La Fuerza de Los Suenos Una Historia Par

La Fuerza
de los
Sueños.
José Luis Alarcón Flor.
Una historia
Para imitar
José Luis Alarcón Flor
A CECILIA MI AMADA ESPOSA Y

MI HIJO PRECIOSO JOSE JULIÁN.
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La Fuerza de los Sueños
Todos los personajes, nombres, lugares

y relatos en esta historia son ficticios
basados en hechos reales.
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CAPITULO I.
Todos los días debemos agradecer al Creador por la oportunidad
tan grande y maravillosa de ¡estar vivos! Jamás podemos perder la
esperanza, eso sería morir. Sólo pensar en que cuando caminamos,
o realizamos ejercicio, podemos admirar un imponente amanecer y
extasiarnos ante una puesta de sol nutre de vitalidad nuestra alma y
nos anima a caminar hacia delante.
La vida de Pedro es una introspección a la conciencia más

profunda del ser humano, ya que, a pesar de sus condiciones de
pobreza extrema y limitaciones siempre se encuentra en busca de las
buenas acciones, no obstante la voluntad no basta para poder
cambiar el futuro que está lleno de obstáculos y dificultades.
Necesitamos la mirada de Dios con su infinita bondad para que nos
regale una sonrisa.
La gente pobre también sueña con un porvenir, no obstante muchos

son presas de la corrupción y de malas intenciones hacia los demás,
y se hunden en un abismo muy profundo de carencia de valores
impropios del ser humano.
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Comencemos por trabajar más y envidiar menos, así nos daríamos

cuenta de la inmensa riqueza que tenemos y que no hemos logrado
producir para dejar de ser un país mediocre sin metas, en el cual las
personas cansadas de no vislumbrar oportunidades emigran a otros
países, y talvez en su intención mueren por conseguir un futuro
mejor.
El presente relato trascurre a comienzos de la década del setenta

Pedro talvez sea el más idóneo representante de la gente pobre de
nuestro Ecuador, ellos merecen una oportunidad de cambio y
trasformación y tener la dicha de ser útil a su familia y a la Patria
que lo vio nacer.
La historia del Ecuador a través de los tiempos ha sido la continua

lucha, de un pueblo que siempre ha sido olvidado y abusado por los
demás. Es así que casi siempre hemos estado muy confiados en
nuestros pseudos líderes que nos han traicionado y se han quedado
con todo lo bueno que en esos momentos hemos tenido, hasta nos
han robado la alegría.
Parece mentira que nos puedan robar esto, pero es la pura verdad,
nos han despojado de todo, sin importarles nada, sólo su ambición
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que no tiene límites y que pretende perjudicar a las personas de

noble corazón.
Sin embargo la gente de nuestro país es muy digna pero ingenua,

muchas veces se deja influenciar fácilmente por las personas que
ocultando sus intenciones en una sonrisa amable, no dejan ver sus
oscuros intereses y malévolas pretensiones.
Por eso el ecuatoriano ha soportado golpes fortísimos en todos los

sentidos; pero nuestra herencia de raza indígena guerrera como:
Rumiñahui, Quisquis, Calicuchima, Atahualpa, que llevamos en la
sangre nos ha proporcionado fuerzas para levantarnos de golpes
muy duros y rastreros tanto en lo económico como en lo político. No
obstante subsiste la esperanza de un mañana mejor; así lo decía el
Sr. Velasco Ibarra: “Mientras más obscura esté la noche, más cerca
está el amanecer”.
Así que, la presente historia que les voy a narrar se encarna en lo

más profundo del sentimiento del pueblo ecuatoriano que ha
soportado la pobreza y el olvido de los gobiernos de turno, pero
siempre se ha levantado y ha podido vivir con este sentimiento de
abandono y engaño producido por personas que no tienen
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conciencia ni voluntad propia y no saben que existe un Dios en el

cielo que los va a juzgar y les va a pedir cuentas al final de nuestros
días.
Este relato es de Pedro Tapia un niño de la serranía ecuatoriana

que vive en los alrededores de Alausí, Provincia de Chimborazo
donde el frío es muy intenso y severo y no perdona a nadie, viene de
una familia muy pobre; su Padre Don José Tapia se dedica a
labores del cultivo y a criar sus dos vaquitas que es la única fortuna
que tiene.
Su madre Doña María, típico nombre de personas que sufren por

sus hijos y por las difíciles situaciones que ellos atraviesan, similar
a la madre de Jesucristo que sufrió por la crucifixión de su hijo.
Maria es una madre abnegada y buena, típica mujer indígena del

Chimborazo quien refleja los sentimientos de bondad e inocencia;
analfabeta, ya que a este sitio del territorio ecuatoriano no llega
todavía la tecnología ni el desarrollo. Sólo existe despreocupación y
silencio, además del dolor diario de nuestros semejantes que viven
olvidados de todos los mortales menos de Dios nuestro Señor.
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Ellos tienen una pequeña chocita para vivir ubicada en las faldas de
un majestuoso monte denominado “Tocasan”, éste se ve majestuoso
y grande, como grande es la voluntad del pueblo ecuatoriano para
progresar.
Pedro tiene una hermanita pequeña llamada Rosa, la cual está

dando sus primeros pasos y no se preocupa del lamentable y oscuro
destino que le viene por delante sin tener educación, ni siquiera
alimento diario y peor la salud.
El día de esta familia comienza muy temprano con el cantar de los

gallos, y pajarillos, quienes son testigos perpetuos de esta población
que progresa día a día con golpes y pisotones por adquirir lo que
quieren. Apenas es las 04: 00 am, cuando don José se levanta en
compañía de Pedro para ordeñar sus vaquitas quienes son el
sustento diario.
Mientras Doña María piensa entre sueños y sonidos que ya comenzó

otro día que talvez es más duro que el que pasó, pero no le importa,
en su pequeña choza, donde apenas puede caminar sin tropezarse
debido a lo incomodo del lugar.
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Prende la leña y espera con una olla de café el regreso de su esposo

y de su tierno hijo, que apenas tiene seis años de edad, mientras su
pequeña niña duerme encantada en su lecho.
Una cama fría que tiene una pequeña estera por colchón y un
poncho por cobijas, y rodeada de su perro que soporta las
inclemencias del tiempo de esta fría región de nuestro país, muda
testigo de su sueño.
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CAPITULO II.
En otro lado de nuestro hermoso Ecuador, vive un muchacho muy
gracioso y simpático. Sus padres le bautizaron con el nombre de
Jesús, en honor a Jesucristo, el tiene un hogar de mediana economía
y dos hermanitos menores a los que quiere mucho.
Debido a su situación de primogénito tiene la responsabilidad de

guiarles por el camino del bien y la verdad, sin contaminarse de los
mezquinos intereses de la corrupción y la deslealtad, Jesús es
amante del fútbol y ya ha terminado la primaria. Su máximo sueño
es algún día representar a nuestro país como jugador profesional,
ya que su ímpetu es puro, sincero y verdadero, por eso se prepara
día a día contra toda adversidad física y emocional para alcanzar su
objetivo.
Su familia le apoya, sus padres le llenan de bendiciones y consejos

para que cumpla su ideal, Jesús realiza un monólogo, donde
interpreta lo que quiere ser, soy un niño normal, gracias a Dios
tengo mi familia mis hermanitos y somos muy unidos y nos queremos
mucho, me levanto muy por la mañana para entrenarme físicamente
para alcanzar mi sueño de ser un futbolista famoso y como estoy
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totalmente convencido de eso crearé una fundación que apoye a los

niños que no han tenido la suerte que tengo yo de ser un niño feliz y
con una familia maravillosa.
Pero tengo que seguir adelante contra todas las adversidades de la

vida que se me presenten porque el hombre siempre tiene que ser
constante, tener bien en claro lo que quiere ser y luchar hasta el
último momento de su vida por su ideal ya que si no lo cumple se
sentirá vacío y solo y no podrá entregarse al Creador con la
satisfacción del deber cumplido.
Jesús a sus 12 años tiene esas ideas y sueños lo que le hace muy
diferente a los niños de su edad, pero la gente que piensa en grande
va a ser grande y los que piensan en ser pequeños ya lo son.
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CAPITULO III.
Lejos de ahí, Pedro regresa con su padre cargando un balde con
leche caliente para el desayuno del día y talvez le sobre para la
merienda.
Por esta época del mes de Noviembre estamos atravesando en

nuestro país la estación invernal y el clima es más severo que en
otros meses, ya que el trabajo se reduce mucho y sólo se puede
trabajar hasta las cinco de la tarde debido a los vientos muy fuertes
que atraviesan por estas tierras que tienen como testigo al
imponente Chimborazo que diariamente le pone presencia al tiempo
y al espacio de la sierra ecuatoriana, siempre atento al cambio de
su gente y de su Patria.
Así trascurre la vida de esta pequeña familia que no espera nada de

los demás ni del futuro, sólo les interesa tener algo que comer y un
pequeño techo donde cuidarse del tiempo que es muy duro y severo y
que no perdona que las personas no se preparen para el futuro.
Pedro ya tiene edad para matricularse en una escuela donde le
enseñen sus primeras letras y la historia de su país que ni siquiera
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sabe que existe, simplemente cree que las montañas que le rodean
son toda su patria y toda su vida.
Cierta vez su padre le dijo a Pedro: “mañana muy temprano me

tienes que acompañar al pueblo, ya que vamos a vender la vaquita
porque necesitamos dinero. Tu madre esta enferma.”
Doña Maria debido al excesivo frío de la región había contraído

artritis y casi ya no podía caminar, por esta razón, Don José
preocupado de su compañera de toda la vida, se desprendía de lo
único que tenia, su vaquita y la vendería en el pueblo.
Muy temprano salieron padre e hijo, era la primera vez que Pedro
dejaba su terruño, asustado por el tren que lo llevaba a Alausí y
cobijado con los animales que le acompañaban, se durmió y soñó en
un mañana mejor; dejaba de lado los problemas y preocupaciones
diarias que nos ponen de mal humor y no nos permiten sacar a flote
nuestros nobles sentimientos. Llegaron José y su hijo al pueblo, se
fueron a la feria y vendieron su vaquita, como José era analfabeto le
dieron mucho menos de lo que valía y se aprovecharon de una
gente inocente y buena que lo único que hacia es desprenderse de lo
más preciado que tenia para ayudar a su familia.
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Cuando regresaban de camino a la estación del tren, Pedro

accidentalmente encontró una foto de las playas de Esmeraldas, en
nuestra costa ecuatoriana, detenidamente la miró y le pidió a su
padre que le indicara donde es el sitio tan bonito en que se une el
sol con el cielo.
Su padre debido a su ignorancia le dijo. “Pedrito esa foto es el

cielo, donde se van las personas buenas cuando mueren”, debido a
esto Pedro se quedó pensando en lo más bonito y grandioso que
había visto y soñaba en ser bueno y obediente con sus padres y
ayudarles toda la vida para cuando muera se pueda ir a ese lugar
tan maravilloso que se veía en la foto.
Se guardó en su pequeño poncho y regreso para su casa. Doña

Maria se alivió gracias a las medicinas que le llevó su esposo y la
vida siguió trascurriendo en la serranía ecuatoriana, hasta que llegó
el día de Noche Buena. Era el día más feliz para Pedro ya que se
juntaba con sus vecinos y jugaban y cantaban animados y vivían por
escasas horas tranquilas y felices sin pensar en nada ni en nadie.
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Talvez si las personas pensáramos un momento como estos

pequeños niños que no se preocupan ni por el futuro, ni por el
pasado, sino sólo viven el presente que es la manera más apropiada
de seguir nuestra vida. Vivir el presente. Esa pequeña alegría
compartida con las personas queridas, seríamos más nobles y
cariñosos con los demás y talvez nuestro país saldría adelante
mucho más rápido como lo estamos haciendo ahora.
Pasaron las épocas de Navidad y Año Nuevo y la situación del país

era muy conflictiva debido a las malas decisiones económicas de los
gobiernos de turno pero nuestro personaje, Pedro sólo se
preocupaba por ser cada día más bueno y educado con sus padres
para cumplir su sueño de ir algún día al cielo; pero la vida seguía y
avanzaba cada vez más, el tiempo que es implacable y lleno de
sorpresas y decepciones, que día a día se manifiestan en los rostros
de la gente que vive en este país.
Cierto día en la pequeña choza en que vivían, su padre Don José se

olvidó de apagar las velas que todos los días prendían para no
estar en penumbras, pues en esta parte de la Patria no existe ni luz,
ni agua potable, la gente que vive por ahí no sabe que existe
televisión, ni teléfono y peor una computadora. La pequeña chocita
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donde vivían ellos se incendió muy rápido ya que era de paja, único
material que existían en esta región para un techo de una casa; el
fuego se propagó con una velocidad asombrosa, lamentablemente
sus padres y su hermana se habían quedado dormidos y Pedro logró
despertarse justo a tiempo para poder salir con vida de este
accidente que nadie lo provocó, sino que simplemente fue un caso
fortuito.
Pedro logró salir, pero como respiró mucho humo, se desmayó a

pocos metros de la choza, el fuego inflexible liquidó todo lo que
pudo, incluyendo a su familia, no se propagó en el caserío, pero
bastó para matar a los suyos.
Cuando Pedro despertó creía que era un sueño pero se encontró

solo con los escombros de lo que era su vivienda, su familia y lloró
desesperadamente sin control.
No sabía con exactitud lo que había pasado sólo que ya jamás

tendría a su Padre y hermana que era lo único que tenia desde que
nació.
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Se cansó de llorar y en su pequeña mente de un niño que apenas

tenia 6 años razonó como una persona adulta y pensó que toda su
familia ya estaba en un lugar maravilloso como el de la foto que su
padre le dijo que era el cielo y que en ese lugar se reencontraban las
personas que eran buenas y que llevaban su vida sin
contradicciones, ni envidias, sino solamente con la satisfacción de
ayudar a los demás y de esa manera eran muy felices y dichosos por
lo que hacían.
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CAPITULO IV.
Jesús El que tiene el nombre del hijo de Dios, ya entrenaba en las
inferiores de un equipo muy tradicional de su ciudad donde él era el
más optimista. Le gustaba mucho y se preparaba con tesón y ahínco,
para alcanzar su objetivo.
Su familia estaba bien y sus padres comentaban al final de la

jornada que Jesús estaba muy motivado, se entrenaba muy duro
para alcanzar su sueño, sus hermanitos lo motivaban diariamente
diciéndole “SIGUE ADELANTE”. El entrenador veía con cariño el
progreso del mismo y ya era delantero titular y hacía muchos goles
para su equipo y sus compañeros le estimaban, porque veían el gran
sacrificio que hacía todos los días por entrenar, se observaba en su
mirada una intención de cada día seguir adelante contra todo lo que
se presente en el frente, así de esta manera transcurría su vida.
Jesús era muy católico, todas las noches se comunicaba con Dios,
rezaba un Padre Nuestro, el Ave Maria y agradecía a la vida por su
familia, por sus amigos y por la salud.
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Sin embargo, un trágico día del mes de Noviembre, montado en su

bicicleta se dirigía a su colegio llamado “Espíritu Santo “a
prepararse un poco más para lograr su objetivo, además de ser un
gran futbolista en el futuro, quería ser abogado ya que consideraba
que el deporte no era eterno y cuando él se retire, se dedicaría a su
profesión.
Eligió esta carrera ya que no le gustaba las injusticias de la vida y

de esta manera podía arreglar en algo la situación de las personas
que talvez cometen un error y son olvidadas para toda la eternidad
en una cárcel, sin las medidas higiénicas imprescindibles para la
vida y que irónicamente toman el nombre de “Centro de
Rehabilitación Social”, donde los delincuentes en lugar de
rehabilitarse salen con mayor ínfulas para seguir realizando hechos
desaprensivos en la sociedad, debido a que no tienen una
rehabilitación adecuada.
A unos pocos minutos de llegar a su destino un conductor de bus por

irrespetar las señales de tránsito, se cruza el semáforo, que en ese
momento estaba en luz roja, justamente cuando Jesús estaba
pasando, arremete ferozmente cual buitre hambriento y empuja al
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muchacho lleno de planes y sueños a un mundo desconocido lleno

de dolor y tragedia.
Cual película de misterio de los años cincuenta. Como este

individuo era un criminal refugiado en una coraza de acero que no
le podía controlar huyó de la escena del crimen, cual ave de rapiña
que ya tenía su presa, la gente se amontonó en el lugar y empezaron
a darle al muchacho los primeros auxilios pero se observaba
claramente que sus piernitas pequeñas y frágiles estaban casi
destruidas y el muchacho estaba inconsciente debido al impacto
brutal de su agresor.
Una persona caritativa y amable como tan pocos existen en nuestro

país, se encargó de llevarle al hospital más cercano donde
inmediatamente procedieron a darle los primeros auxilios y a tratar
de salvarle las piernas.
Sus padres estaban preocupados ya que no sabían nada de su hijo y

estaba retrasado por algunas horas de su horario normal de
regresar a su casa, pero las malas noticias llegan pronto y el
caballero caritativo que llevó a su hijo al hospital les llamó y le
comunicó lo sucedido.
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Llegaron al hospital pidiendo al Creador que tenga piedad de su

hijo pero el seguía en el quirófano, donde los doctores trataban de
salvarle las piernas; después de varias horas de angustia y zozobra
salió el galeno del quirófano y les comunicó la infausta noticia:
Jesús había perdido una de sus piernas, el ambiente se llenó de
dolor y angustia su madre gritaba desconsolada y pensaba que
todos los sueños que tenía Jesús de ser una estrella del fútbol en ese
momento se estaban esfumando cual neblina espesa y dolorosa,
debido a un criminal del volante que una vez más causaba
destrucción por no medir las consecuencias de su irresponsabilidad.
Jesús todavía con los efectos de la medicina no despertaba al mundo

que le esperaba. Sus padres preocupados y dolidos esperaban el
momento crucial y sus hermanitos lloraban desconsolados por ver a
su querido hermano en el lecho del dolor. Su equipo de fútbol ya se
enteró de la noticia y aguardaban en el pasillo del frió hospital para
darle ánimo al muchacho que talvez nunca mas podría tener esa
ilusión y sus sueños hechos realidad.
Por fin Jesús despertó y al verse sin pierna se desmayó de la

impresión, pero después al darse cuenta de la realidad comenzó
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por preguntarse ¿porque le pasaba eso a él?, que era un joven

bueno y lleno de ilusiones en su vida.
Su padre al oírle exclamar las frases de dolor pensaba que Dios

manda pruebas a sus hijos para después recompensarles con creces.
Poco a poco con la ayuda de su familia, sus amigos y psicólogos,
Jesús iba recuperándose lentamente de su trágico accidente y poco
a poco su familia le arrancaba una sonrisa de sus labios que era
mínima, pero era una señal de que las aguas han vuelto a su cauce
normal.
Empezó su rehabilitación muy dolorosa ya que debía endurecer la

parte de la amputación para que se forme un callo óseo donde
pueda empatar la prótesis que será su compañera inseparable para
todo el resto de su vida.
En esos instantes, Pedro el pequeño niño, todavía golpeado y sin

rumbo comenzó a caminar sin derrotero, fijo recordando los
senderos que recorría con su padre cuando él le acompañaba al
trabajo cotidiano y muy duro, y esas grandes faenas junto a su
ganado, a las vaquitas que llamaba y que siempre estarán en su
memoria, su terruño que lo vio nacer pero que no le iba a ver
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morir, ya que Pedro representaba la constancia de la gente del

pueblo.
Pedro era su representante natural extraído de las entrañas más

bajas y más golpeadas, La esperanza que algún día llegaría a ser
grande y plasmaría sus ideales en cosas buenas e importantes para
su país el Ecuador que cansado y sediento se sentó en las frías
tierras que lo cobijan, que le hacían recordar que estaba solo en el
mundo y que debía seguir adelante para alcanzar el cielo que tanto
deseaba y anhelaba.
Llegó a la estación del tren que lo llevó hace pocos días al paseo
más feliz de la vida, hasta esos momentos junto a su padre al que
él todavía recordaba. Los consejos y el cariño que le brindó
cuando vivía. Lo extrañaba mucho y pensaba que todo esto era una
pesadilla que cuando se despertara estaría ahí su chocita llena de
amor y cariño junto a su hermanita que apenas podía caminar y
balbucear dos o tres palabras.
Pero la realidad era totalmente diferente, estaba sólo y tenia que

defenderse del mundo que es cruel y no mide las necesidades ni
realizaciones de las personas que las degenera hasta convertirlos en
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delincuentes, sin culpa, ya que no fueron preparados para vivir de

otra manera sino únicamente quitando y hurtando a los demás.
Pues no conocen más que el camino de la supervivencia, ya que el

mundo y la sociedad no les enseñó a vivir de otra manera. Tal es así
que un pensador manifestó: “el hombre nace bueno pero la sociedad
lo degenera”.
Caminó mucho hasta llegar a la estación del tren donde se embarcó

burlando al controlador del mismo, debido a que no tenía dinero
pero tuvo suerte por ese día, el controlador no se dio cuenta y salió
al único pueblo que conocía.
De antemano no sabía que iba a ser cuando éste llegue a su destino

