • Nº 19

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ENTREVISTAS / NICOLÁS DIP

más específicos con que el compromiso implica prevalecen relaciones de poder y grupos domi-
repolitizar. Una de las publicaciones que hice pa- nantes que ejercen el control de las institucio-
ra la CRES se llama así: “Repolitizar la casa: las nes. Muchas veces se prolongan en el tiempo
universidades de América Latina a cien años de estos grupos, no necesariamente con una abso-
la Reforma de Córdoba” (2018). El trabajo plan- luta homogeneidad, pero sí con una visión de
tea temas que debemos repolitizar y una serie la universidad. Existe una permanente dispu-
de cambios internos necesarios, como equidad ta en la institución. A veces el conflicto es com-
de género en las universidades, políticas de ac- pletamente abierto y otras veces una tensión
ción afirmativas, democratización del gobierno, soterrada que se produce en tres niveles. En el
adopción de temas de investigación y de forma- nivel instrumental más weberiano del poder,
ción acordes con las necesidades del debate po- las normas, el control de los aparatos ejecuti-
lítico, entre otros. Porque la política debate te- vos y del presupuesto. Un segundo nivel que es
mas que afectan a la sociedad, pero los partidos el control de las agendas, qué se discute y qué
discuten cosas que son del interés de los siste- no se discute sobre la universidad, qué temas lle-
mas políticos, no de la sociedad en su conjunto. gan al Consejo Universitario y cuáles no. Ahora,
por ejemplo, está el tema de género y el prota-
–Junto a los 100 años de la Reforma Uni- gonismo del movimiento feminista. No porque
versitaria de Córdoba en 2018, se cumplió la administración universitaria esté interesadí-
el cincuentenario de 1968, una fecha cla- sima, sino porque aparecieron fuerzas y accio-
ve para el movimiento estudiantil mexi- nes de mujeres estudiantes y académicas que
cano pero también para otros países de la desde hace tiempo han estado poniendo el te-
región, como Brasil y Uruguay. En tus tra- ma en la mesa de discusión. Este cambio lo han
bajos y reflexiones, las experiencias políti- ido impulsando con acciones, algunas que ocu-
cas del estudiantado aparecen asociadas al rren dentro de la universidad y otras fuera, co-
problema del cambio en la universidad. En mo el movimiento Me Too. Pero en la universi-
este marco, debatís con la bibliografía que dad hay una disputa para que eso ocurra. Y luego
aborda los problemas de administración existe un tercer nivel muy gramsciano que po-
y de cambio en la educación superior des- dría sintetizarse como el de hegemonía: qué en-
de perspectivas funcionalistas, organiza- tendemos por universidad y qué tenemos intro-
cionales o societales que consideran a los yectado de cómo debe operar la institución. En
estudiantes (y a veces también al profeso- la actualidad, existe una imagen dominante de
rado) como grupos de interés que han obs- universidad exitosa, muy asociada a la universi-
taculizado los procesos de reforma. En tu dad norteamericana. No a todas, porque hay una
reconstrucción histórica de la UNAM, los enorme diversidad de instituciones en Estados
cambios y las reformas universitarias ocu- Unidos, pero sí a lo que he llamado “universidad
rren en momentos de conflictos políticos elitista de investigación norteamericana”. En el
y de protagonismo del movimiento estu- caso de las privadas Harvard y en el caso de las
diantil ¿Por qué estas variables de análisis públicas, Berkeley. Universidades que producen
son centrales a la hora de pensar la trans- mucha investigación, que están ligadas al mer-
formación de la universidad? cado, que tienen casi el mismo número de estu-
– Cuando planteo que el conflicto es uno de los diantes de posgrado o más que los estudiantes
espacios más relevantes de las transformaciones de licenciatura y que diversifican sus fuentes de
universitarias es porque considero a la univer- ingresos económicos. Esa idea de universidad es
sidad como una institución política, en la que la que se vuelve hegemónica y aspiracional, pa-

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ENTREVISTAS / NICOLÁS DIP

ra algunas autoridades universitarias y sectores a México. Ya no era el programa de democratiza-


gubernamentales en América Latina. Y eso tam- ción nacional, sino un programa de defensa de
bién está en disputa, aunque a veces no queda la educación superior pública. Aparecen los pro-
completamente claro. Entonces, ¿cuándo se con- blemas presupuestarios, el de las cuotas de cole-
densa la posibilidad de transformar la universi- giatura e inscripción. El intento de quitar el pase
dad en esos tres niveles de ejercicio del poder? automático o reglamentado de los estudiantes
Pues cuando el conflicto aparece e insisto en el de bachillerato a las licenciaturas, como los de
tema de género ahora. O hace poco, en 2018, el restringir su tiempo de estancia en la universi-
problema de la inseguridad y la violencia políti- dad. Ese tipo de demandas fueron el centro del
ca en los campus, que movilizó a sectores muy Consejo Estudiantil Universitario. El movimien-
amplios de estudiantes y generó una respuesta to del 99-2000 mantiene como demanda central
muy organizada. Por eso, siempre he pensado la oposición al incremento de las colegiaturas,
que alrededor de los conflictos se construyen co- algunas prácticas similares de representación
rrelaciones de fuerzas que permiten avanzar en estudiantil, pero introduce una serie de elemen-
transformar a las instituciones. tos nuevos marcados por el zapatismo, como la
no aceptación de liderazgos, la rotatividad de
En relación al protagonismo del estudian- representantes y el cuestionamiento a la exis-
tado, acaban de publicar junto a Rober- tencia de dirigentes. Aunque paradójicamente
to Rodríguez-Gómez y Manuel Gil Antón la puesta en práctica de los mecanismos de re-
el libro Cien años de movimientos estudiantiles presentación en el Consejo General de Huelga
(2019), donde recopilan una serie de estu- fue bastante autoritaria, en un movimiento es-
dios sobre la temática tras el centenario de tudiantil, como el mexicano, que tradicional-
1918 y el cincuentenario de 1968. Toman- mente se había planteado como un ejemplo de
do esta perspectiva histórica ¿cómo eva- prácticas democráticas. De esta manera, las lu-
lúas la actualidad del movimiento estu- chas a su interior se dirimieron muchas veces
diantil mexicano? por vías violentas, expulsiones y escisiones. Si
El movimiento estudiantil actual está en un se tiene en cuenta este antecedente histórico, el
ciclo diferente. El anterior de 1999-2000 aún movimiento estudiantil actual está en una eta-
formaba parte de una herencia en donde se pa completamente diferente. Por ejemplo, en
imbricaban dos ciclos. El ciclo propiamente se- el 2018 aparecen demandas nuevas, como el te-
sentayochero con una orientación más demo- ma de la violencia general y los temas de género
cratizadora de carácter nacional, marcado por que ya irrumpen con mucha fuerza en ese mis-
vertientes revolucionarias acordes a los sesenta mo año. Persisten las peticiones de democrati-
en América Latina. A esto se suma el ciclo de la zación de la universidad que vienen desde los
segunda mitad de los años 80, donde el Consejo años 60, pero sus formas de organización son
Estudiantil Universitario compartía los métodos completamente diferentes.
de lucha, las formas de acción, algunas reivindi- En la actualidad, no se discute como una cues-
caciones como el diálogo público, la idea de la tión general la reforma universitaria, pero creo
movilización de masas de carácter pacífico e in- que la agenda de género además de una trans-
cluso las formas de representación estudiantil. formación societal, plantea un cambio en lo que
Muy parecido al del 68, pero en ese momento está ocurriendo en la universidad. Es necesaria
se planteaba como una resistencia a las medidas una sensibilidad completamente distinta en las
restrictivas y a las políticas de ajuste estructural relaciones de género en todos los ámbitos uni-
que imponía el Fondo Monetario Internacional versitarios, para erradicar la violencia, el acoso

Pensamiento Universitario • Nº 19

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ENTREVISTAS / NICOLÁS DIP

y el hostigamiento. En los exámenes de admi- conservadora para defender prebendas, repro-


sión sigue entrando una proporción más alta de ducir grupos dominantes y evadir el compro-
hombres que de mujeres. También debe haber miso social de la universidad. A diferencia de
políticas que permeen los procesos de evalua- algunos actores políticos en México, no creo
ción para evitar los sesgos de género que induda- que deba erradicarse la autonomía. Más bien
blemente existen. Cuanto más alto es el escala- nos corresponde a los universitarios asumir
fón del profesorado, menos mujeres hay. A nivel una postura completamente diferente sobre
de autoridades, aunque ha habido avances gran- la cuestión. La repolitización de la universidad
des, todavía la UNAM no tuvo ninguna rectora. implica un ejercicio proactivo de la autonomía.
En definitiva, no es una transformación que se Significa usar la autonomía para cumplir ese
plantea como una reforma universitaria, pero compromiso social sin cortapisas. También la
toca todos los temas. Desde el ingreso, la com- autonomía tiene ese componente que permi-
posición del profesorado, la formación académi- te evitar que el gobierno utilice su poder, el fi-
ca, la preparación docente, los temas de investi- nanciamiento o lo que sea para impedir la crí-
gación e incluso del manejo de información. En tica, sesgar las opiniones de las universidades
todos los ámbitos, la agenda de género y femi- e imponer agendas. Ahora en México existe un
nista tiene que permear de manera sustantiva. gobierno más progresista y uno podría pregun-
tarse cuál es el problema de tener una agenda
El año pasado se cumplieron 90 años de la que proponga el gobierno. Bueno, ¿y si viene
autonomía de la UNAM, aniversario que un gobierno de derecha? La universidad tiene
fue acompañado de varios encuentros y ac- que tener capacidad de construir sus propias
tividades. En el debate académico como agendas de cara a la sociedad. Esto no implica
político de varios países de la región el te- dejar de hacer investigación básica, ni mucho
ma de la autonomía sigue siendo clave, ya menos. No quiere decir que toda la universi-
que pone el foco en las relaciones entre la dad y todo lo que se hace en ella tiene que es-
universidad, la sociedad, el mercado y el tar volcado al debate político. Pero debe haber
aparato de gobierno del Estado. En tus es- un componente muy fuerte de eso, fundado en
tudios discutís con el libro de Daniel Levy, el conocimiento. Es necesario que desde aden-
University and government in Mexico: autonomy in tro los universitarios hagamos una reivindica-
an authoritarian system (1980) y sostenés que ción diferente de la autonomía para actuar. Co-
el grado de autonomía de la UNAM cambia mo somos autónomos, actuamos hacia afuera.
en función de las distintas circunstancias Ese es mi planteamiento y por lo tanto está
históricas y de las correlaciones de fuerzas muy asociado a la relación de fuerzas que ten-
políticas, tanto internas como externas a ga la universidad con el Estado, la cual depen-
la universidad. En la actualidad de México de de esa disposición de actuar con un compro-
y América Latina ¿cómo considerás que de- miso social muy amplio. Porque la correlación
be abordarse y debatirse las relaciones en- de fuerzas de la universidad no es sólo la capa-
tre las universidades, la sociedad, el merca- cidad de movilizar universitarios, sino de te-
do y el Estado? ¿cuáles son los principales ner la legitimidad social para ponerse en juego
aportes de la bibliografía sobre política y frente a actores políticos de cualquier signo y
universidad en América Latina para enri- en cualquier país, no sólo en México. Entonces
quecer estas controversias? debemos renunciar a la noción conservadora
En algunos países e instituciones, la tradición de una autonomía encerrada en sí misma, para
de la autonomía se ha utilizado de una forma plantear una autonomía democrática, incluso

