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Una solución frente a la delincuencia

Actualmente, uno de los problemas que aqueja a las zonas urbanas y

rurales de Colombia, es la presencia de grupos delincuenciales y delictivos, los

cuales fomentan los robos, la venta y distribución de drogas y armas, como

también, asesinar o matar a las personas, que sean declarado blanco de mira u

objetivo militar. Recientemente, un hecho curioso que me llamo la atención fue el

atraco que experimentaron unos ladrones que intentaban observar qué casa robar,

cuando de repente fueron sorprendidos por otros más profesionales. Lo curioso de

este hecho, es que “ni los propios ladrones se salvan de la inseguridad”.

Ahora, nadie puede caminar tranquilo viendo su celular en la calle, porque

de repente no sabes si te pasa una moto al frente o al lado y te lo quite, o bien, te

torturen, amenacen o hieran para quitarte tus pertenencias. Ni siquiera se puede

estar en puesto de comidas rápidas, ni en restaurantes, porque se meten de

disfrazados de domiciliario de Rappi. Asimismo, es hasta inseguro estar en un

centro comercial, porque se adentran en él, especialmente en joyerías, en donde

suelen amordazar a los trabajadores para llevarse todo en un botín. Incluso, se

visten de policías para hacer este tipo de fechorías. Pero, peor aun, ni siquiera se

puede estar en una peluquería, barbería o centro recreacional, porque se pueden

meter a robar en el sitio.

Literal, la sociedad está “mamada” de que este tipo de sujetos y grupos

hagan de las suyas y los que sufran son las victimas inocentes que se ganan las

cosas ahorradamente. Las personas se llenan de tanto odio que disfrutan hacerles

daño a estos bandidos, incluso, los graban y les causa placer ver cómo sangran,
sufren y golpean esos sujetos. Incluso, ven con placer la manera como queman su

moto en caso que los coja la comunidad.

Frente a este problema, yo propongo hacer algo fenomenal: hacer limpieza

social, es decir, exterminar a estos sujetos en caso de que vuelvan a reincidir. Es

que si uno se coloca a pensar, ¿de qué puede servir una persona en la sociedad

que solo se dedique a robar, mentir, delinquir, etc..? está bien, las personas

pueden cometer errores y claro que se les debe dar una segunda oportunidad

para mejorar, pero en caso que reincidan y no se refleje cambios, ¿de qué puede

servir tener una persona así? Estos sujetos, generan gastos innecesarios para el

Estado, pues ahí por lo menos reciben comida gratis, pueden hablar con otros

compañeros y gozar de un espacio para dormir, aunque con el problema de

hacinamiento suele ser una tortura. Aun así, ¿de qué puede servir estas

personas?

Lo mejor es hacer limpieza social, en el sentido de que si se eliminan a

estas personas, no habría razones del por qué preocuparse de que cierto sujeto

vuelva a salir a robar. Muchas veces, estas personas salen por los famosos

“vencimiento de términos”, por lo que fácilmente pueden delinquir de nuevo y salir

en menos de noventa días. Por este hecho, salió hace meses una noticia en

Bogotá en donde un ciudadano lo mataron por haber denunciado al ladrón que le

robo. Este tipo de casos de intolerancia es una clara evidencia de cómo la justicia

de este país es fácil de “perratearla”, no es ni necesario tener tanto dinero para

salir, las mismas fallas del sistema judicial hacen que en parte este problema se

alimente.
Del mismo modo, hacer limpieza social es una manera de garantizar la

seguridad ciudadana, puesto que estas personas al no existir, habría “menos

plagas” para el Estado, en el sentido que se ahorran más recursos que se pueden

destinar en otras necesidades, como el hambre y la desnutrición infantil. De igual

manera, la limpieza social garantiza una solución eficaz frente al problema de

hacinamiento que aqueja a muchos reos.

Si analizamos de fondo lo anterior, no cabe duda que muchas personas que

están en las cárceles si reflexionan y cogen esos espacios para cambiar y ser un

buen ciudadano, pero no es justo que otro esté ahí ocupando espacio si no va

haberse un cambio, si hay reincidencia es mejor acabar este sujeto con la pena de

muerte, puesto que no genera productividad y bien a la sociedad. Muchos sujetos

han sido reincidentes de delitos por más de 10 diez veces y siguen en las mismas.

Sinceramente, si el Estado no está interesado en educar, ampliar

oportunidades de desarrollo para estas personas y no le interesa tanto la situación

de las cárceles, mejor que haga una limpieza social y listo, así se acaba la

“huevonada” de que se tenga miedo si cierto sujeto vuelve a reincidir, se ahorra

gastos innecesarios para el Estado y lo mejor es que se podría incrementar la

percepción de seguridad.

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