La Teoría Estructuralista surge al final de la década de 1950 y sus fundadores o
principales representantes son un grupo de psicólogos y sociólogos: James D. Thompson, Amitai Etzioni, Meter Blau, Víctor A. Thompson, Burton Clarke, y Jean Vit; pero el que la inicio y el que hizo mayores investigaciones y aportaciones fue Max Weber, por lo cual entonces la autoridad y la burocracia es lo que más resalta:
La autoridad. De la cual se distinguen tres tipos: la tradicional, la
racional- legal y la carismática; La burocracia. De la cual surge el modelo burocrático, el cual presenta aspectos tanto positivos, los que fueron acentuados por Weber y por sus defensores, como así también aspectos negativos referentes a la opinión pública.
Ahora, las características principales son:
Máxima división del trabajo:
Jerarquía de autoridad: Determinación de reglas: Seguridad en el trabajo y calificación técnica. Evitar la corrupción No existen relaciones informales ya que solo se establecen relaciones en el marco de la Autoridad legal y sus reglas. Existen dos líneas de autoridad, la ascendente y la descendente, sin admitirse ninguna relación de tipo horizontal, lo que permite un mejor control social. El funcionamiento de la organización está formalizado mediante registros escritos, lo que despersonaliza los cargos, de modo que un funcionario puede desaparecer y ser reemplazado por otro sin que sus funciones dejen de cumplirse. Existe una concepción de la organización como un «paraíso de la racionalidad» Su meta final es alcanzar una situación de calculabilidad pura. Son varias las empresas que llevan a cabo su función en base a la teoría estructuralista, las cuales son Jumex, Colgate y el tequila “José Cuervo Especial”