Pensamiento Universitario • Nº 19

179
ENTREVISTAS / NICOLÁS DIP

al interior de la universidad. Porque la capaci- Referencias bibliográficas


dad de tener fuerza interna depende de cons-
• Levy, D., University and government in Mexico: autonomy
truir consensos y de la posibilidad de contar in an authoritarian system, New York, Praeger, 1980.
con procesos democráticos de gobierno y ges-
• Ordorika, I., Power, politics, and change in higher
tión en las universidades, los cuales permitan
education: the case of the National Autonomous University
plantear su inserción en los grandes temas del of Mexico, tesis de doctorado, Standord, California,
debate nacional. School of Education, Stanford University, 1999.
Hoy en algunos países de América Latina
• Ordorika, I., Power and politics in University governance:
enfrentamos la idea de que la autonomía es só- organization and change at the Universidad Nacional
lo conservadora. Creo que es una opinión equi- Autónoma de México, New York, Routledge Falmer, 2003.
vocada de algunas izquierdas latinoamericanas.
• Ordorika, I., La disputa por el campus. Poder, política y
Hay una autonomía progresista que permite autonomía en la UNAM., México, UNAM / Plaza y Valdés
avanzar y transformar. Esa es la que debemos Editores, 2005.
propagar, proteger, comulgar y cobijar. Hace po-
• Ordorika, I. y López González, R., Política azul y oro.
co se publicó el libro Autonomías bajo acecho (Lo- Historias orales, relaciones de poder y disputa universitaria.
melí Vanegas, 2019), donde hay posturas institu- México: UNAM / Plaza y Valdés Editores, 2007.
cionales sobre la autonomía. Vale la pena revisar
• Ordorika, I., “Repolitizar la casa: las universidades
este trabajo que compila las intervenciones que de América Latina a cien años de la Reforma de
se realizaron en un encuentro que organizó la Córdoba”, en Guarga, R. (Coord.), A cien años de
UDUAL y la UNAM en 2019. La mayoría no son la Reforma Universitaria de Córdoba. Hacia un nuevo
trabajos académicos, pero sí reflexiones de ac- manifiesto de la educación superior latinoamericana,
tores, fundamentalmente de rectores de Améri- Caracas, UNESCO-IEASALC y UNC, 2018.

ca Latina. Yo estuve en ese foro y la postura que • Ordorika, I., Rodríguez-Gómez, R. y Gil Anton, M.,
planteé fue la necesidad de politizar el tema uni- Cien años de movimientos estudiantiles, México, UNAM-
versitario. De esta manera, participo en el libro PUEES, 2019.

con un capítulo titulado “Ejercer la autonomía, • Ordorika, I .“Ejercer la autonomía, politizar la


politizar la universidad”. Pero no he visto gran- universidad”, en Lomeli Vanegas, L., Autonomías bajo
des avances en la literatura. La autonomía se acecho, México, Siglo XXI, 2019.

volvió tema por los 90 años en la UNAM, mien-


tras en la CRES de 2018 se daba como un hecho
y una necesidad consustancial a la universidad.
Pero no hubo una rica discusión o por lo menos
no me tocó presenciarla.

Pensamiento Universitario • Nº 19

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EN MEMORIA DE JUAN CARLOS GENEYRO

El lanzamiento de PU fue un evento que nos llenó de alegría, surgió de la voluntad y la nece-
sidad que algunos sentimos por recuperar un espacio de debate y producción sobre el mundo
universitario.
Juan Carlos Geneyro nos acompañó en todo el proceso. Sus palabras abren el número 18 con
el que relanzamos la revista. En ese breve texto revisa el contexto de nacimiento de esta desa-
fiante empresa y recupera la intención de su entrañable amigo Pedro Krotsch. Hace aproxima-
damente un año finalizaba su artículo dedicando con cálidas y sentidas palabras un empecina-
do y memorioso recuerdo a su amigo.
Juan, Juanca, tuvo una vida intensa que tuvimos la dicha de compartir. Temprana y obstina-
damente se hizo cargo de sostener su educación; por mandato familiar ingresó al Colegio Mili-
tar. Antes de finalizar sus estudios solicitó por su voluntad y sin la anuencia de los padres la ba-
ja que, como una mueca anticipada del destino, le sería otorgada por el entonces Coronel Jorge
Rafael Videla.
La Universidad del Litoral lo recibió primeramente en la carrera de Derecho. Las clases de no-
che, la balsa en la que diariamente cruzaba el Paraná y un trabajo que lo obligaba a iniciar el día
a las 4 AM para mantenerse, atentaron contra esa posibilidad. Como hoy le ocurre a muchos de
nuestros jóvenes, disponer de la oportunidad de formarse en su ciudad, acompañado por sus pri-
mas y primos y los tíos que lo cobijaron, le permitió continuar su trayectoria. En 1968 egresa de la
carrera de Licenciatura en Ciencias de la Educación de la Facultad de Ciencias de la Educación de
la entonces Universidad Nacional del Litoral, había elegido estudiar “algo que tuviera filosofía”.
Tempranamente se incorpora a la docencia en el nivel superior, especialmente universita-
rio, actividad a la que se dedicaría de manera permanente. Master of Education por la Univer-
sidad de Puerto Rico, en el año 71 presenta su tesis sobre Sartre. Al poco tiempo de retornar al
país se suma a la naciente Universidad Nacional del Comahue de donde es cesanteado por la si-
niestra intervención de Remus Tetu pocos años después. Con su típica ironía decía siempre que
había sido cesanteado por motivos políticos dos veces: la primera en el 75; la segunda, de su car-
go como Rector Organizador de la Universidad Nacional de Villa Mercedes, por Mauricio Macri.
El exilio lo llevó a México, su segunda patria, en la que desarrolló su carrera en diversas ins-
tituciones, país que lo recibió y en el que nacieron su hijo -”heredero de dos patrias queridas-”
y su nieto Matías. En el 88´obtuvo su doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona; allí
define con claridad sus preocupaciones sobre el campo que, si bien había comenzado en sus pri-
meros trabajos académicos, claramente se consolidan en su tesis doctoral, en la que interrogó
la relación entre ética, política y democracia.
En varios de sus artículos de los últimos años se vislumbra una preocupación por un con-
texto que escasamente y cada vez con mayor dificultad ofrece a los “muchachos y muchachas”,

Pensamiento Universitario • Nº 19

181
como solía decir, oportunidades para configurar un proyecto de vida con cierta certidumbre.
Su preocupación por los sentidos que adquiere la educación secundaria, con modelos organiza-
cionales resistentes a generar nuevos dispositivos que permitan a nuestros adolescentes, no só-
lo acceder sino permanecer en procesos formativos que los contengan; a la vez que por los no
siempre explícitos procesos selectivos en el ingreso a los estudios universitarios fue recurren-
temente planteada. En esos trabajos inevitablemente resonaba su propia historia de juventud.
Consideraba, con un estilo elegantemente disruptivo, que hoy, ante la masificación del sis-
tema asistimos al pasaje de la idea de heredero a la idea de migrante. Los estudiantes de ingreso
habitan un nuevo territorio, asisten a nuevas prácticas, deben configurarse en un nuevo oficio.
En una analogía con el tránsito por una ruta en un país desconocido, tal vez con otro idioma,
entiende que cabe entonces a las instituciones y docentes señalizar, advertir obstáculos y des-
víos. A la vez que disponer de “estaciones de servicio”, apoyos y acompañamientos diversos. El
migrante no siempre sigue un único camino a su destino, incluso ese destino muchas veces es
incierto. Los tránsitos diversos que hacen hoy los estudiantes, las decisiones de carrera que to-
man, casi nunca se ajustan al proyecto curricular que plantea un “tiempo teórico” de egreso en
función de trayectorias típicas, escasamente cumplidas.
Pensaba en términos althusserianos que existe un velo ideológico que, sobre índices que
muestran la debilidad del sistema para sostener la trayectoria estudiantil, invierten la carga de
la responsabilidad poniéndola prioritariamente en los sujetos, ocultando así en gran parte sus
verdaderos motivos. Explicar los indicadores de deserción, abandono o fracaso escolar y/o uni-
versitario (o su moderna versión de desgranamiento) por razones económicas y sociales, escon-
de lo que consideró “abandonos y fracasos pedagógicos institucionales”; desplazando así la res-
ponsabilidad a la falta de mérito o capacidad de los sujetos expuestos a esa realidad. Subrayaba
que muchas veces ellos son los abandonados por el sistema, acompañado también por un des-
interés social.
Entendía que, así como la concibieron Hobbes y Locke, la tarea del Estado es garantizar se-
guridad de vida y seguridad de bienes a sus gobernados. “Con base en ese mandato, creo que es
necesario ampliar su sentido originario y sostener que en la actualidad es el Estado quien debe
de proveer aquellas condiciones que garanticen a todos los niños y jóvenes aquejados por las si-
tuaciones de pobreza material y simbólica una seguridad prospectiva. Porque, sin una vivienda
digna, sin una buena alimentación, cuidados de salud, una educación de calidad y sin acceso a
bienes esenciales, ¿qué futuro, qué proyección de vida pueden tener esos niños y jóvenes como
individuos y como ciudadanos? Este es, a mi juicio, un primer desafío principal e ineludible no
solo para el Estado, sino también para la sociedad misma y sus instituciones, porque es en ella
donde viven y se proyectan como tales”. Estas palabras las escribió en abril de 2019, en las pos-
trimerías del gobierno Cambiemos, reflexionando sobre la relación entre Justicia Social, Demo-
cracia y Educación.
Fue también Vicerrector de la Universidad Nacional de Lanús, miembro de la CONEAU, in-
tegró diversos comités y consejos, Director de la Especialización en Docencia Universitaria de

Pensamiento Universitario • Nº 19

182
la Universidad Nacional de Río Negro, del Doctorado Inter-institucional en Educación de UNLa-
UNTREF- UNSAM, entre otras funciones y cargos, pero sobre todo fue un hombre con una posi-
ción ética férrea, comprometido con los valores de la democracia y convencido del rol del Esta-
do como garante de la certidumbre de vida para todos sus ciudadanos.
Sabemos que no hemos escrito lo que se espera en este ámbito, quizá por la cercanía aún de
una presencia que va tomando otras formas, tal vez por una terca voluntad de seguir dialogan-
do con él, con sus producciones, con las discusiones, con los encuentros. Gran conocedor del
campo académico, nunca dejó de mostrarse también en sus otras disposiciones, radica allí tal
vez lo particular de su mirada que compartió generosamente. Juan, el Negro, de distinta forma
acompañó, prohijó, apoyó y estimuló nuestros tránsitos por el mundo académico y profesio-
nal; un amigo, un colega, un consejero, un compañero en muchos sentidos del término y sobre
todo un gran maestro a quien nos toca dedicar hoy “un empecinado y memorioso recuerdo”.

Roxana Puig* y Lucas Krotsch**

*Universidad Nacional de Entre Ríos


y Universidad Nacional de Lanús.
**Universidad Nacional de Lanús

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EN MEMORIA DE JUAN CARLOS PUGLIESE (h.)

