Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hijo de David
ios David
Este es un nombre usado exclusivamente en los Evangelios sinópticos una
veintena de veces. Diez de ellas en Mateo.
Evidentemente, es un nombre vinculado a las expectativas mesiánicas de Israel.
Esta expectativa nace en la promesa dada a David por Dios.
1 Sam. 7:12-14 y 16
Mateo, presenta dicho nombre en la genealogía del Señor. Evidentemente con la
intención de dejar en claro que Jesús es el Mesías prometido, del linaje de David.
Mt. 1:1
Fuera de
Por las personas en necesidad:
Mt. 9:27
Las multitudes expectantes:
Mat. 12:23
Y aún los extranjeros en busca de socorro:
Mt. 15:22
En la llamada entrada triunfal
Mt. 21:9
El Hijo de David, el anhelo de los pueblos ha llegado.
En él habita la plenitud de la Deidad.
Y en Él encontramos plenitud.
¡Hosanna al Hijo de David!
Hijo de Dios
, Yiós Theou
Este nombre se utiliza alrededor de cincuenta y siete ocasiones en el N. T.
Además, existen otras variantes donde se agrega alguno de los nombres divinos:
Hijo del Dios Altísimo - upístou
- (5 veces)
Hijo del Dios Viviente - , ó uiós toú toú Teoú
zontos - (tres veces),
Hijo del Bendito - , uiós toú eúlogitoú -(una vez)
Tenemos aquí un modismo de filiación. Éste es un hebraísmo, mediante el cual se
califica el tipo de relación que un individuo tiene:
Como Hijo (modismo de filiación literal)
. Mt. 1:1
Como posesión de una cualidad (modismo de filiación moral)
Hchs. 4:36
Como una identificación (modismo de filiación espiritual)
Mt. 26:63-65
Con el uso de este modismo de filiación espiritual, los escritores bíblicos y las
personas que interactúan con Jesucristo le identifican como Dios mismo.
No sólo el sumo sacerdote entiende esta implicación, sino todos los que conocen o
se encuentran con Jesús. Así tenemos que, este apelativo, se usa como:
Declaración de fe:
. Mt. 16:16
Reconocimiento de Autoridad:
Mr. 3:11
Identificación:
Jn. 1:49
Acusación de Blasfemia:
Jn. 10:36
Burla:
Sea que se reconozca o no la divinidad de Jesucristo, todos entendían que ser Hijo
de Dios (aplicado a Jesucristo) significa ser Dios mismo.
Jesús mismo lo declara:
Jn. 10:30
Este nombre testifica la divinidad de Jesús.
Jesús, como Hijo de Dios, es el Dios que descendió de los cielos para caminar al
lado del hombre y salvarlo.
El hombre en quien creemos es Dios, en toda la extensión de la palabra.
Y tú ¿En quién has creído?
El Hijo
Mt. 28:19
Formula de oración
Jn. 14:13
Pero, sobre todo, este título describe la relación del Hijo con el Padre ya sea con
respecto a su identidad o a su obra.
En términos de identidad encontramos:
Conocimiento exclusivo del Padre
Mt. 11:27
Existencia propia
Jn. 5:26
Merecedor de igual honra
Jn. 5:22
Sin embargo, aun y cuando el Hijo se identifica como igual al Padre en dignidad,
poder y autoridad, también, este nombre destaca la subordinación del Hijo al
Padre
Mr. 13:32
Jn. 5:19
El Hijo, es uno con el Padre.
La vida está en el Hijo y quien tiene al hijo tiene la vida.
Es su carta de presentación
Rom. 1:9
El Molde al que todo creyente está siendo conformado
Rom. 8:29
El Precio que Dios pagó por nuestra redención.
Rom. 8:32
El artífice de la comunión
1 Cor. 1:9
Ha sido puesto por Señor hasta el tiempo de la consumación
1 Cor. 15:28
El instrumento de nuestra salvación
Gal. 4:4
El garante de nuestra adopción
Gal. 4:6
El Hijo es el medio para llegar al Padre y obtener la salvación.
