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NUEVOS HÁBITOS DE LECTURA, ESCRITURA Y PUBLICACIÓN EN LA RED


ALBERTO VICENTE y SILVANO GOZZER [págs. 82-87]

NUEVOS HÁBITOS DE LECTURA, ESCRITURA Y PUBLICACIÓN EN LA RED

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ALBERTO VICENTE
SILVANO GOZZER
Consultores de estrategia digital

Recibido: 07/08/2011
Aceptado: 07/09/2011
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LA SOCIEDAD DIGITAL

Pero, ¿y si de la tecnología digital derivase un modo las pequeñas y a los lectores del primer mundo sobre los del
de distribución totalmente nuevo, cuyos costes fijos fue- tercer mundo.
ran mucho más bajos que los actuales, y capaz de sumi-
nistrar al lector -dondequiera que se encuentre- tantos Internet, la edición digital y las tecnologías han propicia-
libros impresos como electrónicos? do, al menos, dos cambios importantes. El primero de ellos
se refiere al acceso a la información. Iniciativas como las del
Jason Epstein, El camino hacia la revolución digital proyecto Gutenberg (que nos permite acceder a más de cien
mil títulos de la biblioteca universal) o la Wikipedia que solo
en español tiene casi un millón de entradas convirtiéndose en
Las tecnologías han conseguido democratizar el proceso de la mayor enciclopedia jamás creada (la enciclopedia Espasa,
creación, publicación y consumo de contenidos escritos. Cual- por ejemplo, «solo» llegó a ciento sesenta mil), permite a los
quier persona con acceso a un dispositivo conectado a Inter- lectores no depender de las limitaciones de la distribución,
net puede hacer público textos que hasta ese momento eran otorgando el acceso a cualquier contenido escrito en cual-
privados y, a la vez, puede leer los que los demás también quier parte del mundo que haya sido subido a la Red.   Por
hacen públicos. Poco a poco, la biblioteca universal está al otro lado, los miles de periódicos, blogs y otros canales como
alcance de la mano de lectores que se sienten más cómodos Twitter y Facebook nos permiten estar informados sobre cual- 83
y conscientes de esta realidad. En las últimas tres décadas quier tema en tiempo real.
hemos pasado por los ordenadores personales en los ochenta,
la popularización de Internet en los noventa, la aparición de El segundo cambio se refiere a las posibilidades que nos
la web 2.0 en el 2000, acelerando en la última década las in- ofrece la Red tanto para compartir contenidos como para opi-
novaciones tecnológicas a través de los lectores electrónicos, nar o realizar valoraciones sobre ellos: comunidades de lecto-
los smartphones y las tabletas. Muchos y muy rápidos cambios res con nuestros mismos gustos y la posibilidad de valoración
que están modificando la manera de cómo leemos, escribimos de los contenidos a través de los «Me gusta» permiten acce-
y publicamos. der a la información más valorada o la posibilidad de comen-
tar noticias en blogs y periódicos, accediendo a los propios
escritores o discutiendo con otros participantes de la conver-
LECTORES sación son prácticas ya consolidadas que enriquecen la expe-
riencia lectora.
Los lectores son los grandes beneficiarios de la aplicación
de los cambios tecnológicos en la industria de contenidos es- El futuro de la lectura digital se presenta emocionante para
critos. Antes de la era digital, para acceder a los contenidos, los lectores aunque con algunos retos en el horizonte. El pri-
usábamos artefactos cerrados como libros, revistas, periódi- mero es respecto a los dispositivos de lectura: mientras que
cos, etc. que, debido a sus costes de producción marcaban el acceso a los contenidos se ha democratizado, los disposi-
una limitación económica en su acceso muy importante. Ade- tivos para acceder a ellos, no. Lo que convierte la reducción
más se veían condicionados por la distribución del soporte, lo de la brecha del conocimiento en un potencial y no en una
que limitaba el acceso a los mismos a nuestro entorno, otor- realidad, sobre todo referida al tercer mundo o países en vías
gando privilegios a los lectores de las grandes ciudades sobre de desarrollo.
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NUEVOS HÁBITOS DE LECTURA, ESCRITURA Y PUBLICACIÓN EN LA RED
ALBERTO VICENTE y SILVANO GOZZER [págs. 82-87]