Hace apenas unas horas, 21 de septiembre de 2020, acaba de fallecer en Tandil Juan Carlos Pu-
gliese (h). Casi en el cierre de la edición de este número de Pensamiento Universitario escribo estas
palabras mientras comparto el pesar de colegas con quienes compartimos haber formado parte
de una generación que, en la década de 1980, vio nacer la democracia universitaria en una ins-
titución universitaria pública.
Juan Carlos Pugliese (h), abogado de profesión, egresado de la Universidad Nacional de La
Plata, nació en Tandil el 31 de octubre de 1948. Su trayectoria en el campo profesional y educati-
vo fue la expresión del ambiente cultural en el que se formó en el cual, según sus propios térmi-
nos en una entrevista realizada en 2016, “la defensa de las libertades públicas era una cuestión
central y prioritaria a cualquier otra cuestión”. Así es que en su juventud como abogado cuen-
ta haber defendido la libertad personal, como derecho fundamental de las personas, expresado
en la presentación de habeas corpus ante hechos de injusta detención por motivos políticos e
incursionado en la educación enseñando la materia ERSA (Estudio de la Realidad Social Argen-
tina) en una escuela técnica de la ciudad.
Aunque se había desempeñado como profesor en una materia en la Facultad de Humanidades
de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, creada por la Ley N° 20.753
del 9 de octubre de 1974, fue a partir del retorno a la democracia con las elecciones de 1983 que
inicia su trayectoria en lugares protagónicos en el campo de la educación superior universitaria.
En el marco del Decreto 154/83 del Presidente de la Nación, Raúl Ricardo Alfonsín, Juan Car-
los P. es nombrado Rector Normalizador de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia
de Buenos Aires en el mes de abril de 1984. Coherente con las políticas formuladas desde el Es-
tado retoma sus postulados principales mostrando una ruptura respecto de las orientaciones
del gobierno durante la dictadura militar a partir del diagnóstico de la universidad heredada:
“degradada, achicada deliberadamente junto con el país, sin espíritu crítico, aséptica política-
mente […], obligada al silencio, excesivamente profesionalista” que, según él, “la había alejado
de las ciencias, de la investigación y del compromiso con la nación”. La conducción de la norma-
lización caracterizada por el respeto a la pluralidad de ideas en su más amplio sentido y la uni-
versidad imaginada, expresada como la “universidad que queremos”, lo convierten en el primer
Rector electo por los claustros universitarios en el año 1986, cargo que también ejerce en un se-
gundo período hasta el año 1992.
Desde el inicio de su gestión de la universidad, continuador de los principios de la Reforma
Universitaria de 1918, propicia una “universidad moderna, participativa, democrática, pluralis-
ta” con la participación protagónica de estudiantes, graduados y docentes. Estos no fueron con-
ceptos vacíos; la idea de universidad moderna, contiene una visión de la enseñanza, la investi-
gación y la extensión universitaria, siempre asociadas al compromiso de la universidad con la

Pensamiento Universitario • Nº 19

184
recuperación nacional y con problemas sociales, culturales y tecnológicos reales. Esa universi-
dad pública deseada para él requería sostenimiento financiero por parte del Estado; la renova-
ción de los planes de estudios; un “docente comprometido” que “enseñe a reflexionar”; recupe-
rar la investigación como su principal ámbito de desarrollo con el propósito de integrarla a la
actividad de docencia; políticas y acciones que garanticen el ingreso, la permanencia y también
la graduación de los estudiantes universitarios, problemática aún vigente que en 2016 evalúa
como uno de los fracasos de las políticas universitarias democráticas.
Su trayectoria ligada a la universidad continúa como miembro primero y luego presidente de
la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria entre 1996 y 2002 y como Secre-
tario de Políticas Universitarias entre 2002 y 2005, que lo enfrentan a las problemáticas del siste-
ma de educación superior en el país. En estos espacios también expresó su compromiso con la uni-
versidad dando continuidad a ideas y proyectos que tempranamente puso en marcha como Rector
de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, acompañado de una visión
autocrítica de su paso por la función pública. Seguramente para él sería? importante que también
se lo recuerde por haber sido mentor y Rector del Instituto Universitario River Plate, proyecto en
el que integró la política universitaria con intereses, pasiones y afectos futbolísticos.
Compartió las tareas de gestión con la enseñanza, como Profesor Titular de Política Educativa
en el Departamento de Política y Gestión de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad
Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires y como docente en carreras de posgrado en
docencia y gestión de la educación superior. También fue miembro del Núcleo de Estudios Edu-
cacionales y Sociales y del Comité Editorial de la Revista Espacios en Blanco de esta universidad.
El tránsito por la docencia y la gestión universitaria lo hizo desde cualidades humanas va-
loradas por quienes trabajaron a su lado en distintos espacios institucionales como la apertura,
el respeto, la generosidad y el buen humor.
Sonia Araujo

Universidad Nacional del Centro


de la Provincia de Buenos Aires

Referencias
• Pugliese, Juan Carlos (h). (1987). De la universidad que
tenemos a la universidad que queremos. En Educación
Argentina. Reproducciones completas de las Conferencias
que dieron lugar al ciclo denominado “Cátedra Abierta so-
bre Educación Argentina 1986/1987”. Universidad Nacio-
nal del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Centro de
Graduados de la Facultad de Humanidades, Tandil.

• Pugliese, Juan Carlos (h). (Jun.2016). Entrevista realizada


en el marco del proyecto “La Dictadura cívico-militar en
la Universidad Nacional del Centro: políticas, represión y
transición democrática.1975-1986. Proyecto interdiscipli-
nario de Historia y Memoria”. Instituto de Estudios Históri-
co-Sociales (IEHS), Universidad Nacional del Centro de la
Provincia de Buenos Aires, Tandil,.

Pensamiento Universitario • Nº 19

185
• RESEÑAS

Culturas evaluativas. sean estos académicos que evalúan o que son


Impactos y dilemas del evaluados y quieren comprender cómo y por
Programa de Incentivos a qué estos procesos los afectan, y para los exper-
Docentes-Investigadores tos que logran enriquecerse con los múltiples
estudios a los que remite este libro con miradas
en Argentina (1993-2018)
y categorías nuevas en el marco de perspectivas
Fernanda Beigel y Fabiana críticas con foco local, regional e internacional.
Bekerman (coordinadoras). La mirada amplificada del objeto de inves-
IEC – CLACSO, 2019, 316 págs. tigación boga por la utilidad de los resultados
en función de su uso en otros contextos. Desde
una mirada no simplista sobre la dependencia
académica, en este libro se problematiza la me-
tamorfosis que trastoca las conclusiones preli-
minares de los estudios sobre las evaluaciones
que habían tomado gran impulso. Si la revisión
de los criterios había sido objeto de debate de
la comunidad académica internacional y local,
Desde una Sociología de la Evaluación que re- particularmente en el área de las ciencias socia-
cupera la noción de “campo” bourdiana, este les, la diversificación y exclusión consecuente
equipo experto y de reconocida trayectoria con- -que aún sangra- tomaron unos matices parti-
tribuye a la comprensión de una herramienta culares en el período que el equipo encaró es-
de política universitaria como es el PROINCE te estudio (2016-2018).
(Programa de Incentivos para Docentes Inves- Sin embargo, no se trata de un libro de co-
tigadores de la Secretaría de Políticas Universi- yuntura, es un libro que como todo buen traba-
tarias). Este objeto de investigación determina- jo sociológico vuelve una y otra vez al origen y
do es la puerta de entrada a una multiplicidad devenir de las herramientas de política univer-
de temas que de manera coherente, clara y es- sitaria que estudia, y en el camino se constituye
tructurada se van desarrollando de forma con- en un material rico en detalles de la cocina de
catenada en este libro, vinculando unos con la investigación, pertinente para todo estudian-
otros en una contribución original y compren- te e investigador o investigadora en formación.
siva. Los lectores tenemos la suerte de conocer Lograr que un texto sea imprescindible pa-
la cocina de esta investigación, así como los ha- ra expertos y para iniciados, para docentes in-
llazgos -que se constituyen en evidencia- hacia teresados en comprender el programa que los
las conclusiones arribadas y los aportes al cam- afecta, y que contribuya a analizar otros con-
po de estudios sobre la universidad. Se trata de textos, otorga una valía trascendental en los
un libro que contribuye al conocimiento des- tiempos que corren. De ahí que tenga sentido
de una perspectiva de historicidad. También es la lógica del libro, porque hay una secuencia
una contribución a los lectores que tienen in- comprensiva en cada capítulo (cuyo resumen
terés en comprender los procesos evaluativos de cada cual podemos ubicar en la página 40).

Pensamiento Universitario • Nº 19

186
RESEÑAS

El PROINCE es analizado aquí en el mar- criptas como opuestas (incluso como unas ver-
co de un clima de época, afirman, después del sus otras). Los concursos docentes, los criterios
rompimiento del acuerdo tácito entre Estado de CONICET se ven reflejados en tendencias na-
y Universidad que se da también en diversas cionalizantes e internacionalizantes y en siste-
latitudes y que aquí opta por partir de críticas mas asimétricos. El análisis morfológico que
al sistema universitario. Nos recuerdan auto- llevan a cabo demuestra que, a partir del aná-
ras y autores del libro que el 19 de noviembre lisis histórico de las tendencias que han marca-
de 1993 se crea el programa, el mismo día que do los cambios en los docentes incentivados, la
años más tarde sería hito (olvidado/negado) de aceptación y deseo manifiesto han tenido lugar
la historia de la universidad en torno a la gra- -tal como afirman en el libro-. El PROINCE, con-
tuidad universitaria. También nos presentan sideran, se constituyó en un premio más sim-
los antecedentes inmediatos como fue el Sis- bólico que financiero y su implementación se
tema de Apoyo (o avanzado) para Investigado- ha permeado en las culturas institucionales.
res Universitarios durante el alfonsinismo y el Sobre las y los actores que han tenido un
papel determinante del Consejo Interuniversi- rol protagónico, las y los autores afirman que
tario Nacional en su diseño, puesta en práctica no han sido los propios evaluadores ni los
y como escenario de consensos de lo que deno- miembros del banco (que cuenta con 7000 do-
minan concertación heterónoma. centes de todas las disciplinas, últimamente
Los espacios de posibilidades que han teni- desactualizado), los consultados, sino exclusi-
do lugar en el PROINCE son analizados aquí en vamente la comisión nacional de categoriza-
sus diferentes etapas: estandarización (1997), ción con una preeminencia de la voz del CIN. El
flexibilización (2003), jerarquización (2008), nivel de análisis es múltiple: podemos encon-
consolidación (2014) y universalización (2015). trar análisis macro y micro sociológico tal co-
Esto refleja lo que según el equipo es un siste- mo el contextual regional y el análisis porme-
ma ni estático ni rígido. norizado de las grillas de evaluación o el caso
En el libro podemos encontrar cuadros con de estudio de una disciplina en particular: los
líneas de tiempo, documentos originales esca- físicos a partir de un estudio de 1270 CV per-
neados que se constituyen en un insumo di- tenecientes a la categoría I o las comisiones
dáctico importante a la hora de abordar estos de Artes. Este tipo de análisis arroja resultados
temas. También se reflejan entrevistas a infor- importantes para la revisión de la herramien-
mantes claves a partir de un trabajo de campo ta de política universitaria: la importancia de
que supuso diez viajes y estadías al lugar donde la sobre ponderación de cargos de gestión que
tuvo lugar la observación científica. contrasta con otras culturas evaluativas que se
El PROINCE es definido como un sistema diferencian y oponen a dicha valoración, en-
de evaluación homogéneo en un sistema uni- tre otras.
versitario heterogéneo que convive y se opone Respecto de la mirada específica sobre las
con otros sistemas de evaluación a los que los condiciones de evaluación a partir del acerca-
mismos docentes investigadores son someti- miento de la lente analítica, se afirma que la
dos. A veces las culturas evaluativas son des- misma resulta en general mecanizada y rutina-

