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PROYECTO DE EXPORTACIÓN 1RA PARTE

(CAFÉ EN GRANO VERDE A CHINA)


VANESSA BARRETO V- 27.666.973

1. Tendencias de crecimiento.
2. Tipos de empresas.
3. Precios de productos por empresas.

.EL CAFÉ COMO PRODUCTO BÁSICO

Los productos básicos, definidos por las Naciones Unidas como aquellos productos
primarios (principalmente agrícolas y mineros) cuyo grado de transformación es bajo y
aportan muy poco a su valor en el mercado, ocupan un papel central en la mayoría de los
países que los producen y exportan. Los países exportadores de productos básicos son en su
mayoría países en desarrollo, y la producción y exportación de estos bienes es fuente de
empleo y de ingreso y, en no pocas ocasiones, constituyen una parte significativa de los
recursos fiscales con los cuales los gobiernos financian su proceso de desarrollo.
Por otra parte, los países importadores eran hasta hace apenas pocos años
principalmente países desarrollados que requerían suministros de materias primas y
alimentos con el objetivo de mantener el crecimiento industrial y abastecer la demanda de
consumo de sus habitantes. Hoy en día la situación ha cambiado y son los países
emergentes como la China o la India los que representan la principal demanda de estos
productos a nivel mundial, como resultado del proceso de urbanización e industrialización
en que están inmersos.
Según la UNCTAD entre 2009 y 2010 una alta proporción de los ingresos
procedentes de las exportaciones en los países en desarrollo se deben a la exportación de
productos básicos, como se muestra en el Mapa 1 en África esta proporción es del 81%, en
América Latina y el Caribe es del 56% en promedio y en los países en desarrollo de Asia
del 28%. La proporción del comercio total de mercancías correspondiente al comercio de
productos básicos ha aumentado considerablemente en los últimos años, entre 1995 y el
2002 el valor de las exportaciones de productos básicos aumento un 3% anual, y entre 2003
y 2011 un 19%, por lo que en 2011 esta proporción fue del 33% en comparación con un
24% en 19953.

Mapa 1
Países y territorios en desarrollo: mapa de la dependencia, promedios
correspondientes a 2009-2010.
Fuente: The State of Commodity Dependence 2012. Unidad Especial de Productos
Básicos, UNCTAD.
Este aumento del comercio de productos básicos se debe principalmente a que se
presentó un aumento generalizado de los precios de este tipo de productos (ver Gráfica 1)
desde el 2002, y en particular, liderado por un aumento de las exportaciones de
combustibles y productos energéticos. En 1995 los combustibles representaban el 40% de
las exportaciones de productos básicos y los productos agrícolas el 50%, mientras que en
2011 ésta proporción fue del 52% y 28% respectivamente.