ahí. Comenzó a caminar hasta llegar a la plaza central del lugar,
veía tanta gente que se asustó debido a que en su pueblo donde
vivió, nunca vio tanta gente reunida en un solo lugar sino apenas en
Navidad, cuando salían unos pocos niños que vivían por los
alrededores a jugar en ese día.
Llegó la noche y Pedro tenía mucha hambre y frío, no sabía que

hacer. Apenas era un niño que se enfrentaba a la sociedad con sus
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6 años, pero muy temprano le presionaba a madurar y defenderse

por sí mismo. Esa noche se quedó dormido en la acera de la
esquina de la plaza cobijado por dos perros callejeros que fueron
los primeros amigos de su nueva vida.
El amanecer llegó, él esperaba sólo tener la oportunidad de comer

un pancito para ser feliz, ya que era el segundo día que no probaba
alimento. Pero siempre hay gente caritativa y generosa que quiere
compartir lo poco que tienen con los demás y se le acercó un señor
que le dijo: “niño ¿que haces aquí solo y con una tristeza en tu
rostro que da ternura?”.
Pedro era muy tímido y estaba asustado no sabía expresarse muy

bien con los demás y no le respondió pero el señor insistió “toma
estos panes para que alivien en algo tu dolor”. Le dejó una pequeña
funda con tres mendrugos de pan, pero Pedro compartió esa comida
con sus únicos amigos que tenía, sus dos perros callejeros que lo
cobijaron toda la noche y que no se separaban de él.
Transcurrían los días, el pequeño Pedro vagaba sin rumbo en esa

ciudad acompañado por los animales que ya no le dejaban solo. Se
alimentaba de lo que conseguía de los basureros, desperdicios que
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las personas botaban y de la generosidad de la gente que lo veía y se

apiadaba de él; hasta que conoció a Horacio quien lo alimentó y le
manifestó que era de la ciudad de Riobamba y que le iba a llevar
ahí para ayudarlo ya que estaba solo en el mundo.
Para Pedro, Horacio parecía una persona buena y caritativa ya que

lo primero que hizo es ayudarle y darle de comer, pero no se
imaginaba que él era un vago sin oficio ni beneficio y lo único que
quería es tenerle de trabajador para que satisfaga sus vicios como
la borrachera y enrumbarle en sus instintos carnales acompañado
de meretrices y mujeres de la vida alegre.
Llegaron a la ciudad de Riobamba y Pedro se dio cuenta que era

una ciudad mucho más grande y hermosa que la que él conocía y se
maravilló con los buses y con las personas que habitaban ahí que
eran mucho más elegantes que las que había visto, ya que él solo
conocía gente que vestía de poncho y con alpargatas.
En cambio aquí existían, damas muy elegantes y caballeros muy

bien vestidos, por lo que se quedó pensando y le preguntó a Horacio
¿quiénes eran aquellas personas? él le respondió: “esos son los
oligarcas hijo, los que se han robado la plata del pueblo y por esos
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delincuentes nosotros estamos como estamos “. El pequeño se calló

y levemente sorprendido no alcanzaba a entender, qué era lo que le
decía, pero siguió caminando con él hasta que llegarón a una
pequeña casa de adobe, típica construcción de la clase más pobre de
Riobamba, a lo cual Horacio le comunicó que entrara y le presentó
a sus dos hijos, quienes inmediatamente los llamó para que se
pusieran a trabajar.
Les gritó y subrayó que eran vagos y que si ellos no trabajaban les
iba a botar de la casa. Los niños asustados salieron rápidamente
con sus cajones de lustrar zapatos y se fueron, Pedro quedó
temeroso y no sabía el futuro que le esperaba.
Inmediatamente, Horacio le enseñó a Pedro el oficio de lustrar

zapatos y le dijo que él le iba a alimentar, pero que a cambio de ello
tenia que trabajar mucho y que todos los días tenía que entregarle
15000 sucres para que él administrara ese dinero y que en un futuro
le iba a comprar ropa y le daría educación.
Pero conforme pasaron los días Pedro se dio cuenta que Horacio
pasaba sólo borracho y que lo único que hacía era castigarlos
frecuentemente. Por el dinero a duras penas les daba de comer una
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sola vez al día y sólo pasaba quejándose y recordándoles que no

sirven para nada.
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CAPITULO V.
Pasó un año y Pedro se ganó la voluntad de la gente debido a que
era muy dedicado y leal a su trabajo, un chico muy callado pero en
su rostro se reflejaba su nobleza, lo único que quería es tratar se
sobrevivir por sí solo.
Cierto día con los hijos de Horacio, como todos niños inquietos
debido a su edad, se pusieron a jugar bolas en la plaza donde
trabajaban siendo vistos por Horacio él cual a la hora que llegaron
a la casa les quemó las manos con fuego y les dijo que son unos
irresponsables y vagos y que si la próxima vez les encuentra
jugando en vez de trabajar les iba a cortar las manos.
Pedro fue comprendiendo a sus tempranos 7 años que la gente era

mala y que todo lo que creía, de la bondad de la misma, se estaba
esfumando. Con sus zapatos rotos debido al trabajo, su cara sucia y
su poncho que era el recuerdo de su pasado solía salir a trabajar
todos los días para complacer a su amigo Horacio, caso contrario
sería castigado severamente, en el lugar de trabajo de Pedro existía
una iglesia, el niño se dio cuenta que era la casa de Dios, porque
sentía mucha paz y tranquilidad al ingresar a ese lugar.
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La gente rezaba en secreto, Pedro pedía a su padre que le llevara

hacia el cielo, igual a la foto que vio por primera vez en esa postal
que se destruyó en ese terrible incendio en que perdió a sus padres
y todo lo que tenía.
El Padre Jacinto párroco de esa iglesia observaba que el niño

rezaba todos los días, con absoluta devoción al Señor y con una fe
que se desbordaba:
Se le acercó y le dijo. “hijo mío ¿cómo te llamas?
El le respondió Pedro.
Me sorprendes con la devoción que le pides a nuestro señor”.
Él le respondió “Padre sólo le pido a Dios que me lleve al cielo “
El padre Jacinto se quedó pensando y le dijo que el era una persona
muy pequeña para conocer el cielo, el niño le contesto “yo conocí el
cielo en una foto, ”El padre intrigado le dijo ¿cómo es el cielo?”.
Pedro le contesto es un lugar hermoso donde se une el color azul

con el sol y se observa que existe una paz absoluta”. El Padre le
indicó que el cielo es todo lo que nosotros esperamos en el futuro,
llegar a vivir en un lugar donde todo es paz y tranquilidad y donde
todo se pueda llevar bien, donde no existan envidias, ni rencores,
sino únicamente la voluntad se hacer el bien y vivir eternamente en
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ese sueño por siempre. Se hicieron grandes amigos los dos y en los
próximos meses. El padre Jacinto bautizó a Pedro y le hizo parte
de la familia cristiana.
Jacinto era un sacerdote franciscano muy bueno, le aconsejaba a

Pedro que sea una persona responsable y que obedezca lo que su
corazón le manifestaba. Le enseñó sus primeras letras, a leer y a
escribir, mientras Pedro agradecía mucho, por encontrarse con
gente tan buena en la vida, seguía siendo maltratado por Horacio.
Continuamente llegaba a la Iglesia con moretones y rastros de

haber sido brutalmente golpeado, el sacerdote se conmovió de él y
lo colocó en un albergue para niños de la calle dónde les enseñaban
un oficio y tenían una cama limpia, comida segura y no eran
victimas de maltratos ni físicos ni psicológicos.
Pedro estaba feliz, pronto aprendió la carpintería debido a que era

un niño muy inteligente y capaz, tenía unas ganas muy grandes por
progresar.
El quería ser alguien en la vida, el sacerdote lo visitaba

continuamente y le daba consejos para que sea cada día mejor y que
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aprendiera a dar y no recibir a los demás que ese era el secreto del
Universo.
Ahí Pedro comprendió que la foto que el vio hace años y que creía
que era el cielo, no lo era, sino simplemente era el mar, le
explicaron que cuando él tenga ahorrado un poco de dinero, por su
trabajo, se podía ir allá y conocer esa maravillosa visión que él
consideraba tan grande y maravillosa.
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CAPITULO VI.
Después de innumerables terapias de rehabilitación y aún constante
apoyo por parte de su familia, Jesús estaba listo para ponerse la
prótesis, había recuperado ya sus ganas de vivir, el decía: “si Dios
me dio esta prueba en mi vida para algo bueno debe servir” y
aprendió a levantarse desde abajo como lo hacen las personas que
están convencidas de sus ideales y de lo que quieren alcanzar en la
vida.
Veía con nostalgia los entrenamientos de sus amigos pero con

frecuencia los visitaba y les daba ánimos desde afuera del campo de
juego; además les decía que nunca olviden que en él tienen un
amigo inseparable.
Su vida trascurría en un ambiente tranquilo y sombrío, puesto que

siempre aparecía esa idea de añorar su pasado, pero todo su ánimo
se concentraba en estudiar y poco a poco se constituía como uno de
los mejores alumnos de su colegio, por lo cual las personas lo
acompañaban, consideraban y admiraban mucho.
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Pese a sus limitaciones físicas se daba tiempo para realizar

pequeños movimientos de entrenamiento físico complementados por
terapias de gimnasia que le recomendó el doctor que llevaba su
caso. Ya pronto se graduaría del colegio e ingresaría a la
Universidad para dedicarse a las leyes que tanto le gustaban.
Jesús concluyó su secundaria e inmediatamente con la mayor

motivación del mundo se matriculó en la Universidad Central del
Ecuador en la Facultad de Jurisprudencia, donde se destacó en sus
años de estudio y llegó a ser Presidente del Consejo de Estudiantes
de esa Facultad, debido a su personalidad y determinación.
Realizaba sus acciones diarias con la mayor tranquilidad posible y

apoyaba a sus compañeros que tenían problemas en sus trabajos,
así se ganaba la voluntad de la gente y el aprecio de los demás.
Se especializó en el campo penal para defender preferentemente a

las personas de escasos recursos económicos y se graduó con los
mayores honores posibles. Inmediatamente comenzó a trabajar
particularmente; debido a su excelente preparación tenia mucha
clientela, obviamente defendía a las personas que tenían un fin justo
y que el consideraba que son inocentes.
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Se puso una Fundación que se encargaba de la rehabilitación

psicológica de las personas que han perdido una parte de sus
extremidades.
A través de la Fundación les motivaba y por experiencia propia

comentaba lo maravillosa que es la vida aunque no tengamos parte
de nuestro cuerpo. Solía decir “yo protestaba y lloraba porque no
tenía zapatos hasta que vi un niño feliz que no tenía pies”.
En base a estos testimonios, llenaba cada día de su existencia, de

nuevas alternativas para seguir en su lucha de motivación pese a las
vicisitudes de la vida.
Tenia una relación estable con una compañera de la Universidad y

daba gracias al Creador por haberla conocido ya que era
maravillosa mujer noble, altruista, poseía muchas virtudes y
cualidades éticas esto le hacia muy feliz y pensaba que pronto la
llevaría al altar, para que sea su compañera todos los días de su
vida.
35
Tenía el deseo de tener muchos hijos, para que talvez alguno de

ellos pudiera lograr su sueño de ser un gran futbolista y así
completar su ideal.
Gracias al trabajo de su Fundación ayudaba a mucha gente con

problemas, a la par que incrementaba su capital y era reconocido en
el país como una persona de una sólida personalidad, moral y firme
ética.
Contrajo nupcias con su amada, él aceptaba la hipótesis de que

existen almas gemelas y que algún día su destino era encontrarse,
para fusionarse en un sentimiento profundo y grandioso amor.
Pronto Jesús tuvo su primogénito el cual nació varón, en él

experimentó la belleza más grande que resulta la sensación de tener
un hijo de su propio ser, alegría que no se compara a ninguna en el
universo, pero a la par seguía con su labor filantrópica y altruista
con los más necesitados.
Tenía la firme convicción de que si Dios te regala algo en la vida

tienes que compartir un poco con los demás, ya que es justo y
necesario para que todo salga bien.
36
Mientras, Pedro transcurría su vida de una manera normal, jugaba

con sus amigos, aprendió a jugar fútbol, también otros juegos que
todo niño normal tiene. Ya nadie lo castigaba ni reprendía, por ello
se dedicó a su trabajo con mayor empeño y dedicación. A su corta
edad era un excelente ayudante de carpintería y se sentía muy bien
en lo que estaba realizando.
Llegaron las fechas de Navidad y Año Nuevo donde todo era paz y
tranquilidad ya que se recuerda el nacimiento de Jesucristo
redentor. El niño ya sabía muy bien las fechas cristianas y su
significado. Se preparaba para recibir el sacramento de la primera
comunión; era una persona que se ganaba el aprecio y la
consideración de los demás ya que reflejaba la inocencia, la
dedicación y el sentimiento de superación por ser una persona
trascendental.
Los trabajos que ellos realizaban en la carpintería los vendían

gracias a un pequeño mostrador que se encontraba al frente del
lugar donde vivían, allí pernoctaban, junto a sus compañeritos que
también eran huérfanos, había niños que debido a los maltratos que
recibían de sus padres preferían vivir en las calles, antes que
37
soportar las vejaciones a diario, y no poder tener una vida normal,

como todo niño de su edad, que juega y se divierte a su medida y no
tiene que encontrarse a temprana edad con el problema de estar
sufriendo problemas que no les corresponden, ni de estar trabajando
para satisfacer los vicios de personas inescrupulosas y abusivas.
Se acercaban las fiestas de la ciudad de Riobamba en el mes de

Abril, Pedro tenía ocho años y era un niño muy responsable de sus
actos, ya sabía leer y escribir y estaba recibiendo educación en el
propio establecimiento donde un caritativo sacerdote lo llevó para
sacarle de las tinieblas a las que estaba resignado a vivir
acompañado de una persona que el creía que era su amigo y que lo
iba a ayudar.
Pedro asistió al desfile militar de la ciudad. Se impresionó por la

gallardía del personal y por la sincronización de los movimientos
que realizaban, pero lo que más le cautivó fue cuando llegó el
Presidente de la República, acompañado de su seguridad y el toque
de las trompetas que realizaban los honores respectivos a su gran
envestidura y jerarquía.
38
Pedro le preguntó a David, la persona que le enseñó todo el oficio

de la carpintería, quien era el que le aconsejaba y le estaba llevando
a que sea un hombre de bien para la sociedad un hombre libre y de
buenas costumbres, ¿Quién es ese señor que causa tanta admiración
en la gente?, le respondió: es el Presidente de la República, Pedro
se quedó admirado por el respeto que le tenían a ese señor que
tenía algunos años y que reflejaba la experiencia de una vida.
Pero a la vez oía que ciertas personas lo abucheaban e insultaban y

él no alcanzaba a comprender lo que pasaba. Pasó el tiempo, su
vida transcurría con los deseos de superación y la necesidad de
aprender más y mejor, todas las actividades que le enseñaban.
Un cierto día, en el local donde el mostraba sus productos

terminados, llegaron tres vehículos de color negro, no se podía
identificar quienes estaban adentro, debido a que los vidrios eran
polarizados, bajaron unas personas muy elegantes y con gafas.
Pedro se asustó mucho y preguntó a David que quiénes eran.
El tampoco lo sabía y se quedaron titubeando hasta que del

vehículo del centro se bajo una dama muy distinguida de unos 45
años de edad aproximadamente, quien llevaba un abrigo de piel
39
blanca muy costosa, pero que en su rostro se reflejaba el dolor de

haber perdido algo. Se detuvo con absoluta admiración mirando
hacia una figura de la Virgen de Legarda, una réplica de la que
tenemos en el Panecillo, en la ciudad de Quito.
La miró por mucho tiempo y le pregunto a David el precio, él le

respondió cien dólares. Se admiró tanto la señora por lo barato que
resultaba una obra que reflejaba la pureza, la hermosura y el amor
al arte, esa escultura poseía una brillantez absoluta y una mirada de
dulzura que parecía que tenía vida propia. Bien, me la llevo,
respondió, y se quedó mirando a Pedro.
El niño estaba impresionado por la elegancia de la señora y su

manera tan insólita de pararse en un lugar que prácticamente era
del pueblo y que por su condición social no debía estar ahí.
Mientras la señora cancelaba, él le pregunto. El porqué una persona
tan importante como ella se detenía en un lugar tan humilde para
comprar.
La señora le respondió que para el arte y el trabajo no existen

clases sociales sino simplemente el don que le da un ser superior
para poder interpretar o crear algo majestuoso en un trozo de
40
madera. Cuando la señora le dio el cheque por la figura de la

virgen, supo observar David que su nombre era Josefina Álvarez
viuda de Domínguez.
La señora le ordenó a uno de sus escoltas que tomara la figura y se

marchó. Se dio la vuelta y dando dos o tres pasos se volvió y le
pregunto a David sobre Pedro, ¿Es talvez su hijo?, David le
respondió no señora, es Pedro, mi ayudante, trabaja conmigo y es
muy eficiente en su trabajo, ¿Dónde vive? David le respondió que al
frente existe un albergue para niños de la calle que se llama
“Marianita de Jesús” en honor a la Santa Quiteña. La señora miró
con dulzura al tierno niño y se fue a prisa con su comitiva.
Transcurrió el tiempo y ocurrió una catástrofe natural en esta

ciudad, un terremoto muy fuerte se produjo, el pobre albergue donde
dormían los niños pobres estaba parcialmente destruido debido a la
dureza de la naturaleza, que se ensañaba una vez más con los más
desposeídos. Pero Dios es justo con la gente que más lo necesita,
inmediatamente llegó ayuda de personas caritativas que todavía
existen en el Ecuador y palearon las penas.
41
Un tiempo después la ciudad estaba casi en su normalidad. Pedro

siguió trabajando y estudiando para ser cada día mejor y progresar.
El tenía nueve años de edad y debido a su vida tan dura era un niño
más maduro que los demás, no se preocupaba como los niños de su
edad en jugar la pelota o en saltar sino en su trabajo y en colaborar
cada día más y mejor para que su albergue, que era su casa, siga
adelante.
Pero siempre recordaba a la señora que compró esa figura, le

impresionó tanto que pensaba en ella todos los días con admiración
y respeto. Un cierto día, comenzando la jornada en el albergue, a
las cinco de la madrugada, después de asearse, tender su cama,
dejar totalmente limpio el lugar donde pernoctaban se acercaron.
A una pequeña capilla con la estatua de Jesucristo pidiendo ayuda,
todo transcurría con paz y felicidad.
Después tomaron su desayuno, una taza de café en agua y un

pedazo de pan, esto sería todo lo que comerían hasta las 12:30 pm,
de la tarde que era la hora de almuerzo. Este albergue era
administrado por un Hermano cristiano de la comunidad Lasallana,
él era muy devoto del Santo Ecuatoriano el Hermano Miguel y
ayudaba sin esperar recompensa a todos los niños que lo
42
necesitaban, su nombre era Antonio. Era una persona muy

caritativa y buena con el prójimo, llevaba de una buena forma la
misión que a él le habían encomendado.
Después del desayuno, Pedro se encontraba con David, el

carpintero que también contribuía con parte de las ventas de sus
obras para el mejoramiento del albergue. Ahí pasaban toda la
mañana y parte de la tarde trabajando muy duro y vendiendo sus
productos a los demás, en precios relativamente baratos para el
trabajo que ellos realizaban.
Aproximadamente a las 10:00 am. de la mañana llegó otra vez la

señora que meses atrás había dejado tan impresionado a Pedro. Se
bajó de su vehículo y preguntó a David el carpintero, sobre aquel
niño. David le manifestó que el padre Antonio era el encargado de
la administración de ese sitio y que lo encuentra en la casa de al
frente. La señora golpeó una puerta y salió un menor que le abrió y
la llevó a la oficina donde se encontraba el Hermano Antonio,
inmediatamente tomo contacto con él y le dijo: “Hermano, mucho
gusto en conocerle soy Josefina Álvarez y quiero conversar con
usted para apoyarle económicamente en esta causa tan noble que
usted tiene”.
43
El Hermano sorprendido por la presencia de la señora dijo