Pensamiento Universitario • Nº 19

187
RESEÑAS

ria en contra de un modelo horizontal e inter- que transitan convivencias conflictivas entre
pretativo por el volumen de casos y la propia sistemas de evaluación. Los resultados del es-
geografía del espacio de evaluación. tudio identifican dinámicas de trabajo específi-
La metáfora de la disección de capas geo- cas que tienen lugar en el marco de esta acción
lógicas de las partes que componen al PROIN- de gobierno que procuró entrecruzar culturas
CE y la estratigrafía de las prácticas evaluati- epistémicas y que ha sido “fotografiada” por el
vas resulta ilustrativo de un proceso intenso y equipo mediante los cinco sentidos el escena-
abarcativo que este libro compila. También el rio específico de categorización.
estudio logra profundizar en temas relaciona- La mirada regional y comparada está dada
dos directamente con el PROINCE como es la por la recuperación y referencia de experien-
encrucijada de las revistas universitarias. Aquí cias previas como los incentivos mexicanos eri-
un estudio sobre 500 revistas argentinas de en- gidos en 1984 y otros, así como la perspecti-
tre las 1208 disponibles ilumina aspectos pen- va internacional y la comprensión de estudios
dientes a resolver. previos que hacen al estado del arte y que re-
Las cinco dimensiones subjetivas surgen fieren a beneficios reales, financieros y simbó-
de la mirada atenta a los testimonios y del pro- licos que es en lo que más se ha convertido el
ceso de categorización como médula espinal PROINCE.
del PROINCE. Por último, no puedo dejar de mencionar
Para los estudiantes este es un ejemplo que el PROINCE en 2019, sin consulta tal co-
de abordaje metodológico desde la sociología mo nos tuvo acostumbrados el estilo macrista-
que expresa claramente cada aspecto tenido en anunció que sería reemplazado por el SIDIUN.
cuenta para llevar a cabo el trabajo de campo, Entonces hoy más que nunca para comprender
los recaudos tomados, las dificultades sortea- los debates este libro resulta imprescindible.
das y las múltiples fuentes indagadas.
Para los docentes el libro nos muestra lo
imprescindible de un programa que tuvo ni Judith Naidorf
más ni menos que la intención de incentivar
que más docentes sean investigadores. Todas Investigadora Independiente de CONICET-
Instituto de Investigaciones en Ciencias de
las virtudes y defectos del programa son pre- la Educación. Facultad de Filosofía y Letras.
sentados aquí con maestría esquemática y ana- Universidad de Buenos Aires.
líticamente compleja, donde el contexto, la his-
toria, los antecedentes y las consecuencias en
los cambios culturales promovidos, reconvier-
ten la práctica de las culturas evaluativas.
Para las y los estudiosos de la universidad
el libro logra analizar perfiles y categorías de
lo que las y los autores denominan la elite aca-
démica bifronte orientada al academicismo
universalista o al corporativismo nacionalista

Pensamiento Universitario • Nº 19

188
RESEÑAS

El uso social texto se enmarca en el comportamiento de la


del conocimiento universidad, un actor destacado en la produc-
en la universidad ción, evaluación y difusión del conocimiento.
Y porque muchas de las citas que se harán ad-
Augusto Pérez Lindo. quieren un carácter premonitorio.
UAI Editorial/Teseo, 2017, 188 págs. En gran parte de las representaciones de
los actores sociales la idea de conocimiento y la
de universidad aparecen naturalmente juntas.
Esto es así. A veces. Existen otros focos y Pérez
Lindo lo señala: “…si uno analiza las institu-
ciones universitarias comprobará que la ma-
yoría se dedica a dar cursos para formar profe-
sionales” (p. 25). Sutil, el elogio limitado lleva
consigo una crítica profunda. ¿La universidad
Resulta ineludible señalar que estas líneas es- se dedica prioritariamente a eso? ¿Solo a eso? Y
tán siendo escritas en mayo de 2020. Desde ha- entonces el autor llega a un eje sustancial de su
ce varios meses la vida del planeta se ha vis- pensamiento y su planteo: la gestión del cono-
to alterada brutalmente. No se ve, no se sabe cimiento en la universidad. Realiza un análisis
cuándo y cómo todo esto terminará. La pande- histórico profuso y de gran erudición. Las bre-
mia generada por el Coronavirus ha modifica- chas entre la producción de conocimiento y las
do profundamente desde las actividades más actividades docentes y de investigación quedan
simples a las más complejas del cotidiano de expuestas. Y entonces afirma: “Una universi-
la humanidad. dad puede tener un gran nivel académico pero
No se conoce a ciencia cierta las causas del no tener la capacidad para transmitir los sabe-
fenómeno. No se conoce acabadamente el com- res a la sociedad” (p. 33). E insiste: “…puede te-
portamiento de la enfermedad. No se conoce tra- ner muy buenos profesores e investigadores
tamiento para enfrentarla. No se conoce cuán- y no tener políticas del conocimiento” (p. 34).
do se dispondrá de una vacuna para prevenirla. La universidad es una institución mile-
No se conoce el impacto social, sanitario, econó- naria y exitosa. Ha sobrevivido. Con el orgullo
mico, cultural que tendrá la pandemia y no se de ser una productora de conocimiento no ha
conocen instrumentos ciertos para calcular un sentido vergüenza en poner en la platina de su
futuro incierto. microscopio cuanto objeto ha deseado investi-
Paradojal. En una sociedad mundial que gar. Dejarse pesquisar fue otra cosa. En los años
modestamente se autodenominaba sociedad '90 (siglo pasado) aceptó estudiarse a sí misma,
del conocimiento no se conocen un montón repensarse, reflexionar sobre sus prácticas no
de cosas. Hoy, más que imprescindibles, vitales. sin la presión de un movimiento mundial de fo-
¿Por qué incluir todas estas referencias en ros que le demandaban responder. En el tiem-
una reseña de un libro? Porque la obra es so- po aparecieron, derivados de ese pretendido
bre el uso social del conocimiento. Porque el autoconocimiento, distintos modelos ideales

Pensamiento Universitario • Nº 19

189
RESEÑAS

que daban cuenta de situaciones no resueltas aprender a resolver problemas). También tiene
y de desafíos a futuro. Muchos autores (Pérez que hacerse cargo de las actitudes tales como la
Lindo incluido) presentaron propuestas. Todas motivación (el deseo de saber), la socialidad (la
bien recibidas en los espacios de debate; todas capacidad para compartir con el otro), el com-
pendientes de concreción. Hoy señala el autor: promiso con la sociedad, la creatividad (o acti-
“…la idea de la universidad inteligente todavía tud activa en el proceso de aprendizaje)” (p. 53).
no se ha abierto paso” (p. 38). Cabe preguntarse Sintéticamente, todo lo que no está hacien-
por qué no ha realizado algo sobre lo que exis- do. La institución trabaja sobre la coyuntura.
tía consenso. No se queda con las ganas de ase- Si y solo si, el agua sobrepasa el nivel de flota-
gurar: “…las subculturas endogámicas predo- ción. Por eso llega tarde o no llega. Si además
minantes” han intervenido en los procesos y se piensa en la terrible no homogeneidad de
han impuesto sus intereses sectoriales. De es- recursos en las infinitas áreas sociales, la pala-
te modo, no es difícil pensar que la producción bra letal aparece no como metáfora sino como
de conocimiento en la universidad más que un realidad brutal.
puente entre la institución y la sociedad (y sus La producción intelectual de Pérez Lindo
necesidades) se vea como un conjunto insular hace más de veinte años que toma y retoma la
sin mucha conexión. Nota etnográfica: los pro- distancia entre la disponibilidad de recursos y
pios profesores e investigadores de una institu- la no preocupación universitaria por la antici-
ción rara vez saben en qué andan sus colegas. pación de los problemas. No encuentra la ex-
¿Vínculos con la sociedad? Limitados, exóticos. plicación de que una institución no apurada
Hoy tenemos muchas universidades con por los balances comerciales no se ocupe del
galardones en investigación que no pueden res- futuro. No acepta que la producción de conoci-
ponder a lo que el planeta le urge remediar y miento funcione en parcelas amuralladas. No
la única medida preventiva es medieval: el ais- comparte que la gestión del conocimiento en
lamiento. la universidad choque contra la cultura buro-
Para Pérez Lindo la salida de este distan- crática, la ideológica, la mercantil, la corpora-
ciamiento institucional y la construcción de tiva, la científica radicada en las organizacio-
conocimiento socialmente utilizable está en nes de educación superior.
el desarrollo de las políticas y la instrumen- Una vez más: “…la institución universita-
tación de la gestión. ¿Dónde se podría aplicar ria puede encerrarse en la torre de marfil del
académicamente la gestión del conocimiento? academicismo o el cientificismo” (p. 60). Cuan-
En la reorientación de la actividad científica, el do podría cambiar su gestión pedagógica, su
desarrollo de una organización inteligente, el gestión de la información, sus programas cien-
currículo inteligente y la biblioteca total y el tíficos y tecnológicos, sus programas de exten-
aprendizaje permanente. sión y transferencia, su gestión de conocimien-
Conceptualiza, el autor, qué debe interpre- to y socialización.
tarse como currículo inteligente: “no sólo tiene El capítulo dedicado al análisis del propio
que poner mayor énfasis en las competencias proceso de conocimiento y los modelos, a tra-
básicas (aprender a aprender, aprender a pensar, vés del estudio detallado de la lengua, el len-

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RESEÑAS

guaje, el discurso, las ideas y las creencias en En el tiempo que corre, actores resisten-
contraste con la verdad resulta de imprescin- tes al uso de las tecnologías y el trabajo remo-
dible lectura. to han sido sobrepasados por la realidad pan-
Hoy, mayo de 2020, el sistema de cono- démica. Han tenido que aceptar y poner en
cimiento mundial muestra sus falencias. Pe- funcionamiento lo que hasta ayer rechazaban
ro Pérez Lindo, después de analizar el modelo con una larga lista de argumentos clasicistas.
alemán, el chino, el norteamericano y el lati- Pérez Lindo había escrito: “…las TIC provocan
noamericano, y apoyado en la idea inicial del tales cambios en los procesos cognitivos que es-
poder que otorga el conocimiento y la impul- tamos obligados a revisar las teorías del cono-
sión de las agencias internacionales de las uni- cimiento que circulan en el mundo académi-
versidades como palanca del desarrollo, había co y escolar” (p. 137). Esto es, ya está mostrado
dicho: “Todo ese esfuerzo no dio los resultados que hay que repensar las teorías del conoci-
esperables” (p. 99). Se simplificó el fenómeno. miento. Y remata: “Los sistemas educativos to-
Se concibió que por derrame el aumento de la davía viven en el mundo preinformático pero
matrícula y la nómina de centros de investi- de hecho se encuentran alterados por la cultu-
gación resolvería automáticamente los proble- ra de las TIC. La incongruencia entre la cultura
mas sociales. Está claro que no fue así. escolar tradicional y la nueva realidad es una
Y entonces se pregunta: “¿Podemos ima- de las causas del malestar en las instituciones
ginar pese a todo una humanización de la eco- educativas” (pp. 141 y 142). Conminados por la
nomía, de la ciencia y la tecnología?” (p. 113). emergencia han salido rápidamente a munir-
Después de la crítica profunda al sistema de se de herramientas que estaban a disposición
educación superior, Pérez Lindo no entrega su y que estaban siendo negadas.
optimismo. Sí, responde. Con la condición: si la Por las buenas o por las malas la aplicación
universidad lidera el cambio. Actualmente su tecnológica por sí sola no genera una democra-
consideración resuena de manera especial: “Po- tización del conocimiento. De hecho han emer-
demos afirmar entonces que la educación es en gido o se han destacado brechas existentes. Di-
sí misma la base para crear condiciones de fu- ce: “Las universidades deberían involucrarse en
turo en la historia de la humanidad” (p. 119). estrategias para salvar esta brecha…” (p. 165).
Seguidamente realiza un detallado inven- Hasta aquí el capitalismo cognitivo se ha ex-
tario y análisis de la situación de los posgrados pandido reproduciendo las asimetrías. Vuelve
en la región y el país. Aparecen la insuficiencia entonces el autor a insistir: “Se necesita cons-
de la estructura, los presupuestos débiles, los truir un modelo de desarrollo inteligente y so-
cargos sin estabilidad. Y no puede dejar de rela- lidario, con uso intensivo del conocimiento y
cionar este panorama con lo que él diagnostica con equidad” (p. 166). Y por si quedaban dudas:
como un claro rechazo al conocimiento. Suma- “El uso social del conocimiento se encuentra en
do a que los empresarios no parecen interesa- el centro de la escena como el tema que puede
dos en elevar la formación de sus cuadros y los descubrirnos nuestras posibilidades desaprove-
estados carecen de agenda para ocuparse del chadas” (p. 170). El futuro dirá qué acontecerá
futuro mediante el conocimiento. con el aún vigente predominio de los modelos

