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Notas sobre la evolución humana

Pascual González ® | IES María de Córdoba, Las Navas del Marqués (ÁVILA)

Una sequía
Hace aproximadamente seis millones de años se produjo un brusco cambio climático en la
Tierra. Este tipo de sucesos tiene lugar de vez en cuando debido a oscilaciones periódicas del eje
terrestre. Una de sus consecuencias fue la aparición de sequías en zonas de África central a lo
largo del Valle del Rift en las que antes habían abundado las lluvias. Estas sequías provocaron
una reducción de la selva ecuatorial, y un avance de las praderas, de ese ecosistema conocido
en África como “sabana”.

De ese modo, muchas poblaciones de primates que hasta entonces estaban adaptados al medio
arborícola perecieron. Seguramente desaparecieron la mayoría de las que quedaron expuestas
al nuevo paisaje. Pero también hubo alguna población que consiguió adaptarse a las praderas.
En alguno de esos grupos está el origen remoto de los hombres y, entre ellos, de nuestra especie.

El bipedismo: las ventajas


La exposición a la sabana forzó en esas pocas poblaciones de antepasados lejanos a una serie de
adaptaciones rápidas. Entre todas ellas la más determinante fue el bipedismo; esto es, la
anatomía “diseñada” para caminar sobre dos extremidades, en vez de cuatro. Por supuesto,
muchos mamíferos, incluidos los primates, son capaces de sostenerse y caminar sobre dos
extremidades. Pero el bipedismo no es sólo la capacidad de hacerlo en ciertas ocasiones, de
manera coyuntural, sino que es un rasgo anatómico estructural, es decir, el esqueleto está
adaptado para que la forma normal de caminar sea sobre dos, y no sobre cuatro extremidades.

La pregunta que debemos hacernos en este punto es: ¿por qué la evolución seleccionó el
bipedismo? O lo que es lo mismo: ¿qué ventajas aportaba esta nueva estructura anatómica a
nuestros antepasados prehumanos? Se han dado diferentes respuestas, pero hoy la más
aceptada es que la principal ventaja proporcionada por la postura bípeda fue la de separar el
tronco del suelo y permitir una mejor disipación del calor.

Quizá a primera vista esta explicación provoque sorpresa y perplejidad, pero analicemos el caso
con un poco más de detenimiento. Las llanuras africanas suelen alcanzar temperaturas muy
altas; nuestros antepasados prehumanos se veían obligados a desplazarse a través de ellas sin
estar bien adaptados a esas temperaturas. Caminar sobre cuatro extremidades obliga a acercar
el tronco del cuerpo al suelo y, por tanto, a exponerlo a una fuente de calor demasiado cercana.
En cambio, la posición bípeda permite alejar el tronco del suelo y, además, permitir una mejor
disipación, pues se mejora la ventilación sobre el tronco. En consecuencia, los órganos que
alberga el tronco sufren menos, funcionan mejor, y todo ello favorece la supervivencia en los
desplazamientos a través de un ecosistema sumamente caluroso, bajo el son y con pocas
arboledas.

Una vez que algunos homínidos adoptaron el bipedismo, éste permitió toda una serie de
cambios cargados de importantes consecuencias. El más importante seguramente fue la
liberación de las manos. Las extremidades anteriores (lo que ahora serían los brazos) que antes
habían sido patas quedaron libres. Y eso resultó de gran utilidad en medio de una naturaleza
hostil. Por ejemplo, permitía llevar algún tipo de arma: un fémur, un palo, una piedra. También

1
permitía llevar crías en brazos. E igualmente algo muy importante: arrastrar piezas de alimento
hasta algún lugar seguro.

Con el tiempo, además, se irían seleccionando manos cada vez más hábiles, hasta que un día
aparecieron poblaciones con manos capaces de fabricar herramientas y utensilios de piedra y
de madera. Es muy probable que el primer uso “inteligente” que nuestros antepasados de hace
unos cinco o seis millones de años les dieron a las piedras fuera utilizándolas como martillos
para romper huesos de animales muertos para acceder al tuétano que se halla en su interior,
muy rico en grasas y, aunque mucho menos, también en proteínas. Es fácil imaginar alguna
escena como ésta: en medio de la sabana muere un animal, un gran cuadrúpedo, como puede
ser un buey. Su cuerpo tendido sobre la tierra constituye un rico festín de grasas y proteínas
codiciado por muchos. Los primeros en llegar son los buitres; después aparecen las hienas, que
tratan de espantar a éstos. Por último, llega un grupo de homínidos. No pueden hacer nada
contras las hienas y aún queda mucho para que algunos de sus descendientes, más inteligentes
que ellos, sean capaces de enfrentarse a las hienas gracias a armas como largos palos afilados o
incluso antorchas, o incluso capaces de cazar grandes animales por sí mismos. Así que los
homínidos deben ocultarse y esperar a que otros devoren aquel montón de carne. Al final solo
quedan los huesos, ya no queda nada que roer, y los buitres y las hienas se marchan. Ahora es
el turno de los homínidos bípedos. Se acercan al esqueleto abandonado portando piedras en la
mano y comienzan a romper sus huesos para alimentarse con ese manjar que conocemos como
“tuétano”.

Existe otra ventaja proporcionada por el bipedismo: una columna vertebral erguida exigía
reequilibrar el peso del cráneo. Básicamente, había que trasladar peso de la parte de la cara a la
parte anterior de la cabeza. Eso contribuyó a la pérdida de músculos faciales y de mandíbulas,
por un lado, y permitió igualmente el crecimiento del hueso occipital (la parte trasera del
cráneo), lo cual hará viable una anatomía más voluminosa de los cerebros humanos.

El bipedismo. Las desventajas. Cómo el parto se convirtió en una


actividad de alto riesgo.
El bipedismo no sólo proporcionó ventajas decisivas como la mejor disipación del calor o la
liberación de las manos. Éstas, por muy rentables que resultaran en términos adaptativos, se
consiguieron pagando un alto precio. Y es que el bipedismo también tuvo serios inconvenientes.
Entre ellos están, por ejemplo, la tendencia a sufrir dolores lumbares y problemas de espalda
como la hernia de disco.

Pero quizá el problema más importante de todos fue la modificación de la pelvis de los
homínidos bípedos, y con ella los cambios en el canal pélvico. Esto convirtió los partos de las
futuras especies humanas en un proceso doloroso y arriesgado1. Así, mientras el parto es un
proceso razonablemente sencillo para nuestros primos simios como el chimpancé o el gorila,
para las hembras humanas constituye un proceso doloroso e incierto en el que incluso ha sido
habitual que concluyera con la muerte de la madre, de la cría o de ambos. Volveremos al parto
humano pronto en este tema, porque es una de las peculiaridades más importantes de la familia
humana, y realmente es difícil entender nuestra evolución sin tenerlo en cuenta.

