Natalia Desirée Farini Actividad Nº 1

A partir de los materiales dados en esta primera clase, se pueden reconocer a simple vista distintas
concepciones que tenemos de nosotros mismos como docentes, tanto como oficio como de profesión. En mi
visión particular creo que la vocación hace al oficio ya que quizá podemos aprender muy bien una profesión,
pero si no nos gusta lo que realizamos no podremos crecer, ni generar nuevas capacidades, en cambio si esa
profesión viene acompañada por la vocación de ser… se complementan perfectamente. Como hace referencia
Pennac (1944) en su entrevista, es necesario que los estudiantes puedan reconocer esas necesidades básicas
de aprender. Para esto necesitamos nuevas estrategias, reinventarnos en cada clase, en cada planificación,
mantener este concepto de aulas diversas y que no todos aprenden al mismo ritmo con los mismos métodos.
Por otro lado, como se vio en la clase, la disposición estructural en la cual se basa la educación en argentina,
que nos determina hacia donde podemos ir y que a su vez se ha reestructurado con otros roles o cargos para
sostener y hacer partícipe a los estudiantes
Es una responsabilidad enorme la que tenemos como docentes, ya que no solo debemos capacitarnos para
ejercer tal fin, sino que además debemos generar saberes, competencias, saber el contexto, conocer a
nuestros estudiantes. De no solo educar con conocimientos teóricos o prácticos sino con elementos para la
vida, como lo es la sociabilización, los deberes y derechos de cada persona, trabajar interdisciplinariamente
para generar otros conocimientos, ampliar el abanico de opciones y estrategias y así nombrar muchas otras
cosas.
Enseñar, educar, trasmitir, incluir son palabras que nos determina como escuela, labor que como docente de
secundaria que soy me llegan a lo más profundo y tengo como compromiso ya que a partir de mi vocación
pude generar esta profesión tan bonita y que quizá a veces es tan poco valorada dentro del contexto social,
pero que en cada jornada nos satisface plenamente, y me satisface poder capacitarme aún más para seguir
explorando esta profesión que nos da tanto.
En este último año y medio a causa de la emergencia sanitaria por la pandemia a causa del virus Covid-1 9,
tuvimos que reestructurarnos todas las partes, desde las familias, los estudiantes y los docentes. La idea de
pensar la escuela sin un espacio físico y plenamente virtual fue invadida de incertidumbre, de miedos y de
nuevos aprendizajes, tanto éticos, morales como estratégicos y educacionales. Fue un cambio muy abrupto,
social, económico y político, que si hoy nos paramos a ver hacia atrás podemos decir que se sostuvo gracias a
todas las partes actuantes, al esfuerzo y capacidades de cada una de las figuras en juego, visualizando la gran
brecha digital que le toco vivir a estudiantes y docentes, de conocimientos sobre informática o tecnología y
saltar cada dificultad buscando transmitir los conocimientos y realzar las competencias de la mejor forma que
se pudo.