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RESEÑAS

rentísticos, clientelísticos, oligárquicos, corpo- Profesores, científicos


rativos o excluyentes. e intelectuales.
Desde fines del siglo pasado se ha acepta- La Universidad de
do hablar del conocimiento como un recurso Buenos Aires de 1955
estratégico para el desarrollo de las personas,
a su bicentenario
los sectores sociales, los países y regiones. La
universidad se ha resistido exitosamente a for- Martín Unzué.
mular y ejecutar una transformación estructu- Instituto de Investigaciones Gino
ral de su sistema (aunque por supuesto existan Germani y CLACSO, Buenos Aires,
excepciones individuales, grupales o institucio- 2020, 192 pp.
nales). Pero en el pensamiento y la obra de Pé-
rez Lindo la señal es clara. El divorcio entre los
recursos cognitivos y los problemas de la gen-
te es incompatible con una vida sostenible de
la humanidad.

charlie palomo
Doctor en Educación. Profesor e investigador La Universidad de Buenos Aires (UBA) está por
en UNTREF y diversas universidades cumplir 200 años, pero hasta el momento no
en Uruguay y Brasil
contábamos con un relato histórico que logra-
ra sintetizar, aunque más no sea a vuelo de pá-
jaro, la densidad y complejidad que tensiona-
ron a la institución desde mediados del siglo XX
hasta la actualidad. El libro de Martín Unzué
titulado Profesores, científicos e intelectuales.
La Universidad de Buenos Aires de 1955 a su bi-
centenario, editado en conjunto por CLACSO y
el Instituto de Investigaciones Gino Germani,
comienza justo allí donde se detuvo la tentati-
va existente para el período anterior. Nos refe-
rimos a la Historia de la Universidad de Buenos
Aires de Tulio Halperín Donghi publicada por
EUDEBA en 1962.
Los trabajos de Halperín Donghi y de Un-
zué, a pesar de sus diferencias de perspectiva,
tienen en común el reconocerse como produc-
tos intelectuales que se insertan ellos mismos
en las disputas que corroen inevitablemente a

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RESEÑAS

la institución a la que pertenecen y transfor- Unzué distingue dos grandes períodos. El


man. Sin embargo, si el primero contribuyó a primero, que abarca los años 1955-1983, está
la cristalización de ciertos mitos fundantes de marcado por la inestabilidad política del país.
un modelo de universidad que hoy seguimos Propuestas profundamente transformadoras se
llamando “reformista”, el aporte de Unzué con- dirimen en la escena política universitaria, en
tribuye a problematizar y sugerir relecturas so- muchos casos con extrema violencia, y ningu-
bre esos y otros sedimentos míticos de la pro- na de esas transformaciones logra institucionali-
pia historia institucional de la UBA. zarse más que parcialmente. El segundo período
El libro tiene 20 capítulos cortos que reco- es el de la estabilización democrática argentina,
rren 65 años. No pretende ser una historia to- desde 1984 hasta la fecha. La violencia en sus
talizante, sino un modo de acercamiento a ese formas extremas ya no protagoniza las dispu-
recorrido más centrado en actores y disputas tas por el poder, pero la estabilidad redunda en
que en abarcar desde una mirada institucio- cierto “inmovilismo” institucional. Ese “espíri-
nal todas las unidades académicas de esta “ma- tu transformador” que despertaba pasiones du-
crouniversidad”. rante las décadas previas, parece agotarse hacia
Un eje central que sobrevuela el libro es finales de los ochenta. La universidad camina,
el de los conflictos por el poder en la institu- concluye Unzué, pero sin saber bien a dónde.
ción porteña. Pero lejos de mostrar esas con- Esta situación no puede ser adjudicada a
troversias como puramente endógenas, tiene una sola causa o siquiera a un entramado es-
el mérito de visibilizar en forma constante la pecífico de actores. Sin embargo, las políticas
movilidad y el traslado de sus disputas entre universitarias del alfonsinismo y su particula-
la política nacional y la universitaria, de for- ridad en el caso de la UBA, parecen constituirse
ma bidireccional. En todo caso, lo que el autor en un parteaguas, a modo de “pecado original”
destaca es que son los propios actores los que de la era democrática. Ese pecado consistió en
aprovechan de manera contingente la inser- cierto renunciamiento a postular una transfor-
ción en ámbitos nacionales y universitarios, mación universitaria como política pública, co-
acumulando poder para su propio entramado mo lo habían hecho en el pasado unos y otros.
de relaciones. La hipótesis de Unzué es que el gobierno radical
Otro eje, vinculado con el anterior, es el de confió en las fuerzas internas de la universidad
las posibilidades e imposibilidades de la UBA para llevar adelante sus transformaciones, una
para transformarse a sí misma a lo largo del vez restablecida la autonomía universitaria. Del
tiempo. Una vez más, esos condicionamientos pasado reciente nada parecía posible de ser res-
no se comprenden por fuera de los grandes cli- catado. Con la impronta de la teoría de los dos
vajes que atraviesan a la sociedad argentina y demonios que implicaba cerrar la grieta de los
sus instituciones, pero tampoco de los condi- setenta, el gobierno de Alfonsín resolvió retro-
cionamientos transnacionales que, al calor de traer la situación normativa a su status previo al
una creciente internacionalización de la activi- golpe del ´66. De ese modo, hacía borrón y cuen-
dad académica, ejercen presión sobre el rumbo ta nueva respecto de la legislación que el propio
de nuestras universidades. radicalismo había contribuido a formar en 1974.

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Unzué nos recuerda que el ciclo abierto en bierno universitario. Pero incluso las reformas
1955, que inauguró la llamada “universidad de aprobadas en 2008 no pudieron reflejarse en pa-
oro”, lo hizo con purgas políticas y excluyendo a pel. En buena medida, como detalladamente ex-
los peronistas de la posibilidad de participar de plica Unzué, por una suerte de “limbo jurídico”
los concursos docentes. La dictadura que Halpe- en que se encuentra la institución. En efecto, si
rín Donghi denominó “revolución triunfante” hay un punto fuerte en la indagación de Unzué
legisló por decreto en materia universitaria, y respecto a las imposibilidades contemporáneas
en base a esos decretos-leyes fue redactado, du- de la UBA por transformarse, es la complejidad
rante el frondicismo, el estatuto de la UBA que que encierra el intento por reformar su estatu-
hoy conserva su vigencia. La Ley de Educación to en la coyuntura abierta por la crisis de 2001,
Superior aprobada en 1995 también obligaba a cuando la consigna política más escuchada fue
modificar los estatutos, pero la UBA apeló a la “que se vayan todos”. Fue entonces que terminó
llamada autonomía universitaria y le hizo jui- el largo ciclo del rector Oscar Shuberoff. El dato
cio al Estado Nacional, logrando desoír algunos numérico que comparte Unzué es sorprenden-
artículos de la normativa y conservando el es- te: entre 1966 y 1986 la UBA tuvo 23 rectores,
tatuto aprobado en 1958 y modificado en 1960. entre 1986 y 2002, uno solo.
Recién a comienzos del siglo XXI se volvió Otra virtud del libro consiste en cuestionar
a discutir la posibilidad de reformarlo. Se con- la idea de que las intervenciones universitarias
formaron comisiones, se realizaron debates en alternadas entre golpes de estado y recupera-
la Asamblea Universitaria, máximo órgano de ciones democráticas o semidemocráticas cons-
cogobierno, e incluso lograron ser votadas mo- tituyeron rupturas totales para la Universidad
dificaciones menores. Quedaron pendientes de Buenos Aires. O que resultaron en interven-
discusiones importantes como la del propio go- ciones puramente exógenas. Por el contrario, re-

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sulta esclarecedora la observación que el autor Es que detrás de las disputas por el poder
hace de determinados grupos y actores que des- en la Universidad de Buenos Aires hay modelos
de adentro de la UBA sostuvieron un rumbo en académicos en pugna, que Unzué sintetiza en
consonancia con los cambios de gobierno. Vea- cuatro preguntas clave: quiénes son los que en-
mos un ejemplo: la “noche de los bastones lar- señan en la universidad, a quiénes se dirige esa
gos” no afectó a todas las facultades por igual, enseñanza, cuál es su contenido y también pa-
incluso algunos “cuadros académicos” de la Fa- ra qué se enseña. No obstante, ello no implica
cultad de Derecho, promovieron la intervención apresurarse a inferir, como es frecuente, que las
y pasaron a formar parte del gobierno de facto respuestas a esas preguntas a lo largo de todo el
del General Onganía. período se condigan linealmente con determi-
Otro ejemplo es, una vez más, el del retor- nadas corrientes internas. Ciclos de reformas
no democrático de 1983. Múltiples voces se ha- y contrarreformas, nuevos planes de estudio,
bían pronunciado contra una serie de concursos creación de carreras e inauguración de faculta-
abiertos por el gobierno militar, denunciando des son, entre otros, los elementos que van mar-
que se intentaba regularizar una planta de pro- cando el paso de una institución que, a su ma-
fesores afín al rector y a la dictadura. Ante la nera, no puede más que ser hija de su tiempo.
apertura electoral, tanto radicales como pero- Para cerrar, nos animamos a afirmar que
nistas plantearon que de llegar al gobierno no este libro inaugura una serie de repasos histó-
se iban a avalar esos concursos considerados ile- ricos sobre la Universidad de Buenos Aires que
gítimos. Pero, finalmente, la mayoría de la plan- veremos publicados en 2021 con motivo del bi-
ta docente concursada bajo esas condiciones se centenario. En un contexto de producción aca-
regulariza con el retorno a la democracia. démica en el que abundan los estudios de caso
No es la intención resumir aquí más de seis en escalas espacio-temporales más pequeñas,
décadas de historia de la Universidad de Bue- un abordaje de más larga duración como el que
nos Aires, que ya el autor se encarga de sinte- aquí reseñamos se vuelve un material de consul-
tizar a través del seguimiento de un conjunto ta invalorable y un nuevo punto de partida para
de actores, proyectos y disputas político-aca- futuras investigaciones. Además de sugerir pre-
démicas. Reformistas y sus tensiones internas, guntas novedosas y mostrar posibles indagacio-
rebeldes y cientificistas; humanistas y católi- nes aún pendientes, tiene el mérito de mostrar
cos, algunos que se peronizan; radicalización que ciertas transformaciones y sus efectos ins-
política y desarrollo de la izquierda peronis- titucionales son de mayor alcance a lo que ha-
ta; derechas que se transforman, tradicionalis- bitualmente se supone.
tas y neoliberales. Aunque las últimas décadas
muestren una política universitaria ideológica-
mente “edulcorada”, Unzué señala las con- Sergio Friedemann
tinuidades y transformaciones ideológicas de
Politólogo y Doctor en Ciencias Sociales (UBA).
aquellos sectores que no resignan cuotas im-
Profesor de las carreras de Sociología y Ciencia
portantes de poder institucional más allá de Política (UBA). Investigador de CONICET en la
las coyunturas siempre cambiantes. Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE).