1
Ver Figura 1, al final del documento.

2
Neotenia, inmadurez y dependencia
Una de las características más sobresalientes de los humanos es la neotenia. Este término
significa inmadurez, y en este contexto se refiere a que los humanos conservamos durante
mucho tiempo rasgos infantiles; y también a que desde el nacimiento pasamos un tiempo
extremadamente largo siendo dependientes de los adultos hasta que vamos logrando
autonomía. Sólo tenemos que fijarnos, por ejemplo, en cuánto tiempo solemos tardar en
empezar a caminar (aproximadamente un año). Nuestra inmadurez al nacer es tal que nacemos
con el cráneo abierto porque el cerebro aún debe crecer. De hecho, crece tanto que a los 90 días
ya habrá doblado su tamaño. Y aún seguirá creciendo durante años.

Según muchos paleoantropólogos, la inmadurez supuso un reto en la evolución de los


homínidos. Por un lado, va a ser clave para permitir individuos más cerebralizados, y también
con mayor capacidad de aprender cosas. Los individuos adultos de cualquier especie están más
especializados que los individuos jóvenes. Los cerebros humanos tienen un gran potencial de
aprendizaje, pero necesitan una niñez larga para aprender más cosas. De hecho, en los
mamíferos el juego de los individuos jóvenes no es un capricho de la naturaleza: los animales
juegan porque jugando se entrenan y aprenden cosas que serán útiles en su edad adulta. El
juego es una forma básica de aprendizaje de los mamíferos. La niñez humana está “diseñada”
para durar mucho, y que el cerebro disponga de más tiempo para el aprendizaje.

La contrapartida de una niñez larga es la dependencia de los adultos: los niños humanos
constituyen una carga para los adultos durante mucho tiempo. Por eso la crianza de crías
humanas resulta terriblemente pesada para su madre. Ésa es una de las razones por las que
conseguir la colaboración de una pareja que consiga alimentos y protección mientras se cuida a
la cría (si es que se trata de una sola) proporciona una gran ventaja que beneficiará sobre todo
a los hijos. ¿Cómo ha hecho la evolución que los machos humanos permanezcan cerca de sus
parejas? Veamos algunos aspectos de la sexualidad humana.

La sexualidad humana: la desaparición del estro.


El estro es conocido también como “celo”. La inmensa mayoría de los mamíferos -lo mismo que
el resto de los animales de reproducción sexual- restringen el sexo a periodos limitados en los
que las hembras son fértiles, mientras que el resto del tiempo… bueno, el resto del tiempo el
sexo desaparece de sus vidas. Esta dinámica tiene bastante sentido. El sexo exige importantes
gastos de energías. No sólo el sexo en sí, sino también la competición por conseguirlo. Y además
distrae de otras necesidades. La naturaleza suele evitar los gastos superfluos de energía, y
premia a los más ahorradores. Por eso podemos ver a nuestras mascotas -a los perros o a los
gatos- dedicar tanto tiempo a “no hacer nada”. En realidad, es una conducta adaptativa: evitar
esfuerzos ahorra energía, y en un mundo de recursos muy escasos (que es el mundo en el que
suele vivir la inmensa mayoría de los animales, salvo nuestras mimadas mascotas) el que menos
energía consume disfrutará de una ventaja adaptativa y será más fácil que sobreviva, que se
reproduzca y que difunda su material genético. Así que la pereza es una adaptación.

Así que la naturaleza ha encontrado la manera de que los mamíferos (y otros animales, claro,
pero ahora nos centraremos en los primeros) no malgasten energías buscando sexo,
compitiendo por conseguirlo y, si hay suerte, practicándolo: restringir los periodos en los que es
posible tener sexo a los periodos en los que las hembras son fértiles. En dichos periodos, las
hembras de cualquier mamífero comienzan a emitir señales que excitan a los machos: la
hinchazón de la vulva en muchos primates, olores, sonidos etc. Entonces los machos (a menudo
sólo algunos: los que vencen en algún tipo de competición) consiguen tener sexo con ellas.
3
En la sexualidad humana, en
cambio, se ha seleccionado un
¿Qué es la cultura?
rasgo muy particular: la
La cultura es un tipo de información. En
desaparición del estro. Es decir, las general, podemos decir que existen dos tipos
hembras ya no están limitadas a la de información: genética y cultural. La
sexualidad estacional ligada a los genética está encapsulada en el ADN, que
periodos de fertilidad. Las hembras básicamente son instrucciones para que un
humanas son sexualmente activas organismo fabrique proteínas.
durante todo el año con La cultural, en cambio, es aquella información
independencia de que se que producen los cerebros y que se transmite
encuentren en un periodo fértil o por canales no biológicos. Una herramienta,
no. Igualmente, las señales que una receta de cocina, las instrucciones para
generan atracción en los machos encender fuego, una pintura
de la especie han dejado se ser (independientemente de su calidad) los
coches, los sistemas políticos, las leyes, las
estacionales para convertirse en
costumbres de una comunidad, dar las gracias
permanentes. Además, son
o los buenos días, llamar “bread” al pan,
básicamente señales visuales: el “Blume” a la flor o “soir” a la noche. Todo eso
cabello, indicadores externos de son fragmentos de cultura. Las religiones
salud (la piel), rasgos juveniles, también son constelaciones culturales, y las
simetrías, curvas anatómicas. De ideas, la ciencia y la filosofía; nuestras
hecho, sabemos que los hombres creencias (independientemente de que sean
son extremadamente sensibles a verdaderas o falsas) son cultura. Ah, también
los algoritmos con los que resolvemos
las señales visuales de las mujeres
ecuaciones son un producto cultural. Y, por
en todas las culturas. supuesto, la silla eléctrica, las cámaras de gas,
Existe otro fenómeno relevante las bombas atómicas y los mensajes de odio
que difunden los terroristas son también
para lo que aquí queremos
cultura. La idea de que se debe aniquilar a los
explicar. Los humanos se judíos o a los malos creyentes, a los infieles o
enamoran. Los psicólogos hoy a los vecinos del pueblo de al lado es cultura.
explican el deseo sexual y el posible Lo que define a la cultura no es que sea buena
enamoramiento que a veces le o admirable, sino que se trata de un tipo
sigue como procesos bioquímicos especial de información, que esa información
bastante complejos en los que hay la producen nuestros cerebros, puede ser
implicados neurotransmisores y aprendida por otros cerebros, y también
transformada y difundida de nuevo como otra
hormonas como la testosterona, la
versión de un producto cultural anterior. El
dopamina y la oxitocina. Para biólogo Richard Dawkins dijo que los genes
hacernos una idea, el cortejo entre eran la unidad de información biológica, y que
humanos puede durar más de un la unidad de información cultural la podríamos
año, algo inimaginable en el resto llamar “meme”. Un meme es cualquier cosa
de animales. A veces, una relación que nuestros cerebros puedan copiar.
sexual prolongada puede Sólo los humanos, algunos simios como los
desembocar en un fuerte lazo chimpancés o los macacos y quizá algunos
afectivo a causa de la liberación de cetáceos como los delfines son capaces de
oxitocina. La oxitocina es el producir cultura.
neurotransmisor responsable del
apego. Se sabe, por ejemplo, que
las madres liberan mucha oxitocina
cuando dan a luz, lo que refuerza el apego con sus hijos. Las parejas sexuales a menudo también

4
desarrollan fuertes vínculos de apego. ¿A quién beneficia el apego de un macho humano hacia
una hembra? Obviamente, a las crías. Unas crías inmaduras y dependientes tendrán más
oportunidades de sobrevivir (y por tanto de reproducirse en el futuro) si sus padres no
abandonan a sus parejas, sino que, al contrario, desarrollan vínculos de apego con ellas. La
desaparición del estro en las especies humanas y la sexualidad liberada de la fertilidad
estacionaria favorecen la aparición del apego en forma de enamoramiento (algo que según
muchos psicólogos es similar a una forma de adicción).

