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Libros

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Poeticos
Job
¿Por qué leer Job?
Job, un hombre rico y justo, pierde sus posesiones, sus hijos y su salud. Job no comprendió por qué estaba
sufriendo.
Los amigos de Job supusieron equivocadamente que el sufrimiento siempre viene como resultado del
pecado. Con esto en mente trataron de persuadir a Job para que se arrepintiera de su pecado. Pero los tres
amigos estaban equivocados. El sufrimiento no es siempre resultado directo de algún pecado. Cuando
experimentamos un duro sufrimiento, es posible que no sea nuestra culpa, de modo que no tenemos por
qué añadir a nuestro dolor el sentimiento de culpa de que algún pecado escondido esté causando nuestro
problema.
Un joven llamado Eliú, quien había estado escuchando toda la
conversación, criticó a los tres amigos por no ser capaces de contestar a “Cuando no queda
Job. Él dijo que, aunque Job era un hombre bueno, se había puesto
orgulloso, y Dios lo estaba castigando para humillarlo. Pero, Dios está más nada, Dios es
allá de nuestra compresión y no podemos saber por qué permite cada
instancia de sufrimiento en nuestra vida. Lo que nos toca hacer a nosotros
suficiente”
es simplemente permanecer fieles.
Finalmente, Dios mismo contestó a Job. Dios tiene el control del mundo y sólo Él entiende por qué se le
permite sufrir al bueno. Esto se nos aclara únicamente cuando vemos a Dios por lo que Él es. Debemos
aceptar con valor lo que Dios permite que nos suceda y permanecer firmemente comprometidos a Él.
Job aprendió finalmente que cuando no quedaba nada, él
tenía a Dios, y eso era suficiente. Por medio del
sufrimiento, aprendemos que Dios es suficiente para
nuestra vida y nuestro futuro. Debemos amar a Dios sin
importar si permite que nos lleguen bendiciones o
sufrimientos. La prueba es difícil, pero a menudo tiene
como resultado una relación más profunda con Él. Aquellos
que pasan la prueba de la fe experimentarán al final las
grandes recompensas de Dios.

Mas sobre el libro


Libro poético de la Biblia que forma parte de la literatura sapiencial. En el canon hebreo se le coloca entre
los “Escritos” o Ketuvim, junto con los Salmos y Proverbios.
Autor y fecha. Se desconoce quién fue el autor o los autores del libro. Durante muchos siglos se sustentó que
este libro fue escrito por una misma persona. A partir del Siglo XIII se discute sobre el particular. Algunos
proponen que se trata de un mismo autor, pero que fue escrito en etapas sucesivas, con intervalos entre una
y otra. Otros señalan que un mismo autor escribió lo básico, pero que se realizaron retoques posteriores.
Incluso no es seguro que el autor fuera judío, pues algunos eruditos piensan que pudo haber sido un edomita,
o un árabe.
En cuanto a la fecha, también resulta imposible saber cuándo se escribió esta obra, pues se hacen muchas
proposiciones, que van desde la época premosaica hasta el siglo II a.C. Ni siquiera se ha podido llegar a un
acuerdo general sobre si el libro es previo o posterior al exilio. La obra está escrita en una forma tal que no
permite ubicarla en un tiempo histórico específico. Sólo sabemos que es muy antigua.

María Elisa Garcia Rodriguez


Salmos
¿Por qué leer Salmos?
En la parte central de la Biblia se encuentra el libro de los Salmos. En esta gran colección de canciones y
oraciones se expresa el alma de la humanidad, toda la gama de experiencias humanas. Vemos como David y
los demás escritores vierten con sinceridad sus verdaderos sentimientos, reflejando así una dinámica,
poderosa y transformadora amistad con Dios. Los salmistas confiesan sus pecados, expresan sus dudas y
temores, piden ayuda a Dios en tiempos difíciles, lo alaban y adoran.
Debido a la sinceridad expresada por los salmistas, a lo largo
,
de la historia los creyentes han buscado en el libro de Salmos
el alivio que necesitan durante los momentos de lucha y
«No temere , mal alguno,
,
aflicción. Unido a los salmistas, han subido de las
profundidades de la desesperación hacia nuevas cimas de
porque tu estaras
gozo y alabanza al descubrir el poder del amor y del perdón conmigo» (Sal. 23:4)
eternos de Dios. Permita que la sinceridad de los salmistas lo
guíe en una relación más genuina y profunda con Dios.

