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III Parcial de Introducción a la Ciencia Política

María Camila Cubillos Pardo

Pontificia Universidad Javeriana


Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales
Ciencia Política
Bogotá D.C
2016

El siguiente trabajo fue realizado en base a las lecturas asignadas en el transcurso


del semestre, las cuales señalan grandes rasgos de la Ciencia Política. Lo que se
busca es definir como tal el ser de esta disciplina. Basándome en un número
determinado de autores, trataré de explicar las características sobresalientes de lo
que es el eje central de esta investigación: la ciencia política; evaluando también las
fortalezas y debilidades que tiene ésta como disciplina científica, así como su
importancia y fin en la sociedad actual.
La Ciencia Política se ha potenciado como una disciplina tan variada que tuvo que
ocupar un espacio individual en las Ciencias Sociales, separándose de la sociología,
la economía, el derecho, etc. Tanto así que en la última década se dio la creación
de la Asociación Colombiana de Ciencia Política (ACCPOL) que busca promover en
Colombia la ciencia política como una materia autónoma y poder llevar a cabo
distintas actividades académicas de investigación, contando con el apoyo de
distintas Universidades (ACCPOL, 2014). Aun así, es muy poca la atención que la
sociedad le ha prestado y el posicionamiento laboral tan indeterminado que ocupa
actualmente. Es por ello que, en las aulas de clase universitarias, y en esta clase de
introducción a la ciencia política, se busque estimular al estudiante que, interesado
en este campo de estudio, comprenda el origen y el camino que ha recorrido esta
ciencia.

¿Qué es la ciencia política?


…Pensar hoy lo político nos remite a un universo más complejo y difícil de
delimitar que el que pudiera haberse encontrado en otras épocas. Se exhibe
un amplio abanico de dimensiones, componentes y niveles que redefinen sus
nexos e interacciones y plantean a la ciencia política el desafío de generar
nuevas categorizaciones (Cansino, 2008, p.4)

El concepto de la ciencia política en una posición clásica presenta unos cimientos


