Capítulo 9

INTERRELACIÓN ENTRE LAS PROPIEDADES

Y LOS FENÓMENOS FÍSICOS EN LAS ROCAS

9.1 INTERDEPENDENCIA GENERAL DE LAS PROPIEDADES

DE LAS ROCAS
Como ya se ha mencionado, las propiedades de las rocas, dadas las mismas
condiciones, están completamente determinadas por su composición mineral y su
estructura.
Cualquier alteración de algún factor interno, por ejemplo el q>ntenido mine-
ralo su modo de ocurrencia, afecta prácticamente todas las propiedades de una
roca. Así, se puede asumir una variación de todas las propiedades si se ha des-
cubierto la variación de una de ellas. Es evidente que las propiedades físicas de
las rocas deben ser estudiadas en inseparable unidad y no aisladamente una de
otra. En el estudio de las rocas, es de suma importancia establecer las relaciones
entre sus propiedades y los factores internos y externos determinantes en ellos,
tal que estas relaciones permitan revelar la causa de las anomalías, determinar 'la
contribución de todos estos factores en la formación de las propiedades de las
rocas, y además, calcular sin realizar experimentos especiales, las probables pro-
piedades de distintas rocas en diferentes condiciones. El principal obstáculo para
establecer las relaciones entre las propiedades y los factores internos, es la ausen-
cia de características cuantitativas en los índices de la composición mineral y de
la estructura, ya que los estimadores cuantitativos de la forma del espacio poroso
y de los granos minerales todavía no han sido obtenidos, de modo que esto es lo
que dificulta formular los índices cuantitativos generales de la composición mi-
neral.
De esta forma, sólo existen relaciones cuantitativas entre las propiedades y
los parámetros consti tucionales, tales como la porosidad total, el tamaño de los
granos, espesores de grietas, hendiduras, etc., ya que son parámetros que pueden
ser expresados cuantitativamente, y entre las propiedades y el porcentaje de uno
de los mayores constituyentes en tipos de rocas mineralógicamente idénticas.
Imaginemos cierto índice cuantitativo de la composición mineral (M) y la estruc-
tura (C); asumamos que el grupo de rocas que está siendo estudiada tiene la
misma composición mineral pero diferente estructura, podremos escribir (dados
los factores externos constantes):
x = Xo iI (C)

y = Yo iI! (C) (9.1)

 donde:

xo y Yo : Parámetros físicos de las rocas para un cierto valor inicial

de C = Co (si C = <!>,entonces <1> = O) con la composición
mineral dada.

fl(C) y fl!(C) : Funciones de C para x y y, respectivamente.

x y y . Valor investigado de ese parámetro para el valor C.

Como C = -
XO'
. tm (x)

se obtiene y = ~ Xo . tIv (x) (9.2)

De esta manera obtenemos una ecuación que relaciona dos variables (x y y)

para M constante.
Si planteawos que C es constante para un grupo dado de rocas e igual a C"
y que M varía considerablemente, escribiremos:

Xo = Al '1'1 (M) . XI

(9.3)
Yo = Al! 'I'JI(M) . y'

y" = Am 'I"V (x)

donde:

XI
" Y yI" : Cierta cantidad constante para una M definida.

A', AII Y A!J! : Ciertas constantes.

Estas ecuáciones también expresan las relaciones entre 2 propiedades para

C constante.

Al sustituir x" en la ecuación previa obtenemos:

X ::;=AlfI (C) . '1'I (M) . x'

y = AIIfII(C) . '1'1I (M) . yI"

1
ya que C = -x"A' . fm (M, x)

entonces y = EfIV (M ,x) . '1'l! (M)

,300
donde B es una cierta constante:

yl
o
. AII

B =
Xl
o
. Al

Estas ecuaciones tienen un carácter indefinido; por lo que no es posible esta-

blecer relaciones generalizadas entre dos propiedades en un grupo de rocas con
variaciones casuales de su composición mineral y su estructura.

