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Revista de Ciencias Sociales (RCS)

Vol. XVIII, No. 2, Abril - Junio 2012, pp. 367 - 380


FACES - LUZ · ISSN 1315-9518

El Poder: De Maquiavelo a Foucault


Ávila-Fuenmayor, Francisco*
Ávila Montaño, Claudia**
Resumen
El propósito del presente ensayo es presentar a consideración de los lectores algunas vetas epistemológi-
cas del poder, que se han formado en los avatares de la historia, desde Nicolás Maquiavelo hasta Michel Fou-
cault. La investigación es de tipo documental, no experimental, en la cual sirvieron de soporte gnoseológico, va-
rios textos de Maquiavelo, Foucault, ensayos de diversas revistas que abordaron el tema en estudio que permi-
tieron enfocar el poder en sus distintas aristas y dimensiones. El poder político tal como lo concibe Maquiavelo
desde el ángulo estrictamente político, hasta Foucault, que generaliza el concepto de poder y va más allá que la
simple utilización del aparato del Estado, -como mecanismo de represión, autoridad y fuerza- o de la mano dura
de los príncipes, reyes, y tiranos; estudia lo que denomina las “mallas del poder”, “sus hogares moleculares”.
Como principal conclusión, podemos destacar que el esquema cuartelario foucaultiano se encuentra en los hos-
pitales, en los conventos, en los asilos, en las prisiones, en las escuelas, que acertadamente llama Foucault el
“encaje espacial de las vigilancias jerarquizadas”. A favor de Maquiavelo afirmamos sin ningún género de du-
das, que fue el precursor de la ciencia política moderna.
Palabras clave: Maquiavelo, Foucault, poder, hogares moleculares, ciencia política.

Power: From Machiavelli to Foucault


Abstract
The purpose of this essay is to present some epistemological tendencies regarding power, formed in the vicis-
situdes of history, from Niccolo Machiavelli to Michel Foucault. The research is documentary and non-
experimental. For epistemological support, various texts of Machiavelli, Foucault and articles from diverse journals
were used that approach the theme under study and focus on power in its various configurations and dimensions.
These range from political power, conceived by Machiavelli from the strictly political angle, to Foucault, who gener-
alizes the concept of power and goes beyond the simple use of state apparatus as a mechanism for repression, author-
ity and power or for the heavy hand of princes, kings and tyrants, to study what he calls “power meshes,” “their mo-
lecular homes.” The main conclusion is that the Foucaultian barracks scheme is found in hospitals, convents, asy-
lums, prisons and schools, which Foucault rightly calls the “spatial fit for hierarchized surveillance.” In favor of Ma-
chiavelli, the study affirms without any doubt, that he was the forerunner of modern political science.
Key words: Machiavelli, Foucault, power, molecular homes, political science.

* Doctor en Ciencias Humanas. Profesor Titular Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE). Jefe del De-
partamento de Investigación Universidad de las Fuerzas Armadas (UNEFA), núcleo Zulia. Venezuela.
PPI nivel 2. E-mail: favilaf@msn.com
** Médico Cirujano. LUZ. Actualmente realiza especialización en ginecología y obstetricia. Hospital Pons.
Maracaibo, Venezuela. E-mail: cuibella@hotmail.com
Recibido: 11-04-06 • Aceptado: 11-11-15

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Introducción Como aspecto resaltante de Maquiave-


lo, se destaca que sus restos mortales descan-
El italiano Nicolás Maquiavelo, el san en su ciudad natal en la iglesia de Santa
francés Michel Foucault, el alemán Max We- Croce, entre los mausoleos de Galileo y de
ber, el inglés Thomas Hobbes, el italiano An- Miguel Ángel, y a pocos metros de la tumba
tonio Gramsci, el venezolano Ernesto de Dante Alighieri, cuestión que justifica am-
Mayz-Vallenilla y la Alemana Hannah pliamente el siguiente postulado: Después de
Arendt entre otros, fueron unos estudiosos del Atenas, Florencia ha sido la ciudad italiana
poder. Penetraron hondamente en los hogares que mayor contribución ha dejado a la huma-
moleculares del poder, expresión que utiliza nidad en materia de exaltación al espíritu hu-
frecuentemente Foucault, en sus escritos so- mano.
bre el poder. Maquiavelo, nacido en Florencia A favor de Maquiavelo, se debe reafir-
en 1469, estaría cumpliendo 541 años de naci- mar eo ipso que en ámbito de la filosofía polí-
do en mayo de 2010, Foucault nació en Poi- tica, para algunos estudiosos del poder. Villo-
tiers, Francia en 1926 y falleció en París a los ro (2006) es el primer filósofo político moder-
58 años. Thomas Hobbes nació en Westport, no. Sin embargo, las interpretaciones en cuan-
Inglaterra en el año 1588 y estaría celebrando to a la obra del italiano son diversas, multifa-
sus 424 años en el 2012; El investigador céticas y hasta controversiales. Para unos, su
Mayz-Vallenilla aún vive y Antonio Gramsci principal aporte fue la separación contextual
nacido en Alés, Italia en 1891, cumpliría 119 de la política –a la cual le dio una autonomía
años de edad; Max Weber nacido en Erfort, plena y total- frente a la moral, sembrando así
Prusia en 1864, tendría 146 años y Hannah unas bases sólidas de una ciencia del poder o
Arendt, nacida en Hannover, Alemania, en al menos de una técnica del poder. Para otros,
1906 tendría 104 años. No se trata de hacer habría fundado una nueva ética social en con-
una biografía de estos siete pensadores sino cordancia con el individualismo moderno; es-
que mencionamos el año de nacimiento y la tas connotaciones son consecuencias de las
edad que tendrían hoy día, como punto de re- lecturas de El Príncipe y de los Discursos so-
ferencia para ubicar a los lectores en el tiempo bre la Primera Década de Tito Livio.
y en el espacio en el que ellos vivieron, ele- Para los seguidores del afán de poder,
mentos que permiten contrastar sus aportes al Maquiavelo no es más que consejero de prín-
pensamiento político mundial, a través del le- cipes o de reyes detrás del trono, paradigma
gado que dejaron a la comunidad intelectual. del cinismo, genio maléfico de los peores po-
Este ensayo se refiere básicamente a líticos, orientador de tiranos, preocupado sólo
los pensamientos y aportes que dejaron Ma- por el mantenimiento del poder a toda costa,
quiavelo y Foucault como herencia gnoseoló- “ganster político” (Strauss citado por Villoro,
gica a la humanidad. Se mencionan algunos 2006: 96); de igual manera, Juan Jacobo
pasajes de la actividad filosófica-política de Rousseau considera que Maquiavelo fue el
Arendt, Weber, Gramsci y Hobbes que ayu- supremo artista de la disimulación, el super-
den a entender minuciosamente este ensayo, maquiavélico por excelencia y para Diderot,
que esperamos sirva de insumo para que otros El Príncipe no es otra cosa que una sátira que
investigadores interesados en la materia pue- se ha tomado equivocadamente por un elogio.
dan seguir indagando en el tema del poder. Contrariamente, Gramsci (1949), seguidor de