Heb. 1:5
Y termina esa sección con una declaración directa sobre el Hijo y Dios:
Heb. 1:8
En Heb. 3:6 se compara el ministerio de Moisés con la función del Hijo (Jesucristo)
y queda demostrado que el Hijo es superior, pues el Hijo es el heredero de la casa,
mientras que Moisés sólo un siervo.
Heb. 3:6
Finalmente Heb. 5:5 plantea la superioridad del Hijo sobre el sacerdocio de Aaron:
Heb. 5:5
Jesucristo, como el Hijo, es superior a cualquier sistema religioso.
Sólo el Hijo logró nuestra salvación.
1 Juan
4:10
Destruye la obra del diablo.
1 Jn. 3:8
Nos limpia con su sangre.
1 Jn. 1:7
Así que, quien tiene al Hijo
Tiene la vida
1 Juan 5:11
Permanece en comunión con el Padre
1 Juan 4:15
Está en comunión con sus hermanos en la fe
1 Jn. 1:3
Vence al mundo
1 Juan 5:5
Pero, quien no tiene al Hijo:
No tiene la Vida
1 Juan 5:12
Es anticristo
Por otro lado, quien no tiene al Hijo no solo no tiene acceso al Padre, sino que
aun peor, se constituye en anticristo: un opositor, enemigo de Dios.
1 Jn. 2:22
1 Juan 5:20
El Hijo satisface nuestras necesidades de Amor, pertenencia, salvación y propósito.
¿Tienes al Hijo?
El Amado
etós
Variantes
Mi Hijo Amado (
Mi Amado ( ò agapitós mou)
Esta
El A
Efesios.
Mi Hijo A se usa seis veces en los evangelios sinópticos, exclusivamente
en labios de Dios. Y en dos ocasiones particulares:
El Bautismo de Jesús.
Mt. 3:17
Tenemos aquí una expresión de aprobación para Jesucristo de parte del Padre
ante el mundo. Es decir, es una confirmación de su llamado y misión. Si existía
alguna duda, en Jesús, de su identidad y misión, estas palabras del Padre la
despejan completamente. A su vez es una presentación del Mesías ante el pueblo,
una ceremonia de iniciación. Al pueblo le es presentado, no un profeta, no un
mplace.
La transfiguración.
Mr. 9:7
En el caso de la transfiguración, además de la palabra de aceptación y
reconocimiento, el Padre da también un mandato a los discípulos: .
Con esta orden el Padre otorga autoridad al Hijo Amado. Si han escuchado a
Moisés (La Toráh) y han escuchado a Elías (Los profetas) con mayor razón deben
de atender el mensaje del Hijo Amado.
El Hijo Amado goza de la complacencia del Padre y su Autoridad. Por eso es que
puede manifestar su poder para sanar y juzgar dando cumplimiento a la profecía
de Isaías.
se menciona en una sola ocasión, en una cita de Isaías:
Mt. 12:18
es usado una sola vez, por Pablo, en la carta a los Efesios
Ef. 1:6
En este caso, el apóstol, proyecta la aceptación del Hijo Amado, en quien se
complace el Padre, sobre los creyentes. Con esta expresión define la obra del
Amado: hacernos aceptos. El Hijo que agrada al Padre nos hace agradables ante el
Padre. ¡Qué bendición!
Unigénito
es
Apelativo aplicado a Jesucristo exclusivamente por Juan en cinco ocasiones.
Las primeras menciones las encontramos en la presentación del Verbo (Logos)
Jn. 1:14
Unigénito, literalmente significa .
Dicho término no debe de engañarnos. Si bien parece indicar que Jesucristo tiene
un inicio, como toda cosa creada, las Escrituras nos dicen que el Verbo es eterno,
pues es Dios mismo:
Jn. 1:1
Lo que nos lleva al único sentido el único de su
, es decir, la única manifestación humana del Dios único.
De ahí que el Hijo Unigénito refleje la gloria, gracia y verdad del Padre, pues el
Unigénito del Padre, y el Padre, son uno mismo.