Si se asume que 'PI (M) - 'P I! (M)

entonces y = x flll (C) . BI

y si, en este caso fl (C) - tI! (C),

entonces:

y = Bn . x.
Así, la relación entre 2 propiedádes es determinada completamente sólo cn
el último caso. En el caso anterior sólo un cierto rango de variación de la depen-
dencia x-y puede ser plateado para conocer los límites de variación de C (Fig. 9.1).

c,

CI

Fig. 9.1 Rango de variación de la interrelación de

dos propiedades p;u:a distintos valores de la es-
tructura Cl y Ca. y = X f"(c) Constante

Sobre la base del análisis de las relaciones entre las propiedades se pueden
plantear las siguientes conclusiones generales:

1. En cualquier caso existen 2 principales instancias de dependencia de las pro-

piedades de las rocas, que son: dependencia sobre la estructura y dependencia
sobre la composición mineral.

2. La interdependencia de las propiedades se derivan a partir de estos 2 casos

principales de dependencia, para cada par de parámetros físicos pueden haber
2 ecuaciones, una que presenta la relación entre las 2 propiedades cuando
la composición mineral varía, y otra cuando lo que varía es la estructura.

3. Se puede encontrar una estrecha interdependencia entre 2 parámet'ros, con

cualquier elección arbitraria de grupos de rocas, solamente cuando sus rela-
ciones son idénticas tanto en su estructura como en su composición mineral.

301
 4. Si cada uno de los 2 parámetros tienen las mismas relaciones, de forma tal
que incluyan la composición mineral o su estructura, entonces sólo puede ser
obtenido el rango de variación de un parámetro con la variación del otro.

S. Las relaciones establecidas entre dos propiedades es más reveladora, cuando es

estudiado un grupo de rocas con considerable variación de su estructura y
composición mineral casi constante, e inversamente cuando la relación se esta-
blece entre cada parámetro y M (para e constante).

Estas consideraciones son verdaderas sólo para propiedades que sean funcio-
nalmente independientes unas de otras; además, para la determinación de ambos
parámetros, sólo es necesario uno de ellos, y se calcula el otro a partir del conoci-
miento de éste y de la correlación.
El papel de las estructuras de las redes cristalinas y de la composición quími-
ca en el establecimiento de la interdependencia entre las propiedades de las rocas
es exactamente el mismo que su propio efecto sobre sus propiedades.
Estos parámetros son característicos solamente de los minerales y de la inter-
dependencia de sus propiedades.
Voroviev plantea que las propiedades básicas de un cristal iónico están rela-
cionadas con sus redes de energía. Con el incremento de sus redes de energía
existirá ul\a elevación de los módulos elásticos, fortaleza mecánica, conductividad
térmica, pérdida dieléctrica, componente electrónica de permitividad, capacidad
calórica y del coeficiente de dilatación térmica de los cristales; así, las relaciones
mutuas entre estas propiedades pueden ser establecidas en los cristales iónicos a
partir de sus enlaces químicos.
No es posible establecer interrelaciones entre las propiedades de las rocas a
partir de su estructura de redes debido a la gran diversidad de sus contenidos
minerales y de su macroestructura. Las rocas son una mezcla mecánica de mine-
rales y su contenido puede ser muy heterogéneo. Las relaciones entre las propie-
dades establecidas experimentalmente para minerales, sólo es aplicable a las rocas
cuando las propiedades de las mismas pueden ser calculadas aditivamente a partir
de las propiedades de sus minerales constituyentes (es decir, en el caso de pará-
metros escalares).
En efecto, si

XIII.= A . y",
m
'\' i i
Yr = L y." V.".
i= 1
m

xr =
i
L
=
x;" v..:,
1

entonces, sustituyendo el valor de x.". en la última ecuación obtenemos:

Xr = B . Yro

Sin embargo, como no existen índices generales de la composición mineral

y de la estructura, en la práctica se utilizan índices parciales de las mismas para
establecer la interdependencia de las propiedades. Para presentar estas relaciones,