Partos, comadronas y el poder de la cultura.


¿Cuál es el oficio más viejo del mundo? Según algunos antropólogos es el de comadrona. Ya
hemos dicho que el parto humano es un trance peligroso donde la vida de la madre y la de la
cría corren peligro. No sólo eso, sino que la anatomía humana no está bien adaptada para un
parto en solitario. Por eso, siempre es preferible que las parturientas reciban asistencia de otros
miembros del grupo, probablemente de otras mujeres. Colaborar en los partos pudo resultar
crucial para que las poblaciones humanas no peligraran a causa de una mortalidad en el parto
mucho más elevada, y de ahí viene la sospecha de los antropólogos de que las comadronas son
figuras muy antiguas, más incluso que nuestra propia especie.

Pero aquí nos encontramos con algo que resulta bastante llamativo. De hecho, esa actividad
posee, no uno, sino dos rasgos muy importantes.

Uno. La información que manejan las comadronas es cultural.


Dos. Se trata de una forma de colaboración aprendida también culturalmente.

Bien, es la primera vez que ha aparecido en el tema el concepto de cultura, así que antes de
seguir debería habernos quedado muy claro en qué cosiste ésta. Si tenemos clara la idea de
cultura, nos debería resultar sencillo entender de que el conocimiento para asistir en un parto y
la regla social de que las parturientas deben ser asistidas fueron un producto de los cerebros
humanos -o quizá de algún homínido bípedo anterior a los primeros hombres. Es decir, ya no
era un conocimiento inscrito en los cerebros de forma parecida a como las abejas saben
construir panales geométricos o los castores empalizadas en las gargantas de los ríos. Estas
formas de conocimiento vienen, por así decirlo, “instaladas de fábrica” en las abejas y los
castores, no son nada que estas especies hayan creado o descubierto. Ayudar en un parto de
forma eficaz, convertir una piedra en un martillo, afilar un palo, producir nuevas reglas de
organización social etc. son productos culturales creados por la inteligencia humana.

Pues bien, podemos decir que los primeros homínidos bípedos y después las diferentes especies
humanas que les han sucedido han ido dependiendo cada vez de crear productos culturales más
eficaces y más sofisticados. Y esto ha sido así porque no podían confiar su supervivencia a su
organismo físico sin más (recordemos el mito de Prometeo o a Sloterdijk: somos marginados
biológicos).

Recapitulemos: el parto humano constituyó un desafío para la supervivencia por su complejidad


y su peligrosidad, y la manera como los homínidos bípedos y los humanos hicieron frente a esta
dificultad no fue “esperando” a que la lenta evolución biológica seleccionase alguna adaptación
sino creando estrategias de colaboración social (asistencia a las parturientas) y técnicas eficaces
para reducir la mortandad. Es decir, fueron los cerebros humanos los que encontraron una
“solución” aceptable, sin tener que esperar a que la selección natural. Así es como funciona la
selección cultural: como una nueva capa de soluciones y adaptaciones creadas por los cerebros
humanos y que se superpone a la capa de adaptaciones biológicas (genéticas).

5
Por los antropólogos llevan tiempo diciendo que el hombre es ante todo un animal cultural, un
animal que hace frente a los desafíos adaptativos creando y perfeccionando estrategias,
herramientas, técnicas etc. nacidas de sus cerebros.

Inteligencia maquiavélica
¿Por qué el cerebro humano ha evolucionado hasta convertirse en el órgano tan sofisticado que
es? ¿por qué somos tan inteligentes? El biólogo Robert Trivers y el psicólogo Nicholas Humphrey
tienen una hipótesis para explicar el origen de la inteligencia humana que encaja bastante bien
con lo que acabamos de aprender sobre la vida social de los primates. Según ellos, la inteligencia
humana es el resultado de la competición entre individuos.

En realidad, la competición por los recursos y por la reproducción la encontramos a lo largo de


casi todo el espectro biológico, y por supuesto, también de los mamíferos. Pero ocurre que los
primates han llevado la competición a otro nivel, pues son capaces de formar alianzas, de
manera que la competición no es tanto entre individuos sino entre grupos. Esto incrementa la
complejidad social, pues los grupos de aliados -verdaderas bandas enfrentadas a otras bandas-
constituyen a su vez un entorno con un gran número de variables. Así, los chimpancés -por
ejemplo- deben ser capaces de adaptarse a un medio social lleno de variables: ¿quiénes son mis
aliados más leales? ¿cómo puedo aumentar mi estatus dentro de un grupo? ¿quiénes son mis
rivales a pesar de pertenecer a mi propia banda? ¿cómo puedo ganarme el favor de un individuo
de gran estatus? etc.

Es decir, para Trivers y Humphrey el cerebro de los primates evolucionó antes que nada para
hacer frente a un medio social así, más que para permitir la adaptación a un entorno ecológico.
Es decir, los mayores desafíos de cada individuo procedían principalmente del resto de los
miembros del grupo. Esto no debería resultar muy difícil de entender: en una población donde
unos individuos compiten con otros formando alianzas, tener una inteligencia que permita
entender la complejidad de la vida social resulta vital para adaptarse a ese entorno del grupo.
Distinguir a los amigos, a los rivales, generar confianza entre los primeros, mantener a raya a los
segundos, negociar el reparto de recursos, compartir y hacer favores para ganar aliados… son
operaciones cognitivamente complejas que requieren unos cerebros lo suficientemente
desarrollados y una inteligencia sofisticada.

Por eso se ha dicho a veces que nuestra inteligencia es ante todo una inteligencia
“maquiavélica”. Es decir, estaríamos de alguna manera programados para practicad la astucia,
entendida como una forma de inteligencia diseñada para adaptarnos y obtener ventajas en un
entorno social complejo formado por individuos egoístas que forman alianzas para competir
contra otros grupos. En un entorno de ese tipo, necesitamos habilidades como generar
liderazgo, ganarnos la confianza de nuestros aliados, engañar a nuestros rivales, utilizar a los
demás, identificar a posibles competidores etc. Estas habilidades se parecen mucho a las
virtudes que Maquiavelo atribuía al buen príncipe2, y de ahí la expresión “inteligencia
maquiavélica”.

