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Objetivos
• Conocer la importancia de la desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE)
y su impacto en el paciente quirúrgico.
• Revisar la terminología al uso en desnutrición hospitalaria y DRE.
• Aprender a identificar los pacientes en riesgo nutricional y desnutridos.
• Estudiar las herramientas de cribado nutricional más comunes de aplicabilidad
en el paciente quirúrgico.
• Identificar criterios de selección de un test de cribado nutricional.
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1. Introducción
La desnutrición continúa siendo la causa más frecuente de mortalidad y uno de los
principales problemas de salud en todo el mundo, tanto en los países desarrollados como
en los económicamente más desfavorecidos. El binomio enfermedad – desnutrición está
íntimamente relacionado siendo esta en ocasiones causa o consecuencia. Para distinguir la
desnutrición relacionada del ayuno de causas sociales, catástrofes ambientales, etc. de la
asociada con la enfermedad en los últimos años se ha venido acuñando el término de
Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE).
Afecta de forma muy especial a un colectivo concreto como es el de los sujetos
hospitalizados, en el cual la incapacidad y la enfermedad son comunes, tomando entidad
propia bajo la denominación de “desnutrición hospitalaria”. La DRE en el paciente
hospitalizado es el resultado de la compleja interacción entre enfermedad, alimentación y
nutrición. Cuando el estado nutricional es deficiente, se compromete el retraso en la
recuperación, se prolonga la estancia hospitalaria, se incrementa la tasa de reingresos
prematuros, se facilita una mayor susceptibilidad a la infección, y se altera sensiblemente
la independencia del individuo y su calidad de vida, contribuyendo a aumentar la
morbimortalidad y repercutiendo negativamente en los costes sanitarios1.
Según la European Nutrition for Health Alliance (ENHA) se estima que en Europa hay
33 millones de personas en riesgo de desnutrición lo que supone un coste de 170 billones
de euros2. Se trata por tanto de un problema universal, como ya reconoció el Consejo de
Europa en su resolución ResAP (2003) sobre alimentación y cuidados nutricionales en los
hospitales3. En los últimos años se han puesto en marcha, en países de nuestro entorno
como Reino Unido y Holanda, distintas iniciativas de Lucha contra la Desnutrición, con
gran éxito, para conseguir combatir este grave problema de salud.
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Caldwell la definía a finales del siglo pasado como un "estado patológico resultante del
consumo inadecuado de uno o más nutrientes esenciales y que se manifiesta clínicamente
con pruebas de laboratorio y antropométricas". Y Sitges Serra la definió como un
"trastorno de la composición corporal caracterizado por un exceso de agua extracelular,
déficit de potasio y déficit de masa muscular, asociado frecuentemente con disminución
del tejido adiposo e hipoalbuminemia, que interfiere con la respuesta normal del huésped
frente a su enfermedad y a su tratamiento".
Los últimos avances en estudios de composición corporal y especialmente el
conocimiento de los efectos negativos que la desnutrición tiene en la evolución de los
pacientes han permitido actualizar algunas de estas definiciones. Una de las más aceptadas
en la actualidad por incorporar estas consideraciones es la de Marinos Elia que la define
como una "deficiencia de energía, proteínas y otros nutrientes, que causa efectos adversos
medibles en la composición y la función de los órganos o los tejidos y en la evolución
clínica" 4.
2.2. Prevalencia
La prevalencia de la DRE es del 20 – 50% dependiendo de la población estudiada,
patología dominante, nivel asistencial entre otros factores. Estas cifras se mantienen en el
colectivo de pacientes hospitalizados de todas las edades, tanto por causas médicas como
quirúrgicas, aumentando a medida que se prolonga la estancia hospitalaria (Tabla 1) La
utilización de herramientas de cribado define el primer paso en la prevención y
tratamiento de los pacientes en riesgo de desnutrición y desnutridos. La información
obtenida mediante el EuroOOPS Study, que empleó la herramienta Nutrition Risk
Screening 2002 (NRS 2002) para evaluar 5061 pacientes ingresados en hospitales
europeos, con la participación de 3 hospitales españoles, señala un riesgo de desnutrición,
de un 32,6%5.
