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1. Tendencias de crecimiento.
2. Tipos de empresas.
3. Precios de productos por empresas.
Los productos básicos, definidos por las Naciones Unidas como aquellos productos
primarios (principalmente agrícolas y mineros) cuyo grado de transformación es bajo y
aportan muy poco a su valor en el mercado, ocupan un papel central en la mayoría de los
países que los producen y exportan. Los países exportadores de productos básicos son en su
mayoría países en desarrollo, y la producción y exportación de estos bienes es fuente de
empleo y de ingreso y, en no pocas ocasiones, constituyen una parte significativa de los
recursos fiscales con los cuales los gobiernos financian su proceso de desarrollo.
Por otra parte, los países importadores eran hasta hace apenas pocos años
principalmente países desarrollados que requerían suministros de materias primas y
alimentos con el objetivo de mantener el crecimiento industrial y abastecer la demanda de
consumo de sus habitantes. Hoy en día la situación ha cambiado y son los países
emergentes como la China o la India los que representan la principal demanda de estos
productos a nivel mundial, como resultado del proceso de urbanización e industrialización
en que están inmersos.
Según la UNCTAD entre 2009 y 2010 una alta proporción de los ingresos
procedentes de las exportaciones en los países en desarrollo se deben a la exportación de
productos básicos, como se muestra en el Mapa 1 en África esta proporción es del 81%, en
América Latina y el Caribe es del 56% en promedio y en los países en desarrollo de Asia
del 28%. La proporción del comercio total de mercancías correspondiente al comercio de
productos básicos ha aumentado considerablemente en los últimos años, entre 1995 y el
2002 el valor de las exportaciones de productos básicos aumento un 3% anual, y entre 2003
y 2011 un 19%, por lo que en 2011 esta proporción fue del 33% en comparación con un
24% en 19953.
Mapa 1
Países y territorios en desarrollo: mapa de la dependencia, promedios
correspondientes a 2009-2010.
Fuente: The State of Commodity Dependence 2012. Unidad Especial de Productos
Básicos, UNCTAD.
Este aumento del comercio de productos básicos se debe principalmente a que se
presentó un aumento generalizado de los precios de este tipo de productos (ver Gráfica 1)
desde el 2002, y en particular, liderado por un aumento de las exportaciones de
combustibles y productos energéticos. En 1995 los combustibles representaban el 40% de
las exportaciones de productos básicos y los productos agrícolas el 50%, mientras que en
2011 ésta proporción fue del 52% y 28% respectivamente.
Gráfica 1
Evolución de los precios de los productos básicos y el café.
De acuerdo con autores como MGI (2013)5, los precios de los productos básicos
aumentaron a niveles sin precedentes en los entre los años 2002 a 2009, no solo como parte
de un fenómeno cíclico inducido por la gran demanda de países como la China o la India en
su proceso de urbanización, sino porque cada vez es más costoso producirlos a nivel
mundial. En este sentido, no se espera que los precios de muchos de estos bienes se
reduzcan sustancialmente hacia el futuro.
Como lo señala este informe, entre el 2000 y el 2010, la evolución de los precios de
estos bienes significó cambios trascendentales en el mundo. Los exportadores de productos
básicos se beneficiaron y algunos países como Brasil y Malasia, usaron esos mayores
ingresos para mejorar las condiciones de vida de millones de sus habitantes más pobres. A
su vez, este aumento de la demanda se debió principalmente al acelerado crecimiento
económico de Asia, especialmente de China e India. En los últimos cinco años, por
ejemplo, las importaciones agrícolas de China han aumentado 23 por ciento cada año.
Así las cosas, en la década pasada, el precio promedio de las materias primas se
duplicó. Esta alza contrasta con el hecho de que, durante el siglo XX, estos precios
(ajustados a la inflación) cayeron en promedio 0,5 por ciento cada año (independientemente
de que también hubo periodos en los cuales los precios subieron). Entre el 2000 y el 2013,
los precios de las materias primas no solo aumentaron vertiginosamente, sino que sus
variaciones fueron tres veces más extremas que lo que había sido en la década de los
noventa. Una muestra de esta volatilidad es que, en los últimos dos años, los precios
dejaron de subir. Esto como consecuencia del hecho de que la economía china ya no se
expande a la misma velocidad, al igual que el bajo crecimiento de las economías de Europa
y EE. UU.
