Está en la página 1de 23

revistachilenadeanestesia.

cl

Rev Chil Anest 2021; 50: 56-78


DOI: 10.25237/revchilanestv50n01-05 Anestesia en Urgencias

Hipotermia perioperatoria
Perioperative hypothermia
Renato Chacón Abba1

Abstract

Perioperative hypothermia is a common complication of general anesthesia, but it can also occur in pa-
tients undergoing regional anesthesia. It significantly increases perioperative morbidity and mortality. Com-
plications such as increased incidence of surgical site infection, delayed healing, coagulation abnormalities,
increased surgical bleeding, perioperative cardiac events, decreased metabolism of drugs involved in anesthe-
sia and a great discomfort in the immediate postoperative period (due to shivering), have been identified.
The decrease in the patient’s core temperature is due to a combination of physiological events related to the
surgical anesthetic act. These include deterioration of the effector responses of the hypothalamus (tending to
conserve heat), heat distribution between the central compartment and the periphery, and net heat loss to
a generally colder environment, such as the surgical ward. Hypothermia is often an undetected complication
of the anesthetic act due to the lack of regular temperature monitoring. It is not considered a basic standard
of care, despite the fact that in recent years new guidelines and recommendations have emerged, which su-
ggest its implementation in all patients in whom the duration of their surgery is expected to last longer than
1 hour. The measures aimed at keeping the patient normothermic can be classified as passive, within which
the simplest is to cover the patient for as long as possible during their presence in the ward, and active, which
are those that transfer heat to the body, within the which the most effective is the use of convective heat
blankets. It has recently been suggested that prewarming the patient before inducing anesthesia is an effi-
cient strategy to avoid hypothermia, decreasing temperature differences between core and peripheral tissues.
However, the effectiveness of this measure remain to be evaluated with prospective, randomized trials. In the
context of the emergency patient, although hypothermia shows the same characteristics as in the elective
patient, it becomes more relevant in three clinical settings: patient with major burns, patient in hemorrhagic
shock and the polytraumatized patient. In these scenarios, keeping the patient normothermic will prevent a
series of serious complications, which can strongly affect mortality.

Resumen

La hipotermia perioperatoria es una complicación frecuente de la anestesia general, pero que también se
puede presentar en pacientes sometidos a anestesia regional. Se relaciona con un aumento significativo de la
morbilidad y mortalidad perioperatorias, donde se han identificado complicaciones como aumento de la in-
cidencia de infección del sitio quirúrgico, retardo de la cicatrización, alteraciones de la coagulación, aumento
del sangrado quirúrgico, de los eventos cardiacos perioperatorios, disminución del metabolismo de drogas
implicadas en la anestesia y sensación de gran incomodidad del paciente en el posoperatorio inmediato, por
1
Hospital de Urgencia Asistencia Pública, Universidad de Santiago.

Fecha de recepción: 15 de noviembre de 2020


Fecha de aceptación: 17 de noviembre de 2020

ORCID
0000-0001-9243-0910

Correspondencia:
Renato Chacón Abba
rchacon@mi.cl

56
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

la presencia de calosfríos. La disminución de la temperatura central del paciente se debe a un combinación


de eventos fisiológicos relacionados con el acto anestésico quirúrgico, con deterioro de las respuestas efec-
toras del hipotálamo tendientes a conservar calor, fenómenos distributivos de calor entre el compartimiento
central y la periferia del propio paciente y pérdida de calor neta hacia un medio ambiente en general más
frío, como lo es el pabellón quirúrgico. El hecho de que la hipotermia sea muchas veces considerada una
complicación no detectada del acto anestésico, se debe a que aún la monitorización regular de la tempe-
ratura no se considera un estándar básico de cuidado, pese a que en los últimos años han surgido nuevas
guías y recomendaciones, que sugieren que ésta sea implementada en todo paciente en que se proyecte una
duración de la cirugía mayor a 1 hora. Las medidas tendientes a mantener al paciente normotérmico, pueden
ser clasificadas en pasivas, dentro de las cuales la más simple es cubrir al paciente el mayor tiempo posible
durante su presencia en pabellón y activas, que son aquellas que transfieren calor al cuerpo, dentro de las
cuales la más efectiva es el uso de mantas de calor convectivo. Recientemente, se ha sugerido que una de
las estrategias eficientes para evitar la HPO es el precalentamiento del paciente, que permite que sus tejidos
periféricos estén a mayor temperatura al momento de inducir la anestesia, sin embargo, la efectividad de
esta medida debe ser evaluada con estudios prospectivos y aleatorizados más concluyentes. La hipotermia en
el contexto del paciente de urgencia, si bien presenta las mismas características que en el paciente electivo,
cobra mayor relevancia en tres escenarios clínicos: el gran quemado, el paciente en shock hemorrágico y el
paciente politraumatizado, escenarios en que mantener al paciente normotérmico, implicará evitar una serie
de complicaciones graves, que pueden incidir fuertemente en la mortalidad.

Introducción las pérdidas sanguíneas y de la tasa de transfusión de


hemoderivados[5]-[7], aumento de eventos cardiacos

L
a hipotermia perioperatoria (HPO), definida como perioperatorios (isquemia miocárdica y taquicardia
una temperatura central inferior a 36 ºC, es una ventricular)[8], disminución del metabolismo de mu-
complicación que, si bien ha sido descrita exten- chas drogas, entre ellas varias relacionadas con el acto
samente en la literatura desde hace décadas, conti- anestésico con la consiguiente prolongación de la es-
núa siendo frecuente en la actualidad. Las series más tadía en la sala de recuperación anestésica[9]-[12].
conservadoras le otorgan una incidencia de al menos También se reportan complicaciones menores, pero
el 20% de los pacientes sometidos a anestesia gene- igualmente importantes para el paciente como calos-
ral[1]. fríos, activación simpática y malestar en el período del
Esta complicación ha recibido también los nom- despertar[13]-[15]. La gran mayoría de estos estudios
bres de “hipotermia perioperatoria accidental”, con- mostró significancia estadística en la incidencia de
cepto erróneo puesto que al tratarse de un fenómeno complicaciones, cuando se comparó pacientes nor-
ampliamente conocido por los anestesistas no se le motérmicos con pacientes hipotérmicos.
puede considerar un accidente e “hipotermia perio- Este acúmulo de evidencia de hace más de dos dé-
peratoria inadvertida”, concepto que dice relación cadas, significó que durante varios años no se publi-
con que la medición de la temperatura corporal du- caran estudios estandarizados, dado el conflicto ético
rante el acto anestésico, aún no es considerada un que significaba dejar que la temperatura corporal del
estándar dentro del monitoreo básico, ni por muchos paciente bajara en forma intencionada durante la ci-
especialistas ni por las guías clínicas de muchas socie- rugía, cuando se pretendía comparar este grupo con
dades científicas, lo cual la convierte en un fenómeno un grupo control. No obstante, en los últimos años
no detectado y desde luego no tratado en una amplio han sido publicados algunos estudios prospectivos,
porcentaje de pacientes[2]. aleatorizados y metaanálisis que confirman la relación
Existe evidencia científica de niveles altos, que entre HPO, la magnitud del sangrado perioperatorio16
demuestra que la HPO se relaciona con un aumento y la incidencia de muerte[17].
significativo de la morbilidad y de la mortalidad pe-
rioperatoria. Principalmente durante la década de los Fisiología de la termorregulación
noventa, se publicó una serie de estudios que demos-
traron su correlación con aumento de la incidencia de Los mamíferos en su calidad de animales homeo-
infección del sitio quirúrgico y retraso de la cicatriza- termos y dentro de ellos el ser humano, mantienen su
ción[3],[4], deterioro de la coagulación, aumento de temperatura central prácticamente constante, en tan-

57
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

to desviaciones significativas de ella pueden producir clusiva de la anestesia general. En el caso de la anes-
alteraciones de importantes procesos metabólicos. tesia regional (especialmente neuroaxial) la sensación
Para tal efecto, estos constan de un mecanismo de de calor inicial que el paciente percibe en la zona blo-
termorregulación eficiente, compuesto de receptores queada, puede conducirlo a una errónea interpreta-
y vías aferentes que transmiten información hacia un ción de la temperatura ambiente, pero sorprendente-
centro termorregulador central, el que una vez proce- mente también el sistema termorregulatorio reconoce
sada esta información activa respuestas efectoras ten- la piel de las zonas bloqueadas como anormalmente
dientes a producir calor o disipar la pérdida calórica. alta[22], por lo cual estos pacientes también son sus-
Existen receptores de frío y de calor distribuidos ceptibles de sufrir de hipotermia durante y después
en el cuerpo, cuyas señales viajan a través de fibras de la anestesia.
A-delta y C respectivamente; estas señales son pro- Las respuestas autónomas de defensa contra el
cesadas a nivel de la médula espinal y otros sitios del calor son la sudoración y la vasodilatación cutánea y
sistema nervioso central para alcanzar finalmente el las respuestas de defensa contra el frío son la vaso-
hipotálamo, que ejerce la función de “centro termo- constricción, la termogénesis sin calosfríos y los ca-
rregulador”[18]. Las respuestas autonómicas que sur- losfríos. Cada una de estas reacciones presenta un
gen desde el hipotálamo, derivan del procesamiento nivel máximo de respuesta, de modo que, una vez
de la información proveniente de cinco orígenes: su- superado el umbral y activada alguna respuesta, ésta
perficie de la piel, órganos torácicos y abdominales se despliega con una determinada magnitud hasta al-
profundos, médula espinal, el propio hipotálamo y canzar su expresión máxima, en tanto la temperatura
otras estructuras cerebrales, cada uno de ellos contri- detectada se desvía del rango normal.
buyendo en forma bastante estricta con 20% de di- De las tres respuestas autónomas tendientes a
cha información[19]. Por su parte, las respuestas con- conservar o producir calor, la termogénesis sin calos-
ductuales del individuo vigil, derivan principalmente fríos depende de la existencia de grasa parda propia
del procesamiento de información proveniente de de los lactantes pequeños[23]. Por lo tanto, los dos
receptores en la piel[20]. únicos mecanismos de conservación calórica dispo-
El hipotálamo tiene un doble sistema de regula- nibles en el paciente adulto son la vasoconstricción
ción de la temperatura. Así, la porción anterior, com- periférica que reduce las pérdidas calóricas a través de
puesta por centros parasimpáticos, es la encargada de la superficie corporal, mecanismo mediado principal-
disipar el calor, mientras que la posterior, con centros mente por receptores alfa1-adrenérgicos y que cierra
simpáticos, conserva y mantiene la temperatura cor- shunts arteriovenosos periféricos de amplio diámetro
poral. El umbral sobre el cual activa mecanismos de (100 mm), desviando el flujo sanguíneo hacia zonas
disipar el calor (umbral del calor) y bajo el cual activa centrales[24] y los calosfríos que a través de un meca-
mecanismos de conservación de temperatura y pro- nismo involuntario de contracción muscular producen
ducción de calor (umbral del frío), se encuentran a tan calor, con el consiguiente aumento de la tasa meta-
sólo 0,2 °C de distancia y en torno a una temperatura bólica y del consumo de oxígeno corporal hasta dos a
central de 37 °C, no obstante, el ciclo circadiano y el tres veces su valor basal[25].
ciclo menstrual pueden producir modificaciones del
orden de 1 °C y 0,5 °C respectivamente[21]. En con- Efectos de la anestesia sobre la termorregulación
secuencia, en condiciones normales existe un estre-
cho “rango de temperatura central interumbral”, por Como se señaló previamente, durante la anestesia
fuera del cual se activan las respuestas autonómicas, general, el proceso de termorregulación del paciente
con el objetivo de mantener dicha temperatura den- descansa exclusivamente sobre las respuestas autóno-
tro del rango establecido. mas, teniendo en cuenta la incapacidad de éste de
La respuesta termorreguladora más eficiente es el modificar su comportamiento en relación a la sen-
comportamiento del individuo, quien, ante situacio- sación de calor o frío. Sin embargo, estas respuestas
nes de frío o calor, principalmente percibido a nivel también se encuentran alteradas bajo el efecto de una
de la piel, reacciona abrigándose, desabrigándose o amplia gama de drogas de uso regular en anestesia
acercándose a fuentes de calor o frío. Por supuesto, general, que modifican el umbral de activación tanto
en el caso de un paciente sometido a anestesia gene- para respuestas al calor como al frío. Esta alteración
ral esta respuesta se encuentra abolida por la incon- es dosis dependiente y en general es más importan-
ciencia, por lo cual el individuo queda a merced ex- te para las reacciones de vasoconstricción y calosfríos
clusiva de la activación de las respuestas autónomas. (hasta 3 veces más) que para la sudoración. Es decir,
Sin embargo, la HPO no es una complicación ex- los pacientes anestesiados son más vulnerables al frío