302
las mismas son estudiadas dentro de los límites de un mismo grupo mineralógico.
Con tales aproximaciones se pueden encontrar las relaciones entre las propiedades,
debido a las variaciones de la estructura de las rocas. La interdependencia de
las propiedades está basada, principalmente, en el cambio de la porosidad de las
rocas en un grupo mineralógico (ya que casi todas las propiedades de las rocas
dependen de la porosidad) y sobre la base de que es posible una relación mutua
entre las propiedades de las rocas, en rocas más o menos idénticas en composi-
ción mineral. Así, si el límite de resistencia a la compresión (Teom) y el módulo
de Young (E) dependen de la porosidad:

Teom = Tocom (l-Alel»"

y
E = Ea {1-AIl<I»"

entonces escribiremos:

Tea".= E . Toeom (l-Alcp)2

Ea (l-AII<f»2

Teom
si Al = AIl Y
E
= constante = va'

entonces:

Teom= v"E.

Esto significa que para rocas de igual composición mineral debe existir una
relación lineal entre T eom y E sobre la base del índice de porosidad; pero debido
a que ambos parámetros no sólo dependen de la porosidaa sino también de otros
índices constitucionales, su dependencia sólo es aproximada y correlativa. Es
imposible obtener de forma exacta una dependencia funcional entre laspropieda-
des, aún cuando la composición mineral y otros parámetros estructurales son
completaménte idénticos, debido a que los parámetros físicos de las rocas no sólo
dependen del número de poros sino también de sus formas.
Si la forma de los espacios porosos cambia, en las rocas que están siendo
estudiadas, los valores ploteados en un gráfico estarán dispersos. Su dispersión
puéde ser significativa y ocultar la presencia de una relación entre las propieda-
des. En la práctica las relaciones no son siempre afortunadamente establecidas.
Cuando el rango de variación de la porosidad es relativamente pequeño, no es
posible establecer la interrelación entre las propiedades a partir de la porosidad.
Hasta el presente se han obtenido un gran número de" interdependencias para las
rocas sedimentarias (calizas, dolomitas, areniscas) pero muy pocas para las rocas
ígneas y metamórficas, las cuales tienen baja porosidad.
El estudio de las relaciones mutuas entre las propiedades de las rocas presen-
ta un interés excepcional en minería, tanto en las investigaciones desde el punto
de vista práctico como teórico.
Las correlaciones deducidas a partir del análisis de los resultados de muchos
experimentos, son generalmente restringidos por ciertos valores límites de los
parámetros, fuera de los cuales estas relaciones no se fl.bservan. Además, estas
correlaciones no admiten un único resultado para cualquIer propiedad particular,
lo cual nos ofrece cierta ventaja en la práctica al determinar los valores de un
parámetro a partir de otros, utilizando para tal propósito la correlación.

303
 En la explotación de minas, desde luego, no interesa el valor exacto de una
propiedad de una roca, sino un rango definido de variación de esta propiedad;
las propiedades determinadas experimentalmente no son ~icas, y en un macizo, las
propiedades de las roca~ están sujetas a considerables fluctuaciones dentro de
los límites de una parte del depósito. Sobre este fundamento, la determinación
de las propiedades de las rocas sólo se ajustan en los estudios de rocas en el
laboratorio para investigaciones comparativas, para el estudio de rocas 'directa-
mente en la fase de extracción y para el control automático de las condiciones
operantes del equipo. En el resto de los casos es aceptable el uso de las correla-
ciones, especialmente, si ellas permiten que sean computados' los parámetros físicos
en un rango de experimentación al obtener los coeficientes de variación.
La interdependencia de las propied~des permite determinar algunos paráme-
tros que son difíciles de calcular, a partir de las determinaciones de otros más
fáciles. Esto puede ayudar al descubrimiento de las propiedades de un macizo
sobre la base de las propiedades determinadas en las muestras, al reducir el
número de parámetros a estudiar en todos los grupos de rocas y ayudar a la auto-
matización de las operaciones de las máquinas de laboreo minero. Las variacio-
nes de las propiedades pueden ser estudiadas por medio de la interdependencia,
en muy diferentes condiciones, al registrar solamente un parámetro por nuevos
métodos de comprobación de parámetros desarrollados, ya que las variaciones de
una propiedad siempre conducen a las variaciones de otras en una forma definida,
y así sucesivamente.
Las investigaciones han establecido muchas relaciones entre las propiedades
de las rocas y su gravedad específica aparente.
Frecuentemente sucede, que a pesar de no existir relación entre las propiedades
y la gravedad específica de las rocas, se encuentra una clara correlación entre
dichas propiedades y su gravedad específica aparente. Esto se explica por el hecho
de que tanto las propiedades que están siendo estudiadas como la gravedad espe-
cífica aparente depende!} de un mismo factor, es decir, la porosidad. Pero la grave-
dad específica es independiente de la porosidad. ya que: .

