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Asistencia específica
para mujeres victimizadas en la relación de pareja
Autora:
Con este encuadre, todo hombre se acerca o aleja de las conductas violentas de
acuerdo a la mayor o menor influencia de estas dos variables en su desarrollo
personal.
DOBLE FACHADA: Su imagen pública puede ser percibida como sumisa, alegre
y tranquila, contrariamente a la que manifiesta en el ámbito intrafamiliar. Este es
uno de los factores que dificultan la credibilidad de la victimización de la que objeto
la mujer.
MANIPULACION DE LOS HIJOS: Los niños son utilizados por el H.V. como una
intención encubierta de dominio hacia su mujer. Los hijos se convierten en un
recurso más, para controlarla.
MECANISMOS DE VICTIMIZACION
Pierde o suspende todo juicio crítico hacia el agresor y hacia ella misma, para
adaptarse a la violencia y sostener así su propia identidad psicológica. Es por esto
que suelen defender al agresor frente a terceros, al igual que la conducta abusiva
que desata sobre ella.
1)Síndrome de Estocolmo
2)Persuasión coercitiva
3)El vínculo Traumático
SINDROME DE ESTOCOLMO
PERSUACION COERCITIVA
Se lleva a la práctica por una serie de estrategias que aseguran el control del
maltratador sobre la víctima, modulando (modificando los factores que intervienen
en el proceso para obtener distintos resultados) la intensidad, el tiempo y el
espacio se produce la despersonalización y de esta forma la víctima es sometida
al maltratador.(Álvaro Rodríguez Carballeira).
Diversos estudios han constatado que las experiencias traumáticas propias de
rehenes, supervivientes de campos de concentración, sectas, etc. son similares a
las de las mujeres que reciben maltrato pero además cuando la violencia es
ejercida por un miembro próximo produce un mayor efecto traumático sobre la
víctima, y si además le sumamos la duración del maltrato; la fractura de los
esquemas de seguridad de la persona se romperán y se producirá el sometimiento
y la desidentificación de la mujer.
EL VINCULO TRAUMATICO
Esta teoría fue desarrollada por Dutton y Pointer y hace referencia a una relación
basada en el desequilibrio de poder que ejerce el maltratador golpeando,
abusando o intimidando a su pareja de forma intermitente y creando en ella fuertes
apegos emocionales.
El vínculo traumático se hace más poderoso cuando un castigo físico es
administrado a intervalos, es decir, periodos de castigo con otros más amigables.
La diferencia extrema entre ambas conductas acrecienta aún más el vínculo
(Reforzamiento negativo), la conducta de arrepentimiento se asocia al cese de la
violencia y la fase de “luna de miel”, descrita por Walker, queda reforzada. El
arrepentimiento se establece como estímulo positivo.
La desvalorización de la mujer junto con los intentos del agresor para mantener su
imagen a costa del sometimiento de la mujer explican las dificultades para la
ruptura de esa relación.
ESTRATEGIAS DE LOS AGRESORES PARA DOMINAR Y CONTROLAR
3) La independencia económica
PATRIARCADO
Por lo tanto los derechos ciudadanos se consagraron con una clara distinción
entre los hombres como sujetos de ciudadanía, que pertenecían a lo público y las
mujeres que, por no pertenecer a dicho ámbito, quedaban fuera, es decir, dentro
del núcleo familiar.
Desde el punto de vista económico, la autora Alda Facio considera que la familia
significó una forma de enriquecimiento de los varones a costa de la mujer y los
hijos, invisibilidad de aportes en materia de reproducción social y en otras tareas,
que van más allá de las necesidades de provisión familiar.
Sumando a esto, y aún más allá de la primera mitad del siglo XVIII, las mujeres
estuvieron incapacitadas jurídicamente para administrar bienes familiares; y aún
hoy y a pesar de las legislaciones que reconocen plena capacidad jurídica de las
mujeres, existen trabas para que lo hagan, porque se considera qué es el marido
el jefe de la familia.
En las culturas patriarcales el trauma del dominio sobre los cuerpos ha recaído
principalmente en las mujeres, quienes han visto legitimada la violencia en su
contra en el seno familiar.
Dice Gerda Lerner: “las mujeres son y han sido siempre actoras y agentes en la
historia, ya que son más de la mitad de la humanidad, han compartido el mundo y
sus trabajos en partes iguales con los hombres. Han sido y son parte central y no
marginal, de la formación y construcción de la civilización. Han compartido la
preservación de la memoria colectiva, que conforma la tradición cultural, provee el
vínculo entre generaciones, y conecta el pasado con el futuro. Mantuvo viva la
tradición oral en la poesía, el mito, el folklore, arte y rituales que ambos crearon.”