VISTA PANORÁMICA
Debido a que muchos Salmos fueron escritos para adoración pública y privada, el título del libro en hebreo
es “Alabanzas.” La palabra “Salmo” se refiere a una composición poética acompañada de instrumentos de
cuerdas. El libro de los Salmos es el primero de la última división de la Biblia hebrea; de modo que sobresale
en ese segmento de las Escrituras, a cuya sección entera Jesús la designó “los Salmos” (Lc 24:44).
Este libro se divide en cinco secciones, o libros, y cada una concluye con una doxología. Cada sección tiene
sus propias características. De acuerdo a sus títulos, David escribió los Salmos de la primera sección, excepto
tres (1, 10 y 33). A varios escritores de la segunda sección se les identifica por nombre: los hijos de Coré (42–
49), Asaf (50), David (51–65) y Salomón (72). Probablemente los Salmos de esta sección fueron compilados
para las actividades litúrgicas del tabernáculo o del templo. La tercera sección fue escrita por varios autores:
Asaf (73–83), los hijos de Coré (84–85, 87–88), David (86) y Etán (89). La cuarta sección comienza con el
Salmo 90, el más antiguo de los Salmos, escrito por Moisés; David escribió los Salmos 101 y 103; otros Salmos
en esta sección son anónimos. En la quinta sección sólo se mencionan a David (108–110, 122, 124, 131, 133,
138–145) y Salomón (127) como sus autores. Varios Salmos de esta sección son para uso litúrgico, inclusive
los de aleluya (113–118, 146–150) y los de ascenso (120–134).
Con excepción de treinta y cuatro Salmos, todos tienen un título adjunto. La información en tales títulos
incluye notas literarias, instrucciones musicales, títulos para la tonada, instrucciones para su uso en la
adoración, motivos históricos y el escritor.
Como se dijo antes, el título en los Salmos acredita a David como el autor de 73 de ellos, mientras que Hch
4:25 y He 4:7 le atribuyen dos más (2, 95). Los libros históricos implican que sin lugar a duda David estaba
eminentemente capacitado para haberlos escrito. David es llamado “el dulce salmista de Israel” (2 S 23:1).
Una lectura cuidadosa del libro de los Salmos vitalizará la devoción y las oraciones del creyente. Dios también
usa los Salmos para traerle avivamiento a sus hijos. Para una presentación de la persona y obra del Señor
Jesucristo, léase cualquiera de los Salmos mesiánicos (2, 8, 16, 22–24, 31, 40–41, 45, 68–69, 72, 89, 102, 110,
118).
Carácter de Dios en Salmos
Dios es accesible: 15:1; 16:11; 23:6; 24:3, 4; 65:4; 145:18
Dios libera: 106:43-45
Dios es eterno: 90:2; 102:25-27; 106:48
Dios es glorioso: 8:1; 19:1; 57:5; 63:2; 79:9;
90:16; 93:1; 96:3; 102:16; 104:1, 31; 111:3;
113:4; 138:5; 145:5, 11, 12
Dios es bueno: 23:6; 25:8; 31:19; 33:5; 34:8;
52:1; 65:4; 68:10; 86:5; 104:24; 107:8;
119:68; 145:9
Dios es gracia: 116:5
Dios es grande: 86:10
Dios es santo: 22:3; 30:4; 47:8; 48:1; 60:6;
89:35; 93:5; 99:3, 5, 9; 145:17
Dios no cambia: 102:26-27
Dios es justo: 9:4; 51:4; 89:14; 98:9; 99:3, 4
Dios es bondadoso: 17:7; 24:12; 25:6; 26:3; 31:21; 36:7, 10; 40:10, 11; 42:7, 8; 48:9; 63:3; 89:33, 49;
92:2; 103:4; 107:43; 117:2; 119:76, 88, 149; 138:2; 143:8
Dios es paciente: 78:38; 86:15
Dios es misericordioso: 6:2, 4; 25:6; 31:7; 32:5; 36:5; 51:1; 52:8, 62:12; 86:5, 15; 89:28; 103:4, 8, 11,
17; 106:1; 107;1; 115:1; 118:1-4; 119:64; 130:7; 145:9; 147:11
Dios es Altísimo: 83:18
Dios es omnipresente: 139:7
Dios es omnisciente: 139:1-6
Dios es poderoso: 8:3; 21:13; 29:5; 37:17; 62:11; 63:1, 2; 65:6; 66:7; 68:33, 35; 79:11; 89:8, 13; 106:8;
136:21
Dios suple sus promesas: 89:3, 4, 35, 36; 105:42
Dios provee: 16:8; 31:15; 33:10; 36:6; 37:28; 39:5; 73:16; 75:6, 7; 77:19; 91:3, 4, 11; 104:5-9, 27, 28;
119:15; 121:4; 127:1, 2; 136:25; 139:1-5, 10; 140:7; 145:9, 17; 147:9
Dios es justo: 5:8; 7:9, 17; 11:7; 19:9; 22:31; 31:1; 35:;24, 28; 36:6, 10; 40:10; 48:10; 50:6; 51:14;
69:27; 71:2, 15, 16, 19, 24; 73:12-17; 85:10; 96:13; 97:2, 6; 98:2, 9; 103:17; 111:3; 116:5; 119:7, 40,
62, 123, 137, 138, 142, 144, 172; 143:1, 11; 145:7, 17
Dios es soberano: 2:4, 5; 3:3; 72:5
Dios es verdadero: 9:14; 111:7; 19:9; 25:10; 31:5; 33:4; 57:3, 10; 72:22; 85:10; 86:15; 89:14, 49; 96:13;
98:3; 100:5; 119:160; 139:2; 146:6
Dios es uno: 83:18; 86:10
Dios es inescrutable: 145:3
Dios es recto: 25:8; 92:15
Dios es sabio: 1:6; 44:21; 73:11; 103:14; 104:24; 136:5; 139:2-4, 12; 142:3; 147:5
Dios se aíra: 2:2-5, 12; 6:1; 7:11, 12; 21:8, 9; 30:5; 38:1; 39:10; 58:10, 11; 74:1, 2; 76:6, 8; 78:21; 22,
49-51, 58, 59; 79:5; 80:4; 89:30-32; 90:7-9, 11; 99:8; 102:9, 10.

