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Vol. 3 Nro.

20 2012

UN ACERCAMIENTO A LA DIDÁCTICA GENERAL COMO CIENCIA Y SU


SIGNIFICACIÓN EN EL BUEN DESENVOLVIMIENTO DE LA CLASE

AN APPROACH TO THE GENERAL DIDACTIC AS A SCIENCE AND IT'S MEANING


IN THE DISCOUVERING OF THE CLASS

Enrique Soto Ramírez1


soto@ucp.ma.rimed.cu

Recibido: 6 de septiembre de 2012;


Aceptado para su publicación: 4 de octubre de 2012

RESUMEN: ABSTRACT:
En el presente artículo se abordan los The present article deals with aspects
aspectos principales que caracterizan a that conform the principle
la Didáctica General como ciencia, characteristics of the General Didactic
destacándose sus categorías, leyes y as a science, highlighting its
principios. En el mismo se explican las categories, laws and principles. On this
particularidades y el vínculo que se article it is also explain the
establece entre los componentes del particularities and the relationship
proceso de enseñanza aprendizaje amoung the teaching-learning process
escolarizado, el objeto de estudio de la component in the school, which is the
Didáctica General. study object of the General Didactic.

Palabras claves: Didáctica General, Keywords: General Didactic,


categoría, ley, principio. category, law, principle.

INTRODUCCIÓN
La lucha contra la tendencia pedagógica tradicionalista es uno de los retos principales
de todo maestro o profesor en cualquier país del mundo y en cualquiera de los niveles

1
Doctor en Ciencias Pedagógicas y Profesor Titular de la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Juan Marinello
Vidaurreta” de Matanzas, Cuba.

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educacionales en que se lleve a cabo la dirección del proceso de enseñanza
aprendizaje escolarizado.
Las concepciones más revolucionarias de las ciencias pedagogías exigen cada vez
más de un desempeño docente que priorice el aprendizaje consciente, activo y reflexivo
de los alumnos. Es así como el papel activo de estos en la clase requiere, de cada
maestro o profesor, una planificación consecuente, dirigida al desarrollo de los procesos
lógicos del pensamiento: el análisis, la síntesis, la abstracción, la comparación y la
generalización.
El presente artículo tiene como objetivo abordar aquellos puntos de vista que
constituyen un acercamiento a la Didáctica General como ciencia, algo esencial para
que en cada clase se propicie el pensamiento independiente y la creatividad de los
alumnos, sobre la base del aprovechamiento de la imaginación y las experiencias de los
propios educandos.

DESARROLLO
La Didáctica General como ciencia pedagógica sistematiza las regularidades del
proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado y se diferencia, de las didácticas
especiales o metodologías, en que estas se ocupan de establecer las manifestaciones
concretas de ese proceso en su adecuación a las particularidades de las distintas
asignaturas. En correspondencia con lo expresado, se hace necesario precisar las
diferencias existentes entre dos ciencias: la Didáctica General y la Pedagogía.
1. Las Pedagogía y su objeto de estudio. El objeto de estudio de la Pedagogía es
la educación escolarizada, mientras que la educación, en su concepto más
amplio, constituye un componente esencial de la praxis social que asegura la
continuidad de la cultura y la del propio progreso social. Ella, en sí misma, es un
sistema de influencias múltiples que intervienen en el proceso de preparación del
hombre para su inserción en la sociedad. En otras palabras, educar es garantizar
la adecuada preparación del hombre para enfrentar los rigores propios de la vida.
La educación es, entonces, un proceso sumamente complejo donde intervienen
diferentes agentes, como la escuela, la familia, la comunidad, los medios masivos de