2
Para Maquiavelo el príncipe (es decir, el gobernante) debía destacar más por su astucia que por su
bondad, y a menudo estaba obligado a tomar decisiones terribles porque en un entorno de competencia
por el poder la bondad suele ser una desventaja más que otra cosa.

6
Coevolución cultura-cerebro (o cultura-genes)
El caso de los partos y las comadronas constituye un un ejemplo, de la dinámica básica de la
evolución humana (tanto de la línea que conduce a nuestra especie como de otras líneas de la
evolución humana3). Se trata de la coevolución entre el cerebro y la cultura, es decir, la
dinámica que hizo que cambios en el cerebro permitieran una cultura más compleja y que, a su
vez, una cultura más compleja favoreciera nuevos cambios en el cerebro. El esquema de la
coevolución cerebro-cultura lo podemos representar de la siguiente manera:

2.
La cultura se hace
más compleja y
eficaz.

3.
1. Mayor dependencia de
Selección de la cultura. La
cerebralización
cerebros más proporciona ventajas
desarrollados. adaptativas.

Coevolución cerebro-cultura

Vamos a explicar esto con algún ejemplo más.

Pensemos en una población de humanos, por ejemplo, de Homo habilis. Imaginemos que
desarrollan la técnica de tallar piedras para formar en ellas un filo y usarlas de manera similar a
un cuchillo. Esa novedad cultural proporciona innegables ventajas, especialmente la de desollar
animales y arrancarles la piel. Eso les permitirá usar ésta como abrigo; y también resultará más
sencillo cuartear la carne de la caza en porciones, que después podrán repartir. Poder partir y
repartir la carne fue fundamental, pues permitía distribuir el alimento siguiendo reglas. Por
ejemplo, las mejores piezas para los cazadores que se habían cobrado la caza, otras para los
miembros más allegados del grupo, para los aliados etc. De ese modo, la aparición de los
cuchillos de piedra proporciona ventajas, pero también hacen el mundo humano más complejo
(puede hablarse de un aumento de la complejidad tecnológica de ese mundo). En un mundo así,
los individuos más inteligentes -es decir, con más capacidad para fabricar cuchillos, para
distribuir recursos y fortalecer así las alianzas con otros individuos- tendrán alguna ventaja sobre
los menos inteligentes. Por tanto, se adaptarán mejor al entorno, tendrán más probabilidades
de reproducirse y, por consiguiente, de transmitir sus genes (donde está codificada gran parte
de su inteligencia y su grado de cerebralización) a sus descendientes.

3
Es decir, para otras líneas evolutivas que conducen a especies diferentes de la nuestra: neardentales,
Homo floresiensis, hombre de Denisova etc.

7
Si has entendido el ejemplo anterior, debes entender
también que se ajusta al esquema de arriba. Cerebros El cerebro del Homo habilis.
más complejos e inteligentes producen un mundo El tamaño del cerebro de los homínidos se
humano con mayor complejidad cultural. En ese dispara a partir del Homo habilis, la
contexto de mayor complejidad cultural los individuos primera especie humana conocida. (Ver
más inteligentes tendrán ventajas adaptativas y Fig. 2). Los paleontólogos han discutido
reproductivas; por tanto, los rasgos biológicos que mucho sobre cuáles pudieron ser las
contribuyan a hacer más inteligentes a los individuos causas de esta explosión anatómica. Una
(como un cerebro mayor y más complejo) serán de las teorías más populares afirma que el
seleccionados. factor principal lo encontramos en la caza
y en la aparición de una dieta básicamente
Así es como en el caso de la especie humana, la mayor carnívora. Los homínidos anteriores al
dependencia de la complejidad y la eficacia culturales Homo habilis comían poca carne, eran
para sobrevivir acaba influyendo en la evolución de básicamente carroñeros y su dieta
rasgos físicos como el cerebro y, a su vez, cerebros principal se componía de gramíneas (una
más inteligentes y -normalmente- de mayor tamaño, especie de protocereales). Pero con la
producirán una cultura más compleja. Este ciclo causal aparición del Homo habilis, el incremento
es a lo que llamamos coevolución del cerebro y la del cerebro y la inteligencia resultaron
cultura4, y constituye una de las dinámicas más críticos y todo cambió. Los habilis eran
mucho más eficaces cazando, y
sobresalientes de la evolución humana.
sustituyeron una dieta mayoritariamente
Resumiendo, puede decirse que las diferentes vegetal por otra carnívora. La cuestión es
especies humanas se han caracterizado por una que los vegetales requieren una digestión
dependencia cada vez mayor del universo cultural que más compleja y, por tanto, intestinos muy
ellos mismos creaban. Ese universo requirió cada vez largos para poder ir absorbiendo los
nutrientes. Pero ahora, con una dieta
cerebros más complejos, más inteligentes, que a su
carnívora los intestinos del Homo habilis
vez producían innovaciones culturales más
resultaban innecesariamente largos. Y así
sofisticadas y eficaces. Entre los grandes hitos de la es como comenzó un proceso evolutivo
innovación humana encontramos la talla de la piedra, consistente en organismos que cada vez
la capacidad para controlar el fuego, diversas formas tenían intestinos más cortos y que, a su
de lenguaje, la caza colectiva organizada y, más vez, dedicaban los recursos metabólicos
recientemente, la capacidad simbólica para imaginar que ahorraban de esta manera a producir
mundos y realidades diferentes a las conocidas5. más tejido cerebral. Y así comenzó, según
muchos paleontólogos, la explosión
cerebral de la anatomía humana.

4
Ésta es un caso especial de la coevolución entre genes y cultural. Puede decirse que cuando la cultura
irrumpe como un ingrediente esencial de la vida humana, acaba teniendo un impacto considerable en la
evolución biológica.
5
Muy pocas especies humanas han sido capaces de producir algo así. Los Homo sapiens tenemos esta
capacidad, y se discute si el Neandertal la tuvo, pero se discute. Por ejemplo, se discute si los neandertales
desarrollaron alguna forma de creencia “religiosa” en el más allá a partir de cómo enterraban a sus
difuntos. Probablemente hayamos sido la única especie capaz de producir creencias religiosas. Muchos
antropólogos ven en la religión un subproducto (algo así como como un efecto colateral) de la capacidad
de nuestros cerebros para imaginar mundos y realidades diferentes de la que vemos y tocamos
cotidianamente. De ese modo, nos encontramos con la paradoja de que, si las religiones son
cosmovisiones falsas, los Homo sapiens las producimos justamente porque poseemos cerebros con mayor
capacidad cognitiva que cualquiera de las otras especies humanas.

8
Apéndice: figuras
Las figuras se han situado al final para que podáis imprimir el tema sin las imágenes y resulte
más económico.

Figura 1. Diferencia entre la pelvis de


una chimpancé y de una humana.

