Está en la página 1de 10

Rehabilitación (Madr).

55 (2021) 291---300

www.elsevier.es/rh

REVISIÓN

Ondas de choque. Evidencias y recomendaciones


SETOC (Sociedad Española de Tratamientos con Ondas
de Choque)
S. Ramon a,∗ , A. Español b , M. Yebra c , J.M. Morillas d , R. Unzurrunzaga e , K. Freitag f ,
S. Gómez g y J.R. Aranzabal h

a
Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, Hospital Quirónsalud, Barcelona, España
b
Hospital Universitario Dexeus Quirónsalud, Barcelona, España
c
Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, Ourense, España
d
Clínica de Medicina del Deporte, Lorca, Murcia, España
e
MFR Clínicas MC-Mutual, Hospital Quirónsalud, Barcelona, España
f
Clínica DKF. Vocal SETOC y Onlat, Madrid, España
g
Unidad Médica de la Dirección Provincial del INSS, A Coruña, España
h
Policlínica Gipuzkoa, San Sebastián, España

Recibido el 23 de octubre de 2020; aceptado el 10 de febrero de 2021


Disponible en Internet el 17 de marzo de 2021

PALABRAS CLAVE Resumen El documento consenso SETOC muestra la evidencia científica de la tecnología en
Ondas de choque; ondas de choque extracorpóreas (OCE) y ondas de presión radial (OPR) en diversidad de pato-
Ondas de presión logías musculoesqueléticas, cutáneas, espasticidad, urológicas, etc. Las OCE y las OPR son un
radial; tratamiento eficaz, seguro, no invasivo, coste-efectivo, bien tolerado por el paciente, sin nece-
Tendinopatía; sidad de anestesia, que reduce la necesidad de cirugía, con menor riesgo de complicaciones y
Espasticidad; menor tiempo de recuperación que una cirugía. Por todo ello, las OCE y las OPR deberían ser
Síndrome miofascial; la primera opción terapéutica de las patologías crónicas mencionadas, cuando las alternativas
Úlceras por presión; conservadoras hayan fallado, teniendo en cuenta las recomendaciones de este artículo, de las
Rehabilitación sociedades científicas y de la evidencia para cada tecnología.
© 2021 Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Fı́sica. Publicado por Elsevier España,
S.L.U. Todos los derechos reservados.

∗ Autor para correspondencia.


Correo electrónico: sramon@comb.cat (S. Ramon).

https://doi.org/10.1016/j.rh.2021.02.002
0048-7120/© 2021 Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Fı́sica. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reserva-
dos.
S. Ramon, A. Español, M. Yebra et al.

KEYWORDS Current evidences in shockwave treatment. SETOC (Spanish Society of Shockwave


Shockwaves; Treatment) recommendations
Radial pressure
Abstract This SETOC consensus document shows the scientific evidence of the technology in
waves;
shockwaves (SW) and radial pressure waves (RPW) in a variety of spasticity disorders, muscu-
Tendinopathy;
loskeletal, skin, urological diseases, etc. SW and RPW, without anesthesia, are an effective,
Spasticity;
safe, non-invasive, cost-effective treatment, which reduces the need for surgery, lower risk of
Myofascial pain
complications, faster recovery and greater acceptability to patients than surgery. Consequently,
syndrome, Pressure
SW and RPW should be the first therapeutic option in the aforementioned chronic pathologies,
ulcers;
when conservative alternatives have failed. SETOC advises to follow the recommendations given
Rehabilitation
in this article, including the ones given by SW scientific societies and best evidence for each
technology as well.
© 2021 Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Fı́sica. Published by Elsevier España,
S.L.U. All rights reserved.

Generalidades

Las ondas de choque extracorpóreas (OCE) fueron intro-


ducidas en medicina en la década de los ochenta1-3 para
la desintegración de cálculos renales. Aunque el primer
paciente tratado fue en 1980, el estudio de las OCE comenzó
alrededor de la Segunda Guerra Mundial, al observar cómo
explosiones bajo el agua ocasionaban lesiones internas en
tejidos como pulmones, sin apenas evidencia de trauma
externo2 . A finales de los ochenta se introdujeron las OCE
en ortopedia, al observar la aparición de una reacción blás-
tica en hueso ilíaco mientras se trataban cálculos ureterales,
lo que propició la investigación de su eficacia en retrasos
de consolidación. La evidencia de la regeneración tisular,
de su naturaleza no invasiva y de su seguridad ha favore-
cido la expansión de esta terapia, aumentando el abanico
de nuevas indicaciones, como son la patología muscular y
esquelética, la patología de piel, el aparato genitourinario,
y recientemente en el campo de la cardiología y del sis- Figura 1 Gráfica de una onda de choque focal4 .
tema nervioso2-4 , en especial ante el fracaso del tratamiento
convencional. (entre 150 kHz y 100 MHz), alto pico de presión (hasta 100-
El mecanismo de acción de las OCE sigue siendo 150 MPa) en un periodo muy corto de tiempo, incluso inferior
desconocido1 . Las OCE producirían una respuesta bioló- a un nanosegundo, seguida de una onda de baja tensión
gica ante un estímulo mecánico, efecto conocido como (hasta −25 MPa)2-5 (fig. 1). Según su generador, se diferen-
mecanotransducción, actuando a nivel celular, molecular cian en:
y tisular1-3 . Las OCE han demostrado un efecto con-
droprotector, antiinflamatorio, inmunomodulador, sobre la
a) Electrohidráulica. Dos electrodos conectados a un capa-
neovascularización y la apoptosis, así como en la regene-
citador de alto voltaje, en un medio líquido conductor,
ración tisular y nerviosa, todo ello a través de factores de
provocan una burbuja de plasma que genera una onda,
crecimiento, interleucinas, óxido nítrico y otros factores de
que es reflejada y focalizada a un segundo foco, nuestro
proliferación celular2 .
tejido diana.
Existen tres tipos de tecnología en ondas: las OCE focales,
b) Electromagnética. Un campo magnético es generado
las desfocalizadas y las ondas de presión radial (OPR), que
cuando un pulso eléctrico pasa a través de una bobina
comparten algunas indicaciones pero difieren en el tipo de
enrollada próxima a una lámina metálica rodeada de
generador, en las características físicas, en el mecanismo de
líquido. Este líquido próximo a la membrana es forzado,
acción y en el riesgo1-5 .
generando compresión del mismo y generando una OCE.
Una lente acústica focaliza esta onda al segundo foco o
OCE focales punto diana.
c) Piezoeléctrica. Constituida por múltiples elementos
Son las OCE propiamente dichas, cuya característica princi- cerámicos piezoeléctricos, dispuestos en un patrón en
pal es generar una onda con un amplio rango de frecuencia mosaico, colocados en una superficie esférica en un