EL MACHISMO
Otra forma típica de discurso machista puede verse en cómo hablan los hombres
acerca de las mujeres, especialmente con otros hombres. Tal discurso tiene varias
funciones sociales; por supuesto, puede dominar o humillar a las mujeres, pero,
sobre todo, puede mostrar a los otros congéneres que tan “hombre” es el que se
expresa.
Según esta definición sólo los hombres podrían ser considerados machistas.
Nuestra definición de machismo es un poco más amplia y entendemos por tal las
actitudes, acciones y discursos consecuentes con un sistema social en que los
géneros son jerárquicamente organizados de tal manera que los hombres son
quienes detentan el poder y las mujeres son subordinadas.
Por lo tanto el machismo no sería solo patrimonio de los varones, sino también lo
estarían sosteniendo las mujeres, y todas las personas que aceptan las creencias
de la ideología Patriarcal.
- Los hombres son racionales mientras que las mujeres son emocionales.
- Los hombres están más capacitados para la vida pública y las mujeres más
dotadas para la vida afectiva y privada.
- Los hombres son más activos y las mujeres más pasivas.
- Los hombres son más agresivos y las mujeres más pacíficas.
- Los hombres tienen grandes necesidades sexuales mientras que las mujeres
tienen poco o nulo apetito sexual (las mujeres aman, no desean).
- Los hombres son físicamente fuertes mientras las mujeres son débiles.
- Los hombres son ambiciosos; las mujeres, conformistas.
- Los hombres son egoístas mientras que las mujeres son abnegadas y
sacrificadas.
- Los hombres son psicológicamente fuertes y las mujeres, vulnerables.
- Los hombres son dominantes y las mujeres son sumisas.
- Los hombres son independientes; las mujeres, dependientes.
Estas y otras creencias se manifiestan y reproducen en las prácticas sociales
llamadas sexistas (si son institucionales) o machistas (si son inter-personales), ya
sea mediante acciones o bien, mediante discursos que buscan mantener estables
e incuestionables las diferencias de poder entre hombres y mujeres.
BIBLIOGRAFIA SUGERIDA
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=SM9LaPdrWdw#!
ANEXO
Susana B. Gamba
En las últimas décadas, las ideas feministas han logrado un cambio cultural y en las
mentalidades, sin precedentes. Para muchos ha sido la revolución pacífica más
importante de la última centuria. Esas ideas influyeron decididamente en los
procesos de socialización promoviendo cambios de roles hacia una cultura más
equitativa e igualitaria.
Producto de Las mismas ideas, las mujeres tuvimos muchos avances, creamos y
modificamos leyes, produjimos nuevos conocimientos, elaboramos teorías,
introdujimos nuevas categorías de análisis. Los estudios de género visibilizaron las
relaciones jerárquicas entre los sexos, las diferencias que existen entre las mujeres
como entre los géneros. También dieron cuenta de la complejidad y diversidad del
mundo intercultural en que nos insertamos.
A nivel global, y específicamente en América del Sur (donde por primera vez en
Argentina y Chile dos jefas de estado fueron elegidas por el voto popular) hoy hay
mujeres en los más altos niveles de responsabilidad y decisión, tanto en el poder
ejecutivo como el judicial; además con Ley de Cupos - como en Argentina- para el
poder legislativo es notoria la presencia femenina.
No obstante estos avances queda mucho camino por recorrer. Graves problemas
requieren tratamiento en la legislación e implementación de políticas públicas, entre
ellos la real implementación y cumplimiento de las normativas sobre los Derechos
sexuales y reproductivos: educación sexual, fácil acceso a los anticonceptivos,
protocolos para kis casos de aborto no punible y la legalización del aborto.
También observamos que a la par de estos cambios prevalecen en nuestras
sociedades la violencia, la discriminación, el sexismo y el racismo, producto -entre
otras causas- de la cultura patriarcal.
Conceptualización
Antecedentes históricos Algunas autoras ubican los inicios del feminismo a fines
del s. XIII, cuando Guillermine de Bohemia planteó crear una iglesia de mujeres,
otras rescatan como parte de la lucha feminista a las predicadoras y brujas, pero es
recién a mediados del s. XIX cuando comienza una lucha organizada en forma
colectiva. Las mujeres participaron en los grandes acontecimientos históricos de
los últimos siglos como el Renacimiento, la Revolución Francesa y las revoluciones
socialistas, pero en forma subordinada, y es a partir del sufragismo cuando
reivindican su autonomía.
