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Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz

Sede José Martí


Facultad de Ciencias Pedagógicas. Infantil
Pedagogía-Psicología
Trabajo Extracurricular

La preparación del psicopedagogo para el


trabajo con escolares con trastornos de
hiperactividad por déficit de atención

Autor: Lic. Dangel Roque Aguilar


Tutor: Dr. C María Jústiz Guerra PT

Curso 2015-2016
Resumen

El Trastorno de hiperactividad por déficit de atención (THDA) es una manifestación de alta


prevalencia en la población infantil. Desde el punto de vista profesional genera un elevado
número de consultas médicas y es frecuente la falta de orientación de psicólogos,
psicopedagogos y maestros en torno a este trastorno; desde el punto de vista ambiental
motiva gran ansiedad en el seno familiar y preocupación escolar debido al incremento de
dicho trastorno en la población escolar. En el trabajo con los profesionales en educación
pedagógica al abordar el tema del déficit de atención, surgen múltiples opiniones, muchas de
ellas matizadas por los mitos y por las ideas falsas que han rodeado en los últimos 100 años
al trastorno de hiperactividad por déficit de atención, al no tener una etiología específica y, en
la mayoría de los casos, su causa es desconocida. El objetivo de este trabajo es fundamentar
el tratamiento psicopedagógico a escolares con THDA como necesidad para la preparación
de los psicopedagogos.

Palabras claves:
Trastorno, hiperactividad, atención, déficit, estrategias educativas

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Abstract

The Attention deficit hyperactivity disorder (ADHD) is pathology of high prevalence in the
neurological development of child. From the professional viewpoint it generates a high number
of medical consultations and it is frequent the absence of orientation of physicians,
psychologists, psychopedagogists and teachers in relation to this topic; from the environmental
viewpoint it motivates a great anxiety in the family and a scholar preoccupation due to the
increment of this disorder in the school population. In the work with the professionals in
pedagogic education when approaching the topic of the attention deficit, springs up multiple
opinions, many of them colored by the myths and the false ideas about the Attention deficit
disorder with hyperactivity during the last one hundred years, due to the absence of a specific
etiology and in most of the cases, the cause is unknown. The proposed objective in this work
is to state the foundations of the training of the psychopedagogist for the work with scholars
with ADHD how necessity for the training of the psicopedagogists.

Key words:

Upset, hyperactivity, attention, deficit, educational strategies

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Introducción

La atención a la diversidad constituye un reto para los profesionales de la educación en este


siglo XXI, una de las necesidades educativas especiales que más afecta el proceso de
enseñanza-aprendizaje en los escolares a nivel mundial, regional, nacional y local; es el
trastorno de hiperactividad por déficit de atención (THDA).

Se necesitan más investigaciones que confirmen y arrojen luz sobre algunos asuntos que
permanecen en controversia. No obstante, la evidencia acumulada hasta ahora sugiere la
necesidad de revisar y actualizar nuestras concepciones acerca del déficit de atención
con/sin hiperactividad, así como de asumir una postura flexible y un acercamiento crítico al
trabajar con niños que presentan las características alusivas a dichas condiciones. En este
caso dependerá, en gran medida, el éxito en la educación de los niños con THDA.

Es de suma importancia que los maestros, en especial los psicopedagogos, tomen


conciencia de las problemáticas relacionadas con la atención individualizada de los
escolares con este trastorno, así como lograr una preparación que le permita comprender y
actuar en correspondencia con las exigencias dentro del contexto escolar, teniendo en
cuenta el diagnóstico y la intervención como elementos que forman parte del proceso de
atención a la diversidad, y que el mismo, exige de esfuerzos para poder ofrecer una
educación diferenciada a cada escolar.

Tomando como referente lo antes expuesto, la siguiente investigación se plantea como


problema científico: ¿Cómo contribuir en la preparación del psicopedagogo para la atención
a escolares con THDA?

Para dar respuesta a esta problemática se propone como objetivo fundamentar el tratamiento
psicopedagógico a escolares con THDA como necesidad para la preparación de los
psicopedagogos.