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comunicación, las organizaciones sociales y religiosas, en fin, todo cuanto ejerza algún
tipo de influencia sobre el individuo desde el punto de vista sociocultural.
José Martí Pérez (1853 – 1895), al escribir sobre la educación expresó: “Educar es
depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer de cada
hombre resumen del mundo viviente hasta el día en que vive; es ponerlo a nivel de su
tiempo para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo con lo que no podría
salir a flote; es preparar al hombre para la vida” (Martí, 1883, p. 281).
De lo anterior queda claro que nadie en particular puede tener la posibilidad de educar
a nadie; tampoco es posible que alguien se eduque a sí mismo, puesto que los
hombres se educan entre sí, mediatizados por los muy diversos y complejos agentes de
influencia educativa. Es así como todos los componentes de la estructura social
intervienen en el proceso de educación. También intervienen en la educación de niños y
jóvenes, e incluso de adultos, el sistema sociopolítico-estatal de un país, el sistema
legislativo y las instituciones de todo tipo, incluyendo lógicamente a la institución escolar
en cualquiera de sus niveles y especialidades.
No hay duda de la gran responsabilidad que recae sobre los docentes en el complejo
proceso de dirigir y coordinar las acciones que permiten influir en el proceso educativo.
Es por ello que el docente es, en esencia, un educador profesional, el único especialista
preparado para ejercer esa función. Por tal razón, tiene el docente ante sí no solamente
una gran responsabilidad legal, sino además, una gran responsabilidad de carácter
moral.
En muchos escenarios internacionales hoy se discute si la Pedagogía, e incluso la
Didáctica General, resultan ser ciencias verdaderas, o si simplemente aportan
recomendaciones o postulados generales para llevar a cabo la práctica educativa. En
este sentido resultan de interés los argumentos que a continuación se ofrecen, a fin de
tomar partido en esa discusión que aún se encuentra latente en muchos contextos
educacionales del mundo.
2. ¿Cuáles son los requisitos que debe cumplir una ciencia? Por lo general se
acepta, hoy en día, que en toda ciencia se reconocen los siguientes
componentes principales: objeto de estudio, objetivo principal, función esencial
de la ciencia, cuerpo teórico de la ciencia y métodos específicos para su

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investigación. He aquí la clave para afirmar, con todo nivel de certidumbre,
cuándo estamos o no en presencia de una ciencia.
Por otra parte, es necesario advertir que toda ciencia abarca un sistema de
conocimientos acerca de aspectos determinados de la realidad objetiva. Tales
conocimientos se van acumulando y se van perfeccionando históricamente, teniendo
todos ellos un amplio significado desde el punto de vista social. Cada ciencia lleva
consigo, además, el definir y asumir conceptos y categorías relacionados con su objeto
de estudio, así como la interpretación y aplicación de principios y leyes, aportando
herramientas teórico-prácticas que posibilitan no solamente la interpretación objetiva de
la realidad circundante, sino también y, muy especialmente, la transformación de esa
realidad sobre la base de objetivos previamente concebidos (Soto, E., 2008). Estos
criterios permiten analizar, por ejemplo, si la Didáctica General es o no es realmente
una ciencia.
3. La Didáctica General: ¿por qué una ciencia? Para asumir un criterio preciso
en este sentido, proponemos un análisis exhaustivo del cuadro que a
continuación se presenta que, aunque dirigido a la Didáctica General, puede
resultar importante para indagar si otras ramas del saber han de considerase o
no verdaderas ciencias.
ESTRUCTURA DE TODA RECONOCIMIENTO EN LA DIDÁCTICA GENERAL
CIENCIA
OBJETO DE ESTUDIO Proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado
Descubrir las leyes que determinan
OBJETIVO PRINCIPAL las características, el funcionamiento y el desarrollo del
proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado
Conformar y desarrollar continuamente un sistema teórico que
FUNCIÓN ESENCIAL DE permita planear, conducir y evaluar de manera eficiente el
LA CIENCIA proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado
Leyes, principios, categorías, componentes; teoría de la
determinación y formulación de los objetivos del proceso de
enseñanza aprendizaje escolarizado; teoría de la estructura,
selección, secuenciación curricular del contenido de la
enseñanza y del aprendizaje escolar; teoría de los métodos
CUERPO TEÓRICO DE de enseñanza aprendizaje escolar; teoría de la confección,
LA CIENCIA selección y empleo de los medios de enseñanza aprendizaje
escolar; metodología de la evaluación del aprendizaje del
alumno; las formas de organizar el proceso de enseñanza
aprendizaje en la institución docente.

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Métodos teóricos: analítico-sintético, inductivo-deductivo,
MÉTODOS ESPECÍFICOS histórico - lógico, hipotético–deductivo y el método de la
PARA SU modelación.
INVESTIGACIÓN Métodos empíricos: observación, entrevista, encuesta,
pruebas pedagógicas, estudio de caso, criterio de expertos,
experimento y método sociométrico.

