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Med Clin (Barc).

2014;143(Supl 3):7-12

ISSN: 0025-7753

MEDICINA CLINICA www.elsevier.es/medicinaclinica


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Volumen 143 – Extraordinario 3 – Diciembre 2014

Esclerosis múltiple
Editor invitado: Alfredo Rodríguez Antigüedad

Introducción Tratamientos orales en esclerosis múltiple


A. Rodríguez Antigüedad 1 J.E. Meca-Lallana, R. Hernández-Clares y E. Carreón-Guarnizo 23

Descripción actual de la esclerosis múltiple Anticuerpos monoclonales para el tratamiento de la


J. Río y X. Montalbán 3 esclerosis múltiple
V. Galán Sánchez-Seco, I. Casanova Peño y R. Arroyo González 30
Esclerosis múltiple: impacto socioeconómico y en la
calidad de vida de los pacientes Situaciones especiales en la esclerosis múltiple

www.elsevier.es/medicinaclinica
G. Izquierdo Ayuso 7 M. Mendibe Bilbao 35

Comorbilidad en esclerosis múltiple y su abordaje Tratamiento sintomático y del brote de esclerosis


asistencial múltiple
B. Casanova Estruch 13 J.M. Prieto González 39

Tratamiento actual de la esclerosis múltiple Retos futuros de la esclerosis múltiple


J.A. García Merino 19 O. Fernández 44

Esclerosis múltiple: impacto socioeconómico y en la calidad de vida


de los pacientes
Guillermo Izquierdo Ayuso
Sección de Neurología, CSUR de Esclerosis Múltiple, Hospital Universitario Virgen Macarena, Sevilla, España

RESUMEN

Palabras clave:
Esclerosis múltiple La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad del sistema nervioso central que incide en adultos jóvenes,
Coste con un tiempo de supervivencia muy largo, por encima de los 35 años y, por ello, el impacto socioeconómi-
Calidad de vida (CdV) co es importantísimo.
Impacto socioeconómico En este artículo se tratan las enormes dificultades para realizar evaluaciones económicas en este campo,
pero también los logros obtenidos en la investigación en él y las ventajas de hacer estudios socioeconómi-
cos, las herramientas cada vez más perfeccionadas de las que disponemos.
En este trabajo, también se plantea la necesidad de traducir costes indirectos e intangibles para convertirlos
en calidad de vida y, en un segundo abordaje, en coste económico y, por tanto, en dinero, en nuestro caso
en euros.
Los datos de que disponemos indican que el enorme coste de la enfermedad (1.200 millones de euros al año)
se debe más a gastos relacionados con la discapacidad que a la utilización de terapias, que aunque muy cos-
tosas no suponen más de un 16-18% del gasto total (200 millones de euros al año, aproximadamente).
El aumento que supone el coste de la EM no se basa en un mayor gasto en los tratamientos, sino en un au-
mento de la incidencia y, especialmente, en la prevalencia de la enfermedad, y sobre todo no podemos olvi-
dar que en los últimos años el porcentaje de pacientes que tienen indicación de tratamiento ha aumentado
considerablemente. Por tanto, es necesario reflexionar acerca del uso que hacemos de los medicamentos en
EM, ya que un ahorro en el gasto de productos más eficaces parece suponer un mayor gasto global en EM,
mientras que gastar en productos más eficaces supone un ahorro a largo plazo.
© 2014 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

Multiple sclerosis: socioeconomic effects and impact on quality of life


ABSTRACT

Keywords:
Multiple sclerosis Multiple sclerosis (MS) is a disease of the central nervous system (CNS) that affects young adults. Survival
Cost is long, more than 35 years, and consequently the disease has a huge socioeconomic impact.
Quality of life The present article discusses the enormous difficulties of carrying out economic assessments in this field
Socioeconomic impact but also describes the advances made in research on this topic and the advantages of performing
socioeconomic evaluations with increasingly sophisticated tools.
We also discuss the need to quantify indirect and intangible costs to translate them into quality of life and
subsequently into economic cost, expressed in euros in the case of Spain.
The available data indicate that the enormous cost of the disease (1200 million euros per year) is due more
to disability-related expenditure than to treatment, which-although expensive-does not represent more
than 16-18% of the total expenditure (approximately 200 million euros per year).
The increase represented by the cost of MS is not based on higher treatment expenditure but on an increase
in the incidence and-especially-the prevalence of the disease. Above all, in the last few years, there has
been a considerable rise in the percentage of patients with an indication for treatment. Reflection is
therefore needed on the use of drug therapy in MS, since a saving in the most effective products seems to
increase the overall cost of MS, while expenditure on these drugs represents a saving in the long-term.
© 2014 Elsevier España, S.L. All rights reserved.