Gráfica 1
Evolución de los precios de los productos básicos y el café.
De acuerdo con autores como MGI (2013)5, los precios de los productos básicos
aumentaron a niveles sin precedentes en los entre los años 2002 a 2009, no solo como parte
de un fenómeno cíclico inducido por la gran demanda de países como la China o la India en
su proceso de urbanización, sino porque cada vez es más costoso producirlos a nivel
mundial. En este sentido, no se espera que los precios de muchos de estos bienes se
reduzcan sustancialmente hacia el futuro.
Como lo señala este informe, entre el 2000 y el 2010, la evolución de los precios de
estos bienes significó cambios trascendentales en el mundo. Los exportadores de productos
básicos se beneficiaron y algunos países como Brasil y Malasia, usaron esos mayores
ingresos para mejorar las condiciones de vida de millones de sus habitantes más pobres. A
su vez, este aumento de la demanda se debió principalmente al acelerado crecimiento
económico de Asia, especialmente de China e India. En los últimos cinco años, por
ejemplo, las importaciones agrícolas de China han aumentado 23 por ciento cada año.
Así las cosas, en la década pasada, el precio promedio de las materias primas se
duplicó. Esta alza contrasta con el hecho de que, durante el siglo XX, estos precios
(ajustados a la inflación) cayeron en promedio 0,5 por ciento cada año (independientemente
de que también hubo periodos en los cuales los precios subieron). Entre el 2000 y el 2013,
los precios de las materias primas no solo aumentaron vertiginosamente, sino que sus
variaciones fueron tres veces más extremas que lo que había sido en la década de los
noventa. Una muestra de esta volatilidad es que, en los últimos dos años, los precios
dejaron de subir. Esto como consecuencia del hecho de que la economía china ya no se
expande a la misma velocidad, al igual que el bajo crecimiento de las economías de Europa
y EE. UU.
A pesar de las fuerzas que hacen que las cotizaciones de las materias primas se
mantengan a la baja, los precios de la mayoría de estos bienes se han sostenido en promedio
al mismo nivel que en el 2008, cuando comenzó la crisis económica mundial. Se espera sin
embargo, que en muchos de estos productos los precios sigan altos porque hay un aumento
generalizado de los costos de producción de estos bienes básicos. (MGI,op.cit) Esto ocurre
por la acción de fuerzas disímiles como el cambio climático -que altera el ciclo de las
cosechas o aumenta la frecuencia e intensidad de sequías e inundaciones- y las políticas de
restricciones de las exportaciones de productos agrícolas de algunos países. También
inciden. la mayor frecuencia de huelgas, el activismo de las comunidades campesinas y las
protestas sociales, así como el hecho de que, según MGI (op.cit.), los productores están
viéndose obligados a operar en lugares cada vez más remotos e inhóspitos y a usar
tecnologías más costosas.
Como ya se dijo, otra consecuencia de las nuevas condiciones de producción de los
productos básicos es que la volatilidad de sus precios se ha incrementado aún más que en el
pasado. Mientras que la volatilidad de corto plazo está influenciada por cuestiones como la
acción de los especuladores y sequías, inundaciones, huelgas, restricciones a las
exportaciones, hay evidencia de otro tipo de factores más estructurales que la afectan. En
particular, parece que la oferta de estos productos se logra adaptar menos fácilmente a los
cambios en la demanda dado que las nuevas reservas o los lugares en donde cultivar son
más apartados y más difíciles. En la medida que la oferta responde menos a la demanda,
cualquier cambio pequeño de esta última se traduce en una importante fluctuación de los
precios.
Estas reflexiones no solo son ciertas para productos minerales como el petróleo o el
carbón, sino que se aplica a productos agrícolas como el café. Sin embargo, como se
observa en el Gráfico 2, aun cuando el café aumentó de precio como otras materias primas
entre 2003 y 2011, este incremento fue más moderado y la caída reciente ha sido más
abrupta. Esto ha ocurrido como consecuencia del hecho de que -a diferencia de otros
productos- aún hay áreas en expansión de café y sobretodo espacio para aumentos de los
rendimientos en muchos países productores, sobretodo en el segmento de cafés de menor
calidad. Es decir, los aumentos de la demanda han podido suplirse mejor que en el caso de
otros bienes básicos gracias a estas mejoras y por eso el precio no ha crecido tanto y en los
últimos años ha bajado a niveles cercanos a los del 2003.

Gráfico 2
Comportamiento de largo plazo del precio del Café Arábica.

De hecho, desde una perspectiva de largo plazo el precio del café ha seguido
disminuyendo en términos reales a una tasa del 2% anual entre 1950 y hoy día. Lo que sí ha
aumentado es su volatilidad de muy corto plazo –incluso más que en otros productos- como
consecuencia de que estos aumentos en los rendimientos y área de productores de robusta
principalmente no han sido inmediatos. En el café arábico se ha registrado aún mayor
volatilidad porque hay mayores limitaciones al aumento de producción, pero esto no se ha
reflejado en un aumento del precio por la sustitución que ha tenido lugar por cafés de
menor calidad en las mezclas de los compradores.
Los países productores de café son en su mayoría países en desarrollo, sin embargo
puede considerarse una comunidad heterogénea en términos de su grado de avance, su
tamaño, su cultura, su ingreso, el tamaño de la población y el grado de industrialización,
entre otros factores que los diferencian. Por ejemplo, el ingreso per cápita se encuentra en
un rango entre los USD 12.470 en Venezuela y los USD 220 en Zaire (República
Democrática del Congo).
En lo que se refiere al valor de las exportaciones totales, estas se encuentran en un
rango entre US$370.000 millones de dólares en México y los US$2.357 millones de dólares
en Uganda, tal y como se observa en el Cuadro 1.
En el Cuadro 2 es posible observar que existe una gran diferencia en la participación
de los productos básicos dentro de las exportaciones totales, se encuentran países donde las
exportaciones de productos básicos correspondes a más del 80% de las exportaciones (en
Venezuela esta proporción es del 97,06%, en Ecuador de 90,28%, en Costa de Marfil de
85,29% y en Etiopía de 85,25%), así como países en los cuales esta proporción es menor al
40% (en México la participación es del 22, 05%, en El Salvador del 27,91%, y en Vietnam
del 34, 61% entre otros).