4. Leyes y principios de la Didáctica. Ejemplos de su importancia en la práctica


pedagógica. Al analizar el concepto de educación, en su sentido más amplio, éste
incluye a la instrucción y a la educación en el estrecho sentido de la palabra. Es así
como instrucción se refiere a conocimientos, habilidades y hábitos, mientras que
educación se refiere a pensamientos, sentimientos, convicciones, valores y actitudes.
Véase entonces la gran diferencia que existe entre instruir y educar. Al respecto el
insigne educador cubano José de la Luz y Caballero (1800 – 1862) expresó lo que
constituye un aforismo a tener muy en cuenta: “…instruir puede cualquiera, educar sólo
quien sea un evangelio vivo” (Luz y Caballero, 1992, p. 359).
Dada la gran importancia de los conceptos instrucción y educación, éstos resultan ser
categorías2 esenciales de las ciencias pedagógicas. Entre tales categorías existen
diferencias, pero a su vez ellas expresan unidad y correspondencia. Esto quiere decir
que siempre que se instruye se educa, de la misma manera que siempre que se educa
se instruye, regularidad que está presente en el proceso de enseñanza aprendizaje
escolarizado, en cualquier contexto en que éste tenga lugar. Según lo referido, cabría
preguntarse si la unidad entre la instrucción y la educación opera como una ley o como
un principio de la Didáctica General.
Las leyes son objetivas, por lo que se manifiestan independientemente de la conciencia
del hombre. Toda ley refleja lo esencial y expresa relaciones generales, necesarias,
reiteradas y relativamente constantes. Ello significa que el cumplimiento de toda ley
adquiere cierto carácter de universalidad en el ámbito en que esta se expresa. Con
relación a la interrogante anterior hay que señalar que en cualquier contexto en que
opera el proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado, se instruye y a la vez se
educa y viceversa. En tal sentido, esta relación se manifiesta a manera de ley.

2
Las categorías son conceptos de gran significación para una ciencia determinada, de manera que cada ciencia tiene
sus categorías que por lo general resultan diferentes a las categorías de otras ciencias.

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¿Qué diferencia existe entonces entre leyes y principios? Si bien las leyes son
objetivas, generales y adquieren cierto carácter de universalidad en su cumplimiento
contextual, los principios los establece el hombre, respondiendo estos a las
convicciones, necesidades e intereses de una sociedad o grupo social determinado. Un
principio en la sociedad cubana es el internacionalismo, dirigido a la formación de un
hombre capaz de estar dispuesto a prestar ayuda desinteresada en cualquier país del
mundo. Tal principio es cubano por naturaleza y responde a las características de la
sociedad cubana, no operando el mismo en otros contextos sociales. Véase la
diferencia entre lo objetivo, general y esencial de la ley, y lo que el hombre, en un
contexto determinado, ha considerado y determinado como necesario y de justo
cumplimiento (el principio).
Conocida la diferencia entre leyes y principios veamos, en el campo de la Didáctica
General, algunos ejemplos particulares que pueden resultar ilustrativos sobre tales
conocimientos y la importancia de los mismos para emprender la dirección del proceso
de enseñanza aprendizaje.
4.1. Leyes de la Didáctica General.
Todo proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado está determinado, en todos
sus elementos, por el contexto histórico - social al que pertenece. Sería totalmente
erróneo concebir que en una escuela religiosa, donde sus profesores sean sacerdotes,
se llevara a cabo una educación ateísta. Cada sociedad, o grupo social, emprende un
proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado que responde a sus intereses de clase,
de ahí que la educación tenga un carácter eminentemente clasista, respondiendo a los
intereses de la clase dominante. Esto hace inevitable, y permite comprender, que toda
organización social, para un momento dado de su desarrollo histórico, tenga en el
proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado una imagen pedagógica de sus
problemas, necesidades, aspiraciones, de su nivel de desarrollo socio-económico,
cultural e histórico, operando entonces dicho proceso en el contexto sociocultural en el
cual se desenvuelve.
La unidad dialéctica entre la instrucción, la educación y el desarrollo de la
personalidad del educando en el proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado.
Ya se ha expresado que siempre que se instruye se educa, de la misma manera que

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siempre que se educa se instruye, y que ambas categorías, sobre la base del proceso
de enseñanza aprendizaje, contribuyen sistemáticamente al desarrollo de la
personalidad de los educandos. Pero si ese proceso tiene un carácter clasista,
entonces el reconocimiento de esta ley conduce a la aceptación del carácter político del
proceso de enseñanza aprendizaje. De hecho se reconoce la esencial relación entre
esta ley y la anterior, la cual es también conocida como ley de la determinación social
del proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado.
Todo proceso de enseñanza aprendizaje es un sistema complejo, abierto, y
multifactorial. Importante es el valor metodológico que posee el reconocimiento de
esta cualidad estable de todos los procesos de enseñanza aprendizaje escolarizados.
Ello permite aplicar un importante recurso: el enfoque de sistema tanto en las
concepciones curriculares de un sistema educativo, como en las diferentes situaciones
de enseñanza aprendizaje que cotidianamente cada docente planifica, dirige y evalúa.
El referido sistema resulta ser abierto y multifactorial, por las extraordinarias y diversas
influencias externas con las que interactúa cada alumno, lo cual tienen que ver, en
menor o mayor medida, con su educación.
Todo proceso de enseñanza aprendizaje es una unidad de una diversidad. No hay
duda de que el proceso de enseñanza aprendizaje requiere de una lógica articulación
entre los componentes que lo integran. Uno de esos componentes, el objetivo, define la
orientación de dicho proceso, su intencionalidad. De ahí el carácter rector del objetivo
con respecto al resto de componentes del proceso de enseñanza aprendizaje, los que
serán objeto de análisis más adelante. Aquí radica, precisamente, la coherencia que
aporta la unidad del referido proceso, mientras que la diversidad se corresponde con la
existencia de disímiles disciplinas que se integran en las diferentes asignaturas, las
diferencias propias de los claustros, de la edad y las condiciones psicosociales de los
alumnos, así como la diversidad propia de los objetivos que se persiguen cumplir en
uno u otro contexto educativo.
Las leyes anteriores constituyen generalidades importantes sobre las cuales se
desarrolla y aplica toda la teoría de la Didáctica General en la escuela, de ahí la
importancia del conocimiento de las mismas para acometer una adecuada dirección del
proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado.