“Bendito sea el Señor mi Dios, por ayudarnos cuando más lo
necesitamos”. Comenzaron a conversar y el hermano le explicó
como funcionaba el albergue y en que condiciones estaba en los
actuales momentos. Tenían 25 niños, que eran de la calle, en su
mayoría huérfanos y rescatados del mundo de las drogas y de la
delincuencia.
Que la ayuda que ellos prestaban ahí consistía en tenerles hasta una
cierta edad, para que puedan salir con algún oficio y defenderse en
la vida y que no volvieran a estar inmersos en las redes de la
delincuencia y de la drogadicción.
La señora muy complacida le contestó al hermano, que ella era una

persona que tenía empresas alrededor de todo el mundo y que su
trabajo consistía en vender banano y cacao. Además tenía
sucursales en los EE.UU. y plantaciones de palma africana y de
rosas en las provincias de Cotopaxi y Chimborazo. Que ésa era la
razón de haber estado ahí en esos momentos y que hace algún
tiempo, le llamó mucho la atención una réplica de la Virgen de
Legarda que estaba en venta, y sobre todo, un niño que le ayuda a
un tal señor David a trabajar en ese negocio.
44
El hermano le respondió que Pedro es un niño muy bueno y educado

que es huérfano de padre y madre y que lo recibieron por pedido
expreso del párroco aproximadamente hace un año.
En ese trayecto de tiempo, no hemos tenido ningún tipo de problema

con él, simplemente se ha comportado como una gran persona pese
a su pequeña edad. La señora se quedó pensando en aquel niño y
de sus ojos brotaron lágrimas de angustia y desesperación. El
hermano Antonio la observó y le dijo: “hija mía, ¿qué te sucede?”
la señora le respondió: Yo, hace muchos años tenía una familia con
un esposo muy bueno y trabajador teníamos dos hijos a los cuales
nos dedicamos a darles educación y a enseñarles los principios
básicos para que puedan ser buenos y no puedan tener problemas en
la vida, hasta que llegó un día en que gente sanguinaria, sin Dios ni
ley, los secuestraron y pidieron un rescate de diez millones de
dólares, a lo cual yo accedí a entregarles, porque para mi
personalmente, me interesaba más mi familia que el dinero, ya que
la felicidad y la tranquilidad no se compra con ningún dinero del
mundo.
Pero ellos fueron crueles conmigo, los asesinaron, supuestamente

porque nosotros habíamos llamado a la Policía; sólo recibí sus
45
cadáveres, esto fue hace 10 años, hermano, desde ahí me volví una
persona mala y despiadada con todos, sólo me interesaba mi
beneficio personal y no el de los demás, quería solamente acumular
dinero y poder para ser feliz.
El hermano Antonio le respondió “hija mía, existe gente tan pobre

que lo único que posee es dinero, nunca hay que renegar de Dios,
nuestro Señor. Él, no quiere el mal para ninguno de sus hijos pero a
veces nos pone pruebas para que seamos mejores en la vida, y
tenemos que aceptar con resignación lo que él quiere.
No debemos enojarnos ni renegar de él, sino simplemente aceptar su

voluntad, porque él quiere que todos sus hijos sean felices y que no
exista ni dolor, ni miedo en el mundo. La Señora le respondió:
casualmente al ver la cara de ese niño, Pedro, me pude dar cuenta
de la nobleza que tiene y el deseo de superación que lo hace ser
cada día mejor, es por eso hermano que he venido aquí para
ayudarles y para compartir con la gente que menos tiene, lo que yo
tengo.
Soy una persona que estoy cansada, me siento sola y cuando muera
no quisiera irme al infierno por no haber ayudado a los demás, el
46
hermano le respondió: Hija mía, la persona que tiene a Dios nunca

esta sola siempre está acompañada y feliz y tiene toda la vida por
delante para construir y no para destruir.
Se pusieron de acuerdo en la contribución económica que la señora

Josefina iba a realizar y antes de marcharse, le manifestó al
hermano que, en cualquier momento iba a regresar para ver como
trascurrían los trabajos y las mejoras que gracias a su ayuda eran
posibles.
El hermano Antonio le dijo, usted puede volver cuando quiera,

siempre será recibida en esta humilde casa, que desde hoy y para
siempre va a ser también la suya, la señora con una sonrisa de
alegría se retiró. Parecía que se había quitado un gran peso de
encima y que la vida para ella había empezado de nuevo.
47
CAPITULO VII.
Dios le concediera una segunda oportunidad para que sea más
buena y generosa con los que más lo necesitan.
Pasaban los días y gracias a las contribuciones de la señora Álvarez

se pudo hacer muchos cambios interesantes tanto en alimentación
como en sitios de recreación para los niños. Se pudo comprar una
televisión y una mesa de billar. La primera vez que Pedro vio la
televisión se sorprendió muchísimo y creía que era de otro mundo,
pero le explicaron y fue comprendiendo el adelanto científico.
Empezó a aprender computación y a relacionarse con un lenguaje

más adecuado frente a las otras personas, pero siempre recordaba
sus ancestros, su pequeña chocita donde vivió y que para el eran los
momentos más felices de su vida, cuando estaba con sus padres y su
hermanita.
Pasó el tiempo y casi al año de haber recibido la ayuda por parte

de la señora Josefina, ella regresó y habló con el hermano Antonio.
Él se puso muy contento de tenerle de vuelta a su ángel protector y
48
organizó un gran almuerzo con todos los niños. Públicamente le

agradeció por lo buena que ella era con las personas necesitadas.
La señora visiblemente emocionada le dijo que estuvo por EEUU

durante un año y que esa era la razón de no haber venido, hasta ese
lugar en el cual encontraba tanta paz y tanto amor por la gente que
era sincera. Y que el agradecimiento que le brindaban era del
corazón, porque simplemente no había ningún interés de por medio,
como casi siempre le ocurre con las demás personas que ella
conoce. Se sintió muy bien y jugó con los niños, conversó con
Pedro e hicieron una gran amistad.
Juntos se encariñaron a pesar de las clases sociales que les

separaban. Poco a poco, la señora Josefina empezó a extrañar a
Pedro, le quería como a sus hijos que perdió por la crueldad de la
gente y se sentía muy feliz porque el niño era bueno y llenaba los
espacios que ella necesitaba para ser completamente feliz. Pidió
autorización para que Pedro pase con ella los fines de semana en
su casa ubicada en las inmediaciones de Quito, a lo cual el hermano
Antonio aceptó gustosamente.
49
Pedro se sentía deslumbrado por la manera cómo vivía esa señora,

parecía que estaba en un cuento de hadas pero temía que cuando él
despertara todo volvería a la realidad. Le pidió de favor a la señora
Josefina, que le llevara a la playa a lo cual ella gustosa aceptó y se
fueron a la Provincia de Manabí a Puerto López, una magnifica
playa donde se respira paz y tranquilidad.
Pedro al ver el espectáculo del mar con las olas y arena se puso a
llorar y se acordó de su niñez cuando su padre debido a la
ignorancia en la cual vivían, le hizo creer que ese era el cielo, y si
se portaba bien lo iba a alcanzar. Transcurrieron los días, meses y
años y Pedro cumplió los 11 años de edad, le decía a la señora
Josefina, mamá, a ella le encantaba que le dijera así, pues pudo
llenar el vació de su familia con ese pequeño niño que Dios le puso
en su camino.
La señora después de pensar mucho decidió adoptar a Pedro. Le

llevó a vivir con ella y le dio su apellido. Ya no era el niño de las
inmediaciones del Monte Tocasan. Pedro ahora era un joven que
encontró la felicidad después de tanto sufrimiento y dedicación para
ser cada día mejor en la vida. Su nombre nuevo era Pedro Álvarez
Ortega un nombre que en el futuro iba a dar mucho que hablar.
50
Le dio la mejor educación, le igualó en sus modales y buenas

costumbres. Ahora Pedro sabía comportarse con refinamiento y con
educación pese a su corta edad, 12 años. Como la vida le había
golpeado tan duro el sabía que no le podía fallar a la señora
Josefina, quien le dio todo.
Su tiempo era dedicado a hacerla feliz, a darle compañía y

momentos alegres, siempre le llevaba una flor roja por la mañana
ella se ponía muy contenta por el niño que había adoptado, pero que
lo quería tanto, como si lo hubiese llevado nueve meses en sus
entrañas, ella y él sabían que eran, el uno del otro y que sólo la
muerte los podía separar.
Pese a su situación muy acomodada, Pedro nunca se olvidó del

lugar de donde él provino. Continuamente iba a la ciudad de
Riobamba a visitar a su amigo, el hermano Antonio y a sus
compañeros del Albergue donde comenzó su vida de logros y
objetivos. Siempre se desenvolvió como una persona normal, bien
apegada a todos los principios morales y éticos que rigen la vida de
las personas buenas.
51
Pedro entró a uno de los colegios más prestigiosos del país, donde
hizo amigos sinceros y amables, Ahí se dedicó a estudiar.
La vida transcurría y Pedro cada día se preparaba intelectualmente

para cosas muy grandes. Salía con Josefina a caminar y hablar de
cómo estaba en el colegio, nunca tuvo problemas ni discusiones,
era un chico muy prudente y bueno, sabía escuchar al necio y al
arrogante y sabía consolar al triste y al enfermo. Poco a poco se fue
ganando el respecto y la consideración tanto de sus compañeros
como de sus maestros, debido a su forma de ser, sabía tomar
decisiones muy importantes. Su mamá le dijo un día: Hijo mío ya se
acerca la fecha de tu cumpleaños pero Pedro le contestó: mamá yo
no sé ni cuando nací simplemente sé que voy a cumplir 14 años pero
la fecha no sé, la mamá le contestó, Pedro la fecha de tu cumpleaños
fue el día que yo te conocí, un 25 de marzo con esa fecha estas
inscrito como hijo mío, además es una fecha célebre para los
cristianos ya que en ese día el Ángel Gabriel reveló a María que
tendría un hijo sin pecado y siempre lo recordaremos como tal.
Así que hizo los preparativos para una gran reunión social, donde
asistieron las personas más influyentes del País debido a la
situación económica de Doña Josefina, Pedro por su parte invitó a
52
sus compañeros de colegio y a sus amigos del albergue pues nunca

se podía olvidar lo buenos que fueron. También recordaba a Dios
que es tan bueno con él y que le regalo a su mamá Josefina.
Pero no le interesaba los lujos ni la situación que él tenía en esos

momentos, nunca olvidada sus orígenes ni renegaba de dónde
venía, simplemente todo tipo de lujo y de comodidad lo aceptaba
pacientemente sin que esto influya en absoluto en su personalidad y
en su forma de ser.
Pedro era muy dedicado, siempre estaba entre los primeros de la

clase, a pesar de sus amigos quines le inquietaban a que no estudie y
a placeres que debido a su edad se iban descubriendo. Nunca les
hizo caso, actuó con calma y con prudencia, y no se dejaba
influenciar de ninguna persona que no sea su madre. Solía
acompañarle a ella, a paseos por los extensos bosques que rodean
su residencia.
A medida que iba creciendo tanto espiritual como físicamente se

despertaban dentro de él incógnitas sobre, ¿cómo será el amor entre
dos personas que se atraen entre si? En su colegio tenía una
compañera llamada, Paola una muchacha muy hermosa y buena que
53
conversaba con él durante casi todas las horas que pasaban juntos,
comenzó a despertarse un sentimiento de gran admiración por la
chica que ocupaba sus pensamientos desde que comenzaba el día
hasta que terminaba su larga faena.
El tiempo pasaba y tanto el uno como el otro se estaban acoplando

de una forma más espiritual hasta que Pedro decidió decirle a su
amada Paola que le quería. Ella aceptó con gusto, su relación era
estable y su madre Josefina les aconsejaba sobre la manera como
debía llevarse el amor.
Le decía que era una persona muy joven y que tenía que tener
prudencia y paciencia para que esta relación no se traduzca en sus
actividades diarias. Efectivamente el desempeño de Pedro bajó, ya
no era el chico que únicamente se dedicaba a estudiar y a planificar
su futuro, comenzó a salir y a disfrutar de los placeres que le brinda
la ciudad, como son los bares y las discotecas, poco a poco le fue
pidiendo más dinero a su madre ya que Paola era una chica que le
gustaba gastar mucho y pasar bien.
La madre de Pedro se estaba dando cuenta que la muchacha que

conoció no era la misma que estaba con su hijo, ya que Pedro
54
estaba cambiando mucho y simplemente ya no era el chico que

únicamente le gustaba estudiar y pasar con ella, sino que ahora pese
a sus 15 años de edad se estaba convirtiendo en un chico prepotente
y abusivo con los demás.
La madre pensaba todas las noches en la manera como su tierno

Pedro se estaba dejando llevar de los placeres de la lujuria y de los
vicios mundanos que no conducen a nada bueno, pero el chico, era
una persona que estaba destinado para otro tipo de actividades y
con el pasar del tiempo se fue alejando de esta mala experiencia que
él creía que era el amor, pero como decíamos el hombre es el único
animal que se tropieza con la misma piedra dos veces, pero el éxito
se debe a que se levanta y sigue adelante, la manera como le
buscaba esta chica fue sospechosa para Pedro quien debido a su
trajinar por la vida sabia perfectamente diferenciar lo bueno de lo
malo y poco a poco se mostraron ciertos detalles que fueron
cambiando su amor casi inviolable por ella en sentimiento de
frustración y de alejamiento.
Los compañeros de colegio le fueron apoyando para que le pasara

el mal rato que tenía al haberse equivocado con una mujer que
55
talvez no lo merecía y que después se enteró de que sólo quería su

dinero y pasar un momento divertido con él.
Le dolió mucho saber que hay gente tan mala que juega con los
sentimientos de los demás para satisfacer sus intereses. Se dio
cuenta que la gente no era sincera.
Desde ese momento se volvió más cauto y aprendió a conocer mejor

a la gente para que no le hagan daño. Su madre lo aconsejó y le
explicó que la vida no es un cuento de hadas y que mucha gente se
aprovechaba de los otros y más cuando la persona es buena; lo
explota en todo sentido y lo vuelve malo y cruel. Lo lamentable de
esta situación radica en que la persona corre el riesgo de cambiar
su visión moral y ética, se deja absorber por las sociedades de
consumo.
Este episodio convirtió a Pedro en un hombre más frió y calculador

pese a que era su primera experiencia en este campo. Le ocasionó
muchos problemas tanto con sus compañeros como con su madre
Josefina, a quien agradecía enormemente por la actitud que ella
mostró con él al adoptarle y darle una vida que él nunca hubiese
soñado. Para disculparse, Pedro le escribe una carta a su madre:
56
“ Madre querida es la primera vez que te

escribo porque talvez no tengo el suficiente
coraje para decírtelo personalmente, lamento
mucho lo que pasó con mi vida en días
pasados, me involucré con una persona que
sólo quería tu dinero y pasar bien el
momento, pero Dios es justo, así como
iluminó mi vida conociéndote a ti, de la
misma manera me dio el camino para salir
de este laberinto que estaba metido y hallar
la solución y comprender que lo único bueno
y sincero en la vida eres tú. También te
57
prometo que nunca más te voy a causar

preocupación con mis problemas y con mi
comportamiento ya que solo viviré para
hacerte feliz hasta que Dios me dé vida y
salud, solo quiero que recuerdes que te
quiero mucho y que todos los días le pido a
Dios que te dé paz y tranquilidad”
Tu hijo que te quiere.
Pedro.
58
CAPITULO VIII.
Al amanecer, acompañada de una flor roja que siempre le dejaba
por la mañana, Josefina se dio cuenta de aquella carta en la que se
reflejaba el inmenso cariño y respeto que tenía él por ella, a quien
conoció en un momento de la vida en que los dos lo necesitaban.
Desde esos momentos todo cambió, se unieron más ya no existían

problemas ni preocupaciones. Pedro recobró su ritmo de estudio y
la consideración de las personas que lo conocían, esa oscura faceta
de su vida sólo quedó en un recuerdo que él pedía al Santísimo que
no se vuelva a repetir, y que conociera a una buena mujer en la cual
pudiera reflejarse toda la dulzura y amor que el sabía que existía en
el mundo.
Se acercaban las vacaciones anuales, Pedro ya pasaba al último

año en el colegio, le gustaban las Ciencias Económicas ya que el
decía que la persona que administra su tiempo y su vida con
absoluta eficiencia puede ser un ente que no tendrá problemas en el
futuro. Era muy bueno para los números y a más de eso, le gustaba
y ponía mucho esfuerzo por ser cada día mejor, su madre le llevó de
vacaciones a la ciudad de New York, era la primera vez que se subía
59
a un avión y lo hizo con cierto temor como era normal, después de

llegar a esta ciudad, que prácticamente es otro mundo, se quedó
maravillado de cómo el hombre podía construir cosas tan perfectas
y maravillosas que parecían salidas de revistas o cuentos, pero
todo era real, conoció varias cosas que lo impresionaron mucho,
como la Estatua de la Libertad, y los rascacielos que existen en
Manhattan, también se dio una vuelta por Brooklyn que lo maravilló
acompañado de su madre conocieron, en un tour más ciudades de
los EEUU, y le parecían maravillosas, pero simplemente en un
momento de nostalgia se puso a pensar en ese pequeño mundo de
donde venía y que Dios es tan perfecto y bueno para darle la dicha
de en ese momento estar ahí.
Después de muchos días de vacaciones regresaron al Ecuador con

un espíritu renovado y dispuestos a trabajar mucho, se enfrentaba al
ultimo año de su colegio talvez era el único tiempo que podía estar
con sus amigos y compañeros ya que de ahí todo sería distinto y
talvez no se encontrarían nunca más, porque la vida se encargaría
de separarles y que cada uno tomaría su destino propio, pero él
seguía siendo el mismo carismático y respetuoso con los demás sin
importarle su origen ni procedencia sino simplemente una actitud
sincera y valedera para poder estar de la mejor forma posible.
60
Ya no le interesaba conocer más mujeres, aunque en esos momentos

había muchas muchachas que querían estar con él y no exactamente
por su dinero, sino que gracias a su inteligencia y dedicación en el
trabajo se fue ganando un espacio muy importante en los corazones
de las demás personas.
Se acercaban las festividades por la fundación de Quito, Pedro era

una persona que no participaba mucho de los festejos, más le
interesaba leer un libro tranquilo en la soledad de su habitación o
conversar con su madre acerca de todo tipo de temas; pero ese año
sus compañeros le convencieron en disfrutar de esos festejos y se
fueron a las tradicionales corridas de toros, las cuales eran llenas
de colorido y alegría. Observó muchas personas que se excedían en
ingerir licor pero lo entendió, por la felicidad que llevaban dentro
al festejar a Quito un año más en la fecha de su fundación.
Asistieron a los bailes populares, los tradicionales en La Amazonas

y en el sur, supo percibir la alegría de la gente y la bondad de las
personas, no de todas pero si de la gran mayoría, quienes se
divertían y no se preocupaban de las situaciones económicas que
tanto estaban agobiando al Ecuador en esos momentos.
61
Después de las festividades el país entró en problemas políticos

serios, la gente estaba muy disgustada con el gobernante actual,
debido a la manera de cómo llevaba su política económica, la
corrupción se hacia presa todos los días y a la gente le interesaba
más robar que trabajar, en las ciudades del País existían paros,
huelgas, el país estaba paralizado casi en su totalidad, se
suspendieron las clases y la gente en su mayoría pedía al Presidente
que se fuera a su casa por inepto e incompetente.
Pedro no sabía mucho de economía en esos momentos pero le

indignaba ver por la televisión cuanta gente lloraba por el dinero
que habían trabajado y que los bancos les robaron, simplemente le
daba pena ver como el Ecuador se iba desmembrando en partes ya
que la gente salía por cientos a otros países, porque aquí ya no
tenían como vivir. Y existió un aumento de todo, los precios de los
productos de primera necesidad y también debido a esta situación
existían mayor delincuencia y las muchachas se prostituían con
mayor facilidad y rapidez.
Se estaban perdiendo todos los principios morales y éticos, sólo

reinaba el caos y el autoritarismo, hasta que el pueblo explotó se
fueron contra todos. Hubo muchos muertos y heridos, se declaró
62
una desobediencia civil, ya nadie quería obedecer a las fuerzas del

orden solamente se producían saqueos y violaciones.
El País se les fue de las manos decía la gente. Pedro pensaba: ¿ por
qué está gente que tiene oportunidad de conducir los caminos del
pueblo y de los niños que son el futuro de la Patria, piensa en
intereses personales y en fortunas que van acrecentando a costa de
la muerte de sus ciudadanos, que confiaron en ellos? ¿Por qué la
gente no piensa de otra manera y si tiene el poder de cambiar un
sistema que está mal encaminado no lo hace; y sólo se preocupan
de ellos mismos y no del pueblo que es el que se conforma y soporta
todo? Simplemente estaba decepcionado de la gente, ya no creía en
ellos porque todos eran hipócritas y mentirosos que actúan de buena
forma sólo hasta conseguir lo que quieren.
El pueblo ecuatoriano ya no soportaba más a sus supuestos líderes

que lo estaban conduciendo a un corredor sin salida, ya que todas
las medidas económicas no estaban resultando. Sólo existía hambre
y cada vez más se apoderaba de nuestro pobre País, la delincuencia
y la corrupción.
63
La mayoría de gente del país estaba viajando al exterior a buscar

nuevas oportunidades de empleo. La moneda iba devaluándose cada
vez más y estábamos entrando a un proceso de hiperinflación, ya
que si un ciudadano compraba un pan en 2 sucres a las 9 am, el
mismo pan a las 11 del día ya costaba cinco sucres.
La gente que tenía capitales en el país estaba sacando el dinero y la

economía se derrumbaba por partes, sin que nadie haga nada por
este territorio patrio que nos vio nacer y que algún día nos va a ver
morir.
La gente de las provincias del Ecuador ya no obedecían al gobierno

central y se escuchaba que se declaraban en estados autónomos es
decir querían administrar sus propios recursos y tener sus propias
leyes, ya no se encontraba un Ecuador unido y verdadero, todo era
caos y destrucción, además de hambre y desabastecimiento debido a
todos los problemas.
Pedro estaba muy preocupado por esta situación ya que los

negocios de su madre estaban en peligro, pero él con mayor
tranquilidad y poniendo de parte el amor que sentía a la mujer que
le había dado todo en la vida, le hablaba y la tranquilizaba y se
64
acordaba de unas palabras de un gran personaje que tuvo el