292
Rehabilitación (Madr). 55 (2021) 291---300

Tabla 1 Indicaciones de las ondas de choque y OPR según


consenso de la sociedad mundial ISMST 20164
Indicaciones estándar aprobadas
Tendinopatías crónicas: tendinopatía calcificada del
hombro, epicondilopatía, síndrome doloroso del
trocánter mayor, tendinopatía aquilea, fasciopatía
plantar, tendinitis rotuliana
Patología ósea: retardo en la consolidación,
seudoartrosis, fracturas de estrés, estadios iniciales de
Figura 2 Gráfica de una onda de presión radial4 . osteocondritis disecante sin patología asociada
Patología cutánea: retardo de cicatrización de heridas,
medio líquido. Al producirse una descarga de alto vol- úlceras cutáneas, heridas por quemaduras
taje, estos elementos reaccionan y generan un pulso de Indicaciones empíricamente comprobadas
presión al líquido circundante. El sumatorio es directa- Tendinopatías: tendinopatía del manguito rotador sin
mente reflejado a la segunda zona focal o punto diana. calcificación, epitrocleítis, tendinopatía del aductor,
síndrome de la pata de ganso, síndrome del tendón
Uno de los parámetros a considerar al describir las OCE es peroneo, tendinopatías del pie y tobillo
la densidad de flujo de energía (EFD por sus siglas en inglés), Patología ósea: edema óseo, enfermedad de
que se define como la cantidad de energía transmitida a Osgood-Schlatter, síndrome de estrés tibial medial
través de 1 mm2 por cada onda3 , y se expresa en mJ/mm2 . (periostitis tibial)
Patología muscular: síndrome miofascial, lesión muscular
sin rotura fibrilar
OCE desfocalizadas o desenfocadas Patología cutánea: celulitis
Indicaciones excepcionales o en experimentación
Son útiles para tratar regiones de tejido relativamente Patología musculoesquelética: osteoartritis, enfermedad
grandes y superficiales, como en determinadas patologías de Dupuytren, fibromatosis plantar, enfermedad de De
cutáneas. Suministran energía a los tejidos blandos en un Quervain, dedo en resorte
área grande (aproximadamente 30-50 mm2 )3 . Patología neurológica: espasticidad, polineuropatía,
síndrome de canal carpiano
Ondas de presión radial (OPR) Patología urológica: síndrome del dolor pélvico crónico
(prostatitis abacteriana), disfunción eréctil, enfermedad
de la Peyronie
No pueden considerarse OCE por la falta de las caracterís-
Otros: linfedema
ticas físicas de una OCE, al no alcanzar un nivel de presión
Indicaciones experimentales
elevada (100-150 MPa), sino de alrededor de 30 MPa, ni la
Cardiopatía isquémica
rapidez necesaria (10 ns), aunque sí producen el fenómeno
Lesión de nervio periférico
de cavitación2-5 . Generan una onda de presión a través de la
Patologías de médula y cerebro
compresión de aire acelerada por un proyectil dentro de un
Calcinosis cutánea
tubo cilíndrico o por inducción electromagnética. Esta ener-
Enfermedad periodontal
gía generada en la punta del aplicador es depositada en la
Patología mandibular
piel y se transmite al tejido diana a través de ondas radiales4
Síndrome de dolor complejo regional
(fig. 2). La energía, para informar la presión del compresor
Osteoporosis
de aire, se mide en bars.
Los protocolos terapéuticos deben ser individualizados, ISMST: International Society for Medical Shockwave Treatment.
en base a la evidencia científica disponible para cada tec-
nología. No se puede comparar ni OPR con OCE, ni la misma
tecnología con marca registrada diferente. No se debe rea- excepcionales o de expertos, y las indicaciones en experi-
lizar una conversión entre unidades de presión (bar) y EFD mentación (tabla 1)4 . La indicación de OCE de alta energía
(mJ/mm2 ), al igual que no debería compararse la EFD entre para hueso requiere la colaboración del traumatólogo y
las diferentes tecnologías focales3,4 . generalmente del anestesista, por lo que no es motivo de
Por ello, los estudios científicos, además de incluir el dis- esta actualización.
positivo utilizado, deberían informar, al menos, de la EFD y
del número de impulsos. Indicación de las OCE y OPR en tendón y fascia
plantar
Indicaciones
El término de dolor crónico del tendón, tendinitis, ha ido
La International Society for Medical Shockwave Treatment cambiando a tendinosis, ante la constatación histológica
(ISMST) ha establecido unas indicaciones de aplicación de de la degeneración crónica del tendón, relacionada con
OCE cuando ha fracasado el tratamiento conservador y como la edad o sobrecarga, como causa principal, en lugar de
alternativa a la cirugía. Las indicaciones se dividen en indi- con la inflamación. Actualmente el término tendinopatías
caciones estándar aprobadas, empíricamente comprobadas, representaría el término de elección para definir el dolor