Tabla1
Principales indicadores países productores de café.

*Notas: Todos los indicadores están en US$ a precios actuales.


DEUDA EXTERNA TOTAL (Acumulada, DOD).
INGRESO PER CAPITA es el ingreso nacional bruto convertido a dólares de los
Estados Unidos mediante el método Atlas del Banco Mundial, dividido por la población a
mitad de año.
Fuentes: Banco Mundial, OMC, UNCTAD.

Tabla 2
Exportación y participación de los productos básicos en algunos países productores
de café, 2012.

*Notas: Las exportaciones están en millones de UD$.


0+1 alimentos, bebidas y tabaco.
2+4 materiales crudos (excepto combustibles), aceites vegetales y animales, grasas
y cerilla.
3 combustibles minerales, lubricantes y materiales relacionados.
Las exportaciones de café hacen referencia a todas las formas de café a todos los
destinos, denominadas en millones de bolsas de 60kg, año calendario.
Fuentes: UN Comtrade, OIC, LMC.

En todo caso, la tendencia de la pérdida de participación del café dentro de las


ventas totales de los países productores nos permite llegar a la conclusión que en este
mercado hacia el futuro es muy difícil haya posibilidades de que los países productores se
organicen de manera efectiva con el objetivo de que el precio aumente. Este tipo de
arreglos -que predominaron en este mercado en el pasado y que fueron muy efectivos- en
las circunstancias actuales seguramente ya no constituirán una prioridad para los países
productores en la medida que el producto ha perdido tanta importancia dentro de sus
exportaciones.

PERSPECTIVAS DEL MERCADO MUNDIAL DEL CAFÉ VERDE, 2013- 2020


Si bien es difícil saber que sucederá con los precios, la producción y la demanda de
café en el corto plazo, lo es más hablar de lo que ocurrirá con éstos en los próximos diez
años, dadas las incertidumbres que afectan la producción y comercialización del producto
así como el entorno político y económico de los países exportadores e importadores.
No obstante, es posible identificar ciertas tendencias en mercado mundial del café
como lo son: i)el aumento de la variabilidad climática -lo que afecta directamente
producción y precios-, ii)el aumento del costo los factores de producción en algunos de los
países productores tradicionales -particularmente el costo de la mano de obra- en
contraposición con iii) el ingreso al mercado de nuevos países productores con mano de
obra barata como Vietnam; iv) el incremento del consumo mundial de café acompañado de
v) una mayor segmentación en los mercados y la aparición de nuevos productos, vi)el
aumento en la demanda por cafés especiales en países industrializados y vii) el aumento en
la demanda por robusta y cafés de baja calidad en los países emergentes, viii) una mayor
concentración de la compra y comercialización del producto a nivel mundial y, finalmente,
ix) la creciente participación de actores ajenos a la industria en el mercado como los
inversionistas de bolsa y especuladores financieros.
De acuerdo con esto y con lo que se ha venido mencionando a lo largo de trabajo
sobre los commodities en general, se puede plantear a grandes rasgos cuáles serán las
posibles dinámicas en el mercado internacional del café dadas las condiciones actuales.
Esto sin dejar a un lado el hecho de que pueden darse fuertes cambios en las tendencias del
mercado, como sucedió al finalizarse el Pacto de Cuotas.
Para ello se partirá de los estudios realizados por diferentes organizaciones como la
Organización Internacional del Café y el Banco Mundial, algunas consultoras privadas
como LMC y F.O Lichts, y del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

1. Producción

La producción de café está determinada por variables que cambian tanto en el corto
como en el largo plazo. Dentro de los determinantes de largo plazo de la oferta se
encuentran las decisiones de inversión en el cultivo que toman los caficultores y la edad de
los cafetales (dado que los rendimientos del cultivo dependen en gran medida de la edad de
las plantas). Y dentro de los determinantes de corto plazo se encuentran el clima, si se
fertiliza o no, y otros insumos (LMC 2012). Los precios y las expectativas sobre estos por
su parte afectan los determinantes tanto de corto como de largo plazo. Es por esta razón que
es tan difícil proyectar lo que pasará con la producción de café en los diferentes países,
pues ésta se ve afectada por diferentes factores que se salen del control de los productores.
No obstante de acuerdo con lo que se ha venido observando a lo largo de los últimos meses,
y mediante comparaciones con lo que ha sucedido en cosechas anteriores, diferentes
organizaciones realizan proyecciones de los que sucederá con la siguiente cosecha, y de
esta manera pueden tener un punto de partida para analizar lo que ocurrirá con el mercado
internacional de café en el corto plazo.
En términos generales se espera que durante el año cafetero 2013/14 se registre un
aumento de la producción respecto a la cosecha anterior,