Ecuador que dijo “Mientras más oscura esté la noche, más cerca
está el amanecer”, los días seguían, se conformó un Gobierno
provisional de salvamento Nacional para el Ecuador el cual llamó
a elecciones para después de tres meses. A nivel internacional
existía un riesgo país tremendo nadie quería invertir en el Ecuador y
ni siquiera las personas que antes visitaban el país por sus
maravillas turísticas venían.
Era un momento tremendamente duro para la economía ya que no

existía un timón que lleve al barco a un destino claro y seguro en
cumplimiento de órdenes claras y valederas.
Aparecieron los politiqueros de siempre, prometían el “oro y el

moro “ y la pobre gente esperanzada en una salida, les creía pero
sin saber que sólo era un discurso para captar los votos del pueblo
desesperado, pero todo era una patraña ya que no se respaldaban
en una propuesta sólida y proyectaban cambios trascendentales en
el país.
Uno de esos días en compañía de su madre se sentaron a ver

televisión.
65
Pasaron una sesión de la Cámara del Congreso que eran los

encargados de elaborar las leyes y plasmar las necesidades del
pueblo en proyectos, los mismos que eran esperados por todos para
el bien común. Hablaba un congresista de apellido Bermúdez era
oriundo de la provincia de Pichincha y había presentado un
proyecto de ley para el desayuno escolar de los niños pobres. Se le
escuchaba en la televisión y parecía una persona sincera y honesta
que quería trabajar por el pueblo que le dio su voto, Pedro le
comentó a su madre que le parecía que decía la verdad, su madre
con una risa sarcástica le dijo: “hijo mío, nunca te dejes guiar y
sorprender por las palabras de las personas, guíate por los hechos”.
Este señor vivía por aquí, su padre tenía una pequeña tienda de
víveres, con el trabajo de ellos le dieron educación y una profesión,
él se afilió a un partido político y en las elecciones pasadas se lanzó
de candidato para congresista suplente y ganaron la elección. El
titular se enfermó y él se hizo cargo de su puesto, hace dos años. No
tenía nada de dinero, hoy tiene 3 haciendas, 3 departamentos, 3
vehículos y ha viajado con su familia a Europa y Asia, todo a costa
del pobre pueblo ecuatoriano.
66
Pero eso la gente no lo sabe y se deja engañar, así que, aprende a

conocer a las personas como son y no como parece que fueran,
Pedro se quedó pensando en lo que le dijo su madre y sintió tanta
indignación al saber que la gente por dinero hace todo y no piensa
ni un poco por los demás, así estén necesitando urgentemente de su
ayuda.
Poco a poco se recobraba la calma en la Nación. Se eligió a un

nuevo Presidente de los sectores populares del país, un
representante de la clase media del pueblo de tendencia populista el
mismo que se enfrentaba a una situación muy difícil pero se
esperaba que pueda devolver la confianza al pueblo que le dio su
voto en las urnas.
La madre de pedro ya preparaba una gran fiesta para celebrar la

graduación del colegio de su hijo, era una celebración muy especial
ya que ella todo lo hacía por este muchacho, que quería tanto. Se
refleja en él, aquel amor que tenía por sus hijos que lastimosamente
el destino le quitó de las manos, pero que en recompensa le dio otro
que quería mucho. Se dio la graduación de Pedro con excelentes
calificaciones, invitó a todos sus amigos del colegio y pasaron una
velada muy emocionante y todo era paz y tranquilidad como en los
67
cuentos ya que por un momento la gente no se preocupaba de nada,

sólo de festejar al nuevo hombre que después de algún tiempo sería
una de las personas más recordadas en nuestro país por sus logros y
su trabajo.
Después de los festejos y unas pequeñas vacaciones muy merecidas,

Pedro pensaba que quería ser en la vida, su futuro no estaba claro y
talvez es la decisión más trascendental de toda persona que llega a
esta edad para proyectarse en lo que le gusta y así contribuir al
progreso del país.
68
CAPITULO IX.
Contemporáneo a Jesús y a Pedro, crecía en la ciudad de Ambato
un niño, al que sus padres le bautizaron con el nombre de luis, su
situación económica era normal y pertenecía a la clase media alta
de la ciudad cuna de los tres juanes. Desde pequeño se destacó por
su espíritu colaborador y por tener grande el honor nacional, así
como respetar con sabiduría y alegría los símbolos patrios.
Como los niños de su edad Luis practicaba el fútbol, el básquet, y le

gustaba el atletismo, estudiaba en un prestigioso colegio de su
localidad y tenía una relación muy amena, llena de cariño y de
respeto con sus padres y hermanos. Sus años de adolescencia fueron
normales como la de todas las personas que pasan por esta etapa de
sus vidas; no se dejó impresionar por los vicios de la juventud, que
son un agente depredador de la mayor riqueza humana que tenemos,
los jóvenes y que tanto daño hacen en la actualidad.
Practicaba mucho deporte y le gustaba la lectura especialmente la

que corresponde al arte mundial, también disfrutaba viendo obras
de arte como las del gran artista Italiano Miguel Ángel autor de las
pinturas de La Capilla Sixtina en el Vaticano, pero debido a su gran
69
amor a la Patria esperaba servirle con amor y con un gran honor, y

consideraba que la mejor manera para realizarlo era enrolarse en
las Fuerzas Armadas Ecuatorianas específicamente en el glorioso
Ejército Ecuatoriano que tantas páginas de gloria había narrado
con su propia sangre en la historia de nuestro Ecuador, el último
año antes de ingresar a la Escuela Militar, se preparaba con tesón y
con un gran optimismo y convicción en su ciudad de Ambato, sabía
ya de antemano la dureza del entrenamiento militar y que debía
conseguir su objetivo que era ser un oficial del Ejército.
Sus padres no sabían de este particular, pero un día le averiguaron

cual era su interés por preparase tanto físicamente, y luis le contó
que quería ser un soldado de su patria ingresando a la escuela
militar en calidad de aspirante a cadete.
Su padre en ese instante sintió un poco de pena por talvez el destino

que había escogido su hijo de servir a la patria e inmediatamente le
contó que él en sus años de adolescencia quería ser sacerdote, y que
la milicia como la religión son dos carreras muy parecidas.
Le aconsejó que es una carrera muy dura y no muy bien

remunerada, pero que la satisfacción más grande de un individuo es
70
servir a su patria que le vio nacer. Con esta conversación Luis se

sintió más motivado y seguro de los pasos que estaba por dar.
Compró el prospecto que explicaba todos los requisitos que él debía
cumplir para ingresar a la carrera de las armas. Llegó el tiempo de
graduase de su colegio y no tuvo casi vacaciones.
Inmediatamente viajó a Quito en compañía de su padre y madre

para entregar la carpeta a finales del mes de Junio de 1990, donde
le recibió un Oficial en el grado de Teniente del Ejército, el mismo
que le dio la bienvenida y le aceptó su carpeta, además le comunicó
que después de una semana iba a salir la lista de las carpetas
aprobadas y que estuviera atento para que continué con el
cronograma que estaba estipulado.
Luis salió de la imponente escuela militar donde se respira un

ambiente de civismo y respeto a los símbolos patrios y es la cuna de
nuestros héroes, que dieron su vida por la Patria, con la esperanza
que regresaría y que su destino era de ser un oficial del Ejército
ecuatoriano. Después de trascurrido el tiempo determinado, viajó a
Quito donde ya sabía que las listas de las carpetas aceptadas
estaban pegadas en la prevención de la escuela, con cierto
nerviosismo y curiosidad, le decía a su madre que si en esta vez no
71
sale favorecido intentará el próximo año porque le gustaba mucho

la profesión Militar.
Llegaron a la escuela militar y estaba un conglomerado de gente

muy grande observando los resultados de las carpetas. El se acercó
a dilucidar su futuro y su nombre estaba aceptado.
Se puso feliz y le abrazó a su madre, inmediatamente procedió a

recibir disposiciones de una autoridad militar que se encontraba ahí
donde les daban indicaciones para rendir las pruebas físicas la
próxima semana.
Luis con el mayor de los estímulos comenzó a rendir sus pruebas

físicas, eran muy exigentes: Carrera de 4000 metros en un tiempo
determinado, natación 100mts, salto largo, salto alto, trepar el cabo
de cinco metros, abdominales, flexiones de pecho y una prueba de
decisión que es la de saltar del tablón de cinco metros de alto.
El muchacho estaba muy bien preparado físicamente y no tuvo

ninguna dificultad en hacerlo y pasó sin ningún problema esta
etapa, pero se daba cuenta que los demás que querían ingresar
como él, tenían problemas y él daba gracias a Dios por su suerte
72
hasta el momento, después de seleccionar a las personas que

cumplieron con las exigencias físicas que pedía la escuela militar.
Continuó la etapa de selección y comenzaron un curso de nivelación
que duraría tres semanas para posteriormente rendir los exámenes
académicos y finalmente ingresar al nuevo año lectivo, en este curso
de nivelación Luis compartía con sus compañeros en un paralelo
que le designaron donde todos estaban nerviosos y con ganas de
estudiar para alcanzar su objetivo de ingresar al glorioso Ejército
ecuatoriano.
Las personas estudiaban mucho y los vacíos que deja el colegio se

llenaban de alguna forma para que todos ingresen con un nivel
parecido y no existan problemas en los cuatro años.
Le impresionaba como los cadetes antiguos lucían el uniforme con

su sable espadín y su franja amarilla. Continuamente se veían
cadetes que también estaban dando exámenes por esa época a los
cuales se le acercaban con admiración a preguntarles de cómo es la
escuela militar. Ellos les contaban la dureza del entrenamiento y la
soledad que provoca abandonar por un tiempo determinado a su
familia y seres queridos. Pero la vida seguía, la instrucción
continuaba en las aulas de la escuela militar, trascurrió el tiempo y
73
llegaron los exámenes no tuvo ninguna dificultad, ya que Luis le

gustaba mucho el estudio y era dedicado, luego vino la entrevista a
la cual fue acompañado de sus padres, donde un tribunal
conformado por oficiales instructores del instituto le hacían unas
preguntas y se daban cuenta del interés del aspirante a cadete y
como pensaban sus padres de la decisión que su hijo había tomado.
Tampoco tuvo ningún problema en esta parte de la selección y en la

lista final estaba ahí su nombre, entre 182 jóvenes ecuatorianos que
aspiraban después de cuatro años salir por el glorioso portón de
Marte como Subtenientes del Ejército.
Tenía una semana para ingresar, se trasladó a la ciudad de Ambato

para pasar sus últimos momentos con sus padres y amigos además
revisaba cuidadosamente todas las prendas que debía llevar ya que
le habían dicho que saldría después de tres meses, ya que este
tiempo era un reclutamiento donde la persona se da cuenta; si en
verdad le gusta, o no, la carrera de las armas
.
Sus amigos le hicieron una pequeña despedida donde le daban
muestra de afecto y consideración además le auguraban mucha
suerte en el destino que había tomado.
74
El último domingo del mes de Septiembre de 1990, ingresa Luis a la

escuela militar a las 2 pm con un terno gris y cargado las maletas
color verde oliva, las mismas que tenían muchas ilusiones y sueños
que después de cuatro años estaban por realizarse o no, de acuerdo
al destino que tenemos todas las personas.
Ingresó Luis de la mano de sus padres quienes entregaron al

Director de la escuela militar a su hijo. Avanzó Luis por el Portón
de Marte donde sonaban cuatro campanadas que eran los cuatro
años que él iba a permanecer en ese lugar, inmediatamente los
cadetes más antiguos lo llevaron a su pelotón donde por primera vez
vistió el uniforme camuflash del Ejército.
Desfilaron los cadetes reclutas acompañados de un banderín color

verde que era la insignia de su compañía. Después de desfilar frente
a sus padres y demás acompañantes se les concedió 15 minutos para
que se despidan de los mismos ya que la próxima vez que lo verían
sería en el mes de Noviembre que era la primera visita.
Entre lágrimas y dolor los aspirantes a cadetes se despedían de sus

seres queridos y el ambiente se tornaba en un silencio sepulcral
donde sólo sobrevivirían los mejores. Luis con pena por la
75
despedida se incorporó a su pelotón, es decir a sus compañeros por

orden de lista. Inmediatamente les llevaron al almacén de cadetes a
completarles las prendas que les faltaban, es decir más camisetas,
medias etc, después fueron al comedor para la merienda donde los
cadetes más antiguos gritaban y vociferaban y querían tomar el
mando de esos jóvenes para imponerse con su fuerza y talvez
desquitarse de lo que anteriormente les había sucedido a ellos.
Pero los jóvenes que ingresaron estaban seguros de sus objetivos y

sin mayor atención consumieron los alimentos, llegó la noche y les
asignaron un cadete de control el mismo que les dio la bienvenida y
con consejos les encaminó a las labores que debían cumplir. Les
comunicó que en la mañana, muy temprano se escucharía una
trompeta la misma que era la señal de levantarse conocida en la
vida militar como el toque de Diana y que inmediatamente tenían
que pasar a los lavabos para asearse y tender sus camas.
Además tenían que vestirse en el menor tiempo posible porque si no

lo hacían serían castigados. Trascurrió la primera noche en la
escuela militar, en un ambiente tenso y desconocido. Luis no pudo
dormir por la preocupación. Comentaba con sus compañeros sobre
76
cómo sería la vida ahí, él extrañaba su casa, sus padres, su familia y

a su novia que se había quedado muy triste en su ciudad de Ambato.
Comenzó muy temprano la jornada inmediatamente se levantaron y

procedieron a formar, escuchaba la primera vivada de su vida. El
teniente de semana les preguntaba a los cadetes ¿PARA QUE
VAMOS A TRABAJAR EN ESTE DÍA? Y ellos le contestaban
“PARA FORTALECER NUESTRO CUERPO Y NUESTRO
ESPÍRITU, PARA RECUPERAR CON LAS ARMAS, LO QUE
LA POLÍTICA Y DIPLOMACIA HAN CEDIDO. “ VIVA EL
ECUADOR, VIVA” Después de esta motivación mañanera se
dirigieron al desayuno y se prepararon para el comienzo del año
lectivo.
El Campo de Marte, estaba repleto de familiares que veían a sus

hijos como comenzaban su labor en el glorioso Ejército ecuatoriano.
Después de la ceremonia conocieron las instalaciones de la escuela
militar y empezaron los primeros dolores en el cuerpo por las botas
y por el tiempo que permanecían de pie. Luis analizaba
cuidadosamente su nuevo mundo y pedía a Dios que le dé la
fortaleza para seguir en su camino.
77
Llegó la noche y antes del descanso realizaron la vivada nocturna

que decía “¿DE QUIÉN SON EL AMAZONAS Y LA REGIÓN
ORIENTAL?” “DEL ECUADOR SON POR DERECHO, DEL
ECUADOR SON POR HERENCIA, DEL ECUADOR SON Y
SERÁN POR LA RAZÓN O LAS ARMAS, VIVA EL ECUADOR,
VIVA”.
Trascurridos algunos días les fueron enseñando las primeras

reglas y comportamientos de la vida militar, que debían respetar a
sus superiores y cadetes más antiguos; comenzaron las carreras y
castigos y poco a poco la gente se desanimaba de estar ahí, muchos
conversaban sobre cual sería el primero en irse.
El primero en salir fue el cadete Rúales S, el mismo que dejó una

sensación de que los demás tenían que seguirle si no estaban
convencidos de su ideal. Comenzó la instrucción un poco más
fuerte, el contacto con los cadetes más antiguos era más frecuente y
se observaba continuamente a los de primer año que eran
castigados y que permanecían en constante prueba y hostigamiento
por parte de los cadetes más antiguos.
78
Luis observó que en el sector de las aulas existía un teléfono y

permanecía toda la noche ocupado por los cadetes más antiguos.
Para los reclutas (cadetes de primer año) era imposible acercarse
allá, peor utilizar el mismo. Un fatídico 16 de octubre comenzó el
castigo desde muy temprano, ya que el Director de la escuela llamó
la atención a los cadetes de primero, por no sacar fuerte el pie, todo
tipo de castigo era bueno, mientras más intenso mejor.
La gente comenzó a desmayarse, y se presentaron cadetes con

problemas inclusive del corazón. Se terminaron por ese día las
pruebas y muchos abandonaron su sueño de ser militar.
Se acercaba la primera visita, había trascurrido un mes y medio, la

idea era de compartir con los padres unas pocas horas de sano
esparcimiento.
Llegó el día domingo, 11 de Noviembre de 1990 y comenzó la

jornada con una misa de agradeciendo a Dios por estar vivos,
después rompieron filas, los cadetes de primer año buscaron a sus
familiares, todos los que entraron estaban muy flacos debido al
cambio en el régimen de vida. Sus familiares lloraban por la
felicidad del momento.
79
Existían cadetes que ya estaban enyesados debido a dolencia física,

pero la jornada trascurrió en un clima de fraternidad, unión y de
conversación con sus seres queridos; de cómo les había tratado la
vida en la escuela superior militar.
Después de esa jornada que se terminaría a las 5 pm, los cadetes

subirían a Pucará, que era una base de instrucción donde serían
probados en las condiciones de clima más adversas y complicadas,
con dureza y sin piedad, para saber si verdaderamente servían para
ser militares.
Entre lágrimas y desconcierto se despidió Luis de su familia. Tenía

muy buenas energías para seguir con la siguiente etapa que le
faltaba. Formaron inmediatamente y cargando su mochila, su tula y
su fusil, subieron aproximadamente 4 kilómetros hasta la base de
entrenamiento denominada Pucara, donde muchos habían
fracasado.
Llegaron y armaron su carpa individual la misma que sería su casa

por aproximadamente un mes y aprenderían a sobrevivir en
condiciones donde no existe comodidad sino solamente el amor a la
Patria y a su bandera tricolor.
80
Luis analizaba que en la base Pucará, las acciones se consideraban

muy arduas y cansadas, se tenía muy poco tiempo para dormir y
para realizar cualquier actividad diferente a ese medio, pero
continuamente el carácter de las personas se hacia más fuerte a las
adversidades de la vida militar, su personalidad y su cuerpo se
fortalecía.
Sus instructores eran Comandos de las Fuerzas Especiales del

Ecuador, acantonadas en Latacunga, hombres recios y probados en
los límites más altos de resistencia del cuerpo humano, tanto física,
como psicológicamente, lo cual les daba un aspecto imponente y de
respetó. Ellos querían inyectar a estos jóvenes que recién se
iniciaban en la carrera de las armas los sentimientos más puros de
patriotismo y de civismo por la Patria, pero de una manera muy
dura y constante.
Luis aprendió a boxear con sus compañeros, ya que esta actividad

era a diario, además se corría mucho y se salía a marchas
interminables y muy duras donde se probaba la verdadera vocación
del combatiente ecuatoriano, en este período existió dos visitas más
donde bajaban de su base de entrenamiento a reunirse con sus
familiares, pero mucho más cortas que las anteriores estas
81
solamente durarían tres horas de 2pm a 5pm y otra vez subirían a

seguir con el entrenamiento.
Siguió la lucha con el sueño y el hambre, con el objetivo de salir

triunfantes de esta base de cemento que observaba imperecedera
como se formaban los mejores hombres de la patria, en las
condiciones más duras y severas.
Luis era una persona muy firme y fuerte de determinación y poco a

poco le fue gustando más este tipo de vida que el escogió, seguían
las marchas, la más dura era a un sector que se denominaba radio
faro ya que ahí existía una radio ayuda para las aeronaves que
pasaban por ahí, “pero todo pasa”, era el lema de estos jóvenes
aventureros que tenían la determinación de la raza guerrera
ecuatoriana, herederos de Atahualpa y Rumiñahui, con esa
determinación firme por la lucha de su País.
Recuerda luis que un día antes de bajar a la escuela un 8 de

diciembre, llovió tanto que se inundó la base y le tocó dormir
abrasado a su compañero espalda con espalda, debido a que su
carpa había sucumbido por la inclemencia del tiempo, pero era el
último día y que más quedaba, por fin bajaron del terreno y un
82
oficial que estaba de guardia les felicitó por las muestras de coraje
que tenían y la determinación hacia las adversidades de la vida les
mandó a dormir muy temprano para que el siguiente día estuviesen
contentos para recibir a sus familiares.
Llegó el día. Todo era felicidad ya había pasado lo peor, pero Luis
decía que sólo es el primer escalón de la larga caminata para
culminar la escuela militar.
Llegaron las festividades de Navidad donde se realiza, “El Pase del

