© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC.
Biblioteca Universitaria, 2010
APUNTES SOBRE GOYA: TAUROMAQUIA
on GOYA ,. suele decirse, se inicia una nueva
etapa, una nueva forma de pintar que conduce
( directamente al arte actual, al impresionismo
y al expresionismo.
Es to no es un hecho cas ual.Si con Goya comienza
una nueva etapa de la pintura y del arte en general
es porque se inicia una nueva etapa en la Historia
del país.
Los límites del S. XVIII-XIX implican el paso
de una socIedad estamental tradIcIonal a una sode-
dad moderna de clases, a una sociedad fundamental-
mente burguesa.
La Guerra de la Independencia supuso, más
que ninguna otra cosa, la crisis del Antiguo Régimen
y la aparición de nuevas formas políticas (por
ejemplo: el Constitucionalismo de las Cortes de
Cádiz) que, 'sin embargo, carecían de la base social
burguesa necesaria, pues ni se había producido la
revolución industrial,. ni el desarrollo riel comercio
era lo suficientemer..te grande para crearla.
A hora no voy a entrar en un análisis de la H~
de España en el S. XIX, solamente quiero señalar
que el desarrollo de la industria textil catalana, la
implantación del ferrocarril, el auge de la minería t
la desamortización agrícola t el crecimiento de la
administración tete t como nos señala Valeriano
Bozal t trajeron como consecuenc:1. la aparición de
una verdadera sociedad de clase ~n la que si la
burguesía estaba dividida no lo estaba menos la
- 24-
aristocracia, algunos de cuyos sectores apoyaron
en muchas ocasiones a la burguesía en contra de
aquellos repr~sentantesdel sector más reacciona-
rio.
Si en el conjunto de tensiones incluímos el
paulatino desarrollo del proletariado industrial y
la también paulatina reducción del éampesinado
que fue a engrosar las filas del proletariado urbano t
empezaremos a tener una imagen más completa de
la fisonomía del país.
Todo es te complejo panorama aparece englobado
y enmarcado por ese pintor de la crisis que es
GOYA ••• capaz no sólo de expresar con sus imáge.,.
nes la situación momentánea por la que atraviesa
la sociedad naciente, sino tam.bién de prever las
contradicciones y dificultades en que va a verse
envuelta •
La evolución del pintor y la evolución de la
sociedad española recorren caminos similares.
En ambos se produce una crisis radical que
transforma el modo de pintar y. la estructura social-
respectiva.
Como ya he señalado, el balance de los últimos
años del S. XVIII es la desaparición, en ocasiones
de forma violenta, de un "status" de vIda' que .había
quedado vacío de todo contenido. Es el comienzo del
triunfo de la burguesía y el cambio de las estructuras
económicas y sociales y, con ellas, de las "ideas,
de los valores, •.. es la aparición del NacionalIs-
mo (en Francia de manos de la Revolución; en
Esoañade manos de la Cuerra de la Independencia
y ias Cortes de Cádiz) y del ConstitucIonalismo,
la caída definitiva del Absolutismo, eLC.
La pintura y toda la obra de GOYA se inscribe,
con una configuración crítica, en ese paso de unas
formas a otras.
En el transcurso de su atenta búsqueda, GOYA,
fue genuinamente solidario con la esencia del
espíritu e'spañol y tal búsqueda se manifiesta en
términos claramente autónomos, dirigiéndose la
ironía del pintor indistintamente contra las carac-
ter{sticasnegativasdel vulgo y de la aristocracia.
Su actividad como pintor de C~mara de Carlos
IV fue interrumpida a partir de 1792, fecha en que
aparece su enfermedad: aunque continúa pintando
su obra aparece dominada por una inquietud nueva.
Además del efecto aislante de su sordera, pantalla
entre la realidad objetiva y la imaginación sobre-
excitada del artista, a aquella inquietud no eran
ajenos ciertos motivos políticos relacionados con
la represión de que fueron víctimas algunos amigos
suyos, jovellanoS, quienes bajo la sospecha de ser
liberales, fueron alejados de la Corte.
Como consecuencia de esto empieza a mariifes-
tarse en la obra del artista aragonés una crecIente
rebeldía contra los cánones tradicionales y conven-
cionales, así como una exigencia en dar rienda
suelta a la "invención y al capricho", como él mismo
escribía en la carta cursada a D. Bernardo Iriarte,
director de la A cademia de S. Fernando.
La obra de GOYA es inmensa: unas 500 pinturas,
alrededor de 280aguafuertes ylitografías y cerca
de 1 .000 dibujos.
- 25-
Pretender encerrarla, pues, en una fórmula
definidora breve sería ilusorio y equivaldr{a a
desconocerla o a mutilarla •.. Sin embargo en la
trayectoria de este genial' artista se producen,
como nos indica Pierre Gassier, tres cortes pro-
fundos que m'odificaron el desenvolvimiento normal
del tiempo:
En primer término, hasta 1793, se asiste a una
evolución increíblemente lenta de un genio que se
desconoce a sí mismo. Esta época se refleja en los
cartones de los tapices. La enfermedad de 1793,
viene a suspender ese curso normal al liberar en
el pintor fuerzas creadoras. GOYA impone su genio
a su tiempo que lo acoge sin comprenderlo realmente.
