El lago Má gico

Al acercarse al agua vio su reflejo más cercano de lo que nunca había podido hacerlo antes. Era
tan claro y tan vivo, podía sentir como cada célula de su piel consumía sus pequeñas
cantidades de oxigeno. Veía y sentía cada movimiento de pelo por pelo de su corta barba y su
casi inexistente bigote. El pelo de su cabeza se movía suavemente con la brisa del atardecer
naranja a su espalda, cada pelo era muy real, sentía el cosquilleo como el caminar de una
mosca por su piel. Sus ojos brillantes, cristalinos con un azul anaranjado al ver el reflejo del
agua, eran un verdadero espejo para su cruda realidad. Las orejas sentía el frio del viento
como el borde del agua al meterse al mar, esos primeros centímetros de agua bien fría para
luego ponerse un poco mas tibia. Su reflejo parecía tan real, tan vivo. Y si era así, y si en el lago
se formaba una realidad en la cual el vivía del otro lado del reflejo, y en el reflejo podía ser otra
persona, podía ser quien quiera. Podía ser un valiente capitán como siempre quiso y no un
cobarde ladrón.

El reflejo se convirtió poco a poco en una fuente de esperanza en donde podía imaginar lo
mucho que quería ciertas cosas que siempre soñó tener pero que no se le dio la oportunidad.
Ese lago albergaba un mundo soñado pero inexistente, deseado pero inalcanzable, imaginable
pero irreal. Un mundo en donde se lo respete por lo que era por lo que quiere, que el único
juez que exista solo te dicte sentencia por cumplir sueños y no por romperlos, donde no existe
represión para ningún hecho ni sentimiento. Donde te ganes una casa por la bondad y no por
el dinero, el puesto de noble dependa de lo dado a otros y no por lo que tengas de otros,
donde tu respeto se obtenga por entregarlo y no por el terror. El amor es más fuerte que el
miedo, pero claro era solo un reflejo el miedo en su mundo siempre termina inclinando la
balanza para su propia decisión, la mas difícil, la mas egoísta.

Ese miedo que lo llevo a estar en este lago viendo su reflejo como única alternativa de vida, su
reflejo es lo único que persistirá en pocos minutos llegara su cruda realidad a asesinarlo, un
cuchillo se abalanza sobre su cuello, con las peores intenciones. El filoso va lentamente y
desordenadamente cortando fríamente y en un trazo bastante irregular, como el de alguien
muy nervioso. La piel se va rasgando a su paso al igual que la carne las venas expuestas
empieza a brotar el liquido de vida, rojo, casi como el fuego, brotando desordenadamente
como cuando un rio pierde su curso. El cuchillo se baña en él y siguiendo su camino va
desparramando y derramando mas y mas sangre en ese corte irregular. Pero yo no siento
dolor solo lo veo con terror, impotente sin hacer nada, sin poder, sin ganas rendido veo el
reflejo caer en mis pies, y la última gota de sangre cae sobre mi cara y asa elimina mi rastro de
existencia del lago, pues el reflejo fue borrado con el último aliento de su creador.

El reflejo mirando su realidad imaginando lo que quiso ser y no pudo, la diferencia entre los
dos mundos se une en la muerte haciendo de este una única realidad, la muerte.

El mundo paralelo, los sueños, los objetivos, los ideales, todo aquello que nos hace vivir por
mas errores que cometamos se borran cuando la cruda realidad hunde las garras en su
indefensa presa y el único lugar donde es libre es en su interior en su lago mágico de lagrimas
donde sus sueños son un reflejo más de lo que alguna vez pudo ser.