Las precursoras. La lucha de la mujer comienza a tener finalidades precisas a partir
de la Revolución Francesa, ligada a la ideología igualitaria y racionalista del
Iluminismo, y a las nuevas condiciones de trabajo surgidas a partir de la revolución
industrial. Olimpia de Gouges, en su "Declaración de los Derechos de la Mujer y la
Ciudadana" (1791), afirma que los "derechos naturales de la mujer están limitados
por la tiranía del hombre, situación que debe ser reformada según las leyes de la
naturaleza y la razón" (por lo que fue guillotinada por el propio gobierno de
Robespierre, al que adhería). Mary Wollstonecraft en 1792 escribe la "Vindicación
de los derechos de la mujer", planteando demandas inusitadas para la época:
igualdad de derechos civiles, políticos y laborales, así como en la educación, y
derecho al divorcio como libre decisión de las partes. En el s. XIX, Flora Tristán
vincula las reivindicaciones de la mujer con las luchas obreras. Publica en 1842 La
Unión Obrera, donde presenta el primer proyecto de una Internacional de
trabajadores, y expresa "la mujer es la proletaria del proletariado...hasta el más
oprimido de los hombres quiere oprimir a otro ser: su mujer". Sobrina de un militar
peruano, residió un tiempo en Perú, y su figura es reivindicada especialmente por el
feminismo latinoamericano.
En Gran Bretaña las peticiones de las sufragistas provocan desde el s. XIX algunos
debates parlamentarios. El problema de la explotación de mujeres y niños en las
fábricas vinculó al movimiento con el fabianismo, planteando reivindicaciones por
mejoras en las condiciones de trabajo. En 1903 se crea la Woman’s Social and
Political Union, que, dirigida por Emmiline Pankhurst, organizó actos de sabotaje y
manifestaciones violentas, propugnando la unión de todas las mujeres más allá de
sus diferencias de clase. Declarada ilegal en 1913, sus integrantes fueron
perseguidas y encarceladas. La primera guerra mundial produjo un vuelco de la
situación: el gobierno británico declaró la amnistía para las sufragistas y les
encomendó la organización del reclutamiento de mujeres para sustituir la mano de
obra masculina en la producción durante la guerra; finalizada ésta, se concedió el
voto a las mujeres.
Esta Segunda Ola feminista irrumpe al promediar los ´80 con el reconocimiento de
las multiplicidades y de la heterogeneidad del movimiento. La falta de paradigmas
alternativos por la que atraviesa la sociedad global después de la caída del muro de
Berlín, también afectó al feminismo, observándose una significativa
desmovilización de las mujeres, en especial en el hemisferio norte.
Según algunas autoras/es la producción teórica más importante ha tenido lugar en
las dos últimas décadas, sin estar acompañada por un movimiento social pujante como
había sucedido en la primer etapa. El feminismo consiguió colocar la cuestión de la
emancipación de las mujeres en la agenda pública desde mediados de los setenta, para
comenzar a desarticularse y perder fuerza como movimiento social años después. Se
produce una importante institucionalización del movimiento con la proliferación de ONGs,
la participación de feministas en los gobiernos y organismos internacionales y la creación
de ámbitos específicos en el Estado. Desde su espacio en las universidades el feminismo
aumentó la investigación y la construcción de tesis, profundizando y complejizando sus
reflexiones con mayor rigor académico. Se abrió notablemente el abanico de escuelas y
propuestas, incluidas las referentes a la discusión estratégica sobre los procesos de
emancipación.
Las razones de la diversificación teórica en cuanto al diagnóstico y la explicación
son complejas. También ha sucedido con otras teorías del conflicto que, precisamente en
los períodos de ausencia de movilización social, la reflexión se extiende por aspectos
teóricos no resueltos y antes simplificados. Es indudable que la teoría feminista ha
absorbido elementos de nuevas propuestas dentro de la teoría social general
(postestructuralistas, postmodernas, etc.), precisamente en un momento en que ésta
explotaba de parcialidades, al atravesar una crisis notable de paradigmas (Gomáriz, 1991).