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Desarrollo

El trastorno de hiperactividad por déficit de atención (THDA) es una alteración neurobiológica


que se manifiesta en dificultades de autorregulación de la conducta en tres aspectos
concretos: la capacidad para mantener la atención, el control de la impulsividad y el grado de
actividad. El primero, el déficit de atención, se presenta cuando el alumno se aburre con
frecuencia y se distrae con facilidad. El segundo es la impulsividad, los escolares con THDA
se muestran impacientes, interrumpen en ocasiones en las que no es adecuado, les cuesta
pararse y pensar en las consecuencias de sus acciones, y no tienden a planificar sus actos
futuros. El tercer rasgo distintivo es la hiperactividad. Los escolares que padecen este
trastorno parecen incansables y nunca se están quietos. Les cuesta mucho estar sentados, y
cuando lo consiguen no dejan de mover las piernas, tocar todo lo que está a su alcance, dar
golpecitos con los dedos y con los pies. Todos estos síntomas suelen provocar malestar a su
alrededor, en especial entre aquellos adultos que consideran de forma errónea que se trata de
una manifestación de mala educación1.

Uno de los principales problemas que en la actualidad dificulta y retrasa un diagnóstico precoz
en THDA, es la falta de un itinerario o plan de actuación consensuado a nivel nacional en el
ámbito sanitario y educativo, repercutiendo negativamente sobre los afectados por el THDA.
Por tanto el abordaje del trastorno es totalmente variable dependiendo no sólo de la
comunidad autónoma, sino de especialistas e instituciones.

Los escolares que lo presentan tienen dificultades para mantener el control de sus
movimientos y la atención durante las clases. Uno de los problemas que más preocupa a los
padres y maestros de estos niños radica en su evolución escolar, tanto por el miedo razonable
de un menor rendimiento académico debido a sus dificultades atencionales, como por los
problemas de comportamiento que presentan.

Es por ello que un adecuado diagnóstico de los psicopedagogos sobre los escolares permite a
los maestros brindar una correcta atención individualizada en igualdad de posibilidades a
cada niño con el objetivo de contribuir a su formación integral, evitando de esta forma que los
escolares con este trastorno lleguen a ser rechazados en la escuela por sus compañeros y
1
Artiles, C. Jiménez, J. (2006). Escolares con Trastornos por Déficit de Atención con o sin
Hiperactividad (THDA). Orientaciones para el profesorado. P. 11.
5
amigos e incluso por la propia familia, o se muestren cada vez más desmotivados por superar
sus dificultades, y ese camino solo puede conducirlo hacia un trastorno de peor pronóstico: el
trastorno de conducta.

Es fundamental que el psicopedagogo tenga en cuenta para el diagnóstico de THDA evaluar


que estos síntomas nucleares (déficit de atención, hiperactividad e impulsividad) se
presenten:
 Desde una edad temprana (después de los 6 y antes de los 12 años).
 Con una intensidad y frecuencia superior a la normal para la edad y la etapa de
desarrollo del niño.
 Que deterioren o interfieran de forma significativa en el rendimiento del niño en dos o
más de los ámbitos de su vida: escolar, familiar y social.
 No ser causados por otro problema médico, un tóxico, una droga u otro problema
psiquiátrico.

La mayoría de los casos de THDA se diagnostican durante los primeros años escolares. Los
niños a quienes se les diagnostica THDA presentan síntomas que afectan su capacidad de
comportarse como otros niños de la misma edad. Esos síntomas deben durar al menos 6
meses para que se pueda diagnosticar el THDA. En este caso el especialista de
psicopedagogía debe estar capacitado para detectar y evaluar el comportamiento del
alumno, a fin de indicar si refleja síntomas de THDA o si es inusualmente activo o inmaduro.

A pesar de que ha aumentado el diagnóstico del THDA y del temor de que a algunos niños
aún se les diagnostica el THDA incorrectamente. La falta de diagnóstico sigue siendo un
problema. Aún hay muchos niños que padecen THDA, a quienes no se les diagnostica la
enfermedad y que no reciben tratamiento, en este caso la intervención oportuna del
psicopedagogo puede hacer la diferencia al tomar las medidas oportunas para su
tratamiento.