Correo electrónico: g.i.ayuso@gmail.com

0025/7753$ - see front matter © 2014 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados
8 G. Izquierdo Ayuso / Med Clin (Barc). 2014;143(Supl 3):7-12

Introducción El estudio de eficiencia se debe completar con un estudio de cos-


te-utilidad, que valora en unidades monetarias las unidades clínicas.
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad del sistema ner- Estos estudios, que evalúan los costes y valoran en unidades mone-
vioso central que incide en adultos jóvenes. Al principio afecta pre- tarias las unidades clínicas, permiten calcular los costes y, por tanto,
dominantemente a la sustancia blanca y produce, de forma variable la utilidad económica —para distinguirla de la utilidad, como com-
y con cronología irregular, una degeneración axonal. La EM muestra plementaria de la discapacidad—.
un predominio de mujeres sobre varones de al menos 2 a 1, aunque En un estudio realizado en 20057 en España estudiamos los ni-
cada vez más claramente se admite una mayor proporción en muje- veles de gravedad de la EM. Las variables demográficas incluían
res1,2. La prevalencia de la EM es de 45-120/100.000 en España3, pero sexo, edad, estado civil, nivel económico y nivel social. La informa-
es muy variable en los distintos países, y hay zonas en las que puede ción de la enfermedad incluía la edad del paciente, la edad de co-
llegar a 200/100.000, mientras que, en otras áreas, la presencia de mienzo, el número de brotes y la escala expandida del estado de
casos de EM es una rareza. discapacidad (EDSS)8 valorada mediante una apreciación de los
Se calcula que en España hay más de 40.000 casos. En Estados propios pacientes. La capacidad de trabajo, que comprendía los
Unidos hay entre 250.000 y 400.000 pacientes con EM4,5, con dife- cambios en la situación laboral, la jubilación anticipada y la incapa-
rencias geográficas muy variables, con prevalencias bajas, medias y cidad laboral, también se incluía en el análisis. Se registraron los
altas6 que todavía no se han determinado bien. gastos de recursos que se utilizaron en relación con la enfermedad,
Al menos el 85% de los pacientes afectados de EM debutan con incluyendo los debidos a la medicación, los gastos de consulta y los
una forma evolutiva remitente recidivante (RR), es decir, con brotes. de hospitalización. Los recursos informales se calcularon mediante
Con el paso del tiempo, la recuperación de los brotes es menos com- los datos proporcionados por la familia de los pacientes. También se
pleta y, por consiguiente, se acumula la discapacidad. Debido a que añadieron gastos relevantes sobre adquisición de herramientas ca-
la enfermedad se inicia al principio de la edad adulta, produce un ras, como sillas de ruedas motorizadas, o cambios de la estructura
gran impacto en la vida profesional, familiar y social de las personas de la casa.
afectadas. Por tanto, la cuantificación de la discapacidad es de extre- La CdV (QALY [quality adjusted life year] o AVAC [años de vida ajus-
mada importancia para evaluar la eficacia, la efectividad y la eficien- tados por la calidad]) se recogió en forma de utilidad por tiempo
cia de los nuevos tratamientos farmacológicos. ganado de CdV usando la escala EQ-5D9. Los pacientes respondían a
La finalidad de la farmacoeconomía es conseguir con el gasto far- 5 preguntas de 5 dominios con la conversión de Dolan et al10. Las
macéutico los mayores resultados para la salud de la población. Este preguntas son muy sencillas, del tipo “¿Tiene problemas de movili-
objetivo ya nos indica qué aspectos son esenciales para poder aplicar dad?”, y las respuestas también son muy simples, como “ninguno,
la economía en el campo sanitario: la evaluación de lo que hacemos alguno, no puedo moverme”.
y de cómo lo hacemos; el estudio de los resultados; la cuantificación En comparación con otros países, en España11 la mayoría de los
de los costes, y la comparación de las tecnologías sanitarias para se- costes se debe a costes indirectos e informales. Entre los países estu-
leccionar cuál de ellas es la más eficiente. Conseguir mejores efectos diados por Kobelt et al (2006) solo Italia tiene un perfil similar. Esto
con menores costes es la clave de la farmocoeconomía y hay que re- supone que las cargas fundamentales del coste de la EM son asumi-
currir a los conocimientos que nos aporta para valorar también la das por los familiares del paciente.
eficiencia de los medicamentos, sobre la base de los resultados de
eficacia de los ensayos clínicos o de efectividad de los estudios pos- Evaluación económica y coste sociosanitario
comercialización.
Es notable el papel que desempeña la evaluación económica de la Para calcular el coste es fundamental considerar la perspectiva, es
EM en el campo de la economía de la salud. Los estudios llevados a decir, el punto de vista desde donde se valora el impacto del gasto
cabo en los últimos años han sido numerosos y han contribuido que se realiza.
enormemente a conocer las implicaciones sociales de la enfermedad En la mayoría de los países desarrollados de Europa, la perspectiva
y, a fin de cuentas, a tener un cuerpo de conocimientos más nutrido social es la que se tiene en cuenta, y la sociedad es la que va a sumi-
acerca de la EM. nistrar los recursos que van a permitir pagar los gastos de las nuevas
En los diferentes estudios económicos analizados, las compara- tecnologías y, entre ellas, por supuesto, los medicamentos.
ciones son poco factibles, puesto que, además de las diferencias en En los últimos años, probablemente pensando en responsabilizar
los criterios de selección de la muestra (que en ocasiones se sesga más a los implicados en la dispensación de los medicamentos, se está
hacia pacientes de formas intermedias y, en otras ocasiones, hacia intentando aplicar la perspectiva del financiador, lo que supone poner
variantes más evolucionadas de la enfermedad), también existen di- barreras a la dispensación de medicamentos caros que pueden poner
ferencias en la metodología de trabajo y en los sistemas de asistencia en peligro la posibilidad de financiar otros productos.
sanitaria que tienen lugar en los distintos países. Existen diferentes tipos de costes: costes directos sanitarios, cos-
De acuerdo con los datos de que disponemos, parece claro esta- tes directos no sanitarios, costes indirectos y costes intangibles.
blecer que el grado de afectación y el estado de la enfermedad son
los principales determinantes de los costes. De ahí que tenga especial – Costes directos. Son los que origina el empleo de una determina-
trascendencia la efectividad de los tratamientos, no solo por esta en da tecnología para tratar un problema de salud. Los costes directos
sí misma sino también por el ahorro indirecto que dicha efectividad sanitarios comprenderían los salarios monetarios del personal sani-
supone en los costes de evolución del paciente. tario, el gasto en infraestructuras sanitarias, la inversión en tecnolo-
Aspectos como la rentabilidad del tratamiento precoz o la impor- gía médica y los medicamentos, mientras que los costes directos no
tancia de la fidelización del paciente parecen hoy claramente avala- sanitarios recogen los gastos que origina un tratamiento fuera del
dos científicamente. sistema sanitario, como el tiempo de espera de los pacientes o el
Para cuantificar el coste de la EM hay que apoyarse en 3 conceptos coste del desplazamiento al centro de salud o al hospital.
fundamentales: la eficacia, que se ha puesto de manifiesto en el marco Los costes directos no sanitarios en programas de cuidados de pa-
de los ensayos clínicos fundamentales; la efectividad, que es la com- cientes con enfermedades crónicas, ancianos o personas con proble-
probación de los datos de eficacia en pacientes no seleccionados en la mas familiares pueden resultar significativos y, sin embargo, no se
vida real, y la eficiencia, que se pone de manifiesto valorando la calidad suelen contabilizar. La razón de ello es que en la identificación y me-
de vida (CdV), se mide en unidades clínicas, como pueden ser los años dición de un coste cobra una importancia fundamental el punto de
de vida ajustados por calidad (AVAC), y valora la mejoría de la CdV. vista desde el cual nos situemos.
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Desde la óptica de la sociedad deben ser identificados y recogidos Análisis coste-efectividad