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Marx, llegó a expresar que El Príncipe es el Por último, para cerrar esta sección,
partido del proletariado. Todo este conjunto mencionamos una idea postulada por Hobbes
de juicios a favor y en contra, puede resumirse en cuanto al arte do gobernar un Estado, -que
en la conocida expresión “el fin justifica los tiene plena vigencia en pleno siglo XXI y par-
medios” que algunos políticos, dirigentes em- ticularmente en Latinoamérica- el éxito infla
presariales y miembros que tienen a su cargo la vanidad, que es la pasión más peligrosa del
el manejo de personal en instituciones guber- hombre (Hobbes, 2008). La excesiva prospe-
namentales, educativas o de la construcción, ridad hace brotar en el hombre u especie de
aún en estos días, consideran como un postu- amor por sí mismo. Por el contrario, el infortu-
lado de la ciencia política. nio permite ser cauteloso en los pasos que da
Otros estudiosos de la materia, están el gobernante, y siembra en él, la duda, el mie-
convencidos que el ethos de Maquiavelo fue do, por lo que procura dotarse de buenos con-
la fundación de un nuevo estilo de la eficacia sejos como fuente de meditación personal.
política, de una nueva “ética de un hombre Mientras que la vanidad no sabe vivir sin la
nuevo” De Sanctis (1912) mencionado por publicidad ostentosa, el temor, el miedo se
Villoro (2006: 96), dejando de lado los juicios compaginan mejor con la soledad; así que el
de valor. Pero cualquiera que sea la posición infortunio, especialmente el imprevisto, ilus-
asumida, se aprecia una separación profunda tra y abre la mente analítica del hombre. Utili-
de cualquier consideración de tipo ético en el ando esta ruta Hobbes, trata de sembrar las
pensamiento y acción de Maquiavelo. excelencias que lo inclinan hacia los gobier-
En cuanto a Foucault, al escribir Historia nos monárquicos.
de la locura en la época clásica (2002)1 realizó
un exhaustivo análisis de las instituciones psi- 1. El Arte de Gobernar:
quiátricas desde el siglo XVI hasta la mitad del Maquiavelo quinientos años
siglo XIX. No obstante, eso no fue aceptado por después
los líderes de los establecimientos u hospitales a
quienes consideramos egocentristas, que lejos Uno de los éxitos en las lecciones de
de estudiar las sugerencias y orientaciones da- Maquiavelo está en que fue un hombre de pra-
das por Foucault, arremetieron contra él adu- xis, pragmático más que teórico. Presentó
ciendo que no podía opinar sobre la materia siempre la preservación del poder político por
pues, no era psiquiatra. El pensador expresó: encima de cualquier consideración de orden
“No es necesario ser psiquiatra para conocer ético; sus reflexiones y análisis sobre la natu-
cómo era el régimen de reclusión en el siglo raleza del poder político y sobre las distintas
XVIII” (Foucault, 2001: 15). Igualmente, se maneras de conservarlo fueron el producto de
debe mencionar en favor del francés que su obra su propia experiencia durante la época en que
Surveiller et punir (1976) {Vigilar y Castigar: se desempeñó como canciller o diplomático
nacimiento de la prisión} sirvió de ícono dialéc- de Florencia. Afirmaba que para que un go-
tico que hizo posible todo el estudio que se trazó bierno sea efectivo, no interesa en modo algu-
para el nacimiento de la cárcel moderna y que la no el Estado deseable, que debiera existir sino
convertiría luego en arquetipo para otras institu- el que existe. Expresaba también “hay que
ciones como escuelas, hospitales, cuarteles, fá- preocuparse de cómo viven los hombres y no
bricas, entre otras. de cómo deberían vivir; quien abandona el es-

