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FICHA DE TRABAJO “LA EVOLUCIÓN DE LOS HOMÍNIDOS”

Actividad: lee atentamente el texto a continuación y responde las siguientes preguntas.


1. ¿En qué era geológica y en qué período debemos situarnos para buscar el origen de la línea evolutiva del hombre?
2. A causa de qué, aquellos mamíferos que vivían escondidos, con hábitos nocturnos, lograron su explosiva radiación
en nuestro planeta?
3. Completa: “Nosotros somos mamíferos ______________ y miembros del orden de los ____________, al igual
que los tarseros, los _________________, y los antropomorfos”.
4. Interpreta en un pequeño texto la figura 3“un árbol filogenético de los primates”. Para esto, ten en cuenta en
qué época se originaron los primates y cuánto hace divergieron las ramas que dieron origen al chimpancé y al
hombre?
5. Realiza una lista de las características, mencionadas en la lectura, de la mano y el brazo de los primates que las
distingue de otros mamíferos.
6. ¿Qué ocurrió con el olfato en los primates?
7. ¿Qué características presenta la visión?
8. ¿Cómo relacionas el gráfico con lo descrito acerca del cuidado de las crías?

LA EVOLUCIÓN DE LOS HOMÍNIDOS


¿Dónde comienza la historia de la evolución humana? Podríamos comenzar con una combinación casual de
sustancias químicas en algún mar cálido de precámbrico. O tal vez con la formación de un pequeño planeta
situado a 150 millones de kilómetros de una estrella. O podríamos comenzar más de 4500 millones de años
después, cuando alguna pequeña tribu de homínidos descubrió que podía usar un palo para excavar, o crear un
borde filoso en una piedra. En cualquier caso, se trata de una historia muy larga, medida a la escala de la vida
humana, y muchos de sus detalles se han perdido, probablemente para siempre.
Para nuestro presente propósito la historia se inicia hace aproximadamente 200 millones de años, a
principios de la era Mesozoica, alrededor de la época de los primeros dinosaurios. En este mismo período,
aparecieron los primeros mamíferos, que se originaron de un tronco reptiliano primitivo. Nuestra información
acerca de estos mamíferos es muy superficial. La duración total de los períodos Jurásico y Cretácico nos ha
dejado tan sólo unos pocos fragmentos de cráneos y algunos dientes y maxilares ocasionales. De estas pizcas de
evidencias, sabemos que los primeros mamíferos tenían aproximadamente el tamaño de un ratón. Poseían dientes
afilados, indicando que eran básicamente carnívoros. Sin embargo, los que eran demasiado
pequeños para atacar a la mayoría de los otros vertebrados se supone que se alimentaban de
insectos y gusanos, complementando su dieta con yemas tiernas de vegetales, frutos y quizás
huevos. Estos primeros mamíferos del tamaño de un ratón eran probablemente nocturnos y casi
ciertamente de sangre caliente. Si un animal de estas características viviese actualmente, sería
clasificado como insectívoro, algo semejante a una musaraña.
tarsero Durante aproximadamente 130 millones de años, estos pequeños mamíferos
llevaron una existencia furtiva en una tierra dominada por los reptiles. En el transcurso de este
período se ramificaron en tres linajes principales: los monotremas, los marsupiales y los
placentarios. Luego, repentinamente, en la escala del tiempo geológico, desaparecieron los reptiles
gigantes (los dinosaurios) seguidos casi inmediatamente de una explosiva radiación adaptativa de
los mamíferos. Esta radiación originó una variedad de marsupiales y unas dos docenas de
lemur
diferentes líneas de placentarios. Entre los placentarios están: los carnívoros, cuyo tamaño varía
desde los tigres de dientes de sable hasta criaturas pequeñas, semejantes a las comadrejas, animales
herbívoros salvajes y la mayoría de los animales domésticos; los roedores, y las ballenas, delfines, murciélagos,
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insectívoros y los primates. Nosotros somos mamíferos placentarios, al igual que los tarseros, lémures y monos,
entre otros.
TENDENCIAS EN LA EVOLUCIÓN DE LOS PRIMATES
La evolución de los primates comenzó cuando un grupo de pequeños animales semejantes a las musarañas
se trepó a los árboles. La mayoría de las tendencias en la evolución de los primates parecen estar relacionadas
con las diversas adaptaciones a la vida arbórea.
Los primeros mamíferos cuadrúpedos tenían cinco dígitos
separados en cada mano y en cada pie. Cada dígito, a excepción del
pulgar, y del primer dedo del pie, tenían tres segmentos separados
que los hacían flexible y capaz de de movimientos independientes.
En el curso de la evolución, las presiones selectivas dirigidas a
alcanzar una mayor eficiencia para correr, excavar y capturar la
presa, llevaron al desarrollo de pesuñas y zarpas en la mayoría de
los mamíferos. En otros, las presiones selectivas llevaron a
transformar los miembros en aletas para la natación. Sin embargo
los primates retuvieron y perfeccionaron el patrón básico de cinco
dígitos con uñas planas. De manera notable, los primates
modernos, con pocas excepciones, tienen un pulgar oponible. El
pulgar oponible al dedo índice, incrementa en gran medida la
capacidad de asir y la destreza. Existe entre los primates una
tendencia evolutiva hacia una capacidad de manipulación más
delicada, que alcanza su culminación en los humanos. Fig. 1. Dibujo de la evolución de las manos en los primates.
En la estructura cuadrúpeda básica de los mamíferos y
reptiles primitivos, el antebrazo tiene dos huesos largos (el radio y cúbito), un dispositivo que le confiere
flexibilidad.
Entre los mamíferos, son los primates, en particular, los que pueden torcer el radio, hueso del antebrazo
que está del mismo lado del pulgar, por encima del cúbito, de modo tal que la mano puede rotar describiendo un
semicírculo completo sin mover ni el codo ni el brazo.
De modo análogo, sólo pocos mamíferos tienen la capacidad de mover el brazo libremente en la
articulación del hombre. Un perro o un caballo, por ejemplo, habitualmente mueven sus patas sólo en un plano,
hacia adelante y hacia atrás. Algunos lémures, los monos sudamericanos, los antropomorfos y los seres humanos
se cuentan entre los pocos mamíferos que pueden rotar ampliamente el brazo con la articulación de hombro, una
característica ventajosa para un animal arborícola.
La mayoría de los primates tienen también uñas en lugar de zarpas. Las uñas dejan libre la superficie
táctil del dedo y de esta manera incrementan en gran medida la sensibilidad de los dedos para explorar y
manipular.
Agudeza visual
Otro resultado del traslado a los árboles es la mayor importancia de la agudeza visual, con la
consiguiente reducción en la función del olfato, el más importante de los sentidos entre muchos de los otros
órdenes de mamíferos. Este desplazamiento de la dependencia del olfato a la de la vista, tuvo consecuencias
anatómicas. Entre los primates, puede seguirse una tendencia evolutiva constante hacia ojos dirigidos
frontalmente y hacia la visión estereoscópica (3D).
En casi todos los primates, las retinas tienen conos y bastones (células); los conos están vinculados con la
visión de los colores y con el enfoque fino. La mayoría de los primates tienen áreas de conos muy compactados
que producen imágenes visuales nítidas.
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Cuidado de las crías
Otra tendencia principal en la evolución de los primates es el creciente cuidado de las crías. Dado que
los mamíferos por definición, amamantan a su cría, tiende a haber en ellos relaciones madre-hijo más
prolongadas y más fuertes que en otros vertebrados. En los primates de mayor tamaño, las crías maduran
lentamente y atraviesan por largos períodos de dependencia y aprendizaje. La infancia es prolongada, la madurez
sexual se alcanza más tardíamente que en otros mamíferos.