Su mensaje más hondo lo confía a la bóveda de la
iglesia de S. A ntonio de la Florida, en Madrid.
El segundo corte se debe a una crisis nacional:
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010
la revolución y la guerra que asolan a España a
partir de 1808. La sensación del horror despierta
en GOYA tales ecos que su pintura se eleva y se
agranda en un ciclo de sufrimiento indecible: son
"Los fusilamientos del 3 de Mayo" .
1819 abre la tercera etapa con una enfermedad
y una crisis mística que hace surgir, en el silencio
del retiro, su obra más extraña y potente: Las
pinturas negras de la Quinta del Sordo.
A cada una de estas épocas claves corresponde
una serie de grabados:
12 Aguafuertes inspirados en Velázquez (1778)
y Caprichos (1799).
22 Desastres de la Guerra y TauromaquIa
(1810-1820).
3 2 Disparates (1820-1824).
En esta ascensión extraordinaria que nos con-
duce de la vana elegancia del S. XVIlla los mayores
atrevimientos renovadores del impresionismo y del
expresionismo encontramos una constante que es la
protagonista en toda su .obra': el HOMBRE •••.sus
alegrías y sufrimientos, sus ilusiones y esperanzas,
su ignominia y su santidad son la gran preocupación
de GOYA ya pinte, grabe o dibuje.
Esta concepción del hombre y los medios em-
pleados para expresarla convierten la obra de
GOYA en una de las mayores revoluciones de la
pintura ... a través de ella nos habla el lenguaje
mismo del arte contemporáneo.
El primer contacto de GOYA con el grabado fue
por un encargo de Floridablanca, secretario de
Estado de Carlos 111. Tal encargo, es una serie de
retratos del gran maestro de la pintura que es
Velázquez. Con el fin de grabar al aguafuerte esta
serie de retratos entra en contacto, hacia 1778,
con las grandes obras de Velázque~. De este en-
cuentro no sacará más que 18 aguafuertes medianos.
El único ras go original, pero puramente técnico,
es el empleo de un procedimiento completamente
nuevo: el aguatinta. Veinte años después obtendrá
de él sus efectos del claroscuro rriás' intensos en
los Caprichos.
A partir de 1793 las consecuencias de su en-
fermedad y, ante todo, su reciente interés por el
dibujo y el grabado, es decir por un arte más íntImo"
más personal, explican cierta disminución de su
actividad' pictórica.
Al preparar los "Caprichos" encontró en el
dibujo un medio d.e expresión ideal para esta nueva
parte confidencial de su obra: como en sus agua-
fuertes completa cada tema con una leyenda cuyo
sabor popular es genuinamente suyo ••• Este pen-
samiento escrito que se superpone a la observación
directa de la vida y le confiere un sentido preciso
(satírico muy a menudo, pero siempre profundamente
humano) es uno de los rasgos más sobresalientes
de la obra gráfica de GOYA.
"Desastres de la Guerra", "Tauromaquia",
"Disparates", litografías y cerca de un millar de
dibujos admirables serán los frutos secretos de
esa corriente creadora nacida de la enfermedad,
pero salvo los Caprichos y la Tauromaq~ia, la
casi totalidad de esa producción será desconocida
por sus contemporáneos.
En 1816 nuestro artista vuelve a una de las
grandes pasiones de su vida: las corridas de toros
y graba al aguafuerte un conjunto de los episodios
más notables de la Historia de la Tauromaquia: son
los grabados que hoy tenemos ent.re nosot.ros. Es
la tercera de las series grabadas por GOYA.
Carderera, su primer biógrafo, nos dice en
1835 que la idea de la Tauromaquia fue anterior
a la producción de los "Desas tres de la Guerra"
y que el pintor empezó a trabajar en ella a principios
de siglo.
En cambio "José Gudiol, crítico contemporáneo,
es de la opinión que tanto los dibuj"os preparatorios
como las plánchas de esta tercera serie de grabados
presentan una unidad de estilo y de técnica que
nos obliga a creer que la ejecución sería relativa-
mente rápida ya que algunas de las planchas están
fechadas en 1815 y que el anuncio de la publicación
de la serie data del 28 de Octubre de 1816.
Sin embargo la Tauromaquia no se publicó
entonces. Las planchas pasarona la Academia años
ª
después de la muerte de GOYA y la 1 edición no
salió a la calle hasta 1855.
La serie publicada por la Academia, cuya 2ª
tirada hoy contemplamos, se compone de 33 planchas-
láminas pero GOYA había grabado algunas más, de
las que se conservan 7.