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Developmental tes de varias Ciencias Sociales y se basa en que


universities in cuando las universidades contribuyen a la demo-
inclusive innovation cratización de conocimiento y, por lo tanto, a dis-
systems: alternatives minuir la desigualdad, son universidades para el
desarrollo. Para hacer ese planteo se reconoce el
for knowledge
creciente rol del conocimiento en la resolución
democratization
de problemas, lo que conlleva también a un po-
in the global south sible creciente papel de las universidades.
Rodrigo Arocena,  En el capítulo 2, haciendo uso de esa carac-
Judith Sutz, Bo Göransson terización general, se presenta una noción pro-
Polgrave Macmillan, 2018, 284 págs. pia de desarrollo. A su vez, basándose en expe-
riencias y planteos propios previos, se propone
un modelo analítico con cuatro enfoques del
desarrollo que retoman luego en sus distintos
planteos teóricos a lo largo del libro: normativo,
fáctico, prospectivo y propositivo. Aunque los
estudios sobre desarrollo pueden diferenciarse
en cuál es su enfoque predominante, entre éstos
hay una conexión y retroalimentación.
Este texto nace del trabajo en autoría conjunta En el tercer capítulo se analiza la tendencia
entre investigadores de la Universidad de la Re- al aumento de las inequidades debidas al cono-
pública del Uruguay y de la Universidad de Lund cimiento, lo que permite dar forma a al concep-
de Suecia, que cuentan con amplia trayectoria to de sistemas nacionales de innovación. El foco
académica y de gestión universitaria en los cam- de este capítulo es sostener que el conocimiento
pos Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS) y Educa- puede tener un rol clave para combatir la des-
ción Superior (ES). Es un trabajo editado en Suiza igualdad. Se conecta este tema con el escenario
en 2018 que constituye un aporte inusual, donde regional, donde Latinoamérica ha ampliado el
se proponen conceptos y marcos de análisis con acceso a ES pero aún tiene escasa capacidad de
centro en los países periféricos. Se integran as- utilizar el conocimiento generado. En un marco
pectos económicos, sociales, de desarrollo cien- en el que más que nunca el conocimiento va de
tífico-tecnológico y de ES para analizar, en una la mano de la capacidad de tener poder, romper
primera parte, el vínculo entre desarrollo y pro- el círculo de dónde se toman decisiones tecnoló-
ducción de conocimiento y, en otra, las contribu- gicas es democratizar el conocimiento.
ciones de las universidades al desarrollo. Si bien En relación a esta idea, en el capítulo 4, se
se trata de una contribución conceptual y teóri- pregunta por los actores que participan en la
ca, presenta en sus nueve capítulos una gran can- generación de conocimiento y de su agenda,
tidad de ejemplos y análisis de casos. y cómo debe ser la trama de vínculos para de-
En el primer capítulo se construye el argu- mocratizarlo. Se postula así que el marco con-
mento central, que retoma conceptos provenien- ceptual clásico de los sistemas de innovación,

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según el cual hay una red entre actores, insti- delos de universidades occidentales y de expli-
tuciones, políticas y producción en la genera- citar el desafío que tienen estas instituciones
ción de la innovación, requiere una adaptación dado por la creciente masificación y estratifi-
al sur. Ese marco ha sido pensado para países cación estudiantil, y el aumento en la deman-
industrializados, con mucha inversión en cien- da de soluciones frente a distintos problemas,
cia, contrariamente a lo que ocurre en Latinoa- se plantea una disyuntiva: cómo se genera co-
mérica, donde la inversión es primordialmente nocimiento en torno a problemas sociales ac-
estatal, y, aun así, comparativamente mucho tualmente. Es así que se propone que las uni-
menor que la de los países centrales. versidades para el desarrollo son aquellas que
Se le da paso de ese modo al capítulo 5, es- buscan democratizar el conocimiento para el
tructurado por las siguientes preguntas: qué se desarrollo humano sustentable, y pueden lo-
entiende por innovación inclusiva y qué implica grarlo ampliando el acceso, dando incentivos
concebir a las políticas de innovación como polí- para investigar problemas sociales y relacio-
ticas sociales. En el análisis se llama la atención nándose en red con otros, todo lo cual es par-
sobre los riesgos que conlleva manejarlas por ló- ticularmente dificultoso en contextos de au-
gicas de mercado, entre otras cuestiones porque mento de universidades de tipo empresarial.
se pueden desatender los problemas locales o que Adentrándose más en la tradición y en la
afectan a muchas personas. Se propone así una realidad regional, en el capítulo 7 se propone
parte medular del argumento del texto: conside- que el rol de las universidades en países peri-
rar en este proceso a beneficiarios provenientes féricos es particularmente importante porque
de sectores populares, postergados u organizacio- ayudan a la construcción de conocimiento y de
nes sociales. Además, de prestar particular aten- sistemas nacionales de innovación. Es impor-
ción a analizar de dónde provienen las deman- tante detenerse a pensar en el rol de éstos últi-
das y focalizar el rol académico en tejer redes no mos en un concierto general de relativamente
jerárquicas, lo que podría redundar también en poco acceso al nivel y demanda de conocimien-
un reforzamiento de procesos democráticos en to calificado, por un lado, y de dependencia en
sentido amplio, entre la academia, las organiza- la definición de la agenda de investigación de
ciones sociales y las personas que hacen política. los países del norte, por otro. Surge así el desa-
Ya en la parte 2, en el capítulo 6, a partir fío de vincular academia y producción a través
de un recorrido histórico por los distintos mo- de políticas específicas, donde las universida-

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des para el desarrollo sean capaces de sondear ternos. Van construyendo, así, algunos indica-
la demanda de muchos sectores, no solo de los dores que deberían cumplir las universidades
que pueden hacerse oír. Se necesita entonces para el desarrollo, como por ejemplo la nece-
políticas específicas, a medida, para conocer la sidad de generalizar el acceso promoviendo un
demanda, conectarla con la formación y con la buen desempeño estudiantil, intentando que
investigación. el origen de las personas no sea determinante.
En el penúltimo capítulo se problematiza Se considera que el indicador más decisivo pa-
acerca del vínculo entre cuál es el conocimien- ra saber si una universidad está teniendo un rol
to que se busca, cuál se incentiva y cuál se ha- destacado en el desarrollo es analizar si contri-
ce, profundizando en un tema controversial: la buye a generar un sistema de innovación más
evaluación académica. Aunque se trata de una inclusivo y potente, en red con otros. Para la/
temática con muchísimos aportes y años de tra- los autora/es del texto, esto va más allá del sur,
bajo, y en el imaginario colectivo se promueva de la perspectiva regional, y cierran su argu-
su objetividad, no son infrecuentes los proble- mento exponiendo la idea según la cual la de-
mas debidos a la evaluación a distintos niveles mocratización del conocimiento debe ser en-
por actores con intereses distintos. En ese es- tendida como la expansión de las capacidades
cenario, proponen ampliar el juego mediante y libertades personales.
una autonomía conectada, concepto definido En definitiva, esta obra viene a ofrecer tres
en el texto como una conexión entre la auto- tipos de aportes: uno dado por la numerosidad
nomía “clásica” y cierta capacidad de dar res- de ejemplos que resume; otro, vinculado al pri-
puesta en red en conjunto con otros (estados, mero, plasmado en la gran recopilación, a mo-
grupos sociales, etc.). Esto podría además con- do de estado del arte exhaustivo, que brinda
tribuir a disminuir el isomorfismo promovido sobre distintos temas. El tercero, quizás más
por la tendencia a hacer lo que los bien evalua- profundo e infrecuente, tiene que ver con vin-
dos hacen, lo que a su vez privilegia a las élites cular y problematizar marcos teóricos prove-
académicas. A partir de este análisis se propo- nientes de distintas áreas, que aunque tienen
nen pautas de evaluación para las universida- un objeto común en general no dialogan, lo
des para el desarrollo, que incluyen, por ejem- que a su vez, en este libro, se lleva a cabo con
plo, pensar en incentivos y premios para la una mirada y un sustrato regional, dando cuen-
búsqueda de soluciones a problemas sociales. ta de características y problemas tradicionales
Hacia el final del libro, en el capítulo 9, se y actuales, proponiendo alternativas y aproxi-
realiza una síntesis con su enfoque prospecti- maciones a ciertas políticas específicas.
vo, proponiendo una serie de puntos para guiar
a las universidades hacia la democratización de
conocimiento: acceso inclusivo, investigación Carolina Cabrera
e innovación con agenda inclusiva, involucra- Licenciada en Biología y Magíster en Enseñanza
miento de muchos actores para tomar en cuen- Universitaria de la Universidad de la República.
ta problemas sociales, de manera de cambiar la Estudiante del Doctorado en Ciencias de la
Educación (UNLP)
matriz institucional interna y los vínculos ex-

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La articulación necesaria. el paradigma fundante de la universidad ar-


Docencia e investigación gentina de la Reforma Universitaria de 1918 y
en las Facultades respecto de la necesidad de la “necesaria arti-
de Derecho. culación” considerando la naturaleza de la uni-
versidad argentina, sobre sus misiones o fun-
José Orler ciones sociales prioritarias. A continuación del
Prometeo Libros, 2019, 158 págs. prólogo, está la introducción de Orler que lleva
por título La articulación docencia-investigación: in-
terrogantes iniciales para luego dividirse en dos
partes con dos capítulos cada una.
En la introducción el autor plantea un con-
junto de interrogantes a partir de los cuales
explora el objeto de estudio de su trabajo de
investigación, y los temas a abordar: la articu-
lación de las prácticas académicas en el campo
El libro La articulación docencia-investigación: interro- del Derecho, la docencia y la investigación y sus
gantes iniciales, Docencia e investigación en las Facul- tradiciones institucionales. Luego en el Capí-
tades de Derecho, está escrito por un investigador tulo I, titulado La Universidad en perspectiva en el
del campo del Derecho y director del Observato- centenario de la Reforma Universitaria, Orler abor-
rio de Enseñanza del Derecho en la Facultad de da, como él mismo nos adelanta, apenas algu-
Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad Nacio- nos lineamientos de la Reforma Universitaria
nal de La Plata.1 de 1918, que de manera sustancial aportan a la
El libro contiene un prólogo, escrito por comprensión del objeto de estudio de su traba-
Marcela Mollis, especialista en Historia Social jo. Cita fragmentos que remiten a su bautismo,
de la Educación de la Facultad de Filosofía y a su nacimiento en las aulas universitarias para
Letras de la Universidad de Buenos Aires, gran luego mencionar una detallada contextualiza-
conocedora del sistema universitario argenti- ción ideológica, política, social y cultural, y una
no, que introduce dos valiosos interrogantes descripción de sus alcances destacando que se
respecto de la relación del título del libro con trató de un nuevo modelo epistémico encami-
nado por un nuevo modelo crítico y antidogmá-
tico que devino en la posibilidad de un proyec-
1 Debo confesar que me siento honrada al realizar
la reseña del libro de autoría de José Orler que to de producción científica en la universidad.
contiene su trabajo de tesis doctoral. He accedido Este proyecto a través de un modelo de ges-
al libro, en la Facultad de Ciencias Económicas y tión denominado cogobierno universitario se-
Jurídicas de la Universidad Nacional de La Pampa rá muy bien analizado en este capítulo, al igual
(UNLPam), el año pasado, momento en el cual se
que sus principios democráticos y sus prácti-
desarrollaba la celebración de XX Congreso de
Sociología Jurídica disciplina que nos permite, tanto
cas constitutivas de la moderna cultura uni-
a José como a mí, compartir desde hace muchos años versitaria y de su identidad latinoamericana:
distintas actividades académicas. la noción de “república universitaria” y de go-