El Dios de Gloria se hace semejante a nosotros, se encarna, y el resultado es el
Unigénito del Padre: el único ser que, siendo humano, es también el glorioso Dios
de Israel.
La siguiente mención nos refiere al propósito de la encarnación: Dar a conocer al
Padre. Sólo en el Unigénito Hijo es posible ver y conocer al Padre. Dios sólo puede
ser revelado por Dios.
Jn. 1:18
Jn. 3:16
Jn. 3:18
El Unigénito Hijo de Dios ha sido provisto como único sacrificio para nuestra
salvación.
Y la quinta mención se encuentra en 1 Jn. 4:9, no agrega nada nuevo, sólo
resume lo antes dicho:
Primogénito
Rom.
8:29
Su participación en la creación
Col. 1:15
Su señorío sobre la muerte
Heb. 1:6
Jesús es el primero en todo.
¿Es el primero en tu vida?
Salvador
er
Nombre dado a Jesucristo al menos unas dieciseis ocasiones en el N. T.
Por las escasas ocasiones en que se usa en Los evangelios y las primeras cartas
paulinas, es evidente que este nombre se desarrolló tardíamente.
En los evangelios, sólo se menciona en tres ocasiones. Encontramos la primera
mención en la profecía de Zacarías donde anuncia su venida:
Hchs. 5:31
Ef. 5:23 lo utiliza como ejemplo de la relación matrimonial:
Tit 3:4
Este plan se materializa en Jesucristo
2 Tim. 1:10
Recibiendo en el Salvador, el derramamiento del Espíritu Santo
Tit. 3:7
Para Pedro, el nombre de Salvador se acompaña con el título de Señor y es
bastante común, pues se utiliza en 5 ocasiones en su segunda carta.
2 Pe. 1:11
Jesús es nuestro Salvador.
Fue enviado al mundo para morir y dar su vida en rescate por muchos.
Este es un nombre o título que Jesucristo se auto aplicó. Se usa unas 87 ocasiones
en el N. T., predominantemente en los evangelios (84) y en labios de Jesús, sólo
una en los Hechos y 2 en Apocalipsis.
I.- Antecedentes en el Antiguo Testamento
Este nombre tiene un fuerte precedente y evolución en el Antiguo Testamento.
Es usado para designar a la raza humana en general:
Gen. 11:5
También es usado para designar al pueblo elegido:
. Sal. 45:1-2
Un Profeta
Ez. 20:46
En Daniel, este nombre llega a su máxima expresión:
Este término deja de referirse al hombre para apuntar a la eternidad.
El hijo del Hombre es un ser espiritual eterno a quien es dado el dominio de las
naciones y la gloria. El Hijo del hombre designa al Mesías.
Dn. 7:13-14
Fil. 2:7
Jesús fue reconocido como Profeta.
Mt. 16:13-14
Mt. 2:2
Jesús es, indiscutiblemente, el Mesías de Dios.
Jn. 1:41
Jesús es un hombre elegido por Dios para anunciar las buenas nuevas de
salvación y Reinar por la eternidad sobre todas las naciones.
1 Cor. 12:2
Mt. 8:20
Él
Mt. 9:6
A partir de ese momento El Hijo del Hombre deja de ser una humilde presentación
de su persona, para convertirse en una atrevida declaración mesiánica.
El hijo del hombre, deja de ser el humilde carpintero de Nazaret para proclamarse
la esperanza del mundo: El Hijo del Hombre, el Mesías anunciado por el profeta
Daniel:
Dn. 7:13-14
Jn. 3:13
Se proclama Señor del día de reposo:
Mr. 2:28
Declara su misión
Lc. 9:56
Anuncia su muerte
Mr. 10:33
Anuncia su resurrección
el sol se oscurecerá,
y la luna no dará su resplandor,
y las estrellas caerán del cielo,
y las potencias de los cielos serán conmovidas.