58
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

que al calor[26]. Este efecto ha sido relacionado con entre 2 °C y 4 °C entre los compartimientos central
el uso de opiáceos como el alfentanilo[27], hipnóti- y periférico. La existencia de este tono vasomotor no
cos como el propofol[28] y agentes inhalatorios como sólo explica esta diferencia de temperatura, sino que
desfluorano e isofluorano[26],[29], presentándose constituye el propio mecanismo de defensa, que limi-
además tanto en adultos[30] como en niños[31]. ta la circulación de sangre del compartimiento cen-
La elevación del umbral de respuesta al calor y tral por un compartimiento periférico más frío, retor-
descenso del umbral de respuesta al frío en el pa- nando luego con menor temperatura. La disminución
ciente anestesiado se traduce en una modificación del umbral de vasoconstricción a niveles inferiores a
del rango interumbral, que de 0,2 °C se amplifica a la temperatura del paciente, ocasiona la apertura de
4 °C, es decir, se multiplica por veinte veces, determi- shunts arteriovenosos, permitiendo redistribución
nando que las respuestas autónomas de preservación de flujo sanguíneo y con ello redistribución de calor
de la temperatura corporal no se activan hasta que corporal desde el compartimiento central al perifé-
el paciente alcanza una temperatura central cercana rico, resultando en una disminución de 1 °C a 1,5
a los 35 °C. La amplia variedad de drogas inhalato- °C en la temperatura central durante la primera hora
rias y endovenosas que han sido relacionadas con el de anestesia general[33]. En este período, la pérdida
desplazamiento de los umbrales de activación de las de calor al medio ambiente si bien existe, contribuye
respuestas autónomas y la amplificación del rango escasamente a la disminución de la temperatura. En
interumbral, da cuenta de que este fenómeno no está una segunda etapa, la pérdida de calor hacia el me-
relacionado con un efecto farmacológico específico, dio ambiente sí se constituye en el fenómeno princi-
sino con el simple hecho de anestesiar al paciente, pal, simplemente debido a que esa pérdida excede la
por cualquier vía farmacológica. Es decir, un paciente producción metabólica de calor corporal[34]. Duran-
anestesiado mantiene su hipotálamo “también anes- te este período, la temperatura central disminuye en
tesiado”, al menos para los efectos de mantener un forma lineal a una velocidad menor a la de la primera
control estricto de la temperatura corporal. etapa.
Algunos estudios de este fenómeno no sólo de- La transferencia de calor desde el cuerpo hacia
muestran modificación del umbral de activación de al ambiente se puede producir a través de cuatro fe-
las respuestas autónomas, sino también alteración de nómenos físicos y/o químicos: radiación, convección,
la amplificación de esta respuesta, en la medida que conducción y evaporación, todos ellos a partir de las
la temperatura se aleja más del rango normal. Ade- superficies expuestas y de la respiración. La superficie
más, se han demostrado alteraciones más importan- de la piel da cuenta de 90% de la pérdida de calor
tes en el despliegue de las respuestas conservadoras, y los fenómenos de radiación y convección se cons-
que en el de las respuestas disipadoras de calor. Es así tituyen en los principales mecanismos. Teniendo en
como estudios que utilizan anestésicos inhalatorios cuenta la preponderancia de estos dos mecanismos,
muestran preservación de la intensidad de la repues- es evidente que la superficie de la piel que más contri-
ta sudorípara y vasodilatadora en un sentido, pero buye a la pérdida de calor es aquella que se encuentra
franco deterioro de la respuesta vasoconstrictora en expuesta al ambiente, en comparación con la que se
el otro[32]. encuentra apoyada en alguna superficie o cubierta
El deterioro de la termorregulación durante la por ropa, mantas o campos quirúrgicos.
anestesia convierte transitoriamente a un sujeto nor- La duración de esta etapa de pérdida de calor de-
malmente homeotermo en poiquilotermo, es decir, penderá de la velocidad con que baja la temperatura
en un sujeto cuya temperatura corporal se modifica central del paciente y, en consecuencia, con la veloci-
de acuerdo a la temperatura ambiental. Esta con- dad con que se alcanza el nuevo umbral de activación
dición, asociada a la exposición del paciente a un de la respuesta autónoma de vasoconstricción. Una
ambiente frío durante su permanencia en la sala de vez alcanzado dicho umbral y activado el fenómeno
operaciones, determina que por lejos la alteración tér- de vasoconstricción, se inicia una tercera etapa en que
mica perioperatoria más frecuente sea la hipotermia. la temperatura central cesa su disminución, debido a
En otras palabras, la HPO es el resultado de una situa- que se establece un nuevo equilibrio entre la produc-
ción a la cual concurren dos fenómenos: una marca- ción metabólica de calor y su pérdida hacia el medio
da alteración de la termorregulación del paciente y su ambiente. Sin embargo, dado que este equilibrio se
exposición a situaciones ambientales que se traducen logra una vez alcanzado el nuevo umbral de activación
en un desbalance calórico. de la respuesta autónoma y que esto suele ocurrir a ni-
Bajo condiciones normales, existe un tono vaso- veles de temperatura central cercanos o inferiores a los
motor que mantiene un gradiente de temperatura de 35 °C, cuando esto ocurre, el paciente ya exhibe un

59
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

nivel de hipotermia tal, que se asocia a la gran mayoría


de las complicaciones descritas previamente.
En resumen, la disminución de la temperatura
central en condiciones de anestesia general presenta
tres fases claramente diferenciadas que se muestran
en la Figura 1: una primera fase con una pendien-
te de rápida disminución de la temperatura, relacio-
nada con fenómenos distributivos de calor entre los
compartimientos central y periférico, una segunda
fase con una pendiente más lenta, relacionada con
pérdida neta de calor entre el cuerpo y el medio am-
biente y una tercera fase de equilibrio en que no se
producen mayores disminuciones de la temperatura
central, luego de activados los mecanismos de vaso- Figura 1. Pendientes de descenso de la temperatura cen-
constricción[35]. tral de un paciente sometido a anestesia general: se aprecia
Consecuencias de la hipotermia perioperatoria una primera etapa de descenso rápido durante la primera
hora, en que la temperatura puede disminuir hasta 1,5 °C,
Niveles moderados de hipotermia aumentan la in- producto de redistribución de calor entre el compartimiento
cidencia de infección y producen un retraso de la cica- central y el periférico; luego se aprecia una segunda etapa
trización del sitio quirúrgico. La menor resistencia de de descenso más lento, que es secundaria a pérdida de ca-
la herida operatoria a la infección se explica por dos lor hacia el medio ambiente, por mecanismos de radiación,
convección, conducción y evaporación; finalmente se apre-
factores: 1) un deterioro de la función inmune, secun-
cia una tercera etapa de plateau, en que el descenso de la
dario a alteración de la función oxidativa de los neu-
temperatura tiende a detenerse, producto de la activación
trófilos y de la función fagocítica de los macrófagos; del mecanismo de vasoconstricción periférica.
2) una disminución del flujo sanguíneo cutáneo con
la consiguiente disminución de la entrega de oxígeno
a nivel tisular[35]. En paralelo, se ha documentado la de muchas drogas relacionadas con la anestesia, in-
relación entre hipotermia y alteración del metabolis- cluyendo hipnóticos, opiáceos, bloqueadores neu-
mo proteico[3] y disminución de la síntesis de coláge- romusculares y anestésicos inhalatorios, se traduce
no[4], ambos fenómenos relacionados con retardo de en una significativa prolongación del período de
la cicatrización. En concordancia con estos factores, permanencia en la sala de recuperación anestésica,
existen publicaciones que reportan que la incidencia aún cuando la obtención de un determinado nivel de
de infección del sitio quirúrgico se triplica y la estadía temperatura corporal no se utilice como criterio de
hospitalaria aumenta en 20% en pacientes sometidos descarga[11].
a cirugía coloproctológica electiva[4], cuando éstos Otras complicaciones como los calosfríos se pre-
sufren HPO. sentan en hasta 40% de los pacientes en que no se
Niveles similares de hipotermia se han relacionado han utilizado medidas de calentamiento intraopera-
con deterioro de la función plaquetaria[5] y con dis- torio, cuando estos cursan su período de recupera-
minución de la activación de la cascada de la coagu- ción anestésica[13], respuesta asociada a activación
lación[6], ambos hallazgos obtenidos de estudios in adrenérgica[14] y a gran incomodidad[15]. Se pudie-
vitro. Sin embargo, estos resultados se correlacionan ra especular que la activación adrenérgica descrita es
bien con estudios in vivo, en pacientes sometidos a la responsable del aumento de los eventos mórbidos
artroplastia de cadera, en quienes la existencia de hi- cardiacos descritos previamente, pero dichos eventos
potermia se relacionó con un aumento significativo cardiacos no guardan relación estricta con la ocurren-
en los niveles de sangrado y necesidad de transfusión cia de calosfríos, por lo que, sin excluir su influencia,
de hemoderivados[7]. no parecen ser el único factor relacionado.
En un estudio prospectivo realizado a una pobla- De esta larga lista de complicaciones, una de las
ción de 300 pacientes de alto riesgo coronario, some- más estudiadas es el aumento de la incidencia de in-
tidos a cirugía torácica, abdominal y vascular, aquellos fección del sitio quirúrgico, debido a que, en la mayo-
cuya temperatura central descendió en promedio 1,5 ría de los hospitales y países del mundo, este trazador
°C, presentaron tres veces más morbilidad cardiaca constituye un indicador de calidad de prestación y un
que el grupo que se mantuvo normotérmico[8]. determinante de costos en salud. Distintas publicacio-
En otro ámbito, la disminución del metabolismo nes que cifran su incidencia en 2% a 5% de todas las

60
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

Tabla 1. Acciones para prevenir la infección del sitio quirúrgico que cuentan con altos niveles de evidencia en la
literatura
Acciones para prevenir la infección del sitio quirúrgico
Administrar profilaxis antibiótica con antelación suficiente para obtener niveles plasmáticos adecuados al momento de la
incisión quirúrgica
Control estricto de la glicemia en el periodo perioperatorio
Evitar el rasurado de la piel del sitio quirúrgico. En caso de ser necesario, destrocar la zona
Uso de clorhexidina en vehículo alcohólico como desinfectante de la piel del sitio quirúrgico
Mantener el paciente normotérmico durante el período perioperatorio

cirugías no ambulatorias, establecen que, en caso de en la literatura en relación a la fisiología de la termo-