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bierno cogestionado por docentes, estudiantes miento sumado a problemas para definir po-
y graduados. líticas institucionales de investigación, fuer-
A partir de la utilización de fuentes espe- tes limitaciones de recursos para asignación
cializadas, que incluyen estudios de colegas del de dedicaciones exclusivas, insuficiente arti-
campo sociológico jurídico, se referirá al con- culación entre diferentes unidades y proyectos
cepto de Autonomía Universitaria, a su “faz de investigación, falta de consolidación de los
constructiva” que implica como mínimo la li- grupos de investigación y falta de promoción
bertad de cátedra, la libertad académica y el para la formación en investigación de muchos
autogobierno para garantizar la docencia, la docentes-investigadores.
investigación y la extensión y a su “faz defen- El capítulo II titulado Las políticas institucio-
siva” que se entiende como escudo frente a in- nales de articulación: mayores dedicaciones y progra-
jerencia de terceros, en especial, de los pode- ma de incentivos, el autor trata un tema muy com-
res ejecutivo, legislativo, militar, eclesiástico y plejo y delicado para quienes nos dedicamos a la
económico financiero. docencia y a la investigación y por el que lucha-
Luego analizará las características de la mos permanentemente, los recursos presupues-
universidad de la contrarreforma en nuestro tarios que todo docente investigador que preten-
país, configurada en los años 90 con la sanción da investigar necesita y los recursos humanos
de la Ley de Educación Superior N 24.521, la en etapas que van desde su formación hasta la
creación de la Secretaría de Políticas Univer- producción científica de los equipos de trabajo
sitarias del Ministerio de Educación de la Na- y su consolidación. Pero además plantea inte-
ción y la puesta en marcha del Programa para rrogantes sobre quién enseña y quién investiga
la Reforma de la Educación Superior financia- sumado a otros aspectos institucionales, cultu-
do con un préstamo del Banco Internacional de rales y políticos de mayor complejidad. Dentro
Reconstrucción y Fomento. de las discusiones también se encuentran refe-
En la parte final de este capítulo se referirá rencias a como se realiza la transferencia hacia
a la ciencia en la universidad y a la posibilidad los estudiantes y a la inversa desde la docencia
de desarrollar en su seno procesos de produc- hacia la investigación.
ción científica, no soslayando el impacto ins- Para analizar las políticas institucionales
titucional ocasionado por las dictaduras en la de articulación utiliza la clasificación de los pa-
universidad y luego de señalar las pocas inves- radigmas de la “integración” y la “distinción”.
tigaciones que se registran respecto del tema, En el primero quedan comprendidas las pro-
deja interrogantes relativos al legado de las for- puestas a partir de las cuales se integran docen-
mas autoritarias, sus consecuencias en la con- cia e investigación y en donde quien investiga
formación de la cultura académica y los perfi- es el docente, se mencionan como ejemplos
les institucionales en la universidad. de estos modelos universidades de Alemania e
Citando a distintos autores concluirá seña- Italia que al estilo de la Universidad Humbold-
lando que la falta de articulación entre docen- tiana imponen una noción de unidad de la do-
cia e investigación es el verdadero obstáculo cencia e investigación. En el segundo paradig-
para el desarrollo de la producción de conoci- ma las propuestas distinguen los quehaceres

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RESEÑAS

y separan las prácticas académicas de docen- dades de La Plata y Buenos Aires, la idea estaba
cia e investigación, aquí identifica las tradicio- bastante arraigada y hace memoria histórica
nes de universidades de Francia y de nuestro citando como ejemplo lo ocurrido en relación
país, en la década del 30 ejemplificando con al Museo de La Plata que se integra a la Univer-
los proyectos de la Universidad del Litoral y de sidad como Instituto de Investigaciones y Cien-
la Universidad de La Plata. También se refie- cias Naturales que contaba en su planta con
ren los modelos de universidades de Estados docentes cuya función oscilaba entre un cargo
Unidos y Reino Unido como parte del segun- docente y un empleo técnico que en la acumu-
do paradigma. lación de ambas rentas devenían dedicados ex-
Respecto de las políticas institucionales de clusivamente a la Universidad. Luego describe
las Mayores Dedicaciones, concepto que el au- las ideas y vueltas entre las políticas de distin-
tor incluye como parte de un subtítulo, recuer- ción y de integración a lo largo de un proceso
da que desde la consolidación de las universi- que analiza hasta la actualidad.

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RESEÑAS

En este capítulo se refiere al Programa de racterización general que se trata de un perfil


incentivos a docentes investigadores (PI) de la part-time, con otras actividades remuneradas
Secretaria de Políticas Universitarias del Mi- principalmente en relación de dependencia y
nisterio de Educación de la Nación como po- de alta presencia en el sector del empleo públi-
lítica exógena que constituye por su carácter co, especialmente en el Poder Judicial que en
nacional y uniforme para todo el sistema de muy baja proporción realiza tareas de investi-
educación superior, una tentativa sin prece- gación y también en baja proporción ha fina-
dentes como modelo integracionista. Se des- lizado estudios de posgrado (Doberti, 2005). El
taca el aporte de datos cuantitativos acerca de tipo opuesto es el del docente con dedicación
cantidad de docentes-investigadores de la Uni- exclusiva que investiga y publica sus hallazgos
versidad Nacional de La Plata y de la Universi- y que tiene formación de posgrado.
dad de Buenos Aires que percibieron el incen- Para avanzar en sus caracterizaciones,
tivo y por lo tanto que han sido categorizados, plantea que el tipo docente del campo del De-
siguiendo su evolución desde el inicio hasta la recho, es el que ejercita la profesión en sus di-
actualidad. versas variantes. Se nutre de los aportes de las
En el capítulo III, titulado Especificidades del investigaciones realizadas por colegas del cam-
campo del Derecho: análisis crítico, el autor lo dis- po sociológico jurídico a nivel nacional, entre
ciplinar y lo institucional focalizando en las ellas Manuela González, Olga Salanueva, Be-
Facultades de Derecho. El análisis se focaliza risso, Inés, Demarche Florencia de laUniversi-
en la automatización de los campos académi- dad Nacional de La Plata, y también se referirá
cos de producción, reproducción y difusión de a los trabajos producidos por profesores de la
bienes simbólicos y del proceso de objetivación Universidad Nacional de Córdoba, Ana María
de saberes y conocimientos remitiéndose a los Brígida y Carlos Lista.
marcos conceptuales de Bourdieu. También Or- En el último capítulo IV, titulado Las po-
ler, se nutre de los aportes de Emilio Tenti Fan- líticas articuladoras en el campo del Derecho,
fani, Luhmann Niklas y Habermas, para carac- el autor focaliza en las particularidades de lo
terizar las formas de legitimidad, el poder para que ocurre específicamente en las Facultades
producir e imponer normas y criterios de eva- de Derecho, caracteriza las políticas de investi-
luación de sus productos, así como de instau- gación institucionales en las facultades de De-
rar las instancias organizativas específicas y los recho de la Universidad de Buenos Aires (UBA)
correspondientes agentes autorizados, retra- y de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Univer-
duciendo y reinterpretando las determinacio- sidad Nacional de La Plata (UNLP), con un aná-
nes externas de acuerdo a impermeables prin- lisis del Programa de Incentivos y del sistema
cipios endogámicos, en el campo del Derecho. de Mayores Dedicaciones -el modo en que am-
Finalmente, afirmará para el caso del sis- bos confluyen se complementan y se superpo-
tema universitario nacional la fuerte impron- nen-, y estadísticas de los últimos diez años re-
ta profesionalista del campo y de las institucio- feridas a docentes investigadores y proyectos
nes universitarias a las que pertenecen. Sobre de investigación, investigadores Conicet, pro-
el perfil de los docentes dirá, a partir de una ca- gramas de becas para investigadores, progra-

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RESEÑAS

mas de estímulo a la investigación, e incluso Asalarización y


los CPO orientados a la investigación. Se tra- profesionalización.
ta de un minucioso estudio (sin antecedentes) El difícil equilibrio
de las políticas institucionales de articulación entre autonomía
de las dos Facultades con sus particularidades
y la estabilidad.
y diferencias.
En las Palabras Finales, plantea de mane- Marta Panaia (Coordinadora).
ra provisoria que la discusión acerca de la ne- Buenos Aires-Madrid Miño y Dávila,
cesidad de avanzar en modelos universitarios 271 págs.
de producción científica se halla instalada co-
mo discurso, de manera exitosa. Pero en los
hechos prefiere decir que estamos ante una
universidad en transición hacia formatos que
pretenden superar tradiciones “profesionalis-
tas”, que para consolidarse deberá ir resolvien-
do un sinnúmero de aspectos, dentro de los
cuales la cuestión referida al modo en que las
prácticas académicas de docencia se articulan Este libro refleja la producción debatida en el
con las nuevas tareas de investigación, devie- X Encuentro de Laboratorios de Monitoreo de
ne medular. Inserción de Graduados (MIG) realizado en Re-
Por último, el recorrido por el libro da cuen- sistencia (Chaco), Argentina, el 23 y 24 de ma-
ta de los conocimientos interdisciplinarios por yo de 2019, bajo la consignan “Diferencias y simi-
los que se desplaza el autor que van desde la litudes regionales en el seguimiento de graduados”.
epistemología, la metodología de la investiga- Dicha producción es generada en cada uno de
ción, la filosofía, el derecho, la pedagogía, la los Laboratorios MIG1. La particularidad de estos
educación, la sociología, la sociología jurídica laboratorios es que utilizan instrumentos cien-
y sus distintas líneas de investigación entre és- tíficos especializados en el seguimiento de la
tas las profesiones jurídicas y la enseñanza del problemática ocupacional surgida entre los y
derecho. Para todo aquel que decida profundi- las jóvenes graduado/as y el mundo del trabajo
zar en las temáticas que Orler analiza se con- desde una perspectiva de Formación-empleo,
vierten en un aporte sustantivo a partir del cual con el fin de resolver las tensiones entre la So-
iniciar una gran cantidad de interrogantes. ciología del Trabajo y la Sociología de las Pro-
fesiones. Para ese fin, el trabajo en cada uno de
los Laboratorios, consiste en hacer una recolec-
Lora Laura

Doctora en Derecho Área Derecho Social,


Universidad de Buenos Aires, Facultad de Derecho. 1 Estos laboratorios se originan, mediante una
Profesora e investigadora en la Facultad de primera experiencia en el 2000 con el laboratorio
Derecho de la Universidad de Buenos Aires. denominado MIG UTN FR de General Pacheco.