Tabla 1. Pacientes quirúrgicos con desnutrición en series de hospitales españoles
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Se trata de una clasificación dinámica. Los pacientes podrán variar su diagnóstico
según el momento evolutivo de su enfermedad y las medidas adoptadas. Este
planteamiento pretende ayudar a comprender un mejor abordaje de la desnutrición que
presentan los pacientes con enfermedades crónicas que empeoran de forma brusca. Éstos
presentan un mayor componente inflamatorio que agrava la situación clínica, o bien,
modifican su estatus nutricional por la falta de nutrientes. No en pocas ocasiones esta
última circunstancia es fruto de iatrogenia durante los ingresos hospitalarios cuando se
mantienen periodos de ayuno para la realización de pruebas diagnósticas o como medida
terapéutica.
2.4. Codificación
La clasificación clásica de la desnutrición distingue varios tipos de desnutrición
definidos en el Sistema de CIE 9 MC (Clasificación Internacional de Enfermedades 9
Modificación Clínica) que recogemos en la tabla 3. Permite clasificar y codificar a los
pacientes desnutridos según tipo y gravedad.
Tabla 3. Definiciones de desnutrición de la CIE 9 MC (Clasificación Internacional de Enfermedades –
9ª revisión- Modificación Clínica)
Sin embargo, si bien la CIE9 MC es la herramienta universal muy útil en la clasificación de
diagnósticos y procedimientos, en todas las patologías, que permite que todo el mundo
sanitario hable el mismo lenguaje a la hora de definir una patología, esta misma circunstancia
se convierte en un obstáculo en el caso de la desnutrición. Esto es así porque fue diseñado
como un sistema universal asignándose los principales códigos de desnutrición proteica
(Kwashiorkor), calórica (marasmo) o mixta a los criterios de definición de desnutrición en el
grupo de edad pediátrica en los países menos desarrollados, no considerando
específicamente el caso de la desnutrición hospitalaria del adulto.
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Sistema endocrino
Disminución de la glucosa plasmática que produce un descenso de los niveles de
insulina y aumento paralelo del glucagón. La caída de la insulina impide la síntesis
proteica y la lipogénesis, facilitando la glucogenolisis y lipolisis.
Disminución de los aminoácidos plasmáticos: produce una disminución de la secreción
de insulina, aumento de la secreción de adrenalina y de la hormona del crecimiento con
reducción de la somatomedina C (IGF-I).
Respuesta al estrés: caracterizada por un aumento de los niveles de adrenalina y
cortisol, que va a se responsable del aumento del catabolismo proteico muscular y
visceral, de la lipolisis y de la gluconeogénesis.
Disminución de las hormonas tiroideas: la reducción de los niveles de T3 y T4 produce
una reducción del índice metabólico basal y del catabolismo muscular.
Componte hídrico
Tanto en presencia como en ausencia de edemas el porcentaje de agua respecto a peso
corporal es elevado y como el agua acompaña el sodio, es posible una hiperhidratación
intracelular.
Piel
La piel se adelgaza y pierde elasticidad y las úlceras por presión son frecuentes.
Sistema cardiovascular
La desnutrición conlleva una pérdida de masa muscular cardiaca que en los casos mas
graves puede conducir a un adelgazamiento de la pared ventricular con disminución de
miofibrillas y edema intersticial, que pueden producir una reducción del índice cardiaco.
Hígado
La desnutrición provoca edema, atrofia, hemosiderosis y vacuolización de los
hepatocitos. Los cambios hormonales secundarios al ayuno prolongado alteran el
funcionamiento hepático, aumentando la producción de cuerpo cetónicos y la
gluconeogénesis.
Riñón
A medida que progresa el ayuno se produce un adelgazamiento gradual de la corteza
renal con degeneración y descamación del epitelio tubular, lo que produce un descenso de
la densidad de la orina y poliuria.
Además los cambios del gasto cardiaco condicionan variaciones en el flujo renal y en el
filtrado glomerular.