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tudio de lo que se hace para indagar lo que de- otras latitudes, empeoraban la situación; las
bería hacerse está preparando su ruina más intervenciones en ocasiones no eran espontá-
que su preservación” (Maquiavelo, 1950: neas sino que algunas facciones que consti-
69)2; además insistía en que la fuerza es el ori- tuían los gobiernos italianos, estimulaban ta-
gen del poder y pasa por encima de las razones les invasiones (incluyendo a los Papas) que se
y de los pactos entre pares. peleaban el liderazgo y no vacilaban en cual-
El razonamiento que empleó Maquia- quier vía para debilitar al rival de su propia na-
velo fue que el poder político a través de la ción, para quitarle fuerza o destruirlo. Este era
fuerza, impone el interés general por encima la situación que se vivía en la península.
de los desmedidos e insaciables deseos de los De tal manera que, los principales gru-
hombres. Entre líneas, dicho razonamiento pos de poder estaban representados por el Rei-
desde el ángulo hermenéutico no es más que: no de Nápoles, el Estado pontificio, el Ducado
Los hombres son propensos a la corrupción de Milán y las Repúblicas de Génova, Vene-
“cada hombre tiene su precio” ya que cada cia y Florencia. Luego, seguían algunos de
uno está dispuesto a satisfacer sus ambiciones menor importancia pero que mostraban mu-
y pasiones, por lo cual hay que tenerlos suje- cha agresividad en sus pretensiones hegemó-
tos para que el funcionamiento de la sociedad nicas, Pisa y Luca enfrentados a Florencia
sea posible. En tal sentido, establece: La so- (Maquiavelo, 2007).
ciedad no puede subsistir sin orden y a su vez, No obstante, Maquiavelo pensaba fer-
el orden no es posible sin el empleo de la fuer- vientemente en que las distintas facciones de
za, de la coacción que los jefes deben ejercer, los gobiernos italianos sólo podían ceder en su
si desean permanecer en esa condición para pugnacidad si había un interés superior que
conservar su poder frente a sus súbditos o do- los ayudara a unirse; ese interés era el de for-
minados. Maquiavelo mencionado por Ferra- mar un Estado fuerte y poderoso. La estrategia
ter (1998). Estos principios de la filosofía po- del italiano era la de formar un Estado me-
lítica del italiano tienen su origen en el con- diante la unión de un grupo de hombres, que
junto de sus experiencias al ser designado ejerciera un dominio total y férreo sobre los
Canciller de Florencia a los 29 años de edad, otros; razonaba que esta era la fórmula mágica
cargo que desempeñó por catorce años, con y práctica para convertir a un conjunto de
una actividad permanente como diplomático. hombres en un organismo político. Nosotros
Por otro lado, es importante señalar que interpretamos que la vía seleccionada por Ma-
la situación política que imperaba en la época quiavelo para formar un Estado sólido y pode-
en Europa era la siguiente: Francia, Inglaterra oso, era la ruta del gendarme electivo o here -
y España habían logrado estabilizar y consoli- ditario, de mano dura, que por la fuerza inspira
dar su Estado como nación. Alemania aun es- el temor y que por el temor mantiene la paz.
taba rezagada pero tenía un poderío respeta- Haciendo una extrapolación de la tesis
ble; Italia mostraba una dispersión geopolíti- maquiavélica al caso venezolano, se puede
ca, facciones dirigenciales se peleaban el lide- observar a quien haya leído algo de la Historia
razgo entre grupos diseminados en toda la pe- Venezolana de las postrimerías de la indepen-
nínsula. Las continuas invasiones de las po- dencia y de las cuatro primeras décadas del si-
tencias ya nombradas, exceptuando a Inglate- glo XX, que después de asegurada la indepen-
rra que su apetito expansionista estaba en dencia de España, “la preservación social no

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podía de ninguna manera encomendarse a las bía desembocado en el caos. Esta posición pa-
leyes sino a los caudillos prestigiosos y más rece que es el trasfondo que Maquiavelo pre-
temibles, ya que en el estado guerrero el ejér- tende interpretar en El Príncipe, en el cual la
cito es la sociedad movilizada y la sociedad es voluntad personal se identifica con la volun-
el ejército en reposo” (Vallenilla, 1991: 94). tad general. Il Principe es un “condotiero que
Con esta cita de Vallenilla Lanz coincidimos representa plástica y antropomórficamente el
plenamente, pues, el estado de caos que se vi- símbolo de la voluntad colectiva; la represen-
vía en la Venezuela de esos tiempos, era simi- ta no en idea sino en la realidad concreta. Im-
lar a la situación de la Italia de la época de Ma- pone su voluntad, es cierto, por la fuerza, pero
quiavelo. Siguiendo los preceptos del italiano, sobre todo por su virtú3” (Gramsci, 1949: 3).
“la violencia, es inevitable en política, pero Una de las aspiraciones de Maquiavelo
hay que usarla en su oportunidad; el castigo fue hacer renacer el espíritu de la antigua
debe ejercerse a tiempo para obtener el resul- Roma, es decir revivir en Italia a la Roma anti-
tado apetecido, tal como lo hizo César Borgia ca en virtud de la impresionante alianza de los
en la Romaña. La crueldad puede hacer bien al tres principales elementos del perfecto go-
Estado (lo stato), porque reestablece la paz y bierno, el monárquico, el aristocrático y el de-
la concordia” (Maquiavelo, 1950: 72); aún mocrático, los cuales estaban representados
más, en El Príncipe se puede leer entre líneas por el Consulado, el Senado y el Tribunado.
que la hipocresía, el engaño, la mentira, son Así que el Principato, Ottimato, Popolare
perversos moralmente pero pueden dar bue- conformaban los tres vértices de un triángulo
nos resultados políticamente, ya que no entra que permitía el equilibrio necesario para ejer-
en juego la intención sino la dimensión social cer un buen gobierno. Cuando predomina uno
de los actos y su resultado efectivo en una re- de ellos sobre los otros dos, se desencadena
lación de poder. una degeneración energética que rompe la en-
A pesar de tener sus detractores o críti- tropía necesaria produciéndose una eclosión o
cos a tiempo completo, se debe reconocer que reacción en cadena en la cual la monarquía se
Maquiavelo fue el primer político en poner so- transforma en tiranía, la aristocracia en oligar-
bre el tapete la expresión “lo Stato” para de- quía y la democracia en oclocracia.
signar dicho organismo. Villoro (2006). Así Además, Gómez Robledo, Antonio,
que “lo Stato” no es más que la hegemonía, la quien escribe el opúsculo como antesala o pre-
plena y total autoridad, que por el uso de la ludio a la nueva edición de El Príncipe (2007),
fuerza ejerce un determinado grupo de hom- considera que una de las innovaciones del ita-
bres sobre los otros hombres. liano fue la de abrir una nueva ruta no trillada
De tal manera que, para consolidar las antes por ninguno de los estudiosos del poder.
bases de un Estado no hay que escudriñar en la Esta es la razón por la cual considera a Ma-
bondad o poder divino, ni en las profundida- quiavelo como el pionero en resumir a esque-
des de la naturaleza ni tampoco en el consenso mas más sencillos y prácticos de organización
entre hombres, está precisamente en un acto política, el ajedrez que resulta de la composi-
de autoridad, de poder, que es una respuesta ción política de los tres elementos menciona-
ante una necesidad; esto ha sido así y seguirá dos en un sistema de checks and balances (pe-
siendo así. Este era el caso de la pugnacidad sos y contrapesos) como expresaran poste-
existente entre los gobiernos italianos que ha- riormente los expertos ingleses.