293
S. Ramon, A. Español, M. Yebra et al.

OCE electromagnéticas de alta energía (1.500 impulsos, EFD


Tabla 2 Tipos de calcificaciones. Clasificaciones
0,32 mJ/mm2 ) en la TCH, con desaparición de la calcifica-
Clasificación radiológica de Gärtner ción en el 86% de casos al año, comparado con el 37% a más
I Densa, bien delimitada impulsos y baja energía (6.000 impulsos a 0,08 mJ/mm2 ).
II Translúcida, nubosa Por otro lado, Rebuzzi et al.9 demuestran que los resul-
III Intermedia tados de las OCE serían equivalentes a los de la artroscopia
Clasificación radiológica de Bosworth y recomiendan las OCE debido a su no invasividad.
Pequeña Apenas visible En base a la revisión sistemática y metaanálisis de Louwe-
Mediana < 15 mm rens et al.10 , se concluye que las OCE focales de alta energía
Grande > 15 mm son más eficaces en la mejora clínica, funcional y radioló-
Clasificación ecográfica de Bianchi y Martinoli gica de las calcificaciones de hombro, comparadas con las
I Focos hiperecoicos CON de baja energía.
sombra acústica Haake et al.11 demuestran que el coste de la cirugía de
II Focos hiperecoicos CON TCH es 5-7 veces superior al de las OCE, además del mayor
sombra acústica suave tiempo de recuperación tras la cirugía y del mayor riesgo de
III Focos hiperecoicos no complicaciones.
tan bien definidos, SIN Con respecto a la tendinopatía no calcificada del man-
sombra acústica guito rotador, la eficacia clínica de las OCE es controvertida:
IV Predominio en entesis algunos autores se muestran a favor utilizando OCE electro-
Historia natural de Uhthoff 1975 magnéticas de baja energía, mientras que otros consideran
1 Precalcificación que dicha modalidad terapéutica no es efectiva para esa
2 Formación o calcificación patología12 .
3 Resorción Para obtener los mejores resultados en el tratamiento de
4 Postcalcificación una tendinopatía calcificante se recomienda el tratamiento
mediante OCE focales alta energía, en base a la evidencia
y a las recomendaciones de la ISMST4 , así como localizar
persistente en el tendón y la pérdida funcional debida a la calcificación mediante ecografía o fluoroscopio. Aunque
la sobrecarga mecánica. Es una patología compleja, suele con menor eficacia, la aplicación de OCE sería una moda-
requerir un tratamiento prolongado y con mala respuesta lidad terapéutica de la tendinopatía del supraespinoso no
al tratamiento, no siendo infrecuente la cronificación de la calcificada, utilizando generadores focales de baja energía
misma. El tendón fracasaría cuando la aplicación de cargas y previo a considerar cirugía12 .
(agudas, repetitivas, compresivas o de tensión) sobrepasa
su umbral de resistencia, pudiendo incluso desarrollar un
desgarro. Epicondilopatía
Es una lesión crónica degenerativa que afecta a los tendones
que se insertan en el epicóndilo humeral, relacionada con
Tendinopatía calcificante y no calcificante del manguito
actividades que impliquen extensión repetitiva de la muñeca
rotador
con sobrecarga.
La tendinopatía calcificante de hombro (TCH) es una pato-
El tratamiento con OCE en la epicondilopatía fue apro-
logía producida por el depósito de calcio en los tendones del
bado por la FDA en 2002. Ese mismo año se demostraron unos
manguito rotador, pudiendo causar dolor, inflamación y limi-
resultados buenos o excelentes en el 90,9% de los casos13 .
tación del rango de movimiento. El 80% de calcificaciones se
Pettrone y McCall14 confirman la eficacia y la seguridad
producen en el tendón del músculo supraespinoso.
del tratamiento mediante OCE electromagnéticas y Spacca
Existen distintas clasificaciones para definir las calcifica-
et al.15 con OPR.
ciones que contribuyen a definir el tipo de calcificación, lo
Varios autores han obtenido mejores resultados clínicos
cual tendrá su implicación en el tratamiento mediante OCE
con la aplicación de OCE en la epicondilopatía comparados
y en el pronóstico (tabla 2).
con las infiltraciones con corticoides16 .
Los tratamientos conservadores se basan en reposo
Radwan et al.17 , en un ensayo controlado aleatorizado,
funcional, antinflamatorios no esteroideos, ultrasonidos,
obtienen los mismos resultados clínicos con las OCE elec-
ejercicio, láser, y si fracasa, se podría indicar infiltracio-
trohidráulicas que con la cirugía de la epicondilopatía,
nes de plasma rico en plaquetas (PRP) o toxina botulínica
demostrando que las OCE serían un método de tratamiento
(TB), como en el resto de tendinopatías que se describen
no invasivo útil que reduciría la necesidad de cirugía.
a continuación. Si bien la infiltración de corticoides podría
ser efectiva a corto-medio plazo, se asocia a riesgo de rotura
tendinosa6 . Ante el fracaso del tratamiento estándar y pre- Síndrome de dolor del trocánter mayor (SDTM)
vio a la cirugía, la punción-aspiración de la calcificación El SDTM, anteriormente llamado trocanteritis, se define
(barbotaje) sería otra alternativa terapéutica. como dolor en la región del trocánter y la cara lateral del
En paralelo con el éxito de la litotricia, se comienza a muslo, sin una etiología totalmente conocida. La tendinopa-
tratar la TCH con OCE en 1993. En un ensayo clínico prospec- tía del glúteo medio y/o menor es la causa más frecuente
tivo, Wang et al.7 demuestran que las OCE electrohidráulicas de SDTM, por ser infrecuente la distensión bursal. La eco-
pueden ofrecer un tratamiento no quirúrgico seguro para grafía contribuye al diagnóstico de la tendinopatía glútea,
pacientes con TCH. Gerdesmeyer et al.8 demuestran la supe- al permitir identificar el área de la degeneración tendi-
rior efectividad clínica y radiológica de dos sesiones de nosa, eventuales focos de calcificación y/o rotura parcial

294
Rehabilitación (Madr). 55 (2021) 291---300

tendinosa, y permitir la evaluación dinámica. La ventaja afectos de TA crónica, sin estudio por imagen, realizadas
de la RM en esta patología es la posibilidad de evaluar la con periodicidad mensual, comparado con OCE placebo.
patología intraarticular. Desde entonces, varios estudios han demostrado la
Debido a que la etiopatogenia principal del SDTM se eficacia de las OCE focales en la TA, utilizando tanto
atribuye mayoritariamente a una tendinopatía glútea o del OCE piezoeléctricas a 3 meses: 2.000 impulsos, EFD 0,12-
tensor de la fascia lata, se han empleado tanto OCE foca- 0,51 mJ/mm222 , como OCE electrohidráulicas a 4 meses23 ,
les electrohidráulicas, piezoeléctricas y electromagnéticas como OCE electromagnéticas a 12 meses24 , así como
a baja o media energía, como OPR, mostrando resultados mediante la utilización de OPR25 , 2.000-2.500 impulsos por
favorables18 . sesión, 2-4 bares de presión, 8-13 Hz de frecuencia, tres
En un ECC multicéntrico, Ramon et al.18 confirman que las sesiones, con periodicidad semanal.
OCE electromagnéticas, asociadas a un programa de ejerci- Las OCE también se han demostrado exitosas en la TA
cio, son un tratamiento seguro y efectivo en el SDTM, con insercional, aunque menos que en la no insercional. Con
una tasa de éxito del 86,8% a los 2 meses del tratamiento, respecto a la TA no insercional, Furia26 obtuvo resultados
que se mantuvo hasta el final del seguimiento. favorables empleando OCE focal de alta energía.
En una revisión sistemática (RS), Al-Abbad y Simon27 con-
sideran como mejor opción en la TA crónica (insercional
Tendinopatía patelar (TP)
y no insercional) la terapia combinada de OCE asociada a
La TP, o rodilla del saltador, es una tendinosis que afecta
ejercicios excéntricos, y antes de la cirugía.
a la inserción del tendón rotuliano en el polo inferior de la
rótula.
Taunton et al.19 realizan el primer ensayo clínico con- Fasciopatía plantar
trolado en pacientes afectos de TP crónica, comparando la La fasciopatía plantar es la causa más común de dolor
efectividad de las OCE focales electromagnéticas con las adquirido subcalcáneo que afecta a la entesis fascial. El
mismas ondas focales placebo, y confirman la mejoría en diagnóstico inicial es clínico, con aparición de dolor en el
el 77% de dichos pacientes a los 3 meses de finalizar el tra- talón con los primeros pasos, así como a la palpación en la
tamiento. En 2007, Wang et al.20 constatan la efectividad al región medial del calcáneo. La radiología simple sería útil
año de una sesión de OCE electrohidráulicas en el 90% de para observar la presencia de un espolón calcáneo, aunque
pacientes afectos de TP crónica, comparado con el trata- no hay correlación clínica ni con el tamaño ni con la forma
miento conservador tradicional. del espolón. Se debe informar al paciente de que el espo-
En una revisión, Leal et al.21 sugieren que, si bien la TP lón no desaparece después de la aplicación de ondas, ni los
es una patología compleja de resolver, se recomienda el uso resultados finales del tratamiento están relacionados con la
de OCE en su tratamiento. presencia del mismo.
La evidencia actual apoya el uso de OCE focales para TP La ecografía mostraría un engrosamiento de la fascia
crónica con protocolos de intensidad baja o moderada, con plantar superior a 4 mm y una disminución de su ecogeni-
objeto de intentar evitar la cirugía. cidad. La RM sería aconsejable si persiste dolor refractario
al tratamiento y para descartar rotura y otras causas, como
Tendinopatía aquilea (TA) fracturas de estrés, calcificación, etc.
La TA representa la lesión por sobreuso más frecuente en La indicación de tratamiento en la fasciopatía plantar
el deporte, en especial en corredores. Incluso en la rotura crónica refractaria al tratamiento conservador con OCE fue
aguda del tendón de Aquiles, más frecuente en deportes que aprobada por la FDA en 2000. Igualmente, la eficacia de las
impliquen salto explosivo o sprint, suele observarse cambios OCE y las OPR ha ido creciendo, confirmándose la superio-
degenerativos en el tendón. ridad respecto de la terapia física conservadora, es decir,
Deben diferenciarse dos formas clínicas: la TA inser- una de las técnicas más eficaces y con menor riesgo de
cional y la del cuerpo del tendón o no insercional, con complicaciones que la cirugía, como muestran numerosos
diferente pronóstico en la efectividad de las OCE. Para metaanálisis y RS, como el de Lou et al.28 . Se ha demos-
confirmar el diagnóstico clínico y la severidad es manda- trado que las OCE focales son más eficaces que las OPR en
torio realizar una prueba de imagen como la ecografía y la fasciopatía plantar crónica29 .
la radiografía. Debe conocerse el diagnóstico diferencial de
aquilodinia, entre otros, con bursitis, kaggeritis, enferme-
dad de Haglund, espondilitis anquilosante, iatrogenia por Indicación de las OCE y las OPR en músculo
fármacos como fluoroquinolonas o estatinas, patología vas-
cular y tumoral. Si persiste el dolor y hay sospecha de rotura Las OCE se presentan como una modalidad terapéutica
parcial, se debe solicitar una resonancia magnética. prometedora en el tratamiento de patologías musculares
El manejo de la TA se basa en la corrección de factores crónicas, en especial el síndrome de dolor miofascial (SMF) y
predisponentes intrínsecos como mala alineación, y extrín- en la fibromialgia. El SMF es una causa común de dolor mus-
secos, como entrenamiento, calzado; así como la adaptación culoesquelético. Se caracteriza por la presencia de nódulos
del deporte. El tratamiento conservador incluye analgesia, palpables reconocidos como puntos gatillo (PG) miofasciales
rehabilitación, ortesis, infiltraciones con PRP y ácido hia- sobre bandas tensas musculares dolorosas a la palpación, y
lurónico, no siendo recomendables las de corticoides por de dolor referido con un patrón de irradiación característico.
riesgo de rotura6 . El diagnóstico inicial es clínico. Las pruebas complementa-
En 2005, Costa et al.6 no observan diferencias en la efica- rias se emplearán para descartar otras causas de SMF que
cia de tres sesiones de OCE electromagnéticas en pacientes requieran otros tratamientos30 .

