Está en la página 1de 17

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA READIC -UNIR


ESCUELA DE ENFERMERÍA
CÁTEDRA: ENFERMERÍA MÉDICO QUIRÚRGICO I.
GUÍA DE ESTUDIO

Alteraciones Acido – Base.

Maracaibo, junio del 2018.


Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.
Indicación: los siguientes contenidos deben ser, profundizados y complementados por los estudiantes en otras
fuentes bibliográficas. Deben investigar y estudiar previamente antes de asistir a clases presenciales siempre,
según los contenidos programáticos que se visualizan dentó de la plataforma educativa campus virtual unir.

Unidad I: Enfermería Clínica y Alteraciones del Balance Hidro-electrolitico y


del Equilibrio Acido base.

Tema III: Alteraciones Acido – Base.

1.- Alteraciones Acido – Base.

• Definición:
Son aquellas alteraciones que afectan el balance ácido-base normal y que causa como
consecuencia una desviación del pH sanguíneo.

Las reacciones químicas de los procesos metabólicos de los organismos vivos producen y
liberan continuamente hidrogeniones (ácidos no volátiles) y ácido carbónico y, a pesar de esto,
las concentraciones de estos solutos en sangre y en líquido intersticial se mantienen muy bajas.

El medio interno es regulado de manera constante para mantener el equilibrio, ya que pequeños
cambios en la concentración de hidrogeniones [H+] podrían alterar las reacciones enzimáticas y
los procesos fisiológicos. El pH refleja la concentración de
hidrogeniones de una solución, es decir, la acidez o
alcalinidad de la misma. El aumento de H+ produce acidez y
la disminución, alcalinidad.

Una de las principales tareas homeostáticas del organismo


va dirigida al mantenimiento de valores estables del pH,
tanto dentro como fuera de la célula para lo que se
dispone de los sistemas tampón, el sistema respiratorio y
el sistema renal, los cuales captan o liberan protones en
respuesta a cambios en la acidez.

Los sistemas tampón o amortiguadores son el sistema de


actuación más rápido y el principal regulador del equilibrio ácido-
base. Actúan químicamente para cambiar los ácidos fuertes
en ácidos débiles o para unir ácidos y neutralizar sus
efectos minimizando el efecto de los ácidos en el Ph
sanguíneo hasta que puedan eliminarse del organismo.
El sistema respiratorio ayuda a mantener un pH normal al
excretar dióxido de carbono y agua. El sistema respiratorio
responde en minutos y alcanza una eficacia máxima en horas. La cantidad de CO2 en sangre se
relaciona directamente con la concentración de ácido carbónico y de H+.

Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.


Cuando aumentan las respiraciones, menos CO2 se mantiene en la sangre, por tanto menos
ácido carbónico y menos H+. Cuando disminuyen las respiraciones, más CO2 se mantiene en la
sangre y aumenta la cantidad de ácido carbónico y de H+.

En el sistema renal los riñones absorben y conservan todo el bicarbonato que filtran; necesitan
entre dos o tres días para responder de forma máxima. Los riñones pueden generar bicarbonato
adicional y eliminar el exceso de hidrogeniones como compensación para la acidosis.

En condiciones de salud, los riñones excretan una orina ácida para eliminar una parte de los
ácidos producidos por el metabolismo celular. Como mecanismo de compensación, el pH de la
orina puede disminuir a 4 y aumentar a 8.

Aunque estos mecanismos de regulación son eficaces en condiciones de normalidad, en


determinadas situaciones pueden resultar ineficaces o fallar, dependiendo de la gravedad del
proceso fisiopatológico que produce el desequilibrio. Cualquier variación del pH dará una
sintomatología que se deberá reconocer para poder tratar y/o prevenir la alteración. La mayoría
de los problemas de salud pueden conducir a desequilibrios ácido-base, además de
desequilibrios de líquidos y electrolitos.

Cuadro: Gasometría arterial

Fuente de Información: Enfermería Medico Quirúrgica I.


María A. Serrano Susana Esquinas S. 2009. CTO.

Para obtener y valorar el pH sanguíneo (o concentración de hidrogeniones en plasma), se


efectúa una extracción de sangre, principalmente arterial (gasometría arterial), con la que
también se obtiene información complementaria muy importante que ayudará al restablecimiento
del equilibrio, si no lo hubiera. El margen del pH sanguíneo normal oscila entre 7,35-7,45.