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A más de 540 años de nacido, Maquia- 2. El Príncipe: ícono del poder


velo sigue en la cúspide y en las bibliotecas de
los estudiosos del poder político. Sus orienta- Para Foucault (2006), el auge que tomó
ciones, sus puntos de vista, la trama o red del el planteamiento dialéctico en relación a di-
entramado de todo lo que signifique poseer el chas interrogantes en cuanto al “gobierno” -es
poder político, sigue estando en la mesa diaria una característica que dominó gran parte del
de la discusión. En las antiguas Grecia y siglo XVI- tuvo como iniciativa la tendencia
Roma como en la Edad Media siempre se pu- producida hacia esas interrogantes como con-
blicaron textos que trataban de convertirse en secuencia de la lectura, puntos de vista, refle-
especie de sugerencias al príncipe, rey o mo- xiones, recomendaciones, que hace Maquia-
narca acerca de cómo ejercer el poder, de velo en El Príncipe así como las múltiples,
cómo lograr el apoyo de los súbditos y gober- contrarias y aviesas interpretaciones que hi-
nados. Sin embargo, paralelamente también cieron sus detractores a dicha obra desde el
se hacía referencia obligada por la episteme panóptico.
existente en la época de cómo obedecer a Sin embargo, en favor de Maquiavelo,
Dios, de cómo imponer la ley divina a los se debe reconocer que tuvo seguidores a sus
hombres, de sugerir algunos principios para enseñanzas por parte de monarcas, reyes,
amar a Dios y evitar su furia a quienes no lo hi- príncipes y hombres que tenían algún tipo de
cieran. Esto fue la tradición que impuso la poder político; se convirtió en líder e ícono de
iglesia católica así como la protestante. sus seguidores y defensores, y a pesar de sufrir
Sin embargo, lo resaltante es que en los embates, ataques y vilipendios de sus ene-
pleno siglo XVI y hasta la mitad del siglo migos -especialmente después que perdió su
XVIII (más de 250 años), se produjeron dis- cargo de canciller-, su filosofía política vuelve
tintos tratados completos que invitaban a a insurgir con renovados bríos a principios del
cambiar la tradición existente. Éstos ya no siglo XIX, cuando tiende ya a desaparecer la
se presentaban como consejos a los monar- literatura sobre el arte de gobernar.
cas, príncipes o reyes sino que los denomi- El Príncipe toma nuevos impulsos,
naron con la expresión “artes de gobernar”. toma la vanguardia en los paradigmas para go-
Es a partir del siglo XVI, cuando hace eclo- bernar y ser gobernado, esencialmente en Ale-
sión el estudio de aspectos relativos al go- mania donde es traducida e interpretada por
bierno, destacando por ejemplo, algunos ca- August Rehberg en 1810 y 1824; por Heinrich
sos puntuales: ¿cómo gobernar a los de- Leo quien en 1826 dio a conocer las cartas que
más?, ¿cómo gobernarse a sí mismo? ¿Por se cruzaban entre el Maquiavelo y sus familia-
quién se debe aceptar ser gobernado? ¿Con res. Leo las tradujo del idioma italiano y fue-
qué propósitos y bajo cuáles métodos? ron publicadas en 1828; por Leopold Ranke
¿Cuáles métodos seguir para ser considera- en 1824, quien dedica una encendida defensa
do el mejor de los gobernantes? ¿Cómo go- y brillante apología en favor de Maquiavelo
bernar a las legiones de niños? Esta última en el postcriptum de un libro que escribió so-
interrogante se convirtió en problema de in- bre filosofía política. Finalmente, Angelo Ri-
vestigación para los estudiosos de la peda- dolfi escribe a favor del italiano en 1810 Pen-
gogía, de acuerdo a los paradigmas que sieri intorno allo scopo di Niccolo Machiavé-
mantenían vigencia en el siglo XVI. lli nel libro Il Principe.

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No obstante, cabe destacar también portancia que anhelaba tomar el movimiento