todos los tipos de costes sin excepción, con independencia de sobre
quién recaigan. Sin embargo, desde el punto de vista del hospital, el Se puede realizar un análisis coste-efectividad (ACE), en el que se
coste relevante es el gasto que aquél tiene que desembolsar por la comparan distintas alternativas terapéuticas que producen distintos
atención sanitaria del paciente. Por este motivo, el coste del trans- efectos sobre la salud, medidas en sus unidades naturales, esto es, en
porte a un hospital que un paciente costea por su cuenta, los costes unidades clínicas habituales.
de espera en consulta o los costes familiares que suponen su cuidado El coste-efectividad sería el cociente entre la diferencia de coste
no son contemplados por el hospital. Siguiendo con el mismo ejem- de un producto con un control y la diferencia en efectividad.
plo, para el paciente es relevante dicho coste de desplazamiento y Si un tratamiento produce una reducción del 50% y el control del
espera, pero no lo sería el coste del tiempo del personal sanitario que 30%, y el coste de los tratamientos es de 15.000 y 10.000 euros, res-
lo atiende, ni el de las pruebas diagnósticas a las que es sometido, pectivamente, la diferencia de coste, 10.000 euros, dividido por
siempre y cuando no le supongan un desembolso monetario. Por este 0,5 – 0,3 = 0,2 nos daría el coste-efectividad, es decir 10.000 euros,
motivo, la perspectiva del análisis es fundamental. aunque en este caso lo importante es que el nuevo producto es más
En cuanto a la medición de los costes, si existe mercado para los eficaz pero más caro.
bienes y servicios objeto de la medición, se acepta como coste de Este tipo de estudios es el más utilizado, pues es el más empleado
oportunidad el precio del mercado. Es interesante contemplar la idea por los clínicos y la industria farmacéutica, interesados en comparar
de un sistema de mercado como un lugar donde los agentes interac- la eficiencia de varios tratamientos alternativos y excluyentes para la
cionan y producen flujos de intercambio de bienes y servicios, y de misma tecnología. Su limitación es que no permite comparar tecno-
información. Podemos pensar que el mercado es un instrumento logías que se emplean en diferentes patologías, ya que las medidas
muy amplio que nos informa de las preferencias y las demandas de de efectividad clínica no son las mismas. Por este motivo, las agen-
los diferentes agentes que lo integran, sobre todo si suponemos que cias de evaluación o los decisores emplean el análisis coste-utilidad
los mercados son competitivos. Para los bienes y servicios sanitarios, (ACU).
normalmente no existe mercado (p. ej., los servicios hospitalarios
tienen un carácter eminentemente público), o los precios en los mer- Análisis coste-utilidad
cados existentes están intervenidos administrativamente. Incluso
cuando estos existen debemos tener en cuenta sus distintas particu- Tanto en los ACE como en los ACU, la regla de decisión entre 2
laridades; en concreto, la existencia o no de fallos de mercado, de alternativas es calcular la ratio coste-efectividad o utilidad incre-
bienes públicos, de monopolios y de externalidades, entre otros, para mental (ICER) entre la alternativa A y la alternativa B, que indica el
decidir si el precio es un buen indicador o no del coste social de opor- desembolso en euros necesario que hay que realizar para conseguir
tunidad. una unidad adicional de efectividad o un QALY (AVAC), respectiva-
– Costes indirectos. Son los que están relacionados con la situación mente:
laboral del paciente; su inclusión o no dentro de las evaluaciones
económicas en el área de la salud ha sido, y continúa siendo, un tema ICER = coste A – coste B / QALY A – QALY B
de discusión que parece aún lejos de resolverse. Si nos atenemos a la
definición de coste de oportunidad deberíamos ampliar el campo de Esta ratio es la que utilizan agencias como el National Institute for
acción de lo que se entiende por coste indirecto (pérdidas de produc- Health and Clinical Excellence (NICE) para decidir si financian o no
ción y mortalidad prematura) y concluir que “todo el tiempo perdi- un medicamento, en función del coste por QALY (AVAC) que se ob-
do, sea laboral o de ocio, debe identificarse e incluirse como parte del tenga. El umbral de eficiencia está en los 30.000 euros por QALY
impacto de la intervención”. (AVAC). Es decir, que para financiar un producto por encima de esa
Sin embargo, cada día son más los trabajos empíricos que realizan cantidad habría que demostrar una eficiencia superior a un QALY
estimaciones de los costes indirectos, ya que su inclusión es esencial (AVAC).
a la hora de determinar el impacto de determinadas tecnologías en En el ejemplo anterior, si el nuevo tratamiento permite al pacien-
enfermedades crónicas como el sida, los tumores, el Alzheimer o las te vivir 6 años más, pero con una CdV de solo 0,6, es decir, un aumen-
enfermedades mentales12,13. Hay 2 tipos de técnicas para cuantificar to de 3,6, mientras el tratamiento control le da al paciente 4 años
los costes indirectos: los modelos de capital humano y la valoración más con una CdV de 0,4, es decir, 1,6 adicional en CdV, el incremento
contingente. de AVAC sería de 2 AVAC. Por tanto, un gasto incremental de 5.000
En los modelos de capital humano se cuantifica la pérdida poten- euros supondría un coste de 2.500 euros por AVAC.
cial de productividad ocasionada por la reducción del tiempo de tra- Como se ha comentado anteriormente, este tipo de análisis es el
bajo remunerado como consecuencia de una determinada enferme- más empleado por las agencias de evaluación de tecnologías y por los
dad. Un problema que ocasiona este enfoque es que deja fuera de la decisores. Sin embargo, su empleo y sus recomendaciones están su-
cuantificación a los pacientes que no estén en el mercado laboral y jetos a la disponibilidad de pagar las cantidades calculadas por un
no mide la pérdida de productividad debida a la reducción en el AVAC por parte de los sistemas nacionales de salud, las empresas
tiempo no remunerado del paciente. sanitarias o la sociedad. Para evitar esta discrecionalidad en cuanto a
Por este motivo han aparecido 2 enfoques que intentan paliar la la diferente disponibilidad a pagar por un QALY se puede emplear el
falta de equidad y las limitaciones del enfoque del capital humano: análisis coste-beneficio (ACB).
el método de los costes friccionales y el enfoque QALY o AVAC.
En el enfoque QALY (AVAC), los únicos costes indirectos que debe- Análisis coste-beneficio
rían ser contabilizados son los derivados de la formación del sustitu-
to en su puesto laboral y los costes directos no sanitarios que cuanti- Se puede realizar también el ACB, en el que se miden los efectos
fican el coste del tiempo y el transporte en los que incurre el sujeto sobre la salud en unidades monetarias. De esta forma, tanto los efec-
para recibir atención sanitaria (desplazamiento, espera y duración tos sobre los recursos como los efectos sobre la salud se cuantifican
del servicio). en la misma unidad.
Para calcular los costes tenemos que considerar diferentes con- En el ACB se pueden presentar los resultados como la mera dife-
ceptos, como el coste incremental, que es el diferencial entre el coste rencia entre los beneficios y los costes directos e indirectos (ACB =
de una enfermedad tratada con un medicamento o una tecnología en beneficios – costes) determinando el beneficio neto de llevar a cabo
comparación con su alternativa terapéutica. el proyecto. Otra posibilidad es realizar el cociente de los beneficios
10 G. Izquierdo Ayuso / Med Clin (Barc). 2014;143(Supl 3):7-12