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4.2. Algunos ejemplos de principios de la Didáctica General. Hay diferentes
principios didácticos, según el criterio de distintos autores. Hagamos un análisis acerca
de la importancia de algunos de ellos.
El principio de la cientificidad. Se refiere al trabajo dirigido al tratamiento científico de los
contenidos de enseñanza aprendizaje en las clases de las distintas asignaturas. Vale
aclarar, en primera instancia, que los conocimientos pueden ser cotidianos, cuando se
adquieren de forma espontánea, sin intención de adquirirlos. Tales conocimientos no
persiguen el cumplimiento de objetivos y para su obtención no se aplican metodologías
de trabajo, por lo que no existe sistematicidad en tal empeño. Estos conocimientos se
adquieren en la vida cotidiana y pueden ser verdaderos o falsos, pero siempre
superficiales. El conocimiento científico resulta ser todo lo contrario, puesto que para
alcanzarlo se necesita de intencionalidad, disponibilidad de objetivos y aplicación de
métodos, lo que conlleva a desarrollar un trabajo sistemático. Se adquieren este
conocimiento mediante el estudio o la investigación y son profundos e impregnados de
la lógica, además de ser conocimientos reales o probables. A estos conocimientos nos
referimos, estos son los que resultan válidos para emprender la adecuada dirección del
proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado.
Este principio requiere del docente el establecer en sus clases una correspondencia
plena con lo más avanzado de la ciencia contemporánea, para lo cual resulta necesario
el sustento filosófico pertinente y el dominio de las disciplinas pedagógicas para
emprender las diferentes acciones que tendrán lugar en la clase. Ello requiere, además,
un desempeño dirigido a develar la esencia de cada objeto o fenómeno estudiado, así
como del tratamiento consecuente a favor de la ley de la causalidad, asumiéndose un
enfoque dialéctico de carácter integrador.
El principio de la vinculación de la teoría con la práctica. Este principio garantiza la
objetividad y tiende a buscar la lógica relación entre lo uno y lo otro, lo que significa
cómo utilizar la teoría para ponerla en función de la práctica y cómo sustentar la
práctica desde el punto de vista teórico.
Vincular la teoría con la práctica lleva implícito establecer las relaciones pertinentes
entre el conocimiento concreto (sensorial) y el conocimiento abstracto (racional). Ello
requiere el dar a conocer al educando la necesidad del conocimiento teórico para

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emprender acciones de aplicación práctica y el valor que adquiere la práctica cuando
ella está avalada por la teoría científica, cuestión esencial para dar la solución a los
problemas de la vida y de la ciencia. Atendiendo a lo expresado no hay sentido alguno
de la teoría desligada de la práctica y viceversa.
El principio de la vinculación entre lo abstracto y lo concreto. Lo abstracto y lo concreto
son dos peldaños referentes al conocimiento sensorial (concreto) y al
conocimiento racional (abstracto). Este vínculo conduce a una práctica superior, más
avanzada que se vincula dialécticamente con la teoría. Es así como el conocimiento
científico transcurre de la contemplación viva (el conocimiento sensorial), al
pensamiento abstracto (el conocimiento racional) y de ahí a la práctica más avanzada
en pleno vínculo con la teoría. Lo abstracción es, además, la búsqueda de la esencia
misma de cada objeto o fenómeno que se estudia, por lo que a través de ella se
separan las cosas superfluas para centrar la atención en lo definitorio y esencial de
cada contenido que se trabaja en el proceso de enseñanza aprendizaje que tiene lugar
en una institución escolar.
El principio de la asequibilidad. Este principio está dirigido a que los contenidos que se
seleccionan para dar cumplimiento a los objetivos en cada una de las clases, sean
plenamente asequibles para los alumnos, que respondan a sus intereses y
motivaciones, que se correspondan con el nivel de desarrollo psicológico y cultural
alcanzado por los escolares y que se sustenten en los conocimientos precedentes que
sirven de base a la adquisición de los nuevos saberes. En este sentido es válido tener
en cuenta las experiencias de los propios alumnos, sobre las cuales se desarrollan los
nuevos conocimientos.
De lo anterior se deriva la necesidad de no perder de vista, dentro del trabajo grupal
que se realiza, la atención individualizada de los escolares, sobre la base de acciones
diagnósticas que se sustenten en los criterios científicos más actualizados.
El principio de la sistematicidad. Este principio alerta sobre la necesidad de tener en
cuenta el carácter sistémico de los contenidos de las asignaturas que forman parte de
un plan de estudio dado. Ello implica llevar a cabo una labor docente dirigida a destacar
la lógica vinculación entre los contenidos que se estudian, develando los nexos y
concatenaciones que les son inherentes. Queda claro así que el carácter sistémico de