básicos, debido a que su carácter prescriptivo, ocupado de regular, establecer y
formular preguntas como ¿qué es la justicia?, contribuye a la formulación de dicho
concepto.
Ahora bien, en la modernidad, la política como concepto se caracteriza por ser
descriptivo, es decir, estudia una circunstancia, y a su vez es un poder que se
encuentra dividido en 3 aspectos fundamentales: económico (posesión de bienes),
político (la coerción o fuerza) e ideológico (ideas importantes como la religión, etc.)
Generalmente, y basados en lo que explica Sartori, podría decirse que la ciencia
política es aquella que busca estudiar, bajo metodologías empíricas, los diferentes
escenarios de la vida política con el fin de explicarla en su totalidad (Cansino, 2007).
Esta ciencia puede también ser expuesta como el conjunto de las relaciones
existentes entre actores y determinados valores, distribuidos en los distintos niveles
de la sociedad, es decir, se estudia cómo se desarrolla la sociedad en torno a dicha
relación. Los actores, comprendidos desde el estado mismo hasta grupos de
presión y los valores, como subyacentes en la colectividad y poseedores de un
carácter evolutivo; de ahí que, esta ciencia no solo se reduce a estudiar instituciones
gubernamentales y sus decisiones (Losada Rodrigo y Casas Andrés, 2008).
Al definirlo de esa manera se da un número considerable de personas que,
interesadas por esa asignación de valores, se involucran en grupos que buscan
cambiar aquella distribución alterando la estructura de la sociedad.
También, teniendo en cuenta lo dicho por Robert Goodin y Hans-Dieter Klingemann,
la ciencia política puede ser interpretada de dos maneras complementarias: primero,
como una ciencia que estudia los fenómenos políticos y que en su trasformación ha
corregido el modelo antiguo de las ciencias sociales, y segundo, como una
"disciplina encarnada en una actividad colectiva de autocontención, llevada a cabo
por una comunidad académica en cuyo nombre... vela por la rigurosidad,
pertinencia y calidad de la producción del conocimiento" (Casas y Losada, 2011,
p.4).
A pesar de ser distintos “seres” de la política, tienen bajo consideración puntos
similares como el estudio de la sociedad y el individuo, y los diferentes mecanismos
de poder; ninguno de estos de carácter monolítico, sino con una transformación
constante en el devenir de la historia de la ciencia política.
Desde el inicio de la ciencia política se ha discutido sobre su objeto de estudio. En
un principio de ubicó al poder como elemento central del análisis por su carácter
general y la manera en que representa a esta disciplina, pero a pesar de esto, se ha
dado apertura a varios derivados por lo cual el objeto en concreto resulta ser muy
"abstracto". La propuesta más influyente la ha definido David Easton quién explica el
objeto, que vendría siendo la política, como una actividad de asignación imperativa
de valores para una sociedad (Pasquino, 2011).
Además de esto, se ha entendido a la ciencia política como una disciplina que busca
darle protagonismo al comportamentalismo (o behaviorismo), pues los estudios
buscan entender el actuar de un individuo, comprendiendo que varía el contexto.
Hay escenarios en los cuales los politólogos han estudiado las decisiones de una
persona frente a un caso en concreto y los factores adicionales que intervienen. Es
en estos casos donde se ven obligados a utilizar y apoyarse de las otras ramas de
las ciencias sociales como lo son la sociología, la economía y hasta la comunicación
social, puesto que, todo esto hace parte del entorno de una persona y por lo tanto la
caracteriza y diferencia de cualquier otro; no obstante, se ve predispuesta por el
contexto social en la toma de una decisión que implique un cambio probable en la
sociedad, por ejemplo, las votaciones a presidente.
En cuanto a las concepciones primarias del concepto de ciencia política y su
funcionalidad, era partir de análisis de contextos, como la democracia y el estado
liberal, que se buscaba explicar generalidades o se aspiraba a la postulación de
leyes universales basados en pruebas empíricas, lo cual llevaba a una equivocación
porque cada uno de esos términos estudiados bajo sus condiciones particulares,
arrojaba que el patrón causa-efecto era diferente dependiendo del país y otras
variables lo cual no permitía una totalidad. Gracias a esto se originan análisis
regionales y dinámicas propias, más incluyentes dando apertura a un
multiculturalismo (Wallerstein, 2007). De todas maneras, no se debe caer el error de
creer que un politólogo simplemente realice estudios de partidos o elecciones
además que “centenares de estudiantes graduados y profesores ayudantes han sido
y son víctimas de “programas de investigación” que no consisten más que en
ejercicios estadísticos sin rumbo” (Sartori, 2004, p.357) pues como ya hemos visto,
es mucho más amplio que eso.
Ahora bien, podemos identificar algunas fortalezas y debilidades de la política
entendida y estudiada como disciplina científica, siendo así necesario resaltar los
planteamientos del politólogo Danilo Zolo quién expone que el declive de la teoría