En el caso de la medición de la gasometría en sangre venosa en lugar de arterial, los


parámetros se verán modificados. Los valores de una gasometría en sangre venosa son los que
figuran a continuación:

Cuadro: Gasometría venosa

Fuente de Información: Enfermería Medico Quirúrgica I.


María A. Serrano Susana Esquinas S. 2009. CTO.
Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.
Además de la correcta interpretación de los valores de la gasometría arterial, es importante tener
en cuenta los problemas que plantean la obtención de la muestra de sangre, así como su
preparación y transporte hasta el laboratorio. Si no se cumplen los requisitos adecuados, pueden
variar los valores finales, que podrían dar lugar a interpretaciones erróneas y a tratamientos
incorrectos.

La extracción de la gasometría arterial se practica de la siguiente manera:

• Elección del punto de punción: las arterias más utilizadas para extraer sangre arterial son:
- Arteria radial: ángulo de punción 45º. Presión posterior 5 min. Arteria más segura y accesible
por su superficialidad.
- Arteria braquial: ángulo de punción 60º. Presión posterior 7-10 min. Más profunda que la arteria
radial.
- Arteria femoral: ángulo de punción 90º. Presión posterior 10 min. Muy profunda y difícil de
estabilizar.
• Requisitos para la zona de
punción arterial: debe reunir
los tres siguientes:
- Disponibilidad de flujo
sanguíneo colateral
(realización del Test de
Allen para punciones de la
arteria radial).
- Estar superficial y
accesible con facilidad.
- Los tejidos periarteriales
no deben ser altamente
sensibles.
• Preparación del paciente:
informar del procedimiento y
colocación adecuada,
decúbito o sedestación en
función del lugar de punción.
• Preparación del equipo:
- Realización de la técnica:
- Comprobar la orden médica.
- Lavado de manos y colocación de guantes desechables.
- Localizar arteria palpándola con dedos índice y medio. La punción arterial radial se debe
realizar entre los dos dedos. Se desinfecta la piel con un antiséptico o con alcohol efectuando
movimientos circulares con una gasa o con una rotunda de algodón y se deja secar al menos
durante 1 min la solución utilizada.

- Puncionar la arteria con el bisel de la aguja hacia arriba y en un ángulo de 45º y dejar que el
mismo pulso arterial envíe lentamente la sangre a la jeringa sin necesidad de mover el émbolo.

Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.


Es preciso extraer al menos de 3 a 5 ml de sangre.
- Aplicar presión sobre el punto de punción y sobre el área próxima al menos durante 5 min en
caso de arteria radial. Comprobar después de este tiempo si el punto ha dejado de sangrar y
colocar un apósito compresivo durante 2 h.

- Tras obtener la muestra de sangre, expulsar las burbujas de aire de la jeringa con objeto de
evitar una lectura errónea de la muestra y etiquetar adecuadamente la misma.
- Si el paciente está recibiendo oxigenoterapia o ventilación mecánica hay que indicar en la
petición el volumen y la concentración de oxígeno administrados.

• Tipos (Acidosis, alcalosis y mixtas):

Acidosis Respiratoria:
La acidosis respiratoria (exceso de ácido carbónico) se caracteriza por un descenso del pH
(aumento de hidrogeniones) debido a un aumento de la PCO2 y a un aumento compensador
de la cifra de bicarbonato en plasma. Por tanto, el pH será inferior a 7,35 y la presión parcial
de CO2 superior a 40 mmHg. Este desequilibrio puede ser agudo o crónico, dependiendo del
proceso base que lo origine

Etiología
Se conocen varias causas de la
acidosis respiratoria:
• Depresión súbita del centro
respiratorio: provoca
hipoventilación, cuyo origen puede
estar en la administración de
narcóticos, anestesia, etc.
• Parálisis de los músculos
respiratorios: por ejemplo, en
situación de hipopotasemia o por
alteración de la transmisión
neuromuscular.
• Obstrucción aguda de las vías
aéreas, traumatismo torácico.
• Paro cardiorrespiratorio o
ventilación mecánica ineficaz.

Las causas más frecuentes de acidosis respiratoria crónica son la enfermedad obstructiva
crónica, la cifoescoliosis marcada y una obesidad extrema.

Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.


Clínica
Ocurre siempre la disminución de la ventilación alveolar con elevación de la PaCO2 que
determina un aumento de H2CO3 y por consiguiente un incremento en iones H+ con caída
del pH, que disminuye en 0,07 unidades por cada 10 mmHg que sube la PaCO2.
Como mecanismo compensatorio, el riñón elimina H+ y retiene aniones bicarbonato, con lo
que al cabo de 24 h el pH comienza a subir. El equilibrio isoeléctrico se mantiene eliminando
aniones cloro. La compensación no es total, ya que el pH no recupera valores normales
excepto en trastornos muy leves.

Se pueden distinguir dos etapas:


• Aguda o no compensada.
• Crónica o compensada.

Esta diferenciación es útil en clínica ya que el análisis conjunto de pH y PaCO2 con los
hechos clínicos permite evaluar la capacidad compensatoria del riñón o la existencia de
trastornos mixtos del equilibrio ácido básico. Por ejemplo, la persistencia de una acidosis sin
compensación en casos en los que ha transcurrido un tiempo suficiente, hace una acidosis
metabólica concomitante con la acidosis respiratoria.

Las manifestaciones clínicas dependen del nivel de PCO2 y de la rapidez de instauración.


Entre ellas aparecen: somnolencia, desorientación, mareos, cefalea, confusión e incluso
coma; disminución de la presión arterial, dilatación de los vasos de la retina y edema de
papila, ingurgitación de las conjuntivas y enrojecimiento de la cara (por el efecto
vasodilatador del CO2).
El tratamiento irá dirigido a la enfermedad causal. En las
formas severas y/o acompañadas de hipoxemia puede ser
necesaria la ventilación mecánica.

Cuidados de Enfermería

El profesional enfermero deberá:


• Valorar la función respiratoria (para detectar compromiso
respiratorio).
• Aplicar las medidas para mantener las vías aéreas
permeables.
• Valorar los resultados de la hemogasometría y del ionograma en
sangre.
• Valorar la presencia de alteraciones neurológicas (cefalea, visión borrosa, agitación, euforia,
delirio, somnolencia).
• Valorar la función cardiovascular (detectar manifestaciones de insuficiencia cardíaca
congestiva y edema agudo del pulmón).
• Colocar al paciente en posición semisentada para mejorar la expansibilidad torácica.

Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.


• Administrar oxígeno por careta o tenedor nasal con la concentración determinada por el
nivel de hipoxemia.
• Canalizar una vena para administrar soluciones.
• Aplicar fisioterapia respiratoria si hay necesidad.
• Aplicar cuidados específicos sin necesidad de ventilación mecánica artificial.
• Corregir los parámetros ventilatorios en pacientes con ventilación mecánica artificial
(aumentar la frecuencia respiratoria y la fracción respiratoria de O2 (FiO2).

Aplicación de la intervención de enfermería, tipificada por la CIE (clasificación de


intervenciones de enfermería) con el código 1913

Se define intervención de enfermería 1913 como promover el equilibrio ácido-base y prevenir


las complicaciones derivadas de niveles de PCO2 en suero superiores a las deseadas.

Las actividades incluidas en este código son:


• Obtener muestras para el análisis de laboratorio del equilibrio de ácido-base (niveles de
ABG, orina, suero), si procede.
• Controlar los niveles de ABG por si hay disminución del pH, si procede.
• Observar si hay indicaciones de acidosis respiratoria crónica (tórax en forma de tonel,
problemas de uñas, respiración con los labios fruncidos y utilización de músculos
accesorios).
• Controlar los factores determinantes del aporte de oxígeno tisular (niveles de PaO2, SaO2 y
hemoglobina y gasto cardíaco), según disponibilidad.
• Observar si hay síntomas de insuficiencia respiratoria (niveles de PaO2 bajos y SaO2
elevados y fatiga muscular respiratoria).
• Colocar al paciente en una posición tal que promueva un óptimo equilibrio ventilación-
perfusión (pulmones hacia abajo, prono, semi-fowler), si procede.
• Mantener despejadas las vías aéreas (succión, insertar o mantener vías aéreas artificiales,
fisioterapia torácica y respiración de tos profunda), si procede.
• Controlar el patrón respiratorio.
• Controlar el trabajo de respiración (ritmo respiratorio, ritmo cardíaco, uso de músculos
accesorios y diaforesis).
• Controlar la presión pico de vías aéreas (para ver el despeje de vías aéreas, si hay signos
de neumotórax, oclusión o mala posición de vías aéreas), según disponibilidad.
• Facilitar una ventilación adecuada para evitar o tratar la acidosis respiratoria (colocar al
paciente en posición vertical, mantener vías aéreas y controlar los ajustes del ventilador
mecánico), si procede.
• Suministrar oxigenoterapia, si fuera necesaria.
• Proporcionar apoyo de ventilación mecánica, si fuera preciso.

Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.


ALCALOSIS RESPIRATORIA

La alcalosis respiratoria (deficiencia de ácido carbónico) se caracteriza por un aumento del pH


debido a una disminución de la PCO2 como consecuencia de una hiperventilación alveolar; por
tanto, el pH será superior a 7,45 y la PCO2 inferior a 40 mmHg.

En la clínica se identifica que el riñón elimina bicarbonato como mecanismo compensatorio, por
lo que el pH se normaliza tras 24-72 h. Éste es el único trastorno del equilibrio ácido-básico que
se puede compensar a pH dentro del
rango normal, aun en casos de
trastornos acentuados. El descenso
de los hidrogeniones origina una
respuesta inmediata de salida de
éstos desde el espacio intracelular
al extracelular, con lo que
descenderá la concentración de
bicarbonato del plasma (sistema
tampón extracelular)

La hiperventilación aguda puede


aparecer en crisis severas de
ansiedad, en enfermedades graves
como sepsis, embolismo pulmonar o
neumonía, y en casos de fiebre,
intoxicación por salicilatos o enfermedades que afectan de manera directa al centro respiratorio
(ictus, tumores cerebrales, etc.).

La alcalosis respiratoria crónica es menos frecuente y se debe a enfermedades crónicas


pulmonares o neoplasias del SNC.

Las manifestaciones clínicas agudas son irritabilidad neuromuscular, parestesias y calambres


musculares, hiperreflexia, tetania, convulsiones, náuseas, vómitos, taquicardia, taquipnea. Las
formas crónicas suelen ser asintomáticas o cursan con la sintomatología de la enfermedad
causal.

El tratamiento se basa en tratar la enfermedad causal.

Cuidados de enfermería
La actuación correcta cumplirá lo siguiente:
• Valorar la función respiratoria (para detectar compromiso respiratorio).
• Determinar la presencia de ansiedad, trastorno de la conducta, confusión, lipotimia y estados
hipermetabólicos.
• Valorar la aparición de parestesias, calambres, espasmos y síncope.
• Indicar al paciente que ventile en una bolsa de plástico para retener CO2.
• Valorar los resultados de la hemogasometría y el ionograma en sangre.
Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.
• Canalizar una vena para la administración de soluciones.
• Administrar sedantes a pacientes con ansiedad intensa según indicación.
• Corregir los parámetros ventilatorios en pacientes con ventilación mecánica artificial (disminuir
la frecuencia respiratoria).

Aplicación de la intervención de enfermería, tipificada por la CIE (Clasificación de


Intervenciones de Enfermería) con el código 1914.

Se define intervención de enfermería 1914 como promover el equilibrio ácido-base y prevenir las
complicaciones resultantes de niveles de HCO3– en suero superiores a los deseados.

Las actividades incluidas en este código son:


• Obtener las muestras solicitadas para el análisis de laboratorio del equilibrio de ácido-base
(niveles de ABG orina y suero), si procede.
• Vigilar los niveles ABG para determinar si hay aumento del pH.
• Mantener vía intravenosa permeable.
• Controlar ingresos y egresos.

• Mantener las vías aéreas permeables.