Figura 2. Evolución del cerebro de los homínidos bípedos.

9
Selección de textos de antropología
Una raza de cocineros (fragmento Algunos expertos creen que hay una
relación directa entre el advenimiento de la
de De animales a hombres) cocción, el acortamiento del tracto
Yuval Noah Harari. intestinal humano y el crecimiento del
Un paso importante (…) fue la cerebro humano. Puesto que tanto un
domesticación del fuego. Algunas especies intestino largo como un cerebro grande son
humanas pudieron haber hecho uso extraordinarios consumidores de energía,
ocasional del fuego muy pronto, hace es difícil tener ambas cosas. Al acortar el
800.000 años. Hace unos 300.000 intestino y reducir su consumo de energía,
años, Homo erectus, los neandertales la cocción abrió accidentalmente el camino
y Homo sapiens usaban el fuego de manera para el enorme cerebro de neandertales y
cotidiana. Ahora los humanos tenían una sapiens.
fuente fiable de luz y calor, y un arma
El fuego abrió también la primera brecha
mortífera contra los leones que rondaban a
importante entre el hombre y los demás
la busca de presas. No mucho después, los
animales. El poder de casi todos los
humanos pudieron haber empezado
animales depende de su cuerpo: la fuerza
deliberadamente a incendiar sus
de sus músculos, el tamaño de sus dientes,
inmediaciones. Un fuego cuidadosamente
la envergadura de sus alas. Aunque pueden
controlado podía convertir espesuras
domeñar vientos y corrientes, son
intransitables e improductivas en praderas
incapaces de controlar estas fuerzas
prístinas con abundante caza. Además, una
naturales, y siempre están limitados por su
vez que el fuego se extinguía, los
diseño físico. Las águilas, por ejemplo,
emprendedores de la Edad de Piedra podían
identifican las columnas de corrientes
caminar entre los restos humeantes y
térmicas que se elevan del suelo, extienden
recolectar animales, nueces y tubérculos
sus alas gigantescas y permiten que el aire
quemados.
caliente las eleve hacia arriba. Pero las
Pero lo mejor que hizo el fuego fue cocinar. águilas no pueden controlar la localización
Alimentos que los humanos no pueden de las columnas, y su capacidad de carga
digerir en su forma natural (como el trigo, el máxima es estrictamente proporcional a su
arroz y las patatas) se convirtieron en envergadura alar.
elementos esenciales de nuestra dieta
Cuando los humanos domesticaron el
gracias a la cocción. El fuego no solo cambió
fuego, consiguieron el control de una fuerza
la química de los alimentos, cambió
obediente y potencialmente ilimitada. A
asimismo su biología. La cocción mataba
diferencia de las águilas, los humanos
gérmenes y parásitos que infestaban los
podían elegir cuándo y dónde prender una
alimentos. A los humanos también les
llama, y fueron capaces de explotar el fuego
resultaba más fácil masticar y digerir
para gran número de tareas. Y más
antiguos platos favoritos como frutas,
importante todavía, el poder del fuego no
nueces, insectos y carroña si estaban
estaba limitado por la forma, la estructura o
cocinados. Mientras que los chimpancés
la fuerza del cuerpo humano. Una única
invierten cinco horas diarias en masticar
mujer con un pedernal o con una tea podía
alimentos crudos, una única hora basta para
quemar todo un bosque en cuestión de
la gente que come alimentos cocinados.
horas. La domesticación del fuego fue una
El advenimiento de la cocción permitió que señal de lo que habría de venir.
los humanos comieran más tipos de
alimentos, que dedicaran menos tiempo a
comer, y que se las ingeniaron con dientes
más pequeños y un intestino más corto.

10
UNA TEORIA SOBRE LA NATURALEZA DE LA viable para los machos—, y así surgió la
MONOGAMIA Y EL ABANDONO monogamia.
Helen Fisher
Nuestros primeros antepasados homínidos Pero ¿qué necesidad había de que los
tenían varias cosas en común con los zorros vínculos de pareja fueran permanentes? Tal
rojos y los petirrojos orientales. En la cuna vez, igual que los zorros rojos y los
de la humanidad nuestros predecesores petirrojos, nuestros antepasados sólo
sobrevivieron caminando, acopiando, necesitaban formar pareja el tiempo
comiendo carroña y cambiando de lugar. suficiente para que las crías superaran la
Las nueces, bayas, frutas y carne podían infancia.
encontrarse en distintos puntos de la
pradera. Un macho nómada no podía Lo que me hizo pensar esto fue la notable
acopiar ni defender suficientes recursos correlación entre la duración de la infancia
para un harén. Tampoco podía monopolizar humana en las sociedades tradicionales,
el mejor lugar para habitar porque nuestros cerca de cuatro años, y la duración de
antepasados copulaban durante el muchos matrimonios, cerca de cuatro años.
descanso para a continuación seguir el viaje; Entre los !kung6 tradicionales las madres
el mejor lugar sencillamente no existía. Y mantienen a sus hijos cerca de la piel, les
aun si un macho lograba atraer a un grupo dan de mamar a intervalos regulares
de hembras, ¿cómo podía protegerlas? durante todo el día y la noche, les prestan
Cuando los leones no estaban cuidando de atención especial cuando el bebé lo
su rebaño de «esposas», los solteros podían requiere y les ofrecen el pecho a modo de
llegar sigilosamente desde la retaguardia chupete. A consecuencia de este constante
para robárselas. En circunstancias normales contacto corporal y esta estimulación del
la poliginia no era posible. pezón, así como de la gran cantidad de
ejercicio físico que realizan las madres y de
Pero el macho podía caminar junto a una su dieta baja en calorías, la ovulación se
única hembra, tratar de protegerla de los interrumpe y la capacidad de quedar
otros machos durante el celo y ayudarla a embarazadas de nuevo se detiene durante
criar su progenie: monogamia. más o menos tres años. De ahí que
los bebés !kung nazcan cada cuatro años.
El problema femenino era todavía más Cuatro años es el período usual de espera
apremiante. Es poco probable que nuestras entre sucesivos nacimientos de los
primeras antepasadas dieran a luz bebés aborígenes australianos que también
marcadamente inmaduros, como los que practican el amamantamiento continuo y
procrean las mujeres hoy (véase el capítulo entre los gainj de Nueva Guinea. Los niños
XII), o que engendraran más de uno a la vez. también son destetados aproximadamente
en el cuarto año por
Ninguno de los simios engendra varios hijos, los yanomano de Amazonia, los
bebés que se caerían de los árboles. Sin esquimales netsilik, los lepcha de Sikkim, y
embargo, según decíamos antes, cuando los dani de Nueva Guinea.
nuestros antepasados se alzaron sobre las
piernas, las hembras quedaron sometidas a A pesar de que la espera entre nacimientos
la carga de sus crías. varía de un pueblo cazador-recolector a
otro, y la edad a la que se produce el primer
De modo que el vínculo de pareja se parto, así como el número de hijos
convirtió en la única alternativa posible para previamente dados a luz por una mujer
las hembras —un vínculo que, además, era inciden sobre los intervalos entre