O' = 0'0 (l~<I»

y Te""" = Toe""" (I-AI<I»2

E = Eo (1-AII<I»2

y se pueden obtener por simples transformaciones:

Teo", = Toe01/1.
(B + CO')2

E = Ee (B' + C~0')2

donde,B, B', C y C' son constantes.

En efecto, por los datos experimentales se deduce una relac'ión cuadrática

entre estas 2 propiedades. Así, la correlación que es característica para las calizas
del depósito de Korobcheyev es la siguiente (Fig. 9.2):

'Teom = 1220.q2 - 4160 O' + 3 670 ~ 1220 (0'-1,7)2

304
 '"
'" com 10_2/(kg/cm2)

o
10

1,8 1,9 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 (f (g/cm')

Fig. 9.2 Dependencia de las resistencias a la compresión con la densidad para las
calizas del depósito de Korobcheyev.

Las siguientes relaciones han sido obtenidas para calizas en los depósitos de
Fedotovo-Melekhobo (Fig. 9.3):

7"em/t = 900 (O' - 1,53)2

y para dolomitas:

. 7"('m/t= 1100 (O' - 1,7)~

'" <:um(kg/cm')

600

400

200
Fig. 9.3 Efecto de la densidad sobre
la resistencia a la compresión para las
calizas del depósito Pedotovo - Melec o
khovo. 1,9 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 (f (g/cm')

La relación entre el módulo de Young y la gravedad específica aparente (densi.

dad) de las rocas carbonatadas es aproximadamente la siguiente:

E = 7,2 . 105 (O' - 1,8)2,

Como 7"eamy E d~penden de la porosidad podemos asumir algunas relaciones en.

tre ellas. Esta relación es lineal
 mental para la formación Krivoy-Roy (cuarcita ferruginosa y hornfels de mar-
tita, etc.):

TCO1>' = 220 E . 10-5.

Para carbonatos porosos la relación es la siguiente (Fig. 9.4):

Tcom= 375 E . 10-5.

E.10-' (kgjcm')
16

14

12

10

o
400 800 1200 1600 2000 2400 2800 320036004000 4400 'C"II1 (kgjcm')

Fig. 9.4 Relación entre el módulo de Young (E) y la resistencia a la compresión

(T com) de las rocas. 1. Línea media; 2. y 3. Líneas límites.

La mayoría de las relaciones obtenidas experimentalmente entre T,.o",Y E apa-

recen dentro de los siguientes límites:

Tcom = 600 E . 10-5.

Tcom = 200 E . 10-5.

Prácticamente, no existe una relación definida entre E y Te"", para las are-
niscas, cuarcitas y granitos poco porosos.
De este modo, no existen relaciones generales para estos 2 parámetros en
todas las rocas y éstas sólo se encuentran para las rocas porosas de una compo-
sición mineral simple.
Se han establecido relaciones entre el coeficiente de Poisson y la porosidad,
las cuales no son muy claras, al igual que las relaciones entre Tcom y el coeficiente
de Poisson que también permanecen indefinidas.

306
 Algunas relaciones lineales pueden ser encontradas entre 'Teom Y 'Tt<m; la mayo-
ría de los puntos presentados por estas relaciones están localizados en la zona
limitada por las siguientes líneas rectas (Fig. 9.5):

'Te""~ = 60 'Tt<m,

Teom = 9 'Tten'

'c '"n (kg/cm')

300

200

100

o 400 800 1200 1600 2000 2400 2800 3200 3600 'Ceo", Ikg/cm')

Fig. 9.5 Relación entre la resistencia a la compresión y la resistencia a la tensión

de las rocas, 1. Línea del 'límite mínimo; 2, Línea media; 3. Línea del límite máximo.