presentarse, ésta se relaciona con un promedio de 7 rregulación, a su alteración durante la anestesia, a la
a 11 días de prolongación de la hospitalización, con alta incidencia de la HPO y a la morbimortalidad rela-
un aumento de 2 a 11 veces del riesgo de mortali- cionada con el fenómeno y teniendo en cuenta que el
dad y con un costo extra promedio de US$ 20.785 grueso de esta información científica surgió hace ya
por paciente[36[,[37]. Estas y otras cifras que tienen más de dos décadas, es llamativo que ésta se consti-
importancia clínica y administrativa, han motivado la tuya aún en una de las complicaciones perioperatorias
realización de una serie de metaanálisis destinados a más frecuentes.
identificar las estrategias más eficientes para prevenir Es probable que al menos en parte, la causa de
esta complicación. Estos estudios han coincidido en la esta alta incidencia tenga relación con que hasta el
identificación de cinco acciones que inciden en una día de hoy el monitoreo de la temperatura no se ha
disminución significativa de la tasa de infección de si- constituido como un estándar de cuidado del pacien-
tio quirúrgico, todos ellos con alto nivel de evidencia te anestesiado. En un estudio del año 2007 en que
y fuertemente recomendados[38],[39]. Dentro de es- se evaluó vía encuesta a 316 hospitales de 17 países
tas acciones, enumeradas en la Tabla 1, se incluye la europeos, la tasa de monitoreo de la temperatura al-
mantención de la normotermia perioperatoria. canzó apenas el 19,4% de todos los pacientes anes-
Atendiendo a estos estudios y su alto nivel de evi- tesiados (25% de los pacientes sometidos a anestesia
dencia, el Ministerio de Salud de Chile publicó con fe- general y 6% de los pacientes sometidos a anestesia
cha 05 de julio de 2017, la Resolución Exenta Nº 894, regional)[41]. En un estudio colombiano similar pu-
que “Aprueba la Norma General Técnica Nº 190 para blicado el año 2016, los encuestados refirieron moni-
la Prevención de Infección de Herida Operatoria”, en torizar la temperatura siempre o casi siempre en tan
cuyo artículo Nº 13 señala: “Se aplicarán medidas de sólo el 27% de los pacientes[42].
prevención de hipotermia en los pacientes interveni- Las guías clínicas de estándares de monitoreo que
dos en cirugías de más de una hora de duración” y publican las diferentes sociedades científicas a nivel
luego establece: “En los pacientes en los cuales esté local, regional y mundial, son a veces vagas y a ve-
indicada la prevención de la hipotermia se llevará re- ces contradictorias, respecto a la monitorización de la
gistro de la temperatura corporal del paciente duran- temperatura durante el acto anestésico.
te la cirugía en los registros de seguimiento de va- Los Estándares de Monitoreo Anestésicos Bá-
riables intraoperatorias incorporados en los registros sico de la ASA (American Society of Anesthesiolo-
de anestesia u otros”[40]. Es decir, la norma obliga a gists, cuya última actualización data del año 2015
monitorizar la temperatura y actuar en consecuencia establecen lo siguiente: “Durante toda anestesia, la
en todo paciente en que se proyecte una cirugía de oxigenación, ventilación, circulación y temperatura
más de una hora de duración. Sin embargo, a más de del paciente deben ser continuamente evaluadas”,
dos años de publicada, esta norma no se encuentra afirmación que sugiere que el monitoreo de la tem-
aún socializada entre todos los anestesistas del país o peratura, entre otros, constituye un estándar básico.
no puede cumplirse por falta de insumos. No obstante, en un párrafo posterior se señala “cada
paciente que reciba anestesia debe tener monitoreo
Monitorización de la temperatura durante la de la temperatura, cuando cambios clínicos signifi-
anestesia cativos en la temperatura corporal son proyectados,
anticipados o sospechados”, sin que se especifique
Pese a la gran cantidad de información disponible qué se entiende por cambios clínicos significativos o

61
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

el tiempo de anestesia en que se presume que dichos método. En general son considerados sitios de me-
cambios podrían ocurrir[43]. dición de temperatura central la arteria pulmonar, la
Por su parte, los “Estándares Internacionales para membrana timpánica, el esófago distal y la nasofarin-
la Práctica Segura de la Anestesia”, documento ela- ge. En la medida que estos sitios no se pueden usar,
borado por la World Health Organization y la World principalmente por motivos de invasividad, de dificul-
Federation of Societies of Anaesthesiologists, publi- tad de acceso o no disposición de la técnica, puede
cados el año 2018, establecen que “el monitoreo considerarse mediciones en sitios en que el valor que
intermitente de la temperatura es RECOMENDADO”, se obtendrá será “cercano a la temperatura central”,
para luego señalar: “Un método de medición de la pero siempre teniendo en cuenta que su exactitud es
temperatura debe estar disponible y ser usado a in- variable. Estos sitios son la boca, la axila, la vejiga, el
tervalos frecuentes cuando está clínicamente indicado recto y la superficie de la piel[46].
(ejemplo: anestesias prolongadas y complejas y niños La Tabla 2 resume la mayoría de los métodos de
menores). La disponibilidad y uso de métodos de me- medición de temperatura corporal disponibles y sus
dición de la temperatura continuos electrónicos en características en términos de precisión y latencia de
pacientes apropiados es SUGERIDA”[44]. Al respecto la medición, confort para el paciente y aspectos rele-
es necesario aclarar que los niveles RECOMENDADO y vantes, en relación a variabilidad y riesgo[47].
SUGERIDO de acuerdo a la misma guía clínica, deben A pesar de que esta tabla se origina en un estudio
ser practicados cuando la disponibilidad de recursos publicado por Cork en 1983, sus datos son perfecta-
lo permite y cuando ello es apropiado para el presta- mente aplicables el año 2020 y tienden a repetir un
dor de salud local. De ello se infiere que la medición patrón: cuanto más exacto es el sistema de medición,
de temperatura no es para estas instituciones un es- más invasivo y/o incómodo para el paciente, lo cual
tándar básico necesario en todo acto anestésico, sino impone un límite al uso de los sistemas más precisos
un estándar sujeto a interpretaciones clínicas y presu- en pacientes bajo anestesia regional y en pacientes
puestarias. Sin embargo, el punto más discutible de que cursan sus períodos pre y postoperatorio. Una ex-
este documento es que al referirse a lo “clínicamente cepción a esta regla es la medición de la temperatura
indicado” se hace referencia a “anestesias prolonga- central mediante la tecnología de “canal de flujo cero
das y complejas y niños menores”, en circunstancias de calor”. Este sistema, que se muestra en la Figu-
que la evidencia científica establece que la tempera- ra 2, consta de un electrodo que se adhiere a la piel
tura corporal puede descender hasta 1,5 °C durante de la frente, cuya periferia posee un aislante térmico
la primera hora y que este cambio no se encuentra que impide la disipación de calor; posee un filamento
limitado a anestesias complejas ni menos a niños me- central que produce calor, que se transmite hacia la
nores. piel ubicada inmediatamente en contacto al centro
Las Recomendaciones Clínicas de la Sociedad de del electrodo. En la medida que el electrodo produce
Anestesiología de Chile sobre Disponibilidad y Uso calor y la piel subyacente se vasodilata, se produce
de Monitorización Perioperatoria, documento actua- un canal de flujo de calor desde los tejidos subcutá-
lizado el año 2017, establecen textualmente: “Este neos hacia un sensor ubicado contiguo al filamento
grupo de trabajo considera en consenso que la moni- productor de calor. Cuando el flujo de calor a través
torización de la temperatura es un estándar mínimo de ese canal central se vuelve cero, el sensor lo inter-
de atención y un deber ético intrínseco a la práctica preta como el equilibrio entre el calor subcutáneo y el
médica. Por ello, recomendamos fuertemente: el uso calor producido por el electrodo y determina en ese
de termómetro para todo paciente que ingresa a pro- nivel la temperatura central como se esquematiza en
cedimientos de más de 30 minutos de duración y que la Figura 3.
la medición central de la temperatura esté disponible En el contexto de cirugía cardiaca, que suele pro-
para todo paciente”[45], lo que constituye un avance ducir bruscos cambios de temperatura en el paciente,
significativo en el tema en relación a otras sociedades sobre todo durante el período de circulación extra-
de la especialidad. corpórea, se comparó las mediciones realizadas con
El monitoreo directo de la temperatura central o el sistema de canal de flujo cero de calor (Spot On),
la posibilidad de inferir ésta a partir de una medición con mediciones realizadas con catéter de arteria pul-
más periférica, es un tema complejo considerando los monar, encontrándose una desviación promedio de
múltiples sitios de medición, los múltiples mecanis- la medición de -0,23 °C durante el intraoperatorio y
mos existentes, la gran variación de datos que puede -0,32 °C en el postoperatorio[48]. Estos resultados,
verificarse en un mismo sitio dependiendo de diferen- coincidentes con otros estudios que utilizaron como
tes factores y el nivel de invasividad que significa cada gold standard el catéter de arteria pulmonar, demues-

62
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

Tabla 2. Métodos más utilizados de monitorización de la temperatura central del paciente. Se describen las
ventajas y limitaciones de cada recurso, detallando su nivel de precisión y latencia y el nivel de confort del
paciente cuando se utiliza y se detallan algunos aspectos relevantes en el uso de cada técnica
Comparación de los diversos métodos de monitoreo de la temperatura
Sitio Precisión Latencia Confort Detalles
Arteria Pulmonar Excelente Baja Bajo • Riesgo asociado a la punción venosa
Esófago distal Buena Baja Bajo • Riesgo de perforación esofágica
• Limitación en anestesia regional
Nasofaringe Buena Baja Bajo • Riesgo de desplazamiento
• Riesgo de laceración y epistaxis
Vejiga Buena Baja Bajo • Riesgo de infección urinaria
• La precisión de la medición varía con el nivel de
producción de orina
Recto Moderada Alta Bajo • Riesgo de perforación rectal
• La precisión de la medición varía con el nivel de
ocupación de la ampolla rectal
Membrana timpánica Buena Baja Bajo • Riesgo de perforación timpánica
(medición de contac- • Riesgo de desplazamiento
to)
Membrana timpánica Baja Baja Alto • Errores e imprecisiones de la medición
(medición infrarroja) • No es posible medición continua
Mucosa oral Moderada Baja Moderada • Errores e imprecisiones de la medición
• No es posible medición continua
Axila Baja Alta Alto • Errores e imprecisiones dependiendo del posi-
cionamiento del termómetro
• No es posible medición continua

tran una excelente relación entre ambas mediciones


y abren la posibilidad de registrar temperaturas muy
cercanas a la central, con un método cómodo y no
invasivo, lo cual permite su uso en todo tipo de anes-
tesias y a través de todo el período perioperatorio. La
principal limitante al uso extendido de este tipo de
monitoreo de temperatura es el costo del electrodo,
por lo cual probablemente su incorporación comen-
zará por aquellos pacientes en que el control de la
temperatura guarda mayor relación con mejores re-
sultados clínicos.

Intervenciones para mantener la temperatura


central durante la anestesia
Figura 2. Electrodo del sistema de canal de flujo cero de
Existen múltiples estrategias destinadas a intentar calor, instalado en la frente de un paciente (el paciente tiene
mantener normotérmico al paciente sometido a anes- instalado un termómetro oroesofágico con el cual se está
tesia. Las intervenciones dirigidas a este objetivo se comparando la precisión de ambas mediciones).
pueden dividir en dos grandes grupos: calentamiento
pasivo y calentamiento activo.
Las maniobras de calentamiento pasivo son aque- que no aportan calor extra al paciente, sino que evi-
llas que persiguen limitar las pérdidas de calor princi- tan que la producción de calor metabólica se disipe
palmente por radiación y por convexción, de manera en pérdidas hacia el medio ambiente. Por el contrario,

63
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

Figura 3. Esquema del funcionamiento de un electrodo de canal de flujo cero de calor: en la imagen de la izquierda el filamen-
to central comienza a producir calor que se transmite a la piel subyacente; en la imagen central existe ya un canal constituido
en que el flujo neto de calor es desde los tejidos subcutáneos hacia el electrodo; en la imagen de la derecha el flujo de calor
a través del canal es cero puesto que se igualan los niveles de temperatura. Ese valor es interpretado como la temperatura
central del paciente.

las maniobras de calentamiento activo no sólo evitan queños, la temperatura de pabellón debería elevarse
pérdidas de calor proveniente del metabolismo cor- a niveles por sobre los 26 °C.
poral, sino también aportan calor extra. La Tabla 3 Además, se debe tener en cuenta que, como se
enumera las principales maniobras de cada categoría señaló al describir los efectos de la anestesia sobre la
termorregulación, las pérdidas de calor hacia el am-
biente se relacionan con la segunda fase de descenso
Calentamiento pasivo de la temperatura central, puesto que el primer grado
y medio de descenso se explica por distribución de
Aumento de la temperatura de pabellón calor entre el compartimiento central y el periférico
quirúrgico