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los contenidos de la ciencia se traslada a la propia lógica de los contenidos de las
asignaturas, por lo que los conocimientos llevan consigo relaciones que no pueden
obviarse para propiciar su verdadera comprensión.
Estos, y otros principios didácticos, requieren del pleno conocimiento por parte de los
docentes, pues de lo contrario no sería posible su empleo en la dirección del proceso
de enseñanza aprendizaje. Este carácter subjetivo los hace ser principios y no
precisamente leyes.
5. Categorías de la Didáctica General. Con anterioridad se ha hecho alusión a las
categorías instrucción y educación y ahora haremos referencia a otras categorías de
la Didáctica General no menos importantes, como son: enseñanza, aprendizaje,
formación y desarrollo.
Resulta de interés aclarar que entre las distintas categorías de una ciencia siempre se
establecen relaciones recíprocas. En el caso de las categorías instrucción y educación,
por ejemplo, esas relaciones se expresan en el hecho de que siempre que se instruye
se educa, de la misma manera que siempre que se educa se instruye, lo que contribuye
a la formación y al desarrollo del sujeto que está recibiendo las influencias generales
del proceso educativo.
Por enseñanza se entiende la labor del docente en el proceso de dirección,
organización, orientación y control del aprendizaje de los alumnos, lo cual puede incluir
al autoaprendizaje, como forma de autodirección y autocontrol de ese proceso (Valdés,
H., 2008). Véase que en esta definición de enseñanza, se incluye la categoría
aprendizaje, la cual resulta un proceso en el que el educando, dirigido por el docente,
desarrolla capacidades, habilidades y hábitos que le permiten llevar a cabo una
apropiación activa de la cultura, lo que significa que la cultura no solamente se
adquiere, sino además se enriquece mediante la actividad propia del aprendizaje
(ICCP, 1997).
Formación y desarrollo son otras categorías de especial interés en las ciencias
pedagógicas. Entre ellas existe una estrecha unidad, a tal punto que toda formación
implica desarrollo de la misma manera que todo desarrollo implica formación. Existe la
tendencia, en la actualidad, de concebir a la formación como una categoría orientadora
del desarrollo hacia el logro de los objetivos de la educación.

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Por otra parte, en ocasiones se ha considerado a la formación como el aspecto
educativo o dimensión axiológica de la educación, mientras que el desarrollo se ha
concebido como los cambios que operan en un individuo, o grupo determinado, como
producto del propio proceso educativo. Es así como el sujeto que se somete a las
influencias de la educación se desarrolla por el proceso de cambios que en él va
operando, a la vez que se encuentra sometido a un proceso formativo.
Ahora bien, cuando se hace referencia a cambios, trasformaciones, cuando operan
sobre un individuo influencias de tipo axiológico, qué es lo que en verdad se está
desarrollando. En ese sentido, lo que en verdad se está desarrollando es la
personalidad de los escolares. Este último aspecto es esencial, el proceso de
enseñanza aprendizaje escolarizado se dirige, principalmente, a contribuir al desarrollo
de la personalidad de los alumnos.
Vale la pena entonces asumir, al menos una definición, para precisar qué se entiende
por personalidad. La personalidad es el “…sistema de formaciones psicológicas de
distinto grado de complejidad que constituye el nivel regulador superior de la actividad
del individuo” (González M., 2001. p. 52). En ella se ponen de manifiesto características
generales tales como la individualidad, la integralidad, la estabilidad, la autorregulación
y los aspectos afectivos y cognitivos, las cuales en el individuo adquieren una condición
particular, única e irrepetible.
6. Los componentes del proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado.
Análisis de cada uno de ellos y su vinculación a partir del carácter rector del
componente objetivo. Al referirnos a la clase no podemos perder de vista los
componentes que integran el proceso de enseñanza aprendizaje. En términos
didácticos, tales componentes resultan ser conceptos de significativa importancia,
por lo que de hecho son verdaderas categorías para esta ciencia.
Hemos visto hasta el momento una relación que tiene un carácter jerárquico en cuanto
a leyes, principios y categorías. Veamos ahora los componentes que forman parte del
proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado, los cuales a su vez, son categorías de
la Didáctica General como ciencia. Ellos son: los objetivos, el contenido, los métodos,
los medios, la evaluación, las formas organizativas de la docencia, el docente (maestro
o profesor), el alumno y el grupo escolar.