Los debates que se fueron suscitando a lo largo de las décadas dan cuenta de las
preocupaciones y núcleos temáticos que se fueron desarrollando, así como los
mitos que el/los feminismos fueron produciendo. En los 80 uno de los mitos más
cuestionados (que constituye también una crítica a cierto feminismo de "la
diferencia") es el de la naturaleza única y "ontológicamente buena" de LA MUJER,
prevaleciente en las décadas de los 60 y '70. Este se expresa como: "todas las
mujeres son buenas, dulces, sensibles, no corruptas, etc"., La producción de los
80, contrariando esta visión de observar lo común entre las mujeres, subrayó la
diversidad entre las mismas, expresada según la clase, raza, etnia, cultura,
preferencia sexual, etc. Esto sin dudas está fuertemente influenciado por el auge
del pensamiento postmodernista y postestructuralista, pero también se basó en la
propia evolución y experiencia del movimiento.
Respecto al poder, se critica la visión unilineal del poder, como sólo prerrogativa
masculina. Señala el carácter relacional que tiene entre los géneros y denuncian las
estructuras de poder que se dan entre las mujeres. Los aportes del psicoanálisis
permitieron visualizar la posibilidad de manipulación emocional que pueden ejercer
las madres Se rompe con la idea prevaleciente de la mujer "víctima". La polémica
con el feminismo de la diferencia permitió que emergieran estos mitos, así como
también -en el plano de la ciudadanía-, el de una supuesta identidad política
"mejor", menos contaminada de las mujeres. Respecto al medio ambiente, se
polemiza con el ecofeminismo, que defiende la relación mujer/naturaleza y sostiene
que las mujeres –por el hecho de serlo - tendrían una buena relación con el entorno,
por lo que se desprendería una mayor responsabilidad para cuidar y salvar al
planeta.
En América Latina, más allá de las múltiples diferencias y matices entre las
corrientes internas (en las cuáles están presentes los debates expuestos) éstas
pueden esquematizarse entre un feminismo más institucionalizado, en donde las
mujeres se agrupan dentro de ONGs y en los partidos políticos, y un feminismo
más autónomo y radicalizado. Las primeras son herederas del feminismo de la
igualdad de la década anterior y creen necesario las negociaciones con los estados,
los partidos políticos y organismos internacionales. Las segundas continúan con
las banderas del feminismo radical aggiornado y cuestionan severamente la
"institucionalización" del movimiento, hablando de un feminismo diluido con la
consecuente pérdida de sentido.
Debemos aclarar que este esquema agrupa muchas diversidades con matices que
rompen esa bipolaridad. Desde un pensamiento más teórico y académico muchas
hacen suyo el pensamiento del “feminismo cultural” con referentes teóricas como
Judith Butler que problematizan el género.
Por otro lado existen también amplios grupos y/o movimientos de feministas
denominadas populares, que tienen como prioridad la militancia en estos sectores,
recogiendo sus demandas e intentando liderarlos con sus propuestas. En los
últimos años, con los importantes cambios producidos en el continente a través de
la asunción de gobiernos progresistas y/o transformadores -o revolucionarios
como el caso de Bolivia- en varios países de la región, que cuestionan severamente
las políticas neoliberales y de ajuste impuesta en los 90, se produjo un importante
crecimiento de mujeres organizadas de estos sectores.
En Argentina, particularmente, hay que destacar la importancia de los Encuentros
Nacionales de Mujeres que se sostienen desde hace 25 años y se transforman en
una gran asamblea popular de debate en la que participan más de 20.000. La
heterogeneidad y diversidad que atraviesa estos encuentros es muy grande - y si
bien no se denomina feminista ni todas la mujeres se identifican como tales- la
mayoría de las participantes son jóvenes y de sectores populares y asumen cada
vez más las ideas y propuestas del movimiento, tal cual se refleja en las
conclusiones de los talleres. Sin duda estos Encuentros se constituyen como una
práctica multiplicadora, que promueve reflexiones y debates y posibilitan el tejido
de múltiples redes y campañas y contribuyen a la construcción de una sociedad sin
opresiones.
Entre los principales riesgos por los que atraviesan los feminismos hoy, podemos
destacar los siguientes:
a. desdibujamiento de propuestas colectivas y articuladas desde las sociedades
civiles y ausencia de canales de diálogo que ubiquen al feminismo como sujeto de
interlocución válido
b. "cooptación" de técnicas y expertas por parte de los gobiernos y organismos
internacionales
c. fragmentación de miradas, luchas internas y desarticulación de propuestas
d. posturas demasiado radicalizadas e inviables que se alejan de los movimientos
más populares
En síntesis podemos decir que en el continente la principal tensión reside en cómo
mantener la radicalidad del pensamiento y acción al mismo tiempo que se
incursiona en espacios públicos y políticos más amplios que permitan negociar y
consensuar las propuestas y agendas que la mayoría de las mujeres necesitan
imponer hoy.