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RESEÑAS

ción permanente de los datos, cuantitativos y entre la profesión y la organización y además


biográficos, sobre los graduados de distintas señalan la posibilidad del conflicto entre el an-
profesiones basados en sus trayectorias labo- tagonismo o la complementación, constituyen
rales y de formación con el objetivo de por un un desafío para analizar las transformaciones
lado, caracterizar las modalidades que ellos/as que ocurren con las incumbencias profesiona-
siguen para insertarse en el mundo del trabajo; les en la organización del trabajo y en el mer-
y por otro lado, realizar un diagnóstico de las cado de trabajo.
demandas laborales planteadas por los diver- Vanina Simone, en “Inserción Laboral, Inclu-
sos contextos productivos, en distintas regio- sión y Profesionalización en la UNDAV” propone
nes de la Argentina. Entre sus logros se cuenta una mirada amplia de la inserción profesional
con información para identificar el ser estu- de los y las graduados/as de Ciencias Ambien-
diantil, las dificultades surgidas en los trayec- tales de (UNDAV). En este estudio se contempla
tos estudiantiles, las características del abando- la inclusión de por un lado, de un grupo que ha-
no universitario, las identidades profesionales bía sido excluido de la educación superior, pero
y las actuales condiciones del mercado produc- que sí estaba vinculado al mercado de trabajo,
tivo respecto con su innovación, flexibilidad y y por otro lado, de otro grupo que ingresa di-
sus demandas. rectamente a la carrera luego de finalizar la es-
Los artículos que componen este libro y cuela media y proyecta su acceso al empleo y/o
que permiten mantener estrechos vínculos perfil profesional relacionado con la formación
científicos e institucionales entre los Laborato- en esta carrera, que comienza a dictarse en la
rios MIG son el que realiza Marta Panaia: “Entre institución en cuestión en 2011. Se describen
la Profesión y el Asalariado”. La autora da cuenta las características familiares, los antecedentes
de que existen dos procesos que se manifies- educativos, la elección de la carrera, la elección
tan como principales tendencias en un marco de la universidad, la relación con el mercado
de procesos de flexibilización del mercado de de trabajo, los cambios a partir de la titulación
trabajo en Argentina: el primero es el proceso y las expectativas profesionales.
de asalarización de los profesionales que a par- Cecilia Blanco en “Los comunicadores y la
tir de la estabilidad de la empresa o en la fun- construcción de una identidad social profesional”,
ción pública se convierten en la mayor parte de analiza las identidades sociales en el marco de
su tiempo en asalariados comprometidos con trayectorias laborales de los sujetos teniendo
el proyecto empresario o burocrático del orga- en cuenta los tiempos de educación y de tra-
nismo que le da inserción y el segundo, refiere bajo, porque entiende que es un proceso en el
a una fuerte multifunción y pérdida de iden- que entran en juego tanto la situación del con-
tidad profesional, actividades interdisciplina- texto social y económico como los cambios en
res y multidisciplinares o lo que se podría decir la institución universitaria, las transformacio-
como formas problemáticas de profesionaliza- nes de la estructura productiva y el mercado
ción, con las limitaciones que este concepto de trabajo, y las decisiones individuales de los
presenta. Dice que, si bien estas dos orienta- sujetos. Afirma que es en este inter-juego de
ciones plantean desde sus inicios una tensión factores donde se configuran y reconfiguran

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RESEÑAS

los escenarios de inserción laboral y las trayec- trabajo de enfermería se debe tener vocación,
torias de los individuos, así como los ámbitos es decir, poseer ciertas características perso-
profesionales del ejercicio de la profesión y las nales como sacrificio, paciencia y abnegación
identidades sociales profesionales. para realizar la labor. En particular, se enfocan
Paola Verónica Paolini, Analía Chiecher y en el análisis de las trayectorias profesionales
Leticia Concha estudian a los “Ingenieros empren- de los/as graduados/as de Enfermería de (UN-
dedores de la Universidad Nacional de Río cuarto. Ex- DAV) mediante tres ejes, el primero refiere a la
plorando algunas tramas que entretejen el proceso de consideración en torno a la vocación para sa-
aprender” . Manifiestan que, teniendo en cuen- ber en qué medida es considerado un trabajo
ta que a pesar de que los ingenieros son valo- como otro, el segundo es, aborda la importan-
rados como pieza clave para la construcción de cia que estos le otorgan a la destreza práctica
un tejido industrial, todavía son escasos en to- de su carrera y en tercero, las representaciones
do el mundo. En particular, reconstruyen tra- sociales que giran en torno a la enfermería co-
yectorias académicas y laborales de ingenieros mo profesión.
graduados de la (FRI-UNRC), poniendo el acen- Marta Panaia, visibiliza en “Mujeres en es-
to en el subgrupo de aquellos que, al momento pacios masculinizados o la imposibilidad de mirarse
de ser contactados llevan a cabo algún empren- al espejo”, el problema que tienen tradicional-
dimiento. Todo con el fin de responder a los si- mente las mujeres para hacerse un lugar en los
guientes objetivos: identificar al subgrupo y los trabajos, en especial los que son predominan-
graduados emprendedores, explorar las dimen- temente masculinos. En particular, problema-
siones personales y contextuales que pudieran tiza por un lado, el enfoque epistemológico con
distinguir a ambos grupos y por último, anali- que se analiza el problema y, por otro lado, ana-
zar posibles vinculaciones entre aspectos per- liza a través de estadísticas longitudinales que
sonales y contextuales que permitan una me- permiten trabajar con trayectorias, los avances
jor comprensión de las tramas que entretejen de algunos de los mecanismos de promoción y
el proceso de emprender. participación que utilizan ambos géneros en la
Raúl Chauque y Natalia Iribarnegaray en actividad profesional, incluso cuando llegan a
“Representaciones en torno al ejercicio profesional en los cargos jerárquicos, para adaptarse o modi-
Enfermería. Estudio sobre trayectoria de graduados/ ficar los esquemas persistentes. Mediante este
as de UNDAV”, visibilizan los diversos factores análisis, avanza en la identificación de las si-
que actúan como condicionantes desde sus orí- tuaciones que bloquean la incorporación feme-
genes en la profesión de Enfermería, en par- nina en los grupos masculinizados, al tiempo
ticular, los de orden vocacional y religioso y, que realiza un valioso aporte a los estudios de
conocimientos limitados en relación con la me- trabajo con perspectiva de género.
dicina. Los autores advierten que estos factores Paola Cabral, Brasiliano Rodríguez, Clau-
condicionan desde sus orígenes la profesión al dia Borlido y José Passarini en “Análisis de la ofer-
menos en dos aspectos, primero, impidiendo ta laboral y formación de veterinarios en Uruguay co-
que se consolide como una profesión autóno- mo aporte a un nuevo plan de estudios” se interesan
ma y segundo, el supuesto que para realizar el por profundizan el análisis de la orientación de

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RESEÑAS

pregrado que corresponde a la propuesta cu- la Facultad Regional Avellaneda de UTN” hace un
rricular actual de la Facultad de Veterinaria de recorrido por la estructura de los cambios pro-
Uruguay. En particular, este trabajo avanza en ducidos en los planes de estudio para las carre-
el análisis de la correspondencia entre las áreas ras que se dictan en la Facultad Regional Ave-
que ofrecen trabajo para la profesión de los ve- llaneda de la Universidad Tecnológica. El autor
terinarios en los últimos años y la oferta labo- expone que el último cambio de plan de estu-
ral existente. Mediante este análisis, afirman dio es en 1994 para la carrera de Ingeniería Me-
que no existe correspondencia entre las varia- cánica y en 1995 para las restantes y, que los
bles que relacionan la Orientación pre-profe- procesos de acreditación demandaron adecua-
sional de los y las estudiantes y la oferta labo- ciones que se realizaron ente los años 2003 y
ral. Más aún, logran visibilizar que muchos y 2007, vinculadas a contenidos faltantes o car-
muchas veterinarios/as que profundizaron su gas horarias pero no en cuestiones estructura-
formación en Producción Animal se encuen- les. En ese sentido manifiesta que, la universi-
tren trabajando en clínicas que atienden prin- dad debe dar respuesta, a través de sus canales
cipalmente animales de compañía. de docencia, investigación y gestión, a las nue-
Marta Ceballos Acasuso, Carlos A. Lovey y vas demandas, en un contexto donde se debe
Gabriel C. Hruza en “Caracterización de empre- repensar que se debe enseñar y cómo hacerlo.
sas del sector informacional del Chaco y la inserción
laboral de graduados de Ingeniería en Sistemas de
Información, de la UTN Resistencia”, realizan una Laura I. Tottino
aproximación a la actividad de producción de Doctoranda en Ciencias Sociales (UBA), Mg. En
servicios informáticos (SSI). En particular, ana- Ciencias Sociales del Trabajo (UBA) y Licenciada y
lizan de forma preliminar la inserción de los profesora en Sociología (UBA). Auxiliar/docente
(IIGG-UBA) y docente UNDAV, UMET.
graduados de Ingeniería en Sistemas de Infor-
mación (ISI) de la Facultad de Resistencia (FRRe)
/ UTN. Advierten que la caracterización del sec-
tor de producción SSI en Resistencia (Chaco) se
corresponde al marco general de esta industria
para el interior del país, evidenciando una pre-
eminencia de empresas micro y PyMEs, con do-
taciones entre 2 y 25 trabajadores. Y que la ma-
yoría del personal estuvo o está, inserto en el
sistema formal de educación superior en áreas
vinculadas a las tecnologías informáticas (TI) y
los sistemas de información (SI).
Por último, Luis Alberto Garaventa en “Los
nuevos estándares de acreditación en las carreras de
Ingeniería en Argentina. Programa institucional de

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Dibujos
Ma. Guillermina perot mac donald*
*Docente, artista, yogui, anarquista
y trabajadora.

Escribo en la pantalla y borro. Escribo y borro. mia. En un ritual en pareja con la tierra, mi
Retrocedo, repienso. Hablar sobre una es tarea naturaleza femenina desarma el entramado
compleja, hablar sobre una obra propia tam- de la devastación. Soy tierra y con ella palpito
bién. Cada palabra pensada como un dibujo o su dolor. En estas imágenes nuestra sangre co-
un canto que no es. mún hace color y bruma, salta del amor, de la
Desde los primeros años dibujo, sin redactar flor a la noche. Así, conozco y aprendo nuestro
la pregunta. Es un camino algo errático, donde mundo, así lo enseño, siendo una entre tantas
me encuentro. En el trazo no busco la metáfora aguas. Le escapo a las fórmulas aunque me las
ni la transposición de una idea o sentimiento aprendí todas.
en particular, la tinta emerge sin los tapujos de Los pasos aquí fueron impronta, dibujo, pintu-
la razón. En este sentido es un lugar de entrega ra, digitalización y animación programada. En
en donde andar, sin fronteras ni temores. Estu- este último tramo vivencial y bello, Federico Jo-
dié y sigo estudiando, las formas, los colores, selevich Puiggrós, mi amor compañero y pro-
los olores y voy por los sonidos. Estudio y sigo gramador exquisito puso todo su arte en fun-
estudiando los volúmenes de las hojas, las vo- ciones. En cada mar que surcamos junt s, las
cales vibrando en el seseo de la voz. Universo miradas compartidas, contrapuestas, discuti-
extenso que no veo y aparece. Herramientas, das enriquecen nuestro oficio, el saber y la en-
desde la impresión de una planta hasta la dan- trega. Una constante afirmación que es aquí
za pixelada de un cuerpo en la pantalla. Todo desde donde se saltan fronteras.
recurso resulta un valor.
Aquí acompañan las letras dibujos y animacio- Puden ver mi trabajo en
nes que fueron madurando durante la pande- http://www.yoguialsamadhi.com/

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