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MINISTERIO

UNIDADDE
DEEVANGELISMO
CELULAS FAMILIARES
Y MISIONES

Título: LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO EN NUESTRA CONVERSION

TRASFONDO BÍBLICO: Jn.3.5, 6; 7.38,39; Hch. 2.16-18; 1º Jn. 3.24; 4.13; Tito 3.5
TEXTO ÁUREO: “Y cuando él (el Espíritu Santo) venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio” – Jn.16.8
PROPÓSITO: Dejar establecido en el conocimiento de todos que Dios es el Autor de eterna salvación, que antes en Jesucrito, su Hijo
comenzó, al llevar a cabo su sacrificio, y hoy continúa esa gran obra, pero, a través del Espíritu Santo para su convencer al
mundo de la necesidad de recibir a Jesucristo como su Salvador.

INTRODUCCIÓN: El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad de Dios. Es la tercera, no porque es menor en jerarquía, porque es
el mismo Dios, sino por el orden de aparición o de manifestación palpable en su obra para con el hombre. No es tampoco que Dios-Padre,
su Hijo Jesucristo y el Espiritu Santo operan separadamente, sino que uno de los tres se revela como figura principal en cuanto a
determinadas obras divinas. Después que Jesucristo completó su obra, el Espíritu Santo vino al mundo como el Consolador (el mismo Dios)
y santificador divino. Vino como el ayudador para continuar lo que Jesús empezó. El testifica de Cristo, nos guía a toda verdad (Jn.15.26;
16.13). El trabajo del Espíritu Santo por separar el hombre para Dios que ocurre en la vida del creyente en Cristo, es su tarea principal, y
colaboran en ella el Padre y el Hijo.
EXPOSICIÓN BÍBLICA:
I.- LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO ANTES DE NUESTRA CONVERSIÓN

Convence de pecado. Jn.16.7-11 “El redarguirá”


Lucha con el hombre. Gn.6.3 “Mi Espíritu... contenderá con el hombre”
No es recibido por el mundo. Jn.14.17 “no puede”.
II.- LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO DURANTE NUESTRA CONVERSIÓN
La acción del Espíritu Santo cuando somos salvados nos forja o modela de una vez para siempre;
esos actos no se repiten: El regenera a los que creen. Jn, 3.3-5 “nacido... del Espíritu”.

A.- Habita en el creyente.


Ro, 8.9 “si alguno no tiene el Espíritu... el tal no es de El”. 1 Co.2.12 “nosotros hemos recibido...
el Espíritu... de Dios”. Ro. 5.5. 1 Co.6.19 “el cuerpo es el templo del Santo Espíritu... en vosotros”-
B.- Bautiza al creyente.
1 Co.12.13 “por un Espíritu... bautizado en un cuerpo”.
Ga. 327 “bautizado en Cristo... puesto en Cristo”.
C.- Sella al creyente.
Ef. 1.13 “sellados con el Espíritu Santo”. Ef. 4.30.
2 Co. 1.22 “sellados... la prenda del Espíritu en nuestros corazones”.
III.- LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO DESPUES DE NUESTRA CONVERSIÓN
Las bendiciones arriba mencionadas son verdaderas y para todos los creyentes, pero las que se
Mencionan en seguida dependen de la aceptación del creyente.
A.- Llena al creyente.
Hch. 4.31; 9.17; 13.9, 52 “un bautismo... muchos llenos del Espíritu”. Ef. 5.18
B.- Da seguridad al creyente.
1 Jn. 3.24 “en esto sabemos... por el Espíritu... que nos la ha dado”.
Ro. 8.16 “el mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu”. El usa la Palabra para hacer
esto. 1 Jn. 5.13 “os he escrito... sepáis”.
C.- Enseña al creyente.
Jn. 16.13, 14 “El recibirá de Mí... hará saber”.
1 Co. 2.10 “Dios nos lo reveló a nosotros por ser Santo Espíritu”.
1 Jn.2.27 “la unción... enseña a vosotros todas las cosas”.
D.- Produce rectitud en el creyente.
Ro. 8.2, 4 “el Espíritu de vida... me ha librado”.
Ro. 8.13 “ el Espíritu mortifica las obras de la carne”.
Ga. 5.16-18 “andad en el Espíritu... no satisfágais... la carne”.
Ga. 5.22, 23 “el fruto del Espíritu es...”
E.- Dirige y controla el servicio del creyente.
El guía y dirige nuestro servicio. Hch. 16.6, 7, 9; 1 Co.12.4-11.
El nos habilita y autoriza en nuestro servicio. Hch.1.8; 1 Co.2.4.
F.- Dirige la adoración o culto del creyente.
Fil. 3.3 “nosotros... adoramos a Dios en Espíritu”. Jn. 4.23, 24.
G.- Ofrece las oraciones del creyente.
Ro. 8.26, 27 “el Espíritu... intercede por vosotros”.
Jud. 20 “orando por el Espíritu Santo”.
APLICACIÓN: El Espíritu Santo es la personalidad de Dios mismo entre nosotros, al que usted y yo no vemos, pero que continúa la obra
de Jesucristo en medio nuestro para nuestra conversión a Dios. ¿Le quieres recibir para que entre en tu vida, y establezca una comunión
contigo hoy mismo?

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