María Elisa Garcia Rodriguez


Proverbios
¿Por qué leer Proverbios?
Desde el consejo amistoso hasta los discursos apasionados, y desde los volúmenes llenos de polvo hasta los
suplementos diarios, se envían y reciben mensajes donde todo el que lo envía trata de impartir
conocimiento...y sabiduría.
Salomón, el hombre más sabio que haya vivido, nos dejó un legado de sabiduría escrita en tres volúmenes:
Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los cantares. En estos libros, bajo la inspiración del Espíritu Santo, nos da
pautas y principios prácticos para la vida.
En el primero de estos tres volúmenes, Salomón transmite su consejo
práctico en forma de proverbios. Un proverbio es una oración corta,
concisa, que encierra una verdad moral. EL libro de Proverbios es una Conocer a Dios es la
colección de estas sabias declaración. El tema principal de Proverbios
es, lógicamente, la naturaleza de la verdadera sabiduría. Salomón
clave para adquirir
escribe: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los sabiduria
insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza” (1:7). Luego
procede a dar cientos de ejemplos prácticos de cómo vivir de acuerdo
con la sabiduría divina.
Proverbios abarca una amplia gama de temas, incluyendo la juventud y la disciplina, la vida familiar, el
dominio propio y la resistencia a la tentación, asuntos de negocios, las palabras y la lengua, el conocimiento
de Dios, el matrimonio, la búsqueda de la verdad, la riqueza y la pobreza, la inmoralidad y, por supuesto, la
sabiduría. Estos proverbios son poemas cortos (por lo general en forma de versos pareados), que contienen
una mezcla santa de sentido común y de advertencias oportunas. Si bien no tienen el propósito de enseñar
doctrina, una persona que sigue su consejo caminará muy cerca de Dios. La palabra “proverbio” precede de
un vocablo hebreo que significa “administrar o gobernar”, estos dichos, recordatorios y advertencias,
ofrecen un consejo profundo para gobernar nuestras vidas.