Como se señaló previamente, los principales meca-


nismos de pérdida de calor al medio ambiente se pro- Tabla 3. Métodos de calentamiento pasivo y activo:
ducen por radiación y convección a través de la super- de estos métodos, las lámparas radiantes son de
ficie de la piel, por la cual ocurre el 90% del fenómeno, uso en cirugía de neonatos y el calentamiento de
si bien a ella se pueden agregar otras superficies impor- fluidos de irrigación y de CO2, son recursos utiliza-
tantes, como es el interior de las cavidades corporales, dos en cirugías específicas
cuando se realizan grandes incisiones quirúrgicas. Calentamiento pasivo
Elevar la temperatura del pabellón quirúrgico con
• Aumento de la temperatura del pabellón quirúrgico
el objetivo de minimizar las diferencias entre el cuerpo
del paciente y el ambiente es una maniobra que dis- • Cobertores de las superficies expuestas
- Sábanas de tela
minuye la velocidad de pérdida de calor. Sin embargo,
- Sábanas de papel
se trata de una maniobra controversial, principalmen-
- Frazadas
te por la incomodidad que esto genera en el equipo - Mantas de algodón
quirúrgico que, bajo las luces de pabellón, suele sen- - Mantas de aluminio
tirse incómodo. Desde hace tiempo se sabe que para
Calentamiento activo
que esta maniobra sea efectiva se debe elevar la tem-
peratura de pabellón al menos a 23 °C[49], lo cual da • Lámparas radiantes (servocunas)
cuenta de la limitación que presenta esta estrategia • Mantas eléctricas
por dos motivos: 1) la temperatura central normal del • Colchones o mantas de circulación de agua
paciente es de 37 °C y la periférica es entre 2 y 4 °C
• Mantas de flujo de aire forzado (convectivo)
inferior, por lo cual aún a esos niveles de temperatura
ambiente existe una diferencia y una pérdida neta de • Calentamiento de fluidos intravenosos
calor que si bien será más lenta no se abolirá y 2) • Calentamiento de fluidos de irrigación
esa temperatura ambiental, con certeza, incomodará
• Calentamiento y humidificación de gases anestésicos
al equipo quirúrgico. En caso de niños lactantes y en
particular en caso de recién nacidos y neonatos pe- • Calentamiento de CO2 para cirugía laparoscópica

64
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

del propio paciente. Por lo tanto, si bien un ambiente justificar su mayor costo. Ya en 1991, Sessler publicó
de pabellón más cálido evitará que la periferia del pa- un estudio en que demostró que el simple acto de
ciente se enfríe más rápido y eso a su vez contribuirá cubrir a un paciente disminuye las pérdidas calóricas
a un menor intercambio de calor entre los compar- en 30% y que no se observan diferencias clínicamen-
timientos central y periférico, elevar la temperatura te significativas entre las mantas confeccionadas con
del recinto quirúrgico es principalmente útil en la se- distintos materiales, por lo que en sus conclusiones
gunda etapa de enfriamiento del paciente, que suele señala que la cantidad de superficie corporal cubierta
iniciarse cuando éste ya ha alcanzado temperaturas es más importante que la elección de un determina-
centrales inferiores a 36 °C. do material y una determinada región del cuerpo a
cubrir[50].
Cobertura de las superficies expuestas El mismo autor posteriormente se cuestionó si
agregar más cobertores produciría mayor conserva-
La conducta de cubrir al paciente mientras éste se ción de calor por sobre ese 30% obtenido con una
encuentra en pabellón, no sólo tiene por objetivo su sábana o frazada y diseñó un nuevo estudio donde
comodidad y el cuidado de su pudor, sino que cons- comparó el efecto de cubrir al paciente con una o
tituye una primera maniobra simple y efectiva para tres mantas, diferenciando además para cada grupo
enlentecer el descenso de su temperatura. Por cierto, el cobertor a temperatura ambiental o previamente
la superficie quirúrgica deberá ser descubierta obli- precalentado. El estudio no demostró beneficios adi-
gatoriamente durante la cirugía y tanto más amplia cionales al agregar mayor cantidad de cobertores o al
sea ésta, más superficie de piel quedará expuesta al precalentar éstos[51].
ambiente.
Se debe tener en cuenta dos circunstancias que
acelerarán la pérdida de calor por fenómenos con- Calentamiento activo
vectivos en tanto el cuerpo del paciente esté descu-
bierto: la primera es el proceso de preparado de la Dentro de los sistemas de calentamiento activo
piel del campo quirúrgico que implica el lavado con se encuentran los sistemas de servocunas neonatales,
soluciones jabonosas y el pincelado con antisépticos que transfieren calor por radiación y los sistemas de
en vehículo alcohólico, productos que humedecen di- calentamiento de soluciones de irrigación y de CO2;
cha superficie; la segunda, es el sistema de ventilación los primeros en caso de lavados de cavidades y los
del pabellón quirúrgico a través de filtros bacterianos segundos en casos de cirugía laparoscópica o videoto-
que, de acuerdo a muchas normas sanitarias, exigen racoscópica. Por tratarse de técnicas para poblaciones
un recambio del aire de la sala de al menos 15 veces y cirugías específicas, estos sistemas no serán tratados
por hora, lo cual implica un alto flujo aéreo por sobre en detalle en este capítulo.
la piel del paciente.
Tomando en cuenta esta situación, las medidas Sistemas de calentamiento conductivo
más apropiadas para minimizar este fenómeno in-
cluyen: postergar lo más posible la exposición de la Dentro de esta modalidad de calentamiento acti-
zona quirúrgica hasta el momento mismo en que se vo se encuentran los colchones eléctricos y los colcho-
realizará la preparación de la piel, descubrir exclusi- nes de agua circulante. En ambos casos el paciente se
vamente la zona quirúrgica manteniendo el resto del acuesta sobre una colchoneta que genera calor por
cuerpo cubierto y cubrir completamente al paciente un mecanismo diferente.
tan pronto se hayan colocado los apósitos una vez En el caso de la colchoneta eléctrica, ésta se en-
concluida la cirugía. cuentra conectada a una fuente de energía que ge-
Existen múltiples materiales del que pueden estar nera un flujo de corriente continua que pasa por una
fabricados los diferentes tipos de cobertores a utilizar resistencia, generando calor. Es capaz de generar
en pabellón, incluyendo simples sábanas de papel o temperaturas de entre 20 °C y 40 °C, variable que es
tela, frazadas y mantas de algodón o aluminio; de- controlada por un termostato. Por supuesto el siste-
pendiendo del tipo de material éstas pueden ser de ma debe tener aislamiento completo y satisfacer nor-
uso único o reutilizables, entibiadas o no y de costos mas de seguridad eléctrica para su uso clínico. En el
muy disímiles. En virtud de estas diferencias es que caso de la colchoneta de agua circulante, ésta posee
podría surgir el cuestionamiento respecto a si mantas una tubuladura en su espesor por la cual circula agua
de materiales más sofisticados pudieran ser más efec- a una determinada temperatura, controlada por un
tivas en evitar pérdidas calóricas y en consecuencia termostato.

65
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

Cualquiera de estas dos modalidades es más efi- sobre como por bajo el cuerpo y al efecto amplifica-
ciente que un cobertor pasivo, puesto que la tempe- dor que ejerce la circulación de aire.
ratura se mantiene constante, independiente del calor En concordancia con esta mayor eficiencia, los es-
que sea transferido al cuerpo del paciente. Por el con- tudios que comparan el efecto del uso de mantas de
trario, cualquier cobertor pasivo simplemente logrará aire forzado con colchonetas de circulación de agua
un equilibrio intermedio entre su temperatura original han demostrado que en cirugías de corta duración
y la del cuerpo del paciente, momento en el cual pier- (menor a las dos horas), ambos dispositivos muestran
de todo efecto de transferencia de calor. un efecto de conservación de la temperatura corporal
Estos dispositivos se utilizan debajo del cuerpo del similar, pero en la medida que las cirugías se prolon-
paciente porque, dado su diseño, son estructuras más gan, los sistemas convectivos se vuelven significativa-
pesadas y menos flexibles, lo que dificulta su uso so- mente más efectivos[53].
bre el cuerpo. Esto establece un límite en su eficien- Sin embargo, estos sistemas tampoco han estado
cia como método de calentamiento, debido a que se exentos de cuestionamientos. El principal de ellos dice
contactan con sólo el 15% de la superficie corporal y relación con la aprehensión de algunos cirujanos por
justamente con la superficie de apoyo, que es la que la circulación de aire tibio cercano al sitio quirúrgico y
pierde menos calor. Es por esta razón que los estu- su temor a que ello se traduzca en mayor tasa de in-
dios que analizan la eficiencia de distintos métodos de fección. Respecto a este planteamiento, con fecha 30
calentamiento los ubican en un lugar intermedio por de agosto de 2017 la FDA (Food and Drug Adminis-
sobre los cobertores simples, pero por debajo de las tration) publicó una carta titulada “Information about
mantas de circulación de aire forzado[52]. the Use of Forced Air Thermal Regulating Systems-
Otro problema potencial de estas colchonetas es Letter to Health Care Providers”, en la que señala
que la generación de calor en su superficie se mantie- textualmente: “Después de una completa revisión de
ne estable aún si el cuerpo del paciente se apoya más la información disponible, la FDA ha sido incapaz de
sobre determinada área, a diferencia de las mantas identificar una asociación reportada consistente entre
de aire forzado, que cesan el flujo de aire en las zonas el uso de sistemas térmicos regulados de aire forzado
en que el cuerpo la colapsa por apoyo. Esta condición e infección de sitio quirúrgico”[54].
pudiera generar un mayor riesgo de quemaduras en
la piel de las zonas de máximo apoyo, no obstante, Calentamiento y humidificación de la vía aérea
hasta la fecha existen solo casos reportados extrao-
ficial y anecdóticamente, sin haber evidencia de alta Existen dispositivos que se intercalan en el circui-
calidad al respecto. to de ventilación de la máquina de anestesia y que
permiten el calentamiento controlado y la humidifica-
Sistemas de calentamiento convectivo ción de la mezcla de gases frescos que se adicionan
durante la ventilación mecánica. Sin embargo, menos
Las mantas de aire forzado son dispositivos de del 10% del calor metabólico se pierde a través de
material liviano (semejante al papel) de doble hoja, la respiración, incluso cuando el paciente esta sien-
que una vez insufladas por un compresor de aire a do ventilado con gas seco y frío. De este modo, esta
temperatura controlada, generan una serie de tubu- maniobra influye en forma mínima en la temperatura
laduras en su interior, por donde circula aire a una central del paciente[55].
temperatura controlada por termostato. Sin embar-
go, no es la superficie de papel la que aporta calor Calentamiento de fluidos endovenosos
al paciente, sino que es el propio aire el que sale del
interior de la manta a través de múltiples orificios que La administración de un litro de cristaloides a tem-
se disponen en la cara que queda en directo contacto peratura ambiente o de una unidad de glóbulos rojos
con el paciente. Por lo tanto, este dispositivo no ge- a 4 °C (que es la temperatura con la que suele ser
nera intercambio de calor por contacto, sino por con- enviada desde el banco de sangre) disminuyen la tem-
vección, ya que el aire tibio que se contacta con la piel peratura corporal central en aproximadamente 0,25
del paciente circula en forma continua, renovándose °C[56].
permanentemente. Del efecto señalado se desprende que, en la in-
Además, de la mayor eficiencia de intercambio ca- mensa mayoría de los pacientes quirúrgicos, en que
lórico que genera la convección por sobre el contacto, el aporte de fluidos endovenosos durante la cirugía
este dispositivo involucra un porcentaje mucho mayor no excede los 500 a 1.000 cc de cristaloides y no
de la superficie de la piel, debido a su uso tanto por requieren de transfusión de hemoderivados, no se