Pronósticos para la producción hasta 2020/2021

Se espera que durante ésta década haya un aumento constante de la producción,


Entre 2011/12 y 2020/21 se produzcan promedio 149,5 millones de sacos, lo que es 20%
más alto que el promedio de la década anterior. No obstante, se espera que haya ciclos cada
dos años más o menos por el clima en Brasil, por lo que habrá pequeñas caídas en la
producción.
Según LMC se espera un incremento en la producción del arábica del 10% en los
próximos 10 años, alcanzando un promedio anual de 84,9 millones de sacos en
comparación con un promedio de 77,2 millones de sacos en la década anterior.
Para el 2019/20 se espera que en Brasil se de una producción aproximada de 92,4
millones de bolsas de arábica, mientras que para el 2020/21 se espera que la producción de
robusta en el país sea de 71.6 millones de bolsas, y que se alcance un promedio anual de
64.7 millones de sacos, es decir 37% más alto que en los diez años anteriores, que fue de
47.4 millones de bolsas.
Adicionalmente, se espera que la proporción de robusta aumente en un 5%, es decir
del 100% del café que se produce hoy el 39% es robusta, y se espera que para el 2020/21
esta proporción sea del 43%.
En cuanto a la producción por regiones, LMC espera que en Sur América haya un
incremento de la producción del 15% en el periodo de 2011/12 a 2020/21. Este aumento
sería por un aumento considerable de la producción en Brasil, tanto de arábica como de
robusta, que incrementarán 4% y 57% respectivamente. En cuanto a Colombia, se espera
que la producción en promedio durante este periodo sea 9.9 millones de sacos, 8% menos
que el promedio de la década anterior, dado que la recuperación del grave invierno que se
sufrió en el país es lenta, y a pesar de los programas de replantación que se han promovido,
se espera que la producción en 2020/21 sea menos que en 2007/08.
En el resto de países productores, con excepción de Venezuela, de Sur América se
prevee un aumento de la producción. En Ecuador se espera que el promedio anual entre una
década y la otra aumente en un 13,9$ aproximadamente, en Perú un 46.0%, en Bolivia un
7,7% y en Paraguay un 3,7%. En este sentido es posible afirmar que en periodo
comprendido entre 2011/12 y 2020/21 será posible observar un aumento pequeño pero
constante de la producción en la región.
En norte y centro América se espera que se dé un aumento del producto como
consecuencia de un aumento esperado de los precios, sin embargo se espera que la tasa de
crecimiento del producto se estanque en los últimos 5 años del periodo en cuestión. Se
espera que el promedio anual de producción sea de 20.2 millones de bolsas, al menos un
20% más que en la década anterior,
Se cree que este aumento considerables de la producción en Norte y Centro América
se dará gracias a los bajos costos de producción de Honduras, pues se pronostica que su
producción entre 2011/12 y 2020/21 incremente en un 77% con respecto a la década
anterior. De igual manera, se espera que el promedio de la producción aumente en 15,5%.
28.6% y 19% en México, Nicaragua y República Dominicana respectivamente.
Así mismo, se espera que en países como Costa Rica y El Salvador se dé una
reducción de la producción reflejada en una caída del promedio en comparación a los años
anteriores del 17.2% y 5.7%.
Lo qué ocurrirá es África es aún más incierto lo que se espera que pase con la
producción, pues aunque se espera que la producción en África aumente hasta alcanzar un
promedio de 14.4 millones de bolsas al año en el periodo comprendido entre el 2011/12 y
2020/21, es decir 4% más que en la década anterior, no se espera que este incremento en la
producción sea constante, y sobretodo que existirán grandes diferencias entre lo que
ocurrirá con la producción de arábica y la producción de robusta.
Por una parte se espera que la producción de robusta en África comience a
estancarse e incluso caiga en un 7% en la segunda mitad del periodo de pronóstico, dada las
bajas tasas de rentabilidad y al envejecimiento de los cafetales. Este es un fenómeno que ya
se ha ido observando en algunos de los grandes productores africanos de robusta, como
Costa de Marfil donde los productores de caféhan abandonado el cultivo de este producto y
se han dedicado a otros productos como caucho, cacao y aceite de palam. De igual manera,
en países como Uganda se espera que se comience a producir más arábica en vez de
robusta, y se espera una caída en promedio de la producción en países cómo Tanzania,
República Democrática del Congo y otros de 10.7%, 15.3% y 5.0% respectivamente.
Mientras que por la otra parte se espera un aumento de la producción de arábica
hasta alcanzar un promedio de 8.2 millones de bolsas, un crecimiento del 15% en
comparación a los diez años anteriores, lo que se atribuirá en gran medida al aumento de la
producción de Etiopia, que se cree que producirá un promedio 5.7 millones de bolsas a lo
largo de periodo. Asi mismo, el incremento de la producción de arábica en Uganda y
Tanzania contribuirá a este incremento generalizado.
Finalmente en la región del Asia Pacífico se espera que la producción sea en
promedio de 44.3 millones de bolsas entre 2011/12 y 2020/21, lo que implicaría un
crecimiento del 37% aproximadamente con respecto a l promedio de los diez años
anteriores. Se espera que esto suceda principalmente por el aumento de la producción en
Vietnam, como consecuencia de los bajos costos de producción del país, que se cree que
alcanzara los 39.1 millones de bolsas para el año 2020/21, 61% más alta que diez años
atrás.
Igualmente se espera que la producción de café aumente considerablemente en
países como Indonesia e India, 16.6% y 11.5% respectivamente, como consecuencia del
aumento del consumo interno por una clase media creciente.