Estructura de Proverbios
Es una compilación cuya unidad debe hallarse en la naturaleza general de su contenido. La declaración que
sigue, «El principio de la sabiduría es el temor de Jehová» (1.7), resume el tema de Proverbios, tema que
resalta a través del libro.
Después de los primeros siete versículos, el libro se desarrolla como una típica compilación:
Proverbios para la juventud, 1.8–9.18
El padre señala a su hijo (o el maestro a su discípulo) las ventajas de buscar la sabiduría y evitar la necedad.
Elabora sus ideas en poemas o discursos que son extensiones del proverbio. Digna de mención es la
personificación de la sabiduría en 1.20–23; 8 ; 9.1–16 .
Proverbios de Salomón, 10.1–22.16
Esta colección recoge dichos sueltos que, por lo general, no abarcan más de un versículo, lo cual caracteriza
también a la otra colección atribuida a Salomón (25–29).
Proverbios sobre diferentes asuntos, 22.17–24.34
Esta sección incluye dos colecciones de instrucciones prácticas, en las que son notables los paralelos entre
22.17–23.11 y los proverbios de Amenemope de Egipto. Tales paralelos no son de extrañar, ya que este tipo
de literatura circulaba en Egipto, Canaán y Mesopotamia desde el segundo milenio a.C.
La singularidad de la fe israelita, aunada a la inspiración divina, evidentemente dio nueva expresión a estas
preocupaciones de su ambiente cultural, conforme a un propósito especial.
Otros proverbios de Salomón, 25.1–29.27
Estos proverbios los compilaron los empleados de Ezequías allá por el año 700 a.C. Son semejantes a los de
la segunda sección, aunque abundan los proverbios comparativos y es menor el número de los proverbios
antitéticos.
Las palabras de Agur, 30.1–33
No hay datos precisos en cuanto a este personaje, ni tampoco acerca de las otras personas mencionadas.
Los proverbios numéricos en los versículos 15–33 pueden constituir otra colección.
Palabras del rey Lemuel, 31.1–9
La frase introductoria de esta breve colección puede traducirse lo mismo «Lemuel, rey de Masa» que
«Lemuel, la profecía». Contiene consejos para un rey.
Poema sobre la mujer virtuosa, 31.10–31
Poema acróstico independiente en honor de la ˓eshet jayil , giro insólito que apunta a la mujer, más valiente
o decidida que virtuosa.