• Observar si hay hiperventilación que ocasione alcalosis respiratoria (hipoxemia, lesión del SNC,
estados hipermetabólicos, distensión gastrointestinal, dolor y estrés).
• Controlar el patrón respiratorio.
• Vigilar por si hubiera indicios de insuficiencia respiratoria inminente (bajo nivel de PaO2, fatiga
muscular respiratoria, bajo nivel de SaO2/SvO2).
• Vigilar por si hubiera hipofosfatemia asociada con alcalosis respiratoria, si procede.
• Estar alerta por si hubiera manifestaciones neurológicas y/o
neuromusculares de alcalosis respiratoria (parestesia, tetania y
ataques), si fuera preciso.
• Vigilar por si hubiera manifestaciones cardiopulmonares de
alcalosis respiratoria (arritmias, disminución del gasto cardíaco
e hiperventilación).
• Suministrar oxigenoterapia, si fuera necesario.
• Proporcionar ventilación mecánica de apoyo, si fuera preciso.
• Reducir el consumo de oxígeno para minimizar la
hiperventilación (proporcionar comodidad, controlar la fiebre y
reducir la ansiedad), si procede.
• Facilitar periodos de descanso adecuados (90 min de sueño
sin molestias, organizar los cuidados, limitar las visitas y coordinar
las consultas), si procede.
• Administrar sedantes, calmantes, bloqueantes neuromusculares (sólo al paciente con
ventilación mecánica), si procede.
• Facilitar la disminución del estrés.
• Vigilar los ajustes del dispositivo de ventilación mecánica, por si se produjera una ventilación
muy pequeña (frecuencia, modo y volumen corriente), si procede.
• Proporcionar higiene bucal frecuente.
Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.
• Facilitar la orientación.
• Instruir al paciente y/o a la familia sobre las acciones tomadas para tratar la alcalosis
respiratoria.
• Establecer con los visitantes un régimen de visitas limitado para permitir periodos de descanso
adecuados y así reducir el compromiso respiratorio, si está indicado.

Cuadro: Trastornos Acido - Base

Fuente de Información: Enfermería Medico Quirúrgica I.


María A. Serrano Susana Esquinas S. 2009. CTO.

Acidosis Metabólica:

En la acidosis metabólica (deficiencia de bicarbonato), existe un descenso del pH y una


disminución de la concentración plasmática de bicarbonatos, acompañado de una
disminución de la PCO2, como respuesta del centro respiratorio al estímulo de la
acidemia.

Etiología
La disminución del bicarbonato se produce
por:
• Exceso de producción de hidrogeniones:
sus causas más frecuentes son la
cetoacidosis diabética y la acidosis láctica en
casos de shock.
• Intoxicación con sustancias cuyo
metabolismo produce ácidos: tales como
salicilatos y alcohol metílico.
• Pérdida excesiva de bicarbonato por vía
digestiva o urinaria: diarrea profusa,
Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.
malabsorción, fístulas intestinales y drenajes pancreáticos o biliares, alteraciones de los
túbulos renales (en el túbulo proximal se reabsorbe el 85% del bicarbonato filtrado, por lo
que una alteración a este nivel provoca la pérdida urinaria de bicarbonato).
• Falta de eliminación de ácidos fijos en insuficiencia renal: probablemente sea la causa
más habitual.

Clínica
En cuanto a la clínica, la acidosis metabólica produce:
• Alteraciones de la respiración: la hiperventilación, que puede ser intensa, conocida como
respiración de Kussmaul (respiración profunda y rápida).

• Sintomatología inespecífica: debilidad muscular, anorexia, náuseas, vómitos, diarrea,


dolor abdominal, deterioro del estado mental, cefalea, confusión, estupor y coma.

• Alteraciones cardiovasculares: disminución de la contractilidad (insuficiencia


cardíaca), tendencia a la hipotensión.

El tratamiento se basa en corregir la enfermedad causal y administrar cantidades de


bicarbonato en el momento necesario.

Cuidados de Enfermería
Ante la acidosis metabólica se procederá de la siguiente manera:
• Valorar los signos vitales con la frecuencia establecida, es posible detectar hipotensión
debida a la disminución de la contractibilidad miocárdica, aumento de la profundidad de la
respiración y taquipnea para eliminar CO2 (intento compensador).
• Determinar además de la hemogasometría, el nivel de potasio en sangre (suele
acompañar a la acidosis metabólica la hiperpotasemia, como resultado de la salida del
potasio fuera de la célula).
• Valorar manifestaciones de depresión del sistema nervioso central.
• Canalizar vena para administración de medicamentos de urgencia.
• Monitorizar la actividad cardíaca para detectar la
presencia de arritmias secundarias a la hiperpotasemia.
• Administrar bicarbonato de sodio según indicación.
• Aplicar en pacientes con afecciones renales crónicas
cuidados específicos sin necesidad de diálisis peritoneal o
hemodiálisis.
• Controlar la glicemia en pacientes diabéticos para
detectar descompensación.
Aplicación de la intervención de enfermería, tipificada por
la CIE
(Clasificación de Intervenciones de Enfermería) con el
código 1911
Se define intervención de enfermería 1911 como promoción
del equilibrio ácido-base y prevención de complicaciones
derivadas de niveles de HCO3
Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.
- inferiores a los deseados.