Niño” que es una representación del nacimiento de Jesús en Belén.
Allí actúan todos los cadetes de la Escuela, en alguna de las
escenas, después de eso se preparan para salir francos por las
fiestas de fin de año.
Tenían aproximadamente 10 días para descansar junto a sus padres

y amigos, de los tres primeros meses que son muy duros en esta
carrera de las armas. Luis junto a sus padres, viajó a Ambato donde
lo recibieron todos sus amigos con muestras de afecto y admiración,
y diciéndole que lo peor ya está en el pasado y que siga adelante con
el mismo interés demostrado hasta ese momento.
83
Después de la fiesta de Navidad los cadetes nacidos en la provincia

del Tungurahua hicieron una fiesta para darles la bienvenida a los
cadetes de primer año. Luis fue acompañado de su enamorada y
pasó instantes de sano esparcimiento junto a sus compañeros y
amigos.
Después de las fiestas dicembrinas, Luis retornó a la escuela militar

y empezó la fase académica, allí tendría la oportunidad de salir
todas las semanas a partir del día Sábado al mediodía hasta el
Domingo a las 20h00 obviamente tenía que comportarse bien, no
dejarse castigar y cumplir el ejercicio de la semana que era una
actividad que se desarrollaba en las barras, en el tablón y los
ejercicios sobre las argollas.
Aparte de que si se encontraba de guardia no podría salir. Luis era

muy buen cadete y todas las semanas salía a compartir con su
familia. Esta etapa de estudio era más suave ya que se dedicaban a
estudiar y simplemente cada cierto tiempo en especial los días
sábados tenían instrucción militar.
84
CAPITULO X.
Así trascurrió el primer año de Luis en la escuela, sin
contrariedades, ni pasatiempos. Luis salía franco después de una
revista rigurosa que era realizada por los instructores de control.
Los cadetes salían cantando y contentos. Sus familiares los

esperaban en el parqueadero deseosos de verlos para llevarles a
casa, orgullosos de sus hijos.
Después de unos muy buenos exámenes salió franco a mediados del

mes de Agosto, hasta finales del mes de Septiembre, donde se
convertiría en un cadete de segundo año. Allí tendría mayor
responsabilidad y sería instructor de los cadetes de primer año.
Luis después de terminar sus vacaciones ingresó al segundo año

obviamente con mayor responsabilidad y con el sentimiento de
justicia y lealtad, ya que tenía jóvenes a quien formar y dar ejemplo
de valor y de lucha. Su año en los primeros meses trascurrió de una
forma normal, tenía una fase de formación militar en la cual estaba
comprendida el curso de patrullas que consistía en un
entrenamiento muy fuerte físicamente, y se conforman patrullas de
85
reconocimiento y de combate, además se realizaban prácticas de

explosivos, primeros auxilios, radio comunicaciones. Comenzó este
curso con mochila y fusil. Fue un poco más fuerte que el
reclutamiento que había pasado, ya que tenía que caminar mucho y
recibir instrucción hasta altas horas de la noche y de la madrugada.
Pero su moral estaba integra y él decía que tan sólo era un mes y
que había que sacrificarse de una forma única porque su Patria era
la primera y la última razón de su existencia; pronto en el curso
apareció la desgracia, manejando explosivos uno de sus
compañeros por causas inexplicables de seguridad perdió la mano
con una carga explosiva.
Este joven que ingresó a la vida militar con muchas expectativas y

sueños había acortado su carrera por no tener las medidas de
seguridad básicas al manipular explosivos, con los cuales el primer
error es el último.
Trascurridos estos acontecimientos todos estaban dolidos y

meditabundos, pero la vida sigue, continuaron formándose en el
calor del hierro y en la dureza de la instrucción militar, ya que
tenían el lema que: “mientras más sudor se derrame en la paz,
86
menos sangre se derramará en la guerra”, viajaron a Daule

Peripa, donde hicieron sus prácticas de este curso, el mismo que
culminó a inicios del mes de Diciembre de 1991.
Llegaron las fiestas navideñas y concluyó para Luis un año con

buenos dividendos para sus aspiraciones futuras. Le gustaba mucho
el deporte y practicaba triatlón, esta disciplina comprende el trote,
la natación y el ciclismo. Comenzó el período de estudio con el
objetivo de graduar soldados con una formación académica sólida y
técnica, que tenía su aval en la Escuela Politécnica del Ejército.
El tiempo trascurría entre malas noches y canciones militares que

incentivaban a los jóvenes a ser cada día mejores. Llegaron las
fiestas de la Escuela Militar en el mes de Junio y de dieron eventos
como competencias entre las escuelas y bailes donde los cadetes
disipaban sus momentos de tensión en las largas jornadas de
instrucción.
Así concluyó el segundo año, y Luis salió nuevamente de vacaciones

a mediados del mes de Agosto hasta finales del mes de Septiembre
donde compartía con sus amigos y sus padres y cada día estaba más
cerca su objetivo.
87
Luis pertenecía al pelotón comando, es decir a la banda de guerra,

viajó a principios del mes de Octubre a Guayaquil para ser
participe del desfile de esta ciudad, Luis tocaba el tenor y desfilaba
a la cabeza del pelotón.
Comenzó su formación militar con materias más técnicas con el fin

de aprender el arte de la guerra, con mayor profundidad. En este
año no tuvo ningún curso extra y la instrucción se desarrollaba con
normalidad. A comienzos del mes de Diciembre cuando la escuela
militar estaba preparándose para salir a una marcha de unos tres
días recibieron la ingrata noticia que el Comandante del Ejército
de esa época, un hombre integro de voluntad férrea, que toda su
vida luchó por su Ejército y por la Patria, había muerto en un
accidente aviatorio.
Su avión se estrelló a las alturas de la Gonzáles Suárez

supuestamente porque habían fallado las radio ayudas, Luis se
sintió muy triste por esta noticia ya que lo consideraba un líder
absoluto y un hombre de bien y de honor, él recordaba las palabras
que le decía “YO SOLO TENGO UN FIRME DESEO,
MANTENERME SIEMPRE HONESTO Y DESPEDIRME
SERENO, SER VOLUNTAD QUE NO SE RINDA, ANTORCHA
88
QUE NO SE APAGA, PERO SOBRETODO TENER MUCHA FE

EN LO QUE HAGO Y PROFESO”.
El entierro de este prestigioso hombre de honor, se desarrolló con

los mayores honores posibles y con una impresionante cantidad de
gente que asistió al mismo, en el cementerio de El Batán. Se dice
que cuando una persona ha dejado huella por su paso en este mundo
terrenal al momento de su adiós definitivo existirán miles de
personas que le acompañaran a su última morada.
Así sucedió con este gran ecuatoriano que falleció en actos del
servicio y vistiendo el uniforme hasta el último instante de su vida,
junto a su tumba fue enterrado su hijo.
Luis continuó con sus estudios en este tercer año ya tenían mayor
responsabilidad, y a finales del año lectivo estaban a cargo de la
escuela, ya que los cadetes del último año tenían que salir a sus
prácticas en las unidades para que en el futuro se gradúen.
Se hacían los estudios para concederles las armas a los cadetes, a

Luis le gustaba el arma de Ingeniería, ya que se interesaba mucho
por la construcción y el diseño de grandes obras. Llego el año final,
89
la primera semana les entregaron las armas que les acompañarán

toda su vida militar; a él le concedieron el arma de ingeniería que
es representada por una E en forma de castillos y se caracteriza por
el color verde.
Este año debían acompañar como instructores a los cadetes de

primer año, esta vez el reclutamiento no se realizó en Pucará en las
inmediaciones de la escuela militar, ellos se trasladaron a las
inmediaciones de Guayllabamba donde Luis demostró sus dotes de
gran instructor y carismático ejemplo para sus subordinados, y se
ganó el respeto de sus compañeros y principalmente de sus cadetes
de primer año.
Trascurrida esta etapa de formación seguía la última etapa de su

vida como cadete, la misma que se acercaba vertiginosamente hacia
un término.
Salieron a las unidades donde se perfeccionan los futuros

subtenientes, y comenzó un entrenamiento férreo, ya que después de
la graduación tendrían que asistir al curso de paracaidismo, en la
Brigada de Fuerzas Especiales, en la provincia de Cotopaxi.
90
Faltaba ya poco tiempo y se iniciaron los ensayos de la ceremonia

de graduación, entre el sol canicular de la mitad del Mundo. Las
expectativas crecían, se acercaba el momento definitivo; después de
cuatro años de espera, sacrificios, sinsabores y lágrimas, por un
objetivo que ya se vislumbraba en el horizontes de los hombres de
honor.
Existían dos ceremonias, la primera fue el sábado 13 de Agosto de

1994, en la que sus familiares develaban una placa en la escuela
militar con todos los nombres de esa promoción que se denominó:
Caran Shyri XI, en honor a nuestros antepasados.
Y la segunda que se celebró el día Lunes 15 de Agosto con la

asistencia de todas las máximas autoridades militares, políticas y
sociales de la Nación, para esta ceremonia se levantaron muy por la
mañana los nuevos subtenientes y en la piscina se despidieron con
una “patada a la luna” ejercicio efectuado en el tablón de cinco
metros. Luego, la escuela formada les iba dando la mano uno por
uno, deseándoles suerte y prosperidad en su futuro; por fin luis
sentía su sueño realizado; era un glorioso oficial del Ejército
ecuatoriano, junto a su familia y unas pocas lágrimas de alegría
vivió intensamente ese momento tan dichoso de su existencia.
91
Llegó la hora de salir por el Portón de Marte ahora del otro lado,
no como había acontecido hace cuatro años. Ahora el caminaba por
unos 80 metros, sólo escoltado por los cadetes menos antiguos que
lo saludaban y le deseaban mucha suerte en su futuro.
El Director de la escuela fue quien lo devolvió a sus padres ya como

todo un profesional de las armas.
Después de unos pocos días de vacaciones Luis se presentó en la

Brigada de Fuerzas Especiales”, lugar donde se forman los mejores
soldados del mundo”, así versa una frase que esta pegada a la
entrada de la base de comandos. Luis estaba asustado y pensando
en su futuro., ya se acabó la etapa de cadete y ahora estaba con
mayores responsabilidades y con un cierto escepticismo sobre lo que
le depararía el destino, ya que a estos soldados de boina roja Luis
les conocía desde que se inició en la vida de las armas, en su
recordado reclutamiento.
Sabía lo duro que es pasar por un curso en esta noble Brigada del
Ejército ecuatoriano; pero ya estaba ahí y poco a poco con el duro
entrenamiento sentía el sentimiento de los guerreros que arriesgan
92
todo por su Patria sagrada y el cansancio, la fatiga, el sueño, las

malas noches, el hambre, el frió, la tristeza de abandonar a sus
seres queridos se iba olvidando y afloraba un sentimiento de mayor
ganas de vivir y luchar por su digno pueblo.
Después de tres semanas de entrenamiento y de haber dormido toda

una noche en un fuselaje del avión, que se conoce como el viaje más
largo, Luis estaba listo para realizar cinco saltos desde un avión
militar. Su preparación ya estaba concluida, tanto física como
psicológica. Él era capaz de vencer ese miedo normal de lanzarse
desde una aeronave en movimiento aproximadamente desde 1200
pies de altura.
El primer día no se pudo realizar los primeros saltos ya que el

tiempo no ayudó. Todos los participantes de esta gesta estaban
nerviosos y deseosos de saltar ya que querían experimentar la
sensación de las aves.
Decían que los paracaidistas son los hombres que están más cerca
de Dios, nobles soldados llenos de valor y virtudes militares que les
hacen ser diferentes a las demás personas, así mismo Luis aprendió
93
un poema para darse valor y seguir con el ímpetu que lo

caracterizaba desde que ingresó a la noble carrera de las armas:
ESPERANDO EL CIELO AZUL

LA LLEGADA DEL AVIÓN.
VOY SINTIENDO LA EMOCIÓN.
DE SOLDADO TROVADOR.
SOY PARACA SALTADOR.
Y COMANDO DE ECUADOR.
Y SUBIRÉ EN ESE VUELO
PARA LLEGAR, CERCA DEL CIELO.
Y EN LA PUERTA DEL AVIÓN.
MIRARÉ SERENAMENTE.
COMO LA MUERTE SONRIENTE.
94
VA INVITÁNDOME A SALTAR.
Se realizaron los cuatro saltos diurnos y un salto nocturno, todos sus
compañeros disfrutaron de esta actividad reservada para pocas
personas.
El día de la graduación de campaña, en el mismo sitio donde se

ejecutaron los saltos estuvo el Sr. Gral. Miguel I, hombre íntegro y
admirado por su gran liderazgo frente a las Fuerzas Armadas, como
Comandante del Ejército ecuatoriano, lamentablemente este
representante de la ética y la moral moriría en un accidenté en
helicóptero, en el sector del Oriente ecuatoriano, así como mueren
los grandes hombres, cumpliendo su deber hasta el último momento
de su existencia.
Luis estaba feliz de portar las alas doradas que tienen descendencia
alemana sobre su pecho, ya era un paracaidista del Ejército
ecuatoriano y lucía con honor la boina roja que le acreditaba como
tal, después de este curso tenía que presentarse, posteriormente de
cinco días de descanso en la Comandancia del Ejército donde
recibiría su primera destinación, con expectativa se presentó junto
a sus compañeros que realizaron el curso de paracaidismo CXXXIV,
95
donde después de una explicación por parte del Director de

Personal, les leyeron el lugar de destino con fines de servir por un
tiempo aproximado de dos años. A Luis le tocó Tenguel donde existe
una unidad militar de Ingeniería.
El veía como algunos compañeros no estaban conformes con los

lugares que les habían asignado, pero el pensaba que así es el
Ejercito y que se tenia que cumplir las disposiciones, y se fue con
todas sus cosas a esta noble unidad del Ejército ecuatoriano.
96
CAPITULO XI.
Por su parte Pedro tuvo una conversación con su madre, la cual le
dijo que en un mes, se iba a estudiar en España una carrera de
negocios.
Aprovecha lo más que puedas para que seas una persona de bien y
preparada, le dijo, a Pedro le parecía un sueño, ya que después de
tantos años de haber vivido en la completa miseria el destino le
había sonreído de tal forma que estaba a punto de ser alumno de
una las mejores universidades del mundo.
Definitivamente después de la decisión de su madre, Pedro se quedó

muy contento y en el poco tiempo que tenía para estar en el País que
le vio nacer, empezó a despedirse de sus amigos y conocidos.
No se olvidó de los peores momentos de su vida; viajó a Riobamba

a visitar a sus antiguos amigos, pero se encontró con la noticia de
que ellos ya habían realizado su vida por otros lados, y que se
habían alejado del albergue, que era tan querido para el, se dirigió
donde el padre que lo recibió de esa manera tan desinteresada y le
contó como había trascurrido su vida.
97
El mismo le manifestó que nunca se olvidara de los pobres y que

siempre sea una persona humilde y verdadera, que a veces la gente
se trasforma por las ansias del poder y cambia totalmente su
manera de ser y de actuar, a lo que contestó que no, que él nunca se
olvidará del lugar de donde proviene y que siempre estarán
presentes sus amigos y hermanos que conoció en la niñez y que si no
hubiera sido por ellos talvez nunca estuviera en el lugar que está
ahora.
A la par del contacto con las personas que lo saludaban, era de las
personas que les parecen bien a cualquiera, es decir de “sangre
liviana” como dicen en algunas provincias del País, iba despertando
un sentido de altruismo por ayudar a los demás, talvez porque se
acordaba de sus inicios.
En las pocas semanas que se quedó en el País antes de su viaje

organizó con sus compañeros pequeñas campañas de recolección
de comida y visitaba los lugares más indigentes de la ciudad para
repartirla. El agradecimiento de los niños que sonreían por ese
pedazo de pan y una taza de colada era su mejor premio para él, su
madre lo acompañaba en estos menesteres y se daba cuenta que su
hijo era una persona muy noble y con grandes valores morales y
98
éticos, y cada vez que podía agradecía al Señor por haberle

conocido, ya que el fue quien rompió la piedra que ella tenía como
corazón y lo trasformó en un cristal tan sensible que se podía
romper en cualquier momento.
Alistaba maletas para su viaje, en España lo iban a recibir unos

amigos de su madre, los cuales lo acogerían hasta que se
estableciera en ese país.
La Universidad en la que el realizaría sus estudios tenía vivienda en

el mismo lugar, es decir contaba de unas villas universitarias donde
los extranjeros tenían su lugar donde estudiar y vivir.
Llegó el gran día de viajar, se despidió de su madre y en un avión

de Iberia lleno de sueños y expectativas salió a conquistar un mundo
mucho más competitivo y de una cultura aparentemente más
avanzada que la nuestra, llegó a Madrid al aeropuerto de Barajas,
donde lo recibieron los amigos de su madre, los cuales lo llevaron a
su casa ubicada en las cercanías de Madrid, tomando la gran vía un
lugar llamado Colmenar Viejo.
99
Le hicieron conocer los sitios más bonitos de esa ciudad, lo

llevaron a una corrida de toros en la Monumental de las Ventas, la
plaza de Toros más famosa del mundo.
En su país no había asistido a este tipo de espectáculos; pudo sentir

la afición de la gente por este arte. Saber como el hombre domina a
la bestia de mas de 500 kilogramos, sólo con un pedazo de franela
roja, pero que una distracción o un momento de descuido lo pueden
matar.
Le agradó bastante este tipo de espectáculos y después de asistir al

primero se preocupó de comprar información acerca de esta fiesta
tan hermosa para unos y tan sangrienta para otros.
En los días que le faltaban para empezar su nueva vida, pensaba en

el mundo tan diferente que estaba por descubrir, eso le tenía muy
preocupado, ya que su situación en un país extranjero es diferente.
La gente tiene otra cultura y otra formación, otra idiosincrasia.
Llegó el fin de semana y los amigos de su madre que hoy eran sus
amigos le fueron a dejar a su nuevo hogar el cual sería por mucho
100
tiempo y con mucho sufrimiento, el lugar que lo realizaría

definitivamente como persona y como profesional.
La nueva vida que tenía era muy difícil. Pedro llegó con temor y a
la vez con una gran ilusión, ya que en su interior se sentía una
persona muy agradecida a la vida, pensaba aprovechar al máximo
esta oportunidad que Dios ponía en sus manos.
Le asignaron la habitación número 09 la misma que constaba de 2

camas, 2 veladores y un baño, además de dos escritorios, tenia
muchas comodidades como una pequeña refrigeradora y era
alfombrada completamente. Pedro tenía un pequeño radio que se
trajo desde Ecuador y comenzó a arreglar su ropa y a instalarse en
su futura casa.
Cuando estaba unas tres horas en ese lugar llegó una persona con
acento español que era su compañero de habitación. Él, temeroso no
le dijo nada e ingresó, después de un tiempo se rompió el hielo y
saludo, hola chaval yo soy Pablo. Así entablaron una amistad que
iba a durar por muchos años mientras arreglaban su ropa
compartían la charla y se averiguaban mutuamente donde vivían y
un pequeño extracto de su vida, Pablo le contó que el era un español
101
que provenía de Palma de Mallorca, allí sus padres tenían una

pequeña propiedad y se dedicaban al cultivo de diferentes
productos, su deseo era venir a la capital para estudiar finanzas ya
que algún día iba a administrar ese tipo de negocios cuando sus
padres se retiren.
Pedro no tenía la confianza para contarle al poco tiempo de

conocerle de donde proviene y todo lo que la vida le había regalado.
Únicamente le manifestó que en el Ecuador, también su madre tenía
muchas empresas especialmente que se dedicaban a la exportación
de productos tanto como el banano, café, cacao, camarones, etc y
que también ella estaba cansada de administrar sola, el negocio.
Que la razón principal era la ayuda que él le iba a brindar al
concluir su carrera.
Entre conversaciones y risas se hicieron muy amigos y al día

siguiente como los dos estudiaban lo mismo, desayunaron en un
comedor muy grande, y muy temprano estaban esperando la
inauguración del año lectivo.
Existía mucha gente de diferentes nacionalidades ya que la

universidad gozaba de mucho prestigio a nivel internacional
102
especialmente en el campo económico era muy costosa costaba $

20.000 dólares el semestre.
La gente que estudiaba allí, era de una clase alta y la educación era
buena. Les clasificaron según las facultades y les llevaron a un
Auditorio donde el Rector de la Universidad les dio la bienvenida,
les auguró muchos éxitos.
La carrera de Finanzas duraba cinco años, y los meses de

vacaciones eran Noviembre y Diciembre dónde él podía viajar a su
querida Patria y encontrarse con su madre a quien extrañaba.
Les condujeron a un Auditorio muy amplio que tenia muchas bancas

alrededor del profesor; al parecer era muy diferente a las aulas en
que él estaba acostumbrado a recibir clases en su País.
Aquí nadie presionaba al estudiante, si quería iba a clases si no

quería no recibía; pero se manejaba una cultura de respeto al
profesor, ya que cuando él entraba a impartir clases nadie hablaba
y una vez que el profesor ingresaba al aula ya no podía ingresar
nadie.
103
Les llevó las políticas de la universidad, el código del estudiante y

las reglas estaban claras. Pedro tenía todo para triunfar, sólo
dependía de él.
Lo que más impresionaba a Pedro eran las mujeres tan bonitas que
existían en ese lugar, el creía que eran ángeles del cielo y que
estaba en un sueño, del cual no quería despertar, poco a poco se fue
relacionando con la gente del lugar conoció amigos y amigas las
personas era muy amables y cordiales, no existía ningún tipo de
xenofobia, simplemente se llevaban como una gran familia.
Los días pasaban, Pedro se acoplaba al sistema y no había tiempo

libre ya que la vida era muy cansada, llena de trabajo y dedicación
a sus estudios, los mismos que se realizaban hasta el sábado.
El domingo era de descanso pero que se lo utilizaba para la

investigación y para realizar trabajos que se los mantenía
pendientes. Pedro se comunicó con su mamá, le llamaba unas tres
veces por semana, su madre estaba muy contenta y complacida, y
siempre le alentaba que estudie y que tenga suerte en su vida. Su
compañero Pablo resultó un gran apoyo para él, ya que entre los
dos se ayudaban mutuamente y los trabajos lo hacían juntos, Pedro
104
se fue ganando la confianza y el respeto de sus profesores y sus

amigos, ya que era una persona que mostraba mucho interés en lo
que hacía y lo hacía muy bien.
Tenía compañeras que lo ayudaban, pasaba el tiempo muy rápido y

