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INTRODUCCIÓN:

Hoy vamos a ver la historia que se encuentra en:

MARCOS 5:25-34

Antes de llegar a la historia de la mujer del flujo, Jesús había enseñado por parábolas a
muchas personas y había hecho muchos milagros, sanando a personas, liberando
endemoniados entre otros. Jesús hera conocido y le seguían multitudes.

Jesús llega a la sinagoga y Jairo uno de los principales, se postro ante El y le pidió que
lo acompañara a su casa para sanar a su hija enferma y El le acompaño. En el trayecto
dice el texto que con ellos iba una gran multitud y le apretaban.

MARCOS 5:25-34

25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo
de sangre, 26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y
gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le
iba peor, 27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre
la multitud, y tocó su manto. 28 Porque decía: Si tocare tan
solamente su manto, seré salva. 29 Y en seguida la fuente de su
sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel
azote. 30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que
había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha
tocado mis vestidos? 31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la
multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? 32 Pero él
miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 33 Entonces
la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había
sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la
verdad. 34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y
queda sana de tu azote.
¡Amen!

25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo
de sangre, 26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y
gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes
le iba peor,

La gran mayoría seguro que conocéis esta historia. Esta mujer


estaba enferma, seguramente que por toda la perdida de sangre
se sentía muy débil, posiblemente tendría anemia, no creo que
pudiera caminar con normalidad por ahí, emocionalmente
destruida, frustrada y sin esperanza, dice que se había gastado
todo su dinero en médicos y no le sirvió para nada, y dice la
Biblia que le iba peor. 12 años de sufrimiento, 12 años, siendo
rechazada por la sociedad, ya que ante la ley era una mujer era
inmunda, no podía tocar a nadie, no podía entrar en la sinagoga,
estaba privada de un montón de privilegios por causa de su
enfermedad…

27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la


multitud, y tocó su manto. 28 Porque decía: Si tocare tan
solamente su manto, seré salva.

Jesús era famoso por los milagros que hacia, ella habría
escuchado de El lo conocía de oídas, al escuchar que Jesús estaba
cerca se despertó en ella una esperanza, SE LLENO DE FE Y
DETERMINACION Y FIRMEZA NO SE LO PENSO. A PESAR DE SU
ESTADO de salud LLEGO .LA GENTE LA OPRIMIA, PERO TENIA
UNA META TOCAR SU MANTO ELLA SABIA DENTRO DE SU
CORAZON QUE SERIA SALVA tenia claro que recibiría su milagro
GLORIA A DIOS

29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el


cuerpo que estaba sana de aquel azote.

Solo tuvo que creer, ¿crees que Dios puede hacer un milagro en
tu vida? ¿En tu familia? ¿En tu economía? Acércate a Jesús, El
esta mas cerca de lo que creemos, Jesús estaba cerca de aquella
mujer, tenia un propósito con su vida, salvarla y sanarla, dice la
palabra que la fuente de su sangre se seco y fue sana.

30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había


salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado
mis vestidos?

Jesús supo que alguien le había tocado, es increíble, solo le toco


el manto, solo hizo falta tocar el borde de las vestiduras y el
poder salió de El, la disposición de Jesús a poder hacer un
milagro y la fe de la mujer hizo que todo se activara.

31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y


dices: ¿Quién me ha tocado? 32 Pero él miraba alrededor para
ver quién había hecho esto.

AQUÍ ME LLAMA LA ATENCION VARIAS COSAS:

1- Sus discípulos estaban en otra dimensión, no habían


entendido la pregunta de Jesús, aun con todo el tiempo
que llevaban con El, les faltaba discernimiento, no estaban
conectados con Jesús.

2- La multitud, seguramente que habría personas con


multitud de necesidades, pero, estaban como
espectadores, viendo sanidades, viendo milagros. Solo
tenían que tener fe y hacer como la mujer enferma.

33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que


en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo
toda la verdad.

Ella sabia lo que había pasado, sano al instante, podía haber


huido del lugar, pero ella al escuchar a Jesús preguntar quien le
había tocado, se postro y le dijo toda la verdad.

Ella al postrarse reconocía delante de quien estaba.

34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda


sana de tu azote.

No somos solo oidor de las maravillas que Dios tiene para


nuestras vidas, acerquémonos al trono de su gracia, no te
quedes como la multitud, que hablaban de los milagros que
veían, metete en el rio y recibe tu milagro, recuerda si ni tan solo
tocare el borde de su manto…

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