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Diagnóstico grupal

Descripción y análisis de las condiciones del grupo:

Para el siguiente proyecto de integración grupal, hemos tomado como ejemplo


la película “la Historia de Ron Clark” la cual trata sobre un grupo de estudiantes
con conductas disruptivas recurrentes. El mismo consta de unos 20 estudiantes
de ambos géneros, que se encuentran cursando el 7mo grado y sus edades
rondan entre los 12 y 14 años. Las características generales del grupo y el
entorno en el que se sitúa la escuela, nos indica que se trata de un grupo de
estudiantes de bajos recursos con problemas sociales y un bajo rendimiento
académico.

La clase se divide en filas con bancos individuales y los estudiantes suelen


sentarse de manera desordenada, a veces sobre los bancos o de espalda al
docente. Si bien el grupo no se percibe como dividido o donde haya subgrupos,
hay una alumna y un alumno que se destacan entre el resto y que parecen
liderar las situaciones conflictivas que acontecen. El resto de los estudiantes,
en su mayoría, apoyan estas conductas y toman una posición de sumisión y
acatamiento. Analizando particularmente a estos dos estudiantes que actúan
de forma dominante frente al resto, podemos observar que la joven presente
una actitud desafiante, opositora y agresiva. Sin embargo, se sienta en la
primera fila y no duda en agredir verbalmente cuando el docente solicita que se
lo respete o se le preste atención. El muchacho, por otro lado, se sienta de
espaldas al pizarrón y sobre el banco en una posición que demuestra una
apatía por la autoridad, rebeldía y en un nivel superior al resto de sus
compañeros.

En general, los estudiantes se muestran desinteresados, se expresan de


manera vulgar y no obedecen a ninguna de las propuestas del docente.

Hay solo una alumna que suele hacer lo que pide el profesor, pero cuando
quiere participar sus compañeros interrumpen la clase y ella prefiere quedarse
callada ante el temor de ser agredida o humillada por sus compañeros.
Finalmente, hay un alumno que se siente al fondo de la clase, que se mantiene
en silencio y se esconde bajo su capucha, encorvado y tratando de pasar
desapercibido en todo momento.
Basándonos en el libro de Telma Barreiro, podemos reconocer en el grupo, los
siguientes problemas:

 Apatía, falta de interés hacia el aprendizaje y falta de compromiso con el


estudio.
 Dispersión, distracción, falta de concentración y escucha al docente.
 Presencia de alumnos conflictivos que se encuentran dispersos y que
agreden.
 Falta de aceptación a las consignas del docente.
 Violencia y agresión entre compañeros y formas de agresión o
desautorización con relación al docente.

Realizado el siguiente análisis nos encontramos con conductas disruptivas que


expresan distintas formas de malestar en los estudiantes, las cuales pueden
tratarse de causas exógenas y endógenas. Dentro de las causas exógenas que
menciona Telma Barreiro, nos encontramos con las NPBI (Necesidades
Psíquicas Básicas Insatisfechas) que incluyen: abandono, malos tratos,
discriminación en el grupo familiar y también en el ámbito sociocultural al que
pertenecen. Estos factores negativos influyen directamente en la conducta y
generan sufrimiento, baja autoestima, sensación de fracaso y falta de
pertenencia entre otras. Además crean una gran ansiedad que dificulta la
concentración y conllevan a desarrollar impulsos agresivos. También nos
encontramos con los FPFC (Factores Potenciales de fracaso y Conflicto)
provocando una situación de subjetividad vulnerada y vulnerable que lleva al
estudiante a generar conflictos y fracasar. En el libro se menciona el concepto
“Síndrome del fracaso”, que consiste en estar “marcado” psicológicamente por
experiencias de fracaso, por no poder entender lo que se explica en clase o
quedar estancado sin lograr el éxito que tienen otros compañeros. Creemos
que este grupo se ajusta perfectamente a este concepto. Por otra parte, dentro
de los factores endógenos, es decir, los que se le atribuyen a la institución,
podríamos decir que el clima dentro de la escuela es poco favorable y la misma
no asume la responsabilidad para mejorar relación entre los estudiantes y
demás actores dentro de la institución.
Propuesta de integración grupal