directos e indirectos entre los costes directos e indirectos (ACB = be-


neficios / costes). + coste
Por otra parte, también se pueden incorporar al análisis los costes
y beneficios intangibles. En este caso, la regla de decisión es llevar a Rechazado
cabo la introducción de la tecnología, siempre y cuando sus benefi- 30.000 €/año
Dominado
cios valorados en unidades monetarias superen a sus costes. No hay discusión
Estas diferencias de medida implican igualmente consideraciones No se aplica
y limitaciones diferentes. Resulta evidente que los análisis de mini-
mización de costes (AMC) son los más restrictivos de los 4 tipos, por- Aceptación
que solo sirven para evaluar tecnologías que tienen la misma efecti- – salud + salud
vidad. Por ejemplo, si queremos evaluar 2 medicamentos que son
bioequivalentes, el único factor diferenciador serán los costes.
El segundo tipo de estudios, los ACE, permite evaluar tecnologías
con diferente efectividad; sin embargo, al tener que medir ambas
Dominante
tecnologías en la misma unidad clínica, solo pueden emplearse en el
No hay discusión
caso de evaluar tecnologías sustitutorias, es decir, que se aplican para Se aplica
la misma enfermedad. De hecho, los ACE son el tipo de estudios de
evaluación económica más extendido, ya que son los más empleados
para comparar fármacos. En los estudios de ACU hemos superado esa
restricción, ya que al medir los resultados en términos de QALY o
AVAC podemos comparar tratamientos diferentes utilizados en en-
– coste
fermedades distintas. Figura 1. Coste de la esclerosis múltiple. Patrón I: mejor salud, mayor coste. Se estudia.
Patrón II: peor salud, mayor coste. Se rechaza automáticamente. Patrón III: menor
Una limitación que tienen los ACE y los ACU es que en muchos
coste, peor salud. Se estudia. Patrón IV: menor coste, mejor salud. Se acepta automá-
casos sus resultados señalan tratamientos más efectivos pero ticamente.
igualmente más costosos. En estos casos, no existe un criterio ex-
plícito dentro de este tipo de análisis, ya que no está contemplado RCEI = Cn – Ca / En – Ea
el valor que la sociedad o el decisor da a un QALY adicional o a una
determinada mejoría clínica. Por ello, el análisis más completo, y Si se trata de costes asumibles podemos aceptarlos siempre que el
a la vez el más complejo, es el ACB, en el que los resultados sobre cociente sea positivo, los rechazaríamos si fuera negativo, pero hay
la salud se expresan igualmente en términos monetarios, con lo gastos que el sistema puede tener dificultades para asumir y puede
que las restricciones de los 2 tipos de estudios anteriores desapa- haber un límite que debe establecerse por los gestores políticos, que
recen. Sin embargo, los problemas metodológicos y éticos de los además deben valorar el coste-oportunidad, es decir, utilizar recursos
ACB son mucho mayores, motivo por el que su aplicación es muy en unas enfermedades que, lógicamente, no van a estar disponibles
limitada en el campo sanitario y normalmente se suelen emplear para otras.
en el campo de la salud pública o para evaluar medidas preventi- En este punto tenemos que valorar la relación entre el beneficio en
vas. salud y, si queremos comparar con otras enfermedades, tenemos que
La utilización de los diferentes análisis de evaluación económica utilizar el coste-utilidad y, por tanto, la CdV, es decir los QALY o AVAC.
está condicionada, por tanto, por el tipo de medida y, por consiguien- Las escalas de CdV son muy fáciles de utilizar y nos permiten
te, su aplicación en los diferentes estratos del sistema de salud es cuantificar la situación real de nuestros pacientes.
distinta. A un nivel de microgestión se encontrarían los AMC y el ACE, Aunque existen muchas escalas, una de las más utilizadas y valiosas
mientras que a un nivel de mesogestión podríamos realizar un ACU, es la escala EQ-5D, que valora 5 diferentes ámbitos de la vida en 3 ni-
y en la macrogestión se debería emplear el ACB. veles (EQ5D-2L), aunque hay también una variante que valora 5 nive-
les (EQ5D-5L), pero esta es mucho menos utilizada. Aunque hay mu-
Costes en la esclerosis múltiple chas escalas de CdV, sin duda la más utilizada en EM es la EQ5D-3L.
La escala EQ5D-3L es muy sencilla y, esencialmente, consiste en 2
Con todos estos datos tenemos posibilidades de valorar una posi- páginas. En la primera se valora la situación del paciente en 5 dimen-
ble técnica sanitaria y ver si compensa su utilización; en el caso de la siones (movilidad, cuidado personal, actividades cotidianas, dolor y
EM está claro que los productos farmacéuticos son la clave del coste depresión/ansiedad) con 3 posibles niveles de estado (sin problemas,
de la enfermedad. algún problema o mayor afectación posible). La segunda página es
Para ello disponemos de una matriz de evaluación simple, en la una escala de 0 a 100 que valora la situación subjetiva del paciente y
que tenemos 4 cuadrantes que nos permiten aceptar o rechazar un anota su percepción en un punto concreto.
medicamento, en comparación con la práctica previa. AVAC (QALY) es un concepto que nos permite comparar pacientes
Si ponemos en abscisas la salud y en ordenadas el gasto (fig. 1) con diferentes enfermedades, ya que tiene en cuenta el grado de ca-
vemos que todos los productos que se sitúen en los cuadrantes IV, pacidad de disfrutar la vida y no solo la duración de la vida; así, 1 año
menos coste y mejor salud, deberán ser aceptados sin más análisis, de un paciente con una gran discapacidad y dolor tendría un porcen-
mientras que los que supongan mayor coste y peor salud (cuadrante taje solo de ese año como valor válido, por ejemplo un 30%, por lo
II) serán rechazados. que su año ajustado por CdV valdrá solo 0,3, que sería menor que el
En el cuadrante I tenemos los casos más frecuentes, es decir, las de un paciente que viviese solo 6 meses pero con una salud perfecta
técnicas más caras, pero que suponen una mejor salud de los pacien- del 100%, con lo que su AVAC (QALY) sería de 0,5.
tes; en este caso es necesario precisar si la ganancia en salud com-
pensa el mayor gasto en la enfermedad. Medidas de la utilidad: matriz de Rosser-Kind y años de vida ajustados
Para calcular el beneficio de un producto dividimos la diferencia por calidad (tabla 1)
de los costes del producto valorado, o nuevo (Cn) con respecto al
actual o antiguo (Ca), y lo dividimos por la diferencia de la efectivi- La matriz de Rosser-Kind es uno de los instrumentos más utiliza-
dad de los 2 productos (En – Ea), con lo que calculamos la ratio coste- dos. Se trata de una tabla de doble entrada formada por 2 dimensio-
efectividad incremental (RCEI). nes (tabla 1): una dimensión objetiva constituida por 8 niveles, que
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Tabla 1
Escala de calidad de vida (EQ-5D-3L)