295
S. Ramon, A. Español, M. Yebra et al.

El tratamiento del SMF está orientado a aliviar el dolor • Quemaduras no circunferenciales: método no invasivo,
y a relajar el PG. Es mandatorio corregir los factores coste-efectivo, pudiendo disminuir la necesidad de cirugía
predisponentes estructurales y mecánicos que pudieran y la morbilidad del paciente37 .
desencadenar su formación, y deben considerarse los facto- • Otras, como lesiones cutáneas postraumáticas o posqui-
res perpetuantes, como anomalías posturales, que pudieran rúrgicas, por su estímulo de osteoblastos y fibroblastos
frenar la mejoría de los pacientes con tratamientos ade- para reconstruir tejidos lesionados, con mejora de la tasa
cuados y cronificar la enfermedad. Además de la educación de curación y reducción del dolor; injertos cutáneos, o
del paciente, el tratamiento del SMF incluiría fármacos, queloides.
ejercicio, electroterapia, punción seca, acupuntura o infil-
traciones con TB, entre otros30 .
Las OCE y las OPR se presentan como una nueva moda- Dentro de las indicaciones empíricamente probadas,
lidad terapéutica para el tratamiento de la patología como la celulitis, han demostrado la mejoría del aspecto
muscular. Además de tratar el dolor del PG y el dolor de la piel y de la calidad de vida de los pacientes38 .
referido, son capaces de localizar un PG latente, al desen- Estudios preclínicos sugieren que las OCE desfocalizadas
cadenar el dolor referido característico del SMF. son más eficaces que las focalizadas, permitiendo la aplica-
Existen diferentes niveles de evidencia en función de la ción a mayor superficie corporal con menor profundidad y
tecnología de OCE focales: electrohidráulica, electromagné- menor dolor2,35 .
tica o piezoeléctrica, con resultados favorables en el alivio Además de las curas específicas para cada herida, el pro-
del dolor. tocolo terapéutico de aplicación de OCE desfocalizadas se
Ramon et al.30 actualizaron la evidencia de la tecnología definiría por el número de impulsos en base a la fórmula
en OCE en el dolor miofascial. Un metaanálisis confirma que 350 impulsos + (10 impulsos × cm2 lesión). Con respecto a la
las OCE son superiores en el alivio de dolor, en la tolerancia EFD, se recomienda 0,09-0,10 mJ/mm2 . Se han constatado
al dolor y en la discapacidad en el SMF cervical y de hombro, resultados similares en el tratamiento con OCE realizadas
según algómetro, respecto de otros tratamientos convencio- semanalmente y el realizado cada 2 semanas. Si no hubiese
nales. Además apunta que, si bien las OCE focales muestran mejoría a la 5.a semana de tratamiento, debería pensarse
mejoría significativa del dolor, falta mayor evidencia de las en otras alternativas2-4,35 .
OPR en el SMF31 .
La fibromialgia es un trastorno de dolor muscular cró-
nico generalizado asociado a fatiga, trastorno del sueño y Indicación de las OCE y OPR en espasticidad
puntos dolorosos. Las OCE y las OPR se presentan como una
novedosa modalidad terapéutica en la fibromialgia31 . Ramon La espasticidad es un signo causado por la hipertonía
et al.32 realizaron un ensayo clínico controlado para evaluar muscular por afectación de la primera motoneurona, sin
la efectividad de cinco sesiones de OPR en el tratamiento tratamiento curativo. El abordaje de la espasticidad debe
de los PG presentes en 24 pacientes afectos de fibromialgia, hacerse de forma integral, y tratarse si es dolorosa o inter-
comparado con OPR placebo. El grupo de tratamiento mos- fiere con la función, la posición, la higiene o el confort.
tró una mejoría significativa clínica, funcional, de calidad En general, el efecto del tratamiento es efímero, y se basa
de vida a los 6 meses después del tratamiento, sin efectos en fármacos antiespásticos combinados con rehabilitación,
secundarios. La conclusión del estudio confirma que, en un que incluiría fisioterapia, férulas, estiramientos, TB, esti-
enfoque multidisciplinario, las OPR parecen ser un trata- mulación magnética transcraneal, etc. En ocasiones puede
miento complementario seguro y eficaz en pacientes con requerirse la implantación de una bomba de baclofeno intra-
fibromialgia y su efecto se mantiene al menos hasta el sexto tecal, cirugía ortopédica de retracciones tendinosas, etc.
mes. Las OCE representan una terapia prometedora en el tra-
tamiento de la espasticidad. Se ha observado que las OCE
producirían degeneración de las terminaciones nerviosas de
Indicación de las OCE en piel la epidermis, reinervación de epidermis a las dos semanas
del tratamiento, además de la regeneración nerviosa1 . Inde-
Durante el tratamiento de una seudoartrosis se observó pendientemente de la patología que produce espasticidad
que las heridas situadas en el área de aplicación de las susceptible de ser tratadas con OCE y/o OPR, las entidades
OCE cicatrizaban de forma inesperadamente rápida, lo que más estudiadas son la parálisis cerebral infantil (PCI) y el
proporcionó una nueva línea de investigación. Las OCE des- ictus.
focalizadas y con niveles de energía bajos33 han demostrado PCI. Lohse-Busch, en 1997, fue pionero en el tratamiento
tener efectos beneficiosos en heridas de tejidos blan- de la espasticidad, tratando a niños afectos de secuelas de
dos por sus efectos biológicos, aumentando la perfusión, PCI. Desde entonces, la literatura que avala esta indica-
la angiogénesis y la supresión de la inflamación, estimu- ción aumenta exponencialmente, y concluye que las OCE
lando y ayudando a la reparación de los tejidos y a su y las OPR son una alternativa válida en el tratamiento de
regeneración1,33 . Las diferentes indicaciones de OCE en piel, la espasticidad en pacientes afectos de PCI, y en la mejoría
asociadas a curas convencionales, en base a la literatura, del balance articular (BA), sin efectos secundarios graves.
son: Un ensayo clínico comparando la TB (una infiltración)
y OPR (3 sesiones, 2000 impulsos, 2,2-2,4 bar, 8 Hz) en el
• Úlceras33-36 : vasculares crónicas, por presión, neuropáti- tratamiento de la espasticidad del músculo flexor plantar
cas, como en el pie diabético, con mejora de la tasa de en la PCI demuestra que la TB no es superior a las OPR39 ,
curación completa; acortan el período hasta la curación36 . confirmando que las OPR son una alternativa a la TB.