que en la fachada de enfrente existió toda una antimaquiavelo en la Europa de entonces.
vasta literatura antagónica a los postulados Luego apareció el libro de Paolo Paruta en
de Maquiavelo con el fin primordial de pre- 1579 La Perfection de la vie politique; en
sentarle una oposición abierta, cruda y am- 1580 salió editado el texto Governour del in-
plia que procuraba deslindarse ampliamente glés Thomas Elyot.
de la dialéctica de Maquiavelo. Este movi- A pesar del contrapeso que significó la
miento antimaquiavelo contrariamente a lo literatura antimaquiavelo, es conveniente re-
expresado por Foucault en Seguridad, Terri- calcar que en la literatura maquiavélica al res-
torio, Población, postulaba siguiendo a La pecto, existen dos términos que resultan inte-
Perrière mencionado por Foucault (2006: resantes referirnos a ellos de manera formal y
126), “que alguien que sabe gobernar bien, minuciosa, pues según nuestra apreciación
un buen gobernante, debe tener paciencia, allí está encerrada la diferencia integral entre
sabiduría y diligencia”, tenía -en nuestra opi- los dos bloques que luchaban entre sí por el li-
nión- todas las intenciones de servir de dique derazgo en el mundo de esa época; en esta
intelectual y político, de censura y rechazo apreciación coincidimos plenamente con
total a los análisis y enseñanzas que en mate- Foucault. Ellos son: “singularidad y exteriori-
ria del estudio del poder había sembrado Ma- dad” (Foucault, 2006: 115). Singularidad, ya
quiavelo en una vasta población de seguido- que independientemente de la forma en que el
res de sus ideas en cuanto al poder político. príncipe logró su principado, no forma parte
Se convirtió este movimiento con sus estrate- intrínseca del príncipe sino que es externa a él,
gias, conceptos y objetivos en una corriente es decir, no existen lazos de pertenencia esen-
contraria o resaca marina a fin de competir, cial, natural y jurídica entre el príncipe y el te-
neutralizar y oponerle una contrafigura al rritorio que está bajo su mando. Exterioridad,
movimiento de Maquiavelo. porque dicha relación de propiedad, mando o
Entre los escritores de la literatura anti- dominio nunca dejará de estar amenazada por
maquiavelo se pueden citar especialmente a los que la ambicionan (sus enemigos externos
Guillaume de La Perriére que fue publicado e internos); esto es explicable debido a la fini-
en 1555 bajo el título Le Miroir politique. tud del hombre que desea poseer todos los bie-
Veinte años después Innocent Gentiller quien nes terrenales mientras viva ya que en algún
fue uno de los precursores en esta corriente momento llegará a su posición de equilibrio
opositora, difundió en Ginebra en el año 1576, de acuerdo a la entropía: La muerte (Wagens-
Discours d’Estat sur les moyens de bien gou- berg, 1985).
verner contre Nicolas Machiavel que luego Pero al mismo tiempo existen los ene-
fue reeditado en la ciudad de Ginebra (1968) migos que internamente permanecen al ace-
con el título de Anti-Machiavel, comentarios y cho, ya que no existe razón alguna para que los
notas de C. E. Rathé. Es de destacar que del li- súbditos acepten pasivamente los imperativos
bro de Gentiller se publicaron veinticuatro o decisiones del príncipe. En consecuencia, el
ediciones entre los años de 1576 y 1655, dis- axioma que surge de todo este análisis y bajo
tribuidas así: en francés (10), latín (8), inglés el cual se construye toda la edificación dialéc-
(2), holandés (1) y alemán (3). Este número de tica del principado es mantenerlo a como dé
ediciones en diferentes idiomas indica la im- lugar, fortalecerlo ampliamente y protegerlo

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a toda costa de sus enemigos. Dicha edifica- una casa, una empresa, una universidad, entre
ción se puede resumir en la expresión: “El arte otras connotaciones. Aquí no existe singulari-
de gobernar”. Dicho arte posee dos caras con- dad sino pluralidad de formas de gobernar que
tiguas, que se mencionan a continuación: Pri- son intrínsecas a la misma sociedad o al Esta-
mera, prever de dónde pueden provenir los do. El profesor gobierna a sus alumnos, el pa-
atentados o cuáles podrían ser las fuentes de dre de familia gobierna a su familia, el direc-
peligro más inmediatas, cuáles tendrían ma- tor de un colegio o escuela al colegio o escue-
yor posibilidades de éxitos. Segunda, la movi- la, etc. Esta pluralidad de formas de gobierno
lización de piezas del ajedrez político que per- está en los antípodas de la singularidad del
mitirán al príncipe mediante el uso de las rela- príncipe de Maquiavelo.
ciones de fuerza mantener su status, definido En el siglo XVII, año 1651, logra pro-
como interacción con sus súbditos y su territo- yectarse François La Mothe Le Vayer (1653)
rio. Es decir, es el principio que se puede sin- mencionado por Villoro (2006), al postular en
tetizar en la expresión “habilidad para conser- sus textos escritos sobre las artes de gobernar,
var su principado”. que debe existir continuidad ascendente y
También cabe la expresión que Hobbes continuidad descendente. La primera, se in-
(2008) utiliza en la obra Leviatan “la fuerza y terpreta diciendo que quien desee gobernar al
el fraude son, en la guerra, las dos virtudes Estado debe ser capaz de gobernarse a sí mis-
cardinales”. Consideramos que en esta idea mo; luego, saber gobernar a su familia, sus
hay una congruencia plena y total con Ma- bienes y sus propiedades y por último, en el
quiavelo, pues, infiere de ella que a pesar de tercer nivel de prioridades, la posibilidad de
no justificarse desde la óptica moral es de ne- gobernar al Estado. Esta última la condiciona
cesidad primaria el uso que se hace de ellos. al previo cumplimiento de las dos primeras.
Si ahora pasamos al movimiento anti- Para el aprendizaje por tramos o etapas del as-
maquiavelo, al cual ya nos hemos referido en pirante a príncipe, éste debe iniciarse con la
líneas anteriores, se puede observar algunos escritura de un libro sobre moral, luego, debe-
juicios de valor y puntos de vista distintos. rá escribir un libro sobre economía y por últi-
Para dicho movimiento el arte de gobernar es mo un tratado sobre política. La segunda, la
otra cosa distinta que la mera habilidad para continuidad descendente se expresa así:
mantener el principado. A tales efectos, La Cuando un Estado está bien gobernado, el pa-
Perriére (1555) mencionado por Foucault dre de familia sabe gobernar a su familia, su ri-
(2007: 121), entiende por “gobernante a todo queza, bienes y propiedad, y los individuos se
aquél, monarca, emperador, rey, príncipe, ma- comportan como corresponde. Esta línea de
gistrado, prelado, juez y similares. Gobierno conducta descendente que finaliza en la con-
es la recta disposición de las cosas, de las cua- ducta de los individuos es lo que comienza a
les es menester hacerse cargo para conducir- perfilarse como “policía”.
las hasta el fin oportuno”. Otros autores ali- Además, si contrastamos la posición de
neados en este movimiento opositor a Ma- autores (La Perriere entre ellos) que fueron
quiavelo, entienden que las prácticas de go- opositores a los conceptos y juicios de valor
bierno son múltiples y variadas: Puede gober- de Maquiavelo, observamos en El Príncipe
narse una familia, almas, una localidad, pro- que el punto focal del poder está conformado
vincia, convento, una escuela o gobernarse por dos subpuntos: En primera instancia, el te-