Pedro recordaba las palabras de bienvenida que decían, que la
estancia de ellos aquí, iba a ser muy corta.
Los fines de semana salía con su amigo Pablo a visitar lugares

característicos de Madrid, Le gustaba visitar la plaza mayor y un
parque muy grande donde se reunían los ecuatorianos todos los
Domingos y se encontraba con todo tipo de comidas típicas
ecuatorianas, era un sentimiento de nostalgia que él tenía.
A mediados de curso tuvieron unos pocos días de vacaciones en la

universidad, Pablo invitó a su amigo a visitar su casa a conocer a
sus padres, pudo constatar que se trataba de una familia muy buena
y noble, que dieron a su hijo una educación ejemplar y por eso era
una persona muy carismática y sincera.
Pedro pensaba que era muy importante que las personas se formen
desde pequeñas en un ambiente de paz y tranquilidad y
105
principalmente lleno de virtudes morales y éticas, las mismas que

los ayudaran para que en la vida lleguen a tomar el camino del bien
y la verdad, y que no se equivoquen.
Una vez más Pedro agradecía a Dios por haber tenido la

oportunidad de conocer a esa Señora, que le dio todo en la vida y
que lo formó con valores profundos y que cada día recordaba y se
sentía muy bien.
Pasó el tiempo y Pedro continuaba, ya estaba a punto de finalizar su

primer año, le pidió permiso a su madre para llevar de vacaciones
al País a su amigo Pablo, porque se había encariñado mucho con él,
ya que compartían mucho tiempo juntos y se ayudaban mutuamente.
Pablo estaba muy emocionado ya que no conocía el País, pero le

habían hablado mucho especialmente de las famosas “Islas
Encantadas”, las Galápagos. Terminaron el primer año de estudios
e inmediatamente viajaron al Ecuador. Pedro tenía muchas ganas
de volver a ver a sus seres queridos especialmente a su madre y a
sus amigos de la infancia, en la ciudad de Riobamba y contarles
como él estaba pasando en otro país que tiene una cultura muy
distinta a la nuestra pero en definitiva, que gente buena, se
106
encuentra en todo lado ya que ahí conoció a su gran amigo Pablo

que ahora lo estaba acompañando.
Por estas fechas el País se encontraba por una situación muy difícil
a nivel diplomático, existía un problema territorial con el Perú, ya
que todavía no se delimitaba un cierto porcentaje de territorio en la
región de la Amazonía ecuatoriana, era la zona donde existía el
divortium aquarum entre el río Zamora y el Cenepa, lo que hacia
inejecutable el protocolo de Rió de Janeiro. Perú no quería
reconocer esta situación, cada vez que querían utilizaban territorios
ecuatorianos y decían que ellos estaban ahí desde hace muchos
años. Como fue en el pasado su característica de aplicar el engaño y
la sorpresa en sus negociaciones, perjudicando al noble pueblo
ecuatoriano que a más de sus problemas de gobernantes ineptos y
corruptos tenía que enfrentar un conflicto bélico.
Este hecho costaba mucho dinero, con los pocos recursos que
tenemos, y a más de destinar el 40% del presupuesto del Estado a la
deuda externa tenemos que invertir más dinero en la confrontación
del hombre con el hombre, en una escalada bélica, donde los
mayores perjudicados son los niños que no tendrán los suficientes
recursos para su educación, salud, y lugares de sano esparcimiento.
107
Además el Presidente del Perú debido a su debilitamiento político

por causas de corrupción, necesitaba subir su imagen electoral, a
costa del dolor, la sangre y muerte de seres inocentes que dan toda
su vida por el Ecuador, para que siga siendo, desde 1830 una
República soberana, democrática e independiente.
Es esa la herencia de libertad que le dejamos a nuestros hijos y

nietos”, así pensó uno de los héroes del conflicto que estaba por
iniciarse, el Capitán de Infantería Giovanni Calles Lazcano y el
curso de Comandos, le escribió esta oración inspirados en el noble
ideal de ver a su Patria libre y soberana:
HOMBRE DE MIRADA ALTIVA

Y DE GRANDES EMOCIONES.
TÚ, QUE SUPISTE PERDER EL MIEDO.
COMANDO.
LUCHADOR EMPEDERNIDO,
QUEDASTE INMORTALIZADO
108
EN NUESTROS CORAZONES.
HOMBRE NOBLE QUE DISTE TU VIDA,

CONSIGUIENDO TU GRAN IDEAL.
VE TRANQUILO Y CUMPLIDOS TUS
SUEÑOS,
PUES LA PATRIA QUEDÓ EN

LIBERTAD.
109
CAPITULO XII.
Empezaron las primeras escaramuzas en la frontera, por la
televisión se invitaba a los ecuatorianos jóvenes a que ayuden a
defender su Patria que estaba amenazada, Luis que pertenecía a una
unidad de Ingeniería fue designado para que se presente en
Gualaquiza, donde existía gran acumulación de personal por ser un
sitio que está cerca de todas las bases militares que estaban
amenazadas.
Pedro era un joven que no conocía nada de la guerra pero en su

espíritu corría sangre guerrera, fuerte y verdaderamente
nacionalista. Le comunicó a su madre que la Patria lo necesitaba,
su madre no estaba de acuerdo que él se enrolara en el Ejército, ya
que era muy peligroso y no tenía la instrucción adecuada para
realizarlo, pero decía que las ganas de defender a su País, que se
encuentra amenazado, eran mucho más grande y más extensos que
cualquier conocimiento que él tenga.
Con lágrimas en los ojos se despidió y se hizo presente en el cuartel

de “El Pintado”, donde miles de jóvenes que sentían en su sangre lo
que era ser ecuatoriano estaban allí y muy motivados.
110
Su amigo en cambio salió para el aeropuerto y le dio las gracias a

la madre de Pedro, por la hospitalidad, manifestándole que estaba
seguro que después de esto se reencontraría con Pedro en Madrid y
que seguirían estudiando juntos hasta llegar a la culminación de su
ideal como era la graduación en finanzas que tanto querían.
Pedro motivado por el amor a su Patria conversaba con lo demás

jóvenes, escuchaba opiniones divididas, algunos ya les pasó el
ímpetu inicial y la euforia por defender a su Patria, y mientras más
oían la información de los compatriotas que caían en el campo del
honor, más miedo les daba y se retiraban uno por uno.
Pedro fue asignado como reservista a la ciudad de Gualaquiza, BS

63, un fuerte militar que se encontraba directamente comprometido
con el conflicto. Llegó y como no conocía el manejo de las armas,
lo reunieron con los encargados de este pelotón y comenzaron a
darle instrucción inicial para el manejo de las armas.
Motivaban a la gente diciendo; “Morir por la Patria no es una triste

muerte, es inmortalizarse con la mejor de las muertes”. Y cada día,
el sentido de nacionalidad se hacia presente con más fuerza en estos
compatriotas que aún a costas de sus propias vidas defendían su
111
territorio, porque lo consideraban sagrado, y nadie tenía derecho a

mancillarlo.
Luis, llegó un poco antes que Pedro y observaba con profunda

admiración y respeto, debido a su gran amor a la Patria, que en
esos momentos se sentía muy amenazada.
Fue naciendo una hermosa amistad entre los dos, conversaban

mucho de su vida e ilusiones, de lo que querían ser, ya que eran
contemporáneos y con todas las expectativas puestas en la vida.
Luis fue designado a un destacamento militar conocido con el

nombre de Twintza, donde tenía que colocar unos campos minados a
orillas del río Cenepa, por su especialidad de Ingeniería; lo hizo con
el profesionalismo que lo distinguía, después de estar defendiendo
la Patria de la manera más noble y altruista y de jugarse la vida en
una serie de misiones donde existía entrecruzamiento de fuego, veía
como sus amigos de las armas eran presas del invasor y caían
heridos por el enemigo.
112
Le tocó dar toda su vida por la Patria, a la que él quería libre,

soberana y en paz. Lastimosamente pisó una mina que le cercenó
parte de su pierna, era una de las víctimas de la guerra.
Inmediatamente fue evacuado, le pusieron suero y le suministraron

los primeros auxilios su dolor se confundía con rabia, ya que seguía
con el animó de combatir por su noble Patria que le vio nacer.
Nunca dejó de motivarse y de sentir el noble sentimiento de los seres

privilegiados que tienen la dicha de trasformarse en héroes,
personas que son un ejemplo a seguir, que dan todo lo que tienen
hasta su propia vida por el Ecuador.
Pero en el campo diplomático seguían las reuniones para declarar

un cese al fuego, no distante, más cerca se estaba por llegar a un
acuerdo, mientras, más sangre se derramaba en el sector del
conflicto, el horror de las minas y las explosiones de los morteros
daban lugar a que la gente pierda sus miembros inferiores y que
salga con una herida que lo marcaría por siempre en su existencia.
Pedro mientras tanto se entrenaba, vio llegar a su buen amigo Luis,

que estaba herido y que lo trasladaban a la ciudad de Quito para
113
atenderle inmediatamente, no podía entender la crueldad de la

guerra y se le fueron las lágrimas por lo que había acontecido con
una persona que él conoció ahí, donde están las que
verdaderamente quieren al Ecuador y que no les importa arriesgar
todo por su dignidad.
Mientras estaba esperando para colaborar con su Patria, seguía

llegando soldados sin piernas y con mutilaciones debido a la guerra,
también otros héroes cubiertos con la sagrada bandera Nacional.
En estos momentos Pedro se motivaba y su corazón latía con más

fuerza para rechazar al vecino que por muchos años tenía al
Ecuador sumido en la preocupación de no saber cuando lo iba
atacar y engañándole con conversaciones diplomáticas que no
valoran las verdaderas circunstancias que se realizan en el campo
del honor y que mediante acuerdos y conversaciones no logran
interpretar el verdadero sentimiento del soldado que da su vida para
que la Patria siga existiendo.
El comandante de Pedro le manifestó que en vista que ya estaban

preparados para salir al combate, se aliste porque el día de mañana
114
entraría a relevar a un personal que se encontraba ya dos meses en

operaciones en el sector.
Pedro sé quedo callado y por su sangre corrió la amenaza de morir,

el peligro estaba cerca, corría un viento frió por sus entrañas, pero
no le importaba sólo quería defender a su Patria y nada más. Muy
por la mañana en compañía de otros compañeros ingresaron al
sector del destacamento Coangos, a una hora en helicóptero de
donde estaban, mientras él con su mochila llena de munición y poca
comida veía desde la ventana del helicóptero la selva ecuatoriana.
Llegó a un pequeño helipuerto donde lo recibió un teniente que se

encontraba al mando de ese lugar, les recomendó que luchen por su
Patria e inmediatamente salieron con un guía sin rumbo fijo se
internaron en lo más profundo de la selva. Pedro observaba que el
camino estaba lleno de lodo y era un sector muy difícil de llegar,
pero ahí estaba la presencia del soldado ecuatoriano que defendía
su patria y su bandera, aún en sitios imposibles de imaginarse.
Caminando por la espesa vegetación de esta región, de pronto se

escuchó una explosión fortísima todo mundo se tendió en el suelo y
esperó un ataque enemigo, pero inmediatamente se escuchó un grito
115
desgarrador ¡Ay, mi pierna!, efectivamente un soldado ecuatoriano

había pisado una mina. Pedro se quedó estupefacto no sabía que
hacer ni que decir al ver al compañero, que ingresó con él,
amputado su pierna, a la altura de la rodilla. Recordaba en esos
momentos de su amigo Luis, que salió lamentablemente por las
mismas circunstancias.
Se conformó una patrulla de rescate y los demás siguieron

avanzando hasta el lugar de relevo, cuando llegaron, los recibieron
y les desearon suerte, mientras Pedro conocía el lugar, era una
pequeña planicie donde sólo existían unos pocos huecos para
cubrirse del fuego enemigo y mucha seguridad alrededor de la
misma. Se le acercó un Mayor que estaba a cargo de este lugar y le
dijo.
“Hijo, eres muy joven, que grado tienes”, Pedro le respondió, no

pertenezco al Ejército activo, solamente soy reservista y estoy
dispuesto a dar la vida por mi Patria. El mayor lo miró y constató
el coraje del joven que se encontraba ahí y le respondió; Bien hijo,
gente como tú necesitamos aquí para no permitir que el enemigo
avance y se quede con nuestro territorio.
116
Pedro se hizo muy amigo del Mayor y le contó que estaba

estudiando finanzas en España y que pasaba vacaciones por el
Ecuador, pero que no le importa nada sino únicamente defender a
su Patria.
Seguían los bombardeos con más fuerza, Pedro escuchaba toda la

noche, le retumbaban los oídos por las explosiones de los morteros
que caían muy cerca, también observaba gente que lloraba y
manifestaba que ya no aguanta más y que quería salir de ahí, era el
resultado de la guerra. Y nadie puede percibir como el ser humano
se va a comportar en un lugar en que su vida pende de un hilo.
El siguiente día fue muy difícil, les atacaron por sorpresa en la
noche.
De 120 personas que estaban, murieron 16. Pedro las enterró ya

que no podía esperar la venida del helicóptero, pues la
descomposición de los cadáveres era de inmediato.
Ya estaba tres semanas ahí y valoró la vida de los militares que

antes eran ignorados y que casi no los conocía; pudo palpar como
vivían cuando la Patria estaba amenazada.
117
Por intermedio del radio se logró comunicar con su madre,

haciendo triangulación con un radio aficionado y le dijo que estaba
bien y que se sentía orgulloso de estar ahí.
Su comida era un poco de atún con arroz que el mismo lo cocinaba

en la lata con su vajilla de campaña, en poco tiempo se convirtió en
un soldado con experiencia y ya no le tomaba de nuevo las
incomodidades del clima y el hambre que sentía; solamente
esperaba que su Patria salga libre, soberana y democrática.
Por la radio se escuchaba que estaban próximos a firmar un

documento de cese al fuego, pero eso no le llamaba la atención.
Pasaban los días y seguía amando a su Patria como a su madre,
“Sólo aquel que conoce su Patria es capaz de amarla, y el que ama
a su Patria, es capaz de dar su vida por ella”.
Recordaba a su familia ya que en situaciones difíciles uno se

acuerda con más fuerza de ellos y pensaba en todo lo que no hizo
cuando podía, por no aprovechar la oportunidad que tenía, pero en
definitiva se dio cuenta lo que la vida es tan valiosa y no la
aprovechamos y que cuando estamos a punto de perderla nos
118
acordamos de todo, pero a veces es demasiado tarde para

reflexionar o para realizar las cosas.
Llego el día y Pedro fue sacado de ese lugar se subió a un

helicóptero y llegó a un puesto militar llamado Patuca, donde fue
aplaudido por el personal, inmediatamente se comunicó con su
madre y le dijo que todo estaba bien y que pronto la volvería a ver.
Se embarcó en un avión de las Fuerzas Armadas ecuatorianas el

cual lo llevó directamente a Quito y le concedieron 10 días de
permiso.
Pedro llegó a Quito y en un abrazo en el que se le iba la vida, se

confundió con su madre. Afloraron lágrimas sobre sus ojos, pero
estaba vivo, su madre le comunicó que ya se había firmado un
documento preliminar de paz que era posible que ya no regrese ahí
pero el contesto que si mil veces la Patria lo necesita mil veces
estará dispuesto a estar ahí.
Junto con su madre asistió al Hospital Militar para visitar a su

amigo Luis. Este ya estaba operado y se encontraba en
recuperación, le visitó todos los días que tuvo oportunidad y
119
siguieron conversando mucho. El motivaba su ánimo, en esos

momentos tan difíciles de su vida pero sabía que su amigo era un
guerrero y que estas pruebas no le podían asustar.
El se encontraba tranquilo y compartió esos días con su madre y

amigos rodeados de paz y tranquilidad. Esta etapa cambiaría por
completo a Pedro, ya que hoy sabía que existía gente que estaba
luchando por la tierra que los vio nacer y que talvez son
cuestionados por otra gente que no hace nada y que no tiene el valor
ni la condición de estar ahí.
Tenía un gran sentimiento de admiración a sus fuerzas armadas y

nunca olvidaría a su Mayor, que estuvo con él en los momentos más
críticos de su vida.
Llegó el día de la presentación del permiso; inmediatamente Pedro

se comunicó con sus superiores quienes le agradecieron por su
contribución.
La situación ya estaba en los estamentos diplomáticos y se iban

retirando las tropas del lugar del conflicto, Pedro se sintió con la
satisfacción del deber cumplido y le dijo a su madre que le
120
acompañara al aeropuerto para viajar a España y continuar sus

estudios.
Al verlo de esa manera su madre se dio cuenta que Pedro ya era

todo un hombre hecho y derecho y que podía ser responsable de
toda su vida.
Sintió mucha pena porque no había pasado el tiempo suficiente con

él, pero era su carrera y tenía que apoyarlo, antes de irse a España
Pedro escribió un poema para los soldados a veces olvidados y no
comprendidos por mucha gente.
Sólo pienso en un lado del cielo,

que a la vez sea puro y sincero,
Y que tenga un lugar muy dichoso.
Sin creer que será decoroso.
La ambición de querer a la Patria.

Como sólo en el alma se lleva.
La verdad de los hombres sinceros.
Que se ocultan por el largo sendero.
121
Tú, Soldado valiente y galante,

Te quedaste tan solo y oscuro,
Porque sólo tuviste tu madre,
Que te dijo por siempre adelante.
Sí, talvez la vida se acaba,

En peleas sin grandes motivos,
Pero piensa que la Patria es bien grande,
Defenderla es lo más importante.
Tu familia se asusta y perdona,