296
Rehabilitación (Madr). 55 (2021) 291---300

Tabla 3 Resumen de la evidencia de Ondas de Choque y Ondas de Presión Radial en espasticidad secundario a ictus40,41
Parámetros Manganotti Daliri Troncati Sohn Moon Santamato
Año 2005 2015 2015 2011 2013 2014
Región de aplicación MMSS MMSS MMSS MMII MMII MMII
Grupo Ondas OCE activo OPR activa OCE activo OCE activo OCE activo OCE activo
Grupo control OCE placebo OPR placebo No OCE placebo OCE placebo No
Generador EM Radial EM EH PZ EH
Impulsos 1500 + 3200 1500 1600 + 3200 1500 1500 4500
Energía (mJ/mm2 / bar) 0,03 1,5 bar 0,08 + 0,10 0,10 0,089 0,10
N◦ sesiones 1 1 2 (1/sem) 1 3 1
Seguimiento 1, 4, 12 sem 1, 5 sem 3, 6 m Inmediato 1, 4 sem 1m
Eficacia:
Reducción espasticidad + + + + + +
Mejoría balance + + +
articular
Disminución espasmos Reducción
paresia
miembro
Otros No cambios EMG Cambios EMG Disminución No cambios No cambios
dolor EMG EMG
Mejoria patron marcha
Efectos adversos - No disponible No disponible No disponible - Leve (dolor)
(OCE: ondas de choque extracorporeas, OPR: ondas de presión radial; EM: electromagnético, EH: electrohidráulico, PZ: piezoeléctrico;
EMG: electromiografía; MMSS: miembros superiores, MMII: miembros inferiores)

Ictus. Existe una sólida evidencia de las OCE y OPR en inguinal y/o prostático, con escasa respuesta a los trata-
la espasticidad después de un ictus en miembros superiores mientos farmacológicos como TB, neuromodulación u OCE.
(MMSS) y miembros inferiores (MMII) (tabla 3)40 . Se ha observado que las OCE inducirían analgesia, reduc-
Una RS y metaanálisis confirma que las OCE y OPR son ción de la inflamación y regeneración tisular1 . Zimmermann
seguras y efectivas para la espasticidad de los pacientes et al.44 , pioneros en el tratamiento con OCE en el SDCP, con
después de un ictus, mejorando el BA de tobillo y de la un protocolo de 6 sesiones de OCE electromagnéticas apli-
función41 . cadas en periné, 3.000 impulsos, 3 Hz, EFD 0,25 mJ/mm2 ,
Por otro lado, un ensayo aleatorizado en pacientes afec- confirman la mejoría clínica del SDCP.
tos de espasticidad de MMSS secundaria a ictus compara el 2. La enfermedad de la Peyronie, o induración plástica
tratamiento de OCE asociado a rehabilitación con TB aso- del pene, se define como una alteración inflamatoria cró-
ciada a rehabilitación, y demuestra una reducción similar nica de la túnica albugínea del pene, con acúmulo de placas
en la espasticidad de los flexores de la muñeca y el codo fibrosas, que provoca la curvatura del pene durante la erec-
con ambos tratamientos. Además resalta que las OCE pro- ción. Las OCE, baja energía, han demostrado su eficacia en
dujeron una mejora superior en el BA de muñeca y codo, la mejoría tanto del dolor como de la disfunción sexual y la
así como en la escala Fugl-Meyer de MMSS, por lo que con- calidad de vida, con escasa respuesta sobre las placas y la
cluyen que las OCE son una alternativa equivalente a la TB incurvación del pene45 .
en el tratamiento de la espasticidad de MMSS secundaria a 3. La disfunción eréctil (DE) es la insuficiencia de la erec-
ictus42 . ción peneana durante el acto sexual, frecuente en varones
El tratamiento mediante OCE, generalmente de baja a partir de los 40 años. Las OCE se considerarían la primera
energía, y OPR se ha mostrado seguro y eficaz en la espas- opción de tratamiento no invasivo en la DE vasculogénica.
ticidad. El inicio de efectividad es precoz. La efectividad En una RS sobre las OCE, Fojecki et al.45 , si bien confir-
se mantiene durante 12 semanas, independientemente de man la mejoría del dolor en la enfermedad de la Peyronie
la etiología. El número de impulsos o el lugar de aplicación con OCE, la evidencia en la reducción de la curvatura y del
no influyeron en el efecto terapéutico43 . tamaño de las placas es baja. En la DE puede ser un tra-
tamiento potencial en la recuperación de la erección en
respondedores a la fosfodiesterasa, y de alivio de dolor del
Indicación de las OCE en urología SDCP.

Dentro de las indicaciones excepcionales4 , según consenso


de la ISMST y excluyendo el tratamiento de cálculos urina- Miscelánea
rios, se encuentran las siguientes patologías urológicas, con
evidencia variable para los tres tipos de tecnología focal: Existen varias indicaciones consideradas por la ISMST de
1. El síndrome de dolor crónico pélvico (SDCP) es la dis- uso excepcional4 , que en los últimos años se investigan,
función urinaria y pélvica con dolor suprapúbico, perianal, con resultados positivos, generalizando cada vez más su