6
Los !kung son un pueblo africano, con una
de las formas de vida más antiguas
existentes en la actualidad.
11
nacimientos, estos datos han conducido a A partir de la década de los sesenta, los
la antropóloga Jane Lancaster y a otros a antropólogos consideran que en algún
concluir que el patrón de cuatro años entre momento de la evolución de los homínidos
partos —causado por el ejercicio frecuente el cerebro se volvió tan grande en
y el hábito de amamantar continuamente proporción con el canal pelviano de la
durante todo el día y la noche— era el madre que las mujeres comenzaron a tener
patrón reproductivo habitual durante dificultades con los partos de criaturas con
nuestro largo pasado evolutivo. grandes cerebros. En síntesis, con sus
cabezas expandidas no podían salir. Esta
De este modo, el pico mundial actual de conflictiva estrechez es conocida como el
divorcio —aproximadamente cuatro años— dilema obstétrico. La solución de la
se adecúa al período tradicional entre los naturaleza fue que los partos se produjeran
nacimientos humanos: cuatro años. antes, en una etapa anterior del
crecimiento fetal (feto más pequeño), para
Y ésta es mi teoría, entonces. Tal como en que el desarrollo cerebral se completara a
las relaciones de pareja entre zorros, posteriori, en la vida posnatal. Como lo
petirrojos y muchas otras especies que se resume Ashley Montagu: «Si no hubiesen
aparean sólo durante el período de crianza, nacido en el momento en que lo hacían, no
los vínculos humanos de pareja se habrían nacido nunca».
desarrollaron en un principio para durar
sólo el tiempo que lleva criar a un hijo En realidad, nacemos antes de tiempo: el
dependiente durante la infancia, es decir, bebé humano recién nacido es apenas un
los primeros cuatro años, a menos que un embrión. Todos los primates dan a luz
segundo hijo sea concebido. criaturas inmaduras, y el grado de
inmadurez va en aumento de monos a
Seguramente hubo variaciones sobre este simios, y de simios a humanos. Pero los
tema. Algunas parejas pasaban meses o bebés humanos nacen aún más inmaduros
años después del apareamiento sin que los de nuestros parientes más cercanos,
concebir un hijo. A menudo el hijo moría en una característica conocida como
la infancia, con lo cual la cuenta volvía a cero inmadurez secundaria. El recién nacido
y extendía la duración del vínculo. Algunas humano tarda entre seis y nueve meses en
parejas probablemente permanecían juntas adquirir las respuestas químicas de hígado,
indiferentes a la esterilidad porque riñones, sistema inmunológico y tracto
gustaban uno del otro o porque no había digestivo, las reacciones motoras y el
otras parejas disponibles. Todo un conjunto desarrollo cerebral del que otros primates
de factores debe de haber afectado a la disponen poco después del nacimiento.
duración de las parejas primitivas. Pero a
medida que se sucedían las estaciones, Los científicos calculan que nuestros
mientras las décadas se convertían en antepasados comenzaron a dar a luz bebés
siglos, esos primeros homínidos que muy inmaduros cuando el cráneo del adulto
permanecían unidos hasta que su criatura alcanzó una capacidad de 700 centímetros
era destetada sobrevivían cúbicos, es decir, hace casi un millón de
desproporcionadamente, y preparaban el años, en tiempos del Homo erectus,
terreno para la monogamia en serie.
Esa adaptación tuvo grandes repercusiones
La comezón del séptimo año, reformulada en los patrones humanos de conducta en las
como ciclo humano reproductivo de cuatro áreas del matrimonio, el sexo y el amor. En
años, puede ser un fenómeno biológico. particular, las criaturas indefensas debieron
de aumentar enormemente la «carga
NACIDOS ANTES DE TIEMPO reproductora» de las mujeres Homo
Helen Fisher erectus, estimulando más aún la elección
del enamoramiento, el apego y la

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monogamia. Entonces, el tener un consorte antepasados. Parecería que, en cierto
estable era todavía más decisivo para la momento, entre un millón y doscientos mil
supervivencia de la indefensa criatura. años atrás, el proceso humano de
maduración se volvió más lento. En ese
La antropóloga Wenda Trevathan considera momento no sólo las mujeres daban a luz
que las complicaciones de esta estrechez bebés muy inmaduros, sino que también se
del canal pélvico en el parto también hizo más larga la infancia.
estimularon el surgimiento de la primera
profesión femenina especializada: la de Démosle la bienvenida a la aparición de la
comadrona partera. En su libro El adolescencia, otra característica exclusiva
nacimiento humano: una perspectiva del animal humano, una divergencia que lo
evolucionista, Trevathan analiza el parto distingue claramente de nuestros parientes,
humano desde la perspectiva de los simios. El chimpancé tiene una infancia
observadora conductista. Propone, por bastante similar a la de los pueblos
ejemplo, que cuando una madre humana cazadores-recolectores, de unos cuatro
acaricia a su recién nacido, este gesto años. Pero el primer molar de los
proviene no sólo de la necesidad psicológica chimpancés aparece aproximadamente a
de establecer vínculos, sino también de la los tres años, y entran en la pubertad más o
costumbre de los mamíferos de lamer al menos a los diez años. Nuestro primer
recién nacido para estimularlo a que respire molar no aparece hasta los seis años. Y es
y a que cumpla otras funciones biológicas. frecuente que las niñas de los pueblos
Debido a que los recién nacidos humanos cazadores-recolectores no tengan la
vienen al mundo cubiertos de un fluido menarquía hasta los dieciséis o diecisiete
cremoso conocido como vernix caseosa, tal años; los varones también atraviesan una
vez las madres que acaban de dar a luz prolongada adolescencia. En realidad, los
heredaron el hábito de acariciarlos de las seres humanos no cesan de crecer
que los frotaban para que este gel grasoso físicamente hasta cerca de los veinte años.
lubricara la piel y los protegiera de virus y
bacterias. Trevathan también destaca que, Lo que resulta más sorprendente es que los
al margen de que sean diestras o zurdas, las padres continúen suministrando casa y
madres sostienen al recién nacido con el comida a los hijos adolescentes. Cuando la
brazo izquierdo, directamente sobre el madre chimpancé desteta a su bebé, éste
corazón, probablemente porque los latidos pasa a procurarse su propia comida y arma
calman al niño. su propio nido todas las noches. El
chimpancé joven todavía permanece cerca
De todavía mayor pertinencia para nuestra de la madre la mayor parte del tiempo. Pero
historia, Trevathan piensa que en tiempos en cuanto dejan de mamar, la madre del
del Homo erectus los partos se habían simio se desentiende de la alimentación y la
vuelto tan difíciles que las mujeres habitación de sus crías. No ocurre así con la
necesitaban de alguien que cogiera al recién humanidad. A los cinco años un niño
nacido. Así habría aparecido la tradición humano apenas podría desenterrar una
humana de la comadrona. Quizá esas raíz; aun el niño más adelantado de una
ayudantas también quedaban relacionadas sociedad cazadora-recolectora sería incapaz
con el bebé, ampliándose de este modo el de procurarse comida y de sobrevivir hasta
círculo de adultos que se sentían pasada la adolescencia. De modo que los
responsables del niño. padres continúan criando a sus hijos unos
diez o doce años más después del destete.
Nuestros antepasados Homo erectus se
enfrentaron con otra carga monstruosa: los Por lo tanto, la infancia humana se volvió el
adolescentes. A partir de las características doble de larga que la de chimpancés y otros
de los dientes antiguos, los antropólogos primates.
infieren a qué velocidad crecían nuestros