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Evaluación psicopedagógica:

Una vez realizada la selección de estudiantes, se investiga si existen trastornos del


aprendizaje y se evalúa el rendimiento académico del niño a lo largo del tiempo. Para
realizar esta evaluación es fundamental la participación de los profesores o el equipo de
orientación escolar psicopedagógico.

Diagnóstico del THDA

Durante la edad preescolar es difícil hacer un diagnóstico definido de THDA, ya que muchas
de las conductas de los niños (saltar, correr, gritar) forman parte del comportamiento normal
de la mayoría de los niños pequeños. La clave para el diagnóstico del THDA es que los
síntomas se mantengan de forma crónica o inadecuada para la edad de los niños y que
dichos síntomas no sean consecuencias de otras causas. Se necesita la evaluación que
diagnostique el trastorno y determine las causas de ese comportamiento, en este momento
la intervención del psicopedagogo es esencial.

Para establecer el diagnóstico el especialista necesita la información de los padres, de la


escuela y la comunidad, así como la observación directa del comportamiento del niño. Con
estos datos, el psicopedagogo puede juzgar la frecuencia e intensidad de las conductas
inadecuadas y establecer así un diagnóstico adecuado diferenciándolo de los
comportamientos propios de la edad.

Los niños con este tipo de trastorno constituyen un grupo muy heterogéneo, donde no todos
presentan la conducta alterada. No coinciden en su frecuencia e importancia ni en las
situaciones ambientales en los que se muestran hiperactivos. Incluso difieren respecto a las
posibles causas de sus problemas. En la evaluación del niño con el THDA intervienen
profesionales, médicos (neurólogo, pediatra, psiquiatra), psicólogos (psicólogos,
psicopedagogos), todos buscando un criterio común para la puesta en marcha de la terapia
a seguir.

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Intervención educativa:

Cuando se hace poco o nada para mejorar la competencia académica del niño con estas
dificultades, con el tiempo se registrarán problemas en sus resultados escolares. Este bajo
rendimiento académico está causado por los efectos acumulativos de una falta de
importantes bloques de información y de desarrollo de destrezas básicas que se acumulan
de curso a curso a través de los años escolares.

Además no hay que olvidar que a la escuela no se va únicamente a aprender contenidos


curriculares, se enseña y se aprende a convivir con los demás, a trabajar en grupo y a
desarrollarse como individuo social. Es necesario que al diseñar programas para estos
alumnos se identifiquen las áreas específicas donde se acumulen las dificultades del niño
hiperactivo.

De otra forma, los valiosos recursos para la intervención pueden ser gastados en otras
áreas que no son tan críticas. Por ejemplo, el niño con THDA puede tener dificultades en
comenzar una tarea porque las instrucciones no son claras, mientras que otro alumno
puede comprender las instrucciones pero tener dificultades en hacer transiciones, y como
resultado, quedarse detenido entre tareas.

De este ejemplo se deduce que el primer paso en un plan de intervención educativa es el de


detectar alumnos que presenten estos problemas y llegar, tras una rigurosa observación y
registro conductual, a determinar su estilo de aprendizaje, cómo le afecta el entorno en su
funcionamiento académico y su relación con los compañeros de una manera
individualizada.

Manejar el THDA en clase

Los alumnos con THDA suelen presentar un rendimiento escolar inferior al que se espera
por su capacidad. Además, entre los afectados por este trastorno, es frecuente encontrar
dificultades en el aprendizaje de las áreas instrumentales: lenguaje y matemáticas. Suelen
mostrar un déficit en el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, lo que puede
dificultar la relación con sus compañeros.

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A continuación se presentarán una serie de pautas como respuesta educativa enfocada a
adecuar en el contexto académico las necesidades de los alumnos y a sus diferencias en la
forma de aprender, a través de medidas organizativas y metodológicas que el profesor
pueda poner en práctica en la clase.

Factores importantes que afectan a la capacidad de concentración de los niños con THDA:

- Son incapaces de filtrar lo que sucede a su alrededor.

- Tienden a distraerse fácilmente cuando deberían estar centrados.

- Tardan más en volver a centrar su atención en algo.

