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EL PUEBLO ES EL QUE MANDA Y EL POLÍTICO OBEDECE

Todavía le hacemos la venía a los que manejan el poder,


sin asumir que el Estado es nuestro.

- Jaime Garzón

Ya desde hace tiempo tengo claro que uno de las cosas que más daña a los países y sobre
todo en Latinoamérica es que el ciudadano promedio ve al servidor publico como un ente
superior al pueblo, como si aquellas personas simplemente por tener un espacio en el
gobierno ya sean superiores a todos aquellos otros ciudadanos del común, esto en algunos
países como el nuestro se lleva a tal extremo de sentirnos mejor que los demás simplemente
por tener un familiar cercano o lejano en algún puesto político, creyendo que con eso se
puede librar de cualquier problema que pudiese tener en la sociedad, ninguno se para a
pensar que si se llama “servidor público” es para que le funcione al publico ya que en la
mayoría de ocasiones somos nosotros los que los escogemos por lo tanto es hasta insultante
creer que solo por tener un puesto político ya se es más que los demás, y viendo el
panorama político de los últimos años, tristemente puedo afirmar que esto no cambiara
pronto y a lo largo de este texto iré explicando la razón de mi pesimista pensamiento.

Ya es normal para el colombiano de clase baja y media, recordar como en cada jornada
electoral, cada político iba a los barrios de estrato mas bajo, regalando desde tamales,
mercados, almuerzos, hasta cosas tan pintorescas como bultos de cemento, tejas de zinc
para sus casas entre otras muchas cosas las cuales tienen el propósito de hacer que la gente
vea al político como alguien que realmente quiere ayudar a los mas necesitados, haciendo
que por mas arbitrarias, contradictorias y dañinas sean sus propuestas políticas, igual lo van
a ver como aquel político diferente; esto era así hace unos años, pero luego de repetir la
misma estrategia una y otra vez los ciudadanos del común se han dado cuenta que todas
esas acciones no son mas que una simple estrategia para ganar votos haciendo que abran los
ojos y aunque reciban los tamales, el mercado o el bulto de cemento, a la hora de votar lo
hará por quien consideren correcto y no por aquel que quiso comprar su voto, aunque
siempre existirán que apoyen de forma casi mesiánica las ideas y acciones de un político,
casi siempre porque dichas ideas o acciones lo han beneficiado a el por lo tanto le conviene
que este en el poder, este tipo de ciudadano fanático es aquel que sabe las cosas malas que
hace el político al que apoya pero hace la vista hacia otro lado, ocultando y no queriendo
darse cuenta que la persona a la que apoya no es un buen político que esta afectando a
muchos ciudadanos ya que para ellos mientras ellos se sigan beneficiando les da igual si
existe gente sufriendo.

Siempre he creído que el gobierno perfecto es una utopía, ya que la democracia es cada
vez más fácil de manipular y utilizarla para los fines de aquellos políticos populistas que
logran crear hordas de personas que lo adulan y lo vitorean simplemente por tener un
discurso que endulza el oído y que promete arreglar todas aquellas cosas que el político
anterior también dijo que iba a arreglar, haciendo que al final pasen los años y aquellos
daños sigan ahí, haciéndose mas grande y perjudicando aun mas a los ciudadanos que igual
lo vitorean y lo adulan aunque no haga nada por mejorar el país, ya que creen que por
arreglar una carretera o poner mas cemento en la ciudad es progreso, cuando el verdadero
progreso esta en preocuparse por el bienestar de los ciudadanos, buscar soluciones reales a
los problemas reales de los ciudadanos, buscar poner en el poder políticos que realmente
demuestre con sus acciones que se preocupa por el pueblo y no en llenarse los bolsillos y
pagar favores políticos que fue lo que los llevo a estar en el gobierno, necesitamos
gobernantes que entiendan las preocupaciones del ciudadano del común que no sabe si
mañana tendrá para comer ya que es trabajo va mal, gobernantes que se den cuenta que
bajando los salarios de los senadores y congresistas pueden generar mucho mas dinero el
cual se puede invertir en una mejor educación y salud, tenemos que empezar a darnos
cuenta que si queremos un buen gobierno tenemos que empezar a tomarnos enserio el tema
de votar, no verlo como un simple tramite sino como una decisión importante que ayudara
o perjudicara gravemente a todo el país, desde los más jóvenes hasta los mas viejos tienen
que sentarse a leer o escuchar las propuestas de los candidatos, ver si su discurso esta
motivado por el odio hacia ciertas comunidades o hacia ciertas minorías, ver si su discurso
propone un futuro utópico el cual no será posible, todo esto será necesario analizarlos ya
que detrás de muchos discursos populistas se esconden oscuras opiniones sobre temas
delicados como la religión, las creencias políticas y sobre la verdadera forma con la cual
piensa gobernar ya que muchas veces se distancia demasiado de lo que dice en aquellos
discursos que levanta cientos de miles de ciudadanos gritando su nombre y mostrándole su
apoyo ciegamente sin darse cuenta que se están poniendo la soga ellos mismos.

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