Mt. 24:29-30
Advierte del juicio venidero
Mt. 25:31-32
Fuera de Jesús, sólo hay tres menciones por otras personas:
Esteban, antes de ser lapidado:
Ap. 1:13
Ap. 14:14
Jesús se proclama el Hijo del Hombre.
Declara temerariamente, con este nombre, su origen, propósito y autoridad.
El Hijo del Hombre se revela al mundo, sus discípulos le reconocen y siguen, y los
líderes religiosos le temen y persiguen.
Maestro
Variantes
Rabí (
Raboni
Esta familia de nombres tiene distinto significado, pero una misma aplicación.
Maestro se utiliza unas 60 ocasiones, sólo en los Evangelios, para referirse a
Jesucristo.
El maestro, por definición, es un individuo que enseña a otro. Cabe aclarar que, en
el judaísmo, enseñar no es la transmisión de conocimientos o habilidades, sino la
educación en la vida, misma que se deriva de la voluntad de Dios.
Prov. 6:23
En tiempos de Jesús, los fariseos habían desarrollado una casta de maestros, que
enseñaba su interpretación de las Escrituras a través de las sinagogas. Tales
maestros eran llamados Rabinos (Rabí en singular).
Rabí ( es la transliteración griega del hebreo rabí ( ) que significa
Jn. 1:38
En Jn. 20:16 y Mr. 10:51 encontramos una forma intensiva del sustantivo rabí:
raboni
Raboni ( ) es una forma intensiva de Rabí y es una expresión de mayor
Esta forma es usada sólo en dos ocasiones para referirse a Jesús. Una por el ciego
Bartimeo y otra por María Magdalena.
Jn. 20:16
Jesús es el Maestro. Su enseñanza y estilo de vida impacta a sus oyentes y
seguidores y hace temblar a sus detractores.
Mr. 1:21-22
Jesús se autonombra maestro. Como tal, no sólo enseña (enuncia), sino
que modela un estilo de vida.
Mt. 10:25ª
Jesús es aclamado como maestro por las multitudes:
Lc. 9:38
Jesús es llamado maestro, como señal de cortesía:
Mt. 8:19
Mr. 12:14
Jesús es traicionado dándole el título de maestro.
Samaritano
es
Samaritano es un gentilicio para las personas nacidas en Samaria, región central
de lo que fuera el Reino de Israel.
Una sola ocasión se utiliza este apelativo para referirse a Jesús.
El Evangelio de Juan registra esta denominación para Jesucristo en labios de los
judíos (entendiendo como tal a la elite religiosa).
Jn. 8:49
Como toda descalificación, ésta, dice más de quien la emite que de quien es
descalificado.
Jesús nació en Belén de Judea y es criado en Nazaret. Por lo que si querían
identificarlo por su lugar de nacimiento o formación debían de llamarlo betlemita
(gentilicio no utilizado en ningún caso) o nazareno (gentilicio muy usado también
por sus detractores). Pero el apelativo de samaritano no tiene razón de ser o
justificación para referirse a Jesús.
Los judíos carecen de argumentos para discutir con Jesús y entonces echan mano
a la agresión y descalificación: eres una persona despreciable, tal como los
samaritanos, que siguen al mismo diablo (paráfrasis de un servidor).
Este nombre dado a Jesús nos muestra los prejuicios, odio y racismo de los judíos
para con los samaritanos. Entendemos, ahora, porque la mujer samaritana
pregunta extrañada a Jesús:
Jn. 4:9
es un término despectivo, una forma infundada de
restarle valor y peso a sus palabras.
Jesús es la piedra desechada por los hombres, pero que Dios, irónicamente, colocó
como la cabeza del ángulo, la piedra principal.
edificadores,
Hchs. 4:11
Pablo describe también esta verdad:
1 Cor. 1:23
pero validado por Dios.
Mt. 3:17
Emanuel
Is. 7:14-16
En primera instancia, esta profecía tiene su cumplimiento en tiempos de Isaías. Sin
embargo, Mateo, retoma esta profecía y declara su cumplimiento en el nacimiento
virginal de Jesucristo.