297
S. Ramon, A. Español, M. Yebra et al.

uso, como la osteoartrosis (OA), especialmente estudiada


Tabla 4 Complicaciones descritas de la tecnología en
en cadera y rodilla. Se han observado efectos beneficiosos
ondas de choque6,12,48
de las OCE en la OA en la mejoría del dolor, el incremento
del BA y la mejoría de la función, con efecto que puede Complicaciones locales
durar entre 6 meses a un año, beneficio que confirma un Aumento de dolor: en especial en grupo alta energía
metaanálisis46 . Al ser las OCE un tratamiento no invasivo, Lesión cutánea: eritema, quemadura, enrojecimiento
ambulatorio, con bajo número de sesiones y escasas compli- cutáneo, hinchazón, petequias, hematomas
caciones, hacen de esta modalidad terapéutica una terapia a Lesión de nervio periférico: nervio cubital
considerar en el tratamiento de la OA. Los protocolos de OCE Inflamación - bursitis aguda
en el tratamiento de la OA varían entre 1.000 y 4.000 pulsos Lesión tendinosa
por sesión, periodicidad semanal, durante 3-5 semanas, EFD Lesión ósea: fractura calcánea, necrosis cabeza humeral
0,03-0,44 mJ/mm2 , y para OPR también sesiones semanales, Lesión de vísceras, p.ej., contusión pulmonar
2.000 pulsos y presión 2,5-4 bar, a 8-12 hz46 . Lesiones embrionarias y en órganos de reproducción
Otra indicación de OCE si bien extendida, aún de uso Complicaciones generales
excepcional, es el linfedema. El enfoque mecánico gene- Arritmias cardíacas: extrasístole ventricular
raría una acción directa sobre el tejido, favoreciendo su Migraña, náuseas, vómito, mareo, inestabilidad cefálica,
drenaje, y asociado a la acción indirecta mediada por bur- lipotimia, síncope, síntoma gripal
bujas de cavitación creadas en el tejido profundo, podría Hiperventilación y crisis hipertensiva
estimular el remodelado del tejido, y asociado a la acción
biológica propia de las OCE, inducir una repuesta regenera-
tiva, a intensidades bajas. Clínicamente, se ha constatado
que las OCE y las OPR producen una disminución del volumen una sociedad científica como la Sociedad Española de Tra-
del miembro tratado y mejoría de las áreas fibróticas47 , que tamientos con Ondas de Choque (SETOC) u otra región del
se mantiene, al menos, un mes postratamiento. territorio ISMST u Onlat. La SETOC recomienda la firma del
Al comparar las OPR frente a la presoterapia en el lin- consentimiento informado específico49 .
fedema secundario a neoplasia de mama se confirma la
mejoría en la circometría y del espesor de la piel en ambos
tratamientos, con mejores resultados para las OPR, excepto
en el agarre de MMSS47 . El protocolo de OPR recomendado Principios de aplicación de las OCE y las OPR
incluiría hasta 12 sesiones (3 sesiones semanales, durante
4 semanas), 2.500-3.500 impulsos, 2 bars, 4 Hz47 , y de OCE, En función de la energía y el foco, las OCE se pueden
2.000 impulsos EFD 0,04-0,069 mJ/mm2 . clasificar en equipos de baja y media energía de ondas
focales indicadas en tendinopatías superficiales y patología
muscular; equipos de baja y media energía de ondas desfo-
Contraindicaciones calizadas, en heridas, úlceras, quemaduras, espasticidad; y
equipos de alta energía de ondas focales, en tendinopatías
Las contraindicaciones absolutas para las OCE y las OPR calcificadas, seudoartrosis y patología ósea. Las OPR esta-
son la presencia, en la zona a tratar, de un tumor maligno rían indicadas en tendinopatías superficiales4 , además de
(no como enfermedad sistémica) y de feto. Así mismo, está espasticidad y patología muscular.
contraindicado aplicar OCE focales de alta energía en foco El tratamiento mediante OCE y OPR debe realizarse bajo
cercano a pulmón, fisis, médula espinal y cerebro, y ante una correcta interpretación de las pruebas de imagen y,
la presencia de coagulopatía severa. Si bien no serían una en definitiva, de un diagnóstico certero, tras un exhaustivo
contraindicación absoluta, se debe asegurar la idoneidad de diagnóstico diferencial.
la realización de las OCE u OPR en pacientes portadores El tratamiento de una tendinopatía estándar difiere del
de marcapasos u otros dispositivos metálicos, coagulopatías de una tendinopatía asociada a microcalcificaciones, calci-
severas o tratamiento anticoagulante, fisis abiertas4 . ficaciones o rotura parcial. Se obtendría un mal resultado
por no aplicar la tecnología y/o la energía adecuada,
Complicaciones según la evidencia y la recomendación de las sociedades
científicas2-4,49 .
El efecto secundario más común de esta tecnología es la Para el tratamiento de los tejidos blandos, la localización
acentuación del dolor después de la aplicación de las OCE clínica y anatómica puede ser suficiente. El uso de OCE de
o las OPR, que depende de la EFD aplicada según la pato- alta energía se reserva para la patología ósea y las calcifi-
logía a tratar, y de la tolerancia del paciente. En caso de caciones tendinosas, y requiere una precisa localización del
aparecer, dicho dolor suele ser generalmente leve y tran- foco a tratar, bien sea con escopia o ecografía, respectiva-
sitorio. No es infrecuente la aparición de dolor brusco, en mente.
especial en el tratamiento de calcificaciones de hombro12 o Se recomienda asociar las OCE y/o las OPR a un pro-
de la fasciopatía plantar. grama de ejercicios de estiramientos durante el periodo de
Si bien existe evidencia de complicaciones de las OCE tratamiento de la tendinopatía, y posponer ejercicios de
y las OPR (tabla 4)48 , en el aparato musculoesquelético se potenciación muscular, como excéntricos, y el deporte hasta
reduce el riesgo de complicaciones cuando estas se reali- al menos las 4-6 semanas posteriores, según la situación del
zan con la tecnología y protocolos adecuados al diagnóstico paciente. Los efectos beneficiosos pueden no aparecer hasta
de certeza, y por un profesional entrenado y certificado por el tercer mes después del tratamiento.

298
Rehabilitación (Madr). 55 (2021) 291---300

Recomendaciones de las sociedades científicas Res. 2005;440:199---204, http://dx.doi.org/10.