13
¿Por qué el proceso de maduración humana esta forma de herencia se transmite la
se hizo tan prolongado? Creo que, para información de una generación a la
ganar tiempo, tiempo en la niñez que siguiente por canales no reproductivos;
permita descubrir pautas de supervivencia oralmente, por ejemplo, y mediante otras
en un mundo cada vez más complejo. Los formas de enseñanza y aprendizaje; en
varones necesitaban aprender dónde general, mediante el aparato entero de la
buscar piedras adecuadas, cómo y
cultura.
exactamente dónde golpearlas para
quitarles una arista y para darles la forma Naturaleza y cultura
correcta para arrojarlas. Los varones debían
Jesús Mosterín
observar a los animales, aprender cuándo y
dónde las hembras daban a luz a sus crías, Todos los humanos compartimos la
qué animales conducían los rebaños, cómo naturaleza humana, el conjunto de
cambiaban los vientos y las estaciones, qué características inducidas por el genoma
presa seguir, cómo seguir un rastro, cómo humano. Por eso, todos los humanes somos
acorralar y atacar a la presa, cómo
bípedos implumes, tenemos una mano
descuartizarla y dividir los pedazos.
prensil apta para la pinza de precisión,
Las niñas tenían aún más que aprender: poseemos la capacidad lingüística (...) y un
cómo transportar el fuego, dónde crecían cerebro grande y plástico, dormimos todas
las matas de bayas, qué plantas evitar, las noches, soñamos cuatro veces cada
dónde buscar los huevos de las aves, cómo noche y vivimos hasta cien años. Todas
eran los ciclos vitales de cientos de plantas estas y otras muchas propiedades forman
diferentes, dónde se refugiaban los parte de nuestra naturaleza. La información
animales pequeños y dónde se asoleaban correspondiente está codificada en la
los reptiles, y qué hierbas eran mejores para secuencia de tres mil millones de bases de
los resfriados, las gargantas doloridas y los nuestro DNA. La naturaleza humana existe
estados febriles. Todo este aprendizaje y, como todas las cosas que existen, está en
implicaba prueba, error e inteligencia. Quizá
algún sitio, a saber, en los cromosomas de
los jóvenes también tenían que memorizar
nuestras células. Cada uno de los genes que
largos cuentos, historias ejemplares que les
proporcionaban información acerca del conforman el genoma humano puede
clima, de los hábitos de las plantas y los aparecer en una variedad de versiones casi
animales que los rodeaban. idénticas -pero no idénticas del todo- que se
Además, debían aprender las sutilezas del denominan «alelos». La distribución de esos
juego del apareamiento. Con la evolución alelos en la población determina la
de la adolescencia pudieron disponer de diversidad del acerco genético humano y el
todos esos años adicionales para que unos humanes seamos distintos de los
experimentar en las artes del cortejo, la otros. El genoma de un humano concreto es
sexualidad y el amor: aspectos cruciales de una especificación del genoma humano. En
la vida en un mundo socializado en el cual promedio, el genoma de un humano se
hombres y mujeres necesitaban aparearse
diferencia del genoma de otro (del mismo
para compartir su comida y criar a sus hijos
sexo) en un 0,5 por 100 de sus bases, es
en equipo.
decir, en unos 100 millones de bases.
Fragmento de Ciencias Innaturales.
Peter Medawar La información natural de que disponemos
en nuestro organismo la hemos recibido de
Los seres humanos deben su supremacía nuestros ancestros a través del DNA que nos
biológica a la posesión de una forma de han transmitido nuestros progenitores.
herencia muy diferente a la de los demás También disponemos de otra información,
animales: la herencia no genética (…). En la información cultural o cultura. La cultura

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no está en los cromosomas, sino en el peinamos o teñimos. Quien se queda calvo
cerebro; no se nos ha transmitido pierde el pelo naturalmente. El monje
genéticamente, sino por aprendizaje social budista o el punk, que se tonsuran la
(es decir, por imitación o enseñanza), y no cabeza, pierden su pelo culturalmente, Por
está codificada en la secuencia de bases del naturaleza somos capaces de hablar (en
DNA, sino en la pauta de conexiones (...) de general) y, por cultura, somos capaces de
nuestras neuronas. Nuestro genoma hablar precisamente en francés, por
individual no cambia a lo largo de nuestra ejemplo. Por naturaleza, congénitamente,
vida -salvo la rarísima excepción de una sabemos hacer las cosas más difíciles, como
mutación-; morimos con los mismos genes reproducirnos; también sabemos hacer las
con los que nacimos y con los que fuimos cosas más imprescindibles para nuestra
concebidos en la fecundación del óvulo supervivencia -y sabemos hacerlas incluso
materno con el espermatozoide paterno. mientras dormimos-: respirar y regular la
Nuestra cultura, por el contrario, cambia circulación de la sangre, mantener en
cada día, con cada cosa que aprendemos, nuestra sangre un nivel relativamente
con cada dato que olvidamos, con cada constante de temperatura, presión, de
habilidad que ejercitamos, con cada opinión concentración de azúcar y de iones de
que rectificamos, con cada moda que hidrógeno.
seguimos.
La cultura abarca todo tipo de actitudes,
La diversidad cultural humana es mucho habilidades y conocimientos aprendidos.
mayor que nuestra diversidad genética. Y Actividades culturales son, por ejemplo, el
así como el genoma es un sistema cultivo de los tomates, el fundamentalismo
relativamente rígido, que apenas podemos islámico, el coleccionismo de sellos,
manipular, nuestra cultura está sometida a afeitarse, comer con palillos, agarrar el
transformaciones dramáticas en períodos tenedor como es debido, evitar el número
relativamente breves, como muestran los 13, pagar los impuestos, navegar en
múltiples cambios que observamos a lo Internet, andar en bicicleta, conducir un
largo de nuestra vida. automóvil, aliñar la ensalada, resolver
ecuaciones de segundo grado, tocar el
Los genes son las unidades de información
piano, o jugar a la petanca. Toda la ciencia
genética. Cada gen codifica una proteína (o
es cultura, desde luego, pero no toda la
varias proteínas, según el entorno
cultura es ciencia. Y lo mismo puede decirse
bioquímico en que se encuentre).
del arte, la técnica, la industria, las finanzas
Actualmente, diversos etólogos y
y la medicina. La cultura viene a veces en
antropólogos culturales utilizan la noción de
socorro de la naturaleza. Cuando nuestros
«meme» para referirse a una unidad de
ojos ya no saben enfocar adecuadamente,
información cultural (en un contexto de
cuando el programa genético que hemos
análisis determinado). Richard Dawkins
heredado ya no basta para enfocar lo que
acuñó la noción de los memes en 1976 para
miramos, la cultura nos proporciona gafas
subrayar su paralelismo con los genes.
graduadas (o lentillas, o una operación de
Tanto la naturaleza como la cultura son córnea) con que remediar ese fallo de
información recibida de los demás, pero la nuestra natura.
cultura se opone a la natura como lo
Una parte importante de la cultura humana
adquirido o aprendido de los otros se opone
está constituida por las normas e
a lo genéticamente heredado. Por
instituciones que articulan gran parte de
naturaleza, tenemos pelo y nuestro pelo es
nuestra vida social, y de ellas trataremos a
de tal color. Por cultura, no los cortamos,
continuación.