El segundo reto se corresponde con la gadgetización de la ESCRITORES


lectura y el riesgo de los sistemas cerrados (locked-in en pala-
bras de Jaron Lanier). Los lectores se ven abocados a la com- Para los escritores, las tecnologías han facilitado la comuni-
pra de unos dispositivos (por ejemplo el iPad o el Kindle) que cación pública de su trabajo abaratando costes, pero también
encierran y formatean los contenidos para que solo puedan permitiendo desembarazarse de la cadena clásica del proce-
ser leídos en un entorno determinado, supeditando la lectura so de publicación de sus escritos. Casos como los de Amanda
al dispositivo y perdiendo la propiedad sobre los contenidos Hocking, que fue capaz de vender más de un millón de copias
al ceder el control a los distribuidores de los contenidos. Un directamente a sus lectores lo atestiguan; sin embargo, des-
ejemplo muy sonado fue el caso de Amazon que decidió bo- pués de esto firmó un contrato con una editorial para que se
rrar, por problemas legales, la novela de Orwell 1984 de los encargara de distribuir sus libros ¿escribo o vendo? No obstan-
dispositivos de los usuarios que la habían comprado. te, más que una pauta, este tipo de situaciones son fenómenos
muy singulares.
El tercer reto tiene que ver con la preservación y control
del conocimiento, preocupación recogida por Robert Darnton Lo que sí es cierto es que cada escritor tiene diversas opor-
que nos lleva a una última pregunta: ¿quién controla los con- tunidades que le ofrece Internet y que debería aprovechar. La
84 tenidos digitales? Por un lado tenemos a Google, que tiene primera es que la Red es un sistema muy económico para darse
digitalizado un fondo libresco de más de ocho millones de a conocer y ser capaz de crear una comunidad fiel en torno a él.
títulos y acapara más del 60% de las búsquedas que se ha- La identidad digital del autor es uno de los primeros pasos que
cen a nivel mundial (por lo tanto, el buscador, es de alguna debería abordar el escritor: blogs, canales como Twitter y Face-
manera el principal censor respecto a qué contenidos son los book son herramientas muy sencillas de utilizar a nivel tecno-
adecuados). Por otro lado tenemos a Amazon, que gracias a lógico, por lo que no requieren grandes aprendizajes y están al
su popular dispositivo y su popular librería promueve un gran servicio de cualquier usuario. Sin duda, aunque algunos empie-
entorno cerrado de contenidos digitales. No son los únicos, zan a cuestionar la vida de los blogs, vemos que, cada vez más,
Apple también apuesta por entornos cerrados que le faciliten se apuesta por ellos en los medios de comunicación. Hay blogs
un modelo de negocio. de periodistas y escritores con mayor peso que las propias no-
ticias de la prensa. A un escritor de novelas, por ejemplo, le
Nuestro gran reto como futuros lectores digitales será permite estar en contacto con sus lectores de una forma con-
aprovechar la tecnología sin que nuestra sabiduría individual tinuada y no solamente cada vez que se publique una novela.
se vea supeditada a los algoritmos de los sistemas informáti-
cos y sin ceder el control de los contenidos a quienes poseen La segunda es la posibilidad de poder ponerles cara a sus lec-
las tecnologías para gestionarlos.   tores, algo reservado en otros tiempos a ferias y circunstancias
similares. Esta práctica enriquece al escritor al conocer de prime-
ra mano los gustos y las críticas de sus lectores, e incluso con-
versar con ellos y obtener un retorno en tiempo real. El escritor
se hace más social, más participativo, más cercano a la realidad
de sus lectores. La Red no matará a ni un solo escritor pero si
favorecerá el reconocimiento y la publicación de otros muchos.
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LA SOCIEDAD DIGITAL