Las primeras láminas constituyen una especie
de presentación de los precedentes históricos del
toreo, evocación de viejas tradiciones y de proezas
famosas. Para ello se valió del texto de Nicolás
Fernández Moralín:"Carta histórica sobre el origen
y progreso de las corridas de toros en España",
publicada en 1777.
Las otras planchas están dedicadas a ilustrar
fases del arte del toreo, haza ñas, hechos coetáneos
y referencias directas a los más famosos toreros
de la época, algunos de los cuales fueron amigos
- 26-
personales del pintor. ~ .. Son imágenes dinámicas en
las que el tema sirve de pretexto para un desarrollo
drámático en el que casi toman tanta parte los
espectadores como los protagonistas.
En tiempos de GOYA el toreo no había alcanzado
aún la depuración y fijación de sus "fases" o
"suertes" que rigen las corridas en la actualidad.
Suertes crueles -como nos dice José Gudiol- hoy
en entero desuso (como la de alancear al toro a
pié, echar perros a la fiera, cortarle los tendones
de las patas, etc.) se entremezclan con las que
hoy perduran (pica, banderillas, suertes de matar,
lances de capa, etc.).
En los dibujos de la Tauromaquia vemos una
indudable evolución en la que GOYA parece partir
de cierta simplicidad para luego buscar el interés
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010
plástico de masas informes y de acumulaciones
expresionistas de contrastes, tanto de tonos como
de remollnos de trazos. La figura del animal, de
contornos nerviosos a pesar de su corpülericia,
domina en todas y en cada una de las escenas •••
El movimiento es sugerido con certeza implacable
y algunas imágenes, como la del salto de la garrocha,
(n Q 27), tienen la limpieza y exactitud de una ins-
tantánea fotográfica en su síntesis trabada de los
movimientcs del toro y del torero.
La factura de estos dibujos es, en general,
abrupta y, aunque a veces se llega a la formulación
de un caos, por lo general se advierte que GOYA
tenía muy presente la definición justa del tema en
cada una de ellas. Entre las escenas que se refieren
a los antecedentes del toreo algunas las sitúa en
pleno campo, mientras otras eliminan el ambiente
sustituyéndolos por un fondo tonal.
Uno de los grabados que mejor permite darse
cuenta de la suprema habilidad de GOYA y de su
dominio de los recursos del procedimiento es el
que corresponde a la plancha n Q 21 y que lleva por
título "Desgracias ocurridas en los tendidos de la
plaza de Madrid y muerte del alcalde de Torrejón".
Mediantes simples trazos del lápiz en el papel
rugoso encuentra el tono justo de una silueta
animada de movimiento y de intención. Los trazos
siempre discontinuos, sugieren perfectamente el
volumen, aunque correspondan a figuras sumidas
en un verdadero caos lineal.
El hecho de que las formas sean caóticas y
apenas definidas no impide que ese conjunto posea
una vida intensa muy rica en expresiones. • • Por

ejemplo el salto incidental del toro desde el ruedo
a los graderíos ocupados por los espectadores
queda plasmado con toda su vigorosa fuerza emo-
cional.
En la traducción de las composiciones dibujadas
a los grabados se observa siempre una mayor lim-
pieza de formas y una simplificación de trazos. Las
manchas con las que da vida a las figuras quedan
perfectamente reconstitu{das para modelar la forma
y el espacio.
En GOYA, junto al observador atento y vivaz,
estaba siempre el artista capaz de llegar a la
generalización partiendo de un hecho concreto, de
undato anecdótico ••• Así, la aludida plancha sobre
la cogida del alcalde de Torrejón, compuesta en
- 27-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010
audaz asimetría, parece convertirse en alegoría
del sacrificio que entraña la dramática fiesta his-
pana, mientras que en el dibujo que precede al gra-
bado era solo un apunte de realismo extraordinario,
Tanto éste corno los otros dibujos de la Tauromaquia
se hallan aún inmersos en la tradici6n barroca; en
cambio las planchas grabadas parecen ya netamente
románticas.
Nuevamente con Pierre Gassier podemos afir-
mar que la Tauromaquia es una admirable síntesis
de este espectáculo agitado que es el toreo del que
GOYA ha logrado fijar la belleza instantánea de
los tres componentes de la fiesta:
el TORO, el HOMBRE y la MULTITUD.
Por todo esto que hemos visto y analizado
GOYA se nos presenta como un valor universal del
arte hispánico, uno de sus mayores valores, tanto
en la iconografía corno en. la técnica, tanto en la
imagen corno en la expresión;
Estuvo dotado, corno muy pocos, para interpre-
tar y comunicar la esencia de los valores plásticos.
Pero también para descubrir y recrear belleza y
un sentido humano en los elementos más 'áridos
de la naturaleza.
Por haber vivido entre dos épocas y dos mundos~
el rococó de las gracias afectadas y el primer ro-
manticismo con predominio expresioriistas, GOYA
es figura clave en la génesis del arte contemporáneo
europeo.
HILDA MAURICIO