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MITO DE PROMETEO7 suministró alimentos distintos a cada una: a
Platón (Protágoras) una hierbas de la tierra; a otras, frutos de los
árboles; y a otras raíces. Y hubo especies a
Era un tiempo en el que existían los dioses, las que permitió alimentarse con la carne de
pero no las especies mortales. Cuando a otros animales. Concedió a aquéllas
éstas les llegó, marcado por el destino, el descendencia, y a éstos, devorados por
tiempo de la génesis, los dioses las aquéllas, gran fecundidad; procurando, así,
modelaron en las entrañas de la tierra, salvar la especie.
mezclando tierra, fuego y cuantas materias
se combinan con fuego y tierra. Cuando se Pero como Epimeteo no era del todo sabio,
disponían a sacarlas a la luz, mandaron a gastó, sin darse cuenta, todas las facultades
Prometeo y Epimeteo que las revistiesen de en los brutos. Pero quedaba aún sin equipar
facultades distribuyéndolas la especie humana y no sabía qué hacer.
convenientemente entre ellas. Epimeteo Hallándose en ese trance, llega Prometeo
pidió a Prometeo que le permitiese a él para supervisar la distribución. Ve a todos
hacer la distribución “Una vez que yo haya los animales armoniosamente equipados y
hecho la distribución, dijo, tú la supervisas”. al hombre, en cambio, desnudo, sin calzado,
Con este permiso comienza a distribuir. Al sin abrigo e inerme. Y ya era inminente el
distribuir, a unos les proporcionaba fuerza, día señalado por el destino en el que el
pero no rapidez, en tanto que revestía de hombre debía salir de la tierra a la luz. Ante
rapidez a otros más débiles. Dotaba de la imposibilidad de encontrar un medio de
armas a unas, en tanto que para aquellas, a salvación para el hombre. Prometeo roba a
las que daba una naturaleza inerme, ideaba Hefesto y a Atenea la sabiduría de las artes
otra facultad para su salvación. A las que junto con el fuego (ya que sin el fuego era
daba un cuerpo pequeño, les dotaba de alas imposible que aquella fuese adquirida por
para huir o de escondrijos para nadie o resultase útil) y se la ofrece, así,
guarnecerse, en tanto que a las que daba un como regalo al hombre. Con ella recibió el
cuerpo grande, precisamente mediante él, hombre la sabiduría para conservar la vida,
las salvaba. pero no recibió la sabiduría política, porque
estaba en poder de Zeus y a Prometeo no le
De este modo equitativo iba distribuyendo estaba permitido acceder a la mansión de
las restantes facultades. Y las ideaba Zeus, en la acrópolis, a cuya entrada había
tomando la precaución de que ninguna dos guardianes terribles. Pero entró
especie fuese aniquilada. Cuando les furtivamente al taller común de Atenea y
suministró los medios para evitar las Hefesto en el que practicaban juntos sus
destrucciones mutuas, ideó defensas contra artes y,
el rigor de las estaciones enviadas por Zeus:
las cubrió con pelo espeso y piel gruesa, Robando el arte del fuego de Hefesto y las
aptos para protegerse del frío invernal y del demás de Atenea, se las dio al hombre. Y,
calor ardiente, y, además, para que cuando debido a esto, el hombre adquiere los
fueran a acostarse, les sirviera de abrigo recursos necesarios para la vida, pero sobre
natural y adecuado a cada cual. A algunas Prometeo, por culpa de Epimeteo, recayó
les puso en los pies cascos y a otras piel luego, según se cuenta, el castigo del robo.
gruesa sin sangre. Después de esto,

7
Existen muchas versiones del mito de uno de los personajes que discuten en el
Prometeo. Ésta es la que cuenta Protágoras, diálogo de Platón que lleva su nombre.

16
El hombre, una vez que participó de una
porción divina, fue el único de los animales
que, a causa de este parentesco divino,
primeramente, reconoció a los dioses y
comenzó a erigir altares e imágenes a los
dioses. Adquirió rápidamente el arte de
articular sonidos vocales y nombres, e
inventó viviendas, vestidos, calzado,
abrigos, alimentos de la tierra. Equipados de
este modo, los hombres vivían al principio
dispersos y no en ciudades, siendo, así,
aniquilados por las fieras, al ser en todo más
débiles que ellas. El arte que profesaban
constituía un medio, adecuado para
alimentarse, pero insuficiente para la
guerra contra las fieras, porque no poseían
el arte de la política, del que el de la guerra
es una parte. Buscaban la forma de reunirse
y salvarse construyendo ciudades, pero, una
vez reunidos, se ultrajaban entre sí por no
poseer el arte de la política, de modo que al
dispersarse de nuevo, perecían. Entonces
Zeus, temiendo que nuestra especie
quedase exterminada por completo, envió a
Hermes para que llevase a los hombres el
pudor y la justicia, a fin de que rigiesen en
las ciudades la armonía y los lazos comunes
de amistad. Preguntó, entonces, Hermes a
Zeus la forma de repartir la justicia y el
pudor entre los hombres: “¿Las distribuyo
como fueron distribuidas las demás artes?”.

Pues éstas fueron distribuidas así: Con un


solo hombre que posea el arte de la
medicina, basta para tratar a muchos, legos
en la materia; y lo mismo ocurre con los
demás profesionales. ¿Reparto así la justicia
y el poder entre los hombres, o bien las
distribuyo entre todos? “Entre todos,
respondió Zeus; y que todos participen de
ellas; porque si participan de ellas solo unos
pocos, como ocurre con las demás artes,
jamás habrá ciudades. Además,
establecerás en mi nombre esta ley: Que
todo aquel que sea incapaz de participar del
pudor y de la justicia sea eliminado, como
una peste, de la ciudad”.

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