política surge cuando intenta copiar el modelo de las ciencias naturales. Los cinco
planteamientos suyos, que se expondrán a continuación, buscan delimitar si los
resultados de una investigación son científicos o no y las razones por las cuales,
evidentemente, la ciencia política no puede llegar a una similitud teórico/práctica con
las ciencias de la naturaleza.
Primero, el científico político debe reconocer unas características uniformes, en la
actividad política observable, para así reflejarlas en leyes universales como las
utilizadas en las ciencias naturales; la dificultad aquí es que no ha sido posible
registrar una estabilidad de prolongada permanencia, gracias, en su mayoría, a la
impredictibilidad de la conducta individual y la confusión de las relaciones sociales.
Segundo, la validez de las mencionadas leyes generales, debe poder ser probada
empíricamente y poseer un carácter objetivo; características que no ha logrado
poseer la ciencia política.
Tercero, debe someterse al uso de técnicas de cuantificación y medición exacta, así
como los utilizados por las ciencias como la psicología y la economía; retomando un
punto anteriormente mencionado, en el carácter sociológico, el estudiar
cuantitativamente una sociedad o sus comportamientos con métodos exactos de
evaluación, es una tarea infructuosa si no se involucran además las motivaciones de
los actores para su ejecutar político, pues son factores primordiales en el análisis.
Cuarto, deberá poseer las dos características siguientes: primero, ser sistematizado,
es decir, la forma ordenada de cómo debe avanzar el proceso investigativo,
conforme a un plan previamente concebido; segundo, debe acumular datos
empíricos que ayuden al desarrollo progresivo de teorías y así moldear un núcleo de
estudios al interior de la asociación de politólogos; nuevamente es un propósito inútil
pues la concepción de un núcleo único, al tener estudios de caso en concreto que
presentan distorsiones según el territorio, es vana.
Quinto y último, el politólogo no debe expresar en sus investigaciones puntos de
vista morales o ideológicos y si considera importante dar una valoración de este
tipo, demostrar a qué valores se aferra para dar su opinión subjetiva; aun así, es
inevitable que el profesional político en principio de sus proyectos, busque
orientarse a partir de elecciones de valor en los ámbitos políticos, ideológicos o
morales.
Como se puede ver, y en mi opinión personal, Danilo Zolo hace una descripción
muy puntual de los errores que la ciencia política comete en su aspiración por ser
una ciencia, cumpliendo las pautas establecidas por las ciencias naturales y que
puede ser su mayor debilidad.
Respecto a las fortalezas se puede destacar su evolución en el tiempo y el gran
campo de conocimiento que quiere abarcar.
Para finalizar, considero que la ciencia política es importante debido al impacto que
puede llegar a tener en la sociedad. Hasta el momento ha sido una disciplina
subestimada y no se tienen en cuenta los alcances sociales que puede tener. Sin
embargo, en las últimas décadas el avance que ha hecho este estudio ha sido
significativo; la conformación de grandes sociedades de profesionales que buscan
en conjunto resolver problemas propios, han hecho que se dé mayor conocimiento e
importancia a los planteamientos que propone la ciencia política. Por más
dificultades que atraviese la ciencia política, ha demostrado al pasar del tiempo que
esto no significa su desaparición sino su reinventar, su renacer.
Referencias bibliográficas
1. Asociación Colombiana de Ciencia Política (2014). Acerca de ACCPOL. Bogotá, Colombia. Recuperado
de: http://www.accpol.org/acerca-de-accpol.htm
2. Casas, Andrés y Losada, Rodrigo. (2011) ¡Enahorabuena! Una breve aclaración a propósito de la
discusión sobre el objeto de estudio de la ciencia política. Sistema de información científica Redalyc.
Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=81220069007
3. Cansino, Cesar. Adiós a la ciencia política, crónica de una muerte anunciada. Temas y debates. Revista
Universitaria de Ciencias Sociales. Vol. 11, N° 14 (dossier). 2007
4. Casas, Andrés y Losada, Rodrigo. (2008). Enfoques para el análisis político: Historia, epistemología y
perspectivas de la ciencia política. Bogotá, Colombia. Ed. Pontificia Universidad Javeriana.
5. Sartori, Giovanni. (2004). ¿Hacia dónde va la ciencia política? Recuperado de:
http://www.politicaygobierno.cide.edu/num_anteriores/Vol_XI_N2_2004/EnsayoSartori.pdf

6. Pasquino, Gianfranco. (2011) Nuevo curso de ciencia política. Recuperado en:


https://es.scribd.com/doc/115216005/Nuevo-Curso-de-Ciencia-Politica-Capitulo-primero-Gianfranco-
Pasquino
7. Wallestein, Immanuel. (2007). Abrir las ciencias Sociales. Recuperado de:
http://www.pucesi.edu.ec/web/wp-content/uploads/2016/04/Wallerstein-I.-10%C2%AA.-Ed..-2007.-
Abrir-las-ciencias-Sociales.-M%C3%A9xico-Siglo-XXI-Editores..pdf
8. Zolo, Danilo (2007). La “tragedia” de la ciencia política. Temas y debates. Revista Universitaria de
Ciencias Sociales. Vol. 11 N°14 (dossier). Disponible en:
http://www.temasydebates.unr.edu.ar/index.php/tyd/article/view/103/102

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