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La Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF)

Desde el contexto del enfoque médico, el tratamiento de la discapacidad está encaminado


a lograr la cura o una mejor adaptación de la persona o un cambio de su conducta, ya sea
que se trate de una deficiencia física, orgánica o mental.

Bajo este enfoque, en 1980 la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó la


Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM), que
fue el origen de la palabra discapacidad y fungió de base para definir a las personas con
discapacidad, no por las causas de la misma, sino por las consecuencias que la discapacidad
les genera.

Modelo linealmente progresivo


CIDDM 1980

Enfermedad o
alteración
Impedimentos
Discapacidad
Minusvalía

Figura 1. Modelo linealmente progresivo de la CIDDM, de 1980.


El gráfico muestra el modelo lineal que se tenía de la discapacidad con la CIDDM, en el que de forma directa una enfermedad genera
impedimentos, lo que a su vez produce discapacidad y resulta en una minusvalía.

La CIDDM se creó como un modelo experimental, según información de la propia OMS, y


constituyó un avance notable para clasificar la discapacidad; sin embargo, fue duramente
criticada por su enfoque médico y su causalidad lineal.

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Las personas con
Se enfocaba en las discapacidad también son
limitaciones funcionales. aisladas en instituciones y
escuelas especiales.

El tratamiento de la
Se busca “normalizarlas”, es discapacidad se centraba
decir, rehabilitarlas. en conseguir la cura.

El problema se centraba en la
persona; así, era un problema
Se buscaba también
individual, porque se creía que
compensar a las personas
las personas con discapacidad no
con discapacidad.
eran capaces de enfrentarse a la
sociedad.

La Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF),


aprobada en la 54.ª Asamblea Mundial de la Salud del 2001, sustituye a la CIDDM y se basa
en la integración de los modelos médico y social.

La CIF se aprueba en un momento en el que, en el ámbito internacional, el colectivo


de personas con discapacidad busca migrar hacia el enfoque social, y con esta nueva
metodología se reconoce que la discapacidad no es una condición que sólo afecta a
un grupo minoritario y es resultado de la interacción entre la condición de salud de
cualquier persona y sus factores personales, así como de las características físicas, sociales
y actitudinales de su entorno. Por consiguiente, se considera que la CIF utiliza el enfoque
“biopsicosocial” incorporando conceptos, estándares y métodos, desde una perspectiva
biológica, individual y social.

La CIF logró avances a la hora de comprender y medir el fenómeno complejo que es la


discapacidad. Es resultado de un largo proceso en el que participaron académicos, médicos
y, lo más importante, personas con discapacidad. La CIF hace hincapié en el rol de los

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factores ambientales en la creación de la discapacidad, y esa es la principal diferencia
entre esta nueva clasificación y la anterior CIDDM. La CIF (como clasificador), es útil en
la construcción de perfiles de funcionalidad en los diferentes niveles de dominio de las
personas. De tal forma, considera las siguientres tres categorías vinculadas entre sí:

Deficiencias: Son limitación en los distintos niveles de dominio en la función


corporal; por ejemplo, parálisis o ceguera.

Limitaciones de la actividad: Son dificultades para realizar actividades; por


ejemplo, caminar o comer.

Restricciones de participación: Son barreras en su mayoría sociales para participar


en cualquier ámbito de la vida; por ejemplo, ser objeto de discriminación a la hora
de conseguir empleo o transporte.

El enfoque médico y el enfoque social a menudo se presentan como dicotómicos, pero


la discapacidad debería verse como algo que no es ni puramente médico ni puramente
social, porque las personas con discapacidad a menudo pueden experimentar problemas
que derivan de su condición de salud. Las condiciones de salud pueden ser visibles o
invisibles, temporales o de largo plazo, estáticas, episódicas o degenerativas, dolorosas
o sin consecuencias, y muchas personas con discapacidad no se consideran a sí mismas
como personas con mala salud.

La discapacidad, entonces, se refiere a las dificultades que se presentan en cualquiera de


las tres áreas de funcionamiento. La CIF también puede utilizarse para comprender y medir
los aspectos positivos del funcionamiento, como las actividades y funciones corporales, la
participación y la facilitación del entorno.