Los momentos que no estás a su lado,
Sin embargo la Patria querida,
Merece por siempre la vida.
122
CAPITULO XIII.
Después de estos momentos Pedro regreso nuevamente a España a
continuar sus estudios, lo fue a recibir su amigo Pablo que siempre
era muy atento con él. Le esperaba un nuevo reto, otro nuevo año de
malas noches y dedicación pero su camino cada vez estaba más
corto de terminarlo, hablaron de lo cruento que era la guerra y que
él se sentía muy orgulloso de haber defendido a su Patria.
Pablo le contó que él se encontraba muy atento a cualquier

desenlace del conflicto y que por la televisión se emitían muchas
noticias de los acontecimientos y que pronto estaban por resolverse.
En realidad la participación bélica de las fuerzas ya se había
terminado, todo quedaba en manos de la diplomacia de los dos
países, ya no dependía de los soldados ecuatorianos sino
simplemente de los diálogos que a nivel de la historia ecuatoriana
no han tenido muy buenos resultados.
Pero esa etapa de su vida quedó atrás, ahora Pedro se concentró en

sus estudios y conforme le dictaban clases aprendía como se maneja
las finanzas con una visión mucho más amplia que la que se tiene en
el País, ya que en la universidad lo enfocaban guiándose en las
123
grandes economías mundiales y no en el pequeño país que resultaba

ser paradójicamente el Ecuador.
Seguían sus estudios y el tiempo pasaba muy rápidamente, él se

sentía cada vez más preocupado por aprender y ese interés se
reflejaba en la motivación que ponía cada día por conocer más, se
comunicaba constantemente con su madre y le narraba sus
adelantos, y la manera como adquiría conocimiento.
Salía en sus momentos libres a distraerse de lo pesado que

resultaban las clases, Pablo le incitaba a que consiga novia, pero
Pedro le contó la experiencia desagradable que pasó hace algunos
años y que por esa razón le tenía un poco de resistencia al amor.
Pablo comentaba que no hay problema, que todas las mujeres no

son iguales y que ya le llegaría la mujer que lo amara de verdad,
porque esa era la ley de la vida. Pero Pedro no le puso mucha
atención y siguió más interesado en sus estudios que en otras cosas,
Pablo le invitó a la Feria de Toros de San Isidro en la plaza de las
Ventas del espíritu Santo, donde se daban sita los mejores toreros
del mundo.
124
A Pedro le gustó mucho la fiesta brava, desde que llegó a España,

ya que lo primero que hicieron los amigos de su madre era llevarlo
a este espectáculo, lo vivieron intensamente y saborearon del arte de
esta fiesta, que en España, es una fiesta nacional y cada vez más le
encantaba este arte ya que lo consideraba como una lucha de la
inteligencia con la fuerza y sacaba como conclusión que más puede
la inteligencia bien aplicada que la fuerza por más dura que sea.
En fin su vida se desenvolvía entre los estudios y los paseos del fin
de semana. Los profesores les enseñaban los secretos de las finanzas
y como aplicarlos en una buena forma, de acuerdo al modelo
económico que tenga cada país, pero Pedro se dio cuenta que más
que cualquier conocimiento que el hombre tenga se mantenía la
voluntad de hacer bien las cosas y que eso superaba cualquier
barrera, porque así se tenga los conocimientos más extraordinarios,
si se actúa de forma corrupta el resultado va a ser negativo.
Se acercaba la terminación del segundo año de estudios, Pedro

recibió una invitación de su amigo Pablo para irse de vacaciones a
las islas Canarias lo que aceptó de buen agrado, la única que se
puso triste fue su madre porque ya no lo iba a ver otro año más,
pero Pedro era un hombre que siempre vivió soñando con el mar
125
desde muy niño ya que lo consideraba un sitio casi celestial, debido

a la ignorancia de su padre, que lo convenció de aquello cuando
niño, pero igual disfrutaba mucho de esta experiencia que lo unía
más con la naturaleza y se conjugaba la alegría con la satisfacción
de seguir adelante en la carrera que se había propuesto.
A la vez le invadían ciertos momentos de tristeza por no ver a su

madre pero pensaba que en un futuro cercano estarían los dos
juntos nuevamente.
Terminaron las vacaciones, comenzaba el año lectivo, ya era el

tercero, es decir estaba en la mitad del camino y había que seguir
adelante con el mismo espíritu que comenzó cuando llegó a este país
que él lo consideraba como su segunda patria.
Talvez nació este sentimiento porque veía a sus hermanos

ecuatorianos que trabajaban ahí y que lastimosamente estaban allá
por ineptos administraciones que no pudieron realizar bien el
trabajo que el pueblo les había confiado.
Que sólo trataron de robar a los que más lo necesitan y hundir al

país en un abismo que no tenía visos de solución.
126
El sentimiento era de profunda solidaridad, cuando salía y se

juntaba con su pueblo se sentía bien y trataba de ser uno más de
ellos, se juntaba con el negro, con el blanco, con el moreno, con
todo mundo y la gente lo llegó a estimar ya que era un hombre que
se ganaba la voluntad de los demás por su manera de ser y sus
sentimientos nobles, buenos y sinceros.
En los estudios todo se lo realizaba de la mejor forma junto a su

amigo pasaban muchas noches de poco sueño pero al siguiente día
estaban listos para obtener una buena nota.
Un cierto día le llamó mucho la atención una muchacha que parecía

que le conocía desde hace mucho tiempo. Lo primero que hizo es
contarle esta novedad a su amigo, le dijo, he conocido a una chica
muy simpática que me llamó la atención, a lo cual su amigo le
contesto, hasta que por fin te llegó la hora chaval, el simplemente
se rió y no hizo más comentarios.
Los días transcurrían y en un momento, en el comedor, a la hora del

almuerzo casualmente la chica que le llamó la atención estaba ahí,
comentó a Pablo y él le dijo ¡pero si es mi amiga Cecilia! Ven te la
presento hombre, con cierto nerviosismo, Pedro aceptó y comieron
127
juntos, inmediatamente existió una química muy singular entre los

dos, parecía que se conocían desde hace mucho tiempo y
comenzaron a salir y a hablar hasta que Pedro no pudo más con
sus sentimientos y le declaró lo que sentía, ella también estaba
interesaba en él e inmediatamente le dio el sí.
Se sentía muy feliz, llamó a su madre a contarle la buena nueva, ella

le deseó suerte y lo puso en sus oraciones. Esto motivó mucho a
Pedro ya que puso más ganas en sus estudios y se sentía cada vez
más dispuesto a realizar cosas extraordinarias y terminar su carrera
que lo tenía ahí en un país tan lejano del suyo, pero a la vez tan
hospitalario.
Día a día su relación se hacia más fuerte, los dos eran unas
personas nobles y en su carácter tenían mucho de parecido.
Se preocupaban por la gente pobre y les llamaba la atención el

dolor humano. Cecilia le contó que sus padres tenían una ganadería
de toros de lidia, Pedro le dijo que a él también le encantaban las
corridas de toros y que parecía que el destino los había unido para
nunca más separarse.
128
Cecilia era una mujer que estudiaba leyes en la misma universidad,

era una amante de la justicia y enemiga de cualquier acto que esté
sobre la razón y la ética, era una mujer muy culta debido a la
educación que toda su vida su familia le supo dar, aprovechando de
la situación económica holgada que tenían.
Los días pasaban y cada vez se querían más. Un día hubo una
sorpresa para Pedro su madre lo sorprendió con una visita a lo cual
Pedro se sintió muy bien y agradecido se abrazaron y conversaron
mucho, le contó de sus estudios y le presentó a su novia Cecilia.
La madre se sintió muy complacida de ver a su hijo tan feliz y sin

ningún problema, le comentó la crisis que existía en el País, pero
que poco a poco se estaban solucionando.
La vida de Luis, el glorioso oficial del Ejército ecuatoriano

trascurría con normalidad después de un viaje a EE.UU. donde le
pusieron la prótesis para su pierna, empezó el periodo para
acostumbrarse a la misma.
129
Al principio era muy duro debido a que el cuerpo tiene unos dolores
tremendos pero los días trascurrían y Luis podían dar sus primeros
pasos; pronto se acostumbró.
Como era un hombre que le encantaba el deporte comenzó a jugar

hasta fútbol, ya que tenía una gran determinación, ningún obstáculo
en su vida lo podía detener, el tenía una personalidad parecida a la
de Jesús el mismo empuje y determinación, debido a las
circunstancias de la vida asistió a la Fundación de Jesús donde se
inició una gran amistad entre los dos, los dos tenían la misma
historia con diferente relato, pero en una parte la vida les había
jugado una mala pasada y estaban ahí juntos y conversando como si
se hubieran conocido toda la vida.
Luis ingresó a culminar sus estudios de ingeniería civil que había

iniciado en la escuela militar, donde se destacó por el estudio y con
toda dedicación estaba concluyendo su carrera en el campo
intelectual.
Seguía practicando deporte, y conversaba a menudo con su amigo

Jesús, el mismo que después de su matrimonio tenía ya un
primogénito que desde muy pequeño le gustaba mucho el fútbol, y
130
Jesús a su manera se reflejaba en él y le pedía a Dios que siempre le

bendiga y que lo cuide de todo mal.
El tiempo estaba pasando y todos a su manera lograban sus

objetivos con el amor a la Patria que les caracterizaba.
Luis también se casó con una excelente mujer que le dio una hija a
la cual él amaba mucho y estaba siempre con ella y con su madre,
ellas eran dos de los pilares fundamentales de su vida.
Pedro continuaba su vida en España, su madre se regresó al

Ecuador con el compromiso que en las próximas vacaciones tenía
que pasar con ella a lo cual Pedro le confirmó que seguro que iría
con Cecilia para mostrarle lo bonito que era su País.
Ella aceptó de inmediato y quedó en un compromiso para el futuro,

en uno de los momentos libres entre estudios, un fin de semana
Cecilia llevó a Pedro a presentarle a sus padres, ella vivía en la
ciudad de Valencia España, sus padres al principio se sintieron un
poco displicentes con Pedro ya que Cecilia era su única hija y se
sentían celosos.
131
Pero poco a poco se fueron acoplando con él y se hicieron grandes

amigos, Pedro visitaba el campo con el padre de Cecilia, quien le
enseñaba como era el cuidado del toro bravo y le decía que siempre
él había soñado que su hija se case con un torero, pero a la vez se
sentía muy feliz de verla tan contenta con él.
Pedro le respondió que cuando conoció a Cecilia el amor nació de

inmediato, porque era como que ya le conocía desde algún tiempo
atrás y que le inspiraba la ternura y la dulzura de estar con alguien.
Su padre se dio cuenta que las intenciones de Pedro eran nobles, le
comenzó a tener cariño ya que siempre quiso tener un hijo pero Dios
le dio una sola hija, en definitiva él estaba muy feliz.
Llegaron las vacaciones y los dos viajaron a Ecuador, les recibió la

madre de Pedro y conocieron muchos lugares. A Cecilia le encantó
el Ecuador especialmente el centro histórico de Quito, se quedó
maravillada con el tipo de arquitectura la Iglesia de la Compañía de
Jesús, La Basílica del Voto Nacional, La Catedral, el Palacio
Arzobispal y otras maravillas que existían en este país y le llamó
mucho la atención la hospitalidad de la gente que era muy amable
con el turista.
132
El tiempo pasó muy rápido y se regresaron a España era el último

año de Pedro, ya se acercaba momento de terminar su carrera él ya
tenía 27 años de edad y todo le parecía que había pasado tan rápido
que él mismo no creía.
Su novia realizaba los estudios a la par con él, los dos se graduarían
juntos, y ella pensaba que cuando se acabe la universidad todo se
terminaría y que cada uno regresaría a su país y no se volverían a
ver más, pero Pedro estaba convencido que ella era la única mujer
de su vida y no la dejaría nunca.
El último año trascurrió de la misma forma que los otros, Pedro no

descuido en ningún momento sus estudios y siguió con
responsabilidad y abnegación.
Lo que aprendió fue importante, ya que ahora tenía una visión

mucho más amplia de la economía y de cómo estaba mal aplicada
en su País. Sus conocimientos eran profundos y debido a su interés
por los estudios ya tenía propuestas de trabajo aún sin haberse
graduado todavía.
133
Llegó el gran día de la graduación todo estaba culminado, su amigo

Pablo y él eran unos flamantes ingenieros en Finanzas, la meta
estaba visible y parecía que todo era un sueño, a la vez la tristeza de
Cecilia que suponía que todo el amor que tenía con él, se
terminaría.
Su madre viajó a la ceremonia y se sintió muy orgullosa de su hijo,

ya era todo un profesional y lo esperaba con ansias para que
aplique todos los conocimientos en sus empresas, y con su calidad y
don de gente sería un éxito en el País.
Pedro le dijo a su madre que se casaría con Cecilia, ella al verlo tan
feliz, no se pudo negar y le dio la autorización con cierta pena ya
que su hijo estaba formando una familia y talvez ella se quedaría
sola nuevamente, pero también pensaba que esa era la ley de la vida
y que no se podía oponer al destino.
Se casaron casi inmediatamente, los dos estaban muy enamorados

se realizó una boda por todo lo alto, los padres de Cecilia estaban
felices, querían a Pedro como a un hijo y su madre al ver la
felicidad de ellos también se sentía muy bien debido al gran
desempeño universitario, Pedro recibió un trabajo muy importante
134
en una de las empresas económicas líderes en España, se quedó a

vivir ahí, todo le resultaba muy bien.
En las vacaciones viajaba al Ecuador y a recordar su pasado y cada

vez le daba gracias al Señor por regalarle una hermosa vida, muy
pronto se convirtió en una persona muy conocida debido a sus
conocimientos económicos y a los consejos que brindaba.
Siempre se acordaba de su madre a quien ya hizo abuela. Tenía dos

hijos José y Julián que eran dos niños muy simpáticos y traviesos
pasaban con sus abuelos y con su madre la mayoría del tiempo,
Pedro debido a su trabajo viajaba mucho por Europa y Asia.
135
CAPITULO XIV.
Su madre ya estaba enferma, siempre le decía que venga al Ecuador
para que se hiciera cargo de las empresas, pero él siempre
contestaba con evasivas y con promesas a largo plazo.
Trascurridos diez años, Pedro trabajaba en España y tres años que

no visitaba el Ecuador, su madre estaba muy enferma. Al ver la
gravedad del asunto se desplazó al Ecuador, ya que pensaba que
debía pasar con su madre sus últimos momentos de vida y que talvez
era muy injusto con la persona que le dio todo en su vida, eso le
trajo problemas a nivel familiar su esposa no quería vivir en el
Ecuador ella tenía su vida en España y Pedro volvió solo al país
que lo vio nacer, inclusive habló con su mujer de divorcio porque él
no podía ser tan egoísta con la persona que le dio todo.
Al llegar al Ecuador se dio cuenta que su madre ya estaba bien

entrada en años y que la única alegría de ella era estar con él y se
sintió muy bien, se hizo cargo de los negocios de su madre debido a
sus conocimientos progresaron mucho sus empresas ya que estaban
mal administradas y no sacaban la utilidad debida, a la vez sentía
nostalgia por su familia que estaba lejos pero pensaba que talvez la
136
felicidad nunca es perfecta y hay que resignarse a lo que manda

Dios.
Su madre se agravó y quería conocer a sus nietos, Pedro viajó a

España su mujer entendió y le permitió que viajara con sus hijos al
Ecuador luego de algunos días se dio cuenta que era muy injusta
con Pedro y viajó también a Ecuador.
Les dio una sorpresa a todos, se encontraron como una gran familia
no obstante los momentos de felicidad son tan pequeños ya que a los
tres días de estar juntos como una familia feliz, la madre de Pedro
falleció.
Pedro sintió el mundo encima, lloró como nadie y sentía una pena
tan grande de no haber disfrutado con su madre tantas cosas que
tenía en mente y que ahora eran imposibles.
Su mujer comprendió la situación y también le pidió disculpas por

no haberlo entendido a tiempo, pero no era suficiente y recordó que
tiempo atrás, se consumía su familia en el fuego y él no pudo hacer
nada.
137
Se sintió de la misma forma impotente y triste, la vida le había

otorgado muchas satisfacciones y muchos logros, pero ahora le
quitaba lo que más adoraba en la vida.
Se realizaron lo funerales de su madre, la gente la estimaba mucho y

a sus espaldas quedaba una gran fortuna. Era uno de los hombres
más ricos del Ecuador, pero eso no le importaba, nunca fue una
persona amante del dinero, simplemente trabajaba de la mejor
manera posible y por eso sus empresas marchaban muy bien, a nivel
nacional era muy reconocido y estimado.
Tomó contactó con su amigo Luis que debido a su trayectoria

brillante, toda su vida militar se adjudicó por merito propio el
grado de General de la República del Ejercito Ecuatoriano y que su
carrera se vislumbraba como una gran alternativa para los
próximos años de las Fuerzas Armadas, Luis le presentó a Jesús y
los tres se hicieron amigos inseparables además estaban en la mejor
edad de la vida del hombre, edad en la que se dice que el hombre
rinde la mayor cantidad de sus conocimientos, que a lo largo de los
años aprendió y que tiene la experiencia, voluntad, y la fuerza
necesaria para realizar cambios trascendentales en cualquier
organización posible
138
CAPITULO XV.
Los tres amigos todos los días, se colaboraban en todo y estaban
prestos a dar su vida uno por el otro, la dicha a Jesús le sonreía, su
hijo era un excelente jugador de fútbol tanto que después de
destacarse en el balompié nacional, estaba triunfando en el fútbol
Europeo, y comentaba orgulloso con sus amigos, a los que los
consideraba como sus hermanos, que talvez los objetivos de los
padres que por cualquier circunstancia de la vida no se pueden
cumplir, siempre los hijos tienen que lograr esto, y se sienten
reflejados en la alegría de ese instante que es como si fuera propio.
Pedro junto a sus entrañables amigos se puso a pensar que ya llegó

la hora de hacer algo por este país, talvez devolver un poco de
felicidad a los pobres que tanto lo necesitan. Que ya llegó la hora
de que los niños pobres tengan una sonrisa y un regalo en Navidad y
que todos los días puede ser Navidad para un niño de escasos
recursos, simplemente con un plato de comida y sonriendo siempre
durante el año.
139
Para Pedro y sus entrañables amigos llegó el momento de ser

reciprocó con la vida. Así como dice la cantautora Mercedes Sosa
“GRACIAS A LA VIDA QUE ME HA DADO TANTO “.
Así dan inicio a muchos proyectos para crear fundaciones

especialmente con los niños de la calle, pues el mismo Pedro fue
uno de ellos. Por tal razón tenía un aprecio único, también realizó
estudios para iniciar puestos de atención médica gratuita para la
gente más necesitada especialmente.
Los ubicó en los sectores más pobres e indigentes de la ciudad. Una

de las cosas más gratas que hacía Pedro era en Navidad, reunía a
una cantidad considerable de niños de la calle y los llevaba a su
casa donde organizaba una cena y les daba regalos y un poco de
dinero, pensaba que por un momento ellos se olvidaban de la
tristeza y pobreza en que vivían y disfrutaban del sentimiento de la
Noche Buena. Se sentía feliz, sus hijos compartían con los demás
niños momentos de sano esparcimiento y así de esa forma
celebraban la Navidad.
Consolidando sus proyectos la ciudadanía ecuatoriana lo reconocía

como un gran líder y una persona de buen corazón y lo tenían en un
140
sitial muy alto, lo iban a visitar a su trabajo a pedirle ayuda y el

nunca se negaba siempre tenía un momento para la gente pobre,
especialmente a los que quería mucho.
Los políticos de siempre al ver la grata aceptación que Pedro tenía

con el pueblo empezaron a llamarlo con insistencia para que sea
parte de algún partido político ya que ellos veían un potencial
candidato a la Presidencia y si lo convencían, sus partidos se
evitaban muchos problemas, ya que la gente se cansó de “los
mismos de siempre”, con su doble discurso y ya no creían en nada
de lo que ellos les decían.
Pero Pedro era una persona muy centrada en sus principios éticos y
morales, prácticamente no le interesaba la política ni afiliarse a
ninguna tendencia ya que lo que el buscaba es el progreso de la
gente y su bienestar, pero sin tener ningún tipo de bandera, ni
ideología, simplemente se identificaba con el dolor de las personas y
les ayudaba mucho.
Pasaron los años y cada vez mas sus hijos crecían y la gente lo
estimaba más, seguía compartiendo con sus amigos Jesús y Luis, y
analizaban siempre los problemas de su patria, seguía ayudando a
141
muchas personas pobres pero él sabía que Dios le mandó al mundo

para realizar cosas más grandes y extraordinarias y tenía la idea de
cuando él se muriera, su funeral sería acompañado por grandes
multitudes que lo recordarían por siempre, por lo que hizo por el
pueblo, por la gente más necesitada.
Decidió ayudar a todos, no a unos pocos como lo venía haciendo y

se lanzó de candidato a la Presidencia del Ecuador, con sus amigos
apoyándole en todo lo necesario y con una óptica más altruista, no
la de conquistar el poder de la democracia para dar a luz a
mezquinos intereses y a depredadores voraces de la riqueza del
País.
Comenzó su periplo por la Provincia de Cotopaxi, donde conoció un

pueblo llamado Anasarca, allí la gente estaba totalmente
abandonada y no creía en nada, ni en nadie; él simplemente quería
palpar la realidad de su pueblo, no estaba haciendo campaña
política, simplemente era un ciudadano más que acompañado de
dos amigos visitaba estas poblaciones, pero a su vez sentía en carne
propia la realidad de su pueblo y sentía lo que ellos sienten y sufren
por las malas decisiones de los gobernantes.
142
Avanzó su camino a poblaciones más adelantadas como Quero,