La Naturaleza de un Proverbio
La palabra hebrea “proverbio” se traduce también como “sátira” (Is 14:4), “oráculo” (Nm 23:7, 18) y
“parábola” (Ez 17:2); por tanto, su significado es considerablemente más amplio que el término en español.
Esto puede ayudar a explicar la presencia de las secciones de discursos más largos de los caps. 1-9. La mayoría
de los proverbios son declaraciones cortas y compactas que expresan verdades sobre la conducta humana.
A menudo hay alguna repetición de alguna palabra o sonido que ayude a la memorización.
En la sección más larga del libro (10:1-22:16) la mayoría de los proverbios constan de dos líneas, y los de los
caps. 10-15 casi siempre expresan un contraste. A veces el escritor hace simplemente una observación
general, como “Vara mágica es el soborno para quien lo ofrece” (17:8; cf. 14:20), pero generalmente él evalúa
la conducta “el que aborrece el soborno vivirá” (15:27). De hecho, muchos proverbios describen las
consecuencias de una acción particular o rasgo del carácter: “El hijo sabio es la alegría de su padre” (10:1).
Debido a que los proverbios fueron escritos primordialmente con propósitos instructivos, con frecuencia son
dados en forma de mandatos: “No te des al sueño, o te quedarás pobre” (20:13). Aunque no se usa la forma
imperativa, la acción deseada queda en claro (14:5).
Un aspecto común de los proverbios es el uso del lenguaje figurado: “Como el agua fresca a la garganta
reseca son las buenas noticias desde lejanas tierras” (25:25). En el cap. 25 solamente hay 11 versículos que
comienzan con “Como”. Estas comparaciones hacen que los proverbios sean más vívidos y poderosos. En
ocasiones, la comparación se emplea de modo humorístico o sarcástico: “Como argolla de oro en hocico de
cerdo es la mujer bella pero indiscreta” (11:22; cf. 26:9), o “Sobre sus goznes gira la puerta; sobre la cama,
el perezoso” (26:14). Es igualmente efectivo el uso de metáforas: “La enseñanza de los sabios es fuente de
vida” (13:14), y “La lengua que brinda consuelo es árbol de vida” (15:4). Según 16:24, “Panal de miel son las
palabras amables”. La imagen de la siembra y la cosecha se usa tanto de forma positiva como negativa (cf.
11:18; 22:8).
La repetición de proverbios enteros (6:10-11 con 24:33-
34; 14:12 con 16:25; 20:16 con 27:13) o partes de
proverbios pueden cumplir objetivos poéticos. Una
ligera variación le permite al escritor (o escritores)
emplear la misma imagen para llegar a un punto
relativo (como en 17:3; 27:21) o sustituir una palabra
para lograr una mayor claridad o un énfasis diferente
(19:1; 28:6). En 26:4-5 la misma línea se repite de modo
aparentemente contradictorio, pero esto fue diseñado
para presentar dos casos diferentes.
A veces el libro de Proverbios es muy franco y grosero (6:6; 21:9; 25:16; 26:31, 11). Esta es la naturaleza de
la literatura sapiencial al pretender que los pecadores lleguen al conocimiento de una verdad, y así puedan
volverse de sus malos caminos.

María Elisa Garcia Rodriguez


,
Eclesiastes
VISTA PANORÁMICA
Cada persona busca la realización en su vida, pero ¿dónde se encuentra? ¿Está en la riqueza material, en los
placeres, en la sabiduría humana? Salomón ponderó en estas cosas y otras más, pero no obtuvo satisfacción
plena en ellos. El describe su búsqueda en el libro de Eclesiastés, y concluye que todo esto lleva a la inutilidad
(6:12). Para encontrar el significado de la vida se debe ir más allá de estas posibilidades. La verdadera y
permanente satisfacción sólo puede encontrarse en una relación personal con Dios.
Para entender este libro es esencial saber el significado de dos expresiones hebreas: vanidad de vanidades y
bajo el sol. Vanidad ocurre 37 veces e indica la inútil, huidiza y misteriosa naturaleza de la vida. Bajo el sol
ocurre 29 veces e indica una perspectiva secular de la vida. Estas dos expresiones son indicios de que el
escritor, Salomón el Predicador, no está describiendo el mundo en sus propios términos como el rey a quien
Dios había escogido, sino desde la perspectiva de una persona increíblemente exitosa, pero secular, que
considera el mundo independientemente de Dios, y concluye que no hay esperanza. En última instancia, la
respuesta a la desesperación se encuentra en 12:13: teme a Dios y guarda sus mandamientos.
Dios inspiró al hombre a quien había dotado con más sabiduría (1 R 4:29–34) para escribir el libro de
Eclesiastés (1:1, 12). Salomón escribió para la juventud (11:9) y para su hijo en particular (12:12); pero lo que
él escribió es útil para todos. Prácticamente Salomón tenía recursos ilimitados para procurar la respuesta a
la pregunta, ¿Qué provecho tiene el hombre en toda su obra? (1:3; 2:24; 3:9). Para descubrir la respuesta, él
investigó por muchos medios de la vida: la sabiduría, el placer, la riqueza, e incluso la experiencia religiosa.
Después de sus intentos para descubrir “la buena vida,” llegó a la sorprendente conclusión de que: No hay
nada mejor para un hombre que comer y beber y decirse que
El fin de todo el discurso
,
su trabajo es bueno (2:24). Salomón da muchas exhortaciones
sensibles en Eclesiastés, instando a los lectores a tratar de vivir
oido es este: Teme a una vida buena. Sin embargo, el razonamiento de bajo el sol
lleva a la conclusión de que el gozo, la sabiduría y la moralidad
Dios, y guarda sus conducen al mismo fin: la muerte les toca a todos por igual y
mandamientos; porque es el fin de todo.
El nombre del libro significa “predicador” o “el que llama a
esto es el todo del asamblea.” El libro de Eclesiastés se lee en la fiesta anual judía
de los Tabernáculos. Salomón escribió tres libros del Antiguo
hombre. Testamento. Probablemente haya escrito el Cantar de los
Cantares durante su juventud, los Proverbios en su madurez y
Eclesiastés 12:13 Eclesiastés en su vejez, cerca del tiempo de su muerte en el
año 931 a.C.