La CIF emplea un lenguaje neutro y no hace distinciones entre el tipo y la causa de la


discapacidad; por ejemplo, entre salud “física” y “mental”. Las condiciones de salud son las
enfermedades, lesiones y trastornos, mientras que las deficiencias son las disminuciones
específicas en las funciones y estructuras corporales, a menudo identificadas como
síntomas o señales de condiciones de salud.

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Condición de salud (trastorno o
enfermedad)

Funciones y
estructuras Actividades Participación
corporales

Factores Factores
ambientales personales

Figura 2. Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud, interacción entre componentes.
El gráfico muestra las múltiples correlaciones que existen entre los diversos componentes que determinan la discapacidad según
la CIF, que son condición de salud, funciones y estructuras corporales, actividades, participación, factores ambientales y factores
personales, con palabras unidas con flechas que van en ambas direcciones entre dichos elementos, con el fin de dar a entender que
todos están relacionados entre sí.

Si se define la discapacidad como una interacción, ello significa que la “discapacidad” no es


un atributo de la persona. Se pueden lograr avances para mejorar la participación social,
abordando las barreras que impiden a las personas con discapacidad desenvolverse en su
vida cotidiana.

En la CIF se incluye una clasificación de los factores ambientales que describen el mundo
en el cual deben vivir y actuar las personas con diferentes niveles de funcionamiento. Estos
factores pueden actuar como facilitadores o como barreras.

Entre los factores ambientales se incluyen productos y tecnología, el ambiente natural y


el entorno construido por el hombre, apoyo y relaciones, actitudes, y servicios, sistemas y
políticas.

En la CIF también se reconocen los factores personales,


como la motivación y la autoestima, que pueden influir en
el grado en que una persona participa en la sociedad; no
obstante, aún no se han conceptualizado ni clasificado estos
factores.

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Las condiciones de salud pueden ser visibles o invisibles, temporales o de largo plazo,
estáticas, episódicas o degenerativas, dolorosas o sin consecuencias, y muchas personas
con discapacidad no se consideran a sí mismas como personas con mala salud.

La CIF distingue entre las capacidades de una persona para llevar a cabo sus actos y el
desempeño en sí de esos actos en la vida real, diferencia sutil que contribuye a arrojar luz
sobre la repercusión del ambiente y el modo en que se puede mejorar el desempeño al
modificar el ambiente.

La CIF es universal, debido a que cubre todos los aspectos del funcionamiento
humano y trata la discapacidad como un todo, en vez de categorizar a
las personas con discapacidad en un grupo separado; no obstante, la
formulación de políticas y la prestación de servicios podrían requerir que
se emplearan umbrales para determinar el grado de las deficiencias, las
limitaciones o las restricciones de participación, las cuales también se
estipulan utilizando la metodología de clasificación determinada por la CIF.

También es útil para una gama de propósitos —investigación, supervisión y presentación


de informes—, todos ellos vinculados a la descripción y la medición de la salud y la
discapacidad, y abarca los siguientes puntos: la evaluación del funcionamiento individual,
el establecimiento de metas, el tratamiento y el seguimiento; la medición de resultados y
la evaluación de servicios; la determinación de la admisibilidad para obtener beneficios de
seguridad social, y la realización de encuestas de salud y discapacidad. Para la medición
del efecto del ambiente en las personas se utiliza la “capacidad” y el “desempeño”.

La capacidad es lo El desempeño es lo
que una persona es que puede hacer una
capaz de hacer en un persona en el ambiente
ambiente estandarizado, actual o habitual, con
sin las barreras o los todas las barreras y
facilitadores. facilitadores que hay.

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Fuentes de consulta

Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad. (2009). Programa Nacional para el
Desarrollo de las Personas con Discapacidad 2009-2012. Ciudad de México. Consultado de
https://www.educacionespecial.sep.gob.mx/pdf/issuu/pronaddis_2009_2012.pdf

Organización Mundial de la Salud/Banco Mundial. (2011). Informe Mundial sobre la


Discapacidad. Consultado de https://www.who.int/disabilities/world_report/2011/es/

Organización Mundial de la Salud. (2001). Clasificación Internacional del funcionamiento de


la Discapacidad y de la Salud. Consultado de http://www.imserso.es/InterPresent2/groups/
imserso/documents/binario/435cif.pdf

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