1097/01.blo.0000180451.03425.48.
sobre quién aplica OCE y OPR
7. Wang CJ, Ko JY, Chen HS. Treatment of calcifying ten-
dinitis of the shoulder with shock wave therapy. Clin
En la clasificación de aparatos médicos se ha establecido Orthop Relat Res. 2001:83---9, http://dx.doi.org/10.
que las OCE focales se asocian a un riesgo 2b, en equipa- 1097/00003086-200106000-00011.
ración al marcapasos o láser quirúrgico, a diferencia de las 8. Gerdesmeyer L, Wagenpfeil S, Haake M, Maier M, Loew M,
OPR, que tendrían un riesgo 2a, identificable a la aplica- Wörtler K, et al. Extracorporeal shock wave therapy for
ción de ultrasonidos o TENS50 . En base a este riesgo, para the treatment of chronic calcifying tendonitis of the rotator
evitar complicaciones y poder proporcionar el tratamiento cuff: A randomized controlled trial. JAMA. 2003;290:2573---80,
óptimo en caso de complicaciones, la ISMST establece un http://dx.doi.org/10.1001/jama.290.19.2573.
9. Rebuzzi E, Coletti N, Schiavetti S, Giusto F. Arthroscopy
consenso sobre la aplicación de OCE y OPR4 , corroborado por
surgery vs. shock wave therapy for chronic calcifying ten-
la SETOC49 , y concluye que las OCE focales deben ser aplica- dinitis of the shoulder. J Orthop Traumatol. 2008;9:179---85,
das por médicos entrenados, mientras que las OPR pueden http://dx.doi.org/10.1007/s10195-008-0024-4.
ser aplicadas tanto por médicos como por fisioterapeutas, 10. Louwerens JK, Sierevelt IN, van Noort A, van den Beke-
enfermeras, certificados, entrenados, tras un diagnóstico y rom MP. Evidence for minimally invasive therapies in
prescripción médica4,49 , y las OPR por podólogos tras diag- the management of chronic calcific tendinopathy of the
nóstico médico de certeza de en patología de tobillo y pie, rotator cuff: A systematic review and meta-analysis. J
igualmente certificados y entrenados. Shoulder Elbow Surg. 2014;23:1240---9, http://dx.doi.org/
El profesional que las aplique, según patología, tecno- 10.1016/j.jse.2014.02.002.
logía e incumbencias, debe estar cualificado, conocer las 11. Haake M, Rautmann M, Wirth T. Assessment of the treatment
costs of extracorporeal shock wave therapy versus surgical
características, el funcionamiento y la penetración del apa-
treatment for shoulder diseases. Int J Technol Assess Health
rato utilizado, para minimizar los efectos secundarios, y Care. 2001;17:612---7.
estar entrenado en el uso de la tecnología. Se recomienda 12. Moya D, Ramon S, Guiloff L, Gerdesmeyer L. Current
que esté certificado por una sociedad científica en OCE knowledge on evidence-based shockwave treatments
(ISMST, SETOC, Onlat u otra sociedad nacional de ISMST). for shoulder pathology. Int J Surg. 2015;24 Pt B:171---8,
http://dx.doi.org/10.1016/j.ijsu.2015.08.079.
13. Wang CJ, Chen HS. Shock wave therapy for patients with
Conflicto de intereses lateral epicondylitis of the elbow: A one- to two-year
follow-up study. Am J Sports Med. 2002;30:422---5, http://dx.
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. doi.org/10.1177/03635465020300031901.
14. Pettrone FA, McCall BR. Extracorporeal shock wave therapy
without local anesthesia for chronic lateral epicondili-
Agradecimientos tis. J Bone Joint Surg Am. 2005;87:1297---304, http://dx.
doi.org/10.2106/JBJS.C. 01356.
Dr. Ricardo Rodríguez de Oya, Dr. Juan Alarcón, Dra. Manuela 15. Spacca G, Necozione S, Cacchio A. Radial shock wave therapy
Cabrera, Dr. Juan Antonio Olmo y al resto de miembros de for lateral epicondylitis: A prospective randomised controlled
Junta Directiva SETOC. single-blind study. Eura Medicophys. 2005;41:17---25.
16. Xiong Y, Xue H, Zhou W, Sun Y, Liu Y, Wu Q, et al.
Shock-wave therapy versus corticosteroid injection on late-
Bibliografía ral epicondylitis: A meta-analysis of randomized contro-
lled trials. Phys Sportsmed. 2019;47:284---9, http://dx.doi.
1. Moya D, Ramon S, Schaden W, Wang CJ, Guiloff L, Cheng JH. org/10.1080/00913847.2019.1599587.
The role of extracorporeal shockwave treatment in muscu- 17. Radwan YA, ElSobhi G, Badawy WS, Reda A, Khalid S.
loskeletal disorders. J Bone Joint Surg Am. 2018;100:251---63, Resistant tennis elbow: Shock-wave therapy versus percuta-
http://dx.doi.org/10.2106/JBJS.17.00661. neous tenotomy. Int Orthop. 2008;32:671---7, http://dx.doi.
2. Vincent KCS, d’Agostino MC. History of shockwave treatment org/10.1007/s00264-007-0379-9.
and its basic principles. En: Wang CJ, Schaden W, Ko JY, edito- 18. Ramon S, Russo S, Santoboni F, Lucenteforte G, Di Luise C,
res. Shockwave Medicine. Kager; 2018. p. 1---16. De Unzurrunzaga R, et al. Focused shockwave treatment for
3. Loske AM. En: Medical and Biomedical Applications in Shock- greater trochanteric pain syndrome. A multicenter, randomized
waves. Springer International Publishing AG; 2017. Shock waves controlled clinical trial. J Bone Joint Surg. 2020;102:1305---11,
as used in biomedical applications, pp. 19-42. Shock wave lit- http://dx.doi.org/10.2106/JBJS.20.00093.
hotripsy, pp. 83-136. Novel uses and potential aplications, pp. 19. Taunton JE, Taunton KM, Khan KM. Treatment of patellar ten-
251-301. dinopathy with extracorporeal shock wave therapy. BC Med J.
4. ISMST (International Society for Medical Shockwave Treat- 2003;45:1---7.
ment). Austria: ISMST; 2016-2017. Consensos: Física en 20. Wang CJ, Ko JY, Chan YS, Weng LH, Hsu SL. Extra-
tecnología. Indicaciones y Contraindicacinones. Consenso corporeal shockwave for chronic patellar tendinopathy.
sobre quién aplica [consultado 3 Feb 2021]. Disponible en: Am J Sports Med. 2007;35:972---8, http://dx.doi.org/10.
https://www.shockwavetherapy.org/about-eswt/. 1177/0363546506298109.
5. Cleveland RO, Chitnis PV, McClure SR. Acoustic field 21. Leal C, Ramon S, Furia J, Fernandez A, Romero L, Hernandez-
of a ballistic shock wave therapy device. Ultra- Sierra L. Current concepts of shockwave therapy in chronic
sound Med Biol. 2007;33:1327---35, http://dx.doi.org/ patellar tendinopathy. Int J Surg. 2015;24 Pt B:160---4,
10.1016/j.ultrasmedbio.2007.02.014. http://dx.doi.org/10.1016/j.ijsu.2015.09.066.
6. Costa ML, Shepstone L, Donell ST, Thomas TL. Shock wave 22. Rasmussen S, Christensen M, Mathiesen I, Simonson
therapy for chronic Achilles tendon pain: A randomized O. Shockwave therapy for chronic Achilles tendino-
placebo-controlled trial. Clin Orthop Relat pathy: A double-blind, randomized clinical trial of

299
S. Ramon, A. Español, M. Yebra et al.

efficacy. Acta Orthop. 2008;79:249---56, http://dx.doi.org/ review. Burns. 2019;S0305-4179:30211---6, http://dx.doi.