Niveles de incapacidad Ausente Leve Moderado Grave

1. Ausencia de incapacidad 1,000 0,995 0,990 0,967

2. Ligera incapacidad social 0,990 0,986 0,973 0,932

3. Incapacidad social grave y/o ligero deterioro del rendimiento laboral. Capacidad para realizar todas las tareas 0,980 0,972 0,956 0,912
domésticas excepto las muy pesadas

4. Limitación muy grave en las posibilidades de elección de trabajo y en el rendimiento laboral. Las amas de casa y 0,964 0,956 0,942 0,870
los ancianos son tan solo capaces de realizar tareas domésticas ligeras, pero son capaces de ir de compras

5. Incapacidad para conseguir un empleo remunerado. Incapacidad para proseguir cualquier tipo de educación. 0,946 0,935 0,900 0,700
Ancianos confinados en su hogar, excepto raras salidas acompañadas y breves paseos, e incapaces de ir de
compras. Amas de casa capaces tan solo de realizar unas pocas tareas sencillas

6. Confinamiento en silla o silla de ruedas, o bien incapacidad para desplazarse por la vivienda sin la ayuda de otra 0,875 0,845 0,680 0,000
persona

7. Confinamiento en cama 0,677 0,564 0,000 –1,486

8. Estado inconsciente –1,028 na na na

na: no aplicable.

mide la discapacidad funcional, y otra dimensión subjetiva constitui- Tabla 2


Comparación de los datos de costes directos e indirectos de la esclerosis múltiple
da por 4 niveles, que mide el dolor/sufrimiento de los pacientes. La
según nivel de discapacidad y estudios realizados en España y en otros países
matriz asigna a cada estado de salud un índice de utilidad de vida. El
índice de utilidad de vida multiplicado por el tiempo en que el pa- País (autores) Leve Media Grave
ciente permanece en ese estado de salud indica los AVAC. Alemania (Kobelt et al, 2000) 20.000 39.000 61.000
En pacientes con enfermedades crónicas muy discapacitantes y a
Canadá (Grima et al, 2000)21 14.831 32.272 59.483
veces dolorosas, los AVAC pueden ser negativos, es decir, peor que la
muerte. Canadá (Karampampa et al, 2012)22 23.871 36.092 60.386
La medida de la discapacidad, o bien de utilidad, como medida EE. UU. (Kobelt et al, 2006) 35.885 57.223 71.658
complementaria de la discapacidad, generada por las distintas enfer- España (Kobelt et al, 2005) 19.702 41.346 65.693
medades o estados de salud, es uno de los elementos necesarios para
España (Medina-Redondo et al, 2004) 11.771 29.438 41.289
calcular los AVAC. Se basa en las preferencias o utilidades que los
pacientes asignan a diferentes estados de salud. España (Rubio-Terrés et al, 2003)23,* 1.803 19.833 31.854
El ajuste de la matriz de Rosser-Kind es dinámico y, en enfermeda- Europa conjunto (Kobelt et al, 2006) 18.000 36.500 62.000
des crónicas como la EM en general, hasta ahora progresivo, por lo que Italia (Amato et al, 2002)24 7.463 23.088 35.975
a medida que pasan los años se va a ir perdiendo cantidad de CdV.
Polonia (Orlewska et al, 2005)25 6.572 9.362 11.078

Costes en la esclerosis múltiple en España Reino Unido (Kobelt et al, 2000) 20.000 38.000 41.500