Las actividades incluidas en este código son:


• Obtener las muestras solicitadas para el análisis de laboratorio del equilibrio ácido-base
(niveles de ABG, orina y suero), según corresponda.
• Controlar los niveles de ABG para determinar si hay disminución de pH, si procede.
• Mantener una vía intravenosa permeable.
• Vigilar ingresos y egresos.
• Colocar al paciente de manera que se facilite la ventilación.
• Vigilar las condiciones de aporte de oxígeno tisular (niveles de PaO2, SaO2) y de
hemoglobina y gasto cardíaco, si se dispone de ello.
• Observar si hay desequilibrio electrolítico asociado con la acidosis metabólica
(hiponatremia, hipercaliemia, hipocaliemia, hipocalcemia, hipofosfatemia e
hipomagnesemia), según corresponda.
• Reducir el consumo de oxígeno (proporcionar comodidad, controlar la fiebre y reducir la
ansiedad), si procede.
• Vigilar la pérdida de bicarbonato a través del tracto gastrointestinal (diarrea, fístula
pancreática, fístula del intestino delgado y conducto ileal), según corresponda.
• Observar si hay disminución de bicarbonato por exceso de ácidos no volátiles
(insuficiencia renal, cetoacidosis diabética, hipoxia tisular, malnutrición), según
corresponda.
• Administrar líquidos según prescripción.
• Administrar los medicamentos alcalinos prescritos (bicarbonato de sodio), en función de
los resultados del ABG.
• Evitar administración de medicamentos que ocasionen disminución del nivel de HCO3
- (soluciones que contengan cloro y resinas de intercambio de aniones), si procede.
• Prevenir complicaciones producidas por una administración excesiva de NaHCO3
(alcalosis metabólica, hipernatremia, sobrecarga de volumen, disminución de aporte de
oxígeno, disminución de la contractilidad cardíaca y aumento de la producción de ácido
láctico).
• Administrar insulina y aportar líquidos (isotónicos e hipotónicos) para la cetoacidosis
diabética, causante de la acidosis metabólica, según corresponda.
• Preparar al paciente para la diálisis, según corresponda.
• Establecer medidas de precaución frente a los ataques.
• Proporcionar higiene oral frecuente.
• Mantener reposo en cama, si procede.
• Vigilar por si hubiera manifestaciones del SNC de acidosis metabólica (jaqueca,
somnolencia, disminución de la capacidad mental, ataques y coma).
• Estar alerta a posibles manifestaciones cardiopulmonares de acidosis metabólica
(hipotensión, hipoxia, arritmias y respiración de Kussmaul), según corresponda.
• Vigilar por si hubiera manifestaciones gastrointestinales de acidosis metabólica
(anorexia, náuseas y vómitos) según corresponda.
• Facilitar medidas de comodidad para tratar los efectos gastrointestinales de la acidosis
metabólica.
• Establecer una dieta baja en hidratos de carbono para disminuir la producción de CO2
(administración de hiperalimentación y nutrición parenteral total), si está indicado.
Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.
• Instruir al paciente y/o la familia sobre las acciones tomadas para tratar la acidosis
metabólica.

Alcalosis Metabólica:

La alcalosis metabólica (exceso de bicarbonato) se caracteriza por un aumento del pH y de la


concentración de bicarbonatos. Esto se acompaña de un aumento de la PCO2 debido a la
depresión del centro respiratorio por el descenso
de la concentración de hidrogeniones
(hipoventilación compensatoria).