¿Por qué está el Eclesiastés en la Biblia?


El Eclesiastés es un monólogo acerca de la sabiduría que a menudo deja perplejos a los cristianos,
especialmente si lo leen con cuidado.
Los que no leen con cuidado pueden llegar sencillamente a la conclusión que el libro contiene ideas
demasiado profundas para obtener un beneficio inmediato. Tales personas usualmente dejan a un lado la
lectura del Eclesiastés y pasan a partes de la Biblia que a su juicio puedan dar resultados espirituales más
rápidos.
Eclesiastés; parece que no contiene mucha información positiva y animadora para una vida de fidelidad a
Dios.
Antes bien, la mayor parte del libro parece aconseja que la vida carece de significado, y que por lo tanto se
debe gozar de ella en cuanto sea posible, pues la muerte va a arrastrar con todo, al fin y al cabo.

¿Por qué, entonces, está el Eclesiastés en la Biblia?


Porque está como un contraste para lo que el resto de la Biblia enseña. Eclesiastés 12:13, 14 presenta ese
contraste, y da al lector esta advertencia ortodoxa:
“Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es
el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio,
juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”
Todo el libro, menos estos últimos dos versículos, representa un argumento artificioso y brillante de la
manera como se debería considerar la vida... si Dios no desempeñará un papel de intervención directa en
ella, y si no hubiera vida después de la muerte.
Así que, si uno quiere una fórmula para vivir en un
mundo deístíco (es decir, un mundo en el que hay un
Dios que no se comunica con la gente), sin vida
después de la muerte, el Eclesiastés tiene esta
fórmula.
El Eclesiastés es el resultado de colocar a Dios muy
lejos de nosotros, y sin que tenga nada que ver con
nuestra vida cotidiana.
El libro sirve como una apologética al revés para la sabiduría cínica; mueve a los lectores a seguir buscando,
pues las respuestas que da el "Predicador" del Eclesiastés son muy desanimadoras.

Eclesiastés propósito y método


El autor hace un inventario del mundo tal como lo ha experimentado entre los horizontes del nacimiento y
la muerte - este último horizonte desde el cual el hombre no puede ver más allá. El mundo es visto desde un
plano lleno de enigmas, el mayor de los cuales es el hombre mismo.
Desde la perspectiva de su propio conocimiento, el Maestro pone a prueba al hombre, examinando sus
capacidades.
Al contemplar las actividades humanas, el autor ve al hombre en una búsqueda de una cosa tras otra
laborando como si este fuera el dueño del mundo, revelando sus secretos, cambiando sus estructuras,
rompiendo las cadenas de las limitaciones humanas y siendo dueño de su propio destino. Ve al hombre en
vano buscando esperanzas y expectativas que en realidad son “absurdas” semejantes al hecho de “correr
tras el viento” (1:14; 2:11, 17, 26; 4:4, 16; 6:9; cf 1:17; 4:6).
Pero la fe enseña que Dios ha ordenado todas las cosas según su propio objetivo (3:1-15; 5:19; 6:1-2; 9:1) y
el papel que el hombre debe desempeñar es el de aceptarlas, incluyendo sus propias limitaciones, como
designios de Dios. El hombre, por tanto, debe ser paciente y disfrutar de la vida tal como Dios se la da, debe
conocer sus propias limitaciones y no molestarse con expectativas no realistas; debe ser prudente en todo,
viviendo cuidadosamente ante Dios y ante el rey y, sobre todo, temiendo a Dios y guardando sus
mandamientos (12:13).

