Está en la página 1de 1

QUERIDA HIJA

Si tú supieras que alegría tan grande de tenerte hoy aquí, y con cuanta ilusión esperaba este

momento, porque… hace mucho tiempo que estoy a tu puerta llamando y tú cada vez, te alejas más

de mi. Piensas que te vengo a quitar cosas, tu tiempo…

Oseas 11,2,

Recorre de un vistazo la historia de tu vida y verás que, en ella, mi amor ha estado presente. Yo te formé en lo
secreto, tejida en las honduras de la tierra. Yo veía tu embrión con mis ojos. Antes de haberte formado yo en el
vientre materno ya te conocía y antes de que nacieses, te tenía consagrada. Te he llamado por tu nombre, tú eres
mía.
(Sal 139) (Jeremías. 1,5) (Isaías. 43,1)

Yo te formé, te enseñé a caminar tomándote por los brazos, aunque no te dabas cuenta que yo te

cuidaba, te alejabas, pensando que yo te quitaba tu libertad, no te das cuenta hija, que tus sueños son mis sueños,
me ilusiona que te vivas como hija… Por muchas personas, que son mis cuerdas humanas, te atraía con lazos de

amor, soy para ti como los que alzan a una niña contra su mejilla, me inclinaba hacia ti y te daba de comer.

Mira hija, que yo te conozco y te amo se de tus entradas y alegrías, tristezas se que en momentos sientes que
nadie te comprende, que no te aman, pero eso no es verdad, aquí estoy contigo, mi amor hará que llegues a
aceptar, tú historia, tú pasado, tus caídas, tú familia, tú forma de ser, deseo que te QUIERAS COMO ERES.
(Oseas 11. 3,4)
Que pena que, en aquellos momentos, no supiste distinguir mi amistad, mi apoyo… Que alegría si a partir de hoy
descubrieras que, aunque una mujer llegase a olvidar a su niña de pecho, a la hija de sus entrañas, yo no te
olvido… pues eres preciosa a mis ojos, eres estimada y YO TE AMO (Isaías 49,15) (Salmo. 27,10) (Isaías 43,4)
Míralo, en las palmas de mis manos te tengo tatuada… tú eres mi hija predilecta. Con amor eterno te he amado y
eres mi niña mimada, por ti se conmueven mis entrañas y se desbordan de ternura
(Isaías 49,16) (Jeremías 31,3) (Jeremías 31,20)
Los montes se correrán, las colinas se moverán, más mi amor de tu lado no se apartará y mi alianza de paz no se
moverá… Mi bondad y mi amor por ti durarán por siempre
(Isaías 54,10) (Salmo 116,2)
Hace tiempo que estoy a la puerta de tú corazón llamándote, para entrar en tu casa y compartir íntimamente
contigo, si tú me abres. (Apocalipsis 3,20)
Ojalá algún día me descubrieras y de tus labios escuchar decir: PAPA, PAPAITO, ojalá escucharas hoy mi voz…
Vuelve hija Vuelve a mí (Salmo 97,4) (Lucas 15)

Tú papá Dios, que siempre te amo, te ama y te amará.

También podría gustarte