Está en la página 1de 10

Universidad Inter

Cultural

Título del trabajo: “MOVIMIENTO ZAPATISTA 1994”

Unidad académica: Villa Tamulté de las sabanas

Nombre Del Autor: Magaly Camacho Rivera

Nombre De la Clase: “Teoría del Estado”

Semestre: 1

Nombre Del Tutor: Diana Laura Ramírez Valerio

Lugar y fecha de Entrega: Villahermosa, Tabasco, 03/12/2021


INTRODUCCIÓN

En esta breve introducción del presente ensayo comentaremos sobre la guerra


inesperada que inicio en las primeras horas del año de 1994 el llamado
movimiento zapatista EZLN, en donde se derramo mucha sangre de personas
inocentes, así como de uniformados y militares, que perdieron la vida, y por la
parte rebelde que clamaban y peleaban sus derechos como cualquier persona,
cansados de tantas injusticias, y racismo manifestaron su lucha contra los
despojos e ilegalidades que han sufrido los pueblos originario durante 500 años,
es por ellos que peleando por sus derechos declararon una guerra contra el mal
gobierno, que en ese tiempo solo se enfocaban en seguir explotando y denigrando
a la clase indígena, entonces se revelaron contra el poder ejecutivo,

A continuación nos adentramos a nuestro tema con este breve estudio


comencemos….
MOVIMIENTO ZAPATISTA 1994

Conforme a los hechos


suscitados en la fecha en que
el gobierno federal se disponía
a celebrar la entrada en vigor
del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte, al inicio
del año el día 1 de enero de
1994 tuvo lugar un
levantamiento rebelde en el estado mexicano de Chiapas por parte del
autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional conocido por las siglas
EZLN. Este levantamiento fue llevado a cabo por indígenas del estado de Chiapas
que exigían justicia e igualdad, tomaron por las armas cinco cabeceras
municipales del estado de Chiapas: San Cristóbal de las Casa, Altamirano, Las
Margaritas, Ocosingo y Chanal. Los “zapatistas”, como serían conocidos
públicamente, provenían de los pueblos tzeltal, tzotzil, chol y tojolabal, ellos eran
de la familia maya. Aunque su objetivo último consistió en la transformación
revolucionaria de México en una república socialista, los rebeldes demandaron
entonces “trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia,
libertad, democracia, justicia y paz”. Como respuesta, el gobierno federal envió al
ejército a sofocar la rebelión. Los combates entre ambas fuerzas duraron 11 días.
A partir del 12 del mismo mes el gobierno y el EZLN iniciarían acercamientos con
el fin de buscar solucionar el conflicto por la vía del diálogo. Solución, hay que
decirlo, que no se ha logrado todavía.

Entre las quejas de los integrantes de este movimiento se encontraba la exigencia


de dignidad para los pueblos indígenas de Chiapas, quienes se veían sometidos a
una serie de abusos y denigración por parte de la gobernación local, así como de
los alcaldes. Los indígenas se encontraban en descontento debido a que se veían
sometidos a perder sus tierras y a ser desplazados.
Orígenes Y Organización Civil Del Zapatismo

Los orígenes político-militares del Ejército Zapatista de Liberación Nacional se


encuentran en las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), una organización
clandestina formada a finales de los años sesenta en el norte de México, que,
inspiradas en la revolución cubana, organizaron una lucha guerrillera con el fin de
lograr la construcción del socialismo en México. Sin embargo, las FLN fueron
prácticamente aniquiladas por el gobierno federal a principios de los setenta. Sus
sobrevivientes lograron reorganizarse e instalarse en 1983 en Chiapas,
particularmente en los Altos, el Norte y la Selva Lacandona, persiguiendo los
mismos objetivos. Para alcanzarlos, formaron el EZLN y una base social que lo
sostuviera.

En efecto, las “bases de apoyo zapatistas” no son otra cosa que el conjunto de
comunidades y grupos indígenas civiles que, en su momento, aceptaron colaborar
en el proyecto revolucionario insurgente. En la selva, su historia es la misma que
la de los ex peones acasillados, quienes, tras abandonar o ser expulsados de las
fincas desde mediados de los treinta del siglo pasado y en adelante, empezaron a
colonizar este territorio formando ejidos.