María Elisa Garcia Rodriguez


Cantares
VISTA PANORÁMICA
El Cantar de los Cantares presenta el ideal de Dios del amor humano dentro del matrimonio. En este libro se
ve la belleza y la pureza del amor entre un esposo y su esposa, la lealtad de un hombre a una mujer y la
lealtad recíproca de los dos, tal como Dios lo planeó desde el principio (Gn 2:24).
Hay dos personajes principales en el relato, la muchacha Sulamita (6:13)
y el rey Salomón (1:4, 12; 3:9, 11; 7:5). Los eventos descritos en el libro
sucedieron cuando Salomón fue coronado rey en el año 971 a.C. y esta
doncella llegó a ser su novia poco después de su ascenso al trono. El
Cantar de los Cantares es un canto de amor literal que exalta la fidelidad
en el matrimonio. Es un relato de acontecimientos verdaderos del
matrimonio de Salomón con su primera novia (Ec 9:9). El libro es un
poema lírico, unificado en narrativa e imágenes y compuesto por estrofas
haciendo un uso efectivo del diálogo y la descripción. Algunos han
sugerido que el tema de Cantares está asociado con la celebración de una boda del Cercano Oriente.
Debido a un sobrescrito en el comienzo del libro que dice El Cantar de los Cantares, que es de Salomón, a
menudo el libro es llamado El Cantar de Salomón. El título en hebreo, Cantar de los Cantares, es un
superlativo que expresa la idea de el mejor de los cantares. Ya que Salomón escribió 1,005 cantares (1 R
4:32), la elección de Dios de éste como el mejor, es un gran elogio. Este es el primero de cinco libros que los
judíos leen en varias fiestas anuales. El Cantar de los Cantares se lee durante la Pascua. El libro designa al rey
Salomón como el autor (1:1, 5; 3:7, 9, 11; 8:11–12). Hay considerable evidencia para esto.

¿Por qué leer Cantares?


Saturado de historias de aventuras amorosas, citas secretas y romance extramaritales, el mensaje que
comunica los medios actuales es que la inmoralidad significa libertad, la perversión es natural y el
compromiso es anticuado.
La sexualidad que Dios creó y declaró buena en el Edén, la han deformado y
Cantares explotado, y ha llegado a ser una actividad apremiante, ilícita, casual y
autogratificante. El amor se ha convertido en lujuria, el dar en obtener y el
presenta el ideal compromiso perdurable en “ningún lazo que nos ligue”.
En realidad, la relación sexual, la unión física y emocional de un hombre y una
de Dios del amor mujer, debe ser un medio santo de celebrar el amor, procrear y experimentar
humano dentro el placer, protegidos por el compromiso del matrimonio.
Dios piensa que las relaciones sexuales son importantes y las Escrituras
del matrimonio. contienen numerosos principios relacionados con la expresión sexual y
advertencias contra violación de dichos principios. Las relaciones sexuales
siempre se mencionan en el contexto de una relación amorosa entre esposo y esposa. Tal vez el pasaje bíblico
más importante en cuanto a esto sea Cantar de los cantares, la historia íntima de un hombre y una mujer, su
amor, noviazgo y matrimonio. Es probable que Salomón escribiera este “cantar” en su juventud, antes de
que se apoderó de él la obsesión por las mujeres, las relaciones sexuales y el placer.
Ha habido muchos debates sobre el significado de este cántico. Algunos dicen que es una alegoría del amor
de Dios por Israel y por la Iglesia. Otros dicen que es una historia literal acerca del amor matrimonial. Pero
en realidad, es ambas cosas, un relato histórico con dos niveles de significado. En uno aprendemos sobre el
amor, el matrimonio y las relaciones sexuales; y en el otro vemos el irresistible amor de Dios por su pueblo.
Cuando lea Cantar de los Cantares, recuerde que Dios lo ama y comprométase a ver la vida, las relaciones
sexuales y el matrimonio desde el punto de vista de Dios.
María Elisa Garcia Rodriguez

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