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LA OBRA DE ARTE EN LA ÉPOCA DE SU REPRODUCTIBILIDAD TÉCNICA Y

GRÁFICA

La obra de arte en su reproductibilidad mecánica o técnica, por Walter Benjamin, escribió uno

de los textos más importantes sobre los estudios culturales, un filósofo muy reconocido explicó

que el libro se basa en básicamente la pérdida del (aura), todo esto en un mondo que cada vez

está mucho más industrializado. Además de ello cuenta con una mecánica de texto también

política aparte de filosófica, acerca de la reproducción, industrialización de imágenes masivas en

la guerra. La obra de arte fue publicada en el año 1936, el cual fue un año en el que Europa sufrió

una gran confrontación ideológica, según estudios la obra de arte de la reproductibilidad ayudó al

despertar político de las personas, cambiando el sentido del arte a un carácter mucho más

influyente y profano, menos privado, menos sagrado. Lo notable en todo esto es, sin embargo,

que el fascismo es la contracara de otra cosa, es el producto paradójico de una sociedad cuyo

valor central estaba basado en la libertad individual. Pero esta continua paradoja que plantea

Benjamin no es otra que la que define a la propia modernidad como fantasmagoría y apariencia,

la modernidad consistiría en la producción de lo que ella no es, es decir, en la producción de

promesas de progreso, de un mejoramiento continuo de las condiciones de vida en consideración

de un grado cada vez mayor de autonomía, libertad del sujeto. Al hablar de la dilapidación de la

obra de arte, Benjamin se refiere a todos los aspectos que engloban la recepción de la misma. La

idea de la contemplación del arte individualmente, que se opone a la nueva relación de las masas

con ella, es para Benjamin una tendencia asocial burguesa que se cimienta en la idea de la clase

erudita y la clase popular (las llamadas “alta cultura” y “baja cultura”). De esta manera, el

pensador recupera las ideas de su también contemporáneo Bertrand Russell sobre el tiempo de
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ocio. La contemplación del arte forma parte del tiempo de ocio. Aun a pesar de que este pueda

considerarse en una tendencia intelectual, es obvio que el arte, por sí mismo, no es un creador de

riqueza ni un componente de trabajo. Por tanto, el ámbito de la obra de arte siempre se ha

circunscrito a aquellos que podían disfrutar de tiempo de ocio que, hasta el comienzo de la

Modernidad, eran la clase alta. La definición de “alta cultura” no se da tanto por la superioridad

intelectual de aquellos que la aprecian, que fue el mensaje que el poder siempre quiso enviar a

aquellos que pertenecían a la “baja cultura” sino a la capacidad de disfrute del tiempo de ocio. Se

habla de que la obra contiene un aura, esto hace referencia a qué cuenta con un despojo a el valor

de la unicidad, esto se muestra a que tiene un carácter que llega hecho solamente en su simple

tiempo y lugar en la cual ha sido realizada. La experiencia de la industrialización y la guerra

refuerza esta contradicción con la que se inaugura el siglo XX. Producción de apariencias que, no

obstante, sólo podrían despejarse o develarse en la misma acción productiva. He aquí la

importancia de la alegoría y de la imagen dialéctica como «método» del pensamiento para

Benjamin. De ahí también su interés por Baudelaire, el poeta de los tiempos modernos, el artista

de la metrópolis, del tedio y de la prostitución.

SERGIO VARGAS OSPINA

ID 520126
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BIBLIOGRAFIA

Benjamin, W. (2003). La obra de arte en la epoca de la reproductividad tecnica. ITACA, 39-

57. Obtenido de https://bbibliograficas.ucc.edu.co:4058/es/ereader/ucc/105307

definicionabc.com. (2013). Definición de Obra de arte. Deficinición ABC. Obtenido de

https://www.definicionabc.com/general/obra-de-arte.php

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