66
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

justifica el calentamiento regular de estas unidades, Precalentamiento


puesto que el efecto no será significativo. No obstan-
te, existen recintos quirúrgicos en que por protocolo Teniendo en cuenta que la caída inicial de la tem-
se entibian las soluciones cristaloideas en gabinetes peratura central de al menos 1,5 °C durante la pri-
calentadores de fluidos de temperatura controlada, lo mera hora, se debe a redistribución de calor entre el
cual no constituye una práctica errada puesto que se compartimiento central y periférico del propio pacien-
trata de equipamiento que no reporta mayores gastos te, hay quienes han planteado que la primera medida
ni uso de insumos desechables y se trata de una prác- tendiente a prevenir el descenso de la temperatura
tica que, finalmente, se aplica a todos los pacientes. no debe ser el calentamiento del medio ambiente
En contraposición, en aquellas cirugías en que el quirúrgico, sino el calentamiento del compartimiento
volumen infundido es mayor (algunos autores esta- periférico del propio paciente previo a la inducción
blecen el límite en forma subjetiva en dos litros), el ca- anestésica. De esta manera, cuando se realice dicha
lentamiento de fluidos minimiza las pérdidas de calor. inducción, momento en el cual el hipotálamo dejará
En estos pacientes, se pueden utilizar los gabinetes de cumplir su estricto rol termorregulador y existirá
de calentamiento previamente descritos que permi- vasodilatación periférica, ambos fenómenos encon-
tirán entibiar todas las unidades de cristaloides que trarán un compartimiento periférico más tibio y la
recibirá el paciente (relevante cuando el paciente está sangre que circule por él retornará al compartimiento
recibiendo fluidos a través de múltiples vías venosas) central sin haber sufrido una pérdida de calor rele-
o calentadores de fluidos de pasada, que son disposi- vante.
tivos que se intercalan en la bajada de suero a través A partir de esta teoría, se plantea el concepto de
de un set desechable, en el que la solución circula “precalentamiento”, acción en la cual durante un
por un medio externo (seco o hídrico) que le transfie- período de tiempo variable (habitualmente entre 15
re calor, de manera que al abandonar el dispositivo y 40 minutos) previo a la inducción de la anestesia,
en dirección a la vía venosa, ha adquirido una mayor se cubre al paciente con una manta de aire forzado
temperatura. Como el equipo calentará los fluidos de programado a una temperatura de entre 40 y 43 °C
un solo acceso, se deberán usar tantos dispositivos (la mayor temperatura que permiten los dispositivos),
como accesos o se deberá privilegiar su uso en aquella con el objetivo de calentar su compartimiento perifé-
vía en que el aporte de volumen es mayor. rico[57]. Esta estrategia también ha sido utilizada en
En cualquier caso, no es posible transferir calor pacientes bajo anestesia regional[58].
a los pacientes calentando los fluidos administra- Evidentemente, no es lo mismo planificar un pre-
dos[35],[52], puesto que las temperaturas a la cual calentamiento de 15 minutos, acción que se puede
éstos pueden ser infundidos es de 33 °C a 41 °C, por realizar en el pabellón quirúrgico a partir del momen-
lo que el calentamiento de fluidos sólo evita que a la to mismo en que el paciente ingresa, a prolongarlo
pérdida de calor cutánea se agregue el efecto de las a 40 minutos, caso en el cual, para no postergar la
soluciones frías. Por lo tanto, este método no consti- tabla quirúrgica, se debe iniciar desde su pieza o des-
tuye un sustituto del calentamiento cutáneo. La Figu- de que el paciente ingresa a la sala de preanestesia
ra 4 muestra el cambio de temperatura central media (en caso de existir ésta). Por lo tanto, esta estrategia
luego de infundidos distintos volúmenes de fluidos a clínica implica un desafío organizativo mayor, sobre
distintas temperaturas. En él se observa que la infu- todo cuando se trata de una práctica que se realizará
sión de fluidos a temperatura de 38 °C, solamente a todos los pacientes con riesgo de HPO. En relación
evitará disminuir la temperatura central, sin lograr a la dificultad de implementar precalentamientos pro-
transferencia de calor hacia el paciente. En contrapo- longados, se han publicado algunos estudios donde
sición, se puede verificar el gran impacto que tiene se ha realizado este procedimiento por períodos de
transfundir fluidos a 4 °C, que rápidamente disminu- sólo 15 minutos, mostrando buenos resultados cuan-
yen la temperatura central del paciente. do se comparan con el uso de simples cobertores[59].
La Figura 5 describe la eficiencia de distintos mé- En el mismo sentido, existen publicaciones recientes
todos de mantención de la temperatura corporal. Se que han incorporado un nuevo término: “el cocalen-
observa que mientras una manta de aire forzado pue- tamiento”, en que el calentamiento convectivo se ini-
de elevar la temperatura corporal en hasta 4 °C en el cia en forma simultánea con la inducción anestésica
lapso de 2 horas, el calentamiento y humidificación y no previamente[59]. Todos estos estudios muestran
del aire de la vía aérea no logra el mismo objetivo al series pequeñas de casos, por lo que son necesarios
cabo de 8 horas. más estudios bien diseñados y con un mayor núme-

67
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

Figura 4. Cambio en la temperatura


corporal media en relación a la infusión
de distintos volúmenes de cristaloides o
sangre (expresado en litros) a diferentes
temperaturas. Se observa como 1 litro
de fluidos a 4 °C puede bajar la tem-
peratura central en 1 °C en tan sólo 1
hora, en tanto 10 litros de fluidos a 38
°C no modifican la temperatura central.

Figura 5. Diferencia en la efectividad


para subir la temperatura corporal de
cuatro maniobras (mantas de aire for-
zado, colchón de circulación de agua,
cobertor simple y calentamiento y hu-
midificación del aire de la vía aérea). Se
muestra como mientras las mantas de
aire forzado pueden elevar la tempera-
tura en 4 °C en un lapso de 2 horas, el
calentamiento y humidificación del aire
de la vía area luego de 8 horas aún no
logra ese objetivo[35],[52].

ro de pacientes, para establecer en forma definitiva significancia estadística en las mediciones entre los 20
cuánto es el tiempo necesario de precalentamiento y 80 minutos. El tercer dato interesante es que, mien-
que permita minimizar la tasa de HPO, con estrate- tras más dura la cirugía, más normotérmicos están los
gias razonables que no alteren la ejecución de la tabla pacientes al finalizar ésta.
quirúrgica. En la Figura 6, sin embargo, no es evidente cuan-
Andrzejowzki et al., compararon pacientes some- tos pacientes alcanzaron la hipotermia, definida
tidos a cirugía de columna manejados en forma con- como una temperatura inferior a 36 °C. La Figura 7,
vencional (calentamiento convectivo intraoperatorio), muestra el porcentaje de pacientes de cada grupo
con pacientes precalentados por 60 minutos a 38 °C que alcanzan niveles de temperatura definidos como
seguido luego con el mismo manejo convencional, hipotermia y se observa que los pacientes del grupo
analizando la evolución de la temperatura central du- precalentado logran mantenerse normotérmicos en
rante toda la cirugía y evaluando la incidencia de HPO mayor proporción en cada uno de los tiempos re-
definida como una temperatura inferior a 36 °C[60]. gistrados. En forma global, el 68% de los pacientes
La Figura 6 muestra la evolución de la temperatura a precalentados y sólo el 43% de los del grupo no pre-
lo largo de la cirugía. En ella se confirma que ambos calentado, lograron mantenerse normotérmicos a lo
grupos disminuyen su temperatura central durante largo de toda la cirugía (P < 0,05).
los primeros 40 minutos, para luego iniciar un lento
proceso de recuperación que alcanza su máximo ha- El dilema de qué se entiende por HPO
cia el final de la cirugía. El segundo dato evidente es
que el grupo precalentado disminuye menos su tem- A partir del estudio anterior, donde se muestra la
peratura que el grupo control, diferencia que alcanza evolución continua de la temperatura central media

68
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

de los pacientes, se puede plantear una interesante porcentaje de pacientes que alcanzaron dichos um-
discusión respecto a cuál o cuáles de estas mediciones brales y por cuánto tiempo se mantuvieron por deba-
tienen impacto en la tasa de morbimortalidad. Existe jo de él. La Figura 8 resume el comportamiento de los
un gran número de estudios que relacionan la tempe- pacientes en relación con dos variables: distintos um-
ratura final de la cirugía o la temperatura de arribo a brales de hipotermia y porcentaje de pacientes que se
la sala de recuperación anestésica con la incidencia de mantuvieron por debajo de uno de esos umbrales por
complicaciones, no obstante, Andrzejowzki muestra determinado lapso. Se observa, por ejemplo, que el
que pacientes que efectivamente presentaron HPO porcentaje de pacientes cuya temperatura disminuyó
durante el procedimiento, se encuentran normotér- por debajo del umbral de 36 °C es alto, pero respec-
micos al abandonar el pabellón quirúrgico, por lo cual to a la duración de esta condición, el 70% de ellos
la medición final pierde valor. mantuvo temperaturas bajo ese umbral por un lapso
En este escenario, es esperable que complicacio- superior a los 15 minutos, pero solamente un 4% la
nes como los calosfríos no se presenten al despertar mantuvo por más de 240 minutos. Del mismo modo,
del paciente dado que su temperatura central es nor- cerca del 10% de los pacientes presentó temperatura
mal, pero otras complicaciones como la tasa de infec- inferior a 35 °C, pero sólo un pequeño porcentaje de
ción del sitio quirúrgico pudieran relacionarse con la ellos (5%) mantuvo dicho nivel de hipotermia por más
evolución de la temperatura a lo largo de toda la ciru- de 60 minutos.
gía. Si este análisis es correcto, entonces para efectos De este modo, este estudio agrega una nueva for-
de dicha complicación pudieran importar dos varia- ma de determinar el nivel de HPO: la integral del área
bles: la profundidad del nivel de hipotermia (cuál fue bajo la curva de todo el período en que un paciente
el nivel mínimo de temperatura central observada) y ha presentado una temperatura central inferior a 37
la duración del fenómeno (cuanto tiempo el paciente °C, área a cuya magnitud concurre la profundidad en
se mantuvo bajo los 36 °C). grados de la hipotermia por bajo el umbral en cada
Este nuevo concepto en que la temperatura se momento y el tiempo total en que permanece en di-
analiza como una variable evolutiva a lo largo del cha condición. El cálculo de dicha integral determi-
acto quirúrgico, relacionando dicha evolución con la na un número que cuanto mayor es, significa que
incidencia de complicaciones, fue estudiado por Sun el paciente presentó hipotermia más profunda, que
et al. en forma restrospectiva en 58.814 pacientes so- permaneció más tiempo en dicha condición o ambas.
metidos a cirugías no cardiacas de más de una hora Luego el estudio relaciona dicho número con el índi-
de duración, todos manejados con dispositivos de ce de probabilidad (OR) de que el paciente deba ser
aire forzado durante el intraoperatorio, evaluando las transfundido con glóbulos rojos durante el período in-
modificaciones de la temperatura esofágica a lo largo traoperatorio, demostrando una relación directamen-
del procedimiento[61]. El primer hallazgo del estudio te proporcional entre la integral de hipotermia calcu-
confirma un hecho ya descrito por Andrzejowzki: el lada y la tasa transfusional: si la integral calculada fue
hecho que en la totalidad de los pacientes la tem- de 0,5 el OR se elevó a 1,10; si la integral calculada
peratura central disminuye durante la primera hora, fue 16 el OR se elevó a 2,02
para, posteriormente, recuperarse. Luego, el estudio De este modo se utiliza una fórmula diferente
establece umbrales de disminución de la temperatura de cálculo de la magnitud de la HPO y de su riesgo
en 36 °C, 35,5 °C, 35 °C y 34,5 °C, registrando el aparejado, lo cual se vuelve muy interesante en una

Figura 6. Evolución de la temperatura


central media en pacientes sometidos
a anestesia general para cirugía de co-
lumna, en grupos precalentados y no
precalentados. Las diferencias de tem-
peratura alcanzan significancia estadís-
tica a los 20, 40, 60 y 80 minutos[60].

69
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

Figura 7. Porcentaje de pacientes que


alcanzan una temperatura central bajo
36 °C (hipotermia) en cada tiempo de
registro a lo largo de la cirugía[60].

población de pacientes que consistentemente tendió


a la normotermia al finalizar la cirugía, por lo que la
simple determinación de esta temperatura no hubiera
sido útil.

