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Estereognosia: origen,

concepto, test, trastornos


Por
 Marielsa Gil

La estereognosia, también llamada estereognosis, es la


capacidad que tienen los seres humanos de poder reconocer un
objeto de uso común, utilizando para ello únicamente el sentido
del tacto.

La estereognosia es posible gracias a tres tipos de sensibilidad.


Estas son la táctil, la kinestésica y la háptica. La primera se
refiere a la percepción cutánea a través del tacto, la segunda se
trata de la información que aportan los músculos y tendones y
la tercera combina las dos anteriores.
Es por ello que, se puede decir que la estereognosia es el reflejo
de la sensopercepción motriz desde el punto de vista táctil.

En el campo médico existen tests de exploración neurológica


que evalúa la capacidad sensitiva superficial, profunda y mixta.
Si se quiere evaluar la estereognosia, se deben buscar los tests
que miden la sensibilidad mixta, también llamada discriminativa
o cortical.

Para que la prueba sea válida es imprescindible que el o los


objetos utilizados durante la prueba sean conocidos por el
paciente, es decir, debe conocer su nombre, su función y sus
características.

Es decir, el cerebro debe tener una información previa guardada


para identificarlo. Por tal motivo, la prueba debe utilizar objetos
comunes, de uso frecuente por cualquier ser humano.

Existen trastornos neurológicos que pueden producir la pérdida


de la estereognosia. Estos son ocasionados por lesiones de la
corteza cerebral, de un nervio periférico, de la médula espinal o
a nivel del tálamo. La primera causa origina una afectación
mucho más severa que el resto.
Origen y concepto
El término estereognosia proviene de la unión de dos raíces
griegas, tales como stereós que significa sólido y gnosis que
quiere decir conocimiento, y gnosia se refiere a la capacidad del
cerebro de percibir una sensación y transformarla en
percepción, esto último permite interpretar la información
recogida a través de los sentidos.

Por ello, se puede decir que la estereognosia es la capacidad de


poder percibir a través del tacto las características necesarias
para poder reconocer un objeto, sin utilizar ningún otro sentido
adicional.

Las características que orientan en el reconocimiento de un


objeto son: forma, tamaño, consistencia, textura, entre otras.
Esta sensación es percibida gracias a la presencia de los
corpúsculos de Meissner.

Test para evaluar la estereognosia


Es uno de las pruebas exploratorias que evalúa la sensibilidad
cortical. Se le taparán los ojos al paciente y se le pedirá que
trate de reconocer objetos de uso común con solo palparlos con
sus manos.

Antes de iniciar el test se puede hacer una práctica con los ojos
abiertos para que el paciente se familiarice con el procedimiento
más no con el objeto, pues para la práctica se usará uno que no
será utilizado en la prueba.

Una vez que el paciente ha entendido la prueba se le tapan los


ojos y se comienza la prueba. Si el paciente logra reconocer
todos los objetos, se dice que presenta su estereognosia intacta,
pero si por el contrario no es capaz de reconocerlos, se dice que
el paciente sufre de astereognosia.

En la primera etapa de la prueba se le pide que describa las


características del objeto y en la segunda etapa se le pide que
diga el nombre del objeto. Se pueden usar objetos, tales como:
llaves, monedas, anillos, tornillos, cubiertos.
Para cuantificar la prueba se procede de la siguiente manera. Se
usarán 11 objetos. Cada acierto, vale 2 puntos. Si el paciente no
lo identifica pero al menos da algunas características acumula 1
punto, mientras que si no logra acertar ni describir nada se
valora como cero puntos.

Se considera normal alcanzar un rango entre 20 y 22 puntos,


por debajo de 20 la estereognosia está deteriorada.

Cabe destacar que, Gaubert y Mockett recomiendan esta técnica


para evaluar pacientes post accidentes cerebrovasculares. Estos
autores indican que la prueba tiene una sensibilidad entre
moderada y alta.

Otras modalidades de la prueba para evaluar la


estereognosia
Otra forma de realizar la prueba es acondicionando una caja. En
ella se introducirán los objetos y se dejará un orificio para meter
la mano. El paciente deberá introducir su mano, tomar un
objeto y tratar de identificarlo. El paciente deberá emitir un
resultado antes de sacarlo de la caja. Luego lo extrae y así el
examinador sabrá si acertó o no.

Otra modalidad de realizarlo es enseñarle al paciente una


tarjeta con la figura que queremos sea extraída de la caja.
Supongamos que se le muestra una tarjeta con una tijera
dibujada, el paciente deberá discriminar entre todos los objetos
que hay en la caja y sacar el que se le está pidiendo.

Es importante, anotar el tiempo en que tarda para reconocer el


objeto y el número de aciertos, pues son datos que pueden
ayudar al diagnóstico.