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Los objetivos. Tienen la característica de ser el componente rector del proceso de
enseñanza aprendizaje escolarizado, constituyendo el modelo pedagógico del encargo
social. Ellos llevan en sí los propósitos y aspiraciones que en los alumnos se van
conformando en modos de pensar, sentir y actuar, por lo que los mismos sirven de
orientación a la dirección del referido proceso. Responden a las preguntas ¿para qué
enseñar? y ¿para qué aprender? La derivación gradual de los objetivos parte de los
propósitos y aspiraciones de una sociedad particular, derivándose en objetivos de cada
nivel educacional, de los grados, de las asignaturas y de las unidades de las
asignaturas, hasta concretarse en los objetivos de cada clase.
Lo anterior pone de manifiesto la importancia de determinar y redactar en forma clara y
precisa cada objetivo que nos proponemos cumplir con nuestros alumnos. La
redacción de los objetivos debe de partir de un verbo en infinitivo que exprese la acción
a acometer, el cual resulta ser su núcleo básico. Este verbo representa una habilidad y
la dirección del objetivo está encaminada a su cumplimiento por parte de los
educandos. Un ejemplo sencillo de objetivo a cumplimentar en la asignatura Biología
puede ser explicar las partes componentes del metabolismo celular. Ello significa que
quienes deben explicar son los alumnos, lo que posibilita conocer si el objetivo se ha
convertido o no en una conducta que demuestra su asimilación.
En la actualidad se presta mucha atención a los llamados objetivos formativos, los que
llevan implícito toda una intencionalidad política. Así tenemos que en una clase de
Historia Universal, el docente puede tener en cuenta el siguiente objetivo: analizar las
causas y consecuencias del la II Guerra Mundial y el significado de tal experiencia para
evitar acontecimientos similares en el futuro de la humanidad. Se observa aquí la
intencionalidad política propia de los objetivos formativos, puesto que se va más allá de
tratar las causas y consecuencias de ese negativo acontecimiento, pretendiéndose
además asumir una posición educativa dirigida a la paz que necesita la humanidad para
su bienestar y desarrollo.
En lo relacionado con el tiempo disponible para dar cumplimiento a los objetivos, éstos
pueden clasificarse en objetivos de cumplimiento a corto, mediano y largo plazos, lo
que debe tener en cuenta el docente para la eficiente ejecución de su trabajo
pedagógico.

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El contenido de enseñanza aprendizaje. Se corresponde con aquella parte de la cultura
y de la experiencia social que debe ser adquirida por los alumnos, entendiéndose por
cultura el conjunto de valores materiales, espirituales, intelectuales y afectivos que
caracterizan una sociedad o grupo social, lo cual incluye los modos de vida, el arte, la
tecnología, los valores, las tradiciones y las creencias que se han creado lo largo de un
período histórico dado.
Debe tomarse en consideración que el componente contenido se integra en un total de
cuatro sistemas que abarcan: los conocimientos, las habilidades y los hábitos, las
normas de relación con el mundo y la experiencia de la actividad creadora.
Véase que en los dos primeros sistemas la labor del docente queda principalmente en
el aspecto meramente instructivo, mientras que al trabajarse con los dos sistemas
siguientes se logra la integración necesaria entre lo instructivo y lo educativo.
En el caso del sistema de conocimientos se hace énfasis en las informaciones sobre
cuestiones relacionadas con la naturaleza, la sociedad, sobre la vida del hombre, la
ciencia, la técnica, el arte, los deportes, etcétera, todo lo cual forman parte de la cultura
general, mientras que en el sistema de las habilidades y los hábitos se opera con los
conocimientos, de tal manera que se conozca que hacer con ellos.
Las normas de relación con el mundo se dirigen a la formación de intereses,
convicciones, valores y comportamientos en los educandos, mientras que en el sistema
de la experiencia de la actividad creadora el docente posibilita la solución de problemas,
el desarrollo de la imaginación y la originalidad de los alumnos, la curiosidad y la
motivación, lo que favorece el desarrollo del pensamiento reflexivo y el descubrimiento
de lo nuevo, importantes aspectos para alcanzar los más altos niveles posibles de
creatividad. Es así como el contenido de enseñanza aprendizaje responde a las
preguntas ¿qué enseñar? y ¿qué aprender?
Los métodos de enseñanza aprendizaje. Constituyen el elemento director del proceso
de enseñanza aprendizaje y representan el sistema de acciones a acometer por los
docentes y por los alumnos, como vías y modos de organizar dicho proceso. Los
métodos responden a las preguntas ¿cómo desarrollar el proceso?, ¿cómo
enseñar? y ¿cómo aprender?