10.1080/17453670710015058. org/10.1016/j.burns.2019.07.023.
23. Fridman R, Cain JD, Weil Ljr, Weil Lsr. Extracorporeal shock- 38. Knobloch K, Kraemer R. Extracorporeal shock wave the-
wave therapy for the treatment of Achilles tendinopathies: rapy (ESWT) for the treatment of cellulite. A current
A prospective study. J Am Podiatr Med Assoc. 2008;98:466---8, meta-analysis. Int J Surg. 2015:1---8, http://dx.doi.org/
http://dx.doi.org/10.7547/0980466. 10.1080/14764172.2017.1334928.
24. Vulpiani MC, Trischitta D, Trovato P, Vetrano M, Ferretti A. Extra- 39. Vidal X, Martí-Fabregas J, Canet O, Roque M, Morral A, Tur
corporeal shockwave therapy (ESWT) in Achilles tendinopathy. M, et al. Efficacy of radial extracorporeal shock wave therapy
A long-term follow-up observational study. J Sports Med Phys compared with botulinum toxin type A injection in treatment
Fitness. 2009;49:171---6. of lower extremity spasticity in subjects with cerebral palsy:
25. Saxena A, Ramdath S Jr, O’Halloran P, Gerdesmeyer L, A randomized, controlled, cross-over study. J Rehabil Med.
Gollwitzer H. Extra-corporeal pulsed-activated therapy 2020;52:jrm00076, http://dx.doi.org/10.2340/16501977-2703.
(‘‘EPAT’’ sound wave) for Achilles tendinopathy: a prospective 40. Dymarek R, Ptaszkowski K, Słupska L, Halski T, Taradaj
study. J Foot Ankle Surg. 2011;50:315---9, http://dx.doi. J, Rosińczuk J. Effects of extracorporeal shock wave on
org/10.1053/j.jfas.2011.01.003. upper and lower limb spasticity in post-stroke patients:
26. Furia JP. High-energy extracorporeal shock wave A narrative review. Top Stroke Rehabil. 2016;23:293---303,
therapy as a treatment for chronic noninsertional Achi- http://dx.doi.org/10.1080/10749357.2016.1141492.
lles tendinopathy. Am J Sports Med. 2008;36:502---8, 41. Cabanas-Valdés R, Calvo-Sanz J, Urrutia G, Serra-Llobet
http://dx.doi.org/10.1177/0363546507309674. P, Pérez-Bellmunt A, Germán-Romero A. The effectiveness
27. Al-Abbad H, Simon JV. The effectiveness of extracor- of extracorporeal shock wave therapy to reduce lower
poreal shock wave therapy on chronic Achilles tendino- limb spasticity in stroke patients: A systematic review
pathy: A systematic review. Foot Ankle Int. 2013;34:33---41, and meta-analysis. Top Stroke Rehabil. 2020;27:137---57,
http://dx.doi.org/10.1177/1071100712464354. http://dx.doi.org/10.1080/10749357.2019.1654242.
28. Lou J, Wang S, Liu S, Xing G. Effectiveness of extracorpo- 42. Wu YT, Yu HK, Chen LR, Chang CN, Chen YM, Hu GC. Extra-
real shock wave therapy without local anesthesia in patients corporeal shock waves versus botulinum toxin type a in the
with recalcitrant plantar fasciitis: A meta-analysis of randomi- treatment of poststroke upper limb spasticity: A randomized
zed controlled trials. Am J Phys Med Rehabil. 2017;96:529---34, noninferiority trial. Arch Phys Med Rehabil. 2018;99:2143---50,
http://dx.doi.org/10.1097/PHM.0000000000000666. http://dx.doi.org/10.1016/j.apmr.2018.05.035.
29. Lohrer H, Nauck T, Dorn-Lange NV, Schöll J, Vester JC. Com- 43. Oh JO, Park HD, Han SH, Shim GY, Choi KY. Duration of treat-
parison of radial versus focused extracorporeal shock waves ment effect of extracorporeal shock wave on spasticity and
in plantar fasciitis using functional measures. Foot Ankle Int. subgroup-analysis according to number of shocks and applica-
2010;31:1---9, http://dx.doi.org/10.3113/FAI. 2010.0001. tion site: A meta-analysis. Ann Rehabil Med. 2019;43:163---77,
30. Ramon S, Gleitz M, Hernandez L, Romero LD. Update on the http://dx.doi.org/10.5535/arm.2019.43.2.163.
efficacy of extracorporeal shockwave treatment for myofascial 44. Zimmermann R, Cumpanas A, Hoeltl L, Janetschek G,
pain syndrome and fibromyalgia. Int J Surg. 2015;24 Pt B:201---6, Stenzl A, Miclea F. Extracorporeal shock-wave therapy for
http://dx.doi.org/10.1016/j.ijsu.2015.08.083. treating chronic pelvic pain syndrome: a feasibility study
31. Jun JH, Park GY, Chae CS, Suh DC. The effect of extra- and the first clinical results. BJU Int. 2008;102:976---80,
corporeal shock wave therapy on pain intensity and neck http://dx.doi.org/10.1111/j.1464-410X.2008.07742.x.
disability for patients with myofascial pain syndrome in the 45. Fojecki GL, Tiessen S, Osther PJ. Extracorporeal shock
neck and shoulder: A meta-analysis of randomized contro- wave therapy (ESWT) in urology: A systematic review
lled trials. Am J Phys Med Rehabil. 2021;100:120---9, http:// of outcome in Peyronie’s disease, erectile dysfunction
dx.doi.org/10.1097/PHM. 0000000000001493. and chronic pelvic pain. World J Urol. 2017;35:1---9,
32. Ramon S, Hernández L, Gomez-Centeno A, Ares O, Garcia- http://dx.doi.org/10.1007/s00345-016-1834-2.
Manrique M, Morales E, et al. Radial extracorporeal shockwave 46. Hsieh CK, Chang CJ, Liu ZW, Tai TW. Extracorporeal
therapy in fibromyalgia. En: 18th International Congress of the shockwave therapy for the treatment of knee osteoarth-
ISMST. Mendoza, Argentina. 2015. ritis: A meta-analysis. Int Orthop. 2020;44:877---84,
33. Antonic V, Mittermayr R, Schaden W, Stojadinovic A. Evidence http://dx.doi.org/10.1007/s00264-020-04489-x.
supporting extracorporeal shock wave therapy for acute and 47. Abdelhalim NM, Samhan AF. Comparison of extracorporeal shock
chronic soft tissue wounds. Wounds. 2011;23:204---15. waves therapy versus intermittent pneumatic compression the-
34. Carmona Bonet MA. Tratamiento con ondas de choque en ulce- rapy in breast cancer-related lymphedema. Int J Cancer Res.
ras cutáneas de largo tiempo de evolución [tesis doctoral]. 2018;14:77---85, http://dx.doi.org/10.3923/ijcr.2018.77.85.
Departamento de Medicina Física y Rehabilitación, Facultad de 48. Sistermann R, Katthagen BD. Complications, side-effects and
Medicina, Universidad Complutense de Madrid; 2017. contraindications in the use of medium and high-energy extra-
35. Schaden W, Thiele R, Kölpl C, Pusch M, Nissan A, Attinger corporeal shock waves in orthopedics. Z Orthop Ihre Grenzgeb.
CE, et al. Shock wave therapy for acute and chronic soft tis- 1998;136:175---8, http://dx.doi.org/10.1055/s-2008-1051302.
sue wounds: A feasibility study. J Surg Res. 2007;143:1---12, 49. SETOC (Sociedad Española de Tratamientos con Ondas de Cho-
http://dx.doi.org/10.1016/j.jss.2007.01.009. que). España: SETOC; 2020. Consenso sobre quién aplica.
36. Huang Q, Yan P, Xiong H, Shuai T, Liu J, Zhu L, et al. Consentimiento informado [consultado 3 Feb 2021]. Disponible
Extracorporeal shock wave therapy for treating foot ulcers en: http://www.setoc.es/?p=page/html/documentacion.
in adults with type 1 and type 2 diabetes: A syste- 50. European Commission DG Health and Consumer. Medi-
matic review and meta-analysis of randomized controlled cal Devices: Guidance document. Classification of
trials. Can J Diabetes. 2020;44:196---204.e3, http://dx.doi. medical devices. MEDDEV 2. 4/1. European Commis-
org/10.1016/j.jcjd.2019.05.006. sion; 2010 [consultado 3 Feb 2021]. Disponible en:
37. Aguilera-Sáez J, Muñoz P, Serracanta J, Monte A, Barret https://www.emergobyul.com/sites/default/files/europe-
JP. Extracorporeal shock wave therapy role in the meddedv-2 4 1 rev 9 classification en.pdf.
treatment of burn patients. A systematic literature

300

También podría gustarte