Aparato respiratorio
La desnutrición puede empeorar la función de los músculos respiratorios alterando la
condición de impulso ventilatorio y predisponiendo a las infecciones. Una pérdida del 30%
del peso corporal puede producir un descenso del 40% de la masa diafragmática y una
reducción de la ventilación de hasta un 60%.
Tracto gastrointestinal
La desnutrición provoca una atrofia de la mucosa intestinal con disminución de la
altura de los “villi”, de la producción de la células epiteliales en la cripta y una reducción
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La European Nutrition For Health Alliance (ENHA) está formada por la asociación de
varias entidades: European Nurse Directors Association (ENDA); International Longevity
Center- UK (ILC); European Hospital and Healthcare Federation (EHHF); European Union
Geriatric Medicine Society (EUGMS); European Society for Clinical Nutrition and
Metabolism (ESPEN); European Federation of the Associations of Dietitians (EFAD);
Medical Nutrition International Industry (MNI); Association Internationale de la Mutualité
(AIM) ; International Association of Gerontology and Geriatric (IAGG); Pharmaceutical
Group of European Union (PGEU). La ENHA se ha constituido como un grupo de presión
que trabaja con el objetivo de mejorar la atención nutricional de los pacientes en Europa
mediante la promoción activa de la implementación de la detección del riesgo nutricional
en Europa; la conciencia pública; las políticas apropiadas de reembolso y la formación a
los equipos sanitarios.
Así la ENHA junto a representantes de los Ministerios de Sanidad de los Estados
miembros de la unión europea (UE), bajo la presidencia checa de la UE, médicos expertos,
representantes de las administraciones sanitarias y de grupos de seguros sanitarios y
ESPEN , firmaron el 11 de junio de 2009 la Declaración de Praga, concluyendo de forma
unánime que la DRE es un problema urgente de salud pública y de cuidados sanitarios en
Europa. En dicha declaración se hace especial énfasis en la importancia de adoptar las
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3. Cribado nutricional
3.1 Definición y tipos de herramientas
El cribado nutricional debe considerarse el primer eslabón en el plan de atención
nutricional de cada paicente hospitalizado. Su objetivo es identificar a pacientes en riesgo
de desnutrición o desnutridos que requieran tratamiento y de esta manera permitir
reducir las complicaciones, mejorar los resultados de los tratamientos, disminuir la morbi-
mortalidad y los costes en salud.
Los métodos de cribado, además, deben ser válidos, fiables, reproducibles, prácticos y
conectados con protocolos específicos de actuación. Debido a la alta prevalencia de
desnutrición al ingreso hospitalario así como de desnutrición desarrollada durante la
estancia hospitalaria, recomendaciones previas desarrolladas en otros contextos sugieren
que los métodos de cribado deberían realizarse al ingreso del paciente en el hospital por
parte del personal de enfermería de hospitalización.
Existen métodos de cribado clínicos, automatizados y mixtos. Los métodos de cribado
clínicos incluyen datos subjetivos y objetivos (peso, talla, cambios en el peso, cambios en
la ingesta, co-morbilidades, etc.). Los métodos de cribado automatizados se basan en datos
analíticos pero también captan otros datos objetivos útiles para el cribado (diagnóstico,
edad, duración y evolución del proceso, recursos aplicados, etc.), disponibles en las bases
de datos del sistema operativo del hospital. Los mixtos, como su nombre lo indica
incorporan ambos tipos de información.
De los más de 70 métodos de cribado existentes para pacientes adultos, los más
utilizados son el Malnutrition Universal Screening Tool (MUST), el Nutrition Risk
Screening (NRS 2002), Short Nutritional Assessment Questionnaire (SNAQ), Mini-
Nutritional Assessment-Short Form (MNA SF), y la Valoración Subjetiva Global (VSG). Una
reciente revisión analiza de forma crítica las bondades y limitaciones de un grupo
significativo de ellos13.