A pesar de las fuerzas que hacen que las cotizaciones de las materias primas se
mantengan a la baja, los precios de la mayoría de estos bienes se han sostenido en promedio
al mismo nivel que en el 2008, cuando comenzó la crisis económica mundial. Se espera sin
embargo, que en muchos de estos productos los precios sigan altos porque hay un aumento
generalizado de los costos de producción de estos bienes básicos. (MGI,op.cit) Esto ocurre
por la acción de fuerzas disímiles como el cambio climático -que altera el ciclo de las
cosechas o aumenta la frecuencia e intensidad de sequías e inundaciones- y las políticas de
restricciones de las exportaciones de productos agrícolas de algunos países. También
inciden. la mayor frecuencia de huelgas, el activismo de las comunidades campesinas y las
protestas sociales, así como el hecho de que, según MGI (op.cit.), los productores están
viéndose obligados a operar en lugares cada vez más remotos e inhóspitos y a usar
tecnologías más costosas.
Como ya se dijo, otra consecuencia de las nuevas condiciones de producción de los
productos básicos es que la volatilidad de sus precios se ha incrementado aún más que en el
pasado. Mientras que la volatilidad de corto plazo está influenciada por cuestiones como la
acción de los especuladores y sequías, inundaciones, huelgas, restricciones a las
exportaciones, hay evidencia de otro tipo de factores más estructurales que la afectan. En
particular, parece que la oferta de estos productos se logra adaptar menos fácilmente a los
cambios en la demanda dado que las nuevas reservas o los lugares en donde cultivar son
más apartados y más difíciles. En la medida que la oferta responde menos a la demanda,
cualquier cambio pequeño de esta última se traduce en una importante fluctuación de los
precios.
Estas reflexiones no solo son ciertas para productos minerales como el petróleo o el
carbón, sino que se aplica a productos agrícolas como el café. Sin embargo, como se
observa en el Gráfico 2, aun cuando el café aumentó de precio como otras materias primas
entre 2003 y 2011, este incremento fue más moderado y la caída reciente ha sido más
abrupta. Esto ha ocurrido como consecuencia del hecho de que -a diferencia de otros
productos- aún hay áreas en expansión de café y sobretodo espacio para aumentos de los
rendimientos en muchos países productores, sobretodo en el segmento de cafés de menor
calidad. Es decir, los aumentos de la demanda han podido suplirse mejor que en el caso de
otros bienes básicos gracias a estas mejoras y por eso el precio no ha crecido tanto y en los
últimos años ha bajado a niveles cercanos a los del 2003.
Gráfico 2
Comportamiento de largo plazo del precio del Café Arábica.
De hecho, desde una perspectiva de largo plazo el precio del café ha seguido
disminuyendo en términos reales a una tasa del 2% anual entre 1950 y hoy día. Lo que sí ha
aumentado es su volatilidad de muy corto plazo –incluso más que en otros productos- como
consecuencia de que estos aumentos en los rendimientos y área de productores de robusta
principalmente no han sido inmediatos. En el café arábico se ha registrado aún mayor
volatilidad porque hay mayores limitaciones al aumento de producción, pero esto no se ha
reflejado en un aumento del precio por la sustitución que ha tenido lugar por cafés de
menor calidad en las mezclas de los compradores.
Los países productores de café son en su mayoría países en desarrollo, sin embargo
puede considerarse una comunidad heterogénea en términos de su grado de avance, su
tamaño, su cultura, su ingreso, el tamaño de la población y el grado de industrialización,
entre otros factores que los diferencian. Por ejemplo, el ingreso per cápita se encuentra en
un rango entre los USD 12.470 en Venezuela y los USD 220 en Zaire (República
Democrática del Congo).
En lo que se refiere al valor de las exportaciones totales, estas se encuentran en un
rango entre US$370.000 millones de dólares en México y los US$2.357 millones de dólares
en Uganda, tal y como se observa en el Cuadro 1.
En el Cuadro 2 es posible observar que existe una gran diferencia en la participación
de los productos básicos dentro de las exportaciones totales, se encuentran países donde las
exportaciones de productos básicos correspondes a más del 80% de las exportaciones (en
Venezuela esta proporción es del 97,06%, en Ecuador de 90,28%, en Costa de Marfil de
85,29% y en Etiopía de 85,25%), así como países en los cuales esta proporción es menor al
40% (en México la participación es del 22, 05%, en El Salvador del 27,91%, y en Vietnam
del 34, 61% entre otros).
Tabla1
Principales indicadores países productores de café.
Tabla 2
Exportación y participación de los productos básicos en algunos países productores
de café, 2012.