La tercera oportunidad es poder autopublicarse. De nue- EDITORES


vo para el escritor los procesos de producción de un libro se
resquebrajan y ya no es necesaria la participación de terceras Los editores tienen ante sí uno de los retos más grandes al
personas para la publicación de un libro, artículo, etc. Esta fle- que se hayan enfrentado nunca. Desde Gutenberg, los proce-
xibilidad es buena para el lector final que ve cómo la oferta de sos editoriales han variado poco; hemos pasado de tipos fijos a
contenidos se multiplica y no está en manos exclusivamente de móviles y de móviles a digitales sin alterar en lo sustancial la
los medios de comunicación y las editoriales. En cierta forma cadena de producción, publicación y venta. Autores, editores,
esto contribuye a la democratización de la información de la tipógrafos, impresores y libreros han sido siempre los eslabo-
que venimos hablando y propicia un aumento sin precedentes nes de un proceso de comercialización de contenidos escritos
de contenidos. inalterado durante siglos.

La cuarta oportunidad es que la Red ofrece un sinfín de posi- Y de repente, la Red y todo lo digital irrumpe en la industria
bilidades de acceder, de forma rápida y económica, a miles de de la edición. La tecnología permite cambiar la anterior realidad
bases de datos para obtener información y poder documentar y algunos agentes empiezan a ver cómo cambia o se desactua-
sus escritos. Desde luego, esto ahorra al escritor tiempo y dine- liza su papel. Pero, ¿los editores desaparecerán? ¿su actuación
ro, a la vez que le otorga la facultad de acceder a documenta- ya no es relevante? Ahora, más que nunca, el trabajo del editor 85
ción que, de otra forma, no hubiera tenido acceso. como seleccionador de discursos es fundamental para ordenar
el caos frente a tanta información. Es necesaria, para el lector,
Sin duda, en conjunto, la Red para los escritores no supone una mano fiable que le aporte valor y le ahorre el tiempo que
una amenaza aun teniendo en cuenta las actividades extramer- puede suponer acceder a la información o a los contenidos que
cado que facilitan las redes p2p. La Red, hoy más que nunca, está buscando. Alguien que seleccione lo que merece ser leído
significa compartir y la tecnología lo permite, por lo que luchar y que valide los textos publicados. Además de eso, los editores
contra la tecnología es una tarea ardua, difícil y de resultados tienen la tarea de crear los modelos de negocio en Internet que
muy inciertos. Por ello, las leyes de propiedad intelectual de- permita seguir financiando los textos que se publican.
ben adecuarse a los nuevos escenarios propiciados por la Red
para que protejan tanto a los escritores como a los lectores y El escenario ha cambiado y aunque el papel del editor no
editores. Leyes que solamente contemplen acciones punibles corre peligro, no significa que no deba adecuarse a las nuevas
están condenadas al fracaso, como se ha demostrado en múl- tecnologías. Y, ¿por qué? Porque se enfrenta al hecho de que la
tiples países y coartan la creatividad, por lo que se debe traba- tecnología puede otorgar ventajas competitivas a otros edito-
jar sobre la base de la oferta de contenidos de pago a precios res que pueden dejarlo fuera de juego.
asequibles.
En este momento, el editor debe reflexionar sobre cuál será
Vivir de lo escrito, antes y ahora, está reservado a unos po- su función en el nuevo escenario y dependerá fundamental-
cos que son capaces de llegar a una masa crítica necesaria mente del tipo de contenidos que edite. Un editor de libros ju-
para hacerlo. La Red permite, al margen del negocio, que se rídicos o de novelas románticas no es igual a uno que elabora
pueda publicar de una forma rápida y económica. facsímiles. Por lo tanto, la pregunta es ¿los contenidos pueden
separarse del soporte donde van incluidos? Si la respuesta es
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sí, el editor deberá prepararse y adaptarse a la nueva realidad. gas no autorizadas) por parte de los usuarios. Siempre que la
Si es no, debería al menos tener en cuenta algunas de las opor- oferta de contenidos digitales sea deficiente o bien a precios
tunidades que le ofrece la Red para dar a conocer y comercia- superiores a la percepción del usuario, desembocaremos en si-
lizar mejor su trabajo. tuaciones de este tipo.