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Existen varias clasificaciones de métodos de enseñanza aprendizaje. Entre las más
conocidas están las que se basan en la fuente de obtención de conocimientos
(métodos orales, de percepción sensorial y métodos prácticos) y en la interrelación
docente-alumno (método expositivo, de trabajo independiente y de elaboración
conjunta). Actualmente se valoran como muy provechosos los métodos exposición
problémica, búsqueda parcial, conversación heurística y el método investigativo.
A continuación se presenta un cuadro resumen con algunos métodos que en la
actualidad son empleados en las distintas asignaturas, con una breve explicación
acerca del trabajo que le corresponde emprender al docente y a los alumnos.
Método Actividad del Docente Actividad del Alumno
Explicativo-Ilustrativo Explica con el empleo de Asimila, comprende y
medios de enseñanza reproduce.
aprendizaje.
Reproductivo Sitúa a los alumnos ante Aplica conocimientos y
situaciones semejantes a habilidades a una situación
las tratadas con semejante a otra ya conocida.
anterioridad.
Exposición problémica Presenta pregunta o tarea Asimila y comprende las formas
problémica y demuestra y vías para solucionar un
cómo se resuelve. problema.
Conversación heurística Intercambia con sus Dialoga e intercambia con el
alumnos, provocando docente. Razona y participa
dudas que inducen el para demostrar y refutar tesis.
razonamiento para
demostrar y refutar tesis.
Investigativo Presenta preguntas y Resuelve preguntas y tareas
tareas problémicas. independientemente.
Véase la importancia que se presta en la actualidad al problema docente, muy
especialmente en el caso de la enseñanza problémica, razón por la cual algunos
especialistas incluyen al problema como un componente más del proceso de
enseñanza aprendizaje, lo que aún no se acepta por la mayoría de los pedagogos.

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La moderna concepción de la Didáctica General como ciencia está dirigida a la
optimización de la clase, lo que requiere del empleo de métodos de enseñanza
aprendizaje verdaderamente productivos, promotores de la independencia cognoscitiva,
la creatividad y la elevación de los niveles motivacionales de los alumnos, favoreciendo
la integración de lo instructivo y lo educativo.
Los medios de enseñanza aprendizaje. Facilitan el desarrollo del proceso, haciéndose
el mismo más ilustrativo y objetivo. Tales medios pueden ser objetos reales o sus
representaciones, así como instrumentos que sirven de apoyo material para la
apropiación del contenido por parte de los educandos. Entre los ejemplos más comunes
de medios se encuentran las fotos, los esquemas, los dibujos, el pizarrón utilizado por
el docente y los objetos naturales llevados al aula o situados en su lugar de origen. Hoy
se emplean los videos televisivos y las representaciones informáticas. Los medios de
enseñanza aprendizaje complementan a los métodos, favoreciendo el cumplimiento
eficaz de los objetivos de cada clase.
Varios requisitos son importantes para la utilización de los medios de enseñanza
aprendizaje. Entre ellos, que sean un reflejo lo más fielmente posible de la realidad que
se pretende presentar a los educandos, aunque vale aclarar que no existe medio
alguno que supere a la propia realidad objetiva; que el medio tenga un tamaño
adecuado y se ubique en un lugar que sea visto claramente por los alumnos; que se
presente en el momento preciso y que el docente dirija la atención de los escolares
hacia las partes precisas del medio que sean objeto de tratamiento en la clase. Las
preguntas relacionadas con los medios de enseñanza aprendizaje son las siguientes:
¿con qué enseño? y ¿con qué aprendo?
La evaluación. Este componente se encarga de regular el proceso de enseñanza
aprendizaje y responde a las interrogantes: ¿en qué medida han sido cumplidos los
objetivos propuestos?, ¿hasta dónde han aprendido verdaderamente mis
alumnos? La evaluación juega un papel importante en la retroalimentación de los
docentes y de los alumnos, permitiendo corregir y direccionar las acciones para lograr
los propósitos concebidos. Se debe tener en cuenta su carácter educativo y que
contribuya al perfeccionamiento del aprendizaje de los educandos. Las evaluaciones
pueden ser orales y escritas, lo que permite el desarrollo de habilidades y hábitos