2. Consumo

Hay varios indicadores económicos que pueden relacionarse con el consumo de


café, y lo que se espera que suceda con este en los próximos años. Variables como el
crecimiento de la población, el nivel de ingreso, los precios e incluso el crecimiento del
PIB, sirven para proyectar lo que se espera que suceda con el consumo de café, tanto en
término generales como per cápita.
Los cambios en los precios son una variable determinante del consumo, ya que al
ser el café un bien normal es posible observar como su consumo se ve afectado por el
efecto ingreso y el efecto sustitución. Incrementos en los precios, por ejemplo, están
asociados a disminuciones en el consumo, pues se deja de consumir café por consumir
productos menos costosos -efecto sustitución-. Esto, puede ser parte de la explicación del
crecimiento del 2% en promedio del consumo de café en términos globales (OIC 2013)10,
ya que durante los últimos años los precios han tendido a la baja, además de que el nivel de
ingreso en las economías emergentes y algunos países productores ha venido creciendo
considerablemente.
No obstante estos efectos –y, en particular, las elasticidades precio de la demanda e
ingreso de la demanda- varían dependiendo de los mercados y de los países de los cuales se
hable, dadas las diferencias de la madurez de los mercados y en el comportamiento de los
consumidores. Cuando los mercados son más maduros y están más establecidos, como es el
caso de los países tradicionalmente importadores, los cambios en el consumo de café son
menos sensibles a cambios en el ingreso. En este sentido, aunque no sean observables
variaciones en el consumo per cápita de café, lo que puede darse es que se haga más
evidente la segmentación del mercado, y que lo que aumente sea la demanda por cafés
especiales o de una mayor calidad.
En los nuevos mercados, por el contrario se observan altas elasticidades, y es por la
existencia de estos nuevos mercados que se explica ese crecimiento del consumo que se ha
venido observando.
De acuerdo con lo anterior se espera que ocurran dos fenómenos en términos
generales en el mercado internacional del café. Por un parte, en los países tradicionalmente
importadores como Estados Unidos, la Unión Europea y Japón continuarán incrementando
la demanda por cafés especiales y cafés de una alta calidad como las arábicas lavables, esto
sin afectar el consumo per cápita de café que como se mostró anteriormente tiene un
crecimiento muy bajo. Mientras que por otra parte, en zonas no tradicionales como el
Sudeste Asiático, Europa Central, el Medio Oriente y algunos países productores como
Brasil se espera que aumente tanto el consumo per cápita como la cantidad de sacos
consumidos, pues el efecto ingreso es mucho más alto y se está comenzando a desarrollar la
cultura del café. Sin embargo, en este caso lo que aumenta es la demanda por caes de baja
calidad, principalmente por robusta.
LMC desarrolló un modelo para proyectar cual será el crecimiento promedio del
consumo en las diferentes regiones hasta el 2020/21 teniendo en cuenta las variables
mencionadas anteriormente. Según esta modelo el consumo mundial crecerá a una tasa del
2% anual en promedio en el periodo de tiempo comprendido entre 2011/12 y 2020/21 -que
es lo que se ha venido observando en estos primeros años-. Sin embargo se espera que el
crecimiento en los países importadores se menor que el crecimiento en los países
productores, de 1,2% y 3% respectivamente. Según las estimaciones, Brasil tendrá un
crecimiento en promedio del 3% durante el período, en Vietnam podría ser del 7% y en
Indonesia del 6%.
Adicionalmente, se cree que las tendencias del consumo difieren notablemente entre
regiones (LMC 2012). Se espera que en las regiones de África y Oriente Medio el
crecimiento del consumo sea del 3.5% por año, que en Europa Central y del Este sea del
3.2%, y que en Asia sea del 2% liderado por China con un crecimiento anual esperado del
8&.