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rritorio sobre el cual se ejerce el poder inclu- más allá que el simple arte de gobernar un Es-
yendo las características otorgadas por la na- tado, un territorio. Sus análisis constituyen la
turaleza, esto es, condiciones climáticas, ferti- contracara de la configuración que se le había
lidad del terreno, niveles de pluviometría (llu- dado durante siglos bajo el esquema filosófi-
vias) y en segunda instancia, la población que co-jurídico. El centro de gravedad de la inter-
habita dicho territorio. Para Foucault “Ma- pretación foucaultiana descansa en los estudios
quiavelo no hace sino retomar (…) un princi- que realizó de la sociedad disciplinaria, especí-
pio jurídico que es el utilizado para caracteri- ficamente a partir de sus investigaciones sobre
zar la soberanía: en el derecho público, desde el sistema carcelario que trasciende lo que lla-
la Edad Media hasta el siglo XVI, aquélla no mó el poder psiquiátrico y el poder soberano.
se ejerce sobre las cosas sino ante todo sobre Para este pensador la clave para descifrar y en-
un territorio y, por consiguiente, los súbditos tender el poder debe buscarse no en el plano le-
que residen en él” (Foucault, 2006: 121). Di- gal o de la autoridad, sino en sus hogares mole-
cho de otra manera, el territorio es el soporte culares de una microfísica del poder.
fundamental y básico del poder del príncipe y De allí que el poder debe ser interpreta-
de la soberanía jurídica, de acuerdo a la defini- do como una especie de propiedad que puede
ción aceptada para entonces por los estudio- ser adquirida, cedida o dividida y no bajo el ar-
sos del Derecho. gumento único utilizado por Maquiavelo:
Uno de los puntos en que concuerdan los Pensar el poder en términos exclusivamente
aportes de Maquiavelo y Foucault, es que am- de relaciones de fuerza. No obstante, debe
bos hicieron de la Historia su base fundamental quedar claro que a pesar de que para Foucault,
para construir todo el entramado filosófico-polí- el poder debe se entendido en función de sus
tico de su legado a la humanidad. Foucault utili- múltiples relaciones que atraviesan toda la so-
zó la Historia para desenmarañar las líneas del ciedad, en ellas se inserta como caso particu-
pasado reciente y así entrever las líneas de futu- lar la figura de la fuerza como sinónimo de po-
ro próximo, tanto la parte de la analítica como la der político. Sin embargo, la síntesis del pen-
parte del diagnóstico. “Obró contra el tiempo en samiento maquiavélico en la expresión “el fin
provecho a favor de un tiempo futuro. No se tra- justifica los medios” se puede colocar al lado
ta de predecir sino de estar atento a lo desconoci- de la expresión foucaultiana “el poder no se
do que llama a nuestra puerta” (Foucault, 2001: posee, se ejerce”, desde la cual pretende sinte-
16-17). De manera similar, Maquiavelo tomó la tizar la distancia entre su interpretación y la fi-
Historia como base de su realidad y la ubicó gura institucional-jurídico. Esta expresión se
como centro de gravedad de sus aportes; de allí puede ampliar diciendo: El poder no posee
infirió que el hombre es siempre impulsado por ninguna sustancialidad, tampoco es una enti-
los mismos motivos y es dependiente de sus pro- dad acumulable ni capitalizable sino que sólo
pias pasiones y ambiciones. existe en acto, en el tránsito de su ejercicio en
la factibilidad de la concreción.
3. Foucault y las relaciones En este mismo orden de ideas, Foucault
de poder postula que el poder tiene el don de la ubicui-
dad, es decir, está en todas partes, ya que se
El pensamiento de Foucault está incli- produce a cada instante en cualquier relación
nado más a darle un giro al concepto de poder, que venga de cualquier parte. Adiciona que

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Ávila-Fuenmayor, Francisco y Ávila Montaño, Claudia ________________________________