1. Producción
La producción de café está determinada por variables que cambian tanto en el corto
como en el largo plazo. Dentro de los determinantes de largo plazo de la oferta se
encuentran las decisiones de inversión en el cultivo que toman los caficultores y la edad de
los cafetales (dado que los rendimientos del cultivo dependen en gran medida de la edad de
las plantas). Y dentro de los determinantes de corto plazo se encuentran el clima, si se
fertiliza o no, y otros insumos (LMC 2012). Los precios y las expectativas sobre estos por
su parte afectan los determinantes tanto de corto como de largo plazo. Es por esta razón que
es tan difícil proyectar lo que pasará con la producción de café en los diferentes países,
pues ésta se ve afectada por diferentes factores que se salen del control de los productores.
No obstante de acuerdo con lo que se ha venido observando a lo largo de los últimos meses,
y mediante comparaciones con lo que ha sucedido en cosechas anteriores, diferentes
organizaciones realizan proyecciones de los que sucederá con la siguiente cosecha, y de
esta manera pueden tener un punto de partida para analizar lo que ocurrirá con el mercado
internacional de café en el corto plazo.
En términos generales se espera que durante el año cafetero 2013/14 se registre un
aumento de la producción respecto a la cosecha anterior,
2. Consumo
3. Precios
En los últimos dos años los precios han caído considerablemente como
consecuencia de una sobreproducción incentivada por los altos precios que se observaron
en el 2011. Han alcanzado niveles tan bajos, que incluso han caído por debajo de los costos
de producción, y a pesar de que el consumo ha aumentado en promedio 2,4% al año y que
los inventarios en el mercado de futuros de Londres han alcanzado niveles muy bajos (OIC
2013), se espera que al menos durante los siguientes dos años siga habiendo
sobreproducción, por lo que se cree que la tendencia decreciente de los precios continuará
(LMC 2012).
Según la proyecciones de LMC (2012) se espera que en la cosecha de 2013/14 haya
una sobreproducción de 8.9 millones de sacos, y aunque se creer que después de esto es
mercado estará más balanceado, solo habrá un déficit en los inventarios hasta el año
2016/17. En términos generales y en promedio hasta el 2020/21 habrá una sobreproducción,
explicada en gran medida por el crecimiento de la producción en Vietnam lo que mantendrá
una tendencia a la baja en los precios, o al menos elimina la posibilidad de que éstos
alcancen los mismos niveles del año 2011.
Cabe mencionar que no es espera que el comportamiento del precios de la robusta
sea igual al de las arábicas, aunque en los dos casos se mantendrá la tendencia a la baja.
Hasta el momento el mercado ha favorecido más el precio de la robusta, que aunque ha
caído lo ha hecho en una menor escala que las arábicas, los inventarios a finales de
Diciembre de 2013 tanto en Londres como en Nueva York son una muestra de ello. En el
mercado de futuros de Londres los inventarios de robusta fueron de 501.000 sacos, en
comparación con 1.8 millones de sacos en Diciembre de 2012, mientras que los inventarios
de arábica en Nueva York aumentaron 3,1 millones de bolsas respecto al año anterior (OIC
2013).
Esto está directamente relacionado con el aumento de la demanda por robusta y
cafés de baja calidad por parte de los países emergentes. En este sentido, aunque algunas
proyecciones de LMC (2012) sugieran que habrá una sobreproducción de robusta a los
largo de esta década, dado que la proporción de robusta utilizada en las diferentes mezclas
tiene un límite -por lo menos en los mercados desarrollados-, estos excesos pueden verse
contrarrestados por la creciente demanda en mercados no tradicionales. De acuerdo con
esto, es probable que los diferenciales en el precio de arábica y robusta sean cada vez
menores.
También es claro que el diferencial de precios entre suaves colombianos y otros
suaves cada vez es más pequeño. Durante el mes de diciembre la diferencia fue en
promedio de 0.57 centavos mientas que en noviembre estaba en 2.63 centavos, es decir la
brecha más baja desde junio de 2005 (OIC 2013). Esto sucede en parte por la recuperación
de la producción en Colombia y se puede esperar que este diferencial continúe muy bajo
dadas las expectativas que se tienen sobre la producción en Colombia con las políticas de
renovación y el mejor clima.
Ahora bien, teniendo en cuenta que el café hace parte de la canasta de productos
básicos vale la pena mostrar que según algunas proyecciones realizadas por el Banco
Mundial los precios del café no son los únicos que presentan una tendencia futura a la baja.
En general se espera que haya una disminución en los precios de los productos básicos
hasta el 2025, pero la caída esperada no es igual para todos los productos. Incluso se espera
una caída en el precio de los productos energéticos, aunque en general esta disminución
generalizada en el precio de los productos básicos no es abrupta, sino más bien progresiva,
probablemente como respuesta a una desaceleración del crecimiento económico de países
que venía creciendo a una tasa del 9% y ahora crecen a una tasa del 6%, como es el caso de
China.