3. Precios

En los últimos dos años los precios han caído considerablemente como
consecuencia de una sobreproducción incentivada por los altos precios que se observaron
en el 2011. Han alcanzado niveles tan bajos, que incluso han caído por debajo de los costos
de producción, y a pesar de que el consumo ha aumentado en promedio 2,4% al año y que
los inventarios en el mercado de futuros de Londres han alcanzado niveles muy bajos (OIC
2013), se espera que al menos durante los siguientes dos años siga habiendo
sobreproducción, por lo que se cree que la tendencia decreciente de los precios continuará
(LMC 2012).
Según la proyecciones de LMC (2012) se espera que en la cosecha de 2013/14 haya
una sobreproducción de 8.9 millones de sacos, y aunque se creer que después de esto es
mercado estará más balanceado, solo habrá un déficit en los inventarios hasta el año
2016/17. En términos generales y en promedio hasta el 2020/21 habrá una sobreproducción,
explicada en gran medida por el crecimiento de la producción en Vietnam lo que mantendrá
una tendencia a la baja en los precios, o al menos elimina la posibilidad de que éstos
alcancen los mismos niveles del año 2011.
Cabe mencionar que no es espera que el comportamiento del precios de la robusta
sea igual al de las arábicas, aunque en los dos casos se mantendrá la tendencia a la baja.
Hasta el momento el mercado ha favorecido más el precio de la robusta, que aunque ha
caído lo ha hecho en una menor escala que las arábicas, los inventarios a finales de
Diciembre de 2013 tanto en Londres como en Nueva York son una muestra de ello. En el
mercado de futuros de Londres los inventarios de robusta fueron de 501.000 sacos, en
comparación con 1.8 millones de sacos en Diciembre de 2012, mientras que los inventarios
de arábica en Nueva York aumentaron 3,1 millones de bolsas respecto al año anterior (OIC
2013).
Esto está directamente relacionado con el aumento de la demanda por robusta y
cafés de baja calidad por parte de los países emergentes. En este sentido, aunque algunas
proyecciones de LMC (2012) sugieran que habrá una sobreproducción de robusta a los
largo de esta década, dado que la proporción de robusta utilizada en las diferentes mezclas
tiene un límite -por lo menos en los mercados desarrollados-, estos excesos pueden verse
contrarrestados por la creciente demanda en mercados no tradicionales. De acuerdo con
esto, es probable que los diferenciales en el precio de arábica y robusta sean cada vez
menores.
También es claro que el diferencial de precios entre suaves colombianos y otros
suaves cada vez es más pequeño. Durante el mes de diciembre la diferencia fue en
promedio de 0.57 centavos mientas que en noviembre estaba en 2.63 centavos, es decir la
brecha más baja desde junio de 2005 (OIC 2013). Esto sucede en parte por la recuperación
de la producción en Colombia y se puede esperar que este diferencial continúe muy bajo
dadas las expectativas que se tienen sobre la producción en Colombia con las políticas de
renovación y el mejor clima.
Ahora bien, teniendo en cuenta que el café hace parte de la canasta de productos
básicos vale la pena mostrar que según algunas proyecciones realizadas por el Banco
Mundial los precios del café no son los únicos que presentan una tendencia futura a la baja.
En general se espera que haya una disminución en los precios de los productos básicos
hasta el 2025, pero la caída esperada no es igual para todos los productos. Incluso se espera
una caída en el precio de los productos energéticos, aunque en general esta disminución
generalizada en el precio de los productos básicos no es abrupta, sino más bien progresiva,
probablemente como respuesta a una desaceleración del crecimiento económico de países
que venía creciendo a una tasa del 9% y ahora crecen a una tasa del 6%, como es el caso de
China.

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