Suecia (Heriksson et al, 2001)26 18.787 36.470 91.986


Los estudios de Kobelt sobre la EM en Europa son muy conoci-
*No incluye gastos de tratamiento.
dos14-19. Esta autora ha estudiado el perfil económico de la enferme-
dad en sus distintas modalidades en diferentes países de Europa y en
Estados Unidos. En uno de esos estudios, en que analiza los costes y
la calidad de vida de los pacientes con EM en Europa, destaca que En el estudio de Kobelt et al de 2006 realizado en España, el 18% del
tras estudiar más de 13.000 pacientes en una muestra bastante am- gasto de tratamiento de la EM estaba dedicado a los fármacos modifi-
plia, entre el 33 y el 45% tiene una jubilación anticipada. Asimismo, cadores de la enfermedad. Los costes directos no sanitarios e indirec-
establece que el consumo directo de asistencia sanitaria (hospitaliza- tos representaban la mitad de los gastos de la EM y el 30% corresponde
ción, consultas y fármacos) y de servicios indirectos (cuidados a do- a gastos informales, que son los que sostiene la familia del propio pa-
micilio y transporte) fue similar, pero el uso de cuidados informales ciente. Este porcentaje es mucho menor en países como Países Bajos,
es dependiente de la gravedad de la enfermedad, y todos los tipos de Alemania y Suecia, que tienen solo un 10% de gasto en este apartado.
costes aumentan con el empeoramiento de la enfermedad. En España, según los datos epidemiológicos disponibles, puede ha-
En Europa, el coste anual medio por paciente para 2005 lo estima ber una prevalencia de entre 60 y 120 pacientes por 100.000 habitan-
en 18.000 euros para formas con EDSS < 4; en 36.500 euros para las tes, aunque puede variar según las zonas, y va incrementándose a
formas moderadas de la enfermedad, con EDSS de entre 4 y 6,5, y se medida que pasan los años. Si admitimos que en este momento pode-
incrementa a 62.000 euros anuales en los casos de enfermedad gra- mos tener alrededor de 100 enfermos de EM por 100.000 habitantes,
ve, con EDSS > 7. El cálculo de las utilidades, similar en todos los tenemos una cifra de unos 40.000 pacientes. Suponiendo que el coste
países, se estima en 0,7 para pacientes con EDSS < 6,5, y en 0,45 para por paciente en España es de 30.000 euros, según los datos disponi-
pacientes con EDSS de 6,5. Los costes intangibles se estiman en unos bles, el coste total por año es, por tanto, de unos 1.200 millones de
13.000 euros por paciente. euros.
Con este tipo de aproximaciones hemos realizado un estudio de El precio por paciente tratado, aunque parece que se está incre-
coste-utilidad en España, en concreto en la provincia de Sevilla, y mentando en los últimos años por el mayor coste de los tratamientos
hemos podido establecer el coste de los pacientes con EM según la de segunda línea, es de alrededor de 10.000 euros.
discapacidad20. En la tabla 2 se comparan los datos de costes directos En este momento, aproximadamente la mitad de los pacientes de
e indirectos de la EM según nivel de discapacidad y estudios realiza- EM están siendo tratados, por lo que se gastó en tratamientos modi-
dos en España y en otros países. ficadores de la EM 200 millones de euros, lo que supone un porcen-
12 G. Izquierdo Ayuso / Med Clin (Barc). 2014;143(Supl 3):7-12