Mocha, Píllaro; donde pudo darse cuenta que la gente vive de su
folklore y su identidad nacional, sólo se preocupaban por tratar de
sacar su producción a las grandes ciudades para obtener recursos
que son validos para su manutención personal.
Llegó a la provincia de Chimborazo, allí se quedó maravillado de la

majestuosidad del volcán Chimborazo. Luego fue a las comunas
indígenas, pasó por el pueblo que le vio nacer, por Alausí, donde el
frió se confundía con la extraña mirada de los habitantes de esas
poblaciones que debido a las condiciones climatológicas también
eran un tanto fríos, pero eso sí, mostraban semblante de esperanza,
por salir de una vez por todas de ese retraso que significa el
abandono y la ignorancia, pero siempre pensando en un mañana
más alegre y dinámico en una esperanza de cambio y de
reconstrucción.
Siguió su camino y visitó la costa, Guayas, Manabí; eran las

poblaciones que más le llamaban la atención debido a la figura del
mar que tanto significaba para él. Se dio cuenta que había que
hacer cambios en la exportación de los productos que salen a
mercados internacionales, que existía mucha gente que vivía de la
143
coima y del engaño y que estas actitudes se habían hecho como

normales y que nadie denunciaba por miedo a su integridad física.
Llegó a la frontera, a la provincia de El Oro donde concientizó la

importancia de la producción nacional, ya que ahí estaba la mayor
producción de banano del País, que era uno de los recursos más
importantes en ingresos económicos para el mismo.
Llegó a las ciudades de: Pasaje, Santa Rosa., Arenillas; donde

caminando conoció, las pequeñas poblaciones de pálmales,
Carcabón, Quebrada Seca, Chacras; importantes nombres que antes
eran objeto de violaciones territoriales del vecino país, pero que
ahora eran pueblos que tenían la esperanza de reactivarse y de
conocer un futuro mejor.
También conoció, Hualtaco, Puerto Jeli siguió por el oriente

ecuatoriano, por la Cordillera del Cóndor, llegó a Tundaime,
Cóndor Mirador; observó el lugar donde se efectuó el ultimo
conflicto, bajó al Pangui, Chuchumbleza, siguió por Gualaquiza,
después conoció Macas, Sucúa, Logroño, Méndez, Patuca, Santiago;
se internó a la selva, caminó cinco, seis días, acompañado de los
144
indígenas Shuar allí conoció su realidad y los problemas que ellos

reflejaban.
Pasó por Banderas, Coangos, Pullaguari donde todo estaba

delimitado por el tratado de paz con el Perú, el cansancio hizo presa
de él. Se imaginaba que la gente que vivía en estos sectores, no
conocía la realidad del Ecuador y prácticamente estaban totalmente
aislados del mismo, pero también se dio cuenta que pese a todas las
dificultades que ellos tenían estaban bien y felices y no se
preocupaban de cosas que les podían atormentar, aunque en caso de
enfermedades, estaban aislados de toda práctica medicinal y podían
morir sin la ayuda de nadie.
Visitó otro oriente, Pastaza, Tena, Montalvo, La Shell, El Puyo en

todas estas poblaciones notó la nobleza y hospitalidad de la gente
ecuatoriana, que era muy amable y buena con los visitantes
extraños, Llegó a la Provincia de Esmeraldas, San Lorenzo; camino
el limité internacional hasta Tulcán, Tobar Donoso, Brasilia,
Tarabita, Gualpy Bajo, San Marcos, La Guaña, El Pailón, llegó a
Chical, un recorrido extremadamente cansado y peligroso debido al
terreno lodoso y el clima cálido húmedo, pero con el cansancio que
interpretó, que esa era la única forma de entender a su gente y sentir
145
como ellos, el pensaba que si el hombre hace lo que hacen los

demás, se puede dar cuenta de su sufrimiento y sacrificio y puede
tomar mejores y acertadas decisiones en momentos difíciles ya que
si las personas únicamente hablan, nunca van a interpretar el
sentimiento del pueblo que sufre, tiene hambre y necesidad, todo el
tiempo.
En Chical miro que la carretera para salir a Tulcán estaba en muy

mal estado y que la gente no podía sacar sus productos de las fincas
que salían a precios muy convenientes, en relación a los que se
manejaban en la ciudad y ésta era una de las causas para que se
incremente la inflación de precios, con estos antecedentes y con una
idea global de su pueblo, al conocer su realidad, se lanzó de
candidato a la Presidencia de la República.
Obviamente como independiente y juntando las firmas que exigían

las leyes en el país. Como era una persona muy carismática y buena
la gente inmediatamente dio su apoyo, y básicamente se financió su
campaña electoral, con su propio dinero y no tenía la preocupación
de que nadie le facturara por los recursos prestados.
146
Su campaña fue muy austera y se fundamentó en hablar con la gente

y no darle esperanzas falsas de cambio, como lo suelen hacer los
políticos de turno, en base a proyectos diseñados y efectuados,
prometió cosas prudentes y reales, y que las iba a cumplir, ya que el
tenía la idea de que a la gente no hay que mentirle y darle
expectativas falsas que talvez no se cumplirían nunca.
Llegó el día y la gente lo apoyó con la mayoría de sus votos, pero en

su pensamiento, él mantenía la idea de hacer lo mejor y de devolver
a su gente todo los buenos momentos que Dios le había dado, la
mejor manera era tratando de ser buen Gobernante, honesto y
sencillo, para que lo recordaran con respeto y admiración.
Renunció a su sueldo como Presidente y ese salario lo donó a una

fundación para personas discapacitadas, acordándose de sus
amigos que siempre estaban a su lado colaborándole y asesorándole
de la mejor manera posible, ya no le interesaba el dinero, porque
tenía lo suficiente, su labor era más humanitaria y de ayuda a los
demás.
Diseñó un plan de gobierno posible analizando los índices

macroeconómicos y la incidencia de la dolarización en el país,
147
construyó un plan de carreteras, un eje vial práctico para las

poblaciones más abandonadas, con un sencillo sistema de concesión
de carreteras que financiado con empresas internacionales
especialmente en las poblaciones del oriente ecuatoriano como:
Sucumbios, que debido al petróleo tenía que tener un sistema de vías
excelentes.
Incrementó impuestos a los que más tienen es decir sobre una base
imponible de propiedades y analizando los ingresos de las personas
que ganaban más de $250.000 dólares al año tenían que pagar un
impuesto que servia directamente al gasto social y no afectaba para
nada, a la gente pobre que realmente era la mayoría en el país.
Dándose cuenta de la evasión de impuestos en el IVA en el país hizo

un estudio y confirmó que el problema de la evasión del IVA era
debido a que era alto, 12%. Lo bajó y con una política de mercado
clara a menor precio mayor recaudación obtendría más recursos
para llenar las arcas fiscales, y nivelar el presupuesto del Estado
que casi siempre está desfinanciado.
148
Realizó una profunda transformación petrolera en el país y todas

las empresas extranjeras mejoraron su contribución al Estado, este
recibía recursos y ayudaba a la educación y salud.
Para combatir la inflación de los productos de primera necesidad

puso en marcha una campaña de ferias libres es decir el producto
con la ayuda de las Fuerzas Armadas ecuatorianas salía del suelo,
al consumidor, a precio real y se evitaba los intermediarios, con este
sistema se controlaba el precio en el mercado y los productos no
subían, y en épocas de mayor producción bajaban de precio, un país
petrolero por excelencia no podía tener una gasolina tan cara en el
mercado y abrió el libre mercado internacional de la gasolina.
En las gasolineras se encontraba el precio de la gasolina de

acuerdo a la calidad, pero era mucho más conveniente para el
estado esta medida ya que el pueblo estaba obteniendo mayor
calidad y menor precio, Las telefónicas se privatizaron y se mejoró
el servicio, y se abarató el mercado tremendamente, ya que todo
mundo tenía acceso a un celular y a precios muy cómodos.
Como el petróleo era un recurso que en algunos años se extinguiría,

desarrolló un proyecto para apoyar el turismo en el país y explotar
149
este sistema obviamente con un plan de seguridad alternativo y

práctico, donde el turista no se preocupara más por su seguridad,
peor aún por robos o amenazas que lo único que hacen es alejarlo.
Para la visita a las iglesias del Casco Colonial se incrementaron los

precios para el turista ya que éstos eran recursos para el Estado, y
la gente pagaba por ver la maravilla de arquitectura que observaba.
Creó un teleférico en el Pululahua, donde se observaba

parcialmente la ciudad de Quito y otro en el Panecillo donde la
gente se sentía maravillada del espectáculo majestuoso de ver como
fondo al gran Cotopaxi.
En todas las provincias se dio mucha importancia al turismo. En el

campo de la educación le dio impulso a la enseñanza a corta edad,
principalmente en las partes más apartas, donde la gente no tiene
profesores. Incrementó un sistema de colaboración docente con la
gente, es decir los estudiantes que se iban a graduar con una
carrera a fin con la educación tenían que permanecer seis meses
dando clases a la gente de los rincones más alejados del Ecuador, es
decir una labor parecida a la rural que realizan los médicos. Con
150
esto garantizó que la gente pobre tenga educación y no esté sumida

en el analfabetismo.
Mejoró los sueldos de los profesores, debido a la situación

económica del País que se mejoraba cada vez más y a pasos grandes
y firmes, se podía observar que debido a su política económica firme
los organismos Internacionales tenían mucha confianza en el
Ecuador y se acrecentaba la inversión de los países más
industrializados de Europa y Asia.
Ya se hablaba de una tranquilidad en el mercado financiero y la

intención de invertir en el País. La educación mejoró. A nivel
internacional se firmó convenios con los países más desarrollados
para que se reconozca los títulos académicos. La gente tenía deseos
de estudiar y de superarse.
Bajó notablemente el índice de analfabetismo con escuelas

radiofónicas que diariamente educaban a la gente y le sacaban de la
ignorancia; se trabajó mucho en este aspecto ya que un pueblo bien
educado es un pueblo que progresa con facilidad, en la salud del
pueblo se dio un cambio total y se trabajó con medicamentos
genéricos que son mucho más baratos.
151
Se negoció con países más desarrollados para que a manera de

cooperación bilateral, donaran medicina de primera clase y con esto
se acrecentaran las posibilidades de salud del pueblo, se implementó
la política de hospitales ambulantes sin costo alguno, con la
cooperación de las personas que tenían suficientes recursos para
hacerlo, en especial a los pueblos más olvidados y comunidades
indígenas del país, la gente estaba palpando con mucho afecto que
era la primera vez que se podía trabajar por el Ecuador con fuerza y
como un solo engranaje, para conseguir los objetivos primordiales.
En el campo económico se produjo una negociación directa con el

Club de París y con el Fondo Monetario Internacional para que se
condone parcialmente la deuda en vista de la dura situación
económica del Ecuador, al principio no fue aceptada esta propuesta
pero poco a poco viendo la reactivación económica del País se llegó
a un acuerdo y se aceptó; estos recursos fueron utilizados en los más
pobres y en la reconstrucción del País. Ya existían índices bajos de
corrupción que se estaban investigando.
La ciudadanía estaba de acuerdo con todas las políticas y tomaba

como suya la idea. Pedro logró unir a casi toda la población
ecuatoriana y remar para un solo lado, a pesar de las continuas
152
políticas de oposición de sus contrarios, éstas no tenían fuerza,

porque era tan evidente la mejora del País, que nadie tenía tiempo
para pensar en denuncias que carecían de sustento legal.
En el campo de la información, Pedro se dedicó a informar todo lo

que hacia para que el pueblo esté pendiente de todas las decisiones
que él tomaba y se interesen con éstas. Así, con todo claro no había
confusiones, ni conflictos con nadie, se creó un domingo familiar
para todo el pueblo es decir desde las 09:00 hasta las 14:00 horas,
algunas calles de las ciudades se cerraban y la gente tenía
oportunidad de caminar o de montar bicicleta o simplemente hacer
un poco de deporte, además con este tiempo el ambiente se
purificaba un poco más y la gente podía respirar mejor.
En el campo de la seguridad se firmó un convenio con los

propietarios de buses y taxistas que estaban atentos a cualquier
situación de peligro conformaban una fuerza de reacción que estaba
presta a actuar en el menor tiempo posible, así pudo mejorar en
parte el problema de la inseguridad en el País.
153
La gente detenida en las cárceles tuvo la posibilidad de ser juzgadas

de mejor manera, y de acuerdo a la falta que habían cometido,
fueron sancionados.
Se controló los mercados de las ciudades, se reubicaron en sitios

mucho más limpios y ordenados, donde tenían todas las medidas de
higiene y la gente podía adquirir sus productos de primera
necesidad sin preocuparse de nada y con todos estos procedimientos
la población sintió un cambio trascendental en la manera de
gobernar el País, existían conflictos como en todo lado, ya que no
era un paraíso terrenal.
Los chóferes que querían elevar las tarifas sin pensar en el hambre
del pueblo, el gobierno sin percances y debido al buen control en
todos los estamentos del estado, motivados para sacar adelante al
país, comenzaron a trabajar con mayor fuerza con la ayuda de las
personas que descubrían el cambio existente.
Se convocaron a elecciones para Alcaldes y dignidades seccionales

bajo un clima de tranquilidad y paz, la gente tenía confianza.
154
Se reactivó la agricultura y la reforestación, las personas que

emigraron hace años, comenzaba a retornar ya que existía trabajo
y con sueldos acordes a un nivel de vida digno, sin lujos pero con la
base para vivir decentemente.
Su gobierno trascurrió sin ninguna novedad de importancia y la

gente lo estimaba mucho, algunos pidieron su reelección, pero la
constitución no lo permitía, su País ya estaba en marcha, y
trasformado como era su idea, ahora deseaba pasar con su familia,
a los que había dejado de lado por un tiempo.
Su mujer ya estaba entrando a la tercera edad, sus hijos ya eran

maduros y faltaba muy poco tiempo para que Pedro sea abuelo.
Tenía prácticamente todo lo que un hombre podía desear y pedirle

a la vida, viajó a España y se compró una finca con toros de lidia,
bien alejada de Madrid, se desconectó completamente del mundo.
Vivía lo que consideraba, sus últimos años, junto a su mujer a la
cual le decía; querida compañera de toda mi vida, nos hemos
quedado solos y abandonados, así como comenzamos hace muchos
años, nuestros hijos, también tienen su vida y se fueron a cumplir
sus propios sueños, ahora sólo queda esperar que el Santísimo nos
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de vida y salud, para ver crecer a nuestros nietos, y si tenemos

suerte, a nuestros bisnietos y morir en paz.
A pesar de todo, sentía nostalgia por la vida, que tantas

satisfacciones le dio, pero únicamente en ese instante también se
sentía muy complacido por lo que había hecho por los demás, y
como él sabía que en su amado país la gente estaría contenta y
agradecida con él, por lo que había realizado, le inundaba la paz,
ya estaba viejo, cansado y sólo se preocupaba de vivir de sus
recuerdos, y en situaciones muy especiales, sus hijos le visitan con
sus nietos y pasaban días gloriosos y encantadores.
En un momento de nostalgia y soledad Pedro escribió estas

palabras:
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El momento del fin ha llegado,

Y talvez no era el más esperado.
Pues la vida se escapa de pronto,
Y la dicha no es muy duradera.
Te quedaste tan solo y vacío

Como siempre ocurrió en el inicio,
De la gente que espera muy antes,
Convertirse en un ente brillante.
Siempre piensa en tu Ángel bendito,

Y él de pronto estará a tu lado,
Ya que el hombre cuando es puro y sincero,
Nunca muere en su cuerpo y espíritu.
La verdad de mi vida ha llegado,

Lágrimas dulces caen al suelo,
Al pensar que la vida se acaba,
Yo estaré junto a Dios en el cielo.
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Para pedro la vida se acababa, ya se sentía cansado pero trataba de

ser optimista; siempre departía con sus amigos y con sus familias,
pensaba que tarde o temprano las personas envejecen y las acciones
buenas o malas es lo que queda en la retina de la gente. Debido al
cansancio físico y psicológico que tenía, estaba pronto para
entregar su alma al Creador.
Pensaba y comentaba con su esposa, que tanto la amaba, que

cuando el muera quisiera que su sepelio sea un día de alegría, no de
tristeza y que le entierren con mariachis ya que va a pasar a mejor
vida y que no quiere que sea una ocasión para que exista tristeza y
soledad.
Su mujer se quedó pensando y no le tomó mucha atención a sus

palabras. Seguían solos y preocupados de su ganado y recibiendo
cada año a su familia que les visitaba del Ecuador, Pedro tenía un
mal presentimiento y le comunicó a su mujer que quería trasladarse
al Ecuador con urgencia.
Lo hicieron de esa manera, volaron al país que lo vio nacer, al cual

se dio todo por transformarlo. Permaneció por el lapso de un mes y
comenzó a ponerse mal de salud, hasta que ocurrió lo peor, Pedro
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murió y el pueblo se volcó a las calles, su velorio duro cinco días la

gente se desesperaba por ver su féretro y por lo menos tocarlo.
Su señora a pesar de la tristeza de haber perdido a lo que más había

querido en la vida se sentía muy satisfecha por lo que realizó su
esposo, y cómo la gente le daba su “último adiós”.
Como fue su voluntad comenzaron a tocar una canción alegre de

despedida a un gran hombre que entregó mucho por su pueblo, y
que se fue bajo la despedida de todos.
Sus amigos Luis y Jesús lo acompañaron hasta el último momento

del camino de Pedro y siguieron sus enseñanzas, hasta que Dios los
llamó a su seno para que se reunieran con su amigo y duerman el
sueño de los justos. Pedro fue un hombre que vivió para dar todo su
cariño a los demás y no para servirse del poder que poseía.
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EPILOGO
Esta historia refleja todas las buenas acciones que podemos realizar
simplemente obrando de buena forma sin aprovecharnos de los
demás.
Este sencillo relato de un niño pobre que soñó ser grande y que
gracias a ese sueño mejoró su patria no puede ser leído en tercera
persona. Esta no es una simple historia, es su historia o al menos
podría serla. Yo estoy convencido que en el Ecuador existen muchas
personas como Pedro, Jesús, y Luis. ¡Como usted! Capaces de
vencer todas las dificultades que se les presentan en la vida y salir
victoriosos de las mismas.
Si existiera esa decisión de unirnos cada vez más como un puño

cerrado y trabajar en comunidad podríamos salir adelante, dejando
de lado la crítica y la mala intención de nuestros semejantes,
podemos alcanzar cosas más grandes y verdaderas, siendo limpios
de espíritu y aprendiendo a vivir con nuestro trabajo podemos ser
mejores y trasformar esta historia en realidad así como tanta gente
lo ha logrado.
160
Nosotros lo podemos hacer sólo está en nuestra mente positiva y la

decisión de dejar de lado nuestros intereses mezquinos y codiciosos.
¡Si lo podemos lograr!, seamos cada día mejores, pongámonos

metas, hagamos sacrificios por nuestras familias e hijos para darles
un futuro mejor, ojalá que cuando demos cuentas al Creador
tengamos la mirada diáfana y el corazón alegre, para esperar la
fiesta de la resurrección con nuestro Dios que tanto nos ama y que
nos quiere ver siempre felices.
¡Si lo podemos hacer ecuatorianos! , sólo tenemos que cambiar

aunque sea un poquito cada día, y el resultado será óptimo y
verdadero en el mañana. Sigamos adelante, la batalla contra el
hambre, la corrupción, las drogas, recién empieza pero ¡vamos a
ganar!... CON TU AYUDA, ¿QUIERES?
FIN.
161
162

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La Fuerza

A CECILIA MI AMADA ESPOSA Y

Todos los personajes, nombres, lugares

La vida de Pedro es una introspección a la conciencia más

La gente pobre también sueña con un porvenir, no obstante muchos

Comencemos por trabajar más y envidiar menos, así nos daríamos

El presente relato trascurre a comienzos de la década del setenta

La historia del Ecuador a través de los tiempos ha sido la continua

que no tiene límites y que pretende perjudicar a las personas de

Sin embargo la gente de nuestro país es muy digna pero ingenua,

Por eso el ecuatoriano ha soportado golpes fortísimos en todos los

Así que, la presente historia que les voy a narrar se encarna en lo

conciencia ni voluntad propia y no saben que existe un Dios en el

Este relato es de Pedro Tapia un niño de la serranía ecuatoriana

Su madre Doña María, típico nombre de personas que sufren por

Maria es una madre abnegada y buena, típica mujer indígena del

Pedro tiene una hermanita pequeña llamada Rosa, la cual está

El día de esta familia comienza muy temprano con el cantar de los

Mientras Doña María piensa entre sueños y sonidos que ya comenzó

Prende la leña y espera con una olla de café el regreso de su esposo

Debido a su situación de primogénito tiene la responsabilidad de

Su familia le apoya, sus padres le llenan de bendiciones y consejos

totalmente convencido de eso crearé una fundación que apoye a los

Pero tengo que seguir adelante contra todas las adversidades de la

Por esta época del mes de Noviembre estamos atravesando en

Así trascurre la vida de esta pequeña familia que no espera nada de

Cierta vez su padre le dijo a Pedro: “mañana muy temprano me

Doña Maria debido al excesivo frío de la región había contraído

Cuando regresaban de camino a la estación del tren, Pedro

Su padre debido a su ignorancia le dijo. “Pedrito esa foto es el

Se guardó en su pequeño poncho y regreso para su casa. Doña

Talvez si las personas pensáramos un momento como estos

Pasaron las épocas de Navidad y Año Nuevo y la situación del país

Cierto día en la pequeña choza en que vivían, su padre Don José se

Pedro logró salir, pero como respiró mucho humo, se desmayó a

Cuando Pedro despertó creía que era un sueño pero se encontró

No sabía con exactitud lo que había pasado sólo que ya jamás

Se cansó de llorar y en su pequeña mente de un niño que apenas

Su familia estaba bien y sus padres comentaban al final de la

Sin embargo, un trágico día del mes de Noviembre, montado en su

Eligió esta carrera ya que no le gustaba las injusticias de la vida y

A unos pocos minutos de llegar a su destino un conductor de bus por

muchacho lleno de planes y sueños a un mundo desconocido lleno

Cual película de misterio de los años cincuenta. Como este

Una persona caritativa y amable como tan pocos existen en nuestro

Sus padres estaban preocupados ya que no sabían nada de su hijo y

Llegaron al hospital pidiendo al Creador que tenga piedad de su

Jesús todavía con los efectos de la medicina no despertaba al mundo

Por fin Jesús despertó y al verse sin pierna se desmayó de la

por preguntarse ¿porque le pasaba eso a él?, que era un joven

Su padre al oírle exclamar las frases de dolor pensaba que Dios

Empezó su rehabilitación muy dolorosa ya que debía endurecer la

En esos instantes, Pedro el pequeño niño, todavía golpeado y sin

morir, ya que Pedro representaba la constancia de la gente del

Pedro era su representante natural extraído de las entrañas más

Pero la realidad era totalmente diferente, estaba sólo y tenia que

delincuentes, sin culpa, ya que no fueron preparados para vivir de

Pues no conocen más que el camino de la supervivencia, ya que el

Caminó mucho hasta llegar a la estación del tren donde se embarcó

De antemano no sabía que iba a ser cuando éste llegue a su destino

Llegó la noche y Pedro tenía mucha hambre y frío, no sabía que

6 años, pero muy temprano le presionaba a madurar y defenderse