Internet y la globalización de la distribución hace que deban El tercer reto con el que se encuentra viene derivado de las
plantearse cuestiones como los derechos regionales que dejan formas de comercialización. Entran nuevos actores y la cade-
de tener sentido. Los contenidos electrónicos llegan a cualquier na clásica de comercialización de librerías da paso a un eco-
ordenador del mundo. El idioma será ahora el que marque este sistema mucho más rico, donde el editor podrá ofrecer a sus
tipo de derechos. También será necesaria una modificación de lectores múltiples opciones para la compra de sus contenidos:
las leyes de propiedad intelectual para permitir el desarrollo de estar donde están sus potenciales clientes. Para ello es ne-
nuevos negocios, fomentar la creatividad y no entorpecer la li- cesario desarrollar, más que nunca, la imagen de marca de
bre circulación de los contenidos. la editorial, mientras que la presencia ordenada en la Red se
hace imprescindible para apoyar tanto la comunicación como
El primer reto para el editor será rediseñar sus procesos in- la venta. Incluso, en algunos casos, se convertirán en vende-
86 ternos de producción de forma que sea capaz de abaratar cos- dores directos de los contenidos (como ya pasa con algunos
tes y ser más eficiente, puesto que el nuevo escenario implica periódicos). La cadena de valor tradicional se transforma en
un esfuerzo extra que no podrá repercutir en el precio. Antes se distintas cadenas de valor dependiendo del contenido y del
editaba para un solo soporte, ahora deberá hacerse en forma- autor. Habrá autores que vendan directamente sus libros, por
to multisoporte puesto que cada contenido puede reutilizarse ejemplo, y en otros casos bien será el propio editor el que lo
y presentarse de distinta forma: lectores de tinta electrónica, venda o bien se recurrirá a distintas plataformas de venta de-
tabletas, ordenadores, teléfonos móviles, etc. y será el lector el pendiendo de los contenidos.
que decida cómo y dónde quiere leerlos. Además, los conteni-
dos deberán estar correctamente etiquetados con los metada- En definitiva, nuevos escenarios que requieren distintas solu-
tos adecuados para que puedan ser leídos y rescatados por las ciones. No hay café para todos, cada editor debe encontrar su
arañas de los buscadores y los grandes vendedores de conteni- propio espacio, su propia forma de adaptar la tecnología a su
dos digitales como Amazon, Kobo y Google. negocio y no viceversa.

El segundo reto está referido a los precios. Los formatos


cambian y los precios también. El precio de un bien depende BIBLIOGRAFÍA
en gran medida de la percepción que sobre él tiene el potencial
comprador. No es lo mismo comercializar libros en papel que $03%»/, José Antonio, (».&; %¶";, Raquel y Julio"-0/40 "3²7"-0. Gu-
hacerlo digitalmente; por ello los precios de estos últimos no tenberg 2.0 La revolución de los libros electrónicos. Gijón: Trea,
pueden calcularse teniendo en cuenta el precio del papel. Lo 2011.
que puede servir como una referencia acaba siendo una deci- EPSTEIN, Jason. «El camino hacia la revolución digital», Trama & Tex-
sión que deja fuera de mercado al libro digital, de forma que, tura, nº 15, 2011.
sin quererlo, fomentará actividades externas al mismo (descar- ("/4,:, Lisa. La malla. Barcelona: Gestión 2000, 2011.
3&7*45"«#"$0t‹²10$"t70-6.&/t/Á.&30tt*44/
LA SOCIEDAD DIGITAL

,&--:, Kevin. Cómo serán los libros en el futuro. Edición Digital Anato-
mía de la Edición, http://bit.ly/mPQAvB [revisado: 03/08/2011].
-"/*&3, Jaron. You are not a Gadget. Vintage Books, 2011.
.0%, Craig. Libros y edición posartefacto. Edición Digital Anatomía de
la Edición, http://bit.ly/pk0yce [revisado: 03/08/2011].
4)"5;,*/, Mike. Los libros electrónicos reviven la historia de los libros
de bolsillo, Edición Digital Anatomía de la Edición, http://bit.ly/
qt72jw [revisado: 03/08/2011].

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Imagen: Dimitry Shironosov (Rusia).

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