1.- PRIMER PÁRRAFO: estas primeras líneas del texto
tienen el objetivo de retener la atención del usuario que, en primer lugar, hemos captado con el titular. El primer párrafo debe ser capaz de confirmar al usuario que está en el lugar adecuado y de convencerle de que siga leyendo. **** Esto podemos hacerlo de varias maneras: apelando directamente a su necesidad y haciendo que se sienta identificado, proporcionándole directamente argumentos, ventajas o soluciones o aportándole credibilidad y confianza sobre lo que le vamos a contar.
2.- ROTURAS DE PATRÓN: para mantener la retención del
usuario y evitar la fatiga visual, es conveniente romper el patrón a lo largo del contenido. Esto podemos hacerlo con distintos recursos: imágenes, listados, frases cortas que constituyan un único párrafo, recuadros destacados,...
3.- SUBTÍTULOS con densidad de información. La gran
mayoría de las personas no lee, escanea la información. Es por esto que los subtítulos o titulares inferiores deben ser capaces de comunicar el mensaje por sí mismos.
problemas específicos de la persona a la que va dirigido el contenido. Esos problemas hacen que el usuario se sienta identificado y esté más receptivo a la SOLUCIÓN.
6.- UTILIDAD: otro estímulo psicológico muy importante por
el que el usuario percibe que se le está proporcionando algo útil y muy valioso, por lo que se sentirá agradecido.
7.- CURIOSIDAD. Si se consigue generar curiosidad, el
usuario querrá saber más, por lo que seguirá leyendo.
8.- AUTORIDAD y CREDIBILIDAD: la forma en la que te
comunicas, sin faltas de ortografía, asociación de marcas potentes, datos y cifras estadísticas, prueba o evidencia social, honestidad a la hora de citar alguna característica que en algún caso pueda ser negativa,...