Jn. 1:14
La promesa de Emanuel fue dada 700 años antes del nacimiento de Jesús. Pero
hombres y mujeres de todos los tiempos (pasados y presentes) pueden dar fe de
esta verdad: Dios está con nosotros.
Moisés testifica:
tú nos has sido refugio
De generación en generación
Isaías reta a las naciones que se levantan contra el pueblo de
Dios:
Is. 8:9-10
En Babilonia, los cautivos cantaban con esperanza:
con nosotros;
-3
Pero la máxima expresión de la presencia de Dios con nosotros se
da en Jesucristo.
Jn. 14:9
Siervo
. 49:3)
. 49:5)
. 50:10)
. 52:13)
Entre las menciones directas del N. T, encontramos la conversión del etíope donde
se aplica de forma directa Is. 53 a Jesucristo.
Mt. 12:15-18
Esta cita corresponde a Is. 42:1
Tres de las veces que se utiliza este título para Jesús en el N. T. se destacan la
oposición que Jesús enfrentó:
Hchs 3:13
Hchs. 3:26
Hchs.. 4:27
Y la última mención de este nombre para Jesucristo se enfatiza su poder y obra
salvadora:
Hchs. 4:27, 30
Jesús es identificado como el Siervo de Jehová, el enviado de Dios para dar luz y
salvación al mundo entero que sufriría por los pecados del mismo.
El Profeta
s
Título atribuido a Jesús y registrado en los evangelios unas 15 ocasiones. Sin
embargo, existen toda una familia de expresiones que nos muestran que la
mayoría de las personas le consideraban como profeta.
Un profeta es una persona enviada por Dios para anunciar sus juicios, ofrecer
esperanza y declarar su Palabra.
Al preguntar Jesús, a sus discípulos, quién decía la gente que era él, sus discípulos
contestan:
Mt. 16:14
Juan el Bautista, es el profeta contemporáneo a Jesús que no hace mucho
había sido ejecutado por Herodes (Mt. 14:10). La gente creía que de alguna
manera había resucitado, transmigrado o su espíritu estaba en Jesús. Mt. 14:2
La profecía de Malaquías 4:5 anuncia que antes del fin vendría Elías. Jesús
identifica a Juan el Bautista con Elías (Mt. 17:11-13), pero, en su ignorancia y
por la magnitud del poder demostrado, el pueblo señalaba a Jesús como Elías.
Tal vez, Jesús es identificado con Jeremías por su duro juicio hacía la corrupta
religiosidad del liderazgo. (Mt. 21:12)
Así que Jesús es considerado un profeta por:
El pueblo en general.
Mt. 21:10-11
Quienes aún no conocen a Jesús como el Cristo, pero están en proceso.
Jn. 9:17
Los mismos líderes religiosos (aunque con reservas)
Lc. 7:39
Sus discípulos.
Lc. 24:19
de tus hermanos,
como yo,
te levantará Jehová tu Dios;
Jn. 1:21
Considerando las palabras, conducta y obrar de Jesucristo hay quienes identifican
Jn. 6:14
Y, aunque Jesucristo nunca se autonombró como el profeta, la naciente iglesia si lo
consideró como tal.
Hchs. 3:19-20,22-23
Lc. 10:24
Jn. 6:68
El Verbo
Jn. 1:1-4
En Verbo existe desde la eternidad, porque es Dios mismo.
Él es la palabra a través de la cual todas las cosas fueron creadas.
Él es la fuente de la vida.
Y es el Verbo quien ejecuta el plan de Dios para el hombre.
De hecho, las cuatro menciones, de Jesucristo con este nombre, marcan las
distintas etapas del plan de redención:
El Verbo en la eternidad
El Verbo en la Creación
El Verbo Encarnado
El Verbo predicado
1 Jn. 1:-2
El Verbo en la culminación de la historia
Ap. 19:11-13
Así que, con este nombre, Juan, identifica a Jesucristo, con Dios mismo: El
creador, la fuente de la vida eterna, quien revela al Padre, logra nuestra salvación
y lleva a su culminación el plan de redención y la historia misma.