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relacionados con el perfeccionamiento de la lengua materna. Es necesario advertir,
además, que debe existir una adecuada correspondencia entre las evaluaciones
sistemáticas, parciales y finales, de forma tal que lógicamente se vayan graduando las
dificultades a evaluar, garantizándose con ello el desarrollo cualitativo del desempeño
de los escolares.
Las funciones de la evaluación son cinco: la instructiva, la educativa, la de diagnóstico,
la de desarrollo y la de control. Ello quiere decir que es necesario, a la luz de los
conocimientos más avanzados de la Didáctica contemporánea, que al evaluarse a un
alumno se debe coadyuvar a la ampliación de sus conocimientos y a su educación,
resultando ser una forma de diagnóstico, pero a la vez favorecedora del desarrollo del
escolar y del control que se debe llevar a cabo sobre él.
El punto de vista anterior difiere de la evaluación tradicionalista, caracterizada por ser
autoritaria, esencialmente cuantitativa, dirigida solamente a los conocimientos y carente
de la contextualización sociocultural necesaria.
Las formas de organización de la docencia. Este componente, también conocido como
función didáctica, es otra de las cuestiones que no se pueden perder de vista. Ello
significa que el docente debe de preguntarse: ¿cuáles son las formas de organización
de la docencia de que dispongo para emprender la dirección del proceso de enseñanza
aprendizaje? y ¿qué forma de organización emplear en cada una de mis clases?
Un balance adecuado entre las formas organizativas a emplear, con un consecuente
criterio de selección, posibilita evitar un trabajo docente rutinario. Ello se sustenta en la
experiencia de que lo rutinario conduce al cansancio y a la desmotivación.
A continuación se presentan las formas más empleadas de organización de la docencia
en la Educación Secundaria Básica, en lo concerniente a la labor docente, extradocente
y extraescolar.
Desde el punto de vista de la labor docente, las formas organizativas más empleadas
son: las clases introductorias, las de tratamiento de un nuevo contenido, las de
profundización y consolidación de conocimientos, las de ejercitación-aplicación, las de
comprobación y evaluación, los seminarios, los laboratorios, los talleres y las consultas.

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Un simple análisis pone de manifiesto que las acciones a emprender por docentes y
alumnos no tienen la misma intención en cada una de las formas de organización de la
docencia, por lo que los objetivos que se trazan en cada caso resultan diferentes.
Desde el punto de vista extradocente, las formas organizativas más empleadas son: las
excursiones, las visitas a museos, los círculos de interés y los concursos de
conocimientos. Estas formas se llevan a cabo fuera de la clase, pero bajo la
planificación, orientación y control del docente, por lo que tributan a las exigencias y
necesidades de cada una de las asignaturas.
Las actividades extraescolares contribuyen a la labor que desempeña la escuela. Los
docentes pueden orientar a los alumnos a participar en tales actividades, entre las que
se cuentan las visitas a museos, eventos científicos, festivales deportivos, recreativos,
etcétera. Resulta de interés que el docente promueva la participación de los alumnos en
tales actividades, dando a conocer la importancia de las mismas en la formación de una
cultura general integral en los educandos.
Otros tres componentes del proceso de enseñanza aprendizaje son: el docente,
maestro o profesor, que planifica, ejecuta y controla dicho proceso, además del alumno
y el grupo escolar.
Una buena parte de la literatura didáctica disponible, sobre todo la que se dirige a la
enseñanza problémica, asume como un componente básico al problema docente. Ello
se deriva de la lógica propia de cualquier tipo de investigación científica. En tal sentido,
el problema constituye el punto de partida para crear en los alumnos un estado
emocional en la búsqueda de su solución, acercándose de esta manera la docencia a la
lógica de la actividad científico-investigativa.

CONCLUSIONES
La Didáctica General es una ciencia, ya que dispone un objeto de estudio, se orienta al
cumplimiento de un objetivo principal, posee una función esencial y un cuerpo teórico
que la caracteriza, además de disponer de métodos específicos para su investigación.
A esta ciencia le son inherentes leyes y principios, así como componentes para
emprender proceso de enseñanza aprendizaje escolarizado. La labor del docente y su
responsabilidad con los escolares, independientemente del nivel educativo que se trate,

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requiere de un conocimiento profundo de la Didáctica General, sin lo cual no es posible
lograr el buen desenvolvimiento de la clase en lo que a la labor instructiva y educativa
de los escolares se refiere.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Soto Ramírez, Enrique. (2008). Sobre el diseño y otras consideraciones en la
Metodología de la investigación educativa. Revista Atenas. Universidad de
Ciencias Pedagógicas “Juan Marinello Vidaurreta”. Matanzas. 1-21.
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educación (CE). En. La educación en valores y la relación con la evaluación de
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