taje del 17%, que es casi idéntico al que señalaban Kobelt et al en su 3. Fernández O, Luque G, San Román C, Bravo M, Dean G. The prevalence of multiple
sclerosis in the Sanitary District of Vélez-Málaga, southern Spain. Neurology.
estudio realizado en España en el año 2006.
1994;44:425-9.
En el año 2005 se publicó un estudio de modelos matemáticos 4. Anderson DW, Ellenberg JH, Leventhal CM, Reingold SC, Rodríguez M, Silberberg
predictivos27, que calculaban la evolución del gasto global en relación DH. Revised estimate of the prevalence of multiple sclerosis in the United States.
Ann Neurol. 1992;31:333-6.
con la utilización de los interferones beta y predecían una compen-
5. Noonan CW, Kathman SJ, White MC. Prevalence estimates for MS in the United
sación al cabo de 5 años del exceso de coste que suponía su utiliza- States and evidence of an increasing trend in women. Neurology. 2002;59:136-8
ción. El modelo asumía que la eficacia se mantenía en los años si- 6. Kurtzke JF. Multiple sclerosis: changing times. Neuroepidemiology. 1991;10:1-8.
guientes. La introducción de productos aún más efectivos y eficaces 7. Kobelt G, Berg J, Lindgren P, Izquierdo G, Sánchez-Soliño, Pérez-Miranda J , et al.
Costs and quality of life of multiple sclerosis in Spain. Eur J Health Econ.
y, probablemente, más eficientes puede estar influyendo en mante- 2006;7:S65-74.
ner el porcentaje de gasto relativo, y es probable que en los próximos 8. Kurtzke J. Rating neurological impairment in multiple sclerosis and expanded
años la reducción del impacto de los tratamientos sea aún menor, disability status scale (EDSS). Neurology. 1983;33:1444-52.
9. The EuroQol Group. EuroQol – a new facility for the measurement of health-
siempre que los utilicemos correctamente. related quality of life. Health Policy. 1990;16:199-208.
En este trabajo no tuvimos en cuenta los datos del absentismo 10. Dolan P. A social tariff for EuroQol: results from a UK general population survey.
laboral que ocasiona la EM. En un estudio de Ivanova et al28 se señala New York: Centre for Health Economics, University of York; 1995.
11. Kobelt, G, Berg J, Lindgren P, Fredrikson S, Jönsson B. Costs and quality of life of
que el absentismo laboral supone un gasto casi 10 veces mayor en multiple sclerosis in Europe. J Neurol Neurosurg Psychiatry. 2006;77:918-26.
pacientes con EM (3.868 dólares estadounidenses) que en el resto de 12. Oliva J, López-Bastida J, Montejo AL, Osuna R, Duque B. The socioeconomic costs of
la población (414 dólares estadounidenses; p < 0,0001); estos datos mental illness in Spain. Eur J Health Econ. 2008;10:361-9.
13. López-Bastida J, Perestelo L, Serrano P, Oliva-Moreno J. Socioeconomic costs and
aumentarían el coste de la EM y, a partir de ahora, habrá que tenerlos
quality of life of people with Alzheimer disease in Canary Island. Neurology.
en cuenta en los estudios. 2006;67:2186-91.
Por tanto, el aumento del coste de la EM no se basa en un mayor 14. Kobelt G, Jönsson L, Henriksson F, Fredrikson S, Jönsson B. Cost-utility analysis of
interferon beta-1b in secondary progressive multiple sclerosis. Int J Technol Assess
gasto en los tratamientos, sino en un aumento de la incidencia y,
Health Care. 2000;16:768-80.
sobre todo, la prevalencia de la enfermedad, y es imprescindible no 15. Kobelt G, Lindgren P, Smala A, Fredrikson S, Jönsson B. Costs and quality of life in
olvidar que en los últimos años no ha hecho más que incrementarse multiple sclerosis. A cross-sectional observational study in Germany. Eur J Health