La HPO en el contexto del paciente de urgencia

La incidencia, consecuencias, indicación de moni-


toreo y manejo de la HPO en el contexto de la mayoría
de los pacientes de urgencia, son similares a aquellas
de los pacientes sometidos a cirugías y procedimien-
tos electivos. La excepción a ello la constituyen tres
escenarios clínicos: el del paciente gran quemado, el
del paciente en shock hemorrágico de causa no trau-
mática y el del paciente politraumatizado.
La distinción entre el shock hemorrágico trau-
mático y no traumático es necesaria, pues, si bien el
paciente politraumatizado suele presentarse en shock
hemorrágico, su cuadro habitualmente se acompaña
de otras características clínicas, que pueden no pre- Figura 8. Porcentaje de pacientes que presentaron determi-
sentarse en el caso de pacientes en shock hemorrá- nados umbrales de hipotermia, relacionado con el tiempo
gico de otro origen (ruptura de aneurisma aórtico, que se mantuvieron por debajo de ese umbral[61].
hemorragia digestiva, ruptura de embarazo ectópico,
etc.) y que tienen implicancia en la relación riesgo-
beneficio de la hipotermia moderada. con injertos de piel sana.
La primera causa por la cual estos pacientes se en-
cuentran en mayor riesgo de desarrollar hipotermia es
Gran quemado la pérdida del efecto termorregulador protector que
ejerce la piel sana. A ello se agrega que la respuesta
El paciente gran quemado se encuentra en alto inflamatoria sistémica secundaria a extensas superfi-
riesgo de presentar hipotermia, tanto en la etapa cies corporales quemadas influye en que el hipotála-
inicial de resucitación, como durante las múltiples mo establezca como normal una temperatura central
cirugías a las que habitualmente será sometido, con más alta que la temperatura habitual, lo que deriva
el objetivo de remover las zonas de piel dañadas en en una tasa metabólica elevada, para mantener dicho
forma profunda, de asear y revisar el estado de las aumento del umbral de temperatura. En consecuen-
zonas receptoras y finalmente de cubrir dichas zonas cia, la hipotermia es mal tolerada por estos pacientes,

70
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

debido a que conduce a un exagerado aumento del quirúrgicas expuestas son amplias[65]. En tal condición,
consumo de oxígeno y una exacerbación de la res- la preocupación del equipo anestésico-quirúrgico por
puesta catabólica a la injuria[62]. A las causas fisiopa- conservar la temperatura del paciente debe comenzar
tológicas que contribuyen a generar hipotermia en el en el mismo momento en que éste ingresa. De este
paciente gran quemado, se suman circunstancias del modo, los pabellones quirúrgicos deben ser manteni-
manejo clínico, tanto de la fase de resucitación como dos a temperaturas no inferiores a 26 °C y conjunta-
quirúrgica, que pueden agravar el cuadro. mente, debe utilizarse colchonetas de agua circulante o
En la fase de resucitación, el paciente gran quema- mantas de aire forzado (habitualmente por debajo del
do cursa inicialmente con un patrón hemodinámico de cuerpo), para que el calentamiento convectivo involucre
disminución profunda del débito cardiaco y aumento la mayor cantidad de superficie corporal posible.
de las resistencias vasculares sistémica y pulmonar, se-
cundario a una severa extravasación de fluidos hacia Shock hemorrágico y transfusión masiva
los tejidos quemados y sanos. De este modo, el vo-
lumen circulante efectivo disminuye dramáticamente, El shock hemorrágico, particularmente cuando
por transferencia de fluidos hacia la zona quemada éste deriva en una transfusión masiva, suele acom-
que se inflama y hacia el resto de los tejidos no que- pañarse de coagulopatía, condición que dificulta el
mados que se edematizan[63]. Las maniobras de re- tratamiento definitivo del cuadro inicial de sangrado.
sucitación de esta primera etapa hemodinámica con- Esta coagulopatía puede ser secundaria a una serie
sideran obligatoriamente la reposición de volumen en de factores que contribuyen en su etiología, dentro
grandes cantidades, que reemplacen los fluidos que de los cuales se incluye: hemodilución de factores de
están siendo extravasados hacia el intersticio. Si esta coagulación (más relevante con el uso de hemode-
reposición de volumen no se realiza en forma entu- rivados fraccionados), plaquetopenia, disfunción pla-
siasta, el paciente cae en hipoperfusión tisular, perpe- quetaria, hiperfibrinólisis, hipotermia y, eventualmen-
túa el shock y desarrolla falla multiorgánica, no alcan- te, coagulación intravascular diseminada[66].
zando la segunda etapa hiperdinámica que se verifica La mantención de la normotermia es una de las
a partir del tercer día de ocurrido el trauma. estrategias efectivas y primordiales en el manejo de
Si bien la reposición de volumen debe titularse pacientes con cuadros hemorrágicos severos y trans-
por objetivos fisiológicos y hemodinámicos, existen fusión masiva, debido a la gran influencia que ésta
fórmulas ampliamente conocidas que guían su imple- tiene sobre casi todas las demás variables que deri-
mentación, de las cuales las más conocidas son las van en una coagulopatía: enlentece la actividad de
fórmulas de Parkland y de Brookes[64], que utilizan los factores de la cascada de la coagulación, reduce
solución ringer lactato (SRL) solo o mezclado con co- la síntesis de factores de la coagulación, puede pro-
loides y que para determinar el volumen total a infun- ducir hiperfibrinólisis, trombocitopenia y disfunción
dir consideran el peso y la superficie total quemada plaquetaria.
del paciente. Como ejemplo, para que se pondere Estas alteraciones han sido observadas en estudios
cuán importante es el aporte de volumen, de acuerdo en animales[67],[68],[69] y corroboradas en humanos
a estas fórmulas, un paciente de 70 kg de peso que en estudios que, entre otros hallazgos, han demostra-
presenta una superficie corporal quemada de un 60% do que la hipotermia se relaciona con una reducción
deberá recibir en las primeras 24 horas de resucita- significativa de los niveles de tromboxano B2, que es
ción 16.800 ml de SRL de acuerdo a la fórmula de un indicador de activación plaquetaria[70] y que dicha
Parkland o 6.300 ml de SRL y 2.000 ml de coloides de disfunción podría estar relacionada con alteración del
acuerdo a la fórmula de Brookes. funcionamiento de receptores glicoproteicos involu-
Es evidente que, si estos rangos de volumen son crados en la agregación plaquetaria[71]. Pero lo más
infundidos a temperatura ambiental, sumado a las importante es que éstas y otras observaciones tienen
profundas alteraciones de termorregulación que pre- consecuencias significativas en el resultado clínico,
senta el paciente quemado, éste caerá en hipotermia donde pacientes hipotérmicos moderados (35 °C ±
rápidamente, con todas las consecuencias que ello 0,5 °C) presentan mayor sangrado y requieren de más
implica, por lo cual es obligatorio el calentamiento de transfusiones de hemoderivados[7].
fluidos a infundir. La principal causa de mortalidad de pacientes
En estos pacientes el riesgo de hipotermia severa en shock hemorrágico que son transfundidos masi-
también aumenta exponencialmente durante las ciru- vamente es la imposibilidad de lograr una adecuada
gías a las que son sometidos, sobre todo cuando las hemostasia y en consecuencia la perpetuación del
quemaduras son extensas y, por lo tanto, las superficies sangrado. Este sangrado sostenido puede tener ori-

71
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

gen quirúrgico o estar influido por algún nivel de coa- ción[74].


gulopatía, cuyas causas pueden ser múltiples, dentro En consecuencia, la hipotermia relacionada con el
de las cuales la existencia de hipotermia moderada a trauma es un factor bien reconocido de morbilidad
severa es de gran relevancia. En consecuencia, pre- y mortalidad, principalmente relacionado con coagu-
venir la hipotermia constituye un eje central del plan lopatía y a través de ésta, con la principal causa de
terapéutico, que contribuirá a disminuir la mortalidad. muerte, que es el sangrado incoercible. En un estudio
Considerando que, como se señaló previamente, prehospitalario realizado en 302 pacientes politrau-
1 litro de cristaloides a temperatura ambiental o 1 matizados, Helm et al.[75], encontraron que casi la
unidad de glóbulos rojos a 4 °C, bajan la temperatura mitad de ellos se presentaron hipotérmicos a su arribo
central del paciente en 0,25 °C, un evento de trans- al servicio de urgencia y que no hubo relación entre
fusión masiva, donde serán infundidos muchos litros la estación del año y la frecuencia de hipotermia. Sin
de volumen, constituye el más característico de los es- embargo, sí influyó en su incidencia que el paciente
cenarios donde la infusión de fluidos adquiere un rol fuera mayor a 65 años y que hubiera tenido que ser
preponderante en la alteración de la temperatura del extricado de un vehículo, es decir, factores que tienen
paciente. En tal condición, la infusión de soluciones que ver con la vulnerabilidad del paciente y con pe-
tibias (tanto cristaloides como hemoderivados) des- ríodos de rescate en la vía pública más prolongados.
de el principio del tratamiento, es vital para evitar un La Tabla 4 enumera las principales causas de hipo-
descenso significativo de la temperatura del paciente. termia en el paciente politraumatizado, diferenciando
No obstante, se debe recordar que infundir fluidos aquellas que disminuyen la producción de calor o al-
a temperaturas de 38 °C a 40 °C, no transfiere calor teran la termorregulación y aquellas que aumentan
extra al paciente y sólo se traduce en que el aporte las pérdidas de calor. Además, se pueden identificar
de volumen no incide en enfriarlo más[35],[52]. En causas propias del paciente y de las características
este escenario los otros mecanismos de pérdida de del trauma y otras que se relacionan con su mane-
calor corporal siguen activos y deben ser manejados jo clínico, que es sobre las cuales podemos intervenir
con los mejores recursos disponibles. En otras pala- principalmente. El trauma per se, sobre todo cuando
bras, si bien el calentamiento de fluidos se encuentra se acompaña de sangrado importante e hipoperfu-
plenamente justificado, sea a través de gabinetes de sión tisular resulta en hipotermia por alteración de la
calentamiento de sueros o a través de calentadores termorregulación, pero principalmente porque para
de pasada, estos pacientes deben ser calentados en generar calor los tejidos requieren mantener el meta-
paralelo a través de mantas de aire forzado dispues- bolismo aeróbico para hidrolizar ATP en ADP, el cual
tas de manera de cubrir la mayor superficie corporal se encuentra comprometido si la perfusión no es nor-
posible, en virtud de la cirugía o procedimiento que mal[76]. Por lo tanto, la hipotermia espontánea pos-
se realiza. terior a un trauma severo indica que la homeostasis
celular se encuentra alterada y que los niveles de al-
Paciente politraumatizado macenamiento de energía se encuentran depletados.
De hecho, la existencia de hipotermia en conjunto
El trauma es la principal causa de muerte en indi- con acidosis (otro signo de hipoperfusión tisular) y de
viduos jóvenes (menores de 40 años), escenario don- coagulopatía, son ampliamente conocidos como “la
de el principal factor que produce mortalidad es la tríada letal”[77].
hemorragia incontrolable. En concordancia con ello, Otros factores prevenibles que contribuyen a pro-
diferentes estudios han comprobado que la coagu- ducir hipotermia, son la administración de fluidos
lopatía que se relaciona con el trauma juega un rol fríos y la exposición prolongada en escenarios en que
mayor en la incidencia de morbilidad y mortalidad en la temperatura ambiente no se encuentra adaptada
pacientes politraumatizados[72]. Esto tiene gran im- para reducir el problema. De hecho, como se señaló
portancia clínica teniendo en cuenta que aproxima- previamente, un alto porcentaje de pacientes politrau-
damente el 25% de los pacientes que sufren trauma matizados ingresan al servicio de urgencia ya hipotér-
severo, ingresan al servicio de urgencia con una coa- micos, producto de las condiciones en que han sido
gulopatía aguda relacionada al trauma en curso[73]. manejados en el escenario prehospitalario[78]. Esta
La coagulopatía secundaria a trauma es multifac- condición suele acentuarse en la sala de recuperación
torial, pudiendo distinguirse al menos seis factores del servicio de urgencia, donde se agregan otras ac-
clínicos que solos o en conjunto, pueden dar inicio ciones como la remoción de ropas y más infusión de
y acentuar al cuadro: injuria tisular, shock e hipoper- fluidos fríos, lo que muchas veces se complementa
fusión, hemodilución, hipotermia, acidosis e inflama- con el traslado al servicio de imagenología, donde las

72
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

Tabla 4. Causas de hipotermia en el paciente politraumatizado: se dividen en condiciones que disminuyen la


producción de calor corporal o alteran la termorregulación y, condiciones que aumentan las pérdidas de calor.
En ambos grupos se pueden identificar causas propias del paciente y del trauma y otras que derivan de condi-
ciones del manejo clínico
Causas de hipotermia en el paciente politraumatizado
Factores que alteran la termorregulación y disminuyen la producción de calor corporal:
• Trauma per se
• Trauma del sistema nervioso central
• Shock (hipoperfusión tisular)
• Edades extremas
• Anestesia general y neuroaxial
• Condiciones clínicas asociadas (diabetes, falla cardiaca)
• Consumo de drogas (alcohol, antidepresivos tricíclicos)
Factores que aumentan las pérdidas de calor corporal
• Exposición del paciente
• Infusión de fluidos y hemoderivados fríos
• Coexistencia de quemaduras
• Anestesia general y neuroaxial

salas (por motivos de funcionamiento de los equipos) la temperatura del paciente[79].