Un trastorno relacionado: la astereognosia


Este trastorno también es conocido como síndrome de la corteza
somatosensorial primaria, otros autores la describen como
agnosia táctil.
Es muy frecuente que la anormalidad se encuentre acompañada
por otras alteraciones sensitivas, como por ejemplo la
agrafestesia, pérdida de la discriminación entre dos puntos,
pérdida del sentido de las posiciones, entre otros.

También es posible que puedan coincidir con otros tipos de


agnosias, como por ejemplo la visual.

Si el único trastorno es la agnosia táctil, el paciente podrá llevar


una vida casi normal, pues esto no le impide desarrollarse
adecuadamente en el medio ambiente. Esto origina que esta
afectación sea subvalorada y poco diagnosticada.

– Categorías
El síndrome de la corteza somatosensorial primaria consiste en
un descontrol somatosensorial complejo. Se divide en tres
categorías:

Amorfognosia
Se denomina así cuando el individuo pierde la capacidad de
reconocer la forma o el tamaño de un objeto.

Ahilognosia
El individuo es incapaz de describir el peso, la densidad, la
temperatura y la textura de un objeto. Por tanto, no es capaz de
identificar de qué material está hecho.

 Asimbolia táctil
Cuando es imposible que el individuo reconozca un objeto a
pesar de que puede describir su forma, tamaño, textura, pero
aun así no puede identificarlo correctamente.

Por ejemplo, si le damos una cucharilla como elemento a


identificar, el paciente nos dirá, es frío, liso, liviano, duro, largo
y delgado, pero no será capaz de asociarlo al cubierto.

Por ello, algunos autores defienden la teoría que el problema de


la astereognosia es por pérdida de la memoria, más que de la
percepción, más todavía cuando observan que los pacientes con
Alzheimer sufren de mala memoria y de astereognosia.

– Causas
La causa más frecuente es la lesión a nivel de la corteza
parietal, pero pueden haber otras causas, tales como: lesiones
talámicas y lesiones de la médula.

Lesión de la corteza parietal


Las lesiones a este nivel suelen provocar astereognosia, casi
siempre unilateral. Cuando el daño es en la corteza parietal las
manifestaciones son más graves.

Si se afecta la porción ventral de la corteza se afecta la


percepción táctil, pero si se afecta la corteza dorsal el problema
será más cognitivo.

Lesiones de la médula
Existen varios síndromes con lesiones en la médula, tal es el
caso del síndrome cordonal posterior. Este se caracteriza por el
padecimiento de parestesias (sensación de hormigueo), picazón,
sensación de piel acartonada.

En estos pacientes la flexión de la nuca provoca una sensación


de descarga eléctrica (signo de Lhermitte). También puede
haber incoordinación de movimientos (síndromes atáxicos).

Al examinar estos pacientes con los tests exploratorios, lo que


resalta en primera instancia son alteraciones en la sensibilidad
discriminativa, en especial la astereognosia.

Lesiones talámicas
El síndrome de Dejerine-Roussy o síndrome talámico se origina
de lesiones en el tálamo a nivel de los núcleos inferior y lateral.
Las lesiones pueden ser provocadas por un accidente cerebro
vascular, por problemas metabólicos, inflamatorios, neoplásicos
o infecciosos.
Este trastorno se caracteriza por presentar parestesias,
trastorno de la sensibilidad en la mitad del cuerpo
(hemihipoestesia), aumento en la percepción del dolor
(hiperalgesia), percepción anormal del dolor (alodinia),
incoordinación de los movimientos en un lado del cuerpo
(hemiataxia) y astereognosia.

Otros trastornos que cursan con astereognosia


Entre ellos se pueden mencionar, el Alzheimer, el síndrome de
Gerstmann o el síndrome de Verger-Dejerine.

Referencias
1. Camacaro, Marelvy. Estrategias para el abordaje educativo del
sentido táctil en la Educación Física Infantil. Revista de
Investigación, 2013; 37  (78): 96-108. Disponible en: ve.scielo.
2. Cuesta C. El procesamiento de la información somatosensorial y
la funcionalidad de la mano en pacientes con Daño Cerebral
Adquirido. Trabajo doctoral. 2016; Universidad Rey Juan Carlos.
Disponible en: pdfs.semanticscholar.org/
3. Carrillo-Mora P, Barajas-Martínez K. Exploración neurológica
básica para el médico general. Rev. Fac. Med. (Méx) 2016; 59
(5): 42-56. Disponible en: scielo.org.
4. Garrido Hernández G. La percepción táctil: consideraciones
anatómicas, psico-fisiología y trastornos relacionados. Revista
de Especialidades Médico-Quirúrgicas, 2005; 10 (1): 8-15.
Disponible en: Redalyc.org

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