el porcentaje de pacientes que tienen indicación de tratamiento. Econ. 2001;2:60-8.
16. Kobelt G, Berg J, Atherley D, Hadjimichael O, Jönsson B. Cost and quality of life in
multiple sclerosis. A cross-sectionalstudy in the USA. EFI Research Report Number
Conclusiones 594. Stockholm: Stockholm School of Economics; 2005.
17. Kobelt G, Lindgren P, Parkin D, Jönsson B; and the UK Cost of MS Group. Costs and
quality of life in multiple sclerosis. A cross-sectional observational study in the
A pesar de que se trata de una evaluación difícil, hoy en día tene- United Kingdom. Stockholm: Stockholm School of Economics; 2000.
mos herramientas que nos permiten calcular la repercusión sociosa- 18. Kobelt G. Economic evidence in multiple sclerosis: a review. Eur J Health Econ.
nitaria de la EM y hacer evaluaciones económicas del impacto de los 2004;5 Suppl 1:S54-62.
19. Kobelt G, Berg J, Atherly D, Hadjimichael O. Costs and quality of life in multiple
tratamientos. sclerosis: a crosssectional study in the United States. Neurology. 2006;66:1696-702.
Los datos disponibles en este momento confirman la enorme re- 20. Medina-Redondo F, Herrera-Carranza J, Sanabria C, Navarro G, García-Moreno JM,
percusión de la EM en el gasto sanitario en España, al menos 1.200 Gamero-García MA, et al. Eficiencia y relación coste-utilidad del interferón beta en
la esclerosis múltiple en Andalucía. Rev Neurol. 2004;39:1-6
millones de euros al año, que va a tener que ir incrementándose al
21. Grima DT, Torrance GW, Francis G, Rice G, Rosner AJ, Lafortune L. Cost and health
aumentar el número de pacientes que tienen indicación de trata- related quality of life consequences of multiple sclerosis. Mult Scler. 2000;6:91-8.
miento y por el mayor precio de los tratamientos utilizados. 22. Karampampa K, Gustavsson A, Miltenburger C, Kindundu CM, Selchen DH.
Treatment experience, burden, and unmet needs (TRIBUNE) in multiple sclerosis:
El impacto relativo de los tratamientos en el gasto global, alrede-
the costs and utilities of MS patients in Canada. J Popul Ther Clin Pharmacol.
dor del 18%, no parece haber aumentado en los últimos 10 años, lo 2012;19:e11-25.
que puede estar en relación con una buena eficiencia en su adminis- 23. Rubio-Terrés C, Aristegui-Ruiz I, Medina-Redondo F, Izquierdo-Ayuso G. Análisis
tración. del coste-utilidad del tratamiento de la esclerosis múltiple remitente-recidivante
con acetato de glatirámero o interferón beta en España. An Farm Hosp (Madrid).
2003;27:159-65.
Conflicto de intereses 24. Amato MP, Battaglia MA, Caputo D, Fattore G, Gerzelli S, Pittaro M, et al. The costs
of multiple sclerosis: a cross-sectional, multicenter cost-of-illness study in Italy. J
Neurol. 2002;249:152-63.
El autor ha recibido ayudas para la investigación y honorarios 25. Orlewska E, Mierzejewski P, Zaborski J, Kruszewska J, Wicha W, Fryze W, et al. A
como consultor de los siguientes laboratorios: Merck, Bayer, Almirall, prospective study of the financial costs of multiple sclerosis at different stages of
Genzyme, Biogen-Idec, TEVA, Roche y Novartis. the disease. Eur J Neurol. 2005;12:31-9.
26. Henriksson F, Fredriksson S, Masterman T, Jonsson B. Costs, quality of life and
disease severity in multiple sclerosis: a cross-sectional study in Sweden. Eur J
Bibliografía Neurol. 2001;8:27-35.
27. Izquierdo G, Medina-Redondo F. Interferón beta en esclerosis múltiple. Estimación
1. Pugliatti M, Rosati G, Carton H, Riise T, Drulovic J, Vécsei L, et al. The epidemiology del coste a medio y largo plazo en relación con el beneficio del tratamiento.
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