Etiología
Para que una alcalosis metabólica se mantenga
en el tiempo son necesarias dos condiciones:

• Pérdida continúa de hidrogeniones o ingreso


mantenido de bases: la pérdida de H+ puede
deberse, entre otras causas, a vómitos o sondas
nasogástricas, así como por el uso excesivo de diuréticos. El ingreso exagerado de bases puede
deberse a administración terapéutica de bicarbonato o de sustancias como lactato (soluciones
endovenosas), acetato (diálisis) y citrato (transfusiones).

• Alteración en la función renal que impida la excreción de bicarbonato: ésta puede deberse a las
siguientes condiciones:
- Hipovolemia: en estos casos prima la reabsorción de Na+, ion que se reabsorbe junto con
bicarbonato. Si no se corrige la hipovolemia, la alcalosis persiste a pesar de que haya cesado la
pérdida de H+ o el ingreso de bases.
- Aumento de mineralcorticoides (aldosterona) como en el síndrome de Cushing: en estos casos
hay retención de Na+ con pérdidas exageradas de H+ y K+, que impiden la eliminación de
bicarbonato. En ellos es necesario corregir la hipocaliemia o el hiperaldosteronismo para
normalizar el pH.
- Hipocaliemia: en estos casos hay una pérdida exagerada de H+ por la orina que impide
compensar la alcalosis.
- Hipocloremia: cuando este anión disminuye, aumenta el bicarbonato para mantener el equilibrio
isoeléctrico. Lo inverso también es cierto y, cuando se retiene bicarbonato para compensar una
acidosis respiratoria, el Cl- baja. Es importante tener presente este punto durante la corrección
de la acidosis respiratoria, ya que si no se suministra Cl- al paciente llega el momento en que el
bicarbonato acumulado durante la compensación no se puede seguir eliminando, ya que debe
mantenerse el equilibrio isoeléctrico. Con ello se produce una alcalosis que inhibe la ventilación,
imposibilitando la corrección total de la acidosis respiratoria.

Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.


Clínica
En cualquiera de estas condiciones existe compensación respiratoria, que consiste en una
disminución de la ventilación alveolar con aumento de la PaCO2 y la consiguiente caída del pH.
Sin embargo, ésta es limitada, ya que la hipercapnia produce hipoxemia que estimula la
ventilación. Por esta razón, la PaCO2 como compensación rara vez sube de 55 mmHg.

La sintomatología no es específica. A nivel del SNC ocurren mareos, irritabilidad, nerviosismo,


confusión, estupor, convulsiones. A nivel cardíaco, taquicardia y pueden aparecer arritmias. La
afectación del sistema neuromuscular es en forma de tetania, músculos hipertónicos, calambres.
En cuanto al tratamiento, muy raramente la alcalosis es tan severa que requiere administración
de sustancias acidificantes. En aquellas formas con disminución de volumen, como son los
vómitos y los diuréticos, la administración de cloruro de sodio es suficiente para que el
organismo elimine el exceso de bicarbonato por el riñón. Si coexiste hipopotasemia, es
aconsejable administrar cloruro de potasio.

Cuidados de Enfermería
La actuación enfermera deberá:
• Valorar la función respiratoria (la respiración se deprime por acción compensadora).
• Determinar además de la hemogasometría, el nivel de potasio en sangre (suele acompañar a la
alcalosis metabólica la hipopotasemia, ya que los hidrogeniones migran de las células al espacio
extracelular en tanto que el potasio de este espacio entra al interior de la célula).

Valorar la aparición de calambres, espasmos y parestesias.