suelen mantenerse a temperaturas muy bajas. Si fi- Sin embargo, y en contraste a toda la evidencia
nalmente el paciente es trasladado al pabellón qui- disponible, que enfatiza la necesidad de mantener al
rúrgico, el anestesiólogo suele recibirlo en hipotermia paciente politraumatizado normotérmico para dismi-
moderada a severa, producto de conductas clínicas nuir la morbilidad y la mortalidad, en la última dé-
que anteceden a su propio accionar. En consecuen- cada han surgido algunas publicaciones que se han
cia, en el manejo del paciente politraumatizado no planteado si la hipotermia en estos casos “constituye
basta con que los equipos anestésicos y quirúrgicos un enemigo o un amigo”[77]. Estas publicaciones que
se encuentren comprometidos con el cuidado de la han puesto énfasis en el uso terapéutico de niveles
temperatura del paciente, puesto que la temperatura moderados de hipotermia, como un mecanismo de
con que ingresará a pabellón dependerá del cuidado protección de los tejidos del insulto isquémico[80], se
que al respecto tengan los profesionales de atención basan en el concepto que la hipotermia genera un es-
prehospitalaria, de la sala de recuperación de emer- tado de depresión metabólica que preserva la energía
gencia y del servicio de imagenología. celular, cuando los sustratos y en especial el aporte
Este es uno de los motivos por los cuales en de oxígeno se encuentra limitado, como es el caso de
respuesta al término “cirugía de control de daños” cualquier estado de shock.
que se creó para definir una cirugía abreviada que La principal fuente de información respecto a la
se encarga principalmente de detener los sangrados utilidad de niveles moderados de hipotermia como
quirúrgicos y limitar la contaminación, se acuñó un agente protector, proviene de su uso para evitar daño
segundo término denominado “resucitación de con- cerebral anóxico en pacientes resucitados de paro
trol de daños” que se desarrolla en paralelo y cuyos cardiorrespiratorio extrahospitalario[81], sin embar-
objetivos se encuentran definidos para cada uno de go, es evidente que dicho cuadro clínico es en todo
los escenarios en que es tratado un paciente poli- diferente al de un paciente politraumatizado, sobre
traumatizado (prehospitalario, sala de emergencia, todo respecto al riesgo de sangrado incoercible y
pabellón quirúrgico, unidad de cuidados intensivos). muerte por esta causa, por lo cual los resultados pro-
Estos objetivos dicen relación con tiempos máximos misorios de un grupo no son extrapolables al otro.
de atención, limitación de aporte de fluidos, deter- Sin embargo, algunos interesantes estudios, aunque
minadas terapias farmacológicas, activación de pro- con resultados disímiles, se han enfocado en el uso
tocolos de transfusión masiva y cuidado obsesivo de de hipotermia moderada en pacientes con trauma

73
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

craneano grave[82],[83], especialmente aquellos con en especial en pacientes que se han mantenido hipo-
elevación de la presión intracraneana. En 2004, Pol- térmicos por períodos prolongados. En la actualidad,
derman[84],[85], realizó un extenso análisis del po- el uso de hipotermia controlada en pacientes poli-
tencial que posee la hipotermia moderada terapéutica traumatizados aún sigue siendo controvertido, requi-
en pacientes con trauma craneano, concluyendo que riéndose más y mejores estudios bien diseñados para
su aplicación exitosa, depende de una cuidadosa se- definir su impacto real.
lección de los pacientes (él propone utilizarla en pa- Por el momento sus posibles beneficios no pare-
cientes con presión intracraneana elevada), utilización cen superar sus riesgos, lo que hace que la mayoría de
de protocolos estrictos, monitoreo continuo que evite los anestesiólogos la vean más como un “enemigo”
complicaciones tales como hipovolemia, hipotensión que como un “amigo” en el contexto del paciente
e hiperglicemia y recalentamiento lento y controlado, traumatizado grave, donde sigue primando el temor
por enfrentarse a la conocida “tríada letal”.

Referencias hypothermic coagulopathy 11. Lenhardt R, Kurz A, Sessler DI et


and clottin studies. J Trauma al. Intraoperative hypothermia
1. Kurz A. Physiology of thermo- 1992; 33: 465-70. https:// prolong duration of postope-
regulation. Best Pr. Res Clin. doi.org/10.1097/00005373- rative recovery. Anesthesiology
Anaesthesiology 2008; 22: 627- 199209000-00022 1995; 83(Supl A): 1114.
44. https://doi.org/10.1016/j. 7. Schmied H, Kurz A, Sessler DI et 12. Lenhardt R, Marker E, Goll V, et
bpa.2008.06.004 al. Mild Hypothermia increa- al. Mild intraoperative hypother-
2. Weirich TL. Hypothermia/war- ses blood loss and transfusion mia prolongs postanesthetic
ming protocols: why are they requirements during total hip recovery. Anesthesiology
not widely used in the OR? arthroplasty. Lancet 1996; 347: 1997; 87: 1318-23. https://
AORN Journal 2008; 87: 333- 289-92. https://doi.org/10.1016/ doi.org/10.1097/00000542-
44. https://doi.org/10.1016/j. S0140-6736(96)90466-3 199712000-00009
aorn.2007.08.021 8. Frank SM, Fleisher LA, Breslow 13. Just B, Delva E, Camus Y et
3. Carli F, Emery P, Freemantle J. MJ et al. Perioperative mainte- al. Oxigen uptake during
Effect or peroperative nor- nance of normothermia reduces recovery following naloxone.
mothermia on postoperative the incidence of morbid cardiac Relationship with intraopera-
protein metabolism in elderly events: a randomized clinical tive heat loss. Anesthesiology,
patients undergoing hip arthro- trial. JAMA 1997; 227: 1127- 1992; 76: 60-64. https://doi.
plasty. Br J Anesth 1989; 63: 34. https://doi.org/10.1001/ org/10.1097/00000542-
276-82. https://doi.org/10.1093/ jama.1997.03540380041029 199201000-00009
bja/63.3.276 9. Leslie K, Sessler DI, Bjorksten A 14. Frank SM, Higgins M, Breslow
4. Kurz A, Sessler DI, Lenhardt et al. Mild hypothermia alters M et al. The catecholamine,
R. Perioperative normother- propofol pharmacokinetics and cortisol and hemodynamic
mia to reduce the incidence increases the duration of action responses to mild perioperative
of surgical-wound infection of atracurium. Anesth Analg hypothermia. A randomized
and shorten hospitalization. N 1995; 80: 1007-14. https:// clinical trial. Anesthesiology
Eng J Med 1996; 334: 1209- doi.org/10.1213/00000539- 1995; 82: 83-93. https://doi.
16. https://doi.org/10.1056/ 199505000-00027 org/10.1097/00000542-
NEJM199605093341901 10. Heier T, Caldwell JE, Sessler DI et 199501000-00012
5. Michelson AD, MacGregor H, al. Mild intraoperative hypother- 15. Kurz A, Sessler DI, Narzt E et
Barnard MR et al. Reversible mia increases duration of action al. Postoperative hemodyna-
inhibition of human platelet and spontaneous recovery of mic and thermoregulatory
activation by hypothermia in vivo vecuronium blockade during consequences of intraope-
and in vitro. Thromb Haemost, nitrous oxide-isoflurane anesthe- rative core hypothermia. J
1994; 71: 633-40. https://doi. sia in humans. Anesthesiology Clin Anesth 1995; 7: 359-66.
org/10.1055/s-0038-1642495 1991; 74: 815-19. https:// https://doi.org/10.1016/0952-
6. Reed RL, Johnson TD, Hudson doi.org/10.1097/00000542- 8180(95)00028-G
JD et al. The disparity between 199105000-00003 16. Yi J, Liang H, Song R et al.

74
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

Maintaining intraoperative nor- anastomoses, their control and adult humans. Anesthesiology
mothermia reduces blood loss role in thermoregulation. In: 1993; 79: 695-703. https://
in patients undergoing major Johansen K, Burggren W, (eds.) doi.org/10.1097/00000542-
operations: a pilot randomized Cardiovascular shunts. Alfred 199310000-00010
controlled clinical trial. BMC Benzon Symposium 21. Copen- 31. Plattner O, Semsroth M, Sessler
Anesthesiol 2018; 18: 126. hagen, Denmark: Munksgaard, DI et al. Lack of nonshive-
https://doi.org/10.1186/s12871- 1985: 433-451. http://hdl.handle ring thermogenesis in infants
018-0582-9 .t/102.100.100/275621?index=1 anesthetized with fentanyl
17. Kiekas P, Theodorakopoulou G, 25. Ralley FE, Wynands JE, Ramsay and propofol. Anesthesiolo-
Stefanopoulos N et al. Postope- JG et al. The effects of shive- gy 1997; 86: 772-7. https://
rative hypothermia and mortality ring on oxygen consumption doi.org/10.1097/00000542-
in critically ill adults: review and and carbon dioxide production 199704000-00006
meta-analysis. Australian J Adv in patients rewarming from 32. Kurz A, Xiong J, Sessler DI et
Nursing 2011; 28: 60-7. hypothermic cardiopulmonary al. Desflurane reduces the gain
18. Satinoff E. Neural organiza- bypass. Can J Anaesth 1988; 35: of thermoregulatory arterio-
tion and evolution of thermal 332-7. https://doi.org/10.1007/ venous shunt vasoconstriction
regulation in mammals. Science BF03010851 in humans. Anesthesiology
1978; 201: 16-22. https://doi. 26. Annadata R, Sessler DI, Tayefeh 1995; 83: 1212-19. https://
org/10.1126/science.351802 F et al. Desflurane slightly doi.org/10.1097/00000542-
19. Jessen C, Feistkorn G. Some cha- increases the sweating thres- 199512000-00012
racteristics of core temperature hold, but produces marked, 33. Matsukawa T, Sessler DI,
signals in the conscious goat. nonlinear decreases in the Sessler AM et al. Heat flow and
Am J Physiol 1984; 247: R456- vasoconstriction and shive- distribution during induction of
R464. https://doi.org/10.1152/ ring thresholds. Anesthesiolo general anesthesia. Anesthesio-
ajpregu.1984.247.3.R456 1995; 83: 1205-1211. https:// logy 1995; 82: 662-73. https://
20. Marks LE, Gonzalez RR. Skin doi.org/10.1097/00000542- doi.org/10.1097/00000542-
temperature modifies the plea- 199512000-00011 199503000-00008
santness of thermal stimuli. Na- 27. Kurz A, Go JC, Sessler DI et al. 34. Kurz A, Sessler DI, Christen-
ture 1974; 247: 473-5. https:// Alfentanil slightly increases the sen R et al. Heat balance
doi.org/10.1038/247473a0 sweating threshold and markedly and distribution during the
21. López M, Sessler DI, Walter K et reduces the vasoconstriction and core-temperature plateau in
al. Rate and gender dependence shivering thresholds. Anesthe- anesthetized humans. Anesthe-
of the sweating, vasoconstric- siology 1995; 83: 293-9. https:// siology 1995; 83: 491-9. https://
tion, and shivering thresholds doi.org/10.1097/00000542- doi.org/10.1097/00000542-
in humans. Anesthesiology 199508000-00009 199509000-00007
1994; 80: 780-8. https://doi. 28. Matsukawa T, Kurz A, Sessler DI 35. Sessler DI. Mild periopera-
org/10.1097/00000542- et al. Propofol linearly reduces tive hypothermia. N Engl J
199404000-00009 the vasoconstriction and shive- Med 1997; 336: 1730-7.
22. Emerick TH, Ozaki M, Sessler ring thresholds. Anesthesiology https://doi.org/10.1056/
DI et al. Epidural anesthesia 1995; 82: 1169-80. https:// NEJM199706123362407
increases apparent leg tem- doi.org/10.1097/00000542- 36. Kirkland KB, Briggs JP, Trivette SL
perature and decreases the 199505000-00012 et al. The impact of surgical-site
shivering threshold. Anesthesio- 29. Xiong J, Kurz A, Sessler DI et infections in the 1990s: attribu-
logy 1994; 81: 289-98. https:// al. Isoflurane produces marked table mortality, excess length of
doi.org/10.1097/00000542- and nonlinear decreases in the hospitalization and extra costs.
199408000-00005 vasoconstriction and shivering Infect Control Hosp Epidemiol
23. Dawkins MJR, Scopes JW. thresholds. Anesthesiology 1999; 20: 725-30. https://doi.
Non-shivering thermogenesis 1996; 85: 240-5. https://doi. org/10.1086/501572
and brown adipose tissue in the org/10.1097/00000542- 37. Zimlichman E, Henderson D,
human new-born infant. Nature 199608000-00003 Tamir O et al. Health care-asso-
1965; 206: 201-2. https://doi. 30. Hynson JM, Sessler DI, Moayeri ciated infections: a meta-analysis
org/10.1038/206201b0 A et al. Absence of nonshivering of cost and financial impact on
24. Hales JRS. Skin arteriovenous thermogenesis in anesthetized the U. S. health system. JAMA