Las sociedades científicas ESPEN y ASPEN han elaborado diferentes estrategias para
implementar el cribado de manera protocolizada y precoz en los hospitales. En España, la
SENPE junto a otras 20 sociedades científicas (Asociación Española de Cirujanos
;Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas; Asociación Española de
Gastroenterología; Sociedad Española de Cardiología; Sociedad Española de
Documentación Médica; Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición ; Sociedad
Española de Farmacia Hospitalaria; Sociedad Española de Geriatría y Gerontología;
Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria; Sociedad Española de Medicina
Interna; Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria ; Sociedad Española de
Médicos de Residencias; Sociedad Española de Nefrología; Sociedad Española de
Neumología y Cirugía Torácica; Sociedad Española de Nutrición; Sociedad Española de
Oncología Médica; Sociedad Española de Oncología Radioterápica; Sociedad Española de
Patología Digestiva; Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad), la Fundación de
Nutrición y el Foro del Paciente ha liderado la elaboración del Consenso Multidisciplinar
sobre el Abordaje de la Desnutrición Hospitalaria14.
En este documento se recomienda, con un nivel de evidencia A, que en las primeras 24-
48 horas del ingreso hospitalario se haga un cribado para detectar los pacientes
desnutridos o en riesgo de desnutrición de manera precoz. También se aconseja que el
tipo de cribado sea lo más práctico posible para el centro, teniendo en cuenta que siempre
tiene que haber unos ítems mínimos: IMC (< 18,5 Kg/m2), cambios involuntarios de peso
(pérdida de >5% en 3 meses o >10% en 6 meses) y modificaciones en la ingesta habitual
del último mes.
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La selección del método de cribado nutricional en los hospitales debe dar respuesta a
dos preguntas ¿qué se quiere medir? y ¿a qué población se le quiere medir? (Figura 1). La
ESPEN recomienda en sus guías de 200215 el MUST para pacientes en la comunidad, el
NRS 2002 para pacientes hospitalizados y el MNA en pacientes ancianos. Para la ASPEN el
“gold standard” es la VSG.
Fig. 1. Criterios de selección de método de cribado en hospitales
Malnutrition Universal Screening Tool (MUST)16
Este método de cribado ha sido desarrollado por British Association of Parenteral and
Enteral Nutrition (BAPEN). Inicialmente fue diseñado para su uso en la población general,
pero posteriormente se extendió a adultos hospitalizados y en pacientes
institucionalizados. Es muy rápido y fácil de realizar. Analiza el IMC, la pérdida de peso en
3-6 meses y el efecto de enfermedad aguda sobre la ingesta de alimentos en los últimos 5
días (Figura 2). La herramienta categoriza al individuo en bajo, medio y alto riesgo de
desnutrición, e incluye guías de actuación para desarrollar el tratamiento nutricional.
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En la población general predice la frecuencia de ingreso hospitalario, las visitas al
médico y pone de manifiesto el beneficio de la intervención nutricional en la evolución de
los pacientes. En el hospital, predice la estancia hospitalaria, la mortalidad (corregida por
la edad), el destino al alta en los pacientes ortopédicos y el gasto por malnutrición. Este
método de cribado es fácil de aplicar y tiene una alta reproducibilidad o fiabilidad (k 0,88-
1). En España ha sido incluido en un importante número de centros asistenciales de
Atención Primaria siendo el método de cribado elegido en el Proceso de Nutrición Clínica
de Andalucía.
Nutritional Risk Screening 2002 (NRS-2002)17
Se trata de una herramienta desarrollada por el grupo de trabajo Danés de ESPEN
creado ad hoc.
El cuestionario se divide en dos apartados:
• El primero se denomina cribado inicial y consta de cuatro preguntas sencillas
sobre el IMC, la reducción de la ingesta en la última semana, la pérdida de peso del
paciente y la severidad de la enfermedad, a las que se tiene que responder sí o no.
Si hay alguna respuesta afirmativa, se tiene que pasar a la segunda parte.
• El segundo se denomina cribado final o cribado completo. Incluye dos partes, cada
una de las cuales da una puntuación que se habrá de sumar. Una evalúa el estado
nutricional (cambios de peso en el tiempo, disminución de la ingesta e IMC) y la
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Fig. 3. Nutritional Risk Screening 2002
Fuente: JF Mayoral Farré.
http://www.scartd.org/sap/gpc/endocrino/EvaluacionEstadoNutricional.pdf
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