Una relación generalizada se puede calcular entre la velocidad de las ondas

elásticas V" y el límite de esfuerzo compresivo (E). Esta se conoce por la fórmula
siguiente:

._
E -
=\ /
1 y

Vp u" (1 - <1» (1 + y) (1-2 y)

Si se tiene en cuenta que el valor de y (coeficiente de Poisson) en la mayoría

de las rocas varía entre 0,15 y 0,35; entonces:

, /~ "\ lE
1,03y- 0'0 ~ V ~ 1,27 y- U"

'Teom
Sustituyendo E = se obtiene:
Yo

0,55 Yo . V:2(0-0. 10-5) ~ 'Teo...~ 0,92 Yo . V" «1'0. 10-;').

I
I 307
I
 Ya que Yo = 600 - 200, se obtienen los siguientes límites máximos de varia-
ción de la dependencia de 'rcom con V:

. 10-~) ~
110V'2(11'0 'r oom ~ 550 V2 (11'0. 10-li),

1.,12. 10-6 V2 . 11'0

~ 'rcom~ 5,6 . 10-6 V2 . 170

donde:

170: Densidad (kg/cm3).

Así, para grupos definidos de rocas en los cuales el coeficiente de Poisson y

la densidad (0'0) varían entre límites justamente reducidos, en los cuales existe
una estrecha relación entre E y 'rcomsobre la base de la porosidad, puede ser dedu-
cida una fórmula definida del siguiente tipo:

'rCI>/n = V2.

Esta dependencia 'rcom - V, se dedujo experimentalmente para la formación

de Kuzbass:

'rCI>'»I=
45 .
6,120 - V
105 - 800.

Como se observa en la figura 9.6, estas curvas son casi cuadráticas.

Cuando se examinaron las propiedades térmicas de las rocas no se estable-
cieron las relaciones entre ellas, aunque pudo haberse hecho. De este modo, existe
correlación entre la conductividad térmica de las rocas y su gravedad específica
aparente, establecida por Dakhnov:

A = 8,93. 10-11 173,1

V (m/s)
Fig. 9.6 Relación entre la velocidad de las

6 000 rT/f ondas elásticas (V) y la resistencia a la com-

-
presión. 1. y 2. Uneas límites; 3. Ejemplo
para las rocas de Krivoy Rog.
5000

4000

3000

2000

1000

o 400 80(1 1200 1600 2000 .. ""01 (kg/cm')

308

l.
donde:

(j : Densidad aparente (kgjm3).

En las rocas de composición mineral simple se puede establecer una relación

entre la capacidad calópca (conductividad térmica) y la porosidad, al resolver es-
tas ecuaciones se obtiene:

h = ho
(Co . So), . (C . S)3.
Ya que Co y ho son constantes en las rocas con idéntica composición mineral,
la fórmula expresada arriba 'nos ofrece una cierta relación entre C y h sobre la
base de su porosid~d (Fig. 9.7).

" (Jjm. s.oC)

Fig. 9.7 Relación entre la capacidad calórica volumé-
tAca (C) y la conductivid:>.dtérmica ('7')de las rocas.
4.0

31,2

2,4

1.6

0.8

o. 0.9 1.8 2.7 C (Jjcm3.oC)

Para las rocas con, aproximadamente, la misma composición mineral, pero

diferente porosidad es posible calcular las relaciones entre sus propiedades tér-
micas y sus propiedades mecánicas. De este modo puede ser obtenida una rela-
ción entre h y E (Fig. 9.8):

h = ho [1 - B (l - V ~ )] 3

donde:

1
B =A.
Como ho' Eo Y B son aproximadamente constantes para un grupo definido de
roca, esta fórmula establece una relación entre la conductividad térmica y el mó-
dulo de Young con la variación en su porosidad.

309