Desde la zozobra

Sería insípido no escribir desde allí; desde la palabra que nos ha aproximado cada vez más. Casi
como la raíz de nuestras comparticiones, la zozobra no podría quedar exenta de ser nombrada para
significar pluralidad de palabras, existentes y no existentes, que nos dicen más que un simple “feliz
cumpleaños”: gozo, felicidad, risas, canto, amor, tristeza, tripaliar, tripiadez, desánimo, feminismo,
extrañar, Fito, Dulce, Regina, Lucho, Emilio, Alina, David, Joel, música, comunidad de
aprendizaje, los zapatos, libretas, miel, poesía, quena, Atotonilco, filosofía, cerveza, sentires, mate,
café, vida, otros mundos… todo esto y más significa la zozobra, la nuestra.

Como parece, nos compartimos cada vez más.

No pretendo quedarme en palabras, no se me da, así que trataré de expresarme como mejor me ha
salido durante los últimos años… con la foto. Creo que recuerdas la escena, así que no entraré en
detalles anecdóticos. Tampoco me enfocaré en descripciones estéticas ni teoría fotográfica, porque
además es muy mala la foto. La elección de la imagen es en primera, porque te entrego algo en tu
cumpleaños de lo que yo hago, es algo así como una compartición. En segunda, porque la guitarra
es un referente imprescindible en Joel, casi unánimes. En tercera, Atotonilco fue uno de los
primeros acercamientos con la zozobra, casi carnales, aunque fueron más etílicos y musicales. Por
último, en segundo plano (que no es término despectivo, sino técnico) Regina sonríe, como casi
todas y todos en ese día, pero no sólo por eso, sino porque creo (como buen creyente) que sería una
foto fría sin el disfrute que contagiaste. Y que aún nos compartes.

Lucho Morales…