“El poder no es una institución y no es una es- puesta a la aspiración del hombre a poseer y
tructura, no es cierta potencia de la que algu- dominar todo aquello de lo que carece y nece-
nos están dotados: Es el nombre que se presta sita (Ávila, 2008: 636). También Hannah
a una situación estratégica compleja en una Arendt, se ha destacado en sus escritos por en-
sociedad dada” (Foucault, 2002: 113). frentarse a la tradición filosófica, en lo que se
De los expresado hasta ahora en este refiere a la esencia de la política. La pensadora
ensayo, se pueden definir puntos de vista dis- alemana establece una distinción permanente
tintos en varios aspectos, en virtud de que la entre poder, violencia y dominación, lo cual
experiencia vivida por Maquiavelo fue en el constituye una nota resaltante en su ideario
campo de la política (recuérdese que estuvo (Ávila, 2005).
14 años en funciones diplomáticas) mientras En el sentido habitual, el término poder
que Foucault fue un acucioso estudioso del hace alusión a la capacidad de algo o de al-
poder en general –más allá de la política- estu- guien para producir determinados resultados.
dió sus mecanismos, sus implicaciones, sus Pero cuando hablamos de poder social o polí-
relaciones, los diferentes dispositivos de po- tico, nos referimos a la posibilidad del hombre
der que se utilizan en los distintos niveles de la de actuar en lo público, y frecuentemente di-
sociedad4. El pensador francés distingue dos cha posibilidad de acción pública se refiere al
concepciones del poder en la historia: Una, la poder del hombre sobre el hombre, es decir,
interpretación jurídica y liberal del poder polí- poder como dominación, coacción, determi-
tico, que se encuentra en los filósofos del siglo nación. Hacemos mención de algunos pasajes
XVIII y la otra, la concepción marxista, que de los pensamientos de Mayz-Vallenilla y
denomina “economicismo” de la teoría del Arendt, a fin de distinguir las distintas inter-
poder o funcionalidad económica del poder. pretaciones que se le da al Poder.
Foucault, se dedicó prioritariamente a estu-
diar el poder desde el punto de vista de los 4. Reflexiones Finales
“operadores de dominación” de las relaciones
de poder. Estudió la relación de dominación Vale la pena insistir en que el pensa-
en lo que tiene de fáctico, de efectivo y de ver miento de Maquiavelo, aunque se encuentre
cómo ella misma es la que determina los ele- disperso en varios escritos, siendo uno de
mentos sobre los cuales recae. ellos el opúsculo De principatibus, en el cual
Finalmente, para el francés, el poder vie- trata todo lo referente a la soberanía (principa-
ne de abajo es decir, que no existe como matriz to), cuántos tipos existen, y lo que es más im-
general una oposición global y binaria entre los portante cómo se alcanza, cómo se mantiene y
que dominan y los dominados, reflejándose esa cómo se pierde. Los entendidos en la materia,
dualidad de arriba hacia abajo y en grupos cada consideran que esta epístola es una de las me-
vez más reducidos, penetrando hasta las raíces jores en la literatura italiana. Pero además, en
del entramado social (Foucault, 2002). dicho escrito ofrece la fuente, el origen del
Para cerrar esta sección se debe men- Príncipe, designación que tomó mayor difu-
cionar a Ernesto Mayz-Vallenilla para quien sión que el originad De principatibus. Se trata
el afán de poder es una reacción a la misma realmente de una temática de la ciencia políti-
condición humana en virtud de su propia fini- ca que trasciende las competencias ideales
tud. En tal sentido, no es más que una res- que debía tener todo aspirante a estadista, trata

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a profundidad el tema de la soberanía. Por posición equilibrada de los tres vértices del
ello, se inserta a Nicolás Maquiavelo en el triángulo establecido. Su fijación en la Repú-
pensamiento político moderno. Pero concre- blica Romana como ícono preferencial al cual
tamente en Los Discursos sobre la Primera aspiraba convertir a Italia, al insertarlo en un
Década de Tito Livio y en el Príncipe, están código de referencia historiográfica se trans-
los principales aportes que el italiano hizo a la formó en un movimiento metonímico. Su fe
ciencia política. inquebrantable en las bondades de un gobier-
En los discursos el Estado ideal, es re- no republicano en el cual su principio fuese la
ferido a la instauración de la república con sus libertad. Se convirtió en el factum que impac-
correspondientes características principales: tó a Alberico Gentile, italiano de fama inter-
Democracia y libertad, así como la participa- nacional, al formular el panegírico o elogio
ción del pueblo en los comicios para elegir go- con la expresión democratice laudator et as-
bernantes, y cuerpos legislativos; este ideal se serto acerrimus, tyrannidis summe inimicus.
inspira en la República Romana. El italiano se Los consejos que Maquiavelo suministraba a
constituye en el escritor del Re-nacimiento los tiranos, para Gentuile, no era más que una
que con mayor profundidad y anhelo siente celada para que los pueblos los odiaran.
pasión por el renacer de la romanitá. Su aspi- Uno de los axiomas de Maquiavelo, es
ración más anhelada era el renacer de la anti- el ganarse por parte del príncipe el amor de su
gua Roma. ¿Por qué se inspira el italiano en la pueblo que implicaría eo ipso estrechar los
antigua Roma? Sencillamente porque su aspi- vínculos como ideal de todo gobierno siempre
ración era la alianza de los tres tipos de gobier- que sea posible. Pero también enfatiza en el
no: El monárquico, el aristocrático y el demo- principio “siempre es más seguro ser temido
crático, los cuales estarían representados por que ser amado” ya que el equilibrio entre el te-
el Consulado, el Senado y el Tribunado. mor y el amor es difícil de lograr. El razona-
En este orden de ideas, para el italiano miento que hace el italiano del hombre se pue-
Principato, Ottimato, Popolare representan de resumir así: Los hombres son ingratos, vo-
una especie de triangulación que con su mutuo lubles, simuladores, amigos de evadir el peli-
equilibrio y colaboración resultaba el buen gro, son codiciosos y voraces para lograr ga-
gobierno. Al surgir el desequilibrio o la ten- nancia donde quiera que esté. Mientras les ha-
dencia al caos al superar en funciones y predo- gas el bien y no los necesites son por entero tu-
minio uno de ellos sobre los otros dos, surgen yos pero en cuanto te ven en peligro se te rebe-
las peores formas de gobierno: La monarquía lan (Maquiavelo, 2007: XXXV). Más aún,
desemboca en tiranía; la aristocracia se trans- acota: Tampoco hay que creer que sean más
forma en oligarquía y la democracia se con- leales por los beneficios que reciben, porque
vierte en oclocracia. como los hombres son malos nada desean tan-
Sin embargo, en honor a la verdad, ya to como poder sacudirse el vínculo de la grati-
Aristóteles entre otros, se había referido a las tud, por lo que es más seguro tenerlos obliga-
bondades que tendría un gobierno que combi- dos por el miedo. Maquiavelo (2007). Estas
nara sabiamente la alianza ya mencionada en máximas tienen plena vigencia luego de cinco
líneas anteriores, pero se considera que fue el siglos y los gobernantes, políticos de oficio,
primero que redujo a una especie de algoritmo gerentes, y todos los que tengan hombres bajo
matemático o modelo para gobernar la com- su mando deben tenerlas presentes.