75
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

Intern Med 2013; 173: 2039-46. standards for a safe practice treatment of perioperative
https://doi.org/10.1001/jamain- of anesthesia. Can J Anaesth hypothermia. Anesth Clin North
ternmed.2013.9763 2018; 65: 698-708. https://doi. Am 1994; 12: 425-56.
38. Anderson DJ, Podgorny K, org/10.1007/s12630-018-1111- 53. Kurz A, Kurz M, Poeschl G et al.
Berrios-Torres S et al. Strategies 5 Forced-air warming maintains
to prevent surgical site infection 45. Recomendaciones Clínicas de la intraoperative normothermia
in acute care hospitals: 2014 Sociedad de Anestesiología de better than circulating-water
Update. Infect Control Hosp Chile sobre Disponibilidad y uso mattresses. Anesth Analg
Epidemiol 2014; 35: 605-27. de monitorización perioperato- 1993; 77: 89-95. https://
https://doi.org/10.1086/676022 ria. Comité de Recomendaciones doi.org/10.1213/00000539-
39. Berrios-Torres S, Umscheid C, Clínicas de la Sociedad de Anes- 199307000-00018
Bratzler D et al. Centers for tesiología de Chile. Actualizada 54. Maisel W. Information about the
disease control and prevention en 2017. en: https://www.sachi- Use of forced air thermal regu-
guideline for the prevention of le.cl/recomendaciones-clinicas/ lating systems - Letter to health
surgical site infection, 2017. 46. Sessler DI. Temperature care providers. 2017. Food and
JAMA Surg 2017; 152: 784-91. monitoring and perioperative Drugs Administration. en: https://
https://doi.org/10.1001/jama- thermoregulation. Anesthe- www.fda.gov/medical-devices/
surg.2017.0904 siology 2008, 109: 318-38. letters-health-care-providers/
40. Resolución Exenta Nº 894 que https://doi.org/10.1097/ information-about-use-forced-
aprueba la Norma General Técni- ALN.0b013e31817f6d76 air-thermal-regulating-systems-
ca Nº 190 para la Prevención de 47. Cork RC, Vaughan RW, letter-health-care-providers
Infección de Herida Operatoria, Humphrey LS. Precision and 55. Deriaz H, Fiez N, Lienhart A.
05 de julio de 2017, Subsecre- accuracy of intraoperative Influence d’un filtre hygro-
taría de Redes Asistenciales, temperature monitoring. Anesth phobe ou dùn humidificateur-
Ministerio de Salud, Chile. Analg 1983, 62: 211-4. https:// réchauffeur sur l’hypothermie
41. Torossian, A. Survey in in- doi.org/10.1213/00000539- peropératoire. Ann Fran Anesth
traoperative temperatur e 198302000-00016 Réanim 1992; 11, 145-9.
management in Europe. Eur J 48. Eshraghi Y, Nasr V, Parra- https://doi.org/10.1016/S0750-
Anaesthesiol 2007; 24: 668- Sánchez I et al. An evaluation of 7658(05)80005-X
75. https://doi.org/10.1017/ zero-heat-flux cutaneous ther- 56. Kurz A. Prevention and
S0265021507000191 mometer in cardiac surgical pa- treatment of perioperative
42. Echeverry P, Rincón D, Monroy tients. Anesth Analg 2014, 119: hypothermia. Curr Anaesth Crit
A et al. Survey about attitudes 543-9. https://doi.org/10.1213/ Care 2001; 12: 96-102. https://
on perioperative temperature ANE.0000000000000319 doi.org/10.1054/cacc.2001.0332
monitoring and thermal protec- 49. Morris RH. Operating room 57. Yoshie T, Utsumi I. The efficacy
tion in Colombia. Rev Colomb temperature and the anesthe- of prewarming on post-in-
Anestesiol 2016; 44: 282-91. tized, paralyzed patient. duction core temperature and
https://doi.org/10.1016/j. Arch Surg 1971; 102: 95-7. thermoregulatory response
rcae.2016.08.002 https://doi.org/10.1001/arch- under general anesthesia. Eur J
43. Standards for Basic Anesthetic surg.1971.01350020005002 Anaesth 2012, 29: 30. https://
Monitoring. Committee on 50. Sessler DI, McGuire J, Sessler doi.org/10.1097/00003643-
Standards and Practice Parame- AM. Perioperative thermal 201206001-00099
ters (CSPP) American Society of insulation. Anesthesiology 58. Caio R, Siaulys M, Vieira J
Anesthesiologists. Last Amen- 1991; 74: 875-9. https:// et al. Perioperative warming
ded: October 28, 2015. en: doi.org/10.1097/00000542- with a thermal gown prevents
https://www.asahq.org/stan- 199105000-00012 maternal temperature loss
dards-and-guidelines/standards- 51. Sessler DI, Schroeder M. Heat during elective cesarean section.
for-basic-anesthetic-monitoring loss in humans covered with A randomized clinical trial.
44. Gelb AW, Morriss WW, Johnson cotton hospital blankets. Anesth Braz J Anest 2016; 66: 451-
W et al. World Health Orga- Analg 1993; 77: 73-7. https:// 5. https://doi.org/10.1016/j.
nization-World Federation of doi.org/10.1213/00000539- bjane.2014.12.007
Societies of Anaesthesiologists 199307000-00014 58. Kwang-seob Sh, Guie YL, Eun
(WHO-WFSA) International 52. Sessler DI. Consequences and HCh et al. Effect of short-

76
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

term prewarming on body rative acute lung injury in https://doi.org/10.1097/


temperature in arthroscopic extensively burned patients. TA.0b013e3181877a9c
shoulder surgery. Anesth J Trauma, 2009; 66: 1525- 73. Brohi K, Singh J, Heron M et al.
Pain Med, 2017; 12: 388-93. 30. https://doi.org/10.1097/ Acute traumatic coagulopathy.
https://doi.org/10.17085/ TA.0b013e3181a51f35 J Trauma, 2003; 54: 1127-30.
apm.2017.12.4.388 66. Hardy JF, Moerloose Ph, Samama https://doi.org/10.1097/01.
59. Shenoy L, Krishna HM, Kalyan N ChM. Massive transfusion and TA.0000069184.82147.06
et al. A prospective comparative coagulopathy: pathophysiology 74. Mathews J, Praveen K. The
study between prewarming and and implications for clinical challenge in management of he-
cowarming to prevent intraope- management. Can J Anesth morrhagic shock in trauma. Med
rative hypothermia. J Anaesthe- 2006; 53: S40-S57. https://doi. J Armed Forces India 2014; 70:
siol Clin Pharmacol 2019; 35: org/10.1007/BF03022251 163-9. https://doi.org/10.1016/j.
231-5. https://doi.org/10.4103/ 67. Yoshihara H, Yamamoto T, mjafi.2014.03.001
joacp.JOACP_353_17 Mihara H. Changes in coagula- 75. Helm M, Lampl L, Hauke J et
60. Andrzejowski J, Hoyle J, Eapen tion and fibrinolysis occurring al. Accidental hypothermia in
G et al. Effect of prewarming on in dogs during hypothermia. trauma patients. Is it relevant to
post-induction core temperature Thromb Res 1985; 37: 503-12. preclinical emergency treatment?
and the incidence of inadver- https://doi.org/10.1016/0049- Anaesthesist 1995; 44: 101-7.
tent perioperative hypothermia 3848(85)90096-9 76. Tsuei BJ, Kearney PA. Hypother-
in patients undergoing gene- 68. Rohrer MJ, Natale AM. Effect mia in the trauma patient.
ral anaesthesia. Br J Anaesth of hypothermia on the coagu- Injury, 2004; 35: 7-15. https://
2008; 101: 627-31. https://doi. lation cascade. Crit Care Med doi.org/10.1016/S0020-
org/10.1093/bja/aen272 1992; 20: 1402-5. https:// 1383(03)00309-7
61. Sun Z, Honar H, Sessler DI et al. doi.org/10.1097/00003246- 77. Kheirbek T, Kochanek A, Alam
Intraoperative core temperature 199210000-00007 H. Hypothermia in bleeding
patterns, transfusion require- 69. Pina-Cabral JM, Ribeiro-da-Silva trauma: a friend or a foe? Scand
ment and hospital duration in A, Almeida-Dias A. Platelet se- J of Trauma Res Emerg Medi-
patients warmed with forced questration during hypothermia cine 2009; 17,65. Disponible
air. Anesthesiology 2015; 122: in dogs treated with sulphinpyra- en: http://www.sjtrem.com/
276-85. https://doi.org/10.1097/ zone and ticlopidine - reversibility content/17/1/65. https://doi.
ALN.0000000000000551 accelerated after intra-abdominal org/10.1186/1757-7241-17-65
62. Woodson LC, Sherwood ER, rewarming. Thromb Haemost 78. Gregory JS, Flancbaum L,
Kinsky M et al. Anesthesia 1985; 54: 838-41. https://doi. Townsend MC et al. Incidence
for burned patients. Herndon org/10.1055/s-0038-1660144 and timing of hypothermia
DN (eds) Total Burn Care, 5th 70. Valeri CR, Khabbaz K, Khuri SF in trauma patients under-
edition. Edinburgh, Elsevier, et al. Effect of skin temperature going operations. J Trauma
2018, pp 131-157. https://doi. on platelet function in patients 1991; 31: 795-800. https://
org/10.1016/B978-0-323-47661- undergoing extracorporeal doi.org/10.1097/00005373-
4.00013-7 bypass. J Thorac Cardiovasc 199106000-00009
63. Bittner E, Shank E, Woodson L Surg 1992; 104: 108-16. 79. Giannoudi M, Harwood P.
et al. Acute and perioperative https://doi.org/10.1016/S0022- Damage control resuscitation:
care of the burn-injured patient. 5223(19)34842-1 lessons learned. Eur J Trauma
Anesthesiology 2015; 122: 71. Michelson AD, MacGregor H, Emerg Surg 2016; 42: 273-82.
448-64. https://doi.org/10.1097/ Barnard MR et al. Reversible https://doi.org/10.1007/s00068-
ALN.0000000000000559 inhibition of human platelet 015-0628-3
64. Alvarado R, Chung KK, Cancio activation by hypothermia in vivo 80. Alzaga AG, Cerdan M, Varon
LC et al. Burn resuscita- and in vitro. Thromb Haemost J. Therapeutic hypothermia.
tion. Burns 2009; 35: 4-14. 1994; 71: 633-40. https://doi. Resuscitation, 2006; 70: 369-
https://doi.org/10.1016/j. org/10.1055/s-0038-1642495 380. https://doi.org/10.1016/j.
burns.2008.03.008 72. Hess J, Brohi K, Dutton R et al. resuscitation.2006.01.017
65. Oda J, Kasai K, Noborio M The coagulopathy of trauma: 81. The Hypothermia after Cardiac
et al. Hypothermia during a review of mechanisms. J Arrest Study Group. Mild thera-
burn surgery and postope- Trauma 2008; 65: 748-54. peutic hypothermia to improve

77
Hipotermia perioperatoria - R. Chacón A.

the neurologic outcome after traumatic brain injury with MC et al. The role of hypother-
cardiac arrest. N Engl J Med, moderate hypothermia. N mia in the management of seve-
2002; 346: 549-56. https://doi. Engl J Med 1997; 336: 540- re brain injury: a meta-analysis.
org/10.1056/NEJMoa012689 6. https://doi.org/10.1056/ Arch Neurol 2002; 59: 1077-83.
82. Marion DW, Penrod LE, NEJM199702203360803 https://doi.org/10.1001/arch-
Kelsey SF, et al. Treatment of 83. Harris OA, Colford JM Jr, Good neur.59.7.1077

78

También podría gustarte