ORACION DE SELLAMIENTO

Padre celestial Dios Todopoderoso y eterno de ti, sólo de ti procede toda

bendición en el cielo y en la tierra; en el nombre de Jesús de Nazaret tu
hijo bendito, mi señor y Redentor mi salvador, por el poder de su Santas
llagas y la Santa Cruz atamos, ligamos, encadenamos, amordazamos y
echamos fuera, a los pies de Cristo Jesús Rey de Reyes y Señor de
Señores a todo espíritu inmundo, a todo espíritu maligno, a todo espíritu
de brujería hechicería y santería y sellamos con sangre Jesús, nuestro
cuerpo alma espíritu mente corazón y vida; Nuestro pasado presente y
futuro todo lo que somos todo lo que tenemos y todo lo que hacemos.
En el nombre poderoso de Jesús, el de San José y en el dulce nombre
de María sellamos todo nuestro ser y este lugar;en el nombre de Jesús
de Nazaret El hijo del Dios viviente invocamos a los santos arcángeles
San Miguel, San Gabriel, San Rafael y con todos los Santos y los Santos
ángeles y arcángeles, por la intercesión de la inmaculada Virgen María,
prohibimos a todo espíritu inmundo a todo espíritu maligno hacernos
daño mirar o indagar sobre nuestros bienes espirituales y materiales en
nuestra familia, trabajo, estudio y grupos de oración Amén.
Gloria al padre al hijo y al Espíritu Santo como era en el principio ahora
y siempre por los siglos de los siglos Amén.
Gloria al padre y al hijo y al espíritu santo el que era el que es el que ha
de venir: él todopoderoso.

Señor enséñame a Ver

Señor estoy ciego no puedo ver, las tinieblas de mi misma ignorancia
han cegado toda la luz, deseo implorarte como tú mismo me enseñaste,
que pongas tu mano sobre mis ojos, que los abra para que pueda
nuevamente comprender
Yo sólo quiero señor, al abrir mis ojos ver a los otros Como tú los ves;
me hago muchas figuras de ellos y siempre me resultan monstruos
porque no veo en ellos lo que tú ves. Pero Señor te ruego ayúdame a
verlos Como tú los ves, quiero Señor al abrir mis ojos amarlos como tú
los amas, mi pecado es el egoísmo, amo tan imperfectamente señor que
debo confesarte que no amo, en verdad amo mi egoísmo, amo mi
interés, no amo con el alma, amor solo con deseos torcidos que no me
dejan libre para dar amor; doy el amor como lo da el mundo no como lo
enseñaste tú. Se señor que el rencor y el odio no me dejan ver la
humanidad de mi hermano, me resulta más fácil hacer juicios enfermos
para condenar y herir, quiero Señor Jesús si devuelve la luz a mí
ceguera hablarles como Les hablaste tú: hablarles de bondad y dulzura,
de esperanza y vida, de felicidad y eternidad. No quiero hablar de tantas
cosas que disminuyen, opacan y entristecen el camino. Quiero
descubrirte Señor si puedo ver en Quién sufre el dolor: él es tu imagen
y no estamos para comparecerlo, sino para redimirlo; quiero entender
Señor que esas heridas se hacen cruz de vida en la cuesta Santa de La
redención, estoy ciego señor Quiero ver quiero entender Jesús, no me
dejes ciego amén.

LIBERACIÓN
Mi Dios Mi Señor Jesús, hijo de Dios bendito, crucificado derramaste tu
sangre y bendijiste mi dignidad de hijo de Dios, me liberaste de la
esclavitud y tuviste compasión de mí.
Necesito la liberación de mi espíritu, para poderte alabar, y bendecir, y
poder amar a mis hermanos, Solo si tu santísima sangre me lava, podré
sentir que las cadenas que me oprimen se desatan. Tú eres el enviado,
el hijo de Dios bendito, tú fuiste enviado para expulsar de nosotros el
espíritu del mal, el dominio de satanás,
Ordena pues es oh poderosísimo nombre de Jesús, que todos los
espíritus inmundos que perturben mi vida, sean encadenados y
arrojados a tus pies. Tu que siempre ordenaste y te obedecieron, en
este mismo instante te ruego me des la liberación TOTAL., Quiero ser
todo de Dios y a El entregar mí .libertad, para amarlo y tenerlo y tenerlo
siempre a mi lado, para sentir siempre su protección. Renuncio pues, a
Satanás y a todas sus seducciones, especialmente a la mentira.
Renuncio a la idolatría, a los dioses falsos, hechicería y adivinación, y te
proclamo mi único Dios y Señor.
Prometo con la protección de tú Santo manto y tú preciosa sangre
adherirme a tu iglesia y vivir mi vida conforme al evangelio y con María
Santísima, al pie de la cruz prometo no volver a permitir el engaño, y
sobre todo, alejarme del mal. San Miguel arcángel se mi guía y
protector, y donde vaya auxíliame, porque tu venciste el mal. Amén
Bendíceme Dios mío necesito tu mano Santa sobre mí, necesitó tu
santidad porque estoy enfermo y sólo tú puedes sanarme, te necesito
porque no hay otro como tú ni puede haber otro sino tú mismo. Tú
venciste y tu triunfo es mi única esperanza. Dónde puedo ir Jesús
cuando en la soledad en mi tristeza por mi falta de encuentro contigo
me descubro humano mi discurso débil? Tú oh Dios eres quien ha
acompañado mi vida, Me descubres en proyecto anhelando la
eternidad, volando hacia ti para sentirme libre para sentirme Ángel para
sentirme Santo. Bendice mi Dios mío, Bendice mi cuerpo mis sentidos y
todo mi ser; llena mi alma mi espíritu y todo mi ser con tu perfección,
con tu virtud, con tu bondad, con tu mansedumbre. bendíceme Dios
mío porque tú sabes cómo he sido creado y cómo funciona todo mi
cuerpo; toca y ve sanando con tu ternura y tu ley creativa todas las
partes enfermas de esta mi creación. Bendíceme Padre bueno porque tú
sabes que todo se va generando, y todos tenemos miedo al dolor, y
sentimos alegría cuando todo marcha bien cuando todo marcha sin
preocupación. Yo señor Necesito que del cielo desciendas, que tomes
todo mi ser, que lo inundes con tu santo espíritu y órdenes en el su
sanación. Ven Señor que sólo tú puedes sanarme y no podré sino
invocarte a ti mi divino médico de sabiduría y de ternura porque tú muy
bien sabes que si estamos sanos podemos servirte mejor, podemos
alabar tu grandeza con un cuerpo que se disponen a tu servicio.
Bendíceme y toma mi falta de confianza para creer que tú estás vivo y
que en este instante me está Sanando. Yo quiero creer y aceptar tu
voluntad santa y misericordiosa, y tu infinito amor en mi vida.
bendíceme Jesús de Nazaret hijo del Dios viviente y escucha mi oración
a la orilla del camino, pues una voz que se pierde en el espacio de
Súplica: Sáname, y Tú respondes: queda como tú lo has pedido porque
tu fe te ha salvado. Gloria al padre al hijo y al espíritu santo el que era
el que es y el que ha de venir el todopoderoso. Amén.