Teniendo esto en cuenta, la labor del profesor es importante para reducir al mínimo las
distracciones, ayudando a los niños a concentrarse y por lo tanto a aprender. Es importante,
además, mantener una comunicación frecuente y fluida con los alumnos con THDA, para
asegurar que se lleva a cabo un trabajo común y coherente, que resulte eficaz para lograr
un ambiente estructurado.

Medidas que se pueden adoptar en la escuela

Los centros escolares pueden ayudar en la adopción de una estrategia coherente en el


control de la conducta con estas medidas. Es importante que los profesores acuerden
adoptar una estrategia del control de la conducta coherente entre ellos, tales como:

 Reforzar las conductas positivas


 Realizar comentarios positivos
 Explicar las consecuencias de una mala conducta
 Establecer límites claros sobre qué comportamiento es inaceptable
 Actuar con rapidez
 Ser persistente
 Ser repetitivo
 Repetir los comentarios sobre las consecuencias de un comportamiento bueno o
malo
 Cambiar las recompensas en caso necesario

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Debido a la complejidad del THDA, no puede identificarse una sola causa. Se considera que
es un trastorno heterogéneo con diferentes subtipos, resultado de las distintas
combinaciones de los diversos factores de riesgo que actúan conjuntamente.

Sin embargo, sí que se ha identificado que las causas del THDA se deben a factores
principalmente genéticos y ambientales (prenatales, perinatales, y posnatales). Se
consideran factores ambientales del THDA (entre otros): los traumatismos
craneoencefálicos en la infancia, las infecciones del sistema nervioso central, la
prematuridad, la encefalopatía hipóxico-isquémica, el bajo peso al nacimiento o el consumo
de tóxicos como el alcohol o el tabaco en el embarazo.

Es importante que el docente se manifieste asertivamente en sus intervenciones educativas


con los alumnos con THDA. Para esto debe conocer que como estrategia y estilo de
comunicación, la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos
conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no-asertividad), no-asertivo (pasivo).
Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el que la persona ni
agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones y
defiende sus derechos. Permite defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser
agredido.

El entrenamiento asertivo como herramienta psicopedagógica:

Como cualquier otra habilidad humana, la asertividad es susceptible de aprenderse,


entrenarse y mejorarse. Esto se consigue mediante las técnicas denominadas
“Entrenamiento Asertivo” o también “Entrenamiento en Habilidades Sociales”, aunque esto
engloba un mayor número de competencias.

Las habilidades sociales y más concretamente la asertividad son habilidades básicas para el
desenvolvimiento en la vida diaria. Las personas tienen intereses y formas de ver el mundo
distinto, por lo cual el conflicto interpersonal está al orden del día. Cuando estas habilidades
no están lo suficientemente desarrolladas o se emplean de forma equivocada surge la
frustración y la insatisfacción.

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¿Cómo es un entrenamiento asertivo?2

Hay varios métodos de Entrenamiento Asertivo, a continuación se mostrará un


procedimiento estructurado en 6 etapas:

1º Identificar los estilos básicos de la conducta interpersonal: Estilo agresivo, pasivo y


agresivo. La función de esta etapa es distinguir entre cada uno de los estilos, reconociendo
la mejor forma de actuar de acorde con el estilo asertivo.

2º Identificar las situaciones en las cuales se quiere ser más asertivo. Se trata de identificar
en qué situaciones se falla, y cómo se debe actuar en un futuro. Se analiza el grado en que
la respuesta a las situaciones problemáticas puede hacer que el resultado sea positivo o
negativo.

3o Describir las situaciones problemáticas. Se trata de analizar las situaciones en términos


de quién, cuándo, qué y cómo interviene en esa escena, identificando el pensamiento
negativo y el objetivo que se quiere conseguir.

4º Escribir un guión para el cambio de la conducta. Es un plan escrito para afrontar la


conducta de forma asertiva. Aquí se intenta poner por escrito las situaciones, problemas y
clarificar lo que se quiere conseguir. El profesor moldea junto al estudiante el guión para que
este sea expresado de forma específica.