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Sobre Foucault podemos afirmar que se di de las vigilancias así como la Ley de Cou-
le ha definido como el intelectual que se ocupó lomb fue para la física o la Integral de Rie-
de las sociedades disciplinarias y de su rol prin- mann para el cálculo infinitesimal en la mate-
cipal, el “encierro”, no simplemente reducido mática. El valor del pensamiento filosófico-
al ámbito del hospital o la cárcel, sino en senti- político de Foucault a diferencia del de Ma-
do amplio a la escuela, el cuartel o la fábrica. quiavelo, es que da nuevas interpretaciones,
Uno de sus principales postulados es que he- nuevos cauces al concepto de poder, rompien-
mos ingresado a un nuevo tipo de sociedad, la do las barreras y enfoques tradicionales que
sociedad de control que trasciende y deja muy por siglos trazaron los estudiosos reconocidos
atrás a las sociedades disciplinarias. desde Maquiavelo hasta Hobbes y Max We-
De tal manera que, la disciplina constru- ber dentro de reflexiones y posturas en el ám-
ye individuos, por cuanto es la técnica de un bito filosófico-jurídico. En su interpretación
poder que califica a los individuos como sim- deja de lado el modelo hegemónico, haciendo
ples objetos e instrumentos de su ejercicio. un giro en la perspectiva de estudio situándose
Foucault califica de humildes modalidades, él mismo dentro de las mallas del poder, in-
procedimientos menores si las comparamos crustando su mirada en sus hogares molecula-
con los viejos rituales de la soberanía o con los res, tal como lo hacía El Greco en sus pinturas.
aparatos ideológicos y de fuerza que utiliza el No obstante, en el asilo para enfermos
Estado. con desarreglos mentales, funciona un siste-
En este tipo de observatorios, que cons- ma de poder caracterizado por un organigra-
tituyen una especie de penumbra que proyec- ma que explica todo un sistema de diferencias
tan en el camino los haces luminosos, modali- y jerarquías que pudiera ser interpretado en
dad de oídos tras las puertas y paredes escu- estos tiempos, en el cual el Constructivismo
chando en sordina un conocer más a fondo al de Lev Vygotsky mencionado por Silva y
hombre, sus egoísmos, sus intenciones de os- Ávila (2000) puede ser aplicado mediante un
tentar el poder, para mantenerlo a raya, para mapa conceptual, -como herramienta heurís-
someterlo, sojuzgarlo y para utilizarlo. El tica- en la que el concepto superior es el médi-
pensador francés hizo un símil de estos obser- co tratante y el escalón o nivel inferior lo ocu-
vatorios con el cuartel o campamento militar, pa el sirviente. Para el pensador francés “se
y eso se explica claramente en virtud de que trata de un funcionamiento táctico del poder
“éste constituye el lugar por excelencia de un en la que los distintos individuos ocupan un si-
poder que debe tener una mayor intensidad tio determinado y ejercen una serie de funcio-
pero también discreción, tanto mayor eficacia nes y tareas específicas; es esta disposición
y valor preventivo porque se ejerce sobre táctica la que permite el ejercicio pleno y total
hombres armados” (Foucault, 2002: 176). del poder” (Foucault, 2005: 21).
Este mismo esquema cuartelario se en- Desde el mismo momento en que el asi-
cuentra en los hospitales, en los conventos, en lado entabla la relación con el médico, co-
los asilos, en las prisiones, en las escuelas, que mienza a funcionar algo similar a un campo
acertadamente Foucault llama el “encaje es- magnético en el que funcionan redes, apoyos
pacial de las vigilancias jerarquizadas” o recíprocos, relevos, que atraviesan en todas
Principio del Empotramiento. El cuartel o direcciones al asilo. En estos relevos del po-
campamento militar ha sido el modus operan- der, los vigilantes son los informantes de todo

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lo que acontece alrededor de los enfermos y Foucault, Michel (2006). Seguridad, territorio,
luego están los sirvientes que son el ultimo es- población. Fondo de Cultura Económi-
labón de la cadena de autoridad; éstos son los ca de Argentina S. A. Buenos Aires.
que están al servicio de los enfermos y que Foucault, Michel (2001). Un Diálogo sobre el
aparentemente cumplen con sus deseos y exi- Poder y Otras Conversaciones. Pri-
gencias, son el punto más bajo “de esa dife- mera edición con nueva introducción.
rencia de potencial que recorre el asilo a partir Alianza Editorial S. A. Madrid, España.
del poder del médico” (Foucault, 2005: 20). Foucault, Michel (2002). La Voluntad del sa-
ber. Traducción al castellano de Igna-
cio Guiñazú. Colección Historia de la
Notas
sexualidad. Siglo XXI Editores. Argen-
tina S. A.
1. Título original: Histoire de la folie á l’age clas-
sique. 1964. Plon. París. Foucault, Michel (2005). El Poder Psiquiátrico:
2. Título original: Il Principe. 1950. Mondadori Curso en el Collège de France (1973-
ed. Roma. 1974). Traducción al castellano de Ho-
3. La palabra virtú no tiene una significación racio Pons. Primera edición en español.
moral, como puede aparentarse. Traduce im- Fondo de Cultura Económica de Argen-
pulso, energía, capacidad para las grandes tina S. A. Buenos Aires, Argentina.
hazañas. Foucault, Michel (1976). Vigilar y castigar:
4. Ver Ávila Fuenmayor, Francisco (2006). El Nacimiento de la prisión. Siglo vein-
Concepto de Poder en Michel Foucault. Re-
tiuno editores. S.A. de C.V. México.
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Bibliográfía citada
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en Ernesto Mayz-Vallenilla. Revista lás Maquiavelo en su quinto aniversario
de Ciencias Sociales. Volumen XIV, por Antonio Gómez Robledo. Editorial
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y Sociales. Universidad del Zulia, Ve- Silva, Edgar y Ávila F., Francisco J. (2000).
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