• Canalizar una vena para administrar soluciones y medicamentos de urgencia.
• Administrar infusión de cloruro de sodio según indicación (para que los riñones lo reabsorba y
se excrete el exceso de bicarbonato; además, corregir la hipovolemia que hace que persista la
alcalosis).
• Administrar cloruro de potasio según indicación (para reponer
las pérdidas).
• Medir la presión venosa central (permite identificar la
presencia de hipovolemia).
• Evitar las aspiraciones innecesarias del contenido gástrico.
• Administrar con precaución los diuréticos de acción potente.
• Valorar presencia y características de vómitos y diarreas.
• Monitorizar la actividad cardíaca (para detectar presencia de
arritmias ventriculares en la alcalemia severa).
Aplicación de la intervención de enfermería, tipificada por la CIE
(Clasificación de Intervenciones de Enfermería) con el código
1912
Se define intervención de Enfermería 1912 como promover el
equilibrio ácido-base y prevenir las complicaciones resultantes de
niveles de HCO3
– en suero superiores a los deseados.
Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.
Las actividades incluidas en este código son:
• Obtener las muestras para el análisis de laboratorio del equilibrio ácido-base (niveles de AGB,
orina y suero), según corresponda.
• Observar los niveles de ABG por si aumenta el nivel de pH.
• Mantener vía I.V. permeable, según proceda.
• Controlar las ingestas o eliminaciones.
• Controlar los factores condicionantes del aporte de oxígeno tisular y hemoglobina.
• Evitar la administración de sustancias alcalinas (bicarbonato intravenoso y antiácidos vía oral o
nasogástrica), si procede.
• Examinar si hay desequilibrios de electrolitos asociados a la alcalosis metabólica.
• Observar si hay exceso de bicarbonato asociado.
• Advertir si hay pérdida renal de ácido.
• Observar si hay pérdida gastrointestinal de ácido.
• Administrar ácido diluido o monocloruro de arginina, si procede.
• Suministrar antagonistas de receptor H2 para bloquear la secreción hipoclorhídrica del
estómago, si procede.
• Administrar anhidrasa carbónica-diuréticos inhibidores para aumentar la eliminación de
bicarbonato.
• Proporcionar cloruro para reemplazar la deficiencia de aniones, si procede.
• Administrar cloruro de potasio I.V. prescrito hasta que la hipocaliemia subyacente sea
corregida.
• Dispensar diuréticos con potasio, si es el caso.
• Suministrar antiemético para reducir la pérdida de HCl en la emesis, si procede.
• Reemplazar el déficit de líquido extracelular con solución salina I.V., si procede.
• Irrigación nasogástrica con solución salina isotónica para evitar la pérdida de electrolitos por la
irrigación, si procede.
• Observar al paciente en tratamiento con digital por si hay toxicidad derivada de la hipocaliemia
asociada a la alcalosis metabólica, si procede.
• Advertir si hay manifestaciones neurológicas y/o neuromusculares de alcalosis metabólica.
• Ayudar en las actividades de la vida diaria, si procede.
• Vigilar si hay manifestaciones pulmonares de alcalosis metabólica.
• Observar si hay manifestaciones cardíacas de alcalosis metabólica.

Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.


Trastornos Mixtos:

En diferentes situaciones clínicas pueden coexistir diversos trastornos del equilibrio ácido-
básico, lo que complica su interpretación. Por ejemplo, un enfermo con insuficiencia respiratoria
global crónica que presenta un shock puede tener a la vez una acidosis respiratoria (aguda o
crónica) y una acidosis láctica. Otra situación
relativamente frecuente es la que se presenta en
pacientes con acidosis respiratoria crónica que
desarrollan una alcalosis metabólica como
consecuencia del tratamiento con diuréticos.

Aun cuando la existencia de estos trastornos


mixtos puede sospecharse con el análisis de
gases en sangre arterial, en la mayoría de los
casos sólo el análisis del conjunto de los
hechos clínicos y de laboratorio permite
asegurar el diagnóstico.
En el siguiente cuadro se resumen los
principales desequilibrios ácido-base y los
procedimientos de atención de enfermería:

Cuadro: Tipos de desequilibrios acido – base.

Fuente de Información: Enfermería Medico Quirúrgica I.


María A. Serrano Susana Esquinas S. 2009. CTO.

• Actividad: Elaborar Planes de atención de enfermería en cada uno de los trastornos


antes mencionados.
Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.
BIBLIOGRAFÍA

Titulo Autor Edición (año) Editorial

Clasifi cación de
2009
intervenciones de Bulechek GM,
Elsevier,
enfermería (NIC). Butcher HK.
Barcelona.
Córdova A, Ferrer
Introducción a la fisiología. R, Muñoz ME, 2008 Córdova
Villaverde C.
R, Muñoz ME,
Compendio de fisiología Interamericana
Villaverde C, 1994
para ciencias de la salud McGraw – Hill
Madrid
Equilibrio hidroelectrolítico.
Guyton MD, Hall
Tratado de fisiología 2006 Elsevier
PhD
médica.
El paciente con alteraciones Martínez C,
2001 Elsevier
hidroelectrolíticas Rodríguez A.

Elaborado por: Lcdo.: Juan J. Romero H.

También podría gustarte