A partir de entonces, éstos serían el centro de su vida social, religiosa, económica


y política, que a lo largo de varias décadas fueron construyendo identidades e
intereses comunes, así como lazos de cooperación regionales gracias a su
participación en la pastoral y catequesis de la diócesis de San Cristóbal de las
Casas y a la formación de organizaciones campesinas independientes. Algunas de
estas comunidades indígenas empezaron a sentir insatisfacción y frustración con
los resultados obtenidos hasta entonces por la lucha política independiente, de
modo que encontraron en la oferta del EZLN una vía inédita y acaso exitosa para
alcanzar su “liberación definitiva”. Por esta razón, se incorporaron a la guerrilla
como sus “bases de apoyo”.
SE destaca cinco formas de cooperación de los campesinos indígenas zapatistas
con el EZLN:

1) Salvaguardar la clandestinidad de los insurgentes.


2) Reclutar nuevos combatientes.
3) Garantizar bastimentos para sostener a los guerrilleros.
4) Participar en movilizaciones de protesta.
5) Realizar trabajos colectivos de infraestructura y servicios (inter)
comunitarios.

Estas funciones –que, evidentemente, han variado en el tiempo después de la


desmovilización de la guerrilla a principios de la década pasada–, estrechan los
lazos de solidaridad (inter)comunitarios, incrementan la integración social y
afianzan una “identidad zapatista”.

El EZLN y las bases de apoyo se vinculan entre sí a través de los


“responsables” de la comunidad y de la región, quienes son las autoridades
civiles y militares más importantes en los niveles local y regional. El
“responsable de la comunidad” organiza las reuniones locales y el trabajo de
recolección del bastimento enviado a los campamentos insurgentes, así como
la operación de los “colectivos”; además, vigila y controla a la comunidad con el
fin de mantenerla cohesionada. La posición inmediata superior a la del
“responsable” comunitario es la del “mando militar regional”. Todos ellos en su
conjunto conforman el Comité Clandestino Regional, cuyas tareas son de
orden político: organizar la resistencia, reclutar más milicianos y hacer trabajo
ideológico y propagandístico.

ꞌꞌMarco Estrada Saavedra. Profesor investigador de El Colegio de México y director de la


revista Estudios Sociológicos de esa misma institución. Es autor de varios libros sobre el
zapatismo: El EZLN y la comunidad armada rebelde (2007), Chiapas después de la tormenta
(2009, coordinador) y El levantamiento zapatista y los indígenas de Chiapas (2010,
coordinador junto con Juan Pedro Viqueira). ꞌꞌ
ANTECEDENTES DEL
LEVANTAMIENTO ZAPATISTA

El levantamiento de esta guerra


inesperada surgió a raíz de la
marginación recibida hacia los
pueblos indígenas de Chiapas. Los
pobladores de esta zona
reclamaban arduamente las desatenciones tanto del gobierno central como de
los gobiernos regionales.

Entre las quejas estaba la falta de trabajo, recursos, educación y salud. Muchos
indígenas demandaron el recibir abusos al ser desplazados de sus tierras, las
cuales no las podían poseer, ya que eran cedidos a otros, tratos en los que los
gobernantes regionales resultaban beneficiados, sin tomar en cuenta la
precariedad económica en la que se encontraban los pueblos indígenas.

DESARROLLO DEL
LEVANTAMIENTO ZAPATISTA

En base al alzamiento armado, este


grupo pretendía ser escuchado
instaurando la justicia, lograr una
participación electoral justa y hacer
valer los derechos indígenas, tanto
de Chiapas como de otras localidades del país. atacaron cuarteles militares de
Rancho Nuevo y San Cristóbal De Las Casas, en los que una gran cantidad de
soldados no se encontraban debido a que se les había concedido el día franco por
la fecha de año nuevo. Sin embargo, a pesar de la mermada cantidad de soldados
existentes en estos cuarteles, el levantamiento zapatista después de 10 horas de
combate no pudo lograr el objetivo de tomar dichos cuarteles. Fracasando dicho
objetivo, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional se replegó y se retiró a la
selva.