5º Desarrollo de lenguaje corporal adecuado. Se dan una serie de pautas de


comportamiento en cuanto a lenguaje no verbal (la mirada, el tono de voz, la postura), y se
dan las oportunas indicaciones para que la persona ensaye ante un espejo.

6º Aprender a identificar y evitar las manipulaciones de los demás. Las demás personas
utilizan estratagemas para manipularle, haciéndole sentir culpable, evadiéndose de la
conversación o victimizándose. Se dan una serie de técnicas para resistirnos al influjo de los
demás.

2
Pérez, Mª Teresa (2007). Diagnóstico del maestro asertivo en la atención de niños con déficit
de atención e hiperactividad. P. 22.

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Conclusiones:

El tratamiento psicopedagógico para el trabajo con escolares con THDA es un recurso muy
importante para responder adecuadamente a las necesidades educativas específicas que
puedan tener los alumnos con THDA, procurando comprender los procesos de enseñanza y
aprendizaje en el contexto escolar y extraescolar. El objetivo de este tratamiento es
conseguir que el alumno aprenda de una forma más efectiva.

El THDA no sólo afecta la conducta, sino que también afecta a nivel cognitivo, quiere decir,
que se debe ayudar al niño con este diagnóstico para que compense dicha dificultad a
través de diversas habilidades utilizando como vía el tratamiento psicopedagógico.

El entorno escolar, es un medio ideal y esencial para la corrección y/o compensación de


dicho trastorno. Por ello es fundamental que los docentes reciban información y formación
sobre el trastorno, para que estén alertas para la detección ante las posibles señales y que
sepan cómo atender a cada uno de los escolares en función de sus necesidades, así como
mejorar el rendimiento en el aula y favorecer un entorno apropiado para el proceso de
enseñanza-aprendizaje.

En este sentido es de vital importancia el rol profesional del psicopedagogo para el


desarrollo exitoso de estos niños. De ahí la necesidad de que, al igual que los demás
profesionales que intervienen en la atención a estos alumnos, tenga un sólido y claro
conocimiento del diagnóstico y tratamiento de esta necesidad educativa especial en la labor
que debe realizar, para que su aporte, junto con el de otros profesionales sea efectivo en el
desarrollo integral de los estudiantes.

12
Bibliografía:

1. Abad, L., Ruiz, A., y Colectivo de Autores. (2011). Entrenamiento de funciones


ejecutivas en el trastorno por déficit de atención/hiperactividad. Revolución
Neurológica; P. 52 (Suplemento 1), de www.neurologia.com.
2. Artiles, C., y Jiménez, J. (2006). Escolares con Trastornos por Déficit de Atención con o
sin Hiperactividad (THDA). Orientaciones para el profesorado. Canarias, España:
Consejería de educación, Cultura y deportes del Gobierno de Canarias.
3. Betancourt, J. y Amparo, O. (2003). Dificultades en el aprendizaje y trastornos
emocionales y de la conducta. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación.
4. Colectivo de autores. (2005). Fórum de Opinión: ¿Qué es el Trastorno por Déficit de
Atención? La Habana, Cuba.
5. Cubero, C. (2006) Los trastornos de la atención con o sin hiperactividad: una mirada
teórica desde lo pedagógico. México: http://www.redalyc.org/revista.oa?id=447.
6. Fundación Déficit de Atención. (2002). Argentina: http://www.THDA.ar.
7. Grau, M y García, J. (2004). Atención psicopedagógica y familiar en el Trastorno por
Déficit de Atención con o sin Hiperactividad. Curso de Actualización Pediatría 2004.
Madrid, España: Exlibris, P. 153-161.
8. Guía práctica para educadores. El alumno con THDA. De: www.edicionesmayo.es.
9. Pérez, Mª T. (2007). Diagnóstico del maestro asertivo en la atención de niños con
déficit de atención e hiperactividad. Chiapas, México.
10. Rodríguez, L. (2016). Cuando van de la mano Ciencia y educación. ISNN 0864-0424.
2014. La Habana, Cuba: Periódico Granma.
11. Santrock, J. (2001). Psicología de la Educación. México: Mc.Graw Hill.
12. Francia, Mª E. y Thompson, L. (2006). Conductuales o THDA. La Habana, Cuba.

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