Fig.2. Proporción de las etapas de vida en


el humano y en el chimpancé.

Verticalidad
Otra adaptación a la vida arbórea es la capacidad de adoptar una postura erecta. Aún los primates
cuadrúpedos, como los monos, pueden sentarse erguidos. Una consecuencia de esta postura es el cambio en la
orientación de la cabeza, que permite al animal mirar directamente hacia adelante mientras se mantiene en
posición vertical, los ojos están en posición frontal; es esta característica, por sobre todas las demás, la que
hace que nuestros parientes primates nos parezcan tan “humanos”. La postura vertical fue una precondición
importante para la evolución final de la posición vertical característica de los humanos modernos.
Tamaño del cerebro
Los primates tienen una proporción del cerebro mayor que otros mamíferos.

Analiza el árbol
genealógico de los
primates y responde:
a. ¿en qué época se originaron
los primates?
b. ¿cuánto hace divergieron
las ramas que dieron origen
al chimpancé y al hombre?

Fig. 3. Éste sería un posible árbol evolutivo de los primates.


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CARACTERIZACIÓN DEL HOMO SAPIENS
Vamos a comparar a nuestra especie con otras especies de Homínidos (actuales y extintos)

Punto de vista anatómico/CRÁNEO

Observa y anota las diferencias entre las


3 especies en lo que respecta a:
1. La capacidad craneana (volumen del
cráneo)
2. Posición del agujero occipital (orificio por
donde transcurre la médula espinal)
3. La inclinación de la frente (hueso frontal)
4. Posición de la mandíbula con respecto al
resto de la cara
5. Las arcadas dentarias y los tipos de
dientes (formas)
6. Los arcos superciliares (hueso debajo de
las cejas)

Maxilar inferior y arcada dentaria de 1) Gorilla gorilla 2) A. africanus


3) H. sapiens

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Punto de vista anatómico/BIPEDESTACIÓN

1. ¿Qué diferencia se observa en la columna vertebral?

Hombre Gorila

Observa las imágenes anteriores de los esqueletos:


1. En cuanto a los miembros superiores, ¿cómo son con respecto a los inferiores?
2. ¿Cómo es el pulgar de la mano?
3. En cuanto a los miembros inferiores, ¿cómo están los extremos distales del fémur (las rodillas)? Compáralos con
los del gorila.
4. ¿El pie del H. sapiens tiene arcos?
5. ¿Cómo es el pulgar del pie?
6. ¿Cómo describirías la pelvis?

Punto de vista etológico (comportamiento) y psicológico

- Lenguaje articulado - Construcción de herramientas sofisticadas;


desarrollo tecnológico
- Pensamiento abstracto, uso de símbolos
- Cuidado de la progenie, ancianos y enfermos
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- Expresión artística
- Autoconciencia

- Conciencia de la propia mortalidad

- Transmisión cultural de los conocimientos y destrezas

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