Fue en ese año cuando este grupo armado le declaró la guerra al Ejército Federal,
a quienes acusaba de ser protectores de la dictadura del presidente Carlos
Salinas Gortari, quien fue visto como un mandatario ilegítimo que según ellos
había ganado las elecciones de 1988 de manera fraudulenta.

Por lo tanto, este movimiento pretendía desenmascarar al gobierno nacional y


regional de la corrupción, despotismo, incapacidad y neoliberalismo dirigido en
contra de la población indígena, quienes eran víctimas de los robos de sus
recursos, además de no recibir ayuda del gobierno a quien exigían justicia, paz,
libertad, independencia, educación, salud, tierras, viviendas dignas, trabajo, salud
y alimentación.

El gobierno mexicano envió tropas


en vista de este ataque llevado a
cabo por los zapatistas. En este
conflicto armado perdieron la vida
57 personas y 40 resultaron
heridos. Con el fin de detener el
conflicto, en un mensaje dirigido a
la nación, el presidente Carlos
Salinas Gortari ofreció la redición de este grupo armado de los cuales negó que
fueran indígenas. Posteriormente, el
gobierno decidió suspender el fuego y
nombrar a Manuel Camacho Solís quien
fue comisionado para restaurar la paz.

En años posteriores, se dictó la aprensión


de Rafael Sebastián Guillén Vicente, quien
se daba a conocer como portavoz del
alzamiento armado como el Subcomandante Marcos. Sin embargo, a causa de un
nuevo inicio de negociaciones esta orden fue suspendida. Tanto el gobierno como
el EZLN firmaron el acuerdo de San Andrés, en la que se tomaría en cuenta las
exigencias indígenas.

Aun así, el EZLN aseguró que el gobierno no cumplió con los acuerdos firmados.
Por lo tanto, este grupo hizo esfuerzos por extender este movimiento a otros
pueblos indígenas de México. Este conflicto se extendió por varios años, en los
que se presentaron episodios violentos entre el gobierno y los integrantes del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional, episodios en los que llegaron a
presentarse algunas muertes. Con el pasar de los años este grupo armado se fue
transformando hasta convertirse actualmente en un movimiento político que sigue
reclamando atención, respeto e igualdad hacia los indígenas de la nación.
CONCLUSIÓN

Para concluir nuestro trabajo esto nos da a conocer que podemos advertir que, en
el caso de la fundación del EZLN, la acción colectiva insurgente fue resultado, no
de las contradicciones estructurales del sistema en sí, sino de la manera en que
fueron interpretadas a través de ideologías revolucionarias universalizadas. Los
alcances de tales ideologías dependían de la capacidad de las organizaciones
para construir o aprovechar las redes sociales formales e informales, así como de
los resultados coyunturales de la competencia hegemónica. Asimismo, la violencia
política tuvo más impacto en los procesos de radicalización de los militantes que la
violencia cotidiana del capitalismo, traducida en explotación y precariedad.

En el proceso de constitución del sujeto político étnico se observan los mismos


elementos causantes de la acción colectiva, aunque la asociación entre la tierra y
la identidad y, sobre todo, la amenaza a esta identidad, más que la cuestión
ideológica, fue definitoria. En la lucha, los indígenas se empoderaron, se
politizaron y reclamaron un nuevo tipo de relación con el Estado que no pasara por
el sometimiento o la cooptación. Al toparse con la indiferencia y la represión
gubernamentales, asumieron una posición cada vez más radical y visualizaron a
las FLN-EZLN como un instrumento que les permitiera hacerse ver y escuchar, o
volcar la correlación de fuerzas a su favor. De esta manera, la utilización sería
mutua: los campesinos aprovecharían las enseñanzas político-militares de los
militantes del EZLN para aprender a defender sus derechos con las armas,
mientras que los guerrilleros harían de ellos las bases de apoyo con las que tanto
habían soñado para construir su utopía socialista. En el proceso, la subjetividad
política de los indígenas adquirió modalidades distintas: algunos interiorizaron las
cuestiones ideológicas y fueron leales a las metas del EZLN, mientras que otros
actuaron de forma instrumental y pragmática, de acuerdo con objetivos locales.

También podría gustarte