El rol del docente:

En primer lugar, quisiéramos proponer un perfil de docente que reúna las


características esenciales para trabajar con un grupo que presente las
problemáticas mencionadas en el punto anterior. Desde la mirada del GREC y
humanismo integrativo que propone la autora telma Barreiro, el estilo de
autoridad más acorde para afrontar un grupo con estas características, es el
“democrático-empático-firme” ya que el grupo necesita cierta firmeza y límites
que demuestre que el docente posee una convicción interior, que tiene una
propuesta concreta y clara, que cree en ella y que es lo suficientemente flexible
para modificarla o revisarla si así fuese necesario en el caso de tener que
adaptarse a distintos niveles dentro del aula. En cuanto al estilo vincular
general, el docente más indicado para lograr un clima grupal armonioso y de
respeto, estará adherido al paradigma CHI (comprensivo, humanista,
integrativo) e intentará encontrar las causas de los comportamientos disruptivos
y buscar la forma de modificarlos a través de un proceso que contribuya al
mejoramiento real de sus alumnos y alumnas.

Propuesta de Integración con actividades áulicas:

En el grupo seleccionado para realizar el proyecto de integración, una de las


causas que promueven la conducta disruptiva es el continuo rechazo y
abandono de docentes que han adoptado perfiles autoritarios punitivos,
estimulado la competencia entre alumnos, promovido la descalificación,
discriminación y desmotivación, provocando en los estudiantes un total
desinterés, falta de sentido de pertenencia y baja autoestima que han
sucumbido en conductas agresivas y apáticas.

Como dice la autora Telma Barreiro:

“La integración de un grupo en su sentido más pleno, se asocia con la


existencia de un espacio de bienestar, de solidaridad y de comunicación,
donde puede circular el conocimiento mutuo, se compartan experiencias,
temores y proyectos, donde pueda generarse un espacio humano contenedor y
afectivo, donde no haya tensión o ansiedad por tener que defenderse o atacar.”
Actitudes y propuestas desde el ámbito socio-afectivo para favorecer la
integración grupal:

Comenzando por la distribución del aula, creemos importante reorganizar la


disposición de los bancos para fomentar la participación e interacción entre
todos los estudiantes. Sería sumamente favorable disponer de los bancos en
forma circular para poder verse cara a cara y escuchar las voces de todos los
alumnos y alumnas mostrando respeto e interés por igual.

Asimismo, es muy importante que los estudiantes tengan conocimiento de las


propuestas del docente, las condiciones necesarias para cursas su materia
favorablemente, las pautas de convivencia y todos los puntos importantes que
se deban acordar para que todos participen activamente y sientan que son
tenidos en cuenta como actores activos en el proceso de enseñanza-
aprendizaje.

Para iniciar la clase, en el caso de ser un docente nuevo, la propuesta incluye


un cuestionario con preguntas que permitan conocer un poco de cada
estudiante y que demuestren un interés real hacia ellos con la intención de
establecer un primer acercamiento que no sea de carácter académico sino con
una finalidad socializadora para aliviar tensiones en un primer encuentro.

Ejemplo:

Nombre: Fecha:
Lo que espero de esta clase es…
Una virtud que tengo es…
En lo que creo que tengo que mejorar….
Soy muy hábil para….
No me gusta hacer….
Lo que aporto al grupo es….
El grupo me ayuda a….
Me gustaría que todos podamos….
Quisiera que el docente….
Una vez que el docente tenga un primer diagnóstico de cuáles son las
necesidades, las ventajas y desventajas del grupo, sería fundamentar realizar
alguna actividad para construir la confianza y el vínculo positivo con los
estudiantes y con el grupo como una totalidad.

Ejemplo de actividad para realizar luego del contrato pedagógico y


cuestionario:

Luego de conocer la propuesta del docente, se realizará un ejercicio simple


para activar la clase en pequeños grupos. Para formar los mismos, el docente
pasa con una bolsa y cada alumno debe tomar “algo” sin mirar (pueden ser
caramelos de colores, bombones, confites, palitos de colores, caritas, etc)
luego le pide a los alumnos y alumnas que tengan coincidencia en sus objetos
que se reúnan. De esta manera fomenta la participación de todos, e incluso la
formación de grupos entre estudiantes que no han interactuado anteriormente.
Una vez formados los grupos, el docente le pide a los estudiantes que escriban
en un poster una frase motivadora, alguna regla que se pueda imponer en la
clase como “siempre damos las gracias a quienes nos ayudan”, también
pueden ser pautas o cualquier frase que ayude a mejorar la convivencia en el
aula.

Ejemplos de actividades específicas para la materia:

 Warm up activity (review):


1. Vocabulary: emotions – colours. Grammar: verb to be

Las emociones y los colores:

El docente coloca varios afiches de distintos colores en las paredes. Cada color
representa una emoción, las cuales acordarán con los estudiantes con una
charla previa: ¿Qué color representa la tristeza? ¿Qué color representa la
alegría? ¿Qué color representa el sentirse enamorado? Y así por mayoría irán
poniendo una emoción en cada color de afiche. Luego uno por uno de los
estudiantes irán pasando y escribiendo: “I’m happy”, “I´m sad”, “I´m in love”,
etc. en el afiche que corresponda. Una vez finalizado se pondrán en grupo
según como se sientan y de esa forma demostrar que muchas veces hay otras
personas que, aunque no sepamos nada de ellas, se están sintiendo igual que
nosotros.

 Actividades para fomentar la participación:

1. Who is it? Personal Information.

Se propone para la siguiente actividad que los estudiantes formen un círculo.


Todos los estudiantes tendrán sus ojos tapados. El docente irá eligiendo a un
participarte que pasará al centro, sin que los demás sepan quién es. Los
estudiantes que están en el círculo harán preguntas de a uno (voluntariamente)
y el participante del medio responderá con un aplauso si es YES! o con dos
aplausos si es NO! Así sucesivamente hasta que uno diga el nombre del
participante del centro y acierte.

La idea de esta actividad es conocer al otro sin tener ningún tipo de prejuicio.
Las preguntas no se basarán en algo que pueda suponer, sino que serán
totalmente al azar. De esta manera, aquellos que nunca hablaron con nadie,
podar hacerle saber a sus compañeros de su vida personal, sus gustos,
preferencias, etc.

Dispositivos grupales e institucionales:

1. Asamblea escolar (como espacio de convivencia, reflexión y


resolución de problemas):

Aquí proponemos la creación de una asamblea estudiantes que deberá


realizarse una vez por mes, con participación de todos los estudiantes del
curso, el tutor o tutora del grupo y docentes en el caso de que sea por un tema
particular de una materia. En esta asamblea los chicos y chicas pueden
exponer sus inquietudes, malestares, realizar propuestas de mejoramiento de
la participación grupal, presentar ideas para proyectos escolares o
extraescolares, etc. Esto permitirá fomentar el diálogo, el intercambio de ideas
y opiniones, designar roles, etc.

2. Entrevistas familiares:
Creemos que cuando un docente es nuevo y se encuentra con un grupo con
las características del que usamos de ejemplo, es importante tener un
conocimiento de la situación familiar de cada estudiante. A veces los padres no
tienen conocimiento de la situación de su hijo/a o el docente se da cuenta de
que el alumno o alumna se comporta de tal manera luego de identificar alguna
situación familiar concreta. Mantener un diálogo con las familias y hacerlas
partícipes de las situaciones que acontecen en la institución, también es un
forma de integración.

3. Trabajo colaborativo, cooperativo y de apoyo desde el equipo


docente:

Hasta aquí hemos propuesto varias alternativas y sugerencias para promover


la integración grupal desde el aula y entre el docente y los estudiantes. Sin
embargo, no debemos olvidar la importancia de contar con el apoyo de todo el
equipo docente que tiene a cargo el grupo, lo que la autora Telma Barreiro
describe como UMAM (Unidad mínima de apoyo mutuo) la cual propone que
los docentes puedan bridarse apoyo en torno a situaciones problemáticas
relacionadas al grupo que comparten. Se trata de una estructura de
comunicación solidaria y cooperativa que permite reflexionar sobra cada
situación, sugerir soluciones y eventualmente compartir los